El Gobierno de Países Bajos dimite por el escándalo de las ayudas sociales que llevó a la bancarrota a miles de familias
Oficiales de Hacienda acusaron erróneamente de fraude a
miles de familias beneficiarias de ayudas sociales, abocándolas a la bancarrota
y a la pérdida de sus hogares.
Público/El salto .
Gobierno de
centro-derecha de Mark Rutte. Las autoridades tributarias lanzaron durante la
legislatura anterior acusaciones infundadas de fraude contra 26.000 familias
que recibían un subsidio oficial para el cuidado de sus hijos. Hacienda informó
a los padres de que no tenían derecho a las ayudas y las familias fueron
obligadas a devolver las cantidades recibidas, que en algunos casos ascendían a
100.000 euros. Pero ahora se sabe que los oficiales de Hacienda los acusó sin
pruebas, los hizo devolver las cantidades recibidas y los persiguió
judicialmente, abocando a muchos de esos hogares, en su mayoría de origen
migrante, a la bancarrota o a la pérdida de sus domicilios.
Los medios neerlandeses dan por hecho la presentación de la
dimisión de Rutte y su Ejecutivo al rey Willem-Alexander en las próximas horas.
Dimiten, aunque continuarán como Gobierno en funciones hasta las generales, que
se celebrarán en marzo.
El caso salió a la luz a mediados de diciembre, aunque los
hechos tuvieron lugar entre 2012 y 2017. A los hogares beneficiarios de ayudas
se les consideró delincuentes por meros defectos de forma en la cumplimentación
de requisitos administrativos. El Defensor del Pueblo denunció que la acción de
Hacienda puso a las familias en una situación "imposible" y atentó
contra los derechos de la infancia, según informa El Salto. (1)
A los hogares beneficiarios de ayudas se les consideró
delincuentes por meros defectos de forma en la solicitud
Un informe de una comisión parlamentaria, titulado
Injusticia sin precedentes, ha establecido que se siguieron una serie de
consignas que vulneraron el amparo legal de los hogares beneficiarios de
ayudas. El informe señala como responsables últimos al actual primer ministro
Mark Rutte, del Partido Popular por la Libertad y la Democracia, y a los ex
miembros del gobierno del gabinete anterior Lodewijk Asscher y Eric Wiebes,
entonces ministros de Asuntos Sociales y de Finanzas, respectivamente.
El escándalo aboca al país a un panorama político incierto
A 500 millones de euros se estima que alcanzan las
compensaciones de este escándalo, que en cualquier caso son ínfimas en
comparación con las políticas. La dimisión en bloque está destinada a evitar
una moción de confianza y la consiguiente reprimenda parlamentaria. Los sucesos
podrían paradójicamente favorecer al Partido de la Libertad (PVV), de extrema
derecha, que se sitúa como segunda fuerza más votada en los sondeos de las
elecciones del próximo marzo.
El líder laborista, Lodewijk Asscher, que partía con grandes
esperanzas, ha tenido que dimitir por ocupar entonces el cargo de ministro de
Asuntos Sociales. "Sí, fui ministro de Asuntos Sociales durante la
anterior gran crisis que enfrentó nuestro país. No, no sabía que la Autoridad
Tributaria inició una caza injusta de miles de familias", ha declarado el
exministro.
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