domingo, 28 de febrero de 2021

España ,a hostias, a porrazos, pelotas de goma.

Un agente de la Policía Nacional de España dispara balas de goma a manifestantes. / EFE (Archivo)

España, por pelotas

"El 40 aniversario del 23F ha servido (¡oh, sorpresa!) para cerrar filas en torno a un momento del pasado que ayude a generar un discurso único sobre nuestra historia"

"El modo único que España parece tener para solucionar sus problemas vuelve: a hostias, a porrazos, pelotas de goma"

"¿Por qué los grandes medios hablan más de los disturbios que de la debacle del PP en las elecciones catalanas y en pleno juicio de Bárcenas?"

 Sato Díaz  

La última semana de febrero ha tenido como eje informativo uno de esos hitos que tanto gustan en la corte mediática, un tema sobre los que modular los debates y generar una suerte de gran consenso desde tribunas, portadas y tertulias. Un discurso único de esos que, sin embargo, al españolito de a pie (asustado e inquieto por las consecuencias de una nueva gran crisis de consecuencias inciertas, pero oscuras) le suelen dar igual (ya saben, la enorme distancia que se ensancha entre opinión pública y opinión publicada). Es decir, un evento para generar horas y horas de televisión sin aportar (casi) nada nuevo.

El 40 aniversario del golpe militar del 23F ha servido (¡oh, sorpresa!) para cerrar filas en torno a un momento del pasado que ayude a generar un discurso único sobre nuestra historia reciente y que, por tanto, intenta explicar el presente. A Juan Carlos I, que sigue pasando su jubilación en los Emiratos Árabes, lejos del pueblo y del mundanal ruido de las investigaciones que le rodean, se le vuelve a señalar como adalid de la democracia por su propio hijo y tres días después (¡oh, sorpresa!) abona más cuatro millones de euros a Hacienda (¡cuatro millones de euros!) en una segunda fase de regularización fiscal de rentas no declaradas. ¡Adalid de la democracia! ¡Cuatro millones! ¿De dónde ha salido tanto dinero?

Al mismo tiempo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se afana en asegurar que nada de nada de agilizar una nueva ley de secretos oficiales que permita a la ciudadanía, a fin de cuentas, conocer con detalle lo que verdaderamente ocurrió el 23F: quién estaba detrás y con qué objetivos, más allá de cuentos de reyes y hadas. Desclasificar los documentos históricos, permitir a los historiadores realizar su labor, ni de coña. ¿Qué papel jugó Juan Carlos I en aquel episodio histórico? ¿Quién estuvo implicado en la preparación de la astracanada y con qué fines? ¿Existe una verdad más allá del relato oficial? ¿Cuánta gente se creyó Operación Palace de Salvados y por qué?

Los fastos por el emérito huido multimillonario se combinan en la parrilla informativa con los detallados primeros planos de las protestas que se viene celebrando en varias ciudades del Estado tras la encarcelación del rapero Pablo Hasél. Jóvenes de diversas ciudades salen a la calle contra la represión en un contexto especialmente duro hacia la juventud, segmento de población en el reina la falta de expectativas laborales (la tasa de desempleo crece hasta el 40,7% frente al 17,8% europeo) y personales. Además, tras un año en el que buena parte de las tertulias han echado el resto culpabilizando a los jóvenes de los contagios de la pandemia, existe un evidente azogue en estas generaciones. Mientras tanto, ni mu a unas farmacéuticas que no liberan las patentes para que todo el mundo esté vacunado cuanto antes. Por pelotas. Operación Astrazeneca.

Y ante unas protestas que se repiten por las noches, que dejan imágenes de contenedores quemados y algunos escaparates rotos, la corte no se pregunta qué ocurre, cuáles son las causas de tal desafección, tanta rabia, tanto cabreo. Todo lo contrario. El modo que España parece tener para solucionar sus problemas vuelve: a hostias, a porrazos, pelotas de goma. Ni un atisbo de diálogo, ni una mínima intención de sentarse a escuchar qué reclaman aquellos que deberían estar trabajando (o empezando a trabajar) para sostener un sistema social que se va al garete y que, sin embargo, no tienen la oportunidad de hacerlo. "Nos enseñasteis que ser pacíficos no sirve de nada", rezaba una pancarta en una de las movilizaciones barcelonesas, poco antes de que empezaran las cargas policiales.

 Los grandes adalides del análisis político y social, sentados en corro en torno a una mesa de un plató, sorprenden al mundo con su conocimiento de la realidad y sus propuestas. No son manifestantes, son terroristas. No son jóvenes parados o estudiantes sin perspectivas de futuro, son gamberros. No son artistas, son raperos (como si el rap no fuera una de las más influyentes manifestaciones artísticas del momento). Y, de igual manera que cierran filas en los pasillos del Congreso con la supuesta herencia del rey, tras aquel 23F de tricornios y disparos al techo, la corte periodística lo hace con las fuerzas policiales que, una vez más, ensayan fórmulas de actuación que no pretenden dispersar una congregación de personas, sino golpearla. No pretenden desinflar el conflicto, sino avivarlo. Y así ganar primeros planos y minutos de tele. Y el PP recoge firmas de apoyo a los agentes... y se olvida de proponer medidas sociales para la juventud. Así es la oposición, por pelotas. Y el Gobierno.

 Así es España, por pelotas. Por pelotas no se permite conocer la verdad del 23F. Por pelotas, los perdedores pasan a ser humillados (en la plaza, en el plató). La eterna venganza de un país que no se atreve a afrontar el futuro planteando soluciones propias, sino a dejarse llevar por la inercia, sin hacer ruido ni molestar, y borrando del pasado aquellos elementos incómodos para intentar construir grandes consensos (en la opinión publicada, no así en la pública, la verdad sale a la luz aunque tarde más de lo que debiera) que la corte repite en sus tertulias y portadas como si no pasara (o no hubiera pasado) nada. Por pelotas y a hostias (policiales y judiciales) se resolverá el conflicto catalán, o eso piensan, porque solucionar... así no se soluciona nada. Por pelotas de goma, balas de foam, que se siguen disparando contra manifestantes y que ya han vaciado demasiadas cuencas de ojos.

 Por pelotas, así se dirimirá la próxima batalla política, quizás la más importante de cara al futuro que viene: el reparto de los Fondos Europeos que han de reactivar la economía tras la crisis paralizada por la pandemia. Las empresas del Ibex35 se frotan las manos. Ni el más mínimo debate se ha abierto desde el Gobierno y los grandes medios en la sociedad sobre qué modelo de sociedad queremos para el futuro, ni tiene visos de abrirse. Toda la estrategia parece ser que los turistas estén vacunados en verano y que con su cartilla-pasaporte de vacunación puedan venir a nuestros hoteles. Mientras tanto, nada hace presagiar que los precios de los alquileres vayan a ser regulados, a pocas semanas de que, si no se renueva la moratoria frente a algunos desahucios, llegue una riada de ejecuciones que vengan a ensanchar el caudal de gente sin casa y casas sin gentes. Esos jóvenes que protestan y cuya única respuesta son las pelotas de antidisturbios seguirán teniendo jodido emanciparse y poder pagar el alquiler.

 Mientras, en el plano político estatal, otras batallas de gran relevancia se jugarán en los próximos meses, si la parte socialista del Gobierno tiene a bien, acaso, permitir su debate en el Consejo de Ministros. La derogación de la reforma laboral del PP, alquileres, ley trans... El PNV (necesario socio de la mayoría gubernamental en el Congreso y líder del Gobierno vasco de coalición con los socialistas) ya pronuncia abiertamente la opción de que la entente gubernamental entre PSOE y Unidas Podemos no funciona. ¿Acaso, ante los meses que llegan en los que se han de decidir políticas cruciales para el devenir económico y social de mayorías populares, no sería más cómodo un Gobierno sin Unidas Podemos?

 Para ello (sacar a Unidas Podemos de la toma de decisiones), tienen que dar los números. Para que den los números, el PSOE habría de volver a entenderse con el PP en los asuntos “de Estado” (ya saben, la pasta y el poder real), tal y como se está viendo en el reparto de los sillones del CGPJ, se ha visto en el Consejo de RTVE, se verá en el Defensor del Pueblo... Ante esto, habría que preguntarse: ¿por qué los grandes medios hablan más de los disturbios que de la debacle del PP en las elecciones catalanas en pleno juicio del caso Bárcenas? ¿Operación salvar al PP de la debacle para que den los números si las cosas se ponen más feas todavía? ¿Que no haya resistencias para que el reparto de los fondos europeos llegue “a quien tienen que llegar”? Así es España, por pelotas.. 

 https://www.cuartopoder.es/ideas/opinion/2021/02/27/espana-por-pelotas-sato-diaz/

Se te acabaron los cuentos, Sherezade .

Se te acabaron los cuentos, Sherezade

Aníbal Malvar .

Los periódicos son librillos de historia escritos sin tiempo para pensar. O deberían. Si por La Razón fuera, dentro de unos siglos los estudiantes de Historia de España se estarán devanando el cacumen para analizar las razones por las que Pablo Iglesias exige capacidad de veto (sic) en la conformación del Consejo General del Poder Judicial. Y dejando de lado un acontecimiento secundario sobre no sé qué millones despistados de un tal Juan Carlos I, ese rey del que usted me habla, pues solo alcanza rango de segunda noticia en el diario que dirige desde las teles Francisco Marhuenda.

El Mundo también lo había planificado así, pues en su primera edición la portada nos destacaba que "Casado rompe con Sánchez para evitar las imposiciones de Iglesias", y solo en el faldón informaba de que "Juan Carlos I regulariza solo cinco de 12 años de viajes en jet privado". Se corrigió a tiempo Francisco Rosell en segunda edición, pues aquí ya sí nuestro emérito alcanza el cartel de prima donna en las noticias del día.

Están sufriendo mucho los viejos templarios del periodismo patrio viendo cómo se les desmoronan las reliquias, las leyendas con las que nos mantuvieron entretenidos durante más de 40 años. Me enternecí mucho escuchando al querido Miguel Ángel Aguilar el otro día en la Ser farfullando cuarteleras defensas descerebradas de la regularización del emérito, hasta el punto de que los conductores de Hora 25 (creo que era) lo mandaron callar. Tiene que ser tristísimo crear un mito y que el hombre que lo encarna no esté a la altura de tu imaginación. Pero no es el caso. Si estos asombradizos periodistas veteranos se rasgan las vestiduras, es pura pose. Cualquier persona medianamente informada sabía de los negocios privados de Juan Carlos I incluso antes de que Francisco Franco le regalara el máster regio que aun hoy detenta. Con Juan Carlos I no cae solo la borbónica leyenda, sino la reputación de toda una generación de periodistas que han sido tan pillados como él, pues ocultaron durante décadas la verdad a los españoles en un paraíso deontológico tan descontrolado como las Islas Caimán.

El daño reputacional que todas estas revelaciones están haciendo a la prensa española es irreversible. Y no es que los periodistas gozáramos de gran prestigio antes del borbonazo. Pero hoy ya podemos ser tildados sin aspaviento de colectivo incapaz o mentiroso, a elección del consumidor.

Poca credibilidad le queda al sector monárquico de la profesión para convencernos ahora de la honestidad del heredero, un Felipe VI que se encuentra en la misma tesitura que sus panegiristas. Si no sabía nada de las andanzas peseteras de su papi, teniendo a sus pies uno de los más loados servicios de inteligencia del planeta, poco margen le queda para convencernos de que está capacitado para asumir la jefatura del Estado.

En la otra cara de la moneda opaca, no olvidemos que Felipe VI era beneficiario de una de esas herencias turbias, al menos. La off shore Lucum, cuya existencia, como sabéis, hubo de ser desvelada por un diario británico, The Telegraph. Siempre la pérfida Albión.

 Cuesta creer que tampoco supiera nada el nuevo monarca de esas tarjetas black que sus hermanas y sobrinos manejaban con soltura por los cortes ingleses de Madrid, a dos tiros de piedra de los espías de Zarzuela. Sobre todo con los antecedentes familiares que ya había sufrido en carnes propias. Desde que estallara el caso Urdangarin, nuestro rubio ex príncipe tenía el deber de vivir con la mosca detrás de la oreja.

 Se le han terminado las historias a Sherezade. Hemos nacido, hemos crecido y moriremos en una monarquía parlamentaria corrupta. Y así deberíamos hacerlo constar, incluso con orgullo, en nuestra sacrosanta e inmarcesible Constitución. Y, si queréis estar informados, idos a vivir a Inglaterra, que es lo que tiene que concluir un buen patriota en estos casos.

 https://blogs.publico.es/repartidor/2021/02/27/se-te-acabaron-los-cuentos-sherezade

 

sábado, 27 de febrero de 2021

Las exportaciones de armas y la fortuna de Juan Carlos I

 Las exportaciones de armas y la fortuna de Juan Carlos I

Tica Font y Pere Ortega

Las movilizaciones y denuncias efectuadas en diversos países europeos por las exportaciones de armas a Arabia Saudí, artífice de la guerra en Yemen, propiciaron que el Parlamento Europeo abriera un debate con posterior resolución que instaba (no prohibía) a los Gobiernos de la Unión Europea a no vender armamentos a este país. A resultas de la cual, países como Alemania, Holanda y Dinamarca optaron por no exportar armas a la monarquía saudí. España, gran amiga de esa petromonarquía a través del ex monarca Juan Carlos I, precisamente el promotor de las ventas de material militar a este país, no las impidió, aunque sí las redujo.

La guerra en Yemen la lleva a cabo una coalición internacional en la que participan la mayor parte de países de Oriente Medio liderados por Arabia Saudí y por Emiratos Árabes Unidos (EAU). Países que, como el resto de los países de esta región, son receptores de armas españolas. Por lo que reducir las ventas de armas de España a Arabia Saudí resulta un engaño si a la vez aumentan las exportaciones a EAU y a otros países de Oriente Medio que igualmente participan en esa guerra. En 2018 España vendió material de defensa a Arabia Saudí por valor de 393 millones de euros; en 2019, debido a la resolución del Parlamento europeo para impedirlas, las exportaciones de armas descendieron a 35,4 millones. Pero, en cambio, las ventas de España a EAU pasaron de 42,5 millones en 2018 a 179,2 en 2019. Si lo extrapolamos al conjunto de países de Oriente Medio, nos encontramos con una situación similar, pues aunque hubo un ligero descenso sobre el total de las ventas de armas, éste fue poco significativo, pasando de 670 millones en 2018 a 586 millones en 2019.  

Por tanto, rebajar las ventas de armas a Arabia Saudí, para incrementarlas en EAU y otros países de la región significa, en la práctica, continuar ayudando a alimentar la guerra en Yemen. Una guerra que ha producido más de 110.000 muertos y cuatro millones de personas desplazadas y que ha provocado que las Naciones Unidas pidiera un alto al fuego alertando que la población (de 20 millones de habitantes) necesita ayuda alimentaria y médica urgente. A pesar de ello, España y otros países de la Unión Europea han continuado vendiendo armamentos a diversos de los países de Oriente Medio que forman la coalición internacional que participa en la guerra en Yemen.

Por otro lado, son bien conocidas las prácticas corruptas que rodean muchas de las transacciones comerciales de esas petromonarquías, por los múltiples escándalos en que se han visto envueltas en el cobro de comisiones, entre las cuales las relacionadas con las ventas de armamentos en esa región y que en su día salpicaron a la británica BAE Systems y a la italiana Leonardo, condenadas por los jueces de sus respectivos países. Investigaciones que también se deberían llevar a cabo en España, pues las ventas de armas en Oriente Medio de las españolas Airbus Defence and Space (aviones de transporte militar), Expal (explosivos), Navantia (corbetas de guerra), o Instalaza (municiones y proyectiles), entre otras, bien podrían estar sujetas a prácticas corruptas. Algo ya destapado por el caso Defex (hoy en manos del juez de la Audiencia Nacional De la Mata), una empresa dedicada exclusivamente a las exportaciones de armas de las industrias militares españolas, de la que el Estado, para mayor escarnio, controlaba el 51% de las acciones a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (donde se cobraban y pagaban comisiones millonarias por las exportaciones de armas españolas).

Por otro lado, son bien conocidas las excelentes relaciones que ha mantenido la familia real española a través de su andadura con las monarquías de Oriente Medio, y de manera muy especial con la familia Saud de Arabia Saudí y con la de EAU. Es precisamente en EAU donde el rey emérito ha ido a refugiarse después de los escándalos surgidos a raíz de haber recibido millonarias remesas de petrodólares de Arabia Saudí por posibles comisiones en la construcción del tren de alta velocidad entre Medina y la Meca. Y ambos países son los dos principales compradores de material militar español en Oriente Medio. Durante la última década (2010-2019), Arabia Saudí ha recibido armas por valor de 1.943,4 millones de euros y EAU, en el mismo período, por valor de 996,2 millones. Operaciones por detrás de las cuales también podrían esconderse posibles comisiones.

Los pasados días 10 y 11 de noviembre la prensa española publicaba informaciones sobre la relación entre el ex-rey Juan Carlos I y el presidente Nazarbáyev de Kazajistán. En ellas se detallaban cacerías y regalos tanto monetarios como en especie al monarca español.

La lectura de esas informaciones obliga a formular dos preguntas. ¿A cambio de qué se produjeron esas donaciones al entonces Rey español? Difícilmente podía haber una relación altruista, pues no parece creíble que el presidente Nazarbáyev, según cuenta la prensa, regalara al rey cinco millones de dólares y otros objetos de valor simplemente por amistad. Es fácil imaginar que por en medio debía haber alguna contraprestación.

Hay que retrotraerse en el tiempo y recordar el papel que tuvo la familia real, y en concreto el rey Juan Carlos I, en el impulso de la industria militar española. El rey emérito fue, en el pasado, el principal agente comercial para las ventas de armas de España en Arabia Saudí y otros países de Oriente Medio, como EAU, Bahréin y Catar. De ahí surge una segunda pregunta: ¿el rey Juan Carlos facilitó a la industria española, y en concreto a su sector militar, la venta de material militar a Kazajistán?



Fotografía enviada por Juan Carlos I a Carlos Herrera (COPE) con el mensaje sobre su salud: "Estoy como un oso".     Desayunando con el príncipe Sheikh Mohammed de Dubai  .Fuente Diario.es https://www.eldiario.es/andalucia/desdeelsur/rey-defrauda-millones-malos_132_7255509.html

Si se consultan las exportaciones españolas de armamento a ese país entre 2004 y 2019, se observa que los primeros años, hasta 2007, se exporta por muy poco valor y las ventas son sólo de municiones. Sin embargo, a partir de ese año las exportaciones aumentan: en 2007 el gobierno español autorizó ventas por valor de 18,93 millones de euros; en 2012 por valor de 66,1 millones; en 2013 por valor de 1,76 millones; en 2014 por valor de 83,3 millones; en 2016 por 60 millones; en 2017 por 85 millones; en 2019 por 45 millones.

La mayoría de las exportaciones son de material aeronáutico: aeronaves militares y vehículos aéreos o de equipos de imagen militar (Airbus Defence and Space).

Lo singular del tema no radica en que se exporte material militar a Kazajistán, lo más singular radica en que es el único país de Asia Central al que la industria militar española exporta. No se exportan armas a Kirguistán, Tayikistán, Turkimistán o Uzbekistán, solo a Kazajistán. No se encontraba una explicación a esta singularidad y estos días, gracias al periodismo de investigación, se ha encontrado por fin una respuesta plausible: la relación de rey emérito con el presidente de Kazajistán (un país que depende de los suministros militares de Rusia) habría abierto las puertas a la industria militar española. España, hoy, se ha convertido en el segundo suministrador de armas a Kazajistán, por detrás de Rusia y por delante de cualquier otro país europeo. Es evidente que la industria militar española mantiene una relación privilegiada con ese país.

Pudiera ser que el dinero que el presidente Nazarbáyev regaló al rey emérito no fuera tan altruista, sino que saliera de las arcas públicas de Kazajistán o de contratos sobrevalorados, y por tanto vinculados a comisiones de contratos con empresas españolas, ya por adquisición de armas, ya por negocios relacionados con el petróleo.

Se ignoran los orígenes de la fortuna de Juan Carlos I, pues cuando fue coronado en 1975 no la tenía. Pero hay indicios de que se fraguó a través de oscuros negocios que pergeñó el que fuera su administrador privado, Manuel Prado y Colón de Carvajal, quien mantenía por entonces importantes negocios petroleros con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU). (Colón de Carvajal también estuvo implicado en el posterior escándalo de la descapitalización de la kuwaití KIO, en la que también apareció el nombre de otro corrupto personaje, Javier de la Rosa).

En suma, las remesas de dinero de Arabia Saudí y de Kazajistán recibidas por el rey emérito hacen sospechar que la fortuna de Juan Carlos I se ha construido en base a dos fuentes de negocios: las provenientes de países productores de hidrocarburos y las comisiones por ventas de armas españolas.http://www.mientrastanto.org/boletin-198/notas/las-exportaciones-de-armas-y-la-fortuna-de-juan-carlos-i

1/1/2021

jueves, 25 de febrero de 2021

¿Nos matarán las dudas sobre las vacunas y el fracaso del mercado?

 COVID-19: ¿Nos matarán las dudas sobre las vacunas y el fracaso del mercado?

  MARC VANDEPITTE

Para combatir el coronavirus las vacunas son la mejor salida, pero no son una solución milagrosa. La campaña de vacunación se desarrolla con mucha torpeza y hay infinidad de dudas sobre las vacunas. Mientras tanto, las cepas nuevas avanzan. ¿Ganarán las vacunas la carrera contra las nuevas cepas?


“Si las pandemias son guerras microbianas,

entonces las vacunas son nuestras armas preferidas de rescate masivo”.

Tedros Adhanom, director general de la OMS

 El coronavirus ha causado la mayor crisis sanitaria de los últimos cien años. Ya han muerto 2,4 millones de personas y todavía sigue muriendo una persona cada seis segundos a causa del COVID-19. Las vacunas son la mejor y única salvación. Sin ellas la pandemia amenaza con cobrarse hasta 30 millones de vidas.i

Afortunadamente, las vacunas son prometedoras. Después de que la mayoría de las personas mayores de 60 años fueran vacunadas en Israel, el número de personas hospitalizadas en este grupo de edad vulnerable se redujo en un 40% en tres semanas. Y esa cifra sigue bajando.

Sin embargo, aún es demasiado pronto para declarar la victoria. No es en absoluto seguro que las vacunas puedan derrotar al COVID-19. Cada vez hay más conciencia de que no podremos erradicar el virus rápidamente, si es que lo logramos al 100%. Hay al menos tres razones para ello: el fracaso del enfoque de mercado, las limitaciones de las propias vacunas y la resistencia a la vacunación.

 Fracaso del mercado

 En Occidente la producción de vacunas está dominada por un puñado de gigantes farmacéuticos. Monopolizan tanto la producción como la distribución y, por tanto, determinan en gran medida el ritmo y el alcance de la vacunación en todo el mundo. Por su afán de lucro se niegan a aumentar drásticamente su producción y venden a quien más paga. También les interesa mantener esta producción totalmente en sus manos y no compartir sus conocimientos con otros posibles productores. En resumen, la escasez artificial les beneficia.

Por ello, el suministro en los países ricos es demasiado lento. Pero, aún peor, hay muy pocas vacunas para los países del Sur. Los países ricos, que representan el 16% de la población mundial, han comprado hasta el 60% de todas las vacunas. Actualmente el 85% de los países aún no han administrado la primera vacuna. No es fácil predecirlo, pero es probable que muchas personas de los países pobres tengan que esperar hasta 2023 o 2024.ii

Esto último no es sólo un problema para los países del Sur. Dado que el virus no conoce fronteras y que vivimos en un mundo altamente conectado, la pandemia no será derrotada en ningún lugar hasta que lo esté en todas partes. O en palabras de Tedros, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Para el virus, todos somos un solo rebaño. Para vencerlo, debemos actuar como una sola comunidad”.

El jefe de la OMS tiene claro que este enfoque de mercado ha fracasado por completo y que estamos perdiendo la carrera contra el tiempo: “Los mecanismos de mercado son insuficientes por sí solos para detener la pandemia mediante la inmunidad de grupos vacunados. La oferta limitada y la demanda abrumadora crean ganadores y perdedores. Ninguna de las dos cosas es moral o médicamente aceptable durante una pandemia”.

Para superar la escasez artificial, aumentar la producción de vacunas y ampliar su distribución, Tedros propone intercambiar la tecnología de producción de vacunas, la propiedad intelectual y los conocimientos técnicos a través del Fondo Común de acceso a la Tecnología COVID-19, levantar temporalmente las patentes y permitir y ampliar la colaboración entre los fabricantes.

Según Tedros, hay que acabar con la omnipotencia de los gigantes farmacéuticos: “La comunidad internacional no puede permitir que un puñado de actores dicte los términos o el calendario para acabar con la pandemia”. La Comisión Europea sin embargo, sigue insistiendo en seguir el mismo rumbo y dejar que manden las grandes farmacéuticas. Los partidos conservadores, socialdemócratas y liberales están todos de acuerdo. En los momentos de crisis suelen caer las máscaras y este caso no es diferente.

 Las vacunas no son la panacea

 Las vacunas funcionan muy bien para prevenir los síntomas graves del COVID-19 que llevan a la hospitalización o la muerte. Pero aún no se sabe si también detienen la capacidad infecciosa del virus propiamente dicha ni en qué medida. Es de suponer que reducirán la capacidad infecciosa, pero no la detendrán del todo. Por ejemplo, la vacuna de AstraZeneca podría reducir la transmisión en casi dos tercios. Sin embargo, pasarán meses antes de que se dé una respuesta definitiva a esta importante cuestión.

Esta cuestión ha cobrado aún más importancia con las nuevas cepas. Porque esas parecen ser hasta un 50% más contagiosas. Además, podrían ser incluso más mortales. Por ejemplo, la cepa británica podría causar un 30% más de muertes. En cualquier caso, un pequeño aumento de la letalidad podría tener un efecto catastrófico.

También es cuestionable si las vacunas actuales protegen contra las nuevas cepas y en qué medida. Investigaciones recientes demuestran que las nuevas mutaciones pueden provocar resistencia a las vacunas. Se ha descubierto que al menos cuatro vacunasiii ofrecen menos protección contra la cepa sudafricana, que ya ha aparecido en 30 países. En el caso de Novavax y Janssen se habla de una reducción del 60%. También en el caso de la cepa brasileña hay cada vez más pruebas de que algunas vacunas detienen menos el virus.

Igual de preocupante es que las nuevas variantes también pueden exponer a las personas al riesgo de una segunda infección.iv

Todo esto podría significar que no llegaremos a ninguna parte con una ronda única de vacunas y que, como con la vacuna de la gripe, en el futuro tendremos que administrar una nueva vacuna a intervalos regulares a medida que surjan nuevas variantes peligrosas. A la luz de la torpeza y la lentitud de la campaña actual, no es una idea alentador. Para los gigantes farmacéuticos, en cambio, algo así suena a música celestial: cada ronda de vacunas tiene un valor de varias decenas de miles de millones de dólares. ¡Dinero, dinero!

 El peligro del escepticismo respecto a las vacunas

 Una tercera razón por la que corremos el riesgo de no poder erradicar nunca el virus por completo es si una parte importante de la población decide no vacunarse. El grado de disponibilidad a la vacuna varía mucho de un país a otro y también varía con el tiempo. Entre agosto del año pasado y enero de este año el porcentaje de personas dispuestas a vacunarse cayó entre 10 y 20 puntos porcentuales en muchos países, a pesar de los prometedores resultados de las vacunas.

Las dudas sobre las vacunas tiene muchas causas. Una vacuna introduce en el cuerpo una sustancia cuyos mecanismos de acción no siempre se comprenden del todo. Eso asusta a la gente. Gran parte de las dudas sobre las vacunas también provienen de la falta de confianza en el establishment. La forma de lidiar contra el COVID-19 fue y es en la mayoría de los países occidentales desastrosa: a pesar de los meses de (semi) cofinamientos, la cantidad de muertos por habitante es decenas de veces mayor que en la mayoría de los países asiáticos, que además pudieron volver a la vida normal muy rápidamente. Esta forma lamentable de actuar no ha hecho más que aumentar la falta de confianza, que ya es muy alta, en los gobiernos. A ello se suma la actitud descarada de los gigantes farmacéuticos.

Las dudas sobre las vacunas y las teorías conspirativas se extienden más fácilmente cuando la gente pierde la fe en el sistema. Las dudas también se avivan desde sectores de la derecha y la extrema derecha, y se difunden profusamente a través de las redes sociales. En la difusión de la desinformación suele haber también motivos económicos,v así que habrá que estar atentos.

Sea como fuere, con las nuevas cepas se necesita una inmunidad de grupo de alrededor del 80% para ganar al virus. Sólo un puñado de países llega actualmente a un 80% de la voluntad de vacunarse.vi La mayoría de los países están muy por debajo de esa cifra, que podría descender aún más en los próximos meses porque los jóvenes se sienten menos amenazados y, por lo tanto, pueden estar menos dispuestos a vacunarse cuando les toque.

Si nos quedamos por debajo del umbral del 80%, eso podría costar muchas vidas, tanto entre las personas dudosas como entre las demás. El reto de superar las dudas sobre las vacunas será al menos tan grande como el de distribuirlas a tiempo a todo el mundo. Y erradicar esa duda no es fácil. The Economistlo formula así: “El miedo y la incertidumbre son más fáciles de alimentar que la confianza y la pasividad es más fácil de fomentar que de actuar”. Y restaurar la confianza en los gobiernos, por no hablar de los gigantes farmacéuticos, requerirá un serio cambio de rumbo.

 Una prueba de estrés dura como una roca

 La combinación de las deficiencias del mercado, las limitaciones de las vacunas actuales, la aparición de nuevas variantes, las dudas sobre las vacunas y el hecho de que los jóvenes menores de 18 años aún no estén vacunados significa que quizá nunca alcancemos la inmunidad de grupo. No obstante, esta inmunidad de grupo es necesaria para erradicar el virus de forma permanente.

Si seguimos así, parece que el COVID-19 seguirá circulando durante años y reaparecerá regularmente, con o sin variantes peligrosas. A diferencia de muchos países asiáticos, no hemos conseguido eliminar el virus. Esa incapacidad causará cientos de miles o incluso millones de víctimas innecesarias.

La crisis del COVID-19 es una prueba de estrés inexorable para nuestro modelo de sociedad. La forma de lidiar contra el COVID-19 nos enseña mucho sobre cómo está organizada nuestra sociedad, cuáles son las prioridades, la eficacia de la política, etc. Funciona como una lupa para los problemas a los que nos enfrentamos. Esta prueba de estrés nos invita a repensar a fondo nuestro modelo de sociedad. ¿A qué esperamos? ¿Acaso preferimos seguir así?

 Notas

 i Calculado a partir de un estudio del equipo de respuesta del Imperial College COVID-19 sobre la probabilidad de mortalidad en caso de infección. Entre los países de renta alta la tasa de mortalidad es de un promedio del 1,15%. Entre los países de renta baja con poblaciones más jóvenes la media es del 0,23%.

ii Además, los jóvenes menores de 18 años no podrán vacunarse hasta 2022. Las pruebas para ese grupo de edad están ahora en pleno desarrollo. Estamos hablando de una parte importante de la población.

iii Se trata de Novavax, Janssen, Pfizer/BioNTech y Moderna.

iv Al parecer, la cepa mutada puede evadir los anticuerpos desarrollados en respuesta a la vacunación o a la infección con la versión original del coronavirus.

v El Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH) investigó 425 cuentas antivacunas en Facebook, Instagram, Twitter y YouTube que difunden desinformación. Juntos tienen 59 millones de seguidores y esa cifra crece rápidamente. La investigación muestra que solo una minoría de estos antivacunas tiene creencias muy arraigadas. Para aproximadamente el 80%, los motivos financieros también juegan un papel o incluso el único. La mitad son empresarios con negocios que promueven remedios alternativos o excéntricos, como la inmunización homeopática o un pulverizador de lejía. La otra mitad son teóricos de la conspiración que aprovechan los ingresos por publicidad online que traen sus páginas web y de los productos que venden. Veáse también The Economist.

vi La investigación citada por The Economist incluye a China, Gran Bretaña e Indonesia.

 Traducido del neerlandés por Sven Magnus para Rebelión

Fuente: De Wereld Morgen

El Comité de Asuntos Jurídicos de la UE es un incompetente .

El suplicatorio de Ponsatí le atribuye un delito del cual no se le acusa

Marta Lasalas

El Comité de Asuntos Jurídicos ha aprobado levantar la inmunidad de Clara Ponsatí con un informe en que se atribuye a la eurodiputada un delito por el cual no está investigada. La euroorden del juez instructor, Pablo Llarena, vincula a la exconsellera de Ensenyament a un delito de sedición, pero el informe de la Eurocámara le atribuye también uno de malversación de caudales públicos que el juez no contempla.

El levantamiento de la inmunidad se aprobó ayer en el Comité de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara, junto con los suplicatorios de Carles Puigdemont y Toni Comín, y está previsto que se someta a votación en el pleno del Parlamento de la semana del 8 de marzo.

Malversación

El informe elaborado por el eurodiputado ultra búlgaro Angel Dzahambazki,(1) señala que se ha pedido el suplicatorio de Clara Ponsatí por las acusaciones de "un delito de sedición, según los artículos 544 y 545 del Código Penal español, y un delito de malversación de fondos públicos, previsto en el artículo 432 del Código Penal en relación con el artículo 252 del mismo texto". A partir de aquí, y después de desplegar su argumentario, el texto concluye que se acepta suspender la inmunidad de la eurodiputada para que sea juzgada y pide que así se comunique a las autoridades españolas y a la interesada.

Pero lo cierto es que Ponsatí está investigada sólo por el delito de sedición. En un primer momento, la exconsellera sí estuvo investigada por este de malversación, pero después de que en el juicio que se celebró en el Tribunal Supremo no se pudo acreditar el coste de la utilización de los centros escolares durante el referéndum del 1-O, este delito fue descartado en la euroorden emitida por Llarena en noviembre del 2019.

Un solo ponente

No obstante, a pesar de que la documentación enviada por el Supremo no contempla el delito de malversación para Ponsatí, aunque el suplicatorio se debatió en comisión, y que comparecieron los tres eurodiputados para defenderse, y después de un mes para la elaboración del informe, el texto de Dzhambazki atribuye a los tres eurodiputados los mismos delitos.

La explicación del sorprendente error podría situarse en el hecho de que el eurodiputado búlgaro se ha tenido que encargar de elaborar los informes de los tres casos. De hecho, este ha sido uno de los puntos que han provocado las protestas de los eurodiputados de Junts, que argumentaron que cada uno de los casos tendría que tener su propio ponente.

 Ya es también curioso que cayera en  un solo ponente y sea este

  “ La copresidenta de La Izquierda en el Parlamento Europeo (GUE/NGL), Manon Aubry (France Insoumise), ha criticado la decisión de la comisión de Asuntos Jurídicos, a la que pertenece: "La propuesta de levantar la inmunidad a tres diputados catalanes es un precedente grave: el Parlamento Europeo propone entregar a sus diputados a la persecución política de un Estado miembro. Esta no es un Parlamento soberano que garantiza el Estado de Derecho, sino una parodia democrática". “ (Ver ..al final del texto  https://www.eldiario.es/politica/eurocamara-limita-perdida-inmunidad-puigdemont-caso-euroorden-pendiente-belgica_1_7249423.html )

 Nota .- (1) https://www.elindependiente.com/politica/2018/01/02/bulgaria-situa-a-la-ultraderecha-al-frente-de-la-union-europea-durante-seis-meses/

 Fuente del texto  .https://www.elnacional.cat/es/politica/suplicatorio-ponsati-atribuye-delito-del-cual-no-se-le-acusa_586515_102.html


 Nota  . Noticias de ultima hora señalan que lo han corregido  y solo dejan  sedición ,  fue un  "ERROR"    dicen.  como si fuera  de redacción .Lo  justo seria repetir el proceso  que   llevo al expediente  . Y de ser un único ponente para tres nada . Ya sabemos  que no es un tribunal  judciial sino  una   comisión política. pero así  no deja presentarse como una chanchullada ..

Mas tarde Ponsatí advirtió que no es suficiente. La eurodiputada recuerda en el escrito que ha enviado a Sassoli qué Junts ya denunció el hecho que la comisión, que preside el eurodiputado de Ciudadanos Adrián Vázquez, asignara un solo ponente para los tres suplicatorios en lugar de uno para cada expediente, tal como establece el reglamento, y atribuye el error cometido directamente a este hecho, dado que las solicitudes de suplicatorio de Puigdemont y Comín sí incluyen los delitos de sedición y malversación.

miércoles, 24 de febrero de 2021

23F .- 2ª parte .

 Un homenaje vergonzante

Con una celebración como la que se ha hecho, se está dando pie para que se solicite una reforma de la ley de secretos oficiales y se tenga acceso a la documentación sobre el 23F

Javier Pérez Royo

Mientras los partidos que han gestionado el sistema político que tuvo su origen en la Transición, PSOE y PP, no estén dispuestos a reformar la ley de secretos oficiales de 1968 y permitir que se tenga acceso a toda la documentación relativa al 23F, celebrar actos como el que ha tenido lugar este pasado martes resulta contraproducente.

La monarquía española tiene un problema de credibilidad inocultable. El origen del problema está en la ejecutoria de don Juan Carlos durante su reinado. La credibilidad de la institución no ha sido asaltada desde fuera, sino que ha sido torpedeada desde dentro. Ha sido la propia Casa Real, con Felipe VI al frente de la misma, la que emitió un comunicado el día en que entró en vigor el primer decreto de estado de alarma, en el que levantó sospechas sobre la conducta de su padre. Nadie en España ha puesto en cuestión la honorabilidad de don Juan Carlos con la intensidad con que lo ha hecho su hijo. El comunicado de la Casa Real sobre las operaciones financieras del rey emérito es el equivalente del anuncio de la puesta en venta de Génova 13 por parte de Pablo Casado. Es la confesión de una trayectoria marcada por la corrupción.

Hasta el momento, el 23F había quedado fuera de cualquier tipo de sospecha acerca de la conducta en el mismo de don Juan Carlos I de Borbón. Se había publicado algún que otro libro o algún que otro artículo, en los que se ponía en duda que la conducta del rey ese día fuera tan inmaculada como se la había presentado a la opinión pública tanto española como internacional. Pero la figura de don Juan Carlos respecto al golpe de Estado se mantenía en este punto prácticamente incólume.

Desde la celebración del cuarenta aniversario del 23F de la forma en que se ha producido en el Congreso de los Diputados, ya no va a poder seguir siendo así. Nadie con relevancia en el país había considerado que la conducta del Rey Juan Carlos I respecto del golpe de Estado del 23F de 1981 era materia susceptible de ser sometida a investigación. No había nada que investigar. Me temo que no va a ser así de ahora en adelante.

Desconozco de quién ha sido la idea de la celebración del acto. Y de hacerlo con el formato con que se ha realizado. Formalmente ha sido un acto de celebración del triunfo de la democracia sobre el golpe de Estado. Materialmente ha sido un homenaje vergonzante a don Juan Carlos por su intervención en ese día.

¿No se le ha ocurrido a nadie que, con una celebración como la que se ha hecho, se está dando pie para que se solicite una reforma de la ley de secretos oficiales y se tenga acceso a la documentación sobre el 23F? ¿Están tan seguros los organizadores del acto de que la conducta del rey ese día no se vería afectada por el conocimiento de la documentación clasificada como secreta? ¿Qué van a hacer el Gobierno y el Congreso de los Diputados si se solicita una reforma de la ley para tener un conocimiento más exacto de lo que ocurrió el 23F y de la conducta del rey respecto del mismo?

En mi opinión, el homenaje disimulado pero nada encubierto que se le ha tributado a don Juan Carlos este pasado martes ha sido un error. Y un error no menor. Se le ha podido tributar de la forma en que se ha hecho porque respecto del 23F se sabe lo que se sabe o, dicho de otra manera, porque todavía está clasificada como secreta información respecto de lo que ocurrió ese día.

Lo último que necesita don Juan Carlos en particular, y la monarquía en general, es que se solicite una investigación sobre el 23F. La conducta del rey Juan Carlos ese día era un "activo" de la institución monárquica. ¿Podrá continuar siéndolo si se tiene acceso a la documentación clasificada? ¿O si se rechaza toda solicitud de reforma de la ley para tener acceso a ella?

El acto de este pasado martes ha sido un homenaje vergonzante, que únicamente se ha podido celebrar por el déficit de información que existe sobre el 23F. Tengo la impresión de que no ha sido de utilidad para mejorar ni la imagen de don Juan Carlos ni la de la institución monárquica
https://www.eldiario.es/contracorriente/homenaje-vergonzante_132_7246730.html

Nota del blog

La  celebración  del 23-F  en las Cortes  es una función legitimadora de Juan Carlos y de rebote del  actual rey. Es decir el golpe del 23F  fracaso porque Suarez  dimitió y nombro a Calvo Sotelo y  la acción de Tejero de un golpe militar duro .El rey que lo apoyaba se tiró  para atrás y así los Juancarlistas  que estaban con el golpe blando  pudieron legitimarlo y siguen haciendo lo mismo .  El  pacto de la Transición fue el pacto sobre la Monarquía , Y aceptar  prohibir  que los republicanos se presentaran en las primeras elecciones . Y así  fue . Cuando Suarez   recibió a Tarradellas el acuerdo fue aceptar la monarquía y  restauraron la Generalitat  sin problemas y  lo pusieron al frente El  pacto con en el PCE fue el mismo dejar de ser republicano , Carrillo retiro las banderas republicanas de los mítines  y acepto la Monarquía  y el trampantojo  del 23F los legitimo a todos .Y así democracia  es monarquía . Así Pablo Iglesias, llegó a asegurar, unos minutos antes de que comenzara el acto, que "40 años después" de la intentona golpista, "es muy difícil decir que la monarquía sea condición de necesidad de la democracia". Los dejo desnudos . Y añado yo que algunos jugaron a Alfonso XIII y Primo de  Rivera en 1923 , pero aquella vez el rey tenia  que tapar el Informe del general Picaso sobre el desastre  de Anual y la crisis del bipartidismo de la Restauración  y fracasos de los gobierno de coalición  ..y al final en 1931  cayó  la monarquía .

 Y VER  

martes, 23 de febrero de 2021

España .-Los abusos de poder de la policía .

 Los abusos de poder de la policía española

Los abusos de poder policiales no son una realidad ajena a España, de hecho, son más habituales de lo que popularmente se cree.

  Valentín Pozo  

 Los abusos de poder policiales no son una realidad ajena a España, de hecho, son más habituales de lo que popularmente se cree. Aunque a menudo existe en el imaginario como una circunstancia muy minoritaria y más propia de países con deficiencias democráticas, en lo últimos tiempos se ha podido apreciar como, de manera aparentemente cada vez más habitual, se dan escándalos policiales que como mínimo plantean la necesidad de reflexionar acerca del papel y de la actuación de las fuerzas de seguridad del estado y sobre las legislaciones que se le aplican.

 Casos como el de Dani Jiménez, joven de Algeciras que falleció el pasado mes de junio encerrado en un calabozo presuntamente como resultado de supuestos abusos policiales, forman parte de una larga lista de excesos del poder policial que consiguen salir a la luz gracias al trabajos de organizaciones en favor de los derechos humanos, organismos internacionales y la propia labor documental ciudadana. Todos tienen en común el objetivo de denunciar las prácticas abusivas de los cuerpos policiales españoles.

 Plataformas como SOS Racismo han registrado hasta 571 casos de brutalidad policial en España durante los últimos 20 años; y no es raro encontrarse de manera periódica con algún video o documento que denuncie actuaciones abusivas realizadas por agentes de policía, en el ejercicio (o no) de sus funciones.

 Estas actuaciones a menudo quedan amparadas por una serie de mecanismos jurídicos y legales, protocolos ambiguos, por la nula transparencia de los cuerpos con el exterior, o incluso por la mera conformidad social respecto a los abusos.

 En ocasiones tienen que ser los propios agentes los que aceptan públicamente esta realidad ante la falta de claridad o transparencia, como cuando el jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent i Peña, reconocía en TV3 que efectivamente existe un “sesgo étnico” en el campo de las identificaciones policiales, o como cuando la propia Policía Nacional reconoce que ha utilizado por “error” fuego real a la hora de disolver manifestaciones pacíficas.

 La cuestión es dilucidar si estos abusos son, como efectivamente se suele defender, simples casos aislados o “manzanas podridas”, o si responden a problemas sistemáticos más profundos: la falta de transparencia y democratización dentro de los cuerpos policiales, la abusiva relación de poder que separa a los agentes respecto a los ciudadanos y/o una legislación que facilita que se den estos abusos de poder de la policía

 Recopilación de casos recientes de abusos de poder de la policía

 sigue  ..https://kaosenlared.net/los-abusos-de-poder-de-la-policia-espanola/

 y ver   ..https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/normalizar-violencia-policial-citando-evangelios_129_7244207.html