lunes, 25 de mayo de 2015

La foto de las elecciones municipales 2015 .

Por las redes podrán encontrar miles de imágenes, para mí la más impactante es la de Ada Colau, una ciudadana activista que como muestra la foto, había sido detenida por defender los desahucios. Hoy es alcaldesa de la segunda capital Española: Barcelona.


Ada Colau detenida

domingo, 24 de mayo de 2015

Cospedal y la ley electoral.



Cospedal  la perla del día electoral

Las elecciones autonómicas de este domingo en Castilla-la Mancha tenían, además del interés primario del resultado, otro punto de atención: el efecto del cambio en la ley electoral aprobada en solitario por el PP el pasado julio y que reducía de 49 a 33 el número de diputados en las Cortes regionales. Esta modificación llevada a cabo por María Dolores de Cospedal –la primera llevada a cabo con los votos de un solo partido desde 1978- fue recurrida ante el Tribunal Constitucional por el PSOE al entender que eliminaba el pluralismo y favorecía únicamente los intereses del PP. El pasado febrero, el alto tribunal dio su visto bueno a la nueva norma electoral manchega.

Pero el mayor desastre de la número dos del PP se sitúa en la Comunidad. La sensación es que ni con su pucherazo electoral ha conseguido revalidar la presidencia de Castilla-La Mancha. Cuando redujo el número de diputados se cavó su propia tumba política. Y es que configuró el sistema sin tener en cuenta a partidos emergentes como Podemos o Ciudadanos. Su invento, calificado por la oposición socialista como un “golpe de estado electoral”, sólo le ha valido para quitarle votos a favor de Podemos. Paradójicamente, la formación de Albert Rivera no le ha dado el escaño que habría supuesto la mayoría para el PP (suponiendo, eso sí, que se lo hubiera quitado al PSOE o Podemos).

El PP pierde la mayoría absoluta en todas las ciudades castellano manchegas y depende de Ciudadanos para gobernar


Le ha salido tan mal la jugada de cambiar la ley electoral  que el intento de pucherazo  se le volvió rana



Otro clavo en el ataúd de la libertad de expresión en Europa.

Europa va a la guerra (informativa)
Àngel Ferrero
 
24/05/15
 



En 2006 se dinamitaron, con gran cobertura informativa, las antenas de Radio Liberty en la playa de Pals, consideradas una reliquia de la guerra fría que había cumplido con su misión. “En maldita hora”, debieron pensar en la cumbre de la UE celebrada el pasado 19 y 20 de marzo. El décimo punto del día, filtrado un día antes a la prensa, anunciaba que se encargaría a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, la tarea de preparar para junio “un plan de acción […] en apoyo a la libertad de los medios”. Este “apoyo a la libertad de los medios” no será en Europa (¿no permitió la UE en 2013 el cierre de ERT, la radiotelevisión pública griega?), ni tampoco en Oriente Próximo o África, sino en Rusia, y de hecho, únicamente allí, porque a los líderes europeos les preocupa lo que denominan “propaganda rusa”. En 1992 la Unión Europea de Radiodifusión (UER) –una entidad que no depende de la UE, pero formada por la mayoría de televisiones públicas de sus Estados miembros– ya creó Euronews (que también retransmite en ruso) justo después de la Guerra del Golfo para presentar la información “desde un punto de vista europeo”, entonces como respuesta al éxito de la CNN.
Según el portal EurActiv, un diplomático confesó su escepticismo. “¿Puede una estrategia así desarrollarse con los medios libres europeos? No estoy seguro”, se preguntaba, apuntando él mismo, quizá sin saberlo, a un horizonte que en realidad muchos en Bruselas anhelan desde hace tiempo: el de una UE más antidemocrática. “No entiendo por qué estamos poniendo esto en el punto del día”, dijo otro, “si fuese ruso estaría absolutamente encantado, porque estamos proporcionándoles pruebas de su éxito”. El 12 de mayo, el Comité de Exteriores del Parlamento Europeo aprobó con 53 votos a favor, 10 en contra y tres abstenciones el “plan de contingencia mediantesoft power” que incluye “una asistencia financiera más ambiciosa a la sociedad civil de Rusia”.
Letonia ya ha propuesto crear una cadena de televisión en lengua rusa con fondos comunitarios. A finales de abril ordenó, sin ninguna trascendencia informativa, el cierre de las emisiones de RTR Planeta, en lengua rusa, cuyo programa sustituirá otra cadena con “información amiga”. Según Der Spiegel, los contenidos los proporcionará la televisión alemana Deutsche Welle.
La medida anunciada resulta tanto más sorprendente teniendo en cuenta que, según el último sondeo del Centro Levada (independiente) en Rusia, el 60% de los encuestados se mostró a favor de “incrementar los vínculos económicos, políticos y culturales” con los países occidentales (3% más que en noviembre de 2014), mientras que sólo un 29% se decantaba por “cortar todos los vínculos” con ellos. Según Levada, un 63% de los encuestados cree que “Rusia está realmente amenazada por varios enemigos externos e internos” pero sólo un 23% opina que “las historias sobre enemigos son un anzuelo para espantar al país y hacer que obedezca al gobierno”.
“No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”, escribió Evelyn Beatrice Hall. Esta frase –erróneamente atribuida a Voltaire, de quien Hall escribió una biografía– acostumbra a tomarse como principio fundamental de la libertad de expresión, de la que la libertad de información forma parte. Pero eso era antes. El primer medio en comprobarlo no fue, de hecho, ruso, sino iraní. En enero de 2013, los operadores de satélite Eutelsat y Argiva interrumpieron, a petición del Gobierno español, la emisión de HispanTV por considerarla vinculada al entonces responsable de la radiodifusión iraní, Ezatola Zarghami, sancionado por la UE en 2012 por “haber cometido violaciones contra los derechos humanos”. El cese de emisiones no sólo afectó a los espectadores de HispanTV en España, sino también a los de Latinoamérica, que recibían la señal a través de Hispasat.
El 2 de marzo The Guardian informaba que Ofcom, la entidad reguladora de medios en Reino Unido, había iniciado una investigación a la cadena de televisión rusa RT a raíz de las quejas de un espectador después de un debate televisado sobre Ucrania. Un portavoz declaró que Ofcom “ha iniciado una investigación sobre si este programa sobre la situación en Ucrania, que incluía comentarios antioccidentales, fue debidamente imparcial”. Ya el año pasado, el director del ente radiotelevisivo ruso Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov, fue incluido entre los sancionados por EEUU y la UE tras la adhesión de Crimea a Rusia.
Desde un punto de vista estrictamente legal, uno puede pensar lo que quiera sobre Zarghami o Kiseliov, pero las medidas tomadas contra ellos son una clara violación del derecho a la libertad de expresión.
¿Qué es lo que molesta, pues, de estos medios de comunicación? No, evidentemente, las repetidamente denunciadas credenciales democráticas de sus países emisores –sólo hay que echar un vistazo a la de algunos de los aliados de EEUU y la UE–, sino que la aparición de RT (2005), Telesur (2005) o HispanTV (2011) ha terminado con el oligopolio comunicativo que mantenían EEUU y, en menor grado, la UE, en el cual el grado de consenso es tan elevado que Noam Chomsky llegó a decir que “cualquier dictador admiraría la uniformidad y la obediencia de los medios de EEUU”. Ahora no sólo sus versiones de los hechos llegan al público, sino que en estas plataformas han encontrado espacio personas a quienes se privaba de acceso a los grandes medios de comunicación, como era el caso de Pablo Iglesias y Fort Apache en HispanTV o es el de Julian Assange, que contó con un programa de entrevistas en RT, llenando así un vacío, el de la información crítica, que el resto de medios de comunicación de masas ha abandonado.
Con esta medida, Bruselas podría terminar abriendo un debate que por ahora no parece dispuesta a aceptar. ¿Cómo puede la UE brindar su “apoyo a la libertad de los medios” en Rusia mientras los periodistas europeos denuncian crecientes presiones económicas? Es más, ¿cómo puede la UE, cuyo secretismo y falta de transparencia son notorios, apoyar la libertad de los medios e impedir a los periodistas acceder a la información sobre el TTIP?
Esta escalada retórica es peligrosa, porque acompaña a la escalada de tensión geopolítica en Europa y potencialmente justifica cualquier agresión armada. Durante los bombardeos de la OTAN a Yugoslavia en 1999, la Alianza Atlántica justificó el ataque contra la sede de la televisión pública serbia (RTS) asegurando que era necesario “para interrumpir y degradar la red de mando, control y comunicaciones” y que la sede de RTS era un “objeto dual” (civil, pero con un uso que también puede ser militar) que “contribuía a la guerra propagandística que orquestaba la campaña contra la población de Kosovo”. Rusia no es evidentemente Yugoslavia, pero el vocabulario que se emplea recuerda en ocasiones peligrosamente a aquel.
Si la UE quiere sinceramente proteger a su población contra una pretendida propagada rusa, venezolana o iraní –en el supuesto que, según parece, solamente quien no acepta la política occidental parece hacer “propaganda”– lo que tendría que hacer es apoyar la educación para contar con una ciudadanía formada y capaz de leer crítica y racionalmente las noticias, y no recortarla, creando precisamente ciudadanos más vulnerables a la manipulación, venga de donde venga. Por otra parte, la “nueva guerra informativa” de la UE revela una concepción paternalista de la sociedad, que entiende tanto a la población rusa como de los Estados miembros de la UE como un receptáculo vacío o una masa amorfa que los poderes fácticos pueden modelar a voluntad.
De materializarse este plan, no sólo contribuirá al mayor deterioro de las relaciones entre Bruselas y Moscú, sino a una polarización de las opiniones que, de hecho, ya está en marcha. Todo análisis y opinión críticos con la política de la UE –y especialmente con la gestión de la crisis– y todo intento por explicar que Rusia es una sociedad compleja, pasarán a considerarse, automáticamente, como “prorrusas”. Ya tuvimos una muestra de ello con la victoria en Grecia de Syriza y el viaje a Moscú de Tsipras. El exsecretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, llegó a afirmar que Greenpeace recibía financiación del Kremlin para protestar contra el 'fracking' y mantener así la dependencia de Europa del gas ruso.
La prensa conservadora alemana acuñó ya el año pasado dos términos para desprestigiar a sus adversarios: Putinversteher y Russlandversteher, traducibles como “quien entiende a Putin” y “quien entiende a Rusia”, como si “entender” significase “aprobar”, “aceptar” o “justificar”. “Nostálgicos de la URSS”, “teóricos de la conspiración”... se trata, en suma, de argumentos ad hominem que buscan psicologizar al contrario para presentar sus posiciones como irracionales y evitar enfrentarse a sus argumentos. Los periodistas que tratan de desafiar este consenso se arriesgan a perder su prestigio, sus contactos o incluso su puesto de trabajo. Los periodistas y analistas de think tanks que lo abonan, en cambio, se ven recompensados y consiguen más proyección mediática, lo que conduce en última instancia a un sesgo informativo, si no a una espiral de empobrecimiento del discurso público: quien más constantemente golpea a Rusia y su gobierno más puntos obtiene, más artículos y libros publicados, más entrevistas concedidas y más dinero.
Bruselas quiere clavar otro clavo en el ataúd de la libertad de expresión en Europa. El pretexto es Rusia. ¿Su argumento? La libertad de expresión.
Ángel Ferrero es miembro del comité de redacción de Sinpe

jueves, 21 de mayo de 2015

Israel .Un gobierno más a la extrema derecha.

El Gobierno más racista y extremista de la historia de Israel

richardsilverstein.com



Israel nombró ayer su nuevo gabinete y los nombres son un muestrario de los políticos más fanáticos, racistas, brutales y crueles de la nación. El único que puede rivalizar y no se encuentra en esa lista es Avigdor Lieberman, quien se retiró por razones personales. En el pasado las naciones del mundo han aislado a esos “líderes” y se han negado a visitarlos o reunirse con ellos porque sus ideas son tan nocivas que quedan fuera del consenso del discurso internacional. Kurt Waldheim y Jorg Haider son ejemplos de esto. Ha llegado el momento de llevar al Gobierno israelí al ostracismo. Usted puede determinar quién de ellos es merecedor de un ostracismo especial, según el veneno que destila.

Otras publicaciones han cubierto esta historia, pero no se encontrará una lista más completa ni un archivo de sus expresiones de odio más completo que el que publicamos aquí

- Eli Ben Dahan, viceministro de Defensa, sobre los palestinos: en mi opinión son bestias, no humanos.
- Moshe Yaalon, mistro de Defensa, advirtió de que Israel consideraría la utilización de armas nucleares contra Irán, pero "aún no sería suficiente". Llamó "virus" al movimiento Paz Ahora y definió a los palestinos como un cáncer cuando dijo: "algunos dicen que puede ser necesario amputar órganos, pero por el momento estoy aplicando quimioterapia".
- El rabino Eli Ben Dahan, viceministro de Defensa, además de llamar a los palestinos “animales”, dijo que "los judíos siempre tienen almas más elevadas que los no judíos, incluso si son gay". Ocupará el cargo de jefe administrador israelí para los territorios palestinos. ¡Imagínese cómo se sentirán las “bestias” al respecto!
- Tzipi Hotovely, vicecanciller, se opone rotundamente a la solución de dos estados, apoya la anexión de Cisjordania. Es invitada de Lehava, una organización que aboga por la pureza racial judía en la Knesset.
Naftalí Bennet: he matado a muchos árabes en mi vida y no pasa nada  (Foto David Sheen)
- Naftali Bennet: ministro de Educación y ministro para Jerusalén y la Diáspora. Apoya la transferencia de los palestinos de Cisjordania y la limpieza étnica: "He matado a muchos árabes en mi vida. No hay problema con eso". También hizo un llamamiento a disparar a los palestinos. Contrario a las cacareadas afirmaciones acerca de los derechos de los homosexuales de Israel, se opone al matrimonio gay. Es específicamente responsable de la judaización del Negev, que significa la limpieza étnica de los beduinos.
- Ayelet Shaked, ministra de Justicia. Colona en los territorios ocupados con un discurso muy arraigado, aboga por el asesinato de las madres palestinas porque paren "serpientes" que atacan a Israel. Una columnista anglo-israelí dijo que detrás de esa "cara inocente con los ojos abiertos se esconde el ángel de la muerte".
- Moshe Kahlon, ministro de Finanzas. Un “moderado” en la manada dedicado exclusivamente a cuestiones económicas.
- Danny Danon, ministro de Ciencia Tecnología y Espacio. “El mayor problema del Estado de Israel son los árabes de Israel”. Expulsado del último Gobierno por Netanyahu después de que denunciase el alto el fuego en la Franja de Gaza el verano pasado.
- Miri Regev, ministro de Deporte y Cultura. Durante los violentos disturbios contra los africanos en Tel Aviv incitó a la multitud calificando a las víctimas de “cáncer” y luego pidió disculpas a los enfermos de cáncer.
- Silvan Shalom, ministro del Interior. El más rico de los miembros del Parlamento, fracasó en la campaña para presidente de Israel, se le negó el nombramiento en la cancillería que codiciaba, dijo que el 16% de los residentes de Eilat, que son refugiados africanos “ponen en peligro el futuro de la ciudad”.
- Yoav Galant, ministro de la Construcción (responsable de la construcción de los asentamientos). Fracasó su intento de acceder al cargo de jefe del ejército, mintió en una declaración legal y robó tierras públicas para agrandar su mansión privada.
Aryeh Deri, ministro de Economía y Desarrollo del Néguev. Un exdelincuente condenado por cobrar 155.000 dólares en sobornos. Cumplió tres años de prisión.
- Uri Ariel, ministro de Agricultura y Desarrollo Rural. Como ministro del último Gobierno, sin ayuda de nadie, saboteó las relaciones Estados Unidos-Israel con el anuncio de la construcción de miles de unidades nuevas en los asentamientos durante las delicadas negociaciones de paz, admitiendo que había transmitido información a los colonos sobre los movimientos del ejército.
- Zeev Elkin, ministro de Inmigración e Integración. “Orgulloso de ser un colono” admitió que había espiado al ejército en nombre de los colonos extremistas.

- Yisrael Katz, ministro de Transporte y Seguridad Vial y ministro de Inteligencia. Suspendido de sus estudios en la Universidad Hebrea por usar la violencia para romper las reuniones del campus de los estudiantes palestinos.
- Ophir Akunis, ministro sin cartera. Niega la existencia de un pueblo palestino o su derecho a establecerse en cualquier lugar de la tierra de Israel (incluso dentro de la Línea Verde). Reivindica el derecho de Israel a todo el territorio desde Egipto al río Jordán. Patrocinó el proyecto de ley para restringir la financiación extranjera de las ONG de izquierda, a las que comparó con los presuntos agentes soviéticos en Estados Unidos expuestos por el senador Joseph McCarthy. "El senador McCarthy estuvo correcto en cada palabra que dijo, eran agentes soviéticos en EE.UU.” [sic].
- Haim Katz, ministro de Bienestar y Servicios Sociales. Acusado de hacer arreglos para desviar cuotas para el partido Likud que empleados de la industria de defensa israelí -que él supervisó y que lo votaron en las primarias- iban a entregar a una ONG que él también supervisó.
- Yuval Steinitz , ministro de Infraestructura, Energía y Agua.
- Yariv Levin, ministro de Seguridad Interior y Turismo. Acusó a la Corte Suprema de poner en duda los valores en conflicto con los valores “tradicionales” de la opinión pública. Y dijo que esto "pone en peligro nuestra capacidad de asegurar nuestra existencia".
- Gila Gamliel, la más anciana de los ministros, de Asuntos de Ciudadanos Adultos e Igualdad. Acusada de ofrecer un soborno a un candidato al consejo estudiantil en competencia en la Universidad Ben Gurion.
- David Azulay, ministro de Asuntos Religiosos.
- Avi Gabay, ministro de Medio ambiente.
- Benny Begin, ministro sin cartera. Hijo de Menajem Begin, expulsado de la dirección del partido durante las últimos primarias por sus supuestos puntos de vista "moderados". Al parecer ha sido incluido como hoja de parra moderada para un Gobierno extremista.
Netanyahu mantendrá la cartera de Asuntos Exteriores con la esperanza de poder persuadir a Buji Herzog para que se una a su coalición. Aunque nunca subestimo la codicia de los líderes israelíes por las ventajas del poder, no puedo ver por qué Herzog lanzaría a Bibi un salvavidas. El actual Gobierno tiene una mayoría de un escaño. Se podría caer sobre la base del capricho o vanidad de uno solo de sus 61 miembros. Y aunque Herzog traicionaría los pocos principios que tiene para unirse al gabinete, ¿dónde está la gloria en eso? La historia muestra que los líderes moderados y los partidos que se unen a las coaliciones con él (Barak, Lapid, etc.) terminan eliminados en la siguiente elección.
Este no es solo un Gobierno de odio, además es un Gobierno de guerra. Mi predicción es que si completa su ciclo habrá dos guerras: una contra el Líbano y otra contra Gaza. Otra predicción para más adelante: al menos 5.000 civiles serán asesinados en total. Puede ser que el mundo desee contemplar cuántas guerras israelíes más puede tolerar antes de decirle “Basta”.

Los gobiernos del mundo puede que empiecen a considerar cómo se justifica mantener el contacto con individuos que sostienen puntos de vista que van desde el genocidio a simples impulsos homicidas.
Este es un Gobierno no solo antidemocrático, sino que además aborrece la democracia para los que no son judíos.
El presidente Obama tiene una noción general de lo que tiene en reserva. Pero en una declaración pública solo reconoció que "algunos" de los nuevos ministros no comparten sus puntos de vista:
“Sigo creyendo que una solución de dos estados es absolutamente vital no sólo para la paz entre israelíes y palestinos, sino para la seguridad a largo plazo de Israel como Estado democrático y judío". Sé que el gobierno que se ha formado alberga a algunas personas que no creen necesariamente en esa premisa, pero sigue siendo mi premisa.
Esta perspectiva parece distante ahora. Pero creo que para nosotros siempre es importante mantener en mente lo que es correcto y lo que es posible”.
En realidad ninguno de ellos lo cree. Ni uno solo de estos ministros israelíes entrantes cree en una solución de dos estados. Así que además de mantener en mente lo que el presidente cree que es "correcto", también debe tener en cuenta que una solución de dos estados no es posible. De hecho este Gobierno apoya la solución de un solo Estado únicamente para judíos. Y eso no solo no es correcto, sino que tampoco debería ser posible. Ha pasado demasiado tiempo para Obama sin conseguir ponerse estricto con Israel. Debe permitir ahora que el Consejo de Seguridad considere un Estado palestino. Y debe considerar una Tribunal Internacional para Israel.
Del mismo modo nuestro Congreso debería considerar que aprobar una legislación que prohíba la campaña BDS sería como amputar este movimiento que lucha contra un Gobierno cuyos puntos de vista colectivos son tan odiosos como este. Si se sanciona la ley de prohibición del BDS, ¿qué herramientas deja al mundo para resistir tanta maldad? El mundo debe darse cuenta de que las meras palabras y declaraciones ya no son suficientes. Son necesarias medidas mucho más duras.
Fuente: http://www.richardsilverstein.com/2015/05/15/israeli-cabinet-most-racist-extremist-in-history/

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.



martes, 19 de mayo de 2015

Voto y brecha generacional en España.

 

La brecha generacional romperá el voto en las grandes ciudades
Los dos principales partidos, especialmente el PP, naufragan en las franjas de población nacidas después de 1975

 Enric Juliana 

 La Vanguardia





Unos gráficos pasan de mano en mano, de teléfono móvil a teléfono móvil, entre los responsables electorales de los partidos políticos españoles. Y a algunos se les ponen los pelos de punta. Son los gráficos con las preferencias de voto por franjas de edad.

Son gráficos que indican que el resultado electoral del próximo domingo, especialmente en las grandes ciudades, estará sesgado por el factor generacional. Comiezan a haber foso generacional en España.

Datos. En el barómetro del CIS de enero de este año, el Partido Popular sólo alcanzaba una intención de voto del 4,3% entre los 18 y 24 años. 6% entre 25 y 34. 8,9% entre los 35 y 44. Menos del 10% de los españoles nacidos después de 1971, tiempo de las las grandes revueltas, parecen admirar hoy al partido conservador.

La identificación con el PP aún parece ser más baja entre los nacidos después de la muerte del general Franco, que en estos momentos suman unos 12,3 millones de personas con derecho a voto, aproximadamente el 35% del censo electoral. La generación más desconectada de la transición en términos políticos y sentimentales –un contingente que el sociólogo electoral Jaume Miquel denomina los "nuevos ciudadanos"– constituye ya un segmento social muy influyente. Y cada año es más grande.

Los "nuevos ciudadanos" más veteranos recibieron formación analógica y se han incorporado al mundo digital en la fase de maduración. Los más jóvenes se están socializando con los teléfonos móviles y las redes sociales. Su mundo es otro.

Los partidos tradicionales son claramente hegemónicos a partir de los 55 años. El mejor registro del Partido Popular se halla entre los mayores de 65 años: 26,4% de intención de voto en el citado barómetro de enero del CIS. El PSOE presenta unos porcentajes algo más equilibrados, pero apenas supera el 10% de adhesión entre las personas de 25 a 44 años. Su porcentaje más alto (15,9%) también se halla entre las personas mayores de 65 años.

Veamos los ‘nuevos’ partidos. En enero, Podemos rebasaba la barrera del 20% en casi todas las franjas de edad y caía espectacularmente entre los mayores de 65 años, con sólo un 5,6%. La franja de edad más favorable a Podemos es la de 18 a 24 años. Ciudadanos también obtiene una alta puntuación entre los "nuevos ciudadanos", valga la redundancia. El nombre parece haber sido escogido a propósito. (En realidad fue elegido en 2005-06 para expresar la confrontación con el nacionalismo catalán). El partido de Albert Rivera supera bien el 15% entre los menores de 44 años.

El corte generacional lo recorren tres línea de frontera: las condiciones laborales -especialmente desfavorables para los más jóvenes-, la familiaridad con el entorno digital y el nivel de formación. Los cambios sociológicos en España han sido extraordinarios en este campo. Más de un tercio de la población de entre 25 y 44 años tiene hoy estudios superiores. Y casi otro tercio ha cursado la Formación Profesional. Entre los mayores de 65 años, franja de edad en la que reinan de manera indiscutible PP y PSOE, hay un 21% de personas sin estudios y un 47,5% de ciudadanos que solamente pudieron cursar primarios. Es otra España.

El contraste generacional es un factor constante en todas las sociedades, pero en España se está abriendo una fuerte brecha que no favorece a los dos partidos que han tenido las riendas de la situación hasta ahora. Este paisaje ayuda a explicar el intento –quizá desesperado, quizá condenado al fracaso, quizá exitoso– de Convergència Democràtica de Catalunya, de intentar saltar el doble foso de la contestación social y de la ruptura generacional con la bandera soberanista.

La ciudad de Madrid es otro ejemplo interesante. La capital de España ha envejecido notablemente. El promedio de edad de la ciudad ya ha alcanza los 45 años. Los mayores de 65 años superan el 20% y los mayores de 80 ya representan el 5,7%. Las gráficas electorales muestran un dominio abrumador de Esperanza Aguirre entre los mayores de 65 años. Un dominio que va cayendo en picado a medida que la edad disminuye. La mujer que parece haber atravesado sin despeinarse todas los accidentes nucleares del PP no es popular entre los más jóvenes. Ciudadanos presenta como candidata a la alcaldía a la abogada Begoña Villacís (38 años), perfectamente identificable por las nuevas generaciones de las clases medias madrileñas. Podemos promueve la candidatura de la exjuez Manuela Carmena, de 71 años. La candidata más mayor con el partido más joven. Mil artistas gráficos comenzaron ayer una campaña de apoyo a Carmena, colgando en la red retratos suyos del más diverso estilo. La candidata pop


















El Deutsche Bank un “modelo bancario” corrupto



El Deutsche Bank o la transición hacia un “modelo bancario” corrupto

El Deutsche Bank es todo un símbolo de Alemania, de su gran poder industrial y vigorosa capacidad exportadora pero, desde que vendió su alma al diablo se ha convertido en blanco de las críticas en el propio país.


nuevatribuna.es | ​Joaquín Rábago

El Deutsche Bank es todo un símbolo de Alemania, de su gran poder industrial y vigorosa capacidad exportadora pero, desde que vendió su alma al diablo y adoptó el modelo de banca anglosajona, se ha convertido en blanco de las críticas en el propio país.
Desde el comienzo de sus operaciones en 1870, el banco, fundado en Berlín por banqueros privados, se preocupó de dejar bien claro que le interesaba sobre todo el mundo de las empresas exportadoras.
En su estatuto fundacional se señala como uno de sus principales objetivos «el fomento y la facilitación de las relaciones comerciales entre Alemania, los otros países europeos y los mercados de ultramar». De ahí que abriese pronto sucursales en Londres, en Shanghái, en Yokohama y Buenos Aires y se dedicase a financiar empresas, gestionar ampliaciones de capital y a la emisión de bonos, contribuyendo a la competitividad internacional de la industria germana.
Desde entonces, ha mantenido como su primer objetivo el servir a la gran industria de su país aunque desde los primeros años ofreció también servicios a clientes particulares y después de la Segunda Guerra Mundial comenzó a diversificarse hacia la banca comercial.
Sin embargo, como señala Der Spiegel en un editorial que publica en su último número,  poco a poco el negocio crediticio dejó de ser su principal preocupación y comenzaron a llevar la voz cantante los defensores de resituarlo en la órbita de labanca de inversión, con jóvenes banqueros buscando rápidos beneficios para el banco y los correspondientes bonos para ellos mismos.
«Sobre todo en los años salvajes que precedieron al estallido en 2008 de la crisis financiera, los banqueros de inversiones abusaron de su poder: engañaron, manipularon y se llenaron de paso los bolsillos. Y su incitador fue –él mismo lo ha reconocido– el copresidente actual, Anshu Jain».
(En 1998 el Deutche Bank adquirió el norteamericano Bankers Trust, especializado en productos derivados y operaciones de alto riesgo. Esa compra  le convirtió en el mayor banco del mundo, pero con ella consiguió una ventaja añadida y deseada: escapar a los controles sociales que la participación de los trabajadores imponía en el modelo de cogestión, consideradas como “rigideces del sistema”.
La fusión con Bankers Trust, lo mismo que la planteada entre Daimler-Chrysler en el sector del automóvil, luego fracasada, o la producida entre Hoeschst-Rhône Poulenc en la industria química, fueron justificadas como exigencias de la globalización y como la única forma en que los primeros ejecutivos se podían liberar de los corsés del modelo participativo alemán. Ese modelo era un estorbo para desarrollar el poder omnímodo del primer ejecutivo, típico del modelo de gestión anglosajón, que está detrás de los escándalos de corrupción y de las ineficiencia ahora detectadas.)
Precisamente en 2008 pareció de pronto mostrar algo más de interés por la modesta clientela al adquirir el Postbank (banco de correos), negocio en el que su entonces presidente, Josef Ackermann, vio algo así como un contrapeso a los nuevos riesgos de la banca de inversiones. Sin embargo, bajo su doble presidencia actual, la del alemán Jürgen Fitschen y el británico de origen indio Anshu Jain, el Deutsche Bank ha vuelto a dar un salto atrás con el proyecto de venta del Postbank y la pérdida de en torno a 14 millones de pequeños clientes.
Como señala la prensa alemana, el Deutsche Bank seguirá contando con entre ocho y nueve millones de clientes particulares y prestando servicio a unas 12.000 pequeñas y medianas empresas, pero tendrá que ganar en eficacia, lo que significará el cierre de varios centenares de oficinas y una decidida apuesta por el sector digital.
Der Spiegel critica duramente el modelo que proyecta el actual equipo directivo y denuncia que la decadencia del otrora orgullo del mundo financiero alemán comenzó con la dedicación a la banca de inversiones de influencia anglosajona en un intento de emular al banco Goldman Sachs.
«El Deutsche Bank- continúa el editorial- sufre hasta hoy de la corrupción de costumbres derivada de la incorporación de los banqueros de inversiones. Y tiene que seguir pagando hoy sanciones de miles de millones por sus delitos de entonces. Hace tiempo que debería haberse dado cuenta de que está en un callejón sin salida porque se ha vuelto dependiente de los mismos que tanto contribuyeron a sus ganancias, pero que hoy son responsables de pérdidas astronómicas».
(El Deusche se ha visto involucrado en múltiples escándalos de manipulación y corrupción.  Recientemente ha reconocido destinar 350 mill de € a abogados que le defienden de 6.000 demandas. En EEUU está imputado por su comportamiento con las subprime, producto típico de la banca de inversión que ocasionó la crisis financiero de 2008. El pasado mes de abril fue condenado a una multa de 2.300 mill de € por manipulación del Libor y otros tipos interbancarios.)
Alemania necesita, escribe la revista, un Deutsche Bank fuerte y tan internacional como todas esas empresas que han convertido al país en campeón de las exportaciones, pero no uno volcado en maniobras especulativas que con «fondos hedge y con otras sociedades financieras» pretenda hacer negocios rápidos «en los que el riesgo y los potenciales beneficios no guardan relación».