"El mito de la guerra buena"
Jacques R. Pauwels
Traductor: José Sastre
Jacques R. Pauwels nació y creció en Bélgica, pero vive en
Canadá desde 1969. Estudió Historia en la Universidad de Gante, donde se graduó
en 1969. Hizo su Doctorado en la York University en Toronto, Canadá. Centrado
en la historia alemana contemporánea escribió, supervisada por el profesor
Michael H. Kater, una tesis sobre las mujeres universitarias en la Alemania
nazi, doctorándose en 1976. Reescrita para un público general, su disertación
se publicaría en 1984 por la Greenwood Press con el título Women, Nazis, and
Universities. Dio cursos sobre historia europea en York University, en la
University of Western Ontario, y en la University of Toronto, y se implicó cada
vez más en el negocio de los viajes de su hermano Norbert, la Pauwels Travel
Bureau, lo cual le dio la oportunidad de viajar mucho como guía turístico,
tanto por Europa como por otras partes del mundo. Cada vez más dedicado a la
investigación y la escritura, publicó en 2000 The Myth of the Good War, una
historia sobre el papel de los EE.UU. en la Segunda Guerra Mundial y que ha
recibido generales elogios.
Los grandes historiadores siempre han sabido –y no lo han
negado– que sus relatos de los hechos pasados no dejan de ser, por muy
científicamente que se trabaje sobre ellos, un punto de vista sobre aquellos
acontecimientos de que se trata, y que los historiadores no son ciudadanos
neutros y sin ideología, que se mecieran en las nubes de una “objetividad”
imposible. Pero de ello a mentir sobre determinados hechos u ocultarlos
maliciosamente va un abismo. Esta casa editorial tiene inquietudes al respecto,
y está procurando el acceso al público de libros que no aparecen generalmente
en las grandes casas, porque sus autores no están al servicio de la historia
oficial. Es el caso de Jacques Pauwels, cuyas revelaciones, muy documentadas,
ponen las cosas claras sobre el comportamiento de los EE.UU. en la Segunda
Guerra Mundial y también antes y después, durante los largos años de la Guerra
Fría.
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Comentarios sobre la obra
SIGNIFICADO Y TRANSCENDENCIA ACTUALES DE LA II GUERRA
MUNDIAL
No se puede negar que una de las virtudes de HIRU
Argitaletxe radica en la oportunidad de sus publicaciones, confirmada de nuevo
con este libro sobre la II GM. ¿Qué tiene que ver dicho conflicto con la
actualidad? Pues mucho. Antes que nada hay que empezar diciendo que en contra
del tópico tonto según el cual la globalización es una cosa nueva, reciente y
sin relaciones con el pasado, frente a esta idea que oímos y leemos a diario,
toda una serie de investigadores sostienen que no es posible entender el
capitalismo actual sin el tremendo impacto de la II GM y, sobre todo, sin el
final de la onda larga expansiva que inició y que, tras entrar en barrena en la
década de los setenta, ha estallado en crisis que, con altibajos, se prolonga
hasta la actualidad. Dicho esto, hay que añadir que conforme se desintegraba la
URSS, los EEUU iniciaban una estrategia mundial para recuperar su relativamente
debilitada hegemonía mundial, de modo que tampoco se entiende el presente sin
recurrir al estudio de la evolución de uno de los fundamentales efectos de la
II GM; y, por no extendernos, tampoco se entiende la novedad de la fase que se
está abriendo sin comprender del todo los vacíos terribles que deja a escala
planetaria pero también dentro del capitalismo desarrollado el final del
período anterior, con sus contradictorios sistemas de regulación, control,
negociación, represión, etc. Sinceramente, aunque sólo fueran estas tres
razones las que explican la necesidad del libro, serían ya suficientes. Pero
hay más, aunque aquí sólo puedo concluir con la decisiva.
En efecto, una de las mentiras más perniciosas que se ocultan
debajo de la versión burguesa de la globalización es la que afirma que ya nada
es como antes desde comienzos de la década de los noventa. Esta mentira
reconoce que existen impresionantes injusticias por todas partes, pero sostiene
que no tienen nada que ver con la "sociedad actual" porque
simplemente son restos de una historia acabada y sin continuidad en el futuro.
O sea, se ha roto la continuidad del capitalismo, mejor dicho, según esto, ya
no existe como tal sino que al vivir en una "sociedad nueva" nadie es
responsable de dichas injusticias y, sobre todo, todo se va a resolver con la
globalización dirigida por el G-8 y por los EEUU. Pues bien, el libro de J.R.
Pauwels -"El mito de la guerra buena"- demuestra todo lo contrario;
que el capitalismo es una realidad presente y pasada porque se asienta sobre la
explotación; que en esa realidad permanente se producen cambios que no
cuestionan su continuidad; que en esos cambios las guerras juegan un papel
importante porque movilizan gigantescas fuerzas productivas, activándolas
durante un tiempo y recuperando así la tasa de beneficios; que la II GM
confirma esa constante del capitalismo; que la burguesía yanki ha creado un
mito falso sobre las razones de su entrada en la guerra, sobre todo para salir
de la crisis interna; que esa burguesía era y siguió siendo profundamente
reaccionaria, filofascista y antibolchevique; que apoyó a Hitler antes y
durante la guerra directamente con empresas como IBM, ITT, Coca Cola, FORD,
OPEL y otras muchas respetadas por los nazis y que obtuvieron enormes
ganancias; que impuso gobiernos conservadores y reaccionarios en los
territorios "liberados"; que despreció e intentó engañar y mentir a
la URSS, país que fue el que realmente ganó la guerra; que salvó a la mitad de ejército
nazi de ser apresado por los rusos; que deseaba pero no pudo atacar luego a la
URSS; que antes de que acabar la guerra ya preparó el "nuevo orden
mundial" posterior; etc.
En resumen, este libro confirma mediante una rigurosa
investigación crítica que la II GM jugó una función clave en la evolución del
capitalismo mundial; que en modo alguno inició una "edad dorada" sino
que dio vida al capitalismo en crisis desde 1929-31; que durante medio siglo el
capitalismo ha sobrevivido mal que bien gracias las secuelas de la II GM; que
el capitalismo actual ya estaba anunciado en cuestiones decisivas en las
medidas implementadas por los EEUU y por otras potencias imperialistas en la
década de los ochenta, pero que son medidas esencialmente idénticas a las
tomadas a finales de los años treinta, antes de la II GM, y esencialmente
idénticas pero con cambios en las formas, a las tomadas incluso antes de que
acabara --Bretton Wood, por ejemplo-- e inmediatamente después y que, por
último, que en el fondo de todo bulle la lucha de clases.
IÑAKI GIL DE SAN VICENTE
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¿Por qué Ford, GM y Esso armaron a Hitler ?
MICHEL COLLON
"...Si, pero, a pesar de todo, ¡los norteamericanos nos
liberaron en el 45!" ¿Cuántas veces he oído esto! En la escuela, pero
también durante los debates sobre las actuales guerras de EEUU.
¿La del 40-45 la única guerra "buena" de EEUU?
Habría que matizarlo. Algunos hechos inquietantes son documentados en el
excelente libro del historiador [canadiense] Jacques Pauwels (1).
Sus documentos irrefutables demuestran que una gran parte de
las empresas estadounidenses colaboraron abiertamente con Hitler y no sólo al
principio de la guerra: Du Pont, Union Carbide, Westinghouse, General Electric,
Goodrich, Singer, Kodak, ITT, JP Morgan...
Peor. La gran novedad estratégica de Hitler fue la
"Blitzkrieg", la guerra-relámpago : situar muy rápido las propias
tropas en medio del adversario. Dos condiciones indispensables para ello:
camiones y gasolina. Como Alemania no tenía ni unos ni otra, ESSO fue quien
suministró la gasolina, mientras que los camiones provenía de las fabricas
alemanas de Ford y General Motors.
"¡Que esta guerra dure el mayor tiempo posible!"
Pauwels demuestra que :
1. Un gran parte de la patronal estadounidense era
pro-Hitler en los años 30 y 40.
2. Esto sólo cambió en el momento en el que las ventas de
las firmas estadounidenses se vieron en peligro a causa de la agresividad
comercial alemana en América latina y en otras partes. Y por las ocupaciones
japonesas que confiscaban todo el comercio en Asia.
EEUU hacía, de hecho, un doble juego. Deseaba que la guerra
durara lo más posible. ¿Por qué?. Por una parte, los enormes beneficios que
hacían sus empresas en Alemania estaban en alza. Por otra parte, se enriquecía
haciendo préstamos a Gran Bretaña que soportaba todo el peso financiero de la
guerra. Además, Washington ponía la condición de que Londres abandonara sus
colonias después de la guerra. Esto se hizo. EEUU logró aprovecharse de la
Segunda Guerra Mundial para debilitar a sus rivales y convertirse en la única
superpotencia capitalista.
Henry Ford : "Ni los aliados ni el Eje deberían ganar
la guerra. EEUU debería proporcionar a ambos campos los medios de seguir
combatiéndose hasta que ambos se desmoronen".
El futuro presidente, Harry Truman, 1941 : "Si gana
Alemania, debemos ayudar a Rusia, y si Rusia gana, debemos ayudar a Alemania
para que muera el mayor número de personas de cada bando".
Este juego cínico sólo cesó cuando la URSS venció a Hitler.
Sólo entonces, Estados Unidos se precipitó a salvar sus intereses en Europa.