Mikhail Batrak
Hablemos de nuevo del pánico que sufrió la Reserva Federal de los EEUU (FED) en septiembre de 2019 y de las soluciones a la crisis
CADTM
Como recordatorio, a partir del 17 de septiembre de 2019, la Reserva Federal de Estados Unidos inyectó masivamente una enorme liquidez en los bancos ya que existía en ese momento una situación totalmente anormal en el mercado de Repo [1] , este acrónimodesigna el mecanismo por el cual los bancos se financian a plazos muy cortos: mediante un acuerdo de venta y posterior recompra, en un plazo muy corto, de títulos, generalmente, de deuda soberana. Por ejemplo, los bancos pueden depositar durante 24 horas títulos del tesoro de Estados Unidos u obligaciones de empresas que tiene una calificación de AAA (como garantía o colateral del préstamo que efectúan). A cambio de esos títulos, obtienen liquidez con un tipo de interés próximo o igual al tipo director fijado por la Fed, cercano al 2 % [2] .
¿Quién les provee de esa liquidez para un corto plazo? Los prestamistas son sus homólogos en el mercado interbancario u otras instituciones financieras, por ejemplo los fondos de inversión monetaria como los Money MarketFunds [3] . A partir del 16 de septiembre, se presentó una situación de crisis: los bancos para poder financiarse en el mercado de Repo debían hacerlo con un tipo de interés anormalmente alto, el mercado interbancario [4] estaba casi a seco, de ahí la expresión creditcrunch, o sea, los bancos no querían prestarse dinero líquidos entre sí, incluso por 24 horas. Los otros prestamistas (por ejemplo, los Money MarketFunds) aprovecharon la situación para exigir una remuneración más alta. Mientras que el tipo normal es del orden del 2 %, los prestamistas exigían hasta el 10 %.
En consecuencia, los grandes bancos llamaron a la puerta de la Fed y le pidieron que actuara como prestamista de reemplazo, y con tipos de interés considerados normales. Es decir alrededor del 2 %. En principio, la Fed dudó en hacerlo, sin embargo luego intervino masivamente en un clima de fuerte incertidumbre, incluso de pánico [5] , inyectando el 17 de septiembre de 2019 más de 50.000 millones de dólares de liquidez [6] . Y por lo tanto, la Fed sustituyó a los mercados.
Es curioso constatar que por parte de los comentaristas financieros de los grandes medios de comunicación privados o públicos, nadie señala que los mercados que se supone que se autoregulan, en realidad no funcionan como deberían hacerlo. Los grandes medios, por otro lado fuertemente ligados al mundo bancario y a los grandes fondos de inversión, se callan sobre el hecho de que, una vez más, es la autoridad pública la que tiene que ir a rescatar a los grandes bancos y ayudar al mercado a continuar funcionando. Después de haber inyectado 53.000 millones de dólares en los bancos, sustituyendo al mercado interbancario y a los otros prestamistas privados, la Fed renovó cada día sus aportes de liquidez hasta un máximo cotidiano de 75.000 millones de dólares,desde el segundo día. E incluso pasó a 100.000 millones de dólares. Mientras escribo este artículo, la Fed prosigue diariamente sus intervenciones y ha anunciado que lo continuará haciendo [7]
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¿Quién les provee de esa liquidez para un corto plazo? Los prestamistas son sus homólogos en el mercado interbancario u otras instituciones financieras, por ejemplo los fondos de inversión monetaria como los Money MarketFunds [3] . A partir del 16 de septiembre, se presentó una situación de crisis: los bancos para poder financiarse en el mercado de Repo debían hacerlo con un tipo de interés anormalmente alto, el mercado interbancario [4] estaba casi a seco, de ahí la expresión creditcrunch, o sea, los bancos no querían prestarse dinero líquidos entre sí, incluso por 24 horas. Los otros prestamistas (por ejemplo, los Money MarketFunds) aprovecharon la situación para exigir una remuneración más alta. Mientras que el tipo normal es del orden del 2 %, los prestamistas exigían hasta el 10 %.
En consecuencia, los grandes bancos llamaron a la puerta de la Fed y le pidieron que actuara como prestamista de reemplazo, y con tipos de interés considerados normales. Es decir alrededor del 2 %. En principio, la Fed dudó en hacerlo, sin embargo luego intervino masivamente en un clima de fuerte incertidumbre, incluso de pánico [5] , inyectando el 17 de septiembre de 2019 más de 50.000 millones de dólares de liquidez [6] . Y por lo tanto, la Fed sustituyó a los mercados.
Es curioso constatar que por parte de los comentaristas financieros de los grandes medios de comunicación privados o públicos, nadie señala que los mercados que se supone que se autoregulan, en realidad no funcionan como deberían hacerlo. Los grandes medios, por otro lado fuertemente ligados al mundo bancario y a los grandes fondos de inversión, se callan sobre el hecho de que, una vez más, es la autoridad pública la que tiene que ir a rescatar a los grandes bancos y ayudar al mercado a continuar funcionando. Después de haber inyectado 53.000 millones de dólares en los bancos, sustituyendo al mercado interbancario y a los otros prestamistas privados, la Fed renovó cada día sus aportes de liquidez hasta un máximo cotidiano de 75.000 millones de dólares,desde el segundo día. E incluso pasó a 100.000 millones de dólares. Mientras escribo este artículo, la Fed prosigue diariamente sus intervenciones y ha anunciado que lo continuará haciendo [7]
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