Cómo acabar de una vez por todas con Podemos
Dos años de intentos de debilitar a Podemos, que una y otra vez demuestran eso de "lo que no te mata te hace más fuerte"
Nada, que no aprenden. Llevan casi dos años buscando la kryptonita
que deje a Podemos sin superpoderes, pero nada. No solo no la
encuentran, sino que cada nuevo intento de debilitarlos hace bueno eso
tan viejo de “lo que no los mata los hace más fuertes”.
No aprenden. Lo han probado todo. Primero, las acusaciones de
complicidad con Venezuela, ETA, el comunismo y todo lo que dé miedo,
apoyado en un cansino bucle de vídeos de Youtube sobre el pasado
revoltoso de Pablo. Todavía hoy, de vez en cuando, sale un listo que ha
encontrado la prueba definitiva, el enésimo vídeo de Iglesias paseando
por el wild side. Vale ya, por favor: que alguien
les explique que el 20D no quedaba un solo votante de Podemos que no
supiera ya de las simpatías políticas de sus líderes. Ni uno.
Después vino la ofensiva mediático-judicial a cuenta de
la financiación. Que si bolívares venezolanos, que si Irán le paga el
teléfono, que si montaron una pequeña productora de tele local para
disimuladamente pagarse el golpe de Estado… El grado de ridículo
alcanzado no parece suficiente, pues aún insisten.
Como eso tampoco funciona, probaron con algo aparentemente más serio:
analizar sus propuestas y demostrar que el “populismo” nos llevaría al
infierno. Si gobernasen, hundirían la economía, nos echarían del euro,
nos alinearíamos en el eje del mal, se rompería España, volveríamos al
36, al 98 o al 711, que ya no me aclaro. Luego llegaba el programa
electoral, y resulta que no era para tanto, pero no nos confiemos: son
lobos con piel de corderos, se disfrazan de socialdemócratas pero en
cuanto conquisten el poder, zas, gulag al canto.
Así
dos años, repitiendo en bucle las mismas acusaciones, las mismas
sospechas sin demostrar, los mismos vídeos que ya tienen nieblilla VHS a
fuerza de repetirlos. Y a cada ataque, más fuertes. No era eso tan
cursi de “su odio, nuestra sonrisa”, sino el más suculento “su odio,
nuestros votos”.
Dos años, repitiendo en bucle las mismas acusaciones, las mismas sospechas sin demostrar, los mismos vídeos que ya tienen nieblilla VHS a fuerza de repetirlos
Ahora viene el último intento, a ver si cuela: las
divisiones internas. Crisis en Podemos. Enfrentamiento Iglesias-Errejón.
Riesgo de ruptura. Las dos almas. Incluso llegando al chismorreo: que
si Colau ha dicho que Pablo es arrogante (cosa que reconoce el propio
Iglesias, vaya), que si el otro ha tuiteado no sé qué, que si el lenguaje corporal del líder,
que si… No digo que no haya discrepancias, pero ya les adelanto yo el
final de la historia: no se romperá Podemos, escenificarán en unos días
la unidad interna con un pico entre Iglesias y Errejón, y otro
cartucho de pseudo kryptonita que los hace un poco más fuertes.
Si de verdad quieren acabar con Podemos antes de que lleguen más lejos,
ya les digo yo el secreto, ahora que no nos oye nadie. Atiendan un
minuto, que es muy fácil. No sé cómo no se les ha ocurrido antes. Para
acabar de una vez por todas con Podemos hay dos balas de plata, a cual
más costosa.
La primera es dejarlos gobernar, asumir
parcelas de poder, ministerios, consejerías autonómicas, organismos
públicos, esas cosas. Sillones, sí, pero también presupuesto. A ver si
así la cagan, se estrellan y se acabó. Pero claro, tiene también el
riesgo de que lo hagan bien, y nadie quiere asumir esa ruleta rusa.
La segunda, más efectiva aún, es acabar con todo aquello que ha dado a
Podemos su fuerza actual. Y no es el fantasmagórico dinero venezolano,
pero tampoco el innegable carisma de Iglesias o el mucho talento que
milita en su partido. Aun reconociéndoles su inteligencia política, no
habrían llegado tan lejos por sí solos si no cabalgasen una gigantesca
ola de descontento ciudadano sin precedentes. Lo que da votos a Podemos,
más que el odio de sus adversarios, es todo aquello que colmó la
paciencia ciudadana: la corrupción, la impunidad, la desigualdad, el
empobrecimiento, el fallo multiorgánico del sistema, la descomposición
generalizada de los partidos clásicos, la obscenidad de esta última
“década ominosa” que nos ha tocado vivir. Acaben con todo eso, y luego
me dicen.
¿Qué, que no? Pues nada, sigan buscando en Youtube.....................................
(Un clásico de la política sin dignidad ni escrúpulos) PP y
Ciudadanos utilizan los atentados de Bruselas y el terrorismo para atacar a
Podemos
http://www.eldiario.es/politica/PP-Ciudadanos-utilizan-atentados-Bruselas-contra-Podemos_0_497650428.html
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