jueves, 8 de marzo de 2018

Represión policial contra la huelga del 8-M



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Represión  policial contra la huelga del 8-M



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   Nota . Tanto la jornada de 8 horas como el dia de la mujer como 8 de marzo vienen de la Revolución rusa , aunque toda la lucha es muy anterior . El color lila viene de la sufragistas inglesas , como simbolo de soberania . La bandera  sufragista era verde , blanca y lila .



 La foto del cartel de la  CGT  es del Mayo francés  sin el adoquin que lleva en la mano .

 Resultado de imagen de MAYO DEL 68


miércoles, 7 de marzo de 2018

Manifiesto de Iberistas americanos en defensa de los derechos civiles en España.

 .Un atropello a las libertades. Una deriva hacia un sistema autoritario. Un “doble juicio de valor” contra los izquierdistas. Una represalia contra el disidente. Es el J’accuse! dirigido a Rajoy por un grupo de investigadores españoles en el extranjero, quienes no dan crédito al rosario de censuras, acusaciones y condenas contra artistas, raperos, políticos y escritores. No se reconocen en este país, que debieron abandonar por la falta de oportunidades laborales. España vomitando a sus hijos.

“Ante nosotros se está dibujando una regresión de los derechos perfectamente orquestada desde el poder. Asistimos a la generalización de lo que antes era el estado de excepción. Para ello, el sistema se vale de mecanismos represivos y de la judicialización de la política”, denuncia Pablo La Parra Pérez, investigador del departamento de Español de la Universidad de Nueva York (NYU) y uno de los firmantes de Iberistas en defensa de los derechos civiles y contra la represión de la cultura.

 SIGUE ....




 Cuando rapear no era delito





 
Rap de los raperos
Había una vez, en un país lejano,
un presidente chungo, se llamaba Mariano,
y un rey degenerado que mataba elefantes,
y unos cuantos ministros que eran unos mangantes,
y una de las ministras era miss Albacete,
y todos le decían. “Dolores, caga y vete”,
y ella sí, la cagaba, pero no, no se iba,
y había otro ministro que te cobraba el IVA
por cantar yreír y por hacer cultura,
porque su democracia era una dictadura,
y había unos matones con porras en las manos
que molían a palos a sus propios hermanos
y sacaban los ojos con pelotas de goma,
y el presidente chungo se lo tomaba a broma.
Y hartos de tanta mierda, dos raperos valientes
cantaban las verdades, movían a las gentes,
hasta que unos juheces con hache intercalada
porque olían a heces, soltaron la manada
de cobardes matones lacayos del Gobierno
más corrupto del mundo, los perros del infierno,
y llevaron al trullo a los dignos raperos,
los llevaron al trullo solo por ser sinceros.
Hagamos que la lucha de raperos honrados
no caiga en saco roto, que no sean olvidados;
pidamos, exijamos su puesta en libertad,
que a nadie se persiga por decir la verdad.
Todos somos raperos, todas somos raperas,
gritemos, proclamemos las cosas verdaderas.
Que nadie se acobarde y que nadie se calle,
gritémoslo bien fuerte, gritémoslo en la calle:
¡Ministros y jueces, presidentes y reyes
engañan a la gente, manipulan las leyes!


martes, 6 de marzo de 2018

Antonio López , el negrero , cae del pedestal .

El 'negrero' López y López gana al 'marqués' de Comillas en Barcelona

La ciudad catalana retira la estatua en honor al marqués de Comillas tras la polémica entre el ayuntamiento cántabro y el consistorio que lidera Ada Colau
Muchos indianos que se enriquecieron en América lavaron su imagen con donaciones e inversiones tras hacer dinero con el tráfico ilegal de personas



 




Estatua del negrero Antonio López, en la plaza del mismo nombre en Barcelona
Estatua de Antonio López, en la plaza del mismo nombre en Barcelona. | Wikimedia Commons)




Antonio López y López dejó de serlo cuando se hizo millonario. Su conversión en marqués de Comillas, el 3 de julio de 1878, supuso también el olvido de una historia oscura que explica, en buena medida, lo que lo convirtió en un noble cuya muerte el 16 de enero de 1883 provocó la proliferación de hagiografías: "Madrid, Santander, Cádiz, Alicante, La Habana, París y otras y otras ciudades han demostrado el sentimiento que les causara la pérdida del eminente financiero y modesto ciudadano, dedicando a su memoria manifestaciones tan elocuentes, como sentidas, que atestiguan el elevado concepto que el señor López supo conquistar en toda España y aun en el extrangero (sic)" ( Homenaje que la Ciudad de Barcelona tributó a la Memoria del Excmo. Sr. D. Antonio Lopez y Lopez, Marques de Comillas, Imprenta Peninsular, 1883).
El elevado concepto de las élites sobre el multimillonario marqués fue revisado por primera vez por otras gentes sin títulos ni posición social durante los primeros días de la Guerra Civil. Entonces, en 1936, la multitud destrozó la estatua levantada en homenaje al marqués en 1884 para denunciar lo que representaba el marqués: el enriquecimiento a costa de otros, el esclavismo, la rancia burguesía que financiaba la arquitectura modernista con la plusvalía de innombrables negocios. Tras la victoria de los golpistas, ya en 1940, todo "volvió a su lugar" y, desde entonces, hasta este fin de semana, una reproducción de la estatua original ha contemplado la evolución de una Barcelona que ahora cumple con la petición de diversos sectores: la retirada definitiva de la figura del 'insigne' cántabro. La memoria física del marqués desaparece y se rebautiza la plaza con el nombre de Idrissa Diallo, joven senegalés muerto en 2012 en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca.




María Teresa Noceda, la alcaldesa de Comillas, la villa que vio nacer a López y López, se acordó una semana antes de la desaparición de la estatua y protestó por correo electrónico contra la decisión del Ayuntamiento de Barcelona, que consideraba un "despropósito". Y aunque Noceda reconoce que la faceta empresarial del marqués pudo tener "algunos aspectos oscuros", la alcaldesa no ve problema y admite que, en general, tras la riqueza empresarial puede haber episodios turbios: "¡Qué empresario no los ha tenido! [aspectos oscuros]", y destaca su labor como filántropo y mecenas cultural.

¿Aspectos oscuros?

La alcaldesa de Comillas, en su carta, cometía algunos errores históricos, que el Ayuntamiento de Barcelona se ha encargado de recordarle. Escribía Noceda que López y López, acusado de enriquecerse con el tráfico de personas esclavizadas, "no cometió ninguna ilegalidad, porque vivió en una época en que se permitía". 
Es lo que pasa con la amnesia sobre algunos personajes. Cuando López y López traficaba con personas desde Cuba o desde Barcelona con destino a las florecientes plantaciones de la isla antillana estaba prohibido. Es decir, España mantenía como legal la esclavitud pero no el tráfico de personas esclavizadas, en virtud de un tratado firmado con Inglaterra en 1817, 14 años antes de que el púber Antonio viajara de Santander a Cuba.



Antonio López y López, marqués de Comillas.
Antonio López y López, marqués de Comillas.
La historia exitosa de López y López, que según el relato oficial pasó de la pobreza a la riqueza gracias a su espíritu emprendedor y a su pericia, no es tan romántica como se cuenta. Antonio fue embarcado de urgencia hacia Cuba para evitar las consecuencias de una reyerta callejera en la que se vio envuelto en Comillas cuando tenía 14 años. El patrón de su madre, viuda y trabajadora doméstica de la época, ayudó al muchacho y lo metió en una de sus fragatas y Antonio montó un baratillo con el que sobrevivía en Santiago de Cuba acosado por las deudas. Pero olfato no le faltó y logró casarse con la hija de su millonario casero, Luisa Bru Lassús. La dote de Luisa y el apoyo económico de su suegro, Andrés Bru Puñet, eliminaron las deudas y permitieron al joven cántabro invertir y enriquecerse.
Hay poca información sobre sus negocios en el tráfico de personas y eso se debe a dos hechos. El primero es que se trataba de una actividad ilegal y ya se encargaban los traficantes humanos de no dejar huellas. La otra es que el relato pormenorizado de sus andanzas ilegales, descrito por su propio cuñado Francisco Bru, en un libro titulado 'La verdadera vida de Antonio López y López por su cuñado Francisco Bru', fue secuestrado por el marqués de Comillas. La historia también se reescribe y cuando se levantó la segunda estatua en su homenaje en Barcelona se eliminaron las dos figuras de personas negras que estaban a sus pies en la primera versión de 1884.
La historia de éxitos 'legales' de López y López es de sobra conocida: la compañía Trasatlántica –que floreció a la sombra de la familia real-, el Banco Hispano Colonial, la Compañía de Tabacos de Filipinas, sus inversiones inmobiliarias en Barcelona… Para alabar su figura ya está el Palacio de Sobrellano en Comillas o los múltiples edificios públicos en Cantabria que llevan su nombre. Parece que la retirada de una sola estatua mancilla la memoria.

¿El único negrero?

Antonio López y López no fue el único cántabro que "hizo las américas" a costa de algún "aspecto oscuro" -"¡Qué empresario no los ha tenido!", que diría María Teresa Noceda-. Le gana si cabe Juan Manuel Manzanedo, nombrado marqués de Manzanedo en 1864 y duque de Comillas, su pueblo, en 1875. El negocio esclavista de Manzanedo está fuera de toda duda y a él se le debe buena parte de la inversión inmobiliaria que dio forma a la Puerta del Sol o al Barrio de Salamanca en Madrid. Alguna sombra acumula también Ramón Pelayo de la Torriente, marqués de Valdecilla desde 1916 y que tuvo plantaciones en Cuba en tiempos en que plantaciones eran equivalentes a esclavos. Hoy, en 2018, sus descendientes siguen ostentando los títulos, aunque no agiten su memoria.
El fenómeno no era exclusivo de Cantabria. Esta época de bonanza cubana aprovechando el declive de las plantaciones británicas y francesas en El Caribe permitió financiar buena parte de la llamada revolución industrial catalana y sembró de escuelas, hospitales y obras de beneficencia el norte de España. Como se explica en la exposición permanente de la casa museo del Marqués de Valdecilla, había que lavar la cara y contrarrestar la envidia local ante el enriquecimiento americano de personajes que, en general, marcharon pobres de la península.
En el libro ‘ Negreros y esclavos, Barcelona y la esclavitud atlántica’ (Icaria, 2017) se hace un relato pormenorizado del inmenso negocio que había alrededor del tráfico ilegal de personas esclavizadas por parte de empresarios, navegantes y aventureros catalanes. Aunque los investigadores reconocen que "los escrúpulos de los propios comerciantes, muy preocupados por enmascarar la naturaleza de sus operaciones, dificulta la tarea de aislar en las contabilidades mercantiles los asientos con el tráfico de esclavos", sí rastrean el origen de algunas personas poderosas y conocidas y llegan hasta capitanes "negreros" o comerciantes de seres humanos.
Ese es el caso de políticos como Artur Mas, cuyo tatarabuelo Joan Mas Roig era capitán de estos navíos; de las hermanas y también políticas Ana y Loyola de Palacio, cuyo antepasado Francisco de Arango y Parreño era esclavista; el diplomático y político Luis Guillermo Perinat, heredero de Tomás Perry, dueño de ingenios con unos 400 esclavos; el propio Joan Güell, padre del famoso mecenas conde de Güell relacionado con Gaudí, era un reconocido esclavista; el político Vidal-Cuadras... La lista es inmensa.
Como explicaba hace poco el antropólogo catalán Gustao Nerín, cualquier fortuna nacida alrededor de los años 30 del siglo XIX tiene todos los números para haberse originado en el esclavismo. "El ladrillazo de los tatarabuelos", lo denominaba a principio de 2017 en una charla en la que demostró que el tráfico de personas generó más riqueza que las mismas plantaciones de azúcar a las que iban destinados los esclavizados. El tatarabuelo López y López no parece haber sido diferente.



http://cort.as/-2Y0J

 http://cort.as/-2Y0E



  y ver  ..

  y ver



 y ver los grandes apellidos  ...



'Negreros y esclavos': luz sobre los negreros catalanes - El Nacional.cat

https://www.elnacional.cat/.../negreros-esclavos-catalunya-martin-rodrigo_186282_10.
 

domingo, 4 de marzo de 2018

¿Berlusconi reloaded?

El panorama político italiano es de los más complejos de las últimas décadas y puede dar distintos escenarios tras las próximas elecciones
¿Berlusconi reloaded?

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Desde la defenestración de Silvio Berlusconi a finales de 2011, los italianos no han vuelto a elegir un presidente de Gobierno. Parece una fake news, tan de moda en estos tiempos, pero es la pura verdad. Tras la etapa del tecnócrata Mario Monti, ninguno de los siguientes presidentes del Consejo –Enrico Letta, Matteo Renzi y Paolo Gentiloni, los tres del Partido Democrático (PD)– se han presentado como candidatos a la presidencia en unas elecciones. Y la tragicomedia puede que continúe, ya que el probable ganador de los comicios que se celebrarán el próximo 4 de marzo, el redivivo Berlusconi –82 años en septiembre– está inhabilitado de por vida, a la espera de una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo que podría permitirle volver a la política activa.
Efectivamente, el panorama italiano es de los más complejos de las últimas décadas. No faltan analistas, como Aldo Giannuli, que hablan de una verdadera crisis del sistema político, tras el fracaso en diciembre de 2016 de la reforma constitucional propuesta por Renzi. U otros que consideran que la Segunda República –nacida después del escándalo de Tangentópoli a principios de los años noventa– ha dejado espacio a una Tercera, cuyos rasgos aún se desconocen.
Muchas son las incógnitas para un país que lleva estancado desde hace al menos una década y mira cada vez más con cierta nostalgia a los años de los Andreotti, Berlinguer y Craxi. El reciente estudio del Instituto Nacional de Estadística (Istat) mostraba una realidad desoladora: aunque el PIB haya mejorado (+1,6% en 2017), la tasa de ocupación (58%) es la más baja de los países europeos. Desde 2008 han aumentado de manera exponencial las desigualdades, la precarización del trabajo está en sus máximos históricos –gracias también a la reforma del trabajo renziana, el Jobs Act–, el paro sigue por encima del 10%, la emigración juvenil es una sangría constante y la fractura entre el norte y el sur –que según el estudio de la Asociación para el desarrollo de la industria en el Sur de Italia (Svimez) ha crecido la mitad de lo que hizo Grecia entre 2000 y 2013– es cada vez más profunda.
El Rosatellum, las incógnitas de la nueva ley electoral
Las próximas elecciones generales añaden aún más incertidumbre a un panorama poco halagüeño. Los sondeos, que se deben coger con pinzas, confirman en buena medida los resultados de las elecciones regionales sicilianas del pasado octubre, al augurar una clara victoria del centro-derecha que sumaría alrededor del 37% de los votos, seguido por el M5E, que se convertiría en el primer partido con el 28%, y el centro-izquierda que, con un PD en franco declive, podría llegar al 27%. Se trataría de una victoria del dúo Berlusconi-Salvini, de un resultado positivo, aunque no excelente, de los de Beppe Grillo y de una derrota sin paliativos de un Renzi esclavo de su narcisismo y de una estrategia suicida. Al margen de este sistema tripolar quedaría Liberi e Uguali (LeU) –la alianza formada por Sinistra Italiana, Possibile y la escisión de izquierdas del PD con dirigentes históricos procedentes del Partido Comunista, como D’Alema y Bersani; LeU presenta como candidato al presidente del Senado, Pietro Grasso, que ha recibido recientemente el respaldo de Corbyn– que se quedaría con un 6%. Difícilmente entrarán en el Parlamento la nueva lista de la izquierda que agrupa a diversos movimientos, Potere al Popolo, apoyada internacionalmente por el francés Mélenchon, y los neofascistas de Casa Pound, que con un 1-1,5% no superarían la barrera del 3%.
Sin embargo, en realidad todo son cábalas: los porcentajes de voto pueden sufrir cambios notables en cuanto a la asignación de los escaños gracias a la nueva ley electoral aprobada el pasado mes de octubre. El Rosatellum, así conocida por el nombre del diputado democrático Ettore Rosato, que como las anteriores, el Porcellum y el Italicum, puede que sea considerada inconstitucional por la magistratura en los próximos meses, es una mezcla del sistema proporcional (con que se elegirán el 61% de los diputados, con listas cerradas, sin la posibilidad del voto disgiunto y con la barrera del 3% para los partidos y del 10% para las coaliciones) y del mayoritario (con que se elegirán el 37% de los diputados en circunscripciones uninominales) tanto para la Cámara como para el Senado. Además, los partidos y las coaliciones no deben presentar un candidato a la presidencia, como en el pasado, sino sólo un “jefe político”, lo que explica que el centro-derecha pueda mantener el nombre de Berlusconi. Si a esto le añadimos la incógnita del nivel de abstención –en 2013 votó el 75%, pero en las administrativas celebradas en los últimos cuatro años no se llegó en muchos casos ni al 50%– entendemos que es extremadamente difícil prever cómo quedará el nuevo Parlamento. Los últimos sondeos, publicados el 16 de febrero, apuntan al 34% de abstención y muestran cómo más del 30% de italianos no ha decidido aún su voto.
El regreso de Berlusconi y la radicalización del centro-derecha
Todo apunta, no obstante, a que serán tres los posibles escenarios, que tendrían siempre a Berlusconi como eje. En el primer caso, el centro-derecha conseguiría la mayoría absoluta en el Parlamento –no es fácil, pero no es imposible– y tendría que escoger a un presidente, teniendo en cuenta la inelegibilidad del exCavaliere. Se habla de algún perfil prestigioso, pero círcula cada vez más el nombre de Antonio Tajani, actual presidente del Parlamento Europeo, que permitiría a Berlusconi –que se presenta ahora como un baluarte del europeísmo liberal contra el populismo de los grillini– un mayor acercamiento a las instituciones comunitarias. Es sintomático que Merkel, con quien el multimillonario de Arcore nunca tuvo buenas relaciones, haya dejado de criticarle. Mucho dependerá de qué porcentaje de votos obtengan los partidos que forman la coalición: según los sondeos, Forza Italia llegaría al 15-17%, la Liga Norte al 12-15% y Fratelli d’Italia –la derecha hija de Alianza Nacional y nieta del Movimiento Social Italiano– el 5%. Sin embargo, el reciente atentado contra migrantes en Macerata –llevado a cabo por un neofascista vinculado al partido de Salvini– puede modificar la situación: se ha desatado una ola de xenofobia y el tema de la inmigración, que ha copado todas las primeras páginas, será monotema hasta el 4 de marzo.
Lo que es cierto es que la distancia entre Forza Italia y la Liga Norte marcará la etapa post-electoral, tanto si el centro-derecha obtiene la mayoría absoluta como si no llega a los 316 diputados en el Parlamento. El joven y mediático líder leguista, Matteo Salvini, que ha llevado a cabo una lepenización del partido fundado por Bossi, no abandona su proyecto de OPA sobre el centro-derecha para la etapa post-berlusconiana. Un proyecto que, aunque Forza Italia quedase primera dentro de la coalición, muestra un cambio de época, como apuntaba recientemente Michele Prospero: en comparación con el pasado, la componente empresarial-berlusconiana ha pasado a ser más subalterna en la coalición respecto a la hegemonía cultural y organizativa de las derechas más radicales, que sumarían el 20% de los votos. En los anteriores gobiernos de centro-derecha (1994, 2001-2005 y 2008-2011), era Berlusconi quien detentaba la centralidad, mientras las derechas eran percibidas como algo marginal. Ahora es justo al revés. Sin Salvini y Meloni, el exCavaliere sería irrelevante. Tanto que la Liga ha conseguido imponer sin muchas dificultades a su candidato, Attilio Fontana, en Lombardía –donde se votará también para las regionales– asegurándose otros cinco años el control de la región más rica de la península.
Gran coalición o ingobernabilidad
El segundo posible escenario sería el pacto del Nazareno bis, es decir un gobierno de gran coalición al estilo alemán entre el PD y Forza Italia que podría confirmar Gentiloni, figura política al alza, como presidente de Consejo. Muchos apuestan por esta solución, que calmaría a quienes en Bruselas ven con preocupación la participación de Salvini en el gobierno italiano. Para que esta opción sume deberá haber algún apoyo o alguna abstención, lo que es toda una incógnita, aunque sabemos que el transformismo es una tradición política del Belpaese.
El tercer escenario sería el de la ingobernabilidad, donde nadie tiene una mayoría clara y la correlación de fuerzas –o de impotencias– impide pactos transversales. En ese caso, en el palacio Chigi [sede del Gobierno] podría seguir el mismo Gentiloni con la tarea de reformar la ley electoral hasta unos nuevos comicios dentro de un año. Sería la llamada fórmula del “Gobierno del presidente”, un ejecutivo inspirado por el presidente de la República, Sergio Mattarella, y apadrinado por los poderes fuertes, tanto italianos –el expresidente Giorgio Napolitano alabó Gentiloni– como europeos –Merkel, Macron y también Juncker se dejaron fotografiar recientemente con el actual jefe de Gobierno.
Habría un cuarto escenario, sobre el cual han corrido ríos de tinta, aunque parece extremadamente improbable: un gobierno entre los Cinco Estrellas y la Liga Norte, que pondría sobre la mesa el tema de la soberanía nacional, el bloqueo a la inmigración y un posible referéndum sobre el euro. El giro que han dado los grillini en los últimos meses parecería descartar esta hipótesis, pero todo dependerá de los resultados electorales. El jefe político del M5E, Luigi Di Maio, vicepresidente de la Cámara en la última legislatura, trabaja para mostrar un nuevo perfil del Movimiento, más moderado e institucional: en esta dirección se explica el nuevo Estatuto del partido, que abre por primera vez a posibles alianzas post-electorales; el alejamiento de Grillo, que ha abierto un nuevo blog desvinculándose, al menos parcialmente, del M5E; y la presencia en las listas de figuras cooptadas de la sociedad civil –destacan los pequeños empresarios– que han sustituido a un número no desdeñable de los candidatos elegidos a través del opaco proceso de selección interno, en el que han participado tan sólo 40.000 simpatizantes y que ha desatado una retahíla de críticas. Di Maio intenta vender la imagen de un futuro gobierno grillino de los “competentes”, obviando las muchas ambigüedades del M5E, a partir de la posición sobre la inmigración y de la vergonzosa campaña en contra de las ONG que operan en el Mediterráneo.
Hay quien tampoco descarta un quinto escenario: el de un gobierno que reuniría al PD, la izquierda y los grillini. De momento, parece sólo política-ficción, aunque, como bien sabemos, los caminos son inescrutables, sobre todo en los palacios romanos. Pero es impensable imaginar un partido cada vez más de centro como el PD, con un Renzi que coquetea con Macron y hasta con Rivera, y que alaba la tercera vía blairiana, aliado con la izquierda, que no lo quiere ver ni en pintura. Además, en la confección de las listas electorales, el florentino ha marginado las oposiciones internas que quedaban en el partido (el ministro de Justicia, Andrea Orlando y el gobernador de Apulia, Michele Emiliano) y ha abierto la puerta a exberlusconianos como Pierferdinando Casini y Beatrice Lorenzin. Parece que el tiro le saldrá por la culata a Renzi, ya que los sondeos dan al PD el 22-23%: salvaría los muebles, llegando al 27%, sólo gracias al aporte de la lista +Europa, de la radical Emma Bonino. Eso sí, Renzi tendrá un grupo parlamentario de fieles que no le pondrá pegas en el futuro. Lo que es cierto es que el modelo prodiano [de Romano Prodi] del centro-izquierda –con el que muchos todavía sueñan– no tiene posibilidades mientras Renzi siga al mando, aunque en el Lacio, donde también se votará para las regionales, LeU ha decidido apoyar la reelección del actual gobernador, el democrático de izquierdas Nicola Zingaretti, que debería ganar, ya que el centro derecha se presenta dividido.
A la espera de la noche del 4 de marzo, no nos queda otra que recordar uno de los más famosos aforismos del escritor Ennio Flaiano, histórico colaborador de Federico Fellini: “la situación política en Italia es grave, pero no es seria”.
Steven Forti es profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona e investigador del Instituto de Historia Contemporánea de la Universidade Nova de Lisboa. Sus más recientes publicaciones son El proceso separatista en Cataluña. Análisis de un pasado reciente (2006-2017) (junto a A. Gonzàlez i Vilalta y E. Ucelay-Da Cal; Comares, 2017) y Ada Colau, la città in comune. Da occupante di case a sindaca di Barcellona (junto a G. Russo Spena; Alegre, 2016).
Fuente: http://ctxt.es/es/20180228/Politica/18107/Italia-elecciones-Berlusconi-Renzi-Salvini-derecha-Forza-Italia-rosatellum.htm