domingo, 13 de marzo de 2016

Heidegger y la modernidad.



 


Heidegger y la modernidad.



Supongo que se considero el filosofo mas importante del siglo XX , por el lenguaje , y que buscaba   dar  explicaciones a las angustias del siglo XX siguiendo la tradición  antimoderna...por eso además tuvo tanta influencia en Francia...unió las dos tradiciones la francesa y  la alemana contra la revolución francesa ...
Esa influencia francesa  ya estuvo en la filosofía alemana anterior muy unida  a lo que fue la reacción romántica alemana, entonces trato de deshacerse de Kant y Hegel y la ilustración y volver a los orígenes griegos, y  buscar una ruptura de nuevo,  era más platónico que aristotélico,..pero no lo logró , lo mezclo con el volkgeist , el hombre nuevo la nación alemana más  Fichte que Herder , el nacionalismo alemán ,  digamos que el era un  nacionalista revolucionario alemán , no era biologista ni darvinista , pero si un supremacista CULTURAL alemán ..
Y lo judío era la disolución universal .Pero el mismo POLITIZO su Ser y la nada y se cargo a si mismo, con una huida hacia  delante, se había destapado y reprimió su culpa…la razón de la cultura del calculo era la cultura judía universal.. Era un antisemitista cultural . Y así eran judío la americanización, los bolcheviques y los propios nazis desviados de la revolución al cargarse  a las SA, sus ideas decía  eran intraducibles y además no las podía entender  un latinista solo algún oriental  ,  
 Heidegger caracteriza al superhombre conforme a la imagen de un típico hombre de las SA: «E1 superhombre es el golpe de esa humanidad que por primera vez se quiere como golpe y que incluso se cuenta como ingrediente de ese golpe. Este golpe humano sienta en el todo carente de sentido la voluntad de poder como “sentido de la Tierra”.  
  Desde este punto de vista, Heidegger puede someter la razón moderna a una destrucción tan radical, que ya no distingue entre los contenidos universalistas del humanismo, de la Ilustración e incluso del positivismo, de un lado, y las ideas de autoafirmación particularista anejas al racismo y al nacionalismo o a tipologías regresivas al estilo de Spengler y de Jünger, de otro .
 Lo mismo si las ideas modernas aparecen en nombre de la razón que de la destrucción de la razón, el prisma de la comprensión moderna del Ser descompone todas  las orientaciones normativas en pretensiones de poder de una subjetividad empeñada en su propia autopotenciación. Heidegger pretende utilizar la metafísica nietzscheana de la voluntad de poder como un resorte que lo lance hacia los orígenes presocráticos de la metafísica.

 Una secularización teológica de la divinización por eso separa el ser...del único e indivisible...y pasa a la existencia...  como dioses dionisiacos. Bajo este aspecto Heidegger echa mano de la crítica de Nietzsche a la metafísica, para incluir a Nietzsche en la historia de la metafísica como su equívoco remate y hacerse cargo de la herencia de su mesianismo dionisiaco.. Heidegger establece una separación entre el Ser, que siempre había sido entendido como Ser del ente, y el ente..
El mesianismo de Nietzsche, que todavía dejaba espacio para (como se dice en la mística judía) «forzar la salvación», se torna en Heidegger en la espera apocalíptica de la aparición catastrófica de lo nuevo. Simultáneamente Heidegger toma de sus modelos románticos, sobre todo de Hölderlin, la figura de pensamiento del dios ausente, para poder entender el final de la metafísica como «consumación» y con ello como infalible señal de un «nuevo comienzo».
 El tenía que escribir una segunda parte de Ser y tiempo, pero la dejo sin escribir..

 Luego Ernest Tugendhat dijo  que no se da cuenta de que el horizonte de comprensión del sentido desde y con que nos acercamos al ente, no antecede a la cuestión de la verdad, sino que en realidad está sometido a la lógica de esa cuestión.

 Era discípulo suyo y me parece una de las mejores críticas que se le ha hecho.

¿Cómo es posible que Heidegger pudiera entender la historia del Ser como acontecer de la verdad y mantenerla inmune a un historicismo liso v llano de las imágenes del mundo o interpretaciones del mundo que caracterizan a las distintas épocas?


. Al haber identificado el «Dasein» con el Dasein del pueblo, el poder-ser auténtico con la toma del poder, la libertad con la voluntad del Führer y al haber logrado embutir en la pregunta por el Ser la revolución nacional-socialista juntamente con el servicio a la industria, el servicio militar y el servicio a la ciencia, entre su filosofía y los acontecimientos de la época quedaba establecida una conexión interna a la que no era nada fácil lavar la cara. En estas circunstancias una lisa y llana condena político-moral del nacionalsocialismo hubiera tenido que afectar a los fundamentos de la renovada ontología y poner en cuestión el planteamiento teórico.


Heidegger permanecio prisionero de los planteamientos de la filosofía del sujeto.

El mundo de la vida pende, por así decirlo, de las estructuras de la intersubjetividad lingüística y se mantiene a través del mismo medio en que los sujetos capaces de lenguaje y de acción se entienden entre sí acerca de algo en el mundo.
Pero Heidegger no emprende ningún camino que pudiera llevarlo a dar esta respuesta en términos de teoría de la comunicación. 


ver...


https://jeasacademia.wordpress.com/2008/12/20/heidegger-socavacion-del-racionalismo-occidental-en-terminos-de-critica-a-la-metafisica-por-j-habermas/


  y ver 

 Despues de ese libro de arriba  nadie puede negar ahora su antisemitismo.
Peter Trawny, además de profesor de filosofía en la Universidad de Wuppertal, es fundador y director del Instituto Martin Heidegger (Martin-Heidegger-Institut) de esa misma universidad. Es autor de varias monografías sobre Heidegger y editor igualmente de algunos de los volúmenes de la obra completa del filósofo. Este libro es el producto del trabajo que Trawny ha realizado precisamente en la edición de los "Cuadernos negros" (Schwarze Hefte), de los que ya han aparecido cuatro volúmenes.

sábado, 12 de marzo de 2016

“Crónica” de un tribunal del país de las maravillas .

¿Cerró bien las piernas? ¿Cerró toda la parte de los órganos femeninos?
Maité Campillo
Quisiera escribir algo con sentido pero no puedo, y es que este acontecimiento no lo tiene.

 “Si ser distinto es un crimen, yo mismo me colocaré las cadenas” Quisiera escribir algo con sentido pero no puedo, y es que este acontecimiento no lo tiene. Soy yo. “La ragazza della Fortezza da Basso” Soy yo. “La chica de la violación” Existo. A pesar de que haya vivido años bajo el shock, se me haya dado un atracón de psicofármacos, haya vivido con ataques de pánico y pesadillas recurrentes, haya tentado el suicidio más de una vez, haya tenido que reconstruir paso a paso, pieza a pieza, mi vida destruida, manchada por la violencia. La violencia de aquella noche, la violencia de miles de interrogatorios de la policía, la violencia de 19 horas de proceso judicial que ha servido para diseccionar mi vida, desde el tipo de ropa interior que llevo hasta porqué me considero bisexual. ¿Cómo queréis que me sienta ahora?. No consigo describirlo ni yo.

Lo más amargo y doloroso de este acontecimiento es ver cómo cada vez que busco con las manos y los dientes recuperar mi vida, reiniciar e ir adelante, hay siempre algo que vuelve a recordarme que he sido violada y no seré más la misma. Han sido las varias fases de la larguísima primera audiencia, o la sentencia de la primera y después de la segunda, he tenido siempre noticia por los medios de comunicación más que por mi abogado. Cómo sucede esto, no lo sé. Sé solamente que es como una goma que cuando menos me lo espero, mientras estoy absorta y ocupada en afrontar el mundo, llena de cicatrices, pero buscando la fuerza para apañármelas, esta maldita goma me retrotrae siete años, cada maldita vez. Cada maldita vez después de haber trabajado sobre mí misma, de haber tratado el trauma, de haber expulsado de mí el sentido de culpa interiorizado, el hecho de sentirme equivocada, sucia y culpable. Después de haber intentado transformar el dolor, el mied o y el llanto en fuerza, en arte... entonces otro artículo que habla de mí. Y yo retrocedo catapultada de nuevo a aquella calle, en el centro “antiviolencia”, en el aula del tribunal. Todo esto me parece surrealista como un suplicio de Talanto.

La memoria es una mala bestia. En el curso de los años se olvidan quizás las frases, el orden del antes y el después, pero el cuerpo lo sabe todo. Las sensaciones, el dolor físico, el dolor de barriga, las ganas de vomitar... no se olvidan. Y después, cuántos esfuerzos he hecho para volver a tener mi vida normal, volver a estudiar, graduarme, buscar un trabajo, vivir relaciones, salir, sentirme bien con mi propio cuerpo, en mi propia ciudad... y tantas veces he sido cuestionada por la justicia por tener una “recuperación”. Por parecer ir adelante y no sentirme derrotada, acabada. “La víctima debe ser creíble”. ¿Quizá si aquel día hubiera tragado más pastillas y hubiera muerto habría sido más creíble? ¿Quizá entonces no les habrían absuelto?.

Ser víctima de violencia y denunciarla es un arma de doble filo: serás creída siempre y cuando te muestres destruida, sin esperanza, y te encierres en casa tirando la llave por la ventana, como una moderna Rapunzel. Pero si intentas salir, retomar poco a poco tu vida, se te dirá “ah, no ves que no te ha pasado nada... si hubieras sido realmente víctima no lo harías”. Así puede pasar entonces que en el tribunal en el momento del juicio alguien saque una fotografía sacada de las redes sociales en la cual, después de tres años de lo sucedido, estás con unos amigos, sonríes y no tienes la típica cara larga, prueba clarividente de que no ha sido un delito tan grave.

Obviamente. Siete años después todavía tengo ataques de pánico, tengo flashbacks y pesadillas, y lucho diariamente contra la depresión y la baja autoestima. Ya no consigo vivir en mi ciudad, obsesionada con los malos recuerdos y el miedo de lo que la gente piensa de mí. Antes la Fortez za da Basso era un lugar lleno de recuerdos positivos, la Mostra dell'Artigianato, el Social Forum Europeo, los numerosos festivales y ferias. Ahora es un lugar que intento evitar, un agujero negro en el mapa de la ciudad de Florencia.


8 de marzo de 2016, evidencia un camino de lucha Juan Díaz de Garayo Ruiz de Argandoña (San Millán, Álava, 9 de julio de 1821- Vitoria, 11 de mayo de 1881), estuvo casado cuatro veces, pero no fue conocido por tal reto en aquella época, sino como, El Sacamantecas. Un asesino en serie que entre 1870 y 1879, llegó a violar y asesinar a seis mujeres de edades comprendidas de entre los 13 y 55 años, produciendo grandes mutilaciones; aunque se le imputaron varios intentos más que no llegó a consumar o no pudieron comprobar su autoría. Apresado en 1880, fue condenado y ejecutado, a garrote vil al año siguiente en la prisión del Polvorín Viejo de Vitoria. Esto pasó en el siglo XIX. En el siglo XXI, y en la mismísima ciudad de Euskadi. Una mujer es maltratada y violada al parecer “por otro sacamantecas” Acosada y ridiculizada con mofa y coña, por la jueza María del Carmen Molina Mansilla: ¿Cerró bien las piernas?. Es la pregunta que la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, núme ro 1 de Vitoria, dirigió a otra mujer, que denunció varias agresiones sexuales.

“Crónica” de un tribunal del país de las maravillas: Jueza. ¡Como se llama! Alicia Campo de las Flores Jueza. Es que con ese nombre... ¿y qué piensan sus padres? Nada, ya murieron.
Jueza. ¡Mejor!, mira que traer hijas así al mundo...
Yo solo soy una mujer.

Jueza. Pero como puede ir por la calle con ese escote, esa falda y ojos pintorreados, esos labios, no ve que va provocando... ¿y quiere que la respeten?.

Que me respeten con esta pinta o con otra, que me respeten. Que me respeten como mujer, como ser humano, que me respeten.
Jueza. ¿Pero... tu cerraste bien las piernas, la parte de los órganos femeninos? ¿Con que iba a cerrar mis órganos? Jueza. ¡Pues con un cinturón de castidad! ¿No se queja de que la han violado dos veces? Sra. jueza... cuídese de violadores, ya que parece ser, desde aquí veo, ¡veo que Ud. también ha olvidado su cinturón de castidad!.

Jueza. ¡Saquen a esta mujer de la sala! ¡Lástima de hoguera...! La presidenta de la asociación Clara Campoamor destaca que "la indebida dilación provocó a la víctima denunciante, embarazada de cuatro meses, un estado de absoluta extenuación y desasosiego". Durante toda la declaración judicial, que fue "grabada audiovisualmente", señala que la magistrada mostró "una clara y manifiesta predisposición de incredulidad hacia el testimonio de la denunciante, a la que interpelaba sin dejarla terminar la respuesta, realizando preguntas sugestivas y condicionando la declaración". "Como claro ejemplo de tal actitud es la reiterada interpelación por la magistrada a la denunciante sobre si opuso resistencia a las agresiones, llegando a preguntarle textualmente: “¿Cerró bien las piernas?, ¿cerró toda la parte de los órganos femeninos?." “Últimamente se han escrito varias obras de teatro sobre la monstruosa injusticia que supone el actual código de moral social. Por supuesto que es una vergüenza insultante que haya una ley para el hombre y otra para la mujer.

Yo creo que no debería haber ley alguna para ninguno de los dos” (Citas, del irlandés Oscar Wilde 1854-1900) ¿Cuántas violaciones. Cuántas humillaciones. Cuántos asesinatos hacen falta, para desencadenar una conducta social, un perseguimiento objetivo de los hechos, un castigo implacable. Por qué se deja en libertad sin prevención alguna, a estos psicópatas, para que reincidan?. Muchos son los casos de mujeres violadas y asesinadas a lo largo de la historia, a lo largo y ancho del mundo. Muchos son los países con el mismo cuadro dramático, por no decir todos... ¿por el mero hecho de ser mujer, acaso no somos más que sexo?. La bestia humana, el animal encarnizado, el sádico, el torturador, el paranoico, el asesino de su especie sigue explotando y humillando, no se sacia. Su desprecio y demencia le dominan. Y la mujer trabajadora fundamentalmente, sigue más que explotada, por los amos del mundo y sus “corderos”. La superexplotación dentro y fuera de la casa es patente en cualquier país, en este siglo. Los abusos, los malos tratos cada vez más, más violaciones y trafico sexual. Algunos países incluso las condena a largas torturas y muerte tras ser violadas. De los últimos casos a escala internacional, dos jóvenes argentinas fueron violadas, torturadas y asesinadas en Ecuador, mientras estaban de vacaciones, otra desaparecida en Bolivia... Hoy mismo, cuando estoy escribiendo este artículo, una muchacha ha sido violada en Irún y otra asesinada a escopetazos en Almería. La persecución sobre la mujer a cualquier edad es continua, una historia denigrante con la permisividad de los gobiernos y sus leyes de explotación no enterradas.

Homenaje a la compañera hondureña Berta García: ¡Río Gualcarque... sagrado para los Lencas, vital para la vida! Cientos de personas demandaron justicia contra los autores del crimen del horror, dispuestas a matar la muerte que no es muerte, sino crimen.

La comunidad Lenda dió su último adiós a la dirigente indígena Berta Cáceres, de 45 años, asesinada en La Esperanza, 200 km. al noroeste de la capital hondureña. Defensora a ultranza de la naturaleza ambientalista de su país. Crimen de Estado que ha provocado reacciones adversas, protestas y repudio a escala internacional, fundamentalmente en Honduras. Berta Cáceres había recibido el premio Goldman, la campaña encabezada por ella, logró que el gigante chino Sinohydro y el Banco Mundial “abandonaran” su respaldo a un polémico proyecto hidroeléctrico; lucha contra la represa de Agua Zarca. La construcción estaba prevista en el noroeste del país, en el Río Gualcarque: contra 400 mil Lencas, pueblo milenario entre Honduras y oriente de El Salvador. En el caso de Honduras (2002-2014), se han producido 111 asesinatos de activistas ambientales, más de 80 de estos crímenes, tuvieron lugar en los últimos tres años. Mientras los gobiernos del capit al y sus “demócratas” por el mundo, se reúnen haciendo que discuten en foros globales el cambio climático; una constante de crímenes se amplían contra la vanguardia de la lucha en defensa de los ríos, bosques y valles emblemáticos, asesinando a ambos impunemente.

Ante estos hechos la hija de Berta Cáceres (siguiendo el ejemplo de su abuela y su madre), declara públicamente, que el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, es partícipe, cómplice y responsable de este crimen político: Berta Cáceres había sido amenazada por policías, militares y paramilitares, desde que en abril de 2013, encabezara una serie de ocupaciones de carreteras y otras protestas de indígenas lencas, contra una empresa hidroeléctrica china. La familia de Berta, prepara una demanda contra el Estado de Honduras, por el asesinato de la ambientalista. La respuesta inexorable de la hija de la líder indígena asesinada por las multinacionales y FMI, en compinchamiento con el terrorismo financiero de Estado, es contundente: ...Ahí andamos compañera Berta. A tu lado cual si estuvieras viva, lo estás. Nuestro deseo no niega el amor, sino que lo amplia del lado de tu familia, de tu pueblo, de los que siguen luchan por la vida, por una sociedad sin explotación, sin capitalismo criminal. Ese es el camino, el único que nos devolverá lo que nos siguen arrebatando hasta dejarnos rotos. No es ingenuo nuestro peregrinar. Sigue manteniendo viva la llama del amor por los que como tu no se dejan abatir, amedrentar. Hay que seguir avivando la esperanza. No existe en los que luchan amor por compasión, la resignación es la degradación del ser humano. Las pasiones han de ser claras, favoreciendo la brisa del viento; desde esa cima seguirás regenerando entre nosotros como faro de luna.

¡Que tu ejemplo sirva de luz y camino para los pueblos del mundo! PD.
Porque fueron, somos Porque somos, serán

Maité Campillo (actriz y directora de teatro)
Texto completo en: http://www.lahaine.org/icerro-bien-las-piernas-icerro




viernes, 11 de marzo de 2016

La corte de los milagros y los discretos




La ‘yogui pandy’ o la corte de los discretos

 Juan Carlos Escudier

Público.es

De florilegio en florilegio, los felipólogos han venido construyendo una imagen del nuevo rey diametralmente distinta a la de su campechano padre, que ahora vive la vida loca igual que antes pero sin el coñazo de las audiencias en Zarzuela. Especialmente se insistía en que estábamos ante un joven preparado y responsable, al que nunca se le vería abatir elefantes porque repudiaba la caza y que, sin la presión de tener que hacer caja a toda costa como su progenitor, tenía muy escogidos a sus amigos por eso de evitar verles en el telediario en las noticias de tribunales.

La nueva etapa de la monarquía respondía en realidad a una cuestión de supervivencia de la propia institución, que si ya era indigesta conceptualmente, se había vuelto intragable desde que cayó el velo de su impunidad y quedaron al aire sus vergüenzas y sus corruptelas. Al nuevo rey correspondía salvar los muebles de época y para ello tuvo que aceptar cierta transparencia y hasta renegar de esos familiares contaminados a los que hoy se juzga en Mallorca. De este cordón sanitario ha escapado el emérito, cuyas francachelas con corinnas y reyes del azúcar parecen tener indulgencia plena.

Con el boquete casi reparado, se ha abierto una vía de agua procedente de ese círculo de amigos que componen la corte del monarca, a los que se suponía discretísimos e intachables y entre los que no hay mileuristas, parados, carpinteros, administrativos, funcionarios y otra gente de mal vivir en el sentido estricto del término, sino banqueros, corredores de bolsa, aristócratas y altos ejecutivos.

Desde los hermanos Fuster, hijos del que fuera presidente en España de la McDonell Douglas, pasando por Pablo de Grecia, el “cabroncete” Pedro López Quesada (el apodo es made in Urdangarin), Miguel Goizueta, de los Goizueta de Guadalmina de toda la vida, los hijos de Simeón de Bulgaria, Juan Ignacio Entrecanales o Javier López Madrid, el ‘compi yogui’ de la reina, el denominador común de esta corte de los discretos es haber sido cómplices en su mayoría de las correrías amorosas del entonces Príncipe, antes de que sentara la cabeza y, aparentemente, fuera menos Borbón de lo que apuntaba.

El más querido de esta ‘yogui pandy’, López Madrid, yerno de Villar Mir y envuelto en un turbio caso de presunto acoso a una dermatóloga, ha tenido el privilegio de dar el primer disgusto a la real pareja al desvelarse los mensajes de apoyo que desde Zarzuela se le transmitieron cuando se supo que era usuario de una de las famosas tarjetas black de Cajamadrid. El “nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás merde” de Letizia ha sonado tan idéntico al “Luis, se fuerte” de Rajoy a Bárcenas que no hay campaña de glorificación que lo resista.

Apenas diez palabras han servido para mostrar que una cosa es predicar y otra dar trigo, que la rectitud de la institución frente a las conductas reprobables es sólo una fachada, un trampantojo, porque cuando el implicado es el colega de las clases de yoga lo que hay que hacer es darle cariño.


Dice ahora la Casa Real que López Madrid ya es historia y que sobre el nombre de quien facilitaba al monarca en su juventud discretos picaderos para sus apasionados romances se ha pasado el tippex con más saña que la que el PP se aplicó para formatear los discos duros de su extesorero. Hay cosas que nunca cambian.
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 No olvidemos los lazos del personaje...


  y ver ............
El Gobierno anuncia una investigación por la publicación de los mensajes de los reyes en eldiario.es… Cuando son del sumario que no es secreto


jueves, 10 de marzo de 2016

Restauración y más restauración. Romper a Podemos.

Objetivo: demoler a Pablo Iglesias y romper Podemos

Cuarto Poder


La orden fue dada. Ahora o nunca, hay que liquidar a Podemos, cueste lo que cueste. El debate SánchezPablo Iglesias marcó un antes y un después; lo de la “cal viva” fue una señal, un dato especialmente significativo: ¿de qué? De que Podemos va en serio, que no votará o se abstendrá ante un previsible gobierno de coalición Ciudadanos-PSOE. Ahora se trata de tirar del manual, un grueso libro, siempre renovado y puesto al día, trabajosamente elaborado por expertas manos de las cloacas periodísticas del Estado y demás aparatos paralelos de los que mandan. En el centro del manual se recoge cómo destrozamos IU y cómo conseguimos poner fin a la carrera política de Julio Anguita.
Para que el asunto funcione tiene que haber una perfecta coordinación entre periodistas, hombres de negocios, políticos y servicios paralelos o simplemente bien relacionados con los que mandan. No hace falta que sean muchos, tienen que ser, por así decirlo, los cabales, los significativos, los determinantes en este tipo de operaciones. Hay que encontrar el medio que haga de vanguardia, dado el signo de la operación —salvar al PSOE— el honor le toca al El País y el mundo mercenario de Prisa. Su “manual de estilo” es excelente y de probada eficacia.
El guión del operativo es previsible y apenas ha sufrido modificaciones con los años. Se ha hecho más sofisticado, más complejo y –esto tiene su importancia– más centralizado. Las tecnologías ayudan más que antes, pero la sociedad ha cambiado, las pautas comunicacionales también, y las viejas consignas ya no tienen la eficacia de antaño. Reeditar sin más la “operación pinza” no parece ya adecuado; hay que ir más lejos, mucho más, hasta excluirlos del sistema político. La pieza maestra es demoler a Pablo Iglesias. Hay que hacerlo sistemáticamente, poniendo en juego su vida privada y pública; su discurso debe ser reconfigurado, desintegrado hasta hacerlo irreconocible. Hay que demonizarlo, convertirlo en desagradable, prepotente, rígido, mesiánico, impolítico y fanático, profeta del pasado y anacrónico. El objetivo final: un hombre así no nos puede gobernar.
Para que esto pueda funcionar hace falta algo más: construir una “oposición interna” al secretario. Toda organización, por definición, es una estructura de poder, con líneas de demarcación singulares, con contradicciones más o menos explicitas y con diferencias políticas de mayor o menor calado. En el caso de Podemos la cuestión es más fácil. Es más grande e influyente que IU, pero orgánicamente más débil, con una identidad más difusa y con liderazgos menos consolidados. En Podemos todo está en proceso de formación y, mientras tanto, se han convertido en una fuerza política determinante y con posibilidades reales de ser alternativa y no mera alternancia. Lo dicho: ahora o nunca.
Construir una “oposición interna” a Pablo Iglesias. El acento hay que ponerlo en el verbo construir. Se trata de convertir las legítimas diferencias, los modos y formas de concebir problemas, la pluralidad de culturas –esenciales para una organización democrática y de masas–, hasta los distintos talantes, en oposición organizada al secretario y, esta es la clave, con complicidades con los poderes establecidos, especialmente con los estrategas de los medios. La vía maestra siempre ha sido la respetabilidad, ser respetados y respetables, ser responsables y marcar diferencias con la línea mayoritaria en la organización.
Se podría decir que el operativo se alcanza cuando se construye un liderazgo alternativo al secretario general. Atención, toda organización –incluida Podemos– tiene liderazgos diversos y su riqueza reside ahí, en que los mismos se organizan en una dirección colectiva plural capaz de reflejar la complejidad de lo social y de la propia base electoral y militante. No, no se trata de esto, sino de encontrar líderes que construyan complicidades con los poderes fácticos con el objetivo de plantarle cara a la dirección legítima de la organización y de construir una oposición sistemática en el tiempo, en el espacio y, sobre todo, en los medios de comunicación siempre disponibles para ello.
En estos días estamos ya en un salto de cualidad. Basta mirar, leer y oír al complejo mediático Prisa para saber que la guerra es total, sin miramientos, definitoria. Acorralar a la dirección de Podemos, generar desconfianza y temor, desagregar votos y arruinar la imagen pública de una fuerza política que hay que eliminar, cueste lo que cueste. Quien no se dé cuenta de esto está ciego o, lo que es peor, no entiende lo que nos estamos jugando en este país.
Ahora la clave está en la madurez de su equipo dirigente, de su coherencia política y de su coraje moral e intelectual. Sin unidad del equipo dirigente, el futuro es problemático y no está en peligro solo Podemos, sino la posibilidad de construir un nuevo proyecto de país frente a una oligarquía dura y terrible y unas fuerzas políticas sumisas a los poderosos y en proceso de reconstrucción. Restauración y más restauración.
Al final, esta ofensiva puede tener un significado positivo si se encara de frente y con lucidez. Una fuerza se construye en las victorias y en las derrotas, en la defensa y en la maniobra, en los momentos duros y en los momentos menos duros. Lo que no hay que hacer es replegarse identitariamente sino defender el proyecto con audacia, con fuerza, con alegría, con innovación. No convertirse en “trinchera petrificada” sino reconstruir espacios, conseguir aliados y recomponer relaciones con los movimientos, con los círculos, con las personas comprometidas con un cambio verdadero. Se puede ganar si queremos y nos organizamos, si somos capaces de imaginar y soñar.
Fuente: http://www.cuartopoder.es/cartaalamauta/2016/03/09/objetivo-demoler-pablo-iglesias-romper-podemos/315

miércoles, 9 de marzo de 2016

Los encantadores de serpientes del cortijo nacional.




Josetxo Ezcurra



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Este es un país intervenido en fase  de descomposición no solo política ,   como   en el franquismo tardío que vivimos anteriormente, ya  en aquella época España era el problema y Europa la solución.


Repartiéndose así los papeles el PSOE y CS y  pretenden ofrecerse como promotores de la tan manida “segunda Transición”  o sea, de un nuevo “consenso constitucionalista ", si bien  parecen querer ejercer de Adolfo Suárez, avisando a Rajoy de los riesgos de asumir el papel de Fraga y pidiendo a Pablo Iglesias, como ya ha hecho Albert Rivera, que haga de Santiago Carrillo, o sea, de “hombre de Estado” dispuesto a sacrificar su voluntad rupturista anti austeridad del 2010 y la ruptura social global con la crisis del 2007. 

Sin embargo, ya se sabe que las repeticiones en la historia pueden convertirse en farsas y que ni el escenario de entonces (con un discurso del miedo y del consenso que acabó imponiéndose) es el de ahora  ,ni los actores son los mismos, justamente cuando además nos encontramos dentro de una Europa que, como ya se reconoce desde muy distintos lados, entonces era “la solución” al “problema de España” y ahora se ha convertido también en un gran problema…por eso   ese programa  y   más vuelven a la panacea de una futura reforma constitucional.. pura floritura.de descomposición recurriendo a un zombismo, como darle una pintada de cal a una pared vieja.

 ver ..http://www.vientosur.info/spip.php?article11047
Pero , ¿qué programa tiene el PP de reformas?. Si no es ni liberal , ni conservador ,sino profundamente reaccionario , peor que fascista , como los militares franquistas nacionales católicos . El PP no tiene programa , qué programa van acordar?...el programa CS PSOE , reforma algo del programa que hizo el PPSOE pero ni siquiera algunas cosas las sacan,  por eso tampoco es una cuestión de Rajoy si o no, ni siquiera que pongan a Soraya o a Feijoó, además Rajoy está como en un bunker , “hemos ganado, somos los que tenemos que formar gobierno , hay que votarnos , somos la estabilidad y lo hemos hecho muy bien y hay que seguir así “, y los del PSOE CS , es un pacto de debilidades y que voten al “mal menor” ,un gobierno en minoría, PSOE CS , con el programa que firmaron ni siquiera  va a ningún lado si el PP   lo bloquea, o  ¿iban a valerse del apoyo de Podemos si están en el gobierno?..
Ni el  Ibex 35 manda siquiera ya ,sino que es su cortijo castizo además .  hay un conglomerado de fondo de pensiones americano, que con la crisis estafa se hizo dueño de parte del capital nacional , y al igual esta muy bien representado en el sillón giratorio.. De las empresas privatizadas .
Simplemente esos políticos del PP. , PSOE  y CS son sus políticos   que las representan y aspiran a ser yupies de ellas,  que ya lo son y han entregado el país y ellos solo aspiran a mantener su  sueldo con los nuevos dueños , en  sus empresas , como se ve muy bien en lo de la marca España en Sudamérica , que encima buscan el pacto con lo peor de la oligarquía de allí a las ordenes subordinadas de los tratados económicos del gran hermano.

 Y Felipe y Aznar de la oligarquía dependiente de aquí aliados con la oligarquía extractiva dependiente de allí, como subcontratados del  hermano mayor donde colocan sus beneficos .

Pero además esas empresas debieron su expansión a  la burbuja..Caída está.. ya no pueden…Por eso cae la bolsa .

Y así en estos últimos cuatro años del PP hemos visto como liquidaban por ejemplo una industria  prospera de energías renovables que había en este país ,simplemente por  hacer competencia con las energías fósiles de su sillón giratorio . Y sobran otros ejemplos similares en la medicina pública o en otros sectores  como en la propia investigación científica o en presupuesto educativo que ya era bajo y encima bajo al 4% mientras más al norte está en el 6%  o es sagrado tocarlo en las políticas de austeridad.

Al igual que los bancos ,..al final concentrados en los dos grandes bancos como solución a la estafa anterior y la Caixa , que  son los dueños de la prensa , y de las empresas , pero que dependen de la liquidez del BCE.

Y le llaman eso si , “reformismo progresista” y es la  bunkerización  del establishment en su estatus quo..de renovar el régimen del 78 y cambiar algo para que nada cambie..

 Ya la Constitución del 78 en si misma fue desarrollada en sus leyes orgánicas de una forma determinada y cerrada a golpe de BOE, incluso manteniendo leyes pre constitucionales o con reformas a la carta como el articulo 135 que ni plantean derogarlo completo, como la ley mordaza .

  Es este cortijo nacional el que se sigue regodeando en los "males de la patria o problema de España" y incluso, "el carácter nacional" ,  desde el 1898 ,.con un montón de mandarines  orgánicos con pesebre colectivo en  el capitalismo de amiguetes


 Pura reacción, formando un bloque mediático , intentando mantener el estatus quo del cual  es un ejemplo perfecto  el periódico El País,  un periódico quebrado, pero lo sostienen  como propaganda  goebbelsiana al servicio de la marca España y cara a Sudamérica.


 Por eso buscan un gobierno de su salvación nacional .Y si no van aun a un  gobierno técnico por que no se atreven a llamarlo así y  porque aquí no hay un jefe de estado con esas funciones como en Italia, sino ya lo habrían hecho , pero si es necesario aun así también lo habilitaran ..antes de pactar con Podemos.. Ya en el País sonó Solana el de la OTAN.



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  Ver ...http://cort.as/ctrB

martes, 8 de marzo de 2016

El mandarinismo castizo en España.





Ignacio Sánchez-Cuenca (Madrid, 1966), profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid, ha decidido enfrentarse a los figurones de las letras y la cultura española. Su nuevo libro, La desfachatez intelectual. Escritores e intelectuales ante la política (Los Libros de la Catarata), es un ejercicio de crítica con nombres y apellidos que, como él mismo asume, “es raro e incómodo en nuestro país”. El ensayo, de algo más de 200 páginas, fija el foco en un grupo de escritores / comentadores políticos / todólogos, encabezado por Mario Vargas Llosa, en el que también figuran Antonio Muñoz-Molina, Fernando Savater, Félix de Azúa, Javier Cercas, Arturo Pérez-Reverte, Jon Juaristi y otros habituales de las páginas de opinión de El País y el ABC.

Este grupo de “santones”, que Sánchez-Cuenca emparenta con las generaciones del 98 y del 14, se forjó en los años noventa del siglo pasado, con el fin del periodo felipista y el empuje antiterrorista y españolista de Aznar, y comparte varios elementos comunes, explica el autor: “La impunidad con la que opinan, un estilo mucho más literario que analítico, su viraje desde la izquierda hacia posiciones reaccionarias y la insistencia en escribir desde la trinchera antinacionalista, incluso si no viene a cuento”.

Sánchez-Cuenca construye un alegato razonado contra “la cultura de amiguetes, que medra y se desarrolla en paralelo al capitalismo de amiguetes”. Con su claridad habitual, el autor mete el bisturí en artículos e intervenciones públicas, y los rebate con argumentos y datos. La buena noticia es que, en la cara opuesta a esa “cultura holística y sin datos”, afirma el politólogo, asoma hoy “una nueva generación de firmas, con una argumentación mucho más elaborada, y un aumento del pluralismo que debería marcar la agonía del figurón clásico de nuestras letras”. La entrevista fue realizada por Vanesa Jiménez y Miguel Mora.

Así que tenemos un grupo de intelectuales cuya característica principal es la desfachatez. ¿Forman una generación?

No estoy seguro. Lo que les une es la impunidad de sus opiniones y la mala conciencia por el rumbo ideológico que han adoptado. Cualquier cosa que huela a progresismo muchos de ellos lo ven como parte de sus ideas pasadas y en definitiva como algo que hay que superar; por eso tienen una actitud intransigente hacia quienes no siguen la misma trayectoria que ellos. Esa evolución hacia posiciones cada vez más conservadoras, cuando no reaccionarias, se debe a una especie de epifanía que tuvieron con el terrorismo y el nacionalismo en los años noventa. Llegaron a la conclusión de que la izquierda había estado ciega y que tenía responsabilidad tanto en los asesinatos que cometía ETA como en las tensiones centrifugas del país. A partir de ahí empiezan a ajustar cuentas con lo que han sido y representado, pasando a adoptar posiciones cada vez más dogmáticas, carentes de fundamento y de respaldo empírico.

¿La desfachatez, de qué se alimenta?

Fundamentalmente de la impunidad: de la expectativa de que, digas lo que digas, no te va a pasar nada, porque tu periódico y tu editorial no te van a dejar de lado. Eres un autor del grupo, ya sea mediático o editorial, y de ahí no te mueven. La impunidad está instalada en nuestra esfera pública: existe algo que podríamos llamar cultura de “amiguetes”. Algo parecido al capitalismo de amiguetes. Hay además una cierta colusión, se protegen y se jalean entre sí. Desde hace tiempo, en nuestro país se detecta una fuerte demanda para acabar con el capitalismo de amiguetes; algo similar, creo yo, debería suceder con la cultura de amiguetes.

Según argumenta en el libro, tiene que ver también con la falta de rigor.

Haber estado en primera fila mediática durante tanto tiempo les ha hecho pensar que nadie va a cuestionar sus tesis y si alguien lo hace suponen que es un necio o un trepa, alguien que quiere moverles la silla. No conciben la posibilidad de que alguien desmonte sus argumentos-eslogan. Aquellos a los que más critico en el libro han acumulado grandes dosis de soberbia. Se han acostumbrado a recibir todos los premios y reconocimientos y a tener un acceso privilegiado en los periódicos tradicionales. A veces esa soberbia se combina con mala educación, como sucede por ejemplo con Juaristi.

Otra característica es que no hay científicos o investigadores en sus filas. Todos son novelistas o ensayistas.

Bueno, es un reflejo del país, que está muy escorado hacia las letras. Su intervención en la esfera pública proyecta el estilo argumentativo del ensayismo, a diferencia de lo que sucede en los países anglosajones, donde la investigación tiene mayores peso y prestigio. Por investigación me refiero a que cada afirmación que hagas tiene que venir respaldada por datos o por argumentos ulteriores que a su vez dependen de datos. Se trata de un debate menos ideológico, más atento a la información empírica. Aquí estamos acostumbrados a que el tipo de querella política sea muy parecido a las querellas literarias, y así se degrada mucho el debate público.

¿Esa degradación va unida a la falta de masa crítica del país o se debe a que las figuras opacan todo?

Creo que tiene que ver con lo que a veces se  llama la maldición de los países de tamaño medio. Si eres un país muy grande, como Estados Unidos, la esfera pública es tan enorme y hay tantos participantes que apenas existen figurones o referentes. Si eres un país muy pequeño, estás obligado por necesidad a internacionalizarte, a abrirte al exterior, como les ocurre a Portugal u Holanda. El problema está en los países de tamaño medio --Francia, Italia, España-- donde la esfera pública es grande pero no lo suficiente para que haya pluralismo, y tampoco es tan pequeña como para que sea necesario abrirse al exterior. Entonces se forma una esfera pública muy introspectiva, donde los figurones adquieren un protagonismo exagerado y adoptan una posición “casticista”, que ignora lo que pasa más allá de nuestras fronteras..

Una de las críticas del libro es el localismo, la ausencia de referencias europeas en sus textos.

Eso se nota sobre todo en los debates acerca del regeneracionismo: es como si España tuviera un problema propio que no existe en el resto de países europeos. Lo podríamos llamar localismo, pero creo que en el fondo es el mismo “casticismo” intelectual que ya se impone con la Generación del 98.

¿Qué conexiones hay entre este grupo de intelectuales y el 98?

Hay muchos puntos en común, también con la del 14. Uno de los que me gustaría destacar es el de los grandes virajes ideológicos. En los de ahora, muchos empezaron de jóvenes en el marxismo-leninismo y han acabado firmando manifiestos con Federico Jiménez Losantos y Hermann Tertsch (como el de “Los libres e iguales”, promovido por Cayetana Álvarez de Toledo). Todos esos virajes responden a una cierta frivolidad intelectual, a una aproximación estética y moralizante a la política. Viene sucediendo así en muchos casos desde el 98.

¿Otra característica común es haber sido izquierdistas en la primera parte de la democracia y haber pasado al PP o a Ciudadanos?

Algunos se han pasado al PP sin complejos, como Juaristi; otros, como Savater y Azúa, han preferido guardar las formas y quedarse con sus juguetes, UPyD y Ciudadanos. Cambian en los años noventa, con la decadencia del felipismo; lo hacen siempre a favor de la corriente. Cuando llega Aznar, entran al juego: la derecha tenía necesidad de relegitimarse intelectualmente porque aún llevaba encima el estigma franquista. Y a propósito del terrorismo, el Partido Popular, con muchísima habilidad, consigue llevar a su terreno a muchos de los intelectuales que habían sido socialdemócratas en los 80 y revolucionarios en los 70. Ahí hay una ganancia mutua para las dos partes. El PP se presenta como un partido que defiende la democracia frente a la amenaza “totalitaria” de los etarras. Y ellos, los intelectuales, recuperan la figura del resistente que se opone al totalitarismo. Se producen situaciones que, vistas desde el presente,  son un poco grotescas, como transformar a Jaime Mayor Oreja en un referente de la democracia. La cuestión “nacional”, que es realmente lo único que aún les estimula (necesitan el plan Ibarretxe o el Procés de Mas para dar lo mejor de sí mismos) es la clave de todo. La crisis, en cambio, les resbala.

Ese proceso de derechización aguda es comprensible. Les pasa a muchos.

Es lógico que todo el mundo cambie de posiciones a lo largo de su ciclo vital. Lo que te hace sospechar es que no haya cambios en todos los sentidos, van coordinados. Apenas hay casos en la trayectoria contraria, de la derecha a la izquierda (una excepción podría ser Vestrynge). Se fueron desplazando tanto hacia posiciones liberales y conservadoras que reaccionaron con una virulencia inusitada durante la etapa de Zapatero: les sacaba de quicio el proceso de paz, el Estatuto catalán, la alianza de civilizaciones, la ley de memoria histórica… Cuando llega el PSOE en 2004 entran en fase de irritación permanente

Y luego, cuando gana Rajoy, todos a una convierten Cataluña en el único problema.

Hace poco le preguntaron a Fernando Savater en El Español: ¿Cuál es el problema principal que tiene España? Su respuesta: Cataluña. Sí, Cataluña es sin duda un problema, un problema que se arrastra desde hace muchas décadas… pero sabiendo cómo está el país de deshecho, las fracturas sociales que se han producido, las complicaciones para hacer política dentro del euro, el paro, la desigualdad y la pobreza… ¿Es realmente Cataluña el principal problema de España? Creo que esto da una idea de la burbuja en la que muchos de ellos están metidos desde los noventa. Cuando ETA empieza a matar políticos, se produce una gran reacción ciudadana y el grupo encabeza el movimiento cívico de resistencia. Aquello a mí me pareció admirable y creo que estuvieron a la altura de las circunstancias. Pero muchos se han quedado presos de los esquemas de entonces, se han enganchado a una guerra de trincheras contra el nacionalismo, con una pobreza argumental asombrosa.  Las cosas que dicen sobre el nacionalismo revelan poca preparación, poco rigor. En el libro desarrollo mucho esta cuestión. Baste un ejemplo un tanto superficial: Vargas Llosa y Savater llevan tiempo repitiendo eso de que  el nacionalismo se cura viajando. Sin embargo, hay nacionalistas acérrimos en Cataluña con una trayectoria mucho más cosmopolita que nuestros intelectuales “castizos”: son gente que ha viajado, que ha publicado en otros idiomas, que ha dado clases en universidades de élite… Como este, hay muchos otros tópicos que analizo y que cuando se examinan con un poco de calma se ve que no tienen base.

Por ejemplo, su actitud ante Podemos, que parece marcada por el odio.

Ya se vio cómo reaccionaban ante el 15M: con total condescendencia: “Estos pobres chicos, que no se enteran de nada y ahora quieren hacer ellos su protesta, cuando nosotros ya hicimos la nuestra, pero era contra el franquismo”. Puede que el 15M tuviera mucho de ingenuo, ¿pero oponerse al franquismo defendiendo el modelo maoísta era más lúcido? En cualquier caso, la aparición de Podemos les sirve para reafirmarse en lo bien que hicieron abandonando cualquier compromiso progresista.

¿Vargas Llosa es el líder espiritual?

No creo, solamente es el intelectual de mayor visibilidad internacional: se trata de un premio Nobel y de un novelista realmente excepcional. Soy un rendido admirador de su obra literaria. Pero cuando habla de política, lo hace de forma muy superficial, con gran osadía y sin demasiado amor por los hechos o la lógica. Releyendo artículos antiguos en los que ensalza a Rosa Díez o a Esperanza Aguirre --llega a decir que si la “Juana de Arco del liberalismo” hubiera gobernado, España habría evitado la crisis--, te das cuenta de la frivolidad con la que están escritos.

¿Qué papel juega Cercas en el grupo?

Él es más joven que los referentes clásicos de este grupo, y tiene posiciones más abiertas. También me encanta su literatura, pero no así sus artículos de opinión. En la cuestión del nacionalismo ha adoptado posiciones muy intransigentes en relación con el referéndum catalán. Ha tenido una evolución hacia un opinionismo cada vez más acusado, de tesis muy rotundas y sin mucho fundamento. Su afirmación enfática de que el derecho a decidir es incompatible con la democracia tiene, como intento mostrar en el libro, una base argumental muy endeble. También señalo una incoherencia divertida: cuando Mas propone realizar un referéndum, Cercas escribe diciendo que es una medida demagógica, que está sujeta a las pasiones del pueblo, y pide elecciones plebiscitarias. Y cuando por fin Mas convoca elecciones plebiscitarias dos años después porque no se puede hacer el referéndum en condiciones, Cercas publica un artículo quejándose de que los nacionalistas convoquen unas elecciones plebiscitarias y no un referéndum. Ese es el nivel del debate.

La cultura del “¡claro!”...

Sí, es lo que el sociólogo Diego Gambetta llama la cultura del “¡claro!”, que desarrolla a través del concepto de “machismo discursivo”: es la cultura de la afirmación lapidaria, de la sentencia tajante cargada de testosterona intelectual…

Azúa escribió un memorable artículo criticando a los líderes de Podemos como símbolo de la endogamia de la universidad española.

Es un clásico entre nuestros intelectuales estar todo el día quejándose de lo mal que está la educación. En el libro recuerdo que eso se remonta a Sócrates, que dice que la educación está en decadencia por culpa de los sofistas y desde entonces lo han repetido todas y cada una de las generaciones siguientes. Azúa tiene opiniones siempre muy extremas, pero en este caso concreto le superan colegas como Gabriel Albiac o Antonio Muñoz Molina; este último ha llegado a escribir que el objetivo de nuestros políticos es que perdure el analfabetismo. A ver quién es el listo que refuta una tesis así. Este tipo de afirmaciones tan exageradas no suele tener ningún respaldo empírico.  España, aunque les escandalice, no está tan mal en resultados educativos, como muestran las pruebas de PISA. Tenemos algunos problemas serios como el fracaso escolar, pero en logros de los estudiantes estamos a poca distancia de los países en cabeza. La universidad española sigue teniendo muchos problemas, pero ha mejorado espectacularmente en algunos centros y especialidades, por mucho que Azúa y los demás no quieran enterarse. El debate sobre la educación es uno de los que mejor refleja el estilo de intervención que tanto critico en el libro, en el que los intelectuales defienden tesis no para que avance el debate y se mejoren las cosas, sino para agrandar su propia figura y despertar la admiración del público.

¿Pérez-Reverte…?

Pertenece al género ínfimo. Por más que tenga amistad con algunos de los intelectuales más consagrados, no se le pude tomar en serio cuando interviene en el debate público. Que lance juicios sumarísimos y gravemente ofensivos sobre los políticos cuando él es un condenado por plagio (y sigue sentado en la Real Academia…). Pérez-Reverte es el caso más extremo y caricaturesco de “machismo discursivo”. 

En el libro no menciona a ninguna mujer.

Bueno, menciono a Edurne Uriarte y la “claridad moral” que practica. Pero es una excepción. Las mujeres no suelen caer en el vicio del “machismo discursivo”.

Usted les llama intelectuales “moralizantes”.

Me refiero a una aproximación puramente “moral” a la política. Hay algunos intelectuales que participan en el debate político sobre todo para resaltar sus cualidades morales frente a unos políticos que ellos consideran indignos. Es algo que ya detectó Javier Varela en su libro La novela de España. Me resulta fascinante que haya pasado un siglo desde el 98 y los intelectuales sigan en el mismo registro. Muñoz Molina, en este sentido, es una fuente permanente de ejemplos.  

El libro será molesto...

Es un libro duro en la crítica y entiendo que haya quien se sienta molesto. No obstante, creo que no es ofensivo. No ataco a personas ni sus obras literarias o filosóficas, me centro solamente en sus intervenciones públicas. En nuestro país la crítica intelectual rara vez se hace con nombres y apellidos. Hay poca costumbre. Se prefiere la alusión velada, para iniciados, o las frases del estilo de “hay en España quien piensa…”.

¿Cómo se explica la evolución desde que Aranguren dijo que El País era el intelectual colectivo hasta la situación actual, en la que el periódico de referencia ha girado a la derecha?

Yo creo que la línea de El País y de muchos de estos escritores ha ido en paralelo. Con una diferencia, y es que a los intelectuales les ha resbalado la crisis, mientras que El País adoptó una posición muy beligerante respecto al tipo de políticas que había que realizar. El País recibe con entusiasmo el ajuste de mayo de 2010 y dice que por fin desaparece el “populismo” del PSOE (la salida social de la crisis) y que por fin se van a hacer las políticas que necesita España. En ese momento entra en el discurso neoliberal del ajuste fiscal acompañado de reformas estructurales como forma de recuperar el crecimiento, y no se ocupa de las consecuencias sociales de esa estrategia (nada sobre los desahucios, la desigualdad, la pobreza energética…). Al mismo tiempo, adopta un tono un poco papanatas de aceptación incondicional de todo lo que provenga de Europa... Todo ello, me parece, le hace perder mucha credibilidad al periódico. 

¿Cómo están viviendo las estrellas la transición del mercado de la información?

Yo creo que no son del todo conscientes del cambio que ha tenido lugar. No se dan cuenta de que su estilo de intervención en la esfera pública se ha quedado caduco. No pueden seguir opinando con tanta frivolidad ahora que hay tanta gente tratando de aumentar el rigor de nuestro debate político. Por supuesto, los figurones siguen teniendo gran presencia mediática y el favor del establishment... Pero eso, en esta época, me temo, es poca cosa.

¿Estamos ante el ocaso de ese tipo de opinador?

Mi impresión es que, precisamente porque en la crisis han tenido más bien poco que decir, su reputación se ha resentido. Hoy hay muchísima gente escribiendo en blogs y plataformas digitales que aporta información y opinión mucho más elaborada que la de los figurones clásicos. Poco a poco estos jóvenes tienen que ir desplazando al intelectual caduco que opina sobre todo sin demasiado rigor.

Ignacio Sánchez Cuenca es consejero editorial y colaborador habitual de CTXT.
Fuente:

domingo, 6 de marzo de 2016

¿Pero quién manda en el IBEX 35 ?

Reino de España: De acuerdo, manda el IBEX... ¿Pero quién manda en el IBEX?

Rubén Juste de Ancos 05/03/2016


La agenda oculta de la investidura se juega en las tres galaxias de poder que dominan hoy el índice bursátil: el PP en funciones, La Caixa y el fondo estadounidense Blackrock

Vicente Aleixandre nos advertía: “No confundáis sus plumas, sus alisadas plumas, con el torso de una paloma. No penséis en el pujante acero del águila. Por el cielo las garras poderosas detienen el sol”. Hoy se acercan viejos fantasmas restauradores, maquilladores de la élite dirigente en diferentes periodos de la historia de España, aún activos gracias a los partidos emergentes y su necesidad de acercarse a su par ideológico. El empate técnico que dibujó el 20D y la consiguiente necesidad de generar alianzas ha hecho que todos participen en un juego de limpieza semántica del otro, de redefinición de los límites amigo-enemigo, reemplazando la crítica estructural del adversario (como expresión de unos intereses, como partido de clase, definido por una trayectoria histórica), por categorías líquidas político-partidarias (los partidos son sus líderes y sus votantes y, por tanto, susceptibles de cambios).

Esto refleja el predominio de una forma cinematográfica y épica de leer las negociaciones y sus aristas (Pablo el villano, Pedro el inocente, Rajoy el inconsciente), propia de series como Juego de tronos o House of cards. Como consecuencia, el conflicto político queda circunscrito a una pugna parlamentaria entre líderes, evitando ver su origen más allá de esta.

Como herramienta pedagógica, quizá sería bueno rescatar la serie televisiva producida por Martin Scorsese, Boardwalk Empire, para interpretar la situación actual. En ella se retrata la vida del tesorero de la próspera Atlantic City (Steve Buscemi) a inicios del siglo XX, un cargo público (menor) dedicado a gestionar las arcas de la ciudad. No obstante, detrás de su pretendida función, se manifiesta su rol como articulador de los negocios de la urbe. Como tal, recibe una renta de los negocios del lugar, promociona a aquellos que le han apoyado durante la campaña electoral, y hunde a aquellos que osan enfrentarse a él. Su posición viene facilitada por un hecho: él construyó aquel lugar y fue quien puso a cada uno de los que ocupan un puesto de importancia. Sin embargo, su poder se tuerce con la aprobación de la ley seca y la entrada de nuevos competidores.

Es la política vista desde el conflicto entre clases pudientes, y las transformaciones sociales que originaron dicho conflicto.

Siguiendo esta lectura, la política en España parece rodar hoy por similares derroteros. La corrupción estructural y las tres crisis sistémicas (del régimen político, del modelo financiero/económico, y del bloque mediático y propagandístico) que la acompañan así lo indican: en los últimos 25 años, la política (desde la monarquía hasta las pequeñas instituciones locales) ha servido para mediar y medrar entre empresarios necesitados de contratos, facilitando adjudicaciones, licencias, recalificaciones, favores, fusiones, tanto dentro como fuera del país.

Si apuntamos a la acumulación primigenia que ha resultado en esta capacidad intermediaria, veremos cómo los diferentes gobiernos de turno han facilitado durante décadas que gigantescos recursos (financieros, materiales, humanos) fueran desviados desde el Estado a determinadas manos.

Un ejemplo del peso de este capital transferido a manos privadas es que la capitalización de las seis empresas públicas que cotizaban en el Ibex35 en los años 90 (Fecsa, Repsol, Telefónica, Sevillana, Tabacalera y Endesa) suponía entonces casi el 40% de la capitalización del índice bursátil (38,14%); es decir, una sexta parte de las empresas concentraba más de un tercio de la capitalización del índice. Hoy, estas empresas siguen siendo fundamentales en el reparto de poder del Ibex. Pero la crisis ha movido las fichas y el poder se ha troceado entre distintas facciones.

Oligarquía política

Este capitalismo español concentrado ha ayudado a que los partidos y sus líderes se sitúen en una posición privilegiada dentro del poder económico, cual oligarquía perestroikiana, hasta ser un reflejo del mismo, ocupando así sus más altas posiciones. Los gobiernos de nuestra historia democrática y predemocrática se abrazan en el Ibex35, en un imparable juego de puertas giratorias. En el Grupo Santander están UCD, el PSOE y el PP: el actual vicepresidente, Matías Rodríguez Inciarte, fue ministro de la Presidencia con UCD; el consejero Guillermo de la Dehesa fue secretario de Estado de Economía y arquitecto de las privatizaciones en los 80 con el PSOE; Isabel Tocino, ministra de Medio Ambiente con el PP, también es consejera.

En Gas Natural, nuestro presidente más longevo (14 años), Felipe González, fue consejero hasta el año pasado; retrocediendo al Ibex de los años 90, encontramos a otro expresidente, Leopoldo Calvo Sotelo, como consejero de Ferrovial; y en otra gran constructora, OHL, se unen pasado y presente: su actual presidente y propietario, Juan Miguel Villar Mir, remite a la Transición --fue vicepresidente y ministro de Economía del primer Gobierno del Rey (1975)--; su actual CEO, peso pesado en los dos Gabinetes de Aznar, es Josep Piqué, ex ministro de Exteriores, Industria,  Ciencia y ex portavoz del gobierno.

Los políticos que acaban en el Ibex no son sujetos aislados, sino que tienen una singularidad y una unidad específica como grupo, lo que les constituye como un bloque de poder ‘económico’: se extienden por 29 de las 35 empresas del Ibex35 actual. Forman así parte de un grupo de presión muy relevante, pues el simple estornudo de estas empresas asusta a toda la economía: su cotización es una muestra de salud interna y muchas de ellas entran, por su riesgo sistémico, en la lista de las ‘entidades susceptibles de rescate’, las denominadas “too big to fail”.

Ese grupo de políticos/empresarios forma, junto a los empresarios puros, una clase pacíficamente desunida dentro del Ibex35, en el que hoy se cruzan alianzas y enfrentamientos y se desarrolla la pugna por conseguir la posición dominante en la economía. Hay mucho en juego. En un país vigilado muy de cerca por la Troika y más endeudado que nunca (casi el 100% del PIB), la capitalización de las 35 empresas del principal índice bursátil equivale a la mitad del Producto Interior Bruto español: 547.785 millones, aportando 18.173 millones (en 2014) a las arcas del Estado por impuestos de sociedades (un 40,5% de los 44.823 millones que se recaudaban al inicio de la crisis, en 2007, según un informe de CC.OO).

Durante dos largas décadas todo fue bien para las grandes empresas del Ibex y su imperio: la unidad del bloque estaba garantizada por el Estado y por las cajas de ahorro, es decir, por consejeros políticos y el riego de capital de las cajas y el Estado. Durante este tiempo, se repartieron el poder PP y PSOE, apoyándose en cajas de ahorros y en el control de la SEPI (el grupo industrial estatal, antes conocido como INI y INH) según el gobierno de turno. Pero la larga recesión y las medidas impuestas por Europa torcieron este equilibrio.



Reparto PSOE-PP

El reparto vigente en 2010 daba a los tecnócratas del PSOE influencia en un área del Ibex35 que incluía a las antiguas empresas públicas (Telefónica, Repsol, Endesa), las participadas por el Estado (Red Eléctrica o Enagás) y el Banco Santander, al cual benefició en los años 90 (concurso mediante) con la adjudicación de un Banesto expropiado, convirtiendo así el banco de la familia Botín en la mayor entidad financiera del país.

Los mandarines del PP, por el contrario, se habían ido extendiendo por múltiples sectores, constituyendo un holding de eléctricas, seguros, tecnológicas y alimentación, a partir de su control de Caja Madrid y Bancaja. Ambas cajas, controladas por el exvicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato y por José Luis Olivas (expresidente de la Generalitat Valenciana con el PP), y finalmente fusionadas en Bankia, disfrutaban en 2010, ya bien entrada la crisis económica, de una posición oligopólica en el Ibex35, con la participación en un total de ocho sociedades del índice (Indra, Iberia, Mapfre, Iberdrola, Ebro Foods, Enagás y BME), siendo dominantes en las tres primeras, e indirectamente, controlando un área mucho más amplia, a través de las participaciones de sus participadas. Sólo había un accionista con un poder similar en el Ibex35 en 2010: La Caixa (con seis participadas).

Ni siquiera el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fue un problema para el poderío del PP/Ibex. El presidente socialista dio el visto bueno, aunque no fuera de su agrado, a la fusión de Bancaja y Caja Madrid en diciembre de 2010, las dos cajas madres del gran proyecto económico del PP y sus empresarios afines: Valencia y Madrid.

En Valencia, Bancaja siempre fue un fiel aliado para financiar el imperio del PP: fútbol, construcción, arte y espectáculos. Un ejemplo: la caja compró suelo –sin valor según el juez Andreu-- por valor de 86 millones a Enrique Ortiz, amigo de la alcaldesa alicantina Sonia Castelló y de Aurelio Izquierdo, director general de Bancaja, con el que compartía juergas en prostíbulos y yates. La caja se sumaba así al apoyo de la CAM, que había llegado a financiar con 150 millones al constructor. También insufló oxígeno a proyectos faraónicos, como Terra Mítica (200 millones junto a la CAM) o la Ciudad de la Luz (que costó una cifra similar y que estos días sale, por segunda vez, a subasta pública). La incursión de Bancaja en el fútbol no fue menor: colaboró como si no hubiera un mañana en la financiación del Valencia C.F., con el cual tenía en 2008 una deuda de 308 millones.

En el imperio levantino no se ponía el sol: la caja hizo inversiones hasta en el Caribe, en la sociedad Grand Coral, que operaba en México, con préstamos y compra de acciones por valor de 100 millones. A partir de maniobras fraudulentas de ampliación de capital, los socios alicantinos Juan Ferrí y José Baldó (dueños del 35% de Grand Coral) se embolsaron 47,4 millones de la caja, según un informe de Bankia. El presidente de Bancaja y posterior vicepresidente de Bankia, José Luis Olivas, está hoy imputado por estafa y malversación. Como medida de gracia, el juez Juan Pablo González le ha concedido el desbloqueo de 3.500 euros al mes.

Blesa, Aznar y compañía

En Madrid, la caja controlada por Miguel Blesa, el viejo amigo de José María Aznar, tuvo una actuación similar, aunque, dado su tamaño, el brazo financiero de la casa ayudaba a círculos empresariales más exclusivos. Ahí quedan los créditos a múltiples empresarios, algunos de ellos encarcelados hoy. Por ejemplo, a Díaz Ferrán, consejero en Bankia (131 millones, de los que el 15% ha quedado impagado); al exvicepresidente de la CEOE y también consejero en Bankia, Arturo Fernández (2 millones), o a los todopoderosos Florentino Pérez (620 millones, aún sin cuantificar los que proceden de Bankia), Esther Koplowitz (1.000 millones en créditos junto al BBVA, cuyo pago ha sido pospuesto a 2018), Villar Mir (344 millones al 0% de interés, concedidos mientras López Madrid, su yerno, era consejero) o al dueño de la quebrada Martinsa Fadesa, Fernando Martín (1.000 millones para la compra de Fadesa a Manuel Jové, autorizados por el responsable de créditos a empresas Carlos Vela, quien después pasó a ser CEO del grupo constructor).

Pero Caja Madrid no es sólo la gran acreedora de las fortunas del ladrillazo español. Su política como brazo financiero de proyectos de envergadura le llevó a igualar a su amiga valenciana, financiando un parque temático para Madrid, el Parque Warner, al cual concedió un crédito de 211 millones. O el fichaje de Cristiano Ronaldo (76,5 millones). O dando crédito a mansalva a medios de comunicación. Su radio de acción no sólo abarcaba la tierra patria. Su política de compras le llevó muy cerca de Bancaja, a Florida, donde se hizo con el City National Bank of Florida, por 1.134 millones, que finalmente fue vendido en 2013 por 683 millones, casi la mitad de lo que costó. Esta fue una operación investigada por el juez Elpidio Silva, que le supuso ser apartado de la carrera judicial.

El destino quiso que la unión en 2010 del imperio del PP en Valencia (Bancaja) y Madrid (Caja Madrid) se hiciera con la bendición del PSOE. No sólo dio su visto bueno en esta ocasión, sino que posteriormente, Elena Salgado (ministra de Economía, hoy en Enel) permitió su salida a Bolsa en mayo de 2011, en un proceso para el cual las cuentas fueron “maquilladas”, en palabras de los peritos del Banco de España al servicio de la Audiencia Nacional y del juez Andreu. Veredicto que no comparten el FROB y la CNMV, esta última investigada por la Audiencia Nacional por una presunta trama de cobros por la cual se pudo beneficiar a, entre otras, Bankia, en su salida a Bolsa. Están siendo investigados los responsables del presunto regulador desde la etapa de Zapatero: Manuel Conthe (hoy en Acerinox y participante en muchos de los actos de Ciudadanos), Julio Segura Sánchez (en el cargo durante la salida a Bolsa), y Elvira Rodríguez (actualmente en funciones).

El verdadero problema llegó con el rescate a Bankia. La casa Aznar había depositado ahí todas sus esperanzas de control y poder: ahí estaban todos los proyectos apadrinados durante tres lustros por el Partido Popular, y todos sus compañeros de viaje, empresarios, conseguidores y capitalistas, unos renombrados y otros menos conocidos. Ahí estaban los créditos concedidos a dedo, pero también las participaciones en empresas que permitían al Partido Popular mantener un gran poder intermediario dentro del Ibex35. Todos los indicios apuntan hoy a que Caja Madrid sirvió de tabla de salvación para el poder económico cuando llegó la crisis.

Pero dos años después, años de Púnica y Taula, todo se torció. Las pérdidas reales que anunció Bankia en diciembre de 2012, próximas a los 20.000 millones, quedaban fuera del alcance del FROB, así que el Gobierno Rajoy tuvo que acudir a un crédito concedido por el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad). La aprobación del préstamo, que incluye tres tramos hasta llegar a los 100.000 millones (el 10% de la deuda pública actual), la realizó Mariano Rajoy en el momento de mayor especulación sobre la prima de riesgo, que había llegado a los 610 puntos en agosto de 2012.

Llegan los americanos

Ya en diciembre, con el rescate debajo del brazo, el Gobierno firma las condiciones incluidas en el memorando de entendimiento. Su aplicación implicaba limitar el control de las cajas de ahorros sobre las empresas en las que participaban (se reduce a cuatro), transformarlas todas en bancos (y a las fundaciones en tenedoras de acciones), y evitar la participación de políticos en ellas. Era el programa perfecto para limitar el poder de las cajas y facilitar la entrada de un nuevo competidor en el quebrantado pastel económico: los fondos y los bancos custodio estadounidenses.

Este hecho supuso un duro golpe para Aznar. Al aplicar esas condiciones a Bankia, Rajoy, su sucesor designado, le había robado el muñeco con el que había dominado el Ibex35. Rajoy defenestró a la cúpula de Bankia, retiró a Rato e impuso un consejo de administración dominado por un ex del BBVA, Ignacio Goirigolzarri. Indirectamente, con esa acción puso toda clase de información no solo en manos de la Troika sino también en manos de los competidores, los fondos de inversión que controlan el BBVA. Los mismos que hoy han logrado poner en su órbita de control a Bankia. Presionado por Alemania, Draghi y el FMI, el Gobierno de Rajoy se desprenderá unos meses después del holding Bankia: el 12% de IAG (junio de 2013), el 20,14% de Indra (agosto de 2013), el 4,94% de Iberdrola (abril de 2014), el 19,07% de Metrovacesa (diciembre del 2014), y la joya de la corona, el 15% de Mapfre (septiembre de 2014).

Sin mover una ceja, y quizá sin proponérselo, Rajoy había ganado la partida a su expatrón y a su gran enemiga, Esperanza Aguirre.

Aznar y la presidenta del PP madrileño se quedaron de repente sin su inmenso poder de intermediación, si bien es cierto que el cerebro de la operación todavía podía recurrir a sus delfines, Francisco González (BBVA), Pablo Isla (Inditex) y César Alierta (Telefónica), a los cuales colocó en puestos clave durante su mandato. Pero nada era lo mismo, pues sin dominar el aparato de créditos, favores y participaciones, ya no tenía poder económico sobre ellos.

Aznar respondió a la situación creando el Instituto Atlántico de Gobierno, en el cual reunió a sus otrora beneficiados y benefactores. En el consejo directivo del instituto que preside figuran numerosas autoridades “amigas” de empresas del Ibex35: Alierta (Telefónica), Borja Prado (Endesa), Josep Piqué (OHL), Javier Monzón (Indra), Javier Benjumea (Abengoa), Antonio Brufau (Repsol), María Dolores Dancausa (Bankinter) o Antonio Huertas (Mapfre).

Como consecuencia de la intervención de Bankia, la influencia del PP sobre el Ibex quedó en manos de Rajoy, quien a través de la SEPI controla (en funciones) Ebro Foods, Enagás, Indra y Red Eléctrica; y, a través del FROB, también Bankia y otras entidades financieras rescatadas, como Banco Mare Nostrum o Banco CEISS.

La consecuencia más inmediata de este cambio de cromos es que, si el PP no lograra acceder al Gobierno en las sesiones de investidura o elecciones venideras, quedará sin ninguna capacidad de control sobre un buen número de sociedades del Ibex35.

Y no sólo eso, sino que quien controle la galaxia Bankia controlará un sinfín de créditos que sostienen todavía a muchas de las grandes fortunas y empresas que van en dirección a la quiebra y cuya subsistencia depende del gran respirador artificial.

En el nuevo Ibex35 post Bankia, la partida ha pasado de ser un juego de dos (La Caixa y Caja Madrid como accionistas de múltiples empresas) a una que incluye a tres actores: un PP que se aferra a la SEPI y el FROB para no perder el control de lo que fue su imperio; un sector mayoritario, vinculado a las antiguas empresas públicas o concertadas (Telefónica, Repsol, Iberia, Endesa), hoy en la órbita del Santander, BBVA y los fondos de inversión (Chase Nominees, Bank of New York Mellon, State Street Bank), y en particular de Blackrock; y por último, un tercer sector de empresas, el único articulado por una entidad de capital nacional: La Caixa.

Blackrock, el actor emergente

El nuevo actor emergente, Blackrock, ha ganado terreno con la crisis y tiene hoy repartidos 12.000 millones por empresas del Ibex35. Su ascenso ha sido meteórico. En 2010 solo tenía participaciones en dos empresas (Telefónica y Gamesa); en 2013 tenía participación en doce sociedades del Ibex35, y en 2016 han pasado a ser 19. Sus principales referentes en España son el BBVA y el Santander, los cuales han tenido tradicionalmente bancos custodio como accionistas de referencia (State Street Bank y New York Mellon, y Chase Nominees, entre otros). Los bancos fueron los precursores de la invasión fondista, con Telefónica, la primera empresa del Ibex35 que introdujo a Blackrock como accionista.

El candidato Pedro Sánchez ha tenido varias ocasiones para conocerles. En junio de 2015, fue invitado a una reunión del Club Bilderberg (junto a Ana Patricia Botín y Juan Luis Cebrián) en la que estaba el vicepresidente de Blacrock, Philipp Hildebrand, aunque finalmente el líder socialista no acudió. No obstante, según la agenda del PSOE, dos meses después, el secretario de economía del PSOE, Manuel de la Rocha, se reunió con Jim Barry, responsable de Infraestructura de Blackrock, en Ferraz. Su presidente, Larry Fink, un asiduo al foro de Davos, es autor de varias frases memorables. Una afirma: “Hay que educar a la población [en Europa] para que vote al líder correcto que tome las medidas correctas”. En otra aconsejaba esperar el momento oportuno, cuando suceden fuertes caídas y hay pánico en las bolsas, para comprar acciones: “Antes de comprar hay que ver sangre en las calles”.

En una entrevista concedida a El País durante una visita a España en junio del año pasado, Fink advertía: “Quien gobierne en España (…) debe de ser responsable de los compromisos adquiridos, que son compromisos de Estado y no de un gobierno concreto”.

Blackrock es la mayor gestora de fondos del mundo: maneja una cartera de 4,2 billones de euros, cuatro veces el PIB español.

Galaxia Fainé

Otro de los actores poderosos del actual Ibex35 es Caixabank (La Caixa), el holding catalán comandado por el pío y opusdeísta Isidro Fainé. Es la única gran caja que no tiene participación del FROB, al igual que otras cajas menores reconvertidas, como Ibercaja, Kutxabank, Liberbank y Unicaja, cuyo accionista de referencia es la fundación. Fainé suele ser discreto con sus preferencias, y le cuesta entrar en el juego de apariencias y amistades madrileño, pero no ha podido ocultar su preferencia por un gobierno estable: “Si se hace un gobierno estable habrá inversiones”, dijo en la presentación de resultados de La Caixa en enero de este año.

Cabe recordar que Fainé conoce bien las virtudes y las debilidades de Albert Rivera porque fue su jefe (supremo) en La Caixa, y que fue el único patrón del Ibex (junto a Josep Oliú, del Sabadell, o Salvador Alemany, de Abertis) que no acudió en octubre, dos meses antes de las elecciones, a la reunión organizada por el lobby del Ibex35, Puente Aéreo, con el candidato de Ciudadanos. Fainé sabe lo importante que es 2016, con una agenda de fusiones recomendadas por la Unión Europea, que acercan a La Caixa al Banco Popular o Ibercaja.

Todos en el Ibex se juegan mucho con el próximo Gobierno, pues de él dependerá inclinar hacia un lado u otro la balanza de poder entre las tres galaxias dominantes (SEPI, Caixa, Blackrock). Se podría hacer una hipotética lectura de los bandos del Ibex35 y de sus preferencias políticas, aunque evidentemente nunca sería una correlación perfecta. Pero lo que se puede afirmar es que el núcleo de las grandes empresas españolas se ha dividido en tres zonas de influencia que coinciden con los tres partidos que hoy se postulan (entre trucos, silencios y teatro) para formar la gran coalición. También, que hay en curso un clima social y un choque de trenes entre las clases pudientes que amenaza con llevarse todo lo que fue --y también lo que puede llegar a ser-- el PP, y que de ello depende que este siga controlando los resortes del Estado y su gran caja fuerte, todavía en manos de Bankia-FROB.

Por otro lado, sorprende el mutismo en las negociaciones sobre el futuro de Bankia y otras entidades intervenidas por el FROB, ante la anunciada nueva fase de concentración del sector bancario.

Y por último, parece evidente que los grandes capitales del Ibex35 y sus gestores, ante la situación de parálisis política, no pueden dejar que sus padrinos se enfrenten --o peor, que opten por peligrosos derroteros--. De ahí su esfuerzo por mediar en su reconciliación, y su mal disimulado interés en apartar como sea a Podemos de un hipotético Gobierno de coalición.

Cada cual puede sacar sus propias conclusiones. Pero que nadie se equivoque: las negociaciones por la investidura de 2016 tienen detrás una agenda que no vemos. Y en la portada de esa agenda pone IBEX. Aunque el mundo cambia muy deprisa y, como sugería Aleixandre, cabe la posibilidad de que esas cuatro letras y dos números sean solo las marionetas (las plumas alisadas) de unos titiriteros más grandes, cuyo rostro y nombre apenas distinguimos...

Rubén Juste de Ancos Licenciado en Sociología. Ha realizado su tesis doctoral sobre puertas giratorias en el Ibex 35. Forzado a emigrar en 2010, primero a Australia, después a Paraguay y Ecuador, ha publicado diversos artículos sobre el ciclo político progresista en América Latina. La última colaboración, sobre cleptocracia y transnacionales en Paraguay, en el libro Descartes (Punto de encuentro, 2015).
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