sábado, 15 de septiembre de 2018

Del blues y del ragtime al jazz

The Buddy Bolden Band, New Orleans, circa 1900
The Buddy Bolden Band, New Orleans, circa 1900


Una historia de transculturación y de racismo
Del blues y del ragtime al jazz



Entre dic/1988 y dic/1989, revista Avianca publicó una serie de ensayos agrupados bajo el título Grandes del Jazz y firmados por el autor. En este ensayo, teniendo en cuenta la cantidad de músicos, se incluirán nombres relevantes de la historia del género, agrupados por instrumentos. También, se abordan cantantes (mujeres y hombres), grandes orquestas y directores de las mismas. Luego, un acápite dedicado a las Notas al Programa que el autor publicó, en la BLÁA, de Bogotá, dentro de la serie Tiempos de Jazz, entre 1991 y 98. Aquí se refieren los elementos y factores (blues y ragtime, spirituals y gospelsongs, worksongs y field-hollers, marchas militares y funerarias, entre otros), que desembocan en el jazz, fenómeno musical afroamericano por excelencia de los siglos XX y XXI. Detrás del contexto estarán siempre, como elementos de enfoque y análisis, la transculturación y el racismo: la primera, forma de agregar quitando la cultura primigenia; el segundo, factor de discriminación por el color de la piel, por el origen de clase, por la posición económica.Desde la óptica religiosa, el asunto podría verse desde la experiencia de los negros con el Gospel, manifestación a través del ritmo y del canto de sus raíces musicales y religiosas: “Podrás alejarme de mi tierra, de mi gente y obligarme a creer en tus dioses; sin embargo, en mi canto y mis palmas conservaré mi amor por el Creador de mis antepasados”. En últimas, el jazz es una música de resistencia a la opresión, es decir, política en el más estricto sentido, como advierte Archie Shepp en Free Jazz/ Black Power (Anagrama, 1973): “El jazz es una de las aportaciones sociales y estéticas más significativas de América. Y muchos lo aceptan por lo que es: una aportación significativa, profunda, de América… Está en contra de la guerra, en contra de la del Vietnam; está a favor de Cuba; está a favor de la liberación de todos los pueblos. Esta es la naturaleza del jazz. No es necesario ir a buscar más lejos. ¿Por qué? Pues porque el jazz es una música nacida de la opresión, nacida de la servidumbre de mi pueblo” (Down Beat Music’ 66, Chicago, 1965: 20).
La etimología de la palabra Jazz es confusa. Según Peter Tamony deriva de gism/jasm, modismo gringo sinónimo de fuerza, excitación o esperma. Otra hipótesis: la deformación del giro francés chasse-beau, figura del cake-walk, convertida pronto en Jasbo, apodo de músicos. El diccionario Merriam-Webster sugiere un derivado del verbo francés jaser, del argot creole, mientras Dizzy Gillespie aseguraba que jasi, en un dialecto africano, significa vivir a un ritmo acelerado, bajo presión. Tony Palmer señala que en argot cajun (nativo de Louisiana o de ancestro franco-canadiense) las prostitutas de New Orleáns son llamadas jazz-belles, en referencia a Jezabel, personaje de la Biblia: Jezabel, esposa de Acab (como el capitán de Moby Dick), rey de Israel, y madre de Atalia. Ésta, reina de Judá entre 846 y 835 a.n.e. y famosa por sus crímenes e impiedad, que fue devorada por los perros… 
En general, se asocia el jass jazz con la danza, la vitalidad, el acto sexual. La aparición del término se vincula a una serie de anécdotas relativas a la Original Dixieland Jass [sic] Band. Dicen los críticos ingleses Clayton y Gammond, ambos de nombre Peter y autores del libro Jazz A-Z (Taurus, 1989), que fue durante la actuación de aquella banda en el Schiller’s Cafe, de Chicago, aún bajo el nombre de Johnny Stein’s Band, cuando la voz jazz se aplicó por primera vez a esta música. ¿El responsable? Un actor de revista jubilado que, borracho, se puso de pie y gritó: “Jass it up, boys”. A partir de ahí, se dice, fue contratado para que cada noche, en el momento indicado, gritara…: debido a ello, pronto el grupo recibió el nombre de Stein’s Dixie Jass Band. Cuando se trasladó al restaurante Reisenweber, en el Columbus Circle, de NY, la banda fue ya anunciada como The Original Dixieland Jass Band y luego, tal vez por una errata de imprenta (elemento determinante en los neologismos) como Original Dixieland Jasz Band, según aparece en un cartel de la época: de ahí se pasó a Jaz y finalmente a Jazz, completando el cambio de letras. Por último, un anuncio en el NYT de una actuación, ya en 1917, convirtió en definitiva el Jass en Jazz. Hoy, se conoce por su sigla ODJB.
En dicha orquesta de músicos blancos nacidos en Nueva Orleáns, uno de ascendencia italiana, Nick La Rocca, da a conocer el nombre (se reitera, al inicio con doble s) y las primeras grabaciones en el citado Reisenweber, para Victor Records el 26/feb/1917, que incluyeron los temas Livery Stable Blues y Dixieland Jass Step (luego conocida como Original Dixieland One Step), a las que seguirían otras como Tiger Rag, grabadas no obstante con anterioridad, ene/1917, aunque para Columbia Records, que las publicó más tarde. Sin embargo, ya en 1912, a William Christopher Handy, el mal llamado Padre de los Blues (no porque no lo mereciera sino porque un género popular no tiene padre), se le había negado la posibilidad de hacer las que hubieran sido las primeras grabaciones del jazz: ¿la razón? Handy era un nigger, un vulgar negrito. Tom Brown, jefe de otra banda blanca, afirma que la palabra jazz la empleó él por primera vez cuando tocó en Chicago en 1915. Pero ya en 1913, de acuerdo con el crítico Ralph J. Gleason (1917-1975) en su libro Héroes del Jazz (Júcar, 1980), se relaciona la voz jazz musicalmente en el diario californiano San Francisco Chronicle, fundado en 1865 como The Daily Dramatic Chronicle por los hermanos Charles y Michael H. de Young, medio de gran tiraje durante la década de 1880.
La voz jazz designa hoy a un conjunto de géneros musicales de origen afroamericano, que engloba folclores profanos y religiosos y formas sinfónicas, por su mezcla entre elementos populares (blues, ragtime, R&B, spirituals, gospels, worksongs, field-hollers, shouts, orquestinas callejeras, marchas funerarias y militares) (1) y elementos provenientes de la llamada música culta erudita (escala pentatónica europea, ballads, valses, jigas, danzas húngaras). Es lícito preguntar, ¿hay acaso música inculta no-erudita o, más grave, una apenas para reírse? “Qué atropello a la razón”, diría Discépolo en Cambalache. Dos características esenciales, ya observadas por el musicólogo y etnólogo André Shaeffner en 1926, son indisociables del jazz: un tratamiento especial de las sonoridades, derivado de la imitación de las voces humana y animal (en el Jungle Style que desarrollan Armstrong y Ellington, en especial, y que se percibe en el citado Livery Stable Blues, de la ODJB); y una valoración específica de los ritmos (a través del sonido de guitarra en los blues de John Lee Hooker, v. gr.; en piano, batería o percusión del R&B de Ray Charles, Chuck Berry, Fats Domino). Es el resultado de la integración de tradiciones traídas de África por los esclavos que llegaron a las Américas entre los siglos XVI y XIX, con métodos instrumentales, armónicos y melódicos inventados en Europa, sobre todo, durante el periodo barroco (1685-1750), fechas que coinciden con las de nacimiento y muerte de Johann Sebastian Bach.
Cruce de fuerzas subterráneas de una humanidad con mayor reputación instintiva entre el idealismo de las sociedades inspiradas en la Grecia clásica y en el mundo germánico; de hecho, una forma cultural ideal para la creación espontánea, convidante, gestual, vocal e instrumental. La difusión del jazz se ha visto acelerada, además, por la eclosión de medios técnicos, especialmente adecuados, cuya progresión es paralela: fonógrafo, radio, cine, TV. Un folklore local se dilata hacia lo universal. Hasta llegar a convertirse en la verdadera música clásica de los siglos XX y XXI. Pero, para eso habrán de pasar muchas cosas: descubrir lo nuevo en lo viejo, por ejemplo, como quien sabe que si quiere descubrir en la lectura algo fresco tiene que volver a un libro antiguo.
A comienzos del siglo XX el jazz es rústico, proletario y, por si esto fuera poco, se le atribuye una bastante mala reputación. La música del Sur de EE.UU que se practica en la iglesia (gospelsongs) (2), en las plantaciones (work-songs), en las estaciones de metro y en viajes en tren (blues), en casas de tolerancia (ragtime), en desfiles callejeros (marchas militares y funerarias), en compañías de minstrels (blancos con la cara teñida imitando a o mofándose de los negros) y las bambulas (tambores de origen africano llamados bambalas que a su paso por las Antillas francesas se transformó en bamboulas: una de las tantas derivaciones de las danzas africanas adaptadas y modificadas en las Indias Occidentales) de Congo Square, New Orleáns, sigue a la emigración de los negros que suben en masa, al cerrarse Storyville, el Distrito de las Luces Rojas) en 1917, por una conveniencia económica y por necesidad de mano de obra barata antes que por una supuesta liberación, hacia el norte o el oeste de EE.UU en busca de empleos mejor remunerados. Esto también hace parte del american dream, que se estrellará contra una durísima realidad de explotación, de desprecio, de racismo.
En Chicago, c. 1920, se graban las obras maestras de la improvisación colectiva que inspiran a discípulos blancos: se habla de orquestas como la Fletcher Smack Henderson, con quien por breve tiempo tocó Armstrong, pionero del swing antes de que el swing, el elemento (“Ese algo que hace marcar el ritmo con el pie”, Count Basie) fuera Swing (el estilo que dominó en la Swing Era, 1935-45). Cabria citar, también, a las bandas de Don Redman y Lionel Hampton. Del blues va a surgir el Boogie-Woogie y, cada vez más, los jazzmen aprovechan y transfiguran los temas de la canción popular de Broadway y de otros lugares. En forma paralela se crean grandes orquestas en Kansas City, Chicago, NY, fenómeno asociado a la prohibición del alcohol, la tristemente famosa Ley Volstead (1920-33) por el senador que la impulsó y que se sumó por la Enmienda XVIII a la Constitución gringa y fue derogada por la XXI. No obstante, antes de promulgarse, el senador Andrew Volstead, había dicho: “Esta noche, un minuto después de las doce, nacerá una nueva nación. El demonio de la bebida hace testamento. Se inicia una era de ideas claras y limpios modales. Se acabó el imperio de las lágrimas… Los barrios bajos serán pronto cosa del pasado. Las cárceles y correccionales quedarán vacíos; los transformaremos en fábricas y graneros. Todos los hombres volverán a marchar erguidos, sonreirán todas las mujeres y reirán todos los niños. Se cerraron para siempre las puertas del infierno” (3). La medida provoca, por reacción, incremento en el número de tabernas: en NY, v. gr., se pasó entre 1920 y 21 de 15 mil bares legales a 32 mil tabernas clandestinas o con mirilla (speakeasies lechones ciegos) que brotaban del suelo. El alcohol se volvió la obsesión gringa. Balance del primer decenio de la Prohibición: medio millón de detenciones; penas de prisión por un total de 33.000 años; 2.000 muertos en la guerra del aguardiente entre gángsters; y 35.000 víctimas por intoxicación alcohólica… (4)
Como se ve, el senador Volstead fue escuchado. El jazz sobrevive al Crack del 29 y a partir del 30 su perfume narco/alcohólico impregna al negocio musical, de lo cual son responsables Al Capone y compañía. Perfume contaminado además por la perversa mirada de la industria musical blanca, que va a suministrar los elementos necesarios para que los negros se pongan a su servicio. Al tiempo conoce Hollywood, California, y desembarca en Europa, donde los músicos negros obtendrán el respeto y alcanzarán el reconocimiento que nunca se les dio en su propia tierra. Cuenta Ch. Parker: “La primera vez que me dijeron señor fue en Suecia”. Es la moda del Swing, el periodo más comercial de la historia del jazz: cientos de arreglistas, compositores, instrumentistas, bailarines, cantantes e improvisadores se exceden a sí mismos en la imaginación creativa y explotan el filón, seduciendo a la vez al gran público en bailes, cine, espectáculos en general. En 1940, mientras el jazz, bueno, el Swing, parece estar en su apogeo, la revolución del Bebop (5) ensancha radicalmente su espacio. Un repertorio original completa el material utilizado de blues standards. Se multiplican las aventuras, alimentadas por una ebullición de ideas, novedades, caprichos, vanguardias o, por contraste, del revivalcoolhard-bop, jazz afro-cubanofreefusiónFunk, vuelta al blues.
El jazz integra la melodía y la armonía de ritmos brasileños como el o la bossa-nova (6), calipso, flamenco, ritmos afrocubanos (entre ellos, la salsa) y se aproxima, con la Tercera Corriente (7) a la música clásica. A fines de 1950 provoca un electrochoque en la canción occidental pues tras tomar prestados sus temas, la somete a sus normas de improvisación (que ya desde 1930 ha dado origen a los standards) y desde entonces se conocerá como New Thing y, en concreto, como Free-Jazz. Es a partir del matrimonio de ritmos, armonías y sonoridades del blues y en especial del rhythm and blues (R&B) con el folk y el country que nace el rock and roll (R&R), coctel explosivo del que sus secuelas no dejarán de colorear a la mayor parte del pop. Marginal en sus inicios, el jazz se convierte en el eje creador de la música popular del siglo XX y en la verdadera música clásica del XXI. Entre ellas, la alemana, la francesa es más que un simple acontecimiento musical. El encuentro en EE.UU de culturas orales y escritas, llegadas desde África y Europa, contribuye a la evolución de costumbres y de leyes.
Desde 1930, con aquel episodio de Armstrong, entre muchos otros, en el hotel Royal Garden, en el que un locutor blanco le negó el micrófono por nigger Satchmo lo enfrentó, para al cabo decir: “Fue la primera vez que habló allí un negro… y por radio”, el jazz ha ayudado de forma profunda a combatir el racismo. Personajes como Mezz Mezzrow (blanco, para evitar rumores, el fiel surtidor de heroína de Charlie Parker), Norman Granz (el organizador de las giras Jazz at the Philharmonic), Dizzy Gillespie (el otro Dióscuro del Bebop junto a Parker y miembro como éste y Miles Davis del PC gringo), entre otros, han militado para conseguir en el escenario y en las salas de baile el olvido del color de la piel. Aunque se diga que la posguerra (con el Bop y el R&B) aceleró el proceso, la verdad es que pasarán muchos años más, casi veinte, para que se acabe la discriminación de las race recordings (8); así como para que aparezcan las primeras emisoras negras que permitirá a los de su raza, ya sin vergüenza ni bochorno, presentarse en ellas. Sólo a partir de 1955, se podrá decir que hay una música que congrega a un pueblo, sin distingos de raza, sexo, color político y/o religioso.
La lucha por los derechos civiles se recrudece en la década de 1950 y alcanza su clímax, primero, el 21/feb/1965, con el asesinato de Malcolm X, y más tarde, el 4/abr/1968, con otro crimen represivo, el de Martin Luther King, Jr., ambos antes de cumplir 40 años, aspecto siempre considerado por las infalibles matemáticas del crimen oficial-clandestino gringo: las que en la época impedían que cualquier persona disidente o subversiva alcanzara a cumplir tal edad. Así cayó, además, el Che Guevara (1928-1967). Un poco antes, el 1º/dic/1955, la señora Rose Parks, sentada en la parte posterior de un bus cuando a los negros les era asignada la parte delantera del mismo, se niega a cederle el puesto a un blanco, hecho que conduce a la represión y al tiempo a la radicalización de la protesta negra. Esta, encabezada al comienzo por King con las marchas de Montgomery y Selma, en Alabama, y sus Freedom Riders, será más tarde liderada por Malcolm X desde su posición como musulmán: a la cual, no obstante, renunciará en 1964, poco antes de caer asesinado, al enterarse de las turbias relaciones de su maestro Elijah Muhammad con dos de sus secretarias a las que dejó embarazadas.
Lo que esperaba André Shaeffner pareciera haberse hecho realidad: “Por el espíritu se consuma el matrimonio de dos razas que los usos rechazan aún en la carne”. Al escuchar los mismos ritmos, melodías e improvisaciones, los cuerpos y los cerebros descubren el mismo nivel de inteligencia y comprensión: la misma humanidad. Aun así, lo anterior sería demasiado optimismo: pese al de Shaeffner, el racismo y la discriminación no han acabado ni se acabarán… por ahora; tampoco, la transculturación, ese proceso de suplantar una cultura original por otra, invasora. Muy al contrario, hacen parte un programa estructural y perduran hasta la actualidad, como lo sostuvo la líder afroamericana Angela Davis en su visita a Colombia en 2010, aun con la elección del primer presidente negro en la historia de EE.UU, que resultó no solo blanco por dentro, como las galletas Óreo, sino otro apócrifo Nobel de Paz, el de 2009, pues en solo un año soltó la frijolada de 26.000 bombas en siete países (9). Con lo que de paso se demuestra que los cambios no pueden ser mera apariencia, sino que requieren una voluntad política de la que, recuerda Perogrullo, no precisamente hacen gala políticos ni dirigentes y la que, por contraste, les sobra a jazzmen, artistas y pueblo en general.      
Notas:
  1. Ejemplo de worksong en una cárcel de Texas: http://www.youtube.com/v/Oms6o8m4axg&rel=1
  2. Ejemplo de gospel: http://www.youtube.com/watch?v=wb7D-W-QW-8&NR=1
  3. ENZENSBERGER, Hans Magnus. Política y delito (Seix Barral, 1968: 87).
  4. Íbidem: 87-88.
  5. Onomatopeya de la porra del policía golpeando el cráneo del negro: be, bop, be, bop (Langston Hughes).
  6. El bossa nova puede ir precedido del artículo el cuando se lo cita como ritmo o camino nuevo; o de la, cuando se habla de tendencia o moda. El escritor brasileño Floriano Martins en su retrato sobre el célebre Hermeto Pascoal cita a otro excelso coterráneo suyo en Vía Política: “De alguna manera esto me recordó unas palabras de Paulo Moura, en el folleto del CD Río Nocturnos (1992), al decir que ‘la bossa nova significó el advenimiento de la discriminación racial en la música brasileña’”.
  7. Clayton & Gammond: “Término acuñado por el compositor, músico y solista de trompa Günther Schuller (n. 1925) a finales de [1950], para describir la música que trata de establecer un puente entre las disciplinas y formas musicales europeas y el espíritu y la técnica del jazz. […] En sentido amplio, el concepto de tercera corriente es parte de un proceso general de abolición de barreras entre las diferentes clases de música. Con ese objetivo, [Günther] Schuller fundó un Third Stream Department en el Conservatorio de Nueva Inglaterra” (Jazz A-Z: 281).
  8. Grabaciones de raza: expresión con la que hacia 1923 se conocía a los discos grabados por los jazzmen negros que sólo podían venderse en los distritos negros: a quien se le retuviera por el delito de distribuirlas en zonas de blancos, no sólo le confiscaban el material, sino que iba directo a la cárcel… Situación que se prolongó hasta finales de la década de 1940.
  9. https://actualidad.rt.com/actualidad/227868-obama-eeuu-lanzar-miles-bombas-siete-paises 
Luis Carlos Muñoz Sarmiento (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de todo, lector. Colaborador de El Magazín de El Espectador (EE). Mención de Honor por su trabajo sobre MLK, en el XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (5/feb/2018). Hoy, autor, traductor y coautor de ensayos para Rebelión y desde el 23/mar/2018, columnista de EE



Apocalipsis Trump .


 Vasco Gargalo en Rebelión


Imperios combatientes
¿Un trumpetazo del Apocalipsis?

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Los beneficios ocasionados al mundo por el ‘presidente broncas’ no compensan sus daños

 
Malagón 12 de septiembre de 2018
Las enormes polémicas alrededor de las incoherencias y brutales teatralizaciones de Trump, sobre la leyenda macartista de su antipatriótico y subterráneo juego con Rusia que explicaría su victoria electoral, y de otras distracciones, han conseguido difuminar aquello en lo que el presidente de Estados Unidos está siendo extraordinariamente consistente y catastrófico: su negacionismo del calentamiento global, su belicismo mimando al complejo militar industrial y aprobando una doctrina nuclear aún más peligrosa e insensata que las precedentes, su favor a los beneficios de los más ricos, sus apoyos incondicionales a los desmanes y violaciones de Israel, su política de cuadros, nombrando a dementes belicistas como John Bolton en puestos claves de su administración, y su denuncia del acuerdo nuclear alcanzado con Irán.
Al lado de todo eso, sus improbables avances con Corea del Norte y sus esfuerzos para una mejora de relaciones con Rusia para concentrarse más y mejor en apretarle los tornillos a China, son poca cosa. Además, es muy improbable que prosperen.
Por su propio estilo, Trump será difícilmente objeto de confianza. ¿Quién podría confiar en un acuerdo con quien se ha desdicho de lo alcanzado y firmado con Irán en julio de 2015? Nadie en su sano juicio. Desde luego no el régimen de Corea del Norte, que ya llegó a un acuerdo de desarme nuclear con la administración Bush en septiembre de 2005 que los Estados Unidos violaron a continuación en sus principales preceptos. Tampoco Putin, que constata que cuanto más retórica amistosa le dedica Trump, tanto más fuertes son las sanciones y las presiones militares de Estados Unidos contra Rusia.
El presidente broncas va acumulando un gran resentimiento global en su contra. Su retirada del acuerdo de comercio con los países del Pacífico ha decepcionado a Japón y a otros socios ribereños acostumbrados a seguir la estela de Estados Unidos. El acuerdo se cerró de todas formas, en marzo de 2017, pero sin Estados Unidos, y Japón firmó demostrativamente a continuación otro acuerdo comercial con la Unión Europea en julio de 2018. El abandono del acuerdo con Irán, y las subsiguientes amenazas de sanciones a las empresas europeas, han contrariado a los socios europeos, ya irritados por las nuevas exigencias de Estados Unidos en la OTAN y por la infame retirada del acuerdo del clima.
El desorden incrementado que Trump ha introducido con todo esto en el mundo y con su pelea interna en Washington, solo es una buena noticia en lo que tiene de desgaste y desprestigio de la potencia americana, es decir, en el principal factor de guerra en el mundo de hoy (trece guerras desencadenadas por Estados Unidos al precio de 14 billones de dólares en los últimos treinta años, en la cuenta facilitada en la última conferencia de Davos). Como ha dicho Immanuel Wallerstein, “tenemos suerte que Trump sea tan estúpido de golpear de forma tan brutal a su propio campo”. Pero los riesgos y perjuicios en todos los demás frentes son demasiado concretos como para nivelar la balanza. Sobre todo cuando no sabemos cuánto durará Trump. Podemos suponer que, desgraciadamente, la paralizante pelea interna en Washington no será eterna.
De momento, las nuevas brechas en la OTAN, en la economía occidental o en el G-7, que son buenas noticias para la estabilidad y paz del mundo, no compensan los desastres apuntados en: belicismo, Oriente Medio, o el clima, pongamos por caso. Un conflicto armado con Irán, cuya consecuencia inmediata sería el cierre del estrecho de Ormuz y la interrupción de un flujo petrolero vital para Europa y Asia Oriental, podría ser aún más catastrófico que la última guerra de Irak. Aún más, depende cómo evolucione en Washington la presión institucional interna contra Trump, por ejemplo si se llegara a la perspectiva de un procedimiento de destitución, desencadenar una guerra podría ser el gran recurso salvador de este bufo personaje. Después de todo, Bill Clinton bombardeó Sudán con misiles en agosto de 1998 para difuminar la declaración de Monica Lewinsky aquel mismo día de ¿Por qué no podrían organizar unos fuegos artificiales aún más grandiosos personajes como Bolton o Trump, en su búsqueda de una solución para sobrevivir?
  y ver  ..CONTRA EL DOLAR ..


viernes, 14 de septiembre de 2018

Trump en España


  Trump en España


Javier Valenzuela

Va terminando el verano de 2018 y se me ocurren tres explicaciones a la diarrea verbal que ha aquejado a lo largo de esta temporada a los hermanos mellizos, casi gemelos, de la derecha carpetovetónica, Pablo Casado y Albert Rivera. La primera, la más sofisticada, es que han adoptado el estilo de Donald Trump: decir tantas mentiras y gilipolleces al día que las de jornadas anteriores quedan perdonadas. La segunda, la más compasiva, es que han abusado del alcohol, los estupefacientes o la exposición al sol sin protección para la cabeza. La tercera, que se me antoja la más realista, es que son tan tontos como parecen.


Casado, por ejemplo, nos propone que gritemos “¡Viva el rey!” cada vez que cobremos un dinerillo, nos atienda un médico o nos subamos a un autobús. ¿No sería más bien Felipe VI el que debiera gritar “¡Gracias, españoles!” cada vez que disfruta de su palacio, viaja en coche o avión oficial o se zampa unos percebes en un sarao? Que yo sepa, somos los contribuyentes los que le pagamos el sueldo, la vivienda, los viajes, las comidas y todo lo demás. A él y a su familia.

Por lo demás, no recuerdo muy bien cuando voté a favor de que Felipe de Borbón asumiera de modo vitalicio e irresponsable la jefatura del Estado español. Aunque como Casado tiene tantas licenciaturas y máster universitarios conseguidos con ímprobos esfuerzos, deseo darle crédito en este asunto. Supongo que cuando suelta el latiguillo ese de “la monarquía de la que todos nos hemos dotado” alude a un referéndum celebrado hace 40 años en el que esa cuestión formaba parte de un paquete global, en plan “o todo o nada”. Sí que recuerdo, en cambio, que “nada” significaba en aquel caso la persistencia de un régimen dictatorial. Y también que Adolfo Suarez –según le confesó a Victoria Prego, y esta ocultó durante décadas– sabía que la Corona peligraba de someter el asunto de la forma del Estado español, monárquica o republicana, a una consulta directa y explícita.

¿Y qué me dicen de Rivera quedándose tan campante después de soltar que la actual desaceleración de nuestra economía es culpa de su podemización? Me pregunto en qué España ha pasado Rivera el verano. En aquella en la que yo he vivido regían al 100% la política económica y fiscal elaborada por el PP y aprobada por Ciudadanos. Es decir, los Presupuestos de Rajoy, la amnistía fiscal de Montoro, la reforma laboral de Báñez, las ayudas a la banca de De Guindos, el impuesto al sol de Soria… En esa España persistían los recortes en Sanidad y Educación, los abusos de bancos y eléctricas, la angustia sobre el porvenir de las pensiones, el malvivir de los jóvenes con sueldos bajos, precariedad laboral y burbuja del alquiler…

Rivera ha conseguido este verano que seamos muchos los que pensemos que a su lado Casado hasta resulta sensato y moderado. Su campaña para liarla aún más en Cataluña, justo cuando aparecían algunos síntomas de distensión, ha sido de juzgado de guardia. Pero, en fin, que Rivera es un caudillo nacional-populista que vive de la guerra de las banderas es algo que ya sabíamos. Confieso, sin embargo, que no lo imaginaba tan cretino –si se lo cree– o tan embustero –si solo lo hace para salir en la tele– como para hablar de “podemización” de nuestra economía. Si algo ha caracterizado los primeros cien días de Pedro Sánchez en la Moncloa es justamente lo contrario, es la ausencia de medidas económicas y sociales concretas que alivien a la gente.

Casado y Rivera, tanto monta, monta tanto, auguran un otoño político caliente. No me extraña: cuando pierde el Gobierno, la derecha española, aunque conserve casi todos los demás poderes, se tira al monte. En su ADN está la convicción de que España, toda España, es suya y la tentación de matarla antes de consentir que salga con otro. De acuerdo, ustedes no pueden evitarlo, está en su naturaleza. ¿Pero puedo pedirles, por favor, que no insulten nuestra inteligencia con chorradas como las de este verano? O, bueno, que, si deciden seguir haciéndolo, intenten al menos presentarlo como algo “moderno”. Les regalo el argumento: “Nosotros es que somos muy de la nueva forma de hacer política de Donald Trump”. Divino, ¿no? https://www.infolibre.es/noticias/opinion/columnas/2018/09/12/trump_espana_86583_1023.html

  NOTA  .- " Estas posibles irregularidades en el currículum de Rivera contradicen frontalmente los Compromisos para la regeneración democrática que presentó Cs, que es muy claro en estos casos. "Apartar de cualquier cargo público o de partido a todo aquel representante que haya falsificado o engañado en relación a su currículum o a su calificación profesional o académica", señala como uno de los criterios de Ciudadanos.


En caso de aplicar este compromiso, Rivera debería dimitir de presidente de Cs y de diputado en el Congreso" .
  https://www.elnacional.cat/es/politica/albert-rivera-dimitir-lider-cs-diputado_304734_102.html

jueves, 13 de septiembre de 2018

El ABC y la tesis de Pedro Sánchez.


   Qué hay de cierto en las seis acusaciones de plagio del diario ABC sobre la tesis de Pedro Sánchez

El diario .es ( no tiene autor)
El diario de Vocento acusa a Pedro Sánchez de plagiar textos sin aclarar que la procedencia de las fuentes está explicitada en notas a pie de página y en la bibliografía que acompaña el trabajo

Según los expertos consultados por eldiario.es, ninguno de los seis ejemplos planteados justifican una acusación de plagio

Solo en el primero de los casos señalados por la publicación se advierte el error de no usar comillas y aclarar en la bibliografía una referencia que debería ir también en una nota al pie de página



La información publicada este jueves por el diario ABC bajo el título "Pedro Sánchez plagió su tesis doctoral" no se sostiene con las pruebas ofrecidas por ese rotativo, según expertos consultados por eldiario.es que han analizado los párrafos del trabajo universitario y las irregularidades que señala el periódico de Vocento.  

Esta redacción ha podido acceder a la tesis del presidente para cotejar las seis principales acusaciones realizadas por el rotativo. El resultado de la comprobación arroja la conclusión de que donde ABC ve evidencias de plagio, los expertos consultados observan el normal desarrollo de citas y referencias externas, muy comunes en este tipo de trabajos. Solo en uno de los casos se advierte que el autor de la tesis evita el uso de comillas y deja para la bibliografía la aclaración de las fuentes que nutren su trabajo universitario.

Según fuentes de Moncloa, la información periodística del periódico que dirige Bieito Rubido "está plagada de falsedades, inexactitudes y errores intencionados". Por el momento, el presidente mantiene su amenaza de demandar al ABC si no se rectifica la información.

"Plagio" de un artículo de Cerviño y Rivera

El diario de Vocento sostenía en su edición del jueves que el presidente del Gobierno se apropió de un artículo redactado en 2007 por Julio Cerviño y Jaime Rivera. ABC ilustra su afirmación con un amplio subrayado del texto supuestamente robado por Sánchez en 2012, cuando redactó su tesis. De todo ese destacado en amarillo solo dos frases coinciden entre el texto del supuesto plagiador y sus víctimas. En el apartado de bibliografía (página 328) Sánchez refleja el artículo en cuestión como una de las fuentes de su trabajo universitario.

Según los expertos consultados por esta redacción, Sánchez comete el error de dejar para el apartado de bibliografía la referencia a la fuente utilizada. "La cita debería estar a pie de página y en la parte textual con comillas", aseguran las mismas fuentes. Se trata de un error de cita y no de un plagio, según los expertos consultados.

La cita trampa

Marcela Iglesias y David Molina son las víctimas de lo que ABC califica como "cita trampa". Ambos autores redactaron en 2008 un artículo titulado La estrategia marca país en la sociedad informacional. Según la información, Sánchez dice en su tesis que "para un análisis detallado" se podía consultar el citado artículo, pero en su texto lo usa sin dejar claro qué párrafo es de su autoría y cuál de los autores antes mencionados.

Contra el criterio de ABC, en este punto concreto, la referencia de Pedro Sánchez a la procedencia externa del texto es doble: cita a pie de página e inclusión posterior en la bibliografía. La fórmula que se usa en este caso "es aceptable y considerada válida", según el análisis de los expertos.

"Plagio" a un economista que trabajó para Zapatero

ABC escribe que en el capítulo 2 de su tesis Sánchez plagia al economista Antonio García Rebollar y copia la definición de diplomacia económica que este excolaborador del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero realizó en un texto de 2010. El rotativo obvia la nota al pie que figura en la misma página en la que creen ver otra prueba del plagio.

En esa nota, con la numeración 53, Sánchez escribió: "Utilizaremos las definiciones de cada uno de los términos traducidos en el trabajo de Rebollar G. (2010) Notas sobre la diplomacia económica, Boletín Económico del ICE, Nº3000. Madrid". Además de esa nota a pie de página, el doctorando Pedro Sánchez incluyó la cita en el apartado de bibliografía. Según los expertos consultados, en este caso no hay el más mínimo error y la manera de citar los textos ajenos "es totalmente correcta".

Pedro Sánchez "plagia" a Pedro Sánchez

ABC también acusa a Sánchez de haberse plagiado a sí mismo, al usar textos de artículos anteriores, redactados por él mismo, "para que su tesis fuera más voluminosa". El rotativo recrimina al presidente no haber entrecomillado esos textos ni aclarar que eran de su propia autoría.

En el mundo académico, los expertos señalan que la utilización de material propio es normal y en ningún caso puede considerarse plagio, aunque   recomiendan citarse aunque sea a uno mismo. El entorno del presidente califica como "absurda" esta acusación.

"Fusilando" informes oficiales

La información que defiende la teoría del plagio también apoya sus argumentos en la utilización que Pedro Sánchez hace de informes oficiales. ABC se refiere al uso de un plan "Made in/Made by" que el Ministerio de Industria presentó en 2008. Sánchez no oculta la procedencia del texto y en la cita 408 se refiere expresamente al acta de la comparecencia con la que el por entonces ministro Miguel Sebastián presentó ese plan ante el Congreso.

Citar documentos oficiales, Boletines Oficiales o informes públicos elaborado por organismos, aunque tengan una firma, no se puede considerar plagio, según fuentes universitarias Es recomendable citar siempre, pero si no se cita no se trataría de una apropiación. Lo mismo que con gráficos o datos extraídos de informes.

Copiando y pegando el BOE

La información que denuncia el plagio también acusa a Sánchez de redactar "innumerables páginas" donde se relatan normativas e iniciativas políticas. Los expertos señalan que el uso de referencias normativas es "común" en trabajos que analizan las acciones del Gobierno en ámbitos determinados. En todos los casos de la tesis, las citas de leyes van acompañadas de nota a pie de página y forman parte de la bibliografía de 17 páginas con la que se cierra el trabajo que convirtió al presidente en doctor universitario.

Moncloa aclara que la tesis del presidente "incluye 57 cuadros y 18 gráficos, citándose en todos los casos la fuente de los datos que se exponen y aquellos que son de elaboración propia".

Además de las comprobaciones que el equipo de Presidencia ha realizado por su cuenta, eldiario.es ha cotejado por sus medios cada uno de los argumentos de defensa esgrimidos por el Gobierno. Para ello, esta redacción ha accedido a la tesis de Pedro Sánchez por un tiempo limitado y sin posibilidad de realizar fotos. La tesis estará en su totalidad abierta a consulta a partir de este viernes a través de la plataforma TESEO en Internet.

 https://www.eldiario.es/politica/cierto-acusaciones-ABC-Pedro-Sanchez_0_814019573.html

 Nota  .- CADENA SER:La tesis doctoral del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha superado los análisis antiplagio de dos portales dedicados a detectar esa posibilidad y tras los que se ha determinado el contenido original del trabajo.
• La universidad confirma la "normalidad del proceso" en la tesis de Sánchez
El Gobierno ha hecho público los resultados de esa tesis en Turnitin y Plagscan, dos de los "softwares" que asegura que son de los más reconocidos para detectar la posibilidad de plagio de un texto tanto en el ámbito nacional como internacional. La tesis ha pasado ampliamente el escrutinio con un 13% y un 0,96% de coincidencias. Cuando se supera el 20% de coincidencias se coteja más detalladamente, según ha explicado el politólogo Pablo Simón, en Hoy por Hoy.


 El análisis posterior de diario.es, es  demoledor para la brunete mediática 

La tesis doctoral de Sánchez.



La Tesis Doctoral de Sánchez es pública, y ya fue examinada por economistas de prestigio hace unos años. El periódico lamarea.com ya publicó una detallada información. Extraña enormemente que cabeceras como ABC y otras de la caverna mediática traten de ensuciar   al Presidente de Gobierno , con objeto de encubrir al  que tardó seis años en terminar dos cursos de Derecho y el resto lo concluyó en tres meses, y luego le regalaron un máster y asistió a unos cursos de prestigiosas universidades del Reino Unido pero... desplazándose solamente a un pueblo de la sierra madrileña.


 ¿Porqué colaboran los medios con la  derecha populista de Rivera? . ¿ Será la momia de franco con  el ibex 35 otra vez  tan amigo de Rivera?. Lo cierto es que no  me extraña que el cs este nervioso vean una encuesta http://cort.as/-A8j7











https://www.elespanol.com/reportajes/20180913/juan-padilla-hombre-orquesta-sanchez-sombras-doctorado/337467656_0.html  

Lo que queda claro, es que este país está colmado de ignorancia. Y que muy pocos han leído, y mucho menos escrito una tesis. Que unos diarios neoliberales, acusen en una portada de plagio a un presidente del gobierno es sumamente grave. Más cuando lo que evidencia no es plagio. Resulta que ahora enumerar y recapitular conceptos previos en la Introducción de una tesis, con sus correspondientes citas, es plagio? Entonces como debería el autor ejemplificar las investigaciones previas que fundamentan la hipótesis de su trabajo? El plagio, solo puede ocurrir en el apartado de Resultados, y de eso ABC no ha demostrado nada. Este país está fuera de control. El fanatismo ha vuelto a la gente completamente ciega. Empieza a dar miedo.

 En nota posterior  leo  ..  La Universidad Camilo José Cela ha confirmado la "normalidad" en el proceso de evaluación de la tesis de Pedro Sánchez tras realizar una revisión, según ha puesto de manifiesto en un comunicado.

"La Universidad Camilo José Cela ha revisado el proceso de evaluación, interno y externo, de la tesis del doctor Pedro Sánchez-Castejón del año 2012, sobre toda la documentación existente en la Universidad, confirmando la normalidad del proceso, de acuerdo a la normativa vigente y a los protocolos de verificación y control habituales en el ámbito universitario", señala.  que yo citaba EL Español  en enlace  de arriba y es de AGENCIAS en El Público..

martes, 11 de septiembre de 2018

El sainete judicial sobre el 1-O .


El aparato judicial heredero del franquismo se quita la careta


Con las grabaciones del ministro Fernández Díaz se puso en marcha el mecanismo de tapadera judicial de los abusos ejecutivos. Tras el 1-O muchos jueces y fiscales entraron en campaña contra los políticos independentistas.

   
CARLOS ENRIQUE BAYO

9 SEPTIEMBRE, 2018


Las cloacas de Interior han protagonizado durante años las acciones más tenebrosas de la Operación Catalunya para neutralizara políticos,  partidos y activistas del soberanismo catalán, pero desde el 1-O han entrado abiertamente en liza –para reforzar esa ofensiva contra las libertades civiles– jueces y fiscales herederos del aparato judicial represivo del franquismo que pervivió tras el fin de la dictadura sin que se sometiera a ningún proceso de transición democrática ni, mucho menos, de rendición de cuentas y reparación de los procesos injustos y las sentencias arbitrarias del régimen fascista.

Hasta ese momento (el 1-O), la Judicatura se había limitado a hacer la vista gorda frente a los abusos de poder de la brigada política creada en la cúpula policial por el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, como reveló Público al difundir las grabaciones en su despacho oficial que demostraban que empleó fondos y recursos públicos, así como a funcionarios del Estado, para fabricar investigaciones fraudulentas contra sus adversarios políticos, entre 2012 y 2017, tal como dictaminó la comisión de investigación del Congreso de los Diputados creada al efecto. Idéntica conclusión que la que alcanzó la comisión del Parlament de Catalunya.

Mientras el ministro acusaba y amenazaba a los periodistas autores de la exclusiva –y prometía una investigación interna que jamás se llevó a cabo–, Público facilitó las grabaciones íntegras a la Fiscalía General del Estado y el mecanismo de tapadera judicial de los abusos ejecutivos se puso en marcha: la fiscal general Consuelo Madrigal se desentendió de un caso que afectaba  al mismo núcleo de la seguridad del Estado y repartió la causa a las fiscalías de Madrid y de Barcelona, y a la del Supremo porque Fernández Díaz estaba aforado. Y el fiscal jefe del Supremo, Antolín Herrero, desestimó la querella interpuesta por Xavier Trías y CDC alegando que “intercambiar información” estaba dentro de las “competencias” de ambos altos cargos implicados.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo también rechazó admitir la querella, alegando que estaba basada “sólo en medios de comunicación” (las exclusivas de Público) y asegurando que no era posible determinar si las grabaciones habían sido “editadas, alteradas o manipuladas”, pese a tenerlas en su poder. El magistrado que redactó el auto, Andrés Martínez Arrieta, ni siquiera encargó un informe pericial de los audios, cuya autenticidad había sido admitida por el propio ministro. Un año más tarde, Fernández Díaz sólo alegó ante la comisión del Congreso que lo que claramente se escuchaba en su boca como “… el fiscal te lo afina”, correspondía en realidad a “… el fiscal te lo… ah… en fin… ah”.


Así que la Justicia española dio carpetazo al mayor escándalo de seguridad nacional y abuso de poder ejecutivo de la democracia, sin analizar a fondo las grabaciones ni dilucidar quién grabó esas conversaciones o cómo se filtraron.  Se trataba de tapar las actividades de las cloacas de Interior, y ningún magistrado abrió diligencias en defensa de las libertades y derechos políticos de la ciudadanía, frente a unas grabaciones que dieron la vuelta al mundo y en las que se hablaba abiertamente de investigaciones prospectivas ilegales con móvil político, de montajes policiales, de manipulación de pruebas y filtraciones para su publicación, de dosieres falsos contra personalidades relevantes… todo ello dirigido por el propio ministro del Interior.

En cambio, tras esa clamorosa dejación de responsabilidad judicial, jueces y fiscales se han dedicado a perseguir con gran entusiasmo a humoristas, raperos y tuiteros de toda índole (salvo los franquistas) por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Y el frenesí represor de nuestros supuestos guardianes de los derechos y libertades de todos los ciudadanos se desencadenó con toda su crudeza en cuanto quedó claro que millones de catalanes estaban dispuestos a afrontar prohibiciones, sanciones, duras penas y hasta violencia policial en su empeño por efectuar algo tan antidemocrático como depositar votos en urnas.


En su informe anual 2017/18, Amnistía Internacional denuncia que “algunas autoridades restringieron de manera desproporcionada el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica tras la decisión de suspender cautelarmente la ley del referéndum catalán adoptada por el Tribunal Constitucional el 7 de septiembre. En Madrid y Vitoria (País Vasco), los tribunales prohibieron dos reuniones públicas de apoyo al referéndum. El ayuntamiento de Castelldefels (Catalunya) dictó una prohibición general del uso de los espacios públicos para celebrar reuniones a favor o en contra del referéndum”…

Aunque el auténtico paroxismo represor se desató en cuanto se constató el fracaso de los esfuerzos ejecutivos y judiciales para impedir que se celebrase el 1-O, a pesar de que ese día se desplegó contra la población civil catalana “una operación de estilo militar orquestada de forma centralizada y cuidadosamente planificada”, tal como expusieron en su Informe Preliminar los 17 observadores internacionales acreditados del Election Expert Research Team que encabezó Helena Catt, directora ejecutiva de la Comisión Electoral de Nueva Zelanda. “Nos dejó anonadados que mandos policiales armados y enmascarados entrasen en los colegios electorales con el objetivo de impedir un proceso democrático pacífico”, subrayaron los expertos ingleses, canadienses, irlandeses y neozelandeses, que han efectuado más de 300 misiones de verificación en todo el mundo.

El escándalo internacional consiguiente obligó al Ejecutivo a suspender esa tarde las cargas policiales.(1) Del malestar policial interno por la imprevisión e ineficacia del mando único que encargó el Gobierno al coronel Diego Pérez de los Cobos se pasó a la campaña judicial más desaforada. A primeros de noviembre, en Público ya hicimos el primer análisis jurídico extenso sobre la querella del entonces fiscal general del Estado, José Manuel Maza, contra los cesados miembros del Govern de la Generalitat y de la Mesa del Parlament, que condujo a prisión al exvicepresident Oriol Junqueras y a ocho exconsellers, poniendo de manifiesto los 10 ‘agujeros negros’ de la Justicia española en esa causa y vaticinando que sería tumbada por los tribunales europeos, como así fue meses después.

La precipitación de la actuación del fiscal general y de la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, en pleno arranque del proceso electoral hacia el 21-D, arrebatando las competencias al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), alterando los ritmos judiciales y vulnerando derechos fundamentales y de defensa de los imputados, al enviarlos a prisión sin ser de su competencia, demostró desde el primer momento de la causa anti-independentistas que la Justicia se movía con claras motivaciones políticas e ideológicas. Entre otras muchas cosas, Maza se aferró a un razonamiento capcioso para que Carme Forcadell y los miembros de la Mesa del Parlament de Catalunya fueran enjuiciados por el Supremo, cuando sólo podía procesarlos el TSJC al pertenecer a la Diputación Permanente de la Cámara y seguir siendo aforados: los artículos 56 y 57 del Estatut de Autonomia dicen que el TSJC tiene atribuciones exclusivas sobre los aforados para los delitos cometidos en Catalunya, pero que si se trata de un delito cometido fuera de la comunidad autónoma es competente el Supremo.

Así que Maza adujo que el delito que se atribuyó a Forcadell y a la Mesa del Parlament se había cometido fuera de Catalunya… porque puede tener efectos en todo el Estado. Razonamiento que constituye “una construcción jurídica aberrante”, según los juristas consultados por Público. Otro de los jueces que demostraron criterios partidistas fue el titular del Juzgado de Instrucción Nº13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer, quien estuvo más de nueve meses tramitando en secreto la denuncia del partido ultraderechista VOX contra el juez Santi Vidal por haber dicho que tenía los datos fiscales de los catalanes. Sunyer ordenó 14 detenciones, una docena de registros e innumerables escuchas telefónicas de dirigentes independentistas, como los dos ‘Jordis’ (Sánchez y Cuixart, de la ANC y Ómnium) o incluso de consellers.

Además, la jueza Lamela le solicitó muchas de esas grabaciones, bajo secreto de sumario, pero no pidió también los autos de Sunyer que deben justificar esa vulneración del derecho fundamental del secreto de las comunicaciones privadas. El contenido de esas comunicaciones ha sido, por tanto, empleado para acusar a los imputados, sin que se haya verificado si los atestados de Sunyer avalan con la suficiente motivación jurídica esa vulneración de un derecho fundamental.

Tras tan severa y sesgada instrucción, Lamela –quien dictó prisión provisional sin fianza para los ‘Jordis’ por una insostenible imputación de sedición en las protestas del 20-S– fue recompensada con su ascenso a magistrada de la Sala Segunda del Supremo. Por su parte, el juez de esa misma sala del Supremo Pablo Llarena ha provocado un ridículo judicial de España en Europa, al dictar eurórdenes de detención contra Carles Puigdemont y los otros políticos independentistas exiliados; retirarlas poco después al ver que tenían pocos visos de ser admitidas por los jueces belgas; y volver a emitir la del expresident cuando fue retenido en Alemania… sólo para ver cómo el tribunal superior de Schlewig-Holstein declaraba “inadmisible” su extradición por “rebelión” y sólo accedía a que fuera juzgado por malversación, dejándolo en libertad al no aceptar el juez español el criterio de la Justicia alemana.


El empecinamiento de Llarena en imputar “rebelión” a cargos electos que Tomaban decisiones apoyadas por una mayoría absoluta del Parlament de Catalunya no sólo ha sido desautorizado de plano por los jueces europeos sino que coincide con las proclamas del PP y de Ciudadanos de que el procès y la declaración parlamentaria de independencia fueron “un golpe de Estado”. Exageraciones populistas que ningún jurista avala.

Llarena ha instruido la causa fiándose a pies juntillas de los informes firmados por el teniente coronel de la Guardia Civil Daniel Baena, jefe de la Policial Judicial de Catalunya que se escondía bajo el pseudónimo Tácito en Twitter, como desveló Público. Desde esa identidad oculta, Baena ha lanzado duras acusaciones contra los mismos políticos a los que investiga y hasta ha predicho lo que iba a ocurrir en el procedimiento poco antes de que ocurriese, como sucedió con la acusación de sedición.

Y esos informes del más que parcial Baena llevaron al juez Llarena a enfrentarse con el ministro de Hacienda del PP, Cristóbal Montoro, pidiéndole explicaciones por declarar que no se había empleado ni un solo euro de fondos públicos en el referéndum del 1-O. Aunque lo más grave es que en el breve informe que el teniente coronel Baena envió al magistrado imputando malversación no se mencionaba que la Intervención General de Hacienda bloqueó desde julio de 2017 las partidas presupuestarias de la Generalitat (cuyas cuentas han estado intervenidas por el Gobierno central desde noviembre de 2015) para el programa 132 –“Organización, gestión y seguimiento de procesos electorales”–, lo que impidió efectivamente el uso de los recursos públicos para dichos fines.

Es decir, la Guardia Civil ocultó al juez Llarena los certificados de Hacienda que demuestran que no se gastó dinero público en el referéndum, y el magistrado sólo se basó en los informes de Baena para dictar las euroórdenes de detención, sin solicitar esa información por vía oficial. “Lo normal –dicen las fuentes jurídicas consultadas por Público– es que el juez hubiera solicitado a la Intervención General de la Generalitat o al Ministerio de Hacienda información acerca de las cuentas de la Generalitat, pero no es comprensible jurídicamente que le pida explicaciones al ministro de Hacienda por unas declaraciones en prensa cuando él sabe perfectamente quiénes hacen funciones de peritos en un proceso y qué documentos son pruebas y cuáles no”.

El último capítulo de este sainete judicial ha sido la petición de amparo cursada por Llarena (fuera de plazo) para que el Estado pague con fondos públicos su defensa en Bélgica frente a una querella presentada por Puigdemont por unas declaraciones que hizo a título particular. El escándalo organizado por los que claman que está en juego “la inmunidad y la soberanía del sistema judicial español” no toma en cuenta que pueden ser las actuaciones de fiscales y jueces como Llarena las que desprestigien y desautoricen a la Justicia de España en el mundo. Más aún cuando la Fiscalía proclama una y otra vez su total coincidencia con los postulados de los letrados del partido ultraderechista VOX, que a su vez se ha querellado contra el magistrado del Tribunal de Primera Instancia Francófono de Bruselas que citó a declarar a Llarena, acusando a ese juez belga de “rebelión” o alternativamente de “sedición” y “contra la paz e independencia del Estado español”, un sinsentido jurídico.

La Fiscalía y la Judicatura ya no quieren acelerar la instrucción de la causa del 1-O para celebrar enseguida el juicio oral, ante la perspectiva de que la vista se convierta en un sonoro fiasco judicial de España bajo la mirada de los países democráticos de nuestro entorno. Porque a todo lo dicho hasta ahora habrá que agregar las pruebas de que el coronel Pérez de los Cobos –ascendido después de su nefasta coordinación interpolicial– fue más pasivo e ineficaz que el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero al que se acusa de inacción y se le imputa dirigir una “organización criminal”, cuando los Mossos d’Esquadra actuaron en perfecto cumplimiento del auto del TSJC que les obligaba a “preservar la convivencia y no causar un daño mayor al que se pretende evitar”.


Pero también hay jueces –y fiscales– que instruyen sobre la crisis de Catalunya con fundamentos jurídicos y constitucionales, sin sesgos políticos ni patrióticos. Como el titular del Juzgado de Instrucción Nº 7 de Barcelona, Francisco Miralles, que investiga las cargas policiales del 1-O y que citó a declarar al subinspector que estaba al mando del dispositivo policial que intervino en la escuela Mediterrània y a un agente antidisturbios al que en los vídeos “se le puede ver en estado de agitación, golpeando con su defensa en la cara a personas ya desalojadas, patear a una persona que está en el suelo intentando levantarse y golpear en la cara a la persona que va en su ayuda”.

El magistrado destaca la presencia de personas de edad avanzada, entre ellas un hombre de 82 años, y de otras que requirieron tratamiento médico, y constata que “si bien corresponde al Estado el monopolio del uso de la fuerza, la cual se ejerce mediante los cuerpos y fuerzas de seguridad, este uso de la fuerza es legítimo siempre y cuando exista una justificación para ello y se realice con la debida proporcionalidad”. Este juez ha tenido que sobreseer 20 denuncias presentadas por heridos del 1-O ante la imposibilidad de identificar a los agentes que intervinieron, pero se ha enfrentado con el fiscal, manifestando su “discrepancia total” con la tesis de la Fiscalía de que la actuación policial fue proporcionada, al constatar que se afectó “la normal convivencia ciudadana” en violación de las órdenes del TSJC e instando al fiscal a “no minimizar la gravedad” de las cargas de los antidisturbios contra ciudadanos pacíficos.

El magistrado expone un hecho jurídico incontestable: como el referéndum había sido invalidado por el Tribunal Constitucional, la actividad que acometieron millones de catalanes el 1-O no tenía ningún valor jurídico real. Es decir, en términos judiciales no se trataba de una votación de ningún tipo, ya que no era reconocida como tal por la Administración de Justicia, y por tanto sólo era una movilización ciudadana sin efectos legales ni consecuencia alguna, que no podía ser constitutiva de delito.

En consecuencia, no existía motivo ni justificación para que las fuerzas policiales empleasen la violencia para impedirla. Como expuso el juez Miralles, “no es ilegal ni ilícito” que la ciudadanía acudiese en masa a colegios y otros centros de votación “a reunirse o a realizar cualquier actividad que allí se hubiera programado, incluido depositar un papel sin valor legal alguno en una urna”. Por tanto, ¿quién delinquió el 1-O? ¿Los que convocaron a los catalanes a mostrar su voluntad de expresarse en las urnas o los que dieron las órdenes para que las fuerzas de seguridad actuasen violentamente contra los ciudadanos para impedirlo?


 Nota del blog .- (1)   Bueno corre la historia que hubo llamadas de Bruselas al salir las cargas en todas la televisiones europeas y mundiales y que incluso la Merkel llamando y diciéndoles  "no es eso , no es eso ,   no queremos eso  en la UE " .  Y menudo cabreo de Lesmes  el jefe REAL del poder judicial   , España no debe ser  Europa. Y  4 tribunales de estados europeos se equivocan, somos diferentes aun, como decía Fraga,  ¿y soberanos totales...??? Es como si no estuviéramos en  la UE. Hacen como si no se enteraran dónde  estamos, defendiendo su cortijo. Los presos no estarían en la cárcel sino se aplicara la justicia como venganza, eso además les  da fuerza de movilización impresionante a  los  nacionalistas  catalanes , como  se ve ayer y hoy de nuevo , si hubieran dejado libre  a Junqueras y hubiera sido  el presidente seria más posible  el dialogo ..y  no es lo mismo que sea  Torras nombrado por Puigdemont que esta libre fuera. A la larga la única solución es el referéndum,  El dar palos de ciego, no va ningún lado ya se ve. Sólo cabe explicar la toma de posición del Tribunal Supremo por una mezcla de corporativismo, soberbia y orgullo nacional herido.


“Llaman violento al río cuando baja corriendo, arrebatado, pero ninguno dice que es violento el cauce que lo encierra”. 


Bertolt Brecht


domingo, 9 de septiembre de 2018

No todos somos iguales ante la ley.



La verdad a medias de la monarquía parlamentaria

Argumentar que, puesto que la Constitución de 1978 fue sometida a referéndum y en ella figuraba la Monarquía definida como parlamentaria, la Monarquía ya se ha sometido a referéndum, es una parte de esa verdad a medias en que nos hemos instalado

Javier Pérez Royo

“La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria”, dice lapidariamente el artículo 1.3 de la Constitución. No debería, en consecuencia, poderse poner en cuestión que es así.

Y sin embargo, nos enteramos, por ejemplo, en información de eldiario.es publicada el pasado miércoles, que la amante del Rey Juan Carlos, Corinna, acompañada del embajador de España en Arabia Saudí, se había reunido con uno de los príncipes de la Casa Real de aquel país, en representación del Rey de España, para entablar negociaciones de naturaleza económica, en las que no queda claro dónde empiezan y acaban los intereses del Rey y los intereses del país.

Esto no es que sea imposible, sino que es inimaginable en una Monarquía Parlamentaria. Una reunión del amante de la Reina de Inglaterra o de la amante del Rey de Bélgica, acompañados del embajador correspondiente, con un príncipe saudí para hablar de negocios en representación de cualquiera de ambos monarcas, no es posible ni en una obra de ficción, porque carecería de la verosimilitud mínima para que pudiera ser efectiva.

La relevancia de la información publicada en eldiario.es, así como las informaciones que van apareciendo en este y otros medios de comunicación sobre las andanzas del Rey Juan Carlos I y Corinna, no es tanto de naturaleza penal como constitucional. Se podrá discutir si las conductas que figuran reflejadas en esas informaciones son constitutivas o no de delito y, si en el caso de que lo fueran, estarían o no protegidas por el principio de inviolabilidad del monarca, pero lo que no se puede discutir es que constitucionalmente son inaceptables, que son incompatibles con el artículo 1.3 de la Constitución.

Las conductas de las que estas publicaciones nos informan, que se refieren temporalmente a los últimos años de la ejecutoria del Rey Juan Carlos I, pero que nadie duda de que son conductas que se han venido sucediendo a lo largo de toda ella, se aproximan a la conducta de su abuelo Alfonso XIII y, en cierta medida, a la de su tatarabuela Isabel II. Son episodios propios de una Monarquía Constitucional, pero predemocrática, y no de una Monarquía parlamentaria.

Obviamente estos episodios no han sido la norma de la conducta del Rey Juan Carlos I. La Monarquía definida como “parlamentaria” en la Constitución de 1978, no es la Monarquía definida como “española” en las Constituciones de 1845 y 1876. Con la Constitución de 1978 la Monarquía ha convivido con el principio de legitimación democrática formulado en el artículo 1.2 CE. Y con un principio de legitimación democrática que ha operado como principio dominante en el sistema político. Desde esta perspectiva, la diferencia entre la Monarquía “parlamentaria” del 78 y la Monarquía “española” del 45 y del 76 es una diferencia real, no cosmética.

Por eso hablo de “verdad a medias”. En mi opinión, no cabe duda de que los elementos propios de la Monarquía parlamentaria han estado presentes durante el reinado del Rey Juan Carlos I. No cabe duda de que han estado, además, de manera dominante. Pero no de manera exclusiva y excluyente. No se ha producido la negación del principio monárquico como un principio de legitimidad, que es lo que ha ocurrido en todas las Monarquías parlamentarias sin excepción.

El Estado Constitucional democrático es compatible con una magistratura de carácter hereditario en la Jefatura del Estado. No es compatible con un principio de legitimidad monárquico que haga competencia de manera subrepticia al principio de legitimidad democrático. Esto es lo decisivo. La Democracia como forma política no puede tolerar la existencia de algún principio de legitimidad alternativo al principio democrático.

Esto es lo que no ha ocurrido nunca en la historia de España, con la excepción, obviamente, de la Segunda República. Jamás se ha extendido el poder constituyente del pueblo español a la institución monárquica. De una manera inequívoca en la Primera Restauración. Y de una manera “encubierta”, pero también inequívoca en la Segunda.  La Monarquía siempre ha sido previa e indisponible para el poder constituyente del pueblo español. En la Primera Restauración el Título de la Monarquía de la Constitución no se sometió siquiera a la discusión de las Cortes Constituyentes de 1876. En la Segunda no se llegó a tanto, pero el Rey Juan Carlos I, que había jurado lealtad a las Leyes Fundamentales del Régimen del general Franco, no juró nunca lealtad a la Constitución de 1978. No es ella la que me ha traído a mí, sino que soy yo el que la ha traído a ella. Con esta ambigüedad se ha organizado política y jurídicamente la democracia española.

En España tuvimos una Primera Restauración acompañada de una fórmula constitucional liberal, predemocrática, que se podía en cierta medida homologar con lo que ocurría en el constitucionalismo europeo anterior a la Primera Guerra Mundial, pero que no podía serlo después de la Gran Guerra. Su incapacidad para transitar de la Monarquía Constitucional a la Monarquía Parlamentaria la condenó de manera inexorable. De ahí que, aunque la Monarquía no desapareciera hasta 1931, desde 1917 no hizo más que vivir en un estado de agonía. Hemos tenido una Segunda Restauración acompañada de una fórmula constitucional democrática, que se puede homologar con lo que ocurre en el constitucionalismo europeo posterior a la Segunda Guerra Mundial, pero contaminada por restos del pasado, que vienen en parte de la vieja “Monarquía Española” y en parte de las Leyes Fundamentales del Régimen anterior. Los efectos de dicha contaminación han sido tolerables durante los primeros cuarenta años de vigencia de la Constitución, pero ha dejado de serlo.

Sin un referéndum sobre la Monarquía no es posible salir de la situación a la que hemos llegado. Una democracia no puede operar con ambigüedades sobre el principio de legitimidad en el que descansa su sistema político. Las dudas tienen que ser despejadas y solamente hay una forma de hacerlo. Argumentar que, puesto que la Constitución de 1978 fue sometida a referéndum y en ella figuraba la Monarquía definida como parlamentaria, la Monarquía ya se ha sometido a referéndum, es una parte de esa verdad a medias en que nos hemos instalado.

Cuanto más tiempo se tarde en entenderlo, peor.


 NOTA  .. Decía   Monedero en un entrevista algo que le doy la razón  , ( que no se la doy siempre)
."-Esto se agrava cuando Felipe VI, que es más conservador que su padre, decide apoyar al partido más corrupto de la historia de España en vez de solventar el problema catalán. Cuando Felipe VI da un balón de oxígeno al PP del 155 sin apenas entrar en los temas de corrupción, sin ayudar a sanear la política española, es él quien se distancia del futuro de  España"!.  Pensemos además  que ahora les pagamos el sueldo a dos reyes y  su familia y eso si  hubiera República  solo cobraría el  Presidente , pero no su padre , su madre sus hermanas su mujer y sus hijas .