Prueba de fuego para los paraísos fiscales, la corrupción y
el Estado de derecho
Greg Grandin
Está programado que este domingo 11 de abril los
ecuatorianos salgan a votar en segunda vuelta para elegir a su presidente. Los
candidatos son Guillermo Lasso , un banquero de élite de 65 años; y Andrés
Arauz, un exfuncionario progresista del Banco Central de 36 años. No hay duda
de que el resultado tendrá un impacto profundo en el futuro de la nación; los
candidatos tienen visiones muy distintas de cómo sacar a Ecuador de la pandemia
y de la actual recesión económica. Pero si bien la contienda ha recibido escasa
atención internacional, tiene implicaciones de carácter global.
Nota del blog ( Las elecciones Guillermo Lasso obtiene el 52.48% y Andrés
Arauz el 47.52% de la votación.
Adicionalmente, un 16% ha votado nulo -acción aconsejada por la
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), y un 20% no ha
concurrido a votar (una cifra récord en un país donde el voto es obligatorio .
Recordemos , que el impacto de la
pandemia esta entre los peores del mundo
y que son presidenciales y no
legislativas. Ninguno de los dos finalistas contará con mayoría legislativa y
tendrá que negociar con Pachakutik, el partido indígena que logró la segunda
votación para la Asamblea detrás de Unión por la Esperanza (UNES), el
movimiento de Arauz. Creando Oportunidades (CREO), la fuerza de Lasso, tendrá
una representación mínima. .)
En Estados Unidos, para muchos es fácil que pase desapercibido
lo que sucede en Ecuador, una pequeña nación andina de menos de 18 millones de
habitantes, ubicada entre Perú y Colombia. Sin embargo, a partir de 2016, el
país asumió el liderazgo en una campaña mundial contra el uso de paraísos
fiscales extraterritoriales. Las próximas elecciones serán clave para
determinar si ese liderazgo continuará.
En 2016, la filtración de los Papeles de Panamá puso de
manifiesto hasta qué punto los ricos y poderosos del mundo habían utilizado los
paraísos fiscales extraterritoriales para lavar dinero, evadir impuestos y
ocultar su riqueza. La filtración expuso a políticos y ejecutivos de empresas
de todo el planeta, incluidos numerosos jefes de Estado. El primer ministro de
Islandia se vio obligado a dimitir después de que salieran a la luz sus
capitales ocultos. Prácticamente todos los países fueron salpicados, incluido
Ecuador, después de que se reveló que Lasso era dueño de un banco en Panamá.
La evasión fiscal es
una preocupación mundial. El año pasado en Estados Unidos, 55 de las
corporaciones más grandes no pagaron impuestos federales. Se estima que el uso
de paraísos fiscales les cuesta a los gobiernos entre 500 mil millones y 600
mil millones de dólares cada año. Los países de bajos ingresos pierden más en los
paraísos fiscales extraterritoriales de lo que reciben en ayuda exterior de los
países desarrollados. Ese es dinero que podría invertirse en educación,
atención médica, infraestructura y otras necesidades acuciantes.
Hace cuatro años,
durante otros comicios en los que participó Lasso, los votantes ecuatorianos
aprobaron un referéndum que prohibía a los políticos contar con capitales en
paraísos fiscales extraterritoriales. Fue la primera votación de este tipo en
todo el mundo. En 2018, el gobierno actuó según los deseos de los votantes al
formalizar las reglas contra los paraísos fiscales en la ley. No solo se
prohibió a los funcionarios públicos tener bienes o capitales en tales
jurisdicciones; sino que también la prohibición incluye a los candidatos electorales.
Hoy, a puertas de la
segunda vuelta electoral en Ecuador, este tema adquiere gran importancia. Los
comicios enfrentan a Lasso, un banquero que, durante años, ha utilizado
paraísos fiscales y otras jurisdicciones de bajos impuestos, con Andrés Arauz,
un economista que ayudó a diseñar las innovadoras reformas anti-paraísos
fiscales de Ecuador cuando era director del Banco Central.
Los principales
medios de comunicación de Ecuador casi no han prestado atención a este tema. Es
como si el escándalo de cinco años sobre las declaraciones de impuestos del
expresidente Donald Trump hubiera pasado desapercibido en los principales
medios de Estados Unidos. Y en este caso, el propio Lasso ha admitido que es
dueño de un banco en Panamá, aunque afirma que no es una violación de la ley.
En 2014, incluso antes de los Papeles de Panamá, Ecuador aprobó una legislación
que prohíbe a los bancos o a sus accionistas tener filiales en paraísos
fiscales, como Panamá. Esta ley es de suma importancia para la economía y el
pueblo ecuatoriano.
La fuga de capitales
facilitada por el offshoring [deslocalización] es un problema mundial, pero es
especialmente relevante en la historia reciente de Ecuador. Los bancos, y los
banqueros —como Lasso— jugaron un papel
importante en la crisis económica de la década de 1990 que vio dispararse las
tasas de pobreza en Ecuador. En la década del 2000, bajo el expresidente Rafael
Correa, el Gobierno introdujo nuevos impuestos sobre el capital que abandonaba
el país, recaudando ingresos significativos para ayudar a reconstruir la
economía, reducir drásticamente las tasas de pobreza y evitar las crisis
económicas que puedan surgir de la escasez de dólares; especialmente porque
Ecuador ha tenido el dólar como moneda nacional desde el año 2000.
Ecuador fue uno de los
primeros países impactados, y uno de los más afectados, por la pandemia del
coronavirus. Una nueva ola ha obligado a la nación a declarar el estado de
excepción en varias provincias. Después de años de austeridad fiscal, el actual
Gobierno de Lenín Moreno tiene un índice de aprobación de un solo dígito. Quien
gane las elecciones de la próxima semana asumirá el liderazgo en un Estado
menos capacitado para responder a una crisis de salud pública que el Estado de
2017, cuando Moreno fue elegido y antes de los duros recortes a los servicios
públicos que implementó.
Los legisladores
estadounidenses también han tomado enérgicas medidas recientemente para frenar
el secreto empresarial en estados como Florida y Delaware.La nueva legislación
aprobada a finales del año pasado requerirá que las empresas fantasma
registradas en EE.UU. declaren la identidad de sus «beneficiarios reales» a las
autoridades públicas. Anteriormente, las corporaciones anónimas se habían
registrado en estas jurisdicciones precisamente porque se permitía que el
«beneficiario final» permaneciera oculto. Estos cambios harán que sea mucho más
difícil para la élite mundial esconder su dinero en Estados Unidos. Aquí
nuevamente aparece una conexión con la próxima elección ecuatoriana: los socios
comerciales de Lasso y su hijo están conectados a más de dos docenas de
compañías fantasma registradas en Florida que en conjunto poseen más de 30
millones de dólares en bienes raíces.
No se debe permitir
que ningún candidato infrinja la ley mientras postula a la presidencia. Se debe
exigir a los candidatos que revelen cualquier vínculo propio o familiar con
cualquier empresa fantasma en el extranjero. Esta forma particular de
corrupción no solo es una amenaza vital para la economía de Ecuador; es una falla
grave en el sistema financiero internacional que daña a la mayoría de las
economías del mundo, incluso a la de Estados Unidos.
* Profesor de Historia Peter V. y C. Vann Woodward en la
Universidad de Yale,. Autor de The End of the Myth, obra ganadora del Premio
Pulitzer 2020 para la categoría de no-ficción.
Artículo original en inglés: https://www.thenation.com/article/world/ecuador-election-2021/
Traducción al castellano: Página/12 – https://www.pagina12.com.ar/334702-elecciones-en-ecuador-prueba-de-fuego-para-los-paraisos-fisc
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