jueves, 27 de junio de 2019

El franquismo que no marcha.



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EL FRANQUISMO QUE NO MARCHA
 Lucas Salellas
Ediciones Saldonar
Un libro de estas características debería formar parte de una colección de historia. El franquismo que no marcha , sin embargo, es el cuarto volumen de una interesante colección de libros de investigación que promueven Ediciones Saldonar y el Grupo de Periodistas Ramon Barnils . Este hecho nos indica cuál ha sido el camino elegido por las élites españolas a la hora de definir el camino de lo que con gran pomposidad han llamado "la transición modélica".
Como suele pasar, los ganadores de aquella transición de la dictadura franquista a la democracia han escrito su relato. Bueno, tal vez no sería correcto, calificarlos como ganadores, pero sí como beneficiarios. El gran pacto de la transición fue, efectivamente, el "café para todos", pero aplicado a los actores de aquel cambio: tranquilos que habrá para todos. Al comunistas se les reconocía como protagonistas políticos; se creaban nuevas plataformas informativas y de negocio, como los llamados diarios democráticos; los dedos socialistas se incorporaban a la rueda del poder; se creaban estructuras administrativas a todos los niveles imaginables, que permitían un justo reparto de baronías y esquinas, al tiempo que se agüe el papel de dichas comunidades históricas. En fin, todo parecía que cambiaba ... para no cambiar absolutamente nada. A cambio de no molestar, de aceptar el heredero nombrado por el Caudillo y cargar el zurrón con un montón de renuncias.
El periodista y politólogo gerundense Lucas Salellas sintetiza en poco más de 120 páginas una parte de lo que aún queda de herencia del franquismo a la sociedad española. Son nombres que forman parte de sagas familiares que han estado y siguen estando, que durante décadas (algunas incluso en los primeros momentos del golpe de estado franquista) han, como les gusta decir, revuelto las cerezas.
Evidentemente son personajes y sagas que han evolucionado: si bien antes, durante el franquismo, se dedicaban a la política, con la llegada de la democracia se infiltraron en todos los campos de la vida civil, de la universidad, a las altas finanzas , pasando por la judicatura o la carrera diplomática. Lo hicieron con habilidad y sin complejos al mismo tiempo, y aprovechando el determinante hecho de los orígenes y fortuna familiares. Mientras la gente de la calle tiene que demostrar sus capacidades, los hijos del régimen sólo deben acreditar sus influencias. Como una secta se ayudan, se interrelacionan, se crean redes de favores mutuos  
Lo que de transición modélica braman los oráculos de todo tipo, sobre todo los de la progresía articulada alrededor de los Cebrián de turno, no deja de ser una anomalía en la historia democrática europea. Como bien articula Salellas, la transición a la democracia en países como Grecia o Portugal, sí fue, efectivamente, una ruptura con el pasado, con la intencionalidad de construir un nuevo estado vertiablement democrático. En esta países se depuraron elementos políticos y también dentro de la administración y se cambiaron estructuras, lo que no sucedió en el caso español. Este análisis, junto con una introducción sobre lo que fue el periodo franquista y que significó desde el punto de vista político para la población de los Países Catalanes y el resto del estado, conforman las primeras páginas deEl franquismo que no marcha .
El cuerpo del libro está centrado en el análisis de las trayectorias de muchos ministros y prohombres franquistas y sus estirpes, a quien, sin duda, hay que reconocer su capacidad de adaptación a situaciones y gobiernos de todo tipo. Y seguramente uno de los aspectos más dramáticos es que muchos de estos personajes consolidaron su situación, su influencia y su poder tanto político como social y económico durante el mandato del PSOE.
Nombres como los de Samaranch, Fraga Iribarne, Bono, los Borbones mismos, el prohombre socialista imputado Chávez, Trillo, Aznar y un larguísimo etcétera casi tan largo como muchos de sus nombres y apellidos, circulan por las páginas de este libro, didáctico, bien documentado, de ágil lectura y que nos debería hacer reflexionar, o más bien debería hacer reflexionar a muchos españoles que se llaman demócratas, sobre la verdadera calidad de su sistema dedo democrático.
Ramon Moreno

 Y VER ..
   


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