Sondeocracia y simulacros electorales
En aquel imperio, el Arte de la Cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola provincia ocupaba toda una ciudad, y el mapa del Imperio, toda una provincia. Con el tiempo, esos mapas desmesurados no satisficieron y los colegios de cartógrafos levantaron un mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos adictas al estudio de la cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado mapa era inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del Sol y de los inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas ruinas del mapa, habitadas por animales y por mendigos; en todo el país no hay otra reliquia de las disciplinas geográficas”.
Jorge Luis Borges, Del rigor en la ciencia, en El hacedor.
IMAGEN DE NUESTRA PRENSA LIBRE EN EL KIOSKO HACE DOS DOMINGOS . FALTA LA VANGUARDIA.
Jorge Luis Borges, Del rigor en la ciencia, en El hacedor.
IMAGEN DE NUESTRA PRENSA LIBRE EN EL KIOSKO HACE DOS DOMINGOS . FALTA LA VANGUARDIA.
Resulta un hecho muy repetido en los medios de comunicación que se recurra, una y otra vez, a encuestas y sondeos para calibrar la “intención de voto” o la “popularidad” de los políticos. Así se nos muestran mapas del clima de opinión que no sólo pretenden cartografiar el presente, sino también y en condicional el futuro. Como un horóscopo social y político fundamentado en cálculos estadísticos y en el prejuicio racionalista de que una representación “científica” puede simular y traducir con rigor, legitimidad y exactitud la realidad. Se equipara el orden del discurso al de las cosas, como diría Foucault.
Parecería que vivimos en una campaña electoral constante, donde los sondeos, esas ficciones representativas desencadenan efectos de poderosa influencia tanto entre los ciudadanos como entre políticos y gobernantes. Medir y controlar parece ser el axioma. Medir y corregir por anticipado. El lenguaje y la realidad social y política se tiñen de conjugaciones en condicional conforme a estimaciones y tales condiciones de posibilidad, virtuales hoy, podrían cumplirse como profecía o bien rechazarse en función de esas mismas predicciones. Es lo que tanto Robert Merton como Paul Watzlawick llamaban profecías autocumplidas: en función de una definición “falsa” de una situación actual, y por ella misma se disponen los medios para que se cumpla. O también se puede alterar de tal modo el comportamiento colectivo por esta predicción que no se realice. Pensemos en la estrategia del miedo que advierte sobre una amenaza futura: “Vendrán las hordas”, y precisamente por esta predicción se conjura el peligro que sólo existió como constatación potencial de un futuro posible. “¡Va a ganar Podemos!” y la maquinaria propagandística se esfuerza en movilizar las fuerzas pasionales de los indecisos para que su propia profecía no se cumpla.
En este sentido, los sondeos de intención de voto juegan un papel fundamental a la hora de apuntalar estrategias de propaganda política basadas en el miedo o la esperanza, ambas pasiones enraizadas en un futuro incierto. Quizás habría que dejar que la democracia siguiera su curso sin este tipo de profecías, de modo que los electores no se vieran influidos por la imagen discursiva del porvenir virtual.
En la dialéctica entre real y virtual, la letra pequeña de las encuestas, que casi nadie advierte, nos ofrece indicios sobre la naturaleza contradictoria de los sondeos. A pesar de ser ejercicios de simulación, que se reconocen como meras expresiones de estados de opinión momentáneos sujetas a variación en el tiempo, se les confiere el valor de “sondeo verdaderamente electoral” (véase la ilustración 3 de la encuesta de Metroscopia para El País, del 10 de enero de 2015). Así pues, se nos indica que es sólo una estimación y que no es, en modo alguno, una predicción, lo que contraviene el titular y las conclusiones de la mayor parte de los lectores.
Otro tanto ocurre con la ficha técnica de las encuestas. Haciendo de las estadísticas “magia parlante”, por decirlo con Robert Park, pasamos de 1000 entrevistas telefónicas aleatorias al clima de opinión de toda una comunidad de votantes.
En el escenario francés actual, el sociólogo Alain Garrigou [i] ha llegado incluso a cuestionar la pertinencia y legitimidad de esta profusión de sondeos. Formula la pregunta que muchos tacharían de absurda: ¿Habría que prohibir los sondeos? La controversia nace del gran poder que los sondeos han adquirido a la hora de fabricar y moldear la opinión publica. Inclina la balanza de los resultados reales conforme a meras virtualidades y conjeturas. Por lo general lo que se muestra al público son simplemente los resultados y como mucho se menciona la empresa u organismo que la ha realizado. Pero el público carece de la formación necesaria para advertir cómo las encuestas pueden manipularse simplemente eligiendo unas preguntas u otras. Asimismo, la ficha técnica de los sondeos no se facilita o si se hace en medios impresos, el lector medio la pasa por alto y confía en la objetividad y veracidad de esa muestra estadística sin atender al trasfondo.
En definitiva, tomar el mapa del futuro por el territorio sirve para articular estrategias de persuasión política, fundamentadas en criterios metodológicos objetivos y representativos. El conocimiento es poder, y más aún cuando las definiciones del clima de opinión al mismo tiempoprescriben que lo que pasaría no deberá pasar. De este modo, las predicciones electorales determinan el resultado real conforme a la simulación virtual. Una democracia impregnada de virtualidad, un simulacro sondeocrático.
[i] Cfr. Garrigou, A. y Brousse, R., Manuel anti-sondages : la démocratie n'est pas à vendre! Paris, La Ville Brule, 2011.
Última encuesta del CIS de hoy .....
La formación liderada por Pablo Iglesias, que sigue primera en voto directo, obtendría un 23,9% en estimación de voto, por los 22,2% que sacaría el partido de Pedro Sánchez, según la nueva encuesta del CIS. El barómetro, realizado entre el 2 y el 12 del pasado mes de enero, consolida la caída del PSOE, que pierde 1,7 puntos desde el anterior sondeo con intención de voto, publicado en octubre, cuando se mantenía en el segundo puesto con un 23,9% de los votos, mientras el PP conserva la primera posición, aunque pasa de 27,5 al 27,3 en esta última encuesta.......
ver....
No hay comentarios:
Publicar un comentario