lunes, 13 de febrero de 2023

Seymour Hersh . ¿ Polémico ?

 Seymour Hersh y el ataque de pulcritud del periodismo 'mainstream' 

 

 


Cuando en 2002 el esquiador de fondo alemán nacionalizado español Johann Mühlegg ganó tres medallas de oro para España en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City, los medios de comunicación españoles lo nombraban siempre, cariñosamente, como Juanito: "Juanito Mueleg". Y hablaban mucho de él además. Pero cuando al año siguiente se descubrió que se había dopado y el Comité Olímpico le retiró las tres medallas, los medios en España dejaron de decir Juanito y pasaron a referirse a él otra vez como Johann Müelegg, antes de dejar de hablar de él por completo. 

Cuando en 2022 Estados Unidos anunció el levantamiento de ciertas sanciones a Venezuela para volver a comprarle su petróleo, los medios de comunicación occidentales (también los españoles), dejaron de llamar a Nicolás Maduro "dictador" para referirse a él como "presidente de Venezuela", y Juan Guaidó dejó de aparecer rotulado en las televisiones como "presidente encargado de Venezuela" para pasar a ser "dirigente de la oposición venezolana", antes de ser olvidado por completo. 

En 2016, el periodista ganador del premio Pulitzer Seymour Hersh era presentado en la prensa alemana, en Der Spiegel por ejemplo, como "el legendario periodista de investigación". Pero tras publicar la semana pasada que Estados Unidos destruyó el gasoducto Nord Stream, de "legendario periodista" ha pasado a ser en la prensa occidental "el polémico periodista", o simplemente el "bloguero" Seymour Hersh. 

 

Este simple cambio por parte de muchos medios occidentales en la forma de nombrar, en este caso, al premio Pulitzer Seymour Hersh, es de por sí bastante significativo de cómo se está tratando mediáticamente en esta parte del mundo su acusación a EEUU de haber volado el gasoducto Nord Stream. Básicamente lo que está pasando son dos cosas: 1.- relativo silencio en los medios mainstream en Europa y EEUU ante una revelación que, de ser cierta, tiene una importancia inmensa. Y 2.- no se está produciendo tanto un debate sobre el hecho en sí (la destrucción del gasoducto y qué implicaría, qué consecuencias podría tener, que EEUU efectivamente haya sido el autor de ese ataque), sino que todo se desvía a disquisiciones sobre si esa investigación, atendiendo a sus características, debería ser publicada o no. 

Pues lo ha sacado France24, el diario británico The Times, brevemente el canal alemán Deutsche Welle y poco más en grandes cabeceras internacionales.  Respecto a Estados Unidos, hemos visto algo en Democracy Now!, el programa de Amy Goodman, de línea progresista. Pero más allá de eso, poca cosa. Azahara Palomeque, en un artículo que ha publicado en La Marea, titulado "¿Quién voló los gasoductos? Opacidad informativa frente al relato de Hersh", escribe que "en la nación acusada de perpetrar el ataque no se han podido encontrar referencias exceptuando Fox News –se han consultado específicamente las siguientes fuentes durante la mañana del viernes día 10 de febrero: The New York Times, The Washington Post, CNBC, CNN, y NPR–. 

Ese silencio ha sido instrumentalizado por Tucker Carlson, el presentador de la Fox, cadena conocida por su orientación abiertamente de derechas y sus simpatías a Trump: "Nos estamos convirtiendo en Corea del Norte", ha bromeado respecto a la censura mediática. En Alemania, uno de los principales damnificados directos por la destrucción del gasoducto, las revelaciones de Hersh también están pasando sin pena ni gloria. 

Lo recoge otro artículo que firma Carmela Negrete en El Salto: "El silencio alemán ante la voladura de los gasoductos Nord Stream". Dice este texto en El Salto: "El escándalo de la voladura de los principales gasoductos ha desaparecido de la opinión pública en los grandes medios. Este miércoles salía a la luz un reportaje escrito por el conocido periodista norteamericano Seymour Hersch acusando a los Estados Unidos de la autoría del ataque terrorista contra el gasoducto ruso-alemán Nord Stream. El reportaje fue ignorado por buena parte de la prensa alemana el mismo día de su publicación y también al día siguiente, mientras las redes sociales y los medios alternativos ardían con dicha noticia. El artículo de Wikipedia sobre el periodista estadounidense en alemán cambió en cuestión de horas de definirlo como un periodista de investigación de prestigio, galardonado con el premio Pulitzer, que llevó a cabo importantes investigaciones, a descreditarlo asegurando que difundía informaciones erróneas". 

Os leo un párrafo más de este artículo de El Salto sobre la cobertura en la prensa alemana. Dice: "Tres días más tarde, la tónica general con la cual se informó sobre una noticia que estaba ya en boca de todos fue que su autor solo se basaba en una fuente y que desde Washington han negado los hechos "rotundamente". Os quería leer esto porque define muy bien cuál está siendo también la cobertura que están haciendo muchos medios españoles. Por ejemplo. Noticia en eldiario.es, sin firma: "El Kremlin reclama una investigación que revele quién causó las explosiones del Nord Stream y pide explicaciones a EEUU. La reclamación rusa llega después de que el periodista Seymour Hersh, en un artículo publicado en su blog personal en Substack, afirmara que los gasoductos fueron destruidos en una operación militar norteamericana con la colaboración estrecha de Noruega. En su post, Hersh, ganador del premio Pulitzer, cita una fuente no identificada que afirmaba que buzos de la Marina estadounidense habían destruido los oleoductos por orden del presidente, Joe Biden".  

Eldiario.es añade que "las afirmaciones no han sido corroboradas por más medios. Al tiempo, la Casa Blanca las ha tachado de "totalmente falsas y de completa ficción". El Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega, por su parte, ha dicho que las acusaciones eran absurdas". Y un poco más adelante, la noticia de eldiario.es cita un texto que ha escrito uno de los redactores de este periódico, Iñigo Sáenz de Ugarte. Se titula: "Seymour Hersh tiene una teoría sobre el sabotaje de los gasoductos rusos, pero hay varias cosas que no tienen sentido". Viene a decir que este tipo, Hersh, fue en su momento un gran periodista pero que en los últimos años "todo empezó a torcerse" cuando publicó otra serie de cosas sobre la captura de Bin Laden que tenían "errores" similares, dice Ugarte, a los que tiene ahora esta publicación sobre la destrucción del Nord Stream. 

La forma en que eldiario.es recogía la investigación de Hersh se parece mucho a lo que decía El Salto sobre la prensa alemana: se insiste en que se basa en una sola fuente anónima, se le contesta con el desmentido oficial del Gobierno de Estados Unidos y digamos que se intenta desacreditar un poco la figura de quien lo ha publicado. Y contenidos similares han publicado también otros diarios y agencias en España (La VanguardiaEuropa Press, El Correo, Expansión El Confidencial). CTXT es el medio que más relevancia ha dado a las revelaciones de Hersh, de hecho ha publicado la investigación traducida al castellano. 

La Marea también tiene contenidos como el que mencioné antes de Azahara Palomeque. Crónica Libre ha publicado también. En radios ha habido algo en la SER y en Onda Cero, y algo más en RAC1. Y en televisiones nada, salvo un poco también en Televisió de Catalunya. Como os decía antes, aquí el debate, más que sobre el hecho en sí, está girando en torno a si la investigación de Hersh cumple o no los estándares mínimos para ser publicada. Es un debate, lógicamente, que se está produciendo sobre todo entre periodistas y a través de las redes. Algunos tuits de estos días de algunos periodistas, como Pedro Vallín: "Hay un grave defecto que un Bob Woodward jamás cometería: Hersh solo dispone de una fuente. La forma legítima de publicar algo tan grave sin fuente de confirmación es revelar el nombre de esa fuente única. Y no lo hace. Pero, maldita sea, qué historia". 

Antonio Maestre: "El Pulitzer te lo dan por una investigación, no por el nombre. Y una noticia con una fuente anónima ni siquiera llega a publicarse. También Tamames era comunista y ahora quiere liderar una moción con Vox. Ese es el Hersh". Otro de Maestre: "La "investigación" se basa únicamente en una fuente anónima. Esto no es publicable con unos estándares mínimos". Sí, Maestre ha sido seguramente la figura del periodismo español más beligerante contra Hersh. 

Y ha habido gente en Twitter que le ha recordado algunas "noticias" entre comillas que él sí consideró aptas para publicar y para difundir él mismo, sobre todo esta de septiembre de 2019, tuit de Antonio Maestre: "Esto ya es otra cosa: los CDR escondían termita ya mezclada y un listado de objetivos para atentar". Enlazaba una "noticia", esta sí entre comillas, o una "falsa noticia", por hablar claro, de El Confidencial, que formó parte de toda una estrategia mediática para criminalizar a los CDR en el marco de la persecución contra el independentismo catalán, acusándolos de terroristas. Finalmente, todo esto quedó en nada y los acusados fueron absueltos. 

Todas las que recogen las versiones policiales sobre las cosas sí se publican, aunque se basen en una única fuente que es la Policía. O como aquella portada falsa de El País en la que salía una supuesta foto de Chávez agonizando, y resultó que no era Chávez, era otra persona. O, por no irnos tan lejos y no salirnos del marco de la guerra, como las noticias que se publicaron hace unos meses sobre el supuesto misil que Rusia había tirado en PoloniaLa Vanguardia, 15 de noviembre de 2022: "El impacto de al menos un misil ruso en territorio de Polonia, que causó la muerte de dos personas en Przewodów (Pshevóduv), un pueblo cercano a la frontera con Ucrania, desató este miércoles las mayores alarmas". La Razón: "La lluvia de misiles de Rusia alcanza a Polonia y provoca la muerte de dos personas. El Ejército ruso lanza su mayor ataque con proyectiles desde el inicio de la guerra en Ucrania". Y el periodista de AP que dio la noticia fue despedido. 

Pero la noticia se publicó sin ningún problema por parte de todos los medios occidentales y el debate que generó no fue sobre ética periodística, fue sobre las consecuencias que podía tener ese hecho, que básicamente significaría una agresión rusa contra territorio OTAN y por tanto una probable mundialización de la guerra. Claro, porque eran noticias que iban a favor del relato oficial. Muy a diferencia de lo que está sucediendo con la destrucción del Nord Stream: la discusión no gira, por ejemplo, en torno a si esto podría ser considerado un acto de guerra por Alemania, sino que lo que hay es un debate de facultad de periodismo sobre las condiciones que debe reunir una noticia para ser publicada. 

Os leo algunos más. Miguel Mora, director de CTXT: "El Colegio Oficial de Tertulianos a sueldo de Florentino, Ferreras, Berlusconi, Casals, Ana Rosa y Villarejo hace un llamamiento a CTXT para que se abstenga de publicar reportajes de un Premio Pulitzer porque solo cita una fuente. #EstáPasandoOiga". Miguel Álvarez-Peralta, que es profesor en una facultad de periodismo: "Sean honestos: si Seymour Hersh te ofrece una información así sobre Nord Stream y no la publicas porque "no has podido contrastarla", es que hace tiempo que como periodista estás muerto —o vendido, o amordazado, que viene a ser lo mismo— . La pregunta es cómo, no si darla o no". 

Y un hilo de Olga Rodríguez: "Sobre el reportaje de Hersh: ¿Se puede probar hoy que fue EEUU el autor del ataque a los gasoductos? No. ¿Es legítimo que se preste atención al reportaje de Hersh? Sí. 2- el reportaje ha provocado reacción en Washington, que ha desmentido su contenido, y en Rusia, que ha exigido una investigación internacional y mostrado enfado. 3 - estas y otras reacciones han sido recogidas por diversos medios y agencias internacionales como Reuters. Es legítimo que lo hagan. Podemos hacer como que no existe y que no ha dado que hablar en centros de poder, pero lo cierto es que lo ha hecho. No es pecado contarlo. 4- por lo demás, ¿las declaraciones de Biden hace meses diciendo que si Rusia invadía "no habrá Nord Stream" y las de Nuland hace unos días alegrándose de que el Nord Stream 2 ya no esté prueban que fue EEUU? No. ¿Debemos por ello ocultarlas como han hecho algunos medios?". 

"5- Por lo demás, también en España varios medios -como La Vanguardia o la SER- han decidido informar de la existencia del reportaje de Hersh. 6- dicho esto, puede que haya ciudadanos que prefieran no saber que Hersh ha publicado ese artículo. Pero seguro que otros prefieren saber que existe, leerlo para analizar qué dice y en qué se basa y saber qué reacciones ha suscitado. 7- por último: en esta época en la que se han normalizado algunas censuras, no está de más reflexionar sobre qué margen de espacio se está dejando a la ciudadanía para que desarrolle análisis y pensamiento propio".  

Acabo con un tuit de otro periodista, Javier Lezaola, que creo que resume bastante bien todo esto: "La movida de los medios es que mientras vayas a favor de corriente, puedes soltar cualquier burrada y no pasa nada (ahí tenemos a Inda y Ferreras, sentados donde siempre), pero como se te ocurra publicar algo que vaya a contracorriente, nada es suficiente ni aunque tengas el Pulitzer". 

A mí me parece que ahí está la clave: más allá de si la investigación de Hersh es cierta o no, lo que está sucediendo con esta noticia apunta a esa conclusión. Es más fácil mentir yendo a favor del discurso mainstream que informar en contra de ese discurso mainstream. Por eso todos los medios corren a publicar sin contrastar nada que un misil ruso ha caído en Polonia, pero se plantean sesudas disquisiciones sobre ética periodística cuando la noticia va en contra del relato oficial. Por eso hay mentirosos profesionales en los platós y Julian Assange está en la cárcel. 


Seymour Hersh y el ataque de pulcritud del periodismo 'mainstream' | Público (publico.es)


y ver ..Seymour Hersh | Público (publico.es)


Entrevista a Seymour Hersh

  “Biden eligió destruir Nord Stream porque no confiaba en Alemania” | ctxt.es.


“Hersh será silenciado y vilipendiado”

Fragmento de la intervención de Noam Chomsky en el podcast ‘The Duran’ sobre la investigación del sabotaje del gasoducto Nord Stream y la manipulación informativa en EE.UU.

Noam Chomsky 


“Hersh será silenciado y vilipendiado” | ctxt.es


 

viernes, 10 de febrero de 2023

USA y los gasoductos Nord Stream .

Así eliminó Estados Unidos los gasoductos Nord Stream .


La Administración Biden cumplió sus amenazas: un grupo de buzos de la Marina aprovechó unas maniobras de la OTAN en el Báltico para colocar explosivos en los oleoductos y la Armada noruega los hizo detonar tres meses después lanzando una boya sonar

Seymour Hersh 8/02/2023

 ver  ...

 https://www.alai.info/usa-volo-nord-stream/  


jueves, 9 de febrero de 2023

Alemania es un país ocupado.

Fueron necesarias varias semanas de declaraciones dramáticas, tácticas de presión y divisiones al descubierto. Pero Alemania se ha resignado finalmente a entregar sus tanques Leopard 2 al ejército ucraniano. ¿Cómo se explica la reticencia de Berlín? ¿Cuál será el impacto de esta decisión en Alemania y en la Unión Europea? ¿Por qué las empresas alemanas parecen ir en contra de sus propios intereses para complacer a Washington? ¿Qué piensa la opinión pública alemana? Diana Johnstone, ex responsable de prensa del grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo (1989-1996) y autora de numerosos libros sobre las guerras de la OTAN, arroja luz sobre esta nueva escalada de la guerra en Ucrania.


 

Tras muchas negociaciones, Berlín ha decidido finalmente enviar sus tanques de combate Leopard 2 al campo de batalla de Ucrania. ¿Cómo analiza las tensiones que esta entrega ha provocado en el seno del establishment alemán?



Diana Johnstone: “Alemania es un país ocupado"


 Grégoire Lalieu

Personalmente, lo que me sorprende es la ausencia de tales tensiones. Yo habría esperado que la industria alemana hubiese reaccionado en su propio interés contra la deriva rusófoba hace mucho tiempo. Pero no, lo aceptan todo, incluido el aumento del coste de la energía por el cierre de Nord Stream 2, la pérdida de mercados, todo. Ante la pérdida de competitividad en suelo alemán, algunos parecen dispuestos a trasladar su producción a Estados Unidos. 

Esto no significa que todos estén contentos, pero los liberales del FDP [Partido Democrático Libre], que se supone que representan a la cúpula económica del país, apoyan la línea dura antirrusa del actual gobierno de coalición. En esta coalición, es el canciller Olaf Scholz quien ha vacilado, sin duda sensible a las reticencias en el seno de su partido, el SPD [Partido Socialdemócrata de Alemania], tradicionalmente favorable al acuerdo con Moscú. Pero su posición es frágil y cedió a la presión. Dentro de la clase política, la oposición a esta escalada se limita en gran medida a unas pocas voces aisladas en el pequeño partido de izquierdas die Linke [La Izquierda] y, especialmente, en la Alternative für Deutschland – AfD [Alternativa para Alemania], calificada de “extrema derecha” y, por tanto, tratada como intocable por los demás.

 

Parte de la clase política alemana era tradicionalmente partidaria del entendimiento con los rusos. ¿Por qué ganó el bando atlantista?

La respuesta básica es que Alemania Federal es un país ocupado y sigue la política de la potencia ocupante. Esta ocupación de Estados Unidos, que dura desde 1945, es principalmente militar, con bases estadounidenses por todas partes. Y domina todas las estructuras del aparato de seguridad. Las carreras de la élite política y mediática están determinadas en gran medida por las instituciones atlantistas que adoctrinan a los young leaders (jóvenes líderes) e influyen profundamente en los creadores de opinión de los consejos editoriales, las universidades y los think tanks. En cuanto a los negocios, los vínculos siempre han existido, fuertemente reforzados por el Plan Marshall y la inversión estadounidense en la economía alemana. Y al éxito de esta subyugación ha contribuido la gran afinidad cultural de muchos estadounidenses de ascendencia alemana: alrededor del 15%, la mayor aportación nacional a Estados Unidos.

Pero hay otro elemento más preocupante. Una parte de la élite alemana –tomemos como ejemplo a Ursula von der Leyen– muestra una hostilidad casi fanática hacia Rusia que sugiere un tipo muy particular de revanchismo, un deseo de ver al “otro totalitarismo” sufrir la misma derrota y humillación que sufrió Alemania hace 78 años. Los alemanes son un pueblo fácilmente “moralizable” y, tras décadas de “penitencia” –con toda la hipocresía que ésta puede implicar–, el deseo de condenar moralmente al antiguo adversario surge cuando se presenta la oportunidad. 

En el caso de Ucrania, la sumisión a los estadounidenses ofrece la posibilidad de reconstruir el final de la Segunda Guerra Mundial, esta vez en el “bando de la derecha”. Esta ilusión parece haber seducido a dirigentes verdes incluidos el Sr. Habeck y la Sra. Baerbock.

 

¿Cómo percibe el caso la opinión pública alemana?

Los alemanes están ciertamente muy divididos, y muchos, quizá incluso la mayoría –especialmente en el este del país– no aprueban esta política de guerra. Hasta ahora, las manifestaciones tienden a centrar sus protestas en las sanciones, que perjudican a las pequeñas empresas, sin atreverse a defender las relaciones con Rusia. El mero esfuerzo por comprender el punto de vista ruso corre el riesgo de ser criminalizado. Un tribunal berlinés condenó a Heiner Bücker, destacado activista pacifista berlinés, a cuarenta días de cárcel o a pagar una multa de 2.000 euros por decir que “debería hacerse un intento abierto y honesto por comprender las razones rusas de la operación militar especial en Ucrania” en una concentración contra la guerra celebrada el 22 de junio, 81 aniversario de la invasión alemana a la Unión Soviética. 

Durante décadas, Bücker ha dirigido el Coop Anti-War Café en el centro de Berlín, un popular punto de encuentro para activistas por la paz. Por su llamado al entendimiento, Bücker fue investigado por la policía criminal de Berlín y condenado por un tribunal berlinés por “recompensa y aprobación de delitos”, según el artículo 140 del Código Penal. Recordando los más de 20 millones de muertos soviéticos en la Segunda Guerra Mundial, Bücker expresó que “los alemanes no debemos volver a involucrarnos en una guerra con Rusia”. Por este discurso, el tribunal lo declaró culpable de “aprobación pública de un delito de agresión” susceptible de “perturbar la paz pública”. Bücker recurrirá esta sentencia.

Sin embargo, no puede decirse que la legislación alemana favorezca necesariamente a los belicistas. Por ejemplo, un pequeño grupo de ciudadanos, Sajonia Libre, ha demandado al Estado alemán por violar el derecho constitucional de ese país al entregar tanques a Ucrania para luchar contra Rusia. Hay dos argumentos principales: al aumentar el riesgo de guerra con Rusia, el gobierno está violando su responsabilidad de “proteger vidas e integridad física”, incluida la del demandante; además, se enfrenta a una posible violación del Tratado Dos más Cuatro sobre el Arreglo Final Relativo a Alemania del 12 de septiembre de 1990, que condujo a la reunificación alemana. El artículo 2 de este tratado estipula que “sólo la paz emanará del suelo alemán”. La entrega de carros de combate a una parte que está en conflicto militar con una de las partes contratantes –a saber, Rusia como sucesora de la Unión Soviética– viola flagrantemente esta base contractual. La segunda frase del Artículo 2 también establece que “Los Gobiernos de la República Federal de Alemania y de la República Democrática Alemana declaran que la Alemania Unida nunca utilizará ninguna de sus armas excepto de acuerdo con su Constitución y la Carta de las Naciones Unidas”.

La entrega de tanques alemanes a Ucrania podría provocar más protestas de ciudadanos temerosos ante la perspectiva de que la guerra se extienda a suelo alemán.

 

Esta entrega marca un punto de inflexión. ¿Qué repercusiones tendrá esto en la política exterior alemana y en la Unión Europea?

El Canciller Scholz y otros dirigentes actuales han dejado claro que Alemania es ahora el líder de Europa. En plena simbiosis con Estados Unidos, por supuesto. ¿Y por qué?  Porque Alemania es “la mayor economía”. Se acabó el tiempo de la falsa “pareja franco-alemana”, los dirigentes actuales proclaman sus ambiciones políticas y militares sin preocuparse de sus socios europeos. Ursula von der Leyen está trabajando en Bruselas, excediéndose a diario en su autoridad para llevar a la Unión Europea a un conflicto sólo deseado por los líderes de Polonia y los Estados bálticos. Existe un gran peligro de que el belicismo de Berlín lleve a toda Europa al desastre. Los dirigentes franceses no pueden estar contentos con esto, pero Macron es demasiado “europeo” para resistirse seriamente.

 

El modelo económico alemán se basaba en la doctrina del “Wandel durch Handel”, el cambio a través del comercio. Esto permitía a Berlín justificar el desarrollo de relaciones económicas con Estados considerados desagradables a los ojos de Occidente. Alemania podría así importar gas ruso barato para su industria y exportar sus productos al enorme mercado chino. Todo en beneficio de la patronal alemana. Pero esto no era del agrado de Washington, que siempre se ha opuesto a la formación de un bloque euroasiático fuera de su control. ¿Será la guerra de Ucrania la sentencia de muerte del modelo económico alemán?

La ilusión de que el desarrollo del comercio transformaría automáticamente las “autocracias” en “democracias liberales” al estilo occidental ya ha desaparecido con el fracaso de la “globalización” promovida por Washington. Pero la verdadera razón de este fracaso es la siguiente: el juego de la globalización, jugado por los neoliberales atlánticos manteniendo los servicios para nosotros y la producción para otros, lo acaban ganando otros, principalmente los chinos. Decepcionados por los resultados de su globalización, los dirigentes estadounidenses prefieren volver al viejo maniqueísmo moralizante, “democracia” frente a “autoritarismo”. Y es a través de una carrera armamentística como piensan impulsar la reindustrialización.

 

Traducido por Edgar Rodríguez para Investig’Action

Fuente: Investig’Action

Nota del blog .-  En un informe detallado publicado en su blog este miércoles, el destacado periodista Seymour Hersh reveló que los gasoductos submarinos Nord Stream en el mar Báltico fueron blancos de bombardeos ordenados por la Casa Blanca y llevados a cabo por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. con la ayuda de la Marina del país norteamericano.

El conocido periodista subrayó que la decisión de socavar Nord Stream 1 y 2 fue acordada y aprobada personalmente por el presidente estadounidense, Joe Biden, y que discutió este tema con su círculo íntimo durante varios meses, tras lo cual dio luz verde para llevar a cabo el bombardeo.

Según la publicación, el ejército noruego luego activó los explosivos de forma remota cuando recibió la orden correspondiente.

 Así eliminó Estados Unidos los gasoductos Nord Stream | ctxt.es

martes, 7 de febrero de 2023

Un año de guerra en Ucrania ,

 

Resumen razonado de un año de guerra en Ucrania .

Roberto  Buffagni

  


Fuentes: Observatorio de la Crisis





Un año después del comienzo de la guerra, está claro que una victoria militar de Ucrania sobre Rusia es materialmente imposible, sin embargo, la ayuda occidental a Ucrania puede hacer continuar el conflicto. Ahora, si tengo que aventurar una predicción, creo que Rusia continuará la guerra de desgaste por mucho más tiempo…

En este artículo repaso, con la mayor brevedad y claridad, el camino estratégico y la dinámica que condujo a la actual cuarta fase de la guerra en Ucrania, fase que considero transformadora . No inserto notas excepto una, relativa a un importante estudio de RAND Corp., publicado mientras preparaba este texto, a fines de enero de 2023.

Agradezco sinceramente al general Marco Bertolini, al historiador Giacomo Gabellini y a Giuseppe Germinario, que tuvieron la amabilidad de leer este texto en borrador y aconsejarme. Por supuesto, la responsabilidad por los defectos y limitaciones del artículo es únicamente mía.

ETIOLOGÍA DE LA GUERRA EN UCRANIA. NATURALEZA Y PROPÓSITOS DE LA GUERRA DESDE LOS PUNTOS DE VISTA RUSO Y OCCIDENTAL.

Sobre la etiología de la guerra en Ucrania comparto la interpretación histórica del Profesor John Mearsheimer. El conflicto es la consecuencia de la expansión de la OTAN hacia el este y de la voluntad de EE. UU. de crear un bastión militar de occidente en la frontera rusa, integrando a Ucrania en la OTAN: una estrategia que la Federación Rusa ha declarado absolutamente inaceptable desde la Cumbre de la OTAN de Bucarest de 2008, en la que esta organización militar anunció la intención de integrar a Georgia y Ucrania en la Alianza Atlántica.

En los años entre 2008 y 2022, Estados Unidos integró gradualmente a Ucrania en la OTAN, aunque de facto y no de jure . En 2014 impulsaron la desestabilización del gobierno recién elegido e instalaron un régimen amistoso, y en los años siguientes llevaron a las FFAA ucranianas al nivel de preparación de la OTAN. En 2014, la Federación Rusa anexó Crimea sin conflicto militar.

Sin embargo, el 2021 se produce una aceleración significativa del proceso de integración de facto de Ucrania en la Organización militar Atlantista : importantes suministros de armas, grandes ejercicios militares conjuntos y, en noviembre de ese años se renueva una Convención bilateral EEUU-Ucrania que reafirma la intención común de integrar Ucrania en la OTAN, esta vez de jure.

Según esta interpretación etiológica, desde el punto de vista ruso, la guerra en Ucrania es una guerra preventiva en defensa de los intereses rusos vitales, y no una guerra imperialista de anexión/conquista y que no presagia una expansión territorial rusa en Europa. Este último es, en cambio, la definición de la naturaleza y los propósitos de la intervención rusa adoptada por los estados occidentales.

PRIMERA FASE DE LA GUERRA (24 DE FEBRERO A PRIMAVERA DE 2022). ESCALADA MILITAR RUSA: INVASIÓN DE UCRANIA. ESCALADA POLÍTICA OCCIDENTAL: RECHAZO DE CUALQUIER NEGOCIACIÓN DIPLOMÁTICA.

sigue...

 Fuente: https://observatoriocrisis.com/2023/02/02/resumen-razonado-de-un-ano-de-guerra-en-ucrania/

lunes, 6 de febrero de 2023

Castelao . Nós y su trilogía sobre la guerra

                                             

Akal publica facsímiles de NósGalicia mártirMilicianos y Atila en Galicia

Una espléndida reedición de los dibujos de Castelao más comprometidos con su tierra gallega

 Jesús Aller   

Fuentes: Rebelión

La obra narrativa y ensayística de Castelao y su labor de dibujante encajan y se complementan a la perfección como expresiones de una voluntad única, que no es otra que denunciar el doloroso latrocinio de su Galicia natal.

Conocer el ancho mundo, por inquietud viajera o forzosos exilios, lo llevó ocasionalmente a otros temas, pero ello no impide que reconozcamos este aliento dominante en su producción. De esta forma, entre sus dibujos tiene un sentido especial su colección de láminas Nós, disección del alma rural galaica, y la trilogía que compuso sobre la guerra civil, integrada por Galicia mártir, Atila en Galicia y Milicianos. Los cuatro álbumes acaban de ser reeditados como facsímiles por Akal en un estuche que incorpora además dos prólogos, de Carmen Blanco y Claudio Rodríguez Fer, y reproduce el que Xesús Alonso Montero preparó para una edición anterior de Nós.


Alfonso Rodríguez Castelao nació en Rianxo en 1886 y emigró muy joven a Argentina con su familia. Regresó con catorce años a su tierra y estudió medicina en Santiago, pero aunque ejerció algún tiempo esta profesión, sus grandes vocaciones eran la literatura, el dibujo y la política. En 1912 comenzó a militar en un partido galleguista, mientras era conocido sobre todo por las caricaturas que publicaba en periódicos, y a partir de 1920 se encargó de la dirección artística de la revista Nós, catalizador de la vida cultural gallega hasta el estallido de la guerra civil. Para ganarse el pan de cada día, en 1916 obtuvo por oposición una plaza de funcionario en la delegación de Pontevedra del Instituto Geográfico Estadístico.

Diputado en dos ocasiones en las cortes republicanas, nuestro rianxeiro se volcó en la campaña por el Estatuto de Autonomía de Galicia, aprobado en plebiscito en junio de 1936. El golpe militar lo sorprendió en Madrid y en 1938 partió para el exilio. Tras estancias en diversos países, se estableció en 1940 en Buenos Aires, desde donde colaboró con las instituciones republicanas en el exilio mientras continuaba con su obra artística y literaria. En las orillas del Plata residió Castelao hasta su fallecimiento en 1950.

Obra literaria

La narrativa de Castelao incluye Un ollo de vidro. Memorias dun esquelete (1922), los cuarenta y cinco relatos breves de Cousas (1929), una novela titulada Os dous de sempre (1934) y Retrincos (1934), colección de cinco crónicas autobiográficas. Los textos vienen ilustrados por él mismo y destacan por su visión costumbrista de la vida en Galicia, sometida a un caciquismo secular y en la que muchas veces la única alternativa era la emigración. Un fino humor, que no renuncia al sarcasmo, le sirve de instrumento para diagnosticar estos males sociales.

Castelao publicó también un Diario (1921) y obras sobre los cruceiros de Bretaña (1930) y Galicia (1950). Su producción ensayística se concentra sobre todo en su monumental Sempre en Galiza (1944), considerada el acta fundacional del galleguismo militante. En este libro coexisten textos de la época republicana y la guerra civil, junto a otros posteriores que reflejan las relaciones de su autor con el gobierno republicano en el exilio. En todas estas variadas circunstancias, se defiende siempre la nacionalidad gallega y el posible encaje de ésta en una república federal. Castelao escribió también una obra de teatro Os vellos non deben de namorarse, estrenada en 1941 en Buenos Aires.

Conmovedores retratos de la Galicia rural

El álbum Nós se abre con un autorretrato y reúne luego cuarenta y nueve dibujos, cada uno con una inscripción a mano del propio Castelao, confeccionados entre 1916 y 1918, dados a conocer en exposiciones y publicados en libro en 1931. La obra ofrece una visión desoladamente realista de la vida en la Galicia rural y nos sumerge sin contemplaciones en un mundo dominado por las labores agotadoras del campo, el feudalismo y la miseria. Es una pesadilla en la que la aparición del cacique desnuda la clave de bóveda de la estructura social opresiva. Señor de vidas y haciendas, él se enriquece con el trabajo del desdichado, sin que nada escape a su control. En una lámina, un personaje bien trajeado le insinúa a un labriego: “A túa filla xa será unha moza, eh?”. En otra, un campesino que enarbola un hacha explica la situación a la tropa menuda: “A nosa terra non é nosa, rapaces.”

El único recurso que queda al pobre es la emigración. Una estampa reúne el cuerpo encorvado de un anciano junto al perfil osado de un joven. Los dos miran al frente y sabemos que la decisión está tomada, pero el viejo amonesta: “E para qué qués largar da terra? Non temos pan no forno?” Otros dibujos muestran el trauma de los que se quedan, como una desvalida muchacha que llora: “E meu irmanciño terá que sair da terra para ganal-o pan”. También se nos hace saber que cruzar el océano es muchas veces fuente de miserias y fracasos.

Los niños aportan un aliento especial a las láminas. Ellos son las víctimas mudas del ambiente envenenado y por eso su sufrimiento es el que más encorajina. Junto a los rostros arrugados y adustos de los ancianos, los suyos son un contrapunto de inocencia condenada. Algunas estampas reflejan su atormentada relación con el mundo de los adultos: “O que sinto eu e que algún que maltratou a mina nai morra denantes de que eu chegue a home.” Otras veces sin embargo, los rapaces nos traen notas de humor ingenuo, e incluso de sabiduría, como la de aquél que en la ribera del Miño pregunta a un anciano si los de la otra orilla son más extranjeros que los de Madrid.

El humor ácido está presente por toda la obra y lo percibimos como una seña de identidad del alma galaica, que ilumina la realidad odiosa. Así, bajo una procesión de labriegos, el autor nos aclara que no son pastores de Belén, sino aldeanos que van a pagar los foros. Un hombre ensalza la inteligencia de uno de sus hijos indicando que “ten quince anos e xa non cré en Deus”. El ánimo burlón sirve para trascender de alguna manera lo que de otra forma sería insoportable. En una de las últimas estampas, un demonio alado mira sonriente con una lupa nuestro planeta y comenta: “Y-este é o mundo que fixo Deus?”

La técnica de los dibujos oscila entre un esquematismo que atiende a lo esencial en la delineación de las escenas y un realismo más minucioso que se recrea en los detalles cuando así lo requiere la dinámica expresiva. Los retratos son piezas soberbias que captan toda la inocencia maltratada de los personajes. De éstos encontramos muchas veces uno o dos por lámina, pero no se desdeñan composiciones más corales, en las que se juega sabiamente con la estética del conjunto. La naturaleza aparece sobre todo como árboles estilizados que aportan un impulso vertical a las tragedias que se representan.

En el prólogo que el propio autor puso a la edición original deja clara su intención al elegir los temas y la perspectiva de Nós cuando afirma: “El pesimismo puede ser liberador cuando despierta corajes y deseos de una vida más limpia.”

Los desastres de la guerra civil en Galicia

Como señalaba al principio, tras el golpe militar Castelao trató de reflejar la conmoción que éste había producido en su tierra en tres álbumes. En su prólogo para esta edición, Claudio Rodríguez Fer repasa las influencias que se dejan sentir en estos trabajos, que van de Los desastres de la guerra de Francisco de Goya hasta autores del siglo XX que describieron los horrores de diversos conflictos, sin olvidar la impronta de obras maestras del Renacimiento o el Romanticismo.

Galicia mártir (1937) reúne diez denuncias gráficas de la represión en Galicia al comienzo de la contienda. La primera de las láminas es una representación del “Dios de los fascistas”, un militarote de apariencia mussolinesca, cuyo cráneo es un casco prusiano y que descubre con sus manos las calaveras que rellenan el interior de su cuerpo. Tras esta imagen, nos aguarda la desolación de los que esperan entre tinieblas para ser ejecutados, el terror de los fusilamientos, los montones de cadáveres, y las viudas y huérfanos que lloran su desamparo. El conjunto es un retablo de la represión franquista en Galicia que sacude las conciencias.

Atila en Galicia (1937), con otras diez láminas, puede considerarse una continuación del álbum anterior. Aquí nos encontramos también los despojos de los asesinados y el dolor de sus familias. Se representan además palizas, el “castigo menor”, y una mujer se arroja al vacío para no ser ultrajada. En el último dibujo los afortunados que han logrado escapar se aferran a los remos de la embarcación que los conduce a la libertad.

Las once estampas de Milicianos (1938) muestran el renacer de la esperanza retratando a los que han sobrevivido y plantan cara al fascismo. Son soldados del ejército de la República que se despiden de los suyos y empuñan las armas para liberar su tierra, y son también los que caen en combate gritando: “¡Aquí queda un fusil!”. No falta tampoco una mujer que arenga a sus compañeros, ni una alegoría del mundo cadavérico que habría de traer el triunfo de los golpistas.

Todos los dibujos vienen con un título, escrito por Castelao de su puño y letra, que explicita su mensaje. Respecto al lenguaje artístico, los dos primeros álbumes comparten el uso generoso de sombras en los escenarios de represión y se valen de un impulso realista, que podría calificarse de “tenebrista”, para ofrecer un muestrario de los crímenes que asolaron Galicia en el verano de 1936. En el tercer álbum domina un realismo de claroscuros, pero la luminosidad es mayor, reflejando que se ha organizado la resistencia y es posible derrotar al fascismo. Las representaciones simbólicas que se usan a veces, cargadas de sentimiento, aproximan al autor al expresionismo.

Un pasado que no debemos olvidar

Akal, que ha publicado tanto la producción literaria como la artística de Castelao, conmemora su cincuentenario como sello editor poniendo de nuevo en circulación los dibujos del maestro que mejor reflejan su visión sobre la Galicia de la primera mitad del siglo XX. Como él mismo decía en su prólogo para Nós en 1931, cuando habían pasado quince años desde la confección de la obra, tal vez ya en aquel momento el tono para retratar la realidad de Galicia podría haber sido menos ácido, pero por más que muchas cosas hubieran cambiado por entonces, y hoy más todavía, también es cierto que algunas de las injusticias seculares mostradas siguen en pie con fecha de hoy.

Castelao fue la conciencia crítica de un rincón maltratado del mundo. Él supo captar como nadie el espíritu de su tierra en el tiempo de zozobras que le tocó vivir, y las cuatro colecciones de dibujos que Akal acaba de reeditar son buena prueba de ello. El pasado está ahí para aprender de él, y nunca está de más contemplar la historia que somos, porque si no la conocemos es como si estuviéramos ciegos.

Blog del autor: http://www.jesusaller.com/.  

Y ver   ..Carmen Blanco y Rodríguez Fer: "Castelao refleja la barbarie de la represión fascista contra una población civil desarmada" | Público (publico.es)