sábado, 18 de noviembre de 2017

Pankaj Mishra.- La otra mirada sobre Occidente





Resultado de imagen de La edad de la ira. Una historia del presente




La razón produce monstruos

    El modernidad, y la globalización, no solo llevan ciencia y progreso a los países que las abrazan, pues los beneficios alcanzan casi siempre solo a una élite
    Mishra puntualiza el hecho de que hay millones de personas afectadas por el resentimiento, el que produce ver las premisas del capitalismo

La edad de la ira. Una historia del presente, de Pankaj Mishra.

 Frans van den Broek

Uno de los más famosos grabados de Goya lleva por título: "El sueño de la razón produce monstruos". Algo análogo quiere decirnos el autor indio Pankaj Mishra en la obra que nos ocupa, con la diferencia de que no es un sueño el monstruo que la razón ha producido, sino la inevitable consecuencia de su hegemonía. Y donde decimos razón, entiende Mishra la modernidad, que ha entrado en una era en la que el resentimiento y la ira son inevitables y globales. Su nuevo libro ensaya una explicación del presente, desplegando una erudición notable y recorriendo la historia de varias partes del mundo. Su peculiar posición en el mundo intelectual de hoy en día, originario de India y con gran conocimiento de la historia del Asia, y además con un conocimiento envidiable de la historia intelectual de Occidente, le otorgan una autoridad que pocos escritores poseen. Una autoridad que le hizo enfrentarse al historiador Niall Ferguson, por ejemplo, al hacer una reseña de su libro The West and the rest, en la que le reprocha leer la historia de Occidente con cristales no solo teñidos del color de su preferencia, sino opacos a buena parte de la historia de las últimas centurias.

El mundo occidental se ha fabricado una historia rosada de la emergencia de su modernidad, según la cual la ciencia y la racionalidad emergieron como faros de luz en las tinieblas de la edad media, disolviendo viejas creencias y supersticiones, y enrumbando por el camino del progreso. Además, las varias revoluciones políticas nos habrían procurado un mundo más democrático y provisto de más libertades. Si bien Mishra no niega esta visión de la historia, la considera incompleta y sesgada. La parte del mundo que vio surgir la industrialización, la expansión de la democracia, que promovió la promesa de igualdad, fraternidad y justicia para todos, también es el mismo que colonizó, no pocas veces de manera brutal, a buena parte del mundo, que se encaramó sobre la esclavitud para prosperar económicamente y que fue responsable de genocidios, guerras masivas y de la expoliación del planeta. La modernidad no solo ha traído progreso material, con todas sus expectativas de ascenso social, de una vida acomodada y justa, sino la frustración de millones al constatar que dichas expectativas no siempre pueden ser satisfechas, al contrario, se presentan cada vez más distantes al acumularse la riqueza en una minoría que protege sus predios y no está dispuesta a abrir las puertas de la prosperidad a todos.

Mishra puntualiza el hecho de que hay cientos de millones de gente afectada por el resentimiento, que ya habían estudiado también Nietzsche o Scheler, el que produce ver las premisas en las que se sustenta el capitalismo, esto es, de un avance de la libertad y la democracia y las oportunidades, convertidas en fuegos fatuos, y verse a sí mismos confinados a los márgenes del paraíso que se supone crea el mercado libre. Para mostrar el estado en que se encuentra el mundo Mishra opta por escoger episodios y escritores y líneas de confrontación intelectual que, a su parecer, ejemplifican este fenómeno de una ira generalizada, que lleva a fenómenos tan dispares como la bomba que pusiera Tim McVeigh en América, destrozando un edificio federal, y la desesperada huida de tantos europeos a convertirse en militantes del Daesh en Irak y Siria, por más que sus supuestas ideologías difieran en la superficie, no sin pasar por episodios como el de D'Annunzio tomando la ciudad de Fiume con un pequeño ejército que inspiraría más tarde al fascismo italiano, además de detenerse en el surgimiento del nacionalismo hinduista de la mano de ideólogos que vislumbran un futuro de regeneración de la vieja gloria Hindú (lo cual podría suponer la eliminación genocida de la gran minoría islámica de la India). Por su recuento de la historia pasan los nacionalistas de Alemania, los revolucionarios rusos, los anarquistas o los nacionalistas italianos como Mazzini, que inspirarían a otros ideólogos en lugares tan distantes como la India.

La modernidad, y la globalización, no solo llevan ciencia y progreso a los países que las abrazan, pues los beneficios alcanzan casi siempre en los países emergentes solo a una élite. Además, al acarrear un enorme poder disolvente del tejido de las sociedades a las que llega, en cuanto disrupción de las viejas tradiciones, religiones y creencias, la modernidad deja a muchas comunidades en un limbo entre el universo precedente y el que no pueden compartir con plenitud, con las consiguientes confusión y dislocación existenciales. Para ilustrar estos puntos Mishra se vale, entre otras, de la confrontación entre Voltaire, con su confianza plena en el poder de la razón para iluminar los caminos del mundo, y Rousseau, quien ya viera en la entronización del individualismo, la codicia y la vanidad, signos de degeneración moral y vital. Voltaire, quien también era empresario, alabó en su tiempo a gente como Catarina de Rusia y se mostró favorable a la desaparición de Polonia, expresando una de las características del nuevo mundo moderno: la primacía de la ganancia material por sobre todas las cosas. Las ideas de Rousseau, en cambio, inspirarían a toda una generación de románticos que privilegiaban la elevación del espíritu por sobre el progreso material y que le dieron sustento intelectual a la idea de un espíritu del pueblo o de las naciones, algo que persiste hasta nuestros días. Para Mishra no hay demasiada diferencia entre el romántico que va a pelear por una causa nacionalista, aunque fuera foránea, y el joven desencantado de Europa que va a luchar por el Daesh en Siria. Ambos encuentran un sentido existencial en dichas luchas, aunque no por las aparentes razones, sino por el resentimiento que produce sentirse excluido de los privilegios del progreso material y por ver desmoronarse los valores de sus ancestros, a la vez que sentirse foráneo en el propio lugar de nacimiento. Mishra enfatiza que estos jóvenes islamistas radicalizados tienen una educación religiosa muy pobre, como tampoco la tienen incluso los que les incitaron a seguir este camino, imanes con poca formación, y que lo que les lleva a emprender tal camino es verse como excretados del proceso iniciado por la modernidad. A todo esto debe añadirse algo que occidente prefiere olvidar, que es el colonialismo, el cual está cualquier cosa menos olvidado en los países que lo sufrieron, lo que aumenta el resentimiento y la ira.

El mismo fenómeno le parece evidente a Mishra en su propio país, ahora gobernado por un hinduista radical probablemente corresponsable de una matanza de musulmanes cuando era el gobernador de Gujarat, pero a quien sus compatriotas votaron por una clara mayoría. India es un país de enormes contradicciones en el que, de una parte, envían satélites a Marte, usando la más alta tecnología, y de otra parte, un tercio de la población no tiene acceso a servicios sanitarios o es analfabeta. En dicha situación, en la que un tercio de la población se ve excluida de los beneficios del crecimiento económico y habitante de las márgenes pauperizadas del mismo, no es difícil que venga alguien prometiendo la restauración de la gloria mítica del pasado y atraiga la atención de una población mayoritariamente joven, como en todo país emergente.

Incluso en los países económicamente más avanzados, como los europeos, vemos el surgimiento de una corriente de opinión más inclinada a la derecha radical, excluyente de los extranjeros y nacionalista. Todos estos fenómenos, según Mishra argumenta en este libro de gran erudición y elegancia expositiva, están conectados y no son excepciones, sino parte del proceso mismo de la modernidad, que no solo produce dulces sueños, sino monstruos que ahora vienen a hacer realidad otros sueños que creíamos olvidados. Como en sus otros libros, lo que expone no está exento de polémica, pero esa es la función de un libro ensayístico, el provocar la discusión que necesitamos ahora más que nunca, sino queremos ver que los ataques terroristas, y las derechas radicales, y los militantes islámicos se multipliquen hasta provocar una reacción como las que vimos en el siglo veinte, con guerras catastróficas y exterminios masivos. Mishra cree que el presente tiene una historia distinta de la que nos contamos a nosotros mismos en tintes favorables y que ignorarla es incurrir en el riesgo de repetirla y repetirla.

*Frans van den Broek es escritor.



MISHRA, PANKAJ

Pankaj Mishra (Jhansi, Uttar Pradesh, India, 1969) es ensayista y novelista. Se graduó en la Universidad de Allahabad y, más adelante, se doctoró en Literatura Inglesa por la Universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi. En 1992 se marchó a vivir a Mashobra, un pueblo del Himalaya, donde empezó a colaborar en varias revistas indias, y actualmente colabora en The New Yorker, The New York Review of Books, The New York Times Book Review, y The Guardian. Leer más »





  y ver  ...
 https://elpais.com/cultura/2017/05/08/babelia/1494239108_591494.html


 Nota del blog . El autor del blog se leyó los dos libros de  Pankaj Mishra  tanto el  De las ruinas de los imperios  , http://cort.as/-_QF  y la revancha de Oriente ante la colonización occidental  como fracaso de  su propia modernidad . teniendo la impresión constante que estaba leyendo de nuevo  , Las ruinas de Palmira  del   Conde de Volney   http://cort.as/-_QFw  como un espejo  .  Tanto un libro como otro, de ser una visión como periferia de Occidente , el primero,  en el segundo, le da vuelta y  nos convierte en la periferia de Oriente.  Ambos libros merecen bien su lectura ..en este momento .Y al  igual  el de Volney . Respecto a la razón  debia recordarse a  Karl Jaspers, La razón y sus enemigos en nuestro tiempo ,  aunque  su critica  iba por otro lado. El hombre no es un ser racional: se hace racional, cada vez más, en la existencia concreta de cada día."La razón no existe por naturaleza, es exclusivamente fruto de la decisión".


 Resultado de imagen de De las ruinas de los imperios



 Resultado de imagen de las ruinas de palmira libro








 

España .- Más de 1 un billón de deuda pública y 30.000 millones al año en intereses

 


Rajoy, empeñado: un billón de deuda pública y 30.000 millones al año en intereses
 Eduardo Bayona

El endeudamiento de la Administración central rebasa el billón de euros tras dispararlo el Gobierno de Rajoy en 370.000 millones en menos de seis años.
Los gobiernos de Mariano Rajoy llevan gastados casi 170.000 millones de euros en intereses de la deuda pública en menos de seis años de gestión, en los que el endeudamiento de la Administración central se ha disparado en 370.000 para situarse cerca del billón, cota que no ha rebasado oficialmente sólo por una cuestión formal: los débitos de la Seguridad Social se contabilizan aparte.
Ese proceso de empeño ha sido simultáneo a recortes de servicios por más de 29.000 millones, al consumo de los 68.500 de patrimonio que acumulaba la Seguridad Social, y, a pesar de un aumento de la recaudación tributaria cercano a los 10.000 por ejercicio, a una acumulación de déficit de casi medio billón de euros.
Los informes de la Intervención General del Estado sobre la ejecución presupuestaria revelan cómo la factura de los intereses de la deuda pública española se han disparado desde 2011, último ejercicio del ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que marcó un récord de 22.100. En esos siete años, el devengo ha pasado de 2,1 a 3,4 millones por hora.
El salto ya fue notable en 2012, el primer año de Gobierno de Rajoy, en el que, con Cristóbal Montoro en Hacienda y Luis de Guindos en Economía, la factura ascendió a 26.297. Se elevó en casi 2.000 más, hasta los 28.030, en 2013 para no bajar a partir de entonces de los 30.000: alcanzó los 31.168 en 2014, bajó a 30.985 al año siguiente y repuntó hasta 31.283 el pasado. Los compromisos de pago entre enero y agosto de este año suman 21.766, aunque la consignación para todo el ejercicio es de 31.135.

El principal acreedor de las comunidades

Las cifras, que indican que la factura de los intereses de la deuda pública de la Administración central se han duplicado desde el inicio de la crisis en 2008(15.124 millones), incluyen únicamente los intereses derivados del pago de la deuda pública, y no otros conceptos similares como los gastos financieros de préstamos, que supusieron otros 1.305 millones el año pasado y 1.035 en los primeros ocho meses de este, o los intereses de demora, que rondan los 82 desde enero de 2016. Tampoco abarcan los débitos de las comunidades autónomas ni de las administraciones locales como ayuntamientos, comarcas y diputaciones.
En los cinco años y medio transcurridos entre el cierre de 2011 y junio de 2017, la deuda de la administración central se disparó en 371.911 millones de euros (un 59,57%) al pasar de 624.238 a 996.149, según recogen las estadísticas del Banco de España, que también destacan cómo esa cifra pasó de equivaler al 58,3% del PIB (Producto Interior Bruto) al 87,4%. Y que indican cómo los 12.433 millones de deuda de la Seguridad Social sitúan el montante total por encima del billón de euros: 1.008.582.
Las comunidades autónomas mantienen un volumen de deuda de otros 285.907 millones mientras las administraciones locales deben 32.412; con comportamientos muy distintos en esos cinco años y medio, en los que las primeras prácticamente han duplicado sus compromisos (debían 145.879) mientras las segundas los reducían un 12%, desde los 36.819 iniciales.
Municipios y comunidades tienen como principal acreedor a la Administración central, que es, a través de organismos como el ICO (Instituto de Crédito Oficial), la prestataria del 60,4% de esas deudas: 193.789 millones, más del doble de los 79.781 de 2011, de un total de 318.319.


 http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2017/11/deudabrote.jpg

 El BCE, mayor acreedor y financiador
“Endeudarse es barato por los bajos tipos de interés que se derivan de la política ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE), y en el caso de España ha mejorado la prima de riesgo”, explica el economista Eduardo Garzón, para quien la viabilidad de esa opción “va a depender de que el BCE mantenga los tipos bajos y siga comprando deuda de forma estable”.
Esa política hace que, según los datos del Banco de España, las letras del tesoro tengan un interés de entre tres y cuatro décimas negativas, que los bonos a cinco años estén en un 0,5% y que las obligaciones a diez y quince años alcancen, respectivamente el 1,63% y el 2,18%.
No obstante, bonos y obligaciones comenzaron a mostrar tendencias alcistas antes de que el BCE, el principal acreedor del Tesoro español y el principal financiador del Estado tras comprar 201.103 millones entre marzo de 2015 y agosto de 2017, anunciara que prorroga su programa de estímulos de enero a septiembre, pero rebajando de 60.000 a 30.000 euros el volumen de compra semanal de deuda en toda Europa.
“Puede haber un repunte de los tipos de interés, pero en todo caso va a ser progresivo y no tiene por qué ser preocupante”, pronostica Garzón, para quien una de las claves que marcará su evolución estará en el comportamiento de los compradores institucionales, algunos de los cuales, como bancos y grandes empresas, deben una parte de su liquidez actual a las inyecciones del BCE.
En cualquier caso, el movimiento anunciado por el principal financiador del Estado español, y titular de más de un 20% de la deuda, ha comenzado a activar alertas ante el evidente cambio de escenario y las posibles respuestas del Gobierno: actuar sobre los ingresos subiendo impuestos o hacerlo sobre los gastos mediante recortes(1).


http://www.publico.es/economia/deuda-publica-empeno-rajoy-billon-deuda-publica-30000-millones-ano-intereses.html


Nota .-- (1)Así será ya en 2018, año en que, según datos que el gobierno ya ha proporcionado a la UE, se reducirá en dos décimas en educación (del 4 al 3’8% del PIB), en sanidad (del 6 al 5’8%), en pensiones (con el incremento de las pensiones por debajo del IPC en los próximos años y la entrada del factor de sostenibilidad en 2019) y en gasto social.  Y si deciden incrementar impuestos es fácil imaginar cuáles serán: los indirectos, con el IVA a la cabeza.

  y ver  .............................

Los presupuestos de la Unión Europea
España se juega 37.000 millones en ayudas europeas a la cohesión


viernes, 17 de noviembre de 2017

Distopía en Palestina

 Resultado de imagen de pintores palestinos
(De Shammut pintor clásico palestino)

 ........................................................................................................

Distopía en la Franja de Gaza

Haaretz

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Una catástrofe humana está ocurriendo a solo una hora de distancia; un desastre humanitario, un horror del cual Israel tiene la peor parte de la culpa y [el público en] Israel está ocupado de las acusaciones de agresión sexual contra el ejecutivo de televisión Alex Gilady.

Los niños de Gaza viven en el infierno. Un psicólogo habla del abuso sexual desenfrenado, las drogas y la desesperación.
La entrevista al psicólogo israelí Mohammed Mansour es uno de los documentos más impactantes, terroríficos y molestos recientes que se publicará aquí.
Si Israel fuera una sociedad moral y no nacionalista y con el cerebro lavado, sus fundamentos estarían temblando. Este debería haber sido el tema del día, la tempestad del día. Una catástrofe humana está ocurriendo a solo una hora de distancia; un desastre humanitario, un horror del que Israel tiene la peor parte de la culpa, e Israel está ocupado con las acusaciones de agresión sexual contra el ejecutivo de televisión Alex Gilady.
Mansour regresó de una visita a la Franja de Gaza como voluntario de Physicians for Human Rights Israel. Es un experto en el tratamiento del trauma y ​​nadie puede permanecer impasible ante las observaciones de sus dos visitas más recientes. Derecha o izquierda, no importa, cualquiera con un ápice de humanidad se estremecería.
Más de un tercio de los niños que conoció en el campamento de refugiados de Jabalya informaron de que sufrieron abusos sexuales. Sus padres, atrapados en una guerra por sobrevivir y que sufren de depresión, son incapaces de protegerlos. En Gaza es imposible alejar a los niños y sus padres de sus fuentes de trauma porque el trauma no termina y no terminará. Adultos y niños viven con un dolor terrible. Nadie está mentalmente sano en Gaza. Caos, esa es la palabra.
Mansour describe la distopía, una sociedad que se está desmoronando. Devastación. Los habitantes de Gaza demuestran una resistencia, un espíritu y una solidaridad asombrosos en sus familias, pueblos, vecindarios y campamentos, después de todas las plagas que han sufrido: refugiados, hijos de refugiados, nietos de refugiados y bisnietos de refugiados, se están desmoronando.
Mansour describió una lucha total por la supervivencia, con la adicción a los analgésicos como el último refugio. No queda nada de lo que conocíamos de Gaza. Nada nos recuerda a la Gaza que amamos. "Será difícil restaurar la humanidad de Gaza. Gaza es el infierno", dice Mansour.
Las descripciones de Mansour, tan duras como son, no deberían sorprender a nadie. Todo se está llevando a cabo de acuerdo con el libro, el mejor libro de experimentos con seres humanos. Este es el único resultado posible del encarcelamiento de dos millones de personas en una enorme jaula durante más de 10 años, sin salida y sin ninguna esperanza.
El bloqueo de la Franja de Gaza es el mayor crimen de guerra que Israel haya cometido. Esta es la segunda Nakba, incluso más horrible que su predecesora. Esta vez Israel no tiene excusas de guerra y la huída de los árabes. Incluso las excusas de seguridad excesiva ya no pueden convencer a nadie, a excepción de los israelíes que son incitados contra Gaza. Solo que no tienen ningún problema moral con la existencia de una jaula humana en su frontera. Solo ellos tienen mil excusas y acusaciones contra el mundo entero, algunas falsas, como la afirmación de que Hamás ascendió al poder mediante el uso de la fuerza. O que los cohetes Qassam comenzaron después de la retirada de Israel de la Franja de Gaza en 2005 -cualquier cosa para silenciar la conciencia ya siempre tranquila- después de todo son árabes.
Estamos hablando de Gaza. Estamos hablando de seres humanos. Decenas de miles de niños y bebés sin presente y sin futuro. Sacrificios de humanos cuyo destino no interesa a nadie.
En la calma entre un ataque cruel de Israel y otro, entre las ruinas que Israel causó sin ningún propósito y que no han sido reconstruidas, Gaza está por delante incluso de las previsiones más miserables. Las Naciones Unidas han advertido de que para 2020 la Franja de Gaza podría volverse "inhabitable". En 2017 ya es un infierno.
Israel no ha permitido que ningún periodista israelí entre en Franja de Gaza durante más de una década, con el fin de evitar a los israelíes la leve incomodidad que las visiones pudieran causarles. Voluntarios de Physicians for Human Rights, todos árabes, son los únicos israelíes que logran entrar en Gaza. El informe de Mansour es un informe sacado clandestinamente de un gueto. La Franja de Gaza se puede comparar con un gueto. Con la cabeza inclinada y un gran grito debemos compararlos. Gaza es un gueto y el mundo guarda silencio.
Gideon Levy, corresponsal de Haaretz.
Fuente: https://www.haaretz.com/opinion/.premium-1.821845

 Resultado de imagen de pintores palestinos
(E n el campo de refugiados de Shati en la ciudad de Gaza.)    

 ..................................................................................

483 menores palestinos han sido detenidos por Israel durante 2017

Monitor de Oriente


El Comité para Asuntos de los Detenidos y Ex Detenidos (Organización Oficial de Derechos Humanos palestina) ha denunciado 483 casos de arrestos llevados a cabo por las fuerzas de ocupación israelíes contra menores palestinos desde principios de 2017.
Esta organización de derechos humanos ha explicado en un comunicado que las autoridades de ocupación emitieron órdenes de detención administrativa (órdenes de detención emitidas sin presentar cargos y sin que medie resolución judicial) contra un grupo de menores detenidos en la prisión militar de Ofer.
El abogado de asuntos de los presos ha informado de que el responsable de la sección de Al-Ashbaal (“los cachorros”), de la cárcel de Ofer, el preso Louay Al Mansi, ha afirmado que “en octubre pasado se registró la llegada de 40 menores palestinos a la cárcel después de ser arrestados. Ocho de ellos sufrieron torturas”.
Al-Mansi explicó también que un niño fue arrestado por las fuerzas de ocupación israelíes después de ser herido por disparos, aclarando que las edades de los detenidos oscilan entre los 13 y los 17 años.
En un contexto relacionado, la Comisión explicó también que el total de las multas y sanciones impuestas por las autoridades de ocupación sobre los menores durante el mes pasado llegaron a 78.000 shekels, lo que equivale a 21.430 dólares.

Fuente original: https://www.monitordeoriente.com/20171108-483-menores-palestinos-arrestados-por-israel-durante-2017/
  y ver  ....






 Resultado de imagen de pintores palestinos
 

 

501 palestinos sentenciados a cadenas perpetuas en Israel. | Foto: Palestina Liberation
Publicado 6 octubre 2017


Un total de 400 palestinos fueron arrestados por las fuerzas israelíes, entre ellos 55 niños (uno de diez años de edad de la Jerusalén ocupada) y ocho mujeres, incluyendo una madre y su bebé,
Según los datos del Comité de Prisioneros y Ex-Prisioneros, cerca de 6.500 palestinos, entre ellos 57 mujeres y 300 niños, están encerrados en cárceles israelíes en los territorios palestinos ocupados. 
http://www.palestinaliberation.com/2017/11/ministro-israeli-considera-encarcelar.html

jueves, 16 de noviembre de 2017

Sofismo judicial contra el ex Govern .

 

Resultado de imagen de contra la justicia

 

 

La independencia de Catalunya en el banquillo: agujeros negros

La jueza central nº 3 de la Audiencia Nacional se ha arrogado una competencia de la que carece: investigar y juzgar delitos de rebelión, sedición y malversación
La entrega de los miembros del Govern en el exilio ha de ser denegada por la justicia penal belga. Ha sido emitida por un órgano judicial con competencia muy cuestionable, con vulneración del derecho fundamental al juez predeterminado por ley, por delitos inexistentes y mediante una euroorden que no se ajusta ni material ni formalmente al Derecho español y comunitario




El primer derecho fundamental cuando alguien se ve involucrado en un proceso es el de la tutela judicial. Forma parte del haz de derechos que, bajo la denominación anglosajona de due process of law , permiten a un ciudadano tener la certidumbre que el juez le oirá, que será imparcial, que le garantizará el equilibrio entre las partes y que no tendrá prejuicios a la hora de aplicar las leyes y el Derecho. La primera manifestación del derecho a la tutela judicial efectiva es elemental: el juez que ha de ver un caso, ha de ser el juez predeterminado por la ley.
En el caso del enjuiciamiento de los Jordis y de parte del Govern de la Generalitat, esta introducción viene a cuento de que la jueza central nº 3 de la Audiencia Nacional (AN), en contra del art. 65 de la Ley Orgánica del Poder judicial (LOPJ) y contra precedentes de la Sala de lo Penal de la AN y del Tribunal Supremo (TS), se ha arrogado una competencia de la que carece: investigar y juzgar delitos de rebelión, sedición y malversación. Lo ha venido haciendo desde que adoptó la primera resolución al admitir la querella por sedición contra los Jordis y el intendente de los Mossos, Josep Lluís Trapero, en su auto de 15-10-2017, en las actuaciones subsiguientes al rechazar sus recursos y al admitir también la querella del fiscal General del Estado por auto de 31-10-2017. Lamentablemente, desdiciéndose de sus planteamientos anteriores, la Sala de lo Penal de la AN, por auto de 6-11-2017 decidió ratificar la peculiar interpretación de la Juez de Instrucción central. Todo sea dicho, lo hizo por mayoría y no por unanimidad.
¿Cómo se ha justificado esta creación competencial? Pues del modo más anticonstitucional y antidemocrático posible. Veamos. Como el art. 65. 1 a) LOPJ (1985) señala que la AN conocerá de los delitos contra la forma de Gobierno y esta rúbrica no figura de los delitos del Código penal actual (1995), la AN –juez y Sala de lo Penal- van a buscar el delito concordante en la época de la publicación de la LOPJ, esto es, 1985. En ese momento, pese a las reformas concomitantes y posteriores a la Constitución de 1978, el art. 163 seguía formalmente vigente, pero, según toda al doctrina, materialmente derogado en virtud de la disposición transitoria tercera de la propia Constitución.
El citado y derogado art. 163 castigaba al “que ejecutare actos directamente encaminados a sustituir por otro el Gobierno de la Nación, a cambiar ilegalmente la organización del Estado o a despojar en todo o en parte al Jefe del Estado de sus prerrogativas y facultades”. Este comportamiento, decía, estaba materialmente derogado por la Constitución. Lisa y llanamente: no podía sustentarse el que, sin recurrir a la violencia, la pena fuera de reclusión mayor (hasta 30 años de privación de libertad), igual que la de la rebelión. Ello era consecuencia del origen de este precepto.
Así es, incluido en el Código Penal (CP) de 1944, proviene la Ley de 19 de febrero de 1942, que introdujo en el CP los aspectos penales de la Ley de responsabilidades políticas de 9 de febrero de 1939, dictada aun en plena guerra civil. Como se ve, y al margen de consideraciones más técnicas, un precepto y una regulación abiertamente antidemocráticos y contrarios a los más elementales valores constitucionales no puede servir para ampliar las competencias judiciales que la ley no otorga a quien se las quiere arrogar.
Con todo, recordemos, el excelente voto particular disidente al último auto referido puede ser de gran ayuda en el futuro a los ahora encausados, pues desmantela una renovada argumentación para afirmar la competencia de la AN. En efecto, ahora se añade, casi desplazando la motivación inicial, que el propósito secesionista es en sí mismo ilícito y, dando otro improcedente salto retórico, se criminaliza, pasando a ser el centro de la argumentación. Así, que el propósito independentista y llevarlo a la práctica sea delictivo es algo que no casa con la reiterada doctrina del Tribunal Constitucional en el sentido de que la Constitución no impone una democracia militante: todas las ideas pacíficas –y llevarlas a cabo-, son legítimas; es más, a diferencia de otras constituciones, la española no contiene ninguna disposición irreformable. Es más, si en el desarrollo de tales ideas se incurre en ilegalidades, ilegalidad no es per se sinónimo de delito.
Dará su juego. En fin, basarse en móviles legítimos es impropio de un Estado de Derecho: los móviles del sujeto, en ningún caso, forman parte del tipo. La introspección de las mentes de los justiciables está constitucionalmente prohibida: el fuero interno es inaccesible al escrutinio del Derecho.
En resumen: el juez predeterminado por la ley, primera garantía procesal del imputado en sede penal, dista mucho, según lo veo, de cumplirse, y se quiebra de manera totalmente antiliberal, antidemocrática y anticonstitucional.
No voy a entrar ahora en que, en mi opinión, ampliamente compartida, no se dan ninguno de los delitos que atribuye la jueza central de instrucción nº 3 al Vicepresident de le Generalitat y a siete de los Consellers del Govern depuesto por una aplicación constitucionalmente cuestionable del art. 155 de la ley –dado que no es una previsión que este contemple-. Me remito al manifiesto de compañeros míos penalistas, publicado en estas mismas páginas: Legalidad penal y proceso independentista.
Pero sí toca, en cambio, seguir hablando de tutela judicial efectiva. Un aspecto esencial de la tutela, puesto ya en marcha el proceso, es la congruencia de las resoluciones judiciales. La primera y más elemental es no dar más de lo pedido ni algo que no se ha pedido. En su querella el fiscal pedía abrir la causa (y así se abrió) por tres delitos: rebelión, sedición y malversación. Dejando de lado, discusiones jurisprudenciales y académicas sobre la compatibilidad de estos delitos entre sí, tal petición resulta a todas luces desproporcionado vistas las enormes penas en juego: sin violencia alguna, sin rasguño alguno, se pueden imponer penas que sumen como si se hubieran cometido dos o más homicidios. Ahí es nada.
¿Dónde aparecen posibles palmarias incongruencias? La primera aparece en las órdenes europeas de detención (OED) emitidas por la jueza central de instrucción nº 3. En ellas, además de los mencionados tres delitos, añade los de prevaricación y desobediencia, por los que el fiscal nunca ejerció acción penal alguna. Pues bien, como es lógico, dos de los afectados por la emisión de esa OED recurrieron por entender que iba más allá de lo que pedía el fiscal y que, por tanto, era incongruente. El 13 pasado la juez respondió, entre otras cosas, que tal no existe, puesto que el fiscal considera que la prevaricación y la desobediencia están ínsitos en la rebelión.
El sofisma judicial es evidente: el fiscal no acciona por delitos menos graves, porque los considera incluidos en otros más graves; ni se esfuerza en probar esos hechos previos a los graves delitos por los que interpone la querella; los menciona de pasada. La jueza, inopinadamente, los hace suyos, y amplia los motivos de la OED a dos nuevos delitos. Deberían parecer pocos y poco graves los tres que constituyen el objeto de la acción del fiscal.
Pero no bastaba con lo anterior para para documentar la OED. No bastaba porque ninguno de esos cinco figura en la lista de 32 delitos que la legislación europea, traspuesta al ordenamiento español, en una última versión por la ley 23/2014 de reconocimiento mutuo de resoluciones penales en la Unión Europea, contempla. Al estar incluido un delito en esta lista se permite la entrega prácticamente automática de una justicia europea a otra sin revisar lo que se llama la doble incriminación, es decir, que los delitos por los que un juez nacional reclama auxilio judicial a otra jurisdicción europea, esté en el elenco sancionador de la legislación del receptor de la OED. En efecto, si leemos el art. 20 de la mencionada ley, nada se dice ni de rebelión ni de sedición ni de malversación ni de prevaricación ni de desobediencia. O sea que, en este caso, la entrega por parte de los jueces de Bruselas a la Audiencia Nacional de los requeridos es todo menos automático.
Quizás previendo este obstáculo, en el formulario estandarizado en que se plasma la euroorden, se punteó la casilla del delito corrupción, algo que este diario puso de manifiesto el pasado 6 de noviembre. O sea que, para decirlo en lenguaje común, reitero, común, la jueza pareció hacer creer que el proceso en curso era por corrupción contra los miembros del destituido Govern de la Generalitat, tanto los que están aún bajo su jurisdicción, como los que se hallan en Bruselas –sin que nunca se les notificara ninguna resolución antes de viajar a la capital belga, algo que no es ocioso recordar-.
Unas precisiones son necesarias para desmontar esta torpeza. El CP español no conoce ni ha conocido nunca un delito de corrupción. La corrupción es un fenómeno político-criminal que abarca varias figuras simultáneamente: cohecho, falsedad, fraude a la administración, tráfico de influencias, vulneración del deber de imparcialidad... Además, ni todas las prevaricaciones ni todas las malversaciones tienen que ver con la corrupción. Por lo tanto, se diría que existe la pretensión de nublar el conocimiento de los jueces belgas haciendo pasar el proceso abierto en España contra el Govern de la Generalitat por un proceso por corrupción, algo que no se da ni remotamente, extremo en el que coincidirán tirios y troyanos.
Un aspecto más debe ser puesto de manifiesto en lo tocante a este último irregularísimo extremo. En las legislaciones convencionales internacionales y regionales [Convenio contra la corrupción de Agentes Públicos extranjeros en les transacciones comerciales internacionales (OCDE, 1997), Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (31-12-2003), Convenio penal sobre la corrupción del Consejo de Europa (27-1-1999, ratificado 26-1-2010)] la corrupción no se contempla como un fenómeno delictivo, sino como un delito, en concreto, el delito de soborno, en terminología penal española, cohecho.
Ni por el derecho ni por el revés, como es púbico y notorio, tal delito de soborno no ha tenido lugar con ocasión de los hechos que han llevado a dar con sus huesos a la cárcel o al exilio a los miembros del Govern de la Generalitat. Pero es que dicho delito no figura ni por asomo en la querella de fiscal ni en los autos de la AN ni del TS.
Error, voluntario o imperdonable, en mi opinión, la entrega de los miembros del Govern en el exilio ha de ser denegada por la justicia penal belga la OED. Tal como está, resulta emitida por un órgano judicial con competencia muy cuestionable, con vulneración del derecho fundamental al juez predeterminado por ley –tema aun no cerrado en España-, por delitos inexistentes y mediante una euroorden que no se ajusta ni material ni formalmente al Derecho español y comunitario.