viernes, 24 de septiembre de 2021

La islamofobia en Occidente.

Luchar contra la islamofobia sin caer en el orientalismo

Joseph Daher  

 La islamofobia en Europa está hoy vinculada a una larga historia de dominio colonial y a un largo conflicto armado en Oriente Medio. Al oponerse a esta forma de racismo, es importante que las izquierdas en Europa rechacen los tropos culturalistas sobre los musulmanes y sigan comprometidos con la lucha por los derechos democráticos.

Si bien la islamofobia contemporánea está relacionada con formas de racismo antiárabe e historias coloniales e imperiales, estalló en los países occidentales después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, llevados a cabo por la organización yihadista Al Qaeda. Se había encontrado un nuevo enemigo global y florecieron en Europa, América del Norte y Australia leyes discriminatorias contra las poblaciones musulmanas, pero también en otros lugares, como India, Rusia y China. Los estados occidentales consideraron a los musulmanes como un "otro" peligroso a raíz de los ataques del 11 de septiembre, y la "Guerra contra el terrorismo" ayudó a EEUU y sus aliados a justificar las guerras imperialistas en Afganistán, Irak y la región más amplia de Oriente Medio y Norte de Africa con el pretexto de combatir el terrorismo.

 Tanto en Europa como en Estados Unidos, las nuevas políticas y medidas antiterroristas se dirigieron en gran medida contra los musulmanes, que fueron tratados como objetos legítimos de sospecha, junto con otras poblaciones no blancas. Sobre la base de esta "otredad" y "peligrosidad", las autoridades han aumentado las leyes y los medios para vigilar a los musulmanes y garantizar constantemente su adhesión a los llamados "valores occidentales" o, en Francia, a los "valores republicanos". La implementación del estado de emergencia y, de manera más amplia, la política antiterrorista activa en Francia desde 2015, han llevado a "la emergencia de una islamofobia seguritaria, que afecta a los musulmanes a través de una política antiterrorista que socava el estado de derecho". Todo esto según el Colectivo contra la Islamofobia, cuya función como asociación es brindar asistencia a las víctimas de la islamofobia. Además, la adopción de la ley "antiseparatista" el 16 de febrero de 2021 por parte de la Asamblea Nacional francesa proporcionó más herramientas de seguridad para atacar a las organizaciones y asociaciones musulmanas, mientras que otras organizaciones, como el Colectivo contra la islamofobia, fueron disueltas.

 De manera similar, en el Reino Unido, el gobierno británico también estigmatizó a los musulmanes a través de diversas políticas de "seguridad", como el programa de seguridad "Prevent", que comenzó a implementarse en 2005. El programa permite a las autoridades británicas poner bajo vigilancia a cualquiera que no esté de acuerdo con la política del gobierno y las acciones del estado británico, como la oposición a las guerras en Irak y Afganistán, el bombardeo de Libia o el apoyo a la causa palestina, o incluso la oposición a los "valores fundamentales británicos". Los estudiantes musulmanes fueron el objetivo particular de esta campaña .

 La islamofobia en continuo crecimiento en Europa durante las últimas dos décadas es, sobre todo, el resultado de las políticas cada vez más autoritarias y racistas de los gobiernos europeos

 En Europa, durante las últimas dos décadas, las prohibiciones de las distintas formas de velo musulmán en los espacios públicos han pasado de la prohibición del hiyab en las escuelas francesas y las restricciones para los maestros en algunas partes de Alemania, a la total ilegalización del niqab que cubre la cara en espacios públicos en Dinamarca, Bélgica, Francia y más recientemente en Suiza. Esto ha ido acompañado de un aumento de la violencia contra los musulmanes, las mezquitas y los símbolos islámicos. Estos desarrollos demuestran cómo los sentimientos antimusulmanes han penetrado mucho más allá de sectores limitados de la sociedad para alcanzar una aceptación más amplia.

 La islamofobia ha seguido creciendo en los Estados Unidos y los países europeos durante la última década, con los gobiernos explotando el surgimiento de una nueva organización yihadista, el "Estado Islámico" (IS), junto con la llegada de millones de refugiados de la región de Oriente Medio y Norte de Africa, para profundizar sus políticas racistas y represivas. Muchos de estos refugiados no solo huyen de la represión mortal de regímenes autoritarios y despóticos, como el de Siria, sino también de los efectos de la intervención extranjera. Pero a pesar del sentimiento islamofóbico dirigido contra ellos, algunos sectores son también las mismas personas que escaparon del ascenso del Estado Islámico en Siria e Irak, y más recientemente de los talibanes en Afganistán. Se suman a los 20 millones de musulmanes que llaman su hogar a la Unión Europea (UE). Sobre este trasfondo, un número cada vez mayor de partidos políticos fascistas y de extrema derecha en todo el continente han tomado como chivo expiatorio a los musulmanes y otras poblaciones no blancas. El Reagrupamiento Nacional (anteriormente conocido como Frente Nacional), el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), la Liga de Defensa Inglesa, el Partido Vox de España y el Partido de la Libertad de Austria son algunos de los partidos políticos que comparten un discurso y una política comunes para librar a Europa de su "problema musulmán".

 Estos movimientos políticos de extrema derecha, sin embargo, no son los que han implementado las políticas racistas y excluyentes contra las poblaciones musulmanas. Son los gobiernos social-liberales y de derecha los que lo han hecho. Los sucesivos líderes políticos de centroderecha se han pronunciado repetidamente contra el “terrorismo islamista” (la canciller alemana Angela Merkel) y la incompatibilidad con los valores europeos del llamado “separatismo islamista” (el presidente francés Emmanuel Macron). La islamofobia en continuo crecimiento en Europa durante las últimas dos décadas tampoco se limita a una reacción a los ataques terroristas del Estado Islámico o se debe únicamente a la propaganda de grupos de extrema derecha, como afirman los principales medios de comunicación y gobiernos. Es, sobre todo, el resultado de las políticas cada vez más autoritarias y racistas implementadas por los gobiernos europeos.Estas políticas tienen como objetivo consolidar una imaginación nacionalista al invitar al grupo étnico-racial mayoritario a unirse contra las amenazas inventadas que suponen los musulmanes.

 Nuestra lucha debe tener sus raíces en una perspectiva internacionalista y humanista, sin dejar espacio para el "orientalismo al revés"

 Sin embargo, si bien las izquierdas están de acuerdo en que la racialización de los musulmanes por parte de la derecha y el centro político es un problema importante, dos respuestas influyentes han suscitado tensiones y contradicciones que exigen discusión dentro de los movimientos antirracistas y antiimperialistas. La primera respuesta problemática es una adhesión de la izquierda a una forma cruda de ateísmo que se basa en una interpretación errónea de las ideas marxistas y niega la propia defensa de Marx de los derechos religiosos en el contexto de la interferencia estatal en la libertad religiosa (1875) y los derechos civiles judíos (1843).

 La segunda respuesta problemática, que ha recibido mucho menos examen, es un apoyo insensible a los movimientos fundamentalistas islámicos en la región. Esta respuesta común a la islamofobia por parte de determinadas figuras y organizaciones de izquierda occidental supone dar a la gente de la región de Oriente Medio y Norte de Africa una identidad musulmana esencial y perpetra una forma de orientalismo inverso. Nuestra lucha debe enraizarse en una perspectiva internacionalista progresista y humanista, sin dejar lugar a una forma de “orientalismo al revés” que afecte a ciertas corrientes de izquierda, tanto en Occidente como en Oriente Medio y Norte de Africa.

 Como ya lo expresó Sadiq Jalal Al-Azm en 1980, en esta perspectiva orientalista inversa, "las ideas, creencias, sistemas filosóficos y superestructuras ideológicas son suficientes para explicar las 'leyes del movimiento' de las sociedades y culturas orientales". Tras el éxito de la revolución islámica iraní, los autores que adoptaron esta forma de orientalismo a la inversa argumentan que la izquierda árabe debe reordenar sus prioridades de tal manera que las ponga de cabeza: “para dar la máxima importancia a los factores culturales e ideológicos que mueven a las masas y proceder a reformular las verdades científicas, económicas y sociales sobre esta base ".

 En otras palabras, como explica Gilbert Achcar , “el 'orientalismo al revés' comparte un núcleo común con el orientalismo tradicional: la visión esencialista según la cual 'la religiosidad es un fenómeno permanente y esencial' de los pueblos musulmanes”. Su “reversión” implica que, más que una fuente de atraso, el Islam es visto como el agente necesario de modernización y progreso político en todas las regiones musulmanas.

 Es un error ver al fundamentalismo como una expresión desviada del antiimperialismo

 Las formas de orientalismo a la inversa también han encontrado seguidores entre algunos académicos, aunque sea una visión minoritaria. La perspectiva está presente en el trabajo de académicos occidentales y árabes (por ejemplo: Carré y Gérard 1983, Roy 1985, Burgat 1995, Dot Pouillard 2009, Jensen 2009, Saad Ghorayeb 2002, Pearson y Salamey 2007) que afirman que el fundamentalismo islámico constituye la expresión árabe de la resistencia cultural y social a la invasión occidental. François Burgat, por ejemplo, caracteriza "el Islam político como una necesidad de retorno a las raíces culturales en todo el mundo musulmán". Para él, el Islam político es el modo de expresión de la resistencia cultural apropiado para el mundo árabe: el 'discurso musulmán' ( “le parler musulman”). Si bien esas figuras pueden tener posiciones correctas al oponerse a la islamofobia en Occidente, tienden a apoyar los movimientos fundamentalistas islámicos de manera acrítica en Oriente medio y el Norte de Africa y ven al Islam como el idioma y la cultura esenciales de los pueblos musulmanes. Según esta doctrina, el motor de la historia en Oriente es el Islam y no, como en Occidente, los intereses económicos, las luchas de clases y las fuerzas sociopolíticas.

 Como explica el erudito sirio Aziz al-Azmeh, con respecto a esta tendencia del orientalismo a la inversa: “El Islam como cultura explica en sí mismo los asuntos de las comunidades musulmanas y sobredetermina los factores económicos, sociales y políticos. Tiene dos protagonistas principales, que se dan imágenes en el espejo: uno es el político  y revivalista fundamentalista islámico, el otro es el escritor o actor occidental que comparte el culturalismo esencialista del primero y que eleva un discurso oscurantista sobre el presente, el pasado y futuro de los musulmanes al estatus de conocimiento incuestionable: es decir, el procedimiento demasiado común por el cual la lectura esencialista del pasado, presente y futuro ofrecida por el discurso político islámico (o apologético) se toma como adecuada del pasado, un diagnóstico del presente y un plan para el futuro de todos los musulmanes".

 Algunos sectores de la izquierda, aunque minoritarios, también han defendido que movimientos fundamentalistas islámicos como Hamas, Hezbollah o los Hermanos Musulmanes, son "antiimperialistas" o representan una forma "progresista" del Islam, y los han comparado con la teología de la liberación en América latina y los movimientos que florecieron de ella en los años 60 y 70. Estas consideraciones están lejos de cualquier realidad, al tiempo que caen en una lógica destructiva de “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” .

 La teología de la liberación y los movimientos fundamentalistas islámicos no son lo mismo en naturaleza y sus objetivos son diferentes: la teología de la liberación no es tanto una expresión de identidad cultural, en el sentido de autoconservación frente a una "otra" dominación occidental -como reclaman los movimientos fundamentalistas islámicos-, sino que está más enraizado en un discurso de desarrollo y emancipación de los subalternos. Ha movilizado principalmente a los pobres y explotados, mientras que los movimientos fundamentalistas islámicos tienden a considerar a las clases medias educadas y a la pequeña burguesía como los principales agentes del cambio político. Los movimientos fundamentalistas islámicos quieren ante todo islamizar la sociedad, la política y la economía, mientras que los teólogos de la liberación nunca tuvieron la intención de cristianizar la sociedad, sino más bien de cambiarla desde la perspectiva de los oprimidos.

 También es un error ver al fundamentalismo como una expresión desviada del antiimperialismo. Los fundamentalistas poseen una concepción religiosa del mundo, en particular el objetivo de regresar a una mítica "Edad de Oro" del Islam como un medio para explicar el mundo contemporáneo y proporcionar una solución a sus problemas. En primer lugar, debemos ser críticos con la noción de que la liberación y el desarrollo de los países árabes depende, en primer lugar, de la afirmación de una identidad islámica postulada como "permanente" y "eterna". Esto es reaccionario, pura y simplemente, y está en marcado contraste con los genuinos movimientos antiimperialistas del pasado.

 Los nacionalistas y socialistas esperan una transformación social progresiva de las estructuras socioeconómicas de opresión y dominación; en cambio, los fundamentalistas enmarcan la lucha como una batalla de culturas y religiones. Ven al imperialismo como un conflicto entre “Satanás” y los fieles oprimidos, no como lo ven tradicionalmente los nacionalistas y socialistas, como un conflicto entre las grandes potencias con su sistema capitalista y los países / pueblos oprimidos. En este sentido, los fundamentalistas islámicos se hacen eco de la concepción de Samuel Huntington del mundo como un "choque de civilizaciones", donde la lucha contra Occidente se basa en un rechazo de sus valores y sistema religioso en lugar de relaciones globales explotadoras.

 Todas las tendencias del fundamentalismo islámico promueven una visión sexista que respalda la dominación masculina y restringe a las mujeres a roles subordinados en la sociedad

 Así, los movimientos fundamentalistas islámicos tienden a promover la idea de que la liberación y el desarrollo de los países de Oriente Medio y Norte de Africa dependen principalmente de la afirmación de su identidad islámica, que sería "permanente" y "eterna", más que de la lucha contra el capitalismo y el imperialismo. Por lo tanto, no tienen una cosmovisión antiimperialista. De hecho, como era de esperar, tanto el ala yihadista como la gradualista del fundamentalismo islámico han tenido patrocinadores estatales imperiales y regionales. Como se señaló anteriormente, Estados Unidos, Arabia Saudí y Pakistán apoyaron los movimientos fundamentalistas islámicos en Afganistán como una herramienta en su conflicto interimperialista con Rusia contra el régimen respaldado por Moscú en Kabul. Lo mismo ocurre con otras formas de fuerzas fundamentalistas islámicas como la Hermandad Musulmana y / o Hezbollah. Lejos de un antiimperialismo consistente, han cultivado una relación tanto con las potencias imperialistas como con las regionales. La Hermandad Musulmana fue patrocinada por Arabia Saudí hasta 1991 y más recientemente por Qatar, y llegó a un acuerdo con los Estados Unidos en su breve período en el gobierno de Egipto. Hezbollah está patrocinado por Irán y colabora con el imperialismo ruso en la contrarrevolución siria.

 Esto no significa que no nos opongamos a las guerras e intervenciones imperialistas e israelíes contra los estados y estos movimientos en la región. El derecho de resistencia de los palestinos, incluyendo militarmente, es un derecho inalienable, como lo es para cualquier otra población sometida a ocupación, colonización, intervención extranjera o dictadura autoritaria. Israel acumula diversas formas de opresión contra la población palestina. Sin embargo, el apoyo al derecho a la resistencia palestina, que es una cuestión de principios, no debe ser confundido por los socialistas con el apoyo a la ideología política de los distintos partidos políticos palestinos.

 Desde esta perspectiva, es importante recordar que el fundamentalismo religioso es un fenómeno internacional, que no es exclusivo de Oriente Medio o de sociedades predominantemente musulmanas. Del mismo modo, debe hacerse una clara distinción entre la religión islámica y los grupos fundamentalistas. Organizaciones como el llamado Estado Islámico (EI), Al Qaeda, las distintas ramas de los Hermanos Musulmanes y Hezbollah difieren en su formación, desarrollo, composición y estrategia. Gradualistas como los Hermanos Musulmanes y Hezbollah en el Líbano participan en las elecciones y en las instituciones estatales existentes. Por otro lado, yihadistas como Al-Qaeda y el Estado Islámico ven estas instituciones como no islámicas y, en cambio, recurren a tácticas guerrilleras o terroristas con la esperanza de una posible toma del estado. Entre los yihadistas también hay debates y divisiones sobre tácticas y estrategias para lograr su objetivo de un estado islámico. En diversos contextos y periodos históricos, las diversas corrientes fundamentalistas han colaborado unas veces y otras han estado en competencia e incluso se han enfrentado.

 Sin embargo, defienden un proyecto político común, a pesar de importantes diferencias. Todas las variantes del fundamentalismo islámico comparten el objetivo de establecer "un estado islámico basado en la Sharia" que preserve el orden capitalista existente. Los movimientos fundamentalistas islámicos, como Hezbollah y los Hermanos Musulmanes en Egipto, han promovido políticas neoliberales apoyando medidas como la privatización, la liberalización del mercado y la apertura al capital extranjero, mientras denuncian y atacan a los movimientos sociales de abajo, en particular a los sindicatos. Los movimientos fundamentalistas islámicos no fomentan políticas para emancipar a la sociedad ni se oponen a las políticas neoliberales. Al contrario, los promueven y reprimen a sindicatos y trabajadores. También se pueden discutir otros temas, como la lucha por los derechos de las mujeres, la lucha contra el sectarismo,el papel del estado, etc. Esto se puede ver claramente en su actitud hacia las mujeres. Todas las tendencias del fundamentalismo islámico promueven una visión sexista que respalda la dominación masculina y restringe a las mujeres a roles subordinados en la sociedad. En primer lugar, definen la función principal de la mujer como la "maternidad" y, en particular, inculcar a la próxima generación los principios islámicos. Imponen vestimentas y comportamientos que supuestamente preservan el honor de la mujer y el de la familia. Cualquier desviación de tales normas y restricciones lo consideran una concesión al imperialismo cultural occidental.

 Los grupos fundamentalistas islámicos no han dudado en oponerse a los movimientos de protesta en sus propios países

 De manera similar, los fundamentalistas islámicos tienen opiniones reaccionarias sobre las poblaciones LGBTQ, acusadas de “destruir la sociedad” y de ser una importación extranjera que amenaza a la sociedad islámica con desviaciones morales y estilos de vida aberrantes. Este tipo de acusaciones también se han producido contra el marxismo y, en general, contra los actores vinculados a la izquierda, que también son denunciados como producto de Occidente y una ideología ajena a la “auténtica cultura islámica”. El líder islámico tunecino Rached Ghannouchi, jefe de al-Nahda, no ha dudado, por ejemplo, en acusar al sindicato Unión General de Trabajadores deTúnez (UGTT) de ser un legado del período colonial francés y de no ser una institución natural de la sociedad musulmana.

 Además, los movimientos fundamentalistas islámicos no han dudado en oponerse a los movimientos de protesta en sus propios países, como Hezbollah y las Unidades de Movilización Popular, respectivamente, en el Líbano y en Irak, mientras que varios movimientos relacionados con los Hermanos Musulmanes han sido partidarios entusiastas del estado autoritario turco encabezado por Erdogan. Las diversas fuerzas fundamentalistas islámicas constituyen así la segunda ala de la contrarrevolución, siendo la primera los regímenes despóticos existentes.

 Por lo tanto, las izquierdas deben oponerse al discurso islamofóbico desarrollado y mantenido por las élites, gobiernos y medios de comunicación occidentales contra los movimientos fundamentalistas islámicos y denunciar su represión por parte de regímenes autoritarios cuando cuando sucede en ciertos países. Pero esta posición de principios no debería impedirnos apoyar y luchar por un cambio radical en las sociedades de Oriente Medio y Noste de Africa, desarrollando un análisis materialista de la dinámica social y los partidos del fundamentalismo islámico que se oponen por diferentes medios a la continuación y profundización de los procesos revolucionarios y el cambio radical desde debajo.

 Joseph Daher  es un activista socialista suizo-sirio, académico y fundador del blog Syria Freedom Forever. Forma parte del proyecto Wartime and Post-Conflict in Syria en el Instituto Universitario Europeo de Florencia (Italia). Es autor de “Hezbolá: Economía política del Partido de Dios” (Pluto Press, 2016) y “Siria después de los levantamientos, la economía política de la resiliencia estatal” (Pluto Press y Haymarket, 2019).

Fuente:

https://crisismag.net/2021/09/10/struggling-against-islamophobia-without-lapsing-into-orientalism/

Traducción:Enrique García

  https://www.sinpermiso.info/textos/luchar-contra-la-islamofobia-sin-caer-en-el-orientalismo

miércoles, 22 de septiembre de 2021

Nicolás Guillén: Motivos de son.

                                                  



La poesía de Nicolás Guillén: el motivo del son

 Por Mariana Miranda  

Racismo y opresión capitalista

La obra del poeta nacido en Camagüey condensa todo lo negro, lo afro más lo cubano, la lírica española y la militancia social de denuncia política.

He venido aquí a rendir homenaje a uno de los más grandes poetas de la lengua española. Nacido en 1902 en Camagüey, Cuba, el poeta Nicolás Guillén irrumpe en la poesía ortodoxa de nuestra lengua (dominada hasta el momento por el modernismo de Rubén Darío y restos del romanticismo) para rendir tributo a la música y la poesía negras.

 

                                                                     

Motivos de son (1930) y Sóngoro Cosongo (1931) fueron un escándalo literario tanto en su isla natal como en el resto del mundo: Guillén toma los ritmos propios tanto de los instrumentos originarios (bongó, nacido en Cuba pero derivado del tambor africano) como de los cantos folclóricos y danzas nativas que trajeron los negros esclavizados. La percusión nativa del África se repite con insistencia en casi todos sus versos.

                                                                      

Si bien Guillén era mulato su intención deliberada fue incluir en la poesía literaria  escrita las danzas y cantos originarios que trajeron los esclavizados desde su África natal. En este sentido el son es un ritmo negro propio de los barrios populares cubanos que se baila en la calle. Por esto se lo consideró un poeta de la vanguardia y, a su vez, el poeta nacional de la isla. El exilio durante la dictadura de Batista lo llevó a visibilizar este ritmo, por lo cual es considerado el máximo poeta negro del mundo.

El son, ritmo folclórico cubano, lleva estrofas cortas con versos muy cortos, muy acentuados y rítmicos que obligan a danzar, si es descalzo y al ritmo de los tambores es mejor: “Sóngoro, cosongo/ Songo bé;/Sóngoro cosongo,/de mamey; No te namoré má nunca,/Vito Manué,/Si no sabe inglé/¡Si no sabe inglé!; Búcame,/Búcame/¡pá gozá!” (obsérvese que los acentos gráficos en los vocablos refuerzan el ritmo propio de la cultura afro).

West Indies Ltd. (1934) aparece como un poemario de denuncia con un compacto contenido social, en él aparecen “Dos niños” y la “Balada de los dos abuelos”, en ambos vuelve sobre el mestizaje obligado de la isla. En la “Balada de los dos abuelos” condensa la piel blanca y la negra: “los dos en la noche sueñan/ y andan, andan/Yo los junto/ los dos del mismo tamaño,/bajo las estrellas altas/ (e insiste): los dos del mismo tamaño/ansia negra y ansia blanca;/los dos del mismo tamaño,/gritan, sueñan lloran, cantan, /Sueñan, lloran, cantan,/Lloran, cantan, /¡Cantan!. Aquí el imperativo ¡Cantan!”, alude a la voz propia de la música afrodescendiente  mestiza pero a la vez denuncia la violencia blanca y el tráfico de negros esclavizados: “¡Qué de barcos, qué de barcos!/¡Qué de negros, qué de negros!/¡Qué largo fulgor de cañas!/¡Qué látigo el del negrero!” y los contrastes étnicos: “Lanza con punta de hueso,/tambor de cuero y madera:/mi abuelo negro. /Gorguera en el cuello ancho,/ gris armadura guerrera: mi abuelo blanco”.

En “Dos niños”: “sobre la comida grasienta y agria./dos manos: una negra, otra blanca. /Dos niños, ramas de un mismo árbol de miseria,/Dos niños: uno negro, otro blanco/ dos niños pordioseros llenos de pústulas,/comen de un mismo plato como perros hambrientos./ Están unidos como dos buenos perros/uno negro, otro blanco/cuando llegue la hora de la marcha/¿querrán marchar como dos buenos hombres,/uno negro, otro blanco?”.

El tema del mestizaje, el hambre crónico, la población vagabunda es abordado también en la “Balada de Simón Caraballo” y en la “Canción de los hombres perdidos” que aparecen en el mismo libro (West Indies Ltd.).

En la “Canción de los hombres perdidos” insiste con la comparación entre los perros de la calle y la gente que vive en la calle: “¡Saltemos sobre la ciudad/como perros abandonados/en medio de una tempestad!/ ¡diente afilado/hocico duro,/y no marearse con dar vueltas!/ La tripa impertinente hipa/pero no hay nada para la tripa”.

En la “Balada de Simón Caraballo” aparece un negro vagabundo y hambreado que fue alguien que ya no es: “¡Ay!, Yo tuve una casita y una mujer//yo,/ negro Simón Caraballo,/ni toco, ni bebo, ni bailo,/ni casi sé ya quién soy / La sarna me come en vida/  el reuma me amarra el pie/ahora vivo en un portal/mi almohada está en un ladrillo/mi cama en el suelo está”. Aparece un guardia que viene a castigarlo pero ya no puede porque el negro está muerto. Los adverbios de tiempo ya y ahora indican un proceso de exclusión marcado por su situación anímica: ni casi sé ya quién soy y el guardia que viene a castigarlo lo encuentra muerto de muerte natural. Este “¡Ay!” que marca lo que perdió marca también su depresión (ni toco, ni bebo, ni bailo)

En 1937, durante el II Congreso Internacional de Escritores en Defensa de la Cultura de España, realizado en ese país durante la guerra civil española, Guillén se afilia al Partido Comunista, partido para el que milita hasta su muerte. Fue hijo de una profesora y del periodista Jorge Guillén, empezó trabajando en periodismo a los 17 años y siguió en ese oficio también toda la vida.

En La paloma de vuelo popular, publicado recién en 1958, con el triunfo de la revolución cubana y su vuelta definitiva al país, Guillén despliega todo su arte respecto tanto de la lengua española como del arte popular afrocubano. Logra condensar el folclore de las calles cubanas con la lectura de los clásicos españoles como Góngora y Quevedo. En este libro aparecen “Un largo lagarto verde”, “En el campo”, la “Canción de cuna para despertar a un negrito” y las elegías al apellido, a Jesús Menéndez, a Camagüey.

En “Un largo lagarto verde” repite la misma técnica que en la “Canción de cuna para despertar a un negrito”: ambos poemas están construidos por tres estrofas de las cuales la repitencia de los últimos versos constituye un estribillo que les termina de dar el formato de canción, la del lagarto es más lírica y castiza pero los últimos versos con los que termina cada estrofa (un largo lagarto verde/con ojos de piedra y agua) le dan el ritmo de canción lerda ; la canción de cuna termina cada estrofa con estos versos: “coco, cacao/cacho cachaza/¡Upa! Mi negro/que el sol abrasa!”, lo cual le da el ritmo de una rumba o candombe y aparece en ella todo el ritmo propio de la danza popular caribeña.                                               

El poema corto “En el campo” es el más lírico y castizo pero el más inmensamente doloroso de los tres: “Vi el corderito blanco/niño entre los corderos,/con un gran tajo rojo/desangrarse en silencio; el corderito blanco/bajo su piel de miedo/y una angustia redonda/fija en los ojos ciegos”.

A su vez, en la “Canción de cuna para despertar a un negrito”, la mamá despierta al bebé, es una mamá sola, y en ella juega semánticamente con el término despertar en tanto despertar del sueño y/o despertar de la situación de esclavitud.

En la “Elegía al apellido” vuelve sobre el mestizaje obligado: “¿No tengo acaso/ un abuelo nocturno/con una gran marca negra/(más negra todavía que la piel),/ una gran marca hecha de un latigazo?/ Yo soy también el nieto,/biznieto,/tataranieto de un esclavo./ (Que se avergüence el amo). ¿Seré Yelofe?,/¿Nicolás Yelofe acaso?/ ¿O Nicolás Bakongo?/ ¿Cómo decís Andrés en congo?/ ¿Cómo habéis dicho siempre/ Francisco en dahomeyano?”,  y sobre la violencia originaria que trajo a los negros esclavizados desde el África a las Antillas. Se posiciona del lado del negro esclavizado: “Que se avergüence el amo y de su oposición más cabal a la esclavitud: diga despierto/lo que le pasa…/¡Que el amo muera/muera en la brasa!” (en “Canción de cuna para despertar a un negrito”).

En la Elegía Camagüeyana: “Vengo de andar y aquí me quedo,/con mi pueblo./(héroes no, fondo de historia)/Vengo con mis recuerdos/vengo con mis heridas y mis versos”. (Obsérvese el paralelismo constructivo con el poema de Miguel: “Llegó con tres heridas”: la del amor, la de la vida, la de la muerte, con tres heridas viene.

El uso impresionante de la rima, además del uso del estribillo, tanto asonante como consonante, con las vocales fuertes del español: a y o, sobre todo, y reforzado muchas veces por los acentos gráficos le refuerza a sus versos ese propio de son, rumba o candombe.

Tanto su compromiso social como su militancia política y además, su labor periodística que nunca cesó, hicieron que fuera nombrado en 1961 Presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) cargo que ocupó hasta su muerte en 1989. Ganó el Premio Nacional de Literatura de Cuba; en Estocolmo fue Premio Stalin de la Paz (1954), en Roma ganó el Premio Viareggio (1972).

Su obra condensa todo lo negro, lo afro más lo cubano, la lírica española y la militancia social de denuncia política. Es el poeta negro del mundo y de Cuba.

Fuente: https://www.agenciapacourondo.com.ar/cultura/la-poesia-de-nicolas-guillen-el-motivo-del-son

 

martes, 21 de septiembre de 2021

¿El fin de Bolsonaro?.

América Latina en Resistencia: ¿El fin de Bolsonaro?

  JESSICA DOS SANTOS / RICARDO VAZ

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, intenta calmar los ánimos de sus seguidores, quienes días atrás protagonizaron acciones violentas contra el Supremo Tribunal Federal (STF) y el Congreso de su país.

«Algunos quieren que vaya y degolle a todos», dijo Bolsonaro en referencia a los grupos de ultraderecha que ahora lo llaman «traidor» y proponen implementar un paro nacional para disolver el Congreso y destituir a los magistrados.

En este sentido, los llamó a «tener calma» porque «no se puede ir al todo o nada» mientras reiteró su pedido para cesar las «protestas» y evitar complicar más «la economía de Brasil» porque las consecuencias serían «muy graves para todos».

Sin embargo, estas protestas fueron alentadas por el mismo Bolsonaro, quien llega a la recta final de su mandato totalmente desesperado por la alta impopularidad que conquistó con su fatal gestión ante la crisis sanitaria generada por el Covid-19. El país se acerca a las 600 mil muertes, mientras el programa neoliberal del “Chicago boy” Paulo Guedes solo ha generado más pobreza y desigualdad.

Además, el actual mandatario siente la amenaza del expresidente Lula da Silva, quien puede terminar siendo el candidato de consenso tanto de la izquierda como del centro en las presidenciales que se celebrarán en 2022.

De hecho, algunas encuestadoras, como el instituto Ipec, ya dan la victoria a Lula, que casi dobla a Bolsonaro en intención de voto. Por ello, Bolsonaro ha vuelto sus ataques contra el sistema electoral brasileño, con el que ganó hace tres años, diciendo que ya no es fiable. Así que trató de reformarlo, pero el Congreso se lo impidió recientemente.

Además, en su pelea contra algunos jueces, ha dicho que no obedecerá las decisiones del STF. Bolsonaro necesita constantemente crear antagonistas, figuras u órganos que representen poderes ocultos, reales o imaginarios, que hay que derrotar.

Vale acotar que el STF adelanta cinco investigaciones que lo involucran tanto a él como a sus hijos y simpatizantes en presuntos delitos criminales de distinta índole. Asimismo, el Tribunal Supremo Electoral, realiza otras dos averiguaciones en su contra.

Por otro lado, el vicepresidente y general brasileño, Hamilton Mourão, ha mostrado abiertos desencuentros con Bolsonaro a lo largo de su gestión conjunta. Lo mismo ha ocurrido con otros altos cargos. Es decir, pareciera que todos van contra Bolsonaro, tanto el establishment de centroderecha como la izquierda electoral, por lo que a su proyecto solo le queda una sola carta bajo la manga: la militar.

Con sus últimos discursos, Bolsonaro da indicios de que va a jugarse esa baraja: desconocer o bien una sentencia judicial o bien un resultado electoral, pero que permanecerá en el poder. Algo que solo podría lograr con el apoyo del ejército.

Ante esto, Lula alertó que Bolsonaro ya no puede ser considerado “un político de derechas” sino que está al nivel de los líderes fascistas europeos como Adolf Hitler y Benito Mussolini.

La cercanía con figuras influyentes alrededor del ex-presidente norteamericano Donald Trump, como el estratega Steve Bannon, también permiten anticipar escenarios como el caos en el Capitolio en Washington DC el 6 de enero de este año.

Mientras más se acerquen las elecciones, más interés tendrá el líder derechista en crear escenarios de caos e inestabilidad en el país. Tratará de desviar el debate hacia temas secundarios que quiten la atención de la pandemia y de la economía. Y cuanto más probable la derrota, más imprevisible su comportamiento.

Para Lula, el Partido de los Trabajadores y la oposición en general, pareciera que el camino es simplemente mantener el rumbo actual y dejar que Bolsonaro se queme con su propia leña. Los desafíos vendrían después del regreso al poder, con un contexto económico muy complejo.

Sin embargo, se podrán presentar retos si Bolsonaro logra reducir la desventaja en las encuestas de opinión. En el 2018, el entonces candidato Fernando Haddad y su equipo optaron por cambiar la reivindicación de un proyecto de izquierda, para las grandes mayorías, por una defensa muy vaga de la “democracia” y del status quo. El resultado fue que buena parte de las clases populares optó por votar por el “outsider”.

En todo el mundo, aunque en contextos muy diferentes, la estrategia de ir hacia el centro no ha logrado detener el avance de la extrema derecha. Todo lo contrario, y no solamente en contextos electorales. Brasil es el terreno de batalla que sigue.

 https://www.investigaction.net/es/america-latina-en-resistencia-el-fin-de-bolsonaro/

 

 Y ver  ..https://kaosenlared.net/brasil-impeachment-bolsonarismo-y-militarizacion/

 

lunes, 20 de septiembre de 2021

¿Salida de Francia de la OTAN?.

                                                                                            



  ¿Sacará Macron a Francia de la OTAN?

 German Gorraiz López  

 En el supuesto de ser reelegido Macron Presidente en las Presidenciales de la primavera del 2022, la política doméstica quedará reducida a un mero instrumento de la política exterior que sirva de catalizador de los valores de la Grandeur., no siendo descartable la salida de Francia de las estructuras militares de la NATO y la revitalización de la Francophonie como ente político y económico en el escenario mundial en el horizonte del 2025.

En el supuesto de ser reelegido Presidente en las Presidenciales de la primavera del 2022, Macron intentará catalizar el chauvinismo de los franceses restaurando el atavismo de la Grandeur, doctrina que conjugaría el culto a la independencia económica, política y militar de Francia con la consolidación de la misión de la Nación y de la cultura francesa en el mundo. Así, Macron asumirá el poder decisorio en Defensa y Exteriores que pasarán a ser «dominio reservado del Presidente» y adoptará un enfoque «activista» en asuntos internacionales, involucrándose personalmente y teniendo «el compromiso con la intervención humanitaria y el aumento del peso específico de Francia en la Geopolítica Mundial como ejes vertebradores de su política exterior», con lo que la política doméstica quedará reducida a un mero instrumento de la política exterior que sirva de catalizador de los valores de la Grandeur., no siendo descartable la salida de Francia de las estructuras militares de la NATO y la revitalización de la Francophonie como ente político y económico en el escenario mundial en el horizonte del 2025.

Distanciamiento de EEUU y acercamiento a Rusia y China

El acuerdo estratégico entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos conocido como AUKUS, implica la venta de submarinos norteamericanos de propulsión nuclear a Australia al tiempo que un fiasco económico para Francia estimado en 50.000 millones de Euros. Así, la ruptura unilateral por parte del Gobierno australiano de un megacontrato con Francia de 12 submarinos convencionales, habría provocado la cólera del Gobierno francés y la llamada a consultas de sus embajadores en Washington y Camberra lo que aunado con la posible paralización de la venta de aviones de combate Rafaele a la India , podrían provocar la desafección de Francia hacia el “otrora socio americano” y podría traducirse en la salida de Francia de las estructuras de la Alianza Atlántica en el horizonte del 2023.

Por otra parte, asistimos a unas sorprendentes declaraciones del ex ministro británico de Exteriores, Philip Hammond recogidas por el diario “The Telegrah” en las que afirma que “Londres podría acoger misiles nucleares estadounidenses en suelo británico en medio de las tensiones con Rusia”, lo que podría entenderse como el retorno a una carrera armamentista como la mantenida durante la Guerra Fría con la URSS ( reviviendo el proyecto Partnership entre los EE.UU y Europa para proveer al Reino Unido de misiles Polaris de julio de 1962). Dentro de este contexto, habría que situar la información de la cadena de televisión alemana ZDF en su programa nocturno ‘Frontal 21’ de que “Estados Unidos planea desplegar en una base aérea del oeste de Alemania 20 nuevas bombas nucleares B61-12, cada una de las cuales tiene una potencia equivalente a 80 veces la que lanzaron en Hiroshima” añadiendo que “en 2010 el Gobierno alemán votó por no permitir que haya armas nucleares en su territorio pero la retirada no se produjo y las bombas serán reemplazadas por otras más modernas”, decisiones que tras la previsible formación en el 2022 de un Gobierno de Coalición entre el PSD, los Verdes y grupos de Izquierda podrían quedar en suspenso e incrementar el distanciamiento franco alemán de las tesis de EEUU.

¿Salida de Francia de la OTAN?

Tras “la puñalada por la espalda” que ha supuesto para Francia la firma del acuerdo AUKUS, Macron aprovechará la Presidencia de la UE que arranca en enero del 2022 para impulsar la iniciativa de la Agencia Europa de la Defensa, ente defensivo que supondrá cortar el cordón umbilical con EEUU que representaba la OTAN y que estará integrada por los países del área de influencia primigenia del Eje franco-alemán (Holanda,Dinamarca, Noruega, Bélgica, Luxemburgo y Austria), fruto de la reafirmación de las soberanías nacionales francesa y alemana como estrategia defensiva ante la deriva del otrora “socio americano”, (reviviendo el Tratado del Elíseo entre De Gaulle y Adenauer (1.963). Ello llevaría implícito la necesidad de “la soberanía tecnológica y militar europea” que pivotaría sobre la ”Force de Frappe” nuclear francesa, el caza de sexta generación europeo en el que participan Airbus y Dassault y el novísimo submarino nuclear lanzamisiles de tercera generación SNLE 3G, tesis que se verá impulsada en la Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid en Julio del 2022 y que podría suponer el comienzo de la desaparición de una OTAN que en palabras de Macron al semanario The Economist “está en muerte cerebral “.

La desafección de Macron hacia los Estado Unidos, conllevará un acercamiento político a Rusia (rememorando el viaje de De Gaulle a Moscú ,1966) , Doctrina que se plasmaría en la Ratificación de la Política de Buena Vecindad con la Rusia de Putin mediante la firma de acuerdos preferenciales para asegurarse el suministro de gas y petróleo rusos e incrementar los intercambios comerciales y la salida de Francia de las estructuras militares de la OTAN, (emulando el desmantelamiento de treinta bases estadounidenses en suelo francés por De Gaulle (1.966), teniendo de nuevo como columna vertebral la “Force de Frappe”. Desde De Gaulle, la resistencia al liderazgo estadounidense ha sido un factor de la política exterior de todos los presidentes franceses, pero la discrepancia será sólo formal, como se comprobó con el apoyo de De Gaulle a Estados Unidos en la Crisis de los Misiles de Cuba (1.962) y en su posterior retorno a la disciplina del Pacto Atlántico en 1.969) pero bajo las premisas de poder de operar en libertad dentro de la Alianza y mantener la independencia nuclear, siendo en suma “un aliado solidario pero autónomo”. Asimismo, no sería descartable la instalación por EEUU en el Pirineo navarro de una bases de radares (Gorramendi) para escuchar los susurros del Elíseo así como una posterior campaña orquestada conjuntamente con Rusia y China para sustituir el patrón dólar por el oro ( reeditando la sutil jugada de ingeniería financiera de De Gaulle de mediados de los 70 ) así como la firma con China del Acuerdo Integral de Inversión (CAI) que permitiría a las empresas conjuntas chino europeas un acceso directo al mercado chino  y a la transferencia de tecnología en sectores vitales para ambas partes contando con el compromiso del Gobierno chino de velar por la sostenibilidad ambiental, los derechos laborales y una mayor transparencia regulatoria de dichas empresas.

¿Hacia la reafirmación de la soberanía europea?

Según un informe de The International Campaign to Abolish Nuclear Weapons (ICAN), la Ley de Defensa francesa aprobada en 2018 prevé un gasto en disuasión nuclear para el Quinquenio 20212025 cercano a los 30.000 millones de Euros pues aunque en enero del 2021 entró en vigor el Tratado Internacional sobre la Prohibición de Armas Nucleares (TIAN), Francia se abstuvo de ratificarla tras afirmar que dicho Tratado “es inadecuado para el contexto de la actual seguridad internacional “al tiempo que demanda “un enfoque realista del desarme que se realice paso a paso”. La responsabilidad de las fuerzas armadas está compartida por el Presidente y el Primer Ministro según la Constitución Francesa de 1958, pero un decreto de 1962 sólo atribuye al Presidente la capacidad de autorizar el uso de armamento nuclear. Recordar que la “Force de Frappe” nació en 1960 como consecuencia de la proclamación de la V República Francesa por el General De Gaulle. y fue concebida como uno de los elementos clave de la independencia económica, diplomática y militar del país frente a las dos grandes potencias EEUU-URSS enfrentadas en la Guerra Fría.

En la actualidad , el arsenal atómico francés alcanza las 300 cabezas nucleares después de que a finales del pasado siglo se retiraran todos los misiles nucleares de medio alcance basados en tierra (IRBM modelos SSBS S3) y misiles nucleares de corto alcance (SRBM) modelo Plutón y se suprimieran los ensayos nucleares en los atolones de la Polinesia y basará su poder de disuasión en los bombardeos estratégios Rafaele y en los submarinos nucleares balísticos (SSBN) clase Triomphant que serán sustituidos en el 2030 por el novísimo submarino nuclear lanzamisiles de tercera generación SNLE 3G que debería estar operativo hasta el 2070.

Finalmente, tras la formación del nuevo Gobierno en Alemania, podríamos asistir al robustecimiento del Eje Franco-Alemán como fruto de una tardía reafirmación de las soberanías nacionales francesa y alemana, (reviviendo el Tratado del Elíseo entre De Gaulle y Adenauer (1.963). Dicha entente franco-alemana conjugará los acuerdos preferenciales energéticos con Rusia con la revitalización de la energía nuclear y el extraordinario desarrollo de las energías renovables y será el referente político-económico europeo del próximo quinquenio, no siendo descartable el rediseño de una nueva cartografía europea que supondría el finiquito de la actual Unión Europea y sus sustitución por la Europea de los Seis (Francia. Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Holanda e Italia), mientras el resto de países europeos periféricos y emergentes quedarán gravitando en sus anillos orbitales.

https://kaosenlared.net/sacara-macron-a-francia-de-la-otan/

 y ver  ..

 https://blogs.publico.es/puntoyseguido/7374/europa-y-la-falsa-resistencia-de-los-yihadistas-del-valle-de-panjshir/?doing_wp_cron=1632133750.5091490745544433593750

 

domingo, 19 de septiembre de 2021

La mafia eléctrica amenaza .

                                       

Mafiosa respuesta de las eléctricas a las medidas obligadas y sensatas del Gobierno

  Juan Torres López  

Fuentes: Ganas de escribir

El Gobierno acaba de aprobar un decreto con nuevas medidas encaminadas a tratar de reducir el precio de la luz y la respuesta de las compañías que conforman el oligopolio eléctrico no se ha hecho esperar.

 Puesto que se puede encontrar su descripción y análisis detallado en otro lugar de este diario, evito comentarlas una a una y me limitaré a señalar los aspectos más generales que a mi juicio hay que tener en cuenta para valorar su pertinencia y posibles efectos.

 A estas alturas del problema creo que cualquier persona medianamente bien informada y no sectaria tiene claras las principales cuestiones relativas al precio de la luz en España.

 En primer lugar, es obvio que está subiendo excesivamente para millones de hogares y empresas, poniendo en peligro la recuperación económica e incluso la estabilidad social, de modo que tomar medidas para frenar esa subida es obligado para el Gobierno.

 En segundo lugar, es imprescindible tener presente que el precio tan elevado de la luz en España no es una circunstancia coyuntural sino estructural. Como se ha explicado con todo detalle en muchos análisis e investigaciones y yo mismo resumí de modo muy divulgativo en estas páginas la semana pasada (El gran engaño que hay detrás del recibo de la luz), la causa de este fenómeno es la inadecuada regulación de nuestro sector eléctrico. Un pequeño grupo de empresas conforman un oligopolio que controla el mercado y puede manipular no solo el precio mayorista sino también los costes no correspondientes  a la producción que se incluyen en el recibo; y, en consecuencia, también el precio final que pagan los consumidores. Su enorme poder e influencia política les ha permitido influir en los gobiernos y lograr que las normas legales se hagan a su dictado y que las autoridades reguladoras o no se atrevan, o no puedan o no quieran poner coto a sus operaciones.

 Es cierto que en los últimos meses hay circunstancias coyunturales que están provocando que el precio de algunas fuentes de suministro eléctrico se disparen. Las que utilizan gas porque el precio de éste último ha aumentado muchísimo, tanto por la mayor demanda como por restricciones de oferta que se están produciendo por razones geoestratégicas. Las que son contaminantes y han de adquirir bonos de carbono, porque el precio de estos últimos también se ha disparado como consecuencia de la gran demanda y de la especulación que la Unión Europea permitió e incentivó al considerarlos como productos financieros. Y, en el caso de algunas hidroeléctricas, porque parece que han manipulado la disponibilidad de agua en embalses.

 Sin embargo, ninguna de esas circunstancias coyunturales tendría que haber provocado la subida del recibo de la luz tan extraordinaria que estamos sufriendo si a) no hubiera una regulación que impone -como ya es bien sabido- el precio de la fuente más cara a todas las demás; b) si los gobiernos no se hubieran dejado influir por el oligopolio permitiendo que sus empresas manipulen a su antojo y con absoluta falta de transparencia los costes, cantidades y precios; y c) si el PP no hubiera frenado, en beneficio de las eléctricas que ya dominaban el mercado español y del capital alemán, el desarrollo de las energías renovables en España.

 Resulta obvio, por tanto, que es imposible frenar completamente la subida que se viene produciendo en el precio de la luz sin modificar la estructura y el funcionamiento del mercado, sin evitar que el oligopolio manipule los precios. Pero esto es algo que no se puede conseguir de un día para otro.

 A corto plazo, con la inmediatez que reclama la subida extraordinaria que se viene registrando, no se puede hacer otra cosa que lo que comenzó a hacer el Gobierno español desde junio pasado y lo que aprobó ayer martes en Consejo de ministros. En primer lugar, reducir los impuestos que recaen sobre el sector, algo que estrictamente hablando no resuelve mucho, pues lo que deja de pagarse por un lado en la factura de la luz hay que afrontarlo por otro. Simplemente se traslada de unos a otros la carga que supone el coste excesivo del consumo eléctrico. En segundo lugar, reducir los beneficios extraordinarios y totalmente injustificados que el sistema de fijación del precio proporciona a las empresas que facturan como si pagaran el gas o bonos de carbono para producir electricidad cuando no los utilizan. En tercer lugar, eliminar cuanto antes otras rentas que perciben las compañías eléctricas gracias a su influencia política y que se traducen en costes para los consumidores; o tratar de reducir algunos otros costes de producción o distribución de las eléctricas con la esperanza de que trasladen ese ahorro al precio y algunos componentes de la parte regulada del precio final de la luz. Finalmente, ayudar a pagar el recibo a los hogares que carecen de renta suficiente y no pueden disponer de este bien básico.

 Por tanto, las medidas que ha tomado el Gobierno son obligadas por la amenaza que supone la subida tan grande del precio de la luz; son sensatas porque efectivamente pueden hacer que disminuya, siempre que el precio del gas y los bonos de carbono no sigan disparándose; son, por supuesto, legítimas, puesto que a nadie más corresponde garantizar el suministro suficiente y a un precio asequible de un bien básico y estratégico para la sociedad y la economía nacional como es la luz; son medidas justas porque el beneficio que recorta a las eléctricas es económicamente injustificado, e incluso menos gravosas para ellas que para el resto de la sociedad que ha de soportar el mayor sacrificio presupuestario que conllevan otras de las medidas adoptadas; son eficientes, puesto que van a obligar a actuar con más transparencia y a que el oligopolio se piense mejor las formas que tiene de manipulación del mercado y desincentiva la especulación en su seno; y respetan las normas impuestas por la Unión Europea, lo que no es poca cosa. Aunque, eso sí, nadie se debe llevar a engaño, son medidas temporales, incluso algunas confiadas a que en los próximos meses se rebaje la tensión, lo cual no es nada seguro; y son, desde luego, limitadas sin se contemplan desde un punto de vista fundamental: de momento, no hacen más que apuntar a las líneas por donde debería ir la reforma estructural del mercado pero dejan prácticamente intactos sus problemas de fondo.

 La respuesta del oligopolio, puesto que las centrales nucleares son en realidad propiedad de las eléctricas que dominan todo el mercado, ha sido brutal: amenazar con su «cierre desordenado», una decisión que tiene más que ver con el comportamiento de las mafias, el extremismo político o el terrorismo empresarial que con el de directivos mínimamente responsables que conocen la naturaleza del negocio que tienen entre manos. Entre otras cosas, porque una central nuclear no se puede cerrar por exclusiva voluntad de sus propietarios, como les ha tenido que recodar la ministra Teresa Ribera.

 Las compañías eléctricas que operan en España tiene mucho que callar. Desde 1984 y encabezadas por Endesa e Iberdrola han estafado unos 14.000 millones de euros solo mediante sus contadores, su privatización fue y ha seguido siendo un expolio y se comportan en el mercado como jugadores tramposos. Imagínense una partida de póker en la que se dan cartas a cuatro jugadores pero en la que todos ellos forman parte de un mismo grupo con el mismo interés: si se enseñan las cartas y deciden de común acuerdo cuánto apuesta cada uno, podrían determinar sin ninguna dificultad quién va a perder y ganar, cuánto y en qué partida. Pues así funcionan las eléctricas en España: unas de sus filiales son productoras, otras comercializadoras y otras vendedoras, y todas ellas actúan bajo el mismo interés propio en todas las tecnologías. Se compran y venden entre ellas, entre sus filiales, de modo que pueden determinar las cantidades y fijar los precios a su antojo, y pueden conformar el mix eléctrico final según les convenga. Operaciones, claro está, que se camuflan en sus cuentas y libros, de modo que resulta muy difícil, casi imposible si además no se tiene mucho interés, que sean conocidas fuera de sus propias organizaciones. Así funciona un oligopolio que ha conseguido dominar al legislador y al regulador, a las autoridades que se supone que deben controlarlo.

 Lo mejor que puede hacer el Gobierno es tener cautela y ser valiente. No hace falta tener muchas luces, valga ahora la expresión más que nunca, para imaginar la presión que personas tan influyentes como ex presidentes del Gobierno, exministros y banqueros, académicos y periodistas al servicio y con sueldo de las eléctricas deben estar generando sobre Pedro Sánchez y sus ministros y sobre los medios para que los ataquen sin piedad.

 A mi juicio, la mejor respuesta sería informar a la ciudadanía. Quizá convocar una comisión plenamente independiente de expertos nacionales e internacionales que evaluase el modo en que ha funcionado y funciona el oligopolio y el coste monetario y social que tiene para todos los españoles y hacer una gran difusión de sus conclusiones. Mientras que la ciudadanía no sepa lo que han hecho las eléctricas y no se de cuenta de quiénes son los verdaderos responsables, no ya de la actual subida de la luz sino de otras cosas mucho peores de las que son responsables, será muy difícil que un Gobierno decente pueda llevar a cabo reformas de calado en el sector eléctrico, por muy buena voluntad que tenga. Entre otras cosas, porque el oligopolio viene contando desde hace muchos años con un gran apoyo para hacer lo que viene haciendo en la administración civil y en la de Justicia y por supuesto con el de sus partidos, los de la derecha, como inmediatamente se han encargado de mostrar los dirigentes del Partido Popular y Vox. Quien paga manda.

 De momento hay que felicitar al que preside Pedro Sánchez, porque por muy limitadas que estén siendo todavía las medidas adoptadas, es la primera vez que nuestros representantes le hablan de tú a tú al antidemocrático poder eléctrico que expolia a los españoles.

 Fuente: https://juantorreslopez.com/mafiosa-respuesta-de-las-electricas-a-las-medidas-obligadas-y-sensatas-del-gobierno /

sábado, 18 de septiembre de 2021

El gaseoducto Nord Stream 2 , está terminado .

                                                       


Nord Stream 2: el mercado se impuso a las extorsiones

 Hedelberto López Blanch  

 Fuentes: Rebelión

Durante tres años las administraciones estadounidenses hicieron lo imposible por detener la construcción del gasoducto Nord Stream 2 al intentar imponer su caduca política hegemónica, en un mundo globalizado cuyas naciones han observado que las leyes del mercado y de la economía pueden superar cualquier obstáculo.

 Desde 2017 cuando comenzaron las primeras inversiones y firmas de acuerdos para llevar adelante un segundo gasoducto desde Rusia a Alemania, (con el primer Nord Stream terminado en 2012 se alcanzaron grandes beneficios) el expresidente norteamericano Donald Trump lanzó una serie de “sanciones” contra Rusia y compañías que se integrarían al proyecto, a la par que presionaba a las autoridades alemanas y europeas para que desistieran de llevar adelante la obra.

 Su sucesor, Joe Biden continuó con la misma política pero al final tuvo que desistir pues según la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, “Estados Unidos no tenía medios para detener el Nord Stream 2 que ya estaba casi completado en un 95 %”.

 De todas formas, las últimas extorsiones del Departamento del Tesoro fueron impuestas en junio contra 13 barcos rusos y tres entidades, incluido un servicio de rescate marítimo, por su participación en esa construcción, pero tampoco resultaron efectivas para detener la obra.

 El gobierno federal germano ha emitido varios comunicados en relación con las presiones de Washington y en uno de los más recientes puntualizó que “rechaza las sanciones por considerarlas una injerencia a la soberanía europea», ya que en esa obra “participan más de cien empresas de Europa que cumplen con las legislaciones vigentes”.

 El 10 de septiembre la empresa rusa Gazprom anunció que el gasoducto se había completado, que el proyecto permitiría aumentar las capacidades de entrega del Nord Stream 1 y se duplicaría el suministro de gas natural hacia Alemania.

 La obra, iniciada en 2018, fue realizada por la firma Nord Stream AG, fundada por la empresa Gazprom, con inversiones de las compañías alemanas Uniper y Wintershall Dea, la francesa ENGIE, la austriaca OMV y la anglo holandesa Shell.

 A un costo de 10 000 millones de dólares y una extensión de 1 234 kilómetros, el segundo ramal conocido como Nord Stream 2, parte de la ciudad rusa de Ust Luga, en San Petersburgo (Leningrado) y por el fondo del mar Báltico pasa por las aguas territoriales de Dinamarca, Finlandia y Suecia para terminar en la ciudad alemana de Greifswald.

 Con los 55 000 millones de metros cúbicos de gas que aportará esta nueva obra, junto con el anterior Nord Stream, la entrega de ese combustible ruso a Alemania y países europeos se duplicará hasta los 110 000 millones de metros cúbicos.

 En este asunto, países europeos como Alemania, Austria y Noruega se soltaron las amarras que le atan a Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial y prefirieron desafiarlo en aras de obtener el enorme beneficio económico que representa para 26 millones de hogares la adquisición del gas ruso por una ruta más corta, económica y ecológica, diferente al que Washington le quiere imponer procedente de sus yacimientos obtenidos con la técnica de fracking.

 El gas estadounidense causa más daño a la ecología; la producción y transporte deja una huella de carbono entre 2 y 4 veces mayor que el transportado por tuberías. En la producción del gas de lutita se usa la tecnología de fracturación hidráulica, que es eficaz, pero perjudicial para el medio ambiente.

 En una reciente conferencia de prensa, el presidente ruso Vladimir Putin explicó que debido a los integrantes de la última composición de la Comisión Europea, los cuales propusieron precios de mercado para el gas, algunos países del viejo continente están pagando ese combustible a 650 dólares por mil metros cúbicos, mientras los que firmaron contratos con Gazprom lo reciben a 220 dólares.

 Para este 15 de septiembre en el mercado europeo de futuro, y por primera vez en la historia, ya se cotizaba a 950 dólares por mil metros cúbicos.

 Con el nuevo Nord Stream 2, el precio para las naciones que apostaron por ese gasoducto continuará beneficiándose con un precio estable como lo ha garantizado la Federación Rusa.

 El otro país europeo que se opuso desde un principio al proyecto fue Ucrania, que tras su separación de la antigua Unión Soviética se convirtió en un fiel aliado de Estados Unidos y de la OTAN. Kiev lo hace por su animadversión contra Moscú y por problemas económicos pues el gas ruso llega a Europa a través de un gasoducto construido con anterioridad en su territorio y la puesta en servicio del Nord Stream 2 podría representarle una pérdida de 1 500 millones de dólares anuales por el servicio de tránsito.

 El jefe de la compañía Operator GTS Ukrainy (Operador del Sistema de Transporte de Gas de Ucrania), Serguéi Makogón estimó que si dejara de funcionar el gasoducto que atraviesa su país, a Kiev le costaría entre 5 000 y 6 000 millones de dólares anuales, por pérdida de pagos por el tránsito y por el aumento del precio del gas, pues ellos tendrían que importarlo desde la Unión Europea.

 No obstante, las empresas Gazprom y Naftogaz (Ucrania) tienen un contrato para el tránsito de gas a través del territorio ucraniano hasta 2024 y además, Gazprom suministrará a través de ese país 225 000 millones de metros cúbicos de gas durante los años 2020-2024, 65 000 millones de ellos durante el 2021 y 40 000 millones anualmente durante otros 3 años, lo que fue avalado en una reciente reunión entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel.

 En definitiva, Estados Unidos a pesar de sus constantes extorsiones llamadas eufemísticamente “sanciones” salió nuevamente trasquilado y el Nord Stream 2 ya es una realidad que comenzará a entregar gas a Europa a finales del presente año.

https://rebelion.org/nord-stream-2-el-mercado-se-impuso-a-las-extorsiones/

Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.