La nueva guerra fría contra China
John Bellamy Foster
(Sociólogo estadounidense, editor de la revista Monthly Review)
El "orden basado en reglas" y la nueva gran estrategia imperial de EEUU. La Tercera Revolución de China y la Contrarrevolución Global liderada por EEUU
El 24 de marzo de 2021, apareció un artículo de alto perfil que proclamaba "No habrá una nueva guerra fría" en Foreign Affairs (la publicación insignia del Council on Foreign Relations, el principal centro de estudios de la gran estrategia estadounidense). El autor, Thomas Christensen, profesor de asuntos internacionales en la Universidad de Columbia y ex subsecretario de Estado adjunto para asuntos de Asia oriental y el Pacífico de la administración de George W. Bush, reconoció que "la administración Trump básicamente declaró una guerra fría a China». (1)
Sin embargo, Christensen indicó con optimismo que ninguna Nueva Guerra Fría se materializaría, ya que Washington con Joe Biden, presumiblemente, se debería alejar de las políticas extremas de Trump hacia China dada su «posición vital en la cadena de valor global». (2) ... Pekín no debía ser visto como una potencia agresiva en términos ideológicos o geopolíticos, sino que simplemente como una "potencia interesada en la competencia económica".
Sin embargo, lo que el análisis de Christensen excluyó fue la mención al sistema mundial imperialista, coronado por la hegemonía estadounidense, que ahora se ve amenazado por el aparentemente inexorable ascenso de China en la búsqueda de su propio proyecto soberano. (3)
A este respecto, la Nueva Guerra Fría contra China no es una anomalía, sino más bien es la inevitable respuesta de EEUU al ascenso de China y al fin del momento unipolar del que gozó Washington. Al igual que EEUU declaró la Guerra Fría contra la Unión Soviética y China en las décadas de 1940 y 1950 (como parte de una estrategia para asegurar su hegemonía global) hoy en día está declarando una Nueva Guerra Fría contra China, en aras de mantener su hegemonía imperial.
De hecho, días antes de que se publicara el artículo de Christensen la administración Biden dejó en claro que no solo tenía la intención de continuar esta Nueva Guerra Fría, sino de llevarla a niveles superiores.
Esto último se hizo evidente en las primeras conversaciones bilaterales de alto nivel entre EEUU y la República Popular de China, celebrada el 18 de marzo de 2021 en Anchorage. En la cumbre se sentaron frente a frente el secretario de Estado Antony Blinken, el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan con el director de la Oficina de la Comisión Central de Relaciones Exteriores de China, Yang Jiechi, y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi. (4)
En la semana anterior a la cumbre, Washington había preparado el escenario. A través de sus acciones había empezado a promover una Guerra Fría 2.0 híper-agresiva dirigida contra China, así, el 12 de marzo, Biden se reunió con los jefes de estado de Japón, India y Australia, que representaban una nueva alianza estratégico-militar liderada por EEUU, denominada Quad, un intento de construir un análogo asiático a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). El llamado "Quad" emitió una declaración conjunta cuyo subtexto completo era una abierta y manifiesta enemistad hacia China. (5)
El mismo día, la Comisión Federal de Comunicaciones de EEUU
incluyó en su lista negra a cinco empresas chinas, incluida Huawei. (6) Y, a
última hora del 16 de marzo, menos de dos días antes de que comenzaran las
conversaciones con China, Biden renovó las sanciones contra veinticuatro
funcionarios del gobierno chino, en respuesta a la supuesta represión de la
disidencia en Hong Kong.(7) .....
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Sigue ... https://www.lahaine.org/mundo.php/la-nueva-guerra-fria-contra
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