Las razones que explican por qué la epidemia de COVID-19 "explotó" en España
Esther Samper
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este pasado miércoles que todavía se desconoce por qué la COVID-19 "explota" en algunos lugares, como ocurrió en España desde la primera semana de marzo. En realidad, con los datos que ya sabemos sobre el virus SARS-CoV-2 y su forma de propagación, sí que conocemos varias razones que explicarían por qué en determinados países como España, Estados Unidos, Italia o China, este agente patógeno ha sido capaz de infectar a tantas personas sin disparar las alarmas de las autoridades sanitarias al comienzo de sus respectivas epidemias.
Seguirle la pista al virus
Como explica la biotecnóloga Ángela Bernardo en Sin medios contra el coronavirus: cómo España intentó huir a ciegas del 'tsunami', la falta de laboratorios preparados, de material y de personal especializado para realizar las pruebas de PCR ha sido uno de los grandes lastres para atrapar a tiempo al virus. Debido a estas limitaciones, el Gobierno tuvo que restringir considerablemente los criterios para la realización de pruebas de laboratorio. Esto supuso que los pacientes con síntomas leves y las personas infectadas pero sin síntomas (asintomáticas) hayan quedado fuera de los registros de Sanidad durante prácticamente todo el tiempo desde el inicio real de la epidemia.
Este comportamiento llevó a dos consecuencias principales. La primera, que cuando empezó a darse la transmisión comunitaria de coronavirus (contagios dentro del territorio) en España, las autoridades sanitarias no se dieron cuenta hasta varias semanas después. De hecho, el primer fallecido confirmado por COVID-19 en nuestro país se detectó con casi tres semanas de retraso tras cambiarse los criterios para la realización de tests. Esta persona había viajado a Nepal, país donde supuestamente no había epidemia de coronavirus.
Desde un punto de vista epidemiológico, la identificación de casos leves era imprescindible para controlar la epidemia cuando los casos que aparecían en España eran importados y los casos de contagio comunitario eran reducidos. En esas etapas de la epidemia, la detección, aislamiento y rastreo de contactos de los casos eran vitales para contener la epidemia y que esta no "explotara". La segunda consecuencia es que la magnitud real de la epidemia era desconocida y mucho mayor de la que reflejaban las estadísticas oficiales, lo que impide saber cuánta gente ha pasado la enfermedad y cuánta aún es vulnerable a la infección.
La clave de los asintomáticos
Al igual que España, Italia, China y Estados Unidos también se encontraron, de repente, con una explosión de casos de coronavirus. ¿Por qué? Porque los casos más leves y asintomáticos, que no se identificaron a través de pruebas, fueron claves en el inicio de sus epidemias. Estos países comenzaron a realizar tests diagnósticos a su población demasiado tarde y con demasiadas restricciones. Según un estudio publicado en la revista Science, se calcula que el 86% de todas las infecciones que ocurrieron en China hasta que se dio el aislamiento forzado en Wuhan no fueron detectadas. ¿Cuál sería la cifra en España? No podemos saberlo aún, pero es seguro que en España la mayoría de casos de COVID-19 no se han identificado.
En el otro extremo, tenemos a países como Corea del Sur y Alemania. Estos países sí que contaban con importantes recursos y personal especializado para la realización de pruebas de laboratorio. Realizaron una apuesta temprana y decidida por la realización de tests, con un estrecho seguimiento del virus entre la población, sin descartar a las personas con síntomas leves y, en el caso de Corea, tampoco a los asintomáticos. Esto ha permitido a ambos países tener una visión más real de la epidemia, así como un mayor control sobre esta, sin sufrir una "explosión" de casos de COVID-19.
La transmisión comunitaria quedó oculta
A los criterios restringidos en España para la realización de tests se unen tres rasgos del coronavirus que han hecho su control una pesadilla en prácticamente todo el mundo: su largo periodo de incubación, la presencia de casos asintomáticos que pueden transmitir el virus y las manifestaciones clínicas similares a gripes y resfriados en los casos leves.
El periodo de incubación tras la infección por coronavirus puede durar de 2 a 14 días hasta que se muestran los primeros síntomas (si se llegan a mostrar). Además, desde que aparecen los primeros síntomas hasta que los pacientes desarrollan síntomas más graves suelen transcurrir alrededor de 5-7 días.
¿Qué ocurre cuando, en un país como España, prácticamente casi todos los tests se realizan a pacientes graves (exceptuando al personal sanitario y otros profesionales públicos)? Pues que la visión que tiene el Ministerio de Sanidad sobre la epidemia es, en realidad, sobre los contagios que ocurrieron hace 14 días, de media. Al comienzo de la epidemia, antes de la cuarentena masiva, fue la multiplicación de casos graves lo que disparó las alarmas, pero los contagios ya se habían producido semanas antes, con muchas personas con síntomas leves o asintomáticos que habían pasado desapercibidos.
Por otro lado, en más del 80% de los casos de COVID-19 los pacientes sufren síntomas leves que pueden confundirse con gripes o resfriados. Desafortunadamente, el comienzo de la epidemia de COVID-19 en España coincidió en el tiempo con la presencia entre la población de estas enfermedades banales características del invierno que aún seguían dando coletazos. Un porcentaje desconocido de personas en aquel entonces, con COVID-19, no sospecharon lo más mínimo que tenían esta enfermedad y no acudieron a sus centros de salud, aunque sí estaban difundiendo el virus sin ser conscientes de ello.
También hubo personas con COVID-19 que sí acudieron a las consultas, y diversos médicos de familia de centros de salud observaron un repunte de infecciones respiratorias banales en las consultas, razón que achacaron en aquel entonces a gripes y resfriados, cuando, en realidad, era el coronavirus que se estaba abriendo paso. Este fenómeno ha ocurrido en otros países, como en Estados Unidos. Antes del comienzo "oficial" de la epidemia, muchos médicos atendieron a pacientes leves con COVID-19 pensando que eran las típicas infecciones respiratorias del invierno.
Por último, de entre todos los infectados por coronavirus en España, el gran misterio reside en los casos asintomáticos. ¿Cuál es su magnitud? En estos momentos, no tenemos ni idea. Sin embargo, pese a que se sabe que contribuyen a la expansión de la epidemia, han pasado desapercibidos por las autoridades por la imposibilidad de realizar tests a este grupo.
En definitiva, la falta de recursos para la realización intensa y temprana de tests en la población española, junto con las características del coronavirus, fueron una "tormenta perfecta" para la "explosión" de la epidemia, que nos llevó a una cuarentena masiva como la forma más drástica para ponerle freno. En realidad, no fue una "explosión", sino una epidemia que, pese a extenderse frente a nuestras narices, había quedado oculta y fuera del radar de las autoridades durante demasiado tiempo.
La gran pregunta en estos momentos es: ¿cuántos españoles han pasado ya la COVID-19? Según estimaciones del Imperial College, entre el 3,7 y el 41% de las personas en España podría haberse infectado ya (de media, 7 millones de individuos). Tendremos que esperar a las pruebas de anticuerpos en las próximas semanas para conocer más de cerca el lado oculto de la epidemia y también para saber qué rumbo tomará la cuarentena próximamente.
Nota del blog .-( Estas notas son copias de comentarios en el articulo , merecen leerse los comentarios )
Y VER EL 21
Algunas cuestiones que me quedan poco claras.
1. Italia y Estados Unidos cuentan con Agencias Estatales de Salud, por lo que, en puridad, cabe achacar a sus gobiernos centrales la responsabilidad de lo ocurrido, si bien en el caso de Estados Unidos es algo complicado, puesto que, como aquí, las competencias sanitarias las tienen los Estados.
Aquí, únicamente las Comunidades tienen esas competencias, por lo que hasta el día 15 de marzo toda imprevisión solo puede achacarse a ellas. El Gobierno podía haber acelerado los planes, pero como indica el artículo, sin datos es imposible conocer la magnitud de la situación y tomar medidas.
2. Alemania ha contado con más medios porque alguna de las farmacéuticas con posesión de los tests son de este país y las pusieron a disposición del Gobierno. Nada parecido ocurre ni en Italia ni en España. En todo caso, no cantemos victoria: aún están escalando posiciones en el número de infectados y hay dudas en la forma que tienen de contar los muertos por el bicho.
3. Nada se dice sobre el origen del virus. En España los primeros casos detectados son un inglés y un alemán de los muchos turistas que hay en el país y el primer español contagiado oficialmente se produjo casi 10 días después, por lo que, sin medios, sin datos y con ese vector de contagio, parecía algo que no era preocupante aún para el país. Habla de imprevisión me parece prematuro.
4. Si, además, existe una figura como son los asintomáticos, se produce en plena expansión de la gripe, que si conocemos, y se introduce una enfermedad para la que no hay protocolos de identificación y registro, es obvio que la tormenta es perfecta, pero de ahí a achacar a responsabilidades va un trecho. Lo único en lo que si se puede achacar responsabilidad es en la falta de camas y de medios para atender a quienes en ellas están. Y ahí sí, Madrid se lleva la palma.
Y ver el 33
Lo que la Sra. Samper reproduce aquí es un contenido lleno de equivocaciones fruto del seguimiento de un hilo que no porque se repita va a ser verdad. Habla de que Alemania detectó los asintomáticos desde el primer momento y ha aislado esos casos desde mucho antes que España. Eso es falso por dos cosas: Merkel reaccionó sólo cuando vio lo que estaba sucediendo en Italia y España, imponiendo el confinamiento y prohibiendo eventos públicos unos días más tarde y, si tantos test ha realizado con tantos laboratorios, detectando a los asintomáticos ¿cómo es posible que hayan detectado en más tiempo menos casos que en España? La cuestión de todo esto está en el cerrojazo informativo del Gobierno Alemán, apoyado, a diferencia de aquí, por toda la representación parlamentaria. Si tan preparados estaban y tan listos han sido ¿cómo es que también han importado material chino? incluso con problemas de importación a través de terceros países. La realidad alemana es que la curva va retrasada dos semanas, que sólo se registran muertes testadas en centros oficiales y que los datos que se facilitan son incompletos. Esta claro que la sanidad española mermada por Rajoy, y sus acólitos en las comunidades, durante años está muy deteriorada pero no caigamos otra vez en la autohumillación, sobre todo si nos la hacemos comparándonos con el país del mundo más arrogante y aprovechado.
Y VER EL 40
lo triste es que en realidad hay miles de científicos españoles fuera de España por culpa del ninguneo que han sufrido durante muchos años, les han cerrado laboratorios, les han dejado sin financiación y sin empleo. La formación académica es excelente pero, si luego de formarlos se les elimina del sistema, no tienen mas solución que emigrar... Quizás de ésta salgamos con un poco mas de conciencia de lo que realmente es importante para un país...
Y VER EL 35
Lo que no me cuadra es la detección de los asintomáticos. ¿Como, con 47 millones de test? En Sud Corea con aproximadamente la misma población ¿se hicieron esa cantidad de test? No me lo creo. Que alguien me lo explique. Please.
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