Las 'oscuras' relaciones del PP con la Justicia
El cambio de jueces en el tribunal de Gürtel es sólo
el último movimiento que hace sospechar a la oposición de la falta de
independencia de jueces y fiscales.
p.d.
La independencia judicial estÔ en entredicho. Asà lo consideran desde la oposición, que ha acusado al Gobierno del PP de meter mano en los tribunales en numerosas ocasiones. La última ha sido este mismo miércoles, tras conocerse que los
jueces que decidieron citar como testigo a Mariano Rajoy en el caso
Gürtel no juzgarÔn ahora la pieza separada de la caja B del partido.
"Los polĆticos desconocemos ese cambio, poco podemos decir", se defendió el vicesecretario de Comunicación de la formación, Pablo Casado. Lo mismo argumentó el propio ministro de Justicia, Rafael CatalĆ”:
"¿Cómo iba a estar detrĆ”s? ¿Cómo es posible que el Gobierno le diga a
la Sala de la Audiencia Nacional, compuesta por un alto nĆŗmero de
jueces, lo que tienen que hacer?", se preguntó irónicamente.
Sin embargo, desde la oposición critican que esta nueva decisión supone un "duro golpe contra la imagen de imparcialidad y credibilidad que merece la Justicia"
-en palabras de IU- y "no ayuda a dar credibilidad a la Administración
de Justicia" -en palabras del PSOE-. Desde Podemos consideran que es una
muestra de que en la Audiencia Nacional hay "jueces vinculados al PP" y
que desde el Ejecutivo se intenta "controlar" los casos judiciales que
afectan a su partido.
Y es que no es la primera vez que movimientos de este tipo hacen sospechar de las oscuras relaciones del PP con la Justicia. Desde las épocas en la que el exministro de Aznar Federico Trillo asesoraba judicialmente (y en la sombra) al partido, precisamente en el caso Gürtel (aunque también en el del Yak - 42), las sospechas de "injerencias" no han dejado de crecer.
Por un lado, estƔn los nombramientos del Tribunal Constitucional,
por ejemplo, en los que las acusaciones de "pasteleo" tambiƩn apuntan
hacia los socialistas. Por otro, sus cambios legislativos en la Ʃpoca
del "Gobierno Mariano Rajoy 1" -como lo califica el portavoz, ĆƱigo
MĆ©ndez de Vigo-, es decir, en la mayorĆa absoluta. Entre ellos, la
propia reforma de la ley del TC que, con la mirada puesta en el
soberanismo en Catalunya, dotaba al Alto Tribunal de poderes para inhabilitar ipso facto a cualquier cargo público que desobedeciera sus órdenes.
TambiĆ©n estĆ”n su reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que pretendĆa limitar la libertad de información para evitar la llamada "pena de telediario" o limitar a sólo seis meses la instrucción de los casos de corrupción sin que se dote a los tribunales de presupuesto y refuerzo de personal suficiente para poder llevar a cabo dicha labor. Una reforma que puso a las asociaciones de jueces y fiscales -incluidas las conservadoras- en pie de guerra contra lo que, denunciaban, crearĆa un "manto de impunidad" en todo el paĆs.
Asimismo, fue especialmente criticada la petición de "juicio nulo" por parte del partido en el caso Gürtel, asà como su propuesta -aún en el aire- de intentar
eliminar la figura de la acusación popular cuando ésta sea ejercida por
partidos polĆticos o asociaciones afines a los mismos.
El último escÔndalo saltó con la operación Lezo, tras conocerse que el expresidente de la Comunidad de Madrid recientemente excarcelado tras pagar una fianza de 400.000 euros, Ignacio GonzÔlez,
recurrió a policĆas, polĆticos, jueces y fiscales para intentar salir
impune de la trama del Canal de Isabel II. Con el tiempo, se supo que el propio nĆŗmero dos de Interior, JosĆ© Antonio Nieto, le dio el chivatazo de que le estaban investigando y se conocieron los presuntos movimientos de la FiscalĆa para intentar beneficiarle.
Todo ello llevó al Congreso a reprobar no sólo al fiscal anticorrupción, Manuel Moix -que terminó dimitiendo por otro motivo (su participación en una empresa offshore )-, sino también al fiscal general del Estado, el fallecido José Manuel Maza; y hasta al mismo ministro de Justicia, Rafael CatalÔ.
Ahora la polƩmica ha saltado por la
decisión de la presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia
Nacional de apartar al conservador Julio de Diego y al progresista JosƩ
Ricardo de Prada -dos de los tres que conformaban el tribunal que
citó a Rajoy- de la segunda pieza del caso Gürtel: los papeles de
BĆ”rcenas. Ella es Concepción Espejel, afĆn al PP y amiga personal de MarĆa Dolores de Cospedal, quien habrĆa maniobrado para que la magistrada llegara a su cargo actual.
Y VER
http://www.publico.es/politica/audiencia-da-cambiazo-tribunal-caja-b-pp-formado-2016.html
División de poderes .. legislativo ejecutivo y policial
División de poderes .. legislativo ejecutivo y policial
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