El agujero negro de la pederastia católica europea
Isabella Arria
Fuentes: Estrategia
Las macroinvestigaciones sobre pederastia en la Iglesia católica en
el mundo muestran miles de víctimas y pocos condenados. Estados Unidos,
Australia, Irlanda, Bélgica, Alemania y ahora Francia han ido destapando
la magnitud de unos crímenes sepultados por décadas de silencio.
La falta de voluntad para dar con la verdad resulta vergonzosa y
perpetúa una herida que ha destrozado las vidas de quienes la padecieron
y configuran, a pesar de la posición oficial del Vaticano y del papa
Francisco, en un verdadero agujero negro para el catolicismo..
A principios de octubre se conoció un informe sin precedentes en
Francia, en el cual se demostró el abuso sexual de 216.000 niños por
parte de más de 3.300 sacerdotes y religiosos, cifra que se eleva hasta
330.000 si se cuentan los cometidos por personas laicas que colaboraban
con sus instituciones. Pese a preservar el secreto de confesión, la
Iglesia católica francesa ha actuado de forma enérgica para abordar el
dramático agujero negro de la pederastia en su seno.
Por contraste, hace más insostenible todavía la actitud de otras
jerarquías eclesiásticas, como la española, que se resisten a reconocer
su responsabilidad directa en los daños causados. Por propia iniciativa,
la Conferencia Episcopal francesa encargó una investigación a una
comisión independiente que ha podido trabajar sin cortapisas.
El Estado francés puso en su sitio en octubre último a la Iglesia
católica luego que el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa
(CEF), Éric de Moulins-Beaufort, señalara que el secreto de confesión
prevalece sobre las leyes de la República. El ministro del Interior
Gérald Darmanin le recordó que “no hay ninguna ley superior” a las leyes
del país y que todo religioso que sepa de un “crimen” contra un menor
de 15 años debe denunciarlo ante la justicia y no escudarse en el
secreto de confesión.
Los obispos franceses, reunidos en la ciudad de Lourdes, decidieron
«reconocer la responsabilidad institucional de la Iglesia» en los miles
de abusos sexuales a niños y adolescentes y su «dimensión sistémica». En
octubre, una comisión independiente estimó en un informe que unos
216.000 menores fueron víctimas de abusos por sacerdotes y religiosos en
Francia entre 1950 y 2020, cifra que sube a 330.000 si se cuentan a los
trabajadores de instituciones religiosas.
Desde que en 2002 el diario The Boston Globe destapó el primer gran escándalo de
pederastia en la Iglesia de Estados Unidos, se han sucedido las
revelaciones y las investigaciones. En algunos casos, como Francia o
Alemania, han sido las propias conferencias episcopales las que han
iniciado las investigaciones. En Bélgica ha sido iniciativa del
Parlamento, y en otros, como Australia o Irlanda, de sus gobiernos.
España es, junto a Italia y Portugal, el país donde mayor resistencia
muestra la Iglesia a esclarecer la verdad. Tampoco el Estado ha hecho
nada hasta ahora para que se investigue de forma más rápida y segura. La
actitud de la Conferencia Episcopal española ha sido siempre tan
negacionista como obstruccionista. No solo perpetúa así la vejación
sufrida por las víctimas, sino que también desobedece l mandato del papa
Las instrucciones del papa Francisco han sido de colaboración y
transparencia fueron muy precisas y ha señalado su vergüenza por “la
larga incapacidad de la Iglesia” para afrontar esta cuestión. Al
permitir y en muchos casos encubrir los abusos, la Iglesia católica
traiciona la confianza de las familias que han puesto una parte de la
vida de sus hijos en sus manos, y también ha traicionado la confianza
del Estado, que le ha concedido –incluso- el privilegio de intervenir en
su educación.
Negociación
Según la prensa española, la Compañía de Jesús y los maristas exigen a
las víctimas de abusos de la Iglesia firmar un pacto de
confidencialidad para negociar compensaciones, algo prohibido por el
Papa en 2019 en su documento Vox estis lux mundi, destinado a reforzar la lucha contra la pederastia en el clero y acabar con el secretismo.
Alfonso Caparrós, de 76 años, víctima de los abusos de un jesuita en
el colegio San Estanislao de Kostka de Málaga en los años cincuenta, se
reunió en junio de 2020 con el provincial de España de la orden. “Conté
mi caso por desahogo, no por esperar dinero, ni sabía que eso se podía.
Tras escucharme, me dijo: ‘¿Cuánto crees que te corresponde?’. Le dije
que habían perdido mi alma, porque me hice ateo, y que tasara él lo que
vale un alma perdida como la mía”, relata Caparrós a E l País.
Entró entonces en un proceso de indemnización que define como
impersonal, frío y humillante, a través de un despacho de abogados, y en
el que, para empezar a negociar, se le exigía la firma de un acuerdo de
confidencialidad.
Los maristas, en Cataluña, también impusieron la misma condición en
2020, en la primera indemnización colectiva emprendida por una orden
católica en España. Caparrós descubrió que los jesuitas manejan un
tarifario sobre los abusos “en función de su gravedad”: hasta 5.000
euros, leve; hasta 10.000, media; hasta 15.000 alta. Ahora, dice, sabe
cuánto vale su alma: “Mi violación vale solo 7.500 euros”. Los recibió
el pasado mes de junio en su cuenta bancaria.
En un claro desprecio a la verdad, a través del secretario
general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, la
Iglesia católica ibérica descartó investigar activamente los casos de
abusos sexuales a menores cometidos por religiosos, una postura
inquietante en un país en el que un millón y medio de niños estudian en
escuelas de dicha confesión.
Es también un desprecio al reconocimiento que el Papa ha hecho de los
errores de la Iglesia en el manejo de las denuncias de abuso, llamando a
terminar con la negligencia frente a estos actos, y con los profundos
procesos impulsados en otros países para conocer la verdad, erradicar
esta lacra y reparar el daño a las víctimas.
La nula disposición de la cúpula clerical hispánica para esclarecer y
subsanar los delitos sexuales perpetrados por sus integrantes no puede
desvincularse del enorme poder económico e influencia política de que
goza. En España la Iglesia católica se encuentra subvencionada por el
Estado, tanto de manera directa como indirecta.
Según Europa Laica, el pago de salarios y costos sociales de las 19
mil personas que imparten esta religión en los centros educativos
(quienes son designadas por los obispados, pero pagadas por el Estado)
asciende a 600 millones de euros anuales; pero si se suman todas las
subvenciones y exenciones fiscales, el aporte estatal asciende a 11 mil
millones de euros al año, más de uno por ciento del producto interno
bruto.
Más allá de lo financiero, su ascendiente entre la clase política es
de tal envergadura, que el gobierno del presidente socialdemócrata Pedro
Sánchez ha sido el primero en prescindir de biblias y crucifijos en su
toma de posesión.
Mientras en Estados Unidos muchas diócesis han tenido que declararse
en bancarrota por las indemnizaciones pagadas a los sobrevivientes de
los abusos, en España apenas reconocen 220 episodios de este tipo de
2001 a la fecha.
La persistencia de estos subsidios pueden leerse como ejemplos de la
impronta fascista que sigue viva en sectores de la institucionalidad y
la ciudadanía españolas, como bien demuestran los índices de votación de
formaciones velada o abiertamente franquistas, entre las que se cuentan
el Partido Popular o Vox, señala el diario mexicano La Jornada.
* Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
De revolucionarios nicaragüenses a informantes
de la embajada de Estados Unidos: cómo Washington reclutó a ex
sandinistas como Dora María Téllez y su partido MRS
Una de las opositoras más destacadas del gobierno sandinista de
Nicaragua apunta a su juventud revolucionaria para justificar su
posición. Y mientras los medios internacionales la alaban constantemente ,
lo que no mencionan es que ella abandonó la política revolucionaria
hace mucho tiempo y se ha convertido en un activo clave en la campaña de
guerra no convencional del gobierno de Estados Unidos contra Nicaragua.
Cuando tenía solo 22 años, Dora María Téllez luchó como
guerrillera en la Revolución Sandinista de Nicaragua, junto al actual
presidente Daniel Ortega. Pero rompió con el sandinismo hace más de dos
décadas y se ha ido desviando constantemente hacia el ala derecha
respaldada por Estados Unidos.
Téllez es una figura clave en un grupo de exrevolucionarios,
muchos de élite, de clase alta, que se unieron como una escisión de
derecha del Frente Socialista Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)
en la década de 1990. Juntos, formaron un partido político centrista
llamado Movimiento de Renovación Sandinista (Movimiento Renovador
Sandinista, o MRS), negociando sus historias revolucionarias para
promover una contrarrevolución neoliberal.
Bajo el liderazgo de Téllez y sus colegas, el MRS desarrolló
una estrecha relación con la oligarquía derechista de Nicaragua. También
colaboró extensamente con el gobierno de los Estados Unidos,
trabajando con miembros neoconservadores del Congreso y el lobby de
cambio de régimen de Miami, todo mientras recaudaba fondos de
organizaciones intervencionistas estadounidenses.
Cables clasificados del Departamento de Estado publicados por WikiLeaks y
analizados por The Grayzone muestran que Téllez y otros líderes de su
partido MRS se han reunido con frecuencia con la embajada de Estados
Unidos y han servido como informantes durante años.
En reuniones periódicas con funcionarios estadounidenses,
Téllez, Sergio Ramírez, Hugo Torres Jiménez, Víctor Hugo Tinoco y otras
altas figuras del MRS proporcionaron inteligencia a Estados Unidos sobre
el FSLN y la política interna de Nicaragua, en un intento por evitar
que los sandinistas regresaran al poder. . Luego ayudaron a Washington a
intentar desestabilizar el gobierno del presidente Daniel Ortega
después de que ganó las elecciones de 2006.
La embajada declaró claramente que “la posición del USG [gobierno de los Estados Unidos] [es] que el MRS es una opción viable y constructiva , con quien Estados Unidos mantendría buenas relaciones”.
La embajada agregó con aprobación, “si el MRS puede cambiar los
votos del FSLN y obtener algunos de los votos indecisos, todavía es una
opción viable y podría ser la clave para evitar que Ortega gane”.
Hoy, Téllez y su MRS están abiertamente aliados con la derecha,
incluso cuando ella y sus seguidores explotan cínicamente su ex
revolucionaria buena fe para dividir el apoyo de izquierda a los
sandinistas y confundir a los observadores progresistas fuera del país.
El MRS jugó un papel clave en un violento intento de golpe de Estado en Nicaragua en 2018 , en el que fuerzas extremistas respaldadas por Estados Unidos paralizaron la nación levantando barricadas, llamadas tranques , mientras perseguían , torturaban y asesinaban a activistas sandinistas.
Con fondos sustanciales de los recortes de la CIA dedicados a promover el cambio de régimen ,
los líderes del MRS ayudaron a organizar y liderar el fallido golpe de
Estado. Y utilizaron sus posiciones influyentes en los medios de
comunicación, el sector de las ONG y la academia para diseñar cómo se
comercializó la operación violenta en el resto del mundo.
En términos de política panlatinoamericana, Dora María Téllez y
el MRS también se convirtieron en un aliado confiable de la derecha de
la región.
Cuando Washington y los oligarcas fundamentalistas cristianos patrocinaron un golpe militar de extrema derecha en Bolivia en
2019, el gobierno sandinista de Ortega se opuso y condenó firmemente el
complot, apoyándose firmemente en el presidente electo de Bolivia, Evo
Morales. Téllez, por otro lado, aplaudió el golpe , calificando a Morales como un aspirante a dictador y alegando que Bolivia era “mejor” con él derrocado.
Téllez declaró con júbilo que el golpe de Estado en Bolivia
había “aterrorizado” al gobierno sandinista y expresó su esperanza de
que los militares nicaragüenses se sintieran inspirados para lanzar su
propio golpe. El líder del MRS elogió a la Organización de Estados Americanos (OEA) dominada por Estados Unidos y a su líder hiperintervencionista Luis Almagro , pidiéndole que expulse a Nicaragua .
“Después de la renuncia de Evo hay una enorme desesperación” en
Nicaragua, se regocijó. “Están en una situación muy importante de
nerviosismo y desesperación”.
Téllez expresó su esperanza de que el golpe de Estado en
Bolivia envíe un mensaje a los líderes de las Fuerzas Armadas
nicaragüenses para que lancen un golpe de Estado propio, afirmando que
“hay una parte muy importante del cuerpo de oficiales que” no es tan
leal al sandinismo.
Téllez y su MRS han adoptado una posición aún más dura hacia
Venezuela. Si bien la administración del presidente Ortega ha apoyado
firmemente al gobierno chavista de izquierda de Venezuela contra
numerosos intentos de golpe de Estado en Estados Unidos, Téllez ha
demonizado implacablemente al gobierno electo del presidente Nicolás
Maduro como una “dictadura”, pidiendo que también sea derrocado.
Para 2020, Téllez y su partido MRS se habían movido tanto a la
derecha que decidieron abandonar cualquier pretensión de fidelidad al
sandinismo, quitando de su plataforma todas las referencias al
movimiento sandinista y cambiando el nombre del Movimiento Renovador
Sandinista a Unión Democrática. Renovadora (Unión de Renovación
Democrática), o UNAMOS.
Mientras tanto, Téllez y sus colegas de UNAMOS han presionado
públicamente al gobierno de Estados Unidos y a la Unión Europea para que
se impongan sanciones más agresivas a su propio país, que ya han dañado
la economía de la nación.
En 2021, el gobierno de Nicaragua arrestó a una serie de
líderes del MRS, incluidos Téllez, Hugo Torres Jiménez y Victor Hugo
Tinoco. Una investigación de The Grayzone muestra que cada una de estas
figuras ha sido informante de la embajada de Estados Unidos durante al
menos 15 años, según cables del Departamento de Estado.
Nicaragua también ordenó el arresto del presidente fundador del
MRS, Sergio Ramírez, quien durante décadas se ha desempeñado como
informante del gobierno de Estados Unidos, hecho confirmado por los
documentos clasificados. (Ramírez vive en Costa Rica, por lo que no fue
detenido).
Los detenidos fueron acusados de “ incitar a la injerencia extranjera en
los asuntos internos, solicitar intervenciones militares, conspirar con
el financiamiento de potencias extranjeras para llevar a cabo actos de
terrorismo y desestabilización” y “exigir, elogiar y aplaudir la
imposición de sanciones al Estado de Nicaragua y sus ciudadanos ”.
Estas figuras de la oposición fueron arrestadas en virtud de la ley nicaragüense 1055 ,
que fue aprobada por la Asamblea Nacional democráticamente electa del
país en diciembre de 2020. Bajo el título “Defensa de los derechos del
pueblo a la independencia, la soberanía y la autodeterminación para la
paz”, muchas de las Los gobiernos tienen una legislación similar a esta
ley nicaragüense, que prohíbe a los ciudadanos conspirar golpistas,
traicionar y conspirar con naciones extranjeras para atacar a su nación.
La detención de Téllez y los líderes del MRS provocó una ola de
denuncias de gobiernos occidentales, medios corporativos e incluso de
algunos activistas e intelectuales de izquierda que habían apoyado la
Revolución Sandinista en la década de 1980 pero luego se volvieron
contra ella.
Los críticos explotaron los arrestos para elaborar una
narrativa distorsionada, acusando al gobierno sandinista del presidente
Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo de haber abandonado
sus raíces izquierdistas al arrestar a revolucionarios históricos.
Pero la realidad es todo lo contrario: participantes en el
fallido intento de golpe como Téllez y su partido MRS rompieron con el
sandinismo hace décadas y se convirtieron en leales aliados de la
derecha y de Estados Unidos desde entonces.
Washington respondió al arresto de Nicaragua de dos docenas de
líderes de la oposición golpistas patrocinados por el gobierno
estadounidense imponiendo una nueva ronda de sanciones a la nación
centroamericana y atacando la legitimidad de sus elecciones del 7 de noviembre . La administración del presidente Joseph Biden dejó en claro que se negaría a reconocer los resultados de la votación.
En una sesión extraordinaria de octubre de la Organización de los Estados Americanos (OEA) , convocada con el único propósito de condenar a Nicaragua, el gobierno sandinista se defendió de estas
acusaciones al afirmar: “En nuestro país no hay un solo candidato
detenido, ni uno; no se procesa a un solo inocente, ni a uno. Quienes
están siendo sometidos a procesos legales son agentes extranjeros,
claramente identificados dentro de las nóminas de gobiernos extranjeros,
quienes, utilizando las estructuras de organizaciones privadas,
recibieron millones de dólares para destruir, matar, quebrar la economía
y subvertir el orden constitucional ”.
Si bien los gobiernos occidentales y los medios de comunicación
corporativos han condenado declaraciones como estas como propaganda, lo
que dijo Nicaragua es de hecho correcto. Es un asunto de dominio
público que los detenidos recibieron millones de dólares en fondos de
Estados Unidos y estados europeos, y posteriormente utilizaron ese
dinero para organizar un intento de golpe, violando numerosas leyes
sobre agentes extranjeros, lavado de dinero y traición.
Además, las acusaciones realizadas por el sistema judicial
nicaragüense, que sostiene que los líderes del MRS que arrestó habían
conspirado con una potencia extranjera en un intento por derrocar a su
gobierno, son confirmadas por numerosos cables clasificados del
Departamento de Estado de Estados Unidos publicados por WikiLeaks.
Los cables del Departamento de Estado exponen a Dora María
Téllez y a otros líderes del MRS como informantes del gobierno de EE.
UU.
El partido Movimiento Renovador Sandinista que Dora María
Téllez ayudó a fundar ha contado con el apoyo del gobierno de Estados
Unidos durante al menos 15 años.
En el período previo a las elecciones nacionales de Nicaragua
de 2006, cuando Téllez se desempeñó como presidente del MRS, el partido
eligió al ex alcalde de la capital, Managua, Herty Lewites, para que
fuera su candidato presidencial. Lewites mostró poco compromiso con
cualquier ideología política coherente, pero era carismático y tenía una
base de apoyo.
Ese febrero, Lewites se reunió con el embajador de Estados
Unidos para desayunar. El ex sandinista quería asegurarle a Washington
que, si su partido ganaba las próximas elecciones de noviembre,
mantendría estrechas relaciones con Estados Unidos, el mismo país que
había apoyado a los escuadrones de la muerte de la extrema derecha
Contra y librado una brutal guerra terrorista contra Nicaragua.
Lewites formó parte del movimiento sandinista, pero cuando el
FSLN perdió el poder en 1990, inició una serie de alianzas con la
derecha y se convirtió en empresario. Continuó creando un parque
acuático y, nunca por modestia, lo nombró en su honor: Hertylandia.
Para cuando llegó el 2006, Lewites era un acérrimo rival del
Frente Sandinista y explícitamente prefería que la derecha ganara sobre
el regreso de Daniel Ortega al poder.
“Lewites fue efusivo en su deseo de mantener relaciones
cordiales, constructivas y cooperativas con Estados Unidos”, escribió
contenta la embajada. Agregó que, “si es elegido, solicitará que una
delegación estadounidense de alto nivel asista a su toma de posesión
para demostrar que los dos gobiernos serán fuertes aliados”.
Lewites le dijo a Washington que aprobaba sus ataques contra
Ortega e insistió en que “el embajador y otros funcionarios [deberían]
continuar golpeando duro contra Ortega”.
El candidato del MRS no solo buscó estrechos vínculos con el
país que en repetidas ocasiones había invadido y ocupado militarmente
Nicaragua; también apoyó las políticas económicas neoliberales. El cable
señaló felizmente que “Lewites fue inequívoco en su apoyo al CAFTA”, el
Tratado de Libre Comercio de Centroamérica impuesto a la región por la
administración de George W. Bush.
Lewites aseguró al embajador que su visión ideal para un
gobierno liderado por el MRS en Nicaragua sería neoliberal como un libro
de texto, dirigido por “jóvenes tecnócratas”, con “recortes en la grasa
del gobierno” y políticas pro-corporativas para atraer “inversión
extranjera”. Prometió que su “gobierno de consenso” sería un
“equilibrio” centrista entre la izquierda y la derecha.
El cable de la embajada reveló que casi todo el financiamiento
para la campaña presidencial de Lewites provino de fuera de Nicaragua,
principalmente de oligarcas adinerados y corporaciones en Panamá, Costa
Rica, Guatemala y El Salvador.
También señaló que Lewites se había estado reuniendo con su
colega candidato presidencial Eduardo Montealegre, un banquero
multimillonario formado en Harvard, fanáticamente de derecha y
notoriamente corrupto. Lewites y Montealegre esperaban unirse en una
alianza antisandinista para evitar que Ortega volviera a ser presidente.
De hecho, Lewites había pedido públicamente esta cooperación con la derecha en una entrevista de 2005 en
el programa de medios Esta Semana, financiado por el gobierno de
Estados Unidos. El candidato del MRS admitió que le había pedido
repetidamente a Montealegre que hiciera un “acuerdo público” con él para
que pudieran impulsar reformas constitucionales que harían casi
imposible que los sandinistas regresaran al poder.
“Al comentar que no se enojará si Montealegre gana las
elecciones porque sabe que Montealegre también conducirá a la nación
hacia adelante, Lewites argumentó que los dos se necesitan el uno al
otro”, escribió la embajada de Estados Unidos después de su reunión de
febrero de 2006. “Él cree que entre los dos pueden ganar los 56 escaños
de la Asamblea Nacional necesarios para las reformas constitucionales
que tanto se necesitan. Lewites espera firmar algún tipo de compromiso
preelectoral con Montealegre acordando trabajar juntos si alguno de
ellos gana la presidencia ”.
El llamado de Lewites a un pacto con Montealegre fue muy
hipócrita, porque el MRS había criticado sin cesar, y capitalizado, un
acuerdo de corto plazo que el Frente Sandinista de Ortega había hecho
con el expresidente liberal Arnoldo Aléman, conocido como el “pacto”,
con el fin de Reescribir la ley electoral para permitir que los
candidatos presidenciales ganen en la primera vuelta si tienen más del
35% de los votos.
Pero esta fue solo la primera instancia en un largo historial
de que el partido MRS se alía abiertamente y apoya a Montealegre, uno de
los oligarcas de derecha más infames de Nicaragua.
Lewites murió inesperadamente de un ataque al corazón en julio
de 2006. Su vicepresidente, Edmundo Jarquín, se convirtió en el nuevo
candidato presidencial del MRS en las elecciones de noviembre y
finalmente obtuvo solo el 6% de los votos.
A partir de entonces, el MRS siguió dando bandazos más y más a
la derecha. Y los líderes del partido colaboraron cada vez más
estrechamente con Estados Unidos.
Un cable del Departamento de Estado de septiembre de 2006, titulado “ MRS: ‘Queremos derrocar a Ortega’ ”, es uno de los ejemplos más claros del apoyo del gobierno de Estados Unidos al partido Movimiento de Renovación Sandinista.
El documento revela que tras la muerte de Herty Lewites, su
sobrino Israel Lewites, portavoz del partido MRS, se reunió con el
polcouns (consejero político) de la embajada y redobló su solicitud de
apoyo a Washington.
“El MRS es la única opción viable para las elecciones de 2006”,
insistió Israel Lewites. Desesperado por mantener el respaldo de
Estados Unidos, “Lewites enfatizó que el MRS nunca volvería a un FSLN
controlado por Ortega”.
A su vez, la embajada “Polcouns reiteró la posición del USG
[gobierno de Estados Unidos] de que el MRS es una opción viable y
constructiva, con quien Estados Unidos mantendría buenas relaciones”.
Israel Lewites “hizo un punto de mencionar a poloffs [el
funcionario político] que había estudiado en los Estados Unidos (en la
Universidad de Texas en Arlington) y cree en ‘el sueño americano’ y
apoya el capitalismo responsable – ya que claramente benefició él ”,
escribió feliz la embajada.
Sin embargo, el portavoz del MRS reconoció que el candidato
presidencial del partido, Jarquín, estaba teniendo problemas para ganar
terreno. (El cable señaló, por ejemplo, que “Jarquin expresó su apoyo a
la legalización de los abortos electivos, un procedimiento al que se
opone una gran mayoría de nicaragüenses”).
Pero Washington todavía veía claramente al MRS como útil en su
cruzada contra Ortega: “Aunque las encuestas actuales muestran a Jarquin
en el tercer lugar, si el MRS puede cambiar los votos del FSLN y
obtener algunos de los votos indecisos, sigue siendo una opción viable –
y podría ser la clave para evitar que Ortega gane ”, esperaba la
embajada.
El documento también reveló que el Instituto Republicano Internacional (IRI) del gobierno de los Estados Unidos, hermano de la CIA, el Fondo Nacional para la Democracia , había capacitado aproximadamente al 30% de los observadores electorales del partido MRS para las elecciones de 2006. (El IRI se ha utilizado para financiar golpes de estado y
operaciones de cambio de régimen en América Latina y el mundo,
dirigidas a líderes electos de izquierda como el presidente de Haití,
Jean-Bertrand Aristide).
El Departamento de Estado evidentemente consideró muy valioso
este cable sobre el MRS, porque lo remitió a la CIA, DIA, Consejo de
Seguridad Nacional, secretario de Estado y embajada de Estados Unidos en
Venezuela.
Pero este es solo uno de una docena de cables que muestran cómo
Estados Unidos ha trabajado con los líderes del partido MRS de
Nicaragua para desestabilizar al gobierno sandinista del presidente
Ortega.
En noviembre de 2006, Dora María Téllez también se reunió con
diplomáticos estadounidenses. Era la víspera de las elecciones y le
preocupaba que el Frente Sandinista pudiera volver al poder.
Un cable clasificado del Departamento de Estado, titulado “ Dora María Téllez preocupada por fraude, posible gobierno del FSLN ”,
revela que el exrevolucionario conspiraba con la embajada de Estados
Unidos en Nicaragua para tratar de evitar que el Frente Sandinista
regresara al poder en las elecciones de ese mes.
En ese momento, Téllez era presidente del Movimiento Renovador Sandinista y candidato a diputado en la Asamblea Nacional.
En su cita con los “Polcouns y Poloff” de la embajada de
Estados Unidos, consejera política y oficial político, respectivamente,
Téllez estuvo acompañada por Israel Lewites, el portavoz del MRS.
“Téllez a menudo ha sido crítico con las políticas de Estados
Unidos, pero mostró una aparente apertura para discutir asuntos con las
embajadas y buscar reuniones futuras”, escribió el Departamento de
Estado después del compromiso, usando una abreviatura de “oficiales de
la embajada”.
Agregó que Téllez “dijo a las emboffs que estaría interesada en
fomentar el diálogo entre los miembros del MRS y Estados Unidos”.
“Téllez, quien dice que tiene un primo en Estados Unidos y un
sobrino peleando en Irak, dijo que no tiene ningún problema con Estados
Unidos, pero cree que los nicaragüenses a menudo manipulan a los
estadounidenses para que hagan ‘el trabajo sucio’”, dijo el periódico.
cable anotado.
En el encuentro, Téllez entregó inteligencia a la embajada de
Estados Unidos sobre el funcionamiento interno de los partidos políticos
nicaragüenses y acusó al Frente Sandinista de planear ganar las
elecciones mediante un supuesto “fraude”.
Este cable del Departamento de Estado fue clasificado por el
embajador de la administración de George W. Bush en Nicaragua, Paul A.
Trivelli, quien ayudó a liderar una operación de intromisión a gran
escala en un intento fallido de inclinar las elecciones de 2006 contra
Daniel Ortega.
Trivelli amenazó con que Washington desestabilizaría a
Nicaragua si ganaba Ortega. La embajada de Estados Unidos utilizó
cientos de millones de dólares de USAID como palanca para sobornar a la
gente para que votara en contra del FSLN, mientras presionaba
fuertemente a los partidos antisandinistas para que se unieran contra
Ortega.
A pesar de la campaña de intervención estadounidense, Ortega y
el Frente Sandinista ganaron las elecciones de 2006, mientras que el
candidato presidencial del MRS de Téllez, Edmundo Jarquín, apenas logró
el 6 por ciento de los votos. (En las elecciones posteriores, la base de
apoyo del MRS se redujo aún más).
Tras la victoria de Ortega, archivos publicados por WikiLeaks
muestran cómo Téllez continuó su rol de informante de Washington,
brindándole información sensible en un intento de desestabilizar al
nuevo gobierno sandinista.
Otro cable del Departamento de Estado clasificado por el
embajador Trivelli en enero de 2007 muestra que los líderes de Téllez y
MRS se reunieron con la embajada para un “cóctel” que fue “relajado y
cordial”.
Titulado ” MRS pierde el estatus de caucus pero continúa como el grupo de oposición más vocal “,
el documento revela que Téllez se unió a la reunión con las embajadas
estadounidenses (funcionarios de la embajada) por el fallido candidato
presidencial del MRS Jarquín, el miembro de la Asamblea Nacional Enrique
Saenz y los copartidarios. fundador Luis Carrion.
Es de destacar que la embajada de los Estados Unidos eligió
reunirse con estos líderes de MRS en un evento de cóctel, destacando sus
antecedentes de élite compartidos.
Carrión es hijo de un banquero adinerado de una familia
poderosa, y Sáenz lleva mucho tiempo en el sector de las ONG
extranjeras, trabajando para la Unión Europea y las Naciones Unidas.
Jarquín está casado con la oligarca ultra rica Claudia Chamorro Barrios (una hija de la presidenta de derecha apoyada por Estados Unidos Violeta Barrios de Chamorro ). Trabajó
durante más de una década en el neoliberal Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) en Washington, DC después de que los sandinistas
perdieran el poder en 1990.
El trasfondo de élite de estos líderes del MRS reflejaba
claramente la base del partido, que en ese entonces y todavía hoy ha
estado con nicaragüenses de clase media alta y alta, altamente educados,
con fluidez en inglés, con oportunidades de viajar y trabajos
lucrativos (remunerados). en dólares) en el complejo industrial sin
fines de lucro, la academia y los medios de comunicación.
El Frente Sandinista, por su parte, siempre ha permanecido
firmemente asociado con los nicaragüenses pobres y de clase trabajadora,
con su base en barrios empobrecidos donde los residentes ni siquiera
tenían caminos pavimentados en la era neoliberal 1990-2007, y en áreas
rurales donde la gente no tenía luz ni agua potable.
De hecho, la oposición antisandinista es conocida por burlarse
de los partidarios del FSLN con tropos clasistas, alegando que los
militantes de la Juventud Sandinista no tienen educación y los degrada
por no poder pronunciar correctamente las palabras en inglés.
En su amistoso cóctel de 2007 con la embajada de Estados
Unidos, los líderes del MRS proporcionaron a los diplomáticos
extranjeros información sensible sobre el funcionamiento interno de la
política nicaragüense.
El documento de WikiLeaks muestra que Téllez proporcionó
información de inteligencia de Washington sobre el comisionado de
policía y el jefe de policía del país.
Sin embargo, estas dos reuniones no fueron de ninguna manera
las únicas veces que representantes del partido MRS de Nicaragua se
reunieron y conspiraron con el gobierno de los Estados Unidos. La
acogedora relación continuó mucho más allá.
Un cable del gobierno de Estados Unidos de abril de 2007, titulado “ MRS centrado en la agenda legislativa, elecciones municipales ”,
revela que los diputados de la Asamblea Nacional del partido, Enrique
Sáenz y Hugo Torres, junto con el suplente de Torres, Víctor Hugo
Tinoco, se habían reunido ese marzo con los representantes políticos de
la embajada. oficial, así como analistas de la Oficina de Inteligencia e
Investigación (INR), la agencia de inteligencia del Departamento de
Estado de EE. UU.
Los líderes del MRS dieron a los diplomáticos extranjeros
información sobre el gobierno sandinista recién electo y los planes del
MRS para socavarlo, lo que consideraron un “proyecto autoritario”.
Torres alimentó a los funcionarios del gobierno de Estados
Unidos con inteligencia sobre el ejército nicaragüense, que esperaba
podría usarse para socavar al presidente electo.
“Torres comentó que tiene esperanzas para el futuro de los
militares”, escribió la embajada. “Omar Halleslevens, Jefe del Ejército
de Nicaragua, y Torres fueron compañeros de escuela y Torres lo
respeta. Él cree que Halleslevens podrá plantar cara a Ortega ”.
Sáenz, el otro legislador del MRS, aseguró a la embajada “que
los nicaragüenses reconocen la importancia de la relación con Estados
Unidos”.
La colaboración de Torres con el gobierno de Estados Unidos
continuó durante años. Otro cable del Departamento de Estado de julio de
2008 muestra a Torres proporcionando a Washington un análisis detallado del funcionamiento interno del gobierno sandinista.
En junio de 2021, Torres y Tinoco fueron arrestados acusados de conspirar y tomar fondos de potencias extranjeras para desestabilizar al gobierno, en violación de la ley de soberanía 1055.
Si bien Washington afirmó que los cargos no tenían fundamento y
tenían motivaciones políticas, sus propios cables clasificados del
Departamento de Estado, publicados por WikiLeaks, cuentan una historia
totalmente diferente.
El líder fundador de MRS, Sergio Ramírez, se ha desempeñado como informante de la embajada de Estados Unidos durante décadas.
La colaboración de Washington con los líderes del MRS llega
hasta el presidente fundador del partido, Sergio Ramírez Mercado, quien
de hecho se ha desempeñado como informante del gobierno de Estados
Unidos durante décadas.
Ramírez había sido un miembro de élite de la intelectualidad de
Nicaragua bajo la dictadura de Anastasio Somoza, respaldada por Estados
Unidos. Aunque no jugó ningún papel en la lucha armada, apoyó la
Revolución Sandinista, y como símbolo conciliador fue seleccionado como
vicepresidente de Ortega desde 1985 hasta que los sandinistas perdieron
el poder en 1990.
Como muchos otros nicaragüenses ricos que se habían unido al
Frente Sandinista por oportunismo, Ramírez dio un giro a la derecha en
la década de 1990. Él y Dora María Téllez, entre otros, crearon el MRS
como una facción de derecha escindida del FSLN en 1995.
Ramírez lideró el partido hasta que Téllez asumió el cargo de
1998 a 2007. Se postuló como el primer candidato presidencial del MRS,
en las elecciones de 1996, obteniendo apenas alrededor del 1% de los
votos.
Aunque se desempeñó como líder del MRS durante apenas tres
años, el partido estaba tan estrechamente asociado con Ramírez, y su
importancia personal era tan notoria, que los nicaragüenses bromean
diciendo que le puso su nombre: MRS es la inversión de sus iniciales. ,
SRM.
Casi ningún nicaragüense de clase trabajadora promedio apoyó a
Ramírez y su MRS. Sin embargo, tenía el oído del gobierno de EE. UU., Y
los documentos internos publicados por WikiLeaks muestran que se ha
desempeñado como informante del gobierno de EE. UU. Desde al menos 1978.
En enero de 2007, pocos días después de que el presidente
Ortega regresara al poder, Ramírez se reunió con el embajador de Estados
Unidos, Trivelli, para un tete-a-tete amistoso.
“Ramírez elogió el enfoque del gobierno de los Estados Unidos
[el gobierno de los Estados Unidos] hacia el presidente Ortega”, dice el
documento con satisfacción.
El encuentro del líder del MRS con el embajador también
aparentemente tenía como objetivo generar más presión financiera sobre
Managua desde Washington. El informe relata que “Ramírez destacó el
importante papel de los donantes internacionales, quienes deben
responsabilizar a Ortega”. Hizo hincapié en la influencia que la ayuda
económica de la Unión Europea a Nicaragua había ganado durante el
período neoliberal y dijo que “la UE y varios países miembros deben
vincular su asistencia a” demandas políticas.
En la reunión, Ramírez hizo alarde de sus galones de derecha,
atacando al gobierno democráticamente electo del presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, y alegando que era un titiritero secreto que
“manda” en Nicaragua.
En la misma línea, Ramírez demonizó a China, Irán y Cuba,
dejando en claro sin lugar a dudas que estaba firmemente del lado de
Estados Unidos.
El cable de la embajada agregaba encantado que, antes de las
elecciones de 2006, Ramírez había pedido públicamente a los
nicaragüenses que votaran por el candidato neoliberal Eduardo
Montealegre, el corrupto banquero multimillonario de derecha. Fue solo
un episodio en la larga relación entre la MRS y Montealegre.
En mayo de 2007, el embajador de Estados Unidos en Nicaragua
organizó una cena destinada a unificar a la oposición, buscando derrotar
al Frente Sandinista en las elecciones municipales de 2008. Trivelli
invitó al banquero Montealegre, al ex candidato presidencial del MRS
Edmundo Jarquín y a Sergio Ramírez, entre otros.
Un cable anteriormente clasificado revela los planes de Washington para elaborar ” La receta del éxito de la oposición: una alianza Montealegre-Jarquin-Rizo “. El
documento muestra que, en la “cena ofrecida por el Embajador,
Montealegre y Jarquin deliberaron sobre la unidad opositora con cinco
destacados analistas políticos y funcionarios de la Embajada
nicaragüenses”.
Ramírez fue uno de esos cinco expertos influyentes. Cenó junto a
PolCouns (consejero político) de la embajada de Estados Unidos y el
subjefe de misión (DCM), así como figuras de los movimientos
conservadores y liberales de Nicaragua.
Juntos, los líderes de la oposición antisandinista conspiraron
descaradamente con el gobierno de Estados Unidos, tramando formas de
debilitar y, en última instancia, derrocar a la administración
democráticamente elegida del presidente Ortega.
En la cena, el veterano de MRS Jarquin se quejó a los
diplomáticos estadounidenses de que Ortega tiene un “odio visceral por
las economías de libre mercado y una aversión arraigada por Estados
Unidos”.
Otro documento de WikiLeaks de 2008 recuerda un viaje que el
director de asuntos centroamericanos del Departamento de Estado de
Estados Unidos, John Feeley, realizó a Nicaragua en marzo de ese
año. Feeley se reunió con Ramírez ,
quien dijo que “apoyaba la política de participación general del
gobierno de los Estados Unidos en Nicaragua”. (El cable también lamenta
que “los socios democráticos de USAID advirtieron que una sociedad civil
dividida y debilitada es incapaz de montar una oposición organizada a
Ortega”).
Estas reuniones de 2007 y 2008 estuvieron lejos de ser la
primera vez que Sergio Ramírez actuó como informante del gobierno de
Estados Unidos. En octubre de 1978, en vísperas de la Revolución
Sandinista, ya estaba alimentando información privilegiada a Washington.
Un cable del Departamento de Estado de
ese año muestra que Ramírez se había reunido con la embajada de Estados
Unidos y le había proporcionado inteligencia sobre la oposición
anti-Somoza.
Ramírez fue “abierto y amistoso”, recordó la embajada. Enfatizó
que estaba más que dispuesto a comprometerse con “elementos más
moderados”.
“Planeamos continuar nuestro contacto directo con Ramírez”, decía el cable.
De hecho, el papel de Ramírez como informante del gobierno de
Estados Unidos continuó desde allí. En agosto de 1979, apenas un mes
después del triunfo de la Revolución Sandinista, Ramírez se reunió con el embajador de Estados Unidos ,
Lawrence Pezzullo, y le proporcionó inteligencia sobre el nuevo
gobierno revolucionario de Nicaragua, con énfasis en sus debates
internos de política exterior y estrategia educativa.
Ese noviembre, el supuesto revolucionario se reunió con el personal de la embajada y
con el congresista de Florida Dante Fascell. Ramírez aseguró a
Washington que el gobierno sandinista no amenazaría al sector privado y
pidió impulsar las exportaciones a Estados Unidos.
Ramírez también se mostró más que feliz de tirar el movimiento
de Fidel Castro debajo del autobús, insistiendo en que “Nicaragua no
tiene intención de convertirse en una nueva Cuba y, de hecho, está un
poco irradiada por esta falsa acusación”, recordó la embajada.
Estos documentos muestran claramente que Ramírez, el presidente
fundador del partido MRS, nunca estuvo verdaderamente comprometido con
la ideología socialista y antiimperialista del Frente Sandinista. En
cambio, se unió de manera oportunista al movimiento sandinista cuando
estaba en ascenso; y cuando perdió el poder, rápidamente lo abandonó.
En septiembre de 2021, Nicaragua ordenó el arresto de Ramírez ,
acusándolo de conspirar con gobiernos extranjeros para desestabilizar
el país. El gobierno de Estados Unidos, agradecido por la inteligencia
que le había proporcionado durante tanto tiempo, inmediatamente mostró
su apoyo a Ramírez, al igual que España , el ex colonizador de Nicaragua.
Ramírez no enfrentó consecuencias por sus décadas de colaboración con la embajada de Estados Unidos, dado que vive en Costa Rica, un activo importante de Estados Unidos en la guerra híbrida contra Nicaragua . Pero
el rico autor nicaragüense aprovechó los cargos en su contra para
convertirse en un elemento habitual de los medios corporativos
occidentales, apareciendo con frecuencia en los medios de comunicación
de la CNN a la BBC para demonizar al gobierno sandinista de Nicaragua.
Los líderes del MRS presionan a los neoconservadores en Washington por más intromisión de Estados Unidos en Nicaragua
Si bien el Movimiento Renovador Sandinista nunca ha podido
obtener más que un pequeño porcentaje de los votos en las elecciones
nacionales, tiene una influencia significativa en el sector sin fines de
lucro, la academia y los medios de comunicación, tanto dentro como
fuera de Nicaragua.
Esto se debe en gran parte a que los líderes del MRS provienen
en su gran mayoría de entornos ricos y privilegiados, y aunque no pueden
conectarse con nicaragüenses pobres y de clase trabajadora, se sienten
más cómodos codeándose con políticos, responsables de políticas de
grupos de expertos y expertos en medios en el Norte Global.
Un caso de estudio de estos líderes del MRS que son cultivados
por instituciones de élite occidentales y convertidos en leales soldados
de infantería neoliberales es Ana Margarita Vijil Gurdian, quien se
desempeñó como presidenta del MRS de 2012 a 2017.
Vijil, quien es la pareja romántica desde hace mucho tiempo de
Dora María Téllez, ha disfrutado de una vida de lujo en el jet set,
mientras que la gran mayoría de los nicaragüenses ganan muy poco dinero y
nunca pudieron permitirse el lujo de volar fuera del país.
Luego, Vijil recibió una beca Fulbright del Departamento de
Estado de los EE. UU., Que utilizó para obtener una maestría en ciencias
políticas en Arizona.
Después de completar sus estudios financiados por el gobierno
de Estados Unidos en los Estados Unidos, Vijil regresó a Nicaragua para
intentar ingresar a la política como una activista antisandinista
incondicional. Pronto ascendió de rango para convertirse en presidenta
de la MRS, el cargo que alguna vez ocupó su mentora y compañera de vida,
Téllez.
En su calidad de presidenta de MRS, en 2016, Vigil regresó a
los Estados Unidos para presionar por el apoyo de Washington al cambio
de régimen en Nicaragua. Allí, Vigil se reunió con la congresista
neoconservadora de Florida Ileana Ros-Lehtinen, exrepresentante de los
elementos de extrema derecha anticubana y antivenezuela en Miami.
Junto a Vigil en la reunión con Ros-Lehtinen (de pie a su
derecha en la foto) estaba la activista nicaragüense de derecha Violeta
Granera, una conservadora empedernida y ex funcionaria del Banco Mundial
que proviene de una familia poderosa que apoyó firmemente la dictadura
de Anastasio Somoza.
En junio de 2021, el gobierno de Nicaragua detuvo a Téllez,
Vigil y Granera, todos acusados de conspirar con gobiernos extranjeros
para desestabilizar el país.
Si bien los arrestos de líderes del MRS y otros prominentes
golpistas fueron condenados enérgicamente por los gobiernos occidentales
y los medios corporativos extranjeros, muchos nicaragüenses que
sobrevivieron al sangriento intento de golpe de estado de 2018 que estos
líderes de la oposición orquestaron se sintieron aliviados.
Los familiares y amigos de las víctimas del golpe, cuyos seres
queridos fueron atacados, torturados o incluso asesinados por los tranquistas respaldados por Estados Unidos , responsabilizaron a los detenidos.
Un guardia de seguridad de la oficina del alcalde en la ciudad
de Masaya, llamado Reynaldo Urbina Cuadra, fue secuestrado y torturado
brutalmente por extremistas antisandinistas durante el intento de golpe
de Estado de 2018 patrocinado por Estados Unidos. Estaba tan malherido
que estuvo a punto de morir y perdió el brazo izquierdo.
Mora fue detenido por el gobierno de Nicaragua en junio de
2021, en una medida ampliamente denunciada por las capitales
occidentales.
En una entrevista con The Grayzone, Urbina elogió al gobierno
de Nicaragua por arrestar a Mora. “Este es el comienzo de la justicia”,
dijo. “Pero nada puede devolverme lo que esos terroristas me quitaron”.
Los comentarios de Urbina sobre el arresto por parte del
gobierno sandinista de aproximadamente dos docenas de líderes de la
oposición en 2021, todos los cuales estuvieron profundamente
involucrados en el violento intento de golpe, a menudo se escuchan
repetidos en las comunidades de clase trabajadora en Nicaragua.
Mientras que los gobiernos del Norte Global y los medios
tradicionales explotaron los arrestos para retratar al presidente Ortega
como autoritario, las detenciones fueron bastante populares en los
barrios pobres y humildes, donde los nicaragüenses que sobrevivieron al
terror de los tranques consideran que
los líderes de la oposición son criminales golpistas que deberían
haberlo hecho. estado tras las rejas mucho antes de 2021.
Los orígenes de MRS en las contradicciones de clase de la Revolución Sandinista
El papel clave del MRS en el sangriento intento de golpe de
2018 en Nicaragua hizo que la alianza flagrante del partido con la
derecha nicaragüense fuera completamente innegable.
Pero aunque el MRS se había presentado anteriormente como un
partido socialdemócrata de centro izquierda, sus raíces históricas
siempre estuvieron en la derecha política.
Los críticos autoproclamados de “izquierda” del Frente
Sandinista y del presidente Ortega, muchos de los cuales viven fuera de
Nicaragua y no han seguido de cerca su política interna desde que
comenzó la era neoliberal en 1990, a menudo señalan el pasado
revolucionario de algunos líderes mayores del MRS para intentarlo. para
representar al partido como el verdadero portador de la antorcha del
sandinismo.
Pero este pasado revolucionario ha sido contradicho directamente por décadas de actividades manifiestas de derecha.
En la superficie, la historia de Dora María Téllez en
particular parece convincente. En agosto de 1978, cuando apenas tenía 22
años, Téllez se desempeñó como tercera al mando de una importante
operación en la que el Frente Sandinista tomó el Palacio Nacional en la
capital Managua, lo que le valió el nombre de guerra “Comandante Dos”.
(Comandante Dos).
Pero cómo Téllez pasó de ser un joven revolucionario a
convertirse en un informante de la embajada de Estados Unidos aliado con
la derecha golpista es un proceso que refleja las contradicciones
políticas presentes en la Revolución Sandinista desde sus inicios.
En julio de 1979, después de años de lucha, los revolucionarios
sandinistas derrocaron la dictadura respaldada por Estados Unidos del
general Anastasio Somoza, cuya dinastía familiar había gobernado el país
durante décadas.
Pero de alguna manera, derrocar a Somoza fue más fácil que
gobernar. Cuando gobernaba el país con mano de hierro, era fácil unir
fuerzas de oposición contra Somoza, de una amplia gama de intereses de
clase.
La Revolución Sandinista contó con un amplio apoyo de varias
clases, no solo de los nicaragüenses pobres y de clase
trabajadora. Secciones importantes de la clase media e incluso parte de
la clase alta habían perdido la fe en la dictadura de Somoza.
Somoza había seguido políticas económicas retrógradas que
servían a los intereses de clase de las élites ricas, pero su régimen se
volvió cada vez más decadente, corrupto e incompetente, y pensó que la
solución a todos los problemas era más violencia y represión. Era solo
cuestión de tiempo hasta que hubiera una explosión social.
La mayoría de los fundadores y líderes del MRS pertenecían a la
cómoda clase media-alta de nicaragüenses que se oponían a Somoza e
inicialmente apoyaron la revolución.
Muchos también eran bastante jóvenes. Téllez era estudiante de
medicina cuando se unió al Frente Sandinista como activista, y en el
momento del triunfo de la revolución tenía apenas 23 años.
Téllez trabajó con el Frente Sandinista durante solo 15 años,
antes de convertirse luego en uno de sus oponentes más acérrimos,
pasando los últimos 27 años organizándose en su contra. De modo que su
tiempo como militante sandinista es superado en gran medida por su
tiempo como informante de la embajada de Estados Unidos y aliada de la
derecha nicaragüense.
Derrocar a un dictador impopular no es tan difícil como
gobernar un país atacado por la hegemonía mundial. Y las contradicciones
políticas internas surgieron rápidamente en la década de 1980.
La oligarca de derecha Violeta Barrios de Chamorro, que
representaba a los elementos de la clase alta que se habían opuesto a
Somoza, se volvió rápidamente contra la Revolución Sandinista a
principios de 1980.
Luego, el gobierno de Estados Unidos lanzó una guerra
terrorista contra Nicaragua, con la CIA invirtiendo millones de dólares
en armar y entrenar escuadrones de la muerte de extrema derecha,
conocidos como los Contras, que masacraban a civiles; asesinó a
dirigentes, jueces, policías y funcionarios del Estado sandinistas; e
incendió hospitales, escuelas y edificios gubernamentales.
Washington también impuso un bloqueo devastador, e
internacionalmente ilegal, que paralizó la economía de la empobrecida
nación centroamericana. El objetivo de Estados Unidos era aterrorizar a
la población nicaragüense para que se sometiera, derrocar a los
sandinistas e instalar un régimen neoliberal dócil.
Frente a un ataque tan implacable librado por el imperio más
poderoso de la Tierra, el gobierno sandinista de Nicaragua perdió el
apoyo de la clase media que una vez había apoyado el levantamiento
contra Somoza.
Washington reclutó a las élites ricas de Nicaragua y a la clase
media desencantada, y finalmente logró quebrar a los sandinistas. El
FSLN ganó las elecciones de 1984 de manera aplastante, pero al final de
la década, muchos nicaragüenses habían sido mordidos por la guerra y la
depresión económica lideradas por Estados Unidos.
En 1990, los sandinistas perdieron el voto frente a Violeta
Chamorro, la oligarca de derecha de una de las familias más poderosas de
Nicaragua, cuya campaña presidencial había sido creada, asesorada y
financiada con millones de dólares por el gobierno de Estados Unidos.
Esto significó que el Frente Sandinista pasó de ser el partido
de gobierno a la oposición política. Y pronto empezaron a surgir
grietas.
Los fundadores del MRS lideran la escisión de la derecha del Frente Sandinista
En la década de 1990, los revolucionarios vieron cómo los
movimientos de izquierda de todo el mundo eran derrocados, con golpes de
estado en la ex Unión Soviética y las posteriores “revoluciones de
color” neoliberales respaldadas por Estados Unidos en sus antiguas
repúblicas.
Dado el contexto nacional e internacional de la
contrarrevolución, el Frente Sandinista se vio afectado por una serie de
serios debates internos.
Surgieron dos facciones principales en el FSLN: por un lado estaba la facción de izquierda leal a la revolución, llamados principistas ,
que consistía más en activistas de la clase trabajadora que estaban
cerca de los sindicatos, buscaban un enfoque de confrontación contra el
neoliberal estadounidense. -apoyó al gobierno del presidente Chamorro, y
mantuvo su compromiso con el socialismo y el antiimperialismo, a pesar
del fin de la Guerra Fría. Los principistas estaban encabezados por Daniel Ortega.
Del otro lado estaba la facción de derecha, los renovadores . Buscaban
el diálogo con los demás partidos políticos neoliberales y una
estrategia más conciliadora con Chamorro, y querían convertir al Frente
Sandinista en un partido socialdemócrata moderado, inspirado en el
centro-izquierda europeo.
Los renovadores estaban
encabezados por Sergio Ramírez, con otros miembros destacados como Dora
María Téllez y Luis Carrión Cruz. Demonizaron a los principistas revolucionarios dirigidos por Ortega como “arcaicos”, “obsoletos”, marxista-leninistas .
En una reunión del “Congreso Extraordinario” en 1994, el FSLN realizó una votación interna y los renovadores fueron
derrotados. Así que algunos de sus principales seguidores abandonaron
el partido en protesta, entre ellos el poeta Ernesto Cardenal y la
escritora Gioconda Belli.
Estos miembros de la facción de la derecha de la parte
delantera posteriormente publicaron una carta abierta titulada “Por un
sandinismo que vuelve a las mayorías” ( “ Por un Sandinismo Que Vuelva a las Mayorías “).
Esta carta se convertiría esencialmente en el documento
fundacional del MRS, y fue firmada por todas las grandes figuras de lo
que pronto sería el nuevo partido, representando un Quién es Quién de
los líderes de la oposición antisandinista:
Dora María Téllez
Sergio Ramírez Mercado, un autor adinerado
Luis Carrión Cruz, un rico activista de una familia de banqueros oligárquicos
Sofía Montenegro, una feminista liberal que dirige ONG financiadas por el gobierno de EE. UU.
Cabe señalar que casi todas estas figuras provenían de familias
adineradas, y muchas se educaron en los Estados Unidos y hablaban
inglés.
Representaban a las facciones de la clase alta, media-alta y
burguesa que habían apoyado al sandinismo en la década de 1980, muchas
de las cuales habían disfrutado de cómodas posiciones gubernamentales
como ministros o asesores, pero que se volvieron contra el movimiento
cuando perdió el poder en la década de 1990. .
Estas élites nicaragüenses habían trabajado felizmente en el
gobierno cuando tuvieron la oportunidad de saborear el poder, pero
cuando el FSLN ingresó a la oposición y tuvieron que hacer el arduo
trabajo de organizarse con la gente de la clase trabajadora, la mayoría
se fue del país hacia el Norte Global. y rápidamente se desviaron hacia
la derecha.
En 1995, más figuras de la facción renovadores dimitieron
del FSLN y formaron oficialmente un partido separado: el Movimiento
Renovador Sandinista (Movimiento Renovador Sandinista, o MRS).
En ese momento, era obvio que el MRS era una división de
derecha del frente. Esto se refleja claramente en el documento
fundacional del partido, “Por un sandinismo que vuelve a las mayorías”.
En la carta abierta, los líderes del MRS omitieron
intencionalmente cualquier referencia al socialismo o al
antiimperialismo. No se menciona ninguna palabra. En cambio, el
documento solo expresa oposición al “neoliberalismo”.
Además, la carta fundacional del MRS dejó en claro que los
líderes del nuevo partido querían reconciliarse con el imperialismo
estadounidense, declarando explícitamente: “Nuestras relaciones con
Estados Unidos deben ser de respeto mutuo”.
Para comprender las divisiones ideológicas y la historia que
finalmente llevaron a la división, The Grayzone entrevistó al destacado
líder del FSLN Carlos Fonseca Terán , hijo del fundador del frente y miembro destacado de la izquierda revolucionaria del partido.
Fonseca Terán explicó que los numerosos debates que se
desarrollaban dentro del Frente Sandinista cuando ingresó a la oposición
en la década de 1990 se reducían a cuatro cuestiones fundamentales:
1. Socialismo
– los renovadores , que se convirtieron en la MRS, querían sacar al socialismo de la misión del FSLN
– los principistas , liderados por Ortega, estaban comprometidos con el socialismo
2. Lucha popular
– los renovadores estaban en
contra de todas y cada una de las formas de violencia de la clase
trabajadora, incluidos los campesinos que intentaban defender sus
tierras de las tomas violentas de los terratenientes y empresas o los
trabajadores que participaban en la lucha militante contra las
corporaciones
– los principistas no quisieron volver a la lucha armada, pero sí apoyaron el derecho de los trabajadores nicaragüenses a defenderse
3. Antiimperialismo
– Los renovadores querían abandonar el antiimperialismo y buscar buenas relaciones con Estados Unidos.
– los principistas estaban firmemente comprometidos con el antiimperialismo sobre todo
4. Carácter de vanguardia
– Los renovadores consideraban anticuado el modelo de vanguardia y querían emular a los partidos socialdemócratas europeos.
– Los principistas siguieron
viendo al FSLN como el partido de vanguardia que lideraría a la clase
obrera en su lucha contra el capitalismo y el imperialismo.
“Con el paso del tiempo, el carácter derechista de la MRS se
hizo más evidente. No se puede negar ”, reflexiona Fonseca Terán. “Pero
desde el principio fueron de derecha”.
“Siempre fueron reformistas”, agregó. “Y a ellos nunca les importó el antiimperialismo”.
Fonseca Terán dijo que las críticas del MRS a las políticas
económicas del gobierno sandinista son especialmente hipócritas, dado
que el partido ha mostrado repetidamente su apoyo a las reformas
neoliberales durante muchos años.
“La única forma de que nuestro programa económico sea más de
izquierda sería comenzar a expropiar propiedades”, argumentó Fonseca,
refiriéndose al actual gobierno liderado por el FSLN.
MRS forma alianzas con las élites de derecha de Nicaragua
La creación del MRS como una ruptura socialdemócrata de derecha
con el Frente Sandinista reflejó divisiones similares que ocurrieron
dentro de los partidos socialistas revolucionarios en todo el mundo en
ese momento.
Dadas sus posiciones de clase elitista y su conocimiento del
inglés, los líderes del MRS rápidamente se infiltraron en los medios de
comunicación, las ONG y la academia, tomando el control de estos
sectores y convirtiéndolos en puestos de avanzada
antisandinistas. También utilizaron a sus amigos en el extranjero para
intentar volver a la izquierda internacional contra el FSLN.
Sin embargo, después de que se separó del FSLN, el MRS luchó
por encontrar apoyo popular en casa. En las elecciones presidenciales de
1996, el candidato del partido, Sergio Ramírez, obtuvo solo el 1% de
los votos (frente al 38% de Ortega del FSLN).
Habiendo sido completamente derrotado y avergonzado, el MRS
hizo su primera y única segunda conjetura, decidiendo formar una breve
alianza con el Frente Sandinista para las elecciones de 2001. Pero
cuando perdieron ese voto, el MRS se volvió de una vez por todas contra
el FSLN y emprendió su largo camino hacia la derecha.
En 2006, el candidato presidencial del MRS, Edmundo Jarquín,
ganó apenas un 6%, frente a Ortega, que ganó las elecciones con un 38%.
Este año vio el inicio de la alianza del MRS con el notorio
oligarca nicaragüense Eduardo Montealegre, del derechista Partido
Liberal Independiente (PLI).
Un banquero multimillonario, Montealegre es famoso en Nicaragua
por su corrupción, estrechamente vinculada a un escándalo masivo de
bonos de deuda.
“El término conservador ya no funciona en Nicaragua. Cualquiera
que use la palabra pierde apoyo. Así que todos los de derecha se llaman
a sí mismos liberales ”, explicó Fonseca Terán en su entrevista con The
Grayzone. “Pero Montealegre ni siquiera es liberal; es un conservador,
un aliado del gran capital ”.
El cable del Departamento de Estado de 2006 que relata la reunión de la embajada de Estados Unidos con Dora María Téllez señaló
que el entonces candidato presidencial del MRS, Edmundo Jarquin, se
había estado reuniendo en secreto con Montealegre tras bambalinas y
“renovó su acuerdo previo de no atacarse unos a otros”. La embajada de
Estados Unidos señaló que “los anuncios de MRS que criticaban a
Montealegre han desaparecido”.
Por su parte, Montealegre también fue informante de la embajada
de Estados Unidos. Un cable del Departamento de Estado de 2007
publicado por WikiLeaks revela que se reunió con el embajador de
Washington Trivelli en enero de ese año para proporcionar información
confidencial.
Cuando el MRS y el PLI de Montealegre perdieron las elecciones de 2006 y los sandinistas regresaron al poder, el MRS comenzó a colaborar abiertamente con el banquero plutocrático.
En 2008, Montealegre se postuló para la alcaldía de la capital, Managua, y el MRS apoyó públicamente su campaña de derecha contra el candidato del FSLN Alexis Argüello, un legendario boxeador nicaragüense, quien finalmente ganó las elecciones.
La propia Téllez respaldó a Montealegre, mientras que de manera
característica se inclinaba hacia un pretzel ideológico alegando que
ella y su partido no lo apoyaban.
“El MRS está llamando a votar por Eduardo Montealegre, aunque no lo estamos apoyando debajo de la mesa”, insistió Téllez.
Para justificar su innegable alianza con la derecha, el también
líder del MRS Edmundo Jarquín argumentó: “Este no es un conflicto entre
derecha e izquierda; está entre la dictadura y la democracia ”.
La deriva hacia la derecha se convirtió en una sacudida desde
allí, y para la década de 2010, el MRS había abandonado por completo su
supuesto compromiso con la izquierda y se había convertido en un partido
de derecha.
En 2015, el MRS firmó una vez más un convenio con el derechista Partido Liberal Independiente (PLI), con la esperanza de derrotar al FSLN en las elecciones de 2016 como parte de una efímera Coalición Nacional para la Democracia (Coalición Nacional por la Democracia).
Cuando el gobierno de Nicaragua aprobó los planes para que una
empresa china construyera un canal interoceánico que pudiera desafiar el
monopolio del Canal de Panamá dominado por Estados Unidos, el MRS ayudó
a organizar la oposición contra el proyecto. Téllez y otros líderes del
MRS explotaron los puntos de conversación ambientalistas liberales para
impulsar la agenda geopolítica de Washington, que desesperadamente,
pero con éxito, buscó detener la construcción.
Un ejemplo flagrante del carácter derechista del MRS llegó en
2016, cuando el partido publicó un meme en su página de Facebook (donde
apenas tiene seguidores) animando la reciente muerte del líder
revolucionario cubano Fidel Castro, así como la de 2013. desaparición
del presidente socialista de Venezuela, Hugo Chávez.
“Llega la hora de todos los cerdos, el siguiente es Daniel
Ortega”, escribió la MRS. “En el infierno pagará todo lo que le debe a
la gente”.
La presidenta del MRS, Ana Margarita Vijil, socia de Téllez, escribió un artículo de opinión en 2017, titulado “ El MRS y la empresa privada ”, que demostró el completo descenso del partido al neoliberalismo.
Publicado en el periódico de derecha La Prensa, financiado por
el gobierno de Estados Unidos, que es propiedad de la dinastía
oligárquica Chamorro, la retórica de Vigil en el artículo sonaba
totalmente indistinguible de la de un funcionario del Banco Mundial.
“Creemos en el diálogo permanente y la alianza entre el sector público y privado”, escribió Vijil.
Dando la bienvenida a las “grandes empresas” en Nicaragua, al
tiempo que apoyaba de boquilla a las “pequeñas empresas”, Vigil declaró:
“Damos la bienvenida a la inversión extranjera”, con el fin de
“inyectar flujo de capital al país”.
Cuando comenzó el violento intento de golpe respaldado por
Estados Unidos en 2018, el MRS desempeñó un papel crucial. El MRS tomó
la delantera en la gestión de la Unidad Nacional Azul y Blanco, una
alianza de oposición neoliberal que apoyó firmemente el golpe de estado,
con el respaldo de Washington.
Pero cuando el golpe falló, el MRS enfrentó una crisis y decidió cambiar de marca.
MRS cambia de marca y elimina cualquier referencia al sandinismo
El MRS una vez afirmó absurdamente ser el verdadero
representante del sandinismo, pero abandonó esa cínica estrategia de
marketing en 2020.
Ese año, el MRS realizó una votación interna y decidió rebautizarse como Unión Democrática Renovadora, o UNAMOS para abreviar.
Al cambiar de marca, el MRS se despojó de su máscara de sandinismo de una vez por todas. En una entrevista con Nicaragua Investiga ,
un medio de comunicación de derecha financiado por el gobierno de
Estados Unidos, Dora María Téllez admitió que MRS / UNAMOS, el partido
que ella ayudó a fundar, era un partido de gran carpa sin una ideología
coherente real.
“Tenemos gente que viene del liberalismo, del sandinismo, del
conservadurismo, gente que no ha estado en ningún partido político”,
dijo Téllez.
Si bien los partidarios del MRS fuera de Nicaragua habían
pasado décadas describiendo al grupo como una supuesta alternativa
“izquierdista” al Frente Sandinista, Téllez y sus aliados admitieron que
no tenían una lealtad real al sandinismo y que ya ni siquiera
pretendían ser un partido de izquierda. .
El MRS había utilizado durante mucho tiempo temas socialmente
liberales como los derechos LGBT y el apoyo al aborto para atraer a los
izquierdistas fuera de Nicaragua, pero el partido no tiene nada de
socialista.
De hecho, para los patrocinadores extranjeros del MRS, la
desviación hacia la derecha del grupo durante décadas era completamente
predecible. Los reformistas renovadores centristas que se separaron del FSLN en 1995 y formaron el MRS nunca fueron muy dedicados ideológicamente en primer lugar.
El documento también revela que el periodista estadounidense
Tad Szulc, quien era reportero del New York Times y del Washington Post,
había sido un informante del Departamento de Estado.
En vísperas de la revolución, Szulc se reunió con los máximos
dirigentes del Frente Sandinista – cofundador Tómas Borge, Edén Pastora
(Comandante Cero), Hugo Torres (Comandante Uno) y Dora Maria Téllez
(Comandante Dos) – para una larga entrevista . Szulc luego relató su
reunión en detalle al gobierno de Estados Unidos, para que pudiera usar
la inteligencia para socavar al FSLN.
Szulc dijo a la embajada de Estados Unidos que Borge era “un
marxista ideológico militante” y era el más comprometido ideológicamente
de todos los líderes. Señaló que “Borge parecía tener una idea más
clara de hacia dónde se dirigía y cómo llegar allí que [Comandantes]
Zero [Pastora] o Uno [Torres]”.
“Hubo una clara división entre los rescatadores (liderados por
Zero [Pastora] y Uno [Torres] y los rescatados (liderados por Borge)”,
explicó Szulc a la embajada de Estados Unidos. “El grupo Borge es
supuestamente intransigente en su determinación de incautar poder en
Nicaragua sin ayuda burguesa, mientras que Zero y Uno están más
inclinados a la flexibilidad en las tácticas ”.
Es decir, Torres formó parte de la facción derechista menos
ideológicamente socialista y más oportunista incluso antes del triunfo
de la revolución, y siempre estuvo dispuesto a hacer un trato con los
oligarcas capitalistas de Nicaragua.
Por otro lado, Borge, uno de los líderes originales del FSLN,
que se mantuvo fiel al partido y al presidente Ortega hasta su muerte en
2012, siempre había sido el más comprometido ideológicamente.
Cuando Torres fue arrestado en junio de 2021, su detención fue
citada por supuestos críticos de “izquierda” como una señal de que
Ortega supuestamente había traicionado la revolución. Pero la realidad
es que Torres y sus aliados del MRS siempre habían estado dispuestos a
comprometerse con Estados Unidos y formar alianzas con las élites
oligárquicas conservadoras de Nicaragua.
La realidad es que hay una larga historia de autodenominados
“izquierdistas” en Nicaragua que se alían con la derecha y el
imperialismo estadounidense contra el Frente Sandinista revolucionario.
En las elecciones de 1990 que ganó la oligarca dinástica
Violeta Chamorro gracias a una campaña organizada y financiada por el
gobierno de los Estados Unidos, la CIA la ayudó a establecer una Unión
Nacional de Oposición (Unión Nacional Opositora, o UNO) que estaba
formada por más de una docena de pequeños partidos políticos.
Dos de los miembros de esta alianza antisandinista de la ONU
creada por Estados Unidos, que trabajaba junto a partidos de derecha de
línea dura, eran el Partido Comunista de Nicaragua y el Partido
Socialista Nicaragüense.
Ambos grupos eran pequeños y básicamente irrelevantes,
dirigidos por académicos oscuros e intelectuales poco conocidos. Pero
fue un ejemplo temprano de la llamada “oposición de izquierda” a que los
sandinistas formen alianzas con Washington y las fuerzas más
rabiosamente conservadoras y neoliberales del país.
La historia de Nicaragua está repleta de ejemplos de
autodenominados “izquierdistas” que socavan a los sandinistas y se unen
al gobierno de Estados Unidos y la oligarquía de derecha. La MRS /
UNAMOS y líderes como Dora María Téllez, Sergio Ramírez Mercado, Hugo
Torres Jiménez y Víctor Hugo Tinoco son quizás los casos de estudio más
destacados, pero están lejos de ser los únicos.
Pocos días antes de las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua,
las plataformas de redes sociales censuraron a influyentes medios de
comunicación nicaragüenses y a cientos de periodistas y activistas que
apoyan al gobierno sandinista en su país.
La campaña de censura de Silicon Valley claramente fue políticamente
motivada, y equivalió a una purga masiva de simpatizantes sandinistas
una semana antes de la votación. Siguió los ataques del gobierno de Estados Unidos a la integridad de las elecciones de Nicaragua y la insistencia de Washington de que se negará a reconocer los resultados.