domingo, 18 de enero de 2015

Alexis Tsipras . Entrevista .


La troika lo destruye todo, la perseguiremos hasta penalmente. Entrevista
Alexis Tsipras · · · · ·
18/01/15


En las próximas tres semanas, el líder de Syriza, será protagonista indiscutido de la campaña electoral griega. Su partido goza de una ventaja de entre un 3 y un 5% sobre su más directo competidor, el centroderecha de Nueva Democracia. El Huffington Post [en su edición italiana] adelanta un fragmento del libro entrevista del periodista Teodoro Andreadis Synghellakis, Alexis Tsipras, La mia Sinistra, que estará en librerías a partir del 15 de enero editado por Bordeaux con prólogo de Stefano Rodotà.

El líder cuarentón de la izquierda griega confirma su estilo directo y nada reticente, declarando que “la izquierda no pasa a primer plano para servir a los intereses de los poderosos sino para apostar por la equidad social”, prometiendo, al mismo tiempo, mostrarse capaz de mantener las cuentas en orden. Alexis Tsipras quiere “despertar a  Europa”, para conseguir “despertar al sonámbulo que se dirige hacia el precipicio”.

Además, el líder de Syriza dice estar asombrado de la postura de Eugenio Scalfari que había hecho votos – aunque en un caso extremo – por una posible intervención de Italia por parte de la Troika. “Se trata de funcionarillos mediocres, con una cultura económica de medio pelo”, subraya Tsipras, que no duda en revelarse convencido de que debe perseguirse, también a efectos penales, a este órgano extra-institucional.

Nos han dicho que Syriza no tiene la intención de volver a las políticas de de creación de déficit del pasado, a pesar del hecho de que en el programa hacen ustedes hincapié en la política social y en el apoyo a quienes se encuentran en los márgenes, sin ninguna otra seguridad, a causa de la crisis. ¿Llegar a conjugar estos dos objetivos constituye el desafío principal y más difícil para la izquierda? 

Lograr proseguir teniendo como punto final equilibrar el presupuesto constituye realmente el punto crucial de nuestra estrategia, porque nos da la posibilidad de trabajar desde una posición de fuerza. A pesar de esto, debemos decir, no obstante, que equilibrar el presupuesto no significa tener que recurrir forzosamente a la austeridad. Lo substancial de nuestra política se encuentra en una justa división de los diversos pesos, en una verdadera redistribución, en el sostenimiento de los más débiles. Es una cuestión de prioridades y de opciones políticas. La izquierda no pasa a primer plano para servir a los intereses de los poderosos sino para ser capaz de llevar a cabo una política socialmente justa. También coincido en que el gran desafío al que nos enfrentamos consiste en que todo lo que estamos diciendo con palabras estemos dispuestos a realizarlos con hechos. Y a este desafío estamos dispuestos a responder.  

Miembros del actual gobierno griego han declarado que si Syriza llegase al poder, sólo tendría dos opciones: o establecer nuevos impuestos o pedir nuevos empréstitos. ¿Qué tienen pensado para intentar desmentirlo? ¿No teme una subida repentina de la prima de riesgo?  

Partamos de este último punto: sabemos que los mercados no van a batirse por nosotros y que existe la posibilidad de que en un principio muestren una cierta agresividad respecto a un gobierno de la izquierda. Pero esto no nos infunde ninguna clase de temor. Los mercados te conceden préstamos a intereses tanto más altos cuanta más necesidad tienes de dinero. La respuesta a todo esto, por lo tanto, se encuentra en unos presupuestos equilibrados, de modo que se limite fuertemente la necesidad de recurrir a préstamos. Más allá de eso, por lo que respecta a la actitud de los mercados, tiene una importancia fundamental la cuestión de la negociación de la deuda.

En todo caso, lo que constriñe a una economía a buscar continuamente nuevos préstamos o establecer nuevos impuestos, es el círculo vicioso de la austeridad en el que hoy estamos entrampados. Los miembros del gobierno al que se está usted refiriendo, están hablando de una vía sin salida, la de su política, que substrae continuamente liquidez a la economía y a la sociedad, en nombre de políticas presupuestarias con objetivos insensatos. Nosotros mantenemos que tiene que suceder exactamente lo contrario. Que la prioridad principal debe centrarse en conseguir poner en marcha la economía, ligando a este resultado los objetivos de la política presupuiestaria. Una política de este tipo dispone de espacios de autonomía mucho mayores, ya se trate de los impuestos o de la petición de empréstitos.  

Una parte de la prensa italiana ha escrito que mientras que declara usted, oficialmente, que quiere una Conferencia sobre la Deuda, en el curso de encuentros reservados con líderes europeos amenaza con que el país puede en realidad salir del euro, una medida que puede arrastrar en su efecto dominó a España e Italia. ¿Existe de verdad un escenario de ese tipo? ¿Y cómo pretende reaccionar si con todo siguiera reproduciéndose en la prensa europea e internacional?  

Grecia se encuentra ya en vísperas de un gran cambio político y es normal que haya escenarios e hipótesis diversas. Esto confirma, por otro lado, la valoración de que este cambio tendría un impacto muy fuerte a escala europea. No es posible, con todo, ir corriendo detrás de cada artículo que se publica, se escriba o no con buena fe. Hemos aclarado que no tenemos intención de chantajear a nadie y no tenemos intención de presentarnos en las negociaciones con un cinturón de explosivos. Nuestras cartas están todas bien a la vista sobre la mesa, y por clara voluntad nuestra. Consideramos que la Conferencia Europea sobre la Deuda constituye hoy el único camino de salida para nuestro continente de la ruinosa y desventurada política de austeridad. Tratemos de dejarla atrás, creando alianzas que habrán de ser lo más amplias posibles. Estamos convencidos de que una iniciativa que vaya en esta dirección tendrá una importante colaboración, bien a escala gubernamental, o por parte de la sociedad europea.  

Creo que se escogió a Grecia como cobaya de la crisis, pero todo esto se ha producido porque quienes se encontraban al frente del gobierno en los momentos más delicados han permitido que pudiera convertirse en una cobaya. Si no hubiera estado Grecia, acaso habrían tenido que inventarla para poder encontrar un espantajo para otros pueblos.  Para utilizarla como ejemplo negativo y poder decir: “fijaos en lo que os puede suceder si tampoco os adaptáis vosotros”. Pero todo esto ha sido posible gracias a una dirección política que no era consciente de lo que estaba sucediendo – es decir, llena de incapaces – o que no tenía el valor de defender intereses sociales y nacionales de fundamental importancia para nuestro país.

¿Y qué haría si llegase al gobierno?

Si llegáramos al gobierno, como ha dicho el filósofo Slavoj Zizek, despertaríamos a Europa.

¿Se atrevería a responder a la canciller Merkel?

Europa es como un sonámbulo que se dirige hacia el precipicio, y seremos nosotros los que despertemos al sonámbulo. Daremos a todos los pueblos la oportunidad de comprender que no sólo no estamos saliendo de la crisis sino que estamos cayendo aun más abajo. Y este despertar puede ofrecer la ocasión para un recorrido alternativo más general, lo que no sólo tiene que ver con Grecia sino con toda Europa. Y esto porque, cuando se hace una valoración global, creo que el modelo que he descrito antes  – el Sur con déficit y el Norte con superávit – no constituye un ejemplo atractivo ni siquiera para los pueblos del Norte de Europa. Presupone, de hecho, que los sueldos deben dejar de crecer durante un tiempo bastante prolongado. Al mismo tiempo, esta lógica de hiperacumulación de la  riqueza (que se acumula en ahorros, pero no se invierte) constituye un peligro enorme para la economía europea y para la de todo el mundo. Acumulando la riqueza, se acumula la crisis que estará destinada a estallar mañana.  

Con esta estrategia, Europa está destinada a no esquivar su senda recesiva, la recesión volverá pronto, y esto quiere decir que llega envenenada el agua de la economía de todo el mundo. Vemos, en realidad, que Europa exporta recesión al resto de la economía mundial y creo que es justamente esto lo que pone nerviosos a los norteamericanos. No debemos olvidarnos de que para poder arrostrar la crisis, los norteamericanos han seguido una política totalmente distinta, una política expansiva. Pero el problema es que Norteamérica se encuentra ante sí con los costes de un continente inmóvil, el europeo, que, exactamente igual que un escollo, bloquea la posible recuperación mundial.

En Italia se ha desarrollado una gran discusión pública sobre la oportunidad o no de una intervención del país por parte de la Troika. Todo empezó con un editorial del fundador de La Repubblica, Eugenio Scalfari, que escribió hace meses que hay que mantener esta vía casi inevitable, puesto que la economía no logra recuperarse. ¿Qué le diría a los italianos?  

Hay muchos que no tienen un conocimiento profundo de lo que significa la Troika, y hay quien sostiene lo que inicialmente se podía escuchar también en Grecia: “que vengan, que por lo menos pondrán las cosas en orden”. Me asombra que Scalfari haya adoptado esta postura. Precisamente debido a que no se ha recuperado la economía italiana, no debe llegar la Troika a establecerse en vuestro país. La Troika lo destruiría todo, pues se trata de funcionarillos de medio pelo, con una cultura económica mediocre, que en el ámbito de la empresa privada podrían como mucho disponer de autorización para encender y apagar el ordenador...Los he conocido y es una idea que me he formado directamente.  Han adoptado esta postura y se dan estos humos sólo por el hecho de que han tomado el papel de acreedor, porque nos prestan dinero. Creen, por lo tanto, que cualquier estupidez que se les ocurra puede considerarse un dogma.

Han arruinado a Grecia e insisten en aplicar sus recetas destructivas. Soy del parecer de que en un momento dado debería llevarse a cabo una ingente investigación, a escala mundial, relativa a las consecuencias y repercusiones de estas decisiones económicas. Creo asimismo que nuestros países deberían pedir  – en los foros internacionales más importantes  – que se nos resarza. Me refiero a un resarcimiento en primer lugar moral, pero también material, por el comportamiento y la acción criminal de un órgano extrainstitucional que ha impuesto sus absurdas recetas a gobiernos democráticamente elegidos. Aunque se trate de gobiernos que hayan dado, de todos modos, su asentimiento. Cuando en un determinado momento tratemos en Grecia de pasar a una fase de atribución de responsabilidades, no nos limitaremos a las del gobierno sino que llegaremos hasta las de quienes han insistido e impuesto – de manera chantajista – que se aplicaran recetas desastrosas.

Así pues, manda a los italianos un mensaje de “no a la Troika”…

Evidentemente. Pero no sólo digo que no, digo que debemos perseguirla penalmente incluso...


Alexis Tsipras es el presidente del partido unificado de la izquierda radical griega Syriza, la novedad sin duda más interesante, programática y organizativamente, de las izquierdas europeas de las últimas décadas. Es candidato a la presidencia del Gobierno heleno en las elecciones del próximo 25 de enero.

Traducción para www.sinpermiso.info: Lucas Antón

sábado, 17 de enero de 2015

Ciutat Morta por fin emitido en la cadena 33 (TV3) .









Un juzgado insta a TV3 a emitir el documental ‘Ciutat Morta’ con cinco minutos de censura

El largometraje, que relata uno de los más graves casos de corrupción policial, judicial y política en Barcelona, se emitirá sin algunas imágenes que, según el tribunal, podrían suponer una violación del derecho al honor y a la intimidad del exjefe de información de la Guàrdia Urbana de Barcelona Víctor Gibanel.


Nota .Por fin fue emitido en la cadena 33 a las 22,25...con cinco minutos censurados que por cierto están en el sumario  judicial según han dicho , es ademas un excelente documental dirigida por Xavier Artigas y Xapo Ortega en el año 2013. ver ficha en la wiki . http://cort.as/O3EI 


  http://www.publico.es/politica/juzgado-insta-tv3-emitir-documental.html

El caso más grave de torturas en Barcelona, silenciado por los medios

El documental 'Ciutat Morta', premiado en el festival de San Sebastián, se ha vetado en Catalunya hasta que la presión popular ha obligado a TV3 a programar su emisión.

    Esperanza Escribano.

 .El Público .es
 
BARCELONA.- Hace casi nueve años que Barcelona está muerta. La mataron su alcalde, el socialista Joan Clos, su concejal de Seguridad, Jordi Hereu, la jueza instructora Carmen García Martínez y los policías urbanos Bakari Samyang y Victor Bayona. Es la tesis que sostiene Ciutat Morta, el documental que relata uno de los más graves casos de corrupción policial, judicial y política en la capital catalana y que encuentra su aval en el silencio de los medios catalanes. A pesar de haber ganado el Festival de Málaga y el premio del público en el Festival de San Sebastián, nadie en Catalunya sabía nada de esta producción. Finalmente y gracias a la presión popular a través de las redes, TV3 lo emitirá antes de que acabe enero.

La noche del 4 de febrero de 2006, la Guardia Urbana acudió a desalojar un teatro okupa en la calle 
Sant Pere Mes Baix, en el centro de Barcelona, donde se estaba celebrando una fiesta. Durante las cargas, empezaron a caer objetos del edificio. Una maceta impactó en la cabeza de uno de los agentes, que quedó en estado vegetal. La policía detuvo entonces a cinco personas a pie de calle y tres de ellas, de origen latinoamericano, fueron directas a la comisaría de Ciutat Vella en las Ramblas.

Allí fueron torturados 
Rodrigo Lanza, Juan Pintos y Álex Cisternas, según relatan los dos primeros en la cinta. La gravedad de las lesiones obligó a su traslado a urgencias. En el Hospital del Mar coincidieron con Patricia Heras, que había llegado allí por un accidente de bicicleta que había tenido con un amigo, Alfredo Pestenas, después de tomar unas copas. Uno de los policías la registró en la sala de espera y decidió detenerla junto a su compañero por un mensaje de texto sospechoso que encontró en su móvil.
Heras se suicidó en uno de sus permisos tirándose de un séptimo piso
El juicio no fue hasta 2008. Las condenas para los siete acusados oscilaron entre los tres y los cinco años. La sentencia, según Gonzalo Boye, abogado de Lanza, demostró la falsedad de los hechos: “Si de verdad fueran responsables de intento de homicidio, les habrían caído muchos más años, con esta chapuza intentan calmar los ánimos”, explica. Los tres latinoamericanos salieron en libertad porque habían cumplido los dos años de prisión preventiva que fija como máximo el Código Penal. Pero el recurso que interpusieron al Tribunal Supremo volvió a caer con todo su peso sobre ellos; el pleno agravó las penas y volvieron a prisión.

Patricia Heras entró en la cárcel tras el juicio. En abril de 2011, cuando acababa de obtener el tercer grado, se suicidó en uno de sus permisos tirándose de un séptimo piso. Apenas tres semanas después, estallaba el 15-M. Xapo Ortega y Xavier Artigas conocieron la historia en Plaza Catalunya y empezaron a trabajar en ella con la idea de producir un vídeo de 20 minutos que acabó convirtiéndose en un documental de más de dos horas.

“Durante mucho tiempo el caso del 4-F era una pintada en la pared”, relata Artigas. Cuando conocieron los detalles se quedaron impresionados. En octubre de ese año, los dos policías implicados que dieron palizas a los detenidos fueron condenados por otro caso de torturas. La víctima era 
Yuri Jardine, un ciudadano de Trinidad y Tobago al que Samyang y Barona torturaron en la comisaría de la Zona Franca en 2006. Jardine, hijo del cónsul de Trinidad y Tobago en Noruega, estudiaba en Barcelona y su pecado fue encararse a los policías en una discoteca cuando intentaban ligar con su amiga, acosándola, durante una noche fuera de servicio.
TV3 rechazó la coproducción cuando terminaron las grabaciones y volvieron a refutarla cuando ganaron en Málaga
Pero en el caso del 4-F, la jueza García Martínez nunca tuvo en cuenta las denuncias de los detenidos, algo que hubiera cambiado el curso de los hechos según Boye. La magistrada archivó las denuncias agregando: “Aunque vengan mil más como usted, yo voy a creer a la Policía”.

La condena a los agentes reavivó la idea del documental. Eso y las declaraciones del entonces alcalde de Barcelona, 
Joan Clos, que el 5 de febrero de 2006 afirmó que el agente herido había recibido en la nuca el impacto de una maceta que se lanzó desde el edificio. Esa versión, que hubiera absuelto a los condenados —detenidos a pie de calle—, cambió tiempo después. Clos se desdijo y convirtió la maceta en una piedra tirada desde el asfalto. En el juicio, cuatro peritos médicos rechazaron la hipótesis de la piedra por cómo cayó el agente. El tribunal se opuso a que el exalcalde declarara, petición que había realizado la defensa. 

Tampoco tuvieron mucha suerte Ortega y Artigas al intentar recoger la versión policial y política del caso. “Los pocos guardias urbanos que nos respondieron no querían decir nada aunque estuvieran molestos”, explica Artigas. Este diario ha intentado ponerse en contacto con Joan Clos, Jordi Hereu y algún otro miembro del PSC, de la Guardia Urbana y del Ayuntamiento de Barcelona, sin éxito. 

Contar la historia de las víctimas también fue tarea ardua para los directores de Metromuster, la productora de 
Ciutat Morta. La muerte de Heras era reciente. Cisternas, que por ser más mayor estuvo encarcelado en La Modelo, lo pasó tan mal que no quiso hablar. Pestenas, el amigo de Heras, tampoco. Ambos pidieron el indulto por su orientación sexual y aunque se trataba de casos gemelos, a él se lo otorgaron, pero a ella no. El suicidio le destrozó para siempre.

Corrupción policial

A pesar de la gravedad de los hechos, en Metromuster no tienen la sensación de haber desmontado uno de los casos más oscuros de corrupción policial en Catalunya. Más bien, la sensación es la de haber arrojado luz sobre “una práctica sistemática”, acusa Artigas. Y apunta a que el silencio, tanto de los implicados como de los medios, es un claro indicio “de que tienen algo que ocultar”.

Aunque Artigas medita que ahora los cuerpos policiales están más controlados, las palizas son “tácticas habituales”. Especialmente en la Guardia Urbana, que patrulla de noche y “tiene una forma mafiosa de tratar con lo que ellos consideran lumpen”, sostiene el cineasta. 
Manuel Delgado, profesor de Antropología Social en la Universidad de Barcelona, explicaba a Metromuster que en este cuerpo hubo una continuidad absoluta entre el franquismo y la democracia: “no hubo ni renovación de cargos, hasta los manuales de actuación eran los mismos”.

Amnistía Internacional publicaba en noviembre de 2007 un durísimo informe sobre la impunidad de los agentes en casos de tortura. Muchas de las investigaciones que la ONG examinó revelaban “falta de imparcialidad y objetividad”. Cargaba también contra el poder judicial, afirmando que las investigaciones de presuntos malos tratos “corren a cargo de jueces de instrucción que reciben ayuda de la policía judicial” y en algunos casos “se asigna a un agente del mismo cuerpo que los presuntos autores de los malos tratos, a la investigación de la denuncia contra ellos”. 

Salvo los condenados por los GAL, todos los policías del Estado condenados por malos tratos han sido siempre indultados por el Gobierno. Artigas se pregunta retóricamente en este sentido: “¿A cuántos negros tienes que torturar hasta encontrarte con el hijo de un diplomático?”

El cambio al que apunta Artigas se observa en el caso de Ciutat Morta. El gobierno denegaba hace dos semanas el indulto a Samyang y Barona por las torturas a Jardine; por primera vez dos agentes cumplirán condena —de dos años y tres meses— por torturas, aunque entre la sentencia y la resolución del indulto no hayan tenido que entrar en prisión. Pero todavía quedan renovaciones pendientes: el diario 
La Directa, que ha seguido el caso desde el principio, denunciaba esta semana que los agentes, de 34 y 38 años, acaban de obtener la jubilación. Recibirán una pensión vitalicia de entre 1.600 y 1.800 euros mensuales. 

El caso de la Guardia Urbana no es aislado. El informe de Amnistía Internacional pide medidas efectivas al gobierno para poner fin “a la impunidad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”. Artigas estima que aunque la mala fama “la llevan los Mossos”, porque en un determinado momento se instalan cámaras en las comisarías, las brutales palizas de la Guardia Urbana se producen cuando los agentes tienen la certeza de que nadie les vigila. Sus abusos sólo salen a la luz “donde hay una sociedad civil más organizada”. 

La censura del documental en Catalunya

Ciutat Morta se produjo gracias a una campaña de crowdfundingcon la que sus creadores obtuvieron 4.700 euros, invirtieron todos sus ratos libres durante casi dos años y contaron con el trabajo voluntario de decenas de personas. No obtuvieron subvenciones ni la oportunidad de coproducir la cinta. A pesar de las dificultades, consiguieron estrenarla invadiendo un cine abandonado de Via Laietana en junio de 2013.

Pero la noticia no apareció en ningún medio de comunicación catalán, más allá de algún titular que hablaba de la ocupación del cine y no del contenido del documental. Metromuster intentó entonces la distribución a través de festivales, cambió el título “4F, ni olvido ni perdón”, por Ciutat Morta –la mayoría de festivales exigen a las candidatas que se estrenen durante el certamen— y cosechó éxitos totalmente inesperados. Ganó el MiradasDoc de Tenerife y poco después, 
la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga.

El triunfo fue tal que el festival de San Sebastián les escribió directamente pidiendo que presentaran la solicitud porque tenían la posibilidad de ser seleccionados. Tanto es así que ganaron el premio del público. Pero una vez más, ningún medio catalán se hizo eco de la noticia. A pesar de que 
Ciutat Morta competía en la sección Made in Spain con largometrajes como Ocho apellidos vascos, en TV3 se habló de las otras cinco producciones catalanas que se presentaban al festival, pero nunca de Ciutat Morta. Todo lo que obtuvieron fue una pequeña entrevista en la emisora 324. 

“Podemos hablar de censura pura y dura”, sentencia Artigas. A pesar de mandar notas de prensa y ganar premios en los festivales más importantes del cine español, nunca tuvieron cabida en la agenda informativa. La presión, después del Festival de San Sebastián, consiguió que medios como 
La Vanguardia publicaran reportajes en la sección de Cultura.

El caso más flagrante fue el de TV3. La televisión pública rechazó la coproducción cuando terminaron con las grabaciones, desestimó la compra cuando finalizaron la edición y volvieron a refutarla cuando ganaron en Málaga. Con su enfado y la comunidad que han creado en las redes sociales, hicieron trending topic el hashtag
#TV3censura, al que la cadena contestó con un tuit en el que aseguraba que el documental se emitiría antes de que acabara 2014.
Artigas: "El silencio, tanto de los implicados como de los medios, es un claro indicio “de que tienen algo que ocultar”

Las negociaciones posteriores con TV3 duraron tres meses en los que los directores se sintieron mareados. Antes de firmar ningún contrato, les prometieron buscar un hueco a la película en la parrilla que no encontraron hasta verano de 2015. Indignados, decidieron retomar las conversaciones con Canal +, a quienes habían rechazado. “Queríamos que la película se emitiera en una televisión pública”, defiende Artigas. 

En el trascurso de esas negociaciones, Metromuster recibió la llamada de 
David Fernández, diputado de la CUP, que les pedía información sobre los últimos hechos para preguntar por el silencio de TV3 en una comisión de control. Todo se desencadenó a la velocidad de la luz: cuando Fernández preguntó a Eugeni Sallent, director de la Televisión de Catalunya, por el retraso en la emisión, Sallent negó cualquier contacto con la productora más allá de la primera oferta de coproducción que rechazaron. Entonces, Fernández mostró la fotocopia del tuit en el que TV3 aseguraba que la emitiría.

Además, Metromuster tenía varios correos electrónicos que demostraban los contactos y anunciaron que publicarían un vídeo en el que desmentían la negación de Sallent en el Parlament. El mismo día en que iban a publicarlo, recibieron la llamada de la cadena que, a cambio de que no publicaran el vídeo, les ofrecía firmar un contrato en 48 horas. Finalmente, 
Ciutat Morta se emitirá en TV3 antes del 31 de enero de 2015 y la productora recibirá 3.000 euros por su cesión.

Entre la justicia y la venganza

Cuando Artigas y Ortega empezaron a grabar el documental, le hicieron una primera entrevista a Rodrigo Lanza, en la que le preguntaron si creía en la justicia. Respondió que confiaba en una idea de justicia a nivel moral o histórico, que no se correspondía con la institucional. “En ese momento pensamos que la película hablaría de eso”, explica Artigas. Pero la entrevista no se grabó bien y la repitieron cuando Lanza ya había salido de la cárcel. Volvieron a hacerle la misma pregunta, pensando en que repetiría la respuesta. Pero no fue así. 

“No sé si hay justicia, pero si la hay, no está en los juzgados. Ya ni siquiera me importa. A veces, busco venganza”, contestaba Lanza en el documental. Y Artigas coincide en que la película buscaba, como él, una venganza simbólica. 
Ciutat Morta quiere “escrachear a los culpables con nombres y apellidos”, sentencia Artigas. Tras conocer la condena a los agentes de policía, tiene la sensación de estar “al final de una época” y que “las cosas van a cambiar”. 

Los responsables también fueron, en parte, los médicos que trataron a los detenidos. Artigas comenta que el Hospital del Mar es el cuarto centro al que llegan después de las torturas. “Es bastante probable que buscaran a un médico afín”, aclara, “trabajan con un personal que deja entrar a los policías a las revisiones médicas, algo ilegal”. “Si un médico te pregunta cómo te has hecho eso y el policía que te ha pegado la paliza está ahí, no lo vas a contar”, asegura Artigas. 

A pesar de todas las trabas, Metromuster confía en que la emisión del documental en TV3 selle la historia con un final relativamente feliz. “Que llegue al mainstream, que lo vea gente normal que nunca se metería a un cine ocupado y vea cómo funciona su país”, anhela el director. Aunque la relación con la cadena pública haya sido tensa, Metromuster agradece que TV3, “que todavía tiene el estatus de medio que dice la verdad”, haya acabado contratando su emisión. 

Lo que ocurra después, es territorio por abonar. Pero Artigas tiene claro que no quiere volver a trabajar en las condiciones en las que lo ha hecho: “A veces pareces un héroe por hacer una peli con 4.000 euros” constata, “y para nosotros no es nada el modelo”. No quieren volver a verse en una situación similar “porque parece que hacemos apología de la autoprecarización y no la queremos para nada”. Aunque reconoce que han llorado mucho y que el documental se convirtió en una pesadilla en algunos momentos, sonríe cuando se le pregunta si lo volvería a hacer: “Es más importante que se conozca el caso, 
los activistas sacamos de ahí la energía”. 


 VER el documental  Ciutat Morta .


 o en ..

   https://www.youtube.com/watch?v=A-Kx8cXrP3Q#t=3079  




 y el diario de Patricia Las Heras..




Barcelona: Centenares de personas se concentran espontáneamente en la plaza Sant Jaume después de la emisión del documental ‘Ciutat Morta’




Optimismo de la teoría de la conspiración.

 Optimismo de la teoría de la conspiración

Pensar con Thierry Meyssan y otros que la matanza de Charlie Hebdo y los acontecimientos subsiguientes son el resultado de una conspiración de oscuros servicios secretos es ser demasiado optimista. Nada de eso es necesario, porque la realidad es mucho peor. Los teóricos de la conspiración creen que este régimen es criminal porque un pequeño grupo de malvados conspira para perpetrar horrendos crímenes y bastaría con desenmascararlos y neutralizarlos para que el orden existente fuese democrático, libre y justo. Desgraciadamente, el poder actual no necesita conspiraciones ni miente demasiado: suele decir la verdad. Es difícil concebir peor crimen que el embargo y la guerra contra Iraq, que costaron más de un millón de muertos y destruyeron un país, hoy sumido en la guerra civil, y sin embargo, esto se tramó ante el público: en los parlamentos y en las Naciones Unidas con la más completa impunidad. Igualmente, las políticas de la Troika que arruinan a los países del Sur de Europa y empobrecen a las clases populares en el resto de la Unión Europea, también se han tramado con luz y taquígrafos, sin ocultar absolutamente nada.

Esto es así porque el problema no es que se violen las normas que rigen este sistema en lo político o en lo económico, sino que sigan aplicándose. El capitalismo actual, de hegemonía financiera, juega abiertamente con el riesgo para las poblaciones, mientras los Estados protegen de todo riesgo a los bancos y grupos financieros. Las potencias capitalistas juegan con fuego  en el plano geopolítico y organizan grupos como los Talibanes o el Estado Islámico que siembran el terror entre sus enemigos de un momento, pero luego vuelven sus armas contra las propias poblaciones de Europa y Estados Unidos. El poder actual no garantiza, como hacía el Estado soberano clásico, la seguridad, sino que gestiona el riego permanentemente. Eso sí, procura que el riesgo lo asuman sobre todo las poblaciones y no los gobernantes ni los demás integrantes del bloque de poder político financiero de las actuales deudocracias. El peligro no es algo que deba tender a eliminarse, sino algo con lo que se juega: tal es el origen del apoyo incondicional a Israel y a los grupos islamistas fundamentalistas más desquiciados, a sabiendas de las posibles consecuencias a nivel mundial de una política en la que la apuesta por el riesgo sustituye a cualquier forma de responsabilidad. Se crea el desorden y la inseguridad, se mantiene incluso el caos hasta que termina produciéndose algún "trágico acontecimiento" y el propio poder causante del desorden, vuelve a ofrecernos seguridad a cambio de una limitación de nuestras libertades y una mayor obediencia.

Sostenía Montesquieu que no se puede nunca comprar la paz, pues el mismo a quien se la compras te la volverá a vender tras haber creado de nuevo una situación de guerra. Frente al tipo de poder hoy imperante, no se puede comprar la paz y la seguridad con obediencia y aceptando limitaciones de nuestras libertades. La única posibilidad sensata de tener paz y seguridad es desobedecerle y derrocarlo. Mientras siga dominando la casta, la inseguridad y la denominada "amenaza terrorista" no serán ningún accidente, ni siquiera el resultado de esas benditas conspiraciones con las que sueñan algunas almas ingenuas que se creen maquiavélicas. Monstruosidades como el atentado contra Charlie Hebdo o en general contra la población civil se inscriben en el funcionamiento normal de una sociedad de control que asume el peligro físico y la violencia contra sus propias poblaciones como modo normal de gobierno. Y es que esta lógica de la inseguridad es una estructura fundamental del régimen que no vacila en crear zonas de catástrofe social financieramente inducida como España o Grecia o situaciones de violencia o de guerra civil enquistadas como en Iraq o en Siria.

 ( vale la pena enlazar y ver los comentarios al texto)
http://iohannesmaurus.blogspot.be/2015/01/optimismo-de-la-teoria-de-la.html

miércoles, 14 de enero de 2015

La España de la unidad de destino en lo irracional .

carcel

Derecho a la ensoñación





Érase que se era un Estado-Nación mal habituado a residir entre desconchones y grietas tan antiestéticas que, de cuando en cuando, recordaban el riesgo de fractura desde la base hasta el vértice de sus cimientos poco porosos. Entre los límites geográficos de esa unidad de destino en lo irracional (vale, denominémosla España, que ahorra caracteres que es un primor), había que por ahora habíase un gobierno (minúsculo en sus minúsculas) y hasta un presidente (diminuto en su diminutez), con mucho trapo pero poca lengua. De la extranjera, que no de la extemporánea, sobrado de ésta de la punta al trapo. Pues ocurría que le ocurre sortear fronteras (de pega, territoriales, productos de la egoista condición humana. Ninguna interior, no se sofoquen) y el alma tolerante, la prestancia por la libertad alimentada con esteroides y la faz (sin tics, desencajada pero con los párpados enhiestos) ínclita, ella misma orbitando en posición de busto romano sin toga, convertían su presencia internacional en un replicante mal armado para las respuestas, pero inmutable en su silencio aventajado para no tropezar, para que los adoquines no se levanten sobre arena de playa.

Nous sommes tous Charlie y en esas se atribulaba Rajoy, expedito en tareas de evacuación de las intolerancias internas mientras cruzaba brazos con otros tantos de dudoso linaje exentos de rojizo atuendo, tal vez no tanto a través de la piel política. Pero a la vuelta de excursiones como las que posicionan en primera línea la antítesis del fracaso estratégico, el derecho a la ensoñación torna en pesadilla, se disgrega la voluntad del ser frente a la imposición del estar. ¡Libertad de expresión, qué sabia recomendación! Hoy en día se sigue repitiendo como un mantra que protegemos frente al golpeo externo, una especie de mantra que recubre la exégesis necesaria en cuanto algo decimos, pero no queda nada claro si hacemos, si residimos en su esencia.
Y eso es así porque resulta de incómoda digestión enarbolar a pachas la banderola gigantesca para parapetar el libre acceso a decir y defender aquellas determinaciones humanas que considera un concreto grupo social legítimo en su impulso y, nada más tomar tierra en la patria inconexa que minúsculamente se dirige, reforzar el respeto al silencio debido: Abogados en trena, defendidos en suspenso, terroristas todos. No hay paz para los postcondenados, no hay ligereza en la pantalla inconexa del “si tú me dices ven, te encierro todo”. Es hecho de particular evidencia en el plano jurídico que sin soporte defensivo no hay causa que merezca la consideración democrática de tal ficción humana. Pues hoy, todos a la carcel. Si hay delito desde la raíz letrada, ¿hoy era el día de pronosticar el suspenso del proceso debido? Reza la prensa menos edulcorada que los delitos que se le imputa al cuerpo de abogados del entorno de Sortu vienen con harinas de otro costal pero los perros suelen transitar sin hueso. Cuando el término “terrorismo” hace acto de presencia allende cualquier gota de agua, algunos parecen sentir el abrigo más reconfortante para jugar sin reglas en el tablero que sigue desconchándose. Hablar de paz es oler a derrota, deben pensar; un grillete a tiempo, un tiempo agrietado.
Debe ser que como queda poco tiempo para emprender más reformas sobre no ya las imperfecciones propiamente hechas, sino tal vez para impedir una aluminosis metastásica, se coge gusto en el desconcierto universal de amenazas generalizadas, con ese enemigo común inconexo pero disfrazado con ropajes de textura simétrica, para poner paños ardiendo frente labios y lenguas y cuerpos y gestos y ánimos. Frente a todo. Frente al país mismo, desgarrado, hecho añicos, jirones, trizas, polvo contaminante que evapora ácaro contra ácaro. Y no es plan. Ley mordaza, ley que sueña con el sueño del silencio. Multas como recetas, que funcionan a modo de trampolín para negar la mayor siempre y cuando el primer paso exista, si hay salvoconducto no hay delito. ¿Qué usted se muere víctima de Hepatitis C? Si hay receta, hay medicamento. ¿Qué le parece que la cultura está hecha unos zorros? Si usted aprovecha mi aumento de subvenciones, yo graciosamente le aplicaré mi porcentaje de IVA correspondiente. Y así, poco ladrillo resta para que el hormigón quede a la vista.

















martes, 13 de enero de 2015

"Todo lo posible de ser creìdo es una imagen de la verdad" (William Blake)


La foto en REUTERS

  hollande







La foto en Le Monde .


Ver imagen en Twitter





Ahora se ha informado que los líderes mundiales no estaban en la marcha, sino que se reunieron en una calle cerrada, lejos de la manifestación y bajo vigilancia para hacer la sesión de fotos, de la que salió la imagen que el mundo vio.











 l

Me matan si no trabajo.





  

Nayi al-Ali ( Dibujante palestino asesinado en Londres..ver su historia)


...


Me matan si no trabajo


Me matan si no trabajo,
y si trabajo me matan.
Siempre me matan, me matan, ay,
siempre me matan.


Ayer vi a un hombre mirando,
mirando el sol que salía.
El hombre estaba muy serio
porque el hombre no veía.
Ay, los ciegos viven sin ver
cuando sale el sol.

Ayer vi a un niño jugando
a que mataba a otro niño.
Hay niños que se parecen
a los hombres trabajando.
Ay, quién le dirá cuando crezcan
que los hombres no son niños,
que no lo son.

El programa Masar ..

 


 


Como el PP apoyaba a la oposición siria a través de empresas y fundaciones neoliberales





Al encuentro asistirán alrededor de 80 personas, representantes de distintos grupos opositores que buscan derrocar al Gobierno de Bashar al Assad y que cuentan con ayuda económica y militar por parte de países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Turquía, Qatar, Israel o Jordania, entre otros.
Este martes, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, mantendrá una reunión con Moaz Jatib, un destacado miembro de la oposición siria.
La reunión del Ministerio de Exteriores español con la oposición siria se organiza a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y su programa “Masar”, dedicado a la injerencia en los países árabes bajo el pretexto de generar “transiciones” y apoyar la “democratización” en la región.
Según ha explicado Exteriores, los objetivos de esta reunión coinciden “plenamente” con la línea de trabajo prevista por el programa “Masar”.
El propio documento del programa “Masar”, que se puede encontrar en la página web de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo [1], habla abiertamente de intervencionismo extranjero en países como Túnez, Yemen, Egipto, Libia o Siria: “La conveniencia de la intervención de expertos españoles o de otros países es considerada y se determinan los medios y recursos de diverso origen necesarios para llevar a cabo cada actuación”.
En el caso concreto de Siria, por ejemplo, ya se han desembolsado unos 4,7 millones de euros para fortalecer a la oposición.
Uno de los “logros” del programa “Masar”, es por ejemplo, haber participado a través de distintas actuaciones en la invasión de Irak. Este hecho se reconoce en el último apartado del documento: “En el Mundo árabe, contamos con una trayectoria de trabajo realizado, desde Marruecos a Irak”.
Entre las instituciones colaboradoras [2] de Masar figuran la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) [3], un laboratorio de ideas neoliberal vinculado al gobernante Partido Popular (PP) y fundado por el ex presidente español José María Aznar, uno de los principales impulsores junto a George Bush y Tony Blair de la guerra de Irak.
Llama la atención, que entre los participantes en este programa aparezcan medios de comunicación españoles como el canal público Televisión Española, la agencia de noticias EFE, y periódicos como El Mundo, ABC y El País.
También figuran el Club de Madrid [4], una entidad financiada por el Departamento de Estado de Estados Unidos (Club de Madrid Foundation Inc.), el Banco Mundial, la Comisión Europea (CE) y un conjunto de grandes empresas como las constructoras española Acciona, la mexicana OHL o el Rockefeller Brothers Fund.
LibreRed
Fuentes:
[1] Programa Masar –http://www.aecid.es/galerias/masar/descargas/Descripcion_Programa_Masar.pdf
[2] Instituciones españolas colaboradoras del Programa Masar –http://www.aecid.es/es/masar/participantes/
[3] Página web de FAES – http://www.fundacionfaes.org/es/que_es_faes
[4] Club de Madrid – http://www.clubmadrid.org/es/nuestra_financiacion

......................


 Y ver ...

http://www.washingtonpost.com/world/national-security/cia-ramping-up-covert-training-program-for-moderate-syrian-rebels/2013/10/02/a0bba084-2af6-11e3-8ade-a1f23cda135e_story.html

lunes, 12 de enero de 2015

Respetando a los caníbales.



.Tras aprobar #LeyMordaza, censurar @eljueves, cerrar #Canal9 y prohibir las urnas en Catalunya, Rajoy en París por la libertad de expresión


















12-01-2015

Una hegemonÍa radical de petrodólares
Respetando a los caníbales: Europa es cómplice del fundamentalismo islámico

El Confidencial


No han entendido nada. Los cientos de miles de patriotas, así se llaman ellos, Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente, Pegida,no han entendido nada. Los menciono porque son el último grito en Alemania donde han reunido a decenas de miles de manifestantes en un par de meses. Pero lo mismo podríamos hablar del Frente Nacional de Francia o, simplemente, de esa marea de comentarios que usted se encontrará si se asoma a cualquier foro de internet español donde se mencionen las palabras “inmigración” o “islam”.
Lamentablemente, quienes se apresuran a salir a la calle en contramanifestaciones, normalmente respaldados de boquilla por los gobiernos, para pedir respeto, tolerancia, aceptación de otras culturas, han entendido todavía mucho menos.
Los doce muertos de Charlie Hebdo en París ya no dejan duda: el islam es un problema en Europa. Es muy fácil, y desde luego es señal de buena voluntad, asegurar que los asesinos eran simplemente asesinos, y no tienen nada que ver con el islam, porque “el islam no es eso”. Pero de nada sirve. El islam es eso y es lo contrario.Sí: el islam también es el policía Ahmed Merabet, que murió por defender a los dibujantes de Charlie Hebdo. Al igual que el cristianismo es el cura rojo de un arrabal de Madrid y el arzobispo de Granada. Como el judaísmo es Abraham Serfaty y aquel rabino que decretó lícita la exterminación de niños palestinos. Como cualquier religión, “el islam” no existe. El islam no es más que la suma de lo que piensan en un momento concreto de la historia quienes se reconocen musulmanes.
Y el problema que tiene Europa hoy es lo que piensan los musulmanes de este continente.
Europa es responsable
Es un problema de Europa y es la responsabilidad de Europa. Los asesinos de los periodistas (si se confirman las sospechas de la policía) son franceses. Nacidos en París. Con apellido magrebí, sí: sus padres proceden del norte de África. Pero esto no disminuye en absoluto la responsabilidad del Gobierno de Francia: estos asesinos pasaron por el sistema educativo francés.
Decir que la culpa la tienen sus padres es no sólo hipócrita (para eso se inventó la enseñanza obligatoria: para asegurarle al Estado control sobre lo que aprenden los niños) sino además es falso. La generación de magrebíes que llegó a Francia hace medio siglo no era islamista ni violenta ni lo es hoy. Hicieron lo posible por integrarse. Son sus hijos y nietos, europeos de toda la vida, quienes han hecho de un cierto islam violento su bandera. Ocurre lo mismo en Inglaterra (vean el atentado del metro de 2005: tres de los cuatro terroristas habían nacido en Reino Unido; uno era converso de Jamaica).
Esta es la responsabilidad de Europa, y no puede sustraerse a ella. Los “patriotas” de derechas están metiendo la cabeza en la arenacuando denuncian la inmigración como causa de los males: ni fueron violentos los musulmanes que llegaron a Europa hace dos generaciones, ni lo son los que llegan hoy. No existe un flujo de yihadistas de Siria, Marruecos o Iraq a Europa. Existe un flujo de yihadistas de Francia, Alemania, Inglaterra, España, Austria hacia Siria. Europa no importa terroristas islámicos: los exporta.
Pedir cerrar la puerta a la inmigración musulmana como hacen tantos “patriotas”, equivale a cerrar las ventanas de una casa para combatir el mal olor de las cañerías.
La metamorfosis
Y son ellos, los “patriotas” de derechas, esos que se manifiestan con una gran cruz para mostrar su oposición a la “islamización de Occidente”, ellos y sus mayores, quienes tienen la culpa que esto sea así. A los magrebíes y turcos que llegaron a Europa en los años sesenta y setenta no les faltaba voluntad de integrarse; explotados como mano de obra barata, les faltaban medios. Empezando con un punto clave: el aprendizaje del idioma. Quizás no hicieron suficiente esfuerzo. Pero no debe olvidarse que cierto racismo de la población (un racismo corriente, dirigido contra cualquier obrero de origen campesino, moreno, turco, magrebí, siciliano o andaluz) les puso un muro adicional, les cerró las puertas, les hizo entender que no eran bienvenidos.
Se replegaron. Ignorantes en todo a lo que se refiere al islam o a la cultura intelectual, literaria, de sus países de origen, criaron a sus hijos en un ambiente suspendido entre dos mundos, sin pertenecer a ninguno. Y también sus hijos se dieron cabezazos contra este muro: hasta hoy, tener un apellido magrebí en Francia hace desplomarse las oportunidades en el mercado laboral.
Se quedaron, pues, en el barrio. Viendo la televisión. Esa televisión que algún día empezó a poblarse, por obra y gracia de la parabólica, conpredicadores vestidos de blanco que se dirigían a “los musulmanes”. A ti, sí: a ti. Tu vida tiene sentido ante Dios y la historia, les dijeron, si cumples las leyes divinas y garantizas que tu hermana no se pasee con hombres blancos. Que no se pasee con hombres, vaya.
Así se fue creando el gueto. Un gueto en el que se ha ido cristalizando una extraña cultura que guarda recuerdos de la gastronomía magrebí o turca, pero que se ha modelado según el ideario del islam que han difundido los telepredicadores y los imames del barrio. Estos imames que en han ido apareciendo por doquier, sin que se sepa siempre muy bien quién les paga el salario.
Saudíes en la M-30
En la Mezquita de la M-30 de Madrid lo sabemos, porque colocan orgullosos la foto del rey de Arabia Saudí en sus oficinas. En Alemania, la Diyanet, el Ministerio de Religión de Turquía, tiene bajo control gran parte de las mezquitas. Digo bien: control. Ankara envía supervisoresque cambiar regularmente para impedir que se “contaminen” con ideas europeas. Y si bien el islam oficial en Turquía tiene que andar con pies de plomo, por respeto a la Constitución laica del país, en Alemania, un país que no es laico, no tiene cortapisas: puede difundir sin ambages la ideología de sus dirigentes, que los intelectuales turcos califican de “islamismo radical”. Y que los europeos siguen llamando “islam moderado”.
Moderado en comparación con los asesinos de París, querrán decir. Porque para los europeos, todo islam que no es directamente asesino es “moderado”. Ya puede ser todo lo violento que quiera: predicar el velo obligatorio para las mujeres, a medias o integral, decir que mujeres y hombres no deben tocarse, que las niñas no deben aprender música, que ser gay es malo para la salud, que hay que prohibir toda obra literaria o humorística que cuestione lo “sagrado”, que las leyes del Corán son inmutables, divinas y deben estar por encima de la legislación de cada país...
Un predicador islamista puede decir todo esto y más y será cortejado por ministros y presidentes que harán cola para debatir con este portavoz del “islam moderado”. Muchos de estos predicadores habrían ido a la cárcel en Marruecos o Siria por su discurso de incitación al odio, pero Europa les ofreció no sólo asilo sino una tribuna, un debate, el puesto de presidente del consejo oficial de musulmanes, el título de Honorable Caballero y orden de la Reina.
Sí: Europa ha fomentado, no sé si a ciegas o a conciencia, pero de forma activa y continua, de forma criminal, las corrientes más extremistas del islam, financiados desde Arabia Saudí, Qatar, Kuwait y sus vecinos gracias a la marea del petróleo. Desde las cúpulas del gobierno hasta el último alcalde, se ha elevado a los imames, los teólogos, los predicadores al rango de representantes de los colectivos de origen magrebí, turco o pakistaní. Un rango que nunca tuvieron en sus países originales, un poder que sólo pudieron adquirir gracias a la complicidad de las administraciones europeas. Por doble vía: por elegirlos como representantes y por cerrar a estos colectivos toda otra vía de expresarse.
La náusea del multiculturalismo
Cuando al periodista alemán Günter Wallraff le ofrecieron ser miembro del consejo musulmán local (gracias a su larga trayectoria de defensa de los inmigrantes turcos) aceptó con la condición de leer en la mezquita los “Versos Satánicos” de Salman Rushdie y debatir sobre los límites del arte frente a la religión. No hubo manera. Más tarde intentó que firmasen una declaración contra la lapidación de una mujer iraní. Tampoco.
Y con estos antecedentes hay quien sigue aplaudiendo que las mezquitas en España sirvan de lugar de reunión social y organicen comidas o talleres, en lugar de buscar a los inmigrantes un espacio donde pudieran reunirse lejos del control de los imanes, lejos de sus discursos excluyentes, lejos de frases tipo: "No pueden entrar las mujeres que tengan la regla".
Europa ha islamizado, durante décadas, la sociedad inmigrante, religiosamente indiferente, que recibió. En plena complicidad con los jeques árabes y sus imperios mediáticos. Los gobiernos han envuelto su actitud en un neologismo venerado hasta la náusea: multiculturalismo. Una hermosa palabra para expresar el racismo de toda la vida. El racismo que preconiza la separación de “lo nuestro” y “lo de ellos”. Sí, también los manuales oficiales nazis decían que todas las razas tenían igual valor, sólo que no conviene mezclarlas. Hoy tenemos valores europeos, sólo aplicables a los blancos de tres generaciones, y hay valores de “ellos” que deben respetarse en “sus comunidades”.Que más nos da que ellos fuercen a sus mujeres a taparse, qué más nos da que en sus barrios amenacen de muerte a cualquiera que venda alcohol, que más nos da que en sus familias dirimen matrimonio y divorcio según diga el imam. Son ellos, la sociedad es multicultural:respetamos el derecho de cada imam y de cada matón de barrio a oprimir a sus fieles, a castigar a sus hermanas, a imponer su machismo como vea bien. Eso se llama tolerancia. Lo de la tolerancia cero solo es cuando la violencia afecta a las mujeres nuestras.
¿Humillando a los débiles? ¿En serio?
Esto es lo que ha defendido, da vergüenza admitirlo, la izquierda europea. Una izquierda que ha enterrado su cabeza todavía mucho más profundamente en la arena que la derecha. No han aprendido: apenas ha dejado de retumbar el eco de los disparos de París cuando una legión de pensadores de izquierda se ha abalanzado sobre Charlie Hebdo para denunciar que caricaturizar a Mahoma es racista y xenófobo y se burla de los débiles.
Los débiles: como si el islam en Europa fuera la religión de los débiles. No lo es: ese islam que defienden los predicadores europeos, ese de las mezquitas de ostentación, sea la de la M-30 o sea la que pretenden construir en Colonia, de débil no tiene nada. Es la religión de varias monarquías bañadas en oro negro, países cuyos dirigentes son los dueños de Harrods y parte del resto de Londres. Países con dinero suficiente como para financiar cadenas satélite, universidades con becas para todos (a condición de convertirse al islam) y milicias cortacabezas por medio Oriente.
Seguramente también han financiado el mejor gabinete de relaciones públicas del mundo, si la izquierda europea cree que una revista satírica francesa al borde de la quiebra estaba humillando a “los débiles” cuando esta revista desafió la prohibición de dibujar a Mahoma, prohibición que no existe en el islam y de la que nunca han sabido nada los obreros magrebíes o turcos, hasta que no la proclamasen urbi et orbi los teólogos saudíes.
Tristemente, nada hace presagiar que los disparos contra Charlie Hebdo vayan a despertar las conciencias europeas. Ya en el editorial conjunto que seis diarios europeos publicaron al día siguiente, se repite tres veces la palabra “Europa” en alusión a la defensa de la libertad de expresión. Como si más allá de sus fronteras no hiciera ninguna falta defenderla: allí no la necesitan, esa libertad, allí son musulmanes de todas formas, es el mensaje.
Bajo este prisma, la derecha vociferará más que antes contra “los inmigrantes”, enarbolará más alta aún la cruz del “Occidente cristiano”, como si el Renacimiento y la Ilustración hubiesen sido posibles sin siglos de ciencia y filosofía árabes, como si Europa no fuera en su integridad un resultado de aquella civilización histórica que hoy llamamos islámica. Como si la Biblia y los mandamientos de la Iglesia fueran un ápice mejor que los del Corán.
El islam ya es wahabí
Y la izquierda probablemente desgastará sus últimos cartuchos de tinta en intentar convencerse a sí misma de que luchar contra siglos de opresión eclesiástica y contra los coletazos de la reciente dictadura nacionalcatólica es justo y necesario, pero que el islam de los saudíes es diferente, exótico, intocable, digno de todo respeto como cualquier rito de una lejana tribu caníbal. Mientras se coman entre ellos.
Esa oleada de islamización saudí no sólo ha alcanzado Europa (y América) sino también a los países que llevan siglos siendo musulmanes. Ya ha practicamente conseguido reemplazar en la conciencia pública la religión que alguna vez se llamaba islam con su ideología particular, la wahabí. Tanto que he dejado de emplear el término "secta wahabí” en este texto y hablo del islam a secas: todo lo que usted ve y se llama “islámico” es ya wahabí.
Este proceso se acelera gracias a Europa: los franceses y belgas de origen marroquí son quienes llevan a Marruecos el ideario radical aprendido en sus guetos. Y fue una española, Marisol Casado, quien criticó a Turquía por no incluir chicas con velo en su vídeo de candidatura olímpica. Europa quiere que las musulmanas lleven velo. Para que se vea que son diferentes. Que no son mujeres sino musulmanas.
Europa, sus gobiernos, sus pensadores, sus demagogos, son el aliado necesario para los dirigentes de la hegemonía islamista financiada con petrodólares cuyo objetivo es convertirse en dueños absolutos de esa sexta parte del globo habitado por musulmanes, o personas forzadas por ley a considerarse musulmanes. Dueños absolutistas, por encima de las críticas, las parodias, las sátiras y las consideraciones de derechos humanos.
Esto no tiene nada que ver con una islamización de Occidente. Europa no es víctima. Es cómplice.
Fuente: http://www.elconfidencial.com/mundo/2015-01-10/respetando-a-los-canibales-europa-es-complice-del-fundamentalismo-islamico_619350/