sábado, 26 de enero de 2019

La OEA no reconoce a Guaidó.



Shahid Atiqullah en Rebelión 



¿FRACASÓ EL GOLPE EN VENEZUELA ? , LA OEA NO RECONOCIÓ A GUAIDÓ .


¿Tiene la OEA facultades para desconocer al Gobierno de Maduro y respaldar a Guaidó?


16 países de la Organización de Estados Americanos se pronunciaron a favor de reconocer al autoproclamado presidente interino de Venezuela Juan Guaidó, quien ya había sido reconocido por el secretario general del organismo Luis Almagro. Los restantes 18 países miembros no se sumaron a la declaración y países como México y Uruguay cuestionaron si la OEA tiene las capacidades para reconocer a un gobierno u otro. Venezuela por su parte, a través de su representante Asbina Ixchel Marin Sevilla, denunció la sesión y aseguró que no abandonará su lugar en la OEA hasta que no se logren los 24 votos necesarios para pedir su reemplazo por otro representante autorizado por Guaidó.





Atención   aquí dice .. "Ahora, Estados Unidos anunció que no consideraba válida esa decisión por lo cual acogió a Guaidó en su embajada, transformándola en ‘palacio de gobierno’ del autonombrado. Es decir, Guaidó ‘dirige’ desde el exterior, está en otro país, mientras que su otro cargo: el de presidente de la Asamblea Nacional en desacato si lo ejerce desde Venezuela. Habla de dictadura, pero un mismo personaje ostenta la máxima responsabilidad de dos poderes públicos; hablan de respeto a la Constitución, pero la violentan al crear la figura de ‘presidente interino’ que no existe en la Carta Magna, ¡una total incongruencia!"


Nota final .-

En la reunión extraordinaria convocada por EE.UU. en el Consejo de Seguridad, 19 de un total de 35 países rechazaron la injerencia extranjera en Venezuela. O sea  19 contra 16.

 Las leyes de la Constitución de Venezuela impiden una nueva convocatoria. La Constitución no establece que Nicolàs Maduro tenga competencias para convocar elecciones,   no hay ninguna ley venezolana que reconozca a un presidente interino .

¿De dónde sacan los países europeos la potestad para dar plazos y ultimátums ?,

Tenemos un problema y es que nunca se les pidío  responsabilidades por destrozar  Oriente Medio y encima Libia , y arrojarnos a los exiliados y  emigrantes sobre nuestras costas.

Los 4 son unos indigentes democráticos, Sánchez, Macron, Merkel y May. Los 4 con graves problemas de credibilidad dando lecciones. No es que Maduro sea plato de gusto, pero hay que dejar a los países que arreglen sus problemas.

Es que son capaces de destrozar ahora Sudamérica como hicieron con Oriente medio , así no mas , por apoyar a los norte americanos , hasta al abismo .


 y ver .. https://kaosenlared.net/por-que-juan-guaido-no-es-el-presidente-legitimo-de-venezuela/



Podemos y la mala política .

Bifurcaciones madrileñas: romper con la mala política
Podemos y la mala política

Krítica


La implosión de Podemos en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid ha sido una sorpresa por el momento escogido, pero para cualquier observador mínimamente informado estaba implícita en la situación.Ahora los opinadores más ingenuos o maliciosos pretenden escandalizarse ante la bochornosa crisis de la izquierda madrileña, pero si hacemos un repaso rápido por algunos hechos políticos de los últimos años, veremos que todo lo ocurrido no es una “aberración” o una “desgracia”, sino la consecuencia lógica e inevitable de toda una trayectoria. Tampoco es un psicodrama en el que dos amigos se pelean, ni sólo una disputa burocrática descarnada por el poder, que obviamente también lo es.
Es el fin de un ciclo para la política transformadora de este país. Escogeremos tres causas que, en mi opinión, han incubado esta situación y que, si somos capaces de aprehenderlas, nos darán pistas para iniciar un nuevo camino con nuevos horizontes y sobre nuevas bases.
En primer lugar, la propia configuración de Podemos. Podemos no es un partido: ha fracasado como proyecto partidario, en un sentido histórico del término.
Los partidos, en su acepción moderna, son agrupaciones que “representan” a clases o fracciones de clase organizadas, con raíces en la sociedad civil y agrupan a sus bases en torno a un programa u objetivos políticos a largo plazo.
Podemos renunció a tener un proyecto de sociedad diferente, porque, presuntamente, la gente sólo podía imaginar la sociedad tal y como es hoy. Podemos renunció a tener bases sociales organizadas, porque, por lo visto, para asaltar los cielos no se necesitaba tener los pies en el suelo.
Podemos, más que un partido, es un aparato a la deriva, que oscila desorientado entre lo que pudo haber sido y lo que realmente es: un régimen despótico en donde la ausencia de pluralismo provoca que las diferencias se resuelvan en base a intrigas, maniobras y deslealtades. El pluralismo, esa asunción de que las tradiciones emancipadoras no se pueden reducir a una, es una realidad irreductible: es la única forma de articular la anhelada unidad.
En segundo lugar, los acuerdos colectivos han sido ignorados una y otra vez en aras de los caprichos y de las opiniones particulares de los “líderes”.
El caso de Manuela Carmena es quizás el más flagrante. Un programa colaborativo, participado, con muchísima inteligencia detrás, fue desechado por la alcaldesa como una lista de “sugerencias”. Lo increíble fue la aceptación sumisa por parte de la burocracia de Podemos en cualquiera de sus versiones: la “marca Carmena” era más importante que el impulso movilizador que permitió ganar el Ayuntamiento.
La hegemonía de la retórica comunicativa de “mayorías” ha provocado un profundo retroceso en las aspiraciones populares, aceptando un marco cada vez más estrecho sólo funcional a los intereses particulares de una nueva clase política
Pero hay más ejemplos: Ramón Espinar ganó las primarias en un acuerdo con Anticapitalistas, que incluía una hoja de ruta “unitaria” y transformadora que pocos meses después del triunfo fue abandonada sin miramientos, operación que culminó con el “aterrizaje” de Errejón como candidato para la Comunidad de Madrid. O Pablo Iglesias ganando Vistalegre II con un discurso contra el PSOE, para al poco tiempo adoptar la estrategia diseñada por su rival Errejón. “Más Madrid” es el último movimiento de una política basada en los caprichos y chantajes de líderes, caras públicas, secretarios generales: tal y como lo fue, por otra parte, el “dedazo” de Pablo Iglesias imponiendo a Errejón como candidato.
En tercer lugar, el profundo giro transformista de Podemos, inevitablemente, tenía que generar una bifurcación. Manuela Carmena e Íñigo Errejón son el sector más consecuente del sector de la izquierda que busca la integración en el régimen, aceptando la división tradicional de la política de éste (restauración progresista/reacción conservadora), y que opta por abandonar cualquier perspectiva constituyente. Esto es, asumiendo el actual marco político-económico como el único posible y renunciando a formular una estrategia política en otros términos.
Por desgracia, la hegemonía de la retórica comunicativa de “mayorías” ha provocado un profundo retroceso en las aspiraciones populares, aceptando un marco cada vez más estrecho sólo funcional a los intereses particulares de una nueva clase política.
El problema de fondo es que todas las maniobras y derivas burocráticas responden a una vocación: se trata de librarse de las ataduras reales que vinculaban a la nueva política al 15M (asambleas, consensos, programa reformista radical), convertirlo en algo parecido a los que es el primero de Mayo para las grandes burocracias sindicales: una efeméride con la que no mantienen ningún vínculo de fidelidad práctica. Tanto la maniobra de Errejón como toda la linea político-organizativa de la dirección estatal de Podemos son los últimos coletazos por desprenderse de los restos de aquellas ataduras.
El movimiento de Errejón tiene sin duda, un fondo político: se trata de radicalizar ese giro hacia el centro-izquierda y de ganar plena autonomía no sólo frente a la dirección de Podemos (con la que, por cierto, coinciden en lo fundamental políticamente), sino frente a IU y otros sectores más a la izquierda. Una maniobra similar a la que Manuela Carmena hizo cuando liquidó Ahora Madrid, lanzando su proyecto Más Madrid y rompiendo con los sectores agrupados en Ganemos (IU, Anticapitalistas, o sectores municipalistas agrupados ahora en torno a La Bancada).
Ahora viene la pregunta fundamental: ¿qué hacer ante esta bifurcación? En mi opinión, el debate fundamental no versa sobre el futuro de la izquierda: versa sobre si aceptamos que el monopolio de la política institucional está en manos de un centro-izquierda neoprogresista o si tratamos de mantener en Madrid (y a medio plazo, en todo el Estado), una cuña con un programa constituyente, impugnador y de lucha que nos permita afrontar en mejores circunstancias un nuevo periodo caracterizado por una normalización de la crisis múltiple del capitalismo hispano, la radicalización de las clases privilegiadas hacia la extrema derecha y el fin del aliento movilizador “a la ofensiva” que hemos sentido los últimos años.
Obviamente, creo que hay que apostar sin complejos por esta opción, a condición de que esa recomposición no la lideren los mismos que nos han conducido al desastre. La dirección de Podemos ha fracasado estrepitosamente a la hora de configurar un proyecto en Madrid, carece de base militante amplia, dinámica y articulada, y se ha comportado con una arrogancia terrible hacia los otros sectores combinada con oportunismo político. Su trayectoria y los resultados de su desastrosa y errática linea política les incapacita para liderar nada y hay que acabar de una vez por todas con esa idea de que les corresponde ese rol: esa es una ilusión basada en su papel en la anterior etapa política. Cualquier hipótesis liderada por esta fracción está destinada al fracaso.
El embrión de nuevas candidaturas en la CAM, en el Ayuntamiento de Madrid y en muchos pueblos de la Comunidad se encuentra en la experiencia de los seis concejales “críticos” de Ahora Madrid. IU, Anticapitalistas y La Bancada cuentan con una red activista y capacidad organizativa para impulsar candidaturas que sean el embrión de un nuevo espacio contra la resignación, el cinismo, el verticalismo y la normalización política combinada con miseria social a la que parecen conducirnos estos tiempos.
Hay acuerdos programáticos mediatos que lo permiten; también sobre cómo proceder, sobre todo en torno a métodos de configuración pluralista y cooperativos, como las primarias abiertas y proporcionales. También en la necesidad de incorporar como protagonista a la gente trabajadora, fuera de las pequeñas élites militantes, vinculada a los barrios, movimientos y a las luchas. Podemos podría sumarse, pero no imponiendo sus reglas: los tiempos de la dominación mediante la espada ya han pasado.
Hay que ser sensible a las preocupaciones de mucha gente en torno a la situación actual. Es comprensible esa preocupación por la unidad. Pero aunque las lecciones sean dolorosas, una bifurcación en la cual seamos capaces de optimizar las opciones de las izquierdas tampoco es necesariamente una mala noticia: se pueden recoger más votos y a la vez, normalizar que existen diferentes proyectos para afrontar la situación.
Se trata de continuar, pero aprendiendo las lecciones: no volver a delegar ni ceder la capacidad de mando ni en una burocracia ni en un líder, aunque prometa asaltar los cielos. Hagamos posible que vuelvan las asambleas, las militancias y los programas transformadores. Es la mejor garantía para evitar la descomposición en estos tiempos oscuros.
Brais Fernández, redactor de Viento Sur, militante de anticapitalistas y de Podemos. 

Fuente: http://kritica.info/podemos-y-la-mala-politica/

 y ver ..
http://blogs.publico.es/contraparte/2019/01/22/mas-madrid-segundas-partes-nunca-fueron-buenas/









Nota del blog.--

Lo de Carmena en la alcaldía ,efectivamente   es como una “ marca Carmena”, ella se desligo de Ahora Madrid y de su programa , “lista de sugerencias “  le llamó y no cumplió , pero hay un problema, y es el PSOE ,que está en 5 lugar, en encuestas  y  ni tiene nombrado candidato/a por lo tanto no sacará la  alcaldía la “ izquierda” …Una cosa es ser la  mas votada otra poder gobernar de nuevo . Carmena además tiene 74 años,   y máximo tendría  un mandato más , a lo mejor pactando con el Cs-PSOE..Al  Cs  le interesa distanciarse de VOX ..¿ La “marca Carmena” es más importante que el impulso movilizador que permitió gobernar  el Ayuntamiento.?

Pero además  “Podemos” , no es un partido sino un sistema de coaliciones electorales y  confederaciones regionales ..Y  Errejón  también  rompe con ellas , Podemos  tampoco es solo Pablo..  no olvidemos que Podemos fue organizado desde  Madrid  y por madrileños..por eso tampoco estoy muy de acuerdo cuando dicen que se divide , si es una confederación de grupos y plataformas  ..regionales  , no es un partido, pero eso es muy actual , se va a ello…tipo populismo…quizá Berlusconi fue el primero. con Forza Italia....Es una respuesta además   a la descomposición de los partidos tradicionales.. Y nuevos  lenguajes…aunque entre lo viejo que no acaba y lo nuevo que no llega surgen monstruos,  igual que los años 20 del siglo pasado , con los  lenguajes fascistas .

Entonces  Errejón en la Comunidad de Madrid, ¿  en  quién se apoya?   intenta un renacimiento volver al  principio    a la transversalidad  pero también se trata   de librarse de las ataduras reales que vinculaban a la nueva política al 15M (asambleas, consensos, programa reformista radical),  Como   Carmena hizo cuando liquidó Ahora Madrid, lanzando su proyecto Más Madrid y rompiendo con los sectores agrupados en Ganemos .

 ¿Ganaría las autonómicas?    No creo , la mas votada sería  el PSOE,     . Gobernar  dependerá del  PSOE, ahí tiene buen candidato... pero da  la impresión que lo que pasa en Madrid pasa en  España y no es así. Como con las andaluzas  antes de las elecciones se decía que no se podía extrapolar ,  y ahora no  paran de hacerlo .
 Podemos en este caso no debía de presentar candidatura.. si les sale bien a Carmena y a Errejón es una victoria de la izquierda  si sale mal la culpa es de ellos. Si se presenta  confirmara la división ,y restara votos.
Podemos si mantiene   3   millones de votos y sobre 50 diputados, seguirá siendo una fuerza política de izquierda a tener en cuenta. Y es lógico que baje , si el PSOE logra recuperar una parte. Las claves de mayorías  del  PSOE eran Andalucía y Cataluña  y  ya NO.  El bipartidismo quebró  ..Podemos están ahí para quedarse en un sistema  político  multipartidista.  Mucho mejor que Izquierda Unidad  marginada en la época del bipartidismo .
Tienen mucho campo por donde desarrollarse, ¿ Donde quedan todas esas reformas tan necesarias que tenían que hacerse empezando por la constitucional ? .¿ Y donde están todos esos artículos que nos han ninguneado de  la  Constitución?





                 




jueves, 24 de enero de 2019

Venezuela , golpe a golpe.

 Inicia fase violenta de plan insurreccional de la derecha en Venezuela

Por Eduardo Viloria Daboín, Resumen Latinoamericano



I

La arremetida contra la democracia y la paz de Venezuela continúa en desarrollo. Se inicia fase violenta a escasas horas del 23 de enero, fecha para la cual la derecha venezolana viene convocando movilizaciones de calle en apoyo a la usurpación del poder ejecutivo que ha declarado la ilegal Asamblea Nacional en desacato, a través del diputado Juan Guaidó. Las acciones vienen precedidas por declaraciones en apoyo a Guaidó, a la Asamblea Nacional e incitaciones a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, por parte de altas autoridades estadounidenses como Mike Pompeo, Mike Pence y John Bolton. En declaraciones de ayer por parte del asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, desconocía toda la institucionalidad democrática, legal y legítima del país: “Los Estados Unidos apoyan resueltamente a la Asamblea Nacional, la única institución democrática legítima de Venezuela, y su valiente esfuerzo para restaurar la democracia”. Se ha hecho público un video oficial del gobierno de EEUU en la persona del vicepresidente Mike Pence que ratifica y profundiza lo que han venido señalando. Los hechos de violentos del 21 de enero, las declaraciones de Juan Guaidó como vocero de la Asamblea Nacional en desacato y el respalda “resuelto” expresado por EEUU, dan luces sobre los intereses a los que responde la oposición venezolana, de dónde proviene el diseño de sus acciones y cuáles son sus fines.

II

Aún no había amanecido cuando el 21 de enero circuló la información de un ataque armado al comando de la Guardia Nacional Bolivariana ubicado en Cotiza, zona popular caraqueña ubicada al norte de la ciudad, cercana al parque nacional Guaraira Repano. El ataque fue cometido por funcionarios de la GNB adscritos al Comando de Zona Nro 43 de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes antes del ataque en Cotiza “sometieron al cap. Gerson Soto Martínez, comandante del puesto de coordinación policial Macarao, desde donde se desplazaron en dos (02) vehículos militares, irrumpieron contra la sede del Destacamento de Seguridad Urbana ubicado en Petare, municipio Sucre, sustrayendo de allí un lote de armas de guerra y secuestrando bajo amenaza de muerte, a dos (02) oficiales y dos (02) guardias nacionales del referido destacamento”. Así lo indica el comunicado oficial del Ministerio del Poder Popular para la Defensa. Aproximadamente a las 5 de la mañana la situación había sido controlada y los asaltantes rendidos y capturados. El comunicado no informa cuantos sujetos estuvieron implicados ni registra heridos ni bajas.

A las 4:17 de la madrugada, Juan Guaidó, quien pretende usurpar el poder ejecutivo nacional y encabeza la vocería política de la oposición venezolana embarcada en el nuevo plan golpista, dijo en su cuenta de twitter: “Lo que sucede en el comando de la GN en Cotiza es una muestra del sentimiento generalizado que impera dentro de la FAN. Nuestros militares saben que la cadena de mando está rota por la usurpación del cargo presidencial. La AN se compromete a brindar todas las garantías necesarias a los miembros de la FAN que contribuyan activamente con la restitución de la Constitución. No queremos que la FAN se divida ni se enfrente, queremos que se ponga como un sólo hombre del lado del pueblo, la constitución y en contra de la usurpación”. Este mensaje a tan pocas horas de los hechos permite sospechar articulación del diputado con la planificación de los hechos violentos contra el cuartel de la GNB. Claramente articulado con la acción, el contenido del texto evidencia, además, un claro llamado a la FANB a sublevarse contra el presidente legítimo y legal Nicolás Maduro y contra toda la institucionalidad democrática del país. Fue escrito mientras el enfrentamiento en el cuartel transcurría, de modo que constituye un respaldo a los asaltantes y una incitación a que en otros espacios de la FANB se generan situaciones similares.

III

Luego de controlado el ataque armado, se generó un foco de violencia en las inmediaciones del comando de la GNB en el barrio de Cotiza. A escasos 30 metros de la entrada del comando, un grupo de jóvenes encapuchados trancó la vía a la altura de un puente que conecta la vía que viene del barrio con la vía que va hacia la zona de San Bernardino, e inició un ataque con bombas molotov, piedras y botellas en contra del comando de la GNB, desde donde se respondió al ataque con bombas lacrimógenas y perdigones. El enfrentamiento se mantuvo, con distintos niveles de intensidad, durante varias horas. Durante el desarrollo del mismo, personas de la comunidad se agolparon en los alrededores a observar, sin participar en los hechos, mientras los jóvenes involucrados en la acción violenta incitaban con gritos a que la gente se sumara. Ante la pregunta de si los jóvenes eran de la zona, una jovencita encapuchada respondió que sí, que eran “los guerreros de la comunidad”. Sin embargo, poco después circularon en redes sociales fotografías de estos hechos en las que se veían jóvenes militantes de organizaciones políticas de la derecha que habían participado en los hechos violentos del 2017, participando en esta acción. Independientemente de esas imágenes que circularon en redes sociales, es un hecho que la derecha venezolana aplicó en 2017 el método de reclutar jóvenes pagados de las zonas populares para que participaran en los hechos violentos. Hoy pudiéramos estar ante el mismo método, aplicado ahora a lo interno de las propias comunidades populares históricamente identificadas con el chavismo. Un dato a favor de este análisis es la ausencia de apoyo y participación de la gente de la comunidad en esa acción violenta.

A las 9:51 de la noche, Juan Guaidó publicó en su cuenta de twitter lo siguiente: “Al bravo pueblo de Cotiza nuestra solidaridad y reconocimiento. ¡Venezuela entera los acompaña! Todos nos reencontraremos en las calles este ‪#23Ene”. Dos cosas están claras en esas palabras: felicita una acción violenta contra una sede de la FANB y felicita el supuesto respaldo que los violentos expresaron a los militares que asaltaron el comando. ¿Alguna duda de las pretensiones de Guaidó? Su discurso previo y el de la dirigencia opositora llamando a la gente y a la FANB a desconocer el régimen democrático venezolano con acciones concretas y este nuevo mensaje en apoyo a la violencia generada por un pequeño grupo en Cotiza apuntan a la misma dirección y revelan que su agenda es la misma del 2017, del 2014: generar focos de violencia, sólo que ahora está presente una variante: la generación de violencia para capitalizarla políticamente es iniciada en zonas populares. Los objetivos son cuatro:
1) causar terror en la población e inmovilizar las fuerzas populares organizadas chavistas,
2) generar reacciones en cadena acicateando el descontento social generado por la crisis económica y de servicios públicos, con el objetivo de que se generalice la violencia y poder construir un discurso que favorezca, por un lado, la narrativa del Estado venezolano como fallido, y por otro, el relato de que el pueblo masivamente protesta y se rebela contra “la dictadura” y la “crisis humanitaria”,
3) forzar la actuación disuasiva y/o represiva de los cuerpos de seguridad del Estado, quienes están obligados a mantener el orden público y la paz, para sumar al discurso según el cual el gobierno de Maduro es un régimen represor,
4) desde la construcción de una épica de resistencia generalizada, movilizar la solidaridad de su base social opositora para favorecer la convocatoria de cara a las movilizaciones del 23 de enero.

IV

En el sector de Mecedores, parroquia La Pastora, se mantuvo un foco violento a lo largo del día. Vecinos del sector enviaron mensajes por distintas vías informando que se encontraban cercados por los violentos. Circuló también una fotografía de los protagonistas de la violencia, acompañada de un mensaje que los caracterizaba como delincuentes habituales de la zona: “Si aquí la gente quisiera manifestar lo haría por el gas o por el agua. Son problemas graves de la comunidad y hasta ahora no ha habido violencia. Estos que hoy prenden fuego lo hacen por otras razones”, decía el mensaje.

Llegó la noche y trajo más violencia, con el mismo esquema y en la misma zona. Vecinos y vecinas de la comunidad de La Pastora se reunieron en la Avenida Baralt, a la altura de la salida hacia la Avenida Boyacá, dos cuadras al norte de la sede del Tribunal Supremo de Justicia, para mantenerse vigilantes ante la violencia que sucedía unos trescientos metros más al norte. Organizada y en alerta máxima, la gente estaba allí, en actitud pacífica pero dispuesta a defender su territorio y garantizar la paz. Un importante contingente de la Policía Nacional Bolivariana se mantenía igualmente en el sitio, mientras otro mantenía a raya a los violentos en el sector Villas del Sol.

En dos oportunidades llegó la información de que se había encendido fuego en el sector Puerta Caracas, muy cerca de la Casa Robert Serra. El fuego fue apagado por la gente organizada. Finalmente, la vigilancia popular culminó, a eso de las 10 pm. A media noche fue incendiada la Casa Robert Serra y fue atacado el Pdval.

También se supo de grupos de jóvenes que salieron en Catia a quemar basura y otros objetos en la calle, mientras llamaban a la gente a sumarse a sus acciones y coreaban “Este gobierno va a caer”. Circularon videos de estos hechos en redes sociales. En todos los casos, los mensajes magnificaban la acción, la cantidad de gente que se podría apreciar e incitaban a seguir ese ejemplo.

Un detalle importante es que todas las acciones violentas, además de generarse en zonas populares, se dieron en zonas muy cercanas al Palacio de Gobierno de Miraflores, sede de la presidencia de la república. En 2017 comenzaron en el este de la ciudad y en estados fronterizos. Ahora comienzan por el centro de la ciudad capital y cerca del centro del poder político.

V

Este 22 de enero circula la información de una iniciativa en la Unión Europea para abrir cauce al diálogo político entre oposición y gobierno en Venezuela. El gobierno manifiesta, por su parte, intención de dialogar incluso con Estados Unidos. La derecha venezolana, por su parte, por un lado arrecia la agresividad del mensaje (“si Maduro quiere preservar su vida, debe reconocer que se les acabó el tiempo”, dice María Corina Machado) y por otro, convoca a la movilización de mañana 23 de enero con base en una supuesta legitimidad en las zonas populares expresada por los hechos violentos de ayer (“Las protestas en el Oeste de Caracas demostraron que no hay talanqueras que saltar. Aquí todos quedamos en el mismo corral”, dijo Guaidó).

Mientras tanto, comienza a llegar información de inicio de un nuevo foco de violencia en Cotiza. Asimismo, en una Casa de Alimentación en el sector Los Hornitos, de La Pastora, fue lanzada hace pocas horas una bomba lacrimógena. Hay indicios suficientes para pensar que puede estar preparada para hoy en la noche y mañana alguna acción violenta de mayor envergadura. Habrá movilizaciones de calle por parte del chavismo y de la derecha, y eso siempre implica el riesgo de que se infiltre la violencia.

Un video oficial del gobierno de Estados Unidos publicado hoy por el vicepresidente Mike Pence, reafirma el apoyo resuelto a la derecha venezolana, insiste en el carácter dictatorial de Maduro, desconoce las elecciones que lo mantuvieron en el poder como presidente reelecto, insiste en el reconocimiento de la Asamblea Nacional ilegal y en el apoyo a Guaidó para conducir el derrocamiento de Maduro y la instalación de un gobierno de transición. Finalmente, envía un mensaje a quienes acompañen mañana la movilización que convoca la derecha: “Estamos con ustedes. Vayan con Dios”. De forma coordinada, la Asamblea Nacional ilegal -pero reconocida hoy más que nunca por Estados Unidos-, nombra embajador para Venezuela en la OEA, lo que constituye el primer paso para usurpar y sustituir la representación del Estado venezolano y su pueblo ante la comunidad internacional..


No hay nada que agregar. Está claro que Estados Unidos y la derecha venezolana están fuera del marco de la política y del derecho internacional. La pretensión de tomar el poder por la fuerza no tiene ya máscaras de ningún tipo. Está por verse si podrán.

  y ver ...
Nota del blog ..  Guaidó fue dirigente del movimiento estudiantil venezolano, opositor al gobierno de Hugo Chávez, también conocido como "Manos Blancas", que contó con apoyo económico de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), según investigaciones  . En 2009, se convirtió en miembro fundador del partido Voluntad Popular, junto a Leopoldo López. 
O sea que ser agente americano no es de ahora

miércoles, 23 de enero de 2019

Macrón en reacción



Macron en su torre de marfil
Rafael Poch
Eurasia .
A falta de respuestas contra la protesta social, el Presidente francés lanza una nueva campaña electoral que bautiza como “gran debate”, con la represión como incierta solución última.

 En Francia todo transcurre según lo previsto. En su mensaje a la nación de fin de año y con el show del “grand debat” organizado, Macron y sus aliados políticos y mediáticos, confirman su impotencia y su incapacidad para entender la situación.

Desde hace diez semanas, el movimiento nacional republicano de protesta en pro de una mayor equidad, contra la injusticia y la degradación de la vida -eso es lo que son los gilets jaunes– pide un cambio de política. El Presidente responde al clamor “Macron dimisión” reivindicando a fin de año los “logros” de su mandato entre los que incluye sin la menor vergüenza, la “acción para erradicar la gran pobreza”, la “reforma del subsidio de paro y del sistema de pensiones” y la “mejora de nuestros hospitales”. Confirma que no habrá cambio (“No vamos a deshacer lo que se ha realizado en dieciocho meses”) y tiene la desvergüenza de advertir a los ciudadanos que no olviden que, “no se construye nada sobre las mentiras”. Cada vez que abre la boca, aumenta el agravio.

Después de especular sobre el desinflamiento del movimiento, el corrupto complejo mediático recrudece su virulenta campaña. En su editorial del 24 de diciembre Le Monde denunciaba, “las violencias y actos antisemitas” de los gilets jaunes y apelaba a, “movilizar a partidos y sindicatos” contra ellos. Desde France-Info se ha llamado a prohibir las manifestaciones. Desde Radio Classique el ex ministro Luc Ferry anima a usar “el cuarto ejército del mundo” contra el movimiento y a los policías agredidos a hacer uso de sus armas contra los manifestantes. Le Parisien encuentra las “convergencias” de la izquierda con el Frente Nacional en el movimiento y comentaristas estrella como  Christophe Barbier llaman simplemente a la “detención de sus líderes”… No es de extrañar que los medios sean objeto de una creciente inquina popular que, simplemente, reconoce a sus enemigos entre los perros guardianes del (regresivo) orden establecido.

Manifestarse en Francia se ha convertido en algo verdaderamente peligroso y arriesgado. La actuación de la policía, de una violencia inusitada y que deja un balance de decenas de heridos y mutilados, no es objeto de informe ni mucho menos denuncia en los medios. Quien no participa directamente, no sabe de qué se trata. Pese a ello, el nivel de movilización, sin ser masivo, se mantiene. No presenta signos de agotamiento. Parece haber llegado para quedarse. Que la ola se convierta en inundación puede depender de circunstancias fortuitas, de chispas de indignación imprevisibles a las que la situación está enteramente abierta.

En este contexto Macron ha lanzado una frenética campaña de imagen. Lo que llama “gran debate” es una especie de campaña electoral y de imagen, con grandes reuniones con alcaldes, estrictamente organizadas desde arriba por el ministerio del interior y los prefectos, con varias sesiones maratonianas y televisadas en diversos puntos de Francia, diseñadas para lucir al personaje, complicar toda crítica, y  siempre rodeadas de impresionantes despliegues policiales para impedir todo contacto, protesta o acceso de los gilets jaunes. El testimonio del alcalde René Revol, define este show como una campaña electoral a cuenta del contribuyente. Con ella Macron espera concentrar el voto de la derecha de cara a las elecciones europeas.

En política exterior, otro show: la firma, el martes, de un fantasmagórico acuerdo con Merkel que incluye el compromiso francés de, “admitir a Alemania como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU” y hacer de ello una “prioridad” de su diplomacia, sin que nada de todo ello haya sido debatido siquiera por la Asamblea Nacional… Pero todo eso no cambia lo esencial: meras tácticas para ir tirando que evidencian la ausencia de estrategia.

A falta de cualquier veleidad de cambio político, a Macron solo le queda ese tacticismo y una deriva autoritaria que tiene un gran campo por delante, vía la redición del Napoleón le petit de Victor Hugo.

Según el diagnóstico del sociólogo Laurent Mucchielli, la irritación y el enfado de los gilets jaunes tiene que ver con, “una evolución a la vez económica (el retroceso o estancamiento de la capacidad adquisitiva), social (el aumento de las desigualdades, las dificultades de vivienda, de acceso a la universidad y la desaparición de los servicios públicos de proximidad), territorial (el desclasamiento real o así percibido de los habitantes de las periferias urbanas y de los rurales) y político”. El macronismo no tiene respuestas a eso, ni voluntad alguna de cambio. Por eso, si el movimiento se mantiene -y nada hace pensar en lo contrario- lo único que le queda es una represión de resultado más que incierto.

(Publicado en Ctxt)








martes, 22 de enero de 2019

La cultura del neoliberalismo .


Resultado de imagen de surrealismo e fantastico nel novecento


La revolución cultural del neoliberalismo



Cuando el reloj de la política latinoamericana parece que va a dar un nuevo giro, otra vez, hacia el neoliberalismo que dominó el mundo de los ochenta (Regan, la Thatcher, Juan Pablo II, los economistas de la escuela de Chicago y los ideólogos de la cultura del capitalismo tardío; vale la pena recuperar nuestro libro Referentes*, resultado directo de lo que, desde la disidencia, pensamos en esos duros tiempos. La primera edición fue hecha en el año 2000.

La idea básica fue una: el neoliberalismo no fue apenas una doctrina macroeconómica. Fue, además, una filosofía, una cosmovisión, una epistemología, una matriz de pensamiento que dominó casi todos los ámbitos del saber humano: la ciencia y las artes en primer término.

¿Cuál fue el denominador común de tal operación global? Uno solo y muy claro: la supresión de los viejos referentes que habían marcado el pensamiento totalizante del siglo XIX, la mayor parte del siglo XX y, sobre todo, el de los célebres años sesenta. Se trató de una muy bien programada “virtualización” del mundo real y su transformación en otro hecho de puras representaciones. Se trató de ocultar en la “realidad real” los verdaderos propósitos del nuevo orden global. Lo que llamaron “la nueva economía”. La supresión de referentes, viejos y nuevos, logrados por la humanidad a lo largo de su historia. Eso.

Para empezar, la ciencia económica suprimió el tema de las relaciones de producción, distribución y redistribución y se centró en los puros ejercicios monetaristas de oferta y demanda regidos por el dios de un mercado virtual, financiarizado, sobre todo bursátil. La filosofía, con Baudrillard a la cabeza, olvidó los eternos referentes del Bien y el Mal y de lo Verdadero y de lo Falso y ahogó el juego real del mundo en el solo espacio de las representaciones (La transparencia del mal). Los politólogos herederos de Daniel Bell (El fin de las ideologías), para quienes Norberto Bobbio sería una pieza desechable, proclamaron que ya no tenía sentido hablar de izquierda ni de derecha en el mundo posmoderno, algo que hoy, inútilmente, repitieron los jóvenes españoles de Podemos, mientras que la derecha ibérica los devolvíó al sitio real que pintaban en la sociedad con la acusación de que son, literalmente dijeron, “extremistas de izquierda”.

También los antropólogos célebres como García Canclini dejaron de lado lo que habían estudiado con tanto fervor, como las diferencias entre la cultura popular y cultura dominante y empezaron hablar de que Las culturas híbridas se habían vuelto hegemónicas y, por cierto, indiferenciables. De la mano de los economistas, los pensadores neoconservadores y posmodernos, con el inevitable Daniel Bell como capitán (Las contradicciones culturales del capitalismo), sentenciaron la muerte de las clases sociales y sus luchas porque, en el mundo universitario –así escribió−, como caso emblemático y ejemplificador, los estudiantes y profesores, generalmente uniformados con la ropa casual, ya nadie podría señalarlos como ricos o pobres.

Francis Fukuyama puso lo que creyó la estocada final a esa ceremonia planetaria de destrucción masiva de los referentes que orientaron y articularon nada menos que toda la Historia moderna y lo que había venido con ella como traído de contrabando del mundo antiguo. El fin de la Historia, había llegado por fin. El sueño de Hegel se había cumplido. Era ya obsoleto. El sentido de la historia había concluido. La Historia había muerto.

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En lo que concierne al arte había ocurrido una supresión más palpable: la de un referente fundamental: el artista. La figura del nuevo curador convertida en artista de artistas que no cura lo que ya ha sido sino lo que ha de ser, lo que debe ser, todo un comisario muy ideologizado que proclamaba su desideologización, desde luego, copó los museos y galerías del mundo.

La acometida neoliberal no se quedó en el campo de la alta cultura sino que, además, invadió ─todos pudimos constatarlo─, la música popular latinoamericana justamente a partir de 1980: el olvido o postergación de esa ars amatoria latinoamericana guardada en valses, tangos, boleros, sambas, rocola; descalificados como “setenteros” y (música disco y new age mediante), la “modernización” de un gusto masivo gracias al cual era fácil ver a multitudes de jóvenes que coreaban letras en un inglés que no sabían.

Aunque por otras razones y desde otros propósitos, en esta secuencia de autores y textos que dan cuenta del cambio epistemológico logrado, uno podría añadir coincidencias previas, al menos funcionales y convenientes de grandes pensadores de izquierda anteriores a 1980: la figura de Lyotard y su concepción de la postmodernidad como pérdida/fin de los grandes discursos (marxismo, psicoanálisis, religiones). Y, por desgracia, también deberíamos añadir al estructuralismo ─Lévi-Satrauss, Foucault, Althusser─ y el anti humanismo teórico que proclamó, nada menos, que la muerte del hombre. (Foucault, años después, ante los abusos del antihumanismo práctico neoliberal, se lamentaría: ¿Cómo podíamos defender los derechos humanos de un hombre muerto?).

En cuanto a la actitud neoliberal, vale la pregunta: ¿Qué hubo por detrás de esta avasallante destrucción de los referentes más caros de la historia social humana, de la memoria humana, en especial, como señala Bourdieu: de la destrucción metódica de los colectivos humanos?

Pues la necesidad de destruir, por sobre todo, la percepción de la política real, en función de la hegemonía de un discurso aviesa y artificialmente complejo y maquiavélico: el discurso neoliberal. Es decir: el discurso del capitalismo tardío. La utopía neoliberal que quiere un mundo hecho de muy pocos poderosos que dominen a una masa de pobres, incapaces de cuestionar, desde su ignorancia, cinismo o indiferencia, lo que Chomsky llama el nuevo orden mundial.

Ahora bien, todo ese tenaz cambio en el pensamiento, tenía que pasar obligadamente por el amparo mayor de la cultura en el más amplio sentido del término. El neoliberalismo se planteó, pues, como una revolución cultural. No deja de ser significativo que, en Chile, el modelo neoliberal por excelencia (autoritarismo, masacres, privatización de todo), se hable de “La revolución silenciosa” para referirse a los cambios económicos efectuados por la dictadura (el libro es del pinochetista Joaquín Lavín).

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Nada de extraño tuvo que nosotros, y hablo por mis colegas intelectuales, combatiéramos esa nueva mentalidad (ese episteme), que se expandía, como una plaga imparable por el mundo, desde ese territorio propicio: desde la cultura.

Vale señalar la paradoja de que el gran propósito de despojo global, y apropiación económica de las riquezas del mundo, del capitalismo tardío, como lo llama Jameson; es decir, del neoliberalismo, no podía afirmarse sino con el amparo de un cambio cultural que olvidara, para siempre -amén de los referentes que hemos anotado-, el gran pensamiento humanista que nació con la propia historia, desde el reinado de las mitologías, luego de las religiones y, ahora, de las ideologías.

Hay que aclarar que todas estas creencias mencionadas, alojaron siempre su contrario: los brotes del pensamiento mercantil más craso. Reductio absurdum: bajo esa luz no es incongruente entender que la historia de Judas no fue la historia de una traición: bien pudo ser la del 'intercambio de un Dios por 30 monedas', una simple transacción comercial exitosa, que transformó un valor de uso infinito en un valor de cambio minúsculo pero efectivo: las 30 monedas.

Y valga esta 'exitosa' conversión teórica para ilustrar bien lo que el capitalismo tardío y global, quiere lograr, en los hechos de hoy ─en una conversión práctica─, con el planeta entero (indudablemente, un valor de uso único y total) al transformarlo en capital (un valor de cambio precario pero efectivo).

En efecto, en un planeta Tierra, depredado, sobrecalentado, no sustentable ya, puesto que hemos rebasado la llamada “huella ecológica”, la atmósfera de las grandes ciudades sucia por el CO2 del “desarrollismo” de los países “desarrollados”; los mares, algunos casi saturados de desechos industriales, metales pesados y demás, y en donde, según los científicos más calificados, estamos al borde de la “sexta extinción”, la de la especie humana, el furor capitalista, que solo mide ganancias, y no calcula costos ambientales ni civilizatorios, convierte, sin tregua, cada vez con más velocidad y fuerza, en puro capital no solo el bienestar humano sino la propia naturaleza y su frágil equilibrio. Víctima no del ser humano sino de enajenaciones tales como el consumo desenfrenado y hasta ese absurdo de la “industria de la obsolescencia programada”, la conversión absoluta de los valores de uso en solo valores de cambio parece ser ya un desastre irreversible. Bolívar Echeverría nos hablaba de un mundo que se solaza consumiendo sus propios escombros.

Para que este cuadro de debacle se complete, hay que evocar un factor económico, por desgracia, acaso resultante de ese ímpetu devorador del mundo: la inequidad en la distribución de la riqueza. La velocidad depredadora va la par de la velocidad de concentración del capital. La ambición desmedida genera tanto el insaciable consumo de recursos como el crecimiento de la riqueza extrema. Lo uno y lo otro van de la mano. Hoy el planeta es más desigual que hace unas décadas. La Universidad de Zurich dice que ahora solo 147 grandes corporaciones controlan la economía global. El célebre estudio de Peter Phillips acerca de la exposición del 1% de la clase dominante del mundo, señala que ella tiene tanto dinero líquido o invertido como el 99% restante. Por si fuese poco, el último premio Nobel de economía, Angus Deaton, afirma que incluso las crisis económicas de hoy están hechas para beneficiar a los más ricos. Y el difundido estudio último de la Oxfam de Londres, apunta que hoy tan solo 62 personas poseen una riqueza igual a la de ¡3.600 millones de personas!

¿Después del consenso que dominó el mundo hasta los años sesenta, cuando los grandes movimientos sociales, políticos e intelectuales, habían tomado conciencia de su misión humanista, y revoluciones y movimientos independentistas cundían por todo lado ─aunque, en esa época, no se considerara aún, con fuerza, el tema ecológico─, y se pregonaba la revolución social y un cambio que no podía ser sino socialista y anticapitalista, cómo pudo llegarse al extremo de legitimar tanto la depredación del naturaleza como la inequidad (Tatcher se refería a la desigualdad como el mecanismo necesario para garantizar “el predominio de los mejores”)?

Ese propósito no pudo haberse logrado jamás sin la revolución cultural que hemos denunciado.

No es ninguna coincidencia, pues, que hayamos abordado, en nuestro libro Referentes, la arremetida neoliberal desde los variados temas de la cultura, con el claro propósito de que la ataquemos allí, en su más íntima estrategia: la destrucción de los referentes de la realidad más concreta que sostienen la vida social.


El "Estado obeso"

Eran los tiempos en los que intelectuales de nota como los mexicanos Octavio Paz, y su hijo putativo, Enrique Krause, denunciaban al Estado como el ogro filantrópico, idea que, en lo sustancial, iba mucho más allá del específico caso mexicano, al punto de que que hasta podía leérsela como una enorme metáfora. Sí: el referente expreso de la política moderna, el Estado, era un malhechor. Cómo dudarlo.

Ese fue el punto principal. Para el neoliberalismo, el Estado obeso, etc., fue el principal enemigo. Si la economía se reducía solo al mercado (dizque perfecto, que dizque se regulaba solo) el Estado sobraba: mientras menos Estado, qué mejor, decían. Reagan sentenció: El Estado ya no es la solución sino el problema.

Tantos autores, Emir Sader, entre ellos, han precisado los mecanismos de desmantelamiento del Estado mediante, en primer lugar, privatizaciones y ajustes que desconocen luchas sociales históricas. Hay que insistir que toda privatización es apropiación por parte de los grupos privados de los bienes públicos, fechorías amparadas por complejos discursos economicistas.

Hay una izquierda cándida que, recordando, con razón, los sangrientos orígenes del Estado como la maquinaria que propició la acumulación del capital con abusos y crímenes sin nombre, se adhieren al discurso anti estatal del neoliberalismo, si reparar que hemos heredado el Estado también, pero con su rostro evolucionado, actual, de regulador de la vida social y de los abusos del mercado, nacional y transnacional. Así, en el dilema, muchas veces falso de Estado/mercado, se obvia la realidad concreta de que el Estado es el único medio con el que contamos para defender las conquistas públicas frente a la desmedida ambición privada.

No es que el neoliberalismo quiera, más allá de sus proclamas, suprimir al Estado. Todo lo contrario: quiere devolverlo a su origen atroz: privatizarlo, y usar solo sus mecanismos represivos y de control social como hemos visto en Chile y México, España, Grecia etc.

Se trata, en el fondo, de economía: de la apropiación total de la riqueza social. El viejo sueño de los fisiócratas del siglo XVIII (el laissez faire, laissez passer) y el de los economistas victorianos de XIX, puestos en acción con un ropaje novedoso. De allí, la complejización deliberada del discurso neoliberal, su intrincada retórica, la necesidad de empujar una misma vieja idea muy concreta y aviesa, capitalista, individualista y codiciosa, en el seno de un discurso aparentemente nuevo, alojado en una ─así lo creyeron─ revolución cultural que demoliera todo pasado solidario y liberador.

Fander Falconí**, cuando leyó estas notas, tuvo a bien acotarme, con una gran precisión, que la pérdida de los referentes humanistas e históricos, solo pudo hacerse con el posicionamiento de los nuevos referentes trabajados por el pensamiento neoliberal: la globalización reducida al mercado, la supremacía del capital financiero, la construcción de “legítimas” barreras migratorias, la destrucción del medioambiente en aras del progreso y, entre otros, desde luego, la masiva homogenización cultural.
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El Bosco, artista de invenciones


Insuficiente, abreviado, aleatorio, a veces didáctico y simplificador, mi libro Referentes, en su modestia, quiso ser otro llamado de atención para que nuestros intelectuales, a veces confundidos con tanta flamante palabrería, a ratos muy académica, tornasen los ojos a los hechos de la realidad concreta y su verdad también concreta, aquella que reclamaron Rosa Luxemburgo, Brecht y Machado, Benjamin, Gramsci, Sartre y tantos más como Chomsky Wallerstein, Petras; Jameson, Harvey, cada quien a su manera.

Pero, entre tanto, poco después, y guiado por su propia dinámica, el orbe latinoamericano había dado un gran vuelco hacia la izquierda. Se había iniciado el cambio de época: el antineoliberalismo (o posneoliberalismo) comandado por líderes de excepción: Evo Morales, Hugo Chávez, Mujica, Lula, Néstor Kichner, Correa, entre otros, quienes habían privilegiado el rol del Estado como regulador del potro desbocado del mercado. Privilegiado lo público por sobre lo privado. Vale decir: lo social frente a la ambición de lucro, en especial, la financiera. La marea rosada la llamaron en muchos lados.

Acompañándolos, nació un formidable correlato intelectual latinoamericano: Teutonio dos Santos, Atilio Boron, Ernesto Laclau, Boaventura de Sousa Santos, Óscar Ugarteche, Brito García, García Linera, tantos más.

Pero ahora el ciclo antineoliberal se ha cumplido, en gran medida, con grandes fallos, terribles omisiones, incluso corrupciones aún oscuras, pérdidas de rumbo que empañaron sus grandes aciertos.

Pero no nos engañemos: los gobiernos llamados progresistas nunca fueron anticapitalistas, sino en momentos de excepción. Como bien ha señalado Frei Betto, no lograron cambios estructurales en el agro, la tributación y el consumo y no lograron apoyarse siempre en los movimientos sociales que, ciertamente, no vivían su mejor momento. Boaventura de Sousa Santos, por su parte, ha señalado el elevado costo político que han tenido que pagar algunos de ellos por sus pactos con la derecha. O su objetiva derechización.

Este ciclo, cumplido a medias, en lo que fue posible, además por la presión de una real politik, mal que bien impuesta a los pequeños por los grandes poderes capitalistas −muy reales− que rigen el planeta de hoy, no siempre fue comprendido a tiempo, por una izquierda aséptica y escéptica, presuntamente radical, que se automarginó y perdió una oportunidad única para intervenir, desde adentro, en la 'realidad real' y no en el puro discurso: disputar un espacio, bien ganado, de poder real y posible. Como si el antecedente, en Ecuador, de la llamada Gloriosa del 44, no hubiese existido (En esta actitud, quizá no tan curiosamente, se remeda, se observa especularmente, el mismo desapego a la historia que profesa el neoliberalismo). A esa izquierda 'deslactosada', como bien la llamó García Linera, la historia no la absolverá. Y no es un vaticinio sino la simple conclusión de alguien que no ve cómo, en condiciones más duras, podrá remontar la poca adhesión que concita. En la política impuesta por el neoliberalismo, a saber, el sometimiento de los referentes concretos de la 'realidad real', a la mentirosa 'realidad virtual' de las solas 'representaciones', los vanidosos intelectuales de esa mentada izquierda, escogieron sin dudar la segunda, con un fundamentalismo equivalente al de los desarrollistas y extractivistas que tanto critican. El problema realidad/representación fue ignorado por ellos olímpicamente.

Por mi parte, trato de entender estos procesos que fueron históricos, necesarios y oportunos (en un aquí y ahora que no se podía desperdiciar), como una suerte de irrupción de una corriente de aguas claras, en la superficie de un río altamente contaminado y no humanizable: el del capitalismo.

No quiero terminar este prólogo sin aludir a hecho de que el ensayo dedicado a la democracia (ahora diríamos, en su modelo norteamericano) que está incluido en Referentes fue, en algún momento, solicitado por una distinguida revista académica, y rechazado luego por ella. Entendí que, en la democracia representativa, uno puede hablar en contra de todo, menos en contra de la democracia representativa. Como dijo un estudioso estadounidense: sustituyan la palabra democracia representativa por la palabra religión y todo será más claro en su discurso.

Mas, si en Latinoamérica, el neoliberalismo retorna; en los centros de poder mundial empieza a ocurrir lo contrario: a la crisis del capitalismo global se ha sumado su general desprestigio en los campos económico, ideológico y cultural. No hay espacios en donde no haya voces que lo denuncien. Y no hablamos de sus críticos habituales, que provienen de la izquierda. Las voces “desencantadas” del nuevo orden mundial provienen de grandes millonarios: capitalistas por antonomasia quienes, asustados por la estupidez vertiginosa de la acumulación del capital, proponen, como Bill Gates, Warren Buffet y los 16 más ricos de Francia según la revista Forbes, alzas de impuestos para los ricos y otras medidas que, in estrictu sensu, serían nada menos que antineoliberales. Voces autorizadas, como decía Bourdieu, entre las cuales podemos contar a célebres premios Nobel como Stiglitz y Krugman. Voces que saben que el neoliberalismo es el capitalismo a secas, sin los atenuantes y maquillajes que le impone la social democracia. En el campo de la alta cultura y del arte ese desprestigio es ya masivo y casi total. Bástenos decir que la Bienal de Venecia 2015, en palabras de su curador tuvo un tema: el anticapitalismo. A esa luz, el triunfo de Macri en la Argentina, no será sino una batalla perdida, precaria, además, en una guerra que se libra en un escenario global.

Notas:

* Si bien Referentes tuvo cuatro ediciones, una en forma de e-book, el autor creyó que el mensaje sustantivo suyo no había encontrado el eco que esperaba y decidió, en los siguientes cuatro años, escribir una novela, La Madriguera, que narrara, con ejemplos vívidos, porque ese es el poder del arte literario, lo que antes había querido decir con conceptos en su libro de ensayos. Era la historia de un pintor que, al filo del 2000, con un cambio cruel de siglo y de milenio, mientras su ciudad y su país se hundían en la debacle financiera de una arquitectura económica perversa y muy bien asumida por los organismos de Bretton Woods, que ya había destrozado la economía del México de Salinas de Gortari, de la Argentina de Menem y Cavallo o el Perú de Fujimori en esos mismos años, sin nada entre las manos para recibir al nuevo s XXI, pues hasta las premisas del arte moderno, en el que fue formado, habían colapsado en un hormiguero que perdía todas las diferencias, según lo dijo Octavio paz en Los hijos del limo, decide dejar de pintar, dejar el arte y volverse un hombre de la realidad real. Claro está que el propio nombre de la novela aludía al hecho que, desde los tiempos de Homero, el término Madriguera significaba: ética; una cueva para protegerse del inhóspito mundo. La Madriguera también se refiere a la caverna platónica. Es un lugar de protección en el cual solo se observan los reflejos −la sombra de la verdad— que no podemos alcanzar.

Digo esto para que se entienda que La madriguera y Referentes fueron las dos caras de una misma medalla. Pobres testimonios de una época maldita. Dos gritos angustiados en el seno de lo más profundo de 'la noche neoliberal'.

** Fander Falconí: Nuevos referentes Indispensables del capitalismo neoliberal. 1) Globalización: meta aparentemente deseable, pero no si es interpretada solo en función de crear un mercado global único y de establecer corporaciones independientes de los estados (transnacionales). La mejor crítica a este ‘ideal’ ha sido la del economista egipcio Amin en 1998 (1). 2) Supremacía del capital financiero: es decir, del que no se consume, sino que se invierte en las mismas transnacionales, cuyas juntas directivas muestran coincidencias de integrantes. Por otro lado, la mayor parte del dinero es virtual, está supuestamente en determinados bancos e instituciones financieras, pero en realidad está en manos de las transnacionales, como inversión. 3) Homogenización cultural, en detrimento de la diversidad. El ejemplo más claro de esa característica indispensable para la hegemonía del capitalismo supranacional está en la comida chatarra. Las nuevas generaciones, más expuestas al bombardeo mediático, beben la gaseosa preferida de Santa Claus y comen la misma (con M) hamburguesa, despreciando quizás la bebida (como la avena con fruta) y la comida (como el arroz con fréjoles) de su cultura. Un cambio muy malo, en términos nutricionales, y pésimo, en lo cultural. Un pueblo puede ser rico en cultura, hasta puede poseer una rica diversidad cultural, pero puede tener baja densidad cultural, algo que tiene que ver más con la población y su bagaje cultural. Sin embargo, un pueblo puede perder su densidad cultural, cuando es invadido por una cultura extranjera que satura el ambiente. La pérdida de densidad cultural, sin embargo, ocurre con más facilidad cuando un pueblo carece del suficiente bagaje cultural. México, rico y diverso en cultura, padece de este problema. Según una encuesta reciente (2), 48 % de los mexicanos no se interesa en la cultura. 86 % nunca ha pisado un museo. 57 % no ha entrado a una librería. 73 % no ha leído un libro el último año. Pero esa gente no ha dejado de informarse, simplemente ahora forman parte de la “cultura global” que ve los mismos programas de televisión y se nutre de una sola fuente: el sistema mediático del capitalismo neoliberal. 4) Las barreras migratorias, aunque suene paradójico, también son indispensables para que funcione el gran capitalismo. Impedir que muchos trabajadores de los países pobres entren legalmente a los países ricos beneficia al neoliberalismo. Así se mantienen bajos los salarios de los trabajadores ilegales y los agricultores (y algunos industriales, así como algunos servicios) obtienen grandes ganancias. 5) Destrucción del ambiente, estamos frente a una crisis civilizatoria de hondo calado. Hemos rebasado como humanidad los límites planetarios. La cultura del descarte y la obsolescencia programada. Hay sociedades y clases sociales que consumen más que otras y emiten contaminación en forma desproporcionada. En forma paradójica, muchas de las verdaderas riquezas del planeta (biodiversidad y recursos naturales), están aún en el Sur del planeta.//1-Amin, Samir. El capitalismo en la era de la globalización, Paidós, Barcelona, 1998.2.-Berman, Sabina Política cultural de México es una ‘basura’ Revista Proceso # 1783, México, 2010. 

Este texto es el prólogo del libro Referentes.

Abdón Ubidia: escritor y crítico literario ecuatoriano. Entre sus libros figuran novelas como Ciudad de invierno, Sueño de lobos, La Madriguera, Callada como la muerte y La hoguera huyente; cuentos como Divertinventos y ensayos como La Aventura Amorosa




  

domingo, 20 de enero de 2019

Sobre el Errejonazo .

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Sobre el Errejonazo .

 Texto del blog ..LDM.

Os acordáis de que en el PSOE, cuando, por decisión de los "barones" aprobaron abstenerse para dar la presidencia a Mariano Rajoy y su camarilla de corruptos... Los afiliados en masa protestaron varios días ante la sede, e incluso abrieron una sede alternativa cerca de Ferraz en protesta por tal decisión?.

Y que os voy a decir del PP.

Montan una trama de espionaje entre ellos, con detectives y escuchas telefónicas, para vigilar a los rivales internos.

Pillan a Espe Aguirre en directo diciendo "mejor que se lo lleve uno de IU que un hijo p*ta del PP".

La gurtel, destapada por un concejal del PP de Majadahonda, José Luis Peñas, al que le han amenazado incluso a su familia por chivarse.

Y el asesinato de Isabel Carrasco, dos mujeres del PP que asesinan a otra del partido de dos tiros..

Pues bien... En ninguno de esos casos la prensa dijo que el partido ESTABA AL BORDE DEL ABISMO, ni que se había roto... ni nada parecido.

Todo ello aderezado con las opiniones y predicciones de los periodistas, como si fueran realidades absolutas (Podemos es ya uno de los nuestros...se buscarán culpables y nadie saldrá bien... Si esa apuesta es solo coyuntural o Errejon está lanzando un nuevo espacio político... Iglesias lo quiere poner fuera... Puede tener consecuencias imprevisibles...Esto perjudica los presupuestos del PSOE ).

Más porquería mediática contra Podemos, que los menos críticos, menos convencidos y más veletas tragan alegremente. Junto a los becarios FAES que acuden a la carnaza desmoralizante que hace la prensa contra la verdadera izquierda.

Luego hay periodistas que siguen este rollo y se hacen los sorprendidos con el crecimiento de Vox



Por qué será que SIEMPRE, se trate de lo que se trate, acaba apareciendo Pablo Iglesias como el malo de la película? Yo se lo diré, , porque quitar de en medio a Iglesias es el paso imprescindible para quitar de en medio a PODEMOS y quitar de en medio a PODEMOS es el paso imprescindible para que su proyecto político, que representa un peligro cierto para el Régimen del 78, desaparezca. No me digan ustedes, que los periodistas bien informados, que no lo saben.
 A  todo esto en Madrid para la alcaldía , ni el PSOE tiene aun candidato y los demás  pesos ligeros .


 Obvian además .que ya el sábado  ."Carmena ofrece a Julio Rodríguez el número 5 de su lista y Podemos pide otros cuatro puestos de salida .

El partido de Iglesias lamenta que la alcaldesa no quiera situar más arriba en la lista al ganador de sus primarias, pero sostiene que lo relevante es garantizar cinco de los 20 primeros puestos para los candidatos de Podemos

IU Madrid asegura que negociará con "todos los actores", lo que incluye a Errejón, y asegura que no descarta ningún escenario: desde un pacto a tres hasta presentarse en solitario ",  
VER    http://cort.as/-E3A8...

 Sin embargo el domingo , la prensa incluida la digital progre   siguieron con  el mismo  rollo, al final incluso uno llega a pensar  ,que estaba  pactado . Aun no se dan por enterados de que Podemos no es un partido..ni tampoco un movimiento político típico. Ni tienen en cuenta la  desaparición de los  partidos políticos  tal como eran hasta ahora . Ni que hay crisis del sistema del 78 . Ni el macronismo en Francia nunca existiera .


Ahora los periodistas están intentando que expulsen a Errejon para que se les cumpla la profecía , por eso Ramón Espinar, líder de Podemos en Madrid, no ha adelantado qué estrategia van a seguir. Podemos enfrenta dos escenarios, concurrir como Unidos Podemos, la alianza con IU, o integrarse en la nueva plataforma  , que seguramente terminara haciendo . Carmena  ya tiene 74 años  y seria su ultimo mandato .
  Y  ya  se vera que apoyo tendrá Errejón para la  autonomía  sin bases ni democracia interna, en busca de una perdida transversalidad .
 Que por cierto , para disimularlo, como haciendose el tonto , confunden la alcaldía con la autonomía.
Si no hay  ,teoría de la ruptura  ,no hay  articulo y entonces el periodista , fantasea. 





El anticlericalismo en España



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La fe y la furia: un libro sobre el anticlericalismo en España

Ángel Viñas  

En el post de la semana pasada me referí a uno de los libros publicados por la granadina Editorial Comares. En este debo recomendar otro que aborda un tema parecido desde otro ángulo. La sempiterna cuestión del anticlericalismo en España. De todos es sabido que la SMICAR lleva años, curiosamente en el período en que ha florecido el movimiento en pos de la memoria histórica, reivindicando la suya. Numerosos son los integrantes del clero regular y secular asesinados en la guerra civil que han sido beatificados y, en algún caso, elevados a los altares. Muchos de ellos incluso encontraron acogida en las páginas del Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia. Por otro lado, con perspectivas históricas modernas la compleja relación de la SMICAR con la sociedad española ha dado origen a una abundante literatura que ha roto moldes tradicionales.

Entre los numerosos títulos publicados en los últimos años hay uno que quisiera destacar aquí porque tiene alguna relación con mi anterior post. Es la conversión en libro de la tesis doctoral de la profesora Mary Thomas. Le costó cuatro años de trabajo revisar una inmensa bibliografía, sobre un tema no menos inmenso, y acuñar un marco analítico para reabordarlo con nueva EPRE, obtenida en media docena de archivos y con las aportaciones desde campos tan diversos como la sociología, la psicología social y la antropología. El subtítulo explica de lo que se trata: la violencia y el iconoclasmo anticlericales y populares en la España de 1931 a 1936. Va prologado por Sir Paul Preston, que fue uno de los examinadores de la tesis.

En un plano de historia estrictamente política la aversión a la Iglesia católica (la única posible en la España del XIX y hasta 1931) se explica por su triple papel como soporte de la Monarquía, su apoyo a la oligarquía y su lucha más o menos abierta contra los embates del mundo moderno a la vez que predicaba la sumisión al orden establecido como si este hubiera sido un resultado del designio divino. Nadie tan cualificado como el Conde de Jordana en su segunda etapa de ministro de Asuntos Exteriores de la dictadura franquista al recordar que de lo que se trataba era de combatir los destrozos ocasionados por el comunismo alentando a las masas a apropiarse y disfrutar de los frutos de esta vida en vez de aguardar, esperanzados, las delicias de la vida eterna a la sombra del Señor. La SMICAR fue el basamento esencial que apoyó tales teorías.

Sin embargo, la historia política no explica suficientemente el tenor y la evolución del anticlericalismo en España que, tras la guerra de la Independencia, terminó estallando tras la muerte del rey felón por excelencia. Su duración de más de cien años no puede explicarse exclusivamente por variables políticas. Mary Thomas hace una disección precisa de las más importantes variables, de diversa naturaleza, que lo marcaron y condujeron a lo largo del XIX. A principios del siglo XX el asalto de la modernidad sobre la sociedad española se hizo imparable, aunque a trancas y barrancas. Los grilletes con los que la SMICAR la atenazaba empezaron a aflojarse. Se soltaron tras 1931 cuando la intelligentsia republicana, no anticatólica por naturaleza, pero deseosa de reducir el papel de la Iglesia sobre la sociedad ocupó los resortes del poder público, a nivel nacional, provincial e incluso local.

La obra de Mary Thomas explica, no obstante, los asaltos contra las propiedades y rituales eclesiásticos por parte de amplias capas del campesinado rural y del proletariado industrial por la desazón generada por la reticencia de los poderes públicos en contrarrestar el vasto poder político y social detentado por la SMICAR. Cuando el golpe de Estado, semivictorioso pero también semifrustrado, determinó el colapso de la autoridad republicana en la zona en que no triunfaron los rebeldes, las masas obreras y campesinas descargaron su furor sobre una institución que habían divisado siempre como el sustento y apoyo esencial del orden económico y social tradicional. El iconoclasmo contra los símbolos católicos y la violencia contra el clero (que generó más de siete mil víctimas entre el regular y el secular) dejó tras de sí innumerables destrozos de edificios religiosos. Nada parecido había tenido lugar durante los años anteriores, ciertamente un tanto convulsos. Es más, algunas investigaciones empíricas como las publicadas recientemente sobre la protección del arte religioso en la provincia de Ciudad Real muestran que entre 1931 y julio de 1936 apenas sufrió daños.

Habitualmente la furia anti eclesiástica de, sobre todo, la primera mitad de 1936 se ha explicado por motivaciones irracionales o acciones criminales, cuando las turbas (sic) se hicieron dueñas de las calles y plazas. Este libro muestra que durante las décadas precedentes de rápido cambio social, económico y cultural los actos anticlericales habían ido adquiriendo un claro significado político y fueron a su vez una manifestación de los cambios acaecidos en una España en la que la transformación estructural chocaba con la impavidez del sistema político y, en particular, de la propia Iglesia española.

En el fondo no es de extrañar que cuando llegaron al Vaticano oleadas de noticias sobre los desastres que se habían abatido sobre la Iglesia y el clero españoles el sustituto del secretario de Estado Giuseppe Pizzardo acudiera a una explicación antropológica de andar por casa, pero que a la vez representaba un fracaso de la dirección de la Iglesia en España: los españoles, no habían sido nunca realmente un pueblo católico en la plena acepción de este término. No habían alcanzado el ideal y la disciplina morales que constituían el corazón mismo de lo católico, a pesar de toda la devoción que prestaban a las formas externas y al ceremonial. La pregunta es, ¿quiénes habían sido los responsables? Sin duda a la Iglesia católica española le correspondía algún tanto de culpa.  La obra de Mary Thomas muestra hasta qué punto había sido responsable por no haber sabido afrontar, como en otros países europeos occidentales, los desafíos de la modernidad.  Y eso a pesar de todos los esfuerzos emprendidos.

Hasta el advenimiento de la República la SMICAR había registrado un fracaso total y absoluto en adaptarse a los cambios que tenían lugar entre las clases desposeídas, tanto en el campo como en las ciudades, y que habían pasado años y años tratando de enfrentarse al insoportable peso que ejercía sobre todas sus actividades. Las pequeñas actividades por atenderlos, bien intencionadas o no, habían incluso reforzado un anticlericalismo visceral que, tras la dictadura primorriverista, penetró en el ámbito político.

Ciertamente la receta que la SMICAR distribuyó a grandes cucharones tras la guerra fue la menos adecuada posible para conseguir un triunfo duradero. En cuanto, a partir de 1959, se abrió la espita de la emigración y se reanudó el proceso de cambio económico y social, el apartamiento de las masas de la jerarquía se acentuó. La transición y la consolidación democrática abrieron los repertorios de elección pública. La “descatolización” dio pasos de gigante. Hoy, según ha revelado EL PAÍS (27 de diciembre de 2018) con datos del Pew Research Center norteamericano, España es uno de los países en los que tres de cada cinco encuestados han dejado de considerar la religión católica como aportadora de una significación especial para la identidad nacional. En proporción al número de habitantes la caída de la fe católica en España es la más marcada en Europa occidental y solo va por detrás de la ocurrida en Noruega o Bélgica.

Cuando se examinen las relaciones entre la SMICAR y la sociedad española desde la perspectiva del largo plazo (la clásica longue durée) es posible que se advierta que la dictadura de Franco consagró un triunfo de la primera que, por lo impuesto con las armas y en buena medida ahistórico, ni fue sostenible ni pudo sobrevivir demasiado tiempo a un clima de libertad política y de pluralismo social, como el que bien o mal representó la Segunda República Española.

Obras como la de Mary Thomas están destinadas a durar y a explicar unos fenómenos sociales que la guerra y la dictadura bruscamente interrumpieron. De seguir al ritmo de los últimos años los cerebros que dirigen la Conferencia Episcopal tendrán du pain sur la planche (es decir, no los faltará curro). La reacción del señor obispo de Córdoba a los resultados de las recientes elecciones andaluzas quizá muestre que, como pasó en tantos otros países, al menos una parte de la jerarquía católica sigue sin aprender nada. Mientras tanto, seguiremos esperando años y años a que aparezcan los Teilhard de Chardin, los Mauriac, los Maritain y los Mounier que, tal vez, en alguna ocasión la SMICAR española regalará al mundo.

Ángel Viñas Historiador, economista, diplomático. Es catedrático emérito de la UCM.
Fuente:
http://www.angelvinas.es/?p=1666