lunes, 4 de julio de 2016

Podemos y sus límites autoimpuestos

Podemos y sus límites autoimpuestos



1. El poder se muestra siempre como ilusión, como constructo imaginario que produce obediencia, pero esa obediencia depende siempre de determinadas condiciones. La ilusión, como toda representación, consiste en tomar una cosa por otra. Todo poder como dice Calderón repitiendo a los teólogos de la monarquía de derecho divino, “es prestado”, depende de un exterior que puede coincidir con el exterior absoluto que constituye la trascendencia divina o con una realidad mundana. Que todo poder implique un exterior, supone que todo poder es una relación entre potencias en la que una potencia logra captar en su favor otra potencia superior. Sin embargo, quien dice relación dice condiciones, de ahí que un poder absoluto resulte siempre ilusorio.
2. Ilusoria es la taumaturgia de un poder basado supuestamente en la palabra, un poder que se ve como creación de hegemonía a partir de la nada política que, según la hipótesis rectora de la estrategia de Podemos, el laclausismo-errejonismo, constituyen los movimientos sociales y las reivindicaciones populares. Para esta hipótesis, profundamente hobbesiana, la hegemonía reposa en la obediencia de la multitud a la palabra de un amo, o líder que se presenta como significante “vacío”. Esta taumaturgia del verbo que se hace carne ignora las articulaciones de la multitud, la producción y las relaciones de cooperación material que unen entre sí a unos cuerpos siempre ya marcados por el lenguaje, así como los conflictos y desencuentros que oponen también entre sí a esos mismos cuerpos. Quien confía en la magia verbal no necesita cuerpo -según los teólogos, Dios es creador porque es incorpóreo- y puede considerar los cuerpos existentes y sus relaciones como un caos inicial, una nada.
3. Sin embargo, la política es encuentro de cuerpos traducido en la articulación o el choque de estos y es insensato entrar en la lid política sin un cuerpo, sin tener en cuenta las coordenadas muy precisas de espacio y tiempo de los cuerpos. La hipótesis estratégica de Podemos consideró los cuerpos y sus espacios como algo superfluo, contrariamente al 15M cuyo mérito principal fue su fuerte implantación en el terreno, en la materialidad de los cuerpos que se encuentran. El errejonismo es un desquiciado culto del mando, así como una teoría y una práctica de la representación y unificación de la multitud por el mando. Su primera tarea fue sustituir los cuerpos presentes en la imponente red de círculos nacida tras la fundación de Podemos como espacio de encuentro físico, de participación política de los cualquiera y de implantación territorial del proyecto, por una telaraña de órganos burocráticos coronada por una pléyade de “secretarios generales”. Los círculos tomados en una red de mando se fueron extinguiendo, y con ellos la capilaridad social efectiva de Podemos como organización.
4. El cuerpo de un partido se proyecta en un territorio. El precio de la implantación territorial, para una organización recién nacida como era Podemos, no puede ser, como para los partidos tradicionales, la concesión de favores y la formación de clientelas, sino la conservación deliberada dentro de Podemos de una superficie de contacto con ese “exterior”que da todo su poder al partido y a sus dirigentes: la participación política activa de la multitud, esa gran y única verdadera novedad que aportó Podemos.
5. Podemos ha querido en estas dos últimas elecciones ocupar el lugar del PSOE y lo ha hecho sin tener un cuerpo propio, un verdadero partido articulado en el territorio y dotado de redes de poder materiales. Podemos en su versión post Vistaalegre ha podido ofrecer pequeñas prebendas, cargos a distintos niveles de representación a una pequeña clientela política, comportándose como un partido tradicional, pero sin los medios, el cuerpo, las armas, ni el dinero de un partido del régimen…. Podemos quería disputarle al PSOE el nombre y el espacio de la socialdemocracia, pero ha fracasado en su disputa por este lugar, pues no solo no ha logrado conquistarlo, sino que ha hecho algo mucho peor: cuando la desconfianza en la socialdemocracia era un hecho ampliamente generalizado, la imprudente identificación de Podemos con esta ideología ha resucitado cierta fe en ese proyecto hoy difunto. Una fe que ha permitido dar nueva vida a un PSOE herido de muerte, al que Podemos convirtió en un partido socialdemócrata “respetable” con el que la nueva socialdemocracia de Podemos podría aliarse. Naturalmente, mucha gente prefirió a la copia el original y votó al PSOE, rescatándolo de entre los muertos, e impidiendo el adelantamiento del PSOE por Podemos que la dirección de este partido daba por descontado.
6. La suma de dos insensateces como disputar el terreno simbólico de la socialdemocracia y el terreno material de la red clientelar a una organización con larga historia y un cuerpo tan fuerte como hondamente corrompido condujo a la autolimitación de las posibilidades de desbordamiento y de ruptura política que entrañaba Podemos y a un enorme desaliento. Sin cuerpo no se puede disputar el terreno a un paquidermo político; con prácticas clientelares liliputienses no se sustituye el poder material del PSOE. Podemos ni debe ni puede jugar la carta del clientelismo, sino la de la democracia y la participación activa, la de la cooperación material contra la crisis, la de la solidaridad efectiva. Si ignora que el poder de sus ayer tan compungidos dirigentes es prestado echará definitivamente a perder la oportunidad histórica que supuso su fundación.
Juan Domingo Sánchez Estop, filósofo miembro de Podemos

miércoles, 29 de junio de 2016

El factor nacionalista y Unidos Podemos.



 El factor nacionalista y Unidos Podemos.

LDM.

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 "Por Dios que alguien me diga qué pasa en Venezuela no soporto más este apagón informativo Si veis que empiezan a hablar otra vez de Venezuela es que va a haber terceras elecciones." ( Tremending topic en Público)

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 Ante los presentes resultados electorales, está claro el estancamiento de Podemos
 Y que el pacto electoral  con  IU no dio el resultado esperado a pesar de  haber mantenido los 71 diputados, peor si se fuera separados aun hubiera sido peor , ya que  el no haber subido en votos , se debe tanto por caer el apoyo a Podemos como que los de IU en parte no los votaran , es difícil decir aun  sin datos concretos cual fue más determinante, ya que lo determinante fueron factores transversales.
 En principio se ve claro que en  las nacionalidades periféricas si que obtuvo mejores resultados , lo cual lo lleva a la difícil contradicción de su nacimiento , que fue el poder defender  un referéndum sin ser independentistas , sin ello no tendría ese apoyo en la nacionalidades  y con ello se hacia difícil lograr apoyo en el resto y el factor catalán se manifestó así desde el principio sobre todo cuando en las autonómicas al plantearlas como un plebiscito los independentistas , pocos votos sacarón más que tenia ICV , pero fue en las generales como una tercer vía de salida al atasco  del proceso .donde fue la mas votada .pero también aplicable en el País Vasco o luego en Galicia ..Donde además el Bloque se hundió...Pero eso si en principio se veía que iba funcionar  y estaban muy animados por el ejemplo de Aragón , no era lo mismo en Andalucía  ,ni en Madrid , ni Asturias ,   .Aunque Andalucía por supuesto tiene el mayor peso de rechazo, 
Pero Cataluña con su peso y mayoría de izquierda  fue fundamental siempre para la izquierda no solo con el PSOE sino que ICV sacaba más diputados  que IU en toda España.
 Los ataques anteriores  al catalanismo y luego al independentismo  pasaron ser un factor clave y similar al mismo  que ya empezó desde que apareció Solidaridad Catalana,  pero ahora lo que aquello era un ataque  mas bien profético  como separatistas que no eran, ni con la derecha de la Lliga ni con ERC posterior, se convirtió en profecía mas de 100 años después con una ERC independentista pero no hegemónica y con el giro de Convergencia y su crisis post pujolista al perder la mayoría .
 España es un país sin identidad y dividido, como es lo es la propia Cataluña,  que le ha servido para entrar en la UE ,entre otras cosas , buscando la identidad europea , bajo la vieja consigna ortegiana, España es el problema  Europa la solución .
 Su identidad cuando la tuvo fue el Imperio Católico y luego la nación católica de 1812 y la falta de libertad religiosa y luego cuando la logró el nacional catolicismo imperial y papista, de un estado dentro de otro estado.
 La hispanidad aun sigue siendo la fiesta nacional pero con los militares y el rey de capitán general uniformado, sería un símbolo si  la Constitución no fuera  rígida en ello y fuera lo mismo , el  rey soldado, como Alfonso XII , los militares y la nación , concepto sagrado antes y ahora aunque no sea ya oficialmente católica ,igual que en   la  Restauración canovista ante una Transición donde el poder real aun eran los militares franquistas y su continuador otra vez el rey soldado.
 No valía que la Fiesta Nacional fuera el día que se aprobó la Constitución y ni durante  35 años  hubo ninguna separación protocolaria de Iglesia y Estado.
 Del intento de Zapatero solo hay algún continuismo con Podemos ahora. Como lo de sacar los símbolos franquistas.
 La Iglesia sigue siendo el mayor partido político transversal con un millón de militantes aunque nunca hubo un triunfo de una democracia cristiana en España ,sino un fracaso como ya apunto JJ Linz  ,  para antes de la Republica precisamente , por que todos eran catolicos , aunque unos a menos macha martillo que otros , los republicanos  muchos también lo eran pero laicos , pero JJ Linz , esperaba que en la nueva democracia si seria posible , como si fuera un modelo  alemán o italiano . Y así fue , pero de otro modo, al pasar  a denominarse la AP... Partido Popular , y en la UE los  partidos populares , pero en España como nacional católicos neoliberalizados  sin necesidad de un Pinochet   y un Chile como ensayo . Aquí  Pinochet ya había pasado no como  neoliberal pero si como nacional católico.  
 "Soy  un liberal reprimido" decía López Rodó o sea  reaccionado , igual que  Rajoy con 6 ministr@s tecnócratas del opusdei del neoconismo tecnócrata opudeisiano..En ministerios sobre todo económicos y sociales...
 Pero lo católico esta disuelto a nivel de  partidos y no es ya ninguna identidad , identidad casi única solo tuvo el nacional catolicismo franquista bajo un único partido y sin ese nombre ..

 Pero en cambio   el miedo a desintegración  territorial sigue funcionando como identidad ,  por una parte  al entrar en la UE y globalizarse y por ello  pasar a tener su soberanía nacional cada vez mas limitada y la aun sombra de la perdida y desintegración del imperio detrás , no la del 98  solo , sino la del franquismo  particularmente a  su final al tener que abandonar primero el Rif a escondidas y Ifni , el Sahara y Guinea detrás ..con el paso de la petición de Franco al nuevo rey  sobre el mantenimiento de la integridad territorial antes de entrar en  sedación y coma posterior y quedar bien atado en la Constitución . Como reducto del pasado y de la propia transición .
 Podemos , al poner en duda esa transición   como modélica  y plantear modificaciones además  adosadas al referéndum ,  la patria plural , hizo desequilibrar el propio consenso venido de ella , roto por otro parte por todas partes por las privatizaciones y lo social ..Y como Cataluña  rompió el bipartidismo alfonsino al aparecer como tercer  partido la Lliga y ganar en 1906 .
Y  luego Cataluña al poner en duda  su balanza fiscal y en principio los únicos , pero subcetible de posteriores ejemplos  ,que es base  y  parte del estado social en otras zonas   hizo el resto y más a no haber ninguna negociación y  pasarse a la independencia. los nacionalistas , ese miedo no es de ahora lo fue durante el pujolismo a pesar de la conllevancia  ortegiana mutua , o por eso precisamente , mientras el País Vasco era un territorio menos problemático y con Concierto no entraba en litigio y   controlada su independencia por tener  violencia  terrorista.. Y más después del fracaso del estado asociado de Ibarretxe .
 Las campañas contra Podemos y contra la posibilidad de un electorado español  que empezaba  a  apoyarlas  ya sabemos  como fueron , " Podemos quiere romper España" y se acentuaron   capitaneados por los ortegianos , educadores de élites del País  y su  nación invertebrada  con el. “ no , no es eso “, del mismo , ante los primeros  pasos de la República del 31 cuando de golpe la masa de desheredados irrumpio en la calle y se alió con la clase media. 

 Hace tiempo ya  analice en este mismo blog , el revisionismo cada vez mas claro del País    hacia la República utilizando a  Hannah Arendt  y su libro sobre las revoluciones que además fue publicado en el franquismo  y algunas frases que dedica a comparar la 2ª República con la Revolución Francesa  y critica a Rouseau y Robespierre , pero por aplicar los derechos naturales y universales ..pero porque a ella los derechos universales no garantizaron que no se produjera el Holocausto , y está escrito en el trasfondo de  su paso de su ex o postsionismo a  la construcción del Estado de Israel como necesario , citando además a Burke  bien critico con la Revolución y que no creía en los derechos humanos universales ., solo la soberanía del estado garantizaba los derechos ..( la repercusión que tuvo este político y filoso político inglés del siglo XVIII  sobre el Brexit actual inglés las desconozco , pero es bien una línea inglesa , como no haber entrado en el euro y tener su propio banco central y su moneda lo cual facilita  enormemente su salida , si quiere , ya que no es tan vinculante como nos lo venden el referéndum y además lo tiene que aprobar  el Parlamento) .
 Podemos, y entre las dos convocatorias y particularmente Pablo el más partidario de esa coalición electoral fue lanzando afirmaciones  , como la de patria , la de la socialdemocracia , el del Papa .y  Zapatero  ,y más,  pareciendo que se dirigía a los electores trasversales o al PSOE , en vez  de atacar al PP ,  ya la critica que hacía Errejón que no sumaba votos lo debia tener al tanto .y la ultima encuesta del  CIS igual , pero Garzón lo presento y  el pacto electoral fue  aprobado por una mayoría del  85% pero efectivamente un electorado propio anterior no lo entendió o se canso y se abstuvo o lo vio como un acuerdo en la cúpula,  y el de IU  no todo lo secundó.. se supone que algún CIS posterior o una propia encuesta que han empezado   a hacer aclarará  algo más, pero ya tenemos datos . perdió más en Madrid , en Andalucía en Asturias , en Palma de Canarias ,y más , menos en Cataluña y en el País Vasco . todas esas zonas que  dan rechazo a los nacionalismos periféricos, solo falto que encima las elecciones Rajoy las convocara después del referéndum inglés a propósito  , la bolsa se hundiera el viernes y  el miedo terminara de hacer  su función .


 Si bien la que pierde votos es la izquierda ,  y en realidad todos menos el PP..
ERC  recibe de CUP y CD .A este  nivel no es menor el descalabro del CS , además perdiendo 8 diputados y  13 el intento de coalición anterior  a pesar de presentarse por separado el  PSOE  y el CS y  más de 481.000 votos  CS -376.000 votos…y PSOE – 105.000 y el voto se desplazo hacía la derecha .Y el PP recibio +573.000 y 14 diputados más. Mientras que Podemos según la suma  se mantiene .

 Que  hubiera pasado si se hubieran presentado por separado? . pues peor todavía, IU  imposible con su electorado disperso sacar más de 2 y Podemos bajaría  no sabemos aun cuanto en concreto. Pero además Garzón mantuvo  el  programa de IU. Por lo tanto no está claro que  votantes de IU no han votado a la coalición. O  se perdió más  por la derecha o por la izquierda.
 La cuestión del referéndum en Cataluña pienso que fue clave , pero incluso según que zonas lo es un posible Concierto a Cataluña y   en Andalucía u otros lugares que sin el sobrante fiscal y con un altísimo paro, les es fundamental para paliar la cuestión social .Pero en el electorado que se podía  sacar del PSOE lo mismo. Pero Podemos además rompio con la dinamica de las  primarias para elegir candidaturas y eso desmotivó como otros errores personalistas .
 Podemos debió haber dado la batalla en este caso por una renta básica , de estabilización social , no solo aquí sino europea  y más subida del salario mínimo  y con ello unirlo más a la batalla social de lo público y   la reforma fiscal  y mantenerse fundamentalmente en ella o sea su programa  y explicar que el Brexit  inglés es la misma batalla. Y sobretodo una leccion de democracia que no le permitieron a los griegos. Como puede ser en Francia la rebelión contra .la ley laboral aquí ya aplicada.
 De todos modos que la cuestión social como otras se pueda resolver desde dentro de la actual UE está por ver al negarse a socializar la crisis especialmente Alemania.
 El PP ya sabemos que  no les importa que sean corruptos y a sus votantes menos , ya subió más en  las zonas más corruptas. Pero su victoria es pirrica .Pero a Mariano le permite blindarse , peor también para ellos . Más prepotencia y soberbía juntadas . Y ¿qué importa ser corrupto ? si encima hojas de parra .
¿ Y con quién gobierna ? .Si el PSOE  permite que gobierne , lo tiene mal si piensa luego que puede hacer cumplir algún programa , Esto seria lo mismo que cuando el PASOK pacto con Nueva Democracia . Su suicidio final . Son los resultados mas bajos de su historia,  de la actual democracia .
 El psoe perdió respecto al 2011... 1.479.000    votos .
Luego de permitirlo el PP se busca otros aliados  , con CS , PNV y CC  ya tendría 175 apoyos , y no le seria difícil aceptar puntos de Mas que no acepto antes  y bloquear cualquier moción de censura del PSOE y UP. España solo la rompen los rojos , según la consigna de ahora .
 La izquierda perdió , no solo UP y es lo primero que hay que reconocer. (1)
 Pero 71 diputados  tampoco es la antigua IU  . Donde no hay no se sabe hasta que se demuestra , por muchas encuests que solo sirven precisamente para manipular por eso no acerto ni una. Solo sirven para confundir  y crear falsa opinión y subirte para decir despues , te has caido.  En el País la ultima encuesta le daba 92 diputados eso iba ya mucho más alla de la suma.Una forma de dasactivar su voto .Y activar el voto util al PP o al PSOE.
 La posibilidad de un gobierno izquierda con nacionalsitas perifericos existe pero el PSOE no lo hará,  ERC (9 escaños), CDC (8), PNV (5) y Bildu (2), que en total suman 22 escaños,  PSOE y UP tienen 156 escaños podrían formar gobierno con el respaldo en la investidura de estos grupos que se encontrarían “unidos” por el rechazo a la derecha nacional..

 No sabemos tampoco ahora si habrá algún acuerdo ni cual , ni si vamos a un gobierno técnico como paso en Italia o repetir elecciones..


Nota 1.-

http://www.eldiario.es/politica/GRAFICOS-Espana-derechas-votantes-quedaron_0_531947347.html
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 Nota del blog.... posterior ....La consulta a IU sobre el pacto del 85% fue del 26% de participación  o sea 1 de cada cuatro militantes de IU no participó ..

domingo, 26 de junio de 2016

El Brexit y la clase trabajadora.



El Brexit es la única forma en que la clase trabajadora puede cambiar algo
Lisa McKenzie

He vivido toda mi vida en comunidades de clase trabajadora, y ahora que escribo e investigo como especialista académica de la clase obrera, mi motivación ha consistido siempre en que la auténtica voz de una mujer de clase trabajadora cuente nuestras historias.
Las voces de la gente de clase trabajadora rara vez se escuchan fuera de su comunidad y casi nunca en la esfera política o de los medios. Sin embargo, el debate del referéndum sobre la UE ha abierto una caja de Pandora de ira y frustración de la clase trabajadora. Está claro que los politicos de Westminster se sienten bastante desconcertados con esto. Yo misma estoy sorprendida hasta qué punto el referéndum ha captado la atención y la imaginación de la misma gente que el año pasado, sin ir más lejos, me decía que no tenía interés en las elecciones generales “porque son todos ‘ellos’ lo mismo”.
Unos trece meses después me preguntan qué es lo que pienso y debaten conmigo acerca de las razones más sutiles del Brexit. En las comunidades de clase trabajadora, el referéndum sobre la EU se ha convertido en un referéndum sobre casi todo. En los cafés, pubs y bares del este de Londres donde yo vivo y donde durante tres años he estado realizando mi labor de investigación, la conversación rara vez suele referirse a otra cosa (aunque el fútbol acaba de hacer recientemente su aparición). En la zona este de Londres tiene que ver con la vivienda, los colegios y los bajos salarios. Las mujeres están preocupadas por sus hijos y sus padres ya mayores: ¿qué les pasará si suben otra vez los alquileres? La falta de vivienda asequible es aterradora.
En la ciudad minera de la que yo provengo, el debate se centra de nuevo en el Brexit, y hasta los antiguos mineros huelguistas están por votar a favor de marcharse. Las comunidades mineras también están preocupadas por la falta de empleo remunerado y seguro, el cierre de los pubs y la pobreza que ha vuelto al norte. No se habla de forma tan preponderante de la inmigración ni destaca tanto en la lista de miedos como a ciertos sectores de la prensa les gustaría hacernos creer. Las cuestiones en torno a la inmigración siempre forman parte del debate, pero rara vez de forma exclusiva.  
A juzgar por mis investigaciones, yo sostendría que el debate del referéndum en el seno de las comunidades de clase trabajadora no tiene que ver con la inmigración, pese a la retórica. Tiene que ver con la precriedad y el miedo. Tal como me dijo un grupo de mujeres del este de Londres: “Estoy harta de que me llamen racista porque me preocupo de mi madre y de mi propio hijo”, y “No le envidio a nadie que necesite un techo y no se lo pueda permitir tampoco”.
En los últimos treinta años ha habido un ataque sostenido a la gente de clase trabajadora, a sus identidades, a su trabajo y a su cultura por parte de la política de  Westminster y de la burbuja mediática que lo rodea. Como consecuencia de ello, han dejado de escuchar a los politicos y a Westminster y están haciendo lo que todo politico teme: utilizan su propia experiencia para juzgar qué es lo que opera a favor suyo y en su contra.  
En las últimas semanas de la campaña, la retórica ha subido de tono y ha empezado el juego de las culpas. Si dejamos la UE, será por culpa de la clase trabajadora “estúpida”, “ignorante” y “racista”. Cada vez que la gente de clase trabajadora ha intentado hablar de los efectos de la inmigración en su vida, gritarles “retrógrado” y “racista” se ha convertido en un pasatiempo de clase media.
La gente de clase trabajadora del Reino Unido puede otear una posibilidad de que algo cambie para ellos si votan por irse de la UE. Las mujeres del este de Londres y los hombres de las ciudades mineras me cuentan todos que lo peor es que las cosas siguen igual.. El referéndum se ha convertido en una forma de hacer oír su voz, y están diciendo colectivamente que sus vidas han sido mejores de lo que son hoy. Y tienen razón. Gritarles “racistas” e “ignorantes” más alto no va a servir de nada: han dejado de escuchar.
Para ellos, hablar de inmigración y temerla tiene que ver con la precariedad que supone ser de clase trabajadora, cuando ya no están seguras las necesidades básicas de la gente, y quieren cambio. El referéndum ha abierto un abismo de desigualdad en el Reino Unido y los monstruos de una sociedad profundamente dividida e injusta han salido arrastrándose. No desaparecerán fácilmente, sean cuales sean los resultados del referéndum.

Traducción para www.sinpermiso.info: Lucas Antón


The Guardian, 15 de junio 2016

 ver el dossier completo en Sinpermiso.



sábado, 25 de junio de 2016

Las causas del Brexit .


Lo que los medios no dicen sobre las causas del Brexit

25 Jun 2016
 
Vicenç Navarro

El Público .
Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y ex Catedrático de Economía. Universidad de Barcelona

No hay pleno conocimiento y conciencia en las estructuras de poder político y mediático (que en terminología anglosajona se llama el establishment político-mediático) que gobiernan las instituciones de la Unión Europea, así como las que gobiernan en la mayoría de países que constituyen tal Unión, de lo que ha estado ocurriendo en la UE y las consecuencias que las políticas propuestas e impuestas por tales establishments han estado teniendo en las clases populares de los países miembros. Durante estos años, después del establecimiento de la Unión, se ha ido germinando un descontento entre estas clases populares (es decir, entre las clases trabajadoras y las clases medias de renta media y baja) que aparece constantemente y que amenaza la viabilidad de la UE.
El rechazo de las clases populares a la UE
Indicadores de tal descontento han aparecido ya en muchas ocasiones. Una de las primeras fue el resultado del referéndum que se realizó en varios países de la UE que, por mandato constitucional, tenían que hacer para poder aprobar la Constitución europea. En todos los países donde se realizó el referéndum, la clase trabajadora votó en contra. Los datos son claros y contundentes. En Francia, votaron en contra el 79% de trabajadores manuales, el 67% de los trabajadores en servicios y el 98% de los trabajadores sindicalizados; en Holanda, el 68% de los trabajadores; y en Luxemburgo, el 69%. Incluso en los países en los que no hubo referéndum, las encuestas señalaban que, por ejemplo en Alemania, el 68% de los trabajadores manuales y el 57% de los trabajadores en servicios hubieran votado en contra. Unos porcentajes parecidos se dieron también en Suecia, donde el 74% de los trabajadores manuales y el 54% de los trabajadores en servicios también hubieran votado en contra. Y lo mismo ocurrió en Dinamarca, donde el 72% de los trabajadores manuales hubieran también votado en contra.
El rechazo a la UE por parte de la clase trabajadora ha ido aumentando
Otro dato que muestra tal rechazo fue el surgimiento de partidos que explícitamente rechazaron la Unión Europea, partidos cuya base electoral fue precisamente la clase obrera y otros segmentos de las clases populares que antes, históricamente, habían votado a partidos de izquierdas, siendo el caso más conocido (pero no el único) el del partido liderado por Le Pen y que, según las encuestas, podría ganar las próximas elecciones en Francia. En realidad, la identificación de los partidos de izquierda tradicionales con la Unión Europea (y con las políticas neoliberales promovidas por el establishment de tal Unión) ha sido una de las mayores causas del enorme bajón electoral de estos partidos en la UE (y, muy en particular, entre las bases electorales que les habían sido más fieles, es decir, entre las clases trabajadoras). Para que baste un ejemplo, en Francia, si la mitad de los votos (predominantemente de la clase trabajadora) que habían apoyado al partido de Le Pen hubieran sido para la candidata socialista Ségolène Royal, ésta hubiera sido elegida Presidenta de Francia. En paralelo con la pérdida de apoyo electoral, los partidos socialdemócratas en la UE perdieron también gran número de sus militantes. El caso más dramático fue el del Partido socialdemócrata alemán que, junto con la pérdida de apoyo electoral, perdió casi la mitad de sus militantes, de 400.000 en 1997 a 280.000 miembros en 2008.
La evidencia es pues abrumadora que la identificación de tales partidos de izquierda (la mayoría de los cuales han sido partidos gobernantes socialdemócratas que han jugado un papel clave en el desarrollo de las políticas públicas promovidas por la UE) con la Unión ha sido una de las principales causas de su enorme deterioro electoral y de la pérdida de su militancia.
El rechazo a la UE ha ido aumentando más y más entre las clases populares, a la vez que ha ido aumentado el apoyo entre las clases más pudientes
Por desgracia, las encuestas creíbles y fiables sobre la UE (que son la minoría, pues la gran mayoría están realizadas o financiadas por organismos de la UE o financiadas por instituciones próximas) no recogen los datos de la opinión popular sobre la UE según la clase social. Sí que los recogen por país, y lo que aparece claramente en estas encuestas es que la popularidad de la UE está bajando en picado. Según la encuesta de la Pew Research Center, las personas que tienen una visión favorable de la UE ha bajado en la gran mayoría de los 10 mayores países de la UE (excepto en Polonia). Este descenso, desde 2004 a 2016, ha sido menor en Alemania (de un 58% a un 50%) pero mayor en Francia (de un 78% a un 38%), en España (de un 80% a un 47%). Grecia es el país que tiene un porcentaje menor de opiniones favorables a la UE (un 27%).
Ahora bien, aunque raramente se recoge información por clase social, sí que se ha recogido el distinto grado de popularidad que la UE tiene según el nivel de renta familiar. Y, allí, los datos muestran que hay un gradiente, de manera que a mayor renda familiar, mayor es el apoyo a la UE. Es razonable, pues, suponer que la parte de la población que tiene una visión más desfavorable de la UE es la clase trabajadora y otros componentes de las clases populares.
Y lo que también aparece claro en varias encuestas es que una de las mayores causas de tal rechazo es la percepción que las clases populares tienen del impacto negativo que tiene, sobre su bienestar, la aplicación de las políticas propuestas por el establishment político-mediático de la UE. Esta percepción es mucho más negativa entre las clases populares (clase trabajadora y clases medias, de renda media y baja) que no entre las clases más pudientes. En realidad, el rechazo, siempre especialmente agudo entre las clases populares, es claramente mayoritario entre la gran mayoría de la población. Ahí vemos que, según la encuesta Pew, el 92% de la población en Grecia desaprueba la manera como la UE ha gestionado la crisis existente en Europa; tal porcentaje es de 68% en Italia, el 66% en Francia y el 65% en España, países donde precisamente el descenso del porcentaje de población con la opinión favorable de la UE ha sido mayor.
Este rechazo a la UE existe también entre la clase trabajadora del Reino Unido
Es en este contexto descrito en la sección anterior, que debe entenderse el rechazo de las clases populares del Reino Unido, rechazo que ha ido claramente acentuándose en los barrios obreros de aquel país, y muy en especial en Inglaterra y el País de Gales. El voto de rechazo a la permanencia en la UE procede en su mayoría de las clases populares. Y ha sido un voto no solo anti-UE pero también (y sobre todo) un voto anti-establishment británico y, muy en particular, anti-establishment inglés, siendo este último el centro del establishment británico, pues concentra los mayores centros financieros y económicos del país. El establishment británico y el establishment de la UE habían movilizado todo tipo de presiones (por tierra, mar y aire) a fin de que el referéndum fuera favorable a la pertenencia. De esta manera, es un claro signo de afirmación y poder que las clases populares se opusieran y ganaran al establishment. Por otra parte, los datos mostraban que lo que ha ocurrido, iba a ocurrir. La popularidad de la UE en el Reino Unido pasó de ser un 54% (ya uno de los más bajos de la UE) en 2004 a un 44% en 2016 (según Pew). En realidad, el Reino Unido es el país donde el porcentaje de población opuesta a dar mayor poder a la UE es mayor (65%) después de Grecia (68%) Y, según otras encuestas, el sector menos entusiasta con la UE eran las clases populares, que gradualmente han ido transfiriendo su apoyo electoral del Partido Laborista al partido UKIP (el partido anti EU).
La supuesta excepcionalidad de España
Es un dicho común en los mayores medios de comunicación que España es uno de los países más pro-EU, lo cual es cierto, pero solo en parte (lo mismo era cierto con Grecia). Es lógico que Europa, percibida durante muchos años como el continente punto de referencia para las fuerzas democráticas, por su condición democrática y su sensibilidad social, se convirtiera en el “modelo” a seguir por países como España, Portugal y Grecia, que sufrieron durante muchos años dictaduras de la ultraderecha, seriamente represivas y con escasísima conciencia social. Para los que luchamos contra la dictadura, Europa Occidental era un sueño a alcanzar.
Pero, debido al control o excesiva influencia del pensamiento neoliberal en el establishment político mediático de la UE (muy próximo al capital financiero y al capital exportador alemán, que ha estado configurando las políticas públicas neoliberales que los establishment político-mediáticos de cada país de la UE han hecho suyas), este sueño se ha convertido en una pesadilla para las clases populares, particularmente dañadas por tales políticas neoliberales. Las reformas laborales que han dañado el estándar de vida de estas clases y los recortes de gasto público, con el  debilitamiento de la protección social y del estado del bienestar, así como la desregulación en la movilidad del capital y del trabajo, han sido un ataque frontal a la democracia y al bienestar de las clases trabajadoras, realidad muy bien documentada (ver mi libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante, Anagrama, 2015). La pérdida de soberanía nacional que conlleva la UE ha significado la pérdida de soberanía popular, causa del deterioro de su bienestar. La evidencia de que ello es así es contundente, clara y convincente. Es más que obvio que esta Europa no es la Europa de los pueblos, sino la Europa de las empresas financieras y de los grandes conglomerados económicos.
¡No es chauvinismo lo que causa el rechazo a la UE!
Ante esta situación, el establishment político-mediático europeo quiere presentar este rechazo como consecuencia de un retraso cultural de las clases populares, todavía estancadas en un nacionalismo retrógrado, que incluye un chauvinismo anti-inmigrante que merece ser denunciado. John Carlin, en el El País, 24.06.16, define este rechazo (Brexit) como resultado “de la mezquindad, ignorancia, carácter retrógrado, xenofobia y tribal” de los que votaron en contra de la permanencia. Y así se está interpretando, por parte de la mayoría de los medios de comunicación europeos, el voto de rechazo a la UE por parte de las clases populares británicas. Este mensaje intenta ocultar las causas reales de tal rechazo, causas que he descrito en este artículo. Olvidan que, si bien todos los xenófobos votaron a favor de la salida del Reino Unido de la UE, no todos los que así votaron eran xenófobos.
En esta manipulación están participando poderes de la socialdemocracia europea que no han entendido todavía lo que está ocurriendo entre lo que solían ser sus bases. No quieren entender que el rechazo que está ocurriendo es hacia esta Europa que la socialdemocracia ha contribuido a crear, una Europa que carece de vocación democrática y sensibilidad social. El maridaje de los aparatos dirigentes de las socialdemocracias con los intereses financieros y económicos dominantes en la UE (y en cada país miembro) ha sido la causa de su gran declive, que todavía no entienden porque no quieren entenderlo. Lo que pasa en Francia, dónde hay un gobierno socialdemócrata que está intentando destruir a los sindicatos (como la señora Thatcher hizo en el Reino Unido), o en España, dónde el PSOE fue el que inició las políticas de austeridad, son indicadores de esta falta de comprensión de lo que está ocurriendo en la UE, y que es el fracaso de las izquierdas para atender a las necesidades de las clases populares. De ahí la transferencia de lealtades que están ocurriendo, en lo que refiere a los partidos.
Es lógico y predecible que las políticas neoliberales y los partidos que las aplican sean rechazados por las clases populares, pues son éstas las que sufren más cada una de estas políticas, incluyendo la desregulación de la movilidad de capitales y del trabajo. Regiones enteras en el Reino Unido han sido devastadas, siendo sus industrias trasladadas al este de Europa, creando un gran desempleo en las regiones. Y la desregulación del mundo del trabajo, acompañada de la dilución, cuando no destrucción, de la protección social, ha creado una gran inestabilidad  y falta de seguridad laboral. En realidad, fueron las políticas del gobierno Blair y del gobierno Brown (1997-2010) las que sentaron las bases para este rechazo generalizado hacia la UE. Tales gobiernos de la Tercera Vía facilitaron la llegada de inmigrantes a los que los empresarios contrataron con salarios más bajos. Y así se inició el desapego con la Unión Europea (ver “Don’t blame Corbyn if Brexit wins”, Denis McShane).
En España, frente al descrédito del partido socialdemócrata (PSOE) debido, entre otras razones a su participación en la construcción de esta Europa, han aparecido una serie de fuerzas políticas, tanto en la periferia como en el centro (Unidos Podemos y confluencias), que están canalizando este desencanto popular acentuando, con razón, que esta no es tampoco nuestra Europa, y que se requieren cambios profundos para recuperar la Europa democrática y social a la que aspiramos y que debe construirse. Así de claro.

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Nota ..Es curioso a pesar de que no se dice   las razones del si son varias   ,   sentimiento contra la inmigración, rechazo hacia las instituciones y la burocracia de Bruselas y falta de democracia ,crisis dele satdo social y de la socialdemocracia . pero aquí solo se refieren a la emigración.  ..Lo del deterioro de los salarios, el paro, la vivienda, los servicios sociales no existe. Y los   políticos   tampoco y entonces la culpa es solo de la xenofobia ... como encima dándole cancha...como Cameron que solo atendió a sacarles los derechos a los emigrantes , produciendo el deterioro  salarial y la competitividad interna salvaje . mientras Osborne intentaba aplicar la    austeridad social..  SINO NO COLABA  ..pero eso ni sale. la sociedad no existe … ¿quién es más xenófobo?










 Y más ... ver ..


Sin el Reino Unido, la UE económicamente liberal y atlantista suelta lastre.
 http://www.lavanguardia.com/internacional/20160625/402742472754/francia-pena-brexit.html




viernes, 24 de junio de 2016

Sobre el Brexit.



Sobre el Brexit ,

Una Inglaterra desindustrializada por el neoliberalismo y con libra alta al servicio de la City , no le bastó al gobierno conservador , el intento social del independentismo escocés , de cambiar  la situación , aunque perdiera ganando una autonomía , sino que el propio jefe de gobierno conservador ,   ante la desafección de sus propios diputados . convocó un referéndum , para no caer , y encima para ganar , establece un acuerdo a la carta con la UE que era más de lo mismo , estando además fuera de los acuerdos Schengen y no estar en el euro ,si hubiera hecho al revés y garantizara un salario digno para todos ,suprimiendo la devaluación salarial de emigrantes que utilizan las empresas privadas para devaluarlos a todos  hubiera dado seguridad a las clases medias inglesas y hubiera roto con aquello de. “no hay alternativa o la sociedad no existe”.
 Si en el 1975 votaron si , al entrar en la UE, luego de tener su propia organización de mercado dentro de la EFTA que era su modelo e imponerse entonces la UE,  a base de que Inglaterra es el problema ,  la UE es la solución, cambió, pero la Europa neoliberal austericista al final acabó con esa misma ilusión...
 Y no solo el referéndum escocés anticity  y social ya lo apuntó ,  sino los cambios en el propio partido laborista, tan divididos al final ,  como el conservador , pero por causas distintas. En este caso romper con el neoliberalismo.
 Si el neoliberalismo devaluó a las clases medias y ven que su futuro va a peor, solo es reflejo de lo  mismo dentro   de la UE, en último lugar un país que no estaba en  Schengen    no tenia problema con el control de la emigración, así el propio Camerón les dio razones a los xenófobos y a la xenofobia europea y  a la extrema derecha.
Un premio a la estupidez organizada. Dandoles razones a los xenófobos y luego intentando revertirlo sin cambiarlo .
 Siempre fue un problema político o de economía política  y no económico, y ahora les estallo en las narices. Y un problema de democracia europea , claro está. No solo a ellos sino a toda la UE.
Que después de lo Grecia y de la peor gestión de los exiliados que se mueren en  pateras  y de las guerras intervencionistas en Oriente Medio que lo provocaron , se podía ya dar por muerta .  

Ya el Parlamento se  le opuso, una vez , despues de bombardear Libia y ver como quedó , y  querer bombardear Siria , precisamente la parte gubernamental  , donde hay 7 millones de sirios desplazados bajo su protección. Claro esos,  para los medios ni existen.
Y de poco les sirvió las encuestas últimas a favor , al servicio de quien las pide y toda la parafernalia del miedo de los poderes fácticos de la casta global.

El divorcio de las gentes con la clase política dirigente se acentúa de un modo decisivo.
 A lo mejor a partir de ahora hasta merece la pena hacerse inglés si   vuelven a una   socialdemocracia keynesiana de estado industrial.
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.. Ya era elocuente está entrevista anterior..y a quien se hacía,

jueves, 23 de junio de 2016

La casta del Ibex35.

 

Una Gran Coalición llamada Ibex35

En 2013, mientras España era rescatada por la UE y se agravaban los recortes, aumentó la transferencia de gobernantes del PP y del PSOE a empresas clave. El Ibex35 se convertía, literalmente, en el gobierno en la sombra
 
 

 
22 de Junio de 2016 
   
¿Qué sucedería si Esther Koplowitz tuviera que negociar con un gobierno de Pablo Iglesias los casi 1.000 millones de euros en préstamos que adeuda a Bankia (junto al BBVA)? (una deuda cuyo pago y vencimiento el ministerio de Luis De Guindos —y sus emisarios de BFA-BANKIA— han prorrogado hasta 2020). ¿Y si Florentino Pérez tuviera que negociar con Nacho Álvarez los créditos de Bankia que avalan sus acciones en ACS? O, vayamos más allá: ¿qué pasaría si un eventual gobierno de Podemos se enfrentara a los 500 millones de euros que pide el dueño de ACS para costear las pérdidas del AVE a Francia? Ahora, reformulemos estas preguntas en clave electoral: ¿apoyará el PSOE un gobierno liderado por Podemos, tal y como demandan las preferencias de sus electores, con un mandato que implique revertir o modificar los intereses y expectativas de los grandes empresarios del país? ¿O apoyará una gran coalición con PP y Ciudadanos, aunque esto suponga su automática y acelerada pasokización?
Aunque es cierto que no hay oráculo politológico que muestre el futuro, sí pueden alumbrar algunos antecedentes: el PSOE y el PP se han unido durante 24 años para defender los intereses de los grandes gestores del Ibex, generando una enorme dependencia mutua entre el Estado y las grandes empresas del Ibex, lo cual hace que muchos miembros del aparato estatal y de las grandes empresas actúen como un mismo “bloque”. El diccionario geológico llama bloque a aquel “fragmento de la corteza terrestre delimitado, total o parcialmente, por fallas, que constituye una unidad geológica y que tiene un comportamiento tectónico unitario”.
El PSOE y el PP se han unido durante 24 años para defender los intereses de los grandes gestores del Ibex, generando una enorme dependencia mutua entre el Estado y las grandes empresas
Una muestra de esta unidad tiene su reflejo en el flujo constante de ministros, secretarios, subsecretarios y presidentes de órganos reguladores que pasan velozmente a estas empresas (alrededor de un 20% de todos los consejeros del Ibex a lo largo de 24 años). También se muestra en el torrente continuo de recursos públicos drenados a estas empresas y por ende, a sus propietarios, los grandes garantes de los partidos tradicionales (con donaciones, condonaciones y cuotas de poder económico), y los primeros interesados en las grandes coaliciones. Una cifra: de 2004 a 2008, el periodo en que aparecen en los papeles de Bárcenas los pagos en negro de OHL al PP, un tercio de la facturación del grupo OHL venía de adjudicaciones de comunidades gobernadas por el PP.
Políticos en los consejos
Comencemos por 1991, año en que arranca el índice bursátil Ibex35. Heredero del FIEF 35, en el nuevo índice aparecen siete empresas participadas por el Estado (Fecsa, Repsol, Telefónica, Sevillana, Tabacalera, Endesa y Unión Fenosa), aportando el 40% de la capitalización total. Si exploramos los consejos de administración de esas empresas podemos encontrar 134 consejeros procedentes del Estado (el 27% del total), ya sea en administración local, autonómica, nacional o extranjera. Los más relevantes, aquellos que ocuparon un cargo en el gobierno y la alta administración, cargos políticos sujetos a nombramiento por parte del gobierno, eran un total de 114.
Ese año, a pesar de los 16 años pasados desde su muerte, la figura de Franco aún estaba muy presente en el poder económico. De los 114 consejeros, 36 habían sido nombrados altos cargos del gobierno durante el franquismo. La mayoría de ellos, en empresas de la construcción, como Antonio Carro Martínez (Vallehermoso), que fuera ministro de Gobernación, o los ministros de Trabajo Licinio de La Fuente (Dragados) y Fernando Suárez González (Urbis).
Sólo el PSOE le superaba, sentando en las poltronas del Ibex a 46 consejeros. A diferencia del sector vinculado al franquismo, los ex altos cargos socialistas se extendían por múltiples sectores, como el bancario, las empresas de energía y las empresas públicas: Miguel Boyer, el ministro “expropiador” de Rumasa, se sentaba en la constructora de las Koplowitz (FOCSA) y en Vidriera Española. Otro ministro del PSOE en los años ochenta, Joan Majó Cruzate, titular de Industria, acabó en Catalana de Gas. Majó no es cualquiera: sustituyó en Industria a Carlos Solchaga, el gran conseguidor de puestos en el Ibex35.
Pero el Ibex también era un trampolín político: en otro sector, el de las telecomunicaciones, se sentaba Elena Salgado, que 20 años después sería todopoderosa ministra de Economía y Hacienda con Zapatero. Entonces, tras su paso por las direcciones generales de varios ministerios (Obras Públicas y Economía), acabó en la pública Telefónica. En la misma empresa pública coinciden políticos del PSOE procedentes de múltiples ministerios: de Asuntos Exteriores, como el ministro Carlos Westendorp y Cabeza. Y del Ministerio de Industria, como secretario general de planificación industrial entre 1990 y 1994, Eugenio Triana, diputado también del PSOE.
Los restos de la UCD
El siguiente sector político de importancia en 1991 es UCD. Desaparecido como actor político relevante, se convierte en un lobby económico de gran envergadura. Veinticinco consejeros de empresas del Ibex tuvieron su primer cargo durante el periodo de gobierno de UCD. Entre ellos destaca, sin duda, Leopoldo Calvo Sotelo Bustelo, el sucesor de Suárez. Su retiro en el Ibex35 es todo un símbolo de la carrera de los ministros de la UCD: de presidente del Gobierno pasa a ser consejero del Banco Hispanoamericano. En este banco coincidirá con miembros del PSOE como Vicente Álvarez Areces (alcalde de Gijón), o con ministros del franquismo como Antonio Barrera de Irimo, ministro de Hacienda entre 1973 y 1974.
Los consejos de administración de las empresas del Ibex, aunque mantienen una unidad-bloque, están sujetos a cambios en su composición interna, que varía en función de los cambios en el gobierno. Tal es la influencia del Estado que, tras la victoria de Aznar, los ex altos cargos de gobiernos del PSOE pasaron de ser 46 a 17. Por otro lado, tras cuatro años de gobierno del PP, aparecen los primeros altos cargos del Estado en estas empresas: el ministro de Obras Públicas con el PP entre 1996 y 2000, Rafael Arias-Salgado, pasó velozmente ese mismo año a Carrefour. O José Joaquín Puig de La Bellacasa Urdampilleta, desde 1997 miembro del Consejo de Estado por nombramiento del Consejo de Ministros de Aznar, simultaneando el cargo con su puesto en el consejo de la hotelera Sol-Meliá.
2004-2010, vuelve el PSOE
De nuevo con el PSOE en el Gobierno desde 2004, la foto del Ibex35 en 2010 muestra cómo el control del BOE y de SEPI le permite retomar posiciones perdidas en el conjunto del Ibex35. Pasa de 17 a 25 miembros. Durante este periodo, el PSOE desembarca con toda su artillería, desde el vicepresidente del Gobierno Narcís Serra I Serra, el presidente Felipe González o Josep Borrell, ministro de Obres Públicas y luego presidente del Parlamento Europeo. La preferida, Gas Natural, donde Serra y González comparten sillón. En 2010, el Ibex era una burbuja todavía: mantenía niveles de capitalización de 2004, aunque la tasa de paro había alcanzado el 14,7% y España se encontraba en recesión, con un retroceso del 3,6% del PIB. Entonces la vieja guardia del PSOE se adentra por completo en las grandes empresas españolas.   
En 2010, el Ibex era una burbuja todavía: mantenía niveles de capitalización de 2004, aunque la tasa de paro había alcanzado el 14,7% y España se encontraba en recesión, con un retroceso del 3,6% del PIB    
El PP, a pesar de perder el Gobierno nacional, no se queda atrás, con siete ex altos cargos en empresas del Ibex. Del periodo del gobierno de Aznar saldrán consejeros como José Folgado Blanco, secretario de Estado en Industria, que pasará a formar parte de Red Eléctrica, la corporación participada por SEPI. O, emulando a Salgado, De Guindos, cuyo puesto en Endesa fue una premonición de su ascenso a ministro en 2012. Antes había sido secretario de Estado en los dos últimos años de legislatura de Aznar. Endesa, la gran empresa pública de electricidad, había sido vendida a la italiana Enel, aunque quizá por patriotismo mantenía en nómina a otros políticos, como Miguel Roca Junyent, el defensor de la infanta, concejal y diputado por Convergencia.
Hay que decir que el PSOE es un hueso duro dentro del Ibex. Mantiene un suelo fijo en su cuota de poder económico, algo que se refleja en su leve retroceso en este selecto grupo tras perder el gobierno en 2011 y sufrir una severa derrota en las elecciones: de 25 ex altos cargos, pasa a colocar 20. La escudería González es quizá la más beneficiada, pues mantiene su cuota de poder, con el propio González, Luis Carlos Croissier Batista, su ministro de Industria, o Miguel Boyer (Economía y Hacienda). Las empresas preferidas por la casa, las de energía: Red Eléctrica, Repsol y Gas Natural. En cuanto a los altos cargos del PP, estos pasan de 7 en 2010 a 9 en 2013. Y no son cualquiera, ya que aparece la plana mayor del Gobierno de Aznar: Josep Piqué (Exteriores), Angel Jesús Acebes (portavoz del Gobierno), Juan Carlos Aparicio Pérez (ministro de Trabajo), José Folgado Blanco (Industria), Abel Matutes (Exteriores) o Isabel Tocino Biscarolasaga (Medio Ambiente).
Mientras España había sucumbido al rescate y se agravaban los recortes, en el Ibex35 se afianzaba la transferencia de miembros del Gobierno del PP y PSOE hacia empresas clave
Así, en 2013, mientras España había sucumbido al rescate por parte de la Unión Europea al sector financiero y se agravaban los recortes sociales, en el Ibex35 se afianzaba la transferencia de miembros del Gobierno del PP y PSOE hacia empresas clave. El Ibex35 se convertía, literalmente, en el gobierno en la sombra. O mejor dicho, en la gran coalición en la sombra.
Pero veamos las consecuencias de este desembarco en empresas del Ibex de ese gobierno en la sombra: su posición en el sector eléctrico permite tener la cuarta factura eléctrica más cara de Europa, con un incremento del 70% desde el inicio de la crisis, frente al 50% y 40% de Alemania y Francia, respectivamente. 
También tolera un agujero de 25.000 millones con las eléctricas, cuya financiación llevará a pagar unos intereses de 3.250 millones hasta 2026. En el sector del petróleo y gas, el preferido por el PSOE, podemos estar orgullosos de su labor: la venta de gasolina en España tiene el margen de beneficio más elevado (precios antes de impuestos) de Europa (0,403 frente a 0,378 de la media europea), y sus empresas acumulan sucesivas multas de la CNMV por pactar precios.
No se puede olvidar al hijo predilecto de los gobernantes hispanos: el sector financiero, rescatado en su conjunto, y en particular a Bankia,  la gran prestamista de barones del Ibex como Florentino Pérez (450 millones en 2002 para la compra de Dragados, 1.100 para comprar Iberdrola en 2003, y 2.058 millones para ampliar dicha participación en 2006), las hermanas Koplowitz (840 millones a la sociedad patrimonial) o el marqués de Villar Mir (535 millones entre 2009 y 2011), además de la gran accionista de Mapfre, Iberdrola, Iberia, Indra, Ebro Foods o BME.
La consecuencia de rescatar a Bankia fue acabar con todas las cajas de ahorros, principal fuente de financiación local y autonómica hasta ese momento de numerosos proyectos sociales y económicos.
¿Será relevante esta gran coalición del Ibex35 a la hora de formar gobierno? Como dijo a principios de junio Felipe González, que el viernes cerrará la campaña del PSOE en Madrid, todo es una cuestión de compatibilidad: “Los pactos tienen que hacerse con quienes sean compatibles con las reformas que se quieran hacer”.


 http://ctxt.es/es/20160622/Politica/6815/Ibex-35-elecciones-26J-franquismo-sociol%C3%B3gico-econom%C3%ADa-empresas.htm .. En Público.es


martes, 21 de junio de 2016

España , sobre banderas y patriotismo .



Reino de España: La patria (glups)

Ctxt


Puede sorprender la introducción del palabro “Patriotismo”, emitido por Podemos, en esta campaña. Particularmente, a mí me sorprende también la denuncia de ello por parte de los grandes partidos -nacionalistas, en muchos de sus tramos básicos-, y el alud de críticas y denuncias aparecidos en la prensa diaria, que parecen denunciar que Podemos es, lo nunca visto en España, un partido nacionalista. ¿Es Podemos nacionalista? ¿Lo es sólo Podemos? ¿Podemos rompe la pauta de partidos no-nacionalistas, iniciada por el PP, autoproclamado primer partido no-nacionalista del Estado en los 90's del siglo XX? ¿Estamos en un periodo de auge nacionalista, vinculado al populismo? Vayamos por partes. El nacionalismo español es un animal de compañía de creación reciente. Es otro objeto no milenario. Más bien un marco creado en tres grandes etapas. Se puede pensar que nace con la guerra de la Independencia. Ahí, de hecho, nace la bandera española. Igual, ahora que lo pienso, la historia de esa bandera puede dibujar la historia del nacionalismo que invoca. Agárrense.
La actual bandera española es la bandera de la marina borbónica española. La bandera española, como su nacionalismo, no existía antes de Napoleón. Existía la bandera del rey, y la figura del rey como aglutinante de algo que no era aún la nación. Como la bandera del rey -blanca- era la misma que la del rey de Francia y el de Nápoles, se inventó ese distintivo rojo y amarillo. Para evitar equívocos, supongo. En tanto que plaza de marina, era la bandera que ondeaba en Cádiz cuando los bombardeos de los franceses. Lo que le hizo adquirir carácter simbólico. En un reducido grupo: esa bandera fue prohibida por el absolutismo. Posteriormente, sólo estuvo vigente tras el Pronunciamiento de Riego. Tres añitos. En su banda amarilla, esos tres añitos, estaba escrita la palabra Constitución. Como saben, Riego y la Constitución fueron hechos puré tras su trienio. Y la bandera volvió a ser blanca. No obstante, las banderas, en el siglo XIX, parecen importar una higa. Espartero realiza toda su campaña contra el carlismo -en principio, muy patriótica- con una bandera que no es la española -que volvía a ser, oficialmente, la roja y amarilla, gualda para los cursis-, sino un pendón morado. Pretendía ser un homenaje a los Comuneros, pero por un error filológico, en el XIX se entendió que el morado medieval -es decir, el granate, un rojo oscuro- era el morado actual. Ese error, prolongado en el tiempo, dio origen a la bandera republicana. Que tampoco importa una higa. La primera tricolor española es la exhibida por Torrijos en su pronunciamiento. Sólo se sabe que tenía una franja verde. La I República no perdió un segundo en su simbología. En un museo militar con banderas capturadas al enemigo -casi todas son españolas; la historia del Ejército de aquí abajo haría reír, si no hiciera llorar-, vi una bandera de la I República. Era un trapo granate, con estas palabras bordadas: República Federal.
Las banderas -y se supone que los nacionalismos que simbolizan- empiezan a ser importantes por aquí abajo en la Restauración. Que es la formuladora del nacionalismo español. Ya saben: catolicismo + monolingüismo. No existe otra formulación. Es decir, no hubo ocasión de un nacionalismo progresista y republicano, fundamentado en valores cívicos. La Restauración es, también, la que depura los símbolos. Como la bandera, que vuelve a ser aquella rechazada por el absolutismo y, al parecer, desgastada a lo largo de la Restauración. De hecho, es la Restauración quien, en un momento tardío, legisla la obligatoriedad de sus símbolos, es decir, de su nacionalismo. En 1902 se legisla el uso de la bandera y del pack himno y demás simbología. Es decir, en esa época ya existen otras banderas -la vasca, la catalana, pero también, y sobre todo, la republicana, la roja, o la negra- que pugnan con la bandera roja y amarilla, convertida en símbolo de la monarquía o/y del nacionalismo español, en ausencia de otro. Es decir, ya existen otros nacionalismos e ideologías, que entran en colisión con el nacionalismo español. Sobre el carácter hegemónico y excluyente del nacionalismo español: tan tarde como en 1898, Pi i Margall, que a pesar de todo no había perdido el prestigio de haber sido jefe de Estado, sufre una campaña de difamación y vacío desde el nacionalismo, por oponerse a la guerra en Cuba con EE.UU. Esa campaña acaba con su prestigio. Zas.
Por lo que se ve, no hubo tiempo de crear otro nacionalismo posterior. La II República y el exterminio franquista no dio lugar a crear esa identidad abierta, cívica y no identitaria -quizás la palabra sea “republicanismo” a secas- que por aquí abajo se necesita como agua de mayo. Con posterioridad al paréntesis republicano, se opta por el corpus nacionalista y simbólico de la Restauración, adornado con ultranacionalismo fascista. La impronta del fascismo en el corpus, de por sí reaccionario, del nacionalismo español, debe de ser importante, en tanto no tuvo ocasión de ser sometido a juicio, como el nacionalismo alemán, italiano, rumano, húngaro o, incluso, el portugués.
La Transición vuelve a adoptar el corpus nacionalista y simbólico de la Restauración -sin duda, el más sangriento del siglo XX en la Península-. Adornado, en esta ocasión, con imprecisiones de Pi i Margall, como la palabra nacionalidad, que ahora no venía a ilustrar nada, sino a evitar el uso de la palabra “nación” por otro sujeto que no fuera España. No es mucho. Es Restauración, básicamente. La sentencia del TC sobre el Estatut de Catalunya de 2010, por si hubiera dudas, especifica que España no es un Estado federal, que sólo hay un sujeto nacional y que las autonomías son descentralización, no federalización. Es decir, que estamos, de cuatro patas, en el Corpus Restauración y, glups, posfranquismo. Con preciosismos republicanoides, como, lo dicho, la adopción de palabros como nacionalidades, y estados de ánimo como el soportarse mutuamente, del breve Ortega republicano. Ha habido pocas aportaciones posteriores. Y todas, desde la derecha, como el no-nacionalismo, forma de ultranacionalismo español pasado por Habermas -a través de la alocución patriotismo constitucional, adoptada por el Aznar de la II Legislatura- que en su día hizo escandalizar a Habermas. Viene a significar que el nacionalismo de la Restauración, oficializado en la Constitución y en la cultura política democrática, viene a ser una suerte de normalidad, por lo que no merece el término de nacionalismo, que sí que merecen otros nacionalismos.

El nacionalismo -el español, u oficial, en tanto que la Constitución le da la razón que defiende desde la Restauración, cuando aspiró a ser el único nacionalismo en plaza; y los otros nacionalismos, pues también- es un gran motor político en la Transición. En tanto, una vez aplazados otros temas, como la propiedad, la calidad democrática, la forma del Estado, la democracia económica, pasó a ser el único tema de discusión política posible. Es más, canalizó el resto de discusiones, y posibilitó políticas dirigidas a grupos amplios -naciones, nacionalistas- antes que reducidos -clases, por ejemplo-. Es un instrumento usual -es EL instrumento básico- de la Cultura de la Transición.

En España, en fin, sigue aplazada una identidad fundamentada en derechos, en valores éticos y cívicos, no nacionalistas. No ha habido ningún Gobierno que, por ejemplo, rechazara las ventajas del discurso identitario. Ningún partido que aspire al poder puede mearse, al parecer, en ese juego de espejos creado en la Restauración, potenciado en el Franquismo y recreado en la Transición.

¿Es Podemos un partido nacionalista? No lo sé. Su uso, notorio, del palabro patria no viene de la tradición española, sino de la sudamericana. Bolivia y, espero -lo ruego- Ecuador. Es una palabra básica del posmarxismo y paragramscismo de Laclau y Mouffe. Es decir, no viene de una tradición cultural, sino de una dinámica de las ciencias sociales, y de experiencias políticas alejadas a la realidad peninsular. El uso de patriotismo aparece como un intento de crear un nuevo marco para crear hegemonía. Las Repúblicas sudamericanas están equipadas de serie con ese nacionalismo. Y con otros. Por aquí abajo, pues no. El patriotismo español nace en la Restauración y el resto de nacionalismos suponen una fricción carlista o federalista contra la Restauración. Es difícil cambiar un marco. Cuesta mucho tiempo y pasta. Es difícil que Podemos cuele patriotismo como animal de compañía, y que esa palabra no caiga en su antiguo marco. Ese que facilita no emitir políticas para grupos sociales concretos como, pongamos, los asalariados. No es imposible. Pero supone mucho esfuerzo. Quizás, y esto puede ser un indicio para evaluar las futuras evoluciones de la palabra patriotismo emitida por Podemos, costaría menos calorías, pero más políticas, intentar refundar un marco olvidado, denominado republicanismo.


Fuente: http://ctxt.es/es/20160615/Politica/6683/Patria-Nacionalismo-Podemos-Glups.htm