jueves, 25 de septiembre de 2014

Irak , el Estado y las milicias .

 
¿Estado o milicias?

Jadaliyya.com


Los hechos acontecidos en la provincia de Nínive, a saber, la sumisa capitulación de las tropas iraquíes ante el Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS), no hacen sospechar acerca de la existencia de conspiraciones y traiciones. Lo que plantean en cambio son una serie de preguntas respecto a la naturaleza de una estructura política gobernante que ha fracasado a la hora de conseguir un acuerdo de base estatal que posibilitara la existencia de un ejército eficiente o de cualquier otra institución. Para empezar, las milicias armadas son parte esencial de la estructura que trató de establecerse tras la ocupación de Bagdad en abril de 2003. Su influencia continuó aumentando –tanto vertical como horizontalmente- junto con la agravación de las crisis de los sucesivos gobiernos iraquíes. Por tanto, no sólo estas milicias aparecían entrelazadas con los movimientos políticos sino que, en muchos casos, eran la fuerza motriz de esos movimientos, como en el caso de las Brigadas Badr (Failaq Badr) y la Liga de los Justos (‘Asayib Ahl al-Haq), estableciendo ambas sendos bloques políticos que se presentaron a las elecciones municipales y parlamentarias.
Todas quieren “proteger la Revolución”
Las milicias no son simplemente una consecuencia de la etapa posterior a la ocupación, ya que hicieron su aparición en la historia política contemporánea de Iraq con el establecimiento del régimen republicano en 1958. Ese período fue testigo de un intenso conflicto entre el Partido Comunista Iraquí y el Partido Baaz, así como entre otros movimientos nacionalistas. Los comunistas formaron la “resistencia popular” con el objetivo de “proteger la revolución”, convirtiéndose rápidamente en una fuerza de sometimiento del pueblo.
Cinco años después del ascenso al poder de Abd al-Karim Qasim, el Partido iraquí del Baaz maquinó un golpe de Estado contra la naciente república en febrero de 1963. Inmediatamente después de hacerse con el poder, el Partido Baaz formó una milicia de baazistas llamada la “Guardia Nacional” que causó estragos por todo el país, perpetró masacres y violó muchachas bajo el pretexto de “salvaguardar la revolución y combatir a sus enemigos”. Esas prácticas ayudaron a derribar el régimen impuesto por el golpe de 1963 tan sólo ocho meses después, a través de otro golpe de Estado organizado por Abdul Salam Arif, quien disolvió la milicia y procesó a sus miembros.
El escenario se repitió tras el golpe de julio de 1968, asestado por los baazistas contra Abdul Rahman Arif, hermano de Abdul Salam, asesinado en 1966. Con el objetivo de “proteger la revolución”, el nuevo régimen formó una milicia llamada “Ejército Popular”, que no era menos corrupta que las milicias anteriores. Sin embargo, no se limitaba a baazistas organizados, también contaba entre sus filas con jóvenes iraquíes que no procedían del ejército, especialmente durante la guerra de Irán-Iraq, que duró desde 1980 a 1988. Estas fuerzas paramilitares constituyeron las tropas de reserva del ejército durante esa guerra, convirtiéndose más tarde en carne de cañón cuando sus miembros se vieron metidos en ella sin el entrenamiento adecuado.
Durante la década de 1990, Uday Husein, el hijo mayor del expresidente Sadam Husein, formó lo que se denominó “La Legión de los Combatientes de Sadam”. A la formación de esa milicia le siguió la humillante derrota que la Coalición Internacional infligió al ejército iraquí, obligándole a salir de Kuwait tras la invasión de agosto de 1990, junto a las amenazas estadounidenses de derrocar al régimen iraquí. Uday asignó diversas tareas a la Legión, entre ellas la de eliminar a los opositores al régimen de su padre y la de controlar los “fenómenos sociales irregulares”, en referencia, entre otras cosas, a los trabajadores del sexo y homosexuales que fueron decapitados públicamente fuera de sus casas para impulsar la “campaña de la piedad” lanzada por el régimen, confirmando su bancarrota ideológica. A todo esto se unió el golpe que dio el entonces vicepresidente Izzat al-Duri, que estaba, y aún lo está, obsesionado con los sermones de Naqshbandi Sufi.
En medio de la batalla para apropiarse de la causa palestina que involucró a diferentes países árabes de la región, incluido Iraq, se fundó en 2001 el Ejército de Al-Quds. Esta pareció ser una respuesta tardía al establecimiento del Ejército de Liberación de Al-Quds en Irán, cuyo grito de guerra durante la guerra Irán-Iraq era que el camino hacia Jerusalén pasaba por Bagdad. El ejército Al-Quds de Iraq no hizo sino eliminar ciudadanos e imponer vigilancia, convirtiéndose en una herramienta más a disposición de los aparatos de seguridad e inteligencia.
Bremer: La democracia de las milicias
Tan pronto como empezó la invasión de Iraq dirigida por EEUU en marzo de 2003, con fuerzas de ocupación avanzando hacia Bagdad tras apoderarse de las provincias del sur y centro, aparecieron en escena nuevas milicias antirégimen. El Cuerpo Badr, que entró en Iraq a través de las fronteras iraníes, se estableció en Irán en 1982 como ala militar del Consejo Supremo de la Revolución Islámica, y estaba dirigido por Hadi Al-Amiri, el Ministro de Transportes del gobierno Maliki. El núcleo de las milicias estaba compuesto por los iraquíes opositores a Sadam que estaban en Irán, además de exprisioneros del Ejército Iraquí y del Ejército Popular, apodados “Los arrepentidos” (al-Tawabon).
Mientras tanto, las milicias peshmergas kurdas estaban activas en Nínive, Kirkuk y Diala, y, fuera de su control territorial, en Erbil, Duhok y Suleimaniya. Así fue como pronto impusieron una nueva realidad sobre el terreno al apropiarse de la munición pesada y ligera abandonada por el ejército iraquí tras rendirse a las fuerzas ocupantes dirigidas por EEUU.
Otra fuerza paramilitar era el Ejército de Al-Mahdi, el ala militar del Movimiento de Al-Sadr. Establecida un tanto espontáneamente antes del asesinato del Gran Ayatolá Mohammad Sadeq Al-Sadr en 1999, se expandió velozmente a causa de la “indignación popular chií” tras ese asesinato.
El Movimiento Al-Sadr se convirtió en la fuerza con mayor influencia en las calles iraquíes tras la ocupación, al atraerse a la empobrecida juventud chií y al aprovechar del vacío dejado tras la decisión de disolver el ejército y los servicios de seguridad iraquíes nada más producirse la ocupación. Las milicias armadas ganaron legitimidad a causa de la presencia de las fuerzas de ocupación sobre el terreno. Dirigidas por el joven clérigo religioso Muqtada Al-Sadr, el Ejército del Mahdi fue creciendo a finales de 2003, aprovechándose del “poder blando” y actuar como comités populares que se esforzaban en aislar a las comunidades chiíes de las fuerzas de ocupación estadounidenses en Bagdad. Sin embargo, los crecientes abusos y arrestos llevados a cabo por los soldados estadounidenses en Iraq llevaron a Muqtada Al-Sadr a instar explícitamente a los militantes a combatir a las tropas extranjeras.
También se establecieron milicias en Anbar y Nínive a partir de la consigna de combatir a los ocupantes y expulsarlos de Iraq, eludiendo así el Decreto núm. 91 emitido por Paul Bremer, que ordenaba la disolución de todas las milicias pertenecientes a partidos. El “proceso político” puesto en marcha por la ocupación estadounidense a partir de la base de compartir el poder sectario, acabó convertido en una guerra civil en toda regla en un intento de redistribuir el botín después de que las tensiones sectarias hubieran alcanzado su punto álgido.
Una milicia produce otra
A partir de 2006, las milicias se enzarzaron en combates internos para afirmar su control sobre las zonas residenciales. El Ejército de Al-Mahdi se enfrentó regularmente al Consejo Supremo Islámico en la Ciudad Al-Sadr en 2006 y 2007, y algunos elementos dentro del Ejército de Al-Mahdi declararon una insurrección contra sus líderes, como puso de manifiesto la deserción de la Liga de los Justos, además de la de pequeños grupos que se dedicaron a saquear, a secuestrar y pedir recompensas con la excusa de la guerra sectaria. Además, se formaron milicias sunníes y chiíes gracias al apoyo y financiación de actores regionales que buscaban aumentar su influencia en un agotado Iraq.
Sólo un día después del nombramiento de Haidar Al-Abbadi para suceder a Nuri Al-Maliki en la formación de un nuevo gobierno, apareció otra milicia en las calles de Bagdad que se hace llamar “los Soldados del Imán”. Armados hasta los dientes, los miembros de esta milicia desfilaron en coches de propiedad estatal tras eliminar las placas oficiales y proteger a los manifestantes pro-Maliki que tomaron las calles para expresar su apoyo a Maliki y a sus “derechos constitucionales”.
La creencia común era que la Liga de los Justos, la milicia que Maliki ha venido ayudando a defender, potenciar y financiar desde 2009, sería la primera fuerza en apoyarle. Sin embargo, le abandonaron sólo un día después del nombramiento de Al-Abbadi, lo que obligó a Maliki a buscar la ayuda de los “Soldados del Imán”, una milicia desconocida anteriormente, aunque parece ser que el partido Al-Dawa de Maliki tuvo un “movimiento” de nombre parecido durante la década de 1960, que ha tenido que resucitar en vista de sus débiles perspectivas. La mayor parte de las milicias actúan también en los medios de comunicación que cubren sus actividades “sociales” y militares. La frágil situación de la seguridad en Iraq ha contribuido a la aparición de nuevas milicias, que empezaron a ganar cada vez mayor protagonismo a partir de la caída de Mosul en manos del EIIS el 10 de junio de 2014.
Estos hechos desataron el recelo del Consejo Supremo Chií en Nayaf a pesar de que ya había emitido una fatwa (decreto) declarando que la “yihad necesitaba de autorización” (al-jihad al-kifa’i). La fatwa se emitió en un intento de “regular” y organizar los grupos armados bajo el mandato del Consejo Supremo. Este último quería evitar que quienes trataban de expulsar al EIIS de Iraq se convirtieran en parte de una guerra civil cada vez más desbocada en medio de los actuales ataques sectarios en varias ciudades y provincias.
El Consejo Supremo chií reiteró, a través de tres comunicados, el deber de luchar con el ejército iraquí exclusivamente y que los combatientes deberían seguir las órdenes de los comandantes del ejército, pero conseguir tal cosa es una absoluta ilusión. El público chií no ha hecho ningún caso de los llamamientos del Consejo durante los sermones del viernes que precedieron a las elecciones parlamentarias de abril para elegir nuevas caras. Los partidos tampoco cumplieron el llamamiento a llevar nuevos aires al gobierno. Si añadimos a esto las escisiones entre las escuelas religiosas y sus desacuerdos respecto a diversas cuestiones sociales y políticas, está claro que los combatientes sólo van a seguir las órdenes de sus líderes.
Además, hay que considerar también que las milicias son sólo parásitos que se benefician de las crisis. No pueden mantenerse a sí mismas como no sea promoviendo el miedo sectario y no pueden atraerse nuevos combatientes más que a través de las nuevas guerras que emprenden. La atroz situación económica, unida al aumento de la tasa de desempleo entre los jóvenes, juega un papel importante en el aumento de quienes se alistan en las milicias y en la ampliación de su ámbito de actividad tanto en las zonas chiíes como sunníes. Esto se debe especialmente al hecho de que esas milicias reciben financiación internacional, regional y local.
Los sucesivos gobiernos iraquíes no han creado oportunidades de inversión para las corporaciones locales e internacionales fuera del petróleo ni han legislado leyes laborales adecuadas. También han utilizado el sector del empleo público como medio para conseguir votos durante las elecciones, mermando aún más los presupuestos anuales.
Teniendo en cuenta la alta tasa de crecimiento de la población del país (estimada en el 3,1%), Iraq, en un futuro cercano, sigue siendo un terreno fértil para las milicias si el gobierno de al-Abbadi sigue los pasos de gobiernos anteriores. Esto a su vez hará que los iraquíes cualificados, especialmente los jóvenes, abandonen el país convirtiendo Iraq en un Estado gobernado oficialmente por las milicias. En estos momentos, ninguno de los partidos dominantes iraquíes está esforzándose en construir un Estado en el que se respete la constitución y asuma en sus propias manos la seguridad. Todos los partidos prefieren desplegar milicias, y no tropas oficiales, para mantener la seguridad en las zonas de conflicto porque las milicias extienden la influencia de los partidos en la sociedad. Los partidos amplían el ámbito de actividad de las milicias porque estas constituyen la garantía para permanecer en el poder y una herramienta para intimidar a quienes deseen oponérseles, por no mencionar el hecho de que están aumentando las acusaciones de corrupción contra los partidos políticos.
Por detrás de todo esto se propaga una guerra fría –o caliente- por la supremacía en el poder y por las ganancias económicas, todo ello entrelazado. Hay también preocupación ante la posibilidad de perder el poder, o de un golpe militar de los oficiales del ejército porque se sienten marginados o por la existencia de diversas alianzas que al parecer aún existen. A causa de la timidez de las reformas emprendidas por el gobierno para integrar a las milicias en el Estado, la situación actual amenaza con durar aún muchos años.
[Este artículo se publicó originalmente en lengua árabe en el periódico Assafir al-Arabi]
Fuente original: http://www.jadaliyya.com/pages/index/19305/iraq_a-state-or-militias

 Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

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Solo por comparar las milicias en Libia.





 

martes, 23 de septiembre de 2014

Los Botín .


 Fotografía de archivo de 1983 de Emilio Botín padre (3d) en una de las comidas de los presidentes de los siete grandes bancos.


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Desmontado a los Botín

Guía Oficial de Cataluña


Emilio Botín Sanz de Sautuola ha sido el banquero español por antonomasia. Con motivo de su desaparición el pasado 10 de septiembre de 2014 quizás sea el momento de repasar algunos episodios de su vida empresarial y familiar. Todo aquello que los grandes medios de comunicación han pasado por alto: evasión fiscal, conexiones vaticanas y borbónicas, la proximidad de los Botín con la familia Rato o, incluso, la no menos sorprendente con el caso Gürtel. Veamos, pues, algunos de los capítulos más silenciados de la biografía familiar y empresarial de este prócer de la banca.
Cuando Emilio encontró a Paco El 9 de mayo de 1977 el empresario José María Bultó, presidente de la Sociedad Anónima Cros, era secuestrado por el Exèrcit Popular Català (EPOCA). Le exigieron 500 millones de pesetas a cambio de su libertad. El plazo para hacer efectivo el pago era de veinticinco días. En caso de no abonar lo acordado, explotaría la bomba que le habían adosado al pecho. El empresario, nada más llegar a casa, decidió deshacerse del dispositivo y, en consecuencia, saltó por los aires.
El sucesor en el cargo de aquella empresa química fue Francisco Godia Sales, quien contó con una recomendación de lujo:
«La propuesta se la hizo Emilio Botín, del Banco de Santander, que era quien mandaba en Cros y al que él no conocía. Lo hizo siguiendo la recomendación de Mariano Calviño, falangista, consejero del Banco Español de Crédito y de la Sociedad Anónima Cros. Godia vivía en la misma casa que Juan Antonio Samaranch, quien entonces era Delegado Nacional de Deportes. La amistad Godia-Samaranch-Calviño-Botín llevará al primero a la presidencia de la Cros» (1).
Francisco Godia era un ferviente defensor de las ideas franquistas, hasta el punto de tener en su despacho el testamento de Francisco Franco enmarcado en plata. Sus hijas, Carmen y Liliana Godia, suelen aparecer en la lista de las grandes fortunas catalanas año tras año. Liliana o Lily, como Emilio Botín (aunque es su caso por no regularizar la fortuna familiar en tierras helvéticas), fue investigada junto con su marido por un presunto fraude de cerca de seis millones de euros relativos al pago del IRPF y al impuesto del patrimonio.
No obstante, y volviendo al caso Cros, el peso de Botín en esta industria química iría disminuyendo con el paso de los años, debido al interés mostrado por uno de los empresarios más activos de mediados de los ochenta.
«Por medio de un acuerdo con Emilio Botín, presidente del Banco de Santander, Quail España, la empresa intermediaria de Javier de la Rosa [quien llegó a hacerse con el 1% del banco de Botín a través de KIO], adquiere, en agosto de 1987, el 9,2 por 100 de Cros, porcentaje que se incrementa rápidamente hasta el 24,9 mediante la compra de pequeños paquetes de acciones y ampliaciones de capital» (2).
Folleu, folleu, que el món s’acaba!
El alcalde de Barcelona entre los años 1975 y 1976, Joaquín Viola Sauret (nombrado por el entonces Gobernador Civil de Barcelona Rodolfo Martín-Villa), tuvo un final igual de trágico que el del empresario José María Bultó. Ante la situación tan tensa que se vivía en el país por los continuos secuestros y atentados, el hombre fuerte del Banco de Madrid, Jaime Castell Lastortras, decidió cambiar de residencia y se trasladó, casualmente, a Suiza (Lausana). Distancia que le sirvió para tomarse la vida con cierta filosofía.
«Venía a Barcelona para cerrar las operaciones o para despachar con sus apoderados. Pero no pasaba del aeropuerto. Historia o leyenda, de él se explica que, en la despedida hacia su dorado exilio helvético, rodeado de medidas de seguridad, lanzó la frase de folleu, folleu, que el món s’acaba (follad, follad, que el mundo se acaba)»(3).
Extraños en el paraíso
Suiza es un país que la familia Botín, como en su momento Jaime Castell, conoce muy bien. A lo mejor, debido a esta querencia, uno de los eslóganes comerciales que mejor funcionaría a este grupo fue: “Venga al paraíso del Banco Santander”. No en vano allí estaban a buen recaudo las cuentas de once familiares suyos sin haber sido regularizadas. En concreto en el HSBC Private Bank Suisse (famoso por haber sido objeto del robo de datos de cientos de clientes que llevó a cabo un ex trabajador: Hervé Falciani). Si bien Emilio Botín o su hermano Jaime (ex presidente de Bankinter) no eran los titulares de las cuentas del banco suizo, la Fiscalía Anticorrupción presentó la respectiva denuncia. Sin mucho éxito, puesto que el juez Fernando Andreu archivó la causa en 2012.
Los Botín habían pagado en 2010 unos 200 millones de euros en concepto de regularización, una cantidad nada desdeñable, que deriva del pago del 10% del capital depositado fuera y no declarado. Un capital que, según la familia, habría trasladado a Suiza el padre de Emilio Botín nada más empezar la Guerra Civil Española en 1936.
Claro que una cosa es la familia y otra el banco. ¿O no? Puesto que el Grupo Santander también está presente en Suiza. Y en 2003 contaba con sociedades en las Islas Caimán, Guernesey y las Bahamas. De su presencia en paraísos fiscales el banco obtuvo unos ingresos de 450 millones de euros en 2002. A raíz de los datos aportados por el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) estas prácticas no habían disminuido en 2011.
«El Banco Santander es el de mayor implantación con 72 [sociedades], el doble que en 2009, pese a que en la memoria de 2011 aseguraba que “la política del grupo es no crear o adquirir participaciones en entidades de propósito especial o domiciliadas en paraísos fiscales”»(4).
Reincidentes
Resulta interesante también el caso de Jaime Botín (hermano de Emilio). Se supo que disponía del 7,8 % del capital del Bankiter, entidad de la que fue presidente, en un banco suizo. Como consecuencia, la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) le multó con 700.000 €, ante lo cual contraatacó denunciando al presidente de este organismo, Fabio Pascua, por revelar información reservada. Una manera de proceder que lo emparenta, en cierta forma, con el caso Pujol. Pero la CNMV no se amilanó, puesto que ya había puesto el ojo sobre la familia Botín:
«Basándose en el expediente de la CNMV, el Ministerio de Economía también multó a dos fundaciones de la familia Botín. ABC Heritage Foundation y DEF Heritage Foundation, y no precisamente por falta de originalidad a la hora de bautizar las instituciones. Las dos, quizás controlaban, sin haberlo declarado, el 6 % de Bankinter, por lo que se las obligaba a pagar 150.000 y 50.000 euros, respectivamente»(5).
La familia parecía encadenar un problema tras otro. Basta con echar la vista atrás. En 2002 Emilio Botín tuvo que enfrentarse en la Audiencia Nacional a la acusación de 138 delitos de los que se derivaría un fraude fiscal de 872 millones de euros. Justo diez años antes también tuvo que declarar en la misma institución por delitos similares. Los clientes del banco habrían obtenido unos intereses del 15 % mediante unos productos que, por el contrario, supusieron para Hacienda dejar de ingresar más de 600 millones de euros.
«A través de las llamadas cesiones de nuda propiedad de crédito, un muy particular producto financiero, el Santander montó un entramado de prácticas irregulares para captar y administrar dinero no declarado a Hacienda. El juez Miguel Moreiras, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, decidió tomar declaración al personaje más rico de España. Fue el 19 de julio de 1992, cuando citó a Emilio Botín en calidad de imputado por un presunto delito de fraude fiscal continuado contra la Hacienda Pública»(6).
Mi amiga Pilar de Borbón A estas alturas no resultará extraño saber que el Santander es líder en el negocio de las SICAV (sociedades de inversión de capital variable que tributan solamente al 1 %). Cuenta con 528, lo que equivale a un patrimonio de 4.508 millones de euros. La crisis económica ha provocado un efecto llamada en no pocos millonarios españoles, que han acudido a ellas para poner sus ahorros a buen recaudo. Solamente en 2013 el Santander captó 500 millones de euros en este tipo de sociedades. Lo curioso es saber quién se escondía detrás de una de ellas:
«Un miembro más directo de la familia real guarda también su dinero en una SICAV: María Pilar de Borbón y Borbón, la hermana del rey. La infanta Pilar es la presidenta actual de Labiernag 2000 [hasta diciembre de 2012], una cooperativa de inversión controlada por el Santander, con 4,4 millones de euros y donde figuran también como vocales dos de sus hijos: Beltrán y Bruno Gómez-Acebo de Borbón. En 2009, la empresa de la hermana del rey ganó 392.000 euros en bolsa y pagó por ello 931 euros. En 2010, las ganancias de la infanta bajaron hasta los 49.000 euros»(7).
La hermana del Rey trabajó para la Fundación Banesto (banco integrado en el Santander en diciembre de 2012). Por cierto, en el proceso de absorción tuvo un papel destacado Luis Ángel Rojo, gobernador del Banco de España, quien tras jubilarse acabó como consejero del Santander.
El “ejército” rojo
El ser el grupo bancario español más potente le permite contar con los mejores profesionales del sector. Pocos se resisten a formar parte de él, sobre todo si al prestigio del banco le sumamos las no menos atractivas remuneraciones. Algo en lo que Emilio Botín no escatimaba y que ha hecho que la brecha salarial entre los altos directivos y el resto de trabajadores sea cada vez mayor (el Grupo Santander contaba con 31.809 empleados en 2010).
«Un consejero de esta entidad llegó a recibir el año pasado [2013] una media de 1,85 millones de euros, tomando como referencia los 29,7 millones asignados al total del consejo de administración [40,19 en 2011], compuesto por 16 miembros [19 en 2011]»(8).
En el ranking figuran:
Javier Marín (consejero delegado) recibió 6,35 M€ (entre retribución y aportación a la pensión) en 2013
Ana Patricia Botín (consejera delegada del Santander UK) 4,84 M€
Matías Rodríguez Inciarte (vicepresidente segundo) 4,77 M€
Juan Rodríguez Inciarte (director general) 3,44 M€
Emilio Botín (presidente) 3,05 M€
Importante destacar el apartado de pensiones, porque si desnudamos las cifras —haciendo una mirada retrospectiva— la sorpresa es aún mayor. Es entonces cuando los números resultan de lo más obscenos.
«El banquero con la pensión más alta en estos momentos, no solo del Santander, sino de todo el sector financiero, es Matías Rodríguez Inciarte, con 46 millones. En esta entidad también destacan las pensiones de Ana Patricia Botín (37,2 millones al cierre de 2013) y Emilio Botín (25,8 millones)» (9).
Entre los que han formado parte del organigrama del Grupo Santander destacan:
Rodrigo Rato (ex asesor): ex ministro de Economía, ex presidente del FMI y ex presidente de Bankia.
Guillermo de la Dehesa (consejero independiente): ex Secretario de Estado de Economía, asesor internacional de Goldman Sachs y colaborador de El País. Pese a haber desempeñado sus cargos en el PSOE se le conocía en los mentideros políticos como Guillermo de la Derecha.
Matías Rodríguez Inciarte (vicepresidente segundo): ex ministro de la Presidencia con Leopoldo Calvo-Sotelo y Presidente de la Fundación Príncipe de Asturias.
Abel Matutes (consejero): ex ministro de Exteriores y propietario de Palladium Hotel Group. Su compañía marítima, Baleària, compró a precio de saldo el yate del Rey: el Fortuna (2,2 millones de euros cuando su coste fue de 18 millones).
Isabel Tocino (consejera): ex ministra de Medio Ambiente recientemente contratada como consejera de Enagás.
Luis Alberto Salazar-Simpson (ex consejero): ex Director General de Seguridad del Estado, presidente de France Telecom España. Es cuñado de Rodrigo Rato.
Jaime Pérez Renovales (ex jefe jurídico y actual secretario general de la Presidencia con el PP): ex secretario general del Banesto.
• Otros ilustres consejeros independientes han sido: Fernando de Asúa, Manuel Soto, Ángel Jado Becerro, Esther Giménez Salinas y Rodrigo Echenique
Un Rato con Botín
Uno de los episodios más interesantes de la biografía de Emilio Botín tiene que ver con un miembro de su familia. Una boda que fue toda una metáfora y que sirve para entender mejor cómo funcionan las cosas en determinados cenáculos de poder en España. También, para que las piezas del puzle empiecen a encajar. Basta hacer un pequeño viaje en el tiempo.
Madrid. Hotel Castellana Hilton. Año 1965. La hija del presidente del Banco de Siero, María de los Ángeles Rato Figaredo (hermana de Rodrigo Rato, quien fue asesor del Santander), se casaba con Emilio García Botín (hijo de una hermana de Emilio Botín). El convite se le atragantó a más de uno cuando la policía hizo acto de presencia y se llevó detenido al patriarca de los Rato y a su hijo mayor, ambos llamados Ramón Rato. Se les acusaba de evasión de capitales a través de la sucursal que el Banco de Siero había abierto en Suiza.
Y ya que estamos con apellidos de relumbrón, aprovechemos para cerrar el círculo. María de los Ángeles Rato se acabaría divorciando del sobrino de Emilio Botín y se casaría con José Francisco de la Rosa (primo de Javier de la Rosa, cuya hija Gabriela estuvo flirteando con un hijo de doña Pilar de Borbón). ¡Qué pequeño es el mundo de las élites económicas y políticas!
Botín de guerra
Uno de los negocios en los que el Banco de Santander no ha tenido reparo en participar es el de la industria militar. Bien sea como accionista, en fondos de inversión o a través de bonos de empresas que se dedican al negocio de las armas. Todo ello sumaba más de 1.723 millones de euros en 2013 (10). Ocupaba el segundo lugar del podio, tras el BBVA y por delante de la nacionalizada Bankia.
Entre las empresas a las que financia el Grupo Santander están: Boeing, EADS (en cuyo consejo de administración se encuentra Josep Piqué), General Dynamics (Santa Bárbara) Thales o Indra.
Duran i Lleida: sí se puede
El político democristiano quizás sea el más entrampado con el Grupo Santander. Josep Antoni Duran i Lleida (UDC) ha ido suscribiendo diferentes hipotecas con el mismo banco de tal manera que estará abonando letras hasta que cumpla los 86 años, allá por el 2038. Las hipotecas corresponden a sendas viviendas en Salardú (Vall d’Aran) y Aiguablava (Begur, en la Costa Brava).
«Duran firmó en 1999 una hipoteca con el Banco Santander que, tras una ampliación en 2006, ascendió a 156.000 euros, de los que tiene pendientes de devolver 139.000. Pese a ello, en 2002 suscribió otra hipoteca, en esta ocasión con el BBVA, por valor de 150.000 euros —su saldo pendiente es ahora de 21.400 euros—. Y en 2008, una tercera hipoteca, de nuevo con el Banco Santander, pese a tener aún pendiente de liquidar con este mismo banco el 90 % de la contraída en 1999. Esta tercera hipoteca ascendía inicialmente a 600.000 euros, pero fue ampliada con 200.000 euros en 2010 y con 60.000 euros adicionales en 2011»(11).
Cantidades que en un principio serían difíciles de abonar con el sueldo oficial del diputado de UDC. Claro que siempre podrá hacer suyo el eslogan popularizado por la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) durante la lucha contra los desahucios y los abusos de la banca: ¡Sí se puede! Otra hipotecada con el banco de Botín es Soraya Sáenz de Santamaría (recuerden que Jaime Pérez Renovales trabaja para ella como secretario general de la Presidencia y fue jefe jurídico del Banco Santander). Lo está por un valor de 412.000 euros (de los que aún debe 385.000).
Gürtel Promociones
La construcción también es un gran negocio para el Grupo Santander, aunque no sin algún que otro susto. Recuerden, si no, el caso Gürtel. El máximo exponente de la trama, Francisco Correa, se habría servido de los mismos testaferros que el urbanista y recalificador Leopoldo Arnáiz, quien tenía como centro de operaciones varias localidades de Madrid. Este último habría recalificado los terrenos donde se levantó la Ciudad Financiera del Santander (también conocida como Fort Knox Botín), a la par que habría aprovechado para venderle suelo al grupo tras adquirirlo a un precio muy ventajoso.
«Los propietarios originales se consideraron engañados al vender sus tierras a la filial del Santander. Las vendieron a unos 18 euros el metro cuadrado hacia 1998. […] En la documentación de esta operación se puede observar que el precio del suelo era, diez años después, de 665 euros el metro cuadrado. El valor se había multiplicado por 37. La operación en la que se descubre que Arnáiz era un propietario oculto de suelos en la zona es un convenio firmado por el alcalde de Boadilla, Arturo González Panero, imputado en el caso Gürtel, para la permuta de unos terrenos [a través de la sociedad Gamavila por los que Arnáiz habría obtenido 7,4 millones de euros] con la empresa Centros de Equipamientos Zona Oeste, la sociedad del Santander que gestionó los terrenos donde se construirá la ciudad financiera de Emilio Botín»(12).
El banquero de Dios
Un conocido de Duran i Lleida es el ex secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone. Casualmente recibió el IV Premio Internacional Conde de Barcelona en el 2012. Un reconocimiento que otorga el Grupo Godó y a cuyo acto asistieron, además del político democristiano, Jorge Fernández Díaz, José Manuel Lara, Isidre Fainé o Josep Maria Cullell (ex conseller de la Generalitat con Jordi Pujol que dimitió por un presunto tráfico de influencias y que, coincidencias del destino, pasó a ser miembro de la Prefectura de Asuntos Económicos del Vaticano en 2002).
Pues bien, Bertone habría maniobrado para expulsar del IOR, Instituto para las Obras de Religión o banco del Vaticano, a su presidente Ettore Gotti Tedeschi. El conocido como banquero de Dios acabó fuera tras el intento de hacer del IOR una institución homologable a las europeas; esto es, un banco blanco. Fue una lucha encarnizada entre los llamados oscurantistas (encabezados por Bertone) y los transparentes. Lo que mucha gente desconoce es el cargo que compaginaba este banquero de Dios mientras estaba al frente de las cuentas del Vaticano:
«Tedeschi ayudó a fundar Akros Finanziaria a petición de Emilio Botín, presidente del Grupo Santander. En poco tiempo y gracias a la gran mente financiera de Gotti Tedeschi, la Akros se hizo con importantes paquetes accionariales de grandes empresas italianas, como Fiat, Iri, Ferrero, Parmalat, Commercial Union o la Banca Popolare di Milano. Finalmente, en 1993, el propio Botín pidió a Gotti Tedeschi que aceptase el cargo de presidente del Santander Consumer Bank SpA con el objetivo de dirigir y guiar las operaciones del banco español en Italia»(13).
Quien también formó parte del Consejo de Superintendencia del IOR durante el papado de Juan Pablo II fue el opusdeísta José Sánchez Asiaín, ex presidente del BBV (14). Su hijo, Ignacio Sánchez Asiaín es el director general de Kutxabank, entidad que condonó a Unió Democràtica de Catalunya, el partido de Josep Antoni Duran i Lleida, 9,6 millones de euros de una deuda vencida en 1996. Se da la circunstancia que el presidente de Kutxabank es Mario Fernández, ex vicelehendakari del Gobierno vasco por el partido democristiano PNV (15).
Notas:

(1) Cabana i Vancells, Francesc. Episodis de la burgesia catalana. Proa. Barcelona, 1998. Pág. 59.

(2) Díaz Herrera, José y Tijeras, Ramón. El dinero del poder. La trama económica en la España socialista. Cambio 16. Barcelona, 1991. Pág. 692.

(3) Boix, Jaume y Espada, Arcadi. Samaranch. El deporte del poder. Editorial Espasa Calpe. Madrid, 1999. Pág. 316.

(4) Fonseca, Carlos. Tipos infames. Temas de Hoy. Madrid, 2014. Pág. 172.

(5) El Temps (19 de agosto de 2014). Pág. 29. La traducción del catalán es del autor.

(6) Novoa, Josep Manuel. Bancos, banqueros, bandidos. Kale Gorria Liburuak. Navarra, 2002. Pág. 138.

(7) Montero, Daniel. El club de los pringaos. La esfero de los libros. Madrid, 2012. Pág. 103.

(8) El Mundo. Suplemento Mercados. Domingo, 16 de marzo de 2014. Pág. 12.

(9) El País. Suplemento Negocios. Domingo, 11 de mayo de 2014. Pág. 6.

(10) Alternativas Económicas. Número 16. Pág. 17.

(11) Mongolia. Número 19. Pág. 35.

(12) Tiempo. Número 1661 (25 de julio de 2014). Pág. 35.

(13) Frattini, Eric. Los Cuervos del Vaticano. Espasa. Barcelona, 2012. Pág. 116.

(14) Nuzzi, Gianluigi. Vaticano, S.A. Ediciones Martínez Roca. Madrid, 2010. Pág. 324.

(15) El Mundo. Edición Catalunya. Viernes, 13 de julio de 2014. Pág. 17.

Fuente:
http://www.rafaburgos.com/desmontado-los-botin/

lunes, 22 de septiembre de 2014

La Ucrania dividida.


Ucrania: una sociedad profundamente dividida - SinPermiso

www.sinpermiso.info/articulos/ficheros/8ucraniamandel.pdf
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El colonialismo israelí en Palestina es el problema .

Es el colonialismo lo que odian, no a los judíos

Haaretz




Un manifestante sostiene una pancarta que dice "Boicot a Israel" durante una protesta en Berlín  contra la guerra en Gaza, 1 de agosto de 2014. Foto: Reuters

A la mayoría de los israelíes, sobre todo los de la derecha y centro, les resulta conveniente creer que la actual hostilidad hacia Israel está anclada en el antisemitismo. Aunque el antisemitismo no desapareció en 1945 -las tendencias nacionalistas igual de racistas y extremas en Europa no fueron erradicadas- el hecho es que, hasta la década de 1970, ningún otro país disfrutaba de mayor estima o era más admirado como modelo, como lo era Israel. Incluso los palestinos fueron considerados refugiados y únicos responsable de su propio destino.
La crítica comenzó cuando se hizo evidente que Israel no tenía la intención de retirarse de Cisjordania. A medida que la ocupación se profundizó, que el régimen colonial en los territorios se iba instalando en los, la oposición creció y se convirtió en hostilidad hasta que, a raíz de las operaciones destructivas en la Franja de Gaza, se convirtió en el odio que ha penetrado en amplios círculos dentro de Europa. A esto hay que añadir el hecho de que la población musulmana está creciendo en Europa Occidental y gradualmente volviéndose más importante en la sociedad, la política y en las universidades del continente.
No hay duda de que las tendencias antisemitas alimentan el sentimiento anti-Israel. Pero igualmente la hostilidad hacia las políticas opresivas de Israel alimenta el antisemitismo y la antipatía hacia los judíos. Cualquiera que quiera involucrar a las comunidades judías como un grupo de presión proisraelí, debe entender que esto tiene un precio. En la mayoría de los casos, la hostilidad no se dirige a Israel como el Estado de los judíos, sino más bien como el último estado colonialista de Occidente.
La mayoría de los europeos no dudan del derecho de los judíos a un Estado independiente, pero se oponen vehementemente a una realidad en la que estamos manteniendo masas de gente bajo la ocupación y conscientemente pisoteando sus derechos básicos.
La derecha está copando a los judíos en Cisjordania en virtud de una reivindicación histórica, cuya fuente se encuentra en una promesa divina. ¿Hay alguien que todavía se toman en serio el argumento de que una promesa hecha a nuestros antepasados ​​justifica la denegación de los derechos humanos de los palestinos? Cada persona racional ve en esas exigencias nada más que una cobertura cínica al deseo de anexar la mayor parte de los territorios, si no todos.
En cuanto a la Franja de Gaza, que se percibe como una gran prisión, no queda nada por decir. La destrucción y la ruina han erradicado de la conciencia de la opinión pública el hecho de que, en el inicio, la operación  margen protector en julio, fue una respuesta justificada al indiscriminado lanzamiento de misiles palestinos. A medida que la operación iba en aumento, sus objetivos cambiaron. Los cuerpos se amontonaban y Hamás se veía incapacitado para responder eficazmente a la potencia de fuego israelí. Se hizo más y más evidente la cuestión de si los ataques de Israel cumplían las normas del derecho internacional, entonces el objetivo primario dejó de ser de interés. Mucha gente vio los ataques como una manifestación violenta de una indiferencia atroz por la vida humana.
Con el tiempo ha habido un creciente odio al rechazo de Israel a reconocer el mismo derecho de los palestinos a un Estado propio. Así es como se entendió el fracaso de las conversaciones de paz del Secretario de Estado estadounidense John Kerry. La derecha israelí ve a los judíos como únicos dueños de la tierra. Sin embargo, este uso de la fuerza bruta está despertando indignación en el mundo occidental. La idea de que toda la tierra es de los judíos y tienen, por lo tanto, permitido robar las tierras de los palestinos y anexarse Jerusalén Este, junto con otras grandes franjas de Cisjordania, es indicativo del comportamiento de una nación de patrones, y en nuestro tiempo esto es totalmente inaceptable.
Por temor a alentar el monstruo antisemita, la élite política de Occidente no está hablando abiertamente contra el colonialismo israelí. Pero en las universidades y en las escuelas, en los medios y en las redes sociales, ya se está diciendo explícitamente: Es insostenible que el pasado judío sirva de justificación a la crueldad contra Palestina en el presente.
Fuente: http://www.haaretz.com/opinion/.premium-1.616546

 Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

domingo, 21 de septiembre de 2014

La invención de la historia








Història reenfocada

El procés independentista va creant la seva hegemonia cultural passant pel seu sedàs dades i fets
Marc Andreu Barcelona 10 SEP 2014 –El País.


Está claro que en toda investigación histórica la selección y ordenación de los datos es función de la perspectiva o punto de vista adoptado por el historiador”. És el ponent de la Constitució Miguel Herrero de Miñón qui ho diu al pròleg de La cuestión catalana (Crítica), que els historiadors Carme Molinero i Pere Ysàs acaben de publicar. El llibre aporta precisió en l’anàlisi d’un període, el de la Transició a Catalunya, de revisitació obligada. Però, tal com fa Josep Fontana amb l’obra que publicarà a l’octubre, La formació d’una identitat. Una història de Catalunya (Eumo), o amb el llibre en què treballa amb col·legues espanyols “sobre el problema de les Espanyes i la seva manipulació”, queda clar que la història i la historiografia són clau a l’hora de construir discursos, legitimitats polítiques i qualsevol consens social o nacional. És el que Gramsci en deia “hegemonia cultural”. I avui, a Catalunya i a Espanya, el consens de la Transició ha saltat pels aires. I, com en la política, tot queda també obert pel que fa al discurs històric.
1. Rafael Casanova  i els herois caiguts
El sobiranisme que avui es mesura de nou al carrer i reclama fer-ho a les urnes se sent convocat per la Història. Així resa el lema oficial d’un Tricentenari que dirigeixen dos periodistes sense títol d’historiador —Miquel Calçada i Toni Soler— per a un govern on hi ha molts historiadors: Ferran Mascarell, Santi Vila, Ramon Espadaler... i el soci Oriol Junqueras. El cas és que l’independentisme a l’alça no ha desaprofitat el camp de batalla memorial que suposen els darrers 300 anys. S’han impulsat seleccions de dades i fets històrics en llibres, novel·les, documentals, exposicions, congressos o discursos per reenquadrar o reenfocar el passat en funció del nou paradigma independentista. No sempre es fa des del rigor acadèmic, però no vol dir que es reescrigui la història. Simplement s’adapta a favor de la nova hegemonia cultural. O en contra, per combatre-la. Vet aquí la censura de la diplomàcia espanyola a la presentació a Utrecht de la novel·la d’Albert Sánchez Piñol Victus (La Campana).
Hi ha de tot. Per descomptat, aportacions acadèmiques: el polèmic congrés Espanya contra Catalunya que va obrir Fontana el desembre passat —i que ara té defensa en la Crònica negra d’un simposi d’història (Base), de Jaume Sobrequés— és replicat a 1714. Cataluña en la España del siglo XVIII (Cátedra), on Antonio Morales coordina autors com Ricardo García Cárcel i Francesc de Carreras. Però predomina l’edició de reculls sobiranistes. És el cas de 300 anys de lluita. 1714-2014 (Albertí), dels editors Elisenda Albertí i Ròmul Brotons; 50 moments imprescindibles de la Història de Catalunya (Columna), del periodista Jaume Clotet; i la reedició (després de 150.000 exemplars venuts) d’Història de Catalunya (modèstia a part) (Columna), de Toni Soler. Precisament qui enfoca la història a l’estil Polònia coincideix amb Herrero de Miñón quan conclou: “Els fets històrics són irrebatibles, però agafats en conjunt poden donar peu a interpretacions oposades”. Quadern posa el focus en 11 episodis o personatges de Catalunya des del 1714 que són significatius en l’elaboració del discurs històric.
Que “al Fossar de les Moreres no s’hi enterra cap traïdor” ho dictaminen els versos de Frederic Soler, Pitarra, que el 1882 van guanyar els Jocs Florals. El 1886, el Centre Català de Pitarra va instaurar la celebració de l’Onze de Setembre al voltant dels herois del 1714 i, singularment, del conseller en cap Rafael Casanova (1660-1743), a qui l’Ajuntament de Barcelona va erigir el monument el 1888. Pere Anguera a L’Onze de Setembre (Abadia de Montserrat), i Robert Surroca a L’Onze de Setembre a través de la història (Base), han estudiat l’evolució de la Diada. Més enllà de polèmiques per l’ofrena a Casanova o els actes al Fossar (feu independentista des de 1977), la discussió històrica rau en el manteniment d’un mite romàntic reforçat pel nou Born Centre Cultural. I és que ni Casanova va caure el 1714 (es va fer passar per mort) amb l’èpica que Antoni Estruch va pintar el 1909, ni la zona zero de l’11-S català ha estat reconsagrada fins fa poc. Aprofitant els estudis d’Albert Garcia Espuche sobre el barri de la Ribera i el destí final del mercat del Born, s’ha erigit un memorial que va més enllà del monument al soldat desconegut fixat en la dignificació del Fossar de les Moreres del 1989 (amb peveter del 2001).


L’arqueòleg Roger Molinas, autor de Patrimonicidi (El Llum), argumenta que, més enllà de la tradició oral, citada per Albert Balcells a Llocs de memòria dels catalans (Proa), no hi ha proves que la fossa parroquial de Santa Maria del Mar —ossera des d’època romana— fos el destí principal dels entre 5.000 i 7.000 morts del setge borbònic. I Sánchez Piñol reivindica a Victus l’heroisme del militar galaicoasturià Antoni de Villarroel (1656-1726) i de les classes populars en la defensa de Barcelona. Casanova cau del pedestal en ser presentat com el cap dels “pendons vermells” i d’uns “ministres de la Generalitat que eren d’allò més penós”. Si Villarroel va morir a la presó i un altre heroi del 1714, el general Moragues, decapitat, Casanova els va sobreviure a la seva casa pairal de Sant Boi: rehabilitat com a advocat i amb els seus béns restituïts pels mateixos Borbons a qui havia combatut.
2.El general Prim, amb caixa i faixa
A redós del bicentenari de Joan Prim (1814-1870), el català més influent del segle XIX ha estat exhumat. D’entrada, per aclarir el seu assassinat a Madrid el dia que s’entronitzava Amadeu I de Savoia: va ser tirotejat i apunyalat, segons Las muertes de Prim (Tébar Flores), de la forense María del Mar Robledo i el criminòleg Ioannis Koutsourais. Però l’exhumació del fill de Reus amb estàtua a la Ciutadella serveix, sobretot, per exalçar aspectes d’una figura que Borja de Riquer veu objecte de “culte, manipulacions i equívocs” (L’Avenç, núm. 404). Mentre TV-3 i TVE produeixen el biopic Prim, l’assassinat del carrer del Turco, el periodista Arnau Cònsol reivindica amb El general Prim (La Mansarda) el patriotisme “d’un líder generós i just, amb el grau de duresa i brutalitat necessàries”. I el contraposa a la figura del seu rival Baldomero Espartero, estigmatitzat per predicar amb l’exemple que calia bombardejar Barcelona cada 50 anys.
Però Prim no va ser un sant, com va deixar clar Pere Anguera a Biografía de un conspirador (Edhasa). De Prim és la sentència “o faixa o caixa” quan, el 1843, va bombardejar Barcelona per reprimir la revolta de la Jamància. La faixa de general se la va guanyar com a governador de Puerto Rico, a les guerres de Crimea, el Marroc, Mèxic i als prolegòmens de la de Cuba. La caixa de mort la va encarregar a terminis exercint com un dels espadones que intrigaven a l’Espanya d’Isabel II. El van amortallar quan, presidint el Govern de la Revolució de 1868, va jugar una carta monàrquica constitucional no volguda ni pel republicanisme ni pels seus rivals liberals.
3. L’ignot federalisme de Pi i Margall
Des de l’agost, l’activista veïnal Joan Maria Soler fa córrer per YouTube el seu curtmetratge animat El sofá, que defensa la Confederació dels Pobles Lliures de la Península Ibèrica. Enmig d’una posada en escena naïf, apel·la a diversos referents històrics: Francesc Pi i Margall (1824-1901) precedeix Teófilo Braga, Joan Maragall, Miguel de Unamuno, Alfonso Castelao, Joaquim Maurin, Natalia Correia, José Saramago i Francesc Macià, que el 14 d’abril de 1931 va proclamar “la República catalana com a Estat integrat de la Federació Ibèrica”. Les prop de 2.000 visualitzacions d’El sofá no faran la competència a L’endemà, d’Isona Passola, però sí que interroguen sobre la poca difusió dels ideals i la figura de Pi i Margall, que el 1873 va succeir el també català Estanislau Figueras com a efímer president de la Primera República Espanyola. Probablement és més conegut el seu coetani Laureà Figuerola (1816-1903), el ministre de Prim que va instaurar la pesseta com a moneda oficial.
El desembre del 2013, al seu testament intel·lectual Trilogia federal: tres cartes d’un federalista català, el politòleg Miquel Caminal explicava que ni el Pi i Margall de Las nacionalidades (1876), ni el Valentí Almirall de les Bases para la Constitución Federal de la Nación Española y para la del Estado Cataluña (1868) i Lo catalanisme (1886), van assolir mai el ressò que es mereixien. Deia Caminal: “L’oblit persistent de les idees polítiques d’Azaña, com de Pi i Margall i Almirall, la seva solitud, no són casualitat; formen part d’aquesta Espanya autista amb la seva pròpia història, obstinada a cometre i repetir els mateixos errors del passat”.
4. El tancament de caixes... i d’anarquistes
Des que Pasqual Maragall va signar el 2010 un manifest pro-Estatut que instava a “un tancament de caixes per part del poble català” com el de 1899 en defensa del concert econòmic, en cercles sobiranistes ha sigut recurrent aquesta idea d’insubmissió fiscal. Les noves síntesis divulgatives de Clotet i Albertí-Brotons hi dediquen capítols específics. I, com ja va fixar Josep Termes a Història del catalanisme fins al 1923 (Pòrtic), inscriuen en la gènesi del catalanisme —que va del Memorial de Greuges (1885) i les Bases de Manresa (1892) a la Solidaritat Catalana (1906)— també la vaga fiscal de 1899, que, “malgrat acabar en derrota, fou en realitat una victòria”. Centrada a Barcelona, durant tres mesos va liderar la protesta la Lliga de Defensa Industrial i Comercial abans de claudicar per la repressió estatal i les pèrdues econòmiques.
En canvi, ni Clotet, ni Albertí-Brotons, ni Soler —però sí Termes a Històries de la Catalunya treballadora (Empúries)— recullen el Procés de Montjuïc contra l’anarquisme català que, entre 1896 i 1898, va trasbalsar Barcelona i va tenir eco a Europa. L’agitació social exemplificada en les bombes del Liceu (1893) i Corpus (1896) va acabar amb la detenció indiscriminada de més de 400 persones, tancades a Montjuïc. La pressió social i internacional no va evitar cinc execucions, però sí la deportació africana de la majoria dels condemnats, expatriats a la Gran Bretanya i, el 1901, indultats. El 1902 una vaga general va deixar clar que, com la qüestió nacional el 1899, la qüestió social estava irresolta. Clar presagi de la Setmana Tràgica de 1909.
5. El llegat  de Francesc Cambó


“República o Monarquia? Catalunya! Això deia Cambó i això diem nosaltres”. Van ser les paraules de Josep Antoni Duran i Lleida per justificar l’abstenció de CiU a la llei d’abdicació de Joan Carles I. El cinisme d’aquest comodí esgrimit pel catalanisme conservador —i replicat per Niceto Alcalá Zamora en retreure al líder de la Lliga Regionalista voler ser “alhora el Bolívar de Catalunya i el Bismarck d’Espanya”— no s’entén sense precisar que Cambó el va fer servir, el desembre de 1918, en retirar-se els diputats catalans de les Corts en un moment d’agitació social i reivindicació d’un primer Estatut d’Autonomia fallit. Atès que Cambó (1876-1947) ja havia estat ministre d’Alfons XIII el 1918 (de Foment) i ho seria el 1921 (de Finances), diu Termes que aquell estirabot va ser “una forma de barrar el pas als republicans i un intent de fer oblidar la col·laboració de la Lliga amb el Govern central”. Després Cambó la faria més grossa avalant les dictadures de Primo de Rivera i Franco, a qui va finançar com a mal menor (i benefici major) de la burgesia catalana.
Malgrat que Agustí Colomines i Aurora Madaula signen Pàtria i progrés. La Mancomunitat de Catalunya, 1914-1924 (Comanegra), el fet que l’any del seu centenari (eclipsat pel Tricentenari) el referent de cert nacionalisme encara sigui Cambó i no el pare de la primera institució moderna d’autogovern, Enric Prat de la Riba (1870-1917), deu voler dir alguna cosa. Quina? Potser a Artur Mas, que en la investidura del 2010 es va reclamar “hereu” de Prat de la Riba i Francesc Macià, a hores d’ara ja el guanya Macià. Si no se li imposa Cambó.
6. L’independentisme de Salvador Seguí
El 2012, el líder de la CUP, David Fernández, va defensar l’independentisme del líder de la CNT Salvador Seguí, el Noi del Sucre (1886-1923). La base argumental, difosa per les xarxes i en una polèmica de Gerardo Pisarello i Jaume Asens a Diagonal (7/12/2012) amb un historiador madrileny de pseudònim Mauricio Basterra, és la cita d’un discurs de Seguí a l’Ateneo de Madrid, l’octubre de 1919: “Als treballadors, com sigui que amb una Catalunya independent no hi perdríem res, ans al contrari, hi guanyaríem molt, la independència de la nostra terra no ens fa por”. Basterra acusa de “manipular” el passat per “justificar posicions presents” i de descontextualitzar el discurs anarcosindicalista, extret del llibre Apòstols i mercaders que Pere Foix, amic de Seguí afí a ERC, va publicar el 1949 a Montevideo.


Sense cap biografia de Seguí per arbitrar la polèmica més enllà dels apunts de Josep Maria Huertas —El Noi del Sucre (Laia)—, l’historiador Xavier Domènech dóna la raó a Basterra: “El Noi del Sucre és un referent per a tothom; però que fos independentista, quan el catalanisme passava aleshores per reconstruir Espanya, no se sustenta”. Estirant del fil a Hegemonías (Akal), Domènech veu en Seguí el Gramsci català i sosté que entre la vaga de La Canadenca de 1919 i el seu assassinat per pistolers patronals es va erigir en “un revolucionari intel·ligent que va propugnar àmplies aliances polítiques i socials”. Isidre Molas ja va fer aquesta observació a Salvador Seguí (Edicions 62), igual que Termes va sentenciar que “l’articulació entre el catalanisme polític d’esquerra i el món obrer es va fer de la mà d’homes” com Seguí, Francesc Layret i Lluís Companys.
7. Miquel Badia i la FAI, a cara o creu
Fa tres anys, Agustí Colomines va agitar una polèmica sobre la violència d’una part de l’independentisme en criticar un homenatge a Miquel i Josep Badia i els seus “feixistitzans escamots” d’Estat Català (Avui, 30/5/2011). Els va titllar “d’assassins”, al nivell dels anarquistes que, el 28 d’abril de 1936, van matar l’anomenat Capità collons. Miquel Badia (1906-1936) va estar amb Josep Dencàs al capdavant de l’ordre públic de la Generalitat republicana, i tots dos es van enemistar amb Lluís Companys i la FAI mentre flirtejaven amb el feixisme en nom de la independència. Sobre aquest terreny relliscós matisen amb rigor Enric Ucelay-Da Cal i Arnau Gonzàlez a Contra Companys (PUV) i Fermí Rubiralta a Miquel Badia (Duxelm). I sobre el mateix terreny han lliscat el dirigent d’ERC Oriol Junqueras, l’eurodiputat de CiU Ramon Tremosa i el director del Born, Quim Torra, que el 2013 van anar a l’homenatge a Badia que aplegà l’extrema dreta independentista.
L’altra cara de la moneda és el manteniment del tòpic perfil murciano i violent de la CNT-FAI. José Luis Oyón, a La quiebra de la ciudad popular (Serbal), i José Luis Martín Ramos, a La rereguarda en guerra (L’Avenç), aporten matisos poc divulgats. Oyón admet que “la figura del murciano faista, una representació gairebé racista de certa premsa dels anys trenta, ha estat pietosament ignorada per la historiografia frontpopulista”. Però aclareix que no era “l’element forà, socialment irresponsable” citat per Jaume Vicens Vives, perquè “rarament duia les idees a la maleta”; les adquiria a Barcelona, en la misèria i d’anarquistes catalans.
Martín Ramos desmenteix “la imatge tòpica del patruller com un indiviu de la FAI”: el 1936, de patrulles de control van tenir-ne tots els partits, i les d’ERC “van ser importants i no només anecdòtiques”.
8. Samaranch i la cara fosca dels catalans


“Joan, mañana cuando os levantéis yo ya me habré ido y no pienso volver”, li va dir Juan Antonio Samaranch a l’escriptor Joan Llarch a la Curullada, un poblet de la Segarra on tots dos estaven destinats el 1938 com a soldats de la 60a Divisió republicana”. Així començava Josep Maria Huertas un perfil de Samaranch (1920-2010) censurat per una editorial catalana. S’hi explicava que l’artífex dels Jocs Olímpics de 1992 des de la presidència del COI s’havia passat a les tropes feixistes i que, en morir Franco el 1975, un Samaranch president de la Diputació de Barcelona i aspirant a líder de la dreta catalana (fracassaria electoralment el 1977) havia dit: “Soy franquista ciento por ciento”. Quan va morir el 2010, Samaranch va tenir uns funerals d’Estat, presidits per Joan Carles i Felip de Borbó. Quatre anys després, l’alcalde Xavier Trias ha hagut de recular en la seva idea de dedicar-li un carrer perquè, tret del PP, tothom s’hi oposa.
Samaranch il·lustra les contradiccions sobre les complicitats catalanes amb un franquisme vencedor d’una Guerra Civil presentada sovint només en clau Espanya contra Catalunya. N’és un exemple que Francesc Xavier Hernàndez i Francesc Riart, a Soldats, guerrers i combatents dels Països Catalans (Dalmau), amaguin en un peu de pàgina el franquista Terç de Nostra Senyora de Montserrat mentre dediquen pàgines senceres a glossar els republicans catalans a la Guerra Civil i la Segona Guerra Mundial. I simptomàtic és que siguin petites editorials valencianes o mallorquines les que publiquin treballs sobre la relació entre la cultura catalana i el franquisme, com La cara fosca de la cultura catalana (Lleonard Muntaner), de Jordi Larios, i Entre el malson i l’oblit (Afers), de Carles Santacana.
9. El mirall trencat de Pujol
L’autoinculpació de Jordi Pujol per frau fiscal trenca un mite polític que acabava d’entrar en la literatura amb la novel·la de Jordi Mercader sobre els Fets del Palau 1960. Quan els nois amb corbata no anaven a la presó (Columna). Un gran acte al Palau de la Música, el 19 de maig del 2010, va commemorar el mig segle de la protesta (amb El cant de la senyera) contra Franco i el director de La Vanguardia Luis de Galinsoga, que havia dit: “Todos los catalanes son una mierda”. Pujol no hi va ser, però ho va instigar i va pagar amb dos anys i mig de presó. Ho relata el periodista Enric Canals a El consell de guerra a Jordi Pujol (Pòrtic), reforçat amb el documental de TV-3 Pujol / Catalunya i una edició facsímil del sumari contra Pujol a càrrec de la Generalitat. “No farem mai tota la justícia que caldria envers Jordi Pujol i Marta Ferrusola”, va dir el conseller Francesc Homs durant la presentació del llibre, al costat de Pujol i l’historiador Josep Maria Solé i Sabaté, el 17 de juliol, una setmana abans de l’autoinculpació.
Però serà el rigor historiogràfic l’element que acabarà de desmuntar el mite de Pujol. Mentre Paola lo Cascio ja ha estudiat a Nacionalisme i autogovern. Catalunya, 1980-2003 (Afers) un pujolisme que va assolir el poder amb l’ajuda d’una patronal aterrida pel triomf de l’esquerra, treballs recents apunten a noves sorpreses. Jordi Amat, amb cartes de Josep Benet, revela que Benet va orquestrar el mite del Palau més enllà de les pintades “Pujol/Catalunya” de l’escriptor Xavier Polo. “Necessitem que el cas Jordi sigui conegut als barris i no es quedi entre l’element burgès”, instava Benet. I estudiants comunistes com Jordi Borja i Quim Sempere van fer pintades per la llibertat de Pujol.


Anys després, amb Benet com a company de viatge del PSUC, Manuel Fraga i Rodolfo Martín Villa van negociar amb “l’interlocutor privilegiat” Pujol precisament per barrar el pas als comunistes en àmbits com el moviment veïnal. La figura d’un banquer amb pedigrí antifranquista va servir a la dreta catalana i espanyola per pactar una transició d’ordre i amb previsions d’autogovern a la baixa: fins que les manifestacions de febrer de 1976 (Pujol no hi va anar), les Diades de 1976 i 1977 i la victòria de PSC-PSOE i el PSUC el 15 juny de 1977 van posar el Govern contra les cordes, Pujol acceptava el Consejo General d’Adolfo Suárez i renunciava a restablir la Generalitat. És a les hemeroteques i en papers del negociador de la UCD Federico Mayor Zaragoza, que Molinero i Ysàs citen a La cuestión catalana.
10. Xirinacs i la transició, mites enfrontats
A l’agost es va fer el tercer aplec en record de Lluís Maria Xirinacs (1932-2007) al bosc del Ripollès on el sacerdot —conegut per les plantades de protesta antifranquista a la Model i que el 1977 fou elegit senador independent— es va deixar morir, 30 anys després, en un “acte de sobirania”. Així ho va deixar escrit en una carta on reiterava les crítiques de les seves memòries La traïció dels líders (Llibres del Segle), que el periodista Francesc-Marc Álvaro ha evocat arran de la confessió de Pujol (La Vanguardia, 1/9/2014). Per a l’esquerra independentista, que ha recollit 14.060 euros amb micromecenatge per fer un documental, la figura de Xirinacs té clars molt clars: en concret, les esmenes a la totalitat que va fer a la Constitució i l’Estatut per no recollir el dret a l’autodeterminació ni els Països Catalans. Però també té obscurs: fracassar el 1980 al capdavant d’un Bloc d’Esquerra d’Alliberament Nacional enfrontat als Nacionalistes d’Esquerra de Jordi Carbonell i haver-se declarat “amic d’ETA” el 2002. I convé també explicar que el senador Xirinacs va votar a favor de la Llei d’Amnistia que ara es denuncia com a llei de punt final. O que les seves esmenes constituents de 1978 no defensaven la independència —tampoc ho va fer el diputat d’ERC Heribert Barrera—, sinó un “Estatut nou adaptat a les circumstàncies” i una Espanya confederal.
La mitificació de Xirinacs està en marxa des que el 13 d’octubre del 2008 un homenatge al Palau de la Música dirigit per Joel Joan va recrear la manifestació per l’amnistia de l’1 de febrer de 1976 com si fos una marxa independentista que mai no va existir. Al marge de “dotar d’èpica l’independentisme”, segons Andreu Mayayo (El Periódico, 17/10/2008), la construcció d’aquest mite enllaça amb la tendència a desconstruir-ne un altre: el de la Transició espanyola. Mayayo a La ruptura catalana (Afers), Antoni Segura a Crònica del catalanisme. De l’autonomia a la independència (Angle), Pau Casanellas a Morir matando (Catarata) i Molinero i Ysàs a La cuestión catalana hi posen el rigor acadèmic. Però, com admet Xavier Domènech, és una assignatura pendent adonar-se de “l’impacte” que en la crítica de la Transició tenen obres més polítiques que historiogràfiques, com CT o la Cultura de la Transición (Debolsillo), del periodista Guillem Martínez, i La Transición contada a nuestros padres (Catarata), del politòleg de Podemos Juan Carlos Monedero.
11. La mesura dels  Onze de Setembre
“S’ha dit —i és cert— que no hi podia haver el milió o milió i mig de persones que la premsa va afirmar que havien omplert els carrers”. Sobre la Diada de 1977, així de clar es pronuncia l’històric membre del Front Nacional de Catalunya Robert Surroca, autor de La Diada (Base). Fa una dècada, tirant d’hemeroteca, el col·lectiu Contrastant va calcular el nombre de manifestants d’aquella Diada en 266.689 persones. La Guàrdia Urbana va xifrar els de l’Onze de Setembre del 2012 en més d’un milió. A la Via Catalana del 2013, la Generalitat va donar dades d’1,6 milions de participants a la cadena humana de 400 quilòmetres que l’ANC va organitzar amb 455.000 inscrits previs. Contrastant (700.000) i Societat Civil Catalana (793.683) van rebaixar el càlcul a gairebé la meitat...
Sense entrar en la guerra de xifres, però passant les que hi ha pel sedàs comparatiu, Xavier Domènech apunta que l’Onze de Setembre de 1977 va ser “injustament desbancat com el més multitudinari de la història” per la Diada del 2012, celebrada en “una Catalunya que supera en dos milions la població dels setanta”. Però, com conclou Surroca pel 1977: “Tant li fa, tot Catalunya era en aquella manifestació”. Ho ratifica l’exgovernador civil i exministre d’UCD Salvador Sánchez Terán a De Franco a la Generalitat (Planeta): “La manifestación fue verdaderamente impresionante y demostró ante toda España y ante el mundo la realidad política de Cataluña”. Com del 2012 ençà. Els fets històrics són els que són; després, cadascú els reenfoca i interpreta com vol.



viernes, 19 de septiembre de 2014

Otra guerra fallida para reordenar Medio Oriente .


 

 Genocidio conveniente: Otra guerra fallida para reordenar Medio Oriente
El único verdadero genocidio es el que sirve los intereses de 'Occidente', ofreciendo una oportunidad para la intervención militar, seguida por la interferencia política
Hace unos pocos meses, no muchos estadounidenses, de hecho tampoco europeos, sabían que una secta yazidi realmente existía en el noroeste de Iraq. Incluso en el propio Medio Oriente, los yazidis y su modo de vida han sido un enigma, envuelto en misterio y sobre todo percibido mediante estereotipos y evidencia ficticia. Sin embargo de repente, la suerte de los yazidis se convirtió en un grito de guerra para otra campaña militar dirigida por EEUU en Iraq.
No fue una sorpresa que la pequeña minoría iraquí se haya convertido en un objetivo para fanáticos militantes del Estado Islámico (EI/ISIS), que según las informaciones realizaron abominables crímenes contra yazidis, obligándolos a huir hacia Dohuk, Irbil y otras regiones del norte de Iraq. Según la ONU y otros grupos, 40.000 yazidis habían sido abandonados a su suerte en el Monte Sinjar, esperando un inminente “genocidio” si EEUU y otras potencias no actuaban para salvarlos.
El resto de la historia fue urdido desde ese punto, ya que los yazidis –cuya mera existencia había sido pocas veces reconocida en la mayoría de los medios internacionales– se convirtieron en un grito de guerra para la intervención norteamericana-europea en Iraq. La lógica de la intervención que precedió la última campaña de bombardeo estadounidense de objetivos del EI, que comenzó a mediados de junio, es similar a la que tuvo lugar en Libia hace más de tres años. A principios de 2011, el inminente “genocidio” que esperaba a la ciudad oriental de Libia, Bengasi, a manos de Muamar Gaddafi fue el grito de guerra que movilizó a las potencias occidentales a una intervención cuyas bombas causaron injustificables asesinatos y destrucción en Libia. Desde la intervención de la OTAN en Libia, que mató e hirió a decenas de miles, el país fue presa de una interminable e implacable lucha involucrando a numerosas milicias, armadas, y financiera y políticamente respaldadas por varias potencias regionales e internacionales. Libia es ahora gobernada por dos gobiernos, dos parlamentos, y mil milicias.
Cuando fuerzas especiales de EEUU llegaron a la cima del Monte Sinjar, se dieron cuenta de que los yazidis habían sido rescatados por milicias kurdas, o ya estaban viviendo allí. Encontraron a menos de 5.000 yazidis, la mitad de ellos refugiados. La montaña es reverenciada en la leyenda local como el último lugar de descanso del arca de Noé. También fue el último lugar de descanso de la historia del genocidio yazidi. Este hecho apenas recibió cobertura en los medios, que utilizaron la afirmación original para crear fervor en anticipación de una intervención 'occidental' en Iraq.
Todos conocemos los resultados de la primera intervención. No es que las tácticas brutales del EI en Iraq del este, del norte y central deban ser toleradas. Pero un verdadero acto de genocidio ya había tenido lugar en Iraq durante casi dos décadas, comenzando con la guerra de EEUU en 1990-91, un embargo de una década de duración y una guerra y ocupación extremadamente destructivas desde 2003. Ni una sola vez un editorial en un importante periódico en EEUU confirió el término “genocidio” al asesinato y mutilación de millones de iraquíes. De hecho, la campaña del EI forma en realidad parte de una gran rebelión suní en Iraq, como reacción a la guerra estadounidense y a los años de opresión por el gobierno dirigido por chiíes. El contexto es apenas relevante en la información selectiva sobre la actual violencia en Iraq.
Sobra decir que los responsables políticos estadounidenses no se interesan mucho por los yazidis, porque no sirven de ninguna manera a los intereses de EEUU. Sin embargo, la experiencia ha enseñado que semejantes grupos solo son relevantes en una narrativa especialmente hecha a la medida, en un momento específico, para ser explotada con fines políticos y estratégicos. Dejarán de existir en cuanto se logra el objetivo. Considérese, por ejemplo, que el EI ha estado cometiendo horrendos crímenes de guerra en Siria occidental y septentrional durante años, como lo hicieron militantes pertenecientes a los diversos grupos de oposición en el país. Cientos de miles de sirios han sido muertos o heridos. Varios grupos minoritarios en el país enfrentaron y siguen enfrontando un genocidio. Sin embargo, el horripilante derramamiento de sangre en el país no fue solo tolerado, sino realmente alentado.
Durante más de tres años se hicieron pocos esfuerzos por encontrar o imponer una solución política justa a la guerra terrorista en Siria. Se permitió que participaran miles de extranjeros, gracias a fronteras turcas intencionalmente porosas, en una “Guernica” perpetua que, con el pasar del tiempo, creció hasta convertirse en otro 'status quo' en Medio Oriente. De hecho, todos somos culpables por permitir que el genocidio sirio se perpetuara hasta ahora con toda su barbarie y espanto. Es como si hubiésemos aprendido a coexistir con algunos actos de genocidio, pero no otros. Muchos se parapetaron detrás de una montaña de evidencia hecha a la medida [por 'occidente'] de que un lado estaba cometiendo todos los crímenes, y los otros y sus partidarios eran, de hecho, inocentes o estaban en un estado de autodefensa.
En los últimos días, mientras quedaba en claro que EEUU volvía a sus viejos juegos intervencionistas, los países estaban siendo alineados para combatir contra el EI. Una vez más, el Secretario de Estado John Kerry va y viene por el globo, de EEUU a Europa, a Turquía, a Iraq a Arabia Saudí, y sigue viajando. “Creemos que podemos enfrentar al ISIL (antiguo nombre del EI) con la actual coalición que tenemos”, dijo. ¿Pero por qué ahora?
Los franceses también se interesan por combatir contra el EI. Después de todo, Francia fue una de las dos partes principales en el Acuerdo de Asia Menor (Sykes-Picot), en 1916, que dividió las provincias árabes del Imperio Otomano entre Francia y Gran Bretaña. Desde entonces, grandes guerras y levantamientos no alteraron las antiguas fronteras coloniales impuestas a los árabes, en la medida en que lo hace el EI, cuya cantidad está siendo estimada habilidosamente de 10 mil hasta 31 mil, según la CIA. François Hollande voló a Bagdad en lo que califican de muestra de apoyo para el nuevo gobierno de Iraq. En realidad, estuvo allí, antes de una conferencia en París sobre Iraq, para mostrar un frente occidental unido, y que el gobierno de Obama no estaba solo en esta guerra. Francia, por supuesto, tiene sus propios cálculos en Siria y Líbano, y encontrará el momento adecuado para cesar su apoyo a la guerra de EEUU.
En su discurso en vísperas del 13º aniversario de los 'atentados' del 11 de septiembre, Obama declaró la guerra al EI. La enmarañada agenda de política exterior de Obama se hizo aún más confusa en su discurso de 13 minutos de duración desde la Casa Blanca. Prometió “cazar” a los combatientes del EI “dondequiera se encuentren” hasta que EEUU termine por destruir el grupo, como supuestamente, lo ha hecho con al Qaida. EI, por cierto, es una escisión del grupo de al Qaida, que comenzó como una idea, y gracias a la “guerra global contra el terror” de EEUU se ha transformado en un ejército de muchas filiales. EEUU nunca destruyó al Qaida; pero inopinadamente permitió la creación de EI.
“Eso significa que no vacilaré en actuar contra ISIL, en Siria, así como en Iraq. Es un principio central de mi presidencia: si amenazáis a EEUU, no encontraréis refugio en ninguna parte”, dijo Obama. Por cierto, tenía que decirlo, ya que sus rivales republicanos lo han acusado de falta de decisión y a su presidencia de ser débil. Su partido demócrata podría posiblemente perder el control en el Senado en las elecciones de noviembre. Su lucha contra el EI apunta a ayudar a mostrar al presidente como resuelto y decidido, y tal vez crear alguna distracción de los problemas económicos en su país. Obama está utilizando el mismo lenguaje que solía emplear su predecesor, George W. Bush, y está apelando al mismo miedo e inquietud ante la amenaza externa creada por los medios y proporcionada al público estadounidense durante muchos años.
Los mismos medios también han evaluado e identificado hábilmente conflictos y actos de genocidio de maneras consistentes con la agenda de política exterior de EEUU. Mientras los yazidis eran supuestamente dejados desamparados en el monte Sinjar, Israel realizaba un genocidio contra palestinos en Gaza. Más de 2.150 fueron muertos, en su mayoría civiles, cientos de ellos niños, y más de 11.000 heridos, en su vasta mayoría civiles. No las aducidas 40.000, sino confirmadas 520.000 personas se dieron a la fuga, y junto con el resto de los 1,8 millones de habitantes de Gaza, fueron atrapadas en una prisión al aire libre sin escape. Pero tampoco fue un acto de genocidio para los medios estadounidenses-occidentales. Peor todavía, fueron activamente defendidos, y especialmente EEUU, Reino Unido, Francia e Italia, armaron y financiaron la agresión israelí. Precisamente cuando al ejército israelí se le estaba acabando la tan necesaria munición para realizar sus crímenes de guerra, EEUU se apresuró a enviar más armas a Israel. Gracias a la ayuda y apoyo de EEUU, el genocidio en Gaza fue realizado a la perfección.
La experiencia nos ha enseñado que no todos los “actos de genocidio” son creados de la misma manera: Algunos son inventados, otros son exagerados. Algunos son útiles para iniciar guerras, y a otros, no importa cuán atroces, no vale la pena mencionarlos. Algunos actos de genocidio son presentados como guerras para liberar, independizar y democratizar. En ese caso, la cantidad de víctimas no importa. Otros actos de genocidio son alentados, defendidos y financiados.
Pero en lo que se refiere a la participación de EEUU en Medio Oriente, el único verdadero genocidio es el que sirve los intereses de 'Occidente', ofreciendo una oportunidad para la intervención militar, seguida por la interferencia política y estratégica para reordenar la región. El primer gobierno de Bush trató de hacerlo pero fracasó, el segundo gobierno de Bush flirteó con la idea del “Nuevo Medio Oriente” y también fracasó, y ahora Obama.
La experiencia de EEUU en Iraq también nos enseñó que su esfuerzo solo llevará a exacerbar una situación de por sí difícil, produciendo aún más grupos alienados, desesperación política y más violencia. Si la guerra de EEUU contra Iraq y Afganistán fracasó tan miserablemente en el intento de lograr algunos objetivos políticos a largo plazo, a pesar de los miles de millones de dólares gastados en esos países y de los cientos de miles de vidas destruidas, las probabilidades de éxito de Obama ahora son casi nulas.
Middle East Eye. Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens. Revisado y extractado por La Haine
  ver lo que es el yazidismo...

 

España , fin de época .





 









El final de un proyecto político, económico y social

 Suso del Toro .

 Diario.es .

El Partido Popular ha perdido su capacidad para producir una imagen de país con posibilidad de proyectarse hacia el futuro

La desaparición de Emilio Botín e Isidoro Álvarez expresa el declive de un modelo empresarial español nacido en la Transición

Se abre la posibilidad de una nueva cultura económica, política y social


1. La noche del 20 de noviembre de 2011 sucedieron tres cosas importantes: La primera fue el descalabro político de la socialdemocracia española con la derrota del zapaterismo en las urnas después de un abandono masivo de su propio electorado que eligió la abstención antes que votar a cualquier otra opción política. El segundo fue la victoria por mayoría absoluta del Partido Popular y la formación de un gobierno conservador con capacidad de maniobra política aparentemente ilimitada. En tercer lugar, la formación de un doble estado de opinión.

Recuerdo que esa noche muchos amigos me decían que el 15M había dado la victoria electoral al Partido Popular, que el clima de indignación expresado en las plazas apenas seis meses antes no se había traducido en el campo político, en la estructura del poder. Al mismo tiempo esos mismos amigos u otros situaban al espacio de politización social abierto por el propio 15M como la única posibilidad de resistencia ciudadana ante la serie de reformas que vendrían de la mano del gobierno de Rajoy.

2. El proyecto del PP empezó cojo en relación a legislaturas anteriores. Carente de una narrativa propia con capacidad de hacer sociedad. El discurso de la austeridad y la tecnocracia política al servicio del dominio de la economía y la estructura de la deuda no se producía como anteriormente lo hicieron los gobiernos conservadores de Thatcher o Reagan, tampoco con las retóricas de crecimiento económico vinculado a la privatización de las infraestructuras públicas y la posibilidad de emprendimiento/endeudamiento de la época de Aznar.

El proyecto del gobierno de Rajoy se limitaba a traducir una imposibilidad. Al pedirnos sacrificios nos demostraba que las medidas que quería poner en marcha buscaban bienestar, tan solo (si aceptamos su premisa) contendrían la sangría de unas arcas públicas endeudadas. Ese discurso no se ha movido ni un ápice durante estos tres años. Es imposible saber qué país tiene el Partido Popular en la cabeza para nuestro futuro.

En ese sentido, se ha producido una suerte de zapaterismo a la inversa. 

3. Las claves del gobierno de Zapatero y de los coletazos del modelo político socialdemócrata fueron la ampliación de los derechos y libertades ciudadanas sin tocar la estructura de la propiedad, la toma de decisiones colectivas o los mecanismos de producción y extracción de riqueza. Un modelo económico análogo al del PP, que se manifestó con toda su violencia con la reforma del artículo 135 de la Constitución del 78. Epílogo final de una sucesión de despropositos legislativos incapaces de tomarle el pulso al presente.

Quienes votaron al Partido Popular convencidos de que tendría capacidad para enmendar la economía se han encontrado tan solo con una receta acelerada de lo que fue la última legislatura del gobierno de Zapatero, unido a un proyecto político cuya única propuesta política autónoma ha sido precisamente el ataque a las libertades con tres proyectos estrella. La LOMCE, la “Ley Mordaza” y la “Ley Gallardón" sobre el aborto.

De esos tres proyectos, solo uno ha llegado a puerto y no ha sido por lo que tiene de propuesta ideológica conservadora, sino por lo que tiene de traducción neoliberal de medidas de austeridad. La LOMCE ha entrado por los recortes y con ella un aparato ideológico que, en cualquier caso, no ha servido al gobierno para sacar pecho con una nueva (o vieja, pero consistente) concepción de la educación. 

La ley del aborto era el mecanismo del Partido Popular para retener a sus votantes conservadores que se ha encontrado con dos límites. Uno es la enorme contestación social de la ley. El segundo es que sus votantes conservadores podría no ser tantos, o al menos que no les compensara perder a sus votantes liberales por mantener a los conservadores. Una alianza UPyD-Ciutadans les robaría todos esos votos liberales que, en cierto porcentaje, ya se les están yendo a la abstención o incluso a Podemos.

De la "Ley Mordaza" hace tiempo que no oímos hablar y solo en un escenario de segura victoria electoral en las generales de 2015 la pondrían en marcha. La propuesta de reformar de ley electoral para dar mayorías absolutas a los alcaldes mas votados también ha quedado en suspenso.

Como Zapatero en su último año de gobierno, Rajoy se ha quedado sin aire y sin propuesta propia.

4. La muerte sucesiva de los pilares de la banca privada y del comercio en España (Banco Santander y El Corte Inglés respectivamente) proyectan una doble sombra de carácter simbólico sobre el propio proyecto político del gobierno del bipartidismo.

Por un lado, la inquietante sensación de que dichos proyectos empresariales de larguísimo calado en la arquitectura institucional y en la propia crisis son estructuras tan poco democráticas que se heredan a la vista de todo el mundo con una suerte de sucesión no muy diferente a la de la abdicación del Rey. Hay un algo en común en los nuevos representantes de la corona, la banca y el comercio españoles. Todos son una gran nada. Una foto sin recorrido. Son silencio. No se sabe cuál es su idea del país en el que van a vivir y que, supuestamente, deben construir desde sus posiciones de poder. La sensación que queda es que se trata de la simple perpetuación de lo existente desde una mediocridad gestora y, signo de los tiempos, puramente tecnocrática.

La otra sombra es que dichos negocios de banca y comercio han aparecido, por la vía de la muerte de sus responsables, como algo viejo. La cuestión es que al igual que el modelo político del país representado por el bipartidismo se encuentra agotado, el modelo económico representado por esas grandes instituciones de la economía de la transición aparece también como una rémora incapaz de estimular la economía del país y que tan solo se beneficia de esa crisis de sentido político que la mantiene con vida con fondos públicos. 

5. Por último, la sociedad que dicho modelo de país dice representar ya no existe ni cultural ni materialmente.

Culturalmente no está atada a ninguno de esos viejos consensos, ni comparte esas narrativas. No reconoce las figuras culturales que se vuelven, así, autoritarias por imponer un sistema de valores que no da de comer. Materialmente es mucho más claro. El corte generacional y de género de los recortes y la estructura del paro deja fuera de los derechos a la mayoría social empobrecida que ya no puede participar del viejo pacto empleo-salario-capacidad de endeudamiento-consumo-propiedad.

En ese magma social se ha movido la ola de conflictos nacida con el 15M, que lenta pero pacientemente ha ido superando fase tras fase hasta abordar, cuatro años después, un nuevo ciclo electoral.

Ha sido en ese magma en el que se ha producido una narrativa de la crisis y una narrativa de su salida (esta sí, coherente) que pasa por auditar las deudas, recuperar los servicios públicos esenciales, garantizar el acceso a la vivienda y que vislumbra destellos de un nuevo país. Esos destellos se expresan en una suerte de nueva cultura aún en ciernes, que está atravesada al menos por dos elementos. Uno es el deseo de participación y la producción de herramientas para la misma sin negar la delegación y los liderazgos. Otro es una cultura de la colaboración, del compartir, que se traduce en modelos de nueva economía liberal tanto como en la puesta en marcha de nuevas infraestructuras comunes y una redefinición de las instituciones. 

Como todo dispositivo que se centra en la participación y que obtiene su sentido en la interacción con el otro, dicho modelo cultural es, retomando la expresión de Margarita Padilla, un dispositivo inacabado. Algo en proceso que no funciona si se cierra del todo. 

La forma en la que distintas herramientas nacidas en este nuevo magma cultural abordan el ciclo electoral tienen que lidiar con esa tensión entre el desplazamiento del sentido que se produce de forma horizontal, dispersa y multicapa y la capacidad de convertir eso en nuevos ordenamientos comunes y nueva institucionalidad a través de mecanismos que juegan en la pelea de la representación.

Hay algo seguro, pronto viviremos en otro país. Lo que queda saber es en cuál.