¿Cómo responderá la OTAN a su derrota en Ucrania?
Rafael de Poch .
13 /9/24
En Moscú saben que, gane quien gane en Washington en
noviembre, si Estados Unidos no acepta su derrota, la perspectiva de una guerra
mayor está servida.
La derrota militar de Ucrania está servida, pero lo más
peligroso es que también, y sobre todo, será una derrota de la OTAN contra
Rusia “por procuración” cargada de consecuencias para el liderazgo global
occidental, dentro y fuera de Europa. Así que, tratándose de eso, la pregunta
del momento es ¿cómo responderá la OTAN a su derrota en Ucrania?
“Es el momento de restablecer la diplomacia y volver a las
negociaciones, aunque llevará algún tiempo invertir la propaganda de la última
década y preparar al público para una nueva narrativa. Como vimos en
Afganistán, las élites político-mediáticas nos asegurarán que estamos ganando,
hasta que huyamos de forma desorganizada con gente cayendo de los aviones”,
dice el analista noruego Glenn Diesen. Glenn Diesen – The Increase in Ukrainian
Casualties – Brave New Europe. (1)
Mucho dependerá de las elecciones presidenciales de
noviembre en Estados Unidos. Rusia deberá moderar las exigencias de su
“victoria”, sea cual sea el significado y contenido real de tal palabra, pues
la guerra también pasa allá una dura factura, seguramente con más de 200.000
muertos e inválidos. Además, la ocupación de territorio ucraniano puede ser una
fuente de problemas, como apuntábamos hace más de un año. Ucrania está
perdiendo la guerra, pero Rusia no la está ganando. – Rafael Poch de Feliu (2)Pero
¿qué pasa si la OTAN no acepta su derrota, es decir si Estados Unidos persevera
en su voluntad de desangrar a Rusia a costa de una guerra mayor? ¿Se dará
rienda suelta a la histeria de bálticos y polacos sobre una “amenaza (ofensiva/
invasora) rusa” contra Europa que, además de inexistente, ha mostrado,
precisamente, sus limitaciones militares en Ucrania? En ese caso, las cosas
están en los términos ya conocidos: si es objeto del ataque de una fuerza
militar superior como es la OTAN, el grupo dirigente ruso declarará un “peligro
existencial” para Rusia, lo que según su doctrina, que está siendo corregida
para hacerla más flexible, significa la posibilidad del uso del arma nuclear.
En Moscú hay razones sobradas para la preocupación. El
secretario de Estado Blinken estuvo el martes en Kíev para dar lo que parece
una luz verde al uso de misiles occidentales de largo alcance contra territorio
ruso, algo que se hace sobre la información de la inteligencia y los satélites
militares americanos y con participación directa de militares de la OTAN. Putin
advirtió el jueves que tal decisión «cambiaría la misma naturaleza del
conflicto”. «Significará que los países de la OTAN, EEUU y los países europeos,
combaten contra Rusia» por lo que Moscú tomará “las decisiones (militares)
correspondientes”, dijo. El Presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, ha dicho
que Rusia tendrá que utilizar «armas más potentes y destructivas en la defensa
de sus ciudadanos”, y entre los expertos se especula con escenarios como
ataques de respuesta a infraestructuras occidentales o con la destrucción de
los puentes del Dnieper que hasta ahora Rusia ha respetado y que cortarían la
comunicación terrestre y ferroviaria de Ucrania por la mitad.
Los programas de la tele rusa transmiten cierto cansancio
por el estancamiento de la prometida “inevitable victoria”. Los militares
parecen conscientes de que sin una movilización nacional en toda regla, cosa a
la que el Presidente Putin no quiere arriesgarse, no hay capacidad militar para
extender aún más la conquista de territorio ucraniano hacia Nikolayev y Odesa,
privando por completo a Ucrania de salida al mar, que es lo que redondearía una
victoria militar estratégica. Seguramente no interesa que el frente ucraniano
colapse antes de las elecciones americanas, pero, gane quien gane en Washington
en noviembre, en Moscú saben que si Estados Unidos/OTAN no acepta su derrota,
la perspectiva de una guerra mayor estará servida. Nos llevan a una guerra
mayor – Rafael Poch de Feliu (3)
El Presidente Zelenski lleva la derrota impresa en el
rostro. Ya no es aquel dinámico y voluntarioso personaje que hacia portadas en
los principales semanarios europeos y americanos. Ahora se le ve cansado,
preocupado y excitado. En los medios rusos se dice que el y su entorno de
colaboradores, algunos de ellos procedentes del mundo del espectáculo, van
subidos de cocaína, lo que puede ser propaganda para denigrarles. Zelenski ha
perdido buena parte del favor de sus padrinos – hasta le señalan, falsamente, como
autor del atentado americano contra el oleoducto Nord Stream – que no entienden
su última remodelación de gobierno, ni la ofensiva militar contra la región
rusa de Kursk, un desesperado gesto de imagen por el que pagará un alto precio
militar, le dicen desde la prensa occidental más intervencionista. Los
occidentales le instaron a romper las negociaciones entabladas en Minsk y
Estambul en el mismo inicio de la guerra, y ahora no son consecuentes con la
intensidad de la ayuda que entonces le prometieron. Es la hora de los reproches
y los agravios. Zelenski tiene motivos para la preocupación.
“Superado en número y armamento, el ejército ucraniano se
enfrenta a una moral baja y a la deserción”, titula la CNN Ukraine’s military
is struggling with low morale and desertion (4) CNN en un exhaustivo informe
impensable en nuestros lamentables medios. Cinco son los puntos de la quiebra
militar ucraniana; las posiciones estratégicas de los soldados son más débiles,
faltan recursos, las cadenas de suministro no están suficientemente defendidas,
las comunicaciones suelen fallar y la moral se desploma, explica Diesen. Una
vez que comienza, el colapso suele adoptar un efecto de alud, dice.
Compañías militares al completo se retiran de sus posiciones
sin permiso, lo que desbarata cualquier planteamiento defensivo. Que uno de los
nuevos F-16 suministrados por la OTAN y pilotado por uno de los mejores
oficiales de la aviación ucraniana fuera derribado en su estreno, hace dos
semanas, por el “fuego amigo” de una batería “Patriot”, es síntoma de graves
problemas de coordinación. Respecto a la retaguardia, unos 800.000 hombres
ucranianos en edad militar han “pasado a la clandestinidad”, cambiando de
domicilio y trabajando en negro para no dejar registro laboral y eludir la movilización,
informaba el 4 de agosto el Financial Times, citando al jefe de la comisión de
desarrollo económico del parlamento ucraniano, Dmitri Nataluji.
Los efectos de la carnicería que está sufriendo Ucrania son
inconmensurables. El 78% de los ciudadanos declara tener parientes próximos y
amigos que han resultado muertos o heridos en la guerra, según una encuesta
telefónica realizada en mayo/junio del año pasado. Veremos qué factura arroja
para el futuro todo ese bárbaro e injusto sufrimiento humano. El resentimiento
contra Rusia de toda una generación de tantos ucranianos va para largo. Los
videos sobre las razzias callejeras del ejército para apresar a quienes eluden
el servicio han crecido exponencialmente en las redes sociales. También parece
haber mejorado la información militar rusa sobre objetivos, como ilustra la
destrucción de un centro militar aparentemente con gran concentración de
técnicos militares de la OTAN en Poltava el 3 de septiembre. Y las perspectivas
son aún más sombrías para Kíev, pues Rusia, especialmente después de la
incursión militar ucraniana en Kursk, se está ensañando aún más con las
infraestructuras energéticas del país. Habiendo perdido ya la quinta parte de
su territorio nacional y la tercera parte de su población, la perspectiva de un
invierno con severos cortes de luz y calefacción anuncia un nuevo éxodo de
centenares de miles de ucranianos hacia la Unión Europea este otoño/invierno.
No estamos tan lejos de un colapso militar ucraniano que quizás sea cuestión de
algunos meses.
https://rafaelpoch.com/2024/09/13/como-respondera-la-otan-a-su-derrota-en-ucrania/
Notas del blog
(1).- .https://braveneweurope.com/glenn-diesen-the-increase-in-ukrainian-casualties
(2).- https://rafaelpoch.com/2023/07/19/ucrania-esta-perdiendo-la-guerra-pero-rusia-no-la-esta-ganando/
(3).- https://rafaelpoch.com/2024/06/03/nos-llevan-a-una-guerra-mayor/
(4 ).- https://edition.cnn.com/2024/09/08/europe/ukraine-military-morale-desertion-intl-cmd/index.html.
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