Venezuela: ¿Otro intento de golpe con sabor a petróleo?
30 julio, 2024
ARAM AHARONIAN
María Corina Machado , el verdadero poder, ya anunció que
entre sus planes está la privatización de Petróleos de Venezuela. Al igual que
con Guaidó ahora tratan de imponer a Edmundo González como “presidente”, porque
para ellos la voluntad popular no debe existir.
La historia vuelve a repetirse. Al igual que en los intentos
de derrocar al gobierno constitucional venezolano en 2002, 2014, 2017 y 2019,
una practica que utiliza sistemáticamente Washington en los países de América
Latina que no siguen sus dictados.
Esta vez los golpistas, con la imprescindible colaboración
de los medios hegemónicos de comunicación y la acción de los servicios de
inteligencia estadounidenses hackearon Internet para evitar así la necesaria
transmisión de los datos electorales en tiempo y forma.
Cómo en los peores tiempos de la guerra fría y del Plan
Cóndor con el que Estados Unidos orquestó (junto a los gobiernos militares que
impuso en la región) el genocidio de los dirigentes y militantes de izquierda
en el hemisferio, varios gobiernos latinoamericanos se unieron a la embestida
contra Venezuela, respaldando de hecho a los golpistas de los últimos 22 años.
Y como era de esperar en cualquier complot teledirigido la
OEA, que conduce el uruguayo Luis Almagro (quien ha tratado durante años de
aislar al gobierno venezolano) llamó a los países miembros a una reunión
urgente en Washington. La convocatoria fue hecha a pedido de Uruguay,
Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú y República
Dominicana.
Todo una maniobra basada en un guión prefabricado. Se repite
el libreto de años anteriores, la oposición ultraderechista sigue sin reconocer
los resultados que dieron el triunfo a Nicolás Maduro.
Pero, que fuera presidente de México hasta hace poco Andrés
Manuel López Obrador ha salido al paso con coraje en una conferencia de prensa:
«¿Qué se tiene que meter la OEA? Esto es pura injerencia extranjera. Por eso la
OEA no tiene credibilidad ¿Con qué fundamento la OEA sostiene que ganó el otro
candidato?, ¿Dónde están las pruebas?. Era predecible la actitud de la OEA,
porque es un organismo que ni es democrático, ni es autónomo, ni representa a
los países de América (…) No sirve de nada… bueno, sirve para agravar los
problemas”.
«Además, declaró Lopez Obrador, cuando se produjo el fraude
en 2006 en México, no hubo pronunciamientos de la OEA, ahora lo que hay mucha, mucha propaganda de intoxicación
[sobre las elecciones en Venezuela]».
Curioso: las acusaciones de fraude precedieron a las
elecciones: si no ganamos es que hay fraude, porque mis encuestas dicen que
gano por goleada. No hay necesidad de probar nada, se trata de imponer
imaginarios colectivos en estas guerras de cuarta y quinta generación, en las
que EEUU tiene tanta experiencia no solo en nuestra América.
Durante toda la campaña electoral se intentó imponer el imaginario que la única
forma que Maduro fuera reelecto era mediante un fraude a través del Consejo
Nacional Electoral. Sin embargo, pese a toda la propaganda hasta ahora ningún
veedor internacional habla de fraude.
La candidatura de Edmundo González le ha pedido al gobierno
que muestre una por una las actas de los colegios electorales, pero todos saben
que a los representantes de los partidos políticos, acreditados para cada mesa,
se les entrega copia de esa acta.
O sea, todos los partidos tienen automáticamente las actas,
mesa por mesa, de todo el país. Lo grave y que prueba el golpe de estado en
curso es el un ataque masivo que sufrieron los sistemas informáticos del CNE
que transmite y totaliza los votos en Caracas.
Un engaño en toda regla
Un análisis del discurso de la oposición durante la campaña
muestra realmente el fraude intelectual para apropiarse, por fin, del poder en
Venezuela. Una nación que sobrevive pese a las 900 sanciones y bloqueos
impuestas por Estados Unidos para, entre otras cosas, facilitar el triunfo no
de la oposición, sino de la extrema derecha. Claro, de eso no hablan los medios
del Imperio .
De nuevo, Venezuela se encuentra asediada por la amenaza de
un golpe de Estado que busca restaurar el régimen oligárquico dirigido desde
Washington, que controló al país hasta el triunfo de la revolución bolivariana
en 1998.
Los personajes y organismos que hace sólo unas horas
llamaban a respetar la democracia y propiciaban la reconciliación nacional se
sacaron las caretas desde el instante en que se dieron cuenta que su candidato
fue derrotado en las urnas por el presidente Nicolás Maduro, señala el diario
mexicano La Jornada en su editorial.
El tinglado fue prearmado cuidadosamente: los resultados de
la elección son apenas una excusa. Los grandes medios de comunicación
corporativos están reproduciendo las acusaciones de fraude como si fueran
hechos probados,además desconocen la legalidad venezolana y elogian a los
criminales grupos de choque, de la ultraderecha presentándolos como heroicos
luchadores por la democracia. Algunos de estos medios hasta los pertrechan y
financian.
Es más, organismos multilaterales se suman al coro
desestabilizador, ponen en duda los resultados y legitiman las acciones
violentas de la oposición, que hoy revive las criminales guarimbas. Los líderes
de la oposición se proclaman triunfadores accionando los mecanismos de
desestabilización, con la experiencia de 25 años de faenas criminales.
Esta vez una coalición de oposición –recordar que eran 10
los candidatos que competía contra el oficialista- presentó un candidato de
paja, un adulto muy mayor sin ninguna experiencia de gobierno, una triste
figura que utilizó la empresaria María Corina Machado, que es en realidad la
preferida, tanto por el Departamento de Estado como de la CIA, para manejar el
poder.
No se puede olvidar que el objetivo permanente de Estados
Unidos es apoderarse de las mayores reservas petroleras del mundo. La reciente
historia lo demuestra.
Cinco años atrás, el entonces diputado Juan Guaidó fue la
careta con la que EEUU, su satélite OEA y sus socios euro-occidentales montaron
la farsa de un gobierno paralelo, usado para robar (no hay otra palabra en
español que lo explique mejor) los activos de Venezuela en el exterior y
recrudecer un bloqueo homicida con el que impiden a Venezuela adquirir todo
tipo de bienes, incluidos alimentos y medicinas.
El hoy olvidado Guaidó – que está ahora disfrutando de sus
robos y jugando al pádel en Miami- de la mano del gobierno de Washington,
infligió un enorme daño a su país. Bien se puede afirmar que es corresponsable
del hambre, la enfermedad y la miseria de millones de sus compatriotas que no
pueden hacer una vida normal por culpa de la agresión permanente de Estados
Unidos.
Hace 22 años que están desestabilizando el ejemplo
venezolano. Sin duda, Nicolás Maduro no es Hugo Chávez, a quien hasta
intentaron matar, hasta que lo mató un cáncer.
María Corina Machado ya anunció que entre sus planes está la
privatización de Petróleos de Venezuela. Al igual que con Guaidó ahora tratan
de imponer a Edmundo González como “presidente”, porque para ellos la voluntad
popular no debe existir.
https://observatoriocrisis.com/2024/07/30/venezuela-otro-intento-de-golpe-con-sabor-a-petroleo/.
y ver ...
https://rebelion.org/campana-mediatica-contra-elecciones-en-venezuela/
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