Hay muchas paradojas en esta pandemia, la mayoría sobre cómo los más ricos y poderosos se benefician del desastre y lo empeoran. El mecanismo COVAX es una de ellas. Se presenta como forma de acceso más equitativo a las vacunas para Covid-19, pero en realidad es una forma de facilitar los negocios de las grandes farmacéuticas y proteger sus patentes, lo cual impide que los países del Sur global puedan disponer de suficientes vacunas. No es un efecto secundario o accidental: la escasez es un elemento importante para las empresas, ya que garantiza la demanda y aumenta los precios.
Un reciente reporte sobre Covax del experto Harris Gleckman -antes funcionario de ONU- publicado por Amigos de la Tierra Internacional, analiza con rigurosidad el mecanismo, revelando una perversa iniciativa comercial contra la salud pública, diseñado y promovido por la Fundación Bill y Melinda Gates.
COVAX funciona como un banco comercial, para hacer compras conjuntas a gran escala a las transnacionales, lo que a éstas les otorga aún mayor seguridad a sus inversiones aunque ya han recibido cuantiosa financiación pública para desarrollarlas. No cuestiona sus precios ni condiciones leoninas. Al contrario, facilita a las empresas la entrada a nuevos mercados en países pobres, sin costo ni riesgo para ellas. Las miserables entregas “gratuitas” que realiza a esos países ya han sido pagadas por otros o por instituciones públicas multilaterales. Al entrar con vacunas patentadas, favorece los mecanismos de mercado en la atención de salud pública.
Que se produzcan y distribuyan equitativamente vacunas seguras en una pandemia global, es un rol de la Organización Mundial de la Salud de Naciones Unidas (OMS), no de una institución privada como COVAX. Ésta se ha apropiado de tal función para prevenir que se tomen medidas imprescindibles y necesarias, como la cancelación de patentes y el apoyo internacional al fortalecimiento de capacidades nacionales para prevenir próximas pandemias. Como asociación público-privada, COVAX es una institución de “partes interesadas” (stakeholders), sin transparencia ni rendición de cuentas, donde los grandes actores privados como la gran farmacéutica, que actúa por interés de lucro, deciden tanto o más que gobiernos e instancias públicas de la comunidad internacional.
Fue fundada por la Alianza Mundial para las Vacunas e Inmunización y la Coalición para las Innovaciones en la Preparación para Epidemias (GAVI y CEPI por sus siglas en inglés), esta última fundada en el Foro Económico Mundial de Davos. Y, ambas, diseñadas y financiadas por la Fundación Bill y Melinda Gates. Aunque la OMS figura también como fundador y participante, su papel es marginal y parece más bien una fachada. GAVI es quien administra el mecanismo y su máxima instancia de decisión está presidida por los presidentes de directorio de GAVI y CEPI. 180 gobiernos se han enlistado en COVAX, pero deciden poco o nada sobre sus formas de acción, contratos, etc.
Según la OMS, el porcentaje de vacunación para obtener inmunidad colectiva debería ser mayor al 60 por ciento en todos los países simultáneamente. Numerosos reportes de Naciones Unidas y prensa dan cuenta diariamente de cómo los países industrializados acaparan la mayoría de las vacunas, incluso algunos países como Canadá, más de tres veces las dosis necesarias para toda su población. COVAX no ha hecho nada, salvo pedir amablemente a esos países que donen las vacunas que no van a usar (ya pagadas a las empresas, obviamente).
Para lograr ese nivel de vacunación global, la única vía sería que todos los países con capacidad de producir vacunas a nivel nacional lo hicieran y apoyaran directamente a los que no lo tienen. Un primer paso para ello es cancelar todas las patentes y otras restricciones de propiedad intelectual para acceso y transferencia de vacunas y tratamientos relacionados a Covid-19. Esto ya fue planteado por India y Sudáfrica y apoyado por más de 100 países en la Organización Mundial de Comercio (OMC) pero Estados Unidos, Europa y otros países sede de trasnacionales farmacéuticas se han opuesto ferozmente.
Varios países del Sur global, entre ellos India, Sudáfrica y Brasil, tienen capacidad de producción y distribución de vacunas. En muchos más esa capacidad ha sido debilitada por las políticas neoliberales de las últimas décadas, pero podrían ser apoyados para reactivar la producción nacional. Esto es lo que COVAX quiere impedir, siguiendo el modelo de acción que lleva también GAVI.
COVAX funciona también como una forma de privilegiar las vacunas transgénicas, patentadas y altamente experimentales, llenas de incertidumbres y riesgos, como las vectorizadas por virus, que insertan ADN (entre ellas AstraZeneca, Johnson y Johnson, Sputnik, CanSino) y las de ARN (como Pfizer y Moderna). El reporte de Gleckman señala que también este mecanismo ha funcionado para marginar opciones más accesibles y públicas producidas en China, así como la de Rusia, aunque tiene el mismo modo de acción que las que sí aprobaron.
Lamentablemente, no sólo COVAX, sino también la OMS y gobiernos promueven esas vacunas más caras y riesgosas, obviando que las empresas seguirán provocando escasez y que existen opciones con métodos convencionales probados, como virus atenuados, inactivados o de sub-unidades proteicas (éste último es el caso de las vacunas cubanas) , que además son las que mejor se podrían producir a nivel nacional.
El activista bielorruso por el cambio de régimen Roman Protasevich, cuyo arresto en un avión en tierra provocó un escándalo mundial, se unió al batallón neonazi Azov de Ucrania y fue cultivado por el aparato de medios del gobierno de Estados Unidos.
Ben Norton
Un destacado activista bielorruso por el cambio de régimen cuya detención en un avión aterrizado por la fuerza provocó un escándalo internacional tiene amplios vínculos con grupos neofascistas, que sus patrocinadores políticos en las capitales occidentales convenientemente han pasado por alto.
El activista de derecha Roman Protasevich viajaba en el avión irlandés Ryanair el 23 de mayo cuando el avión cruzó el espacio aéreo bielorruso y las autoridades estatales le ordenaron aterrizar. Posteriormente, Protasevich fue sacado del avión y arrestado.
El incidente desencadenó una ola de denuncias por parte de los gobiernos occidentales y una nueva ronda de sanciones agresivas contra Bielorrusia. Muchos críticos anti-intervencionistas señalaron la hipocresía de las condenas del gobierno de los Estados Unidos, recordando cómo, en 2013, castigó por la fuerza el avión del presidente boliviano Evo Morales en una violación atroz del derecho internacional porque sospechaba erróneamente que estaba albergando al denunciante de la NSA Edward Snowden.
Ignorando sin esfuerzo el propio precedente de Washington, los gobiernos occidentales y los principales medios de comunicación corporativos criticaron al gobierno del presidente bielorruso Alexander Lukashenko como una dictadura brutal mientras elogiaban a Protasevich, retratando a la figura de la oposición de alto perfil como un heroico defensor de los derechos humanos.
Protasevich admitió personalmente en una entrevista que viajó a Ucrania y pasó un año luchando contra las fuerzas prorrusas en la zona de guerra oriental de Donbas. Incluso se sospecha que posiblemente posó con un rifle de asalto y un uniforme militar en la portada de la revista de propaganda de Azov, que está adornada con un gran símbolo neonazi.
Como Azov, Protasevich se ha beneficiado del apoyo directo de los gobiernos occidentales. Así como la milicia neonazi ucraniana recibió armas y entrenamiento militar de los Estados Unidos para luchar en su guerra de poder contra Rusia, la carrera mediática de Protasevich fue lanzada por un medio respaldado por el gobierno de EE. UU., Radio Free Europe / Radio Liberty, que fue creado por la CIA como parte de una guerra de información contra Moscú.
La revolución de color respaldada por el gobierno occidental busca un cambio de régimen en Bielorrusia
Roman Protasevich se encuentra entre las figuras de la oposición bielorrusa de más alto perfil que los gobiernos occidentales cultivarán en una operación de cambio de régimen dirigida a su país de origen.
En 2020, un movimiento de protesta en Bielorrusia se transformó rápidamente en un intento respaldado por Occidente de una "revolución de color". Su objetivo era derrocar al gobierno del presidente Alexander Lukashenko, un ex director de granjas colectivas soviéticas que ha gobernado Bielorrusia desde 1994 y mantuvo algunas políticas al estilo soviético, mientras buscaba relaciones amistosas con Rusia y China.
Para disgusto de EE. UU. Y sus aliados de la UE, Lukashenko ha supervisado una economía relativamente dirigida por el estado con una mayor propiedad pública y programas sociales más sólidos en comparación con sus vecinos postsoviéticos, que impusieron la terapia de choque neoliberal e integraron sus sistemas políticos y económicos. en la OTAN y los mercados financieros occidentales.
Al imponer sanciones económicas sofocantes a Bielorrusia, el gobierno de EE. UU. Y los estados miembros de la Unión Europea han invertido millones de dólares en grupos anti-Lukashenko, particularmente en los medios de comunicación, al tiempo que ayudaron a establecer un gobierno paralelo en el exilio, llamado Consejo de Coordinación, liderado por la OTAN. apoyó a la figura de la oposición Sviatlana Tsikhanouskaya.
“Muchas de las personas que han sido capacitadas por estos centros [NED], que han estado en contacto con ellos, y han recibido educación, se han involucrado en su trabajo, ahora han tomado la bandera y han comenzado a liderar la organización comunitaria, ”Declaró Nina Ognianova, Oficial Principal del Programa de Europa de NED, quien anteriormente se desempeñó como coordinadora del programa de Eurasia en el grupo de presión de cambio de régimen, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) .
“No creemos que este movimiento que es tan impresionante e inspirador ahora surgiera de la nada, que simplemente sucedió de la noche a la mañana. Pero se ha estado desarrollando, y tenemos nuestra contribución modesta pero significativa en eso al empoderar a los actores locales para hacer el trabajo importante ”, dijo Ognianova abiertamente a los bromistas rusos, conocidos como Vovan y Lexus.
También en la broma estuvo Carl Gershman, presidente de la NED durante décadas, y ex activista de la izquierda socialdemócrata anticomunista estadounidense que más tarde se convirtió en un neoconservador de la era Reagan y ha liderado el frente de la CIA desde 1984.
Pensando que estaba hablando con Tsikhanouskaya, la versión bielorrusa del líder golpista venezolano Juan Guaidó , Gershman describió el amplio apoyo que el brazo de cambio de régimen del gobierno de EE. UU. Ha brindado a la oposición bielorrusa, y en particular a su aparato de medios:
Tenemos cuatro institutos y creo que todos están activos en Bielorrusia. Creo que conoces bien a dos de ellos, porque trabajan muy, muy de cerca contigo, tu equipo y el Consejo de Coordinación, y ese es el NDI [Instituto Nacional Demócrata] y el IRI [Instituto Republicano Internacional], nuestros institutos bipartidistas.
Y están bajo el paraguas de NED, y financiamos su trabajo, ya sabes, que trabaja para fortalecer a los partidos y sus mensajes, su alcance público, sus comunicaciones. Y sé que están trabajando contigo [Tsikhanouskaya] y tu equipo muy, muy de cerca.
Y también tenemos un instituto de negocios que está asociado con nuestra Cámara de Comercio en los Estados Unidos, el Centro para la Empresa Privada Internacional, que hemos financiado para trabajar con el sector privado en Bielorrusia, para establecer una visión y un marco para un pos- Lukashenko recuperación económica privada del país.
Y tenemos un instituto laboral, una asociación de institutos sindicales ... y además de estos cuatro institutos, y nuestro instituto laboral, que apoya a los sindicatos independientes en Bielorrusia, también otorgamos subvenciones directamente a organizaciones en Bielorrusia, y lo hemos hecho por un mucho, mucho tiempo.
Y el área crítica aquí, en primer lugar, son los medios libres. Apoyamos a los periodistas… Apoyamos a las personas si tienen que huir del país, apoyamos su estadía temporal en otros países, y todas las necesidades que tienen.
Hemos estado trabajando en todo el país, en la parte oriental del país ... en participación cívica, y hemos otorgado subvenciones a grupos. También hemos trabajado en la parte occidental del país en medios libres… donde hemos apoyado el periodismo ciudadano.
El guerrero de información bielorruso financiado por el gobierno de EE. UU. Lucha junto a los neonazis ucranianos
Roman Protasevich es uno de los principales guerreros de la información bielorrusos cuya carrera ha sido cultivada por el gobierno de Estados Unidos.
Después de su arresto, Franak Viačorka, un importante asesor de Tsikhanouskaya que también ha sido financiado durante mucho tiempo por Washington y sus brazos de poder blando, tuiteó que él y Protasevich habían trabajado como "becarios de Havel" en el brazo de propaganda del gobierno de Estados Unidos Radio Free Europe / Radio Liberty (RFE / RL).
RFE / RL, que originalmente se llamaba Radio Liberación del Bolchevismo, fue fundada por la CIA para funcionar como un arma de guerra de información contra la ex Unión Soviética, y hoy sigue desempeñando el mismo papel contra la Federación Rusa.
Además de su paso por la RFE / RL de Washington, Protasevich también trabajó en European Radio for Belarus , un medio de derecha financiado por los gobiernos de Estados Unidos, Polonia, Holanda y Lituania.
Viacorka señaló que su amigo había dirigido un popular canal de propaganda de la oposición en la aplicación de mensajería Telegram, llamado Belamova, que fue creado por otro miembro de Havel financiado por el gobierno de Estados Unidos, Ihar Losik.
Protasevich, que opera desde Polonia, también operaba un canal de Telegram de la oposición bielorrusa llamado Nexta. Protasevich utilizó estas grandes plataformas desde el extranjero para organizar protestas y operaciones de desestabilización contra el gobierno bielorruso.
Protasevich encaja en el perfil preciso de los guerreros de la información bielorrusos con base en el extranjero financiados por el gobierno de EE. UU., Como admitió el presidente de la NED, Carl Gershman: “Apoyamos a los periodistas ... países y todas las necesidades que tienen ".
A través del intento de revolución del color, Protasevich ha colaborado estrechamente con Tsikhanouskaya, coordinando mensajes para su régimen en el exilio.
Inmediatamente antes de su detención, Protasevich estaba de hecho con Tsikhanouskaya en Grecia para una conferencia de oposición. Se desempeñó como su fotógrafo y tomó fotos de la líder de la oposición bielorrusa mientras se reunía con altos funcionarios griegos, incluida la presidenta Katerina Sakellaropoulou.
Posteriormente, Protasevich voló desde Atenas a Vilnius, Lithuana, la base del gobierno paralelo de Tsikhanouskaya, cuando su avión, el vuelo 4978 de Ryanair, cruzó el espacio aéreo bielorruso y se le ordenó aterrizar, y fue arrestado.
La Unión Europea condenó enérgicamente el arresto. Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión de la UE, pidió a Bielorrusia que liberara a Protasevich, mientras ofrecía públicamente a la oposición un "paquete de inversión" de 3.000 millones de euros (3.670 millones de dólares) si derrocaban a Lukashenko, esencialmente soborno para engrasar los engranajes de Cambio de regimén.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, calificó el aterrizaje del avión como un "acto descarado e impactante". El Departamento de Estado emitió una declaración en la que alababa a Roman Protasevich como un valiente "periodista" representante de los "medios independientes", y el ex agente de la CIA convertido en portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, exigió que el "régimen de Lukashenka" lo liberara.
Si bien los gobiernos occidentales y los medios corporativos han promocionado vigorosamente un retrato al estilo de Hollywood de Protasevich como un valiente reportero de base que desafía a un dictador matón, hay más en la historia de lo que la narrativa occidental simplista ha permitido.
El periódico ucraniano Mirror Weekly publicó un informe el 24 de mayo reconociendo que Protasevich había servido en el servicio de prensa del batallón neonazi Azov de Ucrania.
Ivan Katchanovski, politólogo de la Universidad de Ottawa y experto en Ucrania, señaló que los medios de comunicación occidentales han ignorado por completo el trabajo de Protasevich con la notoria milicia neonazi.
Tras los informes, Andriy Biletsky, un político neofascista ucraniano y ex comandante de Azov, confirmó en una publicación de Telegram que Protasevich efectivamente había luchado junto a la milicia neonazi.
Biletsky dijo que Protasevich resultó herido en la lucha con las fuerzas prorrusas, aunque el ex comandante de Azov insistió en que Protasevich estaba involucrado principalmente en la guerra de información y no en el combate.
Biletsky elogió a Protasevich y, advirtiendo de la posibilidad de que Bielorrusia se unificara con Rusia, pidió a sus compañeros ucranianos de extrema derecha que se unieran a los bielorrusos para derrocar al gobierno de Lukashenko.
Investigadores en Twitter descubrieron una edición de 2015 del boletín de Azov, Black Sun, que muestra a un hombre en su portada que algún sospechoso puede ser Protasevich.
Azov publicó el problema en su página oficial en el sitio web ruso de redes sociales VKontakte, o VK . No está confirmado si el soldado de la foto era Protasevich, aunque el software de reconocimiento facial sugiere que podría serlo.
Pero el nombre de la publicación, Black Sun, dice mucho sobre la agenda política de Azov. Conocido como el Sonnenrad, el símbolo es un notorio emblema supremacista blanco del que se apropió por primera vez la Alemania nazi y que desde entonces ha sido adoptado por grupos neonazis de todo el mundo. La imagen es especialmente popular como tatuaje, y se puede ver a muchos combatientes en Azov y otras bandas neofascistas en Europa del Este con ella en los codos.
Protasevich comenzó como militante en el derechista Young Front, un grupo nacionalista bielorruso conservador que capacitó a jóvenes en cómo disparar armas, copatrocinó mítines en honor a los colaboradores nazis de Europa del Este de la Segunda Guerra Mundial y organizó protestas violentas contra los Estados Unidos. Gobierno de Lukashenko.
FOIA Research se encontró con una publicación de Facebook que mostraba a Protasevich participando en el golpe de Estado "Euromaidan" respaldado por Occidente en la capital ucraniana Kiev en 2013 o 2014, donde ayudó a destruir una estatua de Vladimir Lenin. El sitio web también reveló numerosas fotos de Protasevich apoyando a las fuerzas neonazis del bloque negro en Bielorrusia.
En su página de Facebook, a Protasevich le gustó el Destacamento Pahonia, una milicia neofascista bielorrusa que luchó contra las fuerzas prorrusas junto al Batallón Azov de Ucrania. (Algunos investigadores dicen que Protasevich sirvió en Pahonia cuando estaba en Ucrania).
Siguiendo sus publicaciones en Facebook, FOIA Research documentó cómo Protasevich voló desde Bruselas a Washington DC en abril de 2018 para una serie de reuniones con funcionarios del gobierno de EE. UU.
Protasevich describió su viaje a Washington escribiendo: "Comienza la semana más importante de mi vida". Luego publicó una foto en el Departamento de Estado de EE. UU., Comentando: "Nunca tuve tantos encuentros importantes e interesantes en mi vida".
Cuando Protasevich se convirtió más tarde en editor del popular canal de oposición bielorruso Telegram Nexta, estaba trabajando junto a otro activista por el cambio de régimen llamado Stepan Putilo, conocido más comúnmente como Stepan Svetlov.
The New York Times heroizó a Svetlov en un artículo titulado " Las protestas coordinadoras de 22 años en Bielorrusia, desde una pequeña oficina en Polonia ". Lo que el periódico estadounidense no mencionó es que Svetlov también trabajó para Belsat, un canal de medios polaco financiado por los gobiernos de Polonia, Estados Unidos, Gran Bretaña y numerosas naciones de Europa occidental.
Belsat ha difundido propaganda constante contra Bielorrusia, buscando desestabilizar el país y finalmente derrocar a su gobierno. Para hacerlo, FOIA Research señaló que Belsat "ofrece regularmente una plataforma a los nacionalistas y neonazis bielorrusos", e incluso publicó una convocatoria abierta para que los voluntarios fueran a Ucrania a luchar contra las fuerzas prorrusas, acompañado de un correo electrónico. dirección y número de teléfono para los reclutas.
El editor de Grayzone, Max Blumenthal, informó sobre documentos filtrados del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido que nombraron a Belsat como un arma clave en una operación de guerra de información del gobierno occidental dirigida a Moscú, sus aliados y hablantes de ruso en Bielorrusia y Ucrania.
El retrato más completo del activista bielorruso Roman Protasevich muestra que es un ejemplo prototípico de un operativo de cambio de régimen cultivado por el gobierno occidental, con orígenes en grupos neofascistas y una cómoda carrera como guerrero de la información cultivada por Washington y la Unión Europea.
Protasevich constituye otro ejemplo de cómo los estados miembros de la OTAN se hacen pasar hipócritamente como defensores ilustrados de la libertad y la democracia, cuando en realidad apoyan a los grupos más reaccionarios y de extrema derecha imaginables, en un intento cínico de promover sus intereses económicos y políticos.
Desde el arresto de Protasevich, los medios corporativos que lo han celebrado como un disidente valiente pasaron por alto convenientemente todo su historial político, protegiéndose nerviosamente los ojos del extremista de derecha reclutado y entrenado por los gobiernos occidental
Y me pregunto yo si la oposición de Bielorrusia con la
bandera de la ocupación nazi de
1941-44 es tan presentable como demócrata , y menos para muchos
bielorrusos que tienen memoria de lo que paso bajo esa
bandera bajo ocupación nazi entre 1941-44 . La ocupación alemana en
Bielorrusia supuso la muerte de 2.219.316 de personas, así como la destrucción
de 209 ciudades y 9.200 pueblos .
Bielorrusia perdió a un 25% de su población previa a la invasión alemana, en
1941, y a buena parte de su élite intelectual. Hubo casos especiales como las
ciudades de Minsk y Vitsebsk, que perdieron más de un 70% de sus edificios e
infraestructuras urbanas. Minsk, que contaba con unos 300.000 habitantes en
1941, sufrió especialmente la ocupación. A mediados de 1944, tras la liberación
del Ejército Rojo, apenas si vivían en la capital de la Rusia blanca unas
50.000 personas. Y el exterminio delos
judíos fue total .
En un comunicado sobre el asunto, la Unión Europea «pide a
la Organización de Aviación Civil Internacional que investigue urgentemente
este incidente insólito e inaceptable», a la vez que anuncia nuevas sanciones
contra dirigentes bielorrusos y para aislar el país.
Pero sí existe un precedente . El 3 de julio de 2013, la
Unión Europea obligó el avión presidencial de Bolivia –a bordo del cual
viajaba el entonces presidente boliviano Evo Morales– a aterrizar en Viena
(Austria). ¿Para qué? Para registrar el aparato y detener al estadounidense
Edward Snowden porque el gobierno de Estados Unidos creía que el especialista
en informática, que acaba de revelar que la NSA estadounidense espiaba las
comunicaciones internacionales a nivel mundial, podía estar volando hacia
Bolivia con el presidente Evo Morales.
Así que la Unión Europea no está precisamente en posición de
tildar de «inadmisible» ese tipo de incidente. Y en Ucrania , paso lo mismo con un activista anti Maidan , hicieron aterrizar el avión y lo detuvieron y lo peor no sabemos que paso con él .
Por cierto, el hoy presidente estadounidense Joe Biden era
en aquella época el vicepresidente de la administración Obama y amenazó
personalmente a varios países que se ofrecieron para acoger a Edward
Snowden...
No tienen memoria vaya .
Y el cinismo
en la UE es sorprendente . ejemplo.
Cien mil habitantes de Estonia y casi medio millón de Letonia carecen en
la actualidad de nacionalidad. Son los llamados no ciudadanos, los que tienen
pasaportes grises. Étnicamente rusos, tienen limitados sus derechos políticos
-no pueden votar en las elecciones generales ni locales en Letonia y sólo en
estas últimas en el caso de Estonia - y el acceso a determinadas profesiones
como abogado, notario o funcionario del Estado.
Y Estonia y Letonia SON ESTADOS DE LA
UE.
.Nota del blog 2 .-Bielorrusia ocupa el puesto 53 de 189 paises en el indice de
Desarrollo Humano de la ONU y se encuentra en el grupo de paises con
"desarrollo muy alto". Con un sistema sanitario eficiente, tiene una
tasa de mortalidad infantil muy baja, de 2,9 (frente a 6,6 en Rusia o 3,7 en el
Reino Unido. La tasa de médicos per cápita es de 40,7 por cada 10.000
habitantes (la cifra es de 26,7 en Rumania, 32 en Finlandia y 41,9 en Suecia) y
la tasa de alfabetización se estima en un 99%. Según el Programa de la Naciones
Unidas, el coeficiente de Gini(indicador de desigualdad) es uno de los más
bajos y por lo tanto igualitarios de Europa. Y es un país altamente
industrializado en producción de maquinaria y con una protección a los bosques
que tienen pocos países y son inmensos y la mujer en un índice mas alto que los
hombres en puestos de trabajo , claro es muy estatalizado , la banca es publica
como la mayoría de empresas , pero claro no quiso entrar en la OTAN ni admite
las oenegés americanas y ahí empezó el lio .
( Datos transcritos de Wikipedia )
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BEN NORTON
Ben Norton es periodista, escritor y cineasta. Es el editor
asistente de The Grayzone y el productor del podcast Moderate Rebels , que es
coanfitrión con el editor Max Blumenthal. Su sitio web es BenNorton.com y tuitea en @ BenjaminNorton . Se puede confirmar en la wiki quien es este periodista independiente .
¿Reconstrucción de la UE después del covid? ¿Política
climática? Ninguna de las dos cosas será posible sin una nueva política de
endeudamiento.
¡Adiós, viejas certezas! Las falsedades más creídas de la
política alemana son ahora puestas a prueba. El Tribunal Constitucional Federal
ha rechazado el recurso de urgencia del fundador de la AfD, Bernd Lucke, contra
el fondo de reconstrucción por el covid de la UE. Lucke y sus consortes
presentaron una demanda contra el rumbo hacia la "unión de la deuda".
Permitir a la UE iniciar préstamos iba demasiado lejos.
No hace mucho, Angela Merkel también juró: eurobonos,
préstamos comunitarios de toda la UE, ¡por encima de mi cadáver! Pero ahora ha
sucedido. La UE asumirá varios cientos de miles de millones de euros en deuda
propia para financiar el fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros.
Será una deuda de la que responderán conjuntamente todos los estados miembros.
Da igual como se llame, esa deuda no puede financiarse y, lo que es más
importante, no puede refinanciarse sin bonos de la UE. Los mercados
internacionales de bonos clamarán por estos títulos. Los bonos del Tesoro de
EE.UU. conseguirán por fin competencia. Y la UE será un poco más soberana.
El Tribunal Constitucional Federal ha evitado a la canciller,
a su ministro de economía y a toda la República Federal el ridículo de
bloquear, como Estado miembro más rico de la UE, esta acción solidaria. En su
lugar, ha impuesto condiciones para calmar los temores de los ciudadanos
propietarios de Alemania ante la "unión de la deuda": deuda
comunitaria sí, pero sólo en caso de emergencia, como excepción absoluta.
Después del covid, nunca más.
Los jueces constitucionales no son economistas. En el mejor
de los casos, son contemporáneos razonablemente ilustrados que, al menos,
intuyen lo que se nos avecina. Que esta pandemia, por ejemplo, no será la
última. O que la lucha contra el cambio climático será cada vez más cara cuanto
más se posponga en el futuro. Por eso está claro: la UE tendrá que seguir
endeudándose en el futuro, sencillamente porque para los mercados financieros
es un deudor mucho mejor que cualquiera de los estados miembros por separado.
Gracias a la nueva administración estadounidense, la UE ha
ganado un poco de ambición en materia de política climática. Pero no será
suficiente. Los objetivos climáticos oficiales son ahora ya demasiado bajos.
Hay razones para dudar de que se apliquen rápidamente, aunque incluso los
políticos de la CDU se están dando cuenta de que la ventana de oportunidad para
unas contramedidas exitosas se está cerrando cada vez más rápido. Ya se
vislumbran varios puntos de inflexión, y una vez alcanzados no habrá como
detenerlos.
Se nos acaba el tiempo. Los largos plazos de transición para
el abandono del carbón, por ejemplo, son un puro lujo, aunque los políticos
estatales y locales lo vean de otra manera por miedo a los votantes. Las
grandes empresas que se oponen pueden ser expropiadas e indemnizadas, al igual
que cualquier pequeño propietario de una casa que se interponga en el camino en
la construcción de una autopista. Se puede y se debe ayudar a los mineros
desempleados, aunque eso cueste. En resumen: los costes de las diversas
reconversiones y transformaciones que se producirán en los próximos diez o
quince años superarán con creces los costes de la pandemia. La protección del
clima no es algo que pueda hacerse a nivel nacional y eso ya se sabe. Si la UE
no actúa como un todo, sin tener en consideración las fronteras nacionales, no
avanzaremos con suficiente rapidez en la transición hacia una economía neutra
en carbono. A nivel mundial, esto sólo puede lograrse si la UE, Estados Unidos
y China van en cabeza.
Los guardianes del
grial cambian de posición .
Conviene que el FMI,
el Banco Mundial y la OCDE también se muevan. Y cómo. Los antiguos guardianes
de la ideología de la austeridad han cambiado de táctica y, a partir de ahora,
las viejas falsedades ya no valen. En tiempos de crisis no hay que ahorrar, sino
arreglárselas, y hacerlo con inversiones públicas que señalen el camino al
sector privado o abran nuevas vías. Para ello, el Estado debe movilizar fondos,
es decir, recaudar y aumentar los impuestos, y distribuir la carga fiscal de
forma más justa.
Los impuestos injustos, resultado de décadas de recortes
fiscales erróneos, bloquean la salida de la crisis. Contra esto, un impuesto
sobre las altas y las más altas fortunas ayudaría, como existe en muchos países
capitalistas del mundo. Para que este impuesto aporte dinero a las arcas del
Estado, es decir, para llegar donde está el dinero, tendrá que ser algo más que
una mera política simbólica. Ya sea como impuesto ordinario, como impuesto
único sobre el capital para fines específicos o como ambos, las dificultades
técnicas, en cualquier caso, no deben servir de pretexto para prescindir del
impuesto sobre el patrimonio, como ocurre en Alemania.
Recién llegada al cargo, la secretaria del Tesoro de EE.UU.,
Janet Yellen, ha ido más allá. Es la primera persona en este cargo que pide un
impuesto mínimo global sobre los beneficios de las grandes empresas. Esta es la
única manera de reducir la competencia fiscal entre los Estados nacionales, que
sólo beneficia a las multinacionales. Lo que Yellen y varios de sus colegas
ministros de finanzas están planeando no es otra cosa que un desafío a los
paraísos fiscales de este mundo.
El resultado depende de cuántos Estados nacionales, de cuya
benévola complicidad viven los paraísos fiscales, sigan su ejemplo. Y sobre
cómo se comportarán los paraísos fiscales dentro o alrededor de la UE.
Luxemburgo, Irlanda, los Países Bajos, Suiza, sin olvidar al Reino Unido, quien
siempre ha sido el protector de un variopinto grupo de paraísos fiscales que no
existirían sin la intervención británica y a los que se les tiene que bajar los
humos de su supuesta soberanía a costa de sus vecinos. Es hora de una política
fiscal coordinada internacionalmente y regulada en acuerdos multilaterales.
Michael R. Krätkees
miembro del Consejo Editorial de Sin Permiso, profesor de economía política en
la Universidad de Lancaster y colaborador asiduo de Der Freitag. Meses atrás
publicó el libro "Friedrich Engels oder: Wie ein Cotton-Lord den Marxismus
erfand” en la editorial Karl Dietz de Berlin y traducido recientemente al
castellano por Àngel Ferrero en Edicions Bellaterra con el título “Friedrich
Engels. El burgués que inventó el marxismo”
Destrucción, muerte en Gaza. ¿Lo de siempre? No. Por primera
vez en las agresiones israelíes a la Franja asistimos a un nuevo equilibrio
estratégico entre las fuerzas palestinas que allí habitan e Israel. ¿Una
afirmación fantasiosa o aventurada? Para nada. Los medios de propaganda (antes
llamados de comunicación) están repitiendo una y otra vez el mismo discurso y
poniendo las mismas imágenes en las que aparece la superioridad israelí. Sin
embargo, Israel está sufriendo como nunca un enorme daño social, político,
económico y militar.
Antes de entrar a fondo en las razones del por qué esta
agresión a Gaza es muy diferente de las anteriores hay que hacer un par de
apreciaciones previas y que tienen que ver con las razones del por qué de todo
ello. Unos han argumentado que es el enésimo intento del primer ministro
Netanayhu de romper el impás que le impide estar al frente, de nuevo, del
gobierno; otros, que de lo que se trata es de impedir que se cierre la causa
judicial en su contra por corrupción. Nadie utiliza la argumentación que sí
circula entre los palestinos referente a que es una forma de reforzar a Al
Fatah de cara a las elecciones que prometió el llamado presidente palestino,
Mahmoud Abbas, en enero de este año y que en abril volvió a posponer (las últimas
generales se celebraron en 2006 y las ganó por mayoría absoluta Hamás
consiguiendo 76 de los 132 escaños). Formalmente, “hasta que se pueda votar en
Jerusalén Este”; en la práctica, ante el temor de volver a perderlas puesto que
Al Fatah es lo más parecido a una jaula de grillos que hay hoy en Palestina,
con varias tendencias que pretendían presentarse por su cuenta.
La excusa de Jerusalén Este no es más que eso, una excusa,
puesto que la mal llamada “Autoridad Palestina” no ha movido un dedo ante las
constantes pretensiones de Israel de expulsar a los residentes árabes de esa
ciudad. La penúltima, el intento de expulsar a 38 familias del barrio de Sheikh
Jarrah (favorecido por una resolución del Tribunal Supremo de Israel) y que,
como es habitual, Israel acompañó con el ataque a manifestantes y creyentes en
la mezquita de Al-Aqsa.
Hasta aquí, todo más o menos “normal”. Pero la respuesta
llegó desde donde no se esperaba. Desde Gaza. Hamás (junto a la Jihad Islámica)
dijo que atacaría si Israel no dejaba de reprimir a la población de Jerusalén.
Israel ignoró la advertencia suponiendo que sería una bravuconada. No lo era.
Israel respondió como siempre, atacando Gaza. Pero de nuevo se equivocó porque
no fue capaz de prevenir la intensidad de la respuesta palestina en forma de
cientos de cohetes que llegaron a varias ciudades, incluyendo Tel Aviv. Aquí se
comenzó a romper el mito israelí porque si bien es impensable una derrota
militar, sí es constatable el enorme daño que esos cohetes han causado, y están
causando, en Israel. Y no solo, también en la propia “Autoridad Nacional” y en
la famosa “comunidad internacional” donde el cuento de la “democracia liberal”
ha saltado por los aires (literalmente, con la voladura por Israel de una sede
de medios de comunicación internacionales).
El daño causado por la resistencia palestina no se ve, o se
oculta tras las imágenes, siempre impactantes, pero que es abrumador: en las
dos semanas que lleva ya la agresión (en el momento de escribir esto) el daño
económico que sufre Israel es histórico: nunca, en ninguna de las anteriores
agresiones a Gaza, y ni siquiera durante las intifadas, se había logrado que
las pérdidas de la bolsa de valores de Tel Aviv llegasen al 28%, que el 26% de
las fábricas y empresas del área cercana a Gaza estén completamente cerradas,
que en el resto del país las empresas y fábricas hayan reducido sus operaciones
un 17%, que los principales aeropuertos (Tel Aviv y Eliat) hayan tenido que
suspender todos sus vuelos. Por si todo ello fuese poco, el gobierno israelí
mantuvo en secreto durante 10 días que los cohetes de la resistencia estuvieron
muy cerca de acertar en una de las plataformas marítimas de extracción de gas
natural. Fue el caso de la de Tamar, situada a 24 km de la ciudad (también
atacada) de Ashkelon y como consecuencia de ello todas las plataformas de
extracción de gas de la zona fueron cerradas. Uno de los periódicos israelíes,
Yedioth Ahronoth, en su edición del 18 de mayo lo cuantificaba diciendo que el
montante económico de las pérdidas para Israel es de 34 millones de dólares
diarios añadiendo que son “casi iguales a las pérdidas de 51 días de guerra en
Gaza en 2014”. O sea, Israel pierde en un día lo mismo que perdió en 51 días
hace siete años.
Es la primera vez que algo así ocurre y es una muestra del
poder militar de la resistencia. Y el mundo está viendo (aunque no lo muestre
en sus imágenes) las capacidades de bloqueo que supone una continuidad de la
agresión. Esto representa un nuevo equilibrio estratégico que todo el mundo tiene
que tener en cuenta. Israel está atacando con una estrategia de fuego remoto y
los palestinos están respondiendo con lo mismo, con fuego remoto (además de la
batalla de las ideas y de recuperar Jerusalén). Es un intercambio de ataques
con diferentes efectos: el destructivo físico de Israel y el destructivo
económico de la resistencia palestina. La duración de estas pérdidas, como bien
recoge el periódico citado, es nueva, y son ya más de dos semanas. Estamos en
un escenario que solo depende de cuál de los dos resista mejor el impacto de
los daños. Porque hay que tener en cuenta que los objetivos de Israel en Gaza
son finitos (salvo que nos cuenten que han destruido la casa del amigo del
vecino del primo de un comandante de Hamás o de la Jihad) mientras que no puede
mantener durante mucho más tiempo sus pérdidas económicas. Aquí hay que hacer
un inciso: en el caso de la resistencia, un dato a tener en cuenta es el tamaño
de las existencias de cohetes y la media disparada hasta ahora es de unos 200
diarios. A medida que se agoten, la intensidad de los ataques de respuesta
decrecerá. Tal vez eso es lo que está esperando Israel, que está obligado a
poner fin a la agresión para reducir las pérdidas y no solo económicas sino de
imagen.
Porque las imágenes de Gaza están haciendo su trabajo;
mientras que las dirigencias de los países occidentales están con Israel
(destruyendo los mitos de la “democracia liberal”) las opiniones públicas no.
Esto se está viendo con mucha nitidez en los países árabes que han establecido
relaciones diplomáticas con Israel, donde la censura es notoria aunque no puede
con las redes sociales. Es el caso de Omán, Emiratos Árabes Unidos y Marruecos,
especialmente. El resto de países árabes y musulmanes no pasan de las
declaraciones, más o menos amenazadoras, pero simple retórica. Sin embargo, si
Hamás sobrevive, y lo hará, puede contar con tramos financieros sólidos (que le
van a permitir restituir el arsenal de cohetes y misiles) para restaurar Gaza
capitalizando las víctimas y reforzando su papel como principal organización
palestina.
No obstante, y aunque está por ver cómo el mundo árabe va a
asimilar lo que está pasando, si hay una revitalización de la resistencia o no
(no solo a nivel militar, sino popular), el hecho es que hay una nueva realidad
sobre el terreno. Israel no logra crear una imagen de victoria (a pesar de los
medios de propaganda y de que las imágenes de destrucción de Gaza son más
"impresionantes" que las de Ashkelon, Ashdod o Tel Aviv) y la batalla
ya está en un sentido paralelo que va más allá de los muertos porque está
ligada al tamaño de las pérdidas. Y para Israel son enormes y no tiene nada que
ver con los muertos. Porque aquí hay que introducir otra ecuación: Hizbulá.
Porque si después de dos semanas no ha podido con Gaza, menos va a poder contra
alguien mucho más preparado.
Y, por cierto, el mito de la famosa "Cúpula de
Hierro" (1) ha desaparecido igual que desapareció la eficacia de los misiles
anti-misiles "Patriot" en Arabia Saudita. Y eso con misiles de no
mucha precisión. Irán está sonriendo. Si hay que hacer caso a lo que dicen los
propios israelíes, el 50% de los cohetes lanzados por la resistencia palestina
han amenazado áreas pobladas (de ahí los daños económicos), una proporción muy
sorprendente y significativa de cómo avanza la tecnología de la resistencia
puesto que en la agresión de 2014 fue del 18%. Por mucho que se diga que “casi
el 90%” de los cohetes han sido interceptados, Israel es cada vez más
vulnerable y sus sistemas anti-misiles más permeables de lo que se dice. Porque
ahora ha aparecido un hecho también nuevo: menos cohetes caen en campos vacíos
y llegan cada vez más lejos. El hecho de alcanzar Tel Aviv, que está a 55 km de
Gaza, es un indicativo a tener en cuenta. Si hay que hacer caso también de los
lenguajes, la “conmoción y pavor” de los ataques de Israel en Gaza es también
la de los ataques de la resistencia en Israel (y aquí es curioso cómo Israel ha
enominado a su agresión, "Guardián de los Muros", y cómo lo ha hecho
la resistencia palestina, "Espada de Jerusalén"): el presidente de la
Asociación de Ayuda Psicológica de Israel ha reconocido “un aumento sin
precedentes en el nivel de terror en la sociedad israelí, ya hemos recibido más
de 6.000 solicitudes de ayuda y tratamiento en varias partes del país”. A eso
hay que añadir que “más de 4.000 israelíes han solicitado una indemnización por
daños a sus hogares, muebles, vehículos y propiedades”.o
Netanyahu dijo no hace mucho,(3) regodeándose del
establecimiento de relaciones diplomáticas con otros países árabes, que Israel
no es una potencia regional sino una superpotencia. Puede que lo que tuviese en
mente es el “Gran Israel”, el plan sionista de anexionar partes de Líbano,
Jordania, Siria, Egipto, Irak y Arabia Saudita y que hoy pasaría por hacer de
estos países vulgares vasallos (algunos como Egipto, Jordania, Omán, Marruecos,
Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, con quien Israel lleva hablando y
negociando 15 años, ya lo son). Pero esos aires de superpotencia son vanos
puesto que la resistencia palestina ha desnudado, al tiempo que ha roto, su
mito y su prestigio. Está pasando lo mismo que cuando los grupos judíos
atacaban al imperio británico (poniendo bombas en hoteles llenos de gente, por
ejemplo): lo hacían no para derrotarle, sino para romper su prestigio y su
mito. Ahora Israel recibe su propia medicina: los palestinos han roto el mito.
Alberto Cruz es periodista, politólogo y escritor. Es autor
de “La violencia política en la India. Más allá del mito de Gandhi”. Su nuevo
libro es “Las brujas de la noche. El 46 Regimiento “Taman” de aviadoras
soviéticas en la II Guerra Mundial”, editado por La Caída con la colaboración
del CEPRID y que ya va por la tercera edición. Los pedidos se pueden hacer a
libros.lacaida@gmail.com o bien a ceprid@nodo50.org También se puede encontrar
en librerías.
Nota del blog (1)
.-https://www.hispantv.com/noticias/palestina/427851/cohetes-gaza-defensa-misiles-israel
. La noticia es en realidad del W .Post .
Nota del blog (2) .- El ejército israelí admite que al menos
3300 cohetes han sido disparados en pocos días desde la Franja de Gaza. De esta
cifra, menos de la mitad fueron interceptados por el costoso sistema de escudo
‘Cúpula de Hierro’ que desde su entrada en funcionamiento en 2011 se ha
considerado arma insignia del ejército israelí. Losamericanos ha retirado retiradociento veinte de ellos como expresión de su
fracaso. Recordemos que en Yemenpaso lo
mismo.
Nota del blog (3).-
En Israel ya llevan
4elecciones en dos años y no hay
gobiernopero un centrista seglar Yair
Lapid si podía hacerlopactando con en
el empresario judío religiosoNaftaliBenettyla Lista Árabe Unidasegúnel diario Haaretzera cuestión de
días. Es obvioque el entrar por primera vez unpartido árabeIsrealí.A Netanyahuvisto así no ibaperder la
ocasión para volver a presentarse como líder deparar los pies a Hamasya lospalestinos. Y así impedir que si cae le juzguenporcorrupción. O nuevas elecciones
.Está por ver si la jugada le salió
bien verel diario Haaretz https://www.haaretz.com/misc/tags/TAG-yair-lapid-1.5598906