miércoles, 31 de marzo de 2021

A los 10 años de la destrucción de Libia

Por qué la OTAN destruyó Libia ‎hace 10 años‎

Manlio Dinuchi

Aunque el Pentágono ya había emprendido su estrategia de destrucción de todos ‎los Estados en los países del Medio Oriente ampliado, la destrucción de Libia fue ‎resultado de una maniobra urgente de orden financiero. ‎

Hace 10 años, el 19 de marzo de 2011, fuerzas militares de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN iniciaban ‎su campaña de bombardeos contra Libia. ‎

Aquella agresión contra un país soberano fue dirigida por Estados Unidos, inicialmente a través ‎del AfriCom (el mando de las fuerzas militares estadounidenses en África) y después a través de ‎la OTAN, que actuaba bajo las órdenes del Pentágono. ‎

En 7 meses, los aviones de Estados Unidos y de los países de la OTAN implicados en aquella ‎agresión realizaron 30.000 misiones contra Libia, entre ellas 10.000 misiones de ataque, ‎utilizando contra el pueblo libio más de 40.000 bombas y misiles. ‎

Italia, “gracias” al consenso multipartidista en el Parlamento –con el Partido Democrático en ‎primera línea– participó en la guerra contra Libia poniendo a la disposición de la campaña de ‎bombardeos 7 bases aéreas (Trapani, Gioia del Colle, Sigonella, Decimomannu, Aviano, ‎Amendola y Pantelleria) y enviando además sus cazabombarderos TornadoEurofighter y otros ‎más, así como el portaviones Garibaldi y otros buques de la marina de guerra italiana. Pero desde mucho antes del inicio de la agresión aeronaval, una serie de grupos tribales así como grupos islamistas ‎hostiles al gobierno libio ya estaban recibiendo financiamiento y armas desde el exterior y ‎unidades de fuerzas especiales de diferentes países, principalmente de Qatar, habían sido ‎infiltradas en Libia para provocar enfrentamientos armados dentro de la Yamahiriya. ‎

Así fue destruido ese Estado africano que, como consta en la documentación del Banco Mundial ‎correspondiente al año 2010, mantenía «altos niveles de crecimiento económico», con un ‎aumento anual de su PIB de 7,5% y registraba «altos indicadores de desarrollo humano», como el ‎acceso universal a la escuela primaria y la instrucción secundaria y con más de un 40% de personas ‎incorporadas a estudios universitarios. ‎

A pesar de ciertos desequilibrios, el nivel de vida promedio de los libios era considerablemente ‎más alto que el de los demás países de África. Incluso 2 millones de inmigrantes, en su mayoría ‎africanos, encontraban trabajo en la Yamahiriya Árabe Libia. El Estado libio, que poseía las ‎mayores reservas de petróleo de toda África, además de grandes reservas de gas natural, dejaba ‎márgenes de ganancia limitados a las compañías extranjeras. ‎

Gracias a la exportación de recursos energéticos libios, la balanza comercial de la Yamahiriya ‎registraba un excedente anual de 27.000 millones de dólares. Con tamaños recursos, el Estado ‎libio había invertido en el exterior unos 150.000 millones de dólares. Las inversiones libias ‎en África eran fundamentales para el proyecto de la Unión Africana tendiente a la creación de ‎‎3 organismos financieros:

  • el Fondo Monetario Africano, con sede en Yaundé (Camerún);
  • el Banco Central Africano, con sede en Abuya (Nigeria);
  • el Banco Africano de Inversiones, con sede en Trípoli (la capital libia).

Esos nuevos organismos financieros africanos debían crear a su vez un mercado común y una moneda ‎única para las naciones de África. ‎

No es casual que la guerra de la OTAN contra Libia comenzara menos de 2 meses después de ‎la cumbre de la Unión Africana que había dado –el 31 de enero de 2011– luz verde a la creación, ‎durante aquel mismo año, del Fondo Monetario Africano. Así lo demuestran los correos ‎electrónicos de la secretaria de Estado de la administración Obama, Hillary Clinton, ‎posteriormente divulgados por WikiLeaks. ‎

El hecho es que Estados Unidos y Francia querían eliminar a Muammar el-Kadhafi antes de que ‎el líder libio utilizara las reservas de oro de su país para crear una moneda panafricana como ‎alternativa al dólar estadounidense y al franco CFA (la moneda que Francia impone desde 1945 a 14 de sus antiguas colonias africanas). ‎

Eso está demostrado por el hecho que, antes del inicio de los bombardeos en 2011, fueron ‎los bancos los que entraron en acción contra Libia apoderándose de los 150.000 millones de ‎dólares que el Estado libio tenía depositados en el extranjero y que en su mayor parte ‎‎“desaparecieron”. En ese descarado saqueo de los fondos libios se destaca nada más y ‎nada menos que Goldman Sachs, el todopoderoso banco de negocios estadounidense, que tuvo ‎como vicepresidente a Mario Draghi [el hoy jefe de gobierno de Italia]. ‎

Hoy en día, los ingresos de las exportaciones de hidrocarburos libios van a manos de los grupos ‎que se disputan el poder y de unas cuantas transnacionales extranjeras mientras que la población ‎libia trata de sobrevivir en medio de una situación caótica caracterizada por constantes ‎enfrentamientos armados entre diferentes facciones. ‎

Después de la caída de la Yamahiriya, los inmigrantes africanos, acusados de ser «mercenarios de ‎Kadhafi» fueron perseguidos, capturados y encerrados hasta en jaulas para animales, torturados ‎y asesinados. Hoy Libia se ha convertido en la principal vía de tránsito, ampliamente explotada por ‎traficantes de personas, de un caótico flujo migratorio hacia Europa que ya ha dejado más ‎víctimas que la guerra de 2011. ‎

En la ciudad libia de Tawerga, las milicias islamistas de Misurata –las mismas que asesinaron a Kadhafi ‎en 2011–, respaldadas por la OTAN, procedieron a una limpieza étnica, obligando a ‎‎50.000 libios a huir de sus hogares, a los que nunca han podido regresar. ‎

Y de todo eso es responsable también el parlamento de Italia, que el 18 de marzo de 2011 ‎comprometió el gobierno a «adoptar toda iniciativa destinada a garantizar la protección de las ‎poblaciones de la región». De esa manera justificaron los parlamentarios italianos la ‎participación de Italia en la guerra contra Libia. ‎

Fuente: Il Manifesto

martes, 30 de marzo de 2021

España como democracia plena , de patadas en la puerta.

¿Puede la Policía entrar sin permiso en una casa porque se celebre una fiesta ilegal?

 Daniel Amelang López

 


"El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito". Esto no lo digo yo, sino el artículo 18.2 de la Constitución. Probablemente se trate de uno de los preceptos más claros de la Carta Magna. A veces, para entender nuestros derechos fundamentales debemos entrar en debates casi filosóficos acerca de cuál es la definición de libertad y delimitar dónde empieza la de uno y acaba la de otro, pero pocos derechos se definen con la sencillez del derecho a la inviolabilidad del domicilio. El artículo precitado dice todo lo que necesitamos saber: nadie puede entrar en la vivienda ajena sin permiso de su morador o, en su defecto, de un juez. Y la única excepción es la comisión de un delito flagrante.

La razón de ser de este derecho se debe a que en el interior del espacio que consideramos nuestra morada se encuentra la esfera más íntima de nuestra vida privada. Es donde nos mostramos como realmente somos ante nosotros mismos y esa privacidad es esencial para garantizar el libre desarrollo de la personalidad. Si se trata de nuestro espacio personal, debemos tener la certeza de que nadie pueda entrar en él contra nuestra voluntad, salvo que un juez lo haya ponderado y motivado en un auto judicial.

Esta salvaguarda es lo que convierte nuestro Estado en uno de Derecho y no en un Estado policial. El Tribunal Constitucional, en su Sentencia 94/1999, recuerda que "el derecho a la inviolabilidad del domicilio constituye un auténtico derecho fundamental de la persona, establecido, según hemos dicho, para garantizar el ámbito de privacidad de esta, dentro del espacio que la propia persona elige y que tiene que caracterizarse precisamente por quedar exento o inmune a las invasiones o agresiones exteriores, de otras personas o de la autoridad pública".

El pasado fin de semana se viralizó en redes sociales un vídeo que transcurre en el interior de un piso en Madrid. Parece que se está celebrando una fiesta que, debido a las horas y a la cantidad de personas involucradas, podría considerarse ilegal. Ojo, "ilegal" no significa automáticamente que sea "delictiva". Existen muchos ilícitos que se pueden cometer que nada tienen que ver con el Código Penal. Encontrarse en una fiesta ilegal puede constituir, al igual que aparcar frente a un vado, o fumar marihuana en la vía pública, a lo sumo, una infracción administrativa, sancionable con una multa. Pero no es, en ningún caso, un delito. Los delitos son infracciones más graves, como las lesiones, por poner un ejemplo.

Volviendo al vídeo, en el mismo se puede apreciar que una joven se niega a abrir la puerta a los agentes de Policía que se encuentran al otro lado. Como si se tratara de Gandalf enfrentándose al Balrog, insiste en que no pueden pasar. Si quieren acceder al interior del piso lo van a tener que hacer con una autorización judicial, explica. La respuesta absolutamente desproporcional de los funcionarios consiste en derribar la puerta con un ariete.

Por si fuera poco, los agentes procedieron, a continuación, a detener a varias de las personas que se encontraban allí por un delito de desobediencia (artículo 556 del Código Penal). A lo cual debemos preguntarnos, ¿desobediencia a qué? ¿A la orden de abrir la puerta? Si cada vez que un policía nos ordenara abrir la puerta de nuestro domicilio y nos negásemos nos imputaran una desobediencia por ello, el domicilio no sería nunca inviolable. Bastaría con que se nos ordenara abrir la puerta y nos negáramos para que cometiéramos un delito (la desobediencia) y eso justificara echar abajo nuestra puerta siempre. Es decir, la única manera de garantizar la efectividad del derecho a la inviolabilidad del domicilio es reconociendo nuestro derecho a no abrir la puerta si no queremos.

Pese a lo absolutamente claro que es nuestro ordenamiento jurídico en esta cuestión, el vídeo ha generado un enorme debate en redes sociales. Incomprensible, a mi modo de ver. La celebración de una fiesta (aún con 14 asistentes y más allá de la hora permitida) no es una actuación delictiva, por lo que los policías no se podían acoger a la comisión de un delito para tirar abajo la puerta. Como ya he dicho, a lo sumo era constitutiva de una infracción, por lo que no estaba justificado tirar abajo una puerta y violar la inviolabilidad del hogar.

Y, además, el Tribunal Supremo ha dicho en multitud de ocasiones (por ejemplo, en la Sentencia 590/2020) que la mera sospecha de la comisión de un delito no habilita a los agentes de la autoridad a acceder a una vivienda; debe tenerse una certeza absoluta.

Por tanto, los agentes tendrían que haber permanecido en el exterior de la vivienda y haber procedido a identificar a las personas según fueran saliendo. Y, mientras tanto, ir solicitando una autorización judicial para entrar en el piso al juzgado de guardia. Muy pesado, sí, pero es lo que tiene el respeto a los derechos constitucionales.

Posiblemente, el único delito que se cometió hace dos noches fue el de allanamiento de morada (artículo 204 del Código Penal), unido a un delito de daños a la puerta (artículo 263 del Código Penal). Y lo habrían cometido los funcionarios policiales. Si bien cabe la posibilidad de que, si se interpone una denuncia contra ellos, esta termine siendo archivada, si atendemos a una reciente sentencia del Tribunal Supremo.

Me refiero en concreto a la Sentencia 18/2021 dictada por el Alto Tribunal el pasado mes de enero. La misma relata que en Arona (Tenerife) un Guardia Civil se dio cuenta de que una mujer grababa una intervención policial con una tablet desde el interior de su casa y que éste entró en el domicilio durante unos 15 segundos para retirarle el dispositivo. Acto seguido, le siguió su compañero. La resolución establece que los funcionarios "entraron en la vivienda en contra de la voluntad de sus moradores, sin autorización judicial y en el marco de un conflicto que, como mucho, podría dar lugar a algún tipo de responsabilidad administrativa", concluyendo, por tanto, que "no había habilitación legal alguna para la entrada del primer agente y tampoco la había para la entrada del segundo".

Pero finalmente el Supremo confirma que hay que absolverles porque actuaron bajo un "error vencible" y "la intención de los agentes no iba dirigida a lesionar el derecho a la inviolabilidad del domicilio, lo que se deduce no sólo del motivo que tuvieron los agentes para entrar sino del hecho que lo hicieron de forma fugaz, entrando y saliendo rápidamente a fin de comprometer el derecho domiciliario de la forma menos lesiva". Un terrible precedente que podría amparar a cualquier agente que entre imprudentemente en un hogar ajeno y asegure que su intención no era violar un domicilio, sino prevenir algún tipo de infracción.

En cualquier caso, y volviendo al debate que se ha generado en redes este fin de semana, asusta ver la cantidad de personas que opinan que los derechos fundamentales son un estorbo innecesario para la actuación policial. En su mundo ideal viviríamos en un Estado policial en el que la Policía decide cuándo respetar un derecho fundamental y cuándo no y su actuación se convierte en Ley. Para no llegar a esta situación resulta más importante que nunca hacer pedagogía acerca de la importancia de los derechos fundamentales y volver a ponerlos en valor.

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 ver  ..fuente

https://blogs.publico.es/red-juridica/2021/03/30/puede-la-policia-entrar-sin-permiso-en-una-casa-porque-se-celebre-una-fiesta-ilegal/

  y ver..los juristas en contra

 https://elpais.com/espana/2021-03-31/juristas-contra-las-patadas-en-la-puerta-de-la-policia-que-justifica-interior-los-pisos-turisticos-son-morada.html

  

El Informe sobre los uigures en China es falso .

 

Informe 'independiente' que afirma que el genocidio uigur le fue presentado por una universidad falsa, ideólogos neoconservadores presionando para 'castigar' a China . 


Por Ajit Singh


 

A lo largo de marzo de 2021, los titulares de los medios corporativos, desde CNN hasta The Guardian, hablaron sobre la publicación del “primer informe independiente” para determinar con autoridad que el gobierno chino ha violado “todos y cada uno de los actos” de la convención de las Naciones Unidas contra el genocidio y, por lo tanto, “Tiene la responsabilidad del Estado por cometer genocidio contra los uigures”. 

El informe, publicado el 8 de marzo por el Instituto Newlines de Estrategia y Política, en colaboración con el Centro Raoul Wallenberg de Derechos Humanos, sigue una acusación de última hora hecha en enero por la administración saliente de Trump, junto con declaraciones similares de los holandeses y Parlamentos canadienses. Se publicó poco después de la publicación de un informe notablemente similar el 8 de febrero que fue encargado por el Congreso Mundial Uigur respaldado por el gobierno de Estados Unidos, y que alegaba que existe un “caso creíble” contra el gobierno chino por genocidio.

CNNThe GuardianAFP y CBC elogiaron el informe Newlines del 8 de marzo como un “análisis independiente” y un “informe legal histórico” que involucró a “docenas de expertos internacionales”. Samantha Power, nominada por el gobierno de Biden para dirigir la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), también lo promovió: “ Este informe muestra cómo este [genocidio] es precisamente lo que China está haciendo con los uigures”, afirmó la notoria intervencionista humanitaria.

 Y ver todo el  articulo.

https://thegrayzone.com/2021/03/17/report-uyghur-genocide-sham-university-neocon-punish-china/

lunes, 29 de marzo de 2021

Aznar y Rajoy y la caja B.

 

Aznar y Rajoy: la última espantá



Fuentes: Ctxt


Fueron tres horas de interrogatorio para quienes durante 28 años dirigieron un partido que nos gobernó y que se financió de forma tramposa durante décadas. Tres horas de negaciones y balones fuera

José María Aznar López y Mariano Rajoy Brey juraron decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, como si eso fuera algo posible para ambos a estas alturas de la vida, a estas alturas del caso que los sentaba ante la sala 1 de la Audiencia Nacional vía telemática. A pesar de las poquísimas expectativas puestas en que saltase alguna sorpresa –Rajoy ya se declaró anteriormente infanta total y Aznar sigue empeñado en batir la plusmarca mundial de no reconocer una mancha en su impecable biografía–, esta era la jornada estrella del juicio a la Caja B del PP. No todos los días dos presidentes del Gobierno se someten a las preguntas de un tribunal. A pesar de sus responsabilidades orgánicas en el partido, lo hacían ambos en calidad de simples testigos, como testigos son los peatones presentes en el lugar y el momento en el que se produce un accidente que a posteriori toca enjuiciar. En este caso, el accidente consiste en décadas de supuesta contabilidad en negro mediante un sistema de donaciones opacas por parte de empresarios a cambio de contratos y favores políticos. Unas donaciones que, según Bárcenas, eran usadas para cubrir gastos del Partido Popular y para repartir sobresueldos entre sus mandamases.

Un Aznar enfadado y agresivo –bajar a la Tierra siempre les supone cierto trastorno comprensible a los dioses– juró decir la verdad porque prometer, más allá de la honestidad con la que uno vaya por la vida, es fórmula clásica de rojos y separatistas, como ya sabemos. Mascarilla blanca FPP2 mientras declaraba, supuestamente solo, en un despacho ubicado en su propia vivienda. Cuando un letrado de la acusación le preguntó el motivo por el que ocultaba parte de su rostro a pesar de estar solo en casa, el mismo Aznar que salió corriendo de Madrid a Marbella en marzo de 2020 desoyendo las recomendaciones sanitarias aludió a su ejemplar comportamiento cívico para tomar esta medida de precaución que las autoridades sanitarias –¿mascarilla estando solo en casa?– en ningún caso han recomendado. Aznar en estado puro. 

Hasta que el presidente de la sala le recordó que, si le habían molestado de sus vacaciones en el Olimpo, era para que respondiese preguntas y no para que las hiciese, Aznar se dedicó a desenmascarar a los letrados de la acusación, amigos de socialistas unos, separatistas otros, intentando darle a aquello el tono bronco que siempre le va bien al mourinhismo. “Yo nunca he recibido un sobresueldo”, sería la frase más repetida y la que mejor resume los sesenta minutos de comparecencia de Aznar ante el tribunal. Una frase en la que es importante, vital, diría, subrayar el yo. Aznar y ese pronombre personal que tan bien define al personaje, ya sea en un juzgado o en su carrera política. “Yo –subrayen el yo– no sé lo que hicieron los demás, ni me importa”, ha declarado quien fuese máximo responsable del PP durante 14 años de supuestos sobresueldos y mordidas. Ni lo sé ni me importa, declaró quien tomó el control de ese partido el mismo año en el que se registraron las primeras anotaciones en B. El Capitán Schetinno tomándose un mojito desde la orilla mientras el Costa Concordia hace aguas. Con una diferencia: Schetinno acabó pidiendo perdón, quizá avergonzado por la espantá.

Aznar –el aznarismo es así– no solo aseguró durante su comparecencia bajo juramento no conocer la contabilidad B, sino que se negó a responder si conocía las condenas judiciales firmes contra su partido por otros casos de corrupción ya juzgados y conocidos por todos. Tampoco recordó Aznar haber denunciado en su momento al diario El País tras la publicación de los papeles de Bárcenas, unos papeles que ahora dice que no van con él. Convencido de salir ganador de cada no va conmigo, de cada no recuerdo, de cada no me importa, el expresidente lo celebra con el clásico gesto chulesco de sacar morritos, gesto perceptible a pesar de la mascarilla. Aznar, y así acabó su interrogatorio, no recordaba haber recibido donaciones, ni recordaba tampoco lo dicho el día anterior por Ignacio del Burgo, cuando el exdiputado del PP declaró que Aznar autorizó pagos recogidos en los papeles de Bárcenas. Para esa altura de la tarde, el listón del no recuerdo estaba ya a la altura del gran estadista que supo ver armas de destrucción masiva en Irak y no supo ver corrupción en su sede.

Como la derecha siempre ha sido de respetar tradiciones, Mariano Rajoy apareció por plasma tras el que lo designó sucesor con su incorrupto dedo. Con mejor tono que su antecesor en el partido y en la declaración judicial y sin mascarilla que ocultase su cara, gesto que le agradeció un letrado de la acusación de Izquierda Unida. Después de una hora de Aznar y sus formas, la aparición de Rajoy recuerda a un arcoíris. Con otros modos, lo expuesto por Rajoy coincidía con la defensa de Aznar: el presidente de un partido no se ocupa de los asuntos económicos del partido. Tiene gracia que, en la formación política que presume de buena gestión económica cuando llegan las campañas electorales, nadie supiese quién llevaba la economía propia durante tres décadas. En época de Rajoy, serían las meigas.

Absolutamente falso. Esa fue la frase más repetida por Rajoy durante su declaración cada vez que un letrado leía lo declarado por Bárcenas. Hablando de meigas, un enigma: ¿cómo es posible que quien no sabía lo que pasaba con la gestión económica del PP esté en posición de asegurar que lo declarado por quien sí llevaba esta gestión es absolutamente falso? La explicación dada por Rajoy a esta pregunta despejaba todas las dudas: “Llevo 40 años en el Partido Popular y nunca nadie ha hablado de una caja B”. Pues ya estaría. Si el nombre usado no era caja B, sino aguinaldo, habría que ir dando el caso por archivado. Los papeles de Bárcenas son falsos, sostuvo Rajoy durante toda su comparecencia, y daba en este caso otros dos argumentos de peso. El primero, que el 95% de quienes aparecen, entre ellos Rajoy, había negado haber recibido esas cantidades. Como nueva versión del anuncio de nueve de cada 10 dentistas puede colar. Como argumento de defensa es bastante discutible. El segundo argumento para sentenciar la falsedad de los papeles es que el propio Rajoy encargó una investigación interna en el PP, dirigida por el PP, y el PP concluyó que el PP no tenía una contabilidad B. Tras la ejemplar auditoría, se quedó tranquilo. 

Con Rajoy delante es una tentación difícil de esquivar preguntarle por sus grandes éxitos, y en aquella sala eran humanos. Preguntado por el “Luis sé fuerte”, cuando se supo que Bárcenas tenía una cuenta en Suiza, Rajoy, metido a esas horas del largo interrogatorio más en el personaje de coaching que en el de expresidente del PP, explicó que en la vida no siempre acierta uno. Preguntado sobre por qué a Bárcenas se le mantuvo despacho, sueldo y chófer después de ser imputado, la explicación dada fue que, en ausencia de condena, los derechos de los trabajadores son sagrados. Arriba tesoreros de la tierra, a mí famélica legión. Absolutamente falso. No sé absolutamente nada. A partir de la hora y media de interrogatorio, el Rajoy agradable empezó a ponerse de los nervios, quizá molesto por tener que dar la misma respuesta una y otra vez a las mismas preguntas, quizá porque había partido de la selección sub 21 contra Eslovenia y se lo estaba perdiendo. 

Fueron tres horas de interrogatorio para quienes durante 28 años dirigieron un partido que nos gobernó y que se financió de forma tramposa durante décadas. Tres horas de negaciones y balones fuera que han sido una pequeña biografía de estos dos presidentes de España y que explican bien los males de este país. Tres horas que demuestran que uno encara los problemas como encara la vida. El Aznar del yo, el impoluto pese a los horrores que rodean su carrera política. El Rajoy experto en no hacer nada con los problemas, salvo vivir cómodamente en ellos. Una década de espantás de dos presidentes a la vista de todo un país. La actitud de Bárcenas es en parte liberadora. No estoy aquí por venganza, sino porque cometí una serie de delitos y quiero colaborar con la Justicia para subsanarlos, dijo. Sea por un pacto con la Fiscalía o sea por venganza, reconocerlo debe haberle quitado un enorme peso de encima. Si las cámaras de la historia no le enfocasen, quiero pensar que Rajoy reconocería su parte de culpa a cambio de poder dejar de huir de su pasado y de dormir mejor por las noches. Aznar no tiene esos problemas. Si gana, si consigue subirse al bote mientras su barco hace aguas, él duerme a pierna suelta. Si todo sale según lo previsto, solo Bárcenas pagará y esta habrá sido la última espantá.

Gerardo Tecé. Soy Gerardo Tecé. Modelo y actriz. Escribo cosas en sitios desde que tengo uso de Internet. Ahora en CTXT, observando eso que llaman actualidad e intentando dibujarle un contexto.

Fuente: https://ctxt.es/es/20210301/Firmas/35451/Aznar-Rajoy-PP-caja-b-Barcenas-juicio-Partido-Popular-Gerardo-Tece.htm


domingo, 28 de marzo de 2021

La conspiranoia de la derecha en España.

 


Las entrañas de la teoría de la conspiración de la derecha en España

El sociólogo Alejandro Romero explica el funcionamiento de las teorías conspirativas difundidas por la derecha española y sus efectos en la realidad del país. El libro recién publicado por Akal es un aviso a navegantes: ¿Qué es en lo que creemos?

Guillermo Martínez

Confabulaciones, reuniones secretas, planes estratégicos al alcance solo de los poderosos y truculentas decisiones tomadas en la oscuridad. Todo ello se entrelaza en las teorías de la conspiración, más presentes en la cotidianeidad de lo que se podría imaginar. Desde la idea del dominio judeomasónico hasta el implante de microchips en las vacunas fabricadas por un Bill Gates ávido de nuevos nichos de mercado. Un fantasma recorre el mundo y nadie, excepto algunos iluminados, sabe cuál es. Su única prueba: los prejuicios. Muchos de esos pocos que conocen la verdad absoluta se prestan para difundirla. 

Contubernios nacionales. Una panorámica ilustrada de las teorías de la conspiración de la derecha española (Akal, 2021) es el ilustrativo título de la obra resultante de la pluma del sociólogo Alejandro Romero y del pincel de El Bute. "El plan normalmente es dominar el mundo, provocar el caos y exterminar a la buena gente", recoge el libro a modo de introducción. Con esa socarronería que le caracterizará hasta el final, el volumen es un viaje a través de las grandes teorías de la conspiración que se han dado en España por parte de la derecha. ¿Y la izquierda? "El auge del nacionalpopulismo y que este tipo de teorías abunden más en el bando perdedor, ya sean unas elecciones o una moción de censura, nos hizo ver la efervescencia que en este sentido estaba teniendo la derecha, y por eso nos centramos en ellas, pero eso no significa que las personas de izquierdas estén libres de creérselas también", responde el autor.

El libro conjuga texto e ilustración de la misma forma que seriedad y humor. El Bute, a los mandos del dibujo, caricaturiza a las personalidades más relevantes en cuanto a conspiración española se conoce. La obra coloca a Pedro J. Ramírez en un apartado propio y le sitúa como uno de los grandes ideólogos de la teoría de la conspiración del 11-M. Y es que la importancia de los periodistas es vital en estas teorías: "Los medios pueden promover las conspiraciones por diversas razones, pero también ayudan a difundirlas en la medida en que no contrastan la información y solo se limitan a reproducir afirmaciones de las personas entrevistadas sin ningún tipo de crítica", explica Romero.

Así pues, en esa humorística pero desgraciada galería de grandes conspirógrafos de España seleccionada por el autor de la obra también aparecen Francisco de Quevedo, Lope de Vega, Juan Tusquets, Enrique Jardiel Poncela, Federico Jiménez Losantos, Luis del Pino y Luis «Alvise» Pérez.

Judíos, prejuicios y consecuencias directas

Como profesor de teoría sociológica y análisis electoral en la Universidad de Granada que es, el autor lleva investigando las teorías de la conspiración desde hace años. Y como mala hierba, nunca mueren: "Incluso cuando se ha demostrado una y otra vez que los Protocolos de Sion son fraudulentos, que el documento es falso, quienes creen en ellos aceptan la falsedad del texto pero afirman que lo que cuenta es verdadero y eso les sirve para explicar su realidad", declara Romero en referencia al germen del mantra que defiende un plan estratégico e hipersecreto de dominación mundial por parte de los judíos.

Y es que "por pura estadística debería haber un par de participantes del contubernio judeo-masónico y al menos un secuaz de George Soros en cada pachanga futbolera de andar por casa", escribe irónicamente en el libro. 

La peligrosidad aparece, y ya fuera bromas, cuando las teorías de la conspiración eluden, ignoran, no atienden a razones ni hechos, algo parecido a lo que sucede con las fake news: "Las teorías se basan en que señalan a enemigos y culpables que son congruentes con nuestra visión del mundo y nos las creemos porque nos esperamos lo peor de tal sujeto o grupo de personas. Si las noticias falsas crean un clima de opinión o una percepción determinada del estado de las cosas que apoyan dichas teorías, se refuerzan entre sí", agrega el escritor que así lo explica en la obra: "La posverdad no es simplemente mentira instrumental de toda la vida (...). Es necesario, además, que los receptores del embuste lo acepten y lo difundan a sabiendas de su falsedad, anteponiendo su militancia en la causa del embustero a la realidad de los hechos".

Y es que las teorías de la conspiración son muy útiles. Identifican a los culpables, nos liberan de la carga de la prueba, se pueden revisar indefinidamente, son irrefutables y nos devuelven el control. Todo son ventajas, si quieres creértelas, claro. "La teoría de la conspiración puede ser muy rentable políticamente cuando se logra una proporción relevante del electorado que cree en ella", recoge la monografía. De esta forma, "una teoría conspirativa sobre judíos, masones y comunistas que envenenaban España desde dentro —continúa Romero en el libro— justificó una conspiración real de militares para acabar con la República".

El PP y su 11-M

El Partido Popular protagoniza un capítulo dedicado también a Manos blancas y los Peones negros: "Las teorías sobre la conspiración se convierten en teorías de la conspiración cuando dan una vuelta de tuerca no amparada por las pruebas disponibles, o incluso en contradicción con ellas, e interpretan las otras hipótesis más sólidas como consecuencias o instrumentos de la conspiración para encubrir lo que realmente ha ocurrido". Parecen perfectas, todo está a su favor, menos las pruebas .

En el mismo capítulo, Romero afirma que "las teorías conspirativas redundan en la deslegitimación, en un círculo vicioso, o quizá virtuoso para quien pueda desear la polarización política. Y la polarización, a su vez, nos convierte en militantes, más que de opciones políticas, de versiones incompatibles con la verdad". Según el escritor, Vox sería el líder de las teorías de la conspiración porque "basta ver las cosas que dicen y las ideas que promueven". Precisamente esta formación política de extrema derecha lleva avisando de una invasión planificada por parte de los árabes que lentamente se están adueñando de la Península Ibérica.

Se trata de la idea de España como capital de Eurabia. La publicación aporta un nuevo concepto al análisis: la recontraconquista. "Aznar ya dijo que España empezó a luchar contra Al-Qaeda hace siglos, conectando ese pasado casi mítico de Don Pelayo con la actualidad. Así empiezan las conspiraciones, planteando en términos épicos la situación presente. Muchas veces consisten en crear un relato de peligro por parte del nacional-populismo y convertir cada episodio de la lucha actual en una lucha existencial apocalíptica, queriendo hacer pensar que día tras días nos jugamos la existencia de España como nación cristiana", explica Romero.

Sobre feministas y gays

Pero el pasado político más inmediato del país también se las trae. Un capítulo aborda algunas de las ínfulas que tan solo existen en algunas mentes, pues ninguno de los efectos que preconizaron que tendrían han sucedido en realidad. "Contra el hombre y la familia: la ideología de género, el lobby gay y, ya puestos, la zoofilia" es su título, y Zapatero se las lleva todas. Haber aprobado la Ley de violencia de género en 2004, la Ley de matrimonio igualitario en 2005, la LOE con la asignatura de Educación para la ciudadanía en 2006 y la Ley del aborto en 2010 es lo que tiene. Pero ojo, la izquierda tampoco está libre de pecado, así que cuidado con las piedras: "Dadas sus críticas de las desigualdades económicas y del capitalismo, las personas de izquierdas pueden dar un salto peligroso al pensar que los culpables son unos señores en la sombra que lo controlan todo", según el sociólogo.

"La materia prima de la fabulación conspirativa es una mezcla de incertidumbre, impotencia, desconfianza y división", reproduce el escritor. Buena descripción de lo que es España en estos momentos. En el libro también hay espacio para las personas antivacunas, las plandemias, las dictaduras del confinamiento y el Nuevo Orden Mundial. "La crisis sanitaria ha sido el calvo de cultivo, la tormenta perfecta, para que las teorías conspirativas proliferaran. Es deprimente ver que a pesar de todos los recursos y herramientas que tenemos para situarnos en el mundo y tener una visión realista de las cosas, estas ideas prendan y se difundan con tanta fuerza", comenta al respecto el escritor a Público.

De ello se vale la derecha más envalentonada que hay actualmente en España, y es que "sacan provecho de la situación de polarización política en el país al dar a entender que en cada momento nos estamos jugando el destino como nación. No es lo mismo llevar a cabo cualquier acto de participación democrática si creemos que nos están gobernando asesinos, por ejemplo", en los términos del sociólogo. Él mismo señala el gran problema que existe como consecuencia de tener motivos por los que desconfiar de los medios de comunicación, por ejemplo. "Cuando los medios han mentido significa que han fallado respecto a la tarea que tienen encomendada, que aun con su línea editorial propia, se deben ajustar a los hechos, y cuando eso no ocurre la desconfianza está justificada".

Al fin y al cabo, como decir la verdad tan solo lo puede hacer quien la conoce pero mentir lo puede hacer cualquier persona, apunta tu lista de ingredientes para lo que podrá ser la próxima teoría de la conspiración: el chivo expiatorio, el crimen, el encubrimiento, los cómplices, pruebas e indicios y un plan a gran escala.

https://www.publico.es/culturas/entranas-teoria-conspiracion-derecha-espana.html

sábado, 27 de marzo de 2021

El camino hacia Bélgica .

 

El bucle político catalán


 El acto de constitución de la Cámara catalana ha mostrado, en primer lugar, la patrimonialización del Parlament por parte de las fuerzas independentistas, en la medida que consideran a esta institución no cómo la representación del conjunto de la ciudadanía sino como un instrumento para avanzar en la causa separatista que funciona solo al servicio de la mitad del país. Esto se ha puesto de manifiesto en la composición de la mesa, vulnerando el principio según la cual el órgano de gobierno de la Cámara debería ser proporcional a la correlación de fuerzas en el hemiciclo. Los votos de las tres formaciones independentistas con representación parlamentaria suman el 48,7% de los sufragios emitidos y el 54% de los escaños; sin embargo, ostentan cinco de los siete puestos de la mesa; es decir, el 75% de la misma. Se trata de la enésima prueba del uso instrumental de los procedimientos democráticos por parte de las formaciones secesionistas, que son invocados cuando favorecen a la causa y son desechados cuando la obstaculizan.

Por otro lado, desde el punto de vista político, la composición de la mesa constituye una amarga lección para los Comunes, que se han quedado fuera del órgano de gobierno de la Cámara.  Ello a pesar de sus filtreos con ERC a lo largo de la anterior legislatura, cuando su abstención permitió que se aprobaran los Presupuestos. Además, durante la campaña electoral, su líder, Jéssica Albiach, propugnó un tripartito de izquierdas con el PSC y ERC. Sin embargo, tras las elecciones, modificó este criterio para plantear un bipartito con Esquerra con el apoyo exterior gratuito del PSC. A pesar de ello, Esquerra se ha negado a cederles uno de sus puestos en la mesa, que sí que ha obtenido la CUP, a despecho de sus propuestas de constituir una “vía amplia” junto con los Comunes entre independentistas y soberanistas. Nos hallamos, una vez más, ante otra de las numerosas muestras del pagafantismo político característico de la relación de los Comunes con las formaciones independentistas. También, ante la cruda realidad política que no son los Comunes, sino la CUP quien, en el panorama de polarización de las fuerzas políticas sobre la cuestión nacional, posee la llave de la gobernabilidad del país que hubiera recaído en los Comunes si los partidos independentistas no hubieran conseguido la mayoría absoluta.

Corrupción y supremacismo

En segundo lugar, la elección de Laura Borrás como presidenta del Parlament de Junts per Catalunya ha revelado, una vez más, la subordinación del denominado nacionalismo/independentismo de izquierdas a la derecha separatista catalana. De hecho, la correlación de fuerzas tras el 14F arrojó una amplia mayoría de izquierdas que ha resultado inútil. El eje de dominancia nacional y la consolidación de los dos bloques antagónicos implica que las diferencias ideológicas derecha/izquierda se vean subsumidas por la (sin)razón patriótica. Un mecanismo que desde los tiempos del pujolismo se ha demostrado sumamente eficaz para paralizar a las izquierdas catalanas, a semejanza de los insectos prendidos en una tela de araña. Ni siquiera durante los tripartitos, presididos por los socialistas Pasqual Maragall y José Montilla, dejó de funcionar, pues su máxima prioridad fue la reforma del Estatut d’Autonomia, centrando el debate político en el eje nacional, lo cual permitió la recomposición de Convergència y está en el origen del proceso soberanista.

Aquí, la única diferencia radica en lo descarnado del caso. En efecto, Borràs, que está imputada por diversos delitos de corrupción y fue firmante del manifiesto Koyné, encarna, como Quim Torra, a los sectores más xenófobos y supremacistas del movimiento independentista. Borràs contó con el apoyo de ERC y el voto en blanco de la CUP, lo cual apunta a la reedición del actual pacto de gobierno con el apoyo exterior de la formación autodenominada anticapitalista. De este modo ha vuelto a manifestarse otro de los mecanismos del pujolismo, según el cual la bandera (entonces la senyera y ahora la estelada) sirven para tapar la corrupción. También, como los principios éticos contra la corrupción de los dos partidos del independentismo de izquierdas se diluyen ante la preeminencia de la causa nacional. Todo ello viene a ratificar que el independentismo funciona como la fase superior del pujolismo.

Borràs entonó un discurso de toma de posesión de carácter netamente nacional-populista, ignorando a la mitad de la Cámara, invocando al mismo tiempo la separación de poderes, para afirmar acto seguido y de modo contradictorio que no reconocería la autoridad del poder judicial sobre el Parlament. Asimismo criticó la ejecutoria de su predecesor en el cargo, Roger Torrent, quien evitó el choque con las instancias judiciales del Estado. De su discurso se desprende que Junts pretende mantener la pugna por la hegemonía del movimiento independentista con ERC, con quien le separa solo un escaño de diferencia, y continuar con el enfrentamiento, al menos en el terreno simbólico, con el Estado. Esto sin contar con que Borràs podría buscar ser imputada por un delito de naturaleza política para evitar ser inhabilitada por corrupción. Todo cual avala el pronóstico del veterano líder de Esquerra, Joan Tardà, según el cual la reedición del pacto con Junts supondría un “Vietnam diario”.

Esta perspectiva arroja espesas sombras de duda sobre el futuro de la mesa diálogo entre los gobiernos español y catalán, auspiciada por ERC, la cual se verá torpeada desde Junts y la CUP. Aquí se observa una inversión de papeles. Si en la anterior legislatura ésta se vio boicoteada desde la presidencia de la Generalitat, ahora lo será desde la presidencia del Parlament y por los socios de ERC.

Por otro lado, llama poderosamente la atención que, en los planteamientos de las fuerzas independentistas, la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia haya quedado en una suerte de segundo plano respecto al pleito nacionalitario que continúa centrando monotemáticamente el debate político.

Sombríos precedentes

Estos prolegómenos parecen disipar las tenues esperanzas respecto a que el relevo en las hegemonías dentro de los bloques independentista y constitucionalista, a favor de ERC y PSC, es decir, las fuerzas más proclives al diálogo, propiciase una distensión en la convulsa y polarizada vida pública catalana.

Estos primeros síntomas también cuestionan los pronósticos sobre la eventualidad de que Catalunya entrase en una fase postprocesista bajo la dirección de ERC. El resultado electoral, que no ha otorgado a esta formación la suficiente distancia con sus competidores de Junts, y el papel decisivo de la CUP en la conformación de la mayoría independentista, apunta a una cronificación del procés. De manera que el país se instala en una suerte de bucle político, en un callejón sin perspectivas de salida en el corto y medio plazo. Eso sí, cuando las fuerzas independentistas no cuentan con una carta de navegación estratégica, cifrándolo todo en el victimismo y en el enfrentamiento con el gobierno central y las instituciones del Estado. Ello mientras continúa la degradación de las instituciones de autogobierno.

Desde el punto de vista social, y quizás esto sea lo más grave, Catalunya se adentra en el camino hacia Bélgica. Es decir, hacia un país dividido en dos comunidades lingüísticas enfrentadas y sin puentes de diálogo.

 

https://www.elviejotopo.com/topoexpress/bucle-politico-catalan/

 y ver  ...La crítica no es solo en el Viejo Topo , sino en la propia prensa  nacionalista.

 https://www.ara.cat/opinio/generalitat-perill_129_3928748.html#

viernes, 26 de marzo de 2021

¿ Comunismo o libertad ?

 

España e Italia. La ofensiva de las oligarquías

  • Carlo Formenti escribe sobre el último libro de Manolo Monereo: ‘Oligarquía o democracia. España, nuestro futuro’
  • "¿Por qué tanto rencor contra un gobierno moderadamente socialdemócrata? La respuesta, escribe Monereo, no está en lo que hace este Gobierno, sino en lo que les impide hacer"

Carlo Formenti

La conversación y el debate con Manolo Monereo, exdirigente del Partido Comunista Español e Izquierda Unida, exdiputado de Podemos y una de las mentes más lúcidas de la izquierda ibérica, y más allá, han sido factores de enriquecimiento cultural y humano para mí en estos años de crisis global. Por ello, con mucho gusto voy a escribir sobre su último libro(i) Oligarquía o democracia. España, nuestro futuro, la editorial es El Viejo Topo, a quién les agradezco haber publicado las ediciones españolas de dos de mis obras recientes(ii). Se trata de una antología de cuerpo entero – más de 400 páginas –, que recoge unos cincuenta artículos – a en los que colaboraron Javier Aguilera, Julio Anguita, Héctor Illueca y Stuart Medina, así como Miguel Riera que firma el prólogo –, publicados entre la primavera de 2017 y finales de 2020 en las revistas El Viejo Topo y Cuartopoder.  ...

SIGUE  ....https://www.cuartopoder.es/ideas/2021/03/24/espana-e-italia-la-ofensiva-de-las-oligarquias/

Nota del blog .-Lamentablemente Cuarto Poder . un buen periódico de internet  cierra .. no  puede mantenerse ..

 Y ver   video  de la intervención en  las Cortes de Oskar Matute 

  <a href="https://twitter.com/OskarMatute/status/1374436822948876293?s=20"></a>