martes, 12 de mayo de 2020

No es Venezuela es Madrid .


No es Venezuela, es España: extensas filas para solicitar comida en Aluche, Madrid


VER VIDEO  .

https://youtu.be/QbUt_hi1qSo

Tampoco es Venezuela es Suiza

https://kaosenlared.net/miles-de-hambrientos-forman-una-cola-kilometrica-en-ginebra-para-conseguir-alimentos/



La utopía en la era del Antropoceno.





La utopía en la era del Antropoceno.

 Santiago Álvarez Cantalapiedra



Un mapa del mundo que no contenga el país Utopía no merece siquiera un vistazo (Oscar Wilde)



Aunque el término utopía surge en el Renacimiento, las primeras expediciones por las tierras utópicas fueron tan antiguas como las capacidades simbólicas y de fabulación del ser humano. Tal vez se deba a ello que Francisco Fernández Buey, quien tanto aprecio mostró por la razón utópica,1 asociara siempre las ilusiones que brotan naturalmente de la vida de los seres humanos a la idea de la utopía.2 Es sabido que utopía es un nombre inventado por Thomas More que los filólogos atribuyen a la combinación del prefijo griego ou, (no) con la palabra topos (lugar). Tres siglos y medio más tarde, el economista y filósofo John Stuart Mill utilizó por vez primera el término distopía en una intervención parlamentaria para referirse a la perspectiva poco halagüeña que se desprendía de la vigencia de algunos factores del presente. Cinco décadas después, Patrick Geddes y Lewis Mumford introducen –nos los recuerda José Manuel Naredo en su artículo– el término eutopia para expresar el buen lugar en el que estar y al que deberíamos ir.

https://rebelion.org/wp-content/uploads/2020/05/papeles2.pdf

lunes, 11 de mayo de 2020

Los últimos españoles de Mauthausen .


‘Los últimos españoles de Mauthausen’: la contribución de Franco y la traición de su país

  • El periodista Carlos Hernández recoge en un documental 18 testimonios de supervivientes españoles de los campos de concentración nazis
  • La traición “más dolorosa” por “inesperada” fue el silencio que se impuso sobre sus historias en la Transición. Los supervivientes “eran también víctimas de Franco”


“Poco antes de morir el gaditano Eduardo Escot me dijo que no quería homenajes, que ya de poco servían los monumentos y las estatuas. Lo único que deseaba es que en España se conociera la verdad”. Estas palabras del periodista Carlos Hernández aparecen en su recién estrenado documental 'Los últimos españoles de Mauthausen y del resto de campos nazis'. El trabajo, con 18 entrevistas a supervivientes españoles del genocidio, refleja también "la colaboración activa" de Franco. La suya es una serie de traiciones y la última fue el olvido al que se les condenó con la llegada de la democracia.
El documental pone voz y rostros a la historia de los 9.300 españoles y españolas que fueron deportados a los campos de concentración -5.500 fueron exterminados allí-. Para Hernández “cierra el círculo” del intenso trabajo de investigación que lleva años realizando y que publicó en 2015 de manera más ampliada en un libro que lleva el mismo nombre: Los últimos españoles de MauthausenEste martes se cumplen 75 años de la liberación de Mauthausen, pero han tenido que pasar más de cuatro décadas tras la muerte del dictador para que un Gobierno en España se haya decidido a conmemorar esta jornada como “el Día de homenaje a los españoles deportados y fallecidos en campos de concentración”.
Carlos Hernández decidió grabar en vídeo a los supervivientes españoles para registrar sus testimonios en el mayor número de formatos posibles. Las historias han ido apareciendo en forma de pequeños reportajes en la web deportados.es. Componen el documental esos testimonios grabados en su inmensa mayoría en el sur de Francia, donde han vivido la mayoría de supervivientes españoles, y una investigación que ha ido actualizándose hasta el presente. “Me fijé en que los judíos ya habían registrado los testimonios del holocausto en distintas páginas web. Si no se recogían estos testimonios se iban a perder”, explica. La urgencia de su trabajo es constatable ya que, a día de hoy, solo uno de los entrevistados, Juan Romero, sigue vivo.

La “complicidad activa” de Franco con la deportación de españoles

Los primeros españoles que llegaron a Mauthausen lo hicieron en 1940. Meses después se les sumarían los que habían luchado con uniforme francés contra los nazis y fueron capturados por ellos. Los últimos en sumarse serían los detenidos a partir de 1943 por participar en la resistencia francesa. Una lucha activa contra el fascismo en España primero y luego en Europa que sería solo castigada y nunca recompensada.
Nada de esto es casual, viene a demostrar el trabajo de Hernández. “Franco no fue un cómplice pasivo, sino que tuvo una complicidad activa que aquí se demuestra”, explica el director. Los indicios de su culpabilidad compartida con Hitler son múltiples, según se resume en el documental y se amplía en el libro del periodista. “El franquismo y el nazismo son dos regímenes hermanos que nacen de la mano” como bien demuestra la estrecha colaboración entre la Gestapo y los sublevados desde muy pronto, el año 38, antes del final de la Guerra Civil.
Entre las pruebas, un telegrama de Serrano Suñer al consulado español donde indica que, una vez el Tercer Reich haya entregado a Franco a los altos cargos de la República que les interesaban, “nos desinteresaríamos de los restantes”. Hernández incide en que esto supone “una carta blanca” para que los alemanes tuvieran libertad para reprimir a todos los exiliados, unos 250.000, no solo a los recluidos en campos de concentración. También consta en la investigación de Hernández la pregunta de la Embajada alemana en Madrid sobre los 927 españoles y españolas del convoy de Angulema, todos civiles que no habían participado en la guerra. “No hay un documento, lo que hace pensar que la respuesta se produjo de forma verbal, porque en agosto del 40 fueron llevados todos a Mauthausen”.
Otra muestra de la influencia de Franco en el destino de los exiliados españoles se da en ese mismo año. Al finalizar una visita de Serrano Suñer a Hitler, ese mismo día, el Tercer Reich decide trasladar a los españoles ubicados en prisiones de guerra, donde gozaban de unas condiciones más o menos dignas, a los campos de concentración. En Mauthausen son marcados con el símbolo del triángulo azul invertido, un símbolo que les identificaba como apátridas, y que se repetiría en el color rojo para los españoles capturados en la resistencia francesa. Se sobreentiende que las autoridades franquistas no les reconocían como compatriotas, incide el periodista. La capacidad del franquismo para decidir su futuro se demuestra también con “la capacidad que tuvo Franco de liberar” a algunos prisioneros, dos según ha podido averiguar Hernández. “Tenía hasta la capacidad de decidir quien vivía y quien moría”, sentencia.

El horror y la heroicidad de la solidaridad

El hambre hasta el desfallecimiento, la sed, las torturas, la deshumanización de los presos en los campos de concentración nazis es parte de la historia conocida. Para Hernández, la vivencia más terrorífica es la de los presos que estuvieron en el mismo de campo con sus familiares, como el cántabro Ramiro Santisteban. “Un día se llevan a su padre. Él no sabe si lo están matando, pero cuenta cómo escucha el sonido del cuerpo de su padre de los golpes que le están pegando. Dentro del horror que era todo, lo peor es que te encerrasen con tus seres queridos”, explica.
Quedan también reflejados en el documental los gestos heroicos y de solidaridad. Algunos son cruciales como las 20.000 fotografías de Mauthausen que el catalán Francisco Boix consiguió resguardar y que sirvieron para incriminar a los jerarcas nazis en los juicios de Núremberg. En el documental aparecen más momentos de resistencia: los prisioneros que ejercían de ayudantes falseaban identidades de compañeros para evitar su ejecución. Sin embargo, Hernández se queda con los gestos más pequeños. “La gran mayoría de ellos, cuando podían, robaban una mísera patata para compartirla con los compañeros. Se exponían al mismo castigo que quien sacaba unas fotografías del campo: la muerte”, indican.




Mauthausen
Imagen del campo de concentración de Mauthausen en el momento de su liberación. / USHMM (United States Holocaust Memorial Museum)

El olvido como última traición

Los deportados españoles sufrieron la desatención de las democracias europeas en su lucha contra los sublevados. Cuando huyen de España a Francia, todavía en democracia, son tratados "como perros”, subraya Hernández. Pero quizás la traición “más dolorosa” por “inesperada” fue el silencio que se impuso sobre sus historias en la Transición. Para Hernández la explicación es que los supervivientes “eran también víctimas de Franco”, figura que al contrario que Hitler, por desgracia, en España goza de impunidad e incluso de cierta aceptación.
El relato de la historia que perdura tras la dictadura es “una mentira” creada por el franquismo y no desmentida en las escuelas, explica Hernández. "A las víctimas se les ha tratado como criminales", lamenta. Por eso ve con satisfacción como algunos profesores de institutos ya le han dicho que usarán su documental como material didáctico. Respecto a los homenajes, hoy Día de los deportados españoles, considera “increíble” que lleguen 75 años tarde, como el primer monumento estatal dedicado a ellos inaugurado este mismo año. “Bienvenido sea, pero aún queda muchísimo por hacer. Todavía se llega a discutir si Franco era un criminal o no”. Y de aquellos barros, como se suele decir, nos quedan estos lodos.

viernes, 8 de mayo de 2020

Los verdugos también mueren .



Un “santo” patrón de “Billy el Niño” y demás

El pasado martes disfrutaba por enésima vez desde FILMIN de la revisión de Los verdugos también mueren (Hangmen Also Die!, Fritz Lang, 1943) narra la historia ficcionada del asesinato de Reinhard Heydrich...


Kaosenlared

El pasado martes disfruataba por enésima vez desde FILMIN de la revisión de Los verdugos también mueren (Hangmen Also Die!, Fritz Lang, 1943) narra la historia ficcionada del asesinato de Reinhard Heydrich, una de las principales mentes diabólicas del Holocausto. Artífice de la Solución Final, ocupante de varios cargos de importancia durante el nazismo, Protector Adjunto de Bohemia y Moravia –República Checa–, presidente de la Interpol, ideólogo de la Operación Himmler, responsable de poner en marcha el decreto Noche y Niebla, entre otras muchas actividades que delatan un carácter criminal y sádico que le valió los motes de El Verdugo, El Carnicero de Praga o La Bestia Rubia. En definitiva de alguien que podía haber ocupado el lugar del “santo” patrón de Billy el Niño y de todos los torturadores que en el mundo han sido y siguen siendo. Alguien que podía estar en Gaza o que habría podido ser perfectamente “profesor” de las escuelas creadas por el zarismo Victor Serge habla de algunos en Todo lo que un revolucionario debe saber”, que había estado sl servicio de la KGB con Stalin o que habría trabajado como ayudante de Martín Villa o Santiago Abascal.
La película es una obra maestra, fue seguramente la mejor de todas las que realizó Fritz Lang contra el nazismo, quizás la mejor de glorioso cine antifascista de Hollywood, la única industria que pudo albergar a personajes como al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht enSanta Mónica, en California, donde intentaría una fallida inserción en el mundo hollywoodense. Antes dejarse atrapar, perseguido por el Comité de Actividades Antiamericanas, en 1947, Brecht dejaba un tortuoso intercambio con su coterráneo Fritz Lang, quien llevaba más de una década y seis películas en los Estados Unidos, cierto que recaba en la Alemania mal llamada “comunista” donde en  la revuelta de 1953, estuvo al lado de la calle. La historia de cómo surge y se construye el guion del filme que está poblada de mitos y leyendas, debido a los constantes y crecientes desacuerdos de Brecht con el Hollywood al que representaban Lang y el guionista John Wexley. El filme generó innumerables polémicas que culminaron con su prohibición definitiva hasta los años 70, debido a su carácter subversivo y diálogos supuestamente comunistas. Obviamente en estos lares se vio mucho más tarde, en algún programa televisivo de medianoche.
Como conocedor muy parcial del acontecimiento, Lang decidió construir una historia sobre este evento y crea junto a Arnold Pressburguer una efímera productora para la realización del filme, fastidiado por los conflictos que generaba todo proyecto que saliera de la estandarización industrial. La historia de Brecht, Lang y Wexley ubica a la figura del asesino Heydrich en un médico checoslovaco –luego se sabría que habían sido los británicos los ideólogos–, ya que en su esencia el filme es un homenaje a la famosa resistencia checa ante el nazismo. Tras el intento de suprimir su cultura y de convertirlos en esclavos por ser una raza inferior, el pueblo checo se mantuvo unido, creando una verdadera caos subterráneo de sabotajes, silencios y complicidades, que exacerbó las criminales intenciones de su Protector, una realidad que respondía más al imaginario del autor que a los hechos. El caso es que el alegato comportó dos nominaciones a los premios de la Academia.
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La trama argumental nos lleva hasta  del Dr. Franticek Svoboda (un sólido y acertado Brian Donlevy en un ode sus mejores papeles), quien a través de una elipsis asesina a Heydrich y se refugia en la casa del profesor de Historia, Stephen Novotny (siempre grande Walter Brennan), cuya hija, Mascha, lo había protegido en las calles. A partir de este momento, se desarrolla el aspecto verídico de los ajusticiamientos, a la par que los personajes desarrollan conflictos morales en un ambiente de terror y muerte. Historia fabulada en su mayor parte, la creación contiene profundas huellas de la épica brechtiana en la concepción dramática del texto, que determina las características de los personajes o ciertos diálogos permeados de un aliento reivindicativo, como el poema que el preso consulta al famoso poeta Novak o el monólogo del profesor Novotny ante su hija, despedida frente a su primera amenaza objetiva de muerte. El guion, cuya estructuración se encamina constantemente a la fabulación más que a la reconstrucción de una historia que, en realidad, aún nadie conocía bien, se concentra en la representación del pueblo como una unidad inquebrantable, el necesario destino fatal del traidor aproximándose en los detalles del horror de la dominación nazi en Checoslovaquia, y por extensión de todos los países ocupados por el III Reich. Lang desarrolla esta historia literariamente espectacular, dentro de las normas de un clasicismo fílmico, cuyo narrador cinemático se desdobla silenciosamente detrás de una narración lineal, ofreciendo un enriquecedor abanico de personalidades y proyecciones humanas. Ambientes cerrados, sofocados y terribles, la fatalidad como destino, la construcción de significados a través de la utilización de una luz punzante, frontal o que arroja en múltiples ocasiones las largas sombras del terror nazi. La caracterización un tanto caricaturesca de los personajes negativos, frente a la digna representación de los protagónicos y el final, una definitiva resistencia ante los establecidos hollywoodenses del happy ending, ha hecho de este filme un clásico del cine, sobre cuyo voluntarioso retrato histórico, a pesar de lo distanciado que está de la realidad objetiva, no se ha podido equiparar. Michael Töteberg presume en su libro El cine de Fritz Lang, que gran parte de los problemas surgidos en la construcción de la historia provenían de las diferencias radicales que sobre la concepción de sus respectivas artes tenían Bretch y Lang. El primero, creador del teatro dialéctico, profundamente vinculado al entorno social y las problemáticas de carácter político; el segundo, totalmente despreocupado por el relato y ciertamente, más interesado en el lenguaje cinematográfico y en lo que concierne y atrapa al espectador. La dicotomía era inevitable, sírvase la discordia una vez más, para generar una obra maestra del cine.
En resumen una película para la eternidad que, inevitablemente, me hizo recordar el caso de “Billy el Niño” y de sus “demócratas” protectores. Su visión nos recuerda que el oficio más infame de la historia sigue teniendo sus protectores aunque ya sabías que “los verdugos también mueren”.


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jueves, 7 de mayo de 2020

PP fracasa al querer refundar la derecha .


El plan de Casado de refundar la derecha hace aguas: Cs se distancia y Vox lo ignora

  • Sectores de PP muestran estos días su preocupación por el hecho de que el partido no esté capitalizando el malestar ciudadano por algunas de las medidas del Gobierno


Yolanda González


Uno de los eslóganes de campaña de Pablo Casado, no de las dos campañas electorales a las que ha concurrido como candidato a las generales, sino la que le llevó a la presidencia del Partido Popular en julio de 2018 fue el de que con él al frente de la formación conservadora todos los votantes de la derecha volverían a la casa común. Es decir, que quienes se habían pasado a las filas de Vox o en ese momento simpatizaban con Ciudadanos y anteriormente habían votado PP, iban a encontrar en su proyecto aquello por lo que habían dado la espalda a Mariano Rajoy. A este proceso se le ha llamado puertas adentro de los muros del PP refundación, refundición o, incluso, reunificación del centro derecha. Y ha tenido sus picos de intensidad cada vez que se celebraban citas electorales y el debate interno en el PP lo monopolizaba la necesidad de un "giro al centro" y, por tanto, evitar la confrontación directa con la extrema derecha.
Han pasado ya casi dos años de esas primarias por el liderazgo del partido en las que Casado se impuso a Soraya Sáenz de Santamaría y, hasta la fecha, los conservadores han fracasado en esta pretensión de unificar el espacio. El Partido Popular se sienta con 88 escaños en el Congreso de los Diputados, Vox con 52 y Ciudadanos con 10. 
Y, a día de hoy, el panorama no se presenta mucho mejor porque más que puentes entre las tres formaciones, lo que parece haber son muchas ganas de marcar distancias. Como casi todo en la política, la crisis del covid-19 ha puesto esta pretensión de Casado en modo de espera, mientras Vox intenta capitalizar el descontento del electorado de la derecha por las medidas tomadas por el mando único con críticas durísimas. No sólo al Gobierno de coalición, también a un PP que ve "secuestrado" por el Ejecutivo al apoyarle, una tras otra, las prórrogas del estado de alarma.
Mientras, Ciudadanos, con Inés Arrimadas al frente, ha adoptado una postura conciliadora. El mismo partido naranja que se negó a apoyar a Pedro Sánchez tras las generales de hace un año, ahora es el máximo defensor de los pactos y del entendimiento. De hecho, la nueva líder del partido que este fin de semana celebra su Asamblea de forma telemática en medio de la pandemia, fue pionera a la hora de ofrecer a Sánchez unos Presupuestos de "emergencia nacional" para la etapa posterior al covid-19. 
Evidentemente, este acercamiento de Cs al PSOE no está gustando nada al PP de Casado porque la negativa de los conservadores al pacto, al acuerdo, les aleja del centro y les escora a la derecha, donde Vox se mueve con total soltura.
Menos todavía ha gustado en el PP que el presidente del Gobierno les haya puesto desde el principio de esta crisis ante el espejo de los pactos y los acuerdos. Primero, de los tendentes a reeditar unos Pactos de la Moncloa. Y, después, de los encaminados a que el PP se sume a esta cultura del pacto en las comunidades autónomas, gobierne quien gobierne.
En fuentes gubernamentales defendían que Casado tenía en bandeja desprenderse de la dependencia de Vox en comunidades como Madrid, Andalucía o Murcia, donde la extrema derecha condiciona la agenda de la legislatura y la elaboración y ejecución de los presupuestos. Pero en sectores del PP interpretaron el gesto como "el abrazo del oso" de los socialistas. Porque, a su vez, ponían en bandeja a Santiago Abascal y los suyos ese calificativo que tanto les escuece de "derechita cobarde".
Hasta la fecha, para la dirección nacional del PP cualquier acercamiento al PSOE les resta puntos en su posición de partido "alternativo" al PSOE. Es lo que Casado ha defendido siempre que se le ha reclamado para desbloquear las investiduras y también lo que esgrimió cuando Arrimadas ideó ese concepto de presupuestos de "emergencia social". Una de las conclusiones del último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas fue que el 74% de los votantes del PP cree que en la situación actual es necesario apoyar al Gobierno y dejar las críticas para más adelante
Pero Casado se mueve en el difícil equilibrio entre la crítica durísima, en clara competencia con Santiago Abascal, y el 'sí' a la hora de votar las prórrogas sobre el estado de alarma. 
¿Capitalizar el malestar?
Sectores de PP muestran estos días, no obstante, su preocupación por el hecho de que el PP no esté capitalizando el malestar ciudadano por algunas de las medidas del Gobierno o por la gestión que Sánchez está haciendo de la crisis. "A lo mejor llegan sondeos o encuestas mejores en las próximas semanas, pero, de momento, no nos llegan esas sensaciones", destaca una de las fuentes consultadas.
Y esto, de forma paralela, implica que quienes se fueron a Vox no vuelven de forma clara al PP y que Cs no mejora en su raquítico resultado de las últimas generales, pero tampoco se desploma.
El 19 de abril, el diario El Mundo publicó una encuesta cuya principal conclusión era que el bipartidismo clásico, PSOE-PP, salía reforzado de la crisis del covid-19, mientras que Vox y Unidas Podemos sufrían algo de castigo.
Según este sondeo, los socialistas contarían ahora con un apoyo del 31,7%, cuatro puntos más que el 10-N, y el PP avanzaría casi cinco puntos, con una intención de voto del 25,4%.
La encuesta más reciente de todas, hasta la fecha, es el barómetro de DYM para el grupo Henneo (Heraldo de Aragón, 2o Minutos).
Según este sondeo,  PSOE tendría el 25,1% de los apoyos, 2,9 puntos menos que en noviembre. Así, el partido de Pedro Sánchez podría perder hasta doce escaños y quedarse en los 108 diputados frente a los 120 que tiene actualmente en el Cámara Baja.
Por su parte, los conservadores registrarían un 22,4% de los votos, 1,6 puntos más que en las elecciones generales. Podrían alcanzar los 103 diputados (ahora tienen 89)
Pero Vox seguiría siendo tercera fuerza, pudiendo ganar un diputado, hasta los 53. Y Ciudadanos recuperaría terreno, pudiendo llegar hasta los 14 parlamentarios, cuatro más que ahora. La división de este bloque sigue siendo clara y se ubica a seis escaños de los 176 en los que está ubicada la mayoría absoluta en el Congreso.
El frenazo de las autonómicas
Casado siempre ha señalado que el escenario ideal para hacer esa reconstrucción del espacio de la derecha es desde al Gobierno central. Pero, tras dos elecciones generales en las que el PP ha obtenido los peores resultados de su historia, el PP cambió esta pretensión inicial al ámbito autonómico. El 5 de abril podríamos haber tenido una muestra de este experimento porque PP y Cs habían llegado a un acuerdo para concurrir juntos en el País Vasco, no así en Galicia, donde triunfó la oposición férrea del presidente Alberto Núñez Feijóo. Pero la crisis del covid-19 lo frenó todo. ¿Cambiará algo la nueva convocatoria electoral ahora que Arrimadas ya ha dado algunos de los pasos que le reclamaban los críticos?
Sin haber llegado a concurrir juntos a las elecciones, PP y Ciudadanos cogobiernan en la Comunidad de Madrid, Murcia, Andalucía y el Ayuntamiento de Madrid. Las mayores tensiones, hasta la fecha, se han producido en la Comunidad de Madrid, donde la crisis del covid-19 ha disparado las tensiones entre Isabel Díaz Ayuso (PP) e Ignacio Aguado (Ciudadanos).





https://www.infolibre.es/noticias/politica/2020/05/03/los_planes_casado_reunificacion_derecha_tambalean_distancia_vox_ignora_106341_1012.html

y ver 

..https://www.cuartopoder.es/espana/2020/05/06/arrimadas-arrebata-a-casado-el-centro-derecha-y-recupera-protagonismo-en-la-reconstruccion/

martes, 5 de mayo de 2020

La responsabilidad franquista en la deportación de españoles a campos nazis,


Mauthausen y los 'rojos españoles': el fotógrafo Boix y el negro ...

Las pruebas de la responsabilidad franquista en la deportación de españoles a campos nazis, a 75 años de su liberación


Carlos Hernández

El diario.es
El 5 de mayo de 1945 una unidad del Ejército estadounidense liberó el campo de concentración nazi de Mauthausen, llamado "el campo de los españoles" debido al gran número de compatriotas que sufrieron y/o perecieron tras sus alambradas. La liberación no fue un acto premeditado y tuvo poco de épico. Un pelotón de 23 hombres, liderado por el sargento Kosiek, se topó por casualidad con el recinto mientras realizaba una misión rutinaria de reconocimiento. Los SS habían huido y dejado la custodia de decenas de miles de famélicos prisioneros a un asustado grupo de policías de Viena que no tardaron ni un segundo en rendirse.
Los libertadores apenas estuvieron cuatro horas en el recinto porque recibieron la orden de regresar a su base con los cuatro únicos prisioneros estadounidenses y británicos que había en el campo. El resto de los "liberados", un ejército de hombres y mujeres enfermos, desesperados y hambrientos, quedaron abandonados entre un océano de cadáveres. Afortunadamente, la organización clandestina internacional, creada por los propios prisioneros españoles durante su cautiverio, se hizo con un arsenal de armas y mantuvo un cierto orden hasta que, casi 24 horas después, llegó el grueso de las tropas estadounidenses. La pesadilla había terminado.

Ramón Serrano Suñer no quería ni médicos, ni odontólogos judíos
Ramón Serrano Suñer  , artífice de la deportación de españoles a los campos de concentración nazis
Mauthausen fue el último campo de concentración nazi en ser liberado. Su importancia histórica para nuestro país no fue reconocida hasta el pasado año. Desde 2019, el 5 de mayo es considerado oficialmente el Día de Homenaje a los españoles deportados y fallecidos en campos de concentración y a todas las víctimas españolas del nazismo. Más de 9.300 de nuestros compatriotas, de los cuales al menos 300 eran mujeres, sufrieron años de cautiverio en los campos de la muerte de Hitler.
5.500 de ellos perecieron en ellos de la misma forma que los judíos, los gitanos, los soviéticos, los testigos de Jehová o los homosexuales: en la cámara de gas, ahorcados, apaleados, en macabros experimentos médicos, devorados por los perros, de hambre, de todo tipo de enfermedades… Mauthausen y su letal subcampo de Gusen son el símbolo de la deportación española porque por ellos pasó el 80% del total: más de 7.500 hombres y mujeres. El resto se repartió por Dachau (756), Buchenwald (636), Ravensbrück, Bergen Belsen, Auschwitz, Flossenbürg, Natzweiler, Neuengamme, Sttuthof, Sachsenhausen…

Deportados por Franco, Hitler y Pètain

Investigadores y asociaciones de Memoria Histórica coinciden en denunciar que el olvido que han sufrido estas víctimas españolas del nazismo por parte de nuestra democracia obedece a una única razón: también son víctimas del franquismo. La documentación que se conserva en los archivos demuestra que estos hombres y mujeres acabaron en los campos nazis por obra y gracia de un triángulo político formado por Francisco Franco, Adolf Hitler y Philippe Pétain, el líder de la Francia colaboracionista. Sin embargo, en la graduación de responsabilidades el dictador español aparece destacado en primer lugar. Estas son algunas de las pruebas.
1. El contexto. El régimen franquista nació de la mano de Hitler. Agentes del partido nazi alemán participaron, aunque no de forma decisiva, en la preparación del golpe de Estado del 18 de julio. El Ejército alemán sí fue decisivo en el triunfo de Franco en la posterior guerra que acabó con la democracia republicana. Berlín y Madrid mantuvieron una estrechísima relación y una colaboración permanente en la represión de los disidentes políticos.
2. El 31 de julio de 1938 la Gestapo y la policía franquista firmaron un acuerdo de colaboración que incluía el intercambio de información y la entrega mutua de detenidos.
3. En 1939, Paul Winzer, comandante de las SS, dirigió cursos de adiestramiento de la policía política española.
4. En el mismo momento en el que Alemania completó la invasión de Francia, en junio de 1940, el entonces ministro de la Gobernación franquista, Ramón Serrano Suñer, envió a Berlín listados de dirigentes republicanos refugiados en ese país. Agentes de la policía española cruzaron la frontera para colaborar con la Gestapo y los colaboracionistas franceses en la persecución de estos opositores. Varios de ellos, como el presidente de la Generalitat Lluís Companys o los exministros Joan Peiró y Julián Zugazagoitia, fueron llevados a España, encarcelados, torturados, juzgados y fusilados.
5. En esos momentos había cerca de 250.000 refugiados españoles en Francia. Según consta en los telegramas enviados a Serrano Suñer por los diplomáticos españoles, las autoridades alemanas preguntaron a los embajadores y cónsules franquistas qué debían hacer con esos hombres, mujeres y niños. La respuesta de Madrid fue siempre la misma y se resume en el telegrama que Serrano Suñer envió el 9 de julio de 1940 a su cónsul en Hendaya: "Cabría designar nominativamente las personas que ese Ministerio desee sean traídas a España de entre la masa de refugiados, desinteresándonos totalmente del resto". El régimen franquista, por tanto, daba un cheque en blanco a Hitler para hacer lo que quisiera con ellos. Menos de un mes después, el 6 de agosto, llegaban a Mauthausen los primeros españoles.
6. Aunque las deportaciones ya habían comenzado, la Embajada de Alemania en Madrid dirigió varias cartas al Ministerio de Asuntos Exteriores preguntando expresamente por un grupo de civiles españoles que se encontraban en un campo de refugiados de la localidad francesa de Angulema: "Rogarle que comunique si el Gobierno español está dispuesto a hacerse cargo de 2000 (dos mil) españoles rojos que actualmente se hallan internados en Angoulême (Francia)", decía la misiva. La Embajada mandó tres cartas más en la misma línea. No consta cuál fue la respuesta. O fue verbal o, si fue por escrito, debió ser posteriormente destruida. Aún así, sabemos cuál fue el sentido de la misma porque el Ejército nazi subió a los españoles de Angulema a un tren de ganado y los envió al campo de concentración de Mauthausen.
Carta enviada por la Embajada nazi en Madrid al Ministerio de Asuntos Exteriores
Carta enviada por la Embajada nazi en Madrid al Ministerio de Asuntos Exteriores
7. El grueso de los españoles que acabaron deportados a los campos de concentración nazis se habían alistado en unidades del Ejército francés y fueron capturados por las tropas alemanas junto a cientos de miles de soldados galos, holandeses o británicos. Todos ellos, tal y como marcaban las leyes internacionales, fueron considerados prisioneros de guerra y encerrados en campos en los que se respetaban, más o menos, los derechos humanos.
Aunque, tal y como se ha dicho, las primeras deportaciones empezaron en agosto de 1940, el proceso se oficializó en el mes de septiembre. Serrano Suñer visitó Berlín, donde se reunió con Hitler, con Himmler y con el jefe del Departamento Central de Seguridad del Reich (RSHA), Reinhard Heydrich. El 25 de septiembre, el día que el cuñado de Franco y hombre fuerte del régimen finalizó su visita, la RSHA cursó una orden a todas las oficinas de la Gestapo en la Europa ocupada. En ella se ordenaba a sus agentes que acudieran a los campos de prisioneros de guerra para sacar de allí a los españoles, y solo a los españoles, y los enviaran a campos de concentración. La orden se ejecutó inmediatamente.
Primera página de la orden de la Oficina del Seguridad del Reich en la que ordenaba a la Gestapo sacar a los españoles de los campos de prisioneros de guerra y enviarlos a campos de concentración
Primera página de la orden de la Oficina del Seguridad del Reich en la que ordenaba a la Gestapo sacar a los españoles de los campos de prisioneros de guerra y enviarlos a campos de concentración
8.El régimen franquista estuvo informado sobre lo que ocurría en Mauthausen. El cónsul español en Viena, Guillermo Pecker y Cardona, mantuvo una fluida comunicación con los oficiales de las SS que dirigían el campo de concentración. En los archivos alemanes se conservan los mensajes que intercambió con ellos para pedir datos sobre los prisioneros e incluso recibió los objetos personales de algunos de los asesinados.
9. Franco podía decidir sobre la suerte de los prisioneros. En el verano de 1941 el dictador atendió la petición de dos familias de deportados que tenían contactos en la cúpula del régimen. Joan Bautista Nos Fibla y Fernando Pindado fueron liberados de Mauthausen en el mes de agosto y enviados a España, donde se les prohibió hablar de lo que habían visto en el campo de concentración. Hubo, al menos, otras tres peticiones de liberación cursadas desde Madrid, pero llegaron demasiado tarde. La respuesta de Berlín fue la siguiente: "El mencionado prisionero ha fallecido en Mauthausen".
Respuesta a la petición de libertad de un prisionero español en la que se comunica que ha fallecido en Mauthausen
Respuesta a la petición de libertad de un prisionero español en la que se comunica que ha fallecido en Mauthausen
10. Contexto final. Hitler no actuó nunca, de forma colectiva, contra ciudadanos de naciones aliadas sin el permiso de sus líderes. No lo hizo ni siquiera en su obsesiva persecución de la comunidad judía. En enero de 1943 Berlín dio un plazo de tres meses a Italia, Portugal, España y otras naciones amigas para repatriar, si querían, a "sus judíos" y así evitar que acabaran en las cámaras de gas de los campos de exterminio. La falta de interés de las autoridades españolas ante esta oportunidad de salvar vidas fue solo una de las numerosas acciones de la complicidad franquista con el Holocausto que ya detalló eldiario.es en una amplia información.
Estas víctimas, estos olvidados de nuestra Historia, no podrán recibir este año un homenaje presencial. La pandemia ha provocado que se suspendan los actos previstos en España y en Mauthausen para conmemorar este 75º aniversario de la liberación. Aún así, la recientemente creada sección Triángulo Azul de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha organizado un homenaje-coloquio virtual, este martes a las 20.15 horas, en el que participarán familiares de los deportados e investigadores como Benito Bermejo, que se podrá seguir en el canal de Youtube de la ARMH.
El domingo, día 10 a las 11 horas, se celebrará una ceremonia virtual internacional organizada por el Comité Austriaco de Mauthausen en el que participarán supervivientes y asociaciones de todo el planeta, que se podrá seguir desde la web de los organizadores.

Un documental para recordar a las víctimas españolas de los campos nazis y señalar con el dedo a sus verdugos



Las crisis financieras crónicas , hace imposible predecir la recuperación.

La recuperación no será en "V", ni en "L", ni en "W"

Los economistas, gobiernos y organismos internacionales están tratando de predecir cómo será la salida de la crisis, una vez que se haya detenido la propagación del virus.
Los más optimistas defienden un escenario esperanzador en forma de "V". Creen que a finales de este verano se habrá acabado la fase de confinamiento y que en el último trimestre todos los negocios y actividades irán volviendo a la normalidad. Estiman que eso hará que a lo largo de 2021 se produzca un rebrote considerable de la vida económica que permitirá registrar tasas de crecimiento de entre el 5% y el 10%, suficientes para que las economías se pongan en marcha de nuevo para otro periodo de expansión.
Este es el escenario que defienden como más probable el Fondo Monetario Internacional y la mayoría de los gobiernos y se justifica por la rapidez con que aparentemente se está recuperando la economía china, una vez que se detuvo allí la propagación del virus.
Es normal que este tipo de instituciones sean las que traten de hacernos creer que ese recorrido, tan optimista, será el que se va a dar porque son las que están aplicando políticas y, para que sean aceptadas más fácilmente por la población, necesitan convencerla de que darán los resultados más positivos.
Lo malo de esa previsión es que son justamente esas instituciones las que vienen equivocándose en mucha mayor medida a la hora de hacer predicciones desde hace décadas, así que, ya de entrada, cuesta trabajo creerlas.
Según un estudio que realiza desde hace años la escuela de negocios ESADE, el mayor error en la previsión de crecimiento del PIB de 2019 para nuestro país lo tuvieron, por este orden, el Banco de España, el BBVA, la OCDE, la Comisión Europea y el Gobierno. Aunque es verdad que el grado de acierto de casi todos ellos es muy variable a lo largo del tiempo, es bastante significativo que quien más directamente tiene que ver con la aplicación de las políticas sea quien más se ha equivocado. Así que tengan esto en cuenta antes de creerse a pies juntillas sus previsiones.
Por otro lado, las previsiones menos optimistas señalan que la recuperación no se va a producir ni rápida, ni fuertemente, sino que la caída grande de la economía que se está produciendo vendrá seguida de una fase de depresión porque las empresas no van a volver a la actividad completa ni en las mismas condiciones que había antes del encierro, cuando este termine. Por eso creen que la senda de salida de la crisis tendrá forma de "U":  el crecimiento sólo se recuperaría después de una etapa de depresión, que sería más o menos larga dependiendo de los estímulos que se puedan dar desde los gobiernos durante y después de la crisis.
Otros economistas defienden que lo más probable es que la salida no se produzca ni en "V" ni en "U". Creen que la economía levantará cabeza rápidamente una vez que se vayan abriendo los negocios (aunque no en tan gran medida como defienden las previsiones más optimistas, es decir, no en uve mayúscula) y que, precisamente la prisa por hacer que esto se produzca cuanto antes y la previsible carencia de una vacuna hasta que no pase un largo periodo, puede llevar a que se dé un segundo brote de infección que obligue a establecer nuevas medidas de confinamiento. La economía volvería a caer de nuevo generando un recorrido de doble uve minúscula.
A mi juicio, ninguno de esos tres escenarios es el más previsible, o el que más se ajusta a la realidad económica de nuestros días.
De la crisis del coronavirus se saldrá en los próximos meses porque el confinamiento no va a ser eterno y porque los gobiernos de los países más poderosos están tomando medidas para garantizar que la mayor parte de las empresas puedan sobrevivir a esta fase de encierro. Algunos, si lo hacen bien, podrán utilizarla para reformar sus modelos de crecimiento, se adaptarán mucho mejor a las condiciones cambiantes que se están abriendo paso en la economía internacional e incluso pueden salir reforzados. Pero es muy ingenuo creer que eso es lo que va a ocurrir de manera general. Algunos, como Estados Unidos, Italia o España, por no hablar de los más débiles de América Latina o Asia, van a tener muchas dificultades para salir adelante sin un gran destrozo, pues no están adoptando todas las medidas que hubieran podido evitar la destrucción tan grande de sus aparatos productivos que se está comenzando a producir. Y, con independencia de ello, aunque todos los países hubieran tenido el acierto y la posibilidad de aplicar las mejores medidas posibles, lo cierto es que ni siquiera así se podría evitar que la salida a la crisis sea más traumática de lo que señalan las predicciones que se vienen realizando.
Lo mismo que en el planeta se padece ahora una pandemia provocada por el coronavirus, la economía internacional viene sufriendo desde los años setenta del siglo pasado otro tipo de "pandemia" de la que apenas se habla, para que no se vean las vergüenzas de las políticas económicas neoliberales que se aplican desde entonces. Me refiero a la "pandemia" de crisis financieras que se han registrado en los últimos cincuenta casi sin parar. Según un estudio del Fondo Monetario Internacional (aquí), desde 1970 a 2017 se habían producido 151 episodios de crisis bancarias sistémicas, 74 de deuda soberana y 236 de divisas en todo el mundo. Es cierto que muchas de ellas se entremezclan, pero lo cierto es que si se sumaran todas darían un total de 461, es decir nada más y nada menos que 9,8 crisis por año.
Las investigaciones que se han realizado sobre todas ellas han puesto de relieve una correlación estrechísima entre su frecuencia y dos factores principales: la liberalización de los movimientos de capital y la desigualdad. Cuanta más libertad tiene el capital para realizar operaciones en todo el mundo y cuanta más desigualdad se registra en el planeta, mayor número de crisis financieras se producen. Los datos no dejan lugar a dudas sobre ello. Es muy significativo, por ejemplo, que de 1945 a 1970 casi no se produjera ni una sola crisis financieras en todo el mundo (muy pocas en las economías más atrasadas y prácticamente ninguna en las avanzadas, según el mismo estudio). Algo que pudo ocurrir gracias a que había controles muy estrictos a los movimientos de capital, porque apenas se producía la especulación financiera y porque había mucha más igualdad.
En los últimos años, esos factores que van a unidos a la mayor frecuencia de crisis financieras se han reforzado: cada día hay mayor desigualdad y están aumentado las fuentes de la volatilidad de los capitales, como la deuda, la especulación bursátil, la pérdida de rentabilidad del capital material, la crisis del comercio internacional y de los sistemas monetarios, y la insolvencia generalizada de la banca internacional.
Para colmo, además de esos detonantes de crisis financieras, en los últimos tiempos se están abriendo otras fracturas en nuestras economías y sociedades que también producen crisis económicas: en especial, las que tienen que ver con el mal uso que hacemos del medio ambiente y de los recursos naturales (la pandemia de coronavirus, querámoslo o no, es una expresión de ello). El crecimiento desaforado, los deshechos y desperdicios que acumulamos, el despilfarro y la destrucción que sembramos a nuestro alrededor nos pasan una factura cada día más elevada en forma de costes reales que no contabilizamos, de desequilibrios alimentarios y productivos y de malestar que impide que podamos aprovechar la productividad que, por otro lado, nos proporciona el desarrollo tecnológico.
Nadie sabe cómo será nuestro futuro. Aunque sí podemos estar seguros de algo: mientras no se afronten estos factores continuados de perturbación, mientras no se ponga coto a la especulación financiera y a la acumulación vertiginosa de la riqueza en tan pocas manos, la salida a esta crisis no podrá ser otra que una sucesión de otras nuevas. No será ni en "V", ni en "U" y ni siquiera en "W", sino en una sucesión de subidas y bajadas, de crisis frenéticas que pueden herir de muerte al planeta.
Afortunadamente, sabemos qué se podría hacer para evitarlo y esta misma crisis que estamos viviendo nos lo indica cuando nos muestra el valor esencial de los servicios públicos, del cuidado, de respetar las leyes de la naturaleza y no jugar con ella, de anteponer la lógica de la vida a la del beneficio, la necesidad de contar con sistemas seguros para el aprovisionamiento de los bienes, servicios o financiación que nos resultan esenciales, o que la creación de riqueza que debemos promover es la que satisface las necesidades de los seres humanos y no sólo los privilegios de las finanzas. Sólo si tomamos conciencia de esto podremos empezar a vivir con menos sobresaltos.