martes, 9 de febrero de 2016

Otro ministro con cuentas en Suiza.




Las guerras culturales :Miedo, autocensura y corrección política





 Manifestación en Madrid.

,,,,,,



Miedo, autocensura y corrección política: vuelven las guerras culturales

El lamentable episodio que ha puesto a dos titiriteros en prisión incondicional nos recuerda a la derecha que se organizó para entorpecer, boicotear y censurar espectáculos, exposiciones y conciertos públicos con el argumento de la moral, el patriotismo o la religión
Las guerras culturales convierten lo que debería ser debate cultural en causas judiciales que coartan la libertad de expresión
Jaron Rowan 

 El Diario.es
08/02/2016     

Todo parece indicar que estamos a punto de entrar en una nueva contienda, las guerras culturales. Así se denominó a una serie de conflictos que dominaron el debate cultural de la década de los 90 en Estados Unidos.
 Grupos de poder vinculados con la derecha más reaccionaria se organizaron para entorpecer, boicotear y censurar espectáculos, exposiciones, conciertos, etc. organizados con fondos públicos bajo el pretexto de que atentaban contra la moral, el espíritu nacional o los principios básicos de la religión.

En el fondo del asunto, latía la frustración de los sectores más reaccionarios ante la popularidad creciente de Bill Clinton y su tímido programa de reformas sociales.
 Lo que no se pudo ganar a través de las elecciones se peleó de forma rastrera creando controversias en los medios, en las puertas de las instituciones culturales o a través de declaraciones cruzadas en las que los perdedores siempre eran los mismos: los artistas y el público.

Operación: hundir las instituciones culturales

Creadores como Andrés Serrano y sus fotografías de un crucifijo insertado en un bote de orines, las fotografías sexualmente explícitas de Robert Mapplethorpe, la virgen negra de Chris Ofili o el grupo activista por los derechos de gays y lesbianas ACT UP, por citar algunos de los más notables, se vieron atrapados en medio de la contienda, o utilizados como arma arrojadiza.
 Hubo daños colaterales, la teoría de la evolución de Darwin perdió protagonismo en los currículos escolares en detrimento del creacionismo, que era menos susceptible de herir susceptibilidades. Así, en la supuesta defensa de los valores morales y trabajando por defender “la libertad y a los niños”, grupos de presión denunciaron y se manifestaron en contra de cualquier exposición o manifestación cultural que consideraban atacantes de sus principios, es decir, los privilegios de blancos, conservadores y cristianos.

Lo que podían haber sido debates culturales, conversaciones en torno a políticas culturales, rápidamente se tornaron causas judiciales.
Los grandes vencidos de estas contiendas fueron sin duda las instituciones culturales. El NEA (organismo público encargado de financiar las artes) vio cómo se recortaba su presupuesto, al parecer no era lícito que se utilizaran fondos públicos para financiar obras “ideológicas”.
 Museos, teatros, salas de conciertos, etc. fueron los siguientes en padecer las guerras culturales, viendo cómo menguaban sus presupuestos y se convertían en objeto de escarnio público de forma constante. Una vez atacado lo simbólico se fue a por lo estructural, Buchanan se puso manos a la obra para impedir que los homosexuales tuviesen igualdad de derechos o que las mujeres entrasen en el ejército.

Lo que podían haber sido debates culturales, conversaciones en torno a políticas culturales, rápidamente se tornaron causas judiciales. El miedo no tardó en expandirse y con el miedo la autocensura. Las instituciones empezaron a negar la exhibición de ciertas obras de forma preventiva o a impedir que se realizaran determinados actos para no herir las sensibilidades de las diferentes comunidades.
 Los organismos que financiaban la cultura introdujeron todo tipo de normas y condiciones para evitar que pareciera que se financiaban obras susceptibles de ser controvertidas o leídas en clave política. Paulatinamente se fueron imponiendo la corrección política y la neutralización de cualquier aspecto trasgresor o crítico de la cultura. En definitiva, se dejó en manos del mercado toda forma de cultura disidente, experimental o antagonista. Como los sufragios no quisieron que la derecha estuviera dentro de las instituciones, se organizaron para desmantelarlas desde la calle. Actuaron como un chiquillo enrabietado al que le quitan un juguete y por ello decide romperlo. Siempre es complicado perder ciertos privilegios.

El régimen del miedo

En el Estado español estamos empezando a ver cómo acontece un fenómeno similar. Detenciones de músicos por expresar su opinión en Twitter, imputación a activistas feministas por sacar un “santo coño” en procesión, cierres de exposiciones por mostrar esculturas que ponen en crisis el poder soberano, el hipotético escándalo causado por que uno de los reyes magos llevaran una túnica rosa, o de forma reciente, la detención de dos titiriteros por supuesto enaltecimiento de un grupo terrorista inexistente llamado “Alka-ETA”.
A esto hay que sumarle las denuncias contra concejales de Ahora Madrid, Zapata y Maestre, o la presión machacona contra la comisionada de cultura de Barcelona Berta Sureda y su “ incapacidad de disfrutar de las bellas artes”. En definitiva, vemos cómo en nombre de la moral, del buen gusto o con el objetivo de salvar la tradición, se imponen criterios clasistas y se imposibilita que los cargos electos puedan desempeñar el encargo que le hizo la ciudadanía: hacer políticas culturales con el objetivo de democratizar las instituciones, liberarlas de corrupción y fomentar el bien común.

En las guerras todos perdemos algo. De la prevención a la autocensura sólo hay un paso. La imposición de la corrección política como herramienta para regular el qué y cómo se pueden decir las cosas va en detrimento de la espontaneidad y del pensamiento libre. A las instituciones les sale más barato no hacer que exponerse a una demanda. Las guerras culturales imponen un régimen de miedo, gradualmente programadores de instituciones se deciden por la opción menos controvertida o susceptible de alterar a la caverna. Se impone la mediocridad por miedo a herir sensibilidades, productos genéricos para no poder ser tildados de ideológicos. En resumen, se impone el “más vale prevenir que curar”, que se traduce en instituciones taimadas, discursos vacíos y apuestas por lo conocido.


Las guerras culturales permiten gestionar las instituciones a quienes no las han ganado de forma democrática. Hacen que se pueda contratar o destituir a personas, aplicar o cancelar programas culturales de forma aleatoria. Las guerras culturales pueden convertir en delito las palabras proferidas por una marioneta de trapo. Las guerras culturales transforman debates democráticos en costosas causas judiciales. Las guerras culturales entorpecen la legítima aspiración a tener instituciones más democráticas y transparentes. Las guerras culturales nos recuerdan que hay unas élites que no están dispuestas a aceptar que las instituciones no les pertenecen. Que hay unos pocos dispuestos a pelear de forma rastrera sus privilegios. Las guerras culturales están aquí para recordarnos que en este tipo de conflictos siempre hay un claro perdedor, en este caso, la cultura.  Por ello, lo más sensato frente a la guerra cultural es no meterse en ella. Lo mejor que se puede hacer ante cualquier guerra es evitarla. Frente al ruido mediático, lo más razonable es hacer lo que te ha encargado la ciudadanía: ponerte a hacer política.
   Para más infornación


sábado, 6 de febrero de 2016

La guerra cultural en Madrid contra Podemos.


I Burattini. Grabado de Giovanni Volpato (c. 1770) de un óleo deFrancesco Maggiotto (1738-1805). Museo Gadagne, de Lyon.


---------------------------
  Sobre el caso de los titiriteros acusados de terroristas

 Podemos ha puesto  la clave política en  la lucha cultural , por la hegemonía , batalla que está ganando, por eso logro 69 diputados ..en Madrid además es contra los neocons , por eso la batalla del pp contra la concejalía de cultura...eso es lo que  se denomina guerra cultural ver este articulo de Carlos Prieto

El ariete es el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Iñigo Henríquez de Luna, de quien esta semana se recordaba que en 2009 se salió del Pleno del Ayuntamiento de Madrid para no tener que votar la retirada del título de alcalde honorífico de Francisco Franco. De Luna ha pedido a Carmena la destitución inmediata de Mayer . Un  franquismo ideológico neocon  .

 Los titiriteros no son vascos son andaluces y  anarquistas y ya habían escenificado la obra .. ver en Granada con alcaldía del PP..http://www.lavanguardia.com/politica/20160205/301937593625/detenidos-enaltecimiento-terrorismo-espectaculo-titeres.html...
 Luego lo  primero que aparecío en la prensa es que el  cartel ponía " Gora ETA" , no"Gora Alka-eta ", en todo caso lo que escenificaron era una protesta contra la operación Piñata http://cort.as/bmki y ver...http://cort.as/bmcs, que luego de importantes detenciones de anarquistas acusados de terrorismo los soltaron  .El País aun mantiene en su artículo lo mismo http://cort.as/boZZ , eso que al principio no lo puso así.
 Entonces en la manipulación ha llegado a tal punto que dijeron cuando se  les recordaba a los medios , ¿qué queria decir Alka-eta? . dijeron que era Alqueda-eta , lo cual no cuadra, seria Alq , con q , no con k...pero ahí biene el ABC y dice que Alka en vasco no existe , lo cual no es cierto. Alka en vasco es la planta que vulgarmente se dice emborrachacabras Coriaria myrtifolia, la palabra aquelarre en vasco deriva de , campo de Alka , campo del macho cabrio , en relación con las acusaciones que la inquisición hacía a las brujas..Cuando se inició el proceso de Logroño, contra ellas  en 1609, la palabra aquelarre sólo existía como topónimo o sea como nombre de determinados prados: Akerlarre (Prado del Macho Cabrío) o Alkelarre (Prado de las Flores de Alka – Latin dactilis hispanica). En el transcurso de los primeros meses del proceso surge una “mutación” en el sentido de la palabra y pasa a ser denominación general de “junta de brujas”. El macho cabrio  es  una figura del demonio.
 De todos modos esa no fue la explicación  sino que era una referencia a la que lió   Acebes y el PP en el 2004, cuando el atentado en Madrid al querer cargar a eta lo de alqueda . Pero como buenos conocedores del tema de las brujas, representan la represión de la mujer victima de los poderes represivos . .
Ver    el tema de la bruja en su blog ...http://cort.as/bn4E ..
 El libro ,  Historia y leyenda de las brujas de Zugarramurdi. De los akelarres navarros a las hogueras riojanas, de José Dueso, antropólogo y experto en mitología vasca   nos acerca en primer lugar al origen y significado de la palabra akelarre. De procedencia vasca, una de sus acepciones es la del «prado del cabrón» o «prado del macho cabrío», en referencia a la figura de bóvido que tomaba el diablo. Otro significado proviene de los propios habitantes de Urdax que mencionan la palabra alkelarre, aludiendo con ella al prado donde crecía la hierba silvestre denominada alka. En la cuarta parte del libro, el autor afirma que la mayoría de los investigadores del tema insisten en la no existencia de estas celebraciones tal y como se nos han descrito, sino que fueron los propios inquisidores y jueces los inventores de toda esta maquinación. En opinión de José Dueso "los juicios por brujería serían una manera expeditiva y aleccionadora de imponer la nueva doctrina religiosa imperante, en este caso, el catolicismo" ´

Si uno entra en un diccionario vasco español y pongo, "y" , me lo traduce por "eta". Es la "y" conjuntiva. Y por ese tanto la letra en vasco como letra griega sería apología al ponerla
Desde un punto vista lógico, el problema está en que detienen a alguien que está denunciando detenciones con pruebas inventadas... ¿No es paradójico?
Una pancarta, sacada en un contexto de la obra no como afirmación sino como elemento de guión para mostrar las estrategias habituales que se suelen usar contra determinados colectivos, con un lema inexistente en la realidad (“Gora ALKA-ETA”), y que no es más que un juego de palabras para evidenciar unas intenciones discursivas que se integran en el mensaje de la obra y lo visualizan, con su interpretación correspondiente, de cara al espectador, no puede ser apología de absolutamente nada. Es crítica teatral.
La obra de ficción  : el títere "villano" persigue a la títere protagonista que finalmente cae desmayada. El villano aprovecha para colocarle un cartel que dice GORA ALKA-ETA (un juego de palabras que une a Al Qaeda más ETA, es decir, el demonio perfecto) con el propósito de tomarle una fotografía y luego acusarla de apología del terrorismo.
La realidad es que un juez confundió al títere con el titiritero, a la realidad con la ficción, al villano con el protagonista y mandó a los actores a la cárcel... por apología del terrorismo.
El juez no vio la obra , dice ,,"el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez, el apuñalamiento de un policía y la violación de una monja y el apuñalamiento posterior con un crucifijo"... la violada no es la monja es la mujer por el casero ( el juez repite  la manipulaciones  de la prensa , que si lo dijo , así ), la monja le intenta robar el niño y se cae sobre el crucifijo. el juez la intenta ahorcar y se ahorca solo y el policía la golpea y es el que le pone la pancarta para inculparla y ella se defiende y lo mata , tampoco es  ese el orden .. el orden es, el casero , la monja , el policía y el juez. ¿ Quién violó la monja? ...¡ ay madre que desmadre!
Surrealista.

 Comunicado de la CNT de Granada.


"Al respecto, y para indicar unas necesarias aclaraciones, debemos relatar lo que es, en realidad, la obra. En esencia, “La Bruja y don Cristóbal” procura representar, bajo las figuras recurrentes de cuentos y teatros, la “caza de brujas” al movimiento libertario que ha sufrido en los últimos años, con los montajes policiales estilo “Operación Pandora”. La obra está protagonizada por una bruja, que representa a las personas de mala fama pública, y que se ve en la situación de enfrentarse a los cuatro poderes que rige la sociedad, esto es: la Propiedad, la Religión, la Fuerza del Estado y la Ley. La protagonista está en su casa, y, en primer lugar, su vida es interrumpida por la aparición del “Propietario”, que resulta ser el legítimo poseedor legal de la casa donde vive. No existen monjas violadas; bajo la forma de los muñecos, los adultos podemos comprobar que el propietario decide aprovecharse de la situación para violar a la bruja; en el forjeceo, la bruja mata al propietario. Pero queda embarazada, y nace un niño. Es entonces cuando aparece la segunda figura: una monja, que encarna la Religión. La monja quiere llevarse al niño, pero encuentra resistencia en la bruja, y en el enfrentamiento, la monja muere. Es entonces cuando aparece el Policía, que representa la Fuerza del Estado, y golpea a la bruja hasta dejarla inconsciente, y tras ello, construye un montaje policial para acusarla ante la Ley, colocando una pancarta de “Gora Alka-ETA” sobre su cuerpo, que intenta mantener en pie para realizar la foto, como prueba. A partir de este montaje policial, surge la cuarta figura, que es la del Juez, que acusa, y condena a muerte, a la protagonista, sacando una horca. La bruja se las arregla para engañar al juez, que mete la cabeza en su propia soga, y la aprovecha para ahorcarle, para salvar su propia vida. El relato continúa algo más, pero esta es la esencia de lo que transcurre, y donde se encuentra toda la polémica."



De ahí que la guerra cultural haya pasado a las emociones, modelo neocon , y que utilicen a los niños como coartada, como si los cuentos infantiles , no fueran de miedo, desde el buey que se come a Garbancito a la casa de chocolate para engordarlos en los cuentos de Grimm , o el de Caperucita y el lobo..o el tema constante del Ogro . Pero además este tipo de teatro es antiguo . Lorca lo utilizó . De hecho, la obra estaría inspirada en el Retablillo de Don Cristóbal de Federico García Lorca. El Franquismo luego lo prohibió, como  cierto tipo de carnavales... dejándolos en mero folklorismo que no criticaran al régimen.

 El Carnaval es una fiesta critica donde se invierte el sistema . Como la fiesta de los locos en la edad media o la celebración de la liberación de los esclavos en Cuba y en Brasil. Representar una sátira contra el poder, ni más ni menos que es lo que representa el carnaval en sí mismo.  
 Por toda Europa existen ejemplos de este género titiritero, que nace del Pulcinella napolitano. “El Punch and Judy inglés es la variante máshardcore e incluye hacer salchichas con la carne de un bebé, por ejemplo”, informa un titiritero amigo íntimo de los detenidos y que fue testigo de la elaboración de la obra. “En Alemania, el Don Cristóbal español se llama Kaspel, Polochinelle en Francia o Dom Fernando en Portugal”, indica. 
  El Punch and Judy tradicional británico, con el apaleamiento de un policía y el ahorcamiento de un juez. Esto desde el siglo XVI,  . Que yo sepa nunca represaliaron a nadie por representarlo. El Don Cristobal con sus diferentes versiones (una de Lorca) data en la peninsula por lo menos desde primeros del XIX. Que se sepa nunca fue represaliado  , solo en el franquismo, y guarda también desde siempre, al igual que otras obras europeas, grandes paralelismos con el Punch and Judy. https://www.youtube.com/watch?v=d6LNQa3a9Cg y el teatro de polichinela de origen  italiano  https://es.wikipedia.org/wiki/Polichinela

Poco que ver desde luego con la preocupación sobre el 30% de la pobreza infantil en España
Como se puede ver bastante diferente de lo que dicen los medios , sobre asesinatos de monjas , guardias y jueces.Al igual fue en la web del ayuntamiento de Madrid donde decía que era para todos los públicos http://cort.as/bqFt   (1)





Pero además , ahora sabemos por TV6ª que habían sido contratados por Ana Botella durante su etapa como alcaldesa de Madrid y el nuevo ejecutivo lo único que había hecho era “renovar el contrato”, con la misma  autorización . Aunque no era la misma obra,  estrenada en Granada sin problema.
 http://cort.as/bqjy
Al final los han  metido en la cárcel un juez  ex policía franquista http://cort.as/bnYo



El auto del juez: http://cort.as/bnY0  reproduciendo lo mismo que en la operación Pandora  que era lo que criticaban .El juez además se basa en graves indicios de criminalidad, como es el portar libros.
Más bien parece que al magistrado le ha molestado la crítica a la policía y a los jueces. La imputación tiene toda la pinta de la represalia de un juez susceptible e incapaz de aceptar las críticas. Resulta tan obvio que no hay enaltecimiento que uno puede pensar que sea sólo una excusa para poder meter en la cárcel a estos anarquistas para castigarlos por sus opiniones radicales. Por eso añade que si no, sería un delito de incitación al odio contra grupos o asociaciones. Sin palabras.(2)


De lo kafkiano de este asunto da cuenta que el cartel con “Gora alka-ETA” escrito que se utiliza en la obra para denunciar las tergiversaciones de la represión contra la disidencia política disfrazada de “operaciones contra el terrorismo” es utilizado como prueba de “enaltecimiento del terrorismo”.
 Y dicho todo esto , leyendo el auto del juez , es  un documento histórico inapreciable y más dentro de la historia de la persecución del anarquismo en España..

Nota 1 .. En su facebook a las 15:34 del día de la representación indican que el espectáculo no es para niños. El programa estaba editado antes claro .Pero no aparece en el apartado de “espectáculos infantiles” sino en el de “teatro popular”. Y además los tirititeros avisaron que no era para niños antes de empezar según consta en el recurso judicial..Encima uno de ellos es minusválido y dice el juez que se podía escapar . Esperpéntico .

 Nota 2.http://cort.as/bqSc
.......................................

Titiriteros e iniciativa política. O cómo se perderá el Ayuntamiento de Madrid

06 feb 2016
    

Emmanuel Rodríguez (@emmanuelrog)

.
 Público.es



Multitud de niños se arremolinan ante un espectáculo de cahiporras y bolas de trapo. Son títeres y según la tradición medieval hay buenos, malos, golpes y parodias de todo tipo. Es Carnaval ese momento donde hasta hace unos años el orden, y con ello nuestra particular y ramplona versión de lo “polítcamente correcto”, quedaba en suspenso.

Los niños son vigilados atentamente por unas decenas de padres. La obra toma un curso que a algunos disgusta. En vez de una bruja o un ogro, quien resulta ahorcado es una autoridad, y en vez de restituir no se sabe bien que armonía medieval se invita a ocupar y a pinchar suministros cuando no se tiene vivienda. Un poco más al Sur, se escuchan estos días chirigotas bastante más ofensivas, y por cierto también para “todos los públicos”.

Lo que para algunos papis colma el vaso es que al final de la obra aparece una pancarta con el rótulo “Gora Alka-Eta”. La pancarta era puesta por una bola de trapo que representaba a un policía, al lado de otra bola de trapo que representaba a un activista. Con ello los actores del teatrillo querían a hacer una denuncia explícita de una práctica policial no tan inhabitual: la incriminación de todo lo que huela a radical poniéndole el sanbenito de terrorista. Véanse los largos años de gobierno-oposición del PP, o las operaciones Piñata y Pandora.

Para algunos papis y mamis, la palabra ETA  traspasa la frontera de lo tolerable. Pero en lugar de coger a su nene y marcharse a comprar unos churros o unas castañas para pasar el disgusto, deciden afirmarse como ciudadanos vigilantes. Llaman a la policía. Aparecen las fuerza de orden y recogen la denuncia de los padres: “enaltecimiento del terrorismo”, con todas las letras (nivelón). Quizás sea la primera vez, desde los tiempos del Generalísimo, que se llevan a alguien por representar unos títeres de cachiporra. Algún día habrá que preguntarse que significa ser papi-mami en los comienzos del siglo XXI. Seguramente nada bueno para la psicología y la personalidad de sus vástagos.

Lo mejor sucede a partir de ese momento. El periódico prototipo de seriedad informativa e imparcialidad, El País recoge la noticia sin contexto alguno. Simplemente escribe que en la obra aparece la pancarta “Gora Alka-Eta”. Le sigue ABC que añade que el “alka” no tiene significado en euskera pero que podría ser una referencia a Al-Qaeda. El “círculo del mal” se cierra. Después, El Español en su primer titular escribe sobre la detención de dos “títeres”, metáfora no querida de una astracanada: los detenidos (nótese bien) serían dos bolas de trapo. Las apuestas se elevan. El lobby neocon, la ahora llamada “caverna”, se pone en marcha. Y consigue que “Gora ETA” sea Trending Topic en twitter. Paradojas del momento presente.

No se pierdan el final. El Ayuntamiento, por su parte, en lugar de defender que se trata de una obra de ficción y denunciar el abuso de las detenciones (algo inaceptable en todo caso), se asusta. Estamos demasiado aburridos de los sustos de este Ayuntamiento. Y emite una nota de “retratacción” en la que aparte de pedir perdón, se suma a no se sabe bien que acusación: ¿daño moral a menores por una obra de mayores? Afortunadamente retira después la nota, parece que va a primar el sentido común, y todo va a quedar en una rescisión de contrato.

En apenas unas horas, hemos asistido a una típica guerra cultural saldada con notable daño para el Ayuntamiento y poco esfuerzo para los media neocon. Hoy por hoy, para aguirristas y losantianos nada resulta más fácil que aprovechar los nimios motivos de las “cultural wars” (unos tweets, unas tetas, una placa, unas bolas de trapo) para poner contra las cuerdas a un consistorio achantado y sin iniciativa. Sobra decir, que su contraparte, Carmena al frente, piensa que basta con cuatro pildoritas y ocurrencias progres para contentar a la audiencia.

Mientras, el tiempo pasa. La auditoría de la deuda se realiza a cuentagotas. Los avances en materia de vivienda apenas pasan de lo cosmético. Las remunicipalizaciones se esfuman de la agenda. Se aceptan las operaciones Mahou-Calderón, Canalejas, y a buen seguro tramos del macro proyecto Chamartín. En definitiva, se cede progresivamente en todo lo que haya que ceder frente a los chantajes más evidentes de la oligarquía política y económica.

Conclusión: hegemonía cultural no es gustar a todo el mundo. No es tirar, de nuevo, de imaginario progre y esperar a que la atmósfera cambie para realizar las reformas prometidas por el “Ayuntamiento del cambio”. Hegemonía es crear condiciones materiales capaces de sostener y apoyar transformaciones reales. Consiste en crear adhesiones a través de la remunicipalización de servicios, la democratización efectiva de la institución y la apertura de la discusión pública de todo aquello que tenga relevancia en la vida del ayuntamiento. Y consiste también en poner en la picota por corrupción, prevaricación y nepotismo a la clase política madrileña y sus empresarios aliados que han gobernado el ayuntamiento durante 25 años.


Caso de no asumir estas reformas y la confrontación que ello conlleva, ese mismo enfrentamiento tomará los ropajes “culturales” que hoy conocemos. Es una batalla perdida. Estamos ante verdaderos especialistas de la guerra cultural: una nueva derecha (neocon) que ha practicado y teorizado  activamente las fórmulas y los resultados de este tipo de conflicto. Y así tras una larga secuencia de escándalos artificiales y un largo rosario de cadáveres políticos, a la postre lo que se perderá es la oportunidad de cambiar el gobierno (real) de Madrid.
--------------------------

La liberación de Julian Assange


06-02-2016

La liberación de Julian Assange
Capítulo final

johnpilger.com

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

Uno de los abortos épicos de la justicia de nuestro tiempo está resolviéndose. El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas –el tribunal internacional que adjudica y decide si los gobiernos cumplen sus obligaciones respecto a los derechos humanos- ha dictaminado que Julian Assange ha sido ilegalmente detenido por Gran Bretaña y Suecia.
Después de cinco años luchando para limpiar su nombre –calumniado sin descanso aunque sin acusarle de delito alguno-, Assange está más cerca de la justicia y exculpación, y quizá de la libertad, que en ningún otro momento desde que fue arrestado y recluido en Londres en virtud de una orden de extradición europea, ahora desacreditada por el Parlamento.
El grupo de trabajo de la ONU basa su dictamen en el Convenio Europeo de Derechos Humanos y otros tres tratados que son vinculantes para todos sus firmantes. Tanto Gran Bretaña como Suecia han participado en la larga investigación de dieciséis meses de la ONU, presentando pruebas y defendiendo su posición ante el tribunal. Actuarían despectivamente ante el derecho internacional si no cumplieran la sentencia y no permitieran que Assange abandonara el refugio que el gobierno ecuatoriano le ha garantizado en su embajada en Londres.
En celebrados casos anteriores dictaminados por el Grupo de Trabajo –Aung Sang Suu Kyi en Birmania, el dirigente de la oposición encarcelado en Malasia Anwar Ibrahim, el periodista del Washington Post detenido en Irán Jason Rezaian-, tanto Gran Bretaña como Suecia apoyaron al tribunal. La diferencia ahora es que la persecución y confinamiento de Assange tiene lugar en el corazón de Londres.
El caso Assange no se debe ante todo a las alegaciones de conducta sexual inapropiada en Suecia, donde la fiscal jefe de Estocolmo, Eva Finne, descartó el caso diciendo: “No creo que haya razón alguna para sospechar que ha cometido una violación”, y una de las mujeres implicadas acusó a la policía de fabricar pruebas y de tratar de “encajarlas” y de protestar porque ella “no quisiera acusar de nada a Julian Assange”, y una segundo fiscal volvió a abrir misteriosamente el caso después de una intervención política y luego lo paró.
El caso Assange hunde sus raíces a través del Atlántico en un Washington dominado por el Pentágono, obsesionado con perseguir y procesar a los denunciantes, especialmente a Assange por haber expuesto en WikiLeaks los gravísimos crímenes de EEUU en Afganistán e Iraq: la matanza indiscriminada de civiles y el desprecio por la soberanía y el derecho internacional. Nada de esto, decir la verdad, es ilegal en virtud de la Constitución estadounidense. Barack Obama, profesor de derecho constitucional, cuando era candidato presidencial en 2008 alabó a los denunciantes como “parte de una democracia sana y a quienes debe protegerse de represalias”.
Obama, el traidor, ha perseguido desde entonces a más denunciantes que todos los presidentes estadounidenses juntos. La valiente Chelsea Manning cumple una sentencia de 35 años de cárcel tras haber sido torturada durante el largo período de detención anterior al juicio.
La perspectiva de un destino similar ha colgado sobre Assange como una espada de Damocles. Según documentos publicados por Edward Snowden, Assange está en una “lista de caza de hombres”. El vicepresidente Joe Biden le ha llamado “terrorista cibernético”. En Alexandra, Virginia, un gran jurado secreto ha tratado de inventar un delito por el que Assange pueda ser procesado por un tribunal. Aunque no sea estadounidense, se le está intentando enredar desenterrando una ley de hace un siglo contra el espionaje, utilizada para silenciar a los objetores de conciencia durante la I Guerra Mundial; el Acta de Espionaje tiene disposiciones para castigar tanto con cadena perpetua como con pena de muerte.
La capacidad de defenderse de Assange en este mundo kafkiano se ha visto entorpecida al declarar EEUU que su caso es secreto de Estado. Un tribunal federal ha bloqueado la publicación de cualquier información acerca de lo que se conoce como la investigación de “seguridad nacional” de WikiLeaks.
El papel secundario en esta farsa lo ha jugado la segunda fiscal sueca, Marianne Ny. Hasta hacer poco, Ny se había negado a cumplir un procedimiento europeo de rutina que le exigía viajar a Londres para interrogar a Assange y así hacer avanzar el caso que James Catlin, uno de los abogados de Assange, llamó “un hazmerreir… es como si fueran inventándolo mientras intentan seguir adelante”. De hecho, incluso antes de que Assange abandonara Suecia hacia Londres en 2010, Marianne Ny no hizo intento alguno de interrogarle. En los años siguientes no ha explicado nunca de forma adecuada, incluso ante sus propias autoridades judiciales, por qué no completó el caso que con tanto entusiasmo volvió a abrir, al igual que nunca ha explicado por qué se ha negado a garantizar a Assange que no será extraditado a EEUU en virtud de un acuerdo secreto entre Estocolmo y Washington. En 2010, el Independent de Londres reveló que los dos gobiernos habían discutido de forma anticipada sobre la extradición de Assange.
Luego tenemos al diminuto y valiente Ecuador. Una de las razones por las que Ecuador concedió asilo político a Julian Assange fue porque su propio gobierno, en Australia, no le había ofrecido la ayuda a la que tiene legalmente derecho y le había abandonado. La colusión de Australia con EEUU contra un ciudadano propio queda clara en documentos filtrados; no tiene EEUU vasallos más leales que los obedientes políticos de las Antípodas.
Hace cuatro años, en Sidney, pasé varias horas con Malcolm Turnbull, miembro liberal del parlamento federal. Debatimos sobre las amenazas a Assange y sus amplias implicaciones para la libertad de expresión y la justicia, y por qué Australia estaba obligada a apoyarle. Turnbull es ahora el primer ministro de Australia y, mientras escribo estas líneas, está asistiendo a una conferencia internacional sobre Siria acogida por el gobierno de Cameron, a unos quince minutos en taxi de la habitación que Julian Assange lleva ocupando desde hace tres años y medio en la pequeña embajada ecuatoriana, justo al lado de Harrod’s. La conexión siria es importante aunque no se hable de ella; fue WikiLeaks quien reveló que EEUU había planeado hacía tiempo derrocar al gobierno de Asad en Siria. Hoy en día, entre encuentros y saludos, el primer ministro Turnbull tiene la oportunidad de contribuir a la conferencia con un propósito y verdad mínimos dejando oír su voz en defensa de un compatriota injustamente encarcelado por el que tanta preocupación mostró cuando nos reunimos. Todo lo que tiene que hacer es citar el dictamen del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitraria. ¿Recuperará así una parte de la reputación de Australia para el mundo decente?
De lo que no cabe duda es que el mundo decente le debe mucho a Julian Assange. Nos contó cómo se comporta en secreto el poder indecente, cómo miente y manipula y se involucra en actos de enorme violencia, en mantener guerras que matan y mutilan y en convertir a millones de seres en los refugiados que vemos en las noticias. Sólo por contarnos esa verdad Assange ya se ha ganado su libertad, aunque tiene derecho a la justicia.

John Pilger es un periodista, cineasta y escritor de origen australiano. Es autor, entre otros, del libro: “Freedom Next Time”. Sus documentales pueden verse de forma gratuita en su página web: http://www.johnpilger.com/
Fuente: http://johnpilger.com/articles/freeing-julian-assange-the-last-chapter

 y ver..



viernes, 5 de febrero de 2016

Las leyes de asilo sucumben bajo vallas, fronteras y expulsiones


Las leyes de asilo sucumben bajo vallas, fronteras y expulsiones
Las políticas antirrefugiados invaden Europa



Pintar las puertas de sus casas de rojo, obligarlos a llevar pulseras rojas si quieren recibir tres raciones de comida al día, requisarles dinero y joyas, confinarlos en campos, apartarlos con vallas y alambradas, expulsarlos, deportarlos, dejarlos morir por miles en su periplo desesperado… ¿Alemania, años 30 y 40? No. Europa, 2016. No hay día que pase sin que una nueva medida, ley o política en materia de refugiados se apruebe en algún país de la Unión Europea, pero pocas de ellas están destinadas a mejorar la acogida, aplicar la legislación internacional o evitar las muertes en el mar, que en los primeros 31 días del año se elevan ya a 309 personas –cerca de 4.000 en 2015–, según datos oficiales.
Si el escándalo levantado en Reino Unido a finales de enero ha obligado a las dos contratas que se encargaban del alojamiento y alimentación de los refugiados en las ciudades de Middlesbrough y Cardiff a anunciar que dejarán de “marcar” a estas personas con puertas rojas en sus viviendas y con pulseras rojas, respectivamente, otros países se apresuran a aplicar medidas que siguen levantando inevitables comparaciones con el pasado. El 26 de enero, el Parla­mento de Dinamarca aprobaba, con los votos de los liberales en el Go­bierno, los socialdemócratas de la oposición y dos pequeños partidos de extrema derecha, la ley que le permitirá despojar a los refugiados de todo su dinero y “joyas sin valor sentimental” que superen unos iniciales 1.340 euros. Antes de Dinamarca, ya hacía algo parecido Suiza, que se limita al efectivo. Y los länder ale­ma­nes de Baviera y Baden-Wür­ttem­berg: el primero, gobernado por los social-cristianos; el segundo, por socialdemócratas y verdes, pueden quedarse con el dinero y bienes de los refugiados que superen los 750 o los 350 euros, respectivamente.
“Parece que Europa no tiene memoria porque algunas de estas medidas se parecen mucho a las que los nazis tomaban contra los judíos en los años 30, y ya sabemos cómo terminó”, indica Beatriu Guarro, de SOS-Racisme y portavoz de la plataforma Stop Mare Mortum, que añade que “la confiscación de bienes atenta contra los derechos humanos de manera flagrante”. A la requisa de dinero y joyas se suman, por ejemplo, las políticas que endurecerán y limitarán la reagrupación familiar, aprobadas por Dinamarca e imitadas el 28 de enero por Alemania. Pero también las expulsiones masivas. Suecia ya ha indicado que deportará a 80.000 solicitantes de asilo, la mitad de los que han buscado refugio en su país en 2015, mientras que Finlandia echará a unos 20.000, el 60%, muchos de ellos iraquíes, a través de vuelos chárter. Y Austria limitará las peticiones de asilo este año a 37.500 y rechazará a todos los demás, sin importar sus circunstancias. Otros países, como Hungría, Bulgaria, República Checa y Eslova­quia, ya dijeron que los refugiados musulmanes no eran bienvenidos.
“Estamos ante la confirmación de que la universalización de los derechos humanos es una gran mentira. Lo que está primando aquí es el concepto de Estado nación, el concepto de ciudadano, los derechos para los de aquí; todos los convenios están pasando a ser papel mojado”, dice Pablo Sainz, de la Red Solidaria de Acogida, que añade que “el debate se está centrando en cuáles son las medidas más coercitivas que se pueden implementar, en consonancia con las políticas migratorias de los últimos 25 años, que siempre han vinculado la cuestión securitaria con el control de fronteras sin importar las vidas que esto haya costado”.
El fin de SchengenAsí, en los últimos cuatro meses varios países han levantado cientos de kilómetros de vallas en sus fronteras para tratar de frenar el flujo de refugiados, pero sólo han conseguido desplazarlo. Hungría con Serbia y posteriormente con Croacia, Eslovenia con Croacia, Austria con Eslove­nia…Son los nuevos muros de Euro­pa, a los que se suman los controles aduaneros “temporales” estableci­dos por Francia, Alemania, Dina­mar­ca, Suecia o Austria, y que ponen en entredicho la libre circulación en la UE establecida por el acuerdo Schengen en 1995, que pende de un hilo y que varios países abogan por suspender o eliminar.
En medio de este recrecimiento de los muros, Austria ha amenazado a Grecia con la expulsión de Schengen si no frena el flujo de refugiados, y la propia Unión estudia la posibilidad de sellar la frontera Macedonia-Gre­cia, además de una propuesta de Holanda, gobernada por una coalición de liberales y laboristas, de deportar hacia Turquía a todos aquellos que lleguen a las costas griegas a cambio de un cupo ‘legal’ de entrada a Euro­pa de entre 150.000 y 250.000 al año. De momento, Grecia ha aceptado que la agencia europea de control de fronteras, Frontex, patrulle sus costas y se encargue de expulsar a Tur­quía, con la que Europa ha firmado un acuerdo migratorio por 3.000 millones de euros, a los migrantes económicos que hayan conseguido llegar a sus costas.
“Europa debería rescatar a las personas y clausurar el Frontex, que no sólo no ayuda a los rescates, sino que muchas veces los están impidiendo”, indica Guarro, que regresó de Lesbos hace escasos días, y que denuncia que “en Europa se están violando todas las leyes de asilo”.
En este caldo de cultivo, empiezan a abundar declaraciones como la de la líder del partido ultraderechista Alternativa para Alemania, que el 1 de febrero reclamaba que “los agentes deben usar armas de fuego, si es necesario, para impedir que refugiados crucen las fronteras de forma ilegal”. Y también la que el ministro griego de Migración, Ioannis Mouza­las, ha denunciado haber recibido de su homólogo de Inte­rior belga: “Ha­ced­los retroceder en el mar, id contra la ley, no me importa si los ahogáis”.
“En Europa hace 20 años que se vienen produciendo muertes en frontera, el Mediterráneo se ha convertido en la fosa común más grande de la época contemporánea. Pero sí es la primera vez que con tanto descaro se habla de la vulneración de derechos humanos, y da la impresión de que es porque gran parte de la sociedad ha normalizado que esto suceda”, dice Sainz. “El discurso que se ha generado es que todo el que viene de fuera, siempre y cuando sea pobre, es un peligro para la sociedad, y cuando instalas un discurso de ese tipo, cualquier medida que tomes para evitar su llegada, por salvaje que sea, va a ser bien recibida por una parte amplia de la sociedad. Creo que estamos ante ese escenario”, añade.
Frontera surEn este contexto, tanto Guarro como Sainz recalcan la necesidad de no olvidar la situación que se vive en la frontera sur de Ceuta y Melilla, “quizá una de las muestras más fehacientes de la brutalidad que se puede llevar a cabo en frontera”, dice Sainz, con vallas, concertinas, agresiones y otras vulneraciones de derechos. Según este activista, “en la Red Soli­daria de Acogida hemos estado en contacto por lo menos con 3.000 personas refugiadas en los últimos cuatro meses; en su mayoría han entrado por la frontera sur pese al terrible control que hay”. A menudo, procedentes de Siria o de otros países, encuentran enormes dificultades para cruzar la frontera, y una vez aquí “están siendo invisibilizadas”. Además, incide la portavoz de SOS-Racisme, “si el reparto de cupos ya es vergonzoso, porque en la Declaración Uni­ver­sal de Derechos Humanos no pone que unas personas tengan más derecho a la vida que otras, además no se está cumpliendo”. En el caso de España, indica, “de las 18 personas que estuvo dispuesta a recibir el año pasado, al final fueron 12, y sólo una de Siria. La política de España es de vergüenza total y absoluta”.
Sainz, además, denuncia las categorizaciones que se crean tanto en España como en Europa, primero entre migrantes legales e ilegales, ahora entre migrantes económicos y refugiados, e incluso las enormes dife­rencias entre refugiados, ya que muchos países han decidido limitar el refugio a personas de Siria, Iraq y Afganistán ­–y rechazar a las demás– siempre y cuando logren burlar a la muerte, pagar a las mafias, sobrevivir al mar, cruzar las fronteras y superar las burocracias.
Diez mil menores desaparecidos en EuropaEl 31 de enero, la Oficina Europea de Policía (Europol) anunciaba que, según sus datos, al menos 10.000 niños refugiados no acompañados han desaparecido en Europa, 5.000 de ellos de los centros de refugiados de Italia, y otros 1.000 en Suecia. Se teme que muchos de ellos, los que no se encuentren con familiares, hayan caído en manos de una “estructura criminal paneuropea”, un conjunto de organizaciones mafiosas que habría surgido hace 18 meses, con Alemania y Hungría como bases principales y que distribuirían a los menores a otros países para su explotación sexual o como esclavos. En 2015 llegaron a Europa 26.000 niños refugiados sin acompañamiento.
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/global/29241-politicas-antirrefugiados-invaden-europa.html

jueves, 4 de febrero de 2016

Los niños refugiados engorda el PIB de Europa.

La esclavitud sexual de los niños refugiados engorda el PIB de Europa



Por si no fuera suficiente el drama humanitario que padecen los centenares de miles de refugiados sirios, iraquíes y libios, quienes se han visto obligado a escapar de la guerra promovida por occidente en sus países, para desafiar la muerte en el mediterráneo, las bajas temperaturas caminando extensos territorios europeos para intentar buscar refugio en Alemania con la promesa de que podrán vender su fuerza de trabajo a un costo muy, pero muy bajo, hoy, los medios de información europeos han terminado por reconocer un nuevo drama.De acuerdo con la Oficina Europea de Policía (Europol), unos 270.000 niños refugiados llegaron a Europa en 2015. Decenas de miles de estos menores no iban acompañados por adultos, y desaparecieron. Como consecuencia, el bloque de 28 naciones se ha mostrado preocupado por su futuro, puesto que estos podrían haberse convertido en víctimas de traficantes de personas, informa 'The Guardian'.
De la misma manera, los servicios de inteligencia de la cruel y cada día más despiadada y racista Unión Europea (UE) han reconocido la noticia advirtiendo que las mafias del viejo y “civilizado” continente buscan a menores de edad para trabajo sexual y esclavitud en esos países.

Según jefe de personal de Europol, Brian Donald, hay evidencias de que estos niños fueron explotados sexualmente por pandillas vinculadas a la trata de personas, aunque no todos sufrieron de actividad delictiva. Reconocía Donald "no es descabellado decir que se trata de más de 10.000 niños. No todos ellos habrán sido abusados; algunos podrían haber sido devueltos a sus familiares. Simplemente no sabemos dónde están, qué hacen o con quién están" y agregó que los abusos no sucedieron "en medio de los bosques", sino en ciudades y zonas urbanizadas [1].
La espantosa cifra de 10 mil niños refugiados perdidos en Europa no puede ser ocultada por nadie, así como la complicidad oficial tampoco puede ser silenciada. Los mismos medios aseguran que los pobres se irán incorporando al creciente mercado “laboral” más lucrativo de Europa que fuese legalizado recientemente por los miembros de la zona Euro: la llamada economía criminal que hoy reportan legalmente al PIB de Europa.
Hace rato dejó de ser un secreto para la UE que los países miembros del bloque calculan el Producto Interno Bruto (PIB) de sus respectivas economías bajo el método que involucra al creciente y lucrativo mercado “ilegal” o “criminal”. En el llamado “primer mundo” ha sido legalizado la esclavitud sexual, la prostitución y las drogas, y muchos inversiones se destinan para ese sector.
“En 2012, el Banco de Italia cifró el valor de lo que denomina “economía criminal” en 10,9% del PIB. Hace dos semanas, la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido (ONS) informó que la prostitución, el tráfico de drogas y el contrabando suponen unos 12.300 millones de euros de la riqueza nacional, es decir, un 0,6% de su PIB. Y esta semana, España y Portugal también entregaron sus estimaciones. Así, el Instituto de Nacional de Estadística español (INE) calculó que el PIB aumentará entre un 2,7% y un 4,5 % (entre 27.000 y 45.000 millones de euros) incluyendo las actividades ilegales. En tanto, los responsables del INE portugués explicaron que este tipo de negocios elevan en un 0,4% el PIB nacional, o sea, unos 700 millones de euros” [2].
Acaso, ¿es descabellado creer que los 10 mil niños están destinados para engrosar el PIB de esos países?
Mientras los medios europeos tratan de resaltar aquellas noticias que sólo hablan de abusos sexuales cometidos por pandillas de refugiados, y los partidos de extrema derecha aprovechan las mismas noticias para promover la xenofobia en la población europea, la suerte de los refugiados está echada al abismo. La xenofobia, la muerte de los refugiados en el Mediterráneo, la esclavitud laboral y la esclavitud sexual de los menores parece no importar a nadie en el norte.
¿A dónde fue a parar el “primer mundo civilizado”?
La izquierda europea debe hacer bandera de ésta denuncia.

Fuentes:
[1] Se desconoce el destino de los niños refugiados
https://actualidad.rt.com/actualidad/198382-europol-desconocer-destino-ninos-refugiados
[2] El peso de la economía ilegal en el PIB de Europa
http://www.bcr-bestrong.com/2014/06/el-peso-de-la-economia-ilegal-en-el.html?m=1
Voces Contra el Imperio

 y

http://www.lamarea.com/2016/02/04/y-si-hubieran-desaparecido-diez-mil-ninos-alemanes/


Rebelión ha publicado 

miércoles, 3 de febrero de 2016

El sistema del régimen y el tercer hombre.





El régimen y el sistema

Isidoro Moreno
Rebelión


Es evidente que los resultados de las elecciones de diciembre certificaron la quiebra de uno de los pilares del régimen político construido en la transición al posfranquismo: el bipartidismo de la alternancia (UCD-PSOE en los primeros tiempos y luego PP-PSOE), que ha sido el núcleo central de las instituciones junto con la monarquía borbónica y la visión de España como “Una” (negando legitimidad a la definición plurinacional del Estado que hasta la transición política era parte importante de los programas de los partidos de izquierda, incluidos el PSOE y el PCE).
Durante casi cuarenta años, con mayoría absoluta o con el apoyo de alguna fuerza de las derechas catalana o vasca, los dos partidos se han alternado en el Gobierno dando lugar a un régimen de democracia de baja intensidad que cerró en la práctica toda otra forma de participación política ciudadana que no sea a través de los partidos. Una ley electoral ad hoc favoreció y consolidó este bipartidismo, que ha invadido todas las esferas institucionales y muchos ámbitos de la sociedad civil, incluido el poder judicial, teóricamente independiente, pero donde PP y PSOE colocaron a sus peones o simpatizantes sin rubor alguno. 
Todo ello ha tenido como consecuencia el altísimo nivel de corrupción que se extiende desde miembros de la Familia Real hasta pequeños ayuntamientos, basado en la prepotencia y en la sensación (o certeza) de impunidad, y también la obscena generalización de las “puertas giratorias” por las que personajes y personajillos políticos pasan directamente a ocupar asientos en consejos de administración o puestos de asesores bien pagados de empresas multinacionales, como ocurre con Felipe González, Aznar y un larguísimo etcétera.
En las últimas elecciones, entre los dos partidos no llegaron al 50% de los votos, lo que es insuficiente para la continuidad de la alternancia, ni siquiera si alguno de ellos sumara los del partido “emergente” más cercano, Ciudadanos en el caso del PP (o también del PSOE, que gobierna gracias a este partido en Andalucía) y Podemos en el del PSOE. Necesitarían, además de ello, contar con el apoyo directo (con los votos) o indirecto (con la abstención) de otra u otras fuerzas. 
Lo realmente importante es que el régimen político bipartidista no garantiza ya el mantenimiento eficaz del sistema y por eso la actual situación es definida como de “inestabilidad” por las fuerzas fácticas de éste –la banca, las grandes corporaciones empresariales, las instancias supraestatales de la globalización como el FMI, el Banco Central Europeo o la Troika-, por los mass-media y por los partidos que son los administradores políticos de sus intereses, como el PP, Ciudadanos (para muchos, la nueva expresión política del Íbex-35) y los sectores más determinantes del PSOE, encabezados por González, Guerra, Bono, Rodríguez Ibarra, Corcuera y sus patrocinados más jóvenes, como Susana Díaz.
La tan temida “inestabilidad” consiste precisamente en que el régimen político que fue creado para garantizar la perpetuación del sistema no es capaz ya de cumplir ese papel. Entendiendo por sistema el conjunto de intereses económico-sociales e ideológicos que conforman la verdadera estructura de nuestra sociedad. En él radica, y no en las instituciones del régimen político, el verdadero poder.
 Por eso, los regímenes políticos están organizados de tal manera que siempre gobiernen los partidos o alianzas de partidos que, aunque puedan estar enfrentados, no van a tocar ninguno de los componentes estructurales del sistema. Parafraseando a Lampedusa, podríamos decir que todo, o casi todo, puede cambiar en el régimen político siempre que ello no cuestione el sistema. Entender esto es esencial para interpretar los ahora diarios llamamientos para que los dos partidos de la (hasta ahora) alternancia pacten entre sí, y con quien haga falta, para cerrar el paso a cualquier otro actor que pueda cuestionar el sistema (en la hipótesis de que realmente alguno pretenda hacerlo).
Para conseguir este objetivo, creo que en las próximas semanas serán sacrificados Rajoy y Sánchez, y luego, o tras nuevas elecciones (improbables, pero que en todo caso repetirían con pocas variantes los resultados de las anteriores), el PSOE apoyará a PP más Ciudadanos, mediante su abstención, que es lo que piden Felipe González y la gente de orden de su partido, acusando, a la vez, a Podemos de hacer imposible un Gobierno “de izquierda”. Y este apoyo será presentado no como una exigencia del sistema, sino como un sacrificio “anteponiendo el bien de España a los intereses del partido”. Todo sea, incluido el suicidio del PSOE y el fin del bipartidismo, para garantizar la estabilidad del sistema.

..
Isidoro Moreno. Catedrático Emérito de Antropología de la Universidad de Sevilla

Publicado en Diario de Sevilla y otros diarios del Grupo Joly el 2 de febrero de 2016

 y ver