viernes, 19 de septiembre de 2014

Otra guerra fallida para reordenar Medio Oriente .


 

 Genocidio conveniente: Otra guerra fallida para reordenar Medio Oriente
El único verdadero genocidio es el que sirve los intereses de 'Occidente', ofreciendo una oportunidad para la intervención militar, seguida por la interferencia política
Hace unos pocos meses, no muchos estadounidenses, de hecho tampoco europeos, sabían que una secta yazidi realmente existía en el noroeste de Iraq. Incluso en el propio Medio Oriente, los yazidis y su modo de vida han sido un enigma, envuelto en misterio y sobre todo percibido mediante estereotipos y evidencia ficticia. Sin embargo de repente, la suerte de los yazidis se convirtió en un grito de guerra para otra campaña militar dirigida por EEUU en Iraq.
No fue una sorpresa que la pequeña minoría iraquí se haya convertido en un objetivo para fanáticos militantes del Estado Islámico (EI/ISIS), que según las informaciones realizaron abominables crímenes contra yazidis, obligándolos a huir hacia Dohuk, Irbil y otras regiones del norte de Iraq. Según la ONU y otros grupos, 40.000 yazidis habían sido abandonados a su suerte en el Monte Sinjar, esperando un inminente “genocidio” si EEUU y otras potencias no actuaban para salvarlos.
El resto de la historia fue urdido desde ese punto, ya que los yazidis –cuya mera existencia había sido pocas veces reconocida en la mayoría de los medios internacionales– se convirtieron en un grito de guerra para la intervención norteamericana-europea en Iraq. La lógica de la intervención que precedió la última campaña de bombardeo estadounidense de objetivos del EI, que comenzó a mediados de junio, es similar a la que tuvo lugar en Libia hace más de tres años. A principios de 2011, el inminente “genocidio” que esperaba a la ciudad oriental de Libia, Bengasi, a manos de Muamar Gaddafi fue el grito de guerra que movilizó a las potencias occidentales a una intervención cuyas bombas causaron injustificables asesinatos y destrucción en Libia. Desde la intervención de la OTAN en Libia, que mató e hirió a decenas de miles, el país fue presa de una interminable e implacable lucha involucrando a numerosas milicias, armadas, y financiera y políticamente respaldadas por varias potencias regionales e internacionales. Libia es ahora gobernada por dos gobiernos, dos parlamentos, y mil milicias.
Cuando fuerzas especiales de EEUU llegaron a la cima del Monte Sinjar, se dieron cuenta de que los yazidis habían sido rescatados por milicias kurdas, o ya estaban viviendo allí. Encontraron a menos de 5.000 yazidis, la mitad de ellos refugiados. La montaña es reverenciada en la leyenda local como el último lugar de descanso del arca de Noé. También fue el último lugar de descanso de la historia del genocidio yazidi. Este hecho apenas recibió cobertura en los medios, que utilizaron la afirmación original para crear fervor en anticipación de una intervención 'occidental' en Iraq.
Todos conocemos los resultados de la primera intervención. No es que las tácticas brutales del EI en Iraq del este, del norte y central deban ser toleradas. Pero un verdadero acto de genocidio ya había tenido lugar en Iraq durante casi dos décadas, comenzando con la guerra de EEUU en 1990-91, un embargo de una década de duración y una guerra y ocupación extremadamente destructivas desde 2003. Ni una sola vez un editorial en un importante periódico en EEUU confirió el término “genocidio” al asesinato y mutilación de millones de iraquíes. De hecho, la campaña del EI forma en realidad parte de una gran rebelión suní en Iraq, como reacción a la guerra estadounidense y a los años de opresión por el gobierno dirigido por chiíes. El contexto es apenas relevante en la información selectiva sobre la actual violencia en Iraq.
Sobra decir que los responsables políticos estadounidenses no se interesan mucho por los yazidis, porque no sirven de ninguna manera a los intereses de EEUU. Sin embargo, la experiencia ha enseñado que semejantes grupos solo son relevantes en una narrativa especialmente hecha a la medida, en un momento específico, para ser explotada con fines políticos y estratégicos. Dejarán de existir en cuanto se logra el objetivo. Considérese, por ejemplo, que el EI ha estado cometiendo horrendos crímenes de guerra en Siria occidental y septentrional durante años, como lo hicieron militantes pertenecientes a los diversos grupos de oposición en el país. Cientos de miles de sirios han sido muertos o heridos. Varios grupos minoritarios en el país enfrentaron y siguen enfrontando un genocidio. Sin embargo, el horripilante derramamiento de sangre en el país no fue solo tolerado, sino realmente alentado.
Durante más de tres años se hicieron pocos esfuerzos por encontrar o imponer una solución política justa a la guerra terrorista en Siria. Se permitió que participaran miles de extranjeros, gracias a fronteras turcas intencionalmente porosas, en una “Guernica” perpetua que, con el pasar del tiempo, creció hasta convertirse en otro 'status quo' en Medio Oriente. De hecho, todos somos culpables por permitir que el genocidio sirio se perpetuara hasta ahora con toda su barbarie y espanto. Es como si hubiésemos aprendido a coexistir con algunos actos de genocidio, pero no otros. Muchos se parapetaron detrás de una montaña de evidencia hecha a la medida [por 'occidente'] de que un lado estaba cometiendo todos los crímenes, y los otros y sus partidarios eran, de hecho, inocentes o estaban en un estado de autodefensa.
En los últimos días, mientras quedaba en claro que EEUU volvía a sus viejos juegos intervencionistas, los países estaban siendo alineados para combatir contra el EI. Una vez más, el Secretario de Estado John Kerry va y viene por el globo, de EEUU a Europa, a Turquía, a Iraq a Arabia Saudí, y sigue viajando. “Creemos que podemos enfrentar al ISIL (antiguo nombre del EI) con la actual coalición que tenemos”, dijo. ¿Pero por qué ahora?
Los franceses también se interesan por combatir contra el EI. Después de todo, Francia fue una de las dos partes principales en el Acuerdo de Asia Menor (Sykes-Picot), en 1916, que dividió las provincias árabes del Imperio Otomano entre Francia y Gran Bretaña. Desde entonces, grandes guerras y levantamientos no alteraron las antiguas fronteras coloniales impuestas a los árabes, en la medida en que lo hace el EI, cuya cantidad está siendo estimada habilidosamente de 10 mil hasta 31 mil, según la CIA. François Hollande voló a Bagdad en lo que califican de muestra de apoyo para el nuevo gobierno de Iraq. En realidad, estuvo allí, antes de una conferencia en París sobre Iraq, para mostrar un frente occidental unido, y que el gobierno de Obama no estaba solo en esta guerra. Francia, por supuesto, tiene sus propios cálculos en Siria y Líbano, y encontrará el momento adecuado para cesar su apoyo a la guerra de EEUU.
En su discurso en vísperas del 13º aniversario de los 'atentados' del 11 de septiembre, Obama declaró la guerra al EI. La enmarañada agenda de política exterior de Obama se hizo aún más confusa en su discurso de 13 minutos de duración desde la Casa Blanca. Prometió “cazar” a los combatientes del EI “dondequiera se encuentren” hasta que EEUU termine por destruir el grupo, como supuestamente, lo ha hecho con al Qaida. EI, por cierto, es una escisión del grupo de al Qaida, que comenzó como una idea, y gracias a la “guerra global contra el terror” de EEUU se ha transformado en un ejército de muchas filiales. EEUU nunca destruyó al Qaida; pero inopinadamente permitió la creación de EI.
“Eso significa que no vacilaré en actuar contra ISIL, en Siria, así como en Iraq. Es un principio central de mi presidencia: si amenazáis a EEUU, no encontraréis refugio en ninguna parte”, dijo Obama. Por cierto, tenía que decirlo, ya que sus rivales republicanos lo han acusado de falta de decisión y a su presidencia de ser débil. Su partido demócrata podría posiblemente perder el control en el Senado en las elecciones de noviembre. Su lucha contra el EI apunta a ayudar a mostrar al presidente como resuelto y decidido, y tal vez crear alguna distracción de los problemas económicos en su país. Obama está utilizando el mismo lenguaje que solía emplear su predecesor, George W. Bush, y está apelando al mismo miedo e inquietud ante la amenaza externa creada por los medios y proporcionada al público estadounidense durante muchos años.
Los mismos medios también han evaluado e identificado hábilmente conflictos y actos de genocidio de maneras consistentes con la agenda de política exterior de EEUU. Mientras los yazidis eran supuestamente dejados desamparados en el monte Sinjar, Israel realizaba un genocidio contra palestinos en Gaza. Más de 2.150 fueron muertos, en su mayoría civiles, cientos de ellos niños, y más de 11.000 heridos, en su vasta mayoría civiles. No las aducidas 40.000, sino confirmadas 520.000 personas se dieron a la fuga, y junto con el resto de los 1,8 millones de habitantes de Gaza, fueron atrapadas en una prisión al aire libre sin escape. Pero tampoco fue un acto de genocidio para los medios estadounidenses-occidentales. Peor todavía, fueron activamente defendidos, y especialmente EEUU, Reino Unido, Francia e Italia, armaron y financiaron la agresión israelí. Precisamente cuando al ejército israelí se le estaba acabando la tan necesaria munición para realizar sus crímenes de guerra, EEUU se apresuró a enviar más armas a Israel. Gracias a la ayuda y apoyo de EEUU, el genocidio en Gaza fue realizado a la perfección.
La experiencia nos ha enseñado que no todos los “actos de genocidio” son creados de la misma manera: Algunos son inventados, otros son exagerados. Algunos son útiles para iniciar guerras, y a otros, no importa cuán atroces, no vale la pena mencionarlos. Algunos actos de genocidio son presentados como guerras para liberar, independizar y democratizar. En ese caso, la cantidad de víctimas no importa. Otros actos de genocidio son alentados, defendidos y financiados.
Pero en lo que se refiere a la participación de EEUU en Medio Oriente, el único verdadero genocidio es el que sirve los intereses de 'Occidente', ofreciendo una oportunidad para la intervención militar, seguida por la interferencia política y estratégica para reordenar la región. El primer gobierno de Bush trató de hacerlo pero fracasó, el segundo gobierno de Bush flirteó con la idea del “Nuevo Medio Oriente” y también fracasó, y ahora Obama.
La experiencia de EEUU en Iraq también nos enseñó que su esfuerzo solo llevará a exacerbar una situación de por sí difícil, produciendo aún más grupos alienados, desesperación política y más violencia. Si la guerra de EEUU contra Iraq y Afganistán fracasó tan miserablemente en el intento de lograr algunos objetivos políticos a largo plazo, a pesar de los miles de millones de dólares gastados en esos países y de los cientos de miles de vidas destruidas, las probabilidades de éxito de Obama ahora son casi nulas.
Middle East Eye. Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens. Revisado y extractado por La Haine
  ver lo que es el yazidismo...

 

España , fin de época .





 









El final de un proyecto político, económico y social

 Suso del Toro .

 Diario.es .

El Partido Popular ha perdido su capacidad para producir una imagen de país con posibilidad de proyectarse hacia el futuro

La desaparición de Emilio Botín e Isidoro Álvarez expresa el declive de un modelo empresarial español nacido en la Transición

Se abre la posibilidad de una nueva cultura económica, política y social


1. La noche del 20 de noviembre de 2011 sucedieron tres cosas importantes: La primera fue el descalabro político de la socialdemocracia española con la derrota del zapaterismo en las urnas después de un abandono masivo de su propio electorado que eligió la abstención antes que votar a cualquier otra opción política. El segundo fue la victoria por mayoría absoluta del Partido Popular y la formación de un gobierno conservador con capacidad de maniobra política aparentemente ilimitada. En tercer lugar, la formación de un doble estado de opinión.

Recuerdo que esa noche muchos amigos me decían que el 15M había dado la victoria electoral al Partido Popular, que el clima de indignación expresado en las plazas apenas seis meses antes no se había traducido en el campo político, en la estructura del poder. Al mismo tiempo esos mismos amigos u otros situaban al espacio de politización social abierto por el propio 15M como la única posibilidad de resistencia ciudadana ante la serie de reformas que vendrían de la mano del gobierno de Rajoy.

2. El proyecto del PP empezó cojo en relación a legislaturas anteriores. Carente de una narrativa propia con capacidad de hacer sociedad. El discurso de la austeridad y la tecnocracia política al servicio del dominio de la economía y la estructura de la deuda no se producía como anteriormente lo hicieron los gobiernos conservadores de Thatcher o Reagan, tampoco con las retóricas de crecimiento económico vinculado a la privatización de las infraestructuras públicas y la posibilidad de emprendimiento/endeudamiento de la época de Aznar.

El proyecto del gobierno de Rajoy se limitaba a traducir una imposibilidad. Al pedirnos sacrificios nos demostraba que las medidas que quería poner en marcha buscaban bienestar, tan solo (si aceptamos su premisa) contendrían la sangría de unas arcas públicas endeudadas. Ese discurso no se ha movido ni un ápice durante estos tres años. Es imposible saber qué país tiene el Partido Popular en la cabeza para nuestro futuro.

En ese sentido, se ha producido una suerte de zapaterismo a la inversa. 

3. Las claves del gobierno de Zapatero y de los coletazos del modelo político socialdemócrata fueron la ampliación de los derechos y libertades ciudadanas sin tocar la estructura de la propiedad, la toma de decisiones colectivas o los mecanismos de producción y extracción de riqueza. Un modelo económico análogo al del PP, que se manifestó con toda su violencia con la reforma del artículo 135 de la Constitución del 78. Epílogo final de una sucesión de despropositos legislativos incapaces de tomarle el pulso al presente.

Quienes votaron al Partido Popular convencidos de que tendría capacidad para enmendar la economía se han encontrado tan solo con una receta acelerada de lo que fue la última legislatura del gobierno de Zapatero, unido a un proyecto político cuya única propuesta política autónoma ha sido precisamente el ataque a las libertades con tres proyectos estrella. La LOMCE, la “Ley Mordaza” y la “Ley Gallardón" sobre el aborto.

De esos tres proyectos, solo uno ha llegado a puerto y no ha sido por lo que tiene de propuesta ideológica conservadora, sino por lo que tiene de traducción neoliberal de medidas de austeridad. La LOMCE ha entrado por los recortes y con ella un aparato ideológico que, en cualquier caso, no ha servido al gobierno para sacar pecho con una nueva (o vieja, pero consistente) concepción de la educación. 

La ley del aborto era el mecanismo del Partido Popular para retener a sus votantes conservadores que se ha encontrado con dos límites. Uno es la enorme contestación social de la ley. El segundo es que sus votantes conservadores podría no ser tantos, o al menos que no les compensara perder a sus votantes liberales por mantener a los conservadores. Una alianza UPyD-Ciutadans les robaría todos esos votos liberales que, en cierto porcentaje, ya se les están yendo a la abstención o incluso a Podemos.

De la "Ley Mordaza" hace tiempo que no oímos hablar y solo en un escenario de segura victoria electoral en las generales de 2015 la pondrían en marcha. La propuesta de reformar de ley electoral para dar mayorías absolutas a los alcaldes mas votados también ha quedado en suspenso.

Como Zapatero en su último año de gobierno, Rajoy se ha quedado sin aire y sin propuesta propia.

4. La muerte sucesiva de los pilares de la banca privada y del comercio en España (Banco Santander y El Corte Inglés respectivamente) proyectan una doble sombra de carácter simbólico sobre el propio proyecto político del gobierno del bipartidismo.

Por un lado, la inquietante sensación de que dichos proyectos empresariales de larguísimo calado en la arquitectura institucional y en la propia crisis son estructuras tan poco democráticas que se heredan a la vista de todo el mundo con una suerte de sucesión no muy diferente a la de la abdicación del Rey. Hay un algo en común en los nuevos representantes de la corona, la banca y el comercio españoles. Todos son una gran nada. Una foto sin recorrido. Son silencio. No se sabe cuál es su idea del país en el que van a vivir y que, supuestamente, deben construir desde sus posiciones de poder. La sensación que queda es que se trata de la simple perpetuación de lo existente desde una mediocridad gestora y, signo de los tiempos, puramente tecnocrática.

La otra sombra es que dichos negocios de banca y comercio han aparecido, por la vía de la muerte de sus responsables, como algo viejo. La cuestión es que al igual que el modelo político del país representado por el bipartidismo se encuentra agotado, el modelo económico representado por esas grandes instituciones de la economía de la transición aparece también como una rémora incapaz de estimular la economía del país y que tan solo se beneficia de esa crisis de sentido político que la mantiene con vida con fondos públicos. 

5. Por último, la sociedad que dicho modelo de país dice representar ya no existe ni cultural ni materialmente.

Culturalmente no está atada a ninguno de esos viejos consensos, ni comparte esas narrativas. No reconoce las figuras culturales que se vuelven, así, autoritarias por imponer un sistema de valores que no da de comer. Materialmente es mucho más claro. El corte generacional y de género de los recortes y la estructura del paro deja fuera de los derechos a la mayoría social empobrecida que ya no puede participar del viejo pacto empleo-salario-capacidad de endeudamiento-consumo-propiedad.

En ese magma social se ha movido la ola de conflictos nacida con el 15M, que lenta pero pacientemente ha ido superando fase tras fase hasta abordar, cuatro años después, un nuevo ciclo electoral.

Ha sido en ese magma en el que se ha producido una narrativa de la crisis y una narrativa de su salida (esta sí, coherente) que pasa por auditar las deudas, recuperar los servicios públicos esenciales, garantizar el acceso a la vivienda y que vislumbra destellos de un nuevo país. Esos destellos se expresan en una suerte de nueva cultura aún en ciernes, que está atravesada al menos por dos elementos. Uno es el deseo de participación y la producción de herramientas para la misma sin negar la delegación y los liderazgos. Otro es una cultura de la colaboración, del compartir, que se traduce en modelos de nueva economía liberal tanto como en la puesta en marcha de nuevas infraestructuras comunes y una redefinición de las instituciones. 

Como todo dispositivo que se centra en la participación y que obtiene su sentido en la interacción con el otro, dicho modelo cultural es, retomando la expresión de Margarita Padilla, un dispositivo inacabado. Algo en proceso que no funciona si se cierra del todo. 

La forma en la que distintas herramientas nacidas en este nuevo magma cultural abordan el ciclo electoral tienen que lidiar con esa tensión entre el desplazamiento del sentido que se produce de forma horizontal, dispersa y multicapa y la capacidad de convertir eso en nuevos ordenamientos comunes y nueva institucionalidad a través de mecanismos que juegan en la pelea de la representación.

Hay algo seguro, pronto viviremos en otro país. Lo que queda saber es en cuál. 

jueves, 18 de septiembre de 2014

El Corte Inglés , una empresa modelo.



 

Isidoro Álvarez, trayectoria biográfica de un empresario negrero
¿A qué responde la unanimidad en los elogios al fallecido dueño de El Corte Inglés?

Canarias-semanal.org


¿Quién murió hace apenas unos días? ¿El dueño de unos grandes almacenes o un presidente de gobierno? A la luz del tratamiento que los medios de comunicación han dado al fallecimiento de Isidoro Álvarez, diríase que se trataba de un alto mandatario institucional. Pero no. La prensa, la radio y la TV, en un inusitado despliegue laudatorio, dedicaron centenares de páginas, artículos, obituarios, biografías e, incluso, documentales, a la desaparición física del presidente de El Corte Inglés. Sorprende, igualmente, la sospechosa y cerrada unanimidad con la que los medios han tratado la imagen y la trayectoria del empresario. Ni un error, ningún desacierto en la gestión de sus negocios, nada que reprochar en el itinerario empresarial recorrido por Álvarez.

El buque insignia de la Transición española, el periódico "El País", entre convulsiones de emoción llegó a definirlo como "todo un empresario emblemático". Nada menos que cuatro páginas a texto completo le dedicó el rotativo madrileño que desde la sombra dirige Juan Luis Cebrián, antiguo ejecutivo de los espacios informativos de la televisión española del franquismo. En un artículo titulado "Muere el gran patrón del comercio", el periódico definía al empresario como el prototipo del hombre que se hizo a sí mismo en una España que se había puesto en marcha con el desarrollismo. Sin embargo, nada más alejado de la auténtica biografía de Isidoro Álvarez, que heredó todo su fortunón de manos de su tío el multimillonario Ramón Areces.

En el periódico "El Mundo", portavoz de la ultraderecha emboscada española, las lisonjas de las que fue acreedor Álvarez superaron todo lo previsible. El rotativo inundó sus páginas con un auténtico tsunami de loas que rayaron casi en lo metafísico.

"Con la desaparición de Isidoro Álvarez se va algo más que el presidente de un gran grupo empresarial", proclamaba a los cuatro vientos su editorial.

En algunas de las casi 11 páginas que el periódico dedicó al prócer de los grandes almacenes, el diario entrevistó a múltiples representantes del sistema. Carme Chacón, la que fuera ministra de Defensa del gobierno de Zapatero, rememoró en un artículo dedicado al gran mercader un emotivo encuentro que tuvo con él.

"Cuando nos encontramos le habían advertido de mi paso por "El Corte Inglés" como una joven dependienta. Yo era entonces Ministra de Defensa y él ya veterano presidente de la empresa. Conversamos largo rato sobre la coyuntura económica y la crisis de consumo. Al final, evoqué la anécdota de nuestro primer encuentro, cuando yo era una joven a punto de ingresar en la Universidad y a él le quedaban unas semanas para convertirse en presidente de El Corte Inglés… Recuperó aquella media sonrisa característica y me dijo con su voz ronca: "sigo pensando lo mismo sobre los clientes, Carme: siempre tienen razón". ¿A qué se trata de una anécdota muy conmovedora viniendo de una "socialista"?

Al nombre de la ex ministra vinieron a añadirse los de otros muchos personajes en la lista de sufridos condolientes, tales como Juan Rosell , presidente de la CEOE, la inefable lideresa Esperanza Aguirre, Pablo Isla, de Inditex, Juan Roig, de Mercadona, Ignacio Sánchez Galán, de Iberdrola, etc., etc. Incluso la mismísima hija del ex monarca participó en las exequias de Isidoro Álvarez, aunque a ella nadie se atreviera a preguntarle nada por si no sabía que contestar.

Ni que decir tiene que los panegíricos en el resto de la prensa, en muchos casos, multiplicaron el ranking alcanzado por "El País" y "El Mundo". Pero, ¿a qué se debió la contundente unanimidad en torno a la biografía de un personaje que, de acuerdo a como nos lo han presentado, no tuvo jamás mácula alguna?

Lo que nadie se atrevió a decirnos en las páginas de la prensa miserable es que El Corte Inglés es el mayor anunciante en los medios de comunicacion españoles. Solo en el año 2011, antes de que la crisis empezara a resquebrajar las cuadernas de la nave de estos grandes almacenes, la dirección de la empresa invirtió en publicidad nada menos que 148,5 millones de euros. Un volumen de inversión publicitaria solo superada por Procter And Gable, la empresa de bienes de consumo más grande del mundo. Resulta, pues, más que "razonable" que ninguno de los sumisos medios de comunicación españoles, tanto en las ondas como en el papel, se atrevieran a insinuar la más leve mancha en la "impecable" trayectoria vital de Isidoro Álvarez. Resultaba más rentable desde el punto de vista crematístico inventarse una biografía ejemplar del empresario negrero desaparecido.

UNA EMPRESA NEGRERA

La visión que ha proporcionado la prensa acerca de la vida y obra de Álvarez no coincide, desde luego, con la que de él tienen sus trabajadores, de los cuales más de 3.000 fueron despedidos en el curso del pasado año. Hemos extraído estos significativos párrafos de un dramático relato elaborado por trabajadores de Hipercor de cómo se cuece realmente la vida laboral dentro de la empresa, que contrastan con la versión rosa con la que los medios nos han bombardeado estos días.

"El poder económico, como tradicionalmente ocurre en el sistema capitalista, no queda reducido al ámbito de la empresa sino que extiende sus garras a otro negocio como es el de los medios de comunicación, donde ni tú ni yo seguramente hayamos visto o leído en la vida algo que vaya en contra de El Corte Inglés, de sus prácticas mafiosas o de la explotación a la que somete a sus trabajadores. La empresa parece un gigante invencible que fija precios, financia su propio dinero, domina a sus trabajadores y crece, crece sin parar".

"En lo profundo de todo este mundo de mercancías e ilusión que vende la empresa nos encontramos los trabajadores. Empleados, vendedores, reponedores, cajeras, limpiadoras, vigilantes, subcontratas, transportistas, etc. Todos trabajamos por un salario en el mismo centro de trabajo. Vivimos de ese salario aunque nos cuesta llegar a fin de mes. Tenemos intereses comunes más allá de que a la salida nos decimos "hasta luego" y no nos vemos hasta el día siguiente, aunque muchas veces no nos damos ni cuenta. En el piso, en la calle, en el bar… tenemos nuestras preocupaciones pero cuando entramos a trabajar es diferente. Aquí somos uno más, y tus problemas no pintan nada porque hay que trabajar".

"Nos tratan como una mercancía más, nos compran a cambio de un dinero, nos mueven a donde nos necesitan y a los que consideran que sobran...a la calle. Se dedican a calcular sus beneficios reduciendo personal, aumentando nuestras funciones, manteniendo nuestros salarios estancados, precarizando nuestras condiciones laborales, etc. Todo esto (nos repiten) en nuestro beneficio, ya que si la empresa va bien entonces "ganamos todos". Pero cada vez somos menos, cobramos poco y trabajamos más".

"Los trabajadores de la empresa cobran 600-700 euros según el convenio de comercio y grandes almacenes. Las subcontratas cobran por lo general menos, tienen diferentes convenios (limpieza, seguridad, etc.) o directamente están sin convenio (servicios auxiliares). Otros están en negro cobrando una miseria por jornadas de 12 horas (transportistas)".

"Arriba de nuestras cabezas se encuentra un entramado de mandos, jefes y "sindicalistas profesionales" de FASGA y FETICO. Este auténtico ejército de guardianes de la empresa está sobredimensionado en relación a la plantilla. No es casualidad. Es una estrategia utilizada en las grandes empresas del sector (Walt-Mart, por ejemplo) para mantener sometidos y vigilados a los trabajadores. Son los ojos y oídos de la empresa, con la inestimable ayuda, por supuesto, del dispositivo de "cámaras de seguridad" implantado por todo el centro con el pretexto de los robos".

"Existe además un sistema de incentivos que aparecen en las nóminas como "complemento personal", utilizado por la empresa para mantener de su lado a los jefes, para financiar a los mangantes de los "sindicatos" amarillos y también, más sutilmente, para aumentar la competencia entre los trabajadores, intentando dividirnos. Así podemos encontrarnos con nóminas de 6.000 euros que nos demuestran adónde va a parar una parte de los beneficios que la empresa consigue al exprimirnos".

"Prefieren mantener toda esta estructura antes que aumentar nuestros salarios. Por lo tanto, el objetivo de El Corte Inglés no es "mejorar nuestra calidad de vida" sino mejorar la de sus dueños y cómplices a costa de nosotros, los trabajadores. Así funciona el capitalismo en todo el mundo. Como el león que, para sobrevivir, se come a las cebras".

Como podrá deducirse de la lectura de estos párrafos, la visión que los asalariados tienen de la empresa en la que cotidianamente se ven obligados a dejar su pellejo, nada tiene que ver con la otra "cosmovisión" que un personaje tan siniestro como el ex director del periódico "El Mundo", Pedro J. Ramírez, daba del empresario expoliador:

"Pero tras esa resistencia el protagonismo, tras esa aversión casi enfermiza a los oropeles y a los focos, latía la audacia empresarial de quien presidía el acelerado cambio de la sociedad española, detectaba a vista de águila los nuevos hábitos de consumo… Por eso en El Corte Inglés había boutiques, corners y un club de gourmets. Por eso en el 2007 su imperio daba empleo a casi 100.000 trabajadores y no había prácticamente ninguna demanda que no pudiera satisfacer".

EL CORTE INGLÉS: UN FUTURO MUY AZUL

Pero la desaparición de Isidoro Álvarez, lejos de augurar buenas noticias para los miles de asalariados que trabajan en sus almacenes y empresas subsidiarias, indica todo lo contrario. De acuerdo con las informaciones que están proporcionando los medios, la jefatura de la macro empresa pasará a manos de su sobrino Dimas Gimeno Álvarez.

Como de casta parece venirle al galgo, el tal Dimas Gimeno, según obra en las hemerotecas, fue candidato de Falange Española Independiente (FEI) en al menos tres ocasiones: dos en las elecciones generales y otra en las elecciones catalanas de 1999.

Al parecer, la relación de Dimas Gimeno con el fascismo viene ya de viejo y tiene raíces familiares. Su padre, Miguel Ángel Gimeno García, casado con la hermana del presidente fallecido, Isidoro Álvarez, ha formado parte de varias candidaturas de Falange, entre ellas la de las europeas de 2004. Y su hermano mayor, Miguel Angel Gimeno Álvarez, llegó a encabezar la lista de FEI a los comicios también europeos de 1994. Una lista en la que también figuraba otra hermana del hoy posible nuevo capitán de los "ejemplares" grandes almacenes.

Quien presumiblemente ostentará el puesto de mando y vigilancia de la nave de El Corte Inglés es licenciado en derecho por la Universidad San Pablo CEU. Gimeno inició su carrera profesional como vendedor, después de su paso por la universidad. En 2.000, el mismo año en el que dejó su último rastro en las listas electorales, se incorporó a los servicios generales de la compañía, donde trabajó en distintos departamentos.

Parece claro que nos encontramos en una agitada época de sucesiones. Quizás sea este el signo de los tiempos que vivimos. Pero, ojo al parche, los cachorros suelen ser frecuentemente más agresivos y crueles que los viejos y cansados mastines en retirada.

martes, 16 de septiembre de 2014

El miedo a la independencia de Escocia .




 












¿Por qué EE.UU. teme la independencia de Escocia?
    


 RT ...
Analistas políticos y económicos estadounidenses no paran de dar pronósticos apocalípticos para Escocia en caso de independizarse. Pero, ¿por qué Washington habla tanto sobre el tema y por qué se muestra tan alarmado al respecto?

"Estamos interesados en ver a un Reino Unido que permanezca fuerte, sólido y unido", comunicó Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca. Votar un 'sí' en el referendo de independencia sería un error económico para Escocia y un desastre geopolítico para Occidente. O, al menos, en esto coinciden expertos estadounidenses de élite entrevistados por el diario 'The Financial Times'.
 
"Los pronósticos de los nacionalistas son tan inverosímiles que realmente deberían ser descartados", insiste Alan Greenspan, expresidente de la Reserva Federal de EE.UU., y explica que en realidad las consecuencias económicas para una Escocia independiente serían "sorprendentemente negativas", mucho más de lo que intentan presentar los promotores de la idea. Según él, no hay probabilidad de que Londres acuerde la unión monetaria, con lo cual los escoceses deberán dejar de usar la libra esterlina muy rápidamente. Duda, además, que el Banco de Inglaterra siga como prestatario para Edimburgo.
 
"Sospecho que no funcionará bien para los escoceses", advierte Robert Bruce Zoellick, exvicesecretario de Estado de EE.UU. y expresidente del Banco Mundial. Al analizar las consecuencias que la independencia de Escocia podría tener para Washington, queda claro por qué la élite estadounidense prefiere dar unos pronósticos tan pesimistas.

Influencia sobre la UE

"La desintegración del Reino Unido sería la disminución de Gran Bretaña y una tragedia para Occidente, precisamente en el momento que EE.UU. necesita a aliados fuertes", admite el propio Zoellick.
 
La pérdida de Escocia debilitaría la influencia de Reino Unido dentro de la Unión Europea. De momento, el país, junto con Alemania y Francia constituye la gran triada del bloque. En caso de perder a la población escocesa, resultaría en el cuarto lugar, detrás de Italia. Esto supondría menos asientos británicos en el Parlamento Europeo y menos influencia a la hora de tomar decisiones políticas. "En la Unión Europea, el tamaño importa", destaca Almut Moeller, experta del Consejo de Relaciones Exteriores de Alemania, según recoge la cadena Fox News.
 
Una Escocia independiente no solo resultará fuera de la Unión Europea, sino podría causar también la salida del Reino Unido del bloque comunitario. Debido a las normas de votación británicas, los grupos políticos en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, que abogan por abandonar la UE, resultarán proporcionalmente más fuertes en el Parlamento nacional. "Es nuestra pesadilla: la independencia de Escocia seguida por la salida del Reino Unido de la UE", admitió un oficial estadounidense bajo condiciones de anonimato ante 'The Financial Times' y argumentó que esto convertiría a Londres en un socio mucho más débil.

Supremacía nuclear de la OTAN

Otro aspecto que preocupa a los políticos estadounidenses es la cooperación militar. Según comentó el senador republicano John McCain a 'The Financial Times', la independencia escocesa damnificaría los vínculos de inteligencia y las relaciones militares únicas que Washington tiene con Londres, su aliado militar más importante. 
 
Una vez fuera del Reino Unido, Escocia resultará también automáticamente fuera de la OTAN. Hasta que finalice el proceso de reintegración (bastante duradero, a propósito), habrá que suscribir y alcanzar nuevos acuerdos para patrullar las rutas vitales en el Atlántico del Norte y el mar del Norte. Si Escocia opta por no adherirse, se plantearía un dilema para la OTAN sin precedentes: qué hacer con la pérdida de un territorio de la Alianza desarrollado y gobernado democráticamente que ha elegido la neutralidad, puntualiza Daniel Troup, experto del Consejo canadiense de la OTAN, citado por Fox News.
 
Un detalle más: quienes abogan por la soberanía de Escocia insisten en que el país debe librarse del armamento nuclear, lo que supone un enorme dolor de cabeza tanto para Londres como para la Alianza al completo. Habrá que encontrar otro puerto donde fondear cuatro submarinos de la Armada Real Británica equipados con los misiles balísticos intercontinentales Trident II D5 de ojivas termonucleares que actualmente están desplegados en las aguas del río Clyde. Es un riesgo que "socava la defensa colectiva y la disuasión de los aliados de la OTAN", comentó el Ministerio de Defensa del Reino Unido al respecto. Aún más: la incertidumbre rodea el futuro de la disuasión nuclear de Gran Bretaña como tal. Washington preferiría seguir viendo a Londres como una potencia atómica, pero en caso de independizarse Escocia, muchos analistas dudan de la posibilidad de que un Reino Unido menor pueda seguir soportando los gastos de sus fuerzas nucleares.   

Sanciones antirrusas

Analistas políticos estadounidenses temen, además, que el referendo de Escocia influya también en la posición de la Casa Blanca acerca de la crisis ucraniana. Por un lado, podría debilitar la habilidad de EE.UU. y la UE de montar una respuesta común debido a la influencia reducida del Reino Unido dentro del bloque. Por otro, 'incentivaría' a Moscú. "Rusia podría argumentar que los movimientos separatistas en realidad son perfectamente legítimos, ya sea en Crimea o en el este de Ucrania", comentó a 'The Financial Times' Ivo Daalder, exenviado de EE.UU. en la OTAN

 

lunes, 15 de septiembre de 2014

La banca y la opacidad fiscal.








 Economía digital


El lado oscuro de los Botín. Ana Patricia pertenece al consejo de Comercio e Inversión (FSTIB, por sus siglas en inglés) creado por el ministro británico George Osborne para promover la industria financiera de la City, el mayor centro de opacidad fiscal del planeta. David Cameron la califica de superstar de las finanzas, una glosa que la acompaña hasta la presidencia dinástica del Santander.

Ana Patricia tendrá otras cualidades profesionales, que sin duda las tiene. Pero, lamentablemente, la jefa de Santander UK ha mostrado en la City su buen hacer en la ruta del dinero caliente, un espacio radial que comunica Londres con los principales paraísos fiscales del mundo. La hija del fallecido Emilio Botín ha crecido a la sombra de la excepción británica, un cheque en blanco en medio de una Europa incapaz de armonizar a sus estados miembros. Forbes la sitúa en el penúltimo eslabón de las cien mujeres más poderosas, pero Bloomberg la sube hasta el puesto 50. Y es que la objetividad tiene un precio; no es la vara de medir de estas publicaciones ancladas en la suculenta publicity.

Entre 2002 y 2010 fue la presidenta de Banesto, filial del Santander, y su traslado a Londres se interpretó por muchos como un paso más en la sucesión. Está casada con Guillermo Morenés, el socio de su hermano Javier Botín en JB Capital Markets, una gestora de patrimonios que fue pillada con enormes cantidades de activos sintéticos en 2008 procedentes de la operativa fraudulenta de Bernard Madoff, el financiero encarcelado en Nueva York, tras un escándalo sin precedentes desde los tiempos de la burbuja de los Mares del Sur.

Madoff colocaba activos en España a través de Capital Markets pero, al conocerse el desfalco, todo se tapó con dinero del Santander. Don Emilio cicatrizó la aventura de su yerno, Morenés, y la de su propio hijo, Javier, con la misma destreza con la que antes taponaba hoyos en Pedreña, el golf santanderino que inició a su primer yerno, el gran Severiano Ballesteros.

El de los Botín es un mundo atado y bien atado. Además de financiero, el difunto Emilio ha sido el banquero deportista. Ha patrocinado el básquet o el golf y ha abanderado los bólidos de su amigo Fernando Alonso, piloto en horas bajas en la fórmula 1 de Ron Denis y Bernie Ecclestone, dos filibusteros milagrosamente inmaculados. Los Botín han sabido entrar en el mundo de los patrocinios a gran escala en el que mandan las instancias sin dueños, los drock’s box de los negocios, al estilo FIFA y UEFA, plataformas capaces de impartir normas y dictar leyes sin hacerse responsables de ninguna entidad física y sin practicar ninguna rendición de cuentas. Don Emilio ha sabido ser la sombra de la propiedad sin ser específicamente el propietario único. Ha sido el padre padrone sin ser patrón.

Es el bueno de la familia entre los hijos del mítico Botín Sanz de Sautuola. Ha engrandecido el Santander, mientras que su hermano Jaime Botín (tío de Ana Patricia), navegante solitario en su velero Adix, escamoteó una participación en Bankinter y fue sancionado por la CNMV. Digamos que Jaime, síndrome de Diógenes donde los haya, escogió el mar e hizo méritos ante la familia con algún trabajito indócil. Ana Patricia entra en el selecto grupo de presidentes de empresas del Ibex 35, el sancta sanctorum del poder económico, al que solo pertenecen otras dos mujeres, Ana María Díaz, presidenta no ejecutiva de DIA, y Esther Koplowitz (FCC).

El ranking doméstico de los ricos es ciego ante el dolor social de millones de españoles atrapados en dificultades económicas de una crisis de liquidez provocada por los motores de la oferta monetaria desregulada.

La flamante presidencia de Ana Patricia se debe al voto unitario del consejo de Banco Santander (los estatutos de la entidad establecen una mayoría de dos tercios) al que pertenecen el consejero Javier Marín y la propia Ana Patricia. El Santander tiene su particular puerta giratoria. Su consejo de administración congrega a empresarios de postín, como Rodrigo Echenique o Juan Miguel Villar Mir, a ex ministros abrasivos de la etapa Aznar (Abel Matutes o Isabel Tocino) y también a profesionales de probada virtud, como los hermanos Matías y Juan Rodríguez Inciarte o Guillermo de la Dehesa, ex socialista gallego que señoreó los pazos de la condesa de Fenosa en el puente de mando de Banco Pastor.

No todos los citados están de acuerdo en la herencia de Ana Patricia. Sobre todo si nos atenemos al principio de rigor en la gestión más que al derecho de propiedad accionarial. Pero en los bancos, el voto es una consigna; su cooptación tiene mucho que ver con el número de ceros que figuran en las compensaciones y dietas que reciben los vocales de sus órganos mercantiles.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Los senderos de gloria no conducen sino a la tumba ,

Víctimas de las grandes mentiras (y 2)
Gregorio Morán · · · · ·
 
14/09/14
 


Cuando las sociedades tienen mucho pasado y oscuro presente, como nos ocurre a nosotros, suceden cosas tan insólitas como festejar una derrota cual si se tratara de una efeméride -véase por ejemplo la descarada manipulación de 1714 que tan buena rentabilidad está dando a la generación intelectual más corrupta e incompetente de la Catalunya contemporánea-. Porque cuando los “clérigos”, que diría Julien Benda, eligen los aniversarios que desean promocionar para que los poderes políticos los respalden y los subvencionen dadivosamente, siempre aparecen las huellas de las grandes mentiras con absoluto desdén a sus víctimas, convertidas ahora en anónimos patriotas antes de que existieran las patrias.

No hay caso más evidente en nuestra historia como el de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Porque en otras, la Segunda (1939-1945), por ejemplo, aparecen ideologías; ya están presentes el fascismo y el nazismo, el comunismo y la socialdemocracia, el exterminio de civiles por motivos de raza: el holocausto judío, los gitanos, los homosexuales… En la Primera no, y por eso constituye uno de los objetos de estudio más difíciles. Un relato somero de cómo comenzó descubre la frivolidad de responsabilizar al asesino del príncipe heredero austriaco por un nacionalista ¡serbio-bosnio!, Gavrilo Princip, un espécimen más interesante en el campo psiquiátrico que en el político.

¿Acaso las grandes potencias imperialistas europeas querían la guerra? No todas, ni de la misma manera. El instinto suicida, tan proclive a la política y que suele enmascararse bajo formas diversas como defensa de los valores patrióticos, el honor, la dignidad de la nación, etcétera, ha tenido en España excelsos valedores, aún antes de la aparición del psicoanálisis. Bastaría recordar 1898 y la crisis de Cuba para entender que las víctimas de las grandes mentiras siempre fueron las mismas: la tropa y la evidencia. Mientras que los líderes, sacando pecho, observados con mirada contemporánea, podrían ingresar en un psiquiátrico.

Me fascina la Primera Guerra Mundial, que empieza siendo una brutal, torpe e irresponsable guerra imperialista para transformarse a lo largo de cuatro años en una puja de nacionalismos que convertirá a las clases populares en carne de cañón de una matanza absurda por interminable -la guerra de trincheras- que nunca nadie logró explicar. Porque de la Primera Gran Guerra nació todo. Comunismo y fascismo, capitalismo monopolista e imperialismo desfachatado; bastaría decir que ninguna otra guerra cambió tanto el mapa del mundo. Se lo repartieron con un cartabón, un compás y un tiralíneas.

Pero si me interesa especialmente esa Primera Gran Guerra es porque rompe todos los esquemas y dibuja una situación nueva que se consolidará hasta hoy. Los intelectuales se convertirán por primera vez y de una manera inequívoca en portavoces del poder; unos aliadófilos y otros germanófilos. Por supuesto, como se diría ahora, “sin ánimo de lucro”; es decir, cobraban dietas y regalías. La paradoja intelectual más llamativa es que si bien esa Gran Guerra europea dio pie para obras notables de la cultura crítica -bastaría ese Buen soldado Svejk de Hasek-, lo mejor estaba por llegar. El cine aportaría dos piezas maestras: Rey y patria (1964), de Joseph Losey, y la demoledora Senderos de gloria (1957), de Stanley Kubrick, una obra maestra basada en una novela del norteamericano Humphrey Cobb, voluntario guerrero, que acaba de ser publicada en castellano (Capitán Swing), y que en mi opinión es superior al filme aunque sea menos eficaz que una película.

Desconozco si hay un gran ensayo sobre el siniestro papel de la intelectualidad durante esa Primera Gran Guerra, donde aparezcan las vulgaridades del exquisito Thomas Mann en su deleznable dietario ideológico “de un apolítico”, por señalar lo más llamativo y emergente de la alta cultura de la época. Pero sí puedo decir que hay un libro magnífico, publicado en España tal que ayer, ninguneado con ese silencio que se gasta el sector académico de presuntos historiadores, porque probablemente se trate de un chaval sin padrino. Se titula 1914. Aliadófilos y germanófilos en la cultura española (Cátedra).

En apenas 250 páginas el autor, Andreu Navarra Ordoño, hace una pasada por la intelectualidad española y sus posiciones ante la Gran Guerra que podría resumirse de una manera cruel: la frivolidad irresponsable de nuestros intelectuales de la época. No hay ni uno que desenmascare el carácter imperialista primero y nacionalista luego de esa guerra de rapiña, fabricada por asesinos profesionales, sin complejos, como demuestra con una claridad meridiana el libro de Humphrey Cobb y el filme de Stanley Kubrick. Entre la notable inteligencia de entonces, que algún bendito llegó a denominar nuestra “edad de plata”, no hay ningún pacifista, ni neutralista siquiera. Es verdad que no se refiere a los partidos políticos ni a los grupos radicales sino a la intelectualidad establecida y algún político con ambiciones literarias.

Mientras en Francia, implicada en la guerra hasta las cachas y con una ofensiva nacionalista que no le haría ascos al asesinato de los disidentes, había un Romain Rolland, cuyo Más allá de la contienda, recién editado también en castellano (Nórdica), tiene un valor y una audacia incontestable quizá atenuada por la prosa engolada del autor, que no obstante recibió el Nobel de Literatura en 1915.

Nosotros no disponemos de ninguno. O aliadófilos como Unamuno, Blasco Ibáñez… y germanófilos tan singulares como Jacinto Benavente, Pío Baroja o Eugenio d’Ors, y de vez en cuando alguna genialidad radical que rondaba el crimen como las opiniones de Ramiro de Maeztu o de Azorín, ya metido en la tarea insistente de ganarse a un poderoso para sobrevivir en buen estado, en este caso De la Cierva, la extrema derecha de los conservadores. ¿Qué decir de la frase de Francesc Macià, francófilo pagado, un militar al que la candidez popular, tan heredera del carlismo, llamaba l’Avi (el abuelo), que escribió en La Publicidad de Barcelona y en plena contienda que se habría de cobrar 9 millones de muertos: “¡Qué maravilla de guerra!”?

Pero de todos los personajes que intervinieron, aunque fuera en sus prolegómenos, el que más me ha impresionado siempre, el que para mí conserva un vigor de viejo luchador, de socialista impecable -entonces los había- es Jean Jaurès. Líder indiscutible del socialismo francés, orador arrebatador, con una cultura de profundidad. Tuvo claro desde el primer momento que esa guerra europea que se perfilaba en el horizonte podía ser el final de la Internacional Socialista como organización obrera; no lo vivió, pero acertó. La II Internacional se acabaría con él o más bien con lo que él significaba. El socialismo como hermandad de la clase obrera frente al capital, eso que suena en este momento más viejo que La Santa Espina, aunque a la gente le cueste creerlo, murió con él.

Fue acosado como una alimaña por la derecha de su país e incluso un intelectual como Léon Daudet sugirió sobre papel de prensa su condena a muerte, por delito de lesa patria y traición al nacionalismo emergente. Hay quien desde la perspectiva tertuliana asegura que no es importante el personaje que lo mató. ¡Vaya si lo es! Ese patriota que le disparó era un nacionalista acérrimo de la Francia profunda (Reims), para quien el líder socialista representaba todo lo que debía ser borrado de la realidad. Se llamaba Raoul Villain, y fue absuelto del crimen en 1919 por un tribunal tan nacionalista y desfachatado que condenó a la viuda de Jaurès a pagar las costas. El asesino se retiró a Eivissa donde vivió muchos años, hasta que un grupo militante lo ajustició en el año 1936.

En ese libro magnífico que escribió Humphrey Cobb y que sedujo a Stanley Kubrick figuran unos versos de Thomas Gray que dan sentido a todo: “Los senderos de gloria no conducen sino a la tumba”.

Gregorio Morán es un columnista habitual en el diario barcelonés La Vanguardia. Amigo de SinPermiso y veterano resistente y luchador político en el clandestino Partido Comunista de España bajo el franquismo, Morán  es un periodista de investigación que ha escrito, entre otros de aguda critica cultural, libros imprescindibles para entender el proceso que llevó en España de la dictadura franquista a la monarquía parlamentaria actual. Está a punto de aparecer en la editorial Planeta de Barcelona un gran libro suyo de investigación crítica de la cultura española del último tercio del siglo XX: El Cura y los Mandarines. Cultura y política 1962-1992.


La Vanguardia, 13 de septiembre de 2014

sábado, 13 de septiembre de 2014

La ONU sobre deuda soberana.

 
 
 
 
El triunfo de la perseverancia
La resolución del G77+China ante la ONU sobre deuda soberana

Alainet


El G-77+China (conformado por más de 130 países) aprobó en el marco de la Asamblea General del 9 de septiembre de 2014, la propuesta de crear un mecanismo de reestructuración de deuda soberana sustentado en la Organización de Naciones Unidas (ONU). Dado que todos los países del G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Gran Bretaña) son altamente endeudados (usando la definición del Banco Mundial de más de ciento por ciento de la deuda en relación al PIB), este mecanismo podría aplicarse más allá de las economías emergentes y en desarrollo para abarcar a todos los países que suscriban el mismo. En adelante, tendrán un año para construir el mecanismo pudiendo seguir los lineamientos de la UNCITRAL (Comisión de las Naciones Unidas para el derecho mercantil internacional).(1)

La votación a favor representa un triunfo latinoamericano liderado por Argentina y propuesto por Bolivia. Recibió el apoyo de todos los países de América Latina a excepción de México. Costa Rica y el Perú cambiaron su voto en el último momento. Sin embargo, es una mala noticia para la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil europea que trabajan el tema de la deuda si se toma en cuenta que sus gobiernos emitieron los votos en contra. La excepción es Noruega, que ha tomado una postura positiva sobre el asunto. En América Latina, los profesores Oscar Ugarteche y Alberto Acosta propusieron una Tribunal Internacional de deuda soberana construido desde la ONU, publicado en español en 2006 por Polis y en inglés en el 2007 por el Finnish Journal of Latin American Studies. Esto diferencia su propuesta de la de otros países europeos y de la del propio Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde el 2000, el mundo se dirigía hacia una crisis de deuda y no existían mecanismos en ciernes, como mostraron Argentina en el 2001 y Uruguay en el 2002.

La profesora Anne Krueger propuso en 2001 desde el FMI y con el apoyo de la ONU, un mecanismo de reestructuración de la deuda soberana (SDRM por sus siglas en inglés) que operaría dentro de casa. El argumento era que había mucho contagio financiero. El proyecto fue echado abajo por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en agosto del 2002. John Taylor ha escrito cómo la ayuda del Departamento del Tesoro en el caso de Uruguay, en agosto de 2002, facilitó la recuperación económica de dicho país,(2) lo que fue una detonante para acabar con la iniciativa del SDRM.

Únicamente en el 2014, después del caso del fondo de inversión NML Capital contra Argentina y del fallo final del juez Griesa, quien ordena que los últimos acreedores que no han restructurado, cobren más que los primeros que renegociaron su deuda, es que quedó en evidencia que hay un problema financiero de carácter sistémico. La respuesta no tardó en llegar por parte de la Asociación Internacional del Mercado de Capitales (ICMA por sus siglas en inglés), el mismo día que la iniciativa del G-77+China se introdujo en la Asamblea General para su votación, el 29 de agosto del 2014.

Las reformas propuestas por el ICMA, respaldadas por el Tesoro de Estados Unidos, en esencia afirman que las reglas estadounidenses aplicadas sobre Argentina están equivocadas. Afirman que "[…] el emisor no tendrá ninguna obligación de pago igual o catastral en cualquier momento con respecto a cualquier otra deuda externa y, en particular, no estará obligado a pagar otra deuda externa en el mismo tiempo o como condición para el pago de las cantidades adeudadas bajo los bonos y viceversa".(3) Al mismo tiempo acaban con el pari passu.

En segundo lugar, reducen los umbrales para el numero de tenedores de bonos que puedan entrar en una negociación "que se transmite por la mayoría de: (A) al menos el 66 2/3 por ciento del monto del capital total de los títulos de deuda en circulación de las series afectadas; y (B) más de 50 por ciento del monto total del capital de los valores en cada una de las series afectadas [...]". Estas reformas van en la dirección correcta, pero son insuficientes.

El G77+China ha hecho una incursión en la internacionalización de las cortes, la ley y la jurisdicción que será resistida por los once países que votaron en contra: Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Israel, Japón, Australia, Canadá, Hungría, República Checa, Irlanda y Finlandia. A favor votaron Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, (BRICS) más la mayoría de América Latina, África y Asia. Las abstenciones vinieron básicamente de Medio Oriente y los países insulares más algunos nuevos países europeos junto con Francia, Grecia, España e Italia. En cuanto a la abstención gala, es sorprendente dado que el Club de París tiene por sede el Tesoro francés, mientras que los países mediterráneos con alto endeudamiento se mostraron renuentes a asustar a los mercados financieros internacionales. La abstención de Francia debe por tanto verse como un voto en contra, y la de los países mediterráneos como un voto a favor.

La reacción de la representante de Washington, Terri Robl, puso sobre la mesa el hecho de que no esperaban la presentación de la propuesta, y mucho menos que obtendría mayoría absoluta de votos. La estadounidense sostuvo que un mecanismo (de reestructuración de deuda) se está discutiendo actualmente en el FMI si bien, en el 2002, el Departamento del Tesoro bloqueó al SDRM a cambio de un mecanismo de mercado. El segundo argumento en contra de Robl es que iba a crearse incertidumbre económica, punto que no fue levantado ni en el año 2002 ni en el más reciente debate del ICMA. El lanzamiento del UNCITRAL no creó ninguna incertidumbre. También dijo que en el pasado, el Tesoro había preferido los mecanismos de mercado, recordándole a los memoriosos sobre lo ocurrido en el 2002.

En suma, la resolución ante la ONU es un golpe al dominio de todos los mecanismos legales relacionados con las finanzas de parte del capital financiero internacional, y es un primer paso en la dirección correcta hacia la construcción de un mecanismo global para las finanzas globales. El gobierno de Estados Unidos odiará esto, pero no importa, los problemas globales requieren soluciones globales, independientemente de las creencias del Departamento de Estado y el ICMA y del equipo del Proyecto para el Nuevo Siglo Americano. Otro mundo es posible y vamos para allá.

Notas:


(1) ONU. “Resolution on sovereign debt restructuring adopted by general assembly establishes multilateral framework for countries to emerge from financial commitments”, en http://bit.ly/ZgNvUO.

(2) Taylor, John B. “The 2002 Uruguayan Financial Crisis: Five Years Later”, en http://stanford.io/ZiAc67.

(3) IMCA. “Sovereign debt information”, en http://bit.ly/1py54um.

Oscar Ugarteche es economista peruano, trabaja en el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México. Miembro del SNI/Conacyt. Coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA) www.obela.org y presidente de ALAI www.alainet.org. Miembro de Latindadd.

Fuente: http://www.alainet.org/active/77099