jueves, 11 de septiembre de 2014

La doctrina Botín.

 




El banquero impune

Emilio Botín pasa a la historia judicial por haber dado su nombre a una doctrina. Nunca fue juzgado y cuidó en especial sus relaciones con los poderosos... o con los que podrían serlo algún día.

JULIA PÉREZ Madrid 11/09/2014


El Público .es.






Emilio Botín pasará a la historia judicial como el banquero que consiguió una doctrina jurídica propia: la doctrina Botín, con la que el Supremo cambió en 2007 su criterio de décadas sobre la acción popular y el banquero eludió así ir a juicio.
El banquero cántabro contrató a los mejores despachos de abogados para eludir acciones judiciales que le salpicaron a lo largo de la vida. Nadie consiguió sentarlo en el banquillo, a pesar de que lo intentaron muchos.
Esta capacidad para elegir a despachos de trabajo doctrinal potente, plagados de abogados del Estado en excedencia, unida a su especial trato personal con quien algún día podría tener poder o influir en sus negocios, aunque estuvieran de baja forma, contribuyeron a que nunca fuera juzgado.
Una decisión bancaria le persiguió durante casi 25 años y dio origen a la doctrina Botín del Tribunal Supremo sobre la acusación popular. Es el caso de las cesiones de crédito. Entre 1987 y 1989 su banco comercializó este producto financiero, captó unos 2.600 millones de euros con este producto opaco al fisco y se comprometió a no revelar el nombre de los clientes a Hacienda. Se calcula que el perjuicio patrimonial a las arcas públicas pudo ascender a 84 millones de euros.
En 1996 la Audiencia Nacional aceptó la tesis de la defensa, según la cual una acción popular no podía seguir adelante si no había una acusación particular de alguien directamente perjudicado. El Supremo asumió esa limitación a la acusación popular por nueve votos frente a cinco del Pleno de la Sala de lo Penal celebrado el 17 de diciembre de 2007.
Posteriormente, el Supremo acabó matizando este criterio y permitió una acusación popular en solitario si estaban en perjuicio intereses colectivos.

Pacto para evitar el Constitucional

La acusación popular recurrió al Tribunal Constitucional pero, voilá, retiró el recurso en el último momento: había alcanzado un acuerdo privado con Botín. El despacho Uría y Menéndez negoció el pacto en su nombre.
Para entonces ya había fallecido el principal impulsor de esta acusación popular: Rafael Pérez Escolar, uno de sus principales enemigos, ex consejero de Banesto en la época de Mario Conde. Sus ‘herederos' en la Asociación para la Defensa de Inversores y Clientes (ADIC) eran Antonio Panea e Iván Hernández. Se desconoce la cuantía económica que alcanzó dicho acuerdo, pero la asociación que impulsaba la acción popular fue disuelta.
Emilio Botín sólo se sentó en el banquillo en noviembre de 1996, pero sólo para el planteamiento de las cuestiones previas de este caso.  Y no pudo ocultar su molestia ante su mediático recibimiento a su llegada a la Audiencia Nacional.
El banquero no se sentía cómodo en sus comparecencias ante los juzgados y tribunales. Pero sabía cuidar este ámbito, y requería defensas discretas y contundentes. 

Valores Santander: 7.000 millones en 13 días

Botín también se caracteriza por quedar en posición discreta ante los escándalos aunque los protagonizara. Mucho se habla de las preferentes de Bankia, pero poco de los Valores Santander con los que captó 7.000 millones de euros en 13 días de septiembre de 2007. Ocurrió dos meses antes de que su caso de las cesiones de crédito fuera resuelto por el Supremo y afectó a 129.000 clientes. 
Este producto financiero complejo fue colocado a muchos clientes particulares, en especial a jubilados, cuando ya se veía los dientes a la gran crisis económica. Muchos han tenido que ceder ante el Santander con quitas elevadas para transformarlos en acciones. Algunos juzgados han condenado al banco a devolver el dinero a quienes se negaron a pactar con el Santander.
El pasado mes de junio, la Audiencia Nacional admitió a trámite la querella presentada por 33 de los afectados. En este juzgado se están acumulando diversos perjudicados, cuya cifra se aproxima ya al centenar.

El dinero en Suiza, archivado

La Audiencia Nacional archivó en noviembre de 2012 otra causa contra Emilio Botín y su familia por un presunto fraude fiscal al tener dinero en cuentas de Suiza. El caso fue archivado porque el banquero y once familiares habían regularizado su situación ante Hacienda con el pago de 200 millones de euros en 2010.
La denuncia se presentó cuando apareció el nombre de Emilio Botín y cinco de sus seis hijos en la lista de cuentas helvéticas del HSBC Private Bank. Pero ya habían regularizado su situación.
La familia explicó que era una herencia del padre de Botín, dinero que habría sacado de España cuando estalló la Guerra Civil en 1936.

"Querido Emilio", archivado


Emilio Botín siempre tuvo especial cuidado en el trato con los poderosos, aunque estuvieran en baja forma. A las cúpulas del PP y del PSOE las atendía personalmente.
Mariano Rajoy siempre agradecerá que cuando más golpes recibían, allá por 1990 cuando estalló el caso Naseiro, Botín fue el único banquero que les echó una mano. La amistad entre ambos se fraguó entonces. También José Luis Rodríguez Zapatero estaba agradecido a Botín, quien lo alababa en público a pesar de las críticas que recibía. O Alfredo Pérez Rubalcaba...
La clave era el trato humano que les dispensaba: siempre se ponía al teléfono cuando llamaban.
Basta recordar el "querido Emilio" con el que el juez central de instrucción 5, Baltasar Garzón, se dirigía al banquero por carta para pasar la gorra y financiarle unos cursos en Estados Unidos.
Aquí también el Tribunal Supremo archivó la querella contra Botín por un delito de cohecho. Era el año 2012. El banquero declaró como testigo.
Otra querella fue por comercializar el fondo inmobiliario del banco a pequeños ahorradores, sin advertirles del riesgo. El banco, con su filial Banif, captó 640 millones de euros en comisiones entre 2003 y 2008.
Esta querella había sido presentada por el abogado Javier Sotos, quien había impulsado la querella por aportar dinero a Garzón y, junto a Antonio Panea, interpuso varias causas contra el Santander.

Las reuniones de los tres grandes banqueros para tratar Bankia

Otra caso abierto en la Audiencia Nacional en la que compareció como testigo ha sido la instrucción de Bankia, en cuya causa prestó declaración en mayo de 2013.
En plena crisis económica, los grandes banqueros se reunían en La Moncloa con Mariano Rajoy para abordar reformas económicas.
Pero hubo una serie de reuniones convocadas por el ministro de Economía, Luis de Guindos, para tratar la quiebra de Bankia. Participaron Botín (Santander), Isidoro Fainé (La Caixa) y Francisco González (BBVA). Al día siguiente del último encuentro se produjo la dimisión de Rodrigo Rato al frente de Bankia.


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 10 puntos sobre Emilio Botin..
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MARC FONT / @MARCFONTRIBAS | 10/09/2014
Emilio Botín Sanz De Sautuola y García de los Ríos ha mort aquest dimecres als 79 anys. Lluny de la imatge deïficada que s’ha volgut vendre, ha estat protagonista d’una trajectòria controvertida.
La desaparició del president del Banco Santander, la principal entitat financera de l’Estat espanyol i una de les més grans d’Europa, ha provocat una allau de reaccions entre la classe dirigent, que bàsicament s’hi ha desfet en elogis. Besnét, nét, fill, germà i pare de banquers, la seva trajectòria no ha estat ni molt menys impol·luta i ha acumulat escàndols i punts foscos. En repasso uns quants.
1. Enorme influència política
Amb independència que governés la UCD, el PSOE o el PP, les relacions d’Emilio Botín i el Banc Santander amb la Moncloa han estat sempre molt i molt fluïdes. Clar defensor (i impulsor) de les reformes financeres del govern de Zapatero, el consell d’administració de l’entitat ha estat un tradicional refugi d’antics alts càrrecs polítics de les principals formacions de l’Estat. Les famoses portes giratòries. A més a més, el Santander també ha estat un creditor habitual dels grans partits i, sense anar més lluny, el 2006 va perdonar un deute de 12 milions d’euros al PSOE després de 19 anys d’impagament. Una bona acció per garantir-se (encara més) influència i, en certa manera, impunitat.
2. Doctrina judicial a la carta per protegir-lo
Poc després que Botín rellevés el seu pare al capdavant del banc, l’entitat va treure al mercat les anomenades cessions de crèdit, un producte financer amb el qual va captar uns 2.400 milions d’euros fins al 1991. Arran d’una denúncia de l’acusació popular, el banquer i tres directius del Santander van ser imputats per frau fiscal i falsedat documental, amb els quals haurien causat un perjudici fiscal de 84 milions. El novembre de 1996, l’aleshores ja gairebé omnipotent banquer va asseure’s al banc dels acusats pel plantejament de les qüestions prèvies del judici. Ja no passaria d’aquí. L’Audiència Nacional espanyola va fer cas de la defensa i va aturar el procés amb l’argument que l’acusació popular no podia tirar endavant si no comptava també amb el suport de la Fiscalia o l’acusació particular. El 2007, el Tribunal Suprem tombava el recurs de l’Associació per a la Defensa dels Inversors i donava llum verd a l’anomenada doctrina Botín. Ras i curt, es va canviar la doctrina judicial existent fins aleshores per protegir el banquer.
3. Frau milionari a Hisenda
El 2010, la cèlebre llista Falciani va servir per descobrir que la família Botín acumulava comptes multimilionaris a Suïssa, al banc HSBC. Una denúncia de la Fiscalia Anticorrupció va suposar l’inici d’una investigació contra la família del banquer per frau, però el pagament de 200 milions d’euros a Hisenda va permetre regularitzar el patrimoni ocult i tancar el procés judicial. L’arxiu del procés va provocar queixes dels tècnics d’Hisenda, que van denunciar un tracte de favor a la família Botín. La nissaga càntabre mai va revelar la quantitat de la fortuna dipositada a Suïssa, però algunes estimacions la situen per sobre dels 2.000 milions d’euros. Com en la majoria de punts foscos en la trajectòria de Botín, els grans mitjans estatals i catalans van tractar el banquer amb guant de seda i un dels millors reportatges sobre la fortuna oculta del fins avui factòtum del Santander va publicar-se al New York Times.
4. Amant dels paradisos fiscals
El Banco Santander acumula any rere any beneficis astronòmics i, en part, ho aconsegueix gràcies a l’enginyeria financera -legal- d’operar des d’alguns dels principals paradisos fiscals del món. Segons, la darrera edició de l’Observatori de la Responsabilitat Social Corporativa, l’entitat comptava el 2012 amb 79 filials ubicades en paradisos fiscals, set més que un any enrere. Bàsicament les concentra a Delaware (Estats Units), les Bahames, Irlanda i Puerto Rico. Operar des de paradisos fiscals permet, legalment, reduir al mínim la factura fiscal d’una empresa i, per tant, contribueix a debilitar les arques públiques de les administracions, tal com vaig explicar aquí.
5. Rebaixar al mínim la factura en impostos
A banda de les filials en paradisos fiscals, el primer banc de l’Estat espanyol també aprofita les nombroses exempcions i deduccions fiscals i esprem al màxim les legislacions internacionals per minimitzar la factura impositiva. Segons recull l’informe d’Oxfam Intermón Tanto tienes, ¿tanto pagas?, la memòria anual del Santander reconeixia que el 2008 havia obtingut uns beneficis globals d’11.200 milions d’euros, però només n’havia pagat 57 en concepte d’impost de societats. El gravamen real va ser, per tant, del 0,5%, lluny del 30% nominal que, suposadament, han de pagar les grans empreses a Espanya. Els darrers canvis normatius també afavoreixen una menor càrrega tributària a companyies com el Santander, que acumula anys aportant menys a les arques públiques del que nominalment. Es beneficia d’una fiscalitat cada cop més regressiva.
6. L’1%: sous d’escàndol i l’indult de la mà dreta
Emilio Botín ha estat un dels grans exponents estatals de l’1% i clar beneficiari de les creixents desigualtats que el capitalisme neoliberal accentua. El 2012, la revista Forbes li va atribuir una fortuna de 850 milions d’euros. L’any passat va embutxacar-se prop de tres milions per la seva tasca com a màxim representant del Santander. Ara bé, durant anys no va ser el banquer més ben pagat d’Espanya, sinó que aquesta posició corresponia a Alfredo Sáez, qui va ser la seva mà dreta. Sáez, que el 2011 es va beneficiar d’un polèmic indult del govern de Zapatero després de ser condemnat per un delicte d’acusació falsa, va cobrar de l’entitat 12,7 milions el 2011 i 8,2 el 2012. El conseller delegat del Santander va jubilar-se el 2013, amb una pensió extraordinària de 99 milions. L’1% de l’1%, amb una enorme influència en les decisions polítiques.
7. Tracte amable de la gran premsa
El tracte amable, per dir-ho finament, dels principals grups mediàtics cap al Banco Santander està vinculat a l’enorme poder i influència d’una entitat que, segons dades de l’estudi anual d’InfoAdex, va gastar-se més de 35 milions en publicitat en mitjans de l’Estat el 2012. A més a més, la revista Cafè amb Llet va explicitar fa poc que persones vinculades al grup financer ocupen càrrecs als consells d’administració dels grups Zeta i Prisa. A banda, pràcticament tots els conglomerats de mitjans tenen uns enormes passius bancaris i, com no podia ser d’altra manera, el Santander n’és un dels creditors habituals.
8. Escàndols amb la crisi
Tot i vendre’s com a modèlica, la gestió de Botín al Santander també ha tingut nyaps. El febrer d’enguany, el BOE va donar a conèixer les dues sancions que la Comissió Nacional del Mercat de Valors (CNMV) va posar a l’entitat per valor de gairebé 17 milions. El motiu és que el banc va incomplir la llei del Mercat de Valors en vendre uns bons convertibles a estalviadors que no tenien el perfil indicat -no tenien els coneixements financers necessaris- i no informar posteriorment de l’evolució del risc del producte. En total 129.000 clients que van veure’s enganxats per l’estafa van haver d’assumir pèrdues de més del 50% del capital aportat.
9. Finançament d’armes
Entre els molts sectors amb els quals fa negoci el Banc Santander, hi ha la indústria armamentística. L’entitat que fins avui presidia Emilio Botín ha finançat nombroses empreses d’armament espanyoles i internacionals, ja sigui mitjançant crèdits, amb fons d’inversió, amb la participació en l’accionariat de les companyies o finançant les exportacions. En total, els darrers anys l’aportació a la indústria de la guerra supera amb escreix els 1.000 milions d’euros, com ha denunciat la campanya Banco Santander sin armes. A més a més, ha aportat uns 750 milions a companyies vinculades a les bombes nuclears.
10. Protagonista de desnonaments
Molt en la línia del filantrocapitalisme, el Santander regit per Botín s’ha caracteritzat per una àmplia despesa cultural, esportiva i, sobretot, educativa -com explica el company Joao França-, però això no ha significat, ni de lluny, que hagi tingut en compte les necessitats dels ciutadans atrapats per la crisi. Segons dades de la Plataforma d’Afectats per la Hipoteca (PAH), el Santander és la quarta entitat de l’Estat que més desnonaments i execucions hipotecàries ha portat a terme. La plataforma també va assessorar afectats de Catalunya, Madrid i Múrcia en la presentació d’una denúncia contra el banquer i la seva filla per un suposat delicte d’estafa a causa de la comercialització de productes financers tòxics, com les hipoteques escombraria.


martes, 9 de septiembre de 2014

Romanticismo e historia sagrada.







Història sagrada i romanticismo


 : Andreu Mayayo

 Data: 04 septiembre 2014  

Treball , Revista de IC .


L’espot publicitari del Tricentenari clou amb l’actriu Silvia Bel pregonant, tot mirant fixa a la càmera, el lema de la campanya institucional de la Generalitat: “Ara la Història ens convoca”. La Història -si no és la Història Sagrada- no ens convoca a res, ja tenim prou feina els historiadors en establir la complexitat dels fets i en fer esment a la pluralitat de visions i d’interpretacions. La Història, a tot estirar, ens alliçona, ens ajuda a ser més crítics i a desempallegar-nos dels fonamentalismes de tot tipus. La grandiloqüència del lema obeeix, ben segur, a que els comissaris ( de la Generalitat i de l’Ajuntament de Barcelona) no són historiadors sinó publicistes i dels bons. En tot cas, la responsabilitat no és seva sinó dels que els han contractat.

De moment la Generalitat (Govern i Parlament) no ens convoca a l’acte institucional del Parc de la Ciutadella -que per voluntat del president Maragall prenia disseny d’Estat-  sinó al Fossar de les Moreres que, com diu la llegenda, no s’hi enterra cap traïdor (Rafael Casanova, tampoc). El conseller portaveu del Govern, Francesc Homs, rebla el clau subratllant: “Volem que sigui una Diada excepcional, una mirada romàntica al passat, per afermar-se en el present i projectar-se cap al futur”. La raó històrica deixa pas als sentiments i les emocions. D’aquí les proclames pujades de to del president Mas anunciant sense embuts l’arribada de l’hora gran, que recorda l’hora greu pronunciada pel president companys el 6 d’octubre de 1934.

Així, doncs, convocats per la Historia Sagrada, amarats de romanticisme i esperonats per un President lliurat a l’ètica de les conviccions tot bandejant l’ètica de les responsabilitats, no fa res estrany que els mitjans de comunicació, públics i privats, hagin aconseguit crear un clima d’efervescència total i absoluta, de clímax final, de caixa o faixa, de o rei o res, de lluita final, de fi de la Història…. Sense oblidar el paper ben galdós del Consell de Transició Nacional o, pitjor, del Consell de Garanties Estatutàries posant més rauxa que seny en l’anomenat procés. La voluntat política ho aguanta tot, la realitat política no. Tot és possible però tot no és probable.

La Volada de coloms del 9-N ens amaga la data clau del 24-M, les eleccions municipals. Aquesta sí que serà la mare de totes les batalles electorals d’aquest curs polític on, si no ho distorsiona la nova llei electoral (amb una nova picada d’ulls PP-CiU), es produirà un canvi profund en el mapa polític català i espanyol. CiU pot passar del pal de paller a simplement la palla.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Francia .-La implacable lógica de la adaptación neoliberal .

 

 

 

 

 

 

 Francia: Hollande-Valls, o la implacable lógica de la adaptació n neoliberal 

Escrito por  Jean-Philippe Divès

¿Cómo ha podido Arnaud Montebourg imaginar que su ataque contra la política económica del gobierno del que era ministro de economía no desencadenaría una tormenta, que ha acabado con su expulsión? Más allá de las trayectorias personales, la crisis de finales de agosto se sitúa en la lógica implacable de las evoluciones a las que asistimos desde comienzos de 2014.
La primera en disparar ha sido la antigua ministra de vivienda y dirigente de EELV (Europe Ecologie Les Verts), Cécile Duflot, vía la publiacación de las páginas del libro que relata su experiencia en el gobierno. “Por no haber querido ser un presidente de izquierdas, no ha encontrado jamás ni su base social ni sus apoyos. A fuerza de haber querido ser el presidente de todos, no ha sabido ser el presidente de nadie”. “A fuerza de utilizar los argumentos y las palabras de la derecha(...) ¿cuál es la diferencia con la derecha? ¿Un carné de un partido diferente?” /1.
Algunos días más tarde, Montebourg desenfundaba a su vez, denunciando “la reducción dogmática de los déficits, que nos conduce a la austeridad y al paro”, “aberración económica, pues agrava el paro, un absurdo financiero, pues hace imposible el restablecimiento de las cuentas públicas, y un siniestro político, pues echa a los europeos en brazos de los partidos extremistas”. Más aún, atacaba abiertamente a Angela Merkel, y por tanto a la “pareja franco-alemana”: “Si tuviéramos que alinearnos con la ortodoxia más extremista de la derecha alemana, eso significaría que, aunque los franceses votaran por la izquierda francesa, en realidad estarían votando por la aplicación del programa de la derecha alemana” /2.
Se ha contado que Valls habría ido a ver a Hollande para decirle: “o Montebourg o yo”. De todas formas, ningún presidente ni primer ministro puede aceptar sin reaccionar tales críticas, salvo que quiera ver su autoridad reducida a la nada, por no hablar de la coherencia de la acción gubernamental. Nada acredita por otra parte la idea de que hubiera habido entre Valls y Hollande algún tipo de oposición. “La diferencia es que el primer ministro asume claramente lo que el presidente no se había atrevido a decir a los electores. Manuel Valls ha impuesto quizá a François Hollande que diera la cara, que fuera claro, pero los dos hombres están perfectamente de acuerdo sobre las cuestiones económicas. El candidato socialista en 2012 defendía un discurso similar respecto a la empresa (...). En mi opinión, la pareja ejecutiva funciona bien, pues comparten las mismas ideas. Hay una diferencia clara de estilo y de personalidad, siendo Valls más franco y directo que Hollande, lo que da al primero una indudable superioridad retórica, pero su alianza se mantiene por el momento” /3.
Adiós por tanto a Montebourg, pero también a Benoit Hamon -antes de 2012, el dirigente del ala izquierda del PS- así como a Aurelie Filippetti, que, como ministra de cultura, se había mostrado un poco condescendiente frente a los trabajadores intermitentes del espectáculo. Bienvenido Emmanuel Macron, el joven banquero adulado de los medios de negocios e inspirador del pacto de responsabilidad, instalado en economía para dejar clara la diferencia. Luego vinieron las declaraciones de amor de Valls a la patronal, saludadas por la ovación en pie en la universidad de verano del Medef (la patronal francesa). Con, más que una reafirmación de la orientación neoliberal, la promesa de que ésta será profundizada y su aplicación acelerada.
Contradicciones que se habían vuelto insostenibles
Tres acontecimientos o procesos han concurrido en el desencadenamiento de esta crisis: el coming out neoliberal de Hollande, confirmado luego con el nombramiento de Valls; los malísimos resultados del PS en las municipales de marzo y las europeas de junio, acompañados de los éxitos de la extrema derecha; la nueva degradación de la situación económica desde comienzos de año.
Tras haber mentido durante su campaña electoral (“mi enemigo es el mundo de las finanzas”), Hollande había mantenido primero fragmentos de discurso que podían aún dar una vaga impresión de izquierdas, apoyándose sobre algunas medidas simbólicas, en particular el famoso tramo de imposición al 75% (que, según el nuevo ministro de economía sería ¡“Cuba, pero sin sol”!. Pero lo que quedaba de ambigüedad fue levantado a partir del 31 de diciembre de 2013, cuando el presidente anunció su adhesión a la “política de la oferta” (que privilegia los márgenes y la competitividad de las empresas en detrimento del poder de compra y del consumo), y en consecuencia el pacto de responsabilidad coelaborado con el Medef.
La pesada derrota de las municipales ha constituido una primera sanción. Nombrando como consecuencia a Valls como primer ministro, Hollande manifestaba sin embargo su voluntad de proseguir e ir más lejos, en lo que la mayor parte de los comentaristas describían, en oposición a las “viejas ilusiones de la economía administrada”, como un giro socialdemócrata o social-liberal (en realidad, bastante clásicamente neoliberal).
Que en ocasión de la formación de su primer gobierno, Valls haya hecho alianza con Montebourg y Hamon, partidarios de un relanzamiento por la demanda y de una dosis de soberanismo económico, forma parte de los misterios de la política burguesa-institucional. Eso no ha impedido sin embargo una derrota en las elecciones europeas, agravada por el hecho de que el FN se ha visto por primera vez a la cabeza de un escrutinio nacional; ni la caída libre de la popularidad de Valls (del 60% a menos del 40% en tres meses), tras un estado de gracia tan efímero como engañoso.
El otro elemento que tiene un gran peso en la situación -y constituye la tela de fondo del descrédito gubernamental así como de la crisis política global- es la instalación en el estancamiento económico, con las amenazas de nueva recesión, incluso de deflación. El crecimiento ha sido nulo en el primer y segundo trimestre (mientras que la actividad retrocedía de abril a junio en Alemania y en Italia). El corolario inevitable es la subida permanente del paro. A ojos de la inmensa mayoría, los más de 500.000 parados suplementarios desde la elección de Hollande rubrican su fracaso. A partir de ahí, dos interpretaciones y dos tipos de respuesta son posibles. Una, a la que Montebourg, Hamon o Dulfot se han adherido, estima que la política seguida es errónea y que han que modificar la dirección o cambiarla del todo. La otra, que prevalece, considera que esta política, cuyos resultados tomarán tiempo, no ha ido suficientemente rápida ni suficientemente lejos. En cualquier caso, está libre la vía para que estallen las contradicciones que hasta ahora habían permanecido ocultas.
Además de a la credibilidad de las autoridades del estado, el despido rápido de las voces discordantes responde a una segunda razón: la presión de la patronal, que exigía ser tranquilizada. “Las disensiones, en el seno mismo del gobierno así como de la mayoría parlamentaria, plantean un gran problema: provocan incertidumbre, dificultan la confianza, y por tanto el crecimiento (...). Lo que cuenta, son las previsiones de las familias y de las empresas. Para eso son precisas la unidad, la estabilidad, la constancia. Sin embargo los anuncios del ejecutivo son turbados por la confusión creada por quienes pretenden defender una política diferente” /4.
¿Un Schröeder francés?
Se ha hecho la comparación por quienes esperan que Valls (u Hollande, o la pareja) se convierta en el “Gerhard Schröder francés”. Hace diez años, fue en efecto un dirigente socialdemócrata quien impuso en Alemania una adaptación brutal a las exigencias del neoliberalismo, obtenida por una bajada de los salarios y la destrucción de numerosas conquistas sociales. No es una incongruencia. Desde el punto de vista de la burguesía francesa (e incluso internacional), tal ha sido incluso desde el comienzo la función posible y deseada de un gobierno de izquierdas: hacer el trabajo sucio que Sarkozy no había sido capaz más que de esbozar, de forma que se resolviera el diferencial de competitividad del que sufre el capitalismo francés respecto a sus principales concurrentes.
Las primeras medidas anunciadas desde la puesta en pie del gobierno Valls 2 -congelación o supresión de los umbrales sociales, extensión del trabajo al domingo, puesta en cuestión más en general del Código de Trabajo, nuevos retrocesos en lo referido a las 35 horas, supresión o aligeramiento de las medidas de bloqueo de los alquileres tomadas últimamente por Duflot- van todas en ese sentido.
Queda por saber si Hollande-Valls serán capaces de llevar este proyecto hasta el final. Y a qué precio.
La crisis va a continuar
La estructuración de una disidencia, a través de la nueva corriente “Viva la izquierda”, ilustra el hecho de que la crisis del PS está todo menos resuelta, cualesquiera que sean las inconsecuencias de los “rebeldes”, incluso desde un punto de vista keynesiano-burgués más allá del cual no van. La causa primera de los enfrentamientos y divisiones internas no reside, en efecto, en divergencias ideológicas -a las que se habían bastante bien acomodado hasta ahora los “socialistas”-, sino en el rechazo por las clases populares de la política de austeridad, conduciendo por su parte a una verdadera ruptura política con el gobierno y el PS.
En estas condiciones, una prosecución del hundimiento y una marginación política, a imagen del proceso que el PASOK ha conocido en Grecia, comienzan a resultar hipótesis creíbles.
Más allá del PS, es todo el dispositivo político de la burguesía, en pie desde los años 1980, el que está sacudido por el ascenso del FN y las divisiones persistentes en el seno de la UMP, segundo pilar del bipartidismo y de la alternancia izquierda-derecha. La amplitud del problema ha sido puesta en evidencia en dos sondeos, publicados a mediados y finales de agosto por el Journal du Dimanche. Según el primero, el 85% no otorga su confianza al gobierno; según el segundo, más del 60% estima que los partidos políticos son inútiles, y más aún que son “incapaces de reformarse” o que están “alejados de las preocupaciones” de quienes se suponen que representan.
Hablar hoy de “crisis de régimen”, como han hecho a la vez Le Figaro y Libération, tiene que ver sin embargo con una cierta exageración. Las instituciones políticas continúan, en efecto, funcionando. Para que se paralicen, sería preciso que los “rebeldes” se atrevieran a oponerse al gobierno, es decir, que le pongan en minoría votando contra el presupuesto y la anunciada ley “sobre el crecimiento”. Como no están dispuestos a poner en riesgo su puesto en elecciones legislativas anticipadas, no hemos llegado (¿aún?) a esa situación.
Notas
1/ Extractos de “De l´intérieur. Voyage au pays de la désillusion”, Editions Fayard, publicado el 25/08/2014.
2/ Discurso en la “Fiesta de la rosa”, el 24/08/2014 en Frangy-en-Bresse.
3/ Según el profesor de ciencias políticas, Christian Bouillaud, entrevistado el 27/08/2014 por Figaro Vox.
4/ Según Emmanuel Macron en su entrevista al Point del 28/08/2014
L´anticapitaliste N° 57, setiembre 2014
https://npa2009.org/
Traducción de Faustino Eguberri – Viento Sur












Piketty y las leyes de la economía.




 







Las leyes de la economía: Piketty
Alejandro Nadal · · · · ·

07/09/14





Algunos de los libros más citados son con frecuencia los menos leídos. Y la obra de Thomas Piketty Capital en el siglo XXI es quizás el ejemplo más reciente. Lástima, porque la lectura desordenada de algunos pasajes y crónicas conduce a conclusiones superficiales y apreciaciones equivocadas sobre uno de los fenómenos más importantes de la historia, la desigualdad económica.

El texto de Piketty se convirtió en un fenómeno literario, una proeza para un libro sobre economía de más de 650 páginas. Se trata de una aportación importante al promover el debate sobre desigualdad económica y los males que entraña, en especial para la democracia y la vida en sociedad.

Pero, ¿es que Piketty es el primero en analizar la desigualdad económica y sus implicaciones en la economía del siglo XXI? La respuesta es negativa. Muchos antes que Piketty han examinado este problema y de manera más profunda. Dos ejemplos son James Galbraith y su equipo en la Universidad de Texas y el grupo de economía política de la Universidad de Massachusetts en Amherst, con Gerald Epstein y Bob Pollin a la cabeza. Otra muestra es el economista Branko Milanovic, cuyo trabajo sobre desigualdad internacional cubrió encuestas ingreso-gasto en hogares de 91 países. Destacan también los trabajos que publica desde 1988 el equipo del Economic Policy Institute en sus informes sobre empleo, desigualdad, salarios e ingresos familiares en Estados Unidos. Y como la lista no se acaba, surge otra pregunta: ¿por qué el libro de Piketty atrajo tanta atención sobre un tema que se había venido trabajando desde años atrás?

La respuesta de Thomas Palley, otro macroeconomista con importantes investigaciones sobre el tema, es que el pequeño mundo de la economía dominante en las universidades delestablishment, nunca quiso reconocer el valor de estos trabajos porque sus autores permanecen etiquetados como de izquierda y reconocerlos como interlocutores equivale a legitimarlos. Según Palley parece que el tema de la desigualdad sigue siendo un tabú a menos que sea discutido por la persona ‘correcta’.

Piketty es quizás esa persona. Su libro encuentra perturbadoras tendencias en materia de desigualdad creciente, pero sus herramientas analíticas y sus recomendaciones de política económica dejan mucho que desear. Los conceptos utilizados son los que convencionalmente utiliza la teoría económica neoclásica y han sido desacreditados en debates teóricos bien conocidos. La ignorancia de Piketty sobre estos debates es sorprendente porque tienen que ver precisamente con la definición decapital, palabra clave en el título de su obra.

Entre otras cosas, Piketty sostiene que cuando la tasa de remuneración al capital aumenta más que la tasa de crecimiento de la economía se fortalece la tendencia a una creciente desigualdad. Pero eso implica que Piketty posee una medida del capital pues, de otro modo, su tasa de remuneración carecería de sentido. El problema es que en la definición de este autor el capital es una colección de bienes heterogéneos (edificios, máquinas) y lo único que los une es una medida en términos monetarios. Ahora bien, se sabe desde la controversia sobre la teoría del capital de hace cincuenta años que el valor monetario de esos bienes heterogéneos no puede ser utilizado en sustitución de la cantidad de máquinas y edificios utilizados en la producción.

Este no es un detalle técnico. El corolario de lo anterior es que el capital no recibe una ganancia por su participación en la producción. Los propietarios de las máquinas y edificios no reciben una remuneración ligada a la productividad marginal del capital. Y ahora sí estamos cerca de la médula del problema. En sus leyes fundamentales del capitalismo Piketty utiliza el principal elemento ideológico de la teoría convencional sin cuestionarlo. El establishment le ha respondido: con este tipo de análisis edulcorado sí podemos entablar un diálogo sobre la desigualdad. Bueno, quizás algo es algo.

Piketty encuentra que la desigualdad existe y que hay épocas en las que puede intensificarse. Pero vayamos a la pregunta de fondo: ¿cuál es la causa de esa desigualdad creciente según Piketty? La respuesta se encuentra en varios pasajes y se puede sintetizar en sus palabras: el principal impulso de la desigualdad proviene de la difusión del conocimiento y la inversión en capacitación. Esto es música a los oídos del coro de economistas neoliberales que llevan años afirmando que la desigualdad proviene de un sesgo en el proceso de cambio tecnológico en la economía que proporciona mayor remuneración para ciertos grupos de trabajadores (los que poseen mayor calificación) y menor para otros (los menos calificados).

Todo esto explica por qué el libro de Piketty carece de una buena discusión sobre las causas del estancamiento de los salarios en las principales economías capitalistas a partir de los años setenta. Podemos hablar de desigualdad, por cierto, pero no de salarios. Podemos hablar del capital en el siglo XXI, pero no demasiado sobre capitalismo.






La Jornada, 3 de septiembre 2014



 Y ver una crítica marxista...



 http://marxismocritico.com/2014/09/05/resena-de-el-capital-en-el-siglo-xxi-de-thomas-piketty/


 

miércoles, 3 de septiembre de 2014

El gran juego en Oriente Medio.

Los yihadistas en el Despacho Oval y los gaseoductos de Eurasia

Público.es


Fue en 1985 cuando el mulá Omar y su equipo Yihadista-Taliban-Al qaedista fueron invitados por Ronald Reagan a la Casa Blanca para tomar té y negociar la construcción del gaseoducto transafgano (Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India, “TAPI”) sobre las ruinas del espacio soviético. Después del 11 de septiembre, y para no herir sensibilidades, esos encuentros con la ultraderecha islamista, financiada por la CIA, se trasladaron a las bases del Pentágono en el Golfo Pérsico: de allí es de donde salen los “rebeldes” afganos, chechenos, libios, yemeníes, sirios, iraquíes, chinos, entre otros, con la misión de cortar cabezas y provocar el llamado “caos creativo” —o lo que es lo mismo, guerras—, en los países rivales y/o productores de hidrocarburo.
El actual “Gran Juego” entre las potencias grandes y medianas del mundo, que discurre en Eurasia agitando la bandera negra yihadista sigue girando en torno a los gaseoductos. En esta partida, la ofensiva del intrépido Obama contra China —su principal obsesión—, pasa por el control sobre el gas de Rusia y de Irán, principales reservas mundiales del “Oro Azul”, con el fin de impedir la llegada de energía a las venas de la económica del gigante asiático.
La recesión económica de los principales clientes del gas ruso, la inseguridad provocada por las guerras y la fuerte entrada de EEUU como productor de gas esquisto —y el uso de la técnica de fracturación hidráulica y perforación horizontal que han hecho posible la explotación del conocido como “tight gas” (el gas de arenas compactas), del “shale gas” (el gas de arcillas) y el petróleo de esquisto—, no solo han cambiado el lugar de los vendedores y compradores de energía, sino que han convertido en obsoletas las instalaciones de los tradicionales productores. Gazprom, Total y Statoil, por ejemplo, han suspendido el gran proyecto iniciado en 2007 en el yacimiento de gas del Shtokman en el Mar Barents: el cliente interesado, EEUU, ya no lo necesita; que este país dejase de comprar el 40% del gas de Qatar ha hecho que el sultanato buscara nuevos clientes, aunque por ello tuviera que contratar a los matones del Estado Islámico para arrasar Siria e Irak allanando el camino del gaseoducto árabe.
Demasiado “fracking”, demasiados excedentes del gas, han hecho bajar los precios y la quiebra de muchas pequeñas empresas, por lo que las compañías han empezado a exportarlo, sin que el Congreso levantara la prohibición que pesa sobre las exportaciones de hidrocarburo desde 1975: el primer barco zarpó hacia Corea del Sur.
La supuesta “autosuficiencia energética” de EEUU puede tener unas inesperadas consecuencias: sus antiguos proveedores dejarán de almacenar dólares, mientras Rusia pedirá rublo o yuan a cambio de sus productos, introduciendo en el sistema monetario mundial los términos “petrorublo” y “petroyuan” con todo lo que ello podría acarrear.
Rusia: “arena movediza”
Uno de los objetivos de la actual ofensiva militar y económica lanzada contra Rusia por EEUU es forzar a Gazprom Germania, la empresa estatal de gas ruso con sede en Berlín, suspender unos 25 proyectos que estaba desarrollando en Europa, y que le iba a convertir en la mayor compañía estatal de gas natural del mundo. La respuesta de Vladimir Putin fue firmar con China un mega acuerdo para suministrarle gas a partir de 2018 durante las próximas tres décadas, fortaleciendo la Organización de Shangai y también el BRICS, y de paso aumentar la entrada del capital chino en la economía rusa.
La guerra de gas también explica parte de las razones del respaldo del Kremlin a Bashar Al Asad. Mientras él esté en el poder, no permitirá la construcción del gaseoducto árabe, ni los qataries y saudíes permitirán a Irán poner en marcha el gaseoducto Irán-Irak-Siria (IIS) firmado en 2011, y que iba a ser inaugurado en 2016. EEUU, que busca el declive de político de Moscú y desmantelar la Federación Rusa, con las sanciones lo que ha hecho es empujar a la alza los precios de gas —que pueden llegar hasta el 50%—, ¡y así compensarle por la pérdida en ventas debido a las sanciones!
Rusia con sus gaseoductos South y North Stream enterró el proyecto de Nabucco —financiado por EEUU, Turquía, Reino Unido, Francia e Israel— y luego comprando el gas de Turkmenistán y Azerbaiyán para las próximas décadas, mantiene su dominio casi absoluto sobre el gas y las tuberías en Eurasia. En esta guerra de gas, solo Bulgaria y Serbia se han descolgado de la tubería South Stream.
Los dirigentes europeos que anteponen los intereses de las empresas de EEUU a los de sus pueblos, no tienen ningún sustituto al gas ruso: perdieron a Libia, hoy sumida en el caos, al tiempo que los “amigos americanos” impedían la puesta en marcha del gaseoducto Irán-Turquía-Europa (ITE), cuyo protocolo fue firmado en 2008, y si tienen que esperar el esquisto de EEUU, mejor que lo hagan sentados: no llegará a tiempo ni será suficiente. Que se conformen con que la OTAN haya ganado en Ucrania, y que paren este conflicto que puede terminar en una guerra total.
Irán, desaprovechado y aislado
Las negociaciones nucleares entre Occidente e Irán sufren altibajos debido a la incertidumbre y tensión en el escenario político de la región: a Europa le urge el regreso de Irán al mercado de energía, no así a los republicanos de EEUU, Israel, Arabia y Qatar.
Las amenazas militares, las sanciones, los yihadistas del Estado Islámico y también los peculiares rasgos de la teocracia gobernante han convertido a este gigante energético y ubicado en un lugar privilegiado en un importador neto de productos petrolíferos: recibe el gas turcomano.
EEUU, además de impedir la construcción de TAPI, ha evitado que Pakistán e India construyeran el gaseoducto IPI, para recibir el gas iraní desde el Golfo Pérsico. India se ha quedado sin el gas “transafgano” y sin el iraní: a cambio Washington le ha “banqueado” su ilegal arma nuclear y puede que reciba un escaño en el Consejo de Seguridad. Cierto, la desgracia india beneficia a China.
A pesar de que Teherán ha cedido en su programa nuclear, Barak Obama ha renovado la Ley de Emergencia Nacional sobre Irán, manteniendo las sanciones contra la industria energética iraní.
El “gaseoducto árabe”
Los 3 mil millones de dólares que Qatar ha invertido en el terrorismo yihadista en Siria e Irak no es para restaurar el Islam mahometano, sino que busca destruir los gobiernos de ambos países, impidiendo así la construcción del gaseoducto IIS, para después levantar el suyo.
Qatar, que comparte con Irán el dominio sobre Campo del gas “Pars del Sur”, uno de los más grandes del mundo descubierto en 1990 en el Golfo Pérsico, tiene dos proyectos: “Qatar- Arabia Saudi-Kuwait-Irak-Turquía” y “Qatar- Arabia-Jordania- Siria-Turquía”. Assad en 2009 había rechazado la propuesta por su alianza con Moscú y Teherán y hay dudas razonables que consiga llevarlos a cabo.
Erdogan: “Aquí, el que no corre, vuela”
Turquía, uno de los principales respaldos del terrorismo yihadista, planea levantar un gaseoducto que le conecte a la Región Autónoma de Kurdistán Iraquí. ¡Mal negocio en el medio de interminables conflictos! Ankara aún no se ha recuperado de las billonarias pérdidas por la invasión dirigida por EEUU a Irak en 2003, que destruyó el oleoducto iraquí-turco, ni del disgusto de la pérdida del proyecto Nabucco.
Quizás debería conformarse con el contrato firmado con Moscú en 2011 para el transporte de parte del gas de South Stream y con lo que Irán le manda para su consumo interno. Teherán no quiere contribuir en el fortalecimiento de un miembro de la OTAN en sus fronteras, quien además intenta derribar a su aliado en Damasco y en Bagdad.
Al Occidente tampoco le gusta que Erdogan tenga el monopolio sobre el tránsito del hidrocarburo del Caspio o del Pérsico a Europa: podría utilizar esta ventaja para presionar a la UE, que le quiere como un peón en el mapa europeo.
China, sin inmutarse
“Acupuntura en vez de los ataques quirúrgicos” de EEUU, sigue siendo la política de Pekín, contra las guerras líquidas de EEUU. Tras inaugurar en 2009 el mayor gaseoducto del mundo que transporta el gas de Turkmenistán hasta Xinjiang, China se puso a construir otras cinco tuberías que unen su vasto territorio con Asia Central.
Los intentos de Washington de estrangular su economía a través del control sobre el Estrecho de Malaca, presionar a Myanmar (como regalar un Nobel de la Paz a la opositora Aung San Suu Kyi), para que dejase de construir las tuberías de transporte de hidrocarburo a China, sancionar a Irán suspendiendo el “contrato del siglo” de la venta del gas durante 25 años, que Teherán firmó con Pekín en 2004, o desalojarle del puerto pakistaní de Gwadar, en el océano índico, han sido parte de las travesuras de la Casa Blanca contra China.
EEUU, que ha abandonado a Pakistán al caos total, está barajando “independizar” la provincia de Beluchistán —un mar de gas, además de grandes minas de piedras preciosas, con gentes viviendo en la absoluta miseria—, porque China planea colocar un gaseoducto desde esta provincia pasando por la cordillera de Karakoram hasta a Xinjiang.
El desgarrado Oriente Próximo aún puede ir a peor: los yihadistas no son más que un pretexto e instrumento para una gran guerra por gas que tiene a Irán en su punto de mira.

Fuente original: http://blogs.publico.es/puntoyseguido/1920/los-yihadistas-en-el-despacho-oval-y-los-gaseoductos-de-eurasia/

Las petroarmas.

 
 
 
 
 
 
Giro radical de Europa frente a los conflictos en Siria e Iraq

IPS


¿Es esta una de esas escasas ocasiones en que los responsables políticos hacen autocrítica para corregir un error gigantesco? ¿O es un frío giro radical guiado por el puro interés? El 15 de agosto, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) decidieron en Bruselas que sus países tendrán la libertad de suministrarles armas a los rebeldes kurdos que combaten a los extremistas sunitas del Estado Islámico (EI) en el norte de Iraq.
Incluso Alemania, que siempre se negó a armar a los combatientes en “zonas de conflicto”, está dispuesta a suministrar vehículos blindados y otros equipos a los kurdos que luchan contra el avance del EI.
La decisión de los cancilleres europeos quizá sorprenda porque, en abril de 2013, la UE había levantado una prohibición a las importaciones de petróleo sirio. El levantamiento del boicot pretendía facilitar el flujo del petróleo del noreste de Siria, donde la insurgencia sunita tenían un fuerte punto de apoyo si no el control total sobre los yacimientos petrolíferos de la región.
El EI no era la única organización radical sunita que disputaba el control del petróleo sirio, pero no hay duda de que la decisión de la UE la ayudó a consolidar su control sobre los recursos de Siria y a prepararse para avanzar en las zonas con pozos petrolíferos del norte de Iraq.
El resultado de la reciente reunión en Bruselas parece revocar la desastrosa decisión previa. Vale la pena describir brevemente la medida en que el EI controla la extracción y producción de petróleo en Siria e Iraq.
Los yacimientos petrolíferos de Siria se concentran en Deir-ez-Zor, una provincia fronteriza con Iraq. Aunque la producción del crudo sirio es muy limitada en comparación con las reservas mundiales, el control sobre sus pozos, además de su refinería, es crucial para la financiación de los combates del EI.
Las reservas del vecino Iraq no se concentran en una sola región geográfica, como sucede en Siria. La mayor parte de sus pozos se encuentran en el sur, a gran distancia de los combates del EI en el norte.
Se dice que solo la séptima parte del petróleo iraquí se encuentra en las zonas controladas por el EI, por un lado, y los combatientes kurdos, por otro. No obstante, los últimos informes indican que los extremistas sunitas controlan al menos siete grandes pozos petroleros en Iraq. El EI obtiene enormes ganancias con el contrabando y la venta de petróleo. Esa fuerza armada, respaldada por el petróleo acumulado en dos guerras civiles, es lo que provoca escalofríos al mundo occidental.
La decisión que tomó la UE en abril de 2013 parece haber ayudado al éxito actual del EI y la situación creada es históricamente novedosa. Nunca antes una fuerza rebelde de una guerra civil en el Sur en desarrollo basó sus perspectivas de combate en el control del petróleo.
Es cierto que en la mayoría de las guerras civiles africanas en los últimos 30 años fue fundamental el acceso a las materias primas, como sucedió en Angola, República Democrática del Congo, Liberia, Sierra Leona y Sudán. También es cierto que las exportaciones de petróleo financian los combates, por ejemplo, en Angola y Sudán.
Sin embargo, en esos casos el Estado se mantuvo al mando de la riqueza petrolera. En Angola, el derechista movimiento de UNITA dependió del contrabando de diamantes en bruto para costear la guerra, mientras que los yacimientos petrolíferos estaban a gran distancia de sus combates.
En Sudán, el petróleo se concentra en el sur, en la región disputada por el movimiento rebelde. Pero el gobierno de Omar Al Bashir llevó a cabo una política inhumana de despoblación mediante bombardeos aéreos, masacrando a los lugareños y obligando a los sobrevivientes a la fuga, lo cual privó a la insurgencia tanto de personas como de petróleo.
Por lo tanto, no hay antecedentes para las guerras civiles financiadas por el petróleo que libran los rebeldes sunitas en Siria e Iraq.
Los cancilleres europeos, al dejar de ser partidarios fácticos del EI y convertirse en sus rivales, siguen el ejemplo de Estados Unidos, tras sus recientes bombardeos contra las posiciones del grupo extremista en el norte de Iraq.
La intervención militar de Washington no carece de interés propio, aunque se fundamente públicamente en la persecución implacable del EI contra las minorías. El vínculo entre el petróleo y las armas figura en primer lugar para el Pentágono, el Departamento de Defensa estadounidense.
Poco después de que el presidente Barack Obama anunció que las fuerzas de ocupación de Estados Unidos se retirarían de Iraq en 2011, Washington acordó la venta de aviones de combate F-16 y otros armamentos a Bagdad por una valor de 12.000 millones de dólares. Al menos cuatro de las cinco principales empresas militares estadounidenses son beneficiarias de las compras iraquíes.
Casualmente, en la época en que se concretó el acuerdo, la extracción de crudo iraquí volvía a sus niveles de antaño y superaba los tres millones de barriles diarios en 2012. A medida que crecían los ingresos del Estado iraquí procedentes del petróleo, las empresas de armas de Estados Unidos y Rusia competían por los pedidos.
Y existe una sólida confianza en que el nexo entre el petróleo y las armas se sostendrá. Según las eufóricas proyecciones de la Agencia Internacional de Energía, el organismo integrado por los 29 países occidentales consumidores de petróleo, Iraq es la clave para el futuro incremento de la producción mundial de crudo.
Los responsables políticos de Occidente adoptan la causa de los chiitas musulmanes, cristianos y yazidíes que sufren persecución en zonas de Iraq controladas por el EI. Y no hay duda de que la fuerza extremista sunita se rige por una ideología salafista que discrimina rigurosamente contra las minorías religiosas, sean musulmanas o no.
¿Pero cuándo han defendido los estados occidentales sistemáticamente en el pasado los derechos de las minorías religiosas en Medio Oriente? Al parecer, la idea surgió como una ocurrencia tardía tras la ilegal invasión estadounidense de Iraq.
¿Y será probable que la determinación occidental de proteger a los yazidíes de Iraq seduzca a los árabes musulmanes y cristianos en Israel y a los chiitas musulmanes en Arabia Saudita y Bahrein, por nombrar solo a algunos de los grupos maltratados por los aliados de Occidente?
En todo caso, es hora de que se cuestionen los cambios de política de Bruselas.

Peter Custers es un investigador académico sobre el Islam y la tolerancia religiosa con trabajo de campo en el sur de Asia. También es un teórico sobre el comercio armamentista y la extracción de materias primas en el contexto de los conflictos en el Sur en desarrollo. Es el autor de ‘Questioning Globalized Militarism’ (Cuestionar al militarismo globalizado).
Editado por Phil Harris / Traducido por Álvaro Queiruga
Fuente original: http://www.ipsnoticias.net/2014/09/giro-radical-de-europa-frente-a-los-conflictos-en-siria-e-iraq/