miércoles, 25 de septiembre de 2024

El dia que el laborismo se suicidó.

 

Starmer se abraza a los nietos de Mussolini

Nathan Akehurst

Kristina Millona

22/09/2024

Cuando Keir Starmer desechó el desastroso acuerdo de las deportaciones a Ruanda ideado por los conservadores a los pocos días de asumir el cargo, se produjo un suspiro de alivio. Muchos acogieron con satisfacción lo que parecía un cambio decisivo respecto a la estrategia del gobierno anterior de recurrir a una implacable crueldad para con aquellas personas que emigraban con el fin de distraer la atención de sus fracasos a la hora de gobernar.

Algunos incluso esperaban que la campaña laborista -que contó con la deserción de un conservador de extrema derecha que argumentaba que los conservadores no eran suficientemente duros en cuestión de fronteras- no fuera más que una inteligente maniobra electoral. Pero mientras el gobierno laborista intensifica las deportaciones masivas y redadas en centros de trabajo, reabre centros de detención infestados de abusos y se plantea devolver al Reino Unido al redil de un mortífero régimen europeo de control de la inmigración, parece que hay que tomarse al pie de la letra la campaña de Starmer.

Esta semana, el primer ministro está en Italia compartiendo el pan con Giorgia Meloni, una dirigente que llegó al poder al frente de un  partido formado tras la Segunda Guerra Mundial para preservar la herencia de Benito Mussolini y el fascismo italiao. Starmer afirma que quiere aprender y cooperar con el planteamiento de Meloni sobre la inmigración.

Esto se produce mientras Italia y Albania firman un acuerdo que incluye la construcción de centros de detención en territorio albanés, donde se trasladaría a los nacionales de terceros países rescatados en el mar Mediterráneo para la tramitación extraterritorial de sus solicitudes de asilo y, potencialmente, para su expulsión. Meloni saludó el protocolo como un «acuerdo histórico para toda la UE».

Las organizaciones de derechos humanos advierten de que la detención arbitraria legitimada por el acuerdo podría dar lugar a posibles violaciones de los derechos humanos, especialmente en lo relativo a la defensa jurídica y los derechos de asilo. Las audiencias sobre las solicitudes de asilo se celebrarán a distancia, y las autoridades italianas, sobrecargadas de personal, tendrán que tramitar las solicitudes procedentes de Albania en sólo 28 días, lo que limitará aún más las garantías procesales.

En una visita esta semana a los centros de Albania, pudimos ver la rápida construcción de un muro de siete metros de altura para cercar los campos de detención, lo cual, según los guardias que patrullan estos lugares, «garantizará que ningún migrante allí encerrado pueda escapar».

El acuerdo con Albania es la última de una serie de medidas italianas que han empeorado la ya grave situación en el Mediterráneo central, la ruta migratoria más mortífera del mundo. Meloni llegó al cargo prometiendo un «bloqueo naval» contra los migrantes. El año pasado, uno de nosotros viajó en un barco de salvamento marítimo civil que fue detenido y multado por el supuesto delito de salvar demasiadas vidas.

Italia recurre habitualmente a la detención arbitraria, la asignación de puertos de seguridad lejanos, el acoso burocrático o las detenciones directas para impedir que la gente salve vidas en el mar. La retórica sobre la represión de las bandas de contrabandistas parece sencilla. Pero en realidad, las personas que buscan seguridad, las que proporcionan ayuda y las que prestan servicios básicos son criminalizadas sistemáticamente como contrabandistas.

El caso de Ibrahima Bah, un adolescente senegalés condenado por entrada «ilegal» en el Reino Unido y homicidio involuntario, nos recuerda las consecuencias de criminalizar como contrabandistas a las personas que emigran. Bah fue detenido en diciembre de 2022 y, posteriormente, condenado a nueve años por las autoridades británicas por conducir una embarcación a través del Canal de la Mancha.

El trágico naufragio de la embarcación se saldó con la muerte de cuatro personas. Ante la escasez de rutas accesibles y legales, Ibrahima se vio obligado a dirigir la embarcación a cambio de pasaje gratuito para él y su hermano. Estos casos son rutinarios en Italia.

La cosa empeora. Starmer y Lammy también han señalado que buscarán inspiración en los acuerdos europeos con Libia y Siria.

Externalización de la violencia

Durante años, Italia, junto con Francia y la UE, han invertido dinero en la llamada «Guardia Costera Libia», una fuerza que con regularidad comete abusos e incluso dispara contra aquellas personas que cruzan el Mediterráneo, y las arrastra devolviéndolas a su detención en Libia.

En los infames centros de detención de Libia, la violencia, la tortura y la esclavitud son moneda corriente. Muchos detenidos se encuentran encerrados en los centros después de haber sido interceptados y devueltos como resultado de sus desesperados intentos de cruzar a Europa. Hay desgarradores relatos que hablan de hacinamiento en cuartos sin ventilación en las que la comida se desliza por debajo de las puertas cerradas, palizas rutinarias y brotes regulares de enfermedades debido a las insalubres condiciones.

Lejos de la retórica que habla de «acabar con las mafias», la financiación europea ha acabado en manos de milicias profundamente implicadas en el contrabando, a las que Frontex, la agencia de fronteras de la UE, transmite la ubicación de los barcos en apuros. A principios de este año también se descubrió que la financiación europea era cómplice de operaciones policiales en las que miles de migrantes, en su mayoría negros, se veían detenidos y abandonados en los rigurosos desiertos del norte de África, y a menudo se les da por muertos.

Siria sigue siendo un lugar profundamente inseguro al que la gente no puede regresar, a pesar de los intentos de algunos Estados de la UE de «delimitar» zonas seguras dentro de Siria a las que se pueda devolver a los refugiados. Un reciente informe  sobre Siria publicado por la Comisión de Investigación de la ONU ha señalado la escalada de la crisis humanitaria a lo largo de varias zonas de Siria asoladas por guerras cada vez más intensas. El informe concluye que el país sigue siendo inseguro y que las denominadas «zonas seguras» son en lo fundamental zonas fallidas e inhumanas.

Cuando el gobierno laborista canceló el plan de Ruanda, señaló correctamente que era cruel e inviable. Externalizar la violencia fronteriza a otros países no impide que la gente emigre, sólo causa miseria y sufrimiento a las personas que se desplazan. Desvía fondos públicos muy necesarios a los bolsillos de gobiernos sin escrúpulos y empresas con ánimo de lucro que proporcionan armas, muros y vigilancia para mantener la maquinaria.

Hay una trágica ironía en el hecho de que la visita de Starmer a Italia también implicara el anuncio de una inversión británica de 485 millones de libras por parte de Leonardo, una empresa armamentística implicada tanto en la venta de armas a zonas de conflicto donde hay personas desplazadas, como en la construcción de fronteras militarizadas que se enfrentan a las personas que huyen.

El relato de las «crisis migratorias» oculta la complicidad de países poderosos como Italia y el Reino Unido a la hora de alimentar los desplazamientos a través de la política económica y exterior. Y degrada el marco de derechos humanos que nos protege a todos.

Un primer ministro que ha hecho tanto hincapié en su formación como abogado de derechos humanos debería entender esto. Estamos viviendo un retroceso sin precedentes de derechos, valores y normas, del que la migración es sólo un ejemplo.

La promesa de socialdemócratas y liberales era que devolverían la decencia a la política, no que adoptarían consejos políticos de gobiernos de extrema derecha. En lugar de repetir la estrategia del gobierno anterior de acoso a los inmigrantes y brutalidad -un factor que influyó en las turbas que hace sólo unas semanas intentaron prender fuego a las personas que buscaban asilo - Keir Starmer debería utilizar su mayoría para trazar un rumbo diferente: un rumbo que cumpla con nuestras obligaciones de proteger, en lugar de dañar, a las personas que buscan seguridad y que no intente dividirnos por el lugar en el que hemos nacido.

A su regreso de Italia, el primer ministro debería centrarse más en el frente doméstico, en abordar las necesidades de las personas y los servicios públicos que llevan sufriendo años de austeridad y mala gestión, y en construir esa Gran Bretaña más justa y decente que ha prometido.

investigador y activista sobre la violencia fronteriza en Europa, y voluntario civil de búsqueda y rescate.
investigadora y periodista de investigación residente en Tirana (Albania), trabaja en cuestiones como la migración albanesa, la violencia fronteriza y el capitalismo racial.
Fuente:

lunes, 23 de septiembre de 2024

Redes sociales, confundir, paralizar y polarizar

 

Redes sociales, confundir, paralizar y polarizar

 Por Alejandro Marcó del Pont

| 16/09/2024  

Ponemos el engaño en el centro de todo lo que hacemos

 El Informe Vrba-Wetzler, también conocido como el «Informe de Auschwitz», fue un documento crucial redactado en 1944 por dos prisioneros eslovacos que lograron escapar del campo de concentración de Auschwitz. Este informe constituye uno de los primeros relatos detallados de primera mano sobre las atrocidades cometidas en el campo de exterminio.

 El documento proporcionaba descripciones minuciosas de la estructura y el funcionamiento del campo, las condiciones inhumanas a las que eran sometidos los prisioneros y los métodos sistemáticos de asesinato, con un enfoque particular en el uso de las cámaras de gas. Los prisioneros detallaron las operaciones de los crematorios, la llegada de trenes cargados de judíos provenientes de diversas partes de Europa, las estimaciones sobre la cantidad de personas asesinadas en Auschwitz. A pesar de la claridad y el detalle con que el informe revelaba los horrores de los campos de exterminio nazis, la respuesta internacional al Holocausto, en ese momento, fue lo que llamaríamos en la modernidad liquida, notablemente limitada.

 Según el artículo Auschwitz, Gaza y la complicidad internacional, lo más sorprendente es cómo, a pesar de las advertencias detalladas, casi todo el mundo optó por darle la espalda. Esto es asombrosamente similar a la actualidad, las atrocidades diarias en Gaza y el genocidio en Sudán parecen ser ignoradas. Los medios de comunicación concentrados se encargan de invisibilizar Sudán y Gaza en favor de la cobertura de Ucrania. Además, no solo se limitan a desviar la atención; también se dedican a eliminar los sucesos en ambos lugares de las redes sociales. Los derechos de la mal llamada “plaza pública” a la autorregulación se han convertido en la nueva vedette, dominando la narrativa.

 La capacidad de las redes sociales de intervenir en las elecciones, no solo de Estados Unidos, sino de Brexit, Argentina, Brasil etc. son conocidas, como las preferencias de sus dueños, por ejemplo, en la interna Demócrata en 2019, para deshacerse de una de las candidatas del ala progresista del partido: Elizabeth Warren. Ella proponía según una grabación filtrada de una reunión publicada por The Verge, segmentar a las grandes empresas tecnológicas. Las plataformas que le había dado a Trump rienda suelta para mentir “para después pagarle a Facebook enormes sumas de dinero y difundir esas mentiras a los votantes estadounidenses”, entre Fake News y Trolls.

 Después las principales redes sociales, Facebook, Twitter, YouTube, Instagram, desconectaron las cuentas del presidente Donald Trump. Un tiempo antes Kamala Harris se había retirado de la interna demócrata por tener sólo el 1% de los votos. Cuando fue convocada por Biden los magnates de las Big Tech respiraron tranquilos, Harris mantenía fuertes lazos con Silicon Valley, de su cercanía surgió la idea de un acuerdo. Las tecnológicas apoyarían la campaña de los Demócratas y ellos se comprometen a votar porque las empresas se autorregulen y no sea el gobierno quien ponga un marco regulatorio.

 Gran parte del público mundial se informa a través de las redes sociales y por lo tanto las mentiras y el apoyo de los dueños de las redes, puede inclinar la balanza hacia el partido elegido, multiplicando falsedades y eliminando cuentas de otras tendencias por contener “información sospechosa”, según ellos mismo. El escándalo de Cambridge Analytica, o el ceder Google datos a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), entre otras, para beneficio de sus propios intereses forma parte del combo información y datos, que de hecho influye en las tendencias y los humores de los votantes. En 2021 la administración Biden presionó a META para censurar contenidos relacionados con el Covid-19, o sea, dependiendo el viento las redes coexisten con el partido en el poder.

 Esta es la respuesta, hoy, de Alexa, el asistente virtual creado por Amazon, y con el que puedes interactuar a través de los altavoces inteligentes. Si quieres saber porque votar a Trump, Alexa no puede contestar, pero por Kamala Harris……..

La censura en las redes sociales son el principal punto, así como definir qué servicio están prestando, qué es lo que están ofreciendo y qué son realmente. ¿Tenemos que definir qué son? La indefinición de lo que hace es que no se le aplique ninguna regulación específica. ¿Son un medio? Cuando brindan este espacio, ¿lo brindan desde su calidad de un medio de comunicación tradicional? Una vez definido lo anterior hay, al menos, un puñado de discusiones acerca de las redes sociales, plataformas e Inteligencia Artificial que debería darse. Si son un monopolio, debate casi saldado, y ¿quién debe regularlas, y que contenido se debe regular? Estas ideas tienen como veremos, componentes económicos, políticos, de inteligencia, vigilancia y manipulación.

Respecto de la primera parte, en 2020 se realizó un informe de más de 400 páginas, escrito por el Subcomité Judicial de la Cámara de Representantes sobre Antimonopolio, cuya conclusión fue “… las empresas que alguna vez fueron startups luchadoras y desfavorecidas que desafiaron el status quo se han convertido en el tipo de monopolios que vimos por última vez en la era de los barones del petróleo y los magnates de los ferrocarriles” (el informe está aquí).

La segunda parte, por un lado, se encuentra la regulación gubernamental que busca imponer límites a las grandes plataformas para proteger la privacidad, la competencia, y garantizar la seguridad de los usuarios. Un ejemplo claro es la Ley de Servicios Digitales en la Unión Europea, que exige transparencia en los algoritmos y en la publicidad digital, con el fin de reducir el abuso de poder de las grandes empresas tecnológicas y evitar la distorsión del mercado, teniendo acceso a la información privada, caso Telegram.

 

Europa, al no tener una red social propia necesita acceso al algoritmo, caso contrario se arresta a Pavel Durov fundador de Telegram para que lo permita. En cuanto a la legislación plantea preocupaciones sobre la censura y la libertad de expresión, dado que la regulación podría llevar al control de contenido en función de criterios políticos o sociales, como se observó con la suspensión de cuentas de figuras públicas en momentos críticos, incluyendo el expresidente de EE.UU, Donald Trump​.

 

Por otro lado, la autorregulación que ofrece a las redes sociales la posibilidad de controlar su propio contenido y ajustarse a sus propios estándares. La falta de transparencia y la posibilidad de que las empresas prioricen sus beneficios sobre la seguridad del usuario, ha resultado lo usual. Además, expertos argumentan que estas plataformas no deben ser vistas como espacios públicos tradicionales, sino como empresas privadas que imponen sus reglas, lo que crea un vacío legal en cuanto a su regulación​.

 

En lo que al artículo atañe, la autorregulación de las redes sociales en Gaza y Sudan pueden ser un salvavidas o la invisibilidad total.  La gente se mantiene al tanto mediante videos, mensajes de texto y mensajes de voz, junto con las declaraciones oficiales de los organismos gubernamentales, para saber que hacer. Pero conseguir información dentro y fuera de Gaza es cada vez más complicado.

 

Los ataques interrumpieron los servicios de internet y electricidad, amen que Israel comunicó que cortaría el acceso de Gaza a la web. Desde entonces, los servicios han sido intermitentes. Para agravar aún más la situación, los palestinos y sus simpatizantes alegan que las plataformas de redes sociales, en particular Instagram, que es una herramienta de comunicación fundamental en la región, están haciendo supresión disimulada de sus contenidos, quitándoles prioridad algorítmica para que sean más difíciles de encontrar.

 

Meta, firma sospechada históricamente, si la hay, propietaria de Instagram, niega que esto esté ocurriendo, calificando los problemas como un “fallo técnico”, pero este supuesto fenómeno lleva años documentándose. Estos cortes de información agravan el sufrimiento de quienes huyen de los ataques o se encuentran en las líneas de combate. En las redes sociales, el baneo en la sombra es difícil de demostrar. Pero usuarios de todo el mundo manifiestan que las publicaciones con contenido palestino o menciones a Gaza obtienen un número de visitas y una participación inusualmente bajos.

 

En Sudán, la X de Elon Musk permite a los paramilitares blanquear su imagen. La guerra civil y la catástrofe humanitaria de Sudán han quedado eclipsadas en las noticias internacionales por los conflictos en Ucrania y la guerra de Israel en Gaza. Sin embargo, lo que comenzó en abril de 2023 como una violenta lucha de poder entre dos caudillos rivales ha devastado desde entonces a toda la nación. Aunque el número oficial de muertos se sitúa en casi 18.000, fuentes no oficiales afirman que han muerto más de 100.000 personas; dos millones de refugiados han huido a países vecinos; y al menos 10 millones más de personas están desplazadas internamente

 

Las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) al estar en el gobierno tiene acceso sin trabas a los canales de comunicación del gobierno y a los medios de comunicación afines. Mientras que las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de la oposición han hecho un amplio uso de la propaganda digital. Las RSF —una fuerza paramilitar— siguen promoviéndose en Internet como agentes de la democracia, a pesar de que existen pruebas creíbles de que el grupo es responsable de continuas atrocidades. Están usando X para comunicarse con el mundo occidental, en X, publican en inglés, en cambio, en Facebook, intentaban comunicarse con el pueblo sudanés y publicaban principalmente en árabe.

 

La desinformación tiene como objetivo confundir, paralizar y polarizar a la sociedad en general con fines políticos, militares o comerciales a través de campañas orquestadas para difundir estratégicamente contenido mediático engañoso o manipulador. El contenido engañoso en línea es un gran negocio. El mercado de la publicidad digital vale actualmente 625.000 millones de euros y su modelo de negocio es sencillo: más clics, visualizaciones o interacción significan más dinero de los anunciantes. El contenido incendiario e impactante (sea cierto o no) es una forma fácil de llamar nuestra atención, lo que significa que los anunciantes pueden acabar financiando noticias falsas y discursos de odio.

 

El modelo de negocio de las redes sociales funciona de la siguiente manera: las plataformas nos ofrecen información y entretenimiento gratuito y hacen todo lo posible para mantenernos interesados. Mientras consumimos el contenido, la plataforma recopila nuestros datos, que luego se procesan en análisis predictivos, la información que se utiliza para orientar los anuncios. Los anunciantes pagan por estos análisis para impulsar sus campañas publicitarias dirigidas.

La mayoría de las plataformas tienen un incentivo financiero para maximizar la participación en línea, lo que significa que cualquier contenido, veraz o no, que reciba clics, me gusta y comentarios es muy valorado. Los influencers que comparten contenido polémico e incendiario pueden volverse ricos, lo que a menudo lleva a otros a copiar su estilo. Por lo tanto, no es sorprendente que muchos creadores publiquen contenido confrontativo, simplista y cargado de emociones con narrativas de «nosotros contra ellos», los Troll libertarios de Milei.

 Las empresas de tecnología publicitaria operan sin rendición de cuentas ni supervisión, por lo que cuando una marca paga a una empresa de tecnología publicitaria para colocar sus anuncios, también subcontrata su responsabilidad. Por lo tanto, una marca podría terminar, sin saberlo, financiando desinformación sobre grandes eventos globales como la guerra entre Rusia y Ucrania y la guerra entre Israel y Palestina. A pesar de iniciativas recientes como el Código de buenas prácticas de la UE sobre desinformación, el Índice de Desinformación Global (GDI) sigue observando que marcas de alto perfil financian fuentes de desinformación en línea. Esta vía de financiación se establece a través de la publicidad en línea, a menudo sin que la marca sepa dónde se colocan sus anuncios, ¡supongamos!

 ¿Quién decide qué es seguro que las marcas utilicen para anunciar y quién decide qué constituye desinformación en una época en la que las noticias se transmiten tan rápido y las figuras públicas pueden hablar directamente a sus audiencias? Siempre que exista una oportunidad para que un estafador entre y estafe a alguien… intentará hacerlo. Si no regulamos y ponemos fin a esta locura, las cosas irán mucho peor.

 

Fuente: https://eltabanoeconomista.wordpress.com/2024/09/15/redes-sociales-confundir-paralizar-y-polarizar/

 

 

 

viernes, 20 de septiembre de 2024

La revolución africana y Amílcar Cabral .

La otra historia

El gran pensador de la revolución africana Amílcar Cabral habría cumplido cien años

 Por Diagne Roland Fodé

 | 20/09/2024 |  

 Es una importante figura de la revolución africana que habría cumplido 100 años el 12 de septiembre, pero su vida terminó en 1973 debido a su asesinato a manos del colonialismo portugués. Amílcar Cabral dejó su huella en la historia del continente africano. Diagne Fodé Roland le rinde homenaje y destaca que el legado de este gran pensador sigue siendo relevante en la actualidad.

 Indignado por la opresión colonial fascista portuguesa, especialmente luego de las sucesivas hambrunas que causaron 50.000 muertos entre 1941 y 1948 en Cabo Verde, Amílcar Cabral decide formarse en agronomía con el objetivo de ayudar a los campesinos y estudia ingeniería agrícola hasta 1952 en Lisboa, capital de Portugal.

 Allí conoce a estudiantes activistas por la liberación de las colonias africanas del imperialismo portugués. Con estas personas activistas de la lucha independentista del África lusoparlante occidental y austral, como Agostinho Neto (MPLA), Eduardo Mondlane del FRELIMO, etc., crean clandestinamente el Centro de Estudios Africanos para promover la cultura de los pueblos negros colonizados y colaboran ​​con el Partido Comunista Portugués (PCP) (también clandestino). Estos futuros líderes se forman en comunismo científico y deciden fundar los movimientos de liberación anticoloniales de sus respectivos países.

 Cabral decide renunciar al puesto de investigador en la Estación Agronómica de Lisboa (Portugal) para trabajar como ingeniero de segunda categoría en Guinea, donde es responsable del censo agrícola que le permite identificar las nacionalidades y clases sociales que componen Guinea.

 En 1954 crea una organización política nacionalista en Bissau con el pretexto de promover de actividades culturales y deportivas. Esta asociación es prohibida por los colonialistas portugueses y Cabral es expulsado de su propio país para instalarse en Angola, donde coordina tareas para empresas agrícolas.

 Estas investigaciones y estudios del campesinado bajo el colonialismo le permiten aplicar el materialismo dialéctico e histórico, y desarrollar su propio análisis de la sociedad colonial adaptando el comunismo científico a las realidades africanas.

 En 1956, tras ser autorizado para regresar una vez al año a Guinea Bissau, funda clandestinamente el PAIGC (Partido Africano para la Independencia de Guinea y de las Islas de Cabo Verde) del que es nombrado secretario general.

 Tras la masacre colonial fascista durante la huelga de los portuarios en 1959, el PAIGC opta en 1963 por el combate armado y lucha contra el ejército portugués en varios frentes en los países vecinos, Guinea Conakry y Casamance, provincia de Senegal.

 El PAIGC rápidamente controla el 50% del territorio en 1966 y el 70% a partir de 1968, y crea una organización político-administrativa en las regiones liberadas, cuyas características explica Cabral de la siguiente manera: “La dinámica de la lucha requiere la práctica de la democracia, la crítica y la autocrítica, una mayor participación de la población en la gestión de sus vidas, alfabetización, la creación de escuelas y servicios de salud, la formación de dirigentes de origen campesino y obrero, y muchos otros logros que implican una verdadera marcha forzada de la sociedad por el camino del progreso cultural. Esto demuestra que la lucha por la liberación no es solo un hecho cultural, sino también un factor cultural”.

 Cabral desarrolla un análisis detallado de las realidades nacionales y las contradicciones de la sociedad guineana y caboverdiana para determinar los grupos nacionales y sociales más capaces de comprometerse en la lucha contra el colonialismo.

 En 1961 fue representante de los movimientos de liberación de los países colonizados por el Portugal fascista durante la Tercera Conferencia de los Pueblos Africanos que tuvo lugar en El Cairo. Partiendo de la fórmula leninista del «análisis concreto de cada situación concreta», expuso que la lucha debe «fortalecer los medios de acción […], desarrollar formas eficaces y crear otras, sobre la base del conocimiento de la realidad concreta de África y de cada país africano, y del contenido universal de las experiencias adquiridas en otros entornos y por otros pueblos”.

 Cabral nos enseña que hay que estudiar las nacionalidades y las clases sociales partiendo del hecho de que “la gente no lucha por ideales o por aquello que no le interesa directamente; la gente lucha por cosas concretas, por mejores condiciones de vida en paz y por el futuro de sus hijos. Libertad, fraternidad e igualdad son palabras vacías si no significan una mejora real en la vida de las personas que luchan”.

 Cabral combina la lucha ideológica y político-militar con la lucha diplomática para lograr el reconocimiento de la batalla por la liberación anticolonial a escala internacional. En 1972 la ONU reconoce al PAIGC como “verdadero y legítimo representante de los pueblos de Guinea y Cabo Verde”.

 Cabral es también el “embajador-portavoz” de los movimientos de liberación nacional de las colonias portuguesas en diversos foros africanos e internacionales. Es el líder indiscutible, especialmente en la conferencia Tricontinental donde toma la palabra el 6 de enero de 1966 en Cuba para presentar su teoría revolucionaria de la emancipación nacional y social africana: “No luchamos simplemente para poner una bandera en nuestro país y tener una himno, sino para que nunca más sean explotados nuestros pueblos, no solo por los imperialistas, no solo por los europeos, no solo por personas de piel blanca, porque no confundimos la explotación o los factores de explotación con el color de piel de los hombres; no queremos que haya más explotación en nuestro país, ni siquiera por parte de los negros”.

 Reconociendo tanto el papel internacionalista de Cuba como el papel panafricano de la Argelia independiente por su solidaridad activa con todos los movimientos de liberación en África, declara: «Los cristianos van al Vaticano, los musulmanes a La Meca y los revolucionarios a Argel».

 Lamentablemente, Amílcar Cabral es asesinado el 20 de enero de 1973 en Conakry por el colonialismo portugués que utiliza agentes infiltrados en la rama militar del PAIGC para cometer este crimen, lo que impide al verdadero padre de la independencia vivir el nacimiento del Estado de Guinea-Bissau y Cabo Verde proclamado el 10 de septiembre de 1974.

 Héroe y mártir de la primera fase de la liberación africana, Cabral debe servir de inspiración para la actual generación de luchadores de la segunda fase de la emancipación nacional, panafricana y social de los pueblos de África.

 https://rebelion.org/el-gran-pensador-de-la-revolucion-africana-amilcar-cabral-habria-cumplido-cien-anos/

Traducido del francés para Rebelión por Jésica Safa

Texto original: https://investigaction.net/geant-penseur-de-la-revolution-africaine-amilcar-cabral-aurait-eu-100-ans/

jueves, 19 de septiembre de 2024

Negocios y esclavitud: la cara oscura del liberalismo .

 

Negocios y esclavitud: la cara oscura del liberalismo

 Por Enric Llopis

| 19/09/2024 |  

 La Agencia pública Brasil informó -el pasado 30 de agosto- del rescate de 593 personas durante el último mes, a las que se halló en una situación parecida a la esclavitud; en la información se detallaba el caso de 16 niños y adolescentes forzados a trabajar “en condiciones degradantes sin recibir remuneración”; el estado con mayor número de personas liberadas (292) fue Mina Gerais, y entre las actividades económicas figuraban el cultivo de cebolla, café y ajo, la construcción, o los bares y restaurantes.

 ¿Puede cuantificarse, de algún modo, el lucro generado por la servidumbre moderna en la economía privada? En marzo de 2024, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) valoró los “beneficios ilegales” en 236.000 millones de dólares al año, lo que supone un incremento del 37% en las ganancias desde 2014.

 El informe Ganancias y pobreza: aspectos económicos del trabajo forzoso subraya que la explotación sexual comercial forzada representa cerca del 75% de los beneficios ilícitos totales; en términos generales, si se considera un día cualquiera de 2021, las víctimas del trabajo forzoso eran 27,6 millones de personas.

 Una fuente de interés para conocer los antecedentes es el libro El antiesclavismo en España y sus adversarios (Ed. Catarata, 2024), del catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad Jaume I de Castelló, José Antonio Piqueras.

 La nota informativa de la editorial Catarata resume del siguiente modo la importancia de la esclavitud en las colonias españolas, entre finales del siglo XVIII y la segunda mitad del XIX: “En torno a 800.000 africanos esclavizados fueron llevados a Cuba y Puerto Rico entre 1790 y 1866”; fue  a finales del siglo XIX, en 1886, cuando la esclavitud fue abolida mediante Real Decreto en Cuba y, por consiguiente, en el Reino de España.

 Las tablas informativas, incluidas por el también autor del libro Negreros. España en el comercio y en los capitales esclavistas (2021), dan cuenta del proceso; así, en el periodo 1740-1830, fueron embarcados en las costas africanas -con destino a América- cerca de 3,4 millones de esclavos; si se considera la bandera de los navíos, 1,9 millones correspondían a Gran Bretaña y 980.000 millones a Francia (la estadística se completa con los datos de Países Bajos, Dinamarca/Báltico y Estados Unidos).

 El texto de Piqueras tiene, entre sus aspectos centrales, las iniciativas de emancipación y las estrategias para evitarlas durante el siglo XIX en el estado español; de este modo, subraya el codirector de la revista Historia Social:

 “Es la historia del anverso del liberalismo que, después de enunciar principios universales, consagró el derecho de propiedad por encima de los restantes derechos y aceptó la explotación de su capacidad laboral y de cuerpos ajenos, mientras alentaba el discurso de la diferencia racial para justificar lo que eran (…) ‘crímenes contra la humanidad’”.

 Cuestión distinta es la rentabilidad económica que pudiera generar la esclavitud; entre quienes señalaban la “irrentabilidad”, figuraban filósofos/teóricos de la economía clásica como Adam Smith (1723-1790); sin embargo, las aseveraciones del autor de La riqueza de las naciones (1776) coincidían con el mayor volumen de deportación a América de esclavos africanos, durante el periodo 1750-1850.

 Entre los primeros detractores de la esclavización de personas indígenas, José Antonio Piqueras destaca a dos frailes dominicos, Antonio de Montesinos (1475-1540) y Bartolomé de las Casas, quien escribió en 1552 Brevísima relación de la destrucción de las Indias; ¿en qué contexto plantearon las denuncias? Entre mediados del siglo XVI y los primeros quince años del siglo XVII, un 30% de las personas esclavizadas, y embarcadas en África, rumbo a los territorios españoles, murieron durante el trayecto.

 Según el autor de La esclavitud en las Españas (2011), “el antiesclavismo basado en la libertad natural de las personas y en consideraciones morales era minoritario en la Europa de finales del siglo XVI y en el siglo XVII, cuando las grandes compañías comerciales de las Indias Orientales y Occidentales y los colonos instalados en las nuevas posesiones promovían el trabajo esclavo que recae en africanos. Los Estados favorecieron este comercio y lo protegieron (…)”.

 En el rechazo al esclavismo en las colonias españolas pueden señalarse hitos como el discurso del diputado republicano -y presidente del Gobierno durante la I República-, Emilio Castelar; fue pronunciado -en el Parlamento español- en junio de 1870; el alegato se titulaba La abolición de la esclavitud, y tuvo influencia en la supresión de esta práctica en Puerto Rico, mediante una ley aprobada en marzo de 1873 por las Cortes españolas.

 Ejemplos de las acciones reivindicativas se destacan en el texto de José Antonio Piqueras; como la manifestación organizada el 10 de enero de 1873 en Madrid -por la Sociedad Abolicionista- a favor de la derogación de la esclavitud en Puerto Rico; entre la nutrida concurrencia, podían distinguirse personas de diferentes estratos sociales, además de niños y personas negras; pocos días después, las movilizaciones se extendieron a otras ciudades españolas.

 No se trataba de un hecho aislado; también en enero de 1873 se estrenaba la obra Romper cadenas, del dramaturgo, periodista y político republicano Luis Blanc Navarro; y, en el Teatro Nacional de la Ópera, un acto público para respaldar proyecto del Gobierno en materia de abolición.

 Una de las respuestas -contra las iniciativas abolicionistas- se concretó en la Asociación de Hacendados y Propietarios de Esclavos, cuyas bases fueron aprobadas en 1873 en La Habana; con el fin de satisfacer los gastos de la Junta, se acordó recolectar 10 pesos de cuota por cada esclavo; en la Junta participaban “los principales esclavistas de Cuba sin la tutela de la autoridad colonial”.

 Entonces habían pasado ya tres décadas de hechos como el referido por el autor de El antiesclavismo en España: “Con motivo de la sublevación de los esclavos que trabajaban en La Habana en la construcción de la casa del vizcaíno Domingo Aldama, un rico hacendado que había hecho su fortuna en la trata, ocurrida el 9 de octubre de 1841, el propietario había acudido a la autoridad para reducirlos y se había empleado la fuerza del ejército, que ocasionó la muerte a seis esclavos, masacrados, y heridas a otros 10”.

 Fue el 4 de julio de 1870 cuando la Gaceta de Madrid (antecedente del BOE) publicó -y entró en vigor- la denominada Ley Moret sobre el final de la esclavitud; una de las entidades que había reivindicado esta causa fue la Sociedad Abolicionista Española, constituida cinco años antes; contaba con una revista -El Abolicionista- y en diciembre de 1965 celebró el primer mitin, en el Teatro madrileño Variedades.

https://rebelion.org/negocios-y-esclavitud-la-cara-oscura-del-liberalismo/

 

 

 

 

lunes, 16 de septiembre de 2024

Gaza fuera de los medios de comunicación .


                                   


¿Armar a un Estado genocida para pedirle luego moderación?

JONATHAN COOK

Hay muchas razones por las que Gaza lleva meses fuera del radar de los medios de comunicación occidentales, a pesar de que se está convirtiendo en una zona de exterminio cada vez mayor

 Una de ellas es que, casi un año después de lo que el Tribunal Mundial ha calificado de «genocidio plausible», en el que Israel ha mantenido alejados a los periodistas occidentales y ha matado a la mayoría de los periodistas palestinos, además de expulsar a las organizaciones internacionales de ayuda y a las Naciones Unidas, casi no queda nadie que nos cuente lo que está ocurriendo.

 Solo tenemos instantáneas del sufrimiento individual, pero no la visión de conjunto. ¿Cuántos palestinos han muerto? Sabemos que hay al menos 40.000 muertos a manos de Israel: las muertes registradas por los funcionarios palestinos antes de que se colapsara el sistema sanitario. Pero ¿cuántos más? ¿El doble? ¿Por cuatro? ¿Por diez? La verdad es que nadie lo sabe.

 ¿Y qué decir de la hambruna que asola Gaza desde hace muchos, muchos meses, mientras Israel bloquea sistemáticamente la entrada de ayuda al enclave, de acuerdo con su promesa de octubre pasado de negar a los palestinos de allí alimentos, agua y energía?

 El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, ha solicitado órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, porque la hambruna con que ambos asolan a Gaza constituye un crimen contra la humanidad.

 Pero la prolongada hambruna se presenta como un crimen casi sin víctimas. ¿Dónde están los muertos de esta hambruna? Desde luego, no están en nuestras pantallas de televisión ni en nuestras portadas.

 Es probable que nunca se conozca el número real de muertos, como tampoco se conoció tras los baños de sangre de Occidente en Afganistán, Iraq y Libia. Los políticos occidentales no tienen ningún interés en conocer la verdad, y los medios de comunicación occidentales no tienen ningún interés en descubrirla.

Texto completo en: https://www.lahaine.org/mundo.php/armar-a-un-estado-genocida

 

domingo, 15 de septiembre de 2024

Declive y violencia en Francia

 

DESPERTANDO DE LA ANESTESIA: DECLIVE Y VIOLENCIA EN FRANCIA

 ALEXIS MORAITIS 


TRADUCCIÓN DE MARIO AGUIRIANO

La LBD40 es una pistola antidisturbios de mano equipada con una mira electrónica que le permite lanzar balas de goma de cuarenta milímetros a veinticinco metros de distancia. Utilizada sistemáticamente por la policía francesa para reprimir a los manifestantes que salieron a la calle para desafiar las «reformas» del presidente Emmanuel Macron, esta arma no letal de fabricación suiza dejó decenas de desmembrados y ciegos. La LBD40 es el arma preferida de una élite estatal ansiosa que teme que la sociedad que preside escape a su control y deba ser domada con balas de goma.

De hecho, la sociedad francesa es «cada vez más salvaje», según el Ministro del Interior, Gerald Darmanin. Hay una grave «crisis de autoridad», sostiene, y el Estado tiene que «reafirmar su poder» y «no dejar pasar nada». En mayo de 2021, el mismo ministro, en señal de pleno apoyo a «sus tropas», participó en una protesta organizada por los sindicatos policiales franceses. Reunidos frente a la Asamblea Nacional, acusaron a la justicia de fallarles, de ser demasiado indulgente con el aumento de la criminalidad. Sin embargo, las cárceles francesas están gravemente superpobladas y el número de encarcelados nunca ha sido tan elevado como hoy. Sin embargo, para el Ministro del Interior, las celdas de las prisiones no están lo suficientemente llenas.