jueves, 7 de enero de 2021

Miseria moral del “periodismo independiente”.

 Miseria moral del “periodismo independiente”.


Fuentes: Rebelión


El autocalificado “periodismo independiente” no es otra cosa que una organización criminal porque, como lo recordara Gilbert K. Chesterton en tiempos de la Primera Guerra Mundial, “los periódicos comenzaron para decir la verdad y hoy existen para impedir que la verdad sea dicha.”

Revisando algunos viejos apuntes acumulados en el disco duro de mi computadora encontré una serie de declaraciones de la Academia Nacional de Periodismo de la Argentina manifestando su preocupación por la libertad de expresión y el ataque a “periodistas” como Luis Majul y Daniel Santoro. La institución de marras la preside Joaquín Morales Solá, un señor que finge ignorar la diferencia entre informar y -sobre la base de información confiable y chequeada opinar- y utilizar los medios de comunicación en los que se desempeña para operaciones propagandísticas presentadas ante su indefensa audiencia como si fueran “periodismo independiente”.

En una reciente emisión de su programa Desde El Llano el presidente de la ANP “entrevistó” a la señora Elisa Carrió quien se despachó con una serie interminable de disparates ¡sin que el supuesto periodista atinara a balbucear una sola repregunta! No fue una entrevista periodística sino un caso de propaganda política subliminal, probablemente remunerada. Es decir, una estafa a la teleaudiencia. Lo mismo había hecho unos días antes Carlos Pagni, otro representante del “periodismo serio” en la Argentina, cuando “entrevistó” durante poco más de media hora a Juan Guaidó que, como lo haría Carrió después con Morales Solá, derramó enormes cantidades de “bullshit” ante un impasible Pagni, que no hizo el menor comentario o formuló pregunta alguna para poner a prueba los dichos de Guaidó. El objetivo, claro está, era brindarle al esperpento venezolano una plataforma para difundir su proyecto político. En ambos casos un espacio supuestamente periodístico parecería haber sido alquilado para promover la agenda política de una autoproclamada candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, retornada a las lides políticas pocos meses después de haber anunciado su definitivo retiro; o la de un pelele orgulloso de haber sido designado “presidente encargado” de su país por Donald Trump. Todo esto, repito, ante la actitud complaciente de los aquiescentes “entrevistadores.” En resumen, gran parte de eso que llaman “periodismo independiente” no es otra cosa que una tapadera para que algunos mercaderes trafiquen con su espacio comunicacional y lo subasten (ellos o sus patronos) al mejor postor. ¡Y encima se dan el lujo de pontificar sobre la libertad de expresión, la república y la democracia!

En fin, esta es la dura realidad del periodismo que en nuestro tiempo se autocalifica como “serio y profesional”, y no sólo en la Argentina y Latinoamérica. Europa o Estados Unidos tampoco están a salvo de este flagelo que es una de las mayores amenazas que acecha a la democracia en el mundo moderno. La ANP salió en defensa de dos personajes de la cloaca mediática como Luis Majul y Daniel Santoro cuyo “periodismo de investigación” es producido por un singular equipo cuyos puntales son los servicios de inteligencia y un manojo de jueces y fiscales corruptos, unos y otros en abierta violación a las leyes de este país. Esta operación no tiene nada que ver con el periodismo. Su objetivo es obtener instrumentos y supuestas pruebas para perseguir, acosar y eventualmente extorsionar a rivales políticos y sectores ligados en este caso al oficialismo.

Lo de la ANP no es una excepción; tampoco lo son los grandes conglomerados mediáticos argentinos (que incluyen prensa gráfica, radio AM y FM, televisión abierta y por cable, granja de bots, etc.) como Clarín, La Nación o Infobae. Pero por su gravitación mundial el diario El País de España se lleva los laureles en lo que hace a la prostitución del periodismo convertido en un nauseabundo house organ al servicio de los ricos y poderosos de todo el mundo. Por eso no sorprendió que a mediados del año pasado Antonio Caño, exdirector de aquel diario entre 2014 y 2018, publicara una nota titulada nada menos que “El error de llamar a Assange periodista.”[1] En ella arguye que el fundador de Wikileaks es un “impostor” porque, según él, “los periodistas no roban información legalmente protegida, no violan las leyes de los Estados democráticos, no distribuyen los documentos que les facilitan los servicios secretos sin haberlos verificado” tarea que Caño confía, corporativamente, al buen saber y entender de periodistas profesionales. ¿Periodistas profesionales, como quiénes? Puede ser, en algunos poquísimos casos, pero ¿por qué no confiar en gente con mayor formación específica para evaluar los datos divulgados por Assange como politólogos, sociólogos, internacionalistas, historiadores, semiólogos y expertos en materias militares o en inteligencia? Pero además, muchos de los amigos y colegas latinoamericanos de Caño lo que hacen es justamente eso: roban información que “debería” estar legalmente protegida, violan a destajo las leyes de los estados democráticos, y distribuyen los documentos que les facilitan los servicios secretos o funcionarios corruptos del poder judicial para acosar y/o destruir a sus adversarios políticos. En su angelical candor, o diabólico cinismo (cuestión que las y los lectores deberán discernir), el ex director de El País dice que los periodistas profesionales “cuidan de no causar daños innecesarios con su trabajo, les dan a las personas aludidas la ocasión de defenderse, buscan la opinión contraria a la que sostiene la fuente principal de una información, no actúan con motivación política para perjudicar a un Gobierno, un partido o un individuo. Los periodistas no defienden más causa en una sociedad democrática que la del ejercicio de su trabajo en libertad.”

Releo estas líneas de Caño y me rectifico: no creo que sea el suyo un caso de infantil ingenuidad. Digámoslo con todas las letras: es la sutil estratagema discursiva de un impostor de alta gama que sabe que en el ejercicio del periodismo hegemónico, ese que él llama “profesional”, aquellas reglas tan prístinas que él enunciara son violadas con premeditación y alevosía; que los autodenominados “periodistas independientes” causan intencionalmente daños a las personas o instituciones víctimas de su persecución; que no les dan ocasión de defenderse; que jamás buscan una opinión contraria a la línea que les bajan sus jefes o patronos y nunca aceptan debatir con quienes sostienen puntos de vista contrarios; y siempre actúan con motivación política para perjudicar a un gobierno, partido o individuo. El caso de Agustín Edwards Eastman, dueño de El Mercurio de Chile es una muestra paradigmática de lo que hacen los periodistas defendidos por Antonio Caño y por el presidente de la ANP, Joaquín Morales Solá. Por eso después más de cincuenta años de prostitución periodística en buena hora el Colegio de Periodistas de Chile lo expulsó de sus filas, precisamente por haber hecho exactamente eso que Caño dice que los periodistas profesionales no hacen.[2] Si en la Argentina existiera una institución con los mismos valores y valentía de sus colegas chilenos la cantidad de operadores políticos disfrazados de periodistas que serían expulsados de sus filas llegaría fácilmente a medio centenar.

Justamente a causa de esta degradación moral es que no sorprende el estruendoso silencio de la ANP ante caso de Julian Assange, injustamente encarcelado por haber informado al público sobre los crímenes de guerra, la corrupción y el espionaje global del gobierno de Estados Unidos. Ni una palabra en defensa de un verdadero campeón de la lucha por la libertad de expresión, que mentirosamente la ANP dice defender; ni un gesto de solidaridad ante un periodista retenido en una cárcel de máxima seguridad, en confinamiento absoluto, sin contacto con nadie, sin ver sino por unos minutos la luz del sol una vez a la semana, sometido a maltratos físicos y psicológicos de todo orden pese a la precaria condición de su salud. Pero al haber revelado los secretos del imperio y sus mandantes -que el sicariato mediático oculta bajo siete llaves- para la ANP Assange es un traidor, un “impostor” como dice Caño, que no merece solidaridad alguna. El próximo 4 de enero la jueza Vanessa Baraitser dará a conocer su sentencia en el juicio por la extradición del australiano a Estados Unidos. Pese a la debilidad de las pruebas aportadas por el querellante el acusado fue privado de su libertad y enviado a la cárcel. Cunde la indignación entre los periodistas de verdad de todo el mundo, advierte el laureado cineasta y periodista británico John Pilger, quien asegura jamás haber visto una farsa tan grotesca como el juicio celebrado en Londres. El lawfare se extiende como una mancha de aceite, y de la Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Ecuador ya arribó a Europa y Estados Unidos. Pero la ANP no cree que exista tal cosa porque, según sus dirigentes, el lawfare es una maligna invención de una izquierda totalitaria, populista, chavista, castrista, y por lo tanto desestima olímpicamente la denuncia de Pilger.[3] La inmoralidad de esa institución no tiene límites.

Este negacionismo también se revela en relación a la situación de los periodistas en Estados Unidos. Desde el estallido de las protestas del Black Lives Matters con motivo del asesinato a sangre fría de George Floyd por la policía de Minneapolis, 322 periodistas fueron agredidos (salvo contadas excepciones, por las “fuerzas del orden”); 121 fueron detenidos, a 76 les destruyeron sus equipos (cámaras fotográficas o de video, teléfonos celulares) o instalaciones (salas de prensa) y 13 fueron querellados y sometidos a proceso judicial.[4] La misma fuente informa que en 2018 cinco periodistas fueron muertos a balazos en Estados Unidos. Pero esto no fue ni jamás será noticia en los medios hegemónicos, apropiadamente caracterizados por sus críticos como la Bullshit News Corporation porque la mayoría de la información que difunden es eso, basura; mucho menos será motivo de preocupación o denuncia para la ANP, obediente hasta la ignominia antes los menores deseos del amo imperial. La institución defiende a sus mercachifles de la comunicación, no a estos pobres diablos acosados por el poder en Estados Unidos que pagan con sus vidas su lealtad a la profesión que eligieran. En cambio si un periodista, ¡aunque sea sólo uno!, hubiera sido detenido en Venezuela o sufrido la destrucción de su equipo de trabajo la gritería del sicariato mediático mundial habría sido ensordecedora. Su doble estándar moral los convierte en sujetos despreciables.

Conclusión: el autocalificado “periodismo independiente” no es otra cosa que una organización criminal porque, como lo recordara Gilbert K. Chesterton en tiempos de la Primera Guerra Mundial, “los periódicos comenzaron para decir la verdad y hoy existen para impedir que la verdad sea dicha.” Para ello cuentan con cuatro armas principales: promover la “posverdad”; mentir y usar las fake news a destajo; utilizar el blindaje informativo (por ejemplo, no decir jamás nada sobre la interminable matanza que a diario desangra Colombia o sobre las revelaciones de los Panamá Papers que involucran al ex presidente argentino Mauricio Macri) para proteger a socios y/o amigos; y el linchamiento mediático de líderes “molestos” a las cuales es preciso satanizar para que luego jueces y fiscales culminen el proceso enviándolos a la cárcel o inhabilitándolos para competir por cargos públicos. Por eso hoy esa prensa, así de corrupta, constituye una de las principales amenazas a la democracia, y si la sociedad no reacciona a tiempo probablemente acabe no sólo con lo poco que resta de libertad de expresión sino que acentúe aún más la asimetría entre una prensa hegemónica que domina sin contrapesos el espacio mediático y el periodismo verdaderamente independiente, que sobrevive a duras penas ante tan desigual competencia. Pero lo que está en juego no sólo es la libertad de expresión; también el derecho de los pueblos a acceder a información verídica y comprobable, legalmente obtenida. Y por supuesto, la democracia también está en peligro porque para sobrevivir requiere que el espacio mediático sobre el que reposa sea efectivamente democrático y plural y no esté amordazado por la dictadura del pensamiento único. La democracia se vacía de contenidos, se degrada y finalmente sucumbe cuando el sustrato comunicacional sobre el que se apoya es una tiranía informativa. Evitar que esto suceda será una de las grandes e impostergables batallas que deberemos librar una vez derrotada la pandemia.

Notas:

[1] Su nota se puede encontrar en: https://elpais.com/elpais/2019/05/15/eps/1557937168_850658.html

[2] Toda le info puede verse en https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2015/04/21/el-fin-de-un-intocable-colegio-de-periodistas-decide-expulsar-a-agustin-edwards/

[3] https://independentaustralia.net/life/life-display/john-pilger-eyewitness-to-the-agony-of-julian-assange,14374

[4] Datos de la U.S. Press Freedom Tracker, en https://pressfreedomtracker.us/ y también en https://www.worldpoliticsreview.com/articles/28908/more-journalists-are-being-assaulted-in-the-u-s-tarnishing-america-s-image.

Y  más .. El populismo de: El País. 

https://www.cuartopoder.es/ideas/2020/11/30/el-diario-el-pais-contra-baltasar-garzon-jesus-cuadrado/


 Nota del blog  del link anterior( 1)https://elpais.com/espana/2020-10-31/quien-elimino-al-fiscal-stampa.html



martes, 5 de enero de 2021

¿ Ha desaparecido el "juancarlismo republicano" ?

 


Del fin del ‘juancarlismo’ al momento republicano

 Jaime Pastor y Miguel Urbán .

Por mucho que haya sido alabado desde los medios de desinformación del establishment, el discurso de Felipe VI de la Nochebuena ha vuelto a demostrar la imposible tarea que tienen por delante quienes pretenden separar la institución monárquica del legado de corrupción del rey fugado, ni siquiera mencionado. Es más, tampoco ha manifestado su condena de la actitud golpista que ha irrumpido públicamente desde las filas del Ejército en las últimas semanas, e incluso ha obviado la mención a la dictadura franquista cuando se ha referido al “largo periodo de enfrentamientos y divisiones” que precedió a la Transición. Así que no cabe dejarse engañar: el fin del juancarlismo ha dejado sin relato a la monarquía y el futuro es republicano.

 En efecto, durante demasiado tiempo hemos escuchado la manida frase de tertulianos, periodistas y políticos que afirmaban sin ruborizarse que España no era monárquica sino juancarlista. Una forma de reclamarse monárquicos con la boca pequeña, sin tener que reconocer la legitimidad franquista de la restauración borbónica. El juancarlismo fue la gran operación de marketing para justificar el relato oficial de la Transición y la instauración de la monarquía parlamentaria sin refrendo popular. Y durante más de tres décadas podemos decir que ha sido una operación publicitaria exitosa que ligaba el espíritu del 78 y el consenso constitucional con la figura del monarca. Pero este mito se ha acabado ya.

 Una huida pactada

El primer lunes de agosto del 2020 nos sorprendía la noticia de la huida de Juan Carlos I, rey emérito, que se sumaba a la tradición familiar de marcharse del país acorralado por los escándalos de corrupción. Como el propio Valle-Inclán dijo de Alfonso XIII, los españoles le echaron no tanto por rey sino por ladrón. Así, Juan Carlos encadena tres generaciones seguidas de Borbones fuera de España, esta vez supuestamente a Emiratos Árabes Unidos, país sin acuerdo de extradición con Suiza, que investiga una parte de sus chanchullos. El juancarlismo quedaba herido de muerte.

Porque hay que recordar que no solo estamos ante un rey a la fuga, sino que en la misma jugada se intentaba una vez más alejar del foco mediático al rey emérito, matando públicamente la figura del padre para intentar exonerar al hijo y salvar de paso a la institución. Aunque el precio es ya altísimo, al reconocer implícitamente los presuntos delitos de los que se acusa a Juan Carlos. Así, la huida pactada con la Casa Real y el Gobierno, en un intento, como explica la propia carta que se hizo pública, de “prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey”, no parece haber conseguido su objetivo sino todo lo contrario.

La falta de legitimidad democrática y popular de la monarquía requirió de una gran operación de marketing, el juancarlismo, inaugurándose uno de los grandes mitos políticos del régimen del 78. Una institución que ni entonces ni desde entonces se ha sometido a consulta alguna o refrendo popular, como reconoció el propio Adolfo Suárez. Incluso en la Constitución hubo que incluir aquello de la cuestión “histórica” del artículo 57.1 para (intentar) argumentar su vigencia en el ordenamiento jurídico posfranquista.

Ahora bien, aunque la monarquía no se sometió a ningún referéndum popular, sí que se vio envuelta en una gran operación de blanqueo democrático que pretendía darle la legitimidad de la que carecía y que, en buena medida, contribuyó a barnizar una discontinuidad simbólica respecto a su pasado franquista. Hablamos, claro, del fallido golpe de Estado del 23-F que, más allá de las diferentes interpretaciones que se han realizado al respecto, es indudable que jugó un papel fundamental en legitimar ante la opinión pública la figura del monarca como supuesto garante del proceso democrático, pese a las muchas sospechas sobre su complicidad con el general Alfonso Armada. Así, el 23-F contribuyó a dar un golpe de timón a la derecha en la Transición y, sobre todo, a imponer en el relato oficial sobre la misma el protagonismo de las elites (con el “monarca salvaguarda de la joven democracia” a la cabeza) frente al protagonismo popular antifranquista de la calle. El juancarlismo se convirtió así en un relato consensual e incuestionado que otorgó al monarca una impunidad no solo judicial sino mediática y política, una impunidad total que lo protegió de los numerosos escándalos que se sucedían inadvertidos para las mayorías sociales hasta que ha quedado en los últimos años completamente al descubierto.

Amistades criminales

El rey aparecía como una persona campechana y cercana a los ojos de la opinión pública. Mientras, la corte de empresarios que lo rodeaban y conformaban su grupo cercano de amistad iba entrando paulatinamente en la cárcel condenados por diferentes escándalos en los que presuntamente habría participado el propio monarca. Empresarios como Mario Conde, Javier de la Rosa, Manuel Prado y Colón de Carvajal, este último no solo amigo personal sino también administrador privado de Juan Carlos I durante más de dos décadas, conformaban lo que podríamos llamar las amistades criminales del monarca. Una antesala de lo que sería el escándalo del yerno perfecto Iñaki Urdangarin. Pero algo pasó entre el caso KIO que terminó con De la Rosa y Colón de Carvajal en la cárcel y la figura del rey incólume; y el caso Nóos, que aunque se absolvió a la infanta Cristina, en la opinión pública siempre dejó la duda de hasta qué punto sabía o había participado el propio monarca de estas actividades. Entre medias de estos dos casos de corrupción, surgió la ola del 15-M que hizo saltar muchos de los consensos del régimen del 78, permitiendo un cuestionamiento de lo que hasta ayer mismo era intocable, casi sagrado, y desde ese momento susceptible de discusión y crítica.

Con España al borde del rescate, la prima de riesgo por las nubes, miles de desahucios semanales y millones de parados…, el rey tuvo un percance, se cayó en un safari y se rompió la cadera. Pero en esta ocasión algo nuevo va a suceder, a diferencia de lo que había ocurrido en otras ocasiones, en que la opinión pública no se enteraba de sus escapadas millonarias. Así, un 14 de abril de 2012, en la efeméride de la proclamación de la Segunda República, la Zarzuela no pudo ocultarlo más y tuvo que admitir que Juan Carlos I había sido operado de urgencia tras sufrir un accidente en un lujoso safari. Justo unos días antes de viajar a Botsuana, el rey campechano había mostrado públicamente su desasosiego porque los jóvenes no tuvieran trabajo en España. Para más inri, el viaje para matar elefantes, con un coste de más de 40.000 euros, lo había pagado Mohamed Evad Kavali, asesor de la Familia Real que en 2016 aparecerá en los “Papeles de Panamá” como apoderado en 15 sociedades offshore.

La situación se fue volviendo cada vez más insostenible: el avance del caso Nóos con la imputación de la infanta Cristina; las declaraciones explícitas del exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, sobre la implicación o al menos conocimiento de los hechos por parte de Juan Carlos I; y la emergencia en las elecciones europeas de 2014 de nuevas fuerzas como Podemos que cuestionaban abiertamente la monarquía. Todo eso condujo a que la Zarzuela tomara la decisión de la abdicación como cortafuegos para intentar parar la degradación de la imagen de la propia monarquía. Sacrificar el juancarlismo para salvar al régimen. Pero ninguna sucesión es fácil y desde luego esta no ha sido diferente.

Ni la abdicación ni su huida posterior a Emiratos Árabes han cortado la sangría de escándalos que han salpicado al juancarlismo, más allá del caso Nóos. Corinna Larsen ha pasado de ser una desconocida a robar los focos a la propia Familia Real, destapando parte de los trapos sucios del monarca, empresas opacas, paraísos fiscales y, cómo no, el fantasma de sus amistades y relaciones con Arabia Saudí. Pero quizás la puntilla al juancarlismo comenzó cuando Juan Carlos I y sus asesores Dante Canonica y Arturo Fasana crearon una empresa opaca en Panamá que llamaron con el nombre de un caramelo turco, la fundación Lucum. Que a su vez era la titular de una cuenta en la banca Mirabaud de Ginebra en la que Arabia Saudí ingresó una semana después de su creación 100 millones de dólares (64.884.405 euros).

Una monarquía corrupta y nada neutral

El escándalo de Lucum supuso la antesala de la fuga del rey emérito unos meses más tarde. Como el propio Juan Carlos ha reconocido, los menores de cuarenta años solo le recordarán como un comisionista, evasor, corrupto y mujeriego. Un fiel reflejo de los Borbones a lo largo de nuestra historia. Pero la muerte del juancarlismo se puede llevar o no a la tumba a la propia institución monárquica. Los intentos fallidos de desvincular a Felipe VI de la figura de su padre no han evitado que la sombra de la corrupción emerja sobre un reinado sin relato propio más allá del propio juancarlismo. A pesar de intentos como el del discurso del 3 de octubre, posterior a la declaración unilateral de independencia de Catalunya en 2017, que más que reforzar su figura lo vinculó con los sectores más reaccionarios, agrandó el desapego de una parte de la sociedad, no sólo de la catalana, con la institución monárquica.

Un momento tan excepcional como este no se puede afrontar desde la normalidad parlamentaria y social. Hace falta una respuesta que esté a la altura del desafío político al que nos enfrentamos, que no es únicamente la crisis de la monarquía. La muerte del juancarlismo representa un auténtico proceso de deslegitimación y descomposición de los pilares centrales del régimen español del 78: monarquía, sistema judicial, marco nacional-territorial y crisis de representación, con el trasfondo de una crisis socio-ambiental agravada por la crisis sanitaria que seguimos sufriendo.

Con todo, a pesar de sus debilidades evidentes, la monarquía no caerá sola. Todavía tiene el apoyo mayoritario del bloque de poder económico, político y mediático del régimen, que entiende la continuidad de la institución real como elemento esencial de su propia supervivencia. Además, la debilidad de la monarquía no supone la fortaleza del republicanismo. No podemos seguir siendo meros espectadores de la decadencia borbónica, debemos tomar partido para que la indiferencia ante la basura real no se apodere de las mayorías sociales. Es fundamental levantar un movimiento democrático por el derecho a decidir que pueda organizar un referéndum popular que devuelva la palabra a la ciudadanía, traspasando y rompiendo los estrechos límites parlamentarios. Porque el debate constituyente que hay que promover desde los distintos pueblos del Estado es ya inaplazable.

Desde la pretensión de no caer en la indiferencia hemos decidido tomar partido con una obra colectiva que bajo el título ¡Abajo el rey! Repúblicas ayude a no dejar que el miedo, el escepticismo y la resignación se instalen entre la ciudadanía para convocar al impulso del debate público sobre la jefatura del Estado como un deber inaplazable. Por eso, como decimos en la presentación del libro, las dieciséis aportaciones que en el mismo aparecen “comparten todas la reivindicación de un referéndum sobre monarquía o república y, más allá, la apuesta por una alternativa democrática radical que parta del protagonismo de las clases subalternas en esta nueva etapa histórica”.

Porque, frente a quienes contemplan aterrados desde arriba la crisis sociopolítica y, sin embargo, ni siquiera se atreven a acabar con la inviolabilidad de la monarquía, los y las de abajo deberíamos abordar esta nueva etapa como un momento impostergable para la refundación democrática. Nuestro peor enemigo en este camino no es la incertidumbre del cambio, sino la resignación del “no se puede” que asegura la supervivencia del viejo régimen que nunca parece terminar de morir. El momento republicano debe entenderse como una ventana de oportunidad no sólo para detener la sangría de pérdida de derechos, sino para garantizar nuevos derechos y caminar hacia procesos constituyentes.

 https://mondiplo.com/del-fin-del-juancarlismo-al-momento-republicano

 

 

domingo, 3 de enero de 2021

España y la democracia .

España y la democracia actual .

 LDM.

 Fuente . El Blog .

La transición española no fue modélica para nada , hay  que dejarlo claro , fue hacer de la necesidad virtud ante los militares de Franco ,  por eso en su instauración  precisaron la monarquía franquista ,al no hacer un ruptura , pero los que la hicieron así  , se agarraron a esa legitimidad ,  para paralizar luego los cambios  .

 Recordemos que fueron prohibidos los  partidos republicanos y su bandera  en sus primeras elecciones generales  que se convirtieron  luego en Constituyentes  , cosa que no se hizo con el franquismo ...ni su bandera . Una  edición de lujo de la Constitución llevaba en la tapa el aguilucho incluso en exposición   en la  Bruselas (?)  en la época de Zapatero. 

Como  hubo y hay   más  reformas  fáciles de   hacer que no se tocaron ni las toco Felipe G , sino al revés . La primera  fue refundar la FIESTA NACIONAL EL DIA  DE HISPANIDAD FRANQUISTA Imperial con el rey y los militares el 12-O . No como una Hispanidad de encuentro  cultural y empresarial hispanoamericana.  El rey  y los militares ya tenían la Pascua militar .  Y no  hacer la FIESTA NACIONAL el día de la CONSTITUCION. La constitucion del 78 se tuvo que votar porque no hubo proceso Constituyente  , al reves de la  del 1931 con la República. Para hacer un verdadero proceso democratico se hubiera precisado una ruptura , como en Portugal o en Grecia.

Luego no ilegalizara el FRANQUISMO , y se  podría hacer  sin ningún carácter retroactivo . A pesar de la amnistia  general .Y sobre ello  se hizo un nuevo CONCORDATO  no constitucional con la Iglesia Católica..como un estado dentro del estado , con capitalidad en  un paraiso fiscal el :Vaticano.

Por eso no es solo  la Transición ,sino la democracia que  luego no hizo su labor . Así  hay 14  artículos de la Constitución  sin desarrollar  ..LOS MAS SOCIALES  y con el PSOE  años en el poder , e incluso la reforma fiscal fue para atrás ,y es  la base de cualquier  democracia fraternal y equitativa . Y en eso Zapatero fue su  GRAN FRACASO, cuando  hablaba de que bajar impuestos era ser progresista y en pleno  globo del ladrillo .Eso que fue el jefe de gobierno de la democracia , más liberal y de izquierdas con sus  derechos civiles  .

 Hay muchas otras cosas , por ejemplo la policía , mantuvieron la GC  en vez  de fusionarla con la PN que fue creada por la República  y que bien la mantuvo el franquismo . La GC en su origen era una guardia rural . Al igual el ejército ,  mantienen la Legión . vieja  guardia colonial  creada por FRANCO y MILLAN  ASTRAY   y encima le  nombran a un  regimiento Millán Astray ..  Además el ejército profesional  lo creo Aznar   y  Felipe  se oponía a pesar de su reforma militar .. Ya que había montones de objetores de conciencia . Lo LÓGICO  es que después de una dictadura se ilegalizara el FRANQUISMO  pero no , lo  LEGALIZARON de nuevo   o lo dejaron legal .Como  muy bien dijo el TS . Ahora eso es muy difícil  hacerlo , saltaría la derecha que habría ilegalizar el comunismo  y  a quien sea       .Por el fracaso no  es  de la Transición sino de la DEMOCRACIA..  Y seguimos con las misma leyes electorales de SUAREZ.. Hechas para ganar   la derecha y eso que hace unos años se planteaba  sacar otra ley proporcional . Por eso cuando hablan de reformar la Constitución o el sistema electoral suena a dejarla peor que está.

 La Transición-Instauracion y no Restauración ,   fue una obra de marketing  bien vendida...  como una segunda  Restauración, tipo Cánovas. Con el rey soldado al frente del ejército franquista. -La  mejor Historia de España  se publicó en el exilio, en México  y nunca se publicó aquí... hasta el 2017  , era la de Ramos  Oliveira...exiliado  y leer lo que fue  España de 1808 a 1939 es bien  clara -. (1)-,

Y la democracia actual solo es una repetición como drama o como una comedia. Lo positivo ahora es que  no puede terminar  tan zombi como la otra, como con las crisis , tras crisis del siglo XX español   y en una tragedia. Ya que al estar en el euro y  sobre todo en la UE no es el marco  europeo de los años 30.  El que España fuera la última monarquía restaurada no en Europa  sino en el mundo da que pensar   y más  con el comportamiento del ex rey volvemos al zombismo monarquico de la Restauración  canovista , hasta que vuelva a caer. La  monarquía actual es incapaz de asumir la complejidad plural del país, ya se vio cuando bronco a Cataluña, el rey actual  cabreado  utilizando el palo en vez  de  la zanahoria el 3-O y no saber mantenerse como moderador sobre los partidos como bien dice la Constitución del 78 .Y más después de un 1-O  palizandolos la derecha del PP a los votantes , en una segunda votación  meramente consultiva  ,sin valor legal. Encima así legitimándola.

Es  muy importante ver el fracaso de las élites en España en el siglo XX- XXI. Ya sabemos que hoy están transacionalizadas y vendidas. Mientras se envuelven en la bandera y hablan de nación , de  patria y de soberania. . Al igual ver   que  el "ex rey, "escondió en Suiza durante dos décadas millones de euros en acciones de compañías del Ibex. Lo más florido: Iberdrola, BBVA, Santander, ACS, Acciona, entre otros. Y ahora se esconde en una satrapia americana del golfo , no vaya a ser que un juez suize tire de la alfombra voladora .

 Algunos de ellos también tienen cuentas en paraísos fiscales que nos sangran y ni  declaran ni pagan impuestos . Eso además lo del ex rey , viene de Franco que ordenó regalar al ex rey un montón de acciones de empresa del estado a comienzo de los años 60 cuando ya lo perfilo como sucesor. Pero Alfonso XIII   ya tenía muchas acciones,  ni la República las tocó, ejemplo el Metro de Madrid. Y luego las repartió entre sus hijos y Juan su  padre ,se llevó una buena tajada  que Franco garantizó.  Y que ya las tenía en Suiza . Muy seguro no debía de estar el ex rey, cuando hizo eso. Al final la crisis del 2008 bien demostró el fracaso de nuestras élites apostando por el ladrillo  y un país de servicios  a su gusto y el capialismo de amiguetes de Aznar al hacer primero  las grandes  las privatizaciones en   España , como si fuera su cortijo, del cual ya han vendido casi todo y son ya solo comisionistas  de la transnacionalización  . Con el remate de lo que fueron las grandes privatizaciones saldadas , pudo entrar en el euro  Aznar y crear la burbuja. . 

Y con ello y el  ex  rey  vinieron los  sillones de políticos giratorios del régimen del 78  . Y así  de desastre en desastre hasta el desastre final  , bunkerizados y banderizados con la monarquía.  Ya decían en la Restauración anterior , que la Monarquía era el tapón de la botella  que había que agitar para hacerla saltar y crear la democracia . Cuando la derecha agita  la bandera  roja y gualda patriótica ,   dan ganas de reír ya que es la única soberanía simbólica  que les queda en su cortijo. En el fondo si nos diéramos cuenta son ya tigres de papel  ,  eso sí  traidores y vengativos en su cainismo ancestral de caciques de latifundio , para  nada liberales  sino  nacional católicos , colgados del sueño  del pasado imperial y enseñando la brocha policial heredada del franquismo de vez en cuando ,dentro de su capitalismo de cortijo como identidad  Sino ,  veamos al Franco-Borbón y Vox y el paraíso fiscal de Luxemburgo y ahora ya sabemos de donde vienen algunas  de la superdotaciones a  Vox , mayores  que en ningún  otro  partido a ese nuevo clón franquista del PP que como todos los fundamentalistas ultramontanos vuelve a su origen : Franco.

La monarquía   en España ,es lo que se llamó el rey soldado  y  lo convirtió en una institución  Cánovas para poder el rey controlar el ejército , pero  el viejo "liberal "Sagasta  convirtió a Alfonso XIII    en una monarquía pretoriana cuando asumió la monarquía a principios del siglo XX  y fue más allá en 1923 suspendiendo la Constitución y permitiendo o buscando un dictador para parar el Informe  del General Picasso por el desastre de Anual. Marruecos no dejaba  de ser una  inversión del rey  en su ferrocarril .Y la responsabilidad del rey en aquel telegrama al general  Silvestre.  Que le había prometido por su güebos que el día de Santiago patrón  de España el Rif estaría conquistado  y el rey le contesto  en otro . ¡ Olé tus güebos ! . Cuando al final quiso recuperar  la Constitución , después de hacer dimitir a Primo . Los militares lo abandonaron. 

Y está escenificación actual de transición de corona como personal  , primero asciende al hijo a Capitán General y luego sin cambiarse  el  uniforme jura la Constitución ,  pero fue la prensa internacional la que con sus portadas vestidos de militares la que más  lo hizo notar, con portadas a toda página , como si fuera una monarquía militar bananera . Y en la foto que enviaron a varios    ayuntamientos e instituciones del nuevo rey era con uniforme militar. Recuerdo el la A ( La) Coruña como ocupaba toda  la pared del fondo de la sala de reuniones del Ayuntamiento .Ahora los han cambiado, no sé si todos . Debió ser un despiste como cuando editaron la Constitución del 78  en edición de lujo con la  bandera del aguilucho en la tapa   . Y incluso fue parar a la UE hasta que los periodistas se fijaron en ella . Y salto uno de los de la operación  monárquica , Rubalcaba , " cambiar eso " .

El   rey Alfonso XIII  apoyo siempre a los militares  africanistas coloniales y por eso los ascendía apoyándolos según les iba poniendo medallas.  Franco fue uno  de sus preferidos por eso llego a aquello de ser el general más joven de España sin pasar por  el Estado Mayor . Y así apoyo la creacion de tropas coloniales , la Legión . Cosa que muchos biógrafos no explican  incluido Preston .  Era un militar áulico del rey y por eso fue padrino en su boda  aunque él no fue de persona a ella .Y  ni tener la Laureada, se la puso  el así mismo al terminar la guerra .El interés por el Rif era fundamental en el Rey militarista  y pretoriano , con resaca del 98  ; que  primero proyecto ocupar  Portugal y los ingleses le dijeron que nada de nada Se metió el rabo entre piernas  e intento ocupar el Rif  . Sacando el testamento de Isabel la Católica .  Y el acuerdo franco -britanico  sobre  el extrecho . Y Gibraltar clave  de su   Imperio y camino via Malta  y  su canal de Suez a la India .Y porque los inglese no querian  a los franceses frente a Gibraltar y  tener libre el estrecho . La  ocupación del Sahara fue similar , pero el patronizador fueron los americanos para apoyar  la monarquía instaurada .. .Al  final después del desastre de Anual y ya con Primo contacto con  Pétain y gasearon a los rifeños y a la República de Abdelkrim con gas sarín , un genocidio como Mussolini en Abisinia  , arma prohibida además , recogieron luego  hasta los casquillos y solo quedo el   cáncer que provocó en su población.  (1). 

 La República se planteó revisar los ascensos de los militares africanistas  sobre los del escalofón normal  y ahí empezó todo . No solo con Franco . No ajeno eso fue  ofrecerse a Azaña a rectificar la  República  como si fuera Pavía . Y así se cumplió bien aquello que explicaba  Hannah Arendt  sobre el Totalitarismo , que  el método que habían  aplicado los Imperios en  su periferia colonial luego se lo aplicó  en su  metrópoli.  Refiriéndose al III  Reich . Un ejercito derrotado siempre en el exterior desde Ayacucho , al final  en lo unico que venció fue contra la democracia interna y bien popular y contra el pueblo español .

 Con Franco se nombró al rey Juan Carlos I jefe de Estado.  Cuando estaba enfermo ..Luego de  tener el apoyo monárquico en el golpe del 1936 y en la guerra y traicionarlos   .El rey   juro los principios de Movimiento Nacional con todos   poderes  franquistas detrás .Vale  la pena repasar las fotos del rey  vestido de militar   .Y luego al morir Franco paso lo mismo sin jurar la Constitución  cosa que no había hecho ningún rey Constitucional  anterior . Pero sí que hay un diferencia fundamental  ahora es una monarquía parlamentaria . Y el ejército no garantiza   el orden público . Como en toda la historia anterior . Pero Juan Carlos hasta la Constitución del 78 tuvo todos los poderes de Franco . O sea  que fue de nuevo un rey soldado como los anteriores . Eso hay que explicarlo claro , fue así por  Franco y porque el ejército era franquista .  Por eso el necesitó  un 23 F para legitimarse .Pero la monarquía del rey soldado quedo ahí,  A eso se debe la ambigüedad en la Constitución. Ambigua no  solo en eso .Pero por presión militar en su redacción , como lo dijo Solé Tura . Después de modernizar el ejército y hacerlo profesional y no de leva obligatoria ya debía ser cambiada  plenamente  y  haber separado los dos cuerpos del rey  y el patrimonio nacional del propio  y suprimir el rey soldado .Por eso el rey está sobre la Constitución como jefe del ejército. La unidad  de España.   Y Franco fue solo un interregno  de rectificación y por eso en el traspaso se hizo así  , de caudillo militar  a   rey militar y de  rey militar a jefe militar . Y no nos chupemos el dedo , como  en la Edad Medía , el rey nunca muere , menos donde le cortaron la cabeza .Como el Parlamento inglés en 1640 o la Convención Nacional francesa de 1792 . España es el país que más reyes destronó pero también quien  donde más los restauró y en pleno siglo XX . Como si fuera un eterna providencia  medieval y el último no solo en Europa, sino en el mundo .

De todas formas, recordemos que en nuestra historia decimonónica y posterior, que mientras las repúblicas han venido de la voluntad parlamentaria o popular , han sido tumbadas por militares ( M.Campos , Franco). No Pavía , que era republicano  y que intento una República de orden , tipo III francesa del 1870 y fracasó . Y  no pocos reyes  han venido de la mano de militares;   Juan Carlos I  el Emérito,  de la mano Franco , lo sentó en el trono.  Como José I  por primera vez constitucional con Napoleón . O Fernando VII con o sin Constitución . Como a Isabel II constitucional que la había hecho Espartero. O Prim con Amadeo I , aunque eso sí fue el primer rey  constitucional parlamentario ,y la primera democracia ,  pero no por sufragio universal , ni femenino y que dimitió . Y cuando Prim había sido asesinado. ¿ Por una fracción  de los Borbones y la Liga  defensora del esclavismo ? ).

 Pero España no se puede entender sino se tiene en cuenta que fue una Nación Imperial Trasatlántica. Incluso la guerra de Cuba  fue por mantener eso ligazón   y al  final con los norteamericanos, -el Estado Mayor español la daba por perdida-   pero creían que sino caería la Monarquía  en manos de la  Regencia con  M. Cristina ( II ).

De eso solo quedo la Fiesta Nacional de la Hispanidad  cosa  totalmente anacrónica con el rey de militar y todo  ejército  desfilando , (cuando el rey y el ejército ya tiene su  Pascua militar) . Pero la versión bien franquista de la Idea Imperial falangista . Cuando debía ser un encuentro de personas  de aquí y de allá , cultural , de libros , poetas , cine ,  teatro y ferias . Por eso es raro ver a alguien  sudamericano ese día allí en  el desfile de la Castellana.  Y cuando la Fiesta Nacional debía ser el 6 de diciembre día de la Constitución .   

  A Prim dicen que lo mató el lobby  esclavista y borbónico , por querer  vender Cuba a los americanos en secreto.  La familia Borbón tenía grandes plantaciones personales en Cuba . Desde el Tratado Utrecht  y Felipe V el monarca borbónico  que se benefició del tráfico de esclavos, como Inglaterra . Y Amadeo  se fue o más bien cayó ,  por que apoyaba  eliminar el esclavismo en Cuba que estaba proponiendo el Parlamento Democrático..Despues de la guerra civil americana el esclavismo estaba acabado .  Incluso se  llegó a aprobar  su  eliminación. Que luego no se llevó aun  a cabo , hasta el final de la primera guerra con  Cuba , de  10 años  ,que cuando entro la I República ya se estaban en ella.  Eso desestabilizó la I República ...no solo  externamente , sino internamente ,.tanto o más  que lo cantonal y la 3ª  guerra carlista  .Y fue factor clave de la futura Restauración borbónica.  Que  provoco la  guerra final del  1895-98 y la indepedencia cubana , y el Desastre del 98º.

Pero si es una cuestión  de los Borbones desde el 1714 , la alternativa sea la de un militar  , Napoleón o Amadeo  fue  eliminada . Pero la Parlamentaria  de la I República o  la por voluntad  popular de 1931  lo mismo.

 A José I , lo ponen los militares. A Fernando VII lo mismo . A Isabel II otro tanto . A Amadeo I , lo mismo  . Y a Alfonso XII  igual . Y a Juan Carlso I más de lo mismo. ¡ ¿ ¿Cuantas gueras civiles  entre el 1808 -1939 ? . ¿ Cuatro o cinco ?. La cruz , la corona y la espada , formaron como en el  pasado nuestra historia , como en  nuestra contemporaneidad .

La  España actual es una democracia reprimida, esto es una democracia tutelada de lo más real; eso sí, bien disimulada hasta que se pone a prueba, como ahora con el ruido de sables oxidados y  con los golpes de toga . 

Y no  se ha sido capaz de crear un país de ciudadanos . La democracia española no ha sabido, o no ha querido o no ha podido sentar las bases culturales e ideológicas para confrontar a la sociedad con el pasado colectivo. La clase política se ha negado, y se niega, a echar la vista hacia atrás, prisionera de ensueños y una parte de ella cautivada por la recuperación del poder sea como sea. (La España que no era de todos sino de algunos). Lo que antecede podía explicarse en los años que siguieron a la consolidación de la democracia. Por estar el ejército de Franco detrás . Es menos explicable hoy. El temor al conocimiento crítico de un pasado escasamente brillante y a la educación en los valores cívicos, críticos y democráticos ciudadanos propios de las generaciones que conviven en estos momentos en el espacio europeo Occidental ( No él Esté ) ha resultado paralizante.

Y la monarquía el tapón de  la botella  sobre la democracia. Como fue en el pasado. La monarquía no es una cuestión de personas , es una institución que como está montada en España es irreformable, por estar sin control,  Y el Jefe de  Estado  no puede ser declarado inmune , ni irresponsable , en una democracia parlamentaria , así el emérito se forró con sobornos y se llevó su dinero a fuera y sin pagar impuestos. Pero el hijo ya se vio contra Cataluña , largo un discurso  bronca , cabreado , el día 3-0  del 2017 ,entre la paliza policial y  poner  el 155  excepcional ,sin guardar formas y largando diatribas  totalmente partidistas , no estuvo por sobre los partidos como dice la Constitución , su padre fue en ello siempre más neutral , aunque se metía en los ascensos de los militares mientras se dejaba sobornar .Y del reey de ahora por eso se dice que quizá lo del 3-0 del 2017 lo redactó uno de Vox , sea así o no ,es un discurso de Vox ,y  de extrema derecha .Pero ya se sabía y ya lo habían avisado antes de ser rey por sus amistades peligrosas personales . Que solo se saben algunas como el "compa yogui"... pero ya antes eran de extrema derecha y franquistas , al cual bien  lo defendió siempre su padre . Que ya había quedado clara desde aquella foto en la Plaza de Oriente  tras  Franco contra las protestas internacionales contra las penas  de muerte pedidas en el Proceso de Burgos .(3) Así que siguiendo así es cuestión de tiempo. O reforman la Constitución, lo cual es casi imposible ahora o terminará como otros Borbones, en el exilio.

 Y al final simpre queda  decir que "es la etapa política mas pacifica que hemos vivido" ,como mantra , sin recordar que  Europa Occidental  ya lo era desde 1945 y aquí llegamos  a ello con la democracia actual  del 78  y siempre que nos olvidemos que ETA  nació en  el Franquismo y pervivio hasta bien entrado el siglo XXI  . 

En España la democracia en el pasado fue un continio fracaso , pero al igual el capitalismo y el liberalismo político. El liberalismo fue el republicano .

Y esto es una explicación histórica y no un manifiesto republicano . Aunque uno sea   partidario de  una República de pacto federal . Una monarquía federal asimetrica también  sería  posible , siempre que sea meramente simbólica ,transparente  , neutral y controlada constitucionalmente : Y  un ESTADO federal o incluso confederal ?.  Pero no somos Suiza.

Nota .(1)  Bajo el título:  Un drama histórico incomparable  . España  1808-1939   la parte contemporanea  de esa historia ha sido publicada . Desde luego nada que ver con los textos oficiales que  editan la editoriales como textos  de manuales   al uso .

Nota . (2) . La República tampoco se atrevió a dar la independencia al RIF y provocar una rebelión en la retaguardia nacional por no molestar a Francia , eso que hubo contactos..con Abdelkrim que estaba exiliado en Egipto .  

 Nota ,-(3) .  El dia 3 de   diciembre   muria Alfredro Grimaldos un periodista de investigación  y de inquierdas que entre otros libros,  publicó . La sombra de Franco en la Transicíon . El libro llevaba una amplia foto que cubria toda la tapa . Por esa foto destituyeron al director de la colección  en la editorial . Y eso en pleno sigo XXI .Los capítulos están llenos de referencias históricas y datos basados en fuentes fiables que hacen del libro una auténtica guía de los enclaves más tenebrosos y ocultados en los manuales de historia convencionales, reseñando minuciosamente las vinculaciones entre grandes empresarios franquistas, campañas de desinformación, políticos que no investigan asesinatos, represiones, torturas, el borrado de la memoria histórica democrática de la II República Española y un consenso atado y bien atado como diría el general del Ferrol. 

Libro imprescindible recomendado, que acaba con la visión artificial tranquila y pacífica del estado tras Franco. Una revisión necesaria de la memoria colectiva de nuestro país que da mucho que pensar .

sábado, 2 de enero de 2021

Antipolítica judicial .



Antipolítica judicial

Fuentes: Rebelión


El debate sobre la renovación del “Consejo General del Poder Judicial”, es la disputa sobre el control partidista y tecnocrático-corporativo de un ámbito del estado, cuya función histórica no ha sido garantizar derechos y libertades para todas las personas, sino la de legitimar y abalar las decisiones tomadas por instancias externas al propio estado, a quienes este, rinde pleitesía.

Instancias que han puesto permanentemente la justicia, al igual que al poder legislativo y ejecutivo, al servicio de un Poder que no reside en las instituciones formales “democráticas”, sino en corporaciones supraestatales y mercantiles controladas por élites informales de poder. En definitiva, un poder judicial dedicado a reproducir un modelo socio-económico cuyo desarrollo ha sido favorecido por un peculiar “garantismo”, cual es, garantizar que el ánimo de lucro, la concentración patrimonial y la acumulación de capital sean los motores de la vida social, a cualquier precio.

Jueces, políticos y legisladores han instrumentalizado y se han pasado por el forro los derechos constitucionales, han privatizado el estado y la justicia, consolidado y expandido sus privilegios de clase. Han instaurado una justicia vengativa y legitimadora de una normatividad fundamentada en el derecho de imposición, no de convicción o de justicia social. No nos olvidemos que, en cuanto a su extracción social, pertenecen de un modo aplastante a las clases ricas o enriquecidas mediante el estatus, prestigio y riqueza que les ha conferido su posición dominante.

Solo desde aquí se entiende que lejos de avalar la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, y salvo honrosas excepciones, la judicatura haya sido quien con mayor profusión ha potenciado su uso bélico e implantado un derecho, en todos los ámbitos jurisdiccionales, adherido a grupos de presión contrarios a la defensa de los principios formales que habrían de hacer valer. Han pasado más de 40 años de la apodada “reforma política” y la devaluación de los derechos laborales y sociales de las clases populares sigue en alza, a la par que sus condiciones de vida jamás han sido tan paupérrimas y precarias, todo ello, gracias a la inacción de la justica. Cómo transformar esta dependencia y supeditación del denominado Poder Judicial, habría de ser el auténtico debate, de lo contrario, lo que va a ocurrir es que finalmente serán los mismos jueces, con distintos collares.

César Manzanos. Doctor en Sociología, Profesor en la UPV, Master Internacional en Sociología Jurídica.




viernes, 1 de enero de 2021

Las Américas negras.



¿Qué pasa con el Pacífico Negro en el Atlántico Negro?

El Atlántico Negro de Paul Gilroy frente a los acontecimientos

(afro)colombianos

 

Dr. Lioba Rossbach de Olmos

 Octubre 29 de 2009-11-23

RESUMEN: El presente artículo presenta una critica al Atlántico Negro (―The Black

Atlantic‖) y a Paul Gilroy como representante de los estudios culturales desde un punto de

vista antropológico y empírico usando como ejemplo la reciente dinámica política de

Colombia. Especialmente en el ―Pacífico Negro‖ colombiano se están constituyendo

(nuevas) identidades étnicas negras. La nueva constitución de 1991 y una serie de

disposiciones legales favorables contribuyen a que el ―Pacifico Negro‖ se presenta como

antítesis del Atlántico Negro de Gilroy.


 Sigue............

  file:///C:/Users/Luis/Downloads/Dialnet-QuePasaConElPacificoNegroEnElAtlanticoNegroElAtlan-3246445.pdf


 

 

 

 

 

 

miércoles, 30 de diciembre de 2020

La vacuna está preparada contra las mutaciones.

 ENTREVISTA   

Al Genetista e investigador de la COVID-19  Fernando González-Candelas

: "La vacuna de la COVID-19 está preparada para un virus que muta continuamente"

El investigador de Fisabio explica las razones científicas por las que este nuevo linaje no parece afectar a los sueros contra el coronavirus, pero en cambio podría suponer un colapso en el sistema sanitario si se comprueba que aumenta la transmisibilidad

— España ha encontrado 39 mutaciones del virus de la COVID-19, pero ni son más graves ni ponen en riesgo la vacuna

Mónica Zas Marcos

Si conocemos que existe una variante del coronavirus en el Reino Unido que puede ser más contagiosa, pero no más virulenta, es gracias a la secuenciación genómica. España era líder en esta disciplina mucho antes de la pandemia, lo que ha permitido que sus equipos contasen con las herramientas y la experiencia necesaria para enfrentarse al SARS-CoV-2 y estudiar sus efectos en la población, incluidos los de la nueva mutación.

Entre estos grupos, uno de los más veteranos es el que encabeza Fernando González-Candelas en la fundación Fisabio desde hace 20 años. También fueron los primeros del mundo en detectar en marzo dos variantes diferentes del nuevo coronavirus en Valencia. Desde entonces, se han registrado 3.600 mutaciones en todo el planeta y 39 solo en España.

 Candelas, catedrático en Genética en la Universidad de Valencia, explica la importancia de la secuenciación genómica para hacer un cribado de estos linajes y detectar los más peligrosos. Pero también para no caer en alarmismos a la hora de hablar del surgido en el Reino Unido y del que ya se han encontrado nueve casos en nuestro país. Esta entrevista se realizó con anterioridad a ese descubrimiento.

Empezando por lo básico. ¿Qué es la secuenciación genómica?

 Consiste en obtener la secuencia de todos los nucleótidos del genoma de un organismo. Todos los genomas tienen su base en el ADN o en el ARN, como estos virus. Nucleótido tras nucleótido, en miles o millones dependiendo del organismo, conforman el genoma. A su vez, es el conjunto de instrucciones básicas para que los organismos funcionen y se puedan reproducir de manera fiel.

 En el caso del SARS-CoV-2, el genoma tiene casi 30.000 nucleótidos. Lo que hacemos para secuenciarlos es aplicar instrumentos de biología molecular que lo hacen de manera casi automática, y así conseguimos la sucesión de letras -que nosotros traducimos a cuatro (A, C, G y U)- que conforman el genoma. En el caso de un virus es sencillo, pero para el genoma de otros organismos la cosa se vuelve más complicada.

 En la base de datos GISAID hay registradas más de 3.600 mutaciones del virus del SARS-CoV-2. ¿Las únicas que preocupan a la comunidad científica son las que se han encontrado en el Reino Unido?

 Hay dos o tres razones por las que las mutaciones pueden ser preocupantes. Por un lado, las que hacen que el virus sea más virulento, es decir que sea más patógeno o que aumente la letalidad. De esas no se ha encontrado todavía ninguna. Otro grupo interesante de mutaciones son las que hacen que el virus sea más infeccioso o se transmita mejor, y de estas parece que sí hay alguna. No es una evidencia rotunda, porque los datos son complicados de obtener y de valorar, pero posiblemente sea una de las que aparecen en la cepa británica. ¿Esto es importante? Pues relativamente.

 Lo que se ha visto en Reino Unido, donde los datos todavía son muy preliminares y no están claros, es que aumenta la transmisibilidad muy poco (un 0,4). Por lo tanto, no podemos decir que se haya modificado el curso de la epidemia. El miedo que existe con la variante inglesa es que esa mutación se propague mucho y aumente el ritmo de contagio, porque eso afecta al número de personas infectadas, al número de personas hospitalizadas y al número de fallecimientos. El colapso del sistema sanitario puede ocurrir mucho antes. Pero es una posibilidad. No está todavía confirmado ni demostrado que sea así.

 ¿Qué puede suponer para la pandemia que esta variante ya se esté propagando por el mundo?

 No es descartable que el virus tenga una mayor transmisibilidad, pero la conducta de las personas puede contribuir sustancialmente a ello. Si le pilla en el momento oportuno, como ha ocurrido en Reino Unido, pues se dispara. Esa variante del virus ya está en muchos otros países y no se está comportando con la misma transmisibilidad que allí. Por tanto, la contribución intrínseca del linaje inglés quizá no sea tan grande. No quiere decir que no tenga algo que ver, pero no es decisivo.

 Tengo la seguridad de que esa variante va a estar ya en muchos sitios, porque ha estado circulando por el Reino Unido durante semanas y la mayoría de los países no han impuesto restricciones a las personas que venían de allí. Con lo cual, algunas lo habrán llevado, porque así es como se ha ido expandiendo el virus en casi todo el mundo.

 La cepa inglesa no se está transmitiendo en otros países de la forma que lo ha hecho en Reino Unido.

 Y en el caso de encontrar esta mutación en España, ¿qué pasos habría que seguir para estudiarla y evitar que se descontrole?

 Habría que hacer estudios virológicos y serológicos para entender el impacto real de las variantes, de los cuales nosotros no nos encargamos. No tenemos ni la preparación, ni la infraestructura, ni el conocimiento necesario para ello. Una cosa es secuenciar y hacer predicciones sobre cuál va a ser el comportamiento del virus frente a la vacuna, por ejemplo, y otra cosa es que sean los resultados reales.

 Esos experimentos sirven para demostrar si los cambios a nivel epidemiológico o de aumento de la transmisibilidad se deben a las variantes del virus. Podría ser que aumente la transmisión por la falta de medidas de seguridad o el comportamiento de la población, y que al virus le haya pillado en medio y haya aumentado mucho su frecuencia. Pero a lo mejor no es necesariamente porque el virus sea distinto.

¿A qué se debe que la variante del Reino Unido haya mutado 17 veces? ¿Qué tiene que pasar para que el coronavirus mute de forma tan múltiple?

 Aún no lo sabemos. Es difícil verificar una hipótesis porque, sin una máquina del tiempo, solo podemos especular sobre cómo ha pasado. Se ha visto que en pacientes inmunodeprimidos, cuyo sistema inmunitario no funciona, que presentan una infección persistente de COVID-19 y que han sido tratados con una terapia experimental de anticuerpos mono o policlonales, el virus puede cambiar de manera parecida a la de la variante inglesa. Lo que no sabemos aún es si ha tenido más éxito porque es mejor "infectador" o si solo ha estado en el sitio oportuno y en el momento oportuno, cuando han empezado a dispararse allí los contagios.

 Estos cambios genómicos afectan a la espícula del virus. ¿Por qué lo hace más grave y más contagioso, pero que no más virulento?

 La proteína espícula está expuesta en el exterior del virus y forma esa corona solar que le da el nombre de coronavirus. Esta proteína es importantísima porque sus cambios pueden afectar tanto a la infección del virus como a la eficiencia de las vacunas. Al ser una parte muy visible para el sistema inmunitario, ya que es con lo que el virus se va pegando a las células que quiere infectar, nuestra respuesta inmunitaria se dirige sobre decenas de sus antígenos. Normalmente se produce un anticuerpo dirigido a cada uno de ellos.

Si el virus acumula muchas mutaciones -no las que hay ahora, que son pocas- cabe la posibilidad de que las vacunas desarrolladas para las variantes no mutantes ya no reconozcan los mismos antígenos. Que las llaves no funcionen porque las cerraduras han cambiado. El miedo es que eso pueda suceder y para eso, mediante la secuenciación genómica, llevamos un seguimiento de si el virus muta y cómo muta.

 ¿Cómo se observa si una mutación presenta escape vacunal?

 Es un poco complicado. Se hacen ensayos poniendo antígenos mutantes y anticuerpos juntos y viendo si se produce reacción de aglutinación. Lo que pasa es que eso es laborioso. Lo más normal es que se haga una aproximación. Mediante los programas de ordenador adecuados, se coloca la mutación, se hace una predicción de la estructura secundaria y se ve si el cambio es importante y si puede afectar o no al escape vacunal.

 Pero quiero recalcar que el escape vacunal se tiene que producir sobre muchos epítopos (las zonas de un antígeno que interactúan con los anticuerpos), no sobre uno o dos, porque las vacunas que se están desarrollando se dirigen a decenas de ellos simultáneamente.

 ¿Esa sería la razón científica por la que no parece que las mutaciones vayan a afectar a las vacunas?

Eso es. No es otra. En las vacunas de ARN mensajero, como la de de Moderna o Pfizer, se sintetiza la proteína completa, y como veíamos antes tiene muchos antígenos. Por lo tanto, lo normal es que la persona vacunada desarrolle anticuerpos frente a todos esos antígenos, no frente a uno solo.

 Los que desarrollan las vacunas contra la COVID-19 saben que los virus mutan continuamente y están preparadas para ello. Por eso no las dirigen frente a un único epítopo, eso es muy peligroso y enseguida falla. Siendo una respuesta inmunitaria policlonal, con muchos clones de anticuerpos, no parece que la vacuna vaya a dejar de funcionar si se producen cambios en uno o dos antígenos.

Quienes desarrollan las vacunas contra la COVID-19 saben que los virus mutan continuamente y están preparadas para ello.

Si el virus mutase mucho más de lo que lo ha hecho hasta ahora, ¿sería más sencillo cambiar la composición de la vacuna que empezar desde cero?

 Claro. Porque ya sabríamos qué parte del virus habría que cambiar. Sucedería si se encontrasen mutaciones que cambian la conformación de determinados epítopos. Si por ejemplo son ocho, bastaría con cambiar la composición de esos ocho. La tecnología actual permite hacerlo y la gente que se dedica a hacer las vacunas lo tendría ahora más fácil.

 Entonces, a nivel epidemiológico y ciudadano, ¿cómo se debe reaccionar ante la noticia de la nueva cepa?

Yo creo se está despertando una alarma a nivel de la calle que no está justificada. No es que nos vayamos a olvidar en epidemiología, en vigilancia o en salud pública de lo que hay. Pero una cosa es eso y otra cosa es que la gente tenga pánico a una variante inglesa que si les afectase les provocaría exactamente lo mismos síntomas. Ya es bastante mala la COVID-19 sin mutación como para que nos preocupemos por esto. No hay cambios relevantes ni significativos que afecten a las personas infectadas.

En mi opinión, es un poco contraproducente levantar un sentimiento de alarma que no se corresponde con lo que en realidad está ocurriendo. Lo cual no quiere decir que no haya que vigilarlo. Son dos cosas distintas.

A pesar de todas estas mutaciones, ¿se puede decir que el coronavirus sigue mutando mucho menos que la gripe?

Es que son los dos niveles de mutación diferente. Nosotros decimos que el virus muta menos que la gripe porque la probabilidad de que se produzca un cambio en una posición concreta del genoma cada vez que se replica, es mucho menor en este virus que en de la gripe, la hepatitis o el VIH. Eso es la tasa de mutación. Lo cual no quiere decir que no se produzca, solo que lo hace con menos probabilidad.

Ahora, hagámonos una idea de cuántas personas están infectadas por este virus. Cuántos virus se producen en cada persona cada día y la posibilidad infinita que eso ofrece para que se produzcan mutaciones. Ese número no es fácilmente imaginable. Cada día se producen todas las mutaciones posibles, pero no todas son viables para el virus. Las que no lo son se pierden inmediatamente. No le suman ni le quitan nada. Por lo tanto, algunas de esas se detectan y otras no. La gran mayoría de ellas pasan desapercibidas.

Cada día se producen todas las mutaciones posibles, pero no todas son viables para el virus. Las que no lo son se pierden inmediatamente, por lo que no le suman ni le quitan nada

¿Se detectan mejor las variantes que son más peligrosas?

 Claro. A medida que pase el tiempo veremos más y más mutaciones. Por eso ahora ya hay 3.600, porque llevamos once meses secuenciando virus. Es posible que algunas de esas mutaciones en determinadas circunstancias, bajo determinada presión de selección y en un determinado paciente, tengan efectos positivos para del virus. Esas son las peligrosas, porque son las negativas para el ser humano. Y esas son las que hay que vigilar y estudiar con detalle si tienen o no tienen efectos con los experimentos que comentaba. Sabemos que el 95% no va a tener efectos, pero hay que vigilar de cerca el 5% restante. En el caso de 3.600, son más de 100 mutaciones. No nos podemos despistar.

 ¿De dónde consigue su equipo las muestras de los pacientes infectados para secuenciar la COVID-19?

Nosotros trabajamos con muestras del virus sobrantes de los diagnósticos de la PCR. Es faena añadida a la que ya hacen los laboratorios de microbiología de diagnóstico, que es lo esencial. Nuestro punto de partida es la misma muestra, pero trabajamos de forma diferente a ellos. En lugar de analizar las tres posiciones concretas del virus que les permite diagnosticar y que se hace de forma más rápida, nosotros amplificamos y secuenciamos todo el genoma del virus.

¿Cómo lo hacemos? Con el sobrante de las muestras de los hospitales. ¿Qué sucede? Que nos los remiten cuando pueden, porque están saturados, van muy apurados de trabajo y la nuestra es una tarea adicional. Eso nos complica bastante obtener las muestras. Además, se le une que el número de personas dedicadas a la secuenciación genómica es pequeño en nuestro país. Somos los hermanitos pobres.

Entonces, cuando se habla de que España es segundo líder europeo por detrás de Reino Unido, ¿no se refiere en recursos?

En recursos no somos de los que más tienen, ni mucho menos. Lo que pasa es que esto lo hacemos desde ya hace mucho tiempo, cuando no había coronavirus y no se sabía. En mi equipo de investigación llevamos 20 años. Así que adaptarnos y aprender a hacerlo con este virus no nos ha costado nada y, es más, nos ha facilitado el poder montar un consorcio y poner de acuerdo a grupos de trabajo con los cuales ya habíamos trabajado previamente. Contábamos con esa ventaja: una maquinaria humana y una infraestructura material en funcionamiento para este tipo de problemas.

https://www.eldiario.es/sociedad/fernando-gonzalez-candelas-despertado-alarma-nueva-cepa-reino-unido-no-justificada_128_6664028.html

PERO ...  

 y ver  ..https://www.elnacional.cat/es/salud/suiza-confirma-muerte-ciudadano-vacuna-covid_569736_102.html

martes, 29 de diciembre de 2020

Alfredo Grimaldos el desmitificador de la Transición .

En memoria de Alfredo Grimaldos

Se nos fue el gran cronista y desmitificador de la Transición

 Por Jesús Aller  

 El 4 de diciembre nos llegaba la triste noticia del fallecimiento de Alfredo Grimaldos, una de las voces insobornables del periodismo de este país. Había nacido en 1956 en Madrid y en 1980 se licenció en la Complutense con la cuarta promoción de Ciencias de la Información, justo a tiempo de convertirse en uno de los cronistas más lúcidos del drama tragicómico y gatopardesco que ensayaba por entonces sus últimas escenas.

Hay que decir además que era un enamorado y estudioso del flamenco, arte en el que siempre se esforzó por indagar las raíces populares y del que ejerció como crítico con entrega y sapiencia proverbiales.



En la extensa bibliografía de Alfredo Grimaldos, alternan títulos dedicados a las dos grandes pasiones de su vida. Entre ellos destacan: Panorama del flamenco; La sombra de Franco en la Transición; La CIA en España: espionaje, intrigas y política al servicio de Washington; Zaplana, el brazo incorrupto del PP; La Iglesia en España: 1977-2008; Esperanza Aguirre, la lideresa; Historia social del flamenco; y Claves de la Transición 1973-1986 (para adultos): de la muerte de Carrero Blanco al referéndum de la OTAN.

Me gustaría detenerme aquí en el último de estos trabajos, publicado en 2013 por Península, que constituye probablemente la mejor síntesis disponible sobre la compleja red de factores e intereses que marcaron los años decisivos de la Transición española. Recordar la fuerza y perspicacia de sus argumentos será una buena forma de honrar su memoria.

 La continuidad entre dos regímenes publicitados como antitéticos

 El carácter insólito de lo ocurrido en España en los años 70 queda de manifiesto cuando ponemos sobre la mesa un hecho meridianamente claro. Con el fallecimiento del dictador y la proclamación de su sucesor en la jefatura del Estado “a título de rey”, este relevo va acompañado de una perfecta continuidad en las carreras de los implicados en el aparato represivo (militar, judicial y policial) del viejo régimen. Mientras se legalizan partidos y sindicatos, se comienzan a celebrar elecciones libres y el país “se incorpora venturosamente a la senda democrática”, lo cierto es que el aparato coercitivo de la dictadura permanece intacto. ¿Cómo se consiguió este milagro?

 La explicación no es compleja, según Grimaldos, aunque, eso sí, choca frontalmente con el relato legendario tejido por los medios y la historiografía dominantes. El hecho es que la Revolución de los Claveles portuguesa en abril de 1974 fue tomada muy en serio por los arquitectos de la transición que se gestaba en España en las cúpulas del poder. Se trataba de evitar a toda costa que la ruptura que se produjo allí se diera aquí, y con este fin el método a aplicar estaba claro, porque es viejo como el mundo. El policía malo y el policía bueno se repartieron los papeles y los asesinatos de la extrema derecha y la amenaza de un golpe de estado otorgaron a los franquistas “buenos” un aura de respetabilidad cuando ofrecieron “lo único posible”, es decir, una democracia a su medida que dejaba intactos los intereses de las oligarquías propietarias del país. Estos intereses quedaban salvaguardados por unas fuerzas armadas, una judicatura y una policía que, asimismo, subsistían intactas. Cualquier tensión ante este chantaje se resolvió cuando los partidos de izquierdas mayoritarios sacrificaron sus principios a cambio de que sus dirigentes accedieran a las prebendas del Estado. Con un gobierno “socialista” rigiendo los destinos de la monarquía borbónica podía proclamarse a los cuatro vientos que una España nueva unía su voz al coro de las naciones más avanzadas. Mientras tanto, la infraestructura económica permanecía “atada y bien atada”.

 Dos actores esenciales: el amigo americano y la izquierda domesticada

 Grimaldos repasa los pormenores de la evolución del régimen franquista a la monarquía, a través de la Ley de Sucesión de 1947, la de Principios del Movimiento Nacional de 1958 y el telefonazo y las sesiones de Cortes de 1969 que encaminaron a Juan Carlos de Borbón a la jefatura del Estado tras jurar fidelidad a los principios del Movimiento. El proceso culminó, como es bien sabido, con su proclamación como rey el 22 de noviembre de 1975, dos días después del fallecimiento del dictador. No es tan bien conocido, sin embargo, el control americano sobre esta trayectoria. Los datos aportados en el libro muestran en detalle la supervisión por parte de la CIA de todos los hechos clave, como el posicionamiento del Ejército, el relevo en la cúpula del PSOE, el insólito viraje de la del PCE o el intento de golpe de estado del 23F.

 La situación estratégica de la península Ibérica era la causa de estos desvelos y Vernon Walters fue el personaje al que se encomendó el diseño de las operaciones sobre el terreno, a las órdenes directas de la Casa Blanca, en colaboración con la socialdemocracia alemana de Willy Brandt y con los servicios secretos españoles (Servicio Central de Documentación, SECED) como agentes ejecutivos. Se desgranan también los pormenores del acceso de Adolfo Suárez a la presidencia del gobierno y los chantajes utilizados (Operación Jano) para conseguir que las cortes franquistas se hicieran el harakiri. En otro capítulo se analiza cómo los que manejaban los hilos auspiciaron la “alternativa socialista”, que llegado el momento sirvió fielmente a sus intereses, por ejemplo cambiando sobre la marcha su posición respecto a la OTAN.

 Otros actores decisivos: la extrema derecha y el nacional-catolicismo

 Otros capítulos están dedicados a las últimas ejecuciones del franquismo en 1975, tras juicios arbitrarios y sin garantías, y a la ola represiva que se ceba en esa época en los militantes de organizaciones de izquierdas, con más de un centenar de asesinatos, habitualmente impunes, entre 1976 y 1980, a manos de fuerzas policiales o comandos ultras de Fuerza Nueva, CEDADE o Guerrilleros de Cristo Rey. La conexión de estos grupos con la red Gladio, orquestada por los servicios secretos norteamericanos, y los neofascistas italianos también se examina en detalle.

 La continuidad del aparato judicial franquista, y su apoyo a toda la evolución expuesta, fue otro aspecto destacado de la Transición, con cambios cosméticos como la transformación del Tribunal de Orden Público en Audiencia Nacional (conservando el mismo edificio). Magistrados devotos del caudillo seguirán en activo con el PSOE en el gobierno, y se recuerdan al respecto trayectorias espeluznantes. Lo mismo puede decirse de la policía.

 El papel desempeñado por la jerarquía católica resulta imprescindible para comprender lo ocurrido. Grimaldos nos describe los muy diversos sectores existentes a comienzos de los 70 dentro de la Iglesia y cómo la cúpula dirigente fue capaz de imponer su criterio y silenciar las voces discrepantes. El cardenal Tarancón vio claro el futuro y apostó por el ganador, consiguiendo que la institución conservara íntegros sus privilegios a lo largo de todo el proceso hasta hoy mismo.

 Las raíces de los problemas de hoy

 Estudiar la Transición no es arqueología recreativa, sino poner las bases para resolver los conflictos del presente. Repasando la historia vemos que en nuestra piel de toro la opresión y explotación seculares sólo tuvieron dos tímidas ventanas a algo distinto en nuestros dos períodos republicanos. En 1975, la muerte física del personaje más sanguinario de nuestra ensangrentada historia suponía una oportunidad que fue reivindicada desde las calles, pero frustrada de forma rápida por una hábil operación cosmética por parte de los que llevaban el timón y lo siguen llevando: las oligarquías del país, que tuvieron en el empeño poderosos aliados. Lo cierto es que la clase media alumbrada por los 30 gloriosos tampoco tenía ganas de muchas aventuras y se creyó mayoritariamente el cuento tan bonito que le contaron.

 En 1977, tras las primeras elecciones democráticas, los representantes de la voluntad popular designados en los territorios del centro y todas las periferias, peninsulares e insulares, deberían haberse sentado en torno a una mesa, libres e iguales, para decidir consensuadamente un futuro viable de convivencia. Sin embargo esta opción, auténticamente democrática, daba mucho miedo a los propietarios del país y optaron por otra cosa. La mentira tutelada que orquestaron como sucedáneo engañó a los incautos, pero aviva la frustración de un presente con resabios franquistas por todos los estamentos e instituciones y conflictos territoriales sin solución a la vista.

 Desentrañar las claves de lo ocurrido entonces, labor en la que Alfredo Grimaldos tuvo un papel tan destacado, nos ofrecen en realidad la posibilidad de comprender en su complejidad la situación actual y buscar para ella vías de solución respetuosas con los derechos de todos.

 Blog del autor: http://www.jesusaller.com/