domingo, 6 de octubre de 2019

¿No nos queda ni Portugal .?


 


La realidad lusitana desmiente el relato del ’milagro portugués’


  • Costa se ha convertido en una figura celebrada en Europa, un modelo progresista a seguir
  • En Portugal, el primer ministro no inspira el mismo entusiasmo, muchos le responsabilizan por una dura realidad


Los lusos están llamados a las urnas para participar en las elecciones nacionales en Portugal, donde la duda no es quién gobernará durante la próxima legislatura, sino más bien cómo lo hará. No cabe duda que el primer ministro socialista António Costa tendrá un segundo mandato, pues las encuestas dejan claro que su formación será la más votada. La pregunta ante los electores es si el premier –que desde 2015 ha gobernado en minoría, apoyado en una alianza de la izquierda parlamentaria– debe tener una mayoría absoluta durante la próxima legislatura.

Los últimos sondeos indican que los portugueses no darán ese premio al candidato socialista, que se quedará a unos pocos puntos del poder absoluto. La falta de respaldo es llamativa, pues en los últimos años Costa se ha convertido en una figura celebrada en Europa, y muchos han señalado a su Gobierno en Portugal como un modelo progresista a seguir. Sin embargo, en Portugal el primer ministro no inspira el mismo entusiasmo, en parte porque muchos le responsabilizan por una dura realidad que dista mucho del mítico “milagro portugués” que tanto se cita en el extranjero.

El ‘milagro portugués’

A principios de 2017 se comenzó a propagar el rumor que algo fantástico estaba pasando en Portugal.

Mientras el resto de Europa sucumbía ante el avance aparentemente imparable de la derecha, el pequeño país en la esquina más occidental del continente se había convertido un baluarte de la izquierda en el que las cosas iban cada vez mejor. Ahí gobernaba el primer ministro Costa, quien había arrebatado el poder a los conservadores de Pedro Passos Coelho a final de 2015, apoyado en una alianza de la izquierda parlamentaria. Ésta aupó el Ejecutivo minoritario al poder para poner fin a la dura austeridad impuesta por la derecha y a órdenes de la Troika, que controló la política financiera del país vecino entre 2011 y 2014.

Tal y cómo había pactado con sus socios de la izquierda, después de asumir el cargo Costa repuso los salarios recortados de los funcionarios, restauró las pensiones, paralizó los procesos de privatización de los transportes públicos de Lisboa y Oporto y aumentó el salario mínimo interprofesional. Simultáneamente, su brillante ministro de Finanzas, Mário Centeno, redujo el déficit de manera espectacular, del 4,4% en 2015 a apenas 0,5% del PIB en 2018. La llegada del Gobierno socialista coincidió con un boom del sector del turismo y, simultáneamente, el de la construcción, factores que contribuyeron a otra buena noticia: el crecimiento de la economía nacional por encima el de la media europea, a un ritmo del 3,5% del PIB en 2017 y del 2,4% en 2018.
En Bruselas se citó al pequeño país como un ejemplo a seguir y se nombró a Centeno –“el Ronaldo del Ecofin”– a la presidencia del Eurogrupo; entretanto, medios como The Wall Street Journal y el Financial Times publicaron editoriales reconociendo la gestión efectiva del Ejecutivo Costa. En periódicos menos cautos, se pasó a hablar abiertamente del “milagro portugués” conseguido por el Gobierno socialista, que aparentemente había demostrado que, en tiempos de austeridad, “otra vía era posible”.

La realidad lusitana


Como tantos relatos fantásticos, el que versa sobre Portugal dista bastante de la realidad, que es mucho más compleja –y menos bonita– que la versión milagrosa que tantos han repetido.

Cuando Costa asumió el poder en 2015, se encontró en una situación complicada. Por un lado, tenía que cumplir con los compromisos suscritos con Bruselas y las instituciones europeas, que indicaron que su Gobierno duraría poco si no lograba reducir el déficit excesivo e incumplía los pagos pendientes de la deuda rescate de 2011. A la vez, tenía que satisfacer las demandas de la izquierda parlamentaria, con la que había pactado la aprobación de unas costosísimas medidas sociales.

Para conseguir ambos objetivos, el ministro Centeno se convirtió en una especie de sastre, metiendo tijera por todas partes para crear un resultado económico ajustado a las circunstancias. La reducción del déficit se consiguió cortando el gasto público de manera absoluta. Entretanto, por cada medida social pactada y promulgada se realizaron recortes equivalentes en otro ámbito estatal. De esa manera, el gasto incurrido por la restauración de las pensiones y los salarios de los funcionarios fue compensado con duros recortes en ámbitos en la salud pública, donde en 2018 el presupuesto del Servicio Nacional de Salud cayó por debajo de lo que había sido incluso durante la época de la Troika. El Estado consiguió ingresos adicionales a través de nuevas tasas –sobre el tabaco, los refrescos, y hasta uno que se impuso a la adopción de mascotas– que elevaron la carga fiscal hasta alcanzar el 35% del PIB.

Fuera del control directo de Centeno, se produjo una reducción sustancial del paro, que cayó del 13 al 6% gracias al crecimiento del sector turístico. Hoy en día hay miles de portugueses que han conseguido empleos en este ámbito, pero sucesivos estudios –entre ellos, los elaborados por el Observatorio de la Crisis y Alternativas de la Universidad de Coimbra– han demostrado que la mayoría de los puestos de trabajo creados tienen sueldos reducidos que oscilan entre los 700 euros mensuales y los 600 euros del salario mínimo interprofesional. Esta realidad es problemática, pues el turismo ha creado una burbuja inmobiliaria que amenaza con expulsar a los lusos de sus ciudades más emblemáticas. En la capital lusa el centro histórico se ha convertido en una especie de parque temático para los extranjeros, en el que el 41% de las viviendas son pisos turísticos. Los efectos llegan a sentirse en las zonas del extrarradio, donde los precios ya sobrepasan los presupuestos de los lusos de clase media.

La lucha de los profesores


El creciente descontento con la situación económica es evidente en el país vecino, donde las movilizaciones sociales son cada vez más frecuentes. En 2018 se registraron más de 518 huelgas, y en lo que va de año funcionarios públicos, enfermeros, trabajadores ferroviarios, policías y hasta guardias prisionales han tomado las calles para clamar contra las políticas del Ejecutivo.

Pocos colectivos son más emblemáticos del descontento que el de los profesores lusos. A lo largo de los últimos años los maestros han tomado las calles una y otra vez para exigir que finalmente sean repuestas las plantillas que quedaron en mínimos durante los tiempos de la Troika; que se reduzca el número de alumnos en las aulas; y que se actualicen sus salarios. Años después de la llegada del supuesto “milagro económico”, los maestros son los que más alzan la voz para denunciar que los servicios públicos de Portugal siguen devastados por los recortes.

“La lucha del Gobierno contra de la austeridad ha sido, en realidad, un traspase de recortes de un lado a otro”, afirma la profesora Ana Sousa, veterana del sistema de educación pública portugués. “A la vez que se ha aprobado la gratuidad de los libros de textos y el aumento de las pensiones, han subido los copagos para los medicamentos para enfermedades crónicas y se ha reducido la financiación de las escuelas y los hospitales, hasta llegar a niveles de precariedad peores inclusos que los que vivimos durante la Troika”.
“Para nosotros esta legislatura ha sido caracterizada por la desinversión en el sistema educativo; la falta de interés en el envejecimiento de la clase docente; la fabricación de tasas de éxito educativo falsas a través de la eliminación de pruebas evaluadoras que revelarían la realidad; y la precariedad general que vivimos en las escuelas lusas”, añade.

Sousa afirma que el Ejecutivo que tanto celebra la bonanza económica rehúsa tomar medidas para solucionar la situación de los profesores, que intentar salir adelante con salarios que no se han visto alterados en más de una década. Para subrayar este punto, la profesora muestra documentos que revelan su salario en septiembre de este año y lo que recibía hace diez años.

“En septiembre de 2009 mi salario, incluyendo el total líquido y el subsidio de almuerzo, era de 1.642 euros. Pese a haber subido de categoría, el mes pasado mi salario fue de 1.591 euros. En diez años he pasado a perder dinero; las únicas cosas que han aumentado son mi nivel de experiencia y mis canas”.

La profesora concluye lamentando que el Ejecutivo siga presumiendo de la “fachada económica” que ha erigido para ocultar la manera en la que malviven tantos portugueses. En particular, lamenta que no se haya invertido el dinero que ha entrado al país en una de sus joyas, el sistema de educación pública: “El sistema son los profesionales que lo conforman. Si el Gobierno les trata así, es imposible que se mantenga esa excelencia”.

 Nota posterior  . Ha ganado Costa  con  mas abstención . Lo mejor que podía pasar . Una cosa es verla la realidad , como describe el articulo  de arriba  ,otra  como estaba Portugal y como va ahora . Entre sus metas, un salario mínimo de 600 a 850 euros mensuales y un aumento salarial general de 90 euros al mes, además de retirar la reforma laboral de la troika (los acreedores de Portugal en la época del rescate: BCE, Comisión Europea y FMI).  Tirando de la demanda y del consumo interno. 
Grândola, vila morena
Terra da fraternidade
O povo é quem mais ordena
Dentro de ti, ó cidade
Dentro de ti, ó cidade
O povo é quem mais ordena
Terra da fraternidad.

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El ultra nacional catolicismo franquista de Vox.


Vox ,  un paleo fascismo ultra

https://www.eldiario.es/zonacritica/ur-fascismo-Abascal-traves-cuenta-Instagram_6_949515048.html

 y ver ...

https://www.eldiario.es/tribunaabierta/Rosas_6_949865011.html

Construyendo el enemigo .




Cataluña: Construir el enemigo, degradar el derecho
Andres García Berrio

29/09/2019
Vísperas del segundo aniversario del 1-O y de la sentencia a los presos políticos catalanes: ofensiva por lograr a cualquier precio mostrar al mundo que el independentismo catalán es violento.




En apenas una hora se puede generar una noticia que etiquete y genere un enemigo interno en un contexto de conflicto político, donde los estereotipos y los estigmas se multiplican.

Operativo policial a las seis de la mañana con 500 agentes uniformados de diferentes unidades de la Guardia Civil. Entran en varias casas por sorpresa y violentamente, aunque dentro había niños, a pesar de que pudieron llamar al timbre (como en tantas otras entradas y registros), o habrían podido entrar también por sorpresa y quizás de manera más rápida (sobre todo después de ver lo que se ha difundido en un vídeo). Da igual: los derechos de las personas detenidas no importan. Porque son terroristas, y se quiere mostrar al mundo que en Cataluña hay terroristas independentistas.



La categorización de las personas detenidas se produce en el momento de las entradas de la Guardia Civil en las casas y los locales. Entran así porque son terroristas y están a punto de actuar. Se inicia el capítulo de una historia mediática en la que los malos son los malos desde el principio. Los medios replican sin crítica este inicio de capítulo, sobre todo fuera de Cataluña. Máxima efectividad de la operación: hacia las ocho de la mañana, miles de personas hablan de los terroristas independentistas detenidos. Efectivamente, hay un clima de violencia tan fuerte porque hay gente de los CDR que están a punto de hacer estallar explosivos.



Horas más tarde, se emite una nota de prensa en la que se dice que se han evitado eventuales acciones futuras y que tenían sustancias precursoras para la fabricación de explosivos. Si estaban a punto de atentar... ¿dónde están los explosivos? Casualmente, en el mismo momento que se difunde esta nota -que ya había generado dudas entre algunos periodistas- se difunde también el rumor, que no se sabe bien de donde sale (o sí), que los detenidos tenían goma 2. Sí, el explosivo que utilizaba ETA en muchos de sus atentados. Efectivamente, son terroristas. Y así ya han pasado horas en que un mensaje claro se ha instalado: hay terroristas independentistas en Cataluña a punto de actuar, y el Estado nos está salvando.



En apenas una hora se puede generar una noticia que etiquete y genere un enemigo interno en un contexto de conflicto político, donde los estereotipos y los estigmas se multiplican debido a la emocionalidad que encarna cualquier conflicto, y más si es territorial. En caso de que las cosas no sean como se han explicado, tendrán que pasar años para desmontar la creencia de que hay terroristas a punto de actuar en Cataluña y que existe un alto grado de violencia. Esto es claramente útil desde un punto de vista de represión política. Una operación perfecta en el momento adecuado, cuando faltan varias semanas para que se dicte una sentencia que puede generar la afectación mayor a los derechos civiles y políticos de la democracia. Pero son violentos, y el 20 de septiembre y el 1 de octubre, y el 3 también, hubo violencia. Y había CDR, que son muy violentos y son terroristas a punto de actuar. Efectivamente, pues, grandes capas de la población entenderán que es justa una sentencia dura que entienda que hubo violencia grave (un requisito imprescindible para aplicar el delito de sedición o de rebelión) en todas estas fechas.



Como son terroristas, no se aplica cualquier ley. Se aplica la ley especial, la que se aplica a los terroristas. Y ¿qué supone? Que la detención puede ampliar a cinco días en vez de tres. Así que, si sólo están detenidos tres días, tenemos que dar las gracias. También supone que sean trasladados a Madrid para ser puestos a disposición de un juzgado de excepción, acostumbrado a meter en prisión preventiva a las personas a las que procesa sin que haya pruebas, porque la etiqueta funciona a la perfección. Son terroristas, son peligrosos. Y en este caso, además, son rebeldes independentistas. Incluso ¿antes de llegar al juzgado?



Como son terroristas, no se avisa abogados de oficio para que estén presentes en los registros, se dificulta que los abogados designados por la familia puedan asistir los detenidos, están 36 horas sin poder entrevistarse con sus defendidos después de haber permanecido ellos, y sus familias, durante muchas horas sin saber dónde estaban. También es normal, como dicen que son terroristas, que haya interrogatorios que duren siete horas. Desde las once de la noche hasta las seis de la mañana, como han comunicado desde la organización antirrepresiva Alerta Solidaria. Y dicen que han confesado, justo las dos personas que no han podido tener abogado particular.



Hoy han pasado a disposición judicial y les han decretado prisión. Como son malos, malísimos, es muy probable que el régimen penitenciario los aplique de manera directa el aislamiento: 21 o 22 horas el día en una celda. Casi dos años pasó una abogada vasca en este régimen de vida carcelaria en la espera de juicio. Pero, claro, era también, supuestamente, una terrorista.

Todo vale; si se consigue etiquetar mediática y jurídicamente a una persona como terrorista, todo vale. Las pruebas son secundarias: lo que importa es la etiqueta. En la Audiencia Nacional no hay presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, lo que ocurre en la mayor parte de las ocasiones. Existe la presunción de culpabilidad hasta que se demuestre lo contrario. Y ¿esto es contrario a la legalidad? Por supuesto; pero, en el caso de terroristas, sediciosos, rebeldes y enemigos del sistema, la legalidad es diferente, es especial. Excepcional, dicen. Derecho penal del enemigo: aplicación de mecanismos y juzgados excepcionales, de legislación excepcional, de prácticas excepcionales, de tipo penales excepcionales sobrecriminalizados. Ha pasado durante mucho tiempo con detenidos del País Vasco, con quien la prohibición de la tortura quedaba suspendida durante la detención incomunicada, aunque hoy intentan negarlo.



Hoy son estas siete personas que han pasado a disposición de la Audiencia Nacional, pero han sido ya muchas las operaciones de montaje de enemigos internos en el marco de procesos de criminalización de la disidencia. Después, ya se verá qué pruebas hay en el juzgado y como acaban valorando. Ahora mismo no lo saben ni sus abogados porque, efectivamente, hay secreto de sumario y este se puede prorrogar durante meses.



En esta ocasión, el intento de etiquetar como enemigo interno las personas detenidas y los CDR no ha funcionado para una parte importante de la población catalana y de los medios. La represión que se está viviendo en Cataluña ha abierto los ojos de muchas personas. No han conseguido aislarlos -el objetivo clave de la represión política- ni que todos pensemos que cualquier dureza que se les aplique es legítima. Han sido detenidas y se debe respetar la presunción de inocencia; las detenciones han sido con mucha violencia, y algo huele mal.



Entre 2014 y 2015, un total de 39 activistas relacionados con el anarquismo sufrieron un proceso idéntico. Desde la forma en que fueron detenidos hasta el proceso mediático, pasando por la puesta a disposición del mismo tribunal y la prisión preventiva en aislamiento para muchos de ellos. Era el terrorismo anarquista. Un terrorismo que no existió, pero que sirvió de etiqueta para dar un golpe represivo sin precedentes que ha tenido duras consecuencias. Años después, la falta de pruebas era tan evidente que el caso se archivó y ni siquiera llegó a juicio. Casi nadie se enteró de que los violentos anarquistas eran activistas anarquistas. No hace tantos años de eso. La operación fue dirigida por los Mossos, y contó con el apoyo de responsables políticos que esta vez sí, por suerte, han cuestionado la operación que estamos viviendo.



Una sociedad es avanzada en democracia cuando sabe aplicar las garantías del derecho penal y sus principios básicos a la hora de procesar y juzgar a todos los ciudadanos. No basta con ver los errores y las perversiones del sistema cuando se aplica a aquellos con los que me identifico. Lo que honra a una sociedad y a sus responsables políticos y judiciales es que sepan anteponer los derechos humanos por encima de todo y con independencia de quien sea la persona procesada. Nos falta camino por recorrer, y las organizaciones de derechos humanos hace tiempo que decimos que una de las pocas cosas positivas que podemos sacar de un momento de represión, excepcionalmente triste, es que podemos ponernos a trabajar para avanzar como sociedad en la defensa y el respeto de los derechos humanos y en la construcción de mecanismos y prácticas garantistas en el marco del sistema penal. Estuvimos allí, estamos y estaremos dispuestos a trabajar.



En cuanto al caso, prudencia. Probablemente no se sabrá nada claramente hasta dentro de unos cuantos meses, cuando los abogados puedan acceder al expediente. Habrá una investigación y un juicio (o no, si pasa como con los activistas anarquistas). Normalmente, la clave de estos procesos es la interpretación jurídica que se hace de determinadas pruebas. Unas veces, hay interpretaciones garantistas (pocas en la Audiencia Nacional), y otros, hay interpretaciones excepcionales: bombonas de camping gas que sirven para hacer explosivos o en realidad quien las tenía ¿es porque va mucho de camping?; material pirotécnico que sirve para atentar o ¿restos de unas fiestas mayores?; anotaciones políticas personales que forman parte de la libertad de expresión o ¿anotaciones que denotan la ideología de un radical terrorista a punto de actuar? Esperamos que los siguientes capítulos jurídicos y mediáticos de esta historia de represión sean menos simplistas y previsibles. Aunque la historia funcione al principio, se acaba desmontando.

Andres García Berrio  Abogado penalista y director estratégico de Irídia-Centre per la defensa dels Drets Humans (Centro por la defensa de los Derechos Humanos).

Fuente:

https://www.elcritic.cat/opinio/andres-garcia-berrio/construir-enemic-degradar-el-dret-36097

Traducción:

Roger Tallaferro

sábado, 5 de octubre de 2019

La Guardia Civil, archivos y represión

La Guardia Civil, archivos y represión







Corporativamente la Guardia Civil fue el órgano represivo con mayor presencia en España, un país eminentemente agrario con más de siete mil municipios, en donde en todos los núcleos de población, incluso los más pequeños, la presencia del cuartelillo, llevaba el terror a las puertas de cada casa y al estado de ánimo de todos sus habitantes. Los beneméritos cuartelillos, se convertían así en centros de detención, tortura y apertura de diligencias, una documentación a cuya redacción aplicaba la Guardia Civil un exquisito cuidado y detalle en la plasmación de datos, en el cumplimiento de las órdenes, oficios, exhortos, circulares, -anónimos incluso-- y todos los escritos recibidos por conducto regular e irregular.
Por reglamento, y por tradición, la Guardia Civil ha sido siempre muy puntillosa en la custodia de la documentación, expedientes que hoy se encuentran en el archivo histórico de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid.
Este archivo es uno de los últimos reductos fortificados, casi infranqueables para los investigadores, salvo para los de la cuerda franquista.
Su catálogo está disponible únicamente para la consulta presencial (no está en internet) y es de una opacidad tal, que es casi imposible seguir rastros que vayan más allá de un nombre o apellido, y cuya accesibilidad se deja a criterio de los responsables del mismo, utilizando como pantalla la Ley de Protección de Datos, para negar información sobre lo que ellos consideren ligado a la comisión de hechos poco edificantes.
Este archivo es el Santa Sanctorum de la documentación existente sobre la guerrilla antifranquista, y sobre todo de la acción represiva aplicada al mundo rural.
Hace un par de años estando yo de viaje por Asturias, recibí una llamada de la Guardia Civil de Águilas, lugar mío de residencia, para decirme que la pareja (sic) había estado en mi casa para entregarme un sobre con el sello de confidencial.
Quedamos en que a mi vuelta de vacaciones, pasaría por el cuartelillo para retirarlo y firmar el recibido.
Se trataba de la hoja de servicios de un -entonces- capitán de la guardia civil, Mariano Pérez Ugena, uno de los más importantes conspiradores contra la República en la Región de Murcia, que terminó pasándose a los rebeldes con toda su columna por el frente de Guadix.
En honor a la verdad he de decir que por el envío de las fotocopias no me cobraron nada, aunque tardaron su tiempo, varios meses, en servirlo. Pero lo que resulta inadmisible es que un archivo, que debería ser de acceso discrecional público, exija rellenar y enviar un formulario, para luego recibir un expediente parcial, ya que lo que me enviaron acaba el 18 de julio de 1936, negándome la documentación acumulada durante su trayectoria al servicio de los rebeldes durante la Guerra y durante el franquismo, hasta su pase a la reserva.
Resulta paradójico y hasta grotesco, que en plena era tecnológica y de la información, pedir una hoja de servicios de un mando de la Guardia civil, fallecido hace más de 25 años, tenga el tratamiento de secretismo como si se tratara de algo que afectase a la seguridad nacional.
Vemos así la cantidad de los recovecos y parcelas de impunidad del franquismo que continúan vigentes y que dificultan extraordinariamente la labor de los investigadores.
Hace poco, la ministra de cultura, anunció a bombo y platillo el libre acceso a más de 24.000 expedientes hasta ahora protegidos. Pues bien, ninguno de ellos se refiere al archivo de la Guardia Civil.
Del Archivo Histórico de la Policía, hablaremos otro día.
Floren Dimas. Oficial del Ejército del Aire (RET), investigador histórico, miembro de ANEMOI ( colectivo de militares demócratas españoles), vocal de la junta directiva de ACMYR

viernes, 4 de octubre de 2019

El FMI lleva a Ecuador al borde del precipicio .



El paquetazo del FMI lleva a Lenín Moreno al borde del precipicio




CLAE




La caída vertiginosa de la credibilidad del presidente ecuatoriano Lenín Moreno, la imposición del paquetazo impuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la declaración del estado de excepción ante el reclamo popular, se suman a las denuncias de corrupción, que van abonando el mismo camino que debieron seguir sus antecesores Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez
Con la declaración del estado excepción que durará 60 días, con posibilidad de renovación (según la ministra de Gobierno María Paula Romo) el presidente Lenín Moreno, pretende "garantizar la seguridad" ante los "focos localizados" de violencia. "La gente piensa que no tomo decisiones, pero sí lo hago", aseguró Moreno.
La ola de movilizaciones respondió a un “paquetazo” económico decretado por el gobierno e impuesto por el FMI, que incluye el incremento del precio del diésel y gasolina extra, producto de la eliminación del subsidio estatal, además de reformas laborales y tributarias . El gobierno pretende ahorrar 1.400 millones de dólares anualmente.
A las manifestaciones de los transportistas se sumaron organizaciones sociales, indígenas y estudiantes universitarios que rechazan lo que tildan de “paquetazo”. Lo cierto es que desde la medianoche del miércoles no hay transporte y las clases han sido suspendidas en todo el país y el jueves el ambiente de las protestas subió de tono.
La gasolina extra ha pasado de costar 1,85 dólares por galón a 2,22, respectivamente. El diésel, habitual combustible del transporte de mercancías, estaba entre un dólar y 1,37 dólares, dependiendo del tipo, y ahora sube a casi el doble, con algo más de 2,10 dólares el galón.
"Las medidas que tomamos en conjunto están en firme, no existe posibilidad de cambiar, principalmente las relacionadas con el subsidio que causa tanto daño al país que distorsionaba la economía", dijo Moreno desde la casa de gobierno.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló el miércoles desde Washington que las reformas anunciadas por Moreno tienen como objetivo mejorar la resiliencia y la sostenibilidad de la economía ecuatoriana, y fomentar un crecimiento sólido e inclusivo.
Destacó asimismo que las autoridades “están trabajando en importantes reformas destinadas a apoyar la dolarización de Ecuador, incluida la reforma del Banco Central y el Código Orgánico de presupuesto y planificación”. El 11 de marzo, el FMI avaló un acuerdo técnico de asistencia financiera a Ecuador por 4.200 millones de dólares, que permitió el desembolso inmediato de 652 millones de dólares
Assange, los INA Papers, Unasur, Opep
Lenín Moreno sorprendió el jueves 11 de abril al revocar el asilo que Ecuador le había concedido a Julián Assange, situación que le fue exigida por el vicepresidente estadounidense Mike Pence y, según señalan algunos analistas, por el Fondo Monetario Internacional para otorgarle los créditos solicitados.
La medida acabó con su estadía de casi siete años en la embajada ecuatoriana en Londres y permitió que la policía británica lo arrestara, para entregarlo al gobierno estadounidense. Moreno aseguró que Assange “prácticamente convirtió a la embajada en un centro de espionaje internacional y terrorismo informático”, quebrando las normas de convivencia y hasta manchando con sus heces las paredes de la sede diplomática.
Existe una evidente relación causal y temporal entre las revelaciones de Wikileaks acerca de los INA Papers y la expulsión de Julián Assange de la embajada de Ecuador en Londres. Las revelaciones sobre los sobornos recibidos amenazaron con acabar con la carrera política de Moreno, e incluso, dar con sus huesos en la cárcel.
En marzo de 2012, en la capital de Belice, el hermano del presidente, Edwin Moreno Garcés constituyó una empresa fantasma offshore bajo el nombre INA Investment Corp (acrónimo de las tres últimas letras del nombre de las tres hijas que del mandatario: Irina, Carina y Cristina), con el fin de recibir dineros de coimas que se recaudaban por medio del “empresario” y a la vez su testaferro Xavier Macías Carmignani.
Los sobornos comprobados se recibieron de empresas como la china Sinohydro y la panameña Recorsa pagaban por el lobby efectuado en las adjudicaciones de determinadas concesiones con el estado. En uno solo de esos movimientos se pagaron ni más ni menos que 18 millones de dólares.
Los INA Papers son una importante serie de documentos que confirman la existencia de una organización criminal liderada por Lenín Moreno. Por medio de al menos una docena de sociedades fantasmas constituidas en diversos paraísos fiscales, cometió una serie de delitos que incluyen lavado de activos, defraudación fiscal y tributaria, tráfico de influencias y el cohecho en perjuicio del Estado ecuatoriano, cuyos alcances han derivado en lo que Interpol categoriza como crimen transnacional.
Las últimas semanas Lenín Moreno no sólo decidió la salida de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), bombardeando el esfuerzo de integración política regional, sino también el vaciamiento de la sede en la mitad del mundo, que incluyó quitar la estatua del expresidente argentino Néstor Kirchner. Y anunció también el retiro del país de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep).
Presidentes expulsados
Los ecuatorianos saben de levantamientos populares contra presidentes que los han engañado, impulsados por movimientos populares e indígenas, desde, al menos, la década de 1980 hasta el ingreso en el nuevo milenio.
Abdala Bucaram, fue alcalde de Guayaquil tras ser electo en 1984. Fue enjuiciado por injurias a las Fuerzas Armadas y peculado en 1985. En su intento por huir de la prisión preventiva en el juicio por peculado, viajó a Panamá. En 1987 el Congreso le dio amnistía , permitió que participe en las elecciones de 1988 en la que perdió contra Rodrigo Borja, y los juicios en su contra volvieron a activarse inmediatamente y tuvo que volver a Panamá.
En 1992 el Congreso le otorgó amnistía por segunda vez y se postuló para los comicios presidenciales de 1992 en los que volvió a perder. Su tercera candidatura fue en 1996 y ganó. En 1996, la entonces Corte Suprema de Justicia presentó dos juicios en su contra debido a mal manejo de gasto público y un sobreprecio en la adquisición de mochilas escolares. En 1997 el congreso lo calificó de ‘incapacidad mental’, fue destituido y viajó a Panamá, lugar en el ha permanecido exiliado.
Jamil Mahuad fue electo presidente en 1998 y destituido de sus funciones en enero del 2000, tras poner al país al borde de la hiperinflación. Esto llevó a la quiebra o cierre de 21 de los 42 bancos existentes en esa época. Mahuad decretó un congelamiento de depósitos y dolarizó al país. Se produjo una devaluación acelerada. El precio del dólar había subido de 4.500 a más de 25.000 sucres en menos de un año.
El 21 de enero de 2000 fue derrocado cuando las Fuerzas Armadas le quitaron su apoyo. El gobierno de Chile le ofreció asilo diplomático pero Mahuad se fue a dar clases en la universidad de Harvard. El 27 de mayo de 2014, la Interpol emitió una circular roja para poder detener a Mahuad en cualquier parte del mundo y llevarlo a los tribunales de Ecuador, pero fue retirada en menos de un mes.
La justicia ecuatoriana lo busca por el presunto delito de peculado —mal uso de fondos públicos— que significaría una pena de 12 años en prisión.
El 21 de enero del 2000 Lucio Gutiérrez participó en una rebelión indígena y de militares de bajo rango que derrocó al presidente constitucional Jamil Mahuad. Fue arrestado por golpista y confinado en el Fuerte Militar Atahualpa, donde permaneció por 120 días hasta que el Congreso le otorgó la amnistía. En las elecciones del 2002 se lanzó como candidato presidencial y ganó en la segunda vuelta.
El mandato de Gutiérrez experimentó casos de corrupción dentro de las Fuerzas Armadas. Creó la Pichi Corte donde se buscaba eliminar los juicios para los ex presidentes Gustavo Noboa y Abdalá Bucaram. El aumento del costo del combustible y el no cumplimiento de su plan político llevó a la ciudadanía a protestar durante varias semanas hasta que, el miércoles 20 de abril de 2005, Gutiérrez dejó la presidencia, a bordo de un helicóptero del Ejército.
….
La renovada represión marca la ruta de su posible futuro, sobre todo cuando las guarismo de las últimas elecciones regionales marcaron un sostenido aumento del poder popular del expresidente Rafael Correa, denostado, permanentemente atacado por Lenín Moreno, quien supo ser su vicepresidente y su candidato a sucederlo.
Moreno no tiene ningún poder de mando, pero aún le resta cumplir con algunos objetivos de los sectores de poder, como desdolarizar caóticamente, que es lo que aspiran los grandes importadores, los grandes exportadores y los banqueros, sobre todo.
No sería descartable que dada la debilidad de Moreno, esos mismos sectores sean los que aceleren la asunción del vicepresidente para que pueda seguir con las medidas económicas y el camino trazado. Algo similar sucedió, recuerda el exvicecanciller Kintto Lucas, en el año 2000 con Mahuad-Noboa cuando se declaró la dolarización.
 Eloy Osvaldo Proaño: Analista e investigador ecuatoriano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
http://estrategia.la/2019/10/03/el-paquetazo-del-fmi-lleva-a-lenin-moreno-al-borde-del-precipicio/


 y ver  ….
http://estrategia.la/2019/10/04/el-fmi-gobierna-hoy-en-el-ecuador/


 

jueves, 3 de octubre de 2019

UE . A la sombra de los cipayos en flor.





No es lo mismo


Cómo el Parlamento Europeo aprueba la versión de la historia de la Segunda Guerra Mundial de la derecha polaca, de acuerdo con los planes estratégicos de Estados Unidos en el continente.
Con su resolución de 19 de septiembre sobre la Importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa, el Parlamento Europeo, ha dado un nuevo y vergonzoso paso en la reescritura de la historia europea. A iniciativa de 19 diputados, 18 de ellos polacos y uno letón, una feliz coalición de conservadores, liberales, nacionalistas, socialdemócratas y algunos verdes, aprobó, por 535 votos a favor, 66 en contra y 52 abstenciones, “un retroceso ideológico hacia los peores tiempos de la guerra fría”, en palabras de la Federación Internacional de combatientes de la Resistencia (FIR).
La resolución afirma la curiosa tesis de que “La Segunda Guerra Mundial fue el resultado directo del infame Tratado de no Agresión nazi-soviético de 23 de agosto de 1939, también conocido como Pacto Molotov-Ribbentrop”. La Unión Soviética y la Alemania nazi, los dos principales adversarios de la Segunda Guerra Mundial, son de nuevo presentados como gemelos: “dos regímenes totalitarios que compartían el objetivo de conquistar el mundo, repartirse Europa en dos zonas de influencia”. Poniendo un nuevo signo de igualdad, se pide a los estados miembros que “conmemoren el 23 de agosto como Día Europeo de las Víctimas del Estalinismo y del Nazismo a escala tanto nacional como de la Unión”, y se llama a elevar los ánimos bélicos agitando a las “generaciones más jóvenes” para “fomentar la capacidad de resistencia ante las amenazas modernas que se ciernen sobre la democracia”.
Una vieja ideología de nuevo funcional
Esta amalgama no tiene nada de inocente y está directamente relacionada con las actuales y artificiales tensiones de “nueva guerra fría” a las que han conducido un cuarto de siglo de marginación de Rusia de un sistema de seguridad atlantista contra ella dirigido, vía ampliación de la OTAN, abandono de acuerdos de desarme e instalación de infraestructuras militares junto a sus fronteras. Tampoco es algo nuevo.
En el pasado, poner el signo de igualdad entre nazismo y comunismo fue extremadamente funcional en el periodo de posguerra, cuando el frente aliado de la coalición anti Hitler del que la URSS era pilar fundamental, se fracturó dando lugar a la nueva tensión entre potencias del mundo bipolar que conocemos como guerra fría entre Estados Unidos y la URSS. El paralelismo y la equivalencia entre nazismo y comunismo estalinista rehabilitó a los ex nazis alemanes que construyeron la República Federal Alemana, integrándolos en la primera línea del frente común anticomunista en Europa. Gracias a la teoría de los totalitarismos de uno u otro signo, los ex nazis fueron eximidos de la mitad de su culpa: por un lado eran culpables de atrocidades, pero por el otro habían sido precursores en la lucha contra el nuevo enemigo, al que se habían anticipado identificándolo aunque fuera desde una ideología algo equivocada. En Alemania occidental, donde apenas hubo desnacificación, un pequeño ejercicio verbal de arrepentimiento, les bastó para convertirse en cristiano-demócratas, liberales e incluso socialdemócratas, no solo sin renegar de su pulso contra el comunismo, sino reivindicándolo. Franco sacó buen partido de ese mismo recurso reciclando la criminal alianza de su régimen con las potencias del eje para convertir a España en base militar aeronaval del mundo libre y reserva espiritual de Occidente.
Mantener la división continental
Ahora esa misma ideología, que en la Europa de los años, sesenta, setenta y ochenta habría sido considerada desvergonzado disparate reaccionario, avanza impulsada por la dinámica de nueva tensión con la Rusia postsoviética (cuyo “comunismo” es igual a cero), acusada de “amenazar Europa” pese a que su gasto militar es más de catorce veces inferior al del conglomerado noratlántico que la rodea. En este despropósito, que retrata un aspecto del regreso de la Europa parda, no hay nada de casual.
Algunos países del Este de Europa, enemigos históricos de Rusia son utilizados para la estrategia de división continental impulsada desde Washington. Es sabido, y los documentos oficiales de los estrategas de Washington así lo proclaman desde hace años, que imposibilitar el ascenso de la Unión Europea como sujeto autónomo, por ejemplo con una política independiente en Oriente Medio, es el objetivo estratégico de Estados Unidos en el continente, por lo que es imperativo mantener una tensión artificial con Rusia. Una relación normalizada de la Unión Europea con la nación más poblada de Europa y la más rica en recursos, además de su principal suministrador energético, es condición sine qua non para esa hipotética autonomía.
Los gobiernos de países como Polonia y las repúblicas bálticas actúan como el caballo de Troya de ese propósito, con el que sus gobiernos ultraconservadores sintonizan -por razones históricas bien comprensibles dada la tormentosa relación de esos países con Rusia en el siglo XIX y XX. Su ingreso en la OTAN y en la UE fue priorizado desde Estados Unidos por esa razón y sus gobiernos tienen en ese papel de acicate anti ruso su principal carta de influencia en Washington y en Bruselas. Es significativo que la resolución llame a “fomentar, en particular entre las generaciones más jóvenes, la fuerza de resistencia ante las amenazas modernas que se ciernen sobre la democracia”, dando por buena la leyenda de la “amenaza rusa” sobre Europa que esos países proclaman de forma histérica, así como apelando a tomar “firmes medidas” ante la “guerra de la información librada contra la Europa democrática con el objetivo de dividirla”, es decir a silenciar el aparato de propaganda ruso  en el continente que asegura un pluralismo de propagandas que debilita los monopolios establecidos.
La desvergüenza de los diputados polacos, y la tontería de los diputados que han votado esta resolución muchos de ellos seguramente sin leerla o sin entenderla, llega al extremo de solicitar la declaración del “Dia Internacional de los héroes de la lucha contra el totalitarismo, el 25 de mayo, aniversario de la ejecución de un militar anticomunista polaco, Witold Pilecki, que fue internado en Auschwitz por los nazis en una rocambolesca historia y posteriormente ejecutado por los comunistas polacos como agente militar del gobierno polaco en el exilio. Aquí la intención que se adivina es eminentemente nacional: blanquear la escandalosa complicidad polaca en el holocausto, así como la sintonía de la Polonia de preguerra con los nazis, con quienes firmó un acuerdo de no agresión en 1934. Polonia fue cómplice en la desmembración nazi de Checoslovaquia en 1938 y sus dirigentes tuvieron una gran responsabilidad en la posterior ruina de su nación, algo de lo que se prefiere no hablar . Europa debe odiar a los rusos, de acuerdo con el nacionalismo polaco, y para ello se falsifica y manipula lo que haga falta.
“Totalitarismos de uno u otro signo”
La llamada teoría de los totalitarismos intentó explicar el hecho histórico de que en el siglo XX algunos sistemas tuvieron un nivel de coerción y control político tan superior al de la mayoría de las dictaduras, que merecían una nueva categoría. Pero el término totalitarismo no tiene un claro contenido y sí claros inconvenientes. Uno de ellos es que no es un concepto histórico, sino propagandístico cuyo uso se generalizó durante la guerra fría. En la práctica sirvió para rehabilitar a los nazis y movilizar a Occidente contra el comunismo. Desde ese término, los propagandistas occidentales introdujeron la idea del “comunismo” y el estalinismo como despotismos sin relación alguna con el pasado, obviando toda explicación histórica. La historia de la autocracia y el absolutismo rusos, con una larga tradición secular y de la que el estalinismo fue genuina expresión en las condiciones técnicas del siglo XX, simplemente desapareció en beneficio de una cruzada ideológica encaminada a demonizar la peligrosa idea de la nivelación social.
Fue así como una teología de la maldad explicó, por ejemplo, la compleja historia del acuerdo germano-soviético de agosto de 1939, que viene después, y no antes, de acuerdos similares de no agresión firmados por Polonia con los nazis contra la URSS, o del espectáculo de Munich que convenció definitivamente a los soviéticos de que los liberales occidentales acabarían aliándose con los nazis contra la URSS, o por lo menos dejándoles hacer en el Este, tal como el propio Hitler confirma en sus reflexiones póstumas transcritas por su último secretario personal, Martin Bormann.
Tras la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial, la teoría del totalitarismo se utilizó para presentar al nazismo y al comunismo estalinista como hermanos gemelos, ignorando la diferencia ideológica fundamental; que no puede haber un “buen” nazismo, contrario a todo planteamiento humanista, pero sí un “buen” socialismo que desarrolle ideales humanistas radicalmente antagónicos con el antihumanismo estalinista.
El punto de vista de Primo Levi
Todo esto era bastante banal en la Europa de la guerra fría. En uno de los libros más importantes del siglo, la Trilogía de Auschwitz (1971), Primo Levi, un superviviente de aquella catedral de la historia europea, relataba en estos términos las diferencias entre los Lager alemanes y los soviéticos. La principal, decía, “consiste en su finalidad”:
Los Lager alemanes constituyen algo único en la no obstante sangrienta historia de la humanidad: al viejo fin de eliminar o aterrorizar al adversario político, unían un fin moderno y monstruoso, el de borrar del mundo pueblos y culturas enteros. A partir de mas o menos 1941, se volvieron gigantescas máquinas de muerte: las cámaras de gas y los crematorios habían sido deliberadamente proyectados para destruir vidas y cuerpos humanos en una escala de millones; la horrenda primacía le corresponde a Auschwitz, con 24.000 muertos en un solo día de agosto de 1944. Los campos soviéticos no eran ni son, desde luego, sitios en los que la estancia sea agradable, pero no se buscaba expresamente en ellos, ni siquiera en los años más oscuros del estalinismo, la muerte de los prisioneros: era un hecho bastante frecuente y se lo toleraba con brutal indiferencia, pero en sustancia no era querido; era, en fin, un subproducto debido al hambre, el frío, las infecciones, el cansancio. En esta lúgubre comparación entre dos modelos de infierno, hay que agregar que en los Lager alemanes, en general, se entraba para no salir: ningún otro fin estaba previsto más que la muerte. En cambio en los campos soviéticos siempre existió un término: en la época de Stalin los “culpables” eran condenados a veces a penas larguísimas (incluso de quince y veinte años) con espantosa liviandad, pero subsistía una esperanza de libertad, por leve que fuera.
 De esta diferencia fundamental nacen las demás. Las relaciones entre guardias y prisioneros, en la Unión Soviética, están menos deshumanizadfas: todos pertenecen al mismo pueblo, hablan la misma lengua, no son “superhombres” e “infrahombres” como bajo el nazismo. Los enfermos, aún mal, son atendidos; ante un trabajo demasiado duro es concebible una protesta, individual o colectiva; los castigos corporales son raros y no demasiado crueles: es posible recibir cartas y paquetes de víveres de casa; en una palabra, la personalidad humana no está negada ni se pierde totalmente. En contraposición, al menos por lo que hacía a los judíos y gitanos, en los Lager alemanes el exterminio era casi total: no se detenía ni siquiera ante los niños, que murieron por centenares de miles en las cámaras de gas, caso único entre las atrocidades de la historia humana. Como consecuencia general, los niveles de mortandad resultan bastante diferentes en los dos sistemas. Al parecer, en la Unión Soviética, en el periodo más duro, la mortandad era de un 30 por ciento de la totalidad de los ingresados, un porcentaje sin duda intolerablemente alto; pero en los Lager alemanes la mortandad era del 90-98 por ciento.
 En conclusión, los campos soviéticos siguen siendo una manifestación deplorable de ilegalidad y deshumanización. Nada tienen que ver con el socialismo sino al contrario: se destacan en el socialismo soviético como una fea mancha; han de considerarse más bien como una barbarie heredada del absolutismo zarista de la que los gobiernos soviéticos no han sabido o no han querido liberarse. Quien lea las Memorias de la casa de los muertos, escrito por Dostoyevski en 1862, no tendrá dificultad en reconocer los mismos rasgos carcelarios descritos por Solzhenitsin cien años después. Pero es posible o, más bien, es fácil imaginar un socialismo sin Lager: en muchas partes del mundo se ha conseguido. No es imaginable, en cambio, un nazismo sin Lager.
La historia es una obra en construcción. Cada generación, grupo social y nación, la reescribe a su medida constantemente. A lo que asistimos hoy en la Unión Europea es a la reescritura de una versión de la historia de la Segunda Guerra Mundial de la derecha polaca, acorde con los planes estratégicos de Estados Unidos para mantener al continente divido y en tensión interna.
(Publicado en Ctxt)



Publicado el Categorías Eurasia

miércoles, 2 de octubre de 2019

Pedro Sánchez de clon de Rivera a clon de Casado .

 
  La ley de Seguridad Nacional, la vía rápida que propone Casado en lugar del 155
 ver ...



https://www.lavanguardia.com/politica/20191002/47772868870/ley-de-seguridad-nacional-pablo-casado-via-rapida-articulo-155-cataluna.html

 Nota del Blog ,.
Tiene un  problema, la aplicación   , primero que estamos  en el periodo electoral y restringe derechos fundamentales, segundo que sería una aplicación de su gobierno  sin la cobertura  de las  Cortes ni del Senado  y que le perjudicaría en votantes de Cataluña y en el Estado... y tercero que no controlaría la situación , ya que el movimiento es de bases  independentistas y como decía Marx. “cuando los arriba tocan la gaita los de bajo bailan, pero luego aprenden  a bailar  solos con música propia”... No terminan de entender que el movimiento es de abajo, una insurrección  pacífica, y si descabezas la cúpula  se mueven solos sin contención de arriba...error que se multiplica al  tener  a Junqueras en prisión preventiva y Torras y sobre todo a Puigdemont   de agitador libre  e incontrolado. Que en realidad no puede controlar ni a los suyos.   Cayó   en la trampa  electoralista  de Rivera con el 155 y ahora  cae en la trampa electoralista de Casado , con la ley de Seguridad Nacional..

Además Sánchez no podrá tomar el control de los Mossos a través de la Ley de Seguridad Nacional



El Constitucional estableció en 2016 ,STC 184/16, que sólo es posible poner en marcha un mecanismo de “cooperación reforzada” pero no privar a la Generalitat de sus competencias sobre la policía autonómica" 

Y  así . " No es necio el que hace ( o dice)una necedad  sino el  que,  hecha ,(o dicha) ,  no la sabe  encubrir" ( Baltasar Gracián. Oráculo manual y arte de prudencia)