domingo, 7 de abril de 2019

De Adolf a Hitler. La construcción de un nazi.

Entrevista a  el historiador alemán  Thomas Weber sobre de Adolf a Hitler.
 La construcción de un nazi (Taurus) en la metamorfosis del dictador alemán.
¿Cómo Adolf, un buen soldado con ideas políticas confusas y sin ambición, se convierte en Hitler, un líder implacable con posiciones extremistas?  


ANDRÉS SEOANE

En los duros meses posteriores a la Primera Guerra Mundial, un joven Adolf Hitler se encuentra en Múnich intentando evitar la desmovilización para no quedarse en la calle. Si bien fue un soldado eficiente, nunca llegó a destacar especialmente más que como un tipo raro y solitario para quien el ejército era su familia y a quien no se le conocía ningún tipo de inclinación o afiliación ideológica. Sin embargo, el paulatinamente convulso y radical clima político de la capital bávara y la evolución de los padecimientos alemanes de posguerra provocarían una profunda transformación en el joven exsoldado. ¿Cuándo Adolf, un buen soldado con ideas políticas confusas y una ambición moderada se convierte en Hitler, un líder natural con posiciones extremistas?

 ¿Cómo fue posible que, en tan solo unos pocos años desde su regreso a Múnich, ese soldado se convirtiese en un demagogo nacionalsocialista profundamente antisemita? Tras desmontar el mito del Hitler héroe de guerra en su anterior libro La primera guerra de Hitler(Taurus, 2012), el historiador Thomas Weber (Hagen, Alemania, 1974), profesor de Historia Europea e Internacional en la Universidad de Aberdeen, bucea en De Adolf a Hitler. La construcción de un nazi (Taurus) en la metamorfosis del dictador alemán.

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Pregunta.- Tras su primer libro, ahora se ocupa de la distorsionada versión del ardoroso nazi de época republicana. ¿Hay todavía partes mal comprendidas de la vida de Hitler?

Respuesta.- Totalmente. Tras escribir el primer libro la gente no paraba de preguntarme cómo fue posible que una persona tan solitaria y poco carismática durante la guerra se convirtiera tan rápido en el Hitler líder que todos conocemos. ¿Cómo fue este proceso, cómo absorbió Hitler todas estas ideas de la derecha? No basta decir, como se simplificó durante muchos años, que Hitler estaba lleno de odio. Trato de humanizar al personaje y tener empatía, que no comprensión, para poder entender como fue este proceso, porque convertirlo en un monstruo no sirve de nada. Múnich acogía entonces un entorno político nada homogéneo, incluso la derecha estaba escindida en muchos grupúsculos, así que sus contactos con estas ideas tuvieron que ser paulatinos. Sobre esta base especulativa comencé a investigar cómo se produjo la transformación Adolf en el Hitler que conocemos, y éste es el resultado.
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P.- El eje del libro es, en efecto, diferenciar entre cómo se construyó realmente el Hitler político y líder y la versión oficial que dio sobre ello, ¿en qué puntos divergen ambos relatos?

R.- En casi todos. El libro narra estas dos historias paralelas, la verdadera, los hechos, y la semificticia que creó Hitler, tan bien construida que a veces es complicado diferenciarlas. Es muy importante tomarse en serio esta historia inventada de Hitler, porque no podemos simplemente asumir que todo nace de su imaginación. Las exageraciones, contradicciones y mentiras manifiestas de Hitler se utilizaron con fines políticos, forman parte de su transformación en un líder atractivo. Es un claro ejemplo de populismo. En un mundo donde alguien como él, que no era nadie, no debería haber tenido un hueco en la política, aprovechó el gran cambio social de la época para crearse su lugar y generar unas expectativas. Y reinventó su propia vida para encajar la realidad con esas expectativas. Convirtió al soldado disciplinado y leal de simpatías socialistas, un oportunista que sirvió a un ejército que defendía el comunismo hasta 1919, en un acérrimo antisemita partidario de tomar Berlín por las armas.
Hitler es un claro ejemplo de populismo. Reinventó su vida para poder encajar en las expectativas políticas que iba creando"
P.- Incluso apunta que en su momento Hitler fue rechazado por el Partido Socialista, ¿podría haber sido un radical de izquierdas? ¿Hasta qué punto estaba definida o era clave en sus comienzos la ideología?


R.- Sí, ¿por qué no? En determinado momento Hitler podría haberse convertido en un líder de izquierdas. Al volver de la guerra tenía un confuso batiburrillo ideológico. En aquel entonces, las alas radicales de la izquierda y la derecha compartían muchas ideas clave. Les unía el colectivismo, y por tanto el rechazo del liberalismo y el individualismo; el rechazo del internacionalismo y la globalización, creían en el principio nacional, que el Estado debería organizar la vida… En este contexto no resulta sorprendente que el joven Hitler se moviera entre ambos espectros ideológicos. Si las condiciones hubiesen sido distintas, creo que Hitler podría haber terminado en un grupo político de izquierdas, pero el Hitler que habría emergido entonces habría sido uno muy distinto al que emergió.

Radicalización exprés

Como explica el historiador, el Hitler de 1919 no tenía una ideología muy clara y su filiación se basaba más en el oportunismo, como cuando decidió permanecer en el ejército bajo el gobierno socialista para no perder su paga. Entonces, ¿cuándo se empezó a conformar el Hitler que conocemos? ¿Cuáles fueron las motivaciones de esa metamorfosis que articula el ensayo? Según Weber, la razón clave de su transformación, contradiciendo a lo que él mismo cuenta en Mein Kampf, tuvo lugar en el verano 1919 al darse cuenta, tras el Tratado de Versalles, de la verdadera derrota de Alemania y de sus consecuencias. "Ese es el momento de la radicalización de Hitler, que fue muy rápida, pero mucho más tardía de lo que afirmaba en sus memorias. La derrota fue un shock para él, y se propuso seria y honestamente descubrir qué se debían la debilidad interna y externa de Alemania. Él pensaba que estaba haciendo algo positivo".

En ese contexto, el futuro dictador recibe una formación como propagandista y se ve expuesto a varias influencias de la derecha política radical, con la que comienza a tratar porque sus respuestas le parecen las más convincentes para explicarse a sí mismo por qué Alemania ha llegado a ese estado. "Es complicado responder por qué escogió unas ideas y no otras, del amplio bufet que le ofrecía la política muniquesa de la época", apunta Weber, que reconoce que "incluso hoy en día es difícil decir qué nos lleva a decantarnos por ciertas opciones políticas o por qué una respuestas política a un problema es más convincente que otra".


Imágenes oficiales que Hitler hizo circular a partir de 1923
Lo que sí tiene claro el historiador es que sí se puede decir son las ideas políticas previas de Hitler, antes de su radicalización de 1919. "Es inconcebible pensar, por ejemplo, que podría haber terminado en el partido liberal, porque esto iría en contra de sus ideas colectivistas y nacionalistas y pangermanistas, que cultivaba desde muy joven". En lo que respecta al antisemitismo, "sólo cabe especular con experiencias de tipo personal, con aspectos desconocidos de su vida privada. Es cierto que el antisemitismo era una válvula de escape habitual en momentos de crisis durante toda la historia de Europa, pero la radicalización de ese antisemitismo fue tanto oportunismo político como algo derivado de un trauma personal de su vida privada".
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 Hitler ensayando sus discursos frente a un espejo

P.- ¿Qué papel jugó Baviera como cuna del nazismo? ¿Por qué pudo arraigar allí contra todo pronóstico?

R.- Baviera y su situación política fueron claves. Pero creo que es más complicado de lo que se suele decir. El partido nazi se fundó en Baviera, sí, pero como fuerza de oposición contra la idea política más popular en la región, el secesionismo o la independencia de Baviera. El partido político nazi iba en contra de esta idea porque se basaba en una concepción alemana, no bávara. Durante mucho tiempo, la élite muniquesa no quería tener nada que ver con Hitler, y Hitler por su parte se reunía con otros inmigrantes de diversas regiones germanas. En algún momento del libro digo que sin Baviera (y sus tensiones políticas) no habría habido partido nazi, pero al mismo tiempo no hubiera habido Tercer Reich si el resto de Alemania hubiera sido como Baviera (tan independentista). Allí, el partido nazi fue tolerado, a pesar de que iba en contra de la idea separatista, porque la élite política lo veía como un grupo que podía utilizar como una palanca para llegar a Berlín. Tenían concepciones políticas diferentes, pero un enemigo común, el gobierno alemán de Berlín. Y hasta 1923, pensaron que podían explotar a los nazis para conseguir más poder nacional.
El antisemitismo de Hitler fue tanto oportunismo político como algo derivado de un trauma personal"

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Hitler ensayando sus discursos frente a un espejo

P.- Fue en el 23 cuando los nazis dieron su primer golpe de Estado. ¿Qué incidencia real tuvo el llamado putsch y qué consecuencias tuvo para Hitler y para el propio partido el posterior juicio?

R.- El putsch fue inicialmente un desastre, un fracaso. Algunos de los asesores más cercanos de Hitler fueron asesinados y otros encarcelados. Él lo sintió como una derrota, porque pensaba que 1923 era el momento de la revolución nacional, de tomar Berlín. Pensaba que su movimiento político estaba destruido y pensó incluso en el suicidio. Inicialmente en el juicio estaba lleno de venganza y quería demostrar que en Baviera todos los poderes y tendencias políticas querían utilizarlos como herramienta política. Pero luego pasa algo sorprendente. Hitler se da cuenta de que todo el mundo le echa la culpa a él, incluso de cosas de las que no era responsable. Eso le daba el escenario y la atención política que siempre había querido tener. Por eso empieza a aceptarlo todo, se hace responsable de cosas que él no había hecho. En este sentido el juicio es casi más importante que el Mein Kampf, aunque en el libro pasa algo parecido. Al principio quiere escribirlo como un libro de venganza, pero se da cuenta de que es su oportunidad de reinventar su vida hasta el momento del putsch.


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Evitar los hítleres del futuro

Esta de reinventarse es, como vemos, una constante en la vida de Hitler. Una estrategia que el dirigente ya había utilizado antes de su libro más famoso. Cuenta Weber, que antes del Mein Kampf Hitler ya había escrito una autobiografía dedicada a ensalzar su figura y a presentarse como "el salvador de Alemania", una obra que jugaría su papel propagandístico en su ascenso. "La importancia principal de este primer libro, titulado Adolf Hitler: su vida y sus discursos, es que nos demuestra cómo actuaba Hitler como agente político", explica el historiador. "Hasta 1923, cuando se publica, Hitler no permite que le saquen fotografías ni habla nunca sobre su propia vida. Entonces, cambia radicalmente de forma de actuar, porque se da cuenta de que para ser un líder la gente debe saber quién es". Comienza su propaganda. Escribe esta pequeña autobiografía e insta a otra persona a que la publique como una biografía. "Utiliza su propia vida, su conversión política como una especie de relato de iniciación. Pero va incluso más allá que en el Mein Kampf, porque al presentarla como una biografía es mucho más explicito a la hora de usar un lenguaje mesiánico y compararse directamente con Jesús".

P.- Cierra el libro con un llamamiento al futuro, advirtiendo que el que no haya nuevos hítleres, dependerá de nuestra defensa de la democracia, destruida en los años 20 y 30 por los populistas. Hoy en día se hacen muchas analogías con esa época, ¿cómo de fácil sería volver a ese contexto?

Que vuelva a haber o no una época de tiranos depende de que reparemos la democracia"
R.- Esas similitudes con el pasado son lo que de verdad me preocupa. En los últimos años vuelve a haber una política de adversarios, de enemigos. Estamos descalificando y despreciando a la gente con otras ideas en lugar de intentar entendernos. Además, vivimos aún una profunda crisis económica, y en consecuencia, la gente pone en duda la globalización. También es interesante cómo se pone en duda el capitalismo, para lo que hay buenas razones vista la crisis de 2008, pero esa crítica por parte de los extremistas presenta fuertes paralelismos con el Hitler del 19 y del 20, que retó al capitalismo de la época. Y no es ninguna coincidencia que hayamos visto en casi todo el mundo un auge del antisemitismo en los últimos años.

» En definitiva, en muchos contextos nacionales hay realidades preocupantes, pero no tanto en términos de líderes políticos, sino en lo tocante a las condiciones. Antes hablábamos de Baviera, cuyas condiciones económicas de crisis y cuyas ambiciones de independencia política fueron el caldo de cultivo del nazismo. En ese sentido es difícil no pensar en paralelismos con Cataluña. También es preocupante ver como los grupos políticos se alían con grupos pequeños y radicales para luchar contra un enemigo común, el gobierno de Berlín entonces, ahora el de Madrid. Porque finalmente, perdieron el control de esos pequeños grupos en principio insignificantes, convertidos luego en grandes fuerzas políticas. Ese es el peligro de vilipendiar a los líderes políticos en los que no creemos. Si llevamos a un líder a la cárcel o si los enviamos a Berlín o Bruselas, existe el peligro de que se transforme. No quiero ser alarmista, no creo que ninguno de los políticos actuales se vaya a convertir en una persona peligrosa. Pero que vuelva a haber o no una época de tiranos depende en gran medida de que reparemos la democracia antes de que las condiciones sean tales que los peores demagogos y su centenar de seguidores se conviertan en legión.
 



sábado, 6 de abril de 2019

Recordando a Rafael Barrett

Un cuento de   Rafael Barrett (1)
El traficante de gallinas
Mientras no poseí más que mi catre y mis libros, fui feliz. Ahora poseo nueve gallinas y un gallo, y mi alma está perturbada.
La propiedad me ha hecho cruel. Siempre que compraba una gallina la ataba dos días a un árbol, para imponerle mi domicilio, destruyendo en su memoria frágil el amor a su antigua residencia. Remendé el cerco de mi patio, con el fin de evitar la evasión de mis aves, y la invasión de zorros de cuatro y dos pies. Me aislé, fortifiqué la frontera, tracé una línea diabólica entre mi prójimo y yo. Dividí la humanidad en dos categorías; yo, dueño de mis gallinas, y los demás que podían quitármelas. Definí el delito. El mundo se llena para mí de presuntos ladrones, y por primera vez lancé del otro lado del cerco una mirada hostil.
Mi gallo era demasiado joven. El gallo del vecino saltó el cerco y se puso a hacer la corte a mis gallinas y a amargar la existencia de mi gallo. Despedí a pedradas el intruso, pero saltaban el cerco y aovaron en casa del vecino. Reclamé los huevos y mi vecino me aborreció. Desde entonces vi su cara sobre el cerco, su mirada inquisidora y hostil, idéntica a la mía. Sus pollos pasaban el cerco, y devoraban el maíz mojado que consagraba a los míos. Los pollos ajenos me parecieron criminales. Los perseguí, y cegado por la rabia maté uno. El vecino atribuyó una importancia enorme al atentado. No quiso aceptar una indemnización pecuniaria. Retiró gravemente el cadáver de su pollo, y en lugar de comérselo, se lo mostró a sus amigos, con lo cual empezó a circular por el pueblo la leyenda de mi brutalidad imperialista. Tuve que reforzar el cerco, aumentar la vigilancia, elevar, en una palabra, mi presupuesto de guerra. El vecino dispone de un perro decidido a todo; yo pienso adquirir un revólver.
¿Dónde está mi vieja tranquilidad? Estoy envenenado por la desconfianza y por el odio. El espíritu del mal se ha apoderado de mí. Antes era un hombre. Ahora soy un propietario...

 
Nota (1).. ¿Quién era  Rafael Barrett ?

viernes, 5 de abril de 2019

La Araucanía y su dominación política


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La construcción histórica de la Araucaníadesde la historiografía oficial a las imágenes culturales 

jueves, 4 de abril de 2019

Los silencios de palacio.


   




Los clamorosos silencios del lobby promarroquí español


Por Luis Portillo Pasqual del Riquelme*/ Lo Que Somos


Hay que seguir trabajando cada día en apoyo de la causa saharaui.

Lo cierto es que lo que realmente protegen esas “muy cuidadas” relaciones políticas es la ocupación ilegal del Sáhara Occidental, la impunidad frente al genocidio del pueblo saharaui… con napalm, fósforo blanco, bombas de fragmentación y ametrallamiento aéreo…

Con motivo de la reciente visita de los reyes de España a Marruecos, el diario El País publicó el 12 de febrero pasado un artículo de opinión firmado por María Teresa Fernández de la Vega, en su condición de presidenta del Consejo de Estado, titulado “Marruecos y España, unidos en la diversidad”. Formaba parte de un amplio dispositivo propagandístico ideado para complacer al régimen alauita y publicitar las presuntas razones del viaje que emprendían – ¡por fin! – los monarcas españoles al país vecino, después de varias intentonas fallidas (léase “desplantes” de Mohamed VI). En dicho dispositivo publicitario participaban, en diversos medios de comunicación, otros destacados miembros del lobby promarroquí: José Luis Rodríguez Zapatero, en su condición de expresidente del Gobierno, en el diario La Razón; Ana Palacio, exministra de Exteriores y también ‘miembra’ del Consejo de Estado, en El Mundo; Amirah Fernández, investigador del Real Instituto Elcano, en El País; Josep Borrell, actual ministro de Exteriores, a través de declaraciones a diversos medios; o Luis Planas, exembajador en Marruecos, ministro de Agricultura y conspicuo lobbista merecidamente condecorado por Marruecos -como también lo fuera el exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos– con el Gran Cordón de la Orden del Wissam al Alaoui, por los servicios prestados, como siempre entre bambalinas…
El artículo publicado en El País subrayaba –al igual que los publicados en otros medios- la importancia ‘estratégica’ de Marruecos y los intereses mutuos; cantaba las excelencias del vecino alauita y, sobre todo, las inmejorables oportunidades para los buenos negocios…; destacaba el “momento particularmente dulce” que atraviesan las relaciones comerciales bilaterales y señalaba que va en interés de todos “cuidar el excelente trato político y comercial” para así poder “seguir trabajando en beneficio de la paz, el progreso y la democracia”. En opinión de la firmante, el ‘estratégico’ viaje de los Reyes servía, también, para que las dos Casas Reales “forjen sus relaciones personales”, que –siempre en su opinión- hermanan a sus pueblos, como puede hacerlo también el fútbol con la candidatura conjunta para el Mundial de 2030, sugerida por el presidente Pedro Sánchez en su anterior visita a Mohamed VI.

Rebosante de jabón, lisonjas y florituras, el mencionado artículo eludía y silenciaba –al gusto de Rabat- una cuestión crucial, no solo en la relación de España con Marruecos sino también en el terreno de las relaciones internacionales, el derecho internacional y la justicia universal, y que se pretende ocultar a los lectores y al mundo: la invasión y ocupación militar del territorio saharaui por el ejército marroquí, 43 años de ignominia colonial, la pertinaz represión del ocupante, la sistemática expulsión del Sáhara Occidental de eurodiputados, juristas, observadores, periodistas y estudiantes para impedirles constatar la realidad; la culpabilidad de los gobernantes españoles, la traición de los ‘socialistas’, el abandono de los principios anticolonialistas, el permanente chantaje alauita, la impune violación de la legalidad internacional por un régimen al que se le siguen vendiendo armas con las que se reprime al pueblo saharaui,… y la ejemplar resistencia de un pueblo que lucha pacíficamente por el respeto de los derechos humanos, por su legítimo derecho a su propia tierra, a sus recursos naturales, a su propia vida en paz y libertad, y que ha sido capaz de construir su propio Estado, la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), de cuya proclamación (Bir Lehlu, 27 de febrero de 1976) se cumplen ahora 43 años, con el reconocimiento de más de ochenta países, a pesar de tantas maniobras rastrerasen su contra. En resumen, un panegírico falaz y una operación propagandística de un cualificado elenco de aduladores entusiastas del régimen alauita, que silenciaba también la gran deuda de la Monarquía española con el pueblo saharaui y que pretendía vendernos la burra de un Marruecos inocente y sus excelsas relaciones con España.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha fallado reiteradamente que el Sáhara Occidental es un territorio distinto y separado de Marruecos, conforme al estatus de territorio no autónomo –pendiente de descolonización- establecido por la ONU. A pesar de ello, el lobby promarroquí también ha trabajado denodadamente en las instituciones de la Europa comunitaria, con el inestimable apoyo de los funcionarios españoles, llevando a cabo oscuras maniobras para que prosiga el latrocinio de los recursos nacionales saharauisy la violación del derecho internacional, como señalan los propios eurodiputados. ¿No decía el Sr. Felipe González Márquez que en el Sáhara Occidental no había riqueza ni actividad económica alguna? A un expresidente del Gobierno se le supone suficientemente informado, por lo que tales manifestaciones solo pueden calificarse de mentiras o cinismo. O ambas cosas a la vez.

El panegírico de la Sra. Presidenta del Consejo de Estado oculta deliberadamente la verdad, tratando de blanquear así el crimen colonialista de Marruecos, como quiere el Majzén y como se viene haciendo desde que se diera la orden de “encapsular el tema del Sáhara Occidental”. Y ahora, ya no sólo impiden hablar del Sáhara Occidental en el Congreso de los Diputados, ¡en nuestro propio país!, por pavor al rey marroquí, sino que, además, deportan y entregan al enemigo a quienes huyen del régimen alauita perseguidos por el mero hecho de ser saharauis. Un ‘encomiable trabajo’ conjunto de los ministerios de Interior y Asuntos Exteriores (‘Asuntos Marroquíes”) que ha sido inmediatamente denunciado ante la Comisión Europea por la eurodiputada de Izquierda Unida (IU) Marina Albiol.

Que hayan tenido que ser nada menos que la presidenta del Consejo de Estado de España, el expresidente del Gobierno y también consejero estatal, Sr. Rodríguez Zapatero, y la no menos consejera ‘binacional’, Sra. Ana Palacio, los principales encargados visibles de poner alfombra roja a la fanfarria real alauita, puede dar una idea de hasta dónde han llegado el poder y los manejos del lobby promarroquí y en qué opacas y sumisas tareas anda metido el susodicho Consejo de Estado, que todos sufragamos. Si el Departamento español de Exteriores es conocido despectivamente como ‘Ministerio de Asuntos Marroquíes’, nada de extraño tiene que también el Consejo de Estado se dedique, en sus ratos libres, a hacer lobby en beneficio de la monarquía alauita y en contra del pueblo del Sáhara Occidental, en coherencia con los “intereses estratégicos” clarificados por la señora Fernández de la Vega y sus compañeros del lobby.

Al rey marroquí –que siempre quiere más y más ‘pasta’ de la UE- le sobran dineros, palacios, lujos, propiedades y viajes de placer, que muy bien podría dedicar a mejorar la vida de su pueblo, en lugar de pedir dinero y chantajear al vecino

Respecto a la afirmación de la presidenta del Consejo de Estado de que “las relaciones políticas [España-Marruecos] han estado siempre muy cuidadas”, mediante “una política de Estado que protege la estabilidad de nuestra relación”, lo cierto es que lo que realmente protegen esas “muy cuidadas” relaciones políticas es la ocupación ilegal del Sáhara Occidental, la impunidad frente al genocidio del pueblo saharaui (con napalm, fósforo blanco, bombas de fragmentación y ametrallamiento aéreo), la violación del IV Convenio de Ginebra, de las resoluciones de NN.UU, de la jurisprudencia de la UE, de la legalidad internacional. Y todo eso, en última instancia, sí que genera inestabilidad, inseguridad, desafección, odio y descrédito institucional. Como también es cierto que esas relaciones y esa política han sido de subordinación y sumisión de España a las exigencias del Majzén (“la otra rendición de Breda”): primero, se vendió al pueblo saharaui mediante los ilegales e ilegítimos “Acuerdos Tripartitos de Madrid” y, después, se le intenta utilizar descaradamente como moneda de cambio, para hacer buenos negocios, tapar las vergüenzas y humillaciones de los gobernantes españoles y procurar superar los chantajes alauitas. En cambio, lo que sí debiera ser una honesta ‘política de Estado’ es la definitiva, y de una vez por todas, descolonización del Sáhara Occidental -vergüenza pendiente de nuestra inacabada Transición-, que España, como potencia responsable de iure, debiera liderar, en lugar de mirar para otro lado como si nada hubiera sucedido.

Por su parte, la también muy influyente lobista, consejera estatal y ¡simultáneamente! también consejera de la empresa pública marroquí de fosfatos, OCP, Ana Palacio, parece haber abjurado hoy de su firme posición de antaño: “El Sáhara no es moneda de cambio. Nuestra postura sobre el Sáhara está fundada en muchísimas cosas, pero desde luego en ningún caso será moneda de cambio para mejorar nuestras relaciones con Marruecos” (El País, 26/09/2002). La carne es débil y el bolsillo también, pero el Sáhara Occidental y el Pueblo Saharaui no tienen por qué ser moneda de cambio de las intrigas y traiciones de nadie; y mucho menos para calmar las ambiciones expansionistas de la monarquía alauita.

Al rey marroquí –que siempre quiere más y más ‘pasta’ de la UE- le sobran dineros, palacios, lujos, propiedades y viajes de placer, que muy bien podría dedicar a mejorar la vida de su pueblo, en lugar de pedir dinero y chantajear al vecino y a Europa con el terrorismo, el narcotráfico y las pateras. Y lo mismo cabe decir del ingente gasto militar y de seguridad, y de la montaña de prebendas utilizadas para mantener la ocupación militar de la mayor parte del Sáhara Occidental usurpado, mientras un 91 por ciento de los jóvenes marroquíes manifiestan su deseo de abandonar su propio país, aunque sea jugándose la vida en patera (digital marroquí LesEco.ma).

Lo dice muy claro Ignacio Cembrero (elconfidencial.com): “Ese pavor a indisponer a Marruecos explica, entre otras muchas cosas, la doble vara de medir del Ejecutivo socialista, y también del PP, en relación a su defensa de los derechos humanos más allá de las fronteras de España. Hasta el 20 de enero el número de presos políticos, cerca de 500, según dos ONG locales, era muy superior en Marruecos al de Venezuela —273 según el Foro Penal Venezolano—. La gran mayoría de los marroquíes encarcelados no son islamistas, sino jóvenes activistas rifeños víctimas de la represión que padece la región desde mayo de 2017.” “Desde 2014, la inmigración, los problemas de Ceuta y Melilla y la fluidez de la relación política al más alto nivel han ido a peor,…—la económica va viento en popa—“. “La mayoría relativa (un 22%) de los [inmigrantes] que llegan por mar son marroquíes, muchos de ellos jóvenes rifeños. Algunos cuentan al desembarcar a la policía que no tuvieron ningún impedimento para zarpar de la costa del Rif, como si las autoridades de Rabat les quisieran facilitar la salida para rebajar así la presión social dentro del país.” “El 80% [de los menores no acompañados, MENA] son marroquíes que no pueden ser repatriados por la falta de colaboración de Rabat.” “Atenazado por la inmigración y la necesidad de contar con Marruecos en la lucha antiterrorista, el Gobierno español ha multiplicado los gestos hacia el vecino del sur. Se ha batido el cobre en Bruselas para conseguir los 140 millones de euros en ayudas o para que los nuevos acuerdos de asociación y pesca entre la UE y Marruecos incluyan al Sáhara Occidental. Gilles Devers, el abogado francés del Frente Polisario, ya ha anunciado que recurrirá los nuevos acuerdos y, según fuentes jurídicas, tiene todas las de ganar.”

Ese testimonio de un muy acreditado profesional de la información –y hay multitud de tales testimonios- desautoriza de plano las aduladoras lisonjas de los panegiristas del lobby, que no dicen ni una sola palabra de todo lo anterior, lo ocultan, silencian, mienten, intoxican o simplemente desinforman. Como ha señalado Javier Cercas en otro contexto (“El triunfo de los mentirosos”), hay que denunciar una y otra vez las mentiras y los silencios cómplices, la manipulación mediática e institucional, la ocultación interesada de la verdad; en nuestro caso, la responsabilidad de España y Marruecos en la tragedia saharaui. Sería inútil pedir a los cualificados miembros del lobby que no nos vendan las pretendidas bondades de Marruecos ni los suculentos negocios basados en ‘intereses mutuos’; pero ya que no tienen capacidad moral para defender los legítimos derechos del pueblo saharaui, al menos podrían limitarse a describir simplemente la realidad, no a ocultarla o tergiversarla. En palabras del senador Pablo Rodríguez Cejas: “no es admisible que las relaciones de España con Marruecos sean un pretexto para encubrir y silenciar una situación de injusticia, de ocupación por la fuerza, de intransigencia e impunidad por parte de Marruecos, que incumple sistemáticamente las normas básicas del derecho internacional”.

Fútbol y elecciones

Marruecos no puede ser admitido por la FIFA como país candidato para el Mundial de Fútbol 2030. El Mundial es un importante evento deportivo que representa un reconocimiento internacional y un honor –además de cuantiosos beneficios económicos- para el país finalmente designado. Ni Marruecos lo merece ni el mundo puede permitirlo. Marruecos debe ser excluido de ese honor y esos beneficios mientras sea un Estado gamberro que viola impunemente los derechos humanos y la legalidad internacional, persiste en la ocupación manu militari del Sáhara Occidental y en la represión del Pueblo Saharaui, mantiene en condiciones infrahumanas a los presos políticos, chantajea a los gobiernos europeos, impide el acceso al territorio no autónomo del Sáhara Occidental y, en definitiva, constituye un serio obstáculo para la paz en la región.

Quienes promuevan, permitan o autoricen, en su caso, la inmerecida candidatura de Marruecos, serían cómplices de la ilegal e ilegítima ocupación del Sáhara Occidental condenada por la comunidad internacional, de los crímenes que se perpetran cotidianamente por causa de dicha ocupación, y de obstaculizar una verdadera solución a la ilegal ocupación marroquí del territorio saharaui, la última colonia en África. Adicionalmente, aceptar arteramente la candidatura de Marruecos para ese evento deportivo, en su actual condición de potencia ocupante del Sáhara Occidental, podría suponer el desprestigio de la FIFA(respaldando la violación de la legalidad internacional por parte de Marruecos) y el boicot y una campaña mundial de protestas, como ya sucedió con el boicot internacional a la celebración del Mundial 1978 en Argentina bajo la dictadura de los generales, hoy juzgados y condenados.

Hay que seguir trabajando cada día en apoyo de la causa saharaui. Estamos ahora a las puertas de las elecciones generales en España, el 28 de abril; y de las autonómicas, locales y al Parlamento Europeo, el 26 de mayo. Podemos contribuir a solucionar el ‘conflicto saharaui’ votando a aquellos partidos y formaciones políticas que han demostrado su apoyo a la justa causa del pueblo saharaui y a su derecho a la autodeterminación, incluida la opción de la independencia, y que así lo lleven en sus respectivos programas electorales. De esta manera podremos aunar esfuerzos con nuestros representantes electos y reclamarles que cumplan y trabajen por lo que han prometido a sus electores: ¡Justicia y Libertad para el Pueblo Saharaui!

Autoridades marroquíes en un desfile tras la sublevación militar* Doctor en Ciencias Económicas, exprofesor de Estructura Económica Internacional en la Universidad Autónoma de Madrid

#SaharaLibre #SaharaOccidental
Sáhara-LoQueSomos


 Desfile en Marruecos en 1936



Entrevista José Ramoneda .


 Entrevista  José  Ramoneda

https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=a3VAXrhKZrk

 Y VER  ..

https://elpais.com/elpais/2019/03/19/opinion/1553013558_654471.html?id_externo_rsoc=whatsapp

lunes, 1 de abril de 2019

Recordando a Soledad Barrett .


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Ñasaindy Barrett  y Urariano Mota.

Sobre  la  charla de Ñasaindy Barrett en Barcelona..



 LDM.

El pasado 28 de marzo , porque el amigo Xico Peña me aviso desde Vigo   de la visita Barcelona de   Ñasaindy Barrett y que daría una charla en  la Casa de la solidaridad  uruguaya  en Barcelona ,  pude enterarme e ir   . A todo esto también porque conocíamos al autor   del libro sobre su madre  el escritor brasileño Urariano Mota.  Soledad  no Recife.
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Ñasaindy Barret de Araújo,  es  hija de Soledad Barrett   y  de José María Ferreira de Araújo (1941-1970) .  Ñasaindy (=en guaraní Luz de Luna). Sus padres   estaban exiliados en Cuba  cuando ella  nació . Y  biznieta del escritor hispano paraguayo  Rafael Barrett..    Sus padres volvieron a Brasil   y  primero el  padre y luego la madre fueron asesinados por  la dictadura.  .       Y como   hija de Soledad,  dijo  que   era contar una larga historia,   ya que antes   de ser hija de Soledad ella  también estuve mucho tiempo en silencio, apartada, tratando de comprender cómo habían ocurrido todas esas historias.  Fue criada por una madre brasileña que estaba exiliada en Cuba, Soledad la dejó en manos de ellos cuando salió de allá   , se  vino a Brasil en un período de adolescencia, crecío con muchas dificultades, en realidad  como si no supiera bien   su verdadero nombre ,  con problemas de documentación porque en Brasil también las cuestiones de la dictadura prevalecieron hasta 1985. Y tenía otro nombre y apellidos .  Pero a  partir de los años '90, ese proceso de restauración, ese proceso de profundizar en saber quién era ella , tendría que pasar obligatoriamente por quién era Soledad.  Ella fue formando su presencia en su vida,   construyendo su  identidad,   conocer la mujer Soledad de a poquito, por las palabras de otras personas que estuvieron con ella, por los lugares a donde ella pasó y dejó algo, todo eso le hizo construir una imagen de Soledad y de ella misma .
 Su  bisabuelo  Rafael Barrett Álvarez de Toledo, nació en Torrelavega (Cantabria) en 1876, y murió en Arcachon (Francia) en 1910

 Era hijo de familia acomodada  y estudio en Londres y en Paris  , pero de golpe se quedó huérfano de padres y de hermano   y sin familia  y se asentó en Madrid y   estudio ingeniería  y  se pasó a la bohemia literaria  y al dandysmo  y a formar parte  de la generación de final siglo y  del regeneracionismo de aquella juventud  del  98  , era amigo de Valle Inclan y de Maeztu y lector de Nitzsche  y influenciado por el krausismo, pero por problemas  por un duelo  , apareció  en la prensa como que se había suicidado y él lo interpreto que lo iban a matar y se exilio a Argentina ,   allí   escribía  en la prensa , pero por sus altercados tuvo que exiliarse a  Paraguay  ,Y en Paraguay, un país joven que renacía de la guerra, renació Rafael Barrett.  y  su  vida cambio totalmente paso del vitalismo  nietzcehano al anarquista Tolstoyano.. y  precusor  existencialista  antes de tiempo .  Y por supuesto modernista . Con una profética visión del futuro . criticando la idea de progreso  y el maquinismo ...con una visión sobre la naturaleza humana no rousaniana . En Paraguay  encontró un país sin pasado  y sin memoria barrido por la guerra genocida   La Guerra Grande, de hacía 30 años por su vecinos ,Cerca del 70% de la población total del país había muerto como consecuencia de la guerra. Según observaba el propio Barrett, "es ésta la nación más joven del mundo. Nación de resucitados, no de convalecientes. Todo aquí es nuevo, empezando por los hombres. Nación sin viejos, sin recuerdos casi." . Y el empezó una nueva  vida  ya a escribir su historia social y  los  poderosos no les gustó nada y  luego de denunciar represión y torturas  en  un golpe militar  que hubo  lo exiliaron a Brasil , y luego   se fue a Uruguay , donde  por fin logro reconocimiento literario , el  ya  se había casado con   Francisca López  Maíz  , de familia acomodada   y estaban  muy enamorados - recientemente se publicaron sus cartas  amorosas-   y volvió a  Paraguay , pero  ya estaba  tuberculoso , pero en los pocos años que duro no  paro de escribir en la prensa , aunque en vida  solo publicó un libro que  fue un triunfo  en el país vecino Uruguay  .   Murió en Francia buscando cura para su enfermedad . En  España  fue escritor desconocido durante años  y mas con el franquismo  , solo la editorial Tusquets  publico un libro.  Mirando vivir .  En 1976 . Y  fue el primer libro que yo leí  de el .

  
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.Luego vino la biografía   hecha por Gregorio Moran  .  Pese a su  importancia  posterior en  Paraguay y en toda Sudamerica considerado como un gran escritor por  Borges y Roa Bastos . Hoy está publicado casi todo.

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  Su hijo Alejandro Rafael Barret López (1907-1980), conocido como Alex, padre de Soledad, también fue perseguido en Paraguay por sus ideas políticas; tras cinco años exiliado en Argentina pudo retornar a su país.

Soledad, una de los diez hijos que tuvo Alejandro y Deolinda Viedma, teniendo el ejemplo de su abuelo y su padre, siendo muy joven militó en grupos políticos, como el grupo “gorriones”, que estaba vinculado con el Frente Juvenil-Estudiantil y el Frente Unido de Liberación Nacional.

A partir de 1954 en Paraguay se instaló la dictadura del general Alfredo Stroessner (1912-2006) que duró 35 años: hubo torturas, secuestros y asesinatos. Alex integró el Frente Unido de Liberación Nacional (FULNA) de ideales comunistas; debido a la lucha armada por el clima represivo, debió emigrar en 1961 junto a su familia, esta vez, rumbo a Uruguay.
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 Foto de Soledad  Barrett

En 1962, a los 17 años, Soledad fue raptada por un grupo neo-nazi, por su condición de dirigente estudiantil, la encapucharon y la metieron en un auto. Fue obligada a gritar sus consignas; “Viva Hitler, Muera Fidel”, con valentía gritó “Muera Hitler, Viva Fidel y la Revolución Cubana”. Al no lograr lo que querían le grabaron esvásticas en los muslos con una hoja de afeitar y la tiraron a la calle dejándola abandonada. Era el comienzo de la violencia antes de la instauración del régimen militar uruguayo.

Luego de este atentado, Soledad muy decidida, se exilió en Cuba  . En 1968 se casó con el brasileño José María  Ferreira  de Araújo.

Desde 1964 a 1985, en Brasil hubo una violenta dictadura militar: el poder estuvo en manos de las Fuerzas Armadas. José María retornó a su país en 1970, para unirse al grupo de resistencia la Vanguardia Popular Revolucionaria (VPR): pocos meses después, fue arrestado y torturado, muriendo en el cuartel del DOI CODI SP (Repartición policial represiva de San Pablo) en setiembre de ese año.

A principios de 1971 Soledad  dejó a su pequeña hija al cuidado de Damaris Lucena, una brasileña que tras el asesinato de su marido y las torturas sufridas se exilió en Cuba. Con falsa identidad, Soledad  volvió a Brasil para averiguar el paradero de su esposo: allí se enteró de su asesinato. Solidaria, sensible a los dolores ajenos, rebelde ante las injusticias, decidida y valiente, no dudó en seguir la lucha: se integró a la guerrilla contra la dictadura y fue enviada a Recife con otros combatientes. Comenzó una amistad con José Anselmo Dos Santos, “el Cabo Anselmo” que había sido compañero de José María en la Marina y participaba de las acciones de VPR. Soledad y Anselmo se convirtieron en pareja, sin saber que el Cabo Anselmo era un espía infiltrado en la guerrilla, que colaboraba con los sanguinarios grupos de la represión. ,  El “cabo Anselmo” era un militar que lideró la “revuelta de los marineros” en 1964, contra el Gobierno de João Goulart, y se había convertido en héroe para los guerrilleros. Pero la dictadura lo había captado como doble espía y tenía la misión de delatar a sus compañeros.

El 8 de enero de 1973 se conoce como "la masacre de la Chacra de São Bento". Allí, en Recife, fueron torturados y asesinados seis de los siete miembros del grupo insurgente, el que logró escapar fue el Cabo Anselmo, el delator. Entre los asesinados estaba Soledad Barret Viedma, su joven mujer que, dos días antes, había cumplido 28 años.

El Cabo Anselmo vivió en la clandestinidad, protegido por el Cenimar (Centro de Información de la Marina) y de la CIA. En 1999 en una entrevista confirmó su traición y declaró que había colaborado con el aparato represor. A él se debió durante dos años, la muerte o desaparición de decenas y decenas de luchadores de la izquierda brasileña.

A partir de 1995 se creó por ley, en Brasil,  una “Comisión Especial de Reconocimientos de los Muertos y Desaparecidos Políticos”. El cuerpo de Soledad sigue desaparecido y no se ha emitido certificado de defunción.


“Para no despertar sospechas, Anselmo necesitaba acercarse a alguien respetable y con un histórico de militancia impecable. La víctima ya había sido elegida: Soledad Barrett Viedma”, relata la periodista brasileña Vanessa Gonçalves.

“El cabo se aproximó de la militante y pasó a vivir como su compañero. Soledad se embarazó de él, sin desconfiar de que era apenas un objeto para mantener la fachada de Antonio”, agrega.

El 8 de enero de 1973 fue la “entrega”.

Junto a Soledad, fueron secuestrados: Pauline Reichstul, Eudaldo Gómez da Silva, Jarbas Pereira Márquez, José Manoel da Silva y Evaldo Luiz Ferreira.

Los cadáveres fueron hallados en una granja, en São Bento, municipio de Abre e Lima, cerca de Recife. La abogada Mercia Albuquerque inspecionó los cuerpos en la morgue y relata lo siguiente: “En un barril estaba Soledad Barret Viedma. Estaba desnuda y había mucha sangre en los muslos, en las piernas, y en el fondo del barril, donde se encontraba también un feto”.

Sin embargo, su cuerpo nunca fue entregado y en la práctica Soledad sigue siendo considerada una desaparecida.

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 Obra de teatro en  Brasil  sobre Soledad Barrett

   Leer un cuento de Barrett..

 El traficante de gallinas



domingo, 31 de marzo de 2019

El himen y el hiyab, por Mona Eltahawy

Portada de 'El himen y el hiyab'.

 El himen y el hiyab, por Mona Eltahawy

Mona Eltahawy sabe que no es suficiente con luchar contra los regímenes autoritarios que controlan Oriente Medio si no hay también una revolución contra un sistema legal y social en que las mujeres son ciudadanas de segunda clase

En su libro El himen y el hiyab. Por qué el mundo árabe necesita una revolución sexual–publicado por Capitán Swing– Eltahawy hace un repaso de la lucha por los derechos de la mujer y contra esa "mezcla tóxica de cultura y religión"..
 sigue  .... leyendo