Inicia fase violenta
de plan insurreccional de la derecha en Venezuela
Por Eduardo Viloria Daboín, Resumen Latinoamericano
I
La arremetida contra la democracia y la paz de Venezuela
continúa en desarrollo. Se inicia fase violenta a escasas horas del 23 de
enero, fecha para la cual la derecha venezolana viene convocando movilizaciones
de calle en apoyo a la usurpación del poder ejecutivo que ha declarado la
ilegal Asamblea Nacional en desacato, a través del diputado Juan Guaidó. Las
acciones vienen precedidas por declaraciones en apoyo a Guaidó, a la Asamblea
Nacional e incitaciones a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, por parte de
altas autoridades estadounidenses como Mike Pompeo, Mike Pence y John Bolton.
En declaraciones de ayer por parte del asesor de seguridad nacional de Estados
Unidos, John Bolton, desconocía toda la institucionalidad democrática, legal y
legítima del país: “Los Estados Unidos apoyan resueltamente a la Asamblea
Nacional, la única institución democrática legítima de Venezuela, y su valiente
esfuerzo para restaurar la democracia”. Se ha hecho público un video oficial
del gobierno de EEUU en la persona del vicepresidente Mike Pence que ratifica y
profundiza lo que han venido señalando. Los hechos de violentos del 21 de
enero, las declaraciones de Juan Guaidó como vocero de la Asamblea Nacional en
desacato y el respalda “resuelto” expresado por EEUU, dan luces sobre los
intereses a los que responde la oposición venezolana, de dónde proviene el
diseño de sus acciones y cuáles son sus fines.
II
Aún no había amanecido cuando el 21 de enero circuló la información
de un ataque armado al comando de la Guardia Nacional Bolivariana ubicado en
Cotiza, zona popular caraqueña ubicada al norte de la ciudad, cercana al parque
nacional Guaraira Repano. El ataque fue cometido por funcionarios de la GNB
adscritos al Comando de Zona Nro 43 de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes
antes del ataque en Cotiza “sometieron al cap. Gerson Soto Martínez, comandante
del puesto de coordinación policial Macarao, desde donde se desplazaron en dos
(02) vehículos militares, irrumpieron contra la sede del Destacamento de
Seguridad Urbana ubicado en Petare, municipio Sucre, sustrayendo de allí un
lote de armas de guerra y secuestrando bajo amenaza de muerte, a dos (02)
oficiales y dos (02) guardias nacionales del referido destacamento”. Así lo
indica el comunicado oficial del Ministerio del Poder Popular para la Defensa.
Aproximadamente a las 5 de la mañana la situación había sido controlada y los
asaltantes rendidos y capturados. El comunicado no informa cuantos sujetos
estuvieron implicados ni registra heridos ni bajas.
A las 4:17 de la madrugada, Juan Guaidó, quien pretende
usurpar el poder ejecutivo nacional y encabeza la vocería política de la
oposición venezolana embarcada en el nuevo plan golpista, dijo en su cuenta de
twitter: “Lo que sucede en el comando de la GN en Cotiza es una muestra del
sentimiento generalizado que impera dentro de la FAN. Nuestros militares saben
que la cadena de mando está rota por la usurpación del cargo presidencial. La
AN se compromete a brindar todas las garantías necesarias a los miembros de la
FAN que contribuyan activamente con la restitución de la Constitución. No
queremos que la FAN se divida ni se enfrente, queremos que se ponga como un
sólo hombre del lado del pueblo, la constitución y en contra de la usurpación”.
Este mensaje a tan pocas horas de los hechos permite sospechar articulación del
diputado con la planificación de los hechos violentos contra el cuartel de la
GNB. Claramente articulado con la acción, el contenido del texto evidencia,
además, un claro llamado a la FANB a sublevarse contra el presidente legítimo y
legal Nicolás Maduro y contra toda la institucionalidad democrática del país.
Fue escrito mientras el enfrentamiento en el cuartel transcurría, de modo que
constituye un respaldo a los asaltantes y una incitación a que en otros
espacios de la FANB se generan situaciones similares.
III
Luego de controlado el ataque armado, se generó un foco de
violencia en las inmediaciones del comando de la GNB en el barrio de Cotiza. A
escasos 30 metros de la entrada del comando, un grupo de jóvenes encapuchados
trancó la vía a la altura de un puente que conecta la vía que viene del barrio
con la vía que va hacia la zona de San Bernardino, e inició un ataque con
bombas molotov, piedras y botellas en contra del comando de la GNB, desde donde
se respondió al ataque con bombas lacrimógenas y perdigones. El enfrentamiento
se mantuvo, con distintos niveles de intensidad, durante varias horas. Durante
el desarrollo del mismo, personas de la comunidad se agolparon en los
alrededores a observar, sin participar en los hechos, mientras los jóvenes
involucrados en la acción violenta incitaban con gritos a que la gente se
sumara. Ante la pregunta de si los jóvenes eran de la zona, una jovencita
encapuchada respondió que sí, que eran “los guerreros de la comunidad”. Sin
embargo, poco después circularon en redes sociales fotografías de estos hechos
en las que se veían jóvenes militantes de organizaciones políticas de la
derecha que habían participado en los hechos violentos del 2017, participando
en esta acción. Independientemente de esas imágenes que circularon en redes
sociales, es un hecho que la derecha venezolana aplicó en 2017 el método de
reclutar jóvenes pagados de las zonas populares para que participaran en los
hechos violentos. Hoy pudiéramos estar ante el mismo método, aplicado ahora a
lo interno de las propias comunidades populares históricamente identificadas
con el chavismo. Un dato a favor de este análisis es la ausencia de apoyo y
participación de la gente de la comunidad en esa acción violenta.
A las 9:51 de la noche, Juan Guaidó publicó en su cuenta de
twitter lo siguiente: “Al bravo pueblo de Cotiza nuestra solidaridad y
reconocimiento. ¡Venezuela entera los acompaña! Todos nos reencontraremos en
las calles este #23Ene”. Dos cosas están claras en esas palabras: felicita una
acción violenta contra una sede de la FANB y felicita el supuesto respaldo que
los violentos expresaron a los militares que asaltaron el comando. ¿Alguna duda
de las pretensiones de Guaidó? Su discurso previo y el de la dirigencia
opositora llamando a la gente y a la FANB a desconocer el régimen democrático
venezolano con acciones concretas y este nuevo mensaje en apoyo a la violencia
generada por un pequeño grupo en Cotiza apuntan a la misma dirección y revelan
que su agenda es la misma del 2017, del 2014: generar focos de violencia, sólo
que ahora está presente una variante: la generación de violencia para
capitalizarla políticamente es iniciada en zonas populares. Los objetivos son
cuatro:
1) causar terror en la población e inmovilizar las fuerzas
populares organizadas chavistas,
2) generar reacciones en cadena acicateando el descontento
social generado por la crisis económica y de servicios públicos, con el
objetivo de que se generalice la violencia y poder construir un discurso que
favorezca, por un lado, la narrativa del Estado venezolano como fallido, y por
otro, el relato de que el pueblo masivamente protesta y se rebela contra “la
dictadura” y la “crisis humanitaria”,
3) forzar la actuación disuasiva y/o represiva de los
cuerpos de seguridad del Estado, quienes están obligados a mantener el orden
público y la paz, para sumar al discurso según el cual el gobierno de Maduro es
un régimen represor,
4) desde la construcción de una épica de resistencia
generalizada, movilizar la solidaridad de su base social opositora para
favorecer la convocatoria de cara a las movilizaciones del 23 de enero.
IV
En el sector de Mecedores, parroquia La Pastora, se mantuvo
un foco violento a lo largo del día. Vecinos del sector enviaron mensajes por
distintas vías informando que se encontraban cercados por los violentos.
Circuló también una fotografía de los protagonistas de la violencia, acompañada
de un mensaje que los caracterizaba como delincuentes habituales de la zona:
“Si aquí la gente quisiera manifestar lo haría por el gas o por el agua. Son
problemas graves de la comunidad y hasta ahora no ha habido violencia. Estos
que hoy prenden fuego lo hacen por otras razones”, decía el mensaje.
Llegó la noche y trajo más violencia, con el mismo esquema y
en la misma zona. Vecinos y vecinas de la comunidad de La Pastora se reunieron
en la Avenida Baralt, a la altura de la salida hacia la Avenida Boyacá, dos
cuadras al norte de la sede del Tribunal Supremo de Justicia, para mantenerse
vigilantes ante la violencia que sucedía unos trescientos metros más al norte.
Organizada y en alerta máxima, la gente estaba allí, en actitud pacífica pero
dispuesta a defender su territorio y garantizar la paz. Un importante
contingente de la Policía Nacional Bolivariana se mantenía igualmente en el
sitio, mientras otro mantenía a raya a los violentos en el sector Villas del
Sol.
En dos oportunidades llegó la información de que se había
encendido fuego en el sector Puerta Caracas, muy cerca de la Casa Robert Serra.
El fuego fue apagado por la gente organizada. Finalmente, la vigilancia popular
culminó, a eso de las 10 pm. A media noche fue incendiada la Casa Robert Serra
y fue atacado el Pdval.
También se supo de grupos de jóvenes que salieron en Catia a
quemar basura y otros objetos en la calle, mientras llamaban a la gente a
sumarse a sus acciones y coreaban “Este gobierno va a caer”. Circularon videos
de estos hechos en redes sociales. En todos los casos, los mensajes
magnificaban la acción, la cantidad de gente que se podría apreciar e incitaban
a seguir ese ejemplo.
Un detalle importante es que todas las acciones violentas,
además de generarse en zonas populares, se dieron en zonas muy cercanas al
Palacio de Gobierno de Miraflores, sede de la presidencia de la república. En
2017 comenzaron en el este de la ciudad y en estados fronterizos. Ahora
comienzan por el centro de la ciudad capital y cerca del centro del poder
político.
V
Este 22 de enero circula la información de una iniciativa en
la Unión Europea para abrir cauce al diálogo político entre oposición y
gobierno en Venezuela. El gobierno manifiesta, por su parte, intención de
dialogar incluso con Estados Unidos. La derecha venezolana, por su parte, por
un lado arrecia la agresividad del mensaje (“si Maduro quiere preservar su
vida, debe reconocer que se les acabó el tiempo”, dice María Corina Machado) y
por otro, convoca a la movilización de mañana 23 de enero con base en una
supuesta legitimidad en las zonas populares expresada por los hechos violentos
de ayer (“Las protestas en el Oeste de Caracas demostraron que no hay
talanqueras que saltar. Aquí todos quedamos en el mismo corral”, dijo Guaidó).
Mientras tanto, comienza a llegar información de inicio de
un nuevo foco de violencia en Cotiza. Asimismo, en una Casa de Alimentación en
el sector Los Hornitos, de La Pastora, fue lanzada hace pocas horas una bomba
lacrimógena. Hay indicios suficientes para pensar que puede estar preparada
para hoy en la noche y mañana alguna acción violenta de mayor envergadura.
Habrá movilizaciones de calle por parte del chavismo y de la derecha, y eso
siempre implica el riesgo de que se infiltre la violencia.
Un video oficial del gobierno de Estados Unidos publicado
hoy por el vicepresidente Mike Pence, reafirma el apoyo resuelto a la derecha
venezolana, insiste en el carácter dictatorial de Maduro, desconoce las
elecciones que lo mantuvieron en el poder como presidente reelecto, insiste en
el reconocimiento de la Asamblea Nacional ilegal y en el apoyo a Guaidó para
conducir el derrocamiento de Maduro y la instalación de un gobierno de
transición. Finalmente, envía un mensaje a quienes acompañen mañana la
movilización que convoca la derecha: “Estamos con ustedes. Vayan con Dios”. De
forma coordinada, la Asamblea Nacional ilegal -pero reconocida hoy más que
nunca por Estados Unidos-, nombra embajador para Venezuela en la OEA, lo que
constituye el primer paso para usurpar y sustituir la representación del Estado
venezolano y su pueblo ante la comunidad internacional..
No hay nada que agregar. Está claro que Estados Unidos y la
derecha venezolana están fuera del marco de la política y del derecho
internacional. La pretensión de tomar el poder por la fuerza no tiene ya
máscaras de ningún tipo. Está por verse si podrán.
y ver ...
O sea que ser agente americano no es de ahora