domingo, 7 de octubre de 2018

Entrevista a Jordi Amat

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“El procés sólo acabará el día en que la soberanía menguante de España sea replanteada”



  Ignasi Gozalo Salellas 

entrevista a Jordi Amat 


Por: Ignasi Gozalo Salellas
Jordi Amat se define como filólogo y escritor. Sin embargo, han sido sus aproximaciones históricas a la cultura y política catalana contemporánea, contadas con un excelente pulso narrativo, las que le han situado como una voz imprescindible en los debates sobre la Cataluña de hoy. Este año ha publicado dos libros importantes: La conjura de los irresponsables (Anagrama), una breve crónica a modo de panfleto sobre el procés catalán, y Largo proceso, amargo sueño (Tusquets), actualización del aclamado El llarg procés: Cultura i política a la Catalunya contemporània (1937-2014).No busca posiciones de trinchera, sino aportar una mirada con perspectiva y, a menudo, incómoda en una época de aceleración, polarización e impulsos desenfrenados en Cataluña.
Cuáles serán los siguientes capítulos del procés que ya no tendrán cabida en La conjura de los irresponsables?
Es evidente que el clima ha cambiado y creo que a la estrategia del independentismo unilateral le iba muy bien que en la Moncloa hubiera el no-liderazgo de Rajoy. Su vagancia y abulia para afrontar un reto de esta naturaleza permitía que la unilateralidad reforzara su discurso. Ahora, ha habido un cambio de actitud que me parece útil, y no sólo de actitud sino de actores, muchos de los cuales han quedado invalidados para poder construir las nuevas etapas.
Ahora estamos en una fase de transición donde los que están más inquietos son los tensionadores. Tanto Ciudadanos, que querían un 155 duro que les permitiera implementar políticas de cancelación del consenso catalanista de una manera dura –la televisión y la educación eran su estrategia de tensión–, como el entorno de Puigdemont, que había encontrado como forma de subsistencia la destrucción del Estado del 78, se encuentran ahora un poco fuera de juego. Pero en este momento de transición no sabemos qué pasará dentro de tres o cuatro meses.
Me parece relevante que tanto desde una cierta posición conciliadora como la suya como desde las posiciones más duras de la CUP se esté hablando de final de etapa, de cambio de perspectiva. ¿Indica esto unanimidad o, por el contrario, desorientación? 
Hay quien quisiera que el procés hubiera terminado, y el procés no ha terminado. Sólo acabará el día en que la soberanía menguante de España sea replanteada. Hasta que esto no se produzca, el proceso no se acaba. Lo que sí sabemos es que una de las estrategias para quebrar la soberanía del Estado Español, que era la unilateralidad, ha perdido. La paradoja es que pierde después de una victoria, porque el 1 de octubre es una victoria de la unilateralidad, aunque es una victoria estéril. Crea un mito civil, pero las consecuencias políticas de aquella jornada épica, de hecho, aceleran el final de esta etapa unilateral.
Sin duda, la gestión de la memoria del 1-O es un asunto clave porque no dejará de haber gente que trabajará para que se derive un mandato político, pero es altamente discutible que sea reconocido por nadie más allá de los fanáticos.
Esto plantea una contradicción, entiendo que frustrante para mucha gente, entre la victoria cívica en las calles, indiscutible, y sus posibilidades de convertirse en realidad política. ¿Ha visualizado el procés en cierta medida los límites con respecto a las utopías políticas? 
Hay mucha gente que ve lo que nos ha pasado y se da cuenta de que es una variante de un problema que se manifiesta de diversas formas en Occidente. Quizás dentro de unos años, cuando pensemos en qué ocurrió, el 1-O nos parecerá algo similar al referéndum griego. Es decir, una gente que quiere conseguir a través del voto un cambio sustancial del status quo pero el voto no les es suficiente para cambiar las cosas. Y esto genera una decepción sobre la conciencia que tenemos de la mecánica democrática. La cuestión es si esta concepción es acertada o no. En ese momento revelador de la consejera Ponsatí hablando de que iban de farol se está diciendo: “nosotros, en la mesa de póker, queríamos engañar al gobierno español”.
¿Al Gobierno de Madrid y no a los ciudadanos? El título de su libro incluía palabras como ‘conjura’ e ‘irresponsables’.
Yo diría que ella no sabía que estaban engañando a los ciudadanos, pero en todo caso lo estaban haciendo. En un momento de crisis de representación, encuentro altamente peligroso e irresponsable haber hecho este juego sobre cómo la gente debe sentirse parte de la mecánica del sistema. No olvidemos que tú les has dicho que se funciona de una determinada manera, ellos han puesto la cara creyendo que esto era así y, a la hora de la verdad, los políticos no tienen los mecanismos para convertir en realidad lo que habían dicho que sí se lograría.
Mi sensación es que lo único que se consigue en estos intentos de transformación del status quo es votar por formas de regresión democrática. Si tú votas esto, ganas; si tú votas por un ensanchamiento de la democracia, no ganas. Al final, con respecto al tema del ensanchamiento democrático los estados-nación solo tienen fuerza para ir hacia atrás.
¿Entonces el 1 y 3 de octubre fueron una victoria mítica o un momento de derrota trágica, si tenemos en cuenta la imposibilidad de superar las estructuras nacionales y de tener respaldo en el marco europeo? 
Creo que son las dos cosas. Es la paradoja. Yo nunca he visto nada que se parezca tanto a un ejercicio de empoderamiento como el del 1 de octubre, pero, de repente, se crea una brecha infranqueable entre voluntad popular, que no es mayoritaria entre los ciudadanos de Cataluña. Este es el principal problema de todo. A ello, sumémosle la ley del referéndum, que me parece autoritaria, y aquella sesión parlamentaria del 6-7 de septiembre. Con ello se demuestra que tú has decidido que aquella parte de la ciudadanía que no participa es irrelevante, y además sabes, aunque no lo digas (Quim Torra sí lo decía), que aquella parte de la ciudadanía que no está incluida no forma parte de la identidad nacional que tiene el poder. Llega un momento en que el soberanismo, que durante estos años ha tenido la voluntad de capitalizar en los espacios tradicionales de la vieja inmigración española, a partir de un momento, excluye a aquel mundo de la decisión. Y además, lo excluye siendo el 48%.
¿Cómo te crees con la autoridad para decidir que aquella gente no debe formar parte de la toma de decisión? Porque crees que tienes más derechos que ellos en la toma de decisión, y creo que tiene que ver con la identidad nacional.
¿No tiene que ver con una ofensiva conservadora de los think tanks de la vieja órbita convergente, con figuras como la del intelectual orgánico nacionalista por excelencia, Colomines, entre otros? 
A diferencia de otros, Colomines no ha dejado de ser el intelectual orgánico durante el masismo. Me parece evidente que hay una voluntad explícita de conquista de la hegemonía y que hay mucha gente que se suma de manera honesta. Pero otra forma de honestidad hubiera sido preguntarse si aquello era posible, y creo que dejaron de hacerse esta pregunta para hacer propaganda. Entonces había todo el entramado fundamentalmente comunicativo, pero el intelectual-asociativo se sumó a la invitación de construcción de la hegemonía y arrasó.
Finalmente, debemos preguntarnos de qué tipo de estructuras hablamos: ¿son gubernamentales o no? Diría que muchas veces han sido para-gubernamentales. El que fuera jefe de comunicación del Gobierno de Mas, José Martí, dice en referencia a la primera manifestación de la ANC que “hicimos todo lo posible para que fuera un éxito”.
¿Es realmente una estrategia o una suma de energías aisladas que a través de redes sociales van generando un clima de tensión y de reverberación? Pienso en aquellos que usted denomina ‘nuevos influencers’, algo así como los sustitutos posmodernos del intelectual orgánico tradicional. Agresivos, fragmentarios… Me daba la impresión, a distancia, de que el mundo independentismo se creía más amplio de lo que era, precisamente por esa reverberación. 
Diría que el catalanismo es el proyecto político central de la sociedad catalana. Cuando ha podido, ha sido siempre el carril central, y este carril de una manera sumamente mayoritaria se hizo soberanista. Lo que queda en los márgenes no te preguntas si es contrario a lo que tú estás haciendo. No es necesario que seas mayoritario porque finalmente el poder catalán mayoritariamente se inscribe en este carril. El resto no son de segunda, simplemente su participación en la comunidad es átona: piensas que no quieren decir nada, pero llega un momento en que los pones en una disyuntiva en la que se sienten forzados a tomar la palabra. Y además, por primera vez en la historia democrática, cuando hablan se sienten hermanados por el conjunto de los españoles. Esto cambia de manera sustancial la convivencia política en Cataluña.
El frente constitucionalista todo el día está hablando de TV3 y olvidándose de Twitter, tal vez el elemento más transgresor de este proceso. ¿Está de acuerdo en que ha habido un cambio de paradigma?
Evidentemente la aparición de un nuevo medio de comunicación transforma la política; Twitter lo ha hecho, como hemos podido ver en Estados Unidos y en Reino Unido, con el Brexit. Es un territorio bastante sin ley, y en estos espacios ganan los piratas. Los piratas, a su vez, ganan el discurso maniqueo. Es un formato que dificulta la complejidad y más aún la verdad. Con la dificultad que tiene la izquierda para sustanciar discursos que logren pactos, twitter es un tóxico total. Si lo que cuenta es la capacidad de imponerte y destruir al interlocutor por la fuerza discursiva, Twitter lo permite. Cuando la máquina se pone en marcha para destruir a alguien, lo destruye.
También Puigdemont ha construido su figura en parte a través de esta herramienta. 
De entrada, ¿quién quiere atacar? El que quiere destruir. Puigdemont es muy buen agitador, domina el medio. Si yo fuera un ciudadano más o menos moderado español y estuviera pendiente del twitter de Puigdemont, me sentiría permanentemente insultado, porque finalmente está diciendo que España es una mierda.
¿No el Estado español, sino España? 
Sí, claro, pero resulta que si mi Estado es, como él dice, para-fascista y autoritario… En este sentido, sí que es un liderazgo posmoderno sumamente efectivo. De hecho, yo creo que la estrategia de Puigdemont es la destrucción creativa. Es decir, cuanto más daño consiga hacer al Estado español, más posibilidades tengo de ganar y, por lo tanto, cuanta más tensión en la red consiga para desacreditarlo, más posibilidades tengo de victoria. De hecho, su campaña electoral se construyó en buena medida con este afán.
Entonces, el procés no ganó la guerra pero sí la batalla del discurso, y a través de las redes.
España decidió que no era una guerra que tuviera que jugar. Mejor dicho, consideró que no era una guerra relevante. Que la batalla no había que darla en las redes.
Una decisión errónea. 
Completamente errónea desde su punto de vista. Es no entender el mundo de hoy en día. La respuesta del Estado al desafío planteado es una respuesta decimonónica. Un escenario un poco de pre-guerra mundial: “los jueces lo arreglarán y me da igual que haya gente en la calle”.
Hablemos del recorrido histórico que hace para explicar el procés. Resulta curiosa la cantidad de momentos de irresponsabilidad que apunta durante los últimos años, empezando por Ibarretxe y pasando por el Estatuto de 2004-06. Según dice, el Estatut excedía los planteamientos iniciales de Maragall, más partidario del concepto de subsidiaridad. ¿Quién lidera esa transformación, si no traición, de las ideas iniciales de Maragall?
Hay algo que me explicó el ponente de ERC, Joan Ridao. Por un lado, era evidente la incapacidad del presidente Maragall para liderar el proceso de reforma y la falta de confianza de su propio partido. Pero, sobre todo, es el momento en que la responsabilidad de la reforma pasa al Parlamento, donde la alianza gubernamental se ve sistemáticamente tensionada por el papel que juega CiU en la ponencia. En su libro Democràcia a sang freda, David Madí dice que “el día que oímos a Rodríguez Zapatero diciendo “apoyaré el Estatut ya teníamos el arma para debilitar a Esquerra (ERC) y al PSC”, la dinamita para hacer explotar el tripartito. Y así fue. Resulta que el señor que está en la ponencia en representación de la formación independentista por excelencia se ve sistemáticamente desbordado por la aceleración soberanista de CiU. Esquerra se encuentra desbordada por la falta de lealtad de Convergència. Trabajan de una manera consciente para evitar el consenso parlamentario.
Hay un momento clave: cuando, a propuesta convergente y con Francesc Homs de ponente, se quiere que el replanteamiento de la soberanía se haga en función de los derechos históricos, tomando la música vasca de la Constitución del 78 y el Estatuto de Guernica. En el momento en que esto se propone, el pulso entre Esquerra y Convergència lo gana Convergència. Entonces las fuerzas del tripartito dejan de ir a una.
Volvamos al presente. Dice que se buscan nuevos marcos políticos para intentar desplazar la hegemonía de Ciudadanos. ¿Puede esto tener efectos para las fuerzas independentistas en Cataluña? Dicho de otra forma, ¿habrá acercamiento a las tesis del PSOE o, al contrario, se producirá el repliegue de un independentismo que puede sentirse ante una trampa? 
Ya se lo preguntaba Jordi Ibáñez en un artículo –si, de los dos millones de catalanes que son independentistas, algunos dejarían de estar desconectados con estas nuevas políticas ‘republicanas’. Mi sensación es que no. Ahora mismo se me hace muy difícil pensar que estas generaciones puedan sintonizarse de nuevo.
O sea, que España ha llegado tarde. 
Creo que sí. Cuando tú ya has decidido que no quieres ser español… El 1.900.000 no bajará, o bajará muy poco.
¿Qué quería decir con ‘replantear la soberanía oxidada’? 
Desde el inicio de la elaboración del nuevo Estatuto de 2006 hasta la aplicación del 155, y eso son 12 años, se ha manoseado demasiado el contrato territorial como para pensar que existe la opción de volver a un mundo que ya ha desaparecido. Ni el mundo previo a la reforma del Estatut existe, ni los estados tienen la soberanía que tenían en ese momento, ni la globalización es una realidad tan obvia como lo era entonces. Hay que repensar cuál es el papel de Cataluña en el nuevo marco, y esto implica una propuesta que deshaga el nudo.
¿Propuesta por parte del Estado? 
Tiene que haber un nuevo contrato que un día se formule a los catalanes. Y además, en la medida que los ‘constitucionalistas’ se sientan interpelados por la pregunta, el resultado del cuestionamiento será no sólo más legítimo, sino que esta tensión que hay ahora mismo en la sociedad catalana encontrará una válvula de escape. Los de Ciudadanos dicen que sólo hay un problema entre catalanes; no, lo hay, pero fundamentalmente hay un problema con España. La única forma que veo para que esto desencalle es formular una pregunta que presuponga la posibilidad de replantear la soberanía.  Si no es así, el procés no se acaba nunca, porque los dos millones están y son demasiados como para que se les niegue una solución. De la misma forma que Ciutadans es demasiado importante para que no forme parte también de la solución.
¿Es posible que dos fuerzas que se han alimentado del antagonismo se puedan sentar a participar de un pacto? ¿Tiene sentido? 
Me parece un ejercicio de responsabilidad. Se deben crear las condiciones de cultura política para que se sienten en la mesa. Si no, no lo conseguimos.

sábado, 6 de octubre de 2018

Los “Príncipes de las tinieblas”de Oriente Medio.

Los “Príncipes de las tinieblas” que han desgarrado a Yemen



Peligrosos niñatos” es como los círculos políticos de Oriente Próximo llaman, y no en voz baja, al príncipe heredero de Arabia Saudí Mohámed bin Salman (MBS) y a su colega emiratí Mohámed bin Zayed (MBZ). La gerontocracia, reliquia de los tradicionales concejos de “barba blancas”, que alaban la moderación y el temple, acusa a MBS de 33 años y a MBZ de 56 de estar sacrificando la vida de miles de personas en la región, así como la paz mundial por sus impertinentes ambiciones militares y hacer de reyes sin serlo todavía. Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU), en los últimos años han intervenido militarmente en Yemen, Siria, Libia, han patrocinado el golpe de Estado de Al Sisi en Egipto, han impuesto un bloque económico y político a Qatar, están financiado con 130 millones de dólares la alianza militar “G5 Sahel” para el saqueo de África y han llegado a amenaza a Irán. En su inquietante aventura, los dos “chavales”, respaldados por un tercero, el yernísimo de Trump, Jared Kushner de 37 años, han desactivado el Consejo de Cooperación del Golfo (Pérsico), formando el Consejo de Coordinación Saudí-Emiratí para imponer sus directrices al resto de los países de la zona, aterrados por los megaalmacenes de armas y el poderío económico de los chantajistas.
Aunque MBZ, mandatario de una pequeña federación de siete sultanatos de 9 millones de habitantes, se ha diseñado un perfil bajo, es el verdadero mentor del arrogante MBS, a quien no le preocupa la imagen que de su país al mundo, a pesar de sobornar a la prensa para ocultar la demolición de Yemen con sus gentes dentro.
Las dos monarquías árabes sunitas son dictaduras absolutistas de clanes familiares, sin instituciones políticas o sociales, dirigidas por un varón, que, aunque simulan movimiento, no es hacia delante: lo hacen sobre el mismo punto, justamente para no cambiar nada, actualizando la Edad de Piedra sobre todo en lo que refiere a los derechos de la mujer. La asociación de los señores de la guerra MBS-MBZ que ha puesto fin al sistema colegiado que dirigía los dos estados, no oculta sus diferencias: el primero está obsesionado por Irán mientras el segundo por Qatar y la organización religiosa de Hermandad Musulmana, rival del wahabismo. Según WikiLeaks, este príncipe, después de que EEUU en 2001 bombardeara la sede del canal qatarí Al Jazeera en Kabul, le pidió en 2003 hacer lo mismo con las instalaciones de la emisora en Doha. El jeque emiratí consiguió que Donald Trump vinculara a Qatar con el terrorismo yihadista y guardara silencio sobre los vínculos de ELLA y Arabia con el Estado Islámico The New York Times señaló directamente al papel de los dos jeques en la destitución de Rex Tillerson, después de que el Secretario de Estado de Trump impidiera un ataque militar saudí-emiratí a Qatar y exigiera el fin al bloqueo que sufre el país desde el junio de 2017 por tierra, mar y aire. ¡Es increíble cómo dos pequeños estados, al igual que Israel, tengan tal influencia sobre las políticas de la superpotencia!
MBS sueña con transformar Arabia en un EAU: una dictadura militarista con rostro amable, diversificar la economía, reducir el papel de la casta religiosa, aunque le será difícil al saudí simular un federalismo que aparenta EAU, reducir la influencia de la poderosa secta religiosa wahabita y establecer “a César lo que es César”, con unas supuestas reformas – como crear una ciudad de ocio y permitir la conducción de mujeres-, con el fin de cambiar la legitimidad tribal-religiosa por otra político-carismática. Pero, los métodos empleados por este joven no son nada “amables”, ni con los suyos: fue capaz de secuestrar al primer ministro libanés, a 11 príncipes y 38 ex ministros saudíes  y someterlos a su voluntad, emulando a Don Corleone.
Hace tres años, y días antes de irse de vacaciones a las Maldivas, MBS ordenó la agresión militar a Yemen, provocando la catástrofe humanitaria más grave del mundo después de la Segunda Guerra Mundial, en la que 20 millones de seres humanos agonizaron de hambre y enfermedades ante la indiferencia del planeta. De paso, MBS que ha arrancado la máscara de “demócrata” a sus cómplices occidentales -quienes le dan la gasolina para mantener el fuego de este infierno-, se niega a reconocer su fracaso integral en Yemen. A pesar de miles de vuelos de muerte sobre el país y gastar 5.000 millones de dólares al mes en su destrucción, insiste en intensificar los bombardeos para un imposible triunfo. Los objetivos de Riad en Yemen siguen sin cumplirse:
. Establecer su dominio político-militar sobre el destino de Yemen.
. Construir un oleoducto que saldría de Hadramaut, en Yemen, y terminaría en el puerto de Adén, para así esquivar el Golfo Arábigo y el estrecho de Ormuz para exportar su petróleo en caso de una guerra con Irán. También ha rehabilitado el antiguo oleoducto IPSA (Iraqí Pipeline in Saudi Arabia) construido por Sadam Husein durante la guerra que mantuvo con Irán (1980-88), en el puerto del Mar Rojo.
. Convertirse en el gendarme de la zona, ocupando el lugar del Sha de Irán en los años setenta, aplastando los movimientos progresistas de la región, como el de Dhofar.
Ambiciones talasocráticas de EUA
A falta de considerables reservas petroleras, los EAU pretende dominar las rutas comerciales marítimas de la región, convirtiéndose en una potencia. Por el momento ha alquilados puertos en el Cuerno de África (Eritrea y Yibuti), controla Socotra, la más importante de las cerca de 200 islas que tienen Yemen, ha ocupado militarmente el puerto de Adén con la ayuda de los mercenarios de Al Qaeda y el uso de los drones marca Depredador XP, que se despliegan de la base militar que ostenta en Assab, Eritrea, para atacar la resistencia yemení. Ha amenazado al gobierno de Yemen que, si le obliga a desocupar el puerto, prestaría su apoyo a los rebeldes hutíes, a pesar de que se supone que EAU está atacando este país bajo el pretexto de “luchar contra los chiitas hutíes patrocinados por Irán”.
Estados Unidos vigila
Es falso que EEUU y otros países occidentales sólo prestan apoyo logístico a los invasores. El 26 de marzo del 2015, EEUU y Reino Unido bombardearon el aeropuerto de Saná, hospitales, escuelas, hogares, dejando cientos de muertos y heridos, entre ellos un centenar de niños. Un día antes, John Kerry había viajado a Arabia Saudí, y un día después, Riad, a través de su embajador en Washington anunciaba la guerra. Entre los objetivos de EEUU en Yemen están:
. Entrenar a la “OTAN sunnita” en un combate real antes de enfrentarla con Irán.
. Controlar el estrecho de Bab-el-Mandeb, desde donde China comercia con los países del Mar Rojo y del Mediterráneo.
. Proteger los intereses de Israel, ya que este estrecho le une con el Océano indico.
A Washington no se le escapa que el Príncipe Bin Salman:
. Está desestabilizando la monarquía saudí: no sólo ha implantado una impopular austeridad, recortando los subsidios y salarios mientras se compra el superyate Sereno por 500 millones de dólares, sino que también persigue a los hombres poderosos del reino y confisca sus fortunas: en la retina, el asesinato del poderoso rey Faisal en marzo de1975 a mano de su sobrino el príncipe Faisal bin Musa’id.
. Ha establecido buenas relaciones con Rusia, comprándole armas que incluyen los misiles S-400.
. Ha congelado la prometida venta del 5% de la petrolera Aramco. Pues, MBS no contaba con que para la entrada de la compañía en la bolsa debería revelar sus cuentas, incluidas las B, que ocultan la corrupción y el robo de la renta del recurso natural del país por la “familia” al Saud. Tampoco ha explicado cómo los activos externos netos del país cayeron de los 730.000 millones de dólares del 2011 a los 493.000 millones en 2017.
. No ha podido aislar a Qatar y forzarle a romper sus relaciones cordiales con Irán.
EEUU también vigila a MBZ:
. Su autoritarismo, que amenaza la integridad de la federación: vale que el jeque presione al emirato Dubái para que se aleje de Irán, pero que el príncipe Rashid bin al Sharqi, del emirato Fujairah, tenga que pedir asilo político en Qatar, huyendo de la “tiranía de MBZ” como afirmaba, hay un trecho. Es más, que ambos “jóvenes” hayan establecido un gran negocio con China y estén abandonando el dólar en sus transacciones en favor delyuan puede que sea, incluso, imperdonable.
Los “Niñatos” no tienen ninguna intención de poner fin a la guerra contra Yemen, y si sus planes siguen adelante, la región se hundirá en más conflictos y además con nuevos actores involucrados: Qatar, para protegerse de EEUU, Arabia y EAU ha cedido una base militar a su aliado turco, el “Hermano Musulmán” Tayyeb Erdogan.
Fuente: https://blogs.publico.es/puntoyseguido/5223/los-principes-de-las-tinieblas-que-han-desgarrado-a-yemen/

jueves, 4 de octubre de 2018

Fake news contra Die Linke .

La fábula mediática sobre una izquierda antiinmigrantes

por Pierre Rimbert, octubre de 2018
Un espectro persigue a Jean-Jacques Bourdin: “He visto el surgimiento en Alemania, me sorprende, por cierto, de esa extrema izquierda antiinmigrantes”, exclamaba el periodista el 4 de septiembre de 2018 en la emisora francesa RMC. Aquel día, en Berlín, Sahra Wagenknecht, diputada por Die Linke (“La izquierda”), acompañada de personalidades procedentes de Los Verdes y del Partido Socialdemócrata, presentaba ante los medios el movimiento Aufstehen (“Levantarse”). Este, inspirado en La France Insoumise (“Francia insumisa”), espera movilizar a los desencantados con la política y reunir una coalición mayoritaria “por el desarme y la paz, por mejores salarios, mejores pensiones, una fiscalidad más justa y mayor seguridad; por una mayor inversión pública en formación e infraestructuras”, según el llamamiento fundacional (1).
Pero, como Bourdin, la prensa francesa cuenta una historia muy diferente: “Alemania: un movimiento de izquierdas se apodera del espacio antiinmigrantes” (AFP, 4 de septiembre); “La creación de una fuerza de izquierdas antiinmigrantes en Alemania” (France Inter, 4 de septiembre); “Surge una izquierda antiinmigrantes en Alemania” (Le Monde, 4 de septiembre); “Levantarse, el nuevo partido alemán, se considera de izquierdas y antiinmigrantes” (RT, 4 de septiembre); “Alemania: el nacimiento de un nuevo movimiento de izquierdas antiinmigración” (Les Échos, 5 de septiembre); “¿Hacia una nueva izquierda antiinmigrantes en Europa?” (La Vie, 6 de septiembre); “Aufstehen, un movimiento de izquierdas hostil a la inmigración” (Le Figaro, 8-9 de septiembre); “una dirigente de extrema izquierda crea un partido antiinmigrantes”, (L’Obs, 13 de septiembre); “un movimiento antiinmigrantes” (Politis, 13 de septiembre), etc.
El problema: el texto fundacional de Aufstehen no contiene la más mínima consideración hostil a los inmigrantes. Aunque los autores consideran “irresponsable la manera en la que el Gobierno de Merkel trata los desafíos de la inmigración”, llaman a “garantizar el derecho de asilo a los refugiados”. Y, sobre todo, hablan de otra cosa. De “renacionalizaciones”, de “democracia directa”, de ecologismo. La cuestión migratoria “no es [su] tema central”, insistió Wagenknecht durante la rueda de prensa del 4 de septiembre: “Nuestra perspectiva común consiste en volver a poner en la agenda las cuestiones sociales”.
Semejante objetivo contradice directamente el relato al cual los medios de comunicación y los partidos predominantes querrían reducir el debate público. El de una Europa dividida en malos populistas y buenos liberales –todos adeptos al mercado–. Por consiguiente, cada propuesta política que se salga de esta falsa dicotomía se unirá a ella por la fuerza con un pegamento de “hechos alternativos”. Cuando, en el Reino Unido, Jeremy Corbyn reorienta el Partido Laborista hacia la izquierda, la prensa sospecha que es antisemita porque apoya la causa palestina. Cuando, en Alemania, Wagenknecht anuncia la creación de Aufstehen, Laurent Joffrin la acusa en Libération (10 de septiembre) de “imitar el discurso de la extrema derecha”. En materia migratoria, la cofundadora de Aufstehen aboga por el refuerzo del derecho de asilo y, a la vez, por una regulación de la inmigración laboral: se opone a la apertura total de las fronteras. Esta posición alimenta el debate en el seno de la izquierda. Minoritaria en Die Linke, se une a la de Bernie Sanders en Estados Unidos –“¿Apertura de las fronteras? Es una propuesta de derechas [que] empobrecería a todo el mundo en Estados Unidos”, explicó (Vox, 28 de julio de 2015).
Los periodistas que fingen indignarse al escuchar a Wagenknecht no pueden ignorar que la mayoría de los partidos europeos apoyan una política mucho más restrictiva. En 2017, el candidato Emmanuel Macron prometía “acoger dignamente a los refugiados que tienen derecho a la protección de Francia. Los demás serán devueltos con rapidez a sus países para que no se conviertan en inmigrantes clandestinos” (2). Ningún medio de comunicación francés describió entonces a La République en Marche (“La República en marcha”) como un “movimiento antiinmigrantes”. Y Libération mostraba en portada el siguiente titular (6-7 de mayo de 2017): “Haga lo que quiera, pero vote a Macron”. 
(2) “Emmanuel Macron président!”, programa En Marche, Villejuif, 2017.
Pierre Rimbert
Redactor jefe de Le Monde diplomatique

 ver  en  .....

https://mondiplo.com/la-fabula-mediatica-sobre-una-izquierda   

y ver        https://vientosur.info/spip.php?article13900
                                                                                      

miércoles, 3 de octubre de 2018

Fascismo, neofascismo y posfascismo europeo .

 ¿Por qué queréis blanquear a Salvini?


Una respuesta a Héctor Illueca, Manolo Monereo y Julio Anguita

STEVEN FORTI
 

Hace unos días se publicaba en Cuarto Poder un artículo firmado por Héctor Illueca, Manolo Monereo y Julio Anguita titulado “¿Fascismo en Italia? Decreto dignidad”(1). Los autores se proponen analizar el llamado “Decreto dignidad”, un decreto-ley aprobado este verano por el nuevo Gobierno italiano formado por el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la Liga de Matteo Salvini. Lo hacen de forma rápida y superficial con el objetivo de alabar la medida, y concluyen, de forma abrupta, que no es menester hablar de fascismo en la Italia de 2018 porque, así se deduce, el “Decreto dignidad” defiende a las clases trabajadoras italianas y es un cambio de rumbo respecto a las políticas neoliberales de las últimas dos décadas.

En un primer momento, pensé que se trataba de una broma de mal gusto que le habían gastado a tres representantes importantes y apreciados de la izquierda española. Parecía un artículo escrito por algún militante de Vox. Ya saben, las fake news circulan mucho por las redes en estos tiempos. Pero no es así. El artículo es de una pobreza intelectual desconcertante, lo cual sorprende teniendo en cuenta el papel que los autores han tenido en el pasado –y que tienen también en el presente– en la izquierda española.* Vayamos pues por partes. Es evidente que se puede hablar del “Decreto dignidad”, valorarlo y juzgar qué tiene de bueno y de malo para las clases trabajadoras, los perdedores de la globalización o la población italiana en su conjunto. Sin embargo, no se puede descontextualizarlo de una forma tan chabacana.
   seguir  ... 

 Nota del blog .- Pienso que en principio en este debate se equivocaron debían  plantear  primero que se entiende  o entienden ellos ,  por fascismo clásico  , neofascismo , posfascismo , derecha radical actual  y populismo  nacionalista  o nacional populismo de derechas ..  Así se convirtió en un diálogo de sordos..
y ver ...

martes, 2 de octubre de 2018

Salvando al soldado Casado .La justicia no es igual para todos.

Por ser  vos quien sois
Al negarse el Supremo a practicar ninguna de las diligencias propuestas es imposible saber si la conducta de Pablo Casado ha sido la misma o no que la de los tres alumnos que sí están siendo investigados por la magistrada-juez

Javier Pérez Royo


Ser quienes son: esta es la única razón por la, presuntamente, el profesor Enrique Álvarez Conde decidió “regalar” el título del Máster de Derecho Autonómico que se impartía en el Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos que él dirigía, a cuatro alumnos de los quince que se matricularon en el curso académico 2008-2009. Esta es la conclusión a la que llegó la magistrada-juez Carmen Rodríguez Medel, tras analizar detalladamente la normativa vigente aprobada por la propia universidad, la documentación respecto de convalidaciones y exámenes y entrevistar a todos los alumnos.

La magistrada-juez deja constancia de manera pormenorizada que hay cuatro alumnos que reciben un trato completamente distinto del que reciben los demás. Hay cuatro alumnos a los que se les convalidan 18 asignaturas de las 22 de las que constaba el máster, sin que se siguiera para dicha convalidación el procedimiento reglado. Se les eximió de la obligación de asistir a clase, que era inexcusable de acuerdo con la normativa reguladora. No fueron examinados de las cuatro asignaturas que no les habían sido convalidadas. Y no queda constancia administrativa de que entregaran ningún tipo de trabajo para aprobarlas.

Todos estos hechos e indicios de una conducta irregular con posible transcendencia penal los acumula pacientemente en su investigación la magistrada-juez respecto de tres de los alumnos. No puede hacerlo respecto del cuarto, Pablo Casado, porque es diputado del Grupo Parlamentario Popular y, en consecuencia, de su conducta únicamente puede entender el Tribunal Supremo. Las circunstancias en la que Pablo Casado ha obtenido el título son aparentemente las mismas que las de los otros tres alumnos, respecto de los que la magistrada-juez sí ha podido comprobar a través de su investigación la presencia de esos hechos e indicios de una conducta irregular con posible transcendencia penal.

En opinión de la magistrada-juez la conducta del profesor Álvarez Conde y la de estos tres alumnos puede ser constitutiva de los delitos de cohecho impropio y de prevaricación, ya que la “dádiva” consistente en el regalo del título de máster no puede haberse producido sin un acuerdo entre el profesor que regala y el alumno que recibe el regalo. Una de las alumnas lo ha reconocido así expresamente en su declaración ante la magistrada-juez. Y las otras dos no han podido explicar de una manera verosímil que no fuera así.

Respecto de la conducta de Pablo Casado, la magistrada-juez no ha podido alcanzar la conclusión que ha alcanzado respecto de esos otros tres alumnos, porque no ha podido practicar las diligencias que ha practicado respecto de ellos. De ahí que se dirija al Tribunal Supremo instándole a que las practique, a fin de verificar si la conducta de Pablo Casado, como alumno del máster de Derecho Autonómico, es idéntica a la de los tres alumnos que ella ha imputado o no es así. Un elemental respeto del principio de igualdad, opina la magistrada-juez,  exige que las diligencias practicadas respecto de todos los alumnos, de los que no tuvieron trato de favor y de los que lo tuvieron, se practiquen también respecto de Pablo Casado. Únicamente el Tribunal Supremo puede hacerlo. Por eso eleva la e xposición razonada.

El Tribunal Supremo, la Fiscalía en primer lugar y cinco magistrados después, consideran que en la exposición razonada de la magistrada-juez no se contiene una relación de hechos o indicios respecto de la conducta de Pablo Casado que merezcan ser investigados por su posible relevancia penal y, en consecuencia, se niegan a practicar ninguna de las diligencias que la magistrada-juez proponía y que son las que se han practicado respecto de todos los alumnos. No justifica en el auto por qué es así y no entra en ningún momento a rebatir la argumentación jurídica de la exposición razonada, que ha permitido a la magistrada-juez llegar a la conclusión que ha llegado. Ni el fiscal ni los magistrados rebaten la argumentación de la magistrada-juez.

Al negarse a practicar ninguna de las diligencias propuestas es imposible saber si la conducta de Pablo Casado ha sido la misma o no que la de los tres alumnos que sí están siendo investigados por la magistrada-juez. La apariencia es de una completa identidad. Pero no lo podemos saber, porque el Tribunal Supremo se niega a hacerlo.

El asunto empezó con un trato de favor para cuatro alumnos, que ha quedado acreditado en el caso de tres, porque se ha podido investigar su conducta y que no se ha podido acreditar en el caso de Pablo Casado, porque el Tribunal Supremo se ha negado a investigar.

Como consecuencia de esa negativa a investigar a Pablo Casado, la magistrada-juez se ha visto obligada a archivar la investigación respecto de las tres alumnas, en cuya conducta había apreciado indicios de responsabilidad penal. El trato de favor ha sido “blanqueado” por el Tribunal Supremo.

La conducta de los cinco magistrados del Tribunal Supremo coincide con  la del profesor Álvarez Conde. Este último regaló el título a cuatro alumnos “por ser quienes eran”. Tras comparar detenidamente la exposición razonada de la magistrada-juez con el auto de Tribunal Supremo, la única conclusión posible es que ha sido  la condición de presidente del PP de Pablo Casado la que explica la decisión de este último. Por ser vos quien sois.


La militancia política en el PP es rentable.

   



y ver  ...
  




  

 


sábado, 29 de septiembre de 2018

La responsabilidad de los historiadores



Josep Fontana, en 2002 en su despacho de la sede del Institut Jaume Vicens Vives.


La responsabilidad de los historiadores
La relación de Josep Fontana con el polémico simposio 'Espanya contra Catalunya' nació de una manipulación y derivó en un malentendido
GONZALO PONTÓN

Con la excepción de Julián Casanova, no vi en la prensa escrita en castellano a ningún otro historiador no catalán que haya recordado a Fontana en el momento de su desaparición. Me parece extraño: no hace tanto que muchos de ellos lo subían a los cuernos de la luna. En cambio, algún medio electrónico sí le ha recordado como “un gran historiador y, al tiempo, como un gran manipulador”, porque “se había convertido en un vulgar propagandista político volcado en chuscas labores de agitación al servicio de los patronos del procés”. Y se ha mencionado “aquel congreso presidido (sic) por Fontana que llevó por lema España contra Cataluña: la más destilada elaboración magistral de eso que se llama pedagogía del odio”.



Tengo la convicción de que ni uno solo de los grandes historiadores españoles, a los que creo conocer bien, escribiría jamás un texto tan deleznable. Pero no estoy tan seguro de que la defensa de la identidad catalana que siempre hizo Fontana no le haya pasado factura en el justiprecio de algunos de esos historiadores que hoy no tienen nada que decir sobre él. En el artículo citado se alude al simposio Espanya contra Catalunya: una mirada històrica (1714-2014), que tuvo lugar en Barcelona en diciembre de 2013. Entonces, algunos de esos historiadores amigos no se callaron: me llamaron escandalizados. Les expliqué lo que había pasado, que aclaro ahora públicamente, porque es relevante para lo que sigue.

 



 SIGUE...
 


viernes, 28 de septiembre de 2018

España...La justicia es del PP


Pablo Casado y la justicia española


Ignacio Escolar .El diario.es

El PP nombró a los fiscales jefes que nombraron al fiscal que ha decidido sobre la imputación del presidente del PP

Si Pablo Casado no estuviera aforado, le habría tocado otro juez, otro fiscal. Cualquier otro que es probable que no debiera favores a un partido u otro en su carrera profesional

A Pablo Casado le regalaron un título oficial sin merecerlo. Obtuvo un máster en una universidad pública  sin cumplir con los mínimos requisitos que sí se exigió a otros estudiantes de esa misma promoción. No fue a clase. No fue a los exámenes. Le convalidaron 18 asignaturas de 22, algo que la universidad no hizo con otros alumnos que tenían exactamente la misma licenciatura que él. Supuestamente solo realizó cuatro trabajos. Supuestamente, porque ni siquiera ese mínimo esfuerzo está probado porque Casado no los quiere enseñar.

Empiezo así este artículo porque es simple y llanamente la verdad. Nos reafirmamos en todo lo publicado sobre el máster de Pablo Casado. Son unos hechos que no van a cambiar, decida lo que decida el Tribunal Supremo sobre la imputación del presidente del PP.

Va a ser la Justicia, y no la prensa, quien determine si Casado tiene responsabilidad penal por estos hechos. Pero es la prensa, y no la justicia, quien garantiza el derecho de todos los ciudadanos a recibir una información veraz sobre lo que pasó en este chiringuito académico de la URJC.

En los próximos días, visto el escrito del fiscal, el Tribunal Supremo probablemente rechazará la  propuesta de la jueza Carmen Rodríguez-Medel de imputar a Pablo Casado.

La decisión la van a tomar cinco jueces. Cuatro de ellos son conservadores frente a una progresista. Y cuando les llamo conservadores no me refiero a su forma de pensar. También suele coincidir, pero la razón por la que los califico así es porque estos cuatro jueces ascendieron al Supremo gracias a los votos de la la mayoría conservadora del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). A su vez estos vocales conservadores del CGPJ fueron escogidos gracias a los votos del PP, el partido que preside Pablo Casado.

En resumen: el PP nombró a la mayoría de los vocales del CGPJ y esos vocales nombraron a los jueces que decidirán si se imputa al presidente del PP.

Dos de estos cuatro jueces han dado incluso cursos en la FAES, que suelen ser remunerados. Es la misma FAES donde trabajaba el propio Pablo Casado.

La única jueza progresista de estos cinco jueces también llegó al Supremo con los votos de los vocales conservadores. El clásico intercambio de cromos a cambio de que los vocales nombrados por el PSOE apoyaran a su vez a un candidato conservador.

Todos los vocales del CGPJ llegan a ese puesto nombrados a dedo por los partidos. Y todos los jueces llegan a su vez al Tribunal Supremo nombrados a dedo por los vocales del CGPJ. En esto consiste en España el privilegio del aforamiento, en esto se resume la independencia judicial.

Es un trabalenguas muy fácil de entender: los políticos nombran a los que nombran a los que les van a juzgar.

La Fiscalía tampoco es igual para todos
Además de estos cinco jueces, la imputación de Casado también depende de un fiscal. El caso lo asumió Luis Navajas, el jefe de los fiscales del Supremo, también conservador. Y al llamarle conservador, tampoco me refiero a su ideología, sino a su carrera profesional.

Luis Navajas fue ascendido a teniente fiscal del Tribunal Supremo por Eduardo Torres Dulce, entonces fiscal general del Estado. Y Torres Dulce fue nombrado en ese puesto por el Gobierno de Mariano Rajoy, entonces presidente del PP. Hace un año, Navajas fue fiscal general del Estado de forma interina, tras el fallecimiento de José Manuel Maza, exfiscal general del Estado, que le mantuvo como teniente fiscal del Supremo: el número dos de toda la Fiscalía. Maza, a su vez, también fue nombrado por el Gobierno del PP.

En resumen: el PP nombró a los fiscales jefes que nombraron al fiscal que ha decidido sobre la imputación del presidente del PP. La fiscal general del Estado, por su parte, no ha dado instrucciones a la Fiscalía del Supremo, así que parece que el fiscal Navajas ha decidido con total autonomía.

Si Pablo Casado no estuviera aforado, le habría tocado otro juez, otro fiscal. Cualquier otro que es probable que no debiera favores a un partido u otro en su carrera profesional. Tal vez alguien como la jueza Carmen Rodríguez-Medel, que es quien ha investigado el caso Máster y ha encontrado todos estos indicios de delito contra el líder del PP. O alguien como los fiscales de Madrid a los que les tocó el caso, que apoyaron durante medio año de instrucción todas las decisiones de esta jueza.

Dudo que la jueza Rodríguez-Medel vaya a hacer carrera en el Tribunal Supremo. Tampoco los fiscales que la acompañaron en esta investigación.

Datos erróneos en el escrito del fiscal
Con estos mimbres en el Supremo, parecía difícil que el resultado fuese muy desfavorable para el presidente del PP. Pero el escrito que este viernes ha firmado el fiscal del Supremo Luis Navajas ha despejado las pocas dudas que pudieran existir sobre el desenlace final.

No me ha sorprendido su postura. Sí la argumentación del fiscal, que incluye afirmaciones más que controvertidas. Datos objetivamente erróneos y también indicios de delito que el fiscal ignora en su argumentación. Son estos cuatro.

1. El fiscal Navajas considera que " no existe dato alguno que avale, ni siquiera de forma indiciaria" la acusación de la juez Rodríguez-Medel cuando argumenta que Enrique Álvarez "concierta con un grupo de alumnos escogidos que se matriculen en el máster, pagando la tasa, para que, tras solicitar el reconocimiento legítimo de 40 créditos, solo queden 20 por calificar" y que esos 20 créditos restantes se consigan "indiciariamente a cambio de nada". Según el fiscal, esta afirmación " carente de prueba alguna, no pasa de ser una mera sospecha o conjetura".

Es falso. Difícilmente puede ser "una simple sospecha y conjetura" cuando  una de los cuatro alumnos VIP ya ha confesado ante la jueza que fue justo esto lo que pasó. María Dolores Cancio, imputada en este caso, reconoció en el interrogatorio que Enrique Álvarez Conde le dijo que no tenía que hacer trabajos ni ir a clase para aprobar. También fue el catedrático de la URJC quien le indicó cómo tenía que hacer para convalidar las asignaturas.

María Dolores Cancio tiene exactamente el mismo expediente y convalidaciones que Pablo Casado y que otras dos estudiantes del mismo máster, que también están imputadas. Ninguno de estos cuatro alumnos VIP fue a clase ni a los exámenes. Todos sacaron sobresalientes sin merecer esa calificación. Todos los que han declarado ante el juez –todas menos Casado– han confirmado que fue Álvarez Conde quien les dijo qué es lo que tenían que hacer.

2. El fiscal también asegura que las convalidaciones de 40 créditos –18 de las 22 asignaturas– fueron "un reconocimiento" que se permitió " a todos los alumnos matriculados en el máster, fueran o no escogidos".

Es falso. La juez lo detalla bastante bien. En el curso había 15 alumnos: 11 que no recibieron convalidación alguna y otros cuatro –los VIP, Casado entre ellos– que aprobaron 18 asignaturas con esas convalidaciones. Los 11 alumnos corrientes no fueron nunca informados de que tenían este opción, a pesar de que contaban con licenciaturas iguales a las de los alumnos VIP.

3. El fiscal también dice que la jueza cae en una contradicción al asegurar que ese reconocimiento de 40 créditos a través de convalidaciones es "legítimo". Y es cierto que la propia juez dice que " no se aprecia la vulneración arbitraria y grosera del ordenamiento jurídico" con esa convalidación.

Pero es falso que esto sea una contradicción. Lo que explica la propia juez no es que sea ilegal convalidar asignaturas, sino que solo se ofreció esa posibilidad a aquellos alumnos que tenían una relación personal con Álvarez Conde o con el poder político –como Pablo Casado–. Al resto de los alumnos, que también han declarado en el juzgado como testigos, no les avisaron de que podían recurrir a ese atajo para aprobar.

4. Pero la omisión más clamorosa del fiscal es que Casado no pisó ni las clases ni los exámenes. Solo habla de ese tema una vez, cuando enumera los cuatro indicios de presuntos delitos que detalla la juez y cita la " inasistencia a las clases del máster, siendo conocedor de que era presencial".

No lo vuelve a mencionar, a pesar de que no se trata solo de un indicio penal, sino también de un hecho incontestado.

Que el máster era presencial no es una elucubración, es un dato. Que los alumnos ordinarios iban a clase no es discutible, es un dato. Que los demás alumnos tuvieron que examinarse para aprobarlo tampoco es una apreciación de la jueza. Es otro dato más, que prueba el evidente trato de favor para quienes se libraron de todos estos esfuerzos.

Que Casado no fue a clase ni a los exámenes tampoco es una sospecha, una opinión o una deducción: son datos que él mismo ha confesado públicamente.

¿Cuándo prescribe la responsabilidad política?
La jueza que investigó el máster de Casado pide al Supremo la imputación del presidente del PP por dos presuntos delitos: cohecho impropio y prevaricación administrativa.

El primer presunto delito, el más evidente, es por recibir un título regalado siendo diputado autonómico –el cohecho impropio pena con multa e inhabilitación a aquellos políticos y funcionarios públicos que reciben dádivas así–.

El segundo presunto delito, la prevaricación administrativa, es el más difícil de demostrar. Este delito quien sin duda lo comete es el que regala un título a alguien sin merecerlo en una universidad –en este caso, sería presuntamente el imputado Álvarez Conde–. Pero la juez considera que Casado también puede ser responsable como cooperador necesario. Según su escrito, Casado debía saber que estaba recibiendo el beneficio de un presunto delito. Según la jueza, necesariamente tuvo que participar en él porque sin su colaboración es imposible que existiera ese presunto delito, y que por tanto hay indicios de una responsabilidad penal.

Es imposible que a alguien le regalen un título sin que lo sepa. Más aún cuando lo cuelga en su currículum oficial. Es también imposible que alguien reciba un trato de favor tan flagrante sin ser consciente de él, argumenta igualmente la jueza. Salvo que Casado crea que en la universidad pública española se aprueban cursos de un año con cuatro trabajitos, es evidente que tuvo que ser consciente de que recibía un título por la cara: el resultado de una presunta prevaricación.

Este segundo delito, el de la prevaricación, era la clave de toda la causa contra Casado y no solo porque tenga una condena mayor. También por la prescripción. La juez argumenta que en este caso ambos delitos van ligados, y por tanto la prescripción que cuenta es la mayor: la del delito de prevaricación –diez años– frente al cohecho impropio, que prescribe en solo cinco años (cuando Casado hizo el máster era un plazo aún más corto: tres años).

Si hay indicios de prevaricación, el cohecho impropio no ha prescrito y ambos delitos se pueden investigar y juzgar. Si no los hay, Casado queda libre de toda investigación penal porque el cohecho impropio, por sí solo, en el caso de Casado no se puede juzgar porque habría prescrito ya su responsabilidad judicial.

La decisión del fiscal Navajas ha sido después refrendada públicamente por la fiscala general del Estado, María José Segarra. Aunque ella ha sido más contundente en sus argumentos al subrayar que hay indicios de que Pablo Casado cometió un delito de cohecho impropio, pero está prescrito. Es algo que, en un par de líneas, también despacha Luis Navajas en su escrito de forma bastante menos clara.

Que el presidente del PP se libre por una prescripción no le debería eximir de su responsabilidad política. Aunque Casado ya ha dicho que su ética es la ley, y por tanto considera la falta de una condena como la absolución política por todo lo que hizo mal.

Las consecuencias de que Casado se libre
Con el criterio que acaba de fijar la Fiscalía, en España, no sería delito aceptar un título regalado de la Universidad. Solo tendrían responsabilidad penal los profesores, no los alumnos. Solo se podría condenar a quien recibe un título regalado cuando es un político o funcionario, y solo si se le pilla antes de cinco años. Es decir, solo por el delito de cohecho impropio.

Es un criterio curioso. Es el que presumiblemente el Supremo puede fijar para alegría de Pablo Casado y, como consecuencia, para alegría de muchos otros más.

La exministra Carmen Montón puede estar tranquila, a pesar de que este mismo viernes la justicia ha empezado a investigar su máster irregular. Si el Supremo se suma a la posición de la Fiscalía, tampoco ella tendría ninguna responsabilidad penal porque el presunto cohecho impropio, en su caso, también estaría prescrito.

También se salvaría Cristina Cifuentes –salvo que demuestren que participó en la falsificación de su acta–. La expresidenta de Madrid no quedaría inhabilitada y, por tanto, ya no se arriesgaría a perder su plaza de funcionaria en la Universidad.

También se salvarían de cualquier condena las decenas de alumnos VIP a los que, durante años, Enrique Álvarez Conde enchufó. Los que hoy ya conocemos y los que aún faltan por desvelar.

Es una pésima noticia para todos los cientos de miles de estudiantes que se esfuerzan en la Universidad española. Especialmente para todos los alumnos "ordinarios" de la promoción de Casado o de Cifuentes, y que sí hicieron su máster con mucho trabajo en la URJC.

Es una gran noticia… para la impunidad.

P. D. Raquel Ejerique y quien esto firma seguimos imputados por el delito de "revelación de secretos", por informar de todos los amaños cometidos en esa Universidad. Cifuentes nos pide hasta cinco años de prisión.

 https://www.eldiario.es/escolar/Pablo-Casado-justicia-espanola_6_816878339.htm

Y ASÍ FUE... 


https://www.eldiario.es/politica/Pablo-Casado-Tribunal-Supremo_0_818918239.html

a pesar de ...
 https://www.eldiario.es/politica/Audiencia-Provincial-Master-Fiscalia-Supremo_0_819268294.html


Nota -- ¿Dónde está el rector del máster de Cifuentes, Casado y Montón?
Mariano Rajoy le nombró magistrado del Tribunal Constitucional en 2013, tras su etapa en la URJC donde se relacionó con la primera plana del PP


 y ver 
 Comentario en el País.





 640HACE 3 MINUTOS
Paco Cucúrbitas . el País

Pues con razón Casado estaba tan tranquilo cuando se presentó a como candidato a dirigir el PP: los jueces nombrados por un CGPJ nombrado directamente por su partido le han salvado. Les es indiferente que pueda haber habido realmente un concierto de voluntades entre los acusados o que esto dé un mensaje pésimo a todos los estudiantes o al prestigio de la URJC y de la política española en general. Divertido que entre los jueces estén Marchena (que ya se cubrió de gloria en la expulsión de Garzón, por no hablar del caso quizá delictivo de su hija) y Llarena (otro que tal, que se ha puesto la botas a la hora de infringir principios jurídicos básicos en su obviamente nula instrucción del caso de los presos políticos y exiliados). Ambos jueces se han estado trabajando, supongo, su futuro ascenso al TC o al TEDH, aunque dadas sus más que evidentes inclinaciones políticas quizá habrían hecho esto gratis. Jueces en venta y resoluciones para llevar, así de claro. Y después se quejarán de que hay quien no confía en la "justicia" española, tanto fuera como dentro de España. 
 OTRO COMENTARIO ..
#80 Petin1  | 28/09/2018 - 15:52h el Diario.es..
Un Fiscal/Defensor y Cinco “Jueces” que no quieren ser justos.
Si se imputa al sobornable Casado, hay que imputar a 4 rectores de la URJC y uno de ellos es, ahora, magistrado del TS, los otros tres tienen negocios privados en ella, también habría que imputar a directores de Institutos, a profesores, funcionarios y al claustro, con lo que la Universidad quedaría completamente irreconocible, así que no se acusa al sobornable y fin del capítulo, pero es que, también, han ¿sacado? el máster este año, jueces, fiscales y abogados.
Esa es nuestra Justicia, denigran a la jueza que ha trabajado con honradez y cuatro estómagos agradecidos a los que les importa más tapar la indecencia que limpiar de ella la Educación, se cargan todo su trabajo.
No “señor” Casado, en esta España corrupta e indecente no estamos todos, no todos somos iguales.
Fiscal defensor: Luís Navajas Ramos, archivó las causas de la Guardia Civil del cuartel de Intxaurrondo, dijeron fue el mayor centro de torturas de Europa, donde estaba implicado el general Galindo según Público.
“Jueces”: Miguel COLMENERO, íntimo amigo de Ángel Acebes y de J.M. Aznar, Manuel MARCHENA, que ya ha archivado varios casos contra el PP, Pablo LLARENA, juez del proceso catalán del 1-O, que aún mantiene a los políticos catalanes en la cárcel y que Soraya Santamaría se refirió a él como “hombre de casa”, Francisco MONTERDE, conservador y Ana María FERRER, progresista.
Con semejante cuadro no es de extrañar que hasta un juez de barrio belga se sepa más justo que todo un Tribunal Supremo nuestro.