domingo, 23 de septiembre de 2018

España atrincherada en sus obsesiones.


 "Como si de un país bananero se tratara"




Esa España convencida de la supremacía de sus excepciones a las normas generales sufre anomalías, “como si de un país bananero se tratara”. La interpretación de las leyes se topa, a veces, con una notable contaminación de prejuicios. El paquete se completa con políticos y medios afines,  decididos a imponer sus opiniones como preceptos.



Rosa María Artal 
  

 La frase dibuja el retrato de una España atrincherada en sus obsesiones. “Exigiendo como si de un país bananero se tratara” fue uno de los lamentos de jueces reunidos en un chat institucional tras la negativa del tribunal alemán de Schleswig Holstein a extraditar a Carles Puigdemont por rebelión. El estupor de una justicia tuerta por sus prejuicios ideológicos que se manifiesta sin cautela, seguros de sus criterios. Forman parte de esa España convencida de la supremacía de sus excepciones a las normas generales. Y que no deja ahí las pruebas de su existencia.

Apenas encajada la noticia de ese preocupante chat,  la Fiscalía del Supremo decide no investigar el Máster de Pablo Casado en la Rey Juan Carlos. Tres compañeras de máster con las mismas 18 convalidaciones y los mismos cuatro sobresalientes en las cuatro asignaturas restantes están imputadas, él no, dado que el aforamiento del que disfruta por ser diputado incluye asuntos privados. Tras la sorprendente disposición de la Fiscalía, la decisión última es del alto Tribunal. Cuatro de los cinco jueces a cargo del caso, recordemos, están nombrados  por el PP.




España sufre estas anomalías, “como si de un país bananero se tratara”. Son insostenibles.
Dejando a un lado prejuicios precisamente, el problema de base puede seguirse a través del procés catalán. El abogado Gonzalo Boye solía dar en las redes el parte meteorológico de las incidencias judiciales. Amanecía soleado en Europa para sus defendidos pero los persecutores, dueños absolutos de la verdad, nunca cogieron el paraguas. Ningún país  ha considerado a ninguno de los políticos catalanes que se fueron de España reos de los graves delitos que se les imputan, tal como se desarrollaron los hechos. Por las mismas acusaciones permanecen encarcelados otros políticos, algunos desde hace 11 meses en prisión preventiva sin juicio.
España tiene una justicia propia de un país autoritario, con sus leyes y códigos mordaza, tras los cambios ejecutados por el gobierno del PP. Y siguen vigentes pese a haber un nuevo ejecutivo. La justicia belga tampoco aceptó mandar a España al rapero Valtònyc a cumplir  nada menos que tres años y medio de prisión “por enaltecer el terrorismo e injuriar al rey en las letras de sus canciones”. Por muy chirriantes que sean. La interpretación de esas leyes se topa, a veces, con esas cabezas que muestran una notable contaminación de prejuicios. El paquete se completa con políticos y medios afines,  decididos a imponer sus opiniones como preceptos.
García Albiol, el líder de un PP minimizado electoralmente en Catalunya, afirma que los jueces del chat expresan “el sentir de la mayoría de los catalanes”. Su presidente nacional, Pablo Casado, ha llegado a calificar de “ xenófoba” la Diada de Cataluña.  La máquina de tuits y declaraciones de Albert Rivera y sus Ciudadanos suelta casi cada hora soflamas en el mismo sentido. Con las ideas básicas del ideario común: golpe de Estado, supremacismo, totalitarismo, nazismo, violencia. Y sin duda encuentran público propicio.
En esa España, José María Aznar, ex presidente del Gobierno por el PP, acude a declarar en el Congreso por la financiación ilegal de su partido y lo convierte en un mitin político de desaforados ataques a sus enemigos. La agria faz se vuelve vapuleo justo en las crónicas de la prensa al servicio de lo que representa. Le sigue una conversación con Felipe González, moderada por la directora de El País, para hablar de la Constitución, prevista sin duda con anterioridad.  En este acto Aznar se muestra simpático y hasta bromista, dicen.
Luego sabemos por Gabriela Wiener que Aznar saca un libro. “Aznar ha usado a la Comisión Investigadora del Congreso, a Iglesias, a Rufián, para promocionar su libro, su regreso a la política y anunciarnos que pese a haber quedado herida de muerte, tras la debacle del gobierno popular y su financiación ilegal, la derecha para él está más viva que nunca. Azul o naranja”, escribe nuestra compañera de eldiario.es
“Como si de un país bananero se tratara”, la España oficial rescata los jarrones agrietados y les da un baño de ultramontana modernidad. Siguen pareciendo del “todo a cien" 
“Como si de un país bananero se tratara”, el año judicial abre con esta foto de sus próceres, a pesar de la inapelable lucha de las mujeres por ocupar de una vez el lugar que nos corresponde. Florentino Pérez (ACS) entrega a Isidro Fainé ('la Caixa') el Premio Forbes a la Filantropía, al tiempo que el ex-ministro Soria se hacía con una puerta giratoria en  Volkswagen a quien favoreció en el conflicto de la emisión de gases. Miembros poderosos del IBEX, periodistas como Juan Luis Cebrián, la Iglesia Católica, el líder de la Familia Franco y otros se unen en una fundación "para promover valores". Lo que ellos consideran valores. Y por si faltara poco la burguesía catalana suspira por Manuel Valls para llevarlo a la alcaldía de Barcelona, cuando Francia lo ha desahuciado y hasta  el partido de Macron le rechazó. 
“Como si de un país bananero se tratara” la sanidad gestionada por el PP en Madrid, con apoyo hasta ahora de Ciudadanos, paga hasta seis veces más por el mismo tratamiento en un hospital concertado que en uno público. Mientras una alcaldesa y diputada regional reivindica al Caudillo que ganó la guerra y lo convierte así en modo plausible de llegar al poder.
El capítulo de las corrupciones  - largo capítulo echen un vistazo- nos lleva a Torrelodones y la infame amenaza de un edil del PP, queremos la silla y de no conseguirá esto podría tener consecuencias personales, no deseables.  “Como si de un país bananero se tratara”. Siciliano. Ha dimitido. Y Santas Pascuas.
En Llanes, un idílico municipio asturiano, el concejal de IU, Javier Ardines, de 52 años, fue encontrado muerto a golpes el 16 de agosto. Hace más de un mes en el que las noticias han pasado muy por encima del hecho. Imaginemos que hubiera sido de otro partido. El periodista Carlos Prieto ha hecho un reportaje desde el mismo Llanes para El Confidencial, modélico. Sigue las trazas de por qué medio pueblo se sintió agraviado por Ardines al punto de querer su muerte. Y vamos palpando la corrupción instalada en el rico municipio, el caciquismo, el feroz clientelismo, las familias enfrentadas, los miedos de los vecinos, incluso a hablar. Algunos lo hacen: “el concejal más coherente que ha tenido este pueblo en 40 años”, “el cargo público más quijotesco de Asturias”. Javier Ardines renunció incluso a su sueldo de concejal y siguió trabajando en la pesca. Salió solo de casa de madrugada hacia el barco. Y así le mataron.
Estas lacras están presentes en multitud de lugares de España, copados por reyezuelos de taifas sin otro partido real que el poder y el dinero. “Como si de un país bananero se tratara”.  Intoxican la médula espinal de España. Intentar cambiarlo acarrea sus riesgos mientras tantos sean cómplices con su silencio. Esperemos que el ADN tomado a media vecindad de Llanes y la dignidad de algunos resuelvan al menos el caso. La limpieza ha de hacerse mucho más a fondo.
Un país bananero, hallazgo semántico. Siempre se ha hablado de repúblicas bananeras. España es una monarquía. El miércoles tuvo un acto solemne en el Teatro Real de la Villa y Corte. Con la presencia de Felipe VI y Letizia, autoridades y celebridades varias. Se representaba Fausto, de Gounod, con montaje de La Fura dels Baus.
Las crónicas cortesanas lo dejaron bien claro: “D os lazos amarillos malogran el éxito de la Fura dels Baus en el Teatro Real” ¿Qué tragedia pudo ocasionar semejante desastre, ensombrecer tamaño resplandor? Veamos “El escenógrafo y responsable del vídeo Alfons Flores y el figurinista Lluc Castells lucían el símbolo político contra el Estado”.  No lo es. Es el símbolo que pide la liberación de los presos que de haberse ido a otro país de Europa no estarían encarcelados. Qué disgusto para el selecto público que contaba con, nos dicen, “personalidades como Isabel Preysler o Carmen Lomana, entre otros”.
Abucheos, aplausos y vivas al Rey en su tribuna. La Reina llevaba –dice la crónica social- un look  atrevido y elegante con pendientes regalados  por Bvlgari en el nacimiento en su día de su hija Leonor.
Claro que no somos un país bananero. Aquí las bananas, las habichuelas, el rape, los autobuses, los estudios, se trabajan con esfuerzo. Hasta la coherencia y el valor, aunque cueste. El contraste es demasiado duro. Tanto, que una tibieza gubernamental puede llevar a perder la partida.



sábado, 22 de septiembre de 2018

Siria y nuestros amigos yihadistas de Idlib .


  Siria, vivir peligrosamente

 Rafael Poch .

Eurasia .rafaelpoch

Occidente no está dispuesto a dejar caer a sus amigos yihadistas y amenaza con ataques. Rusia cede, le derriban otro avión e intenta no perder la cara

En las últimas semanas la guerra de Siria nos ha hecho vivir peligrosamente. Se daban todos los ingredientes para un incidente militar e incluso un conflicto, entre Estados Unidos y Rusia; cruce de amenazas, gran despliegue de fuerzas militares en la zona, y sobre todo ausencia de canales de contacto entre las partes implicadas. No faltaba nada.

Las amenazas occidentales de ataques militares si Rusia y el gobierno de Damasco se atrevían a poner punto final a su victoria arrollando militarmente a nuestros amigos yihadistas de Idlib, llevaron a Rusia a pactar con Turquía la cancelación de su ofensiva contra aquel reducto. Los occidentales, Estados Unidos, Francia e Inglaterra (hasta en Alemania se discutía una participación militar claramente anticonstitucional), ya adelantaban el casus belli para justificar su intervención: la profecía de que Damasco utilizaría armas químicas.

Los gobiernos y medios de comunicación occidentales afirman que eso ya ha sucedido en varias ocasiones (Houla, Ghuta y Jan-al-Assal) incluida la víspera de la llegada de una delegación de la ONU a Damasco para inspeccionar, precisamente, el desarme químico del régimen. La naturaleza y paternidad de tales ataques está todo menos clara, no así el beneficiario de tales noticias. Supuestos o reales, esos ataques casi siempre han aparecido cuando el régimen estaba registrando un avance militar significativo en la guerra. Ahora, el anuncio occidental de su posibilidad, parecía un preparativo y una amenaza para el caso de que Rusia y Siria pusieran algo parecido a un punto final al grueso de la guerra acabando con el último reducto yihadista importante.

El mensaje de la OTAN es claro: no aceptaremos una derrota en esa guerra que haga desaparecer a nuestros amigos yihadistas del escenario. Ante esa presión Rusia pospuso su ofensiva. Ese fue el resultado de los inquietantes tanteos y despliegues militares sin precedentes que ponen en contacto a potencias nucleares en bandos contrarios en la zona. Pero hubo algo más.

Zanjada esa tensión por la decisión rusa, el lunes por la noche fue derribado un nuevo avión militar ruso en la región. El oso ruso gruñó, pero Putin, consciente de los riesgos que corre, ha decidido rebajar el asunto. ¿Fue una batería antimisiles de Damasco la que lo derribó por error el avión ruso, como se ha dicho? ¿Fue el enésimo raid aéreo israelí el causante del accidente con fuego amigo que costó la vida a quince soldados rusos? No sabemos qué ocurrió. En este asunto es importante no perder la cara. En cualquier caso Putin ha optado, de nuevo, por la opción menos mala: rebajar el incidente. No es la primera vez.

El 12 de septiembre de 2016 la aviación de Estados Unidos bombardeó Siria pocos días después de que Moscú llegara a un acuerdo con el Secretario de Estado John Kerry para evitar colisiones militares e incluso cooperar con información. Oficialmente murieron entre 64 y 84 soldados sirios y otros cien resultaron heridos. ¿Hubo también víctimas rusas y se silenciaron para no perder la cara? No lo sabemos, pero el bombardeo estuvo claramente dirigido a reventar el acuerdo alcanzado. El propio Kerry declaró tres meses después que, “por desgracia tenemos divisiones en nuestras propias filas que hacen extremadamente difícil cumplir el acuerdo (alcanzado con los rusos), tenemos gente en nuestro gobierno que se opone enérgicamente” (Boston Globe, 18 de diciembre de 2016). Tras dejar el cargo Kerry fue aún más claro, acusando directamente al Pentágono de boicotear el acuerdo. “Por lo visto, los militares no hacen caso al comandante en jefe (entonces Obama)”, le dijo a Putin su ministro de exteriores Sergei Lavrov. “Hay gente en Washington que está haciendo todo lo posible para impedir que estos acuerdos sean aplicados”, dijo Putin en octubre de 2017 (Foro de Valdai).

Las cosas siguen igual, sino peor con Trump. Occidente, y Estados Unidos en primer lugar, no acepta la recuperación militar de Rusia. Que haya respondido militarmente en Ucrania, reunificando Crimea, y que haya impedido la operación de cambio de régimen en Siria, es algo que no se perdona y que se quiere castigar, para evitar que otros sigan el ejemplo. Todo ello no hace sino evidenciar el enorme riesgo que Rusia (66.000 millones de dólares de gasto militar) asume ante un adversario mucho más poderoso que ella como es la OTAN (954.000 millones).

Estamos en el tablero de un desequilibrado juego sin normas y eso nos hace vivir aun más peligrosamente que durante la guerra fría cuando había un aparente equilibrio de fuerzas, canales y acuerdos para evitar riesgos.

viernes, 21 de septiembre de 2018

El saqueo neoliberal en España . .


Resultado de imagen de 'Crisis S.A. El saqueo neoliberal' (Akal,



Privatizaciones: como si no hubiera un mañana (I)


El Estado empezó a desprenderse hace 30 años de sus bancos y de sus empresas de energía, telecomunicaciones y transportes. Los gobiernos de González iniciaron el proceso, que tuvo su auge con Aznar y ha culminado en las legislaturas de Zapatero y Rajoy.


ANA TUDELA


“Este Gobierno no cree en las privatizaciones”. Mandíbula al suelo. Mirada alrededor. Sí, es la planta 17 de Torre Espacio y el que habla es Josep Piqué, ministro de Industria en la época más desaforada de venta de empresas públicas que ha conocido España, la del primer Gobierno Aznar (1996-2000); coautor del mapa que convirtió en poco más de tres años de “inmediatamente privatizables” en privatizadas las llamadas joyas de la abuela y hoy consejero delegado de OHL. [Abandonó OHL en junio de 2016 y entró en el de Seat en enero de 2017]. El Gobierno que ocupa actualmente el palacio de La Moncloa es del mismo partido que entonces pero, comenta Piqué:  “No tengo claro que sea del mismo signo político”. La operación de venta del 49% de Aena cerrada recientemente, la primera venta de una gran empresa pública desde los tiempos de Aznar, le sabe a poco. “Eso no es una privatización, es lo que los franceses llaman abrir el capital. El Estado sigue siendo dueño del 51%”, argumenta. Nada que ver con su etapa en el primer Gobierno de Aznar. ¿Qué ocurrió entonces?

Año 1996. El Partido Popular llega al poder y se encuentra la puerta abierta. Los gobiernos socialistas de Felipe González se han encargado de abrir el melón de la venta al capital privado de participaciones en grandes empresas públicas, no solo en pérdidas como Seat, vendida al grupo Volkswagen, sino también algunas de las que, lejos de suponer un lastre para el Estado, daban altos beneficios. Por aquello de la crítica mutua (el bipartidismo se ha creído siempre eterno), los populares dirán que aquellas ventas socialistas por partes no tenían más sentido que hacer caja. La realidad es que, cuando llega el PP al Gobierno, de Telefónica queda ya solo un 21% en poder del Estado; de Argentaria, un 28,1%; de Repsol, un 10%; de Gas Natural (a quien se le vendió la pública Enagás creando un monopolio gasístico de facto), un 3,8%... Sigue siendo mayoritario el capital público en Tabacalera (52,4%) y sobre todo en la pieza más valiosa del joyero: Endesa, en la que el Estado mantenía el 67% del capital. 

CON EL CAMINO DESBROZADO, EL PP ACOMETE LAS PRIVATIZACIONES DEFINITIVAS COMO QUIEN SE ARRANCA UN DIENTE CON UNA CUERDA ATADA A UN PICAPORTE

Con el camino desbrozado, el PP acomete las privatizaciones definitivas como quien se arranca un diente con una cuerda atada a un picaporte. Rápido. De raíz. Sin vuelta atrás. No lo vendieron todo pero vendieron mucho, empresas de todo tipo enajenadas por adjudicación, subasta o en la Bolsa mediante OPV. Y lo importante, pusieron en manos privadas la totalidad (salvo porcentajes residuales en la mayoría de los casos) de los sectores estratégicos en tiempo récord. En cuestión de meses, los representantes del sector público salieron de los consejos de administración de Endesa o Telefónica, las empresas que daban luz y telefonía a los ciudadanos, dejando como único objetivo de los gestores desde ese momento uno: aumentar su beneficio. No sería la última vez que un político se sentaba en las plantas nobles de esas y otras privatizadas. Sus sillones han sido el mullido aterrizaje de decenas de ellos, protagonistas en muchos casos de las normativas que han convertido esas empresas en máquinas de hacer dinero. La diferencia: ya no tomaban parte en los consejos como representantes del Estado. Se habían convertido, por arte de su paso por la Administración pública, en valiosos consejeros, con el cuajo de lucir en la pechera el título de independientes.



Alrededor de 4,5 billones de pesetas (el equivalente a unos 27.000 millones de euros sin actualizar con el IPC) fueron ingresados por las arcas públicas solo en la primera legislatura de Aznar en concepto de privatizaciones, de los que más de 3,6 billones (21.600 millones de euros) se lograron con operaciones de venta pública en la Bolsa (OPV). La cifra es más del doble que la obtenida en los 13 años de Gobierno socialista pero, digan lo que digan por ahí los que ligan las privatizaciones con el cumplimiento de los objetivos de Maastricht, aquello no sirvió para reducir déficit más que de forma indirecta (Europa no lo permitía, de hecho) ni la deuda pública española dejó de crecer en términos absolutos. Sí lo hizo con respecto al PIB (hasta situarse por debajo del 60% que marcaba la barrera de entrada en el euro), pero porque era el PIB el que, superada la crisis del 93, crecía a un ritmo de entre el 2,5% registrado en 1996 y el 5% de 1995 o del año 2000.

Si la economía iba tan bien, ¿por qué tanta prisa? “Estábamos entrando en una fase del ciclo económico que permitía que los mercados financieros y de valores absorbieran un proceso de privatizaciones muy amplio. Había que aprovechar esa circunstancia”, comenta Piqué. “Las cosas que tienes que hacer en política, si son significativas y profundas, hazlas al principio”, añade. Sin duda. Fueron tan rápidos que parecía que el plan estuviese elaborado desde tiempo atrás. Y, sin embargo, asegura Piqué, “no hubo mucha preparación. Lo que hubo fue bastante osadía”.

Puede ser. Aunque haciendo un flash back a aquella época, ahora, casi veinte años después, parezca más bien una operación sistemática en la que el Gobierno primero colocó a sus allegados en las empresas que se iban a privatizar, les permitió rodearse de consejeros independientes, seleccionados en su mayoría por ellos mismos (lo que cuestionaba su independencia), así como blindarse desde los estatutos con medidas como la obligación de llevar tres años en el consejo para ser elegido presidente o bien lograr el apoyo de hasta el 85%, como se estableció en Telefónica (75% en el caso de Argentaria). Cuando sus chicos ya tenían el cinturón de seguridad puesto, despegaron las privatizaciones definitivas.

HACIENDO UN FLASH BACK A AQUELLA ÉPOCA, AHORA, CASI VEINTE AÑOS DESPUÉS, PAREZCA MÁS BIEN UNA OPERACIÓN EN LA QUE EL GOBIERNO COLOCÓ A SUS ALLEGADOS EN LAS EMPRESAS QUE SE IBAN A PRIVATIZAR

No los seleccionó ni el Parlamento ni siquiera el Consejo de Ministros. En reuniones en petit comité del entonces flamante vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía Rodrigo Rato y del propio Piqué, mantenidas con Josep Vilarasau (director general de La Caixa) y Emilio Ybarra (presidente del BBV) se eligieron, por ejemplo, a los presidentes de Telefónica y de Repsol.  El 5% que tenían tanto el BBV como La Caixa en Repsol; así como el 5% de La Caixa y el 3% de BBV en Telefónica en aquel momento bastaron para compartir con ellos el bastón de mando. ¿Por qué?

El invento del núcleo duro y el poder de la banca

Los socialistas no solo inauguraron la era de las privatizaciones. Felipe González puso a su Gobierno a trabajar en lo que, según él, era una colaboración entre los sectores público y privado. El objetivo era que determinadas entidades financieras se convirtieran en accionistas estables y participasen en la gestión de las empresas que, estando participadas por el Estado, perteneciesen a sectores con alta capacidad de desarrollo futuro. Así se formaron los núcleos duros.

Con una inversión limitada de la que sacarían pingües beneficios en forma de dividendos y plusvalías, las entidades financieras se convirtieron en pieza clave del poder empresarial en la nueva España que se preparaba para entrar en el euro. La estrategia de los núcleos duros y el protagonismo de las entidades financieras se convertiría en marca España. No solo en las privatizadas. BBV (después BBVA), presente de forma histórica en empresas como Vidrala (de la que saldría en 2004), tomó posiciones en Telefónica, Repsol, Iberdrola, Acerinox, Gamesa, Gas Natural, Iberia o Sogecable. El Santander y el BCH también tejieron su red de participaciones industriales centrándose en aquella segunda mitad de los noventa en Endesa, Airtel (después intercambiada por un porcentaje en Vodafone), Cepsa, Unión Fenosa, Retevisión (germen de Auna) o en Ono-Cableuropa. Caja Madrid, con Blesa al frente, tomaría participaciones en Telefónica, Endesa, Iberia o Indra. Las cajas vascas también apostaron por poner un andamio a sus resultados con participaciones industriales. La BBK (hoy fusionada junto con Kutxa y Vital en Kutxabank) apostó por Euskaltel, Retevisión, Iberdrola o Petronor. También se unieron a los núcleos duros empresas que no pertenecían al sector financiero, como algunas de las privatizadas o como El Corte Inglés que apostó, por ejemplo, por Iberia. La entrada de la empresa de distribución y la de la caja madrileña se hicieron en detrimento de la participación de los, hasta entonces, únicos accionistas de referencia privados de Iberia: British Airways, con quien acabaría fusionándose, y American Airlines. 

LA ESTRATEGIA DE LOS NÚCLEOS DUROS Y EL PROTAGONISMO DE LAS ENTIDADES FINANCIERAS SE CONVERTIRÍA EN MARCA ESPAÑA

La idea del núcleo duro ya se vio bien temprano que se iba de las manos. La fusión del Santander y el BCH amplió de forma extraordinaria su poder en el panorama empresarial e hizo saltar las alarmas en el Gobierno de Aznar, que actuó en dos sentidos: aprobó una normativa que limitaba la participación de una entidad financiera en dos empresas del mismo sector y animó la fusión de Argentaria. Esta última entidad había sido diseñada por el ministro de Economía socialista Carlos Solchaga sumando bancos públicos con la intención expresa de privatizarla y crear con ella un contrapeso al poder creciente del Santander y el BBV. El PP también mantuvo al principio su intención de mantener Argentaria independiente, pero, ante el movimiento capitaneado por Emilio Botín, cambió de planes y propició su unión con el BBV.

Los elegidos

Argentaria precisamente había sido uno de los primeros destinos de los chicos de Rato. Apenas 15 días después de llegar al poder, el PP sustituyó en la presidencia a Francisco Luzón por Francisco González. Luzón no se fue a fundar Podemos ni era un quintacolumnista del comunismo metido en la entidad. De hecho, fue rápidamente fichado por Emilio Botín y se encargaría con el tiempo de convertir América Latina en la principal fuente de ingresos del Santander. La única explicación para su salida cuando llegó el PP es que no era de los suyos. Los elegidos.

Tras el de Argentaria vendría el nombramiento al frente de Telefónica de Juan Villalonga, compañero de pupitre de Aznar en el Colegio Nuestra Señora del Pilar, y de quien dicen que tuvo que hacer una ronda de autobombo por La Caixa y el BBV para salvar las reticencias del presidente del Gobierno a protagonizar un dedazo tan obvio. César Alierta, un hombre de Rato y amigo de Francisco González, fue puesto al frente de Tabacalera. Alierta preside Telefónica [abandonó la presidencia en marzo de 2016] desde que Villalonga cruzó la línea roja y salió del círculo de los elegidos, allá por el año 2000, y no dudó en devolverle el favor a Rato con este ya imputado por la información ofrecida al mercado en la salida a Bolsa de Bankia. Alfonso Cortina, presidente de Portland y consejero del BBV, fue por quien apostó también Rato para situarlo al frente de Repsol y Rodolfo Martín Villa, ministro de UCD durante la Transición, fue nombrado presidente de Endesa. En aquellos tiempos tuvo lugar también el nombramiento de Miguel Blesa, inspector de Hacienda y amigo y excompañero de piso de Aznar en Logroño, al frente de Caja Madrid. La entidad financiera madrileña, gracias en buena medida a la gestión de Blesa, lejos de protagonizar una privatización, se convertiría con el tiempo en protagonista de todo lo contrario: una gran operación de nacionalización ya dentro de Bankia, acometida por el Partido Popular en su vuelta al Gobierno.

Con los consejos casi totalmente renovados (al coincidir los nombramientos de consejeros afines con la salida de los representantes del Estado) y rodeados de sus elegidos, muy parda había que liarla para salir por la puerta de aquellas empresas recién privatizadas.

Parda como aprobar planes escandalosos de stock options para directivos y que estos saliesen a la luz en plena campaña electoral, por mucho que se haya escrito del tema. Este país está curado de espanto de retribuciones multimillonarias a ejecutivos de la gran empresa. Parda como intentar fusionar Telefónica con una empresa pública como la holandesa KPN, poniéndose en contra de todo el núcleo duro y parte incluso de los independientes, y al mismo tiempo enfadar a Ana Botella, la influyente esposa de Aznar hoy alcaldesa de Madrid [hasta junio de 2015], dejando a una de sus amigas más íntimas, Concha Tallada (esposa de Villalonga hasta el año 2000 y compañera de Botella en el Colegio Bienaventurada Virgen María), por una Miss México como Adriana Abascal. Mientras Botella consolaba a Tallada, con quien acababa de fundar una empresa de comercialización de arte, joyas y antigüedades, en aquel año 2000, la CNMV reabría una investigación a Villalonga que desembocó en su renuncia. Mucho se habló de en qué medida estuvo la mano de Aznar detrás de aquella actuación del regulador de los mercados. 

Sea como fuere, cuando se quiso buscar sustituto a Villalonga, se comprobó lo bien que funcionaban los blindajes creados por los elegidos. Intentar nombrar a alguien que no perteneciese ya al consejo suponía un grave riesgo, puesto que había consejeros independientes que mantenían la fidelidad a Villalonga, como Alberto Cortina y Martín Velasco. Este último, amigo de Villalonga desde los tiempos en la consultora McKinsey, a pesar de ocupar puesto de independiente había hecho fortuna en la controvertida venta a Telefónica de Olé, el portal de Internet germen de Terra, así como con la salida a Bolsa de esta última. Tampoco había dudado meses antes el presidente de Campofrío, Pedro Ballvé, otro de los independientes de la era Villalonga, en vender al grupo Telefónica un 5% de Telepizza, participación que la teleco vendería años después perdiendo las dos terceras partes de lo pagado. El hecho es que algunos de los llamados independientes podían impedir la mayoría necesaria para nombrar al sustituto de Villalonga. Se habló de nombrar a Isidre Fainé, presidente de La Caixa, vicepresidente de Telefónica y vicepresidente de Repsol, que cumplía con el requisito de llevar tres años en el máximo órgano ejecutivo de la compañía, pero eso habría podido molestar al BBVA. Aquella situación y su cercanía a Rato convirtieron en presidente de Telefónica a César Alierta. 

¿Por qué cayó Villalonga? Otros sobrevivieron a comportamientos cuestionables en el ámbito empresarial y ahí siguen. El propio Alierta fue encontrado culpable de uso de información privilegiada durante su etapa como presidente de Tabacalera, aunque tanto la Audiencia Nacional como el Tribunal Supremo consideraron que el delito había prescrito. Al frente del BBVA sigue Francisco González quien, siendo el presidente de la entidad pequeña en la fusión entre BBV y Argentaria, fue el que permaneció al frente sin que se conozca cuánto sabía el Gobierno, cuando animó la fusión, de la contabilidad secreta en paraísos fiscales del BBV que llevó a los tribunales al expresidente de la entidad, Emilio Ybarra, para luego quedar archivada por la Audiencia Nacional. Para entonces Francisco González llevaba años disfrutando de la presidencia del banco en solitario pactada desde la fusión. Hasta cuando la Fiscalía Anticorrupción le pisó los talones por la venta de FG Valores y pidió a Deloitte los soportes documentales de la auditoría de la sociedad, González salió airoso debido a que la documentación ardió en la planta 23 del Windsor la noche anterior a la fecha en la que iba a ser entregada.

Continuará

Ana Tudela es autora del libro Crisis S.A. El saqueo neoliberal (Akal, 2014).


Ana Tudela es periodista, graduada de la Universidad Complutense de Madrid en 1996. Autora del libro 'Crisis S.A. El saqueo neoliberal' (Akal, 2014). Ha vivido la fundación de dos periódicos, el cierre de uno de ellos y la fundación de la edición española de la revista Forbes. Ha trabajado para el Opus, el liberalismo neocon y para un trotskista y nunca habría adivinado quién iba a tratar peor a sus trabajadores. Intentó dejar el periodismo y vivir del cuento pero no le ha resultado fácil. Ahora estudia Economía a distancia.



jueves, 20 de septiembre de 2018

Unión sagrada para una sagrada estafa.

Rescates bancarios después de Lehman Brothers: Unión sagrada para una sagrada estafa

CADTM

Traducción de Guillermo Parodi con la colaboración de Griselda Pinero y Raúl Quiroz.
En este texto escrito en 2008, Éric Toussaint denunciaba las respuestas dadas por los gobiernos a la crisis bancaria internacional y anticipaba lo que efectivamente llegó en los años siguientes: un aumento muy importante de la deuda pública y una aceleración en las políticas de austeridad. Explicaba también que todo eso era evitable ya que se podían tomar medidas radicales para evitarlo. En ese momento, Éric Toussaint abogaba por la estatización de los bancos. Pero su posición ha evolucionado y ahora es la de socializar los bancos y las compañías de seguros bajo control ciudadano.
El rescate de los bancos y aseguradoras privadas realizado en septiembre-octubre de 2008 constituye una elección política fuerte que no tenía nada de ineludible y que ancla al futuro en varios niveles decisivos.
En primer lugar, el costo de la operación es asumido enteramente por los poderes públicos, lo que implicará un aumento muy importante de la deudapública [ 1 ]. La crisis capitalista actual, que durará al menos varios años, incluso una década, [ 2 ] implicará una reducción de los ingresos del Estado mientras que aumentarán sus gastos vinculados al reembolso de la deuda. En consecuencia, las presiones para reducir los gastos sociales serán muy fuertes.
Los gobiernos de Estados Unidos y Europa sustituyeron un tambaleante andamiaje de deudas privadas por una aplastante acumulación de deudas públicas. Según el banco Barclays, los gobiernos europeos de la zona euro emitirán, en 2009, nuevos títulos de deuda pública por un importe que debería alcanzar los 925.000 millones de euros [ 3 ]. Se trata de una suma colosal, sin contar las nuevas emisiones de bonos del Tesoro por Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Canadá, etc. Sin embargo, hasta hace poco tiempo, había un consenso de los mismos gobiernos para reducir la deuda pública.
Todos los partidos de derecha y de centro y la izquierda tradicional apoyaron la política de rescate favorable a los grandes accionistas bajo la falacia de que no había otras soluciones para proteger el ahorro de la población y el funcionamiento del sistema de crédito.
Esta unión sagrada significa la transferencia de la factura a la mayoría de la población a la que se invitará a pagar, bajo distintas formas, las travesuras capitalistas: reducción de los servicios que el Estado presta a la población, pérdidas de empleo, reducción del poder adquisitivo, aumento de las contribuciones de los pacientes en su asistencia sanitaria, de los padres para la educación de los hijos, reducción de las inversiones públicas… y un aumento de los impuestos indirectos.
¿Cómo se financia actualmente las operaciones de rescate en curso en Norteamérica y Europa? El Estado aporta dinero fresco a los bancos y a las aseguradoras, al borde de la quiebra, sea en forma de recapitalización, sea en forma de compra de los activos tóxicos de las empresas en cuestión. ¿Qué hacen los bancos y las aseguradoras con este dinero fresco? Esencialmente compran activos seguros para sustituir los activos tóxicos en su balance . ¿Cuáles son los activos más seguros en este momento? Los títulos de la deuda pública emitidos por los Estados de los países más industrializados (bonos del Tesoro de Estados Unidos, Alemania, Francia, Bélgica…).
El círculo se cierra: el Estado da dinero a las instituciones financieras privadas (Fortis, Dexia, ING, bancos franceses, británicos, estadounidenses…). Para ello, los Estados emiten títulos del Tesoro público que son suscritos por estos mismos bancos y estas aseguradoras, que conservan el dominio sobre sus instituciones (ya que el Estado no exige que el capital que aporta le dé derecho a tomar decisiones, ni tampoco a participar en las votaciones) y éstas hacen nuevos negocios prestando el dinero fresco que acaban de recibir de los Estados [ 4 ] a estos mismos Estados exigiendo, por supuesto, un interés máximo… [ 5 ]
La ley del silencio
Este enorme timo en curso está amparado por la ley del silencio. La omerta se establece entre los principales protagonistas: gobiernos, banqueros ladrones, aseguradoras tramposas. Los grandes medios periodísticos se guardan bien analizar con profundidad el mecanismo de financiación de las operaciones de rescate. Se explayan en detalles sin importancia: el árbol que oculta el bosque. Por ejemplo, la gran pregunta que se plantea la prensa en Bélgica con respecto a la financiación de la recapitalización de Fortis, qué pasa a estar bajo el control de BNP Paribas, es la siguiente: ¿cuánto valdrán las acciones de Fortis en 2012, cuando el Estado que las compró pueda revenderlas? Por supuesto, nadie puede responder seriamente a esta pregunta, pero eso no le impide a la prensa dedicarle páginas enteras. Eso permite desviar la atención. No se analiza ni la filosofía y ni el mecanismo de la operación de rescate. Es necesario esperar que, por la acción combinada de los medios de comunicación alternativos, de las organizaciones ciudadanas, de las delegaciones sindicales y de los partidos políticos de la izquierda radical [ 6 ] se denuncie esta gran estafa, y que sea comprendida y denunciada por una parte creciente de la población. No será fácil, el lavado de cerebro de la población es considerable.
A medida que la crisis se agrave surgirá un profundo malestar, que se transformará en desconfianza política con respecto a los gobiernos que realizaron este tipo de operación. Si el juego político continúa sin grandes convulsiones, los gobiernos de derecha de hoy serán sustituidos por gobiernos de centro izquierda que proseguirán una política social-liberal. Del mismo modo, algunos gobiernos de derecha sustituirán a los actuales gobiernos social-liberales. Cada uno a su vez criticará la gestión de sus antecesores, afirmando que vaciaron las arcas del Estado [ 7 ] y que no hay margen de maniobra para concesiones a las demandas sociales.
No hay nada inevitable en política
Otro escenario es también posible. En primer lugar, es necesario afirmar que se puede salvar perfectamente de otra manera el ahorro de los ciudadanos y el sistema de crédito. Se puede garantizar la protección del ahorro de la población mediante la nacionalización o estatización de las empresas de crédito y las aseguradoras al borde de la quiebra. Eso significa que el Estado, que se convierte en su propietario, garantiza la responsabilidad de su gestión. Con el fin de evitar que el coste de esta operación vuelva a caer sobre la gran mayoría de la población, que no tiene ninguna responsabilidad en la crisis, las autoridades públicas deben hacer pagar a las empresas que son responsables del hundimiento. Basta con recuperar el coste del rescate de las empresas interesadas, reteniendo un importe igual del patrimonio de los grandes accionistas y administradores. Obviamente, eso significa tener en cuenta el conjunto de su patrimonio y no solamente la parte que concierne a las sociedades financieras en quiebra.
El Estado debe también iniciar acciones legales contra los accionistas y los administradores responsables del desastre financiero, con el fin de obtener a la vez reparaciones financieras (que van más allá del coste inmediato del rescate) y condenas a penas de prisión si se demuestra su culpabilidad. Es necesario imponer un impuesto de crisis sobre las grandes fortunas con el objetivo de financiar un fondo de solidaridad para las víctimas de la crisis (en particular, los desocupados y para crear empleos en sectores útiles para la sociedad.
Numerosas medidas complementarias son necesarias: acceso a los libros contables de las empresas, dando derecho de fiscalización a las organizaciones sindicales; levantamiento del secreto bancario; eliminación de los paraísos fiscales, comenzando por la prohibición a las empresas de tener cualquier transacción o activo , tanto en un paraíso fiscal con el mismo;, impuesto progresivo sobre las transacciones en divisas [ 8 ] y sobre los productos derivados (CDS,…), instauración del control sobre los movimientos de capitales y sobre los cambios, congelamiento neto de toda nueva medida de desregulación/liberalización de los mercados y servicios públicos, vuelta a los servicios públicos de calidad… El agravamiento de la crisis volverá a poner al orden del día el tema de la transferencia al sector público de sectores industriales y servicios privados, así como el tema de la puesta en marcha de importantes planes para la creación de empleo.
Todo ello permitiría salir de esta grave crisis por lo alto, o sea, teniendo en cuenta el interés de las poblaciones. Se trata de reunir las energías para crear una relación de fuerzas favorable a la puesta en la práctica de soluciones radicales que tienen como prioridad la justicia social.
 Notas:
[ 1 ] Los gobiernos y la Comisión Europea, en este caso encargada de velar por el cumplimiento de las normas de Maastricht, eluden el tema cuidadosamente. Cuando los periodistas se tornan muy insistentes, lo que es muy raro, les responden que no había otra elección. Es necesario también precisar que varios gobiernos realizan, al igual que los bancos arruinados, operaciones fuera de balance o fuera de presupuesto con el fin de disimular el importe exacto de sus obligaciones en términos de deudas públicas.
[ 2 ] Se puede comparar esta crisis con la que asoló Japón a partir del comienzo de los años 90, y de la que apenas estaba saliendo cuando la nueva crisis internacional comenzó a golpear fuerte.
[ 3 ] Según Barclays, esta suma se distribuiría del siguiente modo: 238.000 millones para Alemania, 220.000 millones para Italia, 175.000 millones para Francia, 80.000 millones para España, 69.500 millones para los Países Bajos, 53.000 millones para Grecia, 32.000 millones para Austria, 24.000 millones para Bélgica, 15.000 millones para Irlanda y 12.000 millones para Portugal.
[ 4 ] Por supuesto, el dinero fresco aportado por el Estado no se utilizará solamente para la compra de títulos del Tesoro, servirá también para nuevas reestructuraciones bancarias, así como para beneficio directo de los bancos.
[ 5 ] En septiembre y octubre 2008, Bélgica, Austria y España tuvieron que renunciar a emitir eurobonos por que los inversores institucionales (bancos, aseguradoras, fondos de pensiones,…) exigían un rendimiento demasiado alto. Esta información proviene del Financial Times del 29 octubre 2008.
[ 6 ] Esperemos que se pueda contar con que varios parlamentarios cumplan con su trabajo y que los periodistas, desde los grandes medios, quieran realmente analizar de manera crítica la forma en la que el salvataje bancario se realiza hasta el momento.
[ 7 ] Podrían denunciarlo o intentar actuar desde ahora en el seno de las instituciones parlamentarias. Si no lo hacen, siendo que es evidente que saben que la deuda pública aumentará significativamente, es porque comparten la orientación elegida. De hecho, eligieron la unión sagrada, que romperán al acercarse las elecciones.
[ 8 ] En 1998, habia un intercambio diario en divisas en los mercados financieros de cerca de 1,5 billones de dólares. En esta época surgieron diferentes organizaciones, y entre ellas Attac, que deseaban luchar en pro de un impuesto tipo Tobin sobre las transacciones en divisas. Con lo recaudado se podrían financiar las necesidades humanas. En junio de 2008, el volumen diario de transacciones en divisas se duplicó. Las monedas son totalmente inestables debido, en especial, a las permanentes operaciones especulativas.
 Eric Toussaint es maître de conférence en la Universidad de Lieja, es el portavoz de CADTM Internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. Es autor de diversos libros, entre ellos: Bancocracia Icaria Editorial, Barcelona 2015,, Procès d’un homme exemplaire , Ediciones Al Dante, Marsella, 2013; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad , Icaria, 2010; La Deuda o la Vida (escrito junto con Damien Millet) Icaria, Barcelona, 2011; La crisis global , El Viejo Topo, Barcelona, 2010; La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos , Gakoa, 2002. Es coautor junto con Damien Millet del libro AAA, Audit, Annulation, Autre politique, Le Seuil, París, 2012. Coordinó los trabajos de la Comisión de la Verdad Sobre la Deuda , creada por la presidente del Parlamento griego. Esta comisión funcionó, con el auspicio del Parlamento, entre abril y octubre de 2015. El nuevo presidente del Parlamento griego anunció su disolución el 12 de noviembre de 2015. A pesar de ello, la comisión prosiguió sus trabajos y se constituyó legalmente como una asociación sin afán de lucro.



miércoles, 19 de septiembre de 2018

Las mentiras de Aznar




Las mentiras de José María Aznar en sus explicaciones ante el Congreso
Un repaso documentado a las muchas falsedades que ha desgranado el expresidente Aznar ante la comisión de investigación en el Congreso sobre la financiación del PP

Ignacio Escolar 
José María Aznar: “Ni conocí a Correa ni contraté a Correa”


Falso. Salvo que el presidente del Gobierno nos quiera hoy convencer que no sabía quién era uno de los testigos de la boda de su hija, que pagó gran parte de los gastos de esa fiesta y también la persona que organizaba todos los mítines del partido que presidía. Tal vez Aznar no firmó ningún contrato con Correa pero sí lo hizo, durante años, el partido que lideró.

Aznar: "Yo digo que no existe ninguna 'caja B' del PP y por tanto no existe ninguna organización del PP encargada de hacer actos delictivos". "Otra cosa es que haya personas que no hayan sido respetuosas con la legalidad".

Falso. Por mucho que lo repita Aznar, la caja B del PP existió. Lo dice una sentencia de la Audiencia Nacional. Lo dice incluso el juez que emitió un voto particular sobre esa sentencia, que cuestiona la responsabilidad a título lucrativo del PP, pero admite como hecho probado que esa caja B existió. Lo dice la Fiscalía Anticorrupción. Lo dicen otros jueces, que han participado en la instrucción de esta causa y que mantienen abierta otra pieza penal sobre la caja B, que aún investiga otro juzgado de la Audiencia Nacional.

Lo dicen las pruebas de otros movimientos de dinero, como la compra de acciones del medio de Federico Jiménez Losantos, Libertad Digital, con cargo a la caja B.

Lo dice también la UDEF. Y el inspector jefe que investigó ese caso, Manuel Morocho, que así lo declaró ante la comisión de investigación del Congreso. Lo dicen varias de las personas del PP que aparecen en esa contabilidad paralela y que han admitido que cobraron ese dinero del partido. Entre otros, el expresidente de RTVE, José Antonio Sánchez o el presidente del Senado, Pío García Escudero.

Por decirlo, lo dice incluso el autor de esos papeles, el extesorero del PP, Luis Bárcenas, que fue el primero que admitió ante el juez que el partido tenía “una contabilidad extracontable”. Es decir, una caja B.

Aznar: "El PP nunca ha sido un partido corrupto. Y no lo es". "Me siento muy orgulloso de la hoja de servicios"

Falso. El PP se financió con dinero negro “al menos” desde que el partido se fundó, según acredita la sentencia de la Gürtel. Todos los tesoreros del Partido han sido procesados por corrupción, varios de ellos han sido condenados ya, y el primero que nombró Aznar, Rosendo Naseiro, se libró por un defecto de forma.

Aznar: “Zaplana no ha recibido acusación por nada, todavía”

Falso. Eduardo Zaplana está acusado de los delitos de falsedad, cohecho, prevaricación, blanqueo de capitales, delitos contra la Hacienda Pública y organización criminal. La imputación es formal y es una juez quien ha determinado que hay indicios suficientes como para enviar a Zaplana en prisión preventiva.

Aznar: Pablo Casado “no tuvo nada que ver” (en los negocios que realizó Aznar con el dictador Gadafi.

Falso. Aznar pactó con Abengoa una comisión del 1% de cada obra pública que consiguiera en la Libia de Gadafi. En ese contrato de comisionista, que publicó en exclusiva de eldiario.es junto con la factura de un primer adelanto de 100.000 euros, figura el nombre de Pablo Casado. Está en el punto 11, donde Aznar nombra a Casado como la persona de contacto para “cualquier comunicación entre las partes derivada del presente acuerdo”.
Punto 11 del contrato entre José María Aznar y una filial de Abengoa sobre adjudicaciones en Libia








Punto 11 del contrato entre José María Aznar y una filial de Abengoa sobre adjudicaciones en Libia

Aznar: "Ser partícipe a título lucrativo quiere decir que no se tiene constancia del delito".

Falso. La sentencia de la Gürtel dije justo lo contrario: "Los responsables del Partido Popular sabían cómo se financiaban las elecciones y en nuestro caso las de Majadahonda y Pozuelo; negarlo es ir no solo contra la evidencias puestas de manifiesto sino en contra de toda lógica". La razón por la que el partido fue condenado a título lucrativo es porque es la única opción que entonces permitía el Código Penal en vigor. Con los mismos hechos, si se hubieran producido hoy, la condena al PP habría sido aún mayor.

Aznar: “El PSOE es el único partido condenado por financiación ilegal”

Falso. El PSOE como partido no fue condenado por el caso Filesa porque en esos años no existía esa posibilidad en el Código Penal. Lo fueron varias de las personas que trabajaban en la financiación del partido. Es exactamente la misma responsabilidad política que, en el caso del PP, Aznar quiere negar.

Aznar (a Pablo Iglesias): “Usted ha recibido millones de Venezuela e Irán”

Falso. Las acusaciones contra Podemos por financiación ilegal con dinero de Venezuela e Irán han sido archivadas por los juzgados en varias ocasiones. Aznar, al que no le valen más que “las sentencias firmes” en este caso se apoya en un informe de la cloaca policial que ha sido despreciado por todos los tribunales que lo han investigado.

Aznar: "Me siento encantado del primer gobierno, aunque sí, hay personas citadas por los jueces, pero ninguna por hechos cometidos por actos de Gobierno, pero ustedes tenían un consejero de Gobernación condenado por contrabando de tabaco".

Falso. En el primer Gobierno de Aznar no solo hay personas “citada por los jueces”. Varios de ellos están condenados ya. Allí estaba Rodrigo Rato, condenado por las Black y pendiente de varios procesos penales más y también Jaume Matas, condenado por corrupción. Decir que algunos otros están “citados por los jueces” es un eufemismo imposible de tragar. Zaplana no está “citado”: está en prisión preventiva, imputado de graves delitos de corrupción. Y nueve de los doce miembros del último gabinete de Aznar figuran como receptores en negro en la contabilidad en B del partido, que está probada por una sentencia judicial. Y otros ministros, como Esperanza Aguirre, tienen también responsabilidad política directa –que no penal– en otros muchos casos de corrupción.

Aznar: "Se habla mucho de los ministros. En ocho años hice 78 nombramientos ministeriales (...). En esos hay un ministro, uno, que ha sido condenado y por hechos que no tienen nada que ver con su acción de Gobierno"

Falso. Son dos los ministros de Aznar condenados, no uno –Jaume Matas y Rodrigo Rato– y los dos lo están por corrupción. En el caso de Rato, también su paso por el Gobierno ha estado bajo la lupa judicial. Y si ampliamos el foco al resto de sus nombramientos, allí estaba también Estanislao Rodríguez Ponga, exsecretario de Estado de Hacienda y hoy condenado por las Black. Y también varios otros cargos hoy imputados por corrupción, como Ignacio González, entonces secretario de Estado de Administración Pública, o Francisco Camps, secretario de Estado de Administraciones Territoriales.

Aznar: "En aquella guerra (de Irak) no se tiraron bombas por parte de España, entre otras cosas porque no participó".

Falso. España no solo participó en la guerra de Irak sino que tuvimos 11 bajas en la contienda; todos ellos muertos en acciones de guerra. Si no participamos en la guerra de Irak, ¿de dónde retiró las tropas Zapatero?

Durante el mandato de Aznar, España no solo participó militarmente en la guerra sino que fue clave en apoyar políticamente la invasión. De todos los presidentes de la foto de las Azores, solo hay uno que aún no haya admitido que aquella guerra fue un absoluto error: José María Aznar. Por no reconocer errores, Aznar ni siquiera admite que estuvimos allí. ¿Es posible una soberbia mayor?
  https://www.eldiario.es/escolar/Jose-Maria-Aznar-explicaciones-Congreso_6_815828423.html

 Y VER  ..


http://kaosenlared.net/aznar-la-patetica-imagen-de-vito-corleone/

 para ver el nivel  ver     videos 

 Las preguntas de Pablo Iglesias,el mejor interrogatorio



 y ver

Las preguntas de Rufían , el más tenso..
https://youtu.be/4D1fCwxdlHg


 Nota del blog .-


 Que el que tenía que responder las preguntas , se convierta en acusador  ,de quien se le hace las preguntas , indica bien lo que  son estas comisiones parlamentarias , si fuera en USA Aznar probablemente hubiera sido imputado por mentir, cuando Aznar por ejemplo dice que el partido se sostenía  entre otras cosas  con los militantes cotizantes  del  partido y ver que  en las ultimas primarias , que de los casi 900 mil , que decían que tenían a menos  de 70 mil  reales  ,lo dice todo.
De todos   modos la corrupción de PP  , no era solo para financiar el  partido , sino lucro personal  organizado  de sus políticos y cuñados . Artículo 502.3 del Código Penal:
"El que convocado ante una comisión parlamentaria de investigación faltare a la verdad en su testimonio será castigado con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de 12 a 24 meses".
Respecto a Zaplana ,    el blanqueo de capitales entre otras cosas ,fue traer 10  millones  de Panamá y Urugay  https://www.lasprovincias.es/politica/zaplana-repatrio-dinero-20180524004154-ntvo.html

martes, 18 de septiembre de 2018

Retrato de Pablo Casado.


Chisgarabís de aparato

Cachorro del aparato del partido, no ha tenido nunca un trabajo normal ni en la empresa privada ni como empleado público.
La pregunta es: ¿tan mal anda el PP para apostar por un líder mediocre y con plomo en las alas por estar bajo todas la sospechas por sus trapacerías con el título, el máster y sus cursos?

Por Agustín Moreno
Cuarto poder.
Tras la moción de censura y la retirada de Rajoy se abrió el melón sucesorio en el Partido Popular. El mejor colocado era Núñez Feijóo. Podía haber sido elegido nuevo líder del partido prácticamente sin discusión, pero con buen criterio decidió no presentarse. Quizá su temor a las guerras de dossieres y sus pasadas relaciones con un narco paisano, le llevaron a dar un paso atrás y seguir en Galicia, territorio conocido. 
Pero hete aquí que, junto a la candidatura de la exvicepresidenta del Gobierno y niña mimada de Rajoy, Soraya Saénz de Santamaría, se presenta como candidato Pablo Casado, un joven diputado del PP que había tenido un ascenso meteórico desde las Nuevas Generaciones tutelado por Aznar y Esperanza Aguirre. Aunque estaba bajo sospecha pública por sus estudios, él no tuvo ninguna duda y optó por una fuga hacia adelante quizá también para blindarse. Como levantaba menos rechazo que Saénz de Santamaría, fue elegido nuevo presidente del PP.

Pablo Casado se dio a conocer en 2008 con aquel discurso agresivo y desparpajado que hizo las delicias del partido y donde insultaba a la izquierda y a los familiares de las víctimas del franquismo: “… la inmensa mayoría de los jóvenes españoles son del PP y aún no lo saben. Si es que en pleno siglo XXI no puede estar de moda ser de izquierdas, son todos unos carcas, están todo el día con la guerra del abuelo, con las fosas de no sé quién, con la Memoria Histórica”.



Cachorro del aparato del partido, no ha tenido nunca un trabajo normal ni en la empresa privada ni como empleado público. Cuando debía estar estudiando se dedicaba a pillar cargos públicos: asesor del gobierno de Aguirre por 50.000 euros con 23 años y sin ninguna titulación, presidente de Nuevas Generaciones, diputado autonómico de Madrid desde 2007, jefe de gabinete del expresidente Aznar de 2009 a 2012 o diputado en las Cortes desde 2011.
 En su precocidad política, saltando de la nada al cargo y al sueldo público, están sus dificultades para aprobar la carrera, su retraso académico y su afán por tunear el currículum con másteres y cursos. No es la mejor educación política que el ascenso de los dirigentes se base en las intrigas y los medros desde los aparatos de los partidos. Trepar distrae de estudiar y el complejo de no tener titulaciones académicas, cuando se anda sobrado de ambiciones, es quizá el origen de todo lo sucedido. Desgraciadamente, no es ni el único caso ni el único partido político donde se produce.

En el plano académico empezó a estudiar Derecho en la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) y se le atragantó. He podido leer a compañeros suyos que dicen que era muy simpático y hablador, pero no debía estudiar mucho cuando de 1999 a 2004 apenas aprobó la mitad de la carrera y agotó las convocatorias. Tuvo que trasladarse al CES Cardenal Cisneros, un centro privado adscrito a la Universidad Complutense de Madrid y cuyos cargos los nombraba el gobierno de Esperanza Aguirre; de hecho Lucía Figar era la presidenta del patronato del centro de estudios.
 Allí acabó de forma exprés la carrera. Después de salir elegido diputado autonómico de Madrid en 2007, aprobó en cuatro meses el 48% de las asignaturas, algo que los expertos consideran imposible sin recibir “ayudas” ni por alumnos con altas capacidades, que no parece el caso. Según dijo el exdirector del Centro, Alberto Pérez de Vargas, recibía presiones de Esperanza Aguirre para pedirle favores académicos: “Hombre, cuídame a este chico, que tengo mucho interés”. Aguirre lo ha negado y ha llegado a decir que “A lo mejor llamó alguien haciéndose pasar por mí”. Según publicó El Mundo hubo profesores que afirmaron que “le regalaron parte del título”. Pero el dato significativo a retener es que aprobó casi media carrera en solo cuatro meses, cuando le costó cinco años en ICADE cursar la otra mitad.


 
Después de aquella experiencia debió de pensar que era muy fácil engordar el currículo si se tenían amigos para construir la ficción. Se graduó en Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universidad Rey Juan Carlos. Y vinieron los plagios de trabajos y el máster regalado según dice la jueza instructora del caso.
 O sus estudios que él llama de “posgrado” en Harvard y Georgetown; cursos que en realidad hizo en Aravaca (Madrid) en cuatro días no metafóricos, sin tener que hacer ningún examen y becado por ser parlamentario. Con esa impostura propia de un fantasmón, también se presentó como profesor visitante de Georgetown, cuando solo había dado alguna conferencia.

Al saltar el escándalo del máster de Cristina Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos, que le llevó a dimitir, se destapa una trama que salpica de forma directa a Casado. Se apresuró a desmentir su implicación y a enseñar desde lejos las portadas de unos pocos folios como sus trabajos de fin de máster. Pero la justicia abrió una causa por el “caso Máster” y la jueza instructora, Carmen Rodríguez-Medel, desplegó una pieza separada para investigar cómo consiguió el máster Pablo Casado. 
La jueza imputó a otras tres alumnas del mismo máster. No lo pudo hacer con Casado ya que al ser diputado está aforado y es el Tribunal Supremo el que tiene que decidir. Pero sí concluyó la instrucción diciendo que fue conseguido el título “a modo de prebenda” y pidiendo al Supremo que fuera imputado por cohecho impropio y prevaricación administrativa.

Hasta aquí lo que podríamos llamar las hazañas académicas. Políticamente hay que decir que Casado es muy de derechas. Sionista convencido ha sido fundador del think tank “Friends of Israel Initiative”. admira a Aznar como su “referente político e ideológico”, compite con Rivera a ver quién se lleva el voto de la ultraderecha, es irresponsablemente xenófobo con la inmigración y no duda en propagar bulos como el de los millones de personas agazapados en el norte de África para invadirnos, catalanofóbico…. 
No parece muy fino, sino más bien de brocha gorda y provocador cuando llama asesino al Che Guevara, compara el futuro de Puigdemont con el presidente republicano de la Generalitat fusilado Lluis Companys, cuando afirma que el trabajo de las kellys es como el de un médico, cuando llama imbécil a Javier Bardem o la última boutade de ¡Viva el rey! cada vez que se estornuda. Sí que parece que ha logrado frenar la caída electoral del PP, ayudado por la errática y torpe política de Ciudadanos.

Ahora bien, los casos de los másteres (incluido el de la dimitida ministra Carmen Montón) han hecho un gran daño a la Universidad Pública, a sus estudiantes que se dejan la piel luchando por aprobar, a sus familias que hacen sacrificios económicos importantes, a la proclamada cultura del esfuerzo y al todos somos iguales. 
En el caso de Pablo Casado es un escándalo, que ya se conocía durante el proceso de elección del nuevo presidente del PP. Por eso la pregunta es: ¿tan mal anda el PP para apostar por un líder mediocre y con plomo en las alas por estar bajo todas la sospechas por sus trapacerías con el título, el máster y sus cursos? Casado cree que si el Supremo no le imputa todo pasará y a ello se confía. 
En el PP lo tienen muy claro y lo ha dicho Rafael Hernando: “No se va a producir” la imputación. Pero están equivocados. Siempre puede haber sospechas sobre la objetividad de una sala que tiene una composición muy mayoritaria de jueces conservadores, entre ellos el juez Llarena (NOTA 8). Pero sobre todo, existirá la duda sobre la preparación académica y política de una persona que dirige el principal partido conservador de España y que aspira a ser presidente del Gobierno de la nación. Para afrontar las graves dificultades que tiene el país se necesitan dirigentes con estatura política y moral, no chisgarabís de aparato.


lunes, 17 de septiembre de 2018

El País.- Rivera populista a lo Trump .

 ‘El País’ compara a Rivera con Trump
Aníbal Malvar

El pobre Albert Rivera, desde que ya no es la más bella en el espejito de las brujas del Ibex ni en el de las de Macbeth, camina alicorto y cariacontecido por los predios de la derecha y las televisiones. Y es que al final se notan los estudios: la rectora de la Autónoma de Barcelona acaba de aclarar que ni siquiera es doctorando en Harvard-Aravaca.
Hasta El País, otrora entusiasta juglar de las magnificencias regenerativas del milagro naranja, se ha cansado de él. Hoy mismo le dedica un editorial/bronca en el que le aplica el más corrosivo calificativo político de los últimos tiempos: populista. Tuve que echar mano de las sales al leerlo.(1)

“Lanzar en el Parlamento la acusación de plagio o a la existencia de un coautor oculto de una tesis alegando ‘dudas razonables’, como hizo el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, sin aportar la menor prueba y con el altavoz cómplice de algún medio de comunicación, es un asunto político. Una cosa es el escrutinio deseable de los políticos electos y otra dar al Parlamento un uso espurio, confiando en que la repercusión mediática que proporciona esa tribuna institucional actúe como un foro de propaganda que amplifique los mensajes sin contrastar”, escribe el editorialista del diario que dirige Soledad Gallego-Díaz.
Continúa la certera diatriba periodística acusando al líder naranja de “envenenar el debate”, de “deteriorar el sistema democrático”, de “ser la versión ibérica de Trump” y de “reducir la política a la cultura del espectáculo”.
El “altavoz cómplice” de Rivera al que no cita el diario de Prisa es, claro, ABC,(2) que esta semana se ha marcado un disparatado scoop con los falsos plagios de Pedro Sánchez que hasta hubiera sonrojado a Paco Marhuenda (bueno, exagero). Hoy la portada del torcuatiano y católico diario madrileño responde a las amenazas del presidente, que advierte que los llevará a los tribunales: ‘Nos ratificamos’, grita el titular sobre fondo rojo con el mismo ardor guerrero con que suena ‘el Alcázar no se rinde’.
Bueno, no tanto. Por si acaso, sí publican íntegro el burofax enviado ayer por Sánchez respondiendo a las acusaciones. “Tal actuación –un presidente mandando un burofax a un medio– es insólita en la democracia y pone de manifiesto una actitud intolerante con la libertad de expresión”.
Este hermanamiento fugaz no quiere decir que Rivera haya recuperado lustre en ABC. Allí también le dan lo suyo. Salvador Sostres escribe sobre la “fatuidad inconcebible” del líder de Ciudadanos, “de tan narciso extraviado dentro de su propio espejo”.
En La Razón, lo mismo hace el columnista Jesús Rivasés, para quien Rivera, “preterido ahora por las encuestas, vio la oportunidad y cargó más allá del reglamento […]. Rivera, por sus propios agobios, activó el ‘efecto mariposa’ y sus consecuencias perjudiciales incluso para el , 
O sea, que hasta la derecha mediática intuye ya los peligros y procelas que puede traer un Rivera aun más crecido, haciendo constante campaña electoral solo con media idea y una antorcha para afrontar todos los problemas de España. Mientras, Pablo Casado vive feliz en su bucle demoscópico repitiendo como un loro ‘Viva el Rey’. Nivelazo.
 Nota (2) La crítica mas demoledora e informal al ABC  quizá sea esa y sí lo cita no como el País
https://www.elnacional.cat/es/politica/plagio-tesis-pedro-sanchez-abc_304878_102.

  Tampoco pensemos  que  algunos periódicos lo hacen por ideología

"Hacienda destapa que el Canal de Isabel II destinó 5,4 millones a medios afines con contratos opacos de patrocinio

Un informe de la Agencia Tributaria incorporado al sumario de Lezo constata que el Gobierno de Madrid financió a La Razón, ABC, Intereconomía y La Gaceta sin cumplir las normas de adjudicación pública "