sábado, 14 de octubre de 2023

¿Paz sostenida con Rusia?.

 ¿Paz sostenida con Rusia? ¿Es posible?

ALASTAIR CROOKE

A la vieja OTAN, que  los izquierdistas habían odiado una vez como entidad reaccionaria, la ven ahora con un nuevo significado evangélico; ya no reaccionaria, sino revolucionaria

Poca gente conoce siquiera el nombre de Gehlen, y sin embargo Reinhart Gehlen y sus hombres de las SS no sólo dieron forma política a la recién nacida OSS y a la CIA (su sucesora), sino que también determinaron en gran medida las actitudes estadounidenses de posguerra hacia Rusia. Un espíritu de la época ('zeitgeist') que ha permanecido permanecido en gran medida intacto hasta nuestros días, Gehlen, "hombre de la luz y de la oscuridad"; a la vez leal al Führer y traidor, mucho antes de que Hitler le despidiera finalmente. A veces es necesario indagar en la historia profunda para identificar las raíces de los problemas contemporáneos.

Gehlen era experto en persuadir a Hitler de lo débiles que eran las fuerzas rusas adversarias: Cuando el Sexto Ejército del general Paulus se vio rodeado por ejércitos rusos que metódicamente lo aplastaban todo dentro de la caldera, Gulen aseguró que "las concentraciones de tropas enemigas seguían siendo demasiado débiles para operaciones de gran alcance".

Y mientras el Sexto Ejército de 300.000 soldados alemanes era aplastado y los últimos tanques Panzer de Paulus se habían perdido, Gehlen enviaba a Hitler información de inteligencia antigua que no mostraba indicio alguno de movimientos de tropas soviéticas. Finalmente, justo cuando Stalingrado estaba cayendo, y Paulus a punto de rendirse, Gulen admitió ante Hitler que "la situación de Stalingrado podría ser muy grave".

Parece que subestimar a Rusia tiene una larga historia…

Sin embargo, en una asombrosa transformación camaleónica, cuando el Tercer Reich se desmoronaba, Reinhart Gehlen, el jefe de la inteligencia nazi para el Frente Oriental, cogió su tesoro de archivos de inteligencia sobre los soviéticos y se entregó al Cuerpo de Contrainteligencia del ejército estadounidense.

Negoció un acuerdo por el que él y un grupo selecto de sus hombres establecerían un servicio secreto de inteligencia para la Ocupación Aliada. Para evitar confusiones, en una declaración jurada de la CIA de 2001, ésta declaró que "el propio general Gehlen no es considerado un presunto criminal de guerra nazi".

De regreso a Alemania Occidental y con su Organización Gehlen bajo la égida de la CIA, y "financiada con millones de dólares", Gehlen, según el Instituto de Estudios Políticos, reclutó a miles de veteranos de la Gestapo, la Wehrmacht y las SS. A principios de los años cincuenta, se decía que la Organización Gehlen empleaba a unos cuatro mil especialistas en inteligencia en Alemania y a un número similar de agentes encubiertos en toda Europa del Este.

Entre estos "activos", que Gehlen llevó consigo a la mesa estadounidense, se encontraban, como era de esperar, los ucranianos de la 14ª División Waffen de la SS, más tarde reagrupada como Ejército Nacional Ucraniano(UNA). Lo que caracterizaba a UNA, que contaba con unos 200.000 hombres, era su fuerte antipatía hacia la Unión Soviética y "los rusos" (el comunismo).

Fue en el periodo de la Wehrmacht cuando la facción Bandera forjó una "identidad" ucraniana distinta, que afirmaba que los "verdaderos" ucranianos eran los supuestos descendientes de los vikingos, que fundaron la Rus de Kiev.

No existe ninguna base histórica o genética real para esta designación, pero proporcionaba una conveniente confluencia con la ideología nazi, con la que estaban aliados.

Este simulacro de identidad continúa hoy en día: Aleksey Danilov, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, ha declarado:

"Me parecen bien los asiáticos, pero los rusos son asiáticos. Tienen una cultura, una visión completamente diferente. Nuestra principal diferencia con ellos es la humanidad". Los ucranianos son humanos, mientras que los rusos, por ser asiáticos, no lo son. O lo que es lo mismo: "Europa termina en Ucrania.

Esta identidad banderista imaginada como "superior, germano-ucraniana" se ha evocado muchas veces durante los combates posteriores al golpe de Estado del Maidán. La Ley de los Pueblos Indígenas de Ucrania afirma que sólo los ucranianos germánicos, los tártaros y los caraítas tienen derecho a disfrutar plenamente de todos los DDHH y de todas las libertades fundamentales.

Fue promulgada por el presidente Zelensky el 21 de julio de 2021. Este "juego" identitario ucraniano tiene un papel crucial en esta historia, de por qué la paz sostenida con Rusia está descartada.

En 1945, la inteligencia estadounidense sobre Rusia era prácticamente inexistente. Cuando la OSS estadounidense en tiempos de guerra renació en 1947 como la CIA, la Organización Gehlen fue una de sus piedras angulares. Gehlen, el hombre que sabía cómo "acariciar" las plumas de sus superiores sobre la debilidad rusa, aportó su conocimiento experto (y sus prejuicios) al pensamiento estadounidense, el 'Washington Post' informó  que Gehlen y los miles a los que empleó en su organización de contraespionaje proporcionaron a la CIA y al Pentágono el 70% de su inteligencia sobre la URSS y Europa del Este.

Pero justo cuando Gehlen hacía "su" metamorfosis de enemigo a aliado, EEUU estaba siendo instigado por Winston Churchill, que también cambió su perspectiva al pasar de ver a la Unión Soviética como un aliado a un enemigo existencial. Churchill quería seguir adelante. Recordemos que esto iba a contracorriente de la política tradicional estadounidense (como la de Pat Buchanan), muy escéptica ante los enredos exteriores y las guerras europeas.

La II Guerra Mundial había terminado sin ningún tratado formal, sino más bien con una disputa cancerosa sobre el futuro de Alemania, alimentada por la Guerra Fría. Por un lado, la Unión Soviética había perdido más de 27 millones de personas en la guerra y no quería ver a Alemania remilitarizada. Por otro, EEUU decidió que los tres sectores ocupados del lado occidental formaran una sola entidad y que esos sectores occidentales se convirtieran en el baluarte de una nueva alianza militar: la OTAN.

Como relata Jeffrey Sachs, los soviéticos dijeron "no": "Acabamos de perder 27 millones y ahora, en pocos años, ustedes se están remilitarizando". Nadie en Occidente escuchaba, y a pesar de las garantías anteriores de que "la OTAN no avanzaría ni un milímetro más allá de las fronteras alemanas", la OTAN adoptó la postura (durante la era Clinton) de que el avance de la OTAN para circunscribir a Rusia no era "asunto de Moscú".

Es en esta sensible y quintaesencial laguna ("no es asunto de Rusia"), donde Ucrania ha metido la pata con su falsa afirmación identitaria de que "Europa termina en Ucrania, y más allá se encuentran los eslavos".

En su deseo de apoyar a Kiev, la UE se ha ido deslizando silenciosamente hacia este revisionismo estratégico ucraniano: Ucrania se elabora como "valores europeos" que se defienden frente a los valores "rusos" (asiáticos). (Ambos pueblos, de hecho, son eslavos).

La puerta de entrada en la OTAN se abrió en 2008, a pesar de que el embajador estadounidense advirtió sólo un año antes de que la entrada en la OTAN conduciría a la guerra.

Para cuando el presidente JF Kennedy había llegado al poder, la situación frente a Rusia era completamente tensa: La militarización de la OTAN; la crisis de los U2 derribados por la URSS; la debacle de Bahía de Cochinos y la crisis de los misiles cubanos. La CIA estaba claramente acorralando al presidente, cortándole las salidas, y las cosas se le estaban yendo de las manos. Kennedy estaba fuera de sí de rabia por cómo la CIA había llevado a EEUU (y a Kennedy personalmente) a este lío. Se enfrentó al establishment, despidiendo al director de la CIA Dulles y a Richard Bissell, que había manejado el fiasco de Bahía de Cochinos.

Kennedy había tropezado mucho en los dos primeros años de su presidencia, pero al tercer año, estaba listo para pronunciar aquel famoso discurso diciendo que la paz era posible, incluso con la Unión Soviética: "Son seres humanos como nosotros". "Hablo de la paz como el fin racional necesario de los hombres racionales". Y, sorprendentemente Jruschov estaba escuchando. Se llegó a un acuerdo en semanas y el Senado estadounidense lo aprobó por abrumadora mayoría.

"Bueno… entonces le mataron", dijo Jeffrey Sachs en un debate reciente sobre la última campaña política de JFK: su búsqueda de una paz segura y duradera con la Unión Soviética.

Sin embargo, hay un par de giros más en esta historia de interminable y creciente guerra de identidades culturales contra Rusia.

Uno de los giros se produjo durante la presidencia de Carter, cuando su consejero de Seguridad Nacional, Zbig Brzezinski, persuadió al presidente de que introdujera una cultura radicalizada y yihadista en Afganistán para atentar contra la cultura socialista secular de Kabul, que Moscú (y el pueblo afgano) estaba apoyando.

Al final, la política en Moscú determinó el resultado: la Unión Soviética se autoimplosionó. El meme del Fin de la Historia y el Último Hombre de Fukuyama explotó en todo el mundo, y aquella guerra afgana fue presentada como un gran éxito (que no lo fue). Sin embargo, la afirmación apuntaló la noción de que los insurgentes islámicos eran los disolventes ideales para los proyectos de cambio de régimen. Se convirtió en el piloto de la Primavera Árabe.

¿Aquellos primeros líderes yihadistas moderados en Afganistán? Los mataron y los sustituyeron por hombres cada vez más violentos, que a la postre se convertirían en el forraje del que se alimentaría el 11-S y se expandiría hacia una guerra global.

Pero Brzezinski aún tenía más consejos que dar al presidente Carter. En su Gran Tablero de Ajedrez de 1997, Brzezinski sostenía que Ucrania, en virtud de sus identidades culturales divididas, entrelazadas en viejas complejidades, debía considerarse como la bisagra en torno a la cual giraba el poder del 'heartland': "Sin Ucrania, Rusia nunca se convertiría en la potencia del 'heartland'; pero con Ucrania, Rusia puede y lo haría", insistía. Después de Afganistán, Rusia necesitaba verse envuelta en un atolladero de identidad cultural ucraniana, sugería Brzezinski.

El hilo Gehlen-Banderista de que Ucrania occidental es lingüística y racialmente diferente (germánica) de los "rusos étnicos" se arremolina persistentemente, una y otra vez. El ucraniano (correctamente conocido como ruteno) no es una lengua germánica. Se entiende mejor como un dialecto del ruso y, por tanto, firme y únicamente eslavo. Tampoco se encuentra ADN vikingo (germánico) entre los ucranianos occidentales actuales.

El último giro de la saga cultural-identitaria se centra en Europa, y en cómo la izquierda europea con la guerra de los Balcanes de la OTAN (que la izquierda apoyó con entusiasmo) "cambió de camisa" dramáticamente.

A la vieja OTAN, que los izquierdistas habían odiado una vez como una entidad reaccionaria, llegan a verla ahora con un nuevo significado evangélico; ya no reaccionaria, sino revolucionaria. Siendo su nuevo objetivo "revolucionario" acelerar el advenimiento de una revolución social cuyo subestrato cultural sea la promulgación de los principios Woke: La diversidad, el orgullo, los derechos de los trans y la reparación de las discriminaciones y agravios históricos (pero sólo en Occidente).

La nueva OTAN, inclusiva y políticamente correcta, es vista por los izquierdistas europeos como la herramienta con la que barrer también los obstáculos a la agenda de la UE. Estos "camisas cambiadas" sostienen que la lucha por este "Orden Cultural" es incesante, totalizadora y abarcadora.

En este contexto, no es difícil ver cómo una Ucrania despierta, imaginada como marcando "la extensión física" del europeísmo, puede haberse transformado en un icono de esta guerra total de identidad cultural contra Rusia, una distensión más allá incluso de lo que Gehlen podría haber soñado.

Entonces, ¿está cerrada la "paz sostenible" con Rusia? Si se intentara mantener la Ucrania occidental como un istmo de Europa y sus valores que se extienden a la esfera regresiva eslava, entonces la paz no es posible, porque sería totalmente falsa. Además, sería perjudicial para Europa, ya que legitimaría lo que no era más que una antigua y conveniente congruencia de identidad con la ideología nazi que ha calado entre las capas dirigentes de Europa.

La única forma viable de avanzar sería volver al nudo gordiano original y deshacerlo: es decir, deshacer el nudo de que no exista ningún tratado escrito posterior a la II Guerra Mundial que delimite el movimiento de la OTAN siempre hacia delante y, al hacerlo, acabar con la pretensión de que el desplazamiento de la OTAN a donde quiera que elija no es asunto de nadie más que suyo. Las negociaciones, en última instancia, tratan de intereses, y del ingenio para resolver el enigma de dos partes que perciben cómo la otra se percibe a sí misma siendo percibida.

Strategic Culture Foundation / observatoriodetrabajadores.wordpress.com


----https://www.lahaine.org/mundo.php/ipaz-sostenida-con-rusia-ies


 

viernes, 13 de octubre de 2023

Netanyahu, cadáver político .

 Netanyahu, cadáver político

Siempre ha presumido de ser el garante de que Israel sea una isla de estabilidad en Oriente Medio. Ahora una inmensa mayoría de israelíes hace responsable a Netanyahu de los errores que permitieron el asalto de Hamás

 Iñigo Sáenz de Ugarte

 El anuncio de la campaña de Binyamín Netanyahu en las elecciones de 2019 combinaba dos elementos: algo de sentido del humor y el mensaje estratégico que ha definido su carrera política. El actual primer ministro israelí hacía de socorrista en la playa con un megáfono para mantener a los bañistas “siempre a la derecha”, donde se está más seguro. “Estoy haciendo lo que siempre he hecho”, contaba a unos jóvenes sorprendidos. “Ocupándome de que estéis seguros”.

 Al final, Netanyahu miraba a la cámara y sacaba pecho por su legado: “En el turbulento mar de Oriente Medio, se ha probado que hemos mantenido a Israel como una isla de estabilidad y seguridad”. Cuatro años después y unos días después del asalto de Hamás que ha matado a unos 1.300 israelíes, la isla ha sido anegada por un huracán y los israelíes no dan crédito a lo ocurrido. Tienen claro que hay un responsable político del inmenso fracaso militar y de inteligencia. Ese mismo que presumía en la playa de que los israelíes siempre estarían seguros con él.

 Una encuesta conocida este jueves lo confirma hasta niveles inauditos para Netanyahu y su Gobierno. Cuatro de cada cinco israelíes judíos (es decir, sin contar al 20% de la población que es palestina) sostienen que el Gobierno es el principal responsable de la infiltración de los milicianos palestinos. Ese porcentaje es del 86%, pero además es igualmente abrumador con un 79% en el caso de los votantes de los partidos del Gobierno de coalición.

 Un 56% de los encuestados afirma que Netanyahu, de 73 años, debería dimitir cuando acabe la guerra.

 En muchas ocasiones, se ha dado por muerto políticamente al primer ministro de forma prematura. Sólo así puede entenderse que haya dominado la política de su país durante la mayor parte de los últimos 14 años.

 Su intento de controlar al Tribunal Supremo para que no pueda fiscalizar las acciones del Gobierno o las leyes aprobadas por el Parlamento, que coincide con el juicio pendiente contra él por corrupción, provocaron este año manifestaciones masivas en Israel, pero la derecha y la extrema derecha continuaban confiando en él.

 En las últimas elecciones en noviembre de 2022, los partidos del actual Gobierno obtuvieron 65 de los 120 escaños de la Cámara. El Gobierno que se formó es el más rabiosamente ultranacionalista de la historia del país. Algunos de sus partidos integrantes han progresado en las urnas gracias a sus mensajes racistas contra los árabes.

 Para entender hasta dónde llega el descrédito del Gobierno en los medios israelíes a causa del asalto de Hamás, no hay que escoger medios que han publicado artículos críticos con Netanyahu a lo largo de años. Resulta más revelador uno aparecido en el diario Israel Hayom titulado: “Un fracaso de proporciones inimaginables y empeorado por un vacío de liderazgo”.

 Israel Hayom es un periódico conservador fundado en 2007 por el millonario norteamericano Sheldon Adelson, ya fallecido y conocido en España por el proyecto frustrado del complejo de casinos Eurovegas en Madrid. Es tan partidario de Netanyahu que recibe en Israel el apodo de Bibiton, unión de las palabras 'Bibi', el apodo del líder del Likud, e 'iton', periódico en hebreo. Su aparición tenía como misión apoyar a Netanyahu sin que importara el coste. En sus primeros siete años, perdió el equivalente a 190 millones de dólares.

 El artículo es demoledor para los intereses de Netanyahu. Algunos de los hechos descritos muestran un nivel de incompetencia difícil de creer para sus lectores. En sólo un fin de semana, la unidad de comandos de la Fuerza Aérea perdió más soldados que en toda su historia. Los más conocidos comandos Sayeret Matkal, unidad de élite del Ejército, también sufrieron un alto número de bajas, así como las unidades antiterroristas de la policía. Todos ellos se vieron desbordados por la ofensiva y la falta de refuerzos.

 Los recursos militares y de inteligencia habían sido enviados a Cisjordania para proteger a los colonos de los asentamientos, embarcados en una espiral de provocaciones y agresiones contra la población palestina y alentados incluso por algunos de los partidos ultraderechistas del Gobierno. La cifra de soldados en la frontera con Gaza era ínfima y por tanto insuficiente. El Gobierno pensaba que la tecnología era suficiente para controlar una posible amenaza que no esperaba.

 Los pocos avisos que recibió Netanyahu fueron desdeñados por el jefe de Gobierno. “Está secuestrado por políticos extremistas”, dice el diario, que además lo ignoran todo sobre asuntos militares y no saben distinguir “entre un M-16 y un F-16”.

 Otros artículos de la prensa israelí y extranjera ofrecen un balance similar. El poder disuasorio de Israel se vino abajo con sorprendente facilidad. Algunas poblaciones no recibieron ningún apoyo durante ocho horas y el que llegó fue insuficiente. Generales retirados abandonaron sus casas, se presentaron en el frente con una pistola en la mano y descubrieron que las unidades militares carecían de coordinación y de mandos que supieran lo que había que hacer.

 

 El sistema de seguridad de la frontera, pertrechado con sensores de movimiento y ametralladoras autónomas que disparan sin necesidad de que un soldado apriete el gatillo, no sirvió de nada y se quedó ciego. Había costado 1.100 millones de dólares. Se había vendido como una defensa impenetrable gracias a la tecnología y en buena parte se vio anulada por un ataque con drones de bajo precio.

 Los atacantes destruyeron las torres de vigilancia y derribaron las barreras existentes con buldozers. Los comandos, con algunos integrantes subidos a parapentes, penetraron hasta más de veinte kilómetros en territorio israelí para atacar las localidades cercanas.

 Alguien no había estado muy atento a lo que está pasando con los drones en la guerra de Ucrania.

 Hamás había escondido sus intenciones a plena vista de todos. Los miembros de las Brigadas Izzadim Al Qassem llevaban tiempo entrenándose en el asalto a un pueblo o una base militar en escenarios construidos a tal efecto. Hasta difundieron vídeos semanas antes del ataque con los combatientes destruyendo una réplica de la valla fronteriza. Los militares israelíes los vieron y creyeron que todo era puro teatro.

 Netanyahu había prometido a los israelíes que los palestinos ya estaban derrotados. Él era capaz de obtener el reconocimiento diplomático de Emiratos Árabes y Marruecos y de culminar con éxito las negociaciones con Arabia Saudí sin hacer ninguna concesión relevante a los habitantes de Cisjordania y Gaza. Incluso presumía de ello en público, lo que molestaba a los saudíes.

 El mensaje que procedía del Gobierno es que la prioridad de Hamás era la supervivencia de su Gobierno en Gaza y garantizar el apoyo económico procedente de países como Qatar. La única amenaza real procedía del norte con Hizbolá y para eso Israel estaba preparada.

 Nada se movía en Gaza sin que lo supiera Israel. “Nos gastamos miles de millones en reunir inteligencia sobre Hamás”, dijo a The New York Times, Yoel Guzansky, antiguo alto cargo del Consejo de Seguridad Nacional. “Después, en un segundo, todo colapsó como piezas de dominó”.

 En 2018, Netanyahu dio un discurso en el que resumía tanto su mentalidad como sus prioridades: “En Oriente Medio y en muchas partes del mundo, hay una verdad simple: no hay lugar para los débiles. Los débiles quedan hechos pedazos y son masacrados y borrados de la historia, mientras los fuertes, para bien o para mal, sobreviven”.

 El primer ministro ofrece ahora una imagen de debilidad que los votantes israelíes no están dispuestos a tolerar.

 Hay una posible escena final para su futuro político a la que puede agarrarse. La destrucción completa de Gaza le sería de utilidad si aún aspira a ganar una rehabilitación entre sus votantes que hoy parece improbable. El método sería ocasionar un número espantoso de muertes palestinas y demostrar al mundo que atacar a Israel es una locura que sólo provoca tu aniquilación. Netanyahu ya ha demostrado en el pasado que ese no es un precio prohibitivo para él.

https://www.eldiario.es/internacional/netanyahu-cadaver-politico_129_10595782.html..


 Y ver...





miércoles, 11 de octubre de 2023

La guerra de propaganda y la matanza de Kfar Azar

 

                            


Portada de The Times del miércoles 11 de octubre.


La guerra de propaganda y la matanza de Kfar Azar

El testimonio de una periodista a la que dijeron que 40 bebés habían sido decapitados por Hamás se extiende por el mundo sin ninguna confirmación independiente o del Ejército y sin imágenes que lo respalden

Iñigo Sáenz de Ugarte

 El kibbutz Kfar Aza está situado a sólo dos kilómetros de la frontera con Gaza. Fue una de las localidades que recibieron el sábado 7 de octubre el ataque de las milicias de Hamás que habían entrado en territorio israelí y sufrió una de las peores matanzas ocurridas estos días. El Ejército israelí tardó dos días en recuperar el control de la población de unos 700 habitantes, según el general Itai Veruv, que dirigía las tropas. Los militares informaron de que el número de muertos superaba el centenar. “En 40 años de servicio, he visto muchas cosas difíciles, pero nada como esto”, dijo Veruv.

 A partir del martes, comenzó una segunda batalla en torno a lo ocurrido en Kfar Aza, la guerra de la propaganda que siempre ha acompañado al conflicto israelí-palestino. El Ejército invitó a un grupo numeroso de periodistas extranjeros a que visitaran la población para que la noticia se extendiera con rapidez. Varios de los principales medios israelíes no fueron convocados, pero sí por ejemplo un equipo de un canal israelí de noticias, que pasó a ser la primera, y durante unas horas, única fuente de los hechos.

 “He hablado con algunos de los soldados y me dicen que lo que han visto al entrar en las casas ha sido a bebés con la cabeza cortada. Eso es lo que han dicho. Familias halladas en sus camas”, dijo a la cámara la reportera Nicole Zedeck del canal i24News. La cuenta oficial del Estado de Israel en Twitter, que gestiona el Ministerio de Exteriores difundió el vídeo con el testimonio de Zedeck y las palabras “40 bebés asesinados”.

 Un oficial de la unidad que recuperó el kibbutz y que combatió contra los miembros de las Brigadas Izzadim Al Qassem dijo ante la cámara de i24News que se habían producido esas decapitaciones. “Ellos decapitaron a niños. Decapitaron a mujeres”.

 Por mucho que la cifra de víctimas fuera mucho mayor en el ataque al festival rave en el desierto del Neguev, donde fallecieron tiroteadas en torno a 250 personas, la noticia de Kfar Aza tenía un impacto aun más dramático al haber niños o bebés entre los asesinados, como también lo tienen las imágenes de niños rescatados sin vida de los escombros de los edificios bombardeados en Gaza. Desde ese punto de vista, la gran cobertura recibida en las primeras horas no era extraña ni el valor que tenía para el Gobierno como arma de propaganda en un momento en que las televisiones difunden imágenes de los ataques masivos de Gaza.

 Sin embargo, el relato de los hechos se limitaba al testimonio de soldados que no había sido confirmado por el Ejército de forma oficial, algo que no suele tardar mucho tiempo. Los periodistas no vieron esos cadáveres decapitados. Sí observaron seis cadáveres de víctimas israelíes introducidos en bolsas negras en la entrada del pueblo, otros cuatro en una pista de baloncesto, más cuerpos cubiertos con mantas y otros de los asaltantes.

La agencia turca Anadolu se puso en contacto con los portavoces habituales del Ejército, que no confirmaron la existencia de bebés entre los asesinados ni el dato macabro de que habían sido decapitados. “Hemos visto las noticias, pero no contamos con detalles o confirmación sobre ellas”, respondió una portavoz en la tarde del martes.

 Otro portavoz dijo al diario francés Libération que se habían producido atrocidades, pero que no podía “confirmar estas decapitaciones ampliamente difundidas”. Es la misma respuesta que recibió un periodista de CNN.

 La crónica sobre el terreno del equipo de la cadena británica Sky News contó lo que pudo ver el reportero y las dimensiones de la tragedia sin entrar en detalles que aún no podía confirmar, como la cifra total de muertos y el estado de las víctimas.

 “Ayer estuve en Kfar Aza”, escribió el miércoles el periodista francés Samuel Forey, que escribe para Le Monde: “Nadie me habló de decapitaciones, aún menos de niños decapitados, aún menos de 40 niños decapitados”. Habló con varios militares y ninguno le dijo nada sobre cadáveres sin cabeza. No pretendía minimizar lo que presenció: “Lo que vi ayer en Kfar Aza fue terrible”.

 El periodista israelí Oren Ziv también estuvo en Kfar Aza. Afirma que no vio ninguna prueba de las alegaciones sobre decapitaciones ni los mandos militares y soldados con los que habló le comentaron nada de ello. “Las escenas eran horribles con decenas de cadáveres de israelíes asesinados en sus casas”, dice. Un portavoz militar le dijo: “En este momento, no podemos confirmarlo. Somos conscientes de los actos terribles de los que Hamás es capaz”. El Ejército dio el miércoles la misma respuesta o similar a todos los periodistas que preguntaron.

 En España, la noticia sin confirmar fue utilizada con rapidez por algunos medios de comunicación y políticos. Con el único testimonio de la periodista de i24News, El Mundo y ABC publicaron sendas noticias en la tarde del martes. El Partido Popular fue más agresivo y empleó la matanza para atacar al Gobierno de Pedro Sánchez y a los partidos que lo apoyan. “Cuarenta bebés decapitados y el gobierno de Sánchez anda en la equidistancia entre los terroristas y las víctimas”, escribió Isabel Díaz Ayuso.

“Hamás decapitó bebés en sus cunas. BEBÉS EN SUS CUNAS. Y no voy a decir nada más. Los contextualizadores y equidistantes os podéis ir a la mierda, eso sí” (mayúsculas en el original), dijo el diputado y portavoz del PP, Borja Sémper.

La tarea de retirada de cadáveres no comenzó hasta el martes ante la necesidad de asegurar la zona y limpiarla de granadas y trampas explosivas. Sin embargo, medios y políticos de fuera de Israel ya decían saber lo que había ocurrido e incluso ofrecían cifras que no habían sido confirmadas por el Ejército.

 La noticia se extendió por rapidez por todo el mundo, siempre con la única fuente de i24News. Un recuento de su alcance en Twitter suma 44 millones de impresiones, 300.000 'likes' y 100.000 retuits. El medio de la oposición bielorrusa Nexta, muy activo en las noticias sobre Ucrania con un millón de seguidores en Twitter, dijo que “Israel había mostrado al mundo los cuerpos de 40 bebés israelíes decapitados encontrados después de una masacre”, un dato que era falso. Los periodistas no llegaron a ver ningún cadáver de un niño o bebé ni ninguna imagen o vídeo facilitada por los militares.

La noticia encabezó las portadas de muchos periódicos europeos. En el caso de los británicos, dando por hecho elementos que no estaban confirmados. “Hamás 'cortó la garganta a bebés' en una masacre”, tituló The Times. “Matanza de bebés y niños por Hamás”, fue el titular de The Daily Telegraph.

Mucho después de que aparecieran estas noticias, en la tarde del miércoles, un portavoz del Ejército dejó claro que los militares no tienen interés en ofrecer más datos. Le preguntaron sobre el asunto que había monopolizado el interés de medios y políticos, la existencia de bebés decapitados como símbolo del horror ocurrido. “No vamos a investigar el estado de los cuerpos e, incluso si lo hiciéramos, no comentaríamos en público el estado de los cuerpos de nuestros civiles. Y de los bebés”, dijo el mayor Nir Dinar a Business Insider.

Tampoco iba a facilitar el número de bebés muertos. “Los crímenes de guerra cometidos por Hamás son obvios para el mundo. No necesito entregar pruebas y no lo voy a hacer. Sería una falta de respeto hacia los muertos”.

La matanza había existido y sus dimensiones eran estremecedoras. Ningún medio conocía con exactitud datos esenciales para justificar los titulares. Pero la noticia ha cumplido su misión como herramienta de propaganda justo cuando el Ejército se prepara para el futuro asalto por tierra sobre Gaza. Para el Ejército, ya no es necesario entrar en detalles.

 El principio es muy conocido. Quien controla la información sobre una guerra, controlará lo que piense la opinión pública sobre esa guerra.

 https://www.eldiario.es/internacional/guerra-propaganda-matanza-kfar-azar_129_10589525.html

No  solo de The Times   ,  The  Guardian lo mismo

martes, 10 de octubre de 2023

Levantamiento en Palestina .

 La operación de Hamás y un error de cálculo

 Por Guadi Calvo

| 11/10/2023  

Peca de inocente, de extremadamente inocente, quien crea que la Operación diluvio de Al-Aqsa,  del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMÁS) contra diversas ciudades del sur de los territorios palestinos ocupados por Israel, no fue detectada por los finísimos oídos del Mossad e incluso la CIA, aunque es cierto que the company está absorbida por la cuestión ucraniana. También serían numerosos los servicios de inteligencia occidentales prosionistas que operan en la región: franceses, británicos y alemanes, entre otros, que no habrían captado nada con respecto a los preparativos de la Operación diluvio de Al-Aqsa. De todos modos, semejante “descuido” remite de inmediato a los ataques del 11-S contra las Torres de Nueva York y el Pentágono.

Es imposible creer que no se haya filtrado el menor indicio en semejante marco de preparativos, que han incluido el transporte de miles de proyectiles, sólo en las primeras horas de combates se calcula que las fuerzas de liberación palestinas han lanzado unos siete mil cohetes. Además de la movilización de cientos de combatientes de las Brigadas Ezedin al-Qasam -el ala militar de Hamás- que más tarde penetraron en el territorio ocupado con el suficiente tiempo para demoler una importante porción del muro de contención.

Efectivamente, todo este proceso implicó la preparación de postas de suministros, abastecimientos y sanitarios. Incluso se ha debido de producir alguna reacción interna en otras organizaciones hermanas que obligatoriamente han debido estar alertas, como posiblemente el Hezbollah libanés.

Más allá de que sólo las cúpulas de estas organizaciones hayan contado con esa delicada información, algún detalle, por leve que haya sido, se tuvo que revelar, un despliegue de combatientes, el refuerzo de guardias, movimiento en los arsenales, compra de insumos de algún tipo, lo frecuente que sucede previo a cualquier acción media que obligatoriamente debió producir un mínimo indicio a los siempre están muy atentos los ojos y oídos de espías y escrutadores locales.

Así, si es verdad que no se filtró absolutamente nada, tendremos que aceptar que los niveles de sofisticación que han alcanzado estas organizaciones, o al menos Hamás, nos deja a las puertas de un nuevo tipo de operaciones en que ni quisiera los mejores servicios de inteligencia del mundo pueden dar la talla.

Es más, la Operación diluvio de Al-Aqsa, a todas luces, ha sido alentada por Tel Aviv para después, como siempre, interpretar su mejor papel, el de víctima. Y con esto el primer ministro Benjamín Netanyahu, como muchas otras veces, sacaría importantes beneficios, como que el mundo entero ponga una vez más bajo la lupa a la República Islámica de Irán, como ya se sabe culpable de todos los males del globo.

Esto desde ya, desalentar las señales de aproximación que Washington venía haciendo a Teherán en la siempre confusa y difusa relación que desde el comienzo de su Gobierno el presidente Joe Biden ha tenido con Israel.

Hasta el inicio de este nuevo conflicto hubo múltiples señales de Estados Unidos para reactivar el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), acordado en 2015 entre las cinco naciones miembros permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas: China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos más Alemania (P5+1), que el presidente Donald Trump derogó de un plumazo en mayo de 2018.

Además los sionistas, entre otras muchas ventajas que sacarán, estará la justificación ante la opinión pública mundial de sus aberrantes políticas de sometimiento del pueblo palestino, que van desde la ocupación de más y más territorios en Cisjordania, bombardeos constantes contra población civil en Gaza, asesinatos, desapariciones, detenciones arbitrarías, torturas legitimadas y encarcelamiento y condenas de niños de seis y siete años.

Todavía no conocemos cuantas muertes de civiles provocarán los bombardeos que ya están en marcha de la aviación nazisionista en la franja de Gaza, aunque sí podemos asegurar que el número será tremebundo. Se conoce también que el ejército sionista preparaba una incursión, aunque sabemos que en este aspecto las bajas judías podrían llegar a ser muy numerosas.

El premier sionista con esto, como ya lo hizo tantas veces, apelará a un Gobierno de unidad “nacional” para limpiar su figura en un momento crítico ante la sociedad judía, tras constantes protestas y manifestaciones contra las reformas judiciales que pretendía aprobar en el Parlamento.

Sin duda la estrategia de Netanyahu, de dejar hacer falló en algo, el cálculo de la magnitud de la operación pergeñada Hamás, lo que ha provocado un número inédito de israelíes civiles muertos. Se estima que ya serían cerca de 700 al tiempo que se sabe que un importante número de militares, entre ellos al menos dos altos oficiales y también un número desconocido de civiles, han sido capturados y retenidos por las fuerzas de liberación palestinas y trasladados a prisiones de las que se desconoce su ubicación.

Que los miles de rocket lanzados prácticamente al unísono hayan logrado confundir los tan precisos sistemas de defensa aérea judía, más allá de una acertada estrategia ha requerido plataformas que nunca estuvieron bajo el radar de la inteligencia y del ejército israelí.

La urgencia de la unidad árabe

Sin duda, para muchas personas que apoyan la lucha del pueblo palestino, ver por primera vez de manera tan clara cómo los sionistas escapaban desesperados ante el avance de los brigadistas de Hamás, observar los todopoderosos tanques Merkava ardiendo como si fueran de papel y ver rendirse llorando a oficiales y soldados del cuarto ejército más poderoso del mundo sufrir una derrota, por ahora momentánea, en la tierra que creyeron apropiarse para siempre, llama a ilusionarse. Pero todos sabemos que una guerra de estas proporciones no se gana con una operación relámpago como la del Diluvio de Al-Aqsa, sino que requiere mucho más, muchísimo más, como una unión de todas las naciones árabes que se alineen detrás de Palestina, de Hamás y de su líder, el comandante Mohammad Deif, desaparecido desde hace dos años y ahora entendemos por qué.

De no concretarse ese alineamiento, como ya lo hicieron diferentes grupos armados palestinos como la Jihad Islámica Palestina o las brigadas de resistencia en Cisjordania, siempre separados por alguna razón, la resolución del conflicto será lo esperable, las fuerzas sionistas terminarán por imponerse, esta vez a un costo altísimo ya que apelará a todo su potencial militar,  y si no alcanza sin duda Estados Unidos, Francia y Reino Unido colaborarán con todo lo necesario para la aniquilación de la resistencia  e intentar quebrar, de una vez y para siempre, la voluntad del pueblo palestino al precio de miles y miles de muertos y la destrucción de toda la infraestructura de la franja dejando a los casi dos millones y medio de gazatíes a las puertas del siglo XII, sin electricidad, sin comunicaciones y sin agua corriente. Y ni hablar de suministros alimentarios y asistencia sanitaria. El llamado campo de concentración más grande del mundo de aquí en más se convertirá en un cementerio, ya que, como se ha visto, ninguna potencia con algún predicamento sobre Tel Aviv está dispuesta a pedir cordura en la represión. Netanyahu, al anunciar que Israel está en guerra, ha dicho que será larga.

Biden ya anunció que la asistencia militar para el régimen sionista está en marcha y que “habrá más en los próximos días”. Se conoce que el grupo de ataque del portaaviones Ford navegaba hacia el Mediterráneo oriental para estar cerca de sus aliados sionistas. Por su parte Alemania también anunció la quita de ayuda a Palestina, y sin duda el resto de los países occidentales se agruparán para no quedar fuera de la gran foto familiar.

Mientras tanto ni China ni Rusia se han expresado de manera contundente, por lo que se entiende en estas casi 48 horas desde que se inició la Operación diluvio de Al-Aqsa, que dejarán hacer a Netanyahu a su antojo.

Por eso es urgente que los pueblos árabes y musulmanes se organicen para que sus gobiernos no den un cheque en blanco a los sionistas.

Mientras tanto, Hezbollah ha reivindicado un ataque con mortero y misiles contra lo que se conoce como las Granjas de Chebaa, una pequeña franja de tierra, los Altos del Golán sirios ocupados militarmente por Israel. Los sionistas han respondido a dicho ataque bombardeando con drones posiciones de Hezbollah en el área.

El régimen de Tel Aviv también ha desplegado tropas y tanques en Metula, una ciudad próxima a la frontera con Líbano. Mientras se conoce que los sionistas han atacado con fuego de artillería las aldeas de Arquob y Hasbaya y los centros de Ruisat al Alam y Radar en Líbano.

Una vez más Palestina se ha quedado sola, al arbitrio de los ocupantes que desde hace 76 años la han condenado al exterminio. Y más allá del coraje de su pueblo y sus combatientes, sin la unión urgente de los pueblos árabes, es prácticamente imposible que esa sentencia no se cumpla.

Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. En Facebook: https://www.facebook.com/lineainternacionalGC

 https://rebelion.org/la-operacion-de-hamas-y-un-error-de-calculo/

sábado, 7 de octubre de 2023

Cumbre UE en Granada

La UE opta por la Europa geoestratégica con la adhesión de Ucrania frente a la Europa económica

La ampliación de la UE impulsada por los 27 en Granada plantea muchas preguntas sobre el alto coste que implicará priorizar la adhesión de Ucrania por razones geopolíticas.

 JUAN ANTONIO SANZ

La prioridad de la adhesión de Ucrania a la Unión Europea (UE) antepone los intereses geopolíticos y de seguridad de la UE a los económicos y ahonda en la división de bloques de la que fue testigo Europa en otros tiempos. La UE apuesta por extender sus fronteras hasta el último confín europeo con la intención expresa de contener el eventual avance de potencias competidoras, especialmente Rusia.

 La apuesta de los halcones europeos por tener a Ucrania como escudo y frontera más oriental de la UE obvia el tremendo esfuerzo que supondrá esa incorporación y las brechas de desigualdad que se abrirán en el seno de la Unión cuando ese país acapare la mayor parte de las ayudas europeas.

 Y ante las dificultades legales que supone la admisión de un país trastocado por la guerra, la UE parece dispuesta a saltarse todas las reglas y reformar su propia esencia, tal y como se pespuntó este viernes en Granada en la reunión informal del Consejo Europeo, con España anfitriona al frente de la Presidencia rotatoria.

La cumbre informal de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 en Granada se produce en el marco de la Presidencia española de la Unión Europea. En la víspera de esta reunión, Granada acogió también el encuentro de la Comunidad Política Europea (CPE) y a casi medio centenar de mandatarios europeos que hablaron también sobre la ampliación de la UE más allá de sus actuales fronteras.

 Entre los asistentes a la cumbre de la CPE estuvo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a quien los líderes europeos arroparon en su lucha contra Rusia, prometieron nuevas remesas de ayuda y dieron más esperanzas a las aspiraciones de su país para integrarse en la UE, priorizando esta adhesión a la de otros países que llevan negociando su entrada muchos años.

 Una inversión geoestratégica

"La ampliación es una inversión geoestratégica en paz, seguridad, estabilidad y prosperidad", afirma la declaración final de la cumbre de Granada del Consejo Europeo. Una declaración en la que ya se ha eludido hablar de 2030 como fecha posible de esta ampliación y que había sido propuesta por el presidente del propio Consejo Europeo, en contra de la opinión de muchos miembros.

 El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez conversa con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski durante un encuentro bilateral con motivo de la III Cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), que se celebra este jueves en Granada.

La UE se muestra así lista para defender su papel de superpotencia regional, absorbiendo prácticamente todos los países que quedaban sin alinear en el viejo continente, desde los Balcanes Orientales a Ucrania. Es el retorno a la política de bloques de la Guerra Fría bajo una máscara de cohesión paneuropeísta, con Rusia como enemigo principal, repetido mil veces en esta cumbre.

 Como señaló el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con esta ampliación la UE está demostrando que "es capaz de una acción geopolítica" propia.

 El Consejo Europeo celebró esa reunión informal en Granada con el pacto sobre emigración y las perspectivas de la ampliación de la UE como temas principales. Y al igual que la política migratoria de la Unión ha sido cuestionada por países como Hungría o Polonia, la ventaja que Bruselas quiere dar a Ucrania en el proceso negociador para la ampliación también ha levantado suspicacias.

 El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski durante la III Cumbre de la Comunidad Política Europea, en Granada.

 "Ampliación significa que los países candidatos tienen reformas que adoptar, saben lo que necesitan hacer", indicó Charles Michel, quien instó a los 27 a pergeñar su nueva "agenda estratégica", las consecuencias económicas y las "prioridades políticas".

 La adhesión de Ucrania a la UE, ¿una salida a la guerra?

Y entre estas prioridades políticas está la apertura de las puertas de la UE a Ucrania, única salida que ven algunos de los miembros de la Unión a la guerra. La incorporación a la familia europea por parte de Kiev también puede acallar otra de sus aspiraciones occidentalistas, la entrada en la OTAN. Este paso, inicialmente demandado por Ucrania, es más difícil de negociar en medio de una contienda y con la perspectiva de que la crisis con Rusia se enquiste aunque se alcance un alto el fuego, como lo ocurrido durante 35 años con el conflicto de Nagorno Karabaj.

 La entrada de Ucrania en la UE podría incluso suavizar el impacto de la eventual pérdida de parte de su territorio como sacrificio geopolítico inevitable ante las demandas de Moscú de un cortafuegos entre la Federación Rusia y la OTAN-UE. Los países de la UE subrayaron en Granada la necesidad de que Rusia devuelva los territorios ocupados, pero la marcha de la guerra no está ayudando en ese sentido y todas las posibilidades quedan abiertas.

 La ampliación de la UE, una necesidad geopolítica

La apertura de la UE a los países aspirantes de los Balcanes y el este de Europa es "una necesidad geopolítica", reiteró en Granada el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, quien adelantó que la Comisión Europea está preparando un informe especial para principios de noviembre a fin de comenzar a trazar la hoja de ruta de la ampliación.

 Con esa opinión, la necesidad geopolítica de la ampliación, coincidió el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, quien reconoció además que "la guerra de Ucrania ha dado un nuevo impulso a la ampliación".

 La incorporación de países en los Balcanes orientales remacha la fuerza geográfica de la Unión Europea, pero es el anuncio de la adhesión de Ucrania, un Estado que ha desafiado a Moscú, el golpe de efecto que necesitaba la UE para consolidar su capacidad estratégica en Eurasia.

 Manifestantes del las organizaciones integrantes de la llamada 'Cumbre Social de Granada' contra las políticas de la Unión Europea.

 En estos momentos hay negociaciones de incorporación a la UE con Albania, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia y, aunque congeladas, con Turquía. Se está examinando abrir esa negociación con Moldavia, Bosnia y Herzegovina, y la propia Ucrania. Georgia, en el Cáucaso, y también Kosovo han solicitado ese estatus de candidatos, aunque la soberanía de este último territorio no es reconocida por varios países de la UE, España entre ellos.

 Recelos ante el favoritismo de Bruselas con Kiev

La eventual adhesión de Ucrania está levantando muchas espinas entre algunos de los socios de la Unión, que no se dejan llevar por la publicidad de Bruselas ni por los mensajes de optimismo desmesurado entre algunos de los 27 para ampliar la UE de nuevo hasta el patio delantero de Rusia.

 Si se quiere acelerar la incorporación de Ucrania a la UE habrá que saltarse muchos de los criterios del proceso de adhesión. Países como Hungría o Polonia verán justificados sus recelos si Ucrania pasa la prueba con ayuda y eludiendo los exámenes.

 Aunque son muchos los avances conseguidos en los últimos tiempos por Ucrania para adecuarse a las normas comunitarias, aún hay carencias muy agudas en los ámbitos de la gobernabilidad, las instituciones públicas, el poder judicial, el sistema de partidos, la protección de minorías y sus lenguas, por no hablar de la corrupción. Por eso la fecha de 2030 sonaba demasiado cercana para la ampliación a Ucrania.

 Tampoco hay garantías sobre la preservación de su integridad territorial, dado que casi un 18% de su territorio ha sido anexionado por Rusia y no se sabe a ciencia cierta cuánto podrá ser recuperado por las armas o mediante la negociación.

 El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, reclamó en Granada que se evalúen las "consecuencias estratégicas" de la incorporación a la UE de nuevos países. "No los hemos hecho", lamentó el político conservador. Se pretende dar pasos que cambiarán la faz de la Unión Europea y el peso y orientación de la UE en el mundo, sin analizar cuánto costará esa metamorfosis.

 Ucrania sigue siendo un país en guerra

Ucrania, explicó Orbán, es un país en guerra, con unas fronteras borradas en el este y sur por la invasión y ocupación rusas. Por ello, el primer ministro húngaro exigió un amplio debate europeo antes de que se produzca la ampliación.

 Un examen que deberá ser también económico, agregó, sobre el impacto que la adhesión de Ucrania tendrá sobre las ayudas agrícolas y los fondos de cohesión. Muchos de los países que ahora reciben estas ayudas y otros subsidios se verán desprovistos de ellos. Su nuevo destino será la voraz economía ucraniana, muy necesitada de reformas.

 La entrada de Ucrania en la UE significaría de momento la pérdida del 20% de las ayudas agrícolas para los países que ahora las perciben. Así lo señala un informe del propio Consejo Europeo citado por el diario Financial Times esta semana, que también estima en 186.000 millones de euros el monto que recibiría Ucrania de las arcas comunitarias en los primeros siete años tras su entrada en la UE.

 El cargo por añadir los nueve aspirantes principales al presupuesto actual de la UE rondaría los 256.800 millones de euros.

 "Todos los países miembros tendrán que pagar más y recibir menos del presupuesto de la UE. Muchos estados miembros que son perceptores netos se convertirán en contribuyentes", agrega el informe.

 La financiación de la ampliación "va a ser complicada y difícil", reconoció el presidente del Consejo Europeo al concluir la cumbre de Granada.

 En estas circunstancias, la UE no podrá eludir una reforma total de sus presupuestos y de sus políticas económicas. Por mucho que se apueste por una estrategia de seguridad distinta a la que actualmente rige en Europa, si la economía no hace arrancar ese motor, el fracaso sería inevitable.

 Sin pretenderlo, los ucranianos podrían ser los causantes de la refundación de la UE…

https://www.publico.es/internacional/adhesion-ucrania-ue-opta-europa-geoestrategica-frente-europa-economica.html#md=modulo-


La Comunidad Política Europea queda herida de muerte en Granada

https://www.publico.es/internacional/comunidad-politica-europea-queda-herida-muerte-granada.html#analytics-noticia:relacionada

 Y ver 

https://www.publico.es/internacional/ucrania-resucita-esperanzas-entrada-ue-balcanes-olvidados-frustrados.html#md=modulo-portada-bloque:2col-t4;mm=mobile-big


miércoles, 4 de octubre de 2023

Entre la derrota y la escalada .

 Entre la derrota y la escalada

 Rafael Poch de Feliu

 

02/10/2023  


Un año después del atentado del Nord Stream, la unidad del bloque occidental es mucho menos firme de lo que se pretende.

Las guerras están expuestas a todo tipo de vuelcos inesperados, pero en su actual fase la derrota militar de Ucrania es cada vez más clara. Como lo es la respuesta de los patrocinadores occidentales de Kiev: suministrar misiles de largo alcance, capaces de golpear en Crimea y que ponen a tiro las ciudades rusas.

Hoy se cumple un año del atentado que voló el gasoducto Nord Stream en el Báltico. Con la distancia de un año, el hecho de que Estados Unidos atentara contra un interés estratégico de Alemania, su principal aliado en Europa, sigue pareciendo uno de los datos centrales del conflicto de Ucrania. Aunque la procesión vaya por dentro, aquel atentado ha tenido un efecto demoledor sobre el liderazgo de Estados Unidos en Europa Occidental. Dañó gravemente la economía alemana y dijo mucho sobre la fragilidad de la cohesión interna de la OTAN; sobre hasta qué punto la organización militar liderada por Estados Unidos en el continente manda sobre la Unión Europea, su subordinado brazo político. La omertá sobre aquel hecho de los propios afectados, sobre todo de los humillados políticos alemanes, así como la colaboración de sus servicios secretos y sus medios de comunicación en las burdas y diversas cortinas de humo lanzadas por la CIA, para disimular y despistar la simple realidad sobre la autoría de todo aquello también contribuyen muy bien a dibujar el panorama que tenemos delante.

Ese panorama viene determinado y dominado por las elecciones presidenciales del año que viene en Estados Unidos. Ese país es la única potencia capaz de forzar la paz, pero todos los ingredientes y circunstancias que rodean a esas elecciones apuntan más bien hacia una dinámica de guerra; es decir, hacia la escalada en el conflicto abierto en Ucrania y la profundización del conflicto latente en Asia oriental. Veamos.

Al frente de la pirámide tenemos a un presidente senil, Joe Biden, sobre el que los medios habrían escenificado la gran juerga si fuera un jefe de Estado ruso o chino. En caso de incapacidad, Biden tiene a su lado a una vicepresidenta, Kamala Harris, que brilla por su incompetencia. En la segunda línea, un trío de descerebrados con nivel de becarios al frente del dossier ucraniano: el secretario de Estado Blinken, el consejero de Seguridad Nacional Sullivan y la subsecretaria de Estado Nuland. Este defectuoso personal está, a su vez, enfrascado en la más dura y espectacular pelea interna del establishment de Washington desde la guerra civil, que incluye cruce de acciones judiciales encaminadas a meter en la cárcel al candidato adversario. Ambos bandos se han criminalizado mutuamente y están firmemente convencidos de que si pierden las elecciones serán juzgados, así que no pueden perderlas. Sumada a la posibilidad de una recesión, esa presión podría convertir el escenario de una guerra abierta con Rusia en el gran recurso de supervivencia para la administración Biden.

El periodista trumpista Tucker Carlson, al que la crisis del establishment ha convertido en popular disidente descarriado, resume la situación así: “Ya hemos perdido el control del mundo, ahora vamos a perder el control y el dominio mundial del dólar, y cuando eso ocurra tendremos pobreza a nivel de la Gran Depresión. Ya estamos en guerra con Rusia, financiamos y armamos a sus enemigos, pero podemos ir a una guerra directa, podríamos hacer un ‘Golfo de Tonkin’ en Polonia (el falso incidente fabricado para justificar la intervención en Vietnam) y decir ‘lo hicieron los rusos’”.

En el campo de batalla, las cosas no pueden ir peor para Ucrania. El milagro voluntarista de una contraofensiva en condiciones de inferioridad numérica, artillera y aérea no ha funcionado, tal como pronosticaban los expertos rusos, con la mayor seriedad y sin jactancia alguna, desde antes del verano. Las Wunderwaffen occidentales que tanto costó suministrar son mostradas ardiendo cada noche en los telediarios rusos (los soldados reciben cuantiosas primas por destruir los blindados Bradley, Stryker, Leopard, Challenger AMX-10 y demás). Lo más terrible que ha ocurrido ha sido una espantosa e irreparable carnicería que parece imposibilitar, por falta de personal, una nueva ofensiva ucraniana en primavera (mientras que el ejército ruso dispone de una reserva de 300.000 hombres que aún no han actuado) y más bien anuncia el hundimiento militar ucraniano. Eso hace cada vez más probable algún tipo de golpe militar en Kiev que aparte a Zelenski y los suyos del poder, imponga el realismo y acepte cuantiosas pérdidas territoriales que podrían haberse evitado en diciembre de 2021 si hubiera habido otra actitud.

A principios de septiembre, las fuentes más fiables estimaban entre 240.000 y 400.000 las bajas ucranianas en lo que llevamos de conflicto, y que estas triplican las rusas (80.000 muertos a mediados de septiembre según la BBC). Esta incierta estimación general ha encontrado su concreta confirmación de carácter local en las declaraciones del jefe de reclutamiento de la región ucraniana de Poltava, Vitali Berezhni: “De cada cien personas movilizadas el pasado otoño, quedan entre diez y veinte, el resto están muertos, heridos o incapacitados”. En Poltava el plan de reclutamiento solo se ha cumplido en un 13%, ha dicho el funcionario, mientras que su homólogo en Lvov reconoció en agosto que solo uno de cada cinco llamados acude a filas.

El escaqueo es generalizado. La guardia fronteriza ucraniana dice haber evitado la huida del país de más de 20.000 reclutas, la demanda del Gobierno de Kiev para que se deporte a los más de 650.000 ucranianos en edad militar registrados en la UE como refugiados es de difícil aplicación. En las misiones diplomáticas de Ucrania en el extranjero, entre el 40% y el 60% de los empleados no han regresado al país al concluir su estancia. De los veinte que debían regresar de la embajada en Estados Unidos el año pasado, solo ha vuelto uno y en algunas embajadas simplemente no regresa nadie. Esta realidad de carnicería y escaqueo aparece de vez en cuando en la prensa inglesa desde hace un año, pero en la prensa de la UE y en la nacional sigue siendo rara, pese a que es clave para definir la situación.

En este contexto suben de tono las exigencias y recriminaciones de las autoridades ucranianas hacia los amigos europeos. El cansancio hacia el pozo –sin fondo ni resultados– del esfuerzo financiero y militar europeo ha aparecido en la campaña electoral polaca, aderezado por el desacuerdo alrededor de la exportación de grano ucraniano a Europa. El presidente Duda ha comparado a Ucrania con un hombre que se ahoga y puede arrastrar al fondo a quien intente salvarlo. El primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha dicho que dejarán de enviar armas a Ucrania y que las que compren nuevas serán para armarse ellos. Un portavoz gubernamental de Varsovia anuncia que el año que viene no se prorrogará el apoyo a los refugiados, que incluye “la exención del registro de residencia y el permiso de trabajo, el acceso gratuito a la educación y la atención médica y familiar”.

Hasta la fecha los ucranianos refugiados en Europa occidental “se han comportado bien” y están “muy agradecidos” a quienes les han acogido, no olvidarán esa generosidad, ha dicho Zelenski en una entrevista con The Economist, pero “no sería una buena cosa para Europa si esa gente fuera arrinconada”, añade en lo que parece una amenaza velada de desestabilización.

Con el ejército ucraniano agotando sus reservas y el flujo de armas y municiones occidental menguando, la solución ha sido dar un nuevo paso en el juego de riesgos: suministrar misiles de largo alcance británicos, franceses y americanos (los alemanes aún se lo piensan) capaces de alcanzar ciudades rusas. Los ataques con esos misiles a Crimea han sido posibles gracias a la información y tecnología de localización e inteligencia americana y británica. Todo eso son incentivos para que Rusia amplíe su ocupación territorial al resto de la costa ucraniana del Mar Negro, llegando hasta Odesa y la frontera rumana, e incluso para responder con ataques a objetivos de la OTAN, para lo que Moscú parece tener sobrada capacidad misilística. Citando fuentes de los servicios secretos estadounidenses, el periodista Seymour Hersh aventura que atacar objetivos de la OTAN era lo que pregonaba el sublevado jefe de Wagner, Evgeni Prigozhin, y que por eso fue eliminado. Quién sabe, pero la prudencia del Kremlin está, en cualquier caso, siendo sometida a una prueba de riesgo que no cesa de incrementarse.

Los responsables occidentales siguen empeñados en demostrar la narrativa rusa sobre la guerra de Ucrania. El 7 de septiembre, ante el Parlamento Europeo, el elocuente secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que “Putin fue a la guerra para impedir más OTAN cerca de sus fronteras”, y que si la OTAN y Estados Unidos hubieran aceptado las condiciones que el Kremlin formuló en diciembre de 2021, no habría habido invasión de Ucrania.

Stoltenberg también ha vuelto a reafirmar lo que el jefe del Stratcom (Comando Estratégico) de Estados Unidos, Charles Richard, ya dijo en noviembre de 2022 sobre la guerra de Ucrania como “precalentamiento” para la guerra contra China. Si Ucrania tiene éxito, eso permitirá a Estados Unidos concentrarse en China, ha dicho Stoltenberg este mes. “Si Estados Unidos está preocupado por China, es necesario que Ucrania gane. Si Kiev gana, tendremos el segundo mayor ejército de Europa y será más fácil concentrarse en China y menos en la situación en Europa”. Sea como sea, la situación en Asia Oriental es inequívoca.

Japón ha doblado su gasto militar y ha relegado el antibelicista artículo noveno de su constitución a un segundo plano. Oriundo de una familia de Hiroshima, aunque nacido en Tokio, y con familiares muertos por la bomba atómica, el primer ministro, Fumio Kishida, celebró en mayo obscenamente en esa ciudad el último cónclave guerrero del G-7 sin la menor alusión a quién fue el que lanzó la bomba. En Corea del Sur, el presidente ultra, Yoon Suk-yeol, también es un acérrimo militarista que quiere armas nucleares americanas desplegadas en su territorio (hasta ahora se sospechaba de su existencia únicamente “en almacén”) y recibe a toda una flotilla con portaaviones nucleares en sus aguas. Corea del Norte continúa con sus periódicos lanzamientos demostrativos de misiles y alcanza nuevos acuerdos militares con Moscú. En Filipinas, Estados Unidos establece cuatro nuevas bases militares y Australia se gasta miles de millones en nuevos submarinos nucleares contra China. Hasta Nueva Zelanda ha sido incapaz de resistirse y anuncia incrementos en sus presupuestos militares. El ex primer ministro australiano Paul Keating ha resumido así el panorama: “Los europeos han estado luchando entre sí la mayor parte de los últimos trescientos años, incluidas dos guerras mundiales en el último siglo. Exportar ese maligno veneno a Asia equivale a dar la bienvenida a esa plaga”. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, “es un tonto del todo que se comporta como un agente americano en lugar de actuar como líder y portavoz de la seguridad europea”, ha dicho Keating.

Fuente: https://ctxt.es/es/20230901/Firmas/44159/rafael-poch-imperios-combatientes-rusia-ucrania-otan-nord-stream-bloque-occidental-biden-zelenski-desercion-muertes.htm#md=modulo-portada-bloque:4col-t2;mm=mob

lunes, 2 de octubre de 2023

Sahel, la contraofensiva imperial

 Sahel, la contraofensiva imperial

 

Por Guadi Calvo



Fuentes: Rebelión [Imagen: Minas de uranio en Níger. Crédito: Le Monde]


Dada la crítica posición en la que quedó Francia en el Sahel, y junto a ella las potencias occidentales con intereses en esa región tras los sucesivos golpes de Estado que se produjeron a partir del 2020 en Burkina Faso, Guinea Conakri, Mali y Níger, la situación exigía una respuesta rápida, no solo para evitar la consolidación de esos movimientos de características revolucionarias, sino también para impedir la propagación de procesos similares en otras naciones del continente.

Asimilado golpe y superado el desconcierto, es  difícil comprender, dado lo permeados que estaban esos gobiernos por la inteligencia y la política francesas, semejante fallo al no detectar la voluntad de los jóvenes oficiales que se levantaron en cuatro países diferentes por los mismos motivos.

Francia tiene ya una larga experiencia en intervenir en las antiguas colonias, y para no fallar, en 1958, activó, un sofisticado sistema -creado por Jacques Foccart, (1913-1997) asesor de varios presidentes franceses en temas africanos-  que se conoció como domaine réservé (dominio reservado) con el que controló las políticas económicas y militares de lo que se conoce hasta hoy peyorativamente, con el nombre de la Françafrique.

Foccart, al amparo del presidente, Chales De Gaulle, también creó en 1960 el Gaullist Service d’Action Civique o SAC (Grupo de Acción Cívica), una estructura paramilitar que inicialmente operó durante la guerra de liberación argelina y más tarde extendió sus acciones al resto del África francesa, donde fue responsable de múltiples asesinatos de dirigentes y militantes de movimientos de liberación y activo promotor y organizador de innumerables golpes de Estado.

De este plan de dominación participaron presidentes, empresariado y el servicio secreto francés- Y en lo formal funcionaba fuera de los radares del Parlamento. El sistema facilitó las condiciones para establecer un sistema de corrupción que penetró en todas las estructuras gubernamentales en los gobiernos de las antiguas colonias, además de posibilitar más de un centenar de intervenciones militares en las excolonias, sólo entre 1960 y 1990.

Los métodos de la domaine réservé, con algunas variaciones, a lo largo de su historia han seguido funcionando y por estos días están muy activos, como simplemente se puede confirmar en cualquier medio de comunicación.

En estas últimas semanas, casi al unísono, en las cuatro naciones sahelianas señaladas estallaron diversos conflictos: en Burkina Faso repentinas manifestaciones contra el Gobierno del presidente Ibrahim Traore, al tiempo que se produjo la detención de un grupo de militares que confabularon en un intento contrarrevolucionario, además de un extraño episodio fronterizo con dos gendarmes marfileños. En Guinea, al cumplirse dos años de la instauración del Gobierno del Comité Nacional de Reconciliación y Desarrollo (CNRD), presidido por el coronel Mamady Doumbouya tras derrocar Alpha Condé en septiembre de 2021, un colectivo de partidos políticos bajo el nombre de Fuerzas Vivas de Guinea (FVG), en la capital del país, Conakri, produjo una serie de manifestaciones donde la represión dejó al menos cuatro muertos. En Malí el Jama’at Nasr al-Islam wal Muslimīn (Grupo de apoyo para el islam y los musulmanes), la filial en la región de al-Qaeda, incrementó las sus acciones en el centro norte del país, con el suficiente poder de fuego para mantener desde hace dos semanas un cerco a la ciudad de Tombuctú, de casi 60.000 mil habitantes. Al accionar de los terroristas se  suma la ruptura de varios grupos tuaregs con la junta gubernamental de Bamako, dos factores que han puesto contra las cuerdas al Gobierno del coronel Assimi Goitia.

En el caso de Níger, el último de los países incorporado a la liga saheliana antifrancesa, se conoció el anuncio de París, después de dos meses de resistencia, del retiro de su embajador en Niamey, Sylvain Itté, y que comenzará el repliegue de los 1.500 efectivos que mantenía Níger, un descarte de la fracasada Operación Barkhane expulsada de Mali hace más de un año. La actual situación abre un panorama inédito en las relaciones entre Francia y Níger, donde la antigua metrópoli mantiene importantes inversiones en minería vitales para los europeos.

Estados Unidos también en un primer momento “amenazó” con retirar a sus efectivos, unos 1.000 que mantiene en tres bases, si el Gobierno del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria, presidido por el general Abdourrahmane Tchiani, no repone en su cargo al presidente Mohamed Bazoum derrocado el pasado 26 de julio, aunque la visita de Victoria Nulan, subsecretaria de Estado interina, a Niamey, habría logrado extender la permanencia.

En estos momentos de altísima turbulencia que se vive en el Sahel y otras áreas como Etiopía, Libia, República Democrática del Congo, Somalia y Sudán, entre otros escenarios de menor volatilidad, no puede pasar desapercibida la primera visita oficial del nada menos que Secretario de Defensa norteamericano, Lloyd J. Austin III.

En su gira, que lo llevó desde el Cuerno de África (Djibouti, Somalia y Kenia) hasta Angola, el jefe del Pentágono dejó bien claro que su principal objetivo es contrarrestar en el continente la presencia rusa como gran proveedor de armamento y entrenamiento militar a los ejércitos de la región y pretende obviamente sustituirlos por producción norteamericana.

Además Austin III, sin ambages, se metió en la política interna del continente definiendo, sin nombrarlas, a las juntas militares de la alianza saheliana como “autócratas a los que se les venden (Rusia) armas baratas los mismos que privan de cereales a los hambrientos de todo el mundo”. Para redondear su sentencia, describió a los nuevos gobiernos como quienes “anulan la voluntad del pueblo y anteponen sus propias ambiciones al Estado de derecho y la seguridad, matando a la democracia”.

Una avanzada en desarrollo

Respecto a Burkina Faso, más allá del continuo ataque de las khatibas integristas que desde 2017 no han hecho más que ir en aumento –a pesar de la presencia de los militares franceses de la Operación Sabre, expulsada también después de la llegada de los revolucionarios- no deja de ser sugestivo el episodio del 19 de septiembre en la aldea de Kwame Yar (Burkina Faso), donde fueron detectados y apresados dos gendarmes marfileños destinados al escuadrón Bouna, en el noreste de Costa de Marfil, los cuales, según Abiyán, habían cruzado la frontera “sin darse cuenta” mientras perseguían a mineros ilegales. Un incidente aparentemente frecuente en esa área, donde la demarcación entre ambos países es difusa.

Los gendarmes marfileños, de los que no se conoce su filiación, tras ser detenidos, fueron trasladados a la capital de Burkina, Uagadugú, donde se los investiga. Ya se había producido un episodio similar en marzo último con cuatro policías de Costa de Marfil en la misma área, aunque en esa oportunidad fueron liberados de inmediato.

No es posible ignorar que más allá de este incidente, casi menor, desde el golpe en Níger Uagadugú se ha convertido en un importante aliado de Niamey, mientras que el país marfileño ha sido uno de los grandes impulsores, junto a Nigeria, para realizar una operación militar que restituya al expresidente nigerino Mohamed Bazoum, lo que ha pretendido la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), una organización articulada en las sombras por Francia y Estados Unidos.

Respecto a la detención de cuatro oficiales del ejército burkinés el pasado miércoles 27, en un comunicado leído en la televisión estatal la junta informó de que “un intento de golpe probado fue frustrado el 26 de septiembre de 2023 por los servicios de inteligencia y seguridad de Burkina Faso”. Si bien no hubo más detalles, se sabe que ya han sido individualizadas otras dos personas que se encuentran prófugas y se sigue investigando para llegar al núcleo del complot cuando justamente el 30 de septiembre se cumple un año del golpe. Ya en diciembre del año pasado se había registrado un hecho similar sin mayores consecuencias.

En Mali la situación se concentra, más allá de las operaciones terroristas, en la reciente retirada del Marco Estratégico Permanente (CSP), una coalición de grupos de los movimientos tuaregs con las tropas regulares de Bamako, que servían de contención a los wahabitas y ahora con el argumento de reivindicación de la autonomía de Azawad, la mítica patria tuareg, a mediados de septiembre comenzaron a operar contra diferentes bases de las Fuerzas Armadas de Malí (FAMa). El día 18 habrían arrebatado al ejército el campamento de la ciudad de Léré, y el día anterior el mismo grupo atacó el cuartel general de las FAMa en Niafunké, próxima a la ciudad de Tombuctú, acosada por muyahidines del Grupo de apoyo al islam y los musulmanes. (Ver: Mali, la caja de herramientas francesa)

Mientras, el ejército nigerino continúa profundizando su proceso, que más allá de la expulsión del embajador y las tropas, ha decretado un incremento sustancial a los precios de la explotación de su uranio y otros minerales, quizás el punto más sensible de Francia para haber puesto en marcha la contraofensiva con la que intentará,  a precio de grandes cuotas de sangre, no perder sus privilegios en el Sahel. El cambio de opinión de Macron respecto al retiro del embajador y sus tropas, lo habría precipitado el viaje de Nuland, quien podría haber negociado con el general Tchiani la permanencia de sus efectivos a cambio de la salida de los franceses, una muestra más de la ominosa subordinación de París a Washington.

Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista Internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. En Facebook: https://www.facebook.com/lineainternacionalGC

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