miércoles, 22 de agosto de 2018

La guerra financiera global deTrump .



Razones por las que Trump acaba de desencadenar una nueva crisis financiera

Russia Today

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.

El ataque de Trump a la lira turca unido a las recientes medidas de la Reserva Federal estadounidense para cortar el suministro de dólares están llevando al mundo hacia una repetición de la crisis monetaria de 1997. Puede que ese sea precisamente el objetivo.  El pasado viernes Donald Trump anunció nuevas sanciones contra Turquía, incluido el duplicar los aranceles del acero y el aluminio que había impuesto a principios de año. La lira turca ya estaba en dificultades pero estas nuevas sanciones son “la gota que colma el vaso”, según Edward Park de la empresa de inversión británica Brooks Macdonald.
Ese mismo día la lira turca bajó a más de seis frente al dólar, lo cual era la primera vez que ocurría, para bajar hasta 7.21 frente al dólar el sábado. Después de que Turquía pusiera topes a los swaps de divisas, recuperó lentamente algo del valor perdido y el miércoles se cambiaba a 6.12, lo que todavía era muy inferior al 4.75 por dólar que valía la semana pasada.
Aunque la reacción de Turquía ha tenido cierto efecto no se debe exagerar: prohibir simplemente el comercio de la lira por encima de ciertos límites, que es lo que ha hecho Turquía, apenas es un medio sostenible de revalorizar la moneda y según el Financial Times, los inversores “continúan aumentando sus apuestas contra Turquía de otras maneras, como los swaps de incumplimiento crediticio que se pagan en caso impago de la deuda”. Las acciones de los bancos turcos están ahora en su nivel más bajo desde 2003.
La vulnerabilidad de la moneda se debe a la enorme deuda del país en dólares. Las empresas turcas deben actualmente casi 300.000   millones de dólares de deudas en divisa extranjera, una cifra que representa más de la mitad de su PIB. La pregunta es cómo ha ocurrido y por qué de pronto se ha convertido ahora en un problema.
Durante la era de la expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) la Reserva Federal estadounidense inundó las instituciones financieras estadounidenses con 3.5 billones de dólares nuevos, la mayoría de los cuales se destinaron a los llamados “mercados emergentes”, como Turquía. Mientras la música seguía sonando todo iba bien: unas tasas de interés cercanas a cero combinadas con un dólar débil hicieron que estas deudas fueran asequibles. Pero desde que la Reserva Federal puso fin a su programa de expansión cuantitativa el año pasado y a continuación empezó a revertirlo vendiendo los activos financieros que había comprado (y, por lo tanto, sacando los dólares del sistema financiero) el valor del dólar ha empezado a aumentar otra vez, lo que ha hecho que los pagos de la deuda sean menos asequibles.
Esta apreciación del dólar se ha visto agravada por dos aumentos sucesivos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, pero también por los pasos dados por Trump. Paradójicamente, las guerras comerciales de Trump han llevado a que el dólar suba más ya que los inversores lo han considerado un “refugio seguro” en comparación con otras divisas que se consideran menos capaces de soportar las impredecibles turbulencias que ha desencadenado Trump. Incluso el yen y el franco suizo, que tradicionalmente se suelen considerar “tan buenos como el oro”, se han debilitado frente al dólar, lo mismo que le ha ocurrido, de hecho, al propio oro.
Como afirmó Aly-Khan Satchu, fundador y presidente de Rich Management, “han convertido al dólar estadounidense en un arma, ya sea deliberadamente o según un plan” (¿hay diferencia?). Añadió además que el “dólar está castigando básicamente a los países” y advirtió que otros países sufrirán el mismo trato “si siguen llevando adelante las mismas políticas que Erdogan”.
Por consiguiente, Estados Unidos ha propinado un revés cuádruple a Turquía: subidas de los tipos de interés y corte del suministro de dólares por parte de la Reserva, aranceles y sanciones de Trump. El resultado es una pérdida del valor de la lira de casi el 40 % desde principios de año.
Los efectos ya se sienten mucho más allá de las fronteras turcas: el rand sudafricano cayó el lunes a su nivel más bajo desde hace dos años y la rupia india, el peso mexicano y la rupiah indonesia también se han visto fuertemente afectados. No es de extrañar ya que el aumento de las deudas en dólares (de 2 billones de dólares hace 15 años a 9 billones hoy en día, sobre todo en el Sur Global) junto a la reversión del QE era una crisis que se veía venir. Actualmente se están dando todas las condiciones que prefiguraron la crisis monetaria de sudeste asiático en 1997. Solo se necesitaba un empujón, que es exactamente lo que ha hecho Trump.
De todo esto hablan los manuales o deberían hacelo en caso de que los manuales de economía guardaran alguna relación con la realidad (cosa que no hacen). Los diez últimos años son casi una repetición exacta de la década que llevó a la crisis de 1997. Aunque la devaluación del dólar del “Acuerdo Plaza” de 1985 no fue exactamente un QE tuvo los mismos objetivos y resultados: una avalancha de dinero barato y de deuda en dólares y, por lo tanto, una dependencia global del dólar y una vulnerabilidad cada vez mayores respecto a la política monetaria y económica estadounidense.
A continuación esta vulnerabilidad se “cobró” con la “anulación del Acuerdo Plaza” diez años después que, al igual que con la actual anulación del QE, cortó el crédito y disparó las tasas de interés, lo que hizo más inestables los mercados y más probables las quiebras.
Finalmente el detonante fue el colapso del bath (la moneda de un país, Tailandia, con un PIB que es la mitad del de Turquía) que se convirtió en una crisis que acabó extendiéndose a toda Asia, saboteó el desarrollo del país y permitió a las corporaciones estadounidenses comprar algunas de las plantas industriales más avanzadas de mundo por una mínima parte de su valor.
Así pues, no es tan difícil ver por qué Trump y la Reserva Federal pueden desear desencadenar hoy esta crisis. Cuantas más monedas de países endeudados en dólares bajen más bienes y servicios reales tendrán que pagar como tributo a Estados Unidos para pagar los intereses de las mismas deudas en papel dólar, mientras que aquellos que no puedan pagar serán engullidos por muy poco dinero.
No obstante, más allá de estos beneficios meramente económicos, también subyace el imperativo geopolítico: mantener y extender la dominación estadounidense hundiendo a sus rivales. A fin de cuentas Trump no hace otra cosa que convertir todos los posible medios de poder de los que dispone en una palanca para destruir a sus oponentes. Empujar a un país tras otro al borde de la ruina (y, por tanto, a caer en manos del FMI para que los rescate) es una forma de convertir la dependencia respecto al dólar creada durante la década pasada en poder puro y duro.
Son fáciles de imaginar las exigencias que podría tener Estados Unidos a cambio de apoyar un rescate del FMI: acabar con las importaciones de petróleo procedente de Irán, suspender la participación en la “Iniciativa del Cinturón y la Ruta” de China… el potencial es enorme. Ya se ha amenazado directamente a Turquía acerca de “lo que debe hacer” para “tranquilizar a los mercados”: The Times, por ejemplo, pedía que “Erdogan ponga fin a su rencilla con Occidente si quiere evitar una crisis más profunda; […] su forma de actuar debería ser clara: debería subir las tasas de interés [esto es, prometer a los inversores internacionales de divisas un recorte mayor de la economía turca], hacer caso a economistas competentes, garantizar explícitamente la independencia del Banco Central [estoy es, hacer que deje de estar bajo supervisión democrática] y reconciliarse con el presidente Trump” ya que, a fin de cuentas, “se necesitará el apoyo de Estados Unidos si el FMI y el Banco Mundial van a intervenir”.
De hecho, ahí es donde se descubre una vez más la falsa dicotomía entre los “globalistas” y los “nacionalistas económicos” en la Casa Blanca de Trump (y en el país en general). Cuando se trata de empujar a la quiebra al Sur Global sus intereses coinciden totalmente. Por mucho que los comunicados de prensa de Goldman Sachs peroren una y otra vez contra de los aranceles de Trump, la realidad es que la guerra comercial es la guinda del pastel de la propia política de la Reserva Federal de aplastar a los “mercados emergentes”.
Wall Street depende precisamente del tipo de inestabilidad financiera que ha desencadenado la guerra comercial de Trump. Como señala Peter Gowan, “la economía estadounidense […] depende de reproducir constantemente la inestabilidad monetaria y financiera internacional”. Wall Street en particular “depende de las inestabilidades caóticas en los sistemas financieros del ‘mercado emergente’”. Pero la verdadera naturaleza de estas acciones se disimula envolviéndolas en la bandera y presentándolas junto a los gritos de alarma de los “globalistas”. El Sur Global está ahora al borde del precipicio y tanto los “liberales de la clase dirigente” como los “insurgentes nacionalistas” hacen fila para darles un empujón.

Dan Glazebrook es un escritor independiente de artículos políticos que escribe, entre otros medios, para RT, Counterpunch, Z magazine, The Morning Star, The Guardian, The New Statesman, The Independent y Middle East Eye. Su primer libro, Divide and Ruin: The West’s Imperial Strategy in an Age of Crisis fue publicado por Liberation Media en octubre de 2013. Constaba de una colección de artículos escritos a partir de 2009 en los que se examinan las relaciones entre el colapso económico, el ascenso de los BRICS, las guerras en Siria y Libia y la “austeridad”. Actualmente está investigando sobre el uso por parte de Estados Unidos y Gran Bretaña de los escuadrones de la muerte sectarios contra Estados y movimientos independientes desde Irlanda del Norte y América Central en las décadas de 1970 y 1980 a Oriente Próximo y África en la actualidad.
Fuente: https://www.rt.com/op-ed/436206-turkey-crisis-trump-financial/ 

 Nota .- Llama la atención como nuestra prensa lo publica por separado y por apartados, no conexionando lo que pasa el Turquía con Rusia o con Argentina o Venezuela o Sudáfrica o Irán y la caída de sus monedas frente la dólar .. por ejemplo .

Israa al-Ghomgham activista chiíta saudí , no ha sido ejecutada, de momento .

Arabia Saudí quiere hacer la primera ejecución de una mujer por motivos políticos  


Por Marta Valls Ribas

 Kaosenlared

Israa al-Ghomgham es activista defensora de los derechos humanos. Este año el régimen ha ejecutado, como mínimo, a sesenta y cinco personas.

La fiscalía de la Arabia Saudí pide la pena de muerte para Israa al-Ghomgham, activista defensora de los derechos humanos. Si la sentencia se ejecuta, será la primera mujer saudí a quien se aplicará la pena capital por motivos políticos. Su delito es haber participado en manifestaciones pacíficas para pedir el fin de la discriminación del régimen contra la minoría chiita y la libertad de los presos de conciencia. El 28 de octubre el juzgado tendrá que ratificar o denegar la condena.


El lunes circuló por la red que ya había sido ejecutada, pero era una noticia falsa.
Al-Ghomgham fue arrestada en 2015 por ‘actividades antiestablishment’. Desde entonces, ha pasado treinta y dos meses detenida, sin poder contar con la defensa de ningún abogado.
Su futuro está ahora a manos del tribunal penal especializado de Riad, encargado del caso. Este tribunal es el que dictó en noviembre de 2017 la implantación de la polémica ley contra el terrorismo, que penaliza hasta con diez años de prisión los insultos al rey o a la familia real y con penas de muerte ‘los actos de terrorismo’. La Organización Saudí Europea por los Derechos Humanos (ESOHR) describe a este tribunal como ‘un organismo totalmente parcial, controlado por el rey’. ‘Sus sentencias ya son dictadas antes del juicio, siempre en consonancia con el discurso oficial del estado’, afirmaba un informe publicado la semana pasada por esta organización. Pero este documento ha sido eliminado de la red y sólo queda la referencia que hicieron algunos medios.
Quién es al-Ghomgham?
Israa al-Ghomgham es originaria de la ciudad portuaria de Qatif, en la provincia Este del Arabia Saudí, donde hay una fuerte presencia de musulmanes chiitas y que durante las Primaveras Árabes del 2011 y del 2012 fue uno de los principales focos de protestas y de represión y violencia: fueron asesinados o arrestados miles de activistas. Fue entonces, también, cuando el nombre de Israa al-Ghomgham se situó bajo el foco de las fuerzas gubernamentales, como participante y activista en las protestas.
Es conocida por haber levantado la voz y haberse manifestado de manera pacífica a favor de los derechos de las mujeres, haber denunciado la persecución de los chiitas en la Arabia Saudí y haber criticado el régimen del rey Mohammed bin Salman. La decisión de la fiscalía ha alertado a los defensores de los derechos humanos y ha encendido la red. Aun así, también han aparecido mensajes que defienden la sentencia.
Pena de muerte: sesenta y cinco ejecutados en 2018
No hay cifras oficiales de personas ejecutadas por el régimen saudí. Según el Centro Cornell sobre la pena de muerte, hasta el 15 de agosto el Estado había asesinado, como mínimo, a sesenta y cinco personas. Aun así, según un recuento de la Agencia de Prensa Francesa (AFP), hasta el 17 de julio el número de ejecutados por el estado se sitúa en setenta y tres. Amnistía Internacional denuncia que el número real de sentencias de muerte es probablemente muy superior al número de ejecuciones conocidas.
Tampoco se puede confirmar el número de personas que están en el corredor de la muerte, debido a la carencia de cifras oficiales. El ESOHR asegura que, como mínimo, a estas alturas hay cincuenta y una personas esperando ser ejecutadas. De estos, ocho eran menores de edad cuando los detuvieron o cuando cometieron el crimen que se les imputa.
Según Amnistía Internacional (AI), los tribunales saudíes imponen la pena de muerte por varios delitos, como los relacionados con el tráfico de drogas, o por conductas que según las normas internacionales no tendrían que ser penalizadas, como por ejemplo ‘brujería’ o ‘adulterio’. ‘Muchas personas fueron condenadas a muerte en juicios injustos ante tribunales que las declararon culpables sin investigar adecuadamente las denuncias –dice la organización–. Las confesiones de los acusados son obtenidas mediante la coacción y la tortura.’ Además, en general, las autoridades no informan a las familias de los condenados que serán ejecutados inminentemente ni siquiera después.
Amnistía Internacional afirma que Arabia Saudí es el tercer país del mundo en número de ejecuciones por año, detrás China e Irán. En 2017 fueron asesinadas casi ciento cincuenta personas.
Los derechos de las mujeres, prácticamente inexistentes
Israa al-Ghomgham es defensora de los derechos de las mujeres en un país en que existe una carencia de derechos dramática. Las mujeres necesitan una autorización de un hombre tutor –padre, esposo, hermano o hijo– para matricularse en un centro de enseñanza superior, buscar trabajo, viajar o casarse. Tampoco reciben la protección adecuada contra la violencia sexual ni ningún tipo de violencia contra su condición de mujeres, tal como denuncia Amnistía Internacional.
A pesar de esta situación, Arabia Saudí forma parte de la Comisión de los Derechos de las Mujeres de Naciones Unidas desde abril de 2017, y de la entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres, también de las Naciones Unidas, desde abril de este año.
Cómo es que el Arabia Saudí forma parte de los organismos de la ONU? También se sorprenden los activistas de los derechos humanos. ‘El país estos últimos años ha hecho cambios marginales en el ámbito de los derechos de las mujeres, principalmente en el acceso a la educación superior y al mercado laboral’, dice Adam Coogle, investigador sobre Oriente Medio, en un artículo publicado por HumanRights Watch. ‘Pero estos cambios –añade– han sido obstaculizados o incluso anulados porque las autoridades han permitido que el sistema de tutela masculina continúe siendo intocable, de forma que los hombres continúan controlando la vida de las mujeres.’
Uno de estos cambios marginales es la despenalización de la conducción de las mujeres. El 24 de junio, por primera vez en la historia del reino, las mujeres pudieron conducir legalmente. Pero el proceso tampoco estuvo exento de polémica: pocas semanas antes el régimen había detenido a cuatro activistas que habían capitaneado las campañas a favor del derecho de conducir de las mujeres.

 Nota .- Se ve que  al ser publicado en la red el lunes ,. la noticia falsa , que había sido  ejecutada , desencadeno  que se publicara  lo que pasaba y logro además tener abogados que la defiendan

martes, 21 de agosto de 2018

EL fracaso de la troica en Grecia.


 El rescate de Grecia llega a su fin: la historia de un fracaso

La austeridad tendrá consecuencias de largo plazo en toda Europa

Larry Elliott

20/08/2018 - 20:25h

 El diario.es



Ocho años después del lanzamiento del programa internacional de rescate, Grecia será considerada este lunes lo suficientemente fuerte como para valerse por sí misma: el apoyo financiero de emergencia para Atenas llega a su fin. Aunque los griegos seguirán al menos otros diez años bajo duras normas presupuestarias, el lunes podrán decirle adiós a los empleados del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Unión Europea. La llamada Troika que, en los hechos, ha dirigido el país desde 2010.


Mucho cuidado con el bombo y platillo que se prepara para anunciar el caso de Grecia como un éxito, un tributo a la solidaridad y un enfoque de sentido común que devolvió la estabilidad económica a Grecia y evitó que fuera el primer país en abandonar el euro. Nada más lejos de la realidad. Grecia ha sido un fracaso estrepitoso. Una historia de incompetencia, dogmatismo y retrasos innecesarios en la que los intereses de los bancos se antepusieron a las necesidades de las personas. Las consecuencias se sentirán a largo plazo.

Cuando Grecia recibió ayuda por primera vez en 2010, el plan era devolverle el acceso a los mercados en un plazo de dos años. Hicieron falta seis años y otros dos paquetes de rescate para que eso ocurriera.

Aunque la economía griega ha crecido últimamente, aún le queda mucho por recuperar, tras una contracción de casi un tercio en el Producto Interior Bruto (PIB). La pérdida de tanta producción podría haberse evitado pero Grecia, igual que el resto de Europa, estaba sometida a la idea de que lo prioritario, tras la crisis financiera más grave en cien años, era que los Gobiernos equilibraran sus cuentas usando la deflación.

Los problemas de Grecia estallaron cuando Atenas anunció que su déficit presupuestario se había disparado hasta llegar al 13% del PIB en 2009, un porcentaje mucho mayor al estimado hasta entonces. Los mercados entraron en pánico y Atenas se vio obligada a buscar ayuda internacional.  El programa de rescate original otorgó 110.000 millones de euros en ayuda financiera a cambio de que Grecia redujera el déficit hasta un 7,5% del PIB en 2010.

Era un objetivo absolutamente imposible que se basaba en lo que llaman la Contracción Fiscal Expansiva (EFC, por sus siglas en inglés), una teoría según la cual el compromiso para reducir los déficits y la deuda pública hacen que aumente la confianza de los mercados financieros. De acuerdo con esa teoría, gracias a esa confianza ganada los inversores exigirían una prima de riesgo más baja por la deuda soberana, lo que a su vez reduciría los tipos de interés a largo plazo. Y si los intereses a largo plazo bajan, se fomenta el crecimiento. En los años posteriores a la crisis financiera, la idea de que se podía regresar a la prosperidad a base de recortes estaba de moda en Europa. Fue un completo fracaso.
Los partidarios de la EFC creían que el Estado podía terminar desplazando al sector privado. Su idea era que los estímulos al crecimiento y a la creación de puestos de trabajo derivados de un mayor gasto público –en reparaciones de puentes, por ejemplo– se verían neutralizados por el aumento en los tipos de interés necesarios para financiar el déficit resultante. Las empresas verían encarecida su financiación por culpa del gasto público y se reduciría así la inversión privada.

Pero el llamado ‘efecto desplazamiento’ no aplicaba en los años posteriores al estallido de la crisis financiera porque los bancos no estaban cumpliendo con su función, el crédito se había cortado y no había demanda que justificara inversiones privadas. En aquellas circunstancias, el Gobierno era el único con capacidad de actuar.

Por eso los recortes en la inversión pública tuvieron el efecto contrario al deseado. Los consumidores y las empresas ya estaban reduciendo sus gastos, y la EFC terminó de anular la demanda que quedaba en la economía. Recortar los salarios del sector público y reducir las prestaciones sociales hizo que los consumidores gastaran menos y provocaron una caída aún mayor en la inversión privada.

En Grecia, el enfoque provocó una espiral descendente: los ingresos fiscales se reducían al mismo ritmo que los puestos de trabajo. En lugar de bajar, la deuda pública subía, lo que a su vez exigía nuevos recortes.

Aunque de forma más suave, la dinámica se repitió en otros lugares. En Irlanda, donde se insistió en que fueran los contribuyentes (y no los dueños de los bonos) los que pagaran por los préstamos irresponsables de los bancos, el Estado redujo las prestaciones por discapacidad. También en Italia, donde entre 2010 y 2012 no hubo ningún intento real por parte de Roma de usar la política fiscal para mitigar los efectos de la crisis financiera. Y por supuesto en Gran Bretaña, donde el Gobierno de coalición ni siquiera tenía el argumento de estar sujeto a la camisa de fuerza del euro para excusar la estúpida decisión de asfixiar la recuperación económica de 2009-10 con recortes excesivos del gasto y aumentos de los impuestos. El ministro de Finanzas George Osborne era un firme creyente de la EFC.

Señalar al regreso del crecimiento como una prueba de que la austeridad funciona no es un argumento válido. Antes o después, todas las economías se recuperan. ¿Pero se podía haber adoptado un enfoque menos perjudicial? La respuesta es sí. Con otras políticas, la recuperación de la profunda recesión de 2008-09 habría sido más rápida y sostenible.

Tal y como han ocurrido las cosas, los daños son amplios y duraderos. En primer lugar, por el coste social tras una década de austeridad fallida: las bibliotecas cerradas; los centros de salud inactivos o el aumento en el número de bancos de alimentos.

En segundo, por el coste de oportunidad de toda la infraestructura que se podía haber construido o reparado si los gobiernos hubieran aprovechado las tasas de interés, históricamente bajas. Son las consecuencias de recortar gastos para ahorrar.

En tercer lugar, la economía global está lejos de haber sanado. De hecho, esta ha sido la recuperación más débil desde la Segunda Guerra. A Estados Unidos le ha ido mejor que al resto de economías desarrolladas porque la EFC fue una influencia pero nunca se casaron con la idea.

Por último, pero no por ello menos importante, el contrato social entre los líderes y el pueblo está al límite. Antes los votantes creían que si trabajaban duro, ganarían un salario decente y el Estado se ocuparía de ellos en los tiempos difíciles. Si esa creencia ya no se tiene en pie se debe, en gran parte, a lo que ha ocurrido en Grecia en los últimos ocho años.

Traducido por Francisco de Zárate
Nota del blog  ..ELOCUENTE .

Mientras tanto el  País   trata el problema  recurriendo a la frivolidad y llama populista a Vaurofakis cuando es un keynesiano https://elpais.com/elpais/2018/08/09/eps/1533830508_541971.html


  .La deuda griega en el 2011 estaba en el 172,1% y ahora esta en 180 ,8 % . Eurostat . ¿ Quién es el populista? .Los griegos soportan una deuda que casi triplica el valor de su PIB y que les obligará a obrar un “milagro económico” para pagarla antes de 2060

L
uego de  colgar lo anterior leo esto

lunes, 20 de agosto de 2018

Arabia Saudita decapita a la activista Esra al-Ghamgam.



Arabia Saudita decapita a la activista Esra al-Ghamgam en público: silencio absoluto de los medios de comunicación Occidentales



Redacción / Press TV / al-Quds al-Arabi

20/08/2018
Ya son más de 75 decapitados en lo que va de año, y las cifras seguirán aumentando, puesto que 51 personas más esperan su ejecución pública ante el silencio de los medios de comunicación Occidentales.

Esra al-Ghamgam llevaba tres años detenida por manifestarse pacíficamente por la democracia y por la libertad de los presos políticos, desde diciembre de 2015.
Fuentes de Arabia Saudita informan a Press TV que han decapitado públicamente a una activista, que pasó tres años detenida por criticar a los gobernantes del reino.

La cuenta de Twitter Thefreethoughts y otras fuentes sauditas dijeron que la mujer, llamada Esra al-Ghamgam, fue ejecutada por orden del fiscal el domingo.

Compartió un video que mostraba a un verdugo que la acostaba en una posición recostada en el suelo antes de decapitarla con una espada cuando las fuerzas de seguridad esperaban.

Ghamgham fue detenida junto con su esposo Seyyed Musa Ja’afar Hashem durante un ataque de seguridad en su casa en la región principalmente chiita de Qatif en la Provincia Oriental el 8 de diciembre de 2015.

Citando la cuenta de Twitter, el periódico al-Quds al-Arabi, con sede en Londres, informó anteriormente que su detención se produjo en respuesta a sus actividades «antisistema».

Dijo que el activista solía participar en las protestas pacíficas en la región en apoyo de la democracia y la liberación de los presos políticos.

El príncipe heredero del reino, Mohammad bin Salman, ha estado tratando de presentarse a sí mismo como el campeón de la reforma social y una figura liberal.

Ya en mayo, levantó la prohibición del reino sobre la conducción femenina, pero poco antes, las fuerzas de seguridad sauditas realizaron una serie de arrestos de mujeres activistas, incluidas algunas de las personas que habían apoyado la eliminación de la prohibición.

Según los informes, los activistas continúan tras las rejas, y tanto las detenciones como las detenciones continuas provocan críticas directas de grupos de derechos internacionales.


 

Luego  .  12 HORAS DESPUES LEO  el 22/8  leo que no ha sido ejecutada sino que piden pena de muerte para ella, veremos  ….  si hay mas aclaraciones

 https://elpais.com/internacional/2018/08/22/actualidad/1534951117_023787.html

 y encuentro esto  …………..

Distintas fuentes (también esta de Tercera información) afirmaron que la activista por los derechos humanos y de minoría Shií Israa al-Ghamgam fue decapitada este domingo. Lo atestiguaban numerosos testimonios y un supuesto vídeo que circula por las redes del momento de la ejecución, pero que es una grabación que emite imágenes de otra ejecución de una mujer birmana en 2015. El gobierno Saudí no ha confirmado el hecho. La realidad es que Middle East Eye, solo afirma la condena sin ratificar, y a cinco personas más de su entorno. Su delito: pedir el fin de la discriminación sobre los chiíes y la libertad de los presos de consciencia. El próximo 28 de octubre será la segunda vista del juicio.
  









domingo, 19 de agosto de 2018

La historia secuestrada , por los franquistas.


Recuerda uno , cuando la transición , como  se les llenaba la boca a los políticos y  a periodistas , diciendo que  el franquismo , quedaba para ser juzgado  por la historia, 40 años después la historia sigue secuestrada , por los franquistas..y no solo los franquistas  ya que en españa no esta regulado lo de los papeles de estado y   personales , igual los regalos... en españa nunca hubo separacion clara en eso , entre los "dos cuerpos del rey " lo personal y lo público  del jefe de estado .. al igual papeles de aznar  , " de los papeles de Aznar no hay constancia, porque todos los archivos informáticos de Presidencia estaban vacíos. Contrató a una empresa por 12.000 euros para no dejar ni rastro de sus decisiones".   ,  vamos como los ordenadores  en Genova 13,  Las miserias del bipartidismo y de la transicion .. unos tapan a otros  ... como las misas  de estado, los ministros en processiones cantando  un himno franquista de la legión , el jurar un cargo ministerial  ante la biblia y no ante la Constitución  y  suma y sigue.  El otro dia leia la revista de humor el jueves y es la mejor crónica actual del País. Una democracia ejemplar en la cual van a exhumar a Franco antes que a sus victimas y entregarselo a su familia .

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