sábado, 14 de septiembre de 2024

¿Cómo responderá la OTAN a su derrota en Ucrania?

 

¿Cómo responderá la OTAN a su derrota en Ucrania?

Rafael de Poch .

 13 /9/24

En Moscú saben que, gane quien gane en Washington en noviembre, si Estados Unidos no acepta su derrota, la perspectiva de una guerra mayor está servida.

 La derrota militar de Ucrania está servida, pero lo más peligroso es que también, y sobre todo, será una derrota de la OTAN contra Rusia “por procuración” cargada de consecuencias para el liderazgo global occidental, dentro y fuera de Europa. Así que, tratándose de eso, la pregunta del momento es ¿cómo responderá la OTAN a su derrota en Ucrania?

 “Es el momento de restablecer la diplomacia y volver a las negociaciones, aunque llevará algún tiempo invertir la propaganda de la última década y preparar al público para una nueva narrativa. Como vimos en Afganistán, las élites político-mediáticas nos asegurarán que estamos ganando, hasta que huyamos de forma desorganizada con gente cayendo de los aviones”, dice el analista noruego Glenn Diesen. Glenn Diesen – The Increase in Ukrainian Casualties – Brave New Europe. (1)

Mucho dependerá de las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos. Rusia deberá moderar las exigencias de su “victoria”, sea cual sea el significado y contenido real de tal palabra, pues la guerra también pasa allá una dura factura, seguramente con más de 200.000 muertos e inválidos. Además, la ocupación de territorio ucraniano puede ser una fuente de problemas, como apuntábamos hace más de un año. Ucrania está perdiendo la guerra, pero Rusia no la está ganando. – Rafael Poch de Feliu  (2)Pero ¿qué pasa si la OTAN no acepta su derrota, es decir si Estados Unidos persevera en su voluntad de desangrar a Rusia a costa de una guerra mayor? ¿Se dará rienda suelta a la histeria de bálticos y polacos sobre una “amenaza (ofensiva/ invasora) rusa” contra Europa que, además de inexistente, ha mostrado, precisamente, sus limitaciones militares en Ucrania? En ese caso, las cosas están en los términos ya conocidos: si es objeto del ataque de una fuerza militar superior como es la OTAN, el grupo dirigente ruso declarará un “peligro existencial” para Rusia, lo que según su doctrina, que está siendo corregida para hacerla más flexible, significa la posibilidad del uso del arma nuclear.

 En Moscú hay razones sobradas para la preocupación. El secretario de Estado Blinken estuvo el martes en Kíev para dar lo que parece una luz verde al uso de misiles occidentales de largo alcance contra territorio ruso, algo que se hace sobre la información de la inteligencia y los satélites militares americanos y con participación directa de militares de la OTAN. Putin advirtió el jueves que tal decisión «cambiaría la misma naturaleza del conflicto”. «Significará que los países de la OTAN, EEUU y los países europeos, combaten contra Rusia» por lo que Moscú tomará “las decisiones (militares) correspondientes”, dijo. El Presidente de la Duma, Viacheslav Volodin, ha dicho que Rusia tendrá que utilizar «armas más potentes y destructivas en la defensa de sus ciudadanos”, y entre los expertos se especula con escenarios como ataques de respuesta a infraestructuras occidentales o con la destrucción de los puentes del Dnieper que hasta ahora Rusia ha respetado y que cortarían la comunicación terrestre y ferroviaria de Ucrania por la mitad.

 Los programas de la tele rusa transmiten cierto cansancio por el estancamiento de la prometida “inevitable victoria”. Los militares parecen conscientes de que sin una movilización nacional en toda regla, cosa a la que el Presidente Putin no quiere arriesgarse, no hay capacidad militar para extender aún más la conquista de territorio ucraniano hacia Nikolayev y Odesa, privando por completo a Ucrania de salida al mar, que es lo que redondearía una victoria militar estratégica. Seguramente no interesa que el frente ucraniano colapse antes de las elecciones americanas, pero, gane quien gane en Washington en noviembre, en Moscú saben que si Estados Unidos/OTAN no acepta su derrota, la perspectiva de una guerra mayor estará servida. Nos llevan a una guerra mayor – Rafael Poch de Feliu (3)

 El Presidente Zelenski lleva la derrota impresa en el rostro. Ya no es aquel dinámico y voluntarioso personaje que hacia portadas en los principales semanarios europeos y americanos. Ahora se le ve cansado, preocupado y excitado. En los medios rusos se dice que el y su entorno de colaboradores, algunos de ellos procedentes del mundo del espectáculo, van subidos de cocaína, lo que puede ser propaganda para denigrarles. Zelenski ha perdido buena parte del favor de sus padrinos – hasta le señalan, falsamente, como autor del atentado americano contra el oleoducto Nord Stream – que no entienden su última remodelación de gobierno, ni la ofensiva militar contra la región rusa de Kursk, un desesperado gesto de imagen por el que pagará un alto precio militar, le dicen desde la prensa occidental más intervencionista. Los occidentales le instaron a romper las negociaciones entabladas en Minsk y Estambul en el mismo inicio de la guerra, y ahora no son consecuentes con la intensidad de la ayuda que entonces le prometieron. Es la hora de los reproches y los agravios. Zelenski tiene motivos para la preocupación.

 “Superado en número y armamento, el ejército ucraniano se enfrenta a una moral baja y a la deserción”, titula la CNN Ukraine’s military is struggling with low morale and desertion (4) CNN en un exhaustivo informe impensable en nuestros lamentables medios. Cinco son los puntos de la quiebra militar ucraniana; las posiciones estratégicas de los soldados son más débiles, faltan recursos, las cadenas de suministro no están suficientemente defendidas, las comunicaciones suelen fallar y la moral se desploma, explica Diesen. Una vez que comienza, el colapso suele adoptar un efecto de alud, dice.

 Compañías militares al completo se retiran de sus posiciones sin permiso, lo que desbarata cualquier planteamiento defensivo. Que uno de los nuevos F-16 suministrados por la OTAN y pilotado por uno de los mejores oficiales de la aviación ucraniana fuera derribado en su estreno, hace dos semanas, por el “fuego amigo” de una batería “Patriot”, es síntoma de graves problemas de coordinación. Respecto a la retaguardia, unos 800.000 hombres ucranianos en edad militar han “pasado a la clandestinidad”, cambiando de domicilio y trabajando en negro para no dejar registro laboral y eludir la movilización, informaba el 4 de agosto el Financial Times, citando al jefe de la comisión de desarrollo económico del parlamento ucraniano, Dmitri Nataluji.

 Los efectos de la carnicería que está sufriendo Ucrania son inconmensurables. El 78% de los ciudadanos declara tener parientes próximos y amigos que han resultado muertos o heridos en la guerra, según una encuesta telefónica realizada en mayo/junio del año pasado. Veremos qué factura arroja para el futuro todo ese bárbaro e injusto sufrimiento humano. El resentimiento contra Rusia de toda una generación de tantos ucranianos va para largo. Los videos sobre las razzias callejeras del ejército para apresar a quienes eluden el servicio han crecido exponencialmente en las redes sociales. También parece haber mejorado la información militar rusa sobre objetivos, como ilustra la destrucción de un centro militar aparentemente con gran concentración de técnicos militares de la OTAN en Poltava el 3 de septiembre. Y las perspectivas son aún más sombrías para Kíev, pues Rusia, especialmente después de la incursión militar ucraniana en Kursk, se está ensañando aún más con las infraestructuras energéticas del país. Habiendo perdido ya la quinta parte de su territorio nacional y la tercera parte de su población, la perspectiva de un invierno con severos cortes de luz y calefacción anuncia un nuevo éxodo de centenares de miles de ucranianos hacia la Unión Europea este otoño/invierno. No estamos tan lejos de un colapso militar ucraniano que quizás sea cuestión de algunos meses.

https://rafaelpoch.com/2024/09/13/como-respondera-la-otan-a-su-derrota-en-ucrania/


Notas del blog 

(1).- .https://braveneweurope.com/glenn-diesen-the-increase-in-ukrainian-casualties

(2).- https://rafaelpoch.com/2023/07/19/ucrania-esta-perdiendo-la-guerra-pero-rusia-no-la-esta-ganando/

(3).- https://rafaelpoch.com/2024/06/03/nos-llevan-a-una-guerra-mayor/

(4 ).-  https://edition.cnn.com/2024/09/08/europe/ukraine-military-morale-desertion-intl-cmd/index.html.

 

 


 




miércoles, 11 de septiembre de 2024

Migraciones y geoestrategia del caos Imperial .

 Migraciones y geoestrategia del caos del Imperio Occidental

  Andrés Piqueras

  9 septiembre, 2024

 La  sucia utilización política

«Se denuncia un fuerte aumento del número de inmigrantes ilegales que llegan a España. Así, Tenerife está repleta de inmigrantes y refugiados, entre los cuales, por primera vez, la mayoría son hombres que huyeron de la guerra civil en Sudán».

Este es un titular cualquiera de la prensa española de este verano.

Lo que no dice ni dirá ningún artículo de esa misma prensa, como de cualquier otra europea, es que el Imperio Occidental lleva más de 500 años saqueando las tierras y poblaciones del mundo, a las que convirtió en «Periferias» del que constituiría como Sistema Mundial capitalista. Por supuesto, gran parte de esa historia de masacre, sometimiento y explotación la protagonizaron las formaciones socioestatales de Europa occidental, las cuales en el siglo XX fueron relevadas en su protagonismo, que no en su accionar, por EE.UU.

Sin embargo, las poblaciones del planeta tuvieron un contrapeso en la URSS que les ayudó en sus esfuerzos de «descolonización parcial» o «independencia formal», que no económica ni en muchos casos política, pero que permitió también la consolidación de proyectos de soberanía y de cooperación mutua (Conferencia de Bandung, Grupo de los 77, Tricontinental, No Alineados…).

Con la caída del Bloque Soviético o «Segundo Mundo», todo ello se desmoronó o sufrió un grave retroceso, al tiempo que la ofensiva contra las «Periferias» o «Tercer Mundo» se recrudecería. Así, «Tratados de Libre Comercio», «Planes de Ajuste Estructural», endeudamiento masivo e imposición de agendas draconianas de destrucción de sus servicios sociales y de protección ciudadana, incremento del trasvase de sus recursos hacia las sociedades imperiales y, cuando fue necesario, golpes de Estado, generación de «guerras civiles» e invasiones militares. A ello se ha sumado recientemente el terrorismo directo: la infiltración de paramilitares, mercenarios y yihaddistas en la desestabilización y ruina de sociedades enteras. Todo acompañado también por el bombardeo y la destrucción de las mismas (véanse Irak, Siria, Yemen, Somalia, Sudán, Libia…), y, por supuesto «revoluciones de colores» de distinto pelaje, con ciberguerra por medio.

Y es que cuando buena parte de la población mundial se ha hecho «excedente», ya no requerida ni como fuerza de trabajo ni como ejército de reserva, pasa directamente a convertirse en «desechable». Es decir, suprimible, eliminable. Las políticas de exterminio, por tanto, no hacen sino multiplicarse por doquier.

Por si todo eso fuera poco, el sostenimiento de la civilización capitalista-occidental (urbano agro-industrial) requiere de un enorme flujo de energía de las Periferias a los Centros del Sistema, algo cada vez más difícil debido a que se está llegando a los picos de extracción de los combustibles, así como a los de distintos compuestos imprescindibles, como el fósforo y los nitratos, amén de las tierras fértiles y de la propia agua potable.  Todo concomitante con el desequilibrio cada vez menos reversible de los ecosistemas.

Es decir, que se ha convertido a la mayoría del planeta en un CAOS inviable, una barbarie de explotación, miseria, precariedad, represión, masacres, genocidios y opresión del que miles de millones de seres humanos quieren escapar: se calcula que al menos 4.000 millones de personas están en eso que se llama tan eufemísticamente, «disponibilidad migratoria» (incluida una buena parte de la juventud española), constituyendo una fuerza de trabajo migrante global, un inacabable ejército laboral de reserva para el capital también global.

A los «primermundistas occidentales» les parece terrible que esas masas quieran venir a toda costa, y como sea, a sus territorios. Poco se acuerdan ya de cómo sus antepasados se expandieron colonizadoramente por el mundo, apropiándose de los territorios de los demás o poniéndolos al servicio del capital europeo, y de cómo centenares de millones de europeos anegaron el planeta huyendo del capitalismo salvaje de la Primera y Segunda Revoluciones Industriales, hasta bien entrado el siglo XX. El flujo migratorio mundial desde el siglo XIV fue siempre de las metrópolis, luego «Centros» del Sistema, a sus «Periferias». Sólo tras la Segunda Guerra Mundial comenzó a cambiar el sentido mayoritario de los mismos, invirtiéndose el flujo, una vez se consolidó y extendió el proceso de proletarización mundial.

Muros, vallas, alambradas, fosos, se multiplican hoy por el planeta para frenar el libre movimiento de seres humanos, al que la ONU reconoce como un derecho inalienable. Nunca la humanidad hasta hoy había sufrido tamaño impedimento a moverse, justo en el momento en que las mercancías y sobre todo el capital han gozado de la mayor libertad de movimiento [en este enlace expliqué por qué (1) )  y para mayor detalle (2) .

Se trata de que quienes salven esos «obstáculos» (entre los millares y millares que no lo logran cada año –casi 30.000 muertos o desaparecidos desde 2014 sólo en el Mediterráneo reconocen cifras oficiales, ridículamente cortas respecto a la realidad), lo hagan en condiciones de clandestinidad, sin derechos ni posibilidades de protesta o reivindicación, listos para aceptar cualquier condición laboral (antes había que ir a hacer esclavos y asumir los costos de su traslado,

ahora, una vez desposeídas la mayor parte de las poblaciones del mundo de sus fuentes y medios de vida, ellas mismas «se costean» su traslado). Mano de obra extrabarata y «dócil». Ejército laboral de reserva inagotable y, en principio, autodisciplinado. El paraíso del empresariado global.

No hace falta explicar cómo el «poder social de negociación» de la fuerza de trabajo en cada lugar queda así reducido significativamente, y con ello la degradación de las condiciones laborales y salariales en casi todo el planeta.  La fuerza de trabajo es la única mercancía que en el mercado mundial capitalista no adquiere el mismo precio, precisamente para que sea más barato al empresariado emplearla de distintas procedencias y con desiguales protecciones sociales.

Eso quiere decir que las políticas de inmigración de las sociedades centrales están diseñadas en función de los mercados de trabajo, que son profundamente desregulados en su aspecto social. En consecuencia, se concibe a la población inmigrante exclusivamente desde su condición de fuerza de trabajo. Una fuerza de trabajo que se quiere lo más vulnerable posible, para que se inserte de manera «aproblemática» en los cada vez más despóticos mercados laborales del capitalismo degenerativo (aumento de la jornada laboral, disminución de la estabilidad de la ocupación, deslocalización, pérdida de la contratación colectiva, desregulación – flexibilidad –  informalidad – sumersión    economía gris    economía delictiva… son hoy algunas de sus señas distintivas).

De hecho, las disposiciones jurídicas y gubernamentales sobre la inmigración van destinadas a obtener la precarización y vulnerabilidad de esa fuerza de trabajo migrante global. La ausencia de verdaderas políticas de integración responde al imperio de mercado, en el que la mayor parte de la inmigración no está protegida. Incluidos los menores, que quedan en condiciones poco compatibles con supuestos «Estados de derecho» e incluso a menudo son devueltos sin más. Toda la actual polémica en torno a ellos en el Reino de España se explica porque precisamente no están dentro del mercado laboral y por tanto, no hay políticas de integración para ellos.

Por eso, la solución a todo esto no pasa precisamente por evitar que las personas migren, sino por que tengan los mismos derechos y su hora de trabajo la misma retribución. De esa manera, el empresariado no podría usar a las poblaciones del mundo como «ejército laboral de reserva».

Las migraciones masivas se pueden utilizar también como arma para desestabilizar países (los mayores porcentajes de personas migradas sobre «autóctonas» no están precisamente en las formaciones centrales del Sistema). EE.UU. la está empleando contra Europa (a la que se decidió a destrozar como potencial futuro competidor con su moneda única, mediante guerras en su propio suelo –Yugoeslavia y Ucrania), sembrando también de guerras toda la zona alrededor de este pseudocontinente.

Con ello, más y más el tema migratorio se convierte en elemento estrella de las contiendas electorales y de las pugnas políticas, coadyuvando a los procesos de renazificación de Europa y de cierres identitarios autocentrados, sin viabilidad alguna por supuesto a medio plazo, porque la necesidad de fuerza de trabajo (sobre todo barata e indefensa) seguirá imperando por sobre las tan brutales como estúpidamente simplistas proclamas de cada vez más parte de las fuerzas políticas y, desgraciadamente, de crecientes sectores de las clases trabajadoras que ven desmoronarse su «Estado de Bienestar» y anhelan inútilmente preservar lo que queda del mismo para sí en exclusividad.

Esto se manifiesta en el despiadado incremento de las políticas de represión y de mantenimiento selectivo de las fronteras, incluida la violación del derecho al tránsito en aguas internacionales (lo que constituye actos flagrantes de piratería). También se muestra en el permanente desplazamiento de la frontera europea hacia el Sur, para control sobre el propio terreno de las sociedades exportadoras de fuerza de trabajo, aumentando asimismo, de paso, la injerencia en ellas, a las que se chantajea frecuentemente con el arma de la «cooperación» o «ayuda al desarrollo», para que colaboren en la represión.

Mientras, las fuerzas «progres» reeditan el mercado de fuerza de trabajo «periférico-central» (al menos en lo que queda que esos términos puedan seguir teniendo sentido, dado que el Mundo Emergente liderado por China y Rusia está empezando a cambiar las cosas de nuevo y pronto posiblemente también lo que signifique la propia «centralidad»), para legalizar la importación de esa fuerza de trabajo extra barata y luego devolverla tras su explotación ad hoc, y así no tener que hacer apenas frente a salarios indirectos y sobre todo diferidos.

De ahí, por ejemplo, el reciente viaje del presidente de gobierno español a varios países africanos…

https://www.elviejotopo.com/topoexpress/migraciones-y-geoestrategia-del-caos-del-imperio-occidental/

NOTAS DEL BLOG .

 Nota 1 .-

 https://andrespiqueras.com/2023/10/01/las-migraciones-humanas-en-el-capitalismo-movilidad-de-la-fuerza-de-trabajo-de-reserva/

Nota    2 .-

https://studylib.es/doc/6989368/cap%C3%ADtulo-vii-significado-de-las-migraciones

 Lo mismo pero en otro enlace

https://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/113259/Piqueras_capVII_ColapsoGlobalizacion.pdf?sequence=1&isAllowed=y



domingo, 8 de septiembre de 2024

Ascenso y caída del lobby israelí

                                  


El ascenso y la próxima caída del lobby israelí

CHRIS HEDGES

Entrevista con Ilan Pappé, historiador israelí. "Estamos en medio del último capítulo de este proyecto sionista en Palestina. Y los últimos capítulos son violentos, son capítulos de descolonización"

 El lobby israelí ejerce tanta o más influencia sobre la política estadounidense que cualquier otro grupo de presión de Washington. Como detallan Ilan Pappé, historiador, profesor y autor israelí, y el presentador Chris Hedges en este último episodio de The Chris Hedges Report, el ascenso al poder del lobby consistió en la unión de facciones ideológicas divergentes en pos de sus intereses compartidos de controlar la tierra de la Palestina histórica. La historia y la manifestación de esta corrupción sistémica del lobby sionista, hiperdependiente de la coerción y el control total, se describen minuciosamente en el nuevo libro de Pappé, Lobbying for Zionism on Both Sides of the Atlantic.

 A través de los relatos y análisis históricos de Pappé, desmonta la invención de que Israel se creó para proteger a los judíos del mundo de la opresión sistémica. Los primeros implicados en presionar a favor del sionismo se dividieron en dos grupos ideológicos; los sionistas religiosos, que en realidad creían en una conexión mesiánica con la Palestina histórica, así como en la protección de los judíos marginados, y los que el autor israelí describe como «más cínicos»; los imperialistas, o aquellos «que veían las ideas teológicas como un buen pretexto para cumplir funciones políticas más seculares... no sólo querían Palestina, sino también Siria y Egipto para expandir el imperio británico».

 Sin embargo, incluso los sionistas que sinceramente querían ayudar a los judíos oprimidos del mundo se encontraron trabajando con fanáticos antisemitas para lograr su objetivo. Como afirma Pappé,

 Esta sórdida asociación pone de relieve la forma en que ha funcionado el lobby sionista desde sus inicios. Pappé lo describe como un sistema que es «una solución para un determinado grupo de judíos que es desarrollada por un determinado grupo de judíos que no forman parte de ese proyecto, pero ese proyecto sirve a otros intereses que ellos tienen».

 Esta idea se materializa en la situación actual de Israel y en la obsesión del lobby por controlar a sus «aliados», en lugar de aplicar políticas y asociaciones que le beneficien:

 Es a través de esta toxicidad endémica que Israel puede muy bien estar conduciéndose a sí mismo, y al sionismo con él, a su desaparición.

 

    Leer entrevista

 

 

Texto completo en: https://www.lahaine.org/mundo.php/el-ascenso-y-la-proxima

viernes, 6 de septiembre de 2024

Las raíces nazis de la OTAN .

 

Las raíces nazis de la OTAN

   Gabriel Rockhill

6 septiembre, 2024

 Filósofo  Norteamericano

 El conocido chiste que la OTAN es en realidad la NAFO, la Organización Fascista del Atlántico Norte, no es ningún chiste. Es una realidad mortalmente seria…

 Intervención en Conferencia Internacional en Washington

 Los historiadores burgueses suelen describir el nacimiento de la OTAN como el resultado del reconocimiento que era necesaria una organización de defensa del Atlántico Norte para contener la llamada amenaza soviética.

 Lo que los historiadores burgueses no mencionan es que la idea de una alianza militar anticomunista entre Europa occidental y los EE. UU. contaba con el apoyo tan firme de una figura importante de la política alemana que a veces se ha dicho que la OTAN era su creación. Este hombre era Heinrich Himmler, famoso por su papel como líder de las SS y uno de los principales arquitectos del Holocausto nazi.

 El corazón de la Segunda Guerra Mundial estaba en el Este, donde Hitler, con el apoyo financiero de los principales capitalistas occidentales, prometió destruir lo que catorce estados capitalistas no habían podido erradicar a raíz de 1917: el socialismo realmente existente.

Una vez que a Himmler le quedó claro que esta guerra había fracasado, a partir de la época de la batalla de Stalingrado en 1943, comenzó a hacer propuestas secretas a Occidente para formar una alianza que les permitiera, colectivamente, hacer lo que los nazis -así como los fascistas japoneses- eran incapaces de hacer por sí solos.

 Esto atraía a sectores de la élite occidental, y figuras poderosas de los principales países imperialistas compartían la opinión de Himmler. Allen Dulles, el futuro director de la CIA, se quejaba de que su país estaba luchando contra el enemigo equivocado porque los nazis eran cristianos arios procapitalistas, mientras que el verdadero oponente era el comunismo ateo.

 Dulles, que trabajaba en aquel momento para la predecesora de la CIA en tiempos de guerra, la Oficina de Servicios Estratégicos, fue uno de los interlocutores de Himmler para la planeada alianza anticomunista del Atlántico Norte. El general Karl Wolff, ex mano derecha de Himmler, le ofreció a Dulles, a cambio de una amnistía de posguerra, desarrollar, con sus aliados nazis, una red de inteligencia contra Stalin.

 Esto fue exactamente lo que ocurrió, y Dulles integró a muchos otros nazis y fascistas en las filas de una internacional anticomunista. Esto incluía al jefe del servicio de inteligencia nazi centrado en la URSS, Reinhard Gehlen, que fue designado por la CIA para dirigir la inteligencia de Alemania Occidental después de la guerra, donde procedió a contratar a muchos de sus colaboradores nazis.

 También incluía, como parte de la Operación Amanecer en Italia, a Valerio Borghese, el hombre conocido como el Príncipe Negro y uno de los principales líderes del fascismo de posguerra, que fue salvado de los comunistas por la OSS y luego trabajó para la CIA.

 El funcionario japonés que firmó la declaración de guerra contra Estados Unidos, Nobusuke Kishi, conocido como el “Diablo de Shōwa” por su brutal gobierno de una colonia japonesa en el noreste de China, también fue rehabilitado por la infame Agencia, que financió su ascenso a Primer Ministro de Japón.

 Sin embargo, estos ejemplos son solo la punta del iceberg, ya que un número incalculable de fascistas fueron rehabilitados después de la Segunda Guerra Mundial, al menos 10.000 de los cuales fueron llevados directamente a Estados Unidos.

 Cuando se creó oficialmente la OTAN en 1949, Portugal fue uno de sus miembros fundadores. En aquel momento era una dictadura fascista, lo que demuestra que la OTAN fue, desde su misma fundación, una alianza militar de las potencias imperialistas (sean democracias burguesas o estados fascistas) contra el comunismo, que es precisamente lo que Himmler tenía en mente.

 Grecia se unió a la OTAN en 1953, después que los comunistas, que habían desempeñado un papel destacado en la liberación del país de los nazis, perdieran una guerra brutal contra sus nuevos ocupantes anticomunistas: el Reino Unido y los Estados Unidos.

 Tras haber reinstaurado primero al rey profascista y luego establecido un gobierno títere de derecha, las potencias imperialistas occidentales dieron la bienvenida a Grecia a la OTAN una vez que se había reconvertido en un estado cliente anticomunista fiable. Estos patrones son visibles a lo largo de la larga historia de la OTAN, y Ucrania es sólo una de las últimas versiones de un estado cliente anticomunista fascista.

 Alemania Occidental se unió a la OTAN en 1955, el mismo año en que se autorizó el rearme de la República Federal de Alemania mediante los Acuerdos de París. El gobierno de Alemania Occidental examinó a los voluntarios y admitió a 61 generales y almirantes de la Wehrmacht nazi en su nuevo ejército, así como a muchos más en rangos inferiores.

 Entre los oficiales nazis de mayor rango que se integraron al ejército de Alemania Occidental estaban Hans Speidel y Adolf Heusinger, quienes juraron como sus dos primeros tenientes generales. Speidel se convirtió en «jefe del Departamento de Fuerzas Combinadas del Ministerio de Defensa» y sirvió como uno de los principales asesores militares del canciller Konrad Adenauer (un puesto que luego ocupó Heusinger).

 Heusinger, a quien Hitler se había referido como «mi fiel y leal colaborador», se convirtió en el oficial militar en servicio de mayor rango de Alemania Occidental, el equivalente al presidente del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos. También se desempeñó como jefe de evaluación de la Organización Gehlen de la CIA, desempeñando su tarea tan bien que la Agencia lo “consideró seriamente” para el puesto de Gehlen, según documentos internos. Trabajó como agente de la CIA, que “continuó consultando y confiando en los representantes de la CIA”, quienes informaron que “encontraban que las opiniones políticas de Heusinger claramente favorecían los intereses de los EE. UU.”.

 Estos dos líderes nazis fueron promovidos y se convirtieron en los primeros generales de cuatro estrellas de Alemania Occidental. Ambos altos oficiales nazis desempeñaron papeles clave en la OTAN. En 1954, Speidel fue designado como el principal “negociador sobre la cuestión de la entrada de Alemania en la OTAN”. Supervisó la integración de las fuerzas armadas de Alemania Occidental en la OTAN y fue nombrado jefe de las Fuerzas Terrestres Aliadas en Europa Central.

 Esto significaba que Speidel era “el comandante operativo superior de todas las divisiones alemanas, estadounidenses, francesas y británicas asignadas a la Región Central de la OTAN”. Un oficial nazi de alto rango, directamente involucrado en la guerra genocida de eliminación contra la URSS, habría sido así el comandante terrestre superior de la OTAN si estallara la guerra con los países del Pacto de Varsovia.

 Heusinger se convirtió en el “oficial militar superior y asesor militar jefe del secretario general” de la OTAN, sirviendo como presidente del Comité Militar de la OTAN, “el rango más alto en la rama no civil de la organización”.

Speidel y Heusinger, como muchos otros que se integraron en la OTAN, no habían sido nazis de bajo rango. Speidel fue ascendido a teniente general en enero de 1944 y recibió la Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro por su servicio en la guerra de eliminación antisoviética.

 Según la hoja informativa de 1961 del senador estadounidense Wayne Morse, Heusinger se había convertido en el “jefe de operaciones del estado mayor de Hitler” en 1941 y era “responsable de la planificación militar de todas las invasiones nazis a partir de entonces”. Dirigía los escuadrones especiales de exterminio (Einsatzgruppen) que tenían la tarea de liquidar “a todos los judíos y otros grupos”. Heusinger explicó su punto de vista sobre estos asuntos con notable franqueza: “Siempre había sido mi opinión personal que el tratamiento de la población civil y los métodos de guerra antipartisana (exterminio) presentaban a los más altos líderes políticos y militares una oportunidad bienvenida para llevar a cabo sus planes, es decir, el exterminio sistemático del eslavismo y el judaísmo”.

 Speidel y Heusinger no fueron los únicos alemanes que siguieron el camino de los nazis hacia la OTAN, pero sus posiciones de liderazgo revelan lo descarada que ha sido la OTAN en lo que respecta a sus vínculos con el fascismo. Ambos también estuvieron involucrados en la creación de ejércitos de permanencia, que eran milicias fascistas secretas cuyo supuesto objetivo original era servir como fuerzas militares que se quedarían detrás de las líneas enemigas para llevar a cabo actos de sabotaje, espionaje, exfiltración, etc. en caso de una invasión soviética.

 En Alemania, el coronel nazi Albert Schnez creó una red de unos 2.000 oficiales y 10.000 soldados nazis, afirmando ser capaz de movilizar a 40.000 combatientes en caso de una guerra. Contaban con el respaldo financiero del mundo empresarial y compartían regularmente información de inteligencia con la Organización Gehlen.

 El propio Gehlen era «el padre espiritual de los Stay Behind en Alemania». La organización de Schnez también tenía contactos con otras dos redes nazis, ambas financiadas secretamente por los EE. UU.: el Technischer Dienst (Servicio Técnico) y la Liga de la Juventud Alemana.

 Los ejércitos de retaguardia que estos líderes nazis establecieron en Alemania Occidental formaban parte de una red europea occidental de milicias fascistas secretas creadas por la CIA, el MI6 y la OTAN. Estas organizaciones reclutaban a nazis, fascistas y otros anticomunistas de extrema derecha, les proporcionaban armas y municiones y los equipaban completamente para hacer la guerra. Se los activaba para que cometieran ataques terroristas de falsa bandera contra la población civil, de los que se culpaba a los comunistas para justificar la represión y conseguir apoyo para los llamados gobiernos de ley y orden.

 Esta estrategia anticomunista de tensión fue extremadamente letal: mató a cientos de personas e hirió a miles. La OTAN estaba detrás de estos ataques terroristas de falsa bandera y los nazis de la OTAN estaban, como mínimo, involucrados en la creación de las organizaciones que los cometieron.

 El conocido chiste que la OTAN es en realidad la NAFO, la Organización Fascista del Atlántico Norte, no es ningún chiste. Es una realidad mortalmente seria y necesita ser cambiada. La lucha contra la NAFO es una parte esencial de la lucha más amplia contra el fascismo y el imperialismo

https://observatoriocrisis.com/2024/09/06/las-raices-nazis-de-la-otan/

jueves, 5 de septiembre de 2024

Telegram, Musk y la ciberguerra .

 

Telegram, Musk y la ciberguerra

 Por Jorge Elbaum

 | 05/09/2024  

 Fuentes: Página/12

La conflictividad global está atravesada por factores económicos, comerciales y bélicos que tienen a las plataformas, las redes sociales, la Inteligencia Artificial (IA), los satélites y los cables de fibra óptica submarina como elementos claves que definen los espacios soberanos, el espionaje y la capacidad para influir, condicionar y determinar formatos cognitivos y conductas sociales.

 Los analistas militares denominan a la constelación estructural que le da soporte a Internet como el C4ISR, sigla con la que se hace referencia a las actividades de comando, control, comunicaciones, inteligencia, vigilancia y reconocimiento. La geopolítica actual es inseparable de la dotación de información y manipulación que posee la ciberesfera. Esta constatación ha generado la ampliación de los espacios de operatividad de las fuerzas armadas, sumándose la ciberdefensa al ejército, la marina y la aeronáutica.

 La detención del fundador y CEO de la red social Telegram Pavel Durov (foto) se inscribe en el control de esta dimensión cada vez más relevante del poder global. Uno de sus orígenes se vincula con la guerra que llevan a cabo los 32 países de la OTAN contra la Federación Rusa. Una segunda causa se relaciona con la capacidad que posee Telegram para sortear a los aparatos de inteligencia del G7. La plataforma de Durov fundada en 2013 cuenta en la actualidad con mil millones de usuarios, un soporte de mensajería cifrada que no pudo ser penetrado por la OTAN y múltiples protocolos criptográficos que los integrantes de la plataforma se han negado a compartir.

 El caso Pavel Durov se inscribe en la ofensiva de occidente para limitar la independencia y la autonomía de lo que no pueden controlar. Los antecedentes de Julian Assange (WikiLeaks), del analista Edward Snowden (refugiado en la Federación Rusa, luego de difundir documentos de inteligencia), y de Meng Wanzhou, ejecutiva de Huawei detenida en Canadá durante más de dos años, exhiben el malestar de quienes no aceptan la pluralidad de los dispositivos, plataformas y redes que no pueden monitorear.

 Durov fue acusado por el Centro de Lucha contra la Delincuencia Digital (C3N) y de la Oficina Nacional de Lucha contra el Fraude (ONAF), por no moderar los contenidos. La imputación de la justicia está caratulada como “complicidad en la administración de una plataforma en línea por permitir una transacción ilícita, en banda organizada”. Entre los otros delitos imputados, figura el rechazo a cooperar con las autoridades en las intercepciones autorizadas por la legislación francesa. La imputación, en síntesis, se vincula con la negativa de Durov a violar la confidencialidad comprometida a los usuarios de la plataforma.

 Aunque Durov fue liberado bajo control judicial, y se le prohibió abandonar el país, sus defensores dejaron trascender que podría dejar de ser acusado si colaborara con las autoridades de inteligencia y accediera a compartir los códigos criptográficos que permitirían acceder a los mensajes privados, sobre todos a los relacionados con la guerra entre de la OTAN contra Moscú. Telegram se ha convertido en una fuente fundamental de información y es utilizado por las tropas rusas para difundir posicionamiento y videos de las batallas que generan desánimo entre los combatientes de Kiev. Telegram se ha convertido en una aplicación donde se entabla “una batalla virtual» que es utilizada para hacer geolocalizaciones de tropas y organización de comando por parte de analista rusos agrupados en el canal de Telegram denominado Rybar.

 Antes de llegar al aeropuerto de París-Le Bourget, proveniente de Azerbaiyán, Durov estuvo dos días en Bakú, lugar al cual también viajó Vladimir Putin. Los servicios de inteligencia de la OTAN sugirieron que el CEO de Telegram se había reunido con el líder ruso. Según el vocero del Kremlin Dmitri Peskov, no existieron contactos entre ambos. Luego de la detención, Moscú denunció que Emmanuel Macron –aliado a Volodymir Zelensky– pretendía “intimidar” a Durov con el objeto de controlar las claves de la red social. Por su parte, la Defensora del Pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, acusó a París de detener a Pavel con el fin de clausurar la plataforma para que la información se derive a plataformas en las que la OTAN puede interferir.

 El tema fundamenta de la disputa, que tiene a Telegram como parte de la disputa, es la soberanía. El globalismo otantista busca imponer su lógica de doble rasero. Lo que no controla para ser ilegal, peligroso o subversivo. Pero si algún país ajeno a su vigilancia pretende controlar su constelación de C4ISR, pasa de forma inmediata a convertirse en un cómplice del terrorismo internacional. En los últimos años, Turquía ha exigido que las redes sociales tengan ejecutivos locales basados en el país, demanda que ha sido rechazada por las grandes plataformas.

 El último 17 de agosto, Elon Musk informó que X cerrará sus oficinas en San Pablo dada la exigencia del juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes para que nombre un representante legal en el país. El plazo otorgado al socio político de Donald Trump venció el último jueves y este viernes el juez ordenó la suspensión inmediata de la red social en Brasil. Las ciber-batallas que tienen como núcleo la competencia por el control cognitivo serán un vector de la conflictividad global en las próximas décadas.

 Fuente: https://www.pagina12.com.ar/763764-telegram-musk-y-la-ciberguerra

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 2 de septiembre de 2024

Lo que los medios ocultan sobre Venezuela.

 

Lo que los medios de comunicación ocultan sobre las elecciones en Venezuela

 

Por Marc Vandepitte

 

Las pasadas elecciones presidenciales en Venezuela fueron una inteligente pieza de guerra electoral en la que los medios de comunicación desempeñaron un papel fundamental. En este artículo enumeramos algunas cosas sorprendentes que los principales medios de comunicación han callado.

Un abuelo valiente

Si hemos de creer a los medios de comunicación, estas elecciones fueron entre el bien y el mal. Se retrata al actual presidente Maduro como un demonio peligroso, mientras que se caracteriza al principal candidato opositor, Edmundo González, como un abuelo bonachón y a María Corina Machado, la mujer fuerte que lo respalda, como una estrella del pop.

La verdad es algo más siniestra. Entre 1981 y 1983, González fue el número dos de la embajada de Venezuela en El Salvador. Dependía directamente del Embajador Leopoldo Castillo, formado en la infame Escuela de las Américas (1).

González participó en la Operación Cóndor, una operación de la CIA relacionada con el asesinato de líderes religiosos y otros civiles en El Salvador. Documentos publicados por la CIA en 2009 muestran que fue reclutado por el servicio de inteligencia para formar grupos paramilitares y escuadrones de la muerte desde su puesto como funcionario de la embajada venezolana en San Salvador.

Desde esa embajada se utilizaron esos escuadrones de la muerte contra líderes religiosos y sociales. Se calcula que durante los años de liderazgo de Castillo y González en la embajada en El Salvador fueron asesinados 13.194 civiles por escuadrones de la muerte apoyados y dirigidos por Estados Unidos.

González seguía activo como asesor de la CIA cuando seis sacerdotes jesuitas y dos empleados universitarios fueron asesinados por escuadrones de la muerte el 16 de noviembre de 1989.

Una estrella del pop

González es el títere de María Corina Machado, la figura de facto y mujer fuerte de la oposición de extrema derecha. En los grandes medios de comunicación aparece Machado como una estrella del pop actual y popular a la que el gobierno de izquierdas negó la oportunidad de presentarse a las elecciones.

Sin embargo, los medios de comunicación no mencionan por qué no se le permitió presentarse a las elecciones. Al igual que González, firmó un decreto aprobando el golpe en 2002. A diferencia de otros candidatos de la oposición, Machado ha recibido abiertamente dinero de la NED, una organización pantalla de la CIA. Además, ha defendido sistemáticamente el bloqueo económico contra Venezuela y ha pedido repetidamente una intervención militar contra el país.

En 2014, Machado encabezó una campaña de violentas protestas callejeras y bloqueos de carreteras (“guarimbas”) dirigidos contra infraestructuras como hospitales, escuelas, universidades y el metro. En el proceso murieron 43 civiles y varios miembros de las fuerzas de seguridad.

En los últimos años Machado fue en parte responsable de la trama de corrupción en la que participó el autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, que llevó a la privatización de empresas estatales en el extranjero por valor de hasta 34.000 millones de dólares.

Fuente dela foto.

Ningún país europeo lo toleraría y muy probablemente alguien con semejante historial estaría entre rejas en un país occidental.

Otra cosa que los medios ocultan llamativamente es que Machado fue recibida personalmente por el presidente Bush hijo en la Casa Blanca en 2005 y que, dos días después de las últimas elecciones, hubo una reunión entre la oposición de extrema derecha y un alto asesor de Biden para trazar la estrategia para el futuro próximo. Los medios tampoco mencionan que Machado pidió al primer ministro Netanyahu de Israel una intervención militar en Venezuela en 2018.

Son mensajes que exponen la verdadera naturaleza de Machado y no encajan en el cuadro de los medios de comunicación dominantes. Por eso lo callan.

Unas personas encantadoras

Un contraste llamativo: las voces más vociferantes desde el extranjero en defensa de la democracia en Venezuela abogaron en el pasado por golpes de Estado en otros lugares o son de un carácter dudoso. Son molestos y por eso los grandes medios de comunicación los están borrando. Veamos algunos ejemplos.

Uno de los defensores más activos de Machado y compañía es Elon Musk, personificación de la aristocracia financiera y tecnológica que domina el mundo. Es el hombre que apoya activamente la campaña presidencial de Donald Trump y avivó las llamas de los disturbios antiinmigrantes de extrema derecha en el Reino Unido.

A través de X, de la que es propietario, Musk ha acusado al Gobierno de Maduro de un «gran fraude electoral». Lo hizo el propio Musk utilizando bulos (2). Fue Musk quien apoyó el golpe de extrema derecha contra el presidente democráticamente elegido de Bolivia, Evo Morales, en 2019. Más tarde escribió en X: «¡Daremos un golpe de Estado contra quien queramos! Asúmelo». Es revelador que este golpista quiera «salvar la democracia» en Venezuela.

Musk estaba en buena compañía. Otro amante de los golpes de Estado que consideró oportuno denunciar el «megafraude electoral» no fue otro que Pedro Carmona. Puede que ese nombre no le diga mucho, pero fue Carmona quien fue nombrado presidente interino en Venezuela por los militares tras el golpe de 2002.

Los principales medios de comunicación informaron de que Mireya Moscoso, la expresidenta de Panamá, pidió que se reconociera a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Lo que esos medios no mencionan es que al final de su mandato indultó a Luis Posada Carriles, el Osama Bin Laden de América Latina. Carilles fue uno de los responsables del derribo de un avión de pasajeros cubano.

Sin duda no habrán leído ni oído que Erik D Prince aboga por una recompensa de cien millones de dólares por información que lleve a la detención o condena del presidente Maduro y de Diosdado Cabello, figura destacada del gobierno venezolano. Prince es el fundador de Blackwater, el tristemente célebre ejército mercenario estadounidense, comparable en muchos aspectos al Grupo Wagner de Rusia.

Este «guardián de la democracia» pidió recientemente a Estados Unidos que colonizara África y América Latina. La caída o detención de Maduro sería un paso más en su deseo de colonizar Venezuela.

Foto: El fundador de un ejército mercenario estadounidense pide una recompensa por la cabeza del presidente Maduro y de su principal asesor.

Un guion preciso

Un poco de periodismo de investigación revela que nada de lo que ocurrió antes, durante y después de las elecciones fue casual o salió de la nada. Las maniobras de la oposición de extrema derecha siguieron un guion cuidadosamente preparado desde Estados Unidos, cuyas partes principales incluso se publicaron en Internet con antelación. El guion fue redactado por un experto estadounidense en cambios de régimen y desinformación.

Foto: El guion para implementar el cambio de régimen en Venezuela está en internet.

Entre otras cosas, estas instrucciones indican que se deben utilizar de forma ágil las sanciones económicas, que la oposición impulsada por Estados Unidos tiene que estar unificada, que se intente infiltrar en el Consejo Nacional Electoral, que la propia oposición presente resultados antes de que la junta electoral anuncie los resultados oficiales, que es mejor que la presión sobre Venezuela la ejerzan los países de la región y no Estados Unidos. Además, el guion asume, o sugiere, que habrá (o debería haber) disturbios, y en ese caso habría que presionar al ejército.

No encontrará nada al respecto en los principales medios de comunicación. Según sus informes, las elecciones se celebraron sin injerencias extranjeras, y las acciones y actividades de la oposición antes y después del 28 de julio fueron espontáneas. Se ‘olvidan’ mencionar que Estados Unidos, a través de organizaciones encubiertas de la CIA como la National Endowment for Democracy (NED), lleva décadas intentando manipular los procesos electorales en países ‘insumisos’, a menudo con éxito. Al parecer, no es necesario mencionarlo.

Encuestas y sondeos

En vísperas de las elecciones las encuestas de Datanálisis, Delphos, Consultores 21 y ORC Consultores daban al candidato opositor de extrema derecha una ventaja sobre Maduro de entre 20 y 30 puntos. Los principales medios de comunicación recogieron con entusiasmo estas encuestas. Gracias a esos artículos, la población venezolana y los ciudadanos del mundo ya estaban convencidos de que Maduro no podía ganar sin cometer fraude.

Lo que esos medios no nos dijeron es que esas agencias de sondeos a menudo no son más que máquinas de guerra ideológicas camufladas y que nunca carecen de vínculos con la CIA o con sus organizaciones encubiertas. Esos mismos medios también ocultaron que encuestas de otras agencias como Hinterlaces, Paramétrica y Ámbito una daban ventaja a Maduro sobre el candidato opositor González.

En las encuestas a pie de urna vimos lo mismo. Se mencionó con entusiasmo la encuesta de Edison Research. Según ella, el candidato de la oposición, González, obtenía un 65% y Maduro un 31% de los votos. Ningún medio mencionó que esta agencia está vinculada a la CIA, y todos guardaron silencio sobre las encuestas a pie de urna de la prestigiosa agencia Hinterlaces, que al mediodía daba a Maduro un 54,6% y a González un 42,8% (muy cerca del resultado oficial).

Intentos de desestabilización

Otro aspecto ‘olvidado’ de las pasadas elecciones son los intentos de desestabilización desde el extranjero. Dos días antes de las elecciones un comando armado intentó sabotear una importante central eléctrica. Se frustró el ataque, pero de haber tenido éxito, siete provincias del oeste se habrían quedado sin electricidad durante días y hubiera sido imposible el voto electrónico en esas provincias.

Además, el día de las elecciones se produjo un ciberataque masivo desde Colombia y Estados Unidos contra varias instituciones gubernamentales, entre ellas el Consejo Nacional Electoral. Este ataque retrasó el recuento de votos durante horas y dio a la oposición la oportunidad de salir con sus propios resultados antes de que hubiera resultados oficiales.

En un país amigo de Estados Unidos esos sabotajes de un proceso electoral serían noticia de primera plana. En un país como Venezuela ni se mencionan.

Protesta «pacífica»

Al día siguiente de las elecciones hubo protestas civiles (las llamadas «caceroladas») en muchas ciudades de Venezuela. Muchos medios de comunicación las mencionaron, pero éstos ‘olvidaron’ informar de que las protestas se vieron rápidamente eclipsadas por una ola de violencia, que al parecer estaba bien organizada y respondía, como vimos anteriormente, a un guion preestablecido.

En todo el país fueron atacadas 12 universidades, 28 escuelas, 37 centros de salud, 11 estaciones de metro, 10 secretarías del partido de Maduro, dos ayuntamientos, un ministerio y 10 edificios del Consejo Nacional Electoral. Se incendiaron 38 autobuses y se destruyeron 27 monumentos y estatuas, así como una planta de tratamiento de aguas residuales. En esos ataques murieron 2 soldados y 141 soldados y policías resultaron heridos.

Ni una palabra al respecto en los principales medios de comunicación. Cualquiera que conozca un poco de la historia reciente de Venezuela sabe que esto fue básicamente una repetición de las violentas “guarimbas” de 2014 y 2017, cuya finalidad era provocar un levantamiento general. Al parecer, los medios de comunicación no han tenido en cuenta esta observación tan obvia, lo que nos lleva al siguiente punto.

Contexto e historia

Los medios de comunicación occidentales no suelen tener en cuenta el contexto ni la historia. Los análisis dominantes en los principales medios de comunicación reducen las pasadas elecciones en Venezuela a una batalla entre el gobierno de Maduro en funciones y la oposición. Al hacerlo, ocultan el hecho de que Venezuela lleva 25 años en la línea de fuego de Washington.

Ocultan que Estados Unidos ha hecho todo lo posible para sabotear este proyecto izquierdista por medio, entre otras cosas, de dos golpes de Estado, un intento de asesinato del presidente, bloqueos callejeros asesinos, un cierre patronal del petróleo, aislamiento diplomático y el reconocimiento de un presidente no electo. Muestra todo ello de la guerra híbrida.

Los medios de comunicación también ‘olvidan’ informar de que todos los países de la región que han tomado un rumbo izquierdista en los últimos 20 años se han enfrentado a intentos de desestabilización y de cambio de régimen, desde golpes militares, guerra jurídica y golpes institucionales hasta intentos de “revoluciones de colores”.

Lo que los medios también niegan es que Estados Unidos lleva años intentando estrangular económicamente a Venezuela. Según el Washington Post, las más de 900 sanciones contra el país han contribuido a una contracción económica tres veces mayor que la causada por la Gran Depresión en Estados Unidos.

Con estas sanciones Washington pretende agotar a la población y así chantajearla electoralmente. Esperan que el pueblo venezolano se aparte del gobierno actual con la esperanza de que Estados Unidos ponga fin a su estrangulamiento económico una vez que Maduro ya no sea presidente.

En otras palabras, Venezuela no es un país ‘normal’, es un país en guerra sin que caigan bombas. En un contexto así es extremadamente difícil celebrar elecciones de forma soberana. Si se omite ese contexto bélico, se distorsionan los hechos reales de todo el asunto y se llega a conclusiones simplistas.

* * *

La cobertura de las elecciones presidenciales por parte de los principales medios de comunicación fue tendenciosa y todo menos sutil. Incluso antes de las elecciones, los principales medios de comunicación occidentales y los medios comerciales venezolanos se habían puesto incondicionalmente del lado de la oposición de extrema derecha. Después de las elecciones, por supuesto, no cambió su postura.

Si nos alejamos un poco, veremos que estas elecciones presidenciales tratan del enfrentamiento entre, por un lado, un proyecto social de izquierdas que busca por ensayo y error mejores condiciones de vida para las capas más bajas de la población. Por otro lado están la oligarquía y la clase alta venezolanas, representadas políticamente por la extrema derecha, y apoyadas y dirigidas por Estados Unidos y las fuerzas reaccionarias y de extrema derecha de la región.

La cobertura de las últimas elecciones muestra de qué lado están nuestros principales medios de comunicación. Si nos fijamos en quiénes son los propietarios de estos medios, no debería sorprendernos.

Notas:

(1) La Escuela de las Américas fue un programa de formación organizado por Estados Unidos para militares de América Latina. La Escuela es tristemente célebre por educar y formar a torturadores, dictadores y organizar masacres en el hemisferio occidental.

(2) Por ejemplo, difundió un tuit de un supuesto selfie de funcionarios del CNE mostrando pantallas de ordenadores en las que se veía que había ganado la oposición. En realidad eran empleados de Mercal Aragua, una institución ajena a las elecciones. También difundió una foto de un supuesto robo de papeletas electorales, aunque se trataba del robo de aparatos de aire acondicionado.


Texto original:https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2024/08/23/wist-je-dat-wat-de-media-verzwijgen-over-de-verkiezingen-in-venezuela /   


 Traducido del neerlandés para Rebelión por Sven Magnus


https://rebelion.org/lo-que-los-medios-de-comunicacion-ocultan-sobre-las-elecciones-en-venezuela/



Marc Vandepitte es miembro de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH) y fue observador durante las elecciones presidenciales en Venezuela.

domingo, 1 de septiembre de 2024

La prensa europea al servicio de la golpista Machado.

 

  La prensa europea al servicio de la golpista Machado

Cientos de ONG, 'think tanks' y partidos de derecha se vuelven creíbles y, quién sabe por qué, "independientes", y sus declaraciones se toman al pie de la letra.

  Geraldina Colotti 

 ¿Qué impulsa a los principales periódicos europeos, incluso los supuestos «progresistas», a apoyar enérgicamente a un personaje como María Corina Machado que, si la antigua ecuación entre progresismo e izquierda es válida, no es progresista en absoluto? ¿Por qué estos diarios dedican páginas enteras a presentar como paladína de derechos a una persona que en su «programa de gobierno» -presentado a través de un candidato títere intermediario, alias Edmundo Gustavo Urrutia- se declara partidaria del mismo modelo propuesto por el «loco de la motosierra» en Argentina (privatizaciones salvajes y recortes de servicios públicos), de Trump y del genocida Netanyahu en política exterior? ¿Cómo es posible que una oligarca supremacista blanca, a la que dan asco las mujeres «negras» (y pobres) – sea presentada como feminista y defensora del matrimonio igualitario?

 .Cualquiera con un mínimo de honestidad intelectual debe reconocer que sólo con el socialismo bolivariano las mujeres de los sectores populares y tradicionalmente excluidas (al punto de no tener ni siquiera cédula de identidad porque permanecían por generaciones al servicio de familias oligarcas como los Machado) tuvieron tanto éxito, libertad y poder para decidir sobre la propia vida y en la política.

 Cualquiera con un mínimo de honestidad intelectual recordará el triste destino político reservado a la única candidata trans elegida entre las filas de la derecha en un ciclo electoral anterior. También recordará las manifestaciones organizadas por la extrema derecha a la que pertenece Machado para pilotear a los sectores reaccionarios de las iglesias evangélicas, emanaciones de esas poderosas multinacionales que alimentan a la derecha en Brasil, Argentina, África y América Latina, y que chocan con las asociaciones interreligiosas progresistas, aliadas al socialismo bolivariano.

 Sectores reaccionarios que llegaron a asediar el Parlamento venezolano precisamente para impedir que se discutiera la propuesta de «matrimonio igualitario» y chocaron con las organizaciones de la «sexo-diversidad» que apoyan el socialismo bolivariano.

 La cuestión es que, como nunca antes, en el contexto de una redefinición de las relaciones de poder geopolítico a nivel global, también es necesario restablecer los paradigmas ideológicos de una nueva hegemonía, que cohesione el discurso de las clases dominantes. Es imprescindible, por tanto, establecer la separación definitiva entre la defensa de los derechos económicos, que son la base de la dignidad de la persona, y los llamados derechos sociales.

 Es necesario, es decir, ocultar la asimetría de clases inherente a la defensa abstracta de los derechos sociales: porque una lesbiana blanca rica ciertamente tendrá más posibilidades de escapar del racismo que una lesbiana pobre, negra o indígena. Y porque la lucha contra el patriarcado – siendo un tema «sistémico» que recorre la producción y reproducción de la vida – es un eje fundamental de la lucha contra el capitalismo y el imperialismo, ya que se trata de conquistar la libertad para todas y todos. Y por esto es necesaria una elección de bando: porque si no estás ni de un lado ni del otro de la barricada, acabas siendo tu mismo la barricada.

 Pero aquí entra en juego otro «dogma» de la democracia burguesa, el de la «independencia»: de la información, de las instituciones, etc., etc. Como si las opiniones no derivaran de una visión concreta del mundo, determinada por los intereses de clase. Así, por ejemplo, las declaraciones (tardías) de uno de los rectores del Consejo Nacional Electoral, abiertamente opositor, que sembró dudas sobre los resultados electorales, parecen más «independientes» que aquellas que, en cambio, invitan a respetar la democracia venezolana, presentando evidencias y no suposiciones.

 Y así, los cientos y cientos de ONG, ‘think tanks’ y partidos de derecha se vuelven creíbles y, quién sabe por qué, «independientes», y sus declaraciones se toman al pie de la letra. Dada la gran concentración mediática, correspondiente a la económica, el nivel de «independencia» de los medio europeos lo pueden ver, en primer lugar, por el nombre de quienes los financian y de quiénes son los dueños de las «redes sociales».

 Y se puede ver en los millones de euros que se destinan para apoyar la llamada «libertad de prensa» en Venezuela. El gobierno sueco ha decidido dar una última contribución «urgente» de 10 millones de coronas: «para ayudar a los periodistas a documentar las restricciones a las libertades y a los DDHH tras las controvertidas elecciones en Venezuela», declaró el Ministro de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el Comercio Exterior, Johan Forssell.

 Hace dos años, una investigación del periódico sudafricano Daily Maverich denunció la financiación de un millón de libras esterlinas, proporcionada a organizaciones y medios venezolanos (entre ellos el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, Efecto Cocuyo y Radio Fe y Alegría) por parte del gobierno británico. a través de la Fundación Westminster para la Democracia.

 A la nota de protesta del gobierno venezolano, el británico respondió, con arrogancia, que «la libertad de expresión y los medios de comunicación libres son necesarios para la democracia y protegerlos en todas partes del mundo es una prioridad». El grado de protección de la libertad de prensa por parte del imperialismo británico se puede ver en el número de periodistas asesinados en Gaza por las armas suministradas a Netanyahu.

 Y al menos debería hacernos sospechar que incluso los ni-nis de la izquierda ligera, reacios a todo lo que huele a «comunismo» como sinónimo de «dictadura», estén ahora ansiosos por retomar los argumentos de esa parte del Partido Comunista de Venezuela que acusa a Maduro de ser moderado y «antidemocrático», pero votó… por la extrema derecha.

 La cuestión es que, en el contexto de la «tercera guerra mundial fragmentada», según la acertada definición del papa Bergoglio, la estrategia del «caos controlado» deseada por el imperialismo y la OTAN debe corresponder a la de la guerra cognitiva contra los cerebros y las conciencias, para que pierdan el vínculo entre significante y significado.

 ¿Cómo se puede conceder el Premio Sakarov a un nazi que ha reivindicado serlo, el venezolano Lorent Saleh, y tildar al socialismo bolivariano de «dictadura»? Pero ya se ha hecho, y la foto difundida por la ex presidenta chilena «progresista» Michelle Bachelet, que debería tener un recuerdo de los nazis, mientras abraza a Saleh, fue la prueba del cortocircuito.

 ¿Cómo se puede proponer al Premio Nobel de la Paz a una golpista como Machado que, en los países europeos, llevaría años en prisión? Pero ya se ha hecho, y se hizo con otros criminales de guerra, como Obama. Y ahora, en Praga, la señora es una de las tres finalistas del Premio Václav Havel de DDHH, que concede cada año la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE). El premio en juego es de 60.000 dólares. Servirán así para cubrir los gastos de los numerosos «influencers» que actúan en el extranjero en nombre de la extrema derecha y que deben adormecer el cerebro de los jóvenes.

 Un video de la cuenta de Instagram @nitantukky muestra una conversación filtrada de Greg Allessandro Sewo Hernández, mejor conocido como @GregAventuras, en la que revela cómo funciona el pago. Sewo Hernández explica que los influencers contactados por el fascismo venezolano reciben un total de 400 dólares por un paquete que incluye la creación de dos ‘reels’ en Instagram, dos videos para TikTok y ocho ‘stories’ durante dos semanas.

 El creador de contenido, que se encuentra en Argentina, señala que recibe el pago por adelantado a través de Binance. Sin embargo, en los mensajes se niega a ir demasiado lejos en sus llamados a la violencia callejera por temor a las consecuencias legales.

 Hoy más que nunca, el socialismo bolivariano es un laboratorio que indica barreras y perspectivas para un posible modelo alternativo para este tercer milenio.

 En el plato (un plato rico), está en primer lugar la posesión de recursos. Venezuela tiene las mayores reservas de petróleo del mundo, revaloradas en más del 30% este año; las primeras en oro, está en cuarto lugar en reservas de gas, es una de las primeras reservas de hierro, aluminio, coltán; posee el 21% de las reservas de agua de América del Sur… Recursos que, como dice abiertamente el plan «de gobierno» de Machado y sus compinches, deben ser nuevamente privatizados: empezando por la empresa petrolera nacional, PDVSA.

 Está en juego la sólida posición de Venezuela en la redefinición de un mundo multicéntrico y multipolar que tiene en el centro la alianza BICS, una alternativa al G7, al que el país ha pedido unirse. La cumbre 16 de la alianza, de la que Rusia ostenta este año la presidencia pro témpore, tendrá lugar en la ciudad de Kazán, del 22 al 24 de octubre.

 Sin embargo, las reuniones preparatorias ya han comenzado. El viceministro para las políticas antibloqueo, William Castillo, participó en el VI Foro Municipal Internacional en el que se discutió cómo recuperar la economía de países que, como Venezuela y Rusia, se encuentran entre las cinco naciones sancionadas más perseguidas en el mundo; y por ello están desarrollando estrategias comunes.

 Y la Viceministra para Europa, Coromoto Godoy, se reunió con el encargado de negocios ruso en Venezuela, Eduard Sokolov, para establecer las modalidades de participación en la cumbre de Kazán, en la que Venezuela participará como observador. Septiembre será un mes crucial de vísperas. Entre los más de 200 eventos programados en territorio ruso, se celebrará en Moscú, del 17 al 19 de septiembre, el Congreso Internacional de Tecnología, que se centrará en la búsqueda de «la soberanía tecnológica y el papel de los BRICS». Según anunció el canciller venezolano, Yvan Gil, en septiembre habrá una reunión de cancilleres en Nueva York para definir cómo Venezuela puede sumarse a la alianza.

 Y el papel de Lula, que se juega entre los BRICS y el Mercosur, dentro del cual el presidente de Brasil se dice desde hace tiempo dispuesto a firmar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, estaría en el origen de la dudosa actitud adoptada respecto a las elecciones presidenciales venezolanas.

 Una postura abiertamente criticada en la reunión extraordinaria de los países del Alba, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América, creada por Cuba y Venezuela, que expresó un firme apoyo a la soberanía del país bolivariano y un claro rechazo a la injerencia externa. Según el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que seguramente tiene experiencia en los asedios imperiales de su país, Lula y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, «están compitiendo por el liderazgo en la región, en nombre de la administración estadounidense», que acecha y amenaza con el poder de sus bases militares y sus mercenarios.

 Por otra parte, Daniel reiteró que el gobierno y pueblo de Nicaragua se opondrán a cualquier acto de hostilidad contra la nación bolivariana, con la que Nicaragua mantiene sólidas relaciones de amistad y colaboración. «Necesitamos prepararnos, Nicolás, para luchar y derrotarlos. Y tengan la seguridad de que en esta batalla pueden contar con los combatientes sandinistas», dijo.

 Otro gran punto en juego es la paz del continente latinoamericano, el único que aún no está infestado por la guerra imperialista. El objetivo de una extrema derecha que tiene sus baluartes en la región -dijo el presidente Maduro- es destruir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), declarada «zona de paz». Pero, quien se atreva a atacar a Venezuela tendrá que lidiar – dijo – «con nuestros amigos, que nos protegerán, porque mucha gente está dispuesta a todo para lograr la paz en Venezuela, que es la paz de Sudamerica».

 Mientras tanto, continúa el ataque al proceso bolivariano, articulado también por grandes multinacionales «humanitarias» como Amnistía Internacional, que ha salido al terreno lanzando una recogida de firmas contra el derecho del país a decidir sobre la base de sus propias leyes, y falsificando el número de fallecidos, como siempre atribuyéndolos al bando equivocado.

 Es una lucha sin cuartel.

 Nunca antes el frenético ataque contra la Venezuela bolivariana, sus instituciones, su proyecto social y su presidente, Maduro, reelegido el 28 de julio, tuvo un valor y un alcance que trasciende las fronteras del país latinoamericano, y las del continente al que pertenece.

 https://www.resumenlatinoamericano.org/2024/08/28/venezuela-la-prensa-europea-al-servicio-de-la-golpista-machado/