miércoles, 27 de marzo de 2024

Las conexiones del atentado en Rusia.

 

La conexión Nuland-Budanov-Tayikistán-Crocus

26 marzo, 2024  

 PEPE ESCOBAR,  

 

La investigación del FSB Ruso ha llegado a una conclusión: Crocus fue planeado por profesionales, y ciertamente no por un grupo de escoria tayika . No fueron entrenados por ISIS-K, sino por el GUR Ucraniano. Se trata de una clásica bandera falsa, con unos despistados tayikos que tenían la impresión de estar trabajando para ISIS-K.

 Comencemos con la cadena de eventos que pueden haber llevado al ataque terrorista Crocus. Esto es tan explosivo como parece. Fuentes de Inteligencia en Moscú confirman discretamente que ésta es una de las principales líneas de investigación del FSB.

 4 de diciembre de 2023. El ex presidente del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, solo tres meses después de su retiro, le dice al portavoz de la CIA del Washington Post: “No debería haber ningún ruso que se vaya a dormir sin preguntarse si alguien le puede cortar el cuello en medio de la noche (…) Habrá que volver allí y crear una campaña detrás de las líneas”.

 4 de enero de 2024: En una entrevista con ABC News, el “jefe de espías” Kyrylo Budanov establece la hoja de ruta: ataques “cada vez más profundos” en Rusia.

 31 de enero: Victoria Nuland viaja a Kiev y se encuentra con Budanov. Luego, en una dudosa conferencia de prensa nocturna en medio de una calle vacía, promete “sorpresas desagradables” a Putin: un código para hablar de una guerra asimétrica.

 22 de febrero: Nuland se presenta en un evento del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) y redobla su apuesta por las “sorpresas desagradables” y la guerra asimétrica: la señal definitiva para que Budanov comience a desplegar operaciones sucias.

 25 de febrero: The New York Times publica una historia sobre células de la CIA en Ucrania: nada que la inteligencia rusa no sepa ya.

 Luego, una pausa hasta el 5 de marzo, cuando es posible que haya entrado en vigor un nuevo juego de sombras .

 El escenario : Nuland es la conspiradora clave de las operaciones sucias de la CIA y el GUR ucraniano (Budanov). Las facciones rivales del Estado Profundo se apoderaron del proyecto y maniobran para “terminar la tarea”, porque la inteligencia rusa inevitablemente habría estado atando los puntos.

 Victoria Nuland, que todavía ejerce cómo  Subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos se presenta en Roma en una reunión con el G7, aunque debería estar en su nuevo trabajo en la Universidad de Columbia (una maniobra de Hillary Clinton).

 Mientras tanto, los recursos para una gran “sorpresa desagradable” ya están en su lugar, en la oscuridad y totalmente fuera del radar. La operación no se puede cancelar.

 5 de marzo: Little Blinken anuncia formalmente el “retiro” de Nuland.

 7 de marzo: Al menos un tayiko del comando terrorista visita el lugar de Crocus y se toma una fotografía.

 7 y 8 de marzo por la noche: las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña anuncian simultáneamente un posible ataque terrorista contra Moscú y piden a sus ciudadanos que eviten “conciertos” y reuniones públicas en los próximos dos días.

 9 de marzo: El popular cantante ruso Shaman actúa en Crocus. Esa noche pudo haber sido la ocasión elegida para la “desagradable sorpresa”, ya que cae el concierto se efectuó sólo unos días antes de las elecciones presidenciales, del 15 al 17 de marzo. Pero la seguridad en Crocus era enorme, por lo que la operación se pospuso.

 22 de marzo: Ataque terrorista en el Ayuntamiento de Crocus, cercano a Moscú

 ISIS-K: la lata de gusanos

 La conexión Budanov es traicionada por su modus operandi – similar a anteriores ataques terroristas de la inteligencia en Ucrania contra Daria Dugina y Vladimir Tatarsky:. El estilo: primero, reconocimiento durante días, incluso semanas; después el golpe; y luego una carrera hacia la frontera.

 Y eso nos lleva a la conexión tayika.

Parece haber muchos agujeros en la narrativa inventada por un grupo convertido en asesinos en masa: siguieron a un predicador islamista en Telegram; este ofrece unos insignificantes 500.000 rublos (aproximadamente 4.500 dólares) para que los cuatro dispararan a personas al azar en una sala de conciertos; el “predicador” envia sólo la mitad de los fondos a través de Telegram; y les da la dirección de un escondite de armas donde encuentran las AK-12 y granadas de mano.

 Los videos muestran que usaron las ametralladoras como profesionales; los disparos eran precisos, en ráfagas cortas o de un solo disparo; sin pánico alguno; uso eficaz de granadas de mano, huir de la escena en un instante, a tiempo para alcanzar la “ventana” que los llevaría a través de la frontera con Ucrania.

 Todo eso requiere entrenamiento. Y este “entrenamiento” también se utiliza para enfrentar desagradables interrogatorios. Aun así, el FSB parece haberlos rotos, literalmente.

 Ha surgido un posible responsable, llamado Abdullo Buriyev. La inteligencia turca lo había identificado anteriormente como un responsable de ISIS-K, Uno de los miembros del comando Crocus le dijo al FSB que Abdullo los ayudó a comprar el auto para la operación.

 Y eso nos lleva a la enorme caja de gusanos, el ISIS-K.

 El presunto emir de ISIS-K, desde 2020, es un tayiko afgano, Sanaullah Ghafari. No murió en Afganistán en junio de 2023, cuando los estadounidenses estaban asesinando a los rebeldes: es posible que actualmente esté escondido en Baluchistán, Pakistán.

 Sin embargo, la verdadera persona de interés no es el tayiko Ghafari sino el checheno Abdul Hakim al-Shishani, ex líder del grupo yihadista Ajnad al-Kavkaz (“Soldados del Cáucaso”), que luchó contra el gobierno en Damasco, en Idlib y luego escapó a Ucrania debido a diferencias con Hayat Tahrir al-Sham en otra de las clásicas y permanentes disputas entre jihadistas.

 Shishani fue visto en la frontera cerca de Belgorod durante el reciente ataque ideado por la inteligencia ucraniana contra Rusia: otro vector de las “sorpresas desagradables”.

 Shishani estuvo en Ucrania durante más de dos años y adquirió la ciudadanía ucraniana. De hecho, es la conexión entre las heterogéneas bandas de Idlib en Siria y el GUR en Kiev, ya que sus chechenos trabajaron estrechamente con Jabhat al-Nusra,, una organización que era prácticamente indistinguible del ISIS.

 Shishani, ferozmente anti-Assad, anti-Putin y anti-Kadyrov, es el clásico “rebelde moderado” anunciado durante años como un “luchador por la libertad” por la CIA y el Pentágono.

 Algunos de los cuatro desafortunados tayikos que recibieron el adoctrinamiento ideológico/religioso  impartido por Wilayat Khorasan, o ISIS-K, lo hicieron en una sala de chat llamada Rahnamo ba Khuroson.

 El adoctrinamiento estaba supervisado por el tayiko, Salmon Khurosoni. Él tipo que dio el primer paso para reclutar al comando. Podría decirse que Khurosoni es un mensajero entre ISIS-K y la CIA.

 El problema es que el modus operandi del ISIS-K para un ataque yihadista nunca incluye un puñado de dólares: la promesa es el Paraíso a través del martirio. Sin embargo, en este caso parece que fue el propio Khurosoni quien aprobó la recompensa de 500.000 rublos.

 Después que el encargado Buriyev transmitiera las instrucciones, el comando envió el bayat (el juramento de lealtad del ISIS) a Khurosoni. Es posible que Ucrania no haya sido el destino de esta etapa del entrenamiento . Otra conexión de inteligencia extranjera –no identificada por fuentes del FSB– los  sitúa en Turquía y luego en Afganistán.

 Allí es exactamente donde se encuentra Khurosoni que pudo haber sido el cerebro ideológico del atentado. Pero lo más importante es que él no es el cliente que encargó el “trabajo sucio”.

 La historia de amor de Ucrania con las bandas terroristas

 La inteligencia ucraniana, SBU y GUR, han estado utilizando la galaxia terrorista “islámica” a su antojo desde la primera guerra de Chechenia a mediados de los años 1990.

 Milley y Nuland, por supuesto, lo sabían, ya que en el pasado hubo serias desavenencias, por ejemplo, entre el GUR y la CIA.

 Tras la simbiosis de los gobiernos ucranianos posteriores a 1991 con una variedad de grupos terroristas/jihadistas, Kiev post-Maidan impulsó estas conexiones, especialmente con las bandas de Idlib, así como con grupos del norte del Cáucaso, desde Chechen Shishani hasta ISIS en Siria y luego ISIS-K.

 El GUR rutinariamente apunta a reclutar terroristas de ISIS e ISIS-K a través de salas de chat en línea. Exactamente el modus operandi que llevó a Crocus.

 Una asociación “Azan”, fundada en 2017 por Anvar Derkach, miembro del Hizb ut-Tahrir, en realidad facilita la vida de los terroristas en Ucrania, incluidos los tártaros de Crimea, desde alojamiento hasta asistencia jurídica.

 La investigación del FSB ha llegado a una conclusión: Crocus fue planeado por profesionales, y ciertamente no por un grupo de escoria tayika de bajo coeficiente intelectual. No fueron entrenados por ISIS-K, sino por el GUR. Se trata de una clásica bandera falsa, con unos despistados tayikos que tenían la impresión que estaban trabajando para ISIS-K.

 La investigación del FSB también ha comprobado que el modus operandi es el estándar del terrorismo en línea en todas partes. Un reclutador se centra en elegir un perfil específico; se capta a un candidato con un bajo coeficiente intelectual; se le proporciona lo mínimo necesario para “ el trabajo” y, entonces el candidato/ejecutor se vuelve desechable.

 Todos en Rusia recuerdan que durante el primer ataque al puente de Crimea, el conductor del camión kamikaze ignoraba por completo lo que llevaba.

 En cuanto al ISIS, todos los que siguen seriamente los acontecimientos de Asia Occidental saben que se trata de una gigantesca maniobra de diversionismo, con los estadounidenses transfiriendo a sus agentes del ISIS desde la base de Al-Tanf al Éufrates oriental. Todo esto después de su humillante “retirada” de Afganistán. En realidad, el proyecto ISIS-K comenzó en 2021, después que resultara inútil utilizar matones de ISIS importados de Siria para bloquear el implacable progreso de los talibanes.

 El corresponsal de guerra ruso Marat Khairullin ha añadido otro bocado jugoso a esta ensalada: revela de manera convincente el ángulo del MI6 en el ataque terrorista Crocus City Hall.

 El FSB está justo en medio del minucioso proceso de descifrar la mayoría, si no todas, las conexiones ISIS-K-CIA/MI6. Una vez que todo esté establecido, habrá mucho que pagar.

 Pero ese no será el final de la historia. Innumerables redes terroristas no están controladas por la inteligencia occidental, aunque trabajan con la inteligencia occidental a través de intermediarios, generalmente “predicadores” salafistas que tratan con las agencias de inteligencia sauditas y del Golfo.

 El caso de la CIA que utilizó helicópteros “negros” para extraer yihadistas de Siria y arrojarlos en Afganistán es más una excepción – en términos de contacto directo – que la norma. Por tanto, el FSB y el Kremlin tendrán mucho cuidado a la hora de acusar directamente a la CIA y al MI6 de gestionar estas redes.

 Pero incluso con una negación plausible, la investigación de Crocus parece conducir exactamente a donde Moscú dirige sus pasos: necesita descubrir al intermediario crucial. Y todo parece apuntar a Budanov y sus matones.

 Ramzan Kadyrov dejó caer una pista adicional. Dijo que los “curadores” del atentado de Crocus eligieron intencionadamente elementos de una minoría étnica (los tayikos) que apenas hablan ruso para abrir nuevas heridas en una nación multinacional donde decenas de etnias conviven una al lado de la otra durante siglos.

 Al final, no funcionó. La población rusa ha dado al Kremlin  carta blanca total para aplicar un castigo máximo, sea como sea y donde sea necesario.

 https://observatoriocrisis.com/2024/03/26/la-conexion-nuland-budanov-tayikistan-crocus/

 y ver ...

https://www.lahaine.org/mundo.php/es-la-guerra-la-verdadera

 y ver  ..

https://rebelion.org/por-que-dudo-que-isis-sea-responsable-del-ataque-a-moscu/


 y ver  

https://rebelion.org/rusia-el-laberinto-de-crocus/



martes, 19 de marzo de 2024

Mambrú se va a la guerra .

 

                                      



Mambrú quiere una guerra

AUGUSTO ZAMORA  R.

EEUU va a preservar sus fuerzas para defender lo suyo, no los delirios belicistas de cuatro chiflados europeos, que ladran sin dientes, esperando que el perro estadounidense muerda

Las declaraciones de estas semanas del presidente de Francia, Emmanuel Macron (que pasará a la historia como Napoleón el Mínimo, puesto que a Napoleón III le llamaron 'el pequeño'), proponiendo el envío de tropas de la OTAN a Ucrania provocó, a unos, risa, a otros, estupefacción. Todos a una, los lideres del atlantismo se apresuraron a desmentir tal temeridad. Hace pocos días, el señor Macron dijo que andaba -como hace siglos con las cruzadas-, buscando aliados que quisieran enviar conjuntamente tropas a Ucrania. Idea de Napoleón, que reclutó soldados de España a Polonia, para formar su Grande Armée, pues con los soldados que daba Francia no había ni para empezar el desfile. El tema suscitado por el presidente francés, debe decirse, no es nuevo.

Desde el inicio de la operación rusa en Ucrania no han faltado dirigentes, expertos y militares occidentales invitando a una confrontación directa con Rusia, que, no lo olvidemos jamás, es la primera potencia nuclear del planeta. Se sucedían aquellas propuestas con tal asiduidad que merecieron numerosos comentarios en EEUU, de los cuales vale la pena recordar el más reciente, escrito por Doug Bandow, miembro destacado del Instituto Cato (derecha dura) y ex asistente especial del presidente Ronald Reagan, titulado "Trump es directo y tiene razón sobre la OTAN".

Por lo que pueden ver, no se trata de un izquierdista filorruso ni nada que se le parezca. De ese artículo hemos seleccionado algunos comentarios, pertinentes en el tema que abordamos (para quienes deseen ir al original, este es el título: Trump Is Blunt and Right About NATO, Doug Bandow, February 22, 2024, The American Conservative). Bandow recuerda aquellas invocaciones a la guerra en estos términos:

"Por ejemplo, poco después de que Rusia invadiera Ucrania, un grupo de funcionarios del gobierno báltico [estonio] propusieron imponer una 'zona de exclusión aérea' sobre Ucrania. Para ser efectiva, tal prohibición requeriría derribar también aviones rusos, lo que llevaría a una guerra a gran escala. Sin embargo, ni individual ni colectivamente Estonia, Letonia y Lituania poseen nada parecido a una 'fuerza aérea'. Obviamente, no podrían ellos imponer una zona de exclusión aérea. [...]

"Más recientemente, el presidente de Estonia, Alar Karis, promovió una confrontación naval con Moscú: 'Los países occidentales deberían establecer una presencia militar en parte del Mar Negro para garantizar el movimiento seguro de los buques comerciales y de ayuda humanitaria'. Estonia, sin embargo, tiene exactamente seis barcos, dos para el combate costero y cuatro para la minería. Están respaldados por dos aviones y dos helicópteros para el transporte. Evidentemente, alguien distinto de Tallín tendría que asumir el enfrentamiento [con Rusia]...

"Los comentaristas extranjeros promueven planes igualmente ambiciosos. Simon Tisdall, columnista del periódico The Guardian, del Reino Unido, decidió que la espada era, de hecho, más poderosa que la pluma y escribió una columna instando al uso del 'poder abrumador de la OTAN para cambiar decisivamente el rumbo militar' en Ucrania. Sin embargo, el ejército del Reino Unido se está reduciendo y no es probable que pueda cambiar 'la marea militar' en Europa o en otros lugares. [...]

"Hace dos semanas, Peter Bator, representante permanente de Eslovaquia ante la OTAN, vino a EEUU para quejarse ante los estadounidenses de que la alianza (es decir, los estadounidenses) no había intervenido en nombre de Ucrania... Eslovaquia tiene sólo 17.950 personas en el ejército y despliega apenas 30 tanques de combate, 60 piezas de artillería, 19 aviones de combate y 37 helicópteros. Obviamente, esa no constituye 'la organización militar más poderosa del mundo'. Bator debe estar pensando en tomar prestadas las fuerzas armadas de otro país 'para apoyar militarmente a Ucrania'. Probablemente no las de los países bálticos o Londres. ¿Me pregunto de quién? [...]

"Si la OTAN termina en guerra con Rusia, todos sabemos quién cargaría con la mayor parte de los combates y las muertes: los estadounidenses. Si el conflicto se volviera nuclear, sabemos a quién apuntarían los misiles balísticos intercontinentales rusos: nuevamente a los estadounidenses."

El planteamiento de Bandow no es de izquierdas ni de derechas. Es, simplemente, de sentido común y recoge una realidad que todos conocemos: la OTAN es EEUU. Sin el poder que aporta EEUU, la OTAN son cuatro letras de pólvora mojada. Ni siquiera juntando los cinco mayores ejércitos europeos actuales (los de Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España), se podría constituir un ejército competente. Sus efectivos son escasos y mal entrenados; el armamento es obsoleto e insuficiente; su población envejecida ofrece un arco limitado para un reclutamiento general; carece de fuentes de energía propias y de minerales, su industria militar es reducida y anticuada, y cambiarla llevaría años... En suma, sin las colonias que alimentaban las arcas y los ejércitos europeos (en las guerras mundiales movilizaron a más de tres millones de africanos y asiáticos), una guerra europea contra la primera potencia nuclear del mundo sería un holocausto general, que llevaría a la desaparición de la civilización occidental. Una bagatela.

Toda la soberbia europea y, sobre todo, su ceguera absoluta, descansa en la idea de que EEUU vendrá, como en las dos guerras mundiales, a salvar a Europa de sí misma. Quienes conocemos EEUU de largas décadas de padecerlo, sabemos que no será así. Y no será así por dos motivos de contundente peso.

El primero, porque EEUU no expondrá al país a un ataque nuclear masivo por salvar a una región del mundo decadente y decrépita. Mucho menos por unos paisillos insignificantes -como los bálticos, e, incluso, Polonia o Alemania-, que carecen de interés estratégico para EEUU y que son imposibles de defender de Rusia.

El segundo motivo es que, para EEUU, su verdadero adversario no es Rusia. Es China, cuyo creciente poder en todos los sentidos -de lo económico a lo militar-, es la pesadilla negra de estrategas y generales.

Para entendernos, en 1996, la Armada de EEUU disponía de 12 portaaviones, 82 cruceros y destructores y 79 submarinos de ataque. China tenía 52 vetustos buques de guerra, en su mayoría de los años 70 y 80, y 77 submarinos obsoletos, ruidosos y mal manejados por tripulaciones peor capacitadas. EEUU humillaba a China cada año enviando, regularmente, grupos de combate de portaaviones y cazabombarderos por decenas, respecto de los cuales China no podía hacer otra cosa que callar y tragar.

En 2024, la Armada china posee 370 modernos barcos, entre buques de combate de superficie, tres portaaviones, un centenar de submarinos, barcos de asalto anfibio, barcos de guerra contra minas y barcos auxiliares de la flota. EEUU ha ido a la inversa. Su flota la componen 292 barcos, un tercio de los cuales, por viejos, pasa más tiempo en los muelles que navegando. China construye aceleradamente nuevos buques, pues tiene planificado dotarse de hasta 435 unidades para 2030. La Armada de EEUU, por el contrario, se encoje y, con suerte, en 2030, dispondrá de 290 unidades, según las últimas proyecciones presupuestarias.

Hay otro problema añadido. Mientras la Marina de EEUU, por su idea de ser el 'policía' del planeta, está repartida por todo el mundo, la flota china está concentrada en sus mares contiguos. China podría descargar todo su potencial de golpe sobre las fuerzas de EEUU, pero EEUU no podría hacer lo mismo. Reunir toda su flota al alcance de los misiles chinos podría ser un escenario de pesadilla. No hacerlo, podría significar la derrota sin paliativos de su Flota del Pacífico. Igualar a China en construcción de buques es imposible: EEUU tiene sus astilleros demolidos.

En este escenario, ¿cree alguien en Europa que allá en Washington aceptarán ir a la guerra contra Rusia por defender a un puñado de países europeos, dejando abierta toda la región Asia/Pacífico a China? ¿Alguien lo cree de verdad? ¿Qué trasladarán su flota del Asia/Pacífico para situarla en el Mediterráneo y así calmar los terrores europeos?

¿Y qué decir de una guerra global, en la que EEUU tenga que combatir contra China y Rusia, que posee el mejor y más experimentado ejército del mundo, y contra Irán y Corea del Norte? ¿Saben ustedes que las fuerzas combinadas de esos cuatro países triplican, como poco, las de EEUU? ¿Caen en la cuenta de que son escenarios bélicos muy alejados entre sí por decenas de miles de kilómetros y que un buque se mueve muy lentamente por la mar océana? ¿Qué abastecer esos escenarios es, en la práctica, imposible?

Bandow termina su artículo con esta afirmación: "Las limitaciones de Trump son obvias, pero comprende a Europa, su adicción al bienestar militar estadounidense y el costo resultante para esta nación. Biden espera que los estadounidenses mueran por Europa. Trump cree que los europeos deberían morir por sus propios países. Hace tiempo que debería celebrarse un debate serio de política exterior sobre esta cuestión".

Como pueden ver, los europeos, instalados en su burbuja tóxica, ignoran lo que se está debatiendo en EEUU. Los decrépitos políticos del gallinero europeo se quedaron en 1944, bajo el síndrome de un nuevo desembarco de Normandía -que no se repetirá. De un EEUU que ya no puede y que, obligado por las nuevas circunstancias y desafíos, debe preservar sus fuerzas para defender lo suyo. Lo suyo, no lo ajeno. Lo suyo estratégico, no los delirios belicistas de cuatro chiflados europeos, que ladran sin dientes, esperando que el perro estadounidense muerda.

No es Bandow el único preocupado. Ivan R. Eland, del Peace & Liberty Center (artículo en Foreign Affairs, de 11 de marzo de 2024, titulado "Amid High Fives for Sweden's Entry into NATO, Scary Talk Is Afoot" - En medio de choques de manos por la entrada de Suecia en la OTAN, se están gestando conversaciones aterradoras), afirma que "Biden debería moderar cualquier indicio de una creciente determinación entre las naciones europeas de intervenir directamente en Ucrania", pues "los miembros más pequeños de la alianza... con la entrada de Suecia, muy bien podrían enredar a EEUU en una escalada en la que se enfrenten las fuerzas nucleares de EEUU y Rusia. Por lo tanto, Biden necesita aplastar comentarios tan descarados e imprudentes entre su número cada vez mayor de clientes de seguridad en Europa". Gente que entiende de qué van los tiros, y nunca mejor dicho.

Por demás, Otto von Bismarck creó el Imperio Alemán a través de guerras sucesivas contra Dinamarca, Austria y Francia. Conservador y junker (terrateniente de la nobleza media), inventó la seguridad social para detener el avance de las ideas socialistas. Fue el más grande estadista alemán, que gobernó Prusia y Alemania casi veinte años, desde la astucia y la mesura, evitando que el recién creado imperio se metiera en inciertas honduras. Su caída llevó a la destrucción de su obra, porque, en Alemania, el militarismo se hizo con el país y anegó Alemania en rivalidades imperiales.

Los nuevos gobernantes se olvidaron de uno de sus mejores y más prudentes consejos: "¿El secreto de la política? Haga un buen tratado con Rusia". Qué falta hace Bismarck ahora.


----https://www.lahaine.org/mundo.php/mambru-quiere-una-guerra

 

lunes, 18 de marzo de 2024

Desnudos frente al algoritmo .

 Desnudos frente al algoritmo

 Por Carlos Fernández Liria

  18/03/2024  

Es imprescindible empezar a pensar en controlar políticamente los algoritmos. Mejor hacerlo ahora en que todavía son relativamente estúpidos que cuando ya nos den cien vueltas

He vivido estos días una experiencia onírica que me ha traído a la memoria una anécdota que leí en un libro de antropología. Una vez, un misionero reprochó a un indígena su desnudez y éste le respondió, señalándole la cara: “Pero vosotros también estáis desnudos aquí”. “¡Pero eso es la cara!” , respondió el misionero. Y entonces el indígena replicó: “Es que para nosotros todo es cara”.

 Estos días, yo lo he tenido más difícil que ese indígena. Un algoritmo de Youtube ha decidido interrumpir una serie de antropología que estaba colgando en mi espacio La Filosofía en Canal, que tengo abierto desde hace cosa de tres años. Resumo apretadamente la extraña distopía en la que me he visto envuelto en estas últimas semanas. De pronto, Youtube se negó a aceptar mis videos, tal y como ocurre cuando intentas subir algún contenido con derechos de autor susceptibles de reclamación.

 Me costó mucho encontrar el motivo, porque cuando preguntas a Youtube te contesta un algoritmo de muy parcas explicaciones. Hay la posibilidad de insistir hasta que logras contactar con una persona humana. Tras mucho tirar de la lengua a los humanos supuestamente responsables, se me comunicó más o menos la siguiente situación: el algoritmo de Youtube había considerado que en mi canal se exhibía pornografía infantil (“imágenes de menores sexualizados o donde se les explote sexualmente”). Eso había provocado que se me adjudicara un número que volvía sospechosa cada cosa que intentara subir, de tal manera que, cada vez más, todos mis contenidos eran rechazados. Y cuanto más insistía, más sospechoso me volvía. Incluso algunos de mis videos pasaron a ser calificados de “incitación al odio”. A ello se sumó que, por lo visto, ya hace años, el algoritmo me había calificado de negacionista de las vacunas, lo que me convertía en reincidente.

 He tenido que rebobinar. En efecto, he recordado que hace tiempo Youtube retiró un video de mi canal en el que retóricamente venía a decir que lo más peligroso del negacionismo durante la pandemia era el empeño que se ponía en negar el capitalismo y sus terribles efectos en la industria farmacéutica. Pero el algoritmo había entendido que lo que negaba era las vacunas. Investigando un poco más, he llegado a entender que el motivo por el que se me ha clasificado de “incitador al odio” es que había pretendido titular ‘El ser humano en la basura’ el capítulo 5 de mi serie de antropología, algo que venía bastante a cuento si se considera que todo el capítulo era un comentario de un texto de Claude Lévi-Strauss en el que dice que “los antropólogos buscamos nuestro tesoro en los cubos de la basura de los historiadores”. Y así llegué a entender también lo de la pornografía infantil. El algoritmo había localizado semejante cosa en las fotos de los nambikaras (hombres, mujeres y niños) que Lévi-Strauss incluyó en su libro ‘Tristes Trópicos’, un clásico inmortal de la antropología, traducido a todas las lenguas del mundo y del que se habrán vendido miles de millones de ejemplares sin que el algoritmo de Youtube se haya percatado. Tampoco ha caído en la cuenta, el dichoso algoritmo, de que los nambikaras de las fotos, en realidad, no están desnudos, porque llevan un cordón en la cintura; y, de hecho, se sienten muy avergonzados de mostrarse sin él, porque se sienten desnudos.

 Un gran malentendido, sin duda. Pero a partir de aquí es cuando todo se vuelve onírico. Los humanos que hay detrás del algoritmo aseguran que no hay medios para intervenir en el criterio de la máquina (si es que es una máquina). La única posibilidad sería “enseñarle”,  hacer que cambie su opinión sobre mí. Y no pueden informar sobre cómo se podría hacer eso. Todo el mundo sabe que es un error, pero no se puede hacer nada, no se le puede decir al algoritmo que se ha equivocado. La única posibilidad es enseñarle a cambiar su criterio, un verdadero acertijo o quizás un sortilegio que recuerda a los cuentos de hadas. Finalmente, tras mucho meditar, hemos recurrido a una especie de tratamiento conductista: subir centenares y centenares de contenidos para “reeducar” al algoritmo, a ver si se acostumbra al hecho de que soy una persona normal. Algunos youtubers más experimentados me han asegurado que así acaba por entender en cosa de dos o tres meses. Respecto al capítulo 5 de la serie de antropología, hemos recurrido provisionalmente  a una estratagema de las antiguas: hemos vestido con fotoshop a los indígenas con unos grandes calzones blancos (antes probamos a pixelar los pezones y los culos, pero el algoritmo no se dio por satisfecho).

 Hablar con los humanos de Google ha sido como estrellarse contra un muro, porque esto de los algoritmos es un poco como un “gran secreto”, una especie de “piedra filosofal” que nadie sabe bien cómo funciona y que los influencers creadores de contenido están todo el tiempo intentando averiguar (“oye, que parece que me va mejor si la gente comenta mucho, o si comparte el link o si le dan like…”) y es todo como ir dando palos de ciego. De hecho, cada vez que hay algún cambio en cómo los algoritmos consideran que eres relevante, suele haber un poco de revuelo entre la gente que se dedica a esto, intentando averiguar cómo pueden salir beneficiados;  y de esto siempre hay mucha literatura y mucha leyenda (que si el algoritmo de TikTok beneficia los rostros de mujeres y el de Instagram los de hombres siempre que sean guapos, que si TikTok te beneficia si sales sonriendo o bailando… De hecho, durante un tiempo, salía la gente lanzando mensajes políticos en TikTok mientras bailaba, para que el algoritmo les diera visibilidad).

 A mí, todo esto me da mucho miedo. Yo recuerdo muy bien lo que era enfrentarse a un profesor que te tenía manía en el colegio. Algunos eran sádicos diagnosticables, otros malos y tristes, bestias franquistas que no tenían dos dedos de frente. Pero nunca tuve que enfrentarme a alguien tan rematadamente estúpido como este algoritmo generado por la imbatible Inteligencia Artificial, la que ganó a Kaspárov jugando al ajedrez. No sé qué opinará el ChatGPT sobre esto.

 De lo que no me cabe duda es que es imprescindible empezar a pensar en controlar políticamente los algoritmos. Mejor hacerlo ahora en que todavía son relativamente estúpidos que cuando ya nos den cien vueltas. Que yo sepa, aunque sé muy poco, sólo recuerdo a Iñigo Errejón, desde Más País, alertando sobre el asunto, proponiendo crear una Agencia Estatal de Algoritmos. La cosa es gravísima, en el fondo. Lo que me ha ocurrido a mí es una tontería, sin duda. Pero personalmente, me ha hecho entender la que se avecina. El algoritmo ha tomado una decisión errónea. Eso lo saben perfectamente y así lo reconocen quienes crearon la máquina. Pero, sin embargo, ellos no pueden intervenir, es imposible.

 Por mi parte, he tenido que investigar cómo funciona y cómo aprende esa máquina (cosa que, además, es un secreto), para intentar convencerla de que ha cometido un error. Nos encontramos frente a un ostracismo inapelable, en el que, incluso sabiendo todos que ha habido un error, no hay más remedio que intentar convencer a ese ente extraño y secreto de que es así. En este caso, hay que enseñarle la diferencia entre la pornografía infantil y la etnografía. Pero esto es lo de menos. Ya estamos administrados por algoritmos en demasiados ámbitos. Un ejemplo significativo es lo que puede leerse en esta noticia: Trabajo exigirá a las empresas de reparto compartir los algoritmos que utilizan para decidir a qué trabajador envían en cada trayecto.

 Desde luego, no creo que haya que demandar un algoritmo perfecto, capaz de machacarnos cuando se vuelva loco. Lo importante es demandar la posibilidad de someterlo a un control humano. Es algo que se viene repitiendo desde los tiempos de Asimov (“Artículo primero: los robots obedecerán a los humanos”) y ‘2001. Una odisea en el espacio’. Antes era el futuro. Ahora es un presente distópico que ya está en marcha. Hemos creado algoritmos para que nos ayuden, no para que se nos responda “no podemos hacer nada, porque lo dice el algoritmo”. Exactamente la misma barbaridad, por cierto, a la que nos tiene acostumbrados el capitalismo: no se puede hacer nada, porque lo dicen los mercados. Ningún Parlamento se atreverá a llevar la contraria a los mercados. Y se suponía que los mercados, por criminales que fueran, eran tan inteligentes como una mano invisible. Los algoritmos serán igualmente criminales y, por ahora, ni siquiera parecen muy inteligentes. Por lo menos respecto a cuestiones de interés humano. Porque no están administrando nada que tenga interés humano. Están administrando, como bien demuestra Johann Hari en su espléndido libro ‘El valor de la atención‘, los inconmensurables negocios que se pueden hacer con nuestra atención en la pantalla. Y eso, sin duda, lo hacen muy bien. Pero mientras tanto, no saben distinguir entre un indígena vestido con un cordón y un amuleto y la pornografía infantil. Son muy inteligentes, pero no están interesados en las mismas cosas que nos interesan a nosotros. Exactamente lo mismo que ha pasado con el capitalismo ya desde el siglo XIX.

 PD: Evidentemente, yo no he tenido ni idea de cómo reaccionar frente a todo esto. Le agradezco a Miguel Ángel Ojeda García que, además de crear y organizar ‘La Filosofía en Canal’, se haya ocupado también de la batalla contra el algoritmo.

 Fuente: https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/desnudos-frente-algoritmo_129_11217913.html

 

 

 

martes, 12 de marzo de 2024

La masacre de la harina en los medios imperiales

 

La masacre de la harina en los medios imperiales

 

Rafael Poch de Feliu  

 12/03/2024  

 Fuentes: Blog personal https://rafaelpoch.com/

La periodista australiana Caitlin Johnstone explica aquí lo que ocurre cuando los medios de comunicación imperiales informan sobre una masacre israelí. Por si tenías curiosidad y no has estado prestando atención desde el 7 de octubre o las décadas que lo precedieron.

 En lo que muchos llaman ahora la Masacre de la Harina, al menos 112 gazatíes murieron y cientos más resultaron heridos después de que las fuerzas israelíes abrieran fuego, el jueves 29 de febrero, contra civiles que esperaban comida de camiones de ayuda muy necesitados cerca de la ciudad de Gaza.

 Según las primeras investigaciones de Euro-Med Human Rights Monitor, la multitud recibió disparos tanto de fusiles automáticos de las FDI como de tanques israelíes, y decenas de heridos de bala fueron hospitalizados tras el incidente.

 Por supuesto, la versión israelí de los hechos ha ido cambiando a lo largo del día, a medida que los responsables de la narrativa se las ingeniaban para enmarcar la información disponible públicamente de forma que no perjudicara los intereses de las relaciones públicas de Israel. En la actualidad, Israel admite que las tropas de las FDI dispararon contra la multitud, después de haberlo negado previamente, pero afirma que esto no fue lo que causó la mayoría de las víctimas, diciendo que en realidad fueron los palestinos pisoteándose unos a otros en una «estampida» humana lo que les causó daño. En esencia, el argumento actual es: «Sí, les disparamos, pero no murieron por eso».

 Las FDI afirman que las tropas israelíes sólo empezaron a disparar contra los palestinos porque los soldados «se sintieron amenazados» por ellos, lo que viene a demostrar que no hay atrocidad que Israel pueda cometer en la que no se presente a sí mismo como la víctima. El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, aprovechó la oportunidad para elogiar a las IDF por su heroica lucha contra los peligrosos palestinos y argumentar que el incidente demuestra que es demasiado peligroso seguir permitiendo la entrada de camiones de ayuda en Gaza.

 Tan terrible como ha sido la máquina de dar vueltas israelí sobre esta atrocidad, los medios imperiales occidentales han sido aún peores. La gimnasia verbal que han realizado en sus titulares para evitar decir que Israel masacró a personas hambrientas que esperaban comida sería realmente impresionante si no fuera tan macabra.

 «Mientras los gazatíes hambrientos se agolpan en un convoy, un amasijo de cuerpos, disparos israelíes y un saldo mortal», reza un titular del New York Times, como el resumen de un episodio de una serie de misterio y asesinato de Netflix.

 «El caótico reparto de ayuda se vuelve mortal cuando funcionarios israelíes y gazatíes intercambian culpas«, dice un titular indescifrablemente críptico de The Washington Post.

 «Biden dice que las muertes relacionadas con la ayuda alimentaria en Gaza complican las conversaciones sobre el alto el fuego», dice The Guardian. ¿»Muertes relacionadas con la ayuda alimentaria»? ¿En serio?

 «Más de 100 muertos mientras la multitud espera ayuda, según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás«, dice un titular de la BBC. La cadena estatal británica utiliza aquí una táctica ya probada para poner en duda el recuento de muertos asociándolo deliberadamente con Hamás, a pesar de que el recuento de muertos del Ministerio de Sanidad de Gaza se considera tan fiable que los servicios de inteligencia israelíes lo utilizan en sus propios registros internos.

 «Al menos 100 muertos y 700 heridos en un incidente caótico», dice la CNN, como si estuviera describiendo una fiesta de fraternidad que se salió de control.

 «Carnicería en un centro de ayuda alimentaria de Gaza en medio de disparos israelíes«, reza otro titular de la CNN, como si la carnicería y los disparos israelíes fueran dos fenómenos no relacionados que, por desgracia, ocurrieron casi al mismo tiempo.

 La CNN también se refiere repetidamente a las matanzas como «muertes por ayuda alimentaria«, como si fuera la ayuda alimentaria la que los matara y no los militares de una potencia estatal muy concreta y muy nombrada.

 (Probablemente valga la pena señalar en este punto que el personal de la CNN ha estado informando anónimamente a través de otros medios de que ha habido un impulso descendente singularmente agresivo dentro de la cadena para sesgar la información fuertemente a favor de los intereses de información israelíes, impulsado en gran medida por el nuevo director general Mark Thompson).

 Así que esto es lo que ocurre cuando los medios imperiales informan sobre una masacre israelí, por si tenías curiosidad y no has estado prestando atención desde el 7 de octubre o las décadas que lo precedieron. Los servicios de propaganda de la prensa occidental operan de una manera que es indistinguible del dominio en tergiversación practicado por los funcionarios de los gobiernos occidentales, enmarcando el imperio occidental y sus aliados en una luz positiva y sus enemigos en una negativa.

 Esto ocurre porque los medios de comunicación occidentales no existen para informar sobre lo que ocurre en el mundo, sino para crear consenso en torno al statu quo político y a la estructura de poder mundial que sustenta. La única diferencia entre nuestra propaganda y la propaganda de una dictadura despiadada es que las personas que viven bajo una dictadura saben que están siendo alimentadas con propaganda, mientras que los occidentales están entrenados para creer que están ingiriendo información imparcial basada en hechos.

 Sin embargo, la demolición de Gaza está alertando a cada vez más occidentales sobre el hecho de que esto está ocurriendo, porque cuanto más flagrantes son las atrocidades, más torpe tiene que ser la maquinaria propagandística para encubrirlas. Incluso está abriendo los ojos dentro de la propia máquina de propaganda, que es la razón por la que estamos viendo cosas como el personal de la CNN denunciando a su propio director general y el personal del New York Times diciendo a The Intercept que sus jefes cometieron una negligencia periodística extremadamente atroz en la producción de propaganda atroz alegando violaciones masivas por parte de Hamás el 7 de octubre.

 Lo único bueno de lo que está ocurriendo en Gaza es que está despertando a los occidentales al hecho de que todo lo que les han contado sobre su sociedad, sus medios de comunicación y su mundo es mentira. Están apareciendo grietas en la ilusión, y quienes nos preocupamos por la verdad, la paz y la justicia tenemos que ayudar a llamar la atención sobre ellas. A partir de ahí, el cambio real se convierte en una posibilidad genuina.

 

(Publicado en: https://caitlinjohnstone.com.au/2024/03/02/when-the-imperial-media-report-on-an-israeli-massacre/)

domingo, 10 de marzo de 2024

Los libertarianos anarcocapitalistas .

 

Los libertarianos sueñan con un mundo sin democracia

Una  entrevista  con Quinn  Slobodian

 Traducción  Pedro Perucca
 

En los últimos años del siglo XX se crearon zonas económicas especiales que liberaron a los capitalistas de las limitaciones habituales de la soberanía popular. Este fenómeno vino acompañado del auge de ideologías libertarianas radicales que pretenden acabar completamente con la democracia.

Con frecuencia pensamos en las últimas décadas como una historia de creciente conectividad y uniformidad de las economías de todo el mundo, gracias a la globalización, un proceso quizás retrasado o interrumpido por acontecimientos políticos como el ascenso de Donald Trump en Estados Unidos y el voto del Brexit en el Reino Unido. Pero el curso general de la historia global reciente fue el de una creciente integración económica, guiada por instituciones supranacionales como la Unión Europea y el Banco Mundial.

En su libro de 2023, Crack-Up Capitalism: Market Radicals and the Dream of a World Without Democracy, el historiador Quinn Slobodian sostiene que los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI se caracterizaron igualmente por el crecimiento de zonas económicas especiales subnacionales, en las que capitalistas e inversores se ven liberados de las restricciones normales impuestas por la soberanía popular. La aparición de estas zonas fue de la mano e inspiró el desarrollo de ideologías procapitalistas radicalmente libertarianas, que soñaron con eliminar por completo el régimen democrático en favor de un gobierno por contrato privado.

En una entrevista para el podcast The Dig, en Jacobin Radio, Daniel Denvir entrevistó a Slobodian sobre estas zonas y los anarcocapitalistas que las aman. Esta transcripción fue editada para mayor extensión y claridad.

 sigue https://jacobinlat.com/2024/03/10/los-libertarianos-suenan-con-un-mundo-sin-democracia/?mc_cid=c11ebcf766&mc_eid=0c7e17d3e4



miércoles, 6 de marzo de 2024

El negocio israelí de la guerra .

                                                



 -------------------------------------------------------------------------------------------------

El negocio israelí de la guerra

  “Muchas empresas promocionan material militar que el Ejército está probando en Gaza”

El periodista de investigación Antony Loewenstein denuncia que Israel está publicitando en el mercado internacional las armas “probadas en combate” en Gaza, a pesar de las masacres cometidas en la Franja en los pasados meses.

Francesca Cicardi

 Desde el comienzo de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, el pasado 7 de octubre, las empresas de defensa de Israel han seguido haciendo negocios a nivel internacional e, incluso, promocionando las armas que el Ejército está probando sobre el terreno, contra los palestinos, asegura el escritor y periodista Antony Loewenstein, autor de ‘El laboratorio palestino’ (Capitán Swing).

A pesar de que el 7 de octubre fue “una catástrofe política, de Inteligencia y de seguridad”, dice Loewenstein a elDiario.es, no ha habido ningún tipo de rendición de cuentas ni repercusión para las empresas israelíes que fabrican y venden algunos de los sistemas que no lograron prever ni evitar el ataque sorpresa del grupo palestino Hamás contra Israel.

El escritor australiano explica que, aunque el 7 de octubre podría ser una demostración de que la tecnología de seguridad israelí no es infalible, no hay indicios de que lo sucedido vaya a afectar al sector. “Israel está probando armas en directo y está presumiendo de ello en las redes sociales”, agrega. “Y no es sólo para convencer a la audiencia israelí de que Israel está ganando la guerra, sino para los mercados globales, que están mirando hacia Israel” mientras comete masacres con esas armas punteras. Pero Loewenstein no se muestra sorprendido, porque “la industria armamentística no es una industria moral”.

“Un gran número de compañías dicen abiertamente y promueven equipamiento que el Ejército está usando en su lucha contra Hamás –o en la ofensiva contra Gaza–”, afirma. Las armas probadas en los pasados cinco meses están siendo mostradas en ferias de armamento, como el Foro de Innovación en Defensa, que tuvo lugar en París a finales de noviembre de 2023, asegura el periodista de investigación. “Regularmente hay artículos en la prensa israelí que hablan de las armas que están siendo probadas en Gaza mientras hablamos”. Además, hay palestinos o doctores extranjeros que han estado en Gaza y que dicen haber visto “heridas que nunca habían visto antes”, presumiblemente provocadas por armas novedosas.

Las “cobayas” del laboratorio palestino

El libro de Loewenstein habla precisamente de cómo los palestinos han sido las cobayas del armamento y la tecnología de seguridad israelí desde hace décadas. “El laboratorio palestino ha sido una política estatal casi durante tanto tiempo como la ocupación israelí del territorio palestino”, escribe el autor, recopila investigaciones e informaciones publicadas en la prensa o por centros de estudios, y entrevistas con expertos, incluidos militares israelíes. Es más, desde los años 2000, las tecnológicas que fueron naciendo en Israel y que acabarían siendo punteras en todo el mundo eran “empresas de defensa cuyo objetivo principal era monetizar la ocupación y vender la experiencia de control a otro pueblo en el mercado global”.

“La historia demuestra que, a pesar de que Israel haya cometido muchas veces crímenes horribles en Palestina y a pesar de que muchas naciones del mundo los han condenado, eso ha influido poco en que esas naciones no compren armas israelíes”, dice Loewenstein, preguntado por si la actual ofensiva en Gaza, donde muchos consideran que Israel está perpetrando un “genocidio”, puede afectar a las ventas de armamento o tecnología israelí.

“La triste realidad es que, a pesar de que Israel haya matado probablemente a 30.000 palestinos, la mayoría de ellos civiles, no hay evidencias de que la industria de defensa israelí se vaya a ver afectada por lo que ha ocurrido”, afirma. El periodista considera que Israel seguirá comercializando sus armas y su tecnología como “probados en combate”, esto es, en Gaza.

Agrega que “es pronto” para saber cómo va a afectar a la industria armamentística israelí el conflicto, pero cree que hay factores que no han cambiado en los pasados cuatro meses y no van a cambiar: “Después de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, muchas naciones europeas se dirigieron a Israel casi suplicando [que les vendiera] nuevos equipamientos: escudos de defensa antimisiles, otras armas, tecnología de vigilancia…”. 

Durante la guerra en Gaza, “Israel intenta promover armas para futuras ventas porque, sin duda, la economía israelí se está viendo afectada” por el esfuerzo bélico. Prueba de ello es que la agencia Moody’s rebajó la semana pasada la calificación de Israel de A1 a A2 y dijo que las perspectivas económicas eran negativas. Pero Loewenstein cree que “en el corto y medio plazo, la economía israelí va a estar bien, porque goza de un gran apoyo de los países occidentales y estas naciones van a apoyar la economía y la industria armamentística israelí como muestra de solidaridad con Israel y su guerra”.

La guerra ideológica

“Muchas naciones europeas, Reino Unido, Australia, sienten afinidad con otro poder imperialista. También estas naciones, de diferentes formas, han cometido abusos, matanzas, masacres contra sus propias poblaciones indígenas hace mucho tiempo, y tienen una afinidad con Israel, una nación que tan descaradamente mata, asalta, ataca una población indígena”. Precisamente, en el libro explica que Israel ha sabido “exportar” el control sobre los palestinos, un pueblo indígena considerado inferior o del que hay que defenderse, y la tecnología que ha ensayado en Cisjordania y en Gaza ha sido empleada en otros lugares para vigilar, oprimir y separar.

Además, Israel ha sabido presentarse como uno de ellos y “vincular las operaciones del Estado judío con los valores occidentales”, escribe Loewenstein. La estrategia de Israel y su Ejército en las redes sociales es tan exitosa que ha sido copiada por el Ejército más poderoso del mundo, el de EEUU. En estos momentos, Israel no sólo está intentando convencer a sus ciudadanos, pero también a la comunidad internacional y, en concreto, a la comunidad judía global, que su guerra en Gaza es “justa y moral” para justificar sus acciones –y la mayor parte está comprando ese discurso, según el periodista–.

“Israel ha tenido éxito, al igual que EEUU después del 11-S, a la hora de vincular su guerra a una batalla existencial”, pero, en opinión del autor, el 7 de octubre no representó una amenaza para la existencia de Israel como Estado. “Muchas naciones occidentales han aceptado esa narrativa, al igual que han aceptado la narrativa de la guerra contra el terrorismo [islamista]” desde el año 2001.

En su libro, Loewenstein echa la vista atrás para ver que el 11-S y la guerra contra el terror que emprendió Washington en todo el mundo benefició considerablemente a la industria de seguridad israelí, que ya era conocida anteriormente pero se ha convertido en líder mundial. En las dos décadas que siguieron a los atentados contra EEUU, muchos Estados valoraron la “experiencia” de Israel contra el terrorismo y, sobre todo a partir de 2001, la causa palestina se asocia al extremismo islamista, afirma el autor.

Pero Washington no solo apoya a Israel por afinidad ideológica o por su histórica relación, ni por los cálculos electorales de cara a las presidenciales de noviembre en EEUU, sino también por sus propios intereses económicos. Loewenstein cree que “la industria armamentística estadounidense juega su papel” en el apoyo incondicional del presidente Joe Biden a Israel. “Los CEO de empresas de defensa clave, desde el 7 de octubre, han hablado de lo entusiasmados que están por lo que está pasando en Gaza. No es que hayan causado la guerra o que ésta continúe por ellos, pero se están beneficiando porque EEUU está vendiendo muchísimas armas a Israel”.

“La escala de la ofensiva de Israel en Gaza, la cantidad de municiones que está lanzando (más de las que EEUU lanzó en Irak y Afganistán) casi no tiene precedentes en las guerras modernas”, en el mismo periodo de tiempo. Según Loewenstein, esto demuestra lo mucho que Israel depende de EEUU: “La guerra puede terminar muy rápidamente si EEUU elige ponerle fin, porque sin las armas y apoyo logístico norteamericano, a Israel le costaría” seguir adelante con sus operaciones militares a gran escala.

Además, el periodista señala que EEUU necesita de compradores de armas porque, tarde o temprano, va a tener “un problema en su cadena de suministros”, después de haber vendido tantas armas a Ucrania y aumentado la producción armamentística a raíz del estallido del conflicto en ese país hace dos años. Israel tampoco ha detenido la exportación de armamento en relación a Ucrania: “Muchas naciones europeas, incluso después del 7 de octubre, se han comprometido a comprar escudos antimisiles, por ejemplo. Es decir, no ha habido un impacto negativo en esas ventas potenciales”.

Pegasus, el caballo de troya de Israel

No sólo los países occidentales o “amigos” sin clientes de Israel, también otros que, en público, pueden ser críticos con el Estado hebreo. Sin ir más lejos Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos o Baréin, que han criticado las masacres israelíes en Gaza, pero desde octubre no han degradado sus relaciones diplomáticas –en el caso de Bahréin y Emiratos–, ni han tomado medidas más contundentes contra el país que les proporcionó el spyware Pegasus para espiar a sus opositores o críticos –miembros del Gobierno español, empezando por el presidente, Pedro Sánchez, y decenas de independentistas han sido espiados con Pegasus–.

Loewenstein cuenta en su libro que, en 2020, el príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salmán, llamó al primer ministro Benjamín Netanyahu para pedirle que desbloqueara el acceso de su país a Pegasus, después de que el Ministerio de Defensa de Israel denegara la renovación de la licencia por “uso indebido”. Netanyahu lo hizo, lo cual –según el autor– también demuestra la estrecha relación del fabricante de Pegasus, NSO Group, con el Estado israelí y sus intereses geopolíticos. Mientras, Ucrania ha querido comprar Pegasus desde 2019, pero Israel se ha negado porque quiere mantener sus buenas relaciones con Rusia.  

Después de los escándalos en torno al uso de Pegasus para espiar a políticos, periodistas o disidentes, el escritor dice que NSO Group tiene problemas económicos, pero sigue existiendo. “Eso no ha tenido impacto en la industria, porque todas las personas que trabajaban para NSO Group se han marchado a otras compañías que tienen una no tan mala reputación” y los compradores siguen demandando el mismo tipo de producto a las empresas israelíes. “Ningún país, incluidos los europeos o aquellos que se han visto afectados por Pegasus, tienen interés alguno en regular [su uso]. Todos quieres usarlo, da igual quién se lo ofrece”, asegura. Esa tecnología no tiene por qué ser israelí, agrega, pero “impunidad” en ese país es un factor importante.

México es otro ejemplo que Loewenstein destaca en su libro y en la conversación con elDiario.es: “México es el mayor usuario de spyware israelí en todo el mundo, y eso ha sido así con gobiernos de izquierda. Es una locura”. México fue el primer campo de pruebas importantes de NSO Group, pero le siguieron otros países que, a menudo, no respetan los derechos humanos como Kenia, Turquía, Marruecos o Hungría. En 2022, el periódico israelí Haaretz desveló que NSO Group tenía 22 clientes en la Unión Europea.

https://www.eldiario.es/internacional/negocio-israeli-guerra-empresas-promocionan-material-militar-ejercito-probando-gaza_1_10921414.html







domingo, 3 de marzo de 2024

Entrevista a la eurodiputada irlandesa Clare Daly.

 

 Entrevista a la eurodiputada irlandesa Clare Daly

«El papel de la Unión Europea ha sido frenar la paz en Ucrania y está haciendo lo mismo con Gaza»

 

 Pablo Elorduy

 

| 26/02/2024 |

 

Fuentes: El Salto

La eurodiputada irlandesa de The Left Clare Daly se ha hecho conocida por sus duros discursos contra el establishment. En esta entrevista se despacha contra la Comisión Europea y muy especialmente contra su presidenta, Ursula Von der Leyen.

La palabra que mejor puede definir a Clare Daly (Newbridge, Irlanda, 1968) es ‘cañera’. Junto a su compañero Mick Wallace, ha crecido a golpe de discursos sin tapujos en el Parlamento Europeo. Ambos pertenecen a un pequeño partido irlandés radical, Independientes por el Cambio, con el que superaron al partido tradicional de la izquierda irlandesa, el Sinn Féin en las elecciones europeas de 2019. Integrados en el grupo The Left en el Parlamento europeo, las intervenciones de Daly y Wallace se han hecho conocidos en todo el mundo. Llamar a Biden “Carnicero Joe” o a la presidenta de la Comisión Europea “Frau Genocide” puede parecer un exceso retórico, pero el hecho es que sitúa a la izquierda en unas coordenadas muy diferentes a la del lenguaje alambicado de la burocracia europea, y abre el campo para pensar en un modelo que impugne de raíz el estado de las cosas que se promueve desde Bruselas.

 

                                                                         


Foto: Clare Daly, eurodiputada desde 2019, pertenece al partido Independientes por el cambio, que obtuvo el 15% de los votos en las últimas europeas. (The Left)

El Parlamento Europeo aprobó el 18 de enero una resolución pidiendo un alto el fuego condicionado en Gaza. ¿Por qué votó en contra de ese texto?

La resolución que se aprobó no exigía en absoluto un alto el fuego. Utilizan las palabras “alto el fuego” para enmascarar las condiciones previas israelíes para el cese de las hostilidades, que consisten esencialmente en la eliminación de Hamás y la liberación de los rehenes. Todo el mundo sabe que eso es lo que Netanyahu ha dicho que le llevará a poner fin a la guerra. Y el resultado de la votación fue celebrado como tal por todas las autoridades israelíes. Tuitearon diciendo que la Unión Europea se mantenía a su lado, que les reafirmaba, y agradecieron la postura del Parlamento. Así que, en efecto, la votación dio luz verde a la continuación del genocidio, razón por la cual no votamos a favor. Fue una traición deplorable. No solo eso, sino que se votaron en contra de mociones que decían que los dictámenes del Tribunal Internacional de Justicia debían ser ratificados. El dictamen no se había emitido en ese momento, pero votaron en contra. En otras palabras, este organismo, la Unión Europea, que afirma que apoya el estado de derecho y los derechos fundamentales, rechazó una moción que decía que debemos respetar el resultado del Tribunal Internacional de Justicia. Votaron a favor de sancionar a Irán. No Israel, sino Irán. Realmente ridículo. También votaron en contra de muchas propuestas constructivas. Por eso votamos en contra.

 

¿El Parlamento Europeo tiene capacidad real de hacer algo para que Israel deje de matar en Gaza?

Podría empezar por lograr que tres de sus propios estados miembros —Alemania, Francia e Italia— dejen de armar el genocidio israelí. Lo he dicho en mi propio país: si Viktor Orban hubiera estado enviando armas, estarían pegando saltos, gritando para que compareciera ante el Tribunal Penal Internacional. Pero nadie ha abierto la boca sobre los líderes alemanes, franceses e italianos que han aumentado sus ventas a Israel desde que comenzó el genocidio. Es verdad que el Parlamento Europeo no tiene poderes legales para detener lo que ocurre, pero tiene el poder de la política y la opinión política para demostrar que no está de acuerdo con lo que está sucediendo. Además, podemos usar nuestro papel para avergonzar a nuestros líderes nacionales en casa.

 

¿De qué manera?

Si el Parlamento tiene una posición progresista, eso puede ejercer presión en los Estados miembros. Pero lo que hemos visto en Europa es un golpe llevado a cabo por Ursula Von der Leyen, que ha tomado poderes que no posee legalmente, en un intento de hablar en nombre de la Unión Europea en materia de asuntos exteriores. Que se le haya permitido hacerlo sin ningún tipo de contestación es una de las cosas más vergonzosas que han sucedido en esta situación. Pienso que el Parlamento podría hacer mucho, incluso como un escenario de opinión para el aislamiento de Israel. Sería una influencia poderosa. Hasta nuestros discursos se han conocido en todo el mundo. Mucha gente de Estados Unidos se ha puesto en contacto con nosotros.

 

¿Cómo?

Usé el Parlamento para señalar a Joe Biden, que se reclama irlandés. Pronuncié un discurso en el que dije: “no se puede ser irlandés y apoyar un genocidio: eso va en contra de nuestra historia, estás poniendo las armas en un genocidio. No sois vuestros antepasados, no, os repudiamos”. Entonces, incluso los medios de comunicación mainstream estadounidenses, como Newsweek, pidieron a la oficina de Biden que comentara al respecto. Eso demuestra que solo una diputada del Parlamento Europeo de un país pequeño puede presionar. Todo el mundo puede hacer algo en su propia esfera de influencia.

 

De cara al futuro, ¿cree que las instituciones europeos o sus representantes pueden llegar a sentarse en el banquillo por su complicidad en las acciones de Israel?

Lo serán, fijo. El hecho de que Israel utilizara las palabras de Ursula von der Leyen en su defensa del caso planteado por Sudáfrica fue increíblemente vergonzoso, por decirlo suavemente, para la Unión Europea. Los Estados que han armado a Israel son cómplices, pero también los que se han mantenido de brazos cruzados. Porque la responsabilidad en virtud de la Convención de Ginebra no es solo de no cometer genocidio como país, sino de prevenir y castigar al que lo comete. Y en ese sentido, no me cabe duda de que todos ellos son cómplices. Sé que países como Irlanda y España han actuado “menos mal”, pero en el contexto del genocidio, eso no basta. Creo que serán juzgados. Sabemos que Nicaragua quiere que se procese a algunos de ellos como cómplices y debería suceder.

 

De hecho, España ha seguido enviando armas.

No tenía ni idea.

 

En noviembre se envió casi un millón de euros en municiones. El gobierno de España ha dicho que se trata de munición de práctica.

Fucking hell! Ok, todo esto mientras dan discursos… Precioso.

 

 

¿Qué papel desempeñan en esta circunstancia los lobbies de la industria armamentística?

Creo que cada vez son más influyentes. Sabemos que la “burbuja de Bruselas” está siendo capturada por los grupos de presión, pero si ves la transformación de la Unión Europea ahora, desde los tratados de Niza y Lisboa, está avanzando a toda velocidad hacia un aumento masivo de la militarización, hacia la “Unión de Defensa”. Tenemos una fuerza de despliegue rápido, que en la práctica es un ejército permanente de, inicialmente, 5.000 soldados listos para el combate y, como ha dicho [Josep] Borrell, tienen capacidad para ir a territorios donde no nos quieren, es decir, poner meterse en el barro. Todo esto viene de hace diez años, cuando solicitaron recomendaciones a un grupo de opinión sobre cómo podemos hacer que Europa sea más segura y la mayoría de las personas de ese grupo, grupo de personalidades como los llaman, pertenecían a la industria armamentística.

 

¿Cómo influyeron?

Ese grupo dijo: “bueno, para que Europa sea segura, tenemos que gastar más dinero en defensa”. Así que crearon un plan para que los impuestos de los contribuyentes de la Unión Europea se gastara en desarrollar la investigación. Nuestro dinero se usó para que investigaran y después nos volvieron a vender el resultado —creado con nuestro dinero— para obtener beneficios. Eso dicta lo que está sucediendo en Israel. Esto es lo que dicta también su absoluta necesidad de mantener la guerra en Ucrania a toda costa. El papel de la Unión Europea ha sido frenar cualquier avance para un final pacífico allí, y están haciendo lo mismo en Gaza. No han hecho nada para lograr un acuerdo pacífico, en cambio están dando tiempo para que Israel cumpla sus objetivos de limpieza étnica. Algunos lo hacen de manera muy abierta. Son así de descarados. Y otros de manera menos abierta, como España, hablando de boquilla. Nadie, ningún gobierno de Europa puede estar orgulloso de lo que ha hecho.

 

¿Cómo valora lo que está haciendo su país natal?

En el caso de Irlanda, como antiguo país colonizado —el único en el lado occidental— tiene mucha capacidad de presión: hay 40 millones de personas en Estados Unidos que afirman tener ascendencia irlandesa. Irlanda realmente puede presionar a Joe Biden en un año electoral, porque sin el apoyo de Estados Unidos esto ya se habría detenido. Y el hecho de que Irlanda no lo haya hecho es vergonzoso en lo que a mí respecta. Transcurridos cinco meses, enviaron una carta a España para que revisaran el acuerdo de asociación con la UE, cuando dos malditos días después del ataque de Hamás, el 7 de octubre, ya estaban revisando la financiación palestina. Y ahora, cinco meses después, “están estudiando” el acuerdo. Es infame.

 

¿Entiende la resistencia de Hamás?

¿Si simpatizo con Hamás?

 

No, si entiende por qué se produjo el ataque del 7 de octubre.

Justo al día siguiente del ataque, el 8 de octubre, tuvimos una reunión privada del comité de seguridad y defensa aquí, en Bruselas. Los representantes de la Unión Europea sobre el terreno, en Palestina, estuvieron presentes en esa reunión y dijeron que lo único que les sorprendió de lo ocurrido fue la escala del ataque, que la idea de que se hubiera producido ese acto de resistencia no era una sorpresa en absoluto. Nos dijeron que había tardado mucho en llegar, que estaba previsto y reconocido por el aumento masivo de la violencia de los colonos, los ataques contra las mezquitas —especialmente los de la mezquita de Al Aqsa— y por lo irrespetuosos y provocadores que estaban siendo los israelíes. Dijeron: “Esto se veía venir, solo sorprende la magnitud del ataque”. Incluso el periódico israelí Haaretz dijo: «¿Qué esperabais, habéis encarcelado a la gente en una prisión al aire libre, esto es inevitable“. Las personas que discuten las cosas de manera racional y adecuada lo han entendido bien. Así que mi opinión es la misma: es increíble que no haya ocurrido antes. Han creado las condiciones para esto.

 

Sin embargo, la resolución del Parlamento Europeo de la que hablábamos antes insiste en el marco de la desaparición de Hamás.

Es como cuando se habla del Estado Islámico o de la guerra contra el terrorismo: “todos son terroristas; la red de Hamás está en todas partes: este es Hamás, este otro es Hamás, tú eres Hamás”. Israel tenía la responsabilidad legal de dirigir la Franja de Gaza —cosa que no ha hecho, eso lo ha dejado en manos de la ONU— y Hamás ha sido elegida como administración política de esa zona. Hamás tiene un brazo armado que participa en actos de resistencia violenta, como ellos la llamarían, contra la potencia ocupante. Y muchas otras organizaciones también lo hacen, no solo Hamás. No tenemos la historia completa de lo que pasó el 7 de octubre, y tal vez nunca la tengamos, pero lo que sí sabemos es que, sin duda, allí había activistas y combatientes de la resistencia armada que está bajo el paraguas de Hamás, también había otros grupos, probablemente hubo jóvenes descontentos que vieron la oportunidad, y sabemos que los propios israelíes también mataron a muchísimas personas ese día. Así que no necesito estar en una gran comisión para tener una idea general sobre qué pasó realmente. Pero probablemente nunca lo sepamos en detalle. Ya sabes, los hechos reales de lo que pasó permanecerán ocultos y escondidos.

 

La semana pasada entrevisté a un especialista del movimiento BDS, y me dijo: “A Israel se le está acabando el tiempo”. Están desesperados y ven cómo la masacre de Rafah puede suponer un punto de inflexión desde el punto de vista de su apoyo internacional. ¿Cuál cree que es la perspectiva a corto plazo?

Estoy de acuerdo con esa lectura, quiero decir, definitivamente Israel ha perdido. Está perdiendo a lo grande en el tribunal de la opinión pública. El apoyo de Biden y Europa se está agotando, no por una cuestión de conciencia, sino porque las personas de su jurisdicción no van a aguantar esto mucho más tiempo. Obviamente, los Gobiernos de todo el mundo —del mundo árabe y de otros países— están sometidos a una presión cada vez mayor y, a su vez, están devolviendo una presión cada vez mayor a los Gobiernos occidentales. Supongo que podemos esperar algún tipo de cese el alto el fuego que sea una tregua, una pausa, que, en algún momento, se produzca algún tipo de parada. Pero, ¿qué saldrá de eso? En realidad, mientras Estados Unidos siga bloqueando un alto el fuego probablemente lo que estamos viendo continúe por más tiempo. Pero sí creo que Israel ha perdido ya y también está perdiendo militarmente.

 

¿En qué sentido?

Incluso si esto continúa e incluso si matan al doble de personas de las que están matando, e incluso si siguen adelante en Rafah van a seguir perdiendo militarmente. No pueden ganar desde ese punto de vista. Pero al mismo tiempo, el proyecto sionista nunca va a ser derrotado militarmente, solo puede serlo políticamente. Y eso está ocurriendo ahora, porque han perdido el apoyo de grandes sectores de la comunidad judía, particularmente en Estados Unidos. Y eso es decisivo.

 

Aún así, es difícil estar esperanzado en este momento.

Creo que este es un momento muy difícil para las personas activistas: observan el horror y ven que continúa y piensan: “Oh, Dios mío, mi actividad de protesta no funciona porque esto no se ha detenido”. Pero en realidad hay muchas capas detrás de esto. Las personas que han estado involucradas en la causa durante años están comprendiendo que, en realidad, se ha acabado para Israel. Este proceso puede ser muy sangriento y horrible en cuanto a la forma en que se desenreda, pero definitivamente ha terminado. Ahora hay personas que están leyendo sobre Palestina y que nunca lo habían hecho antes.

 

Esta semana se cumplen dos años desde la invasión rusa de Ucrania.

Hemos gastado 133.000 millones en los últimos dos años de gasto directo, proveyendo armas y manteniendo al Estado de Ucrania, y Rusia está claramente en una posición mucho más fuerte que hace dos años. Había un acuerdo de paz sobre la mesa en abril de 2022, que ahora sabemos que los rusos y los ucranianos estaban dispuestos a firmar. El punto de quiebre de ese acuerdo era que los ucranianos no iban a llegar a un acuerdo bilateral con Rusia porque, de manera comprensible, no confiaban en ellos (¿por qué lo iban a hacer?) y necesitaban una garantía de seguridad de las otras partes. Occidente dijo que eso no iba a pasar y básicamente se les ordenó que siguieran luchando. Y es devastador pensar que se han perdido cientos de miles de vidas y que millones de personas han sido desplazadas. El país está en ruinas. Rusia se ha apoderado de gran parte del país y, en la otra zona hay enormes sectores que han sido absorbidos por fondos de inversión y fondos buitres que se están involucrando en el ”proyecto de reconstrucción“. Así que la idea de Ucrania como Estado independiente ha fracasado.

 

¿Cómo ha cambiado esto la Unión Europea?

Los dirigentes de la Unión Europea se las arreglaron para disfrazar una guerra como un proyecto de paz. Los rusos fueron responsables de la invasión en primer lugar, por supuesto que lo fueron, pero el jefe de la OTAN dejó muy claro cuando llegó a Bruselas que Rusia fue a la guerra porque quería que hubiera menos OTAN en sus fronteras, y se han asegurado de que tiene más. Vienen aquí todas las semanas en busca de más dinero, más armas, a medida que mueren más personas y se cede más terreno, y más personas en Europa están pasando por dificultades económicas. Esta semana han publicado una encuesta en la que solo el 10% de la población de Europa cree que Ucrania puede ganar la guerra. Un 10%. Al 40% no le importa o no sabe si lo hará, pero no les podría importar menos. Mucha gente dice: no quiero saber nada, estoy harto de esto. Entonces, ¿qué tiene Europa?

 

Bueno, sin duda se ha acelerado la industria de Defensa. Sin duda, se ha impulsado la idea de la defensa con mucha más fuerza que antes. Han logrado en gran medida extender la idea de la fusión de la UE con la OTAN de una manera que nunca se había hecho. Hay una enorme ironía en esto, ya que antes uno de los principales obstáculos para un ejército de la UE era Gran Bretaña. Porque Gran Bretaña ama a la OTAN y quería mantener la Alianza Atlántica con los Estados Unidos, mientras que las demás potencias europeas querían su propio ejército europeo. Gran Bretaña se ha ido y el ejército de la Unión Europea ahora es básicamente la OTAN. Ahora son una sola cosa, lo que es terrible para países neutrales como Irlanda.

 

También esta semana se ha confirmado que Ursula Von der Layen se postula para un segundo mandato como presidenta de la Comisión Europea. ¿Cómo lo valora?

Para empezar, en el caso de Irlanda, creo que el pueblo votará activamente para salir de la Unión Europea si ella sigue. La popularidad de la Unión Europea en Irlanda, que era uno de los países más proeuropeos, está por los suelos y cuando se pregunta a la gente una de las razones principales es Ursula von der Leyen. Tenemos que recordar que Ursula von der Leyen nunca debía haber estado en esta posición. Fue una ministra de Defensa fracasada en Alemania, enfangada en la corrupción. Y cuando la ruptura de las conversaciones para la presidencia de la comisión se rompió y no sabían a quién presentar, dijeron: “sí es estupendo: nos deshacemos de ella, la sacamos de Alemania y no puede hacernos ningún daño”. Y ahora nos está haciendo daño a todos.

 

¿Qué representa Von der Leyen?

Representa a las grandes corporaciones en todos sus aspectos. Es absolutamente sionista y lo ha sido desde el principio. Es pro-OTAN, una halcón de la guerra, que proviene de una élite muy adinerada que quiere usar la Unión Europea como una especie de vehículo para quitarle más poder a los Estados nacionales, a los Estados miembros, para que esta burbuja asuma más poder. Creo que esas élites pueden sacarle mucho partido, es una buena portavoz. Es moldeable. Es aseada, una especie de feminista de misil de crucero, lo cual es simplemente asqueroso.

 

El día 22 manifestó que estaba abierta a pactar con la extrema derecha siempre y cuando no sea una extrema derecha putinista.

Ella está más influida por la extrema derecha que cualquier persona de extrema derecha de aquí. Está en contra de los inmigrantes. Es racista en su comportamiento. Puede que sea más inteligente haciéndolo, pero el hecho es que en la extrema derecha están contentos de tenerla en ese puesto. Así que ese es solo un juego para ella, porque la verdad es que ha abandonado el Green New Deal, lo ha tirado por la ventana, a cambio de los contratos de la industria de la defensa y ha descartado las preocupaciones sobre medioambiente para beneficiar a las grandes empresas agroquímicas. Así que lo normal es que la extrema derecha esté muy contenta con ella y ella lo esté con la extrema derecha.

 

Del otro lado, hay un problema con los partidos de centro —Socialdemócratas, liberales, verdes— y la incapacidad de salir de determinados marcos. ¿Cómo cree que puede quedar la situación después de las elecciones europeas de junio?

Va a ser muy interesante lo que suceda. Estamos en una coyuntura muy peculiar de nuestra historia. En mi opinión, la brecha entre las personas en el poder y la ciudadanía común está en uno de sus puntos más profundos. Cuando hablan de Europa y cuando hablan en nombre de los gobiernos de Europa, no lo hacen en nombre de los pueblos de Europa. Pero tienes toda la razón en que todo ese centro político, que incluye a los halcones de la guerra, los Verdes, los socialdemócratas etc, ha dado lugar a una situación en la que las personas que están en contra del sistema, y ven a todas esas personas apoyándose en un lenguaje políticamente correcto y ocupando todo su tiempo en temas de política de identidad —que son importantes, pero no son los más importantes—, sienten que cuando expresan su preocupación por la guerra, por la forma en que se manejó la crisis del covid, se les acusa de ser conspiranóicos, locos, de extrema derecha. Y, de hecho, se trata de las condiciones de la sociedad.

 

¿En qué sentido?

Cuando se produjo la crisis financiera, se discutió sobre la austeridad y el impacto en los niveles de vida de las personas y, ahora, nada de eso está articulado. Se supone que la gente debe absorber un aumento enorme del costo de la vida, un aumento enorme del precio de la vivienda, un aumento enorme del sufrimiento, y los problemas ni siquiera se reconocen porque todo el tiempo se habla de otras cosas. Esto ha llevado a la gente a buscar alternativas. Y la extrema derecha —algunos de ellos— han mejorado su retórica y afirman estar en contra el establishment. Mucha gente piensa que si el sistema les critica, debe ser porque está bien. Así que no creo que la extrema derecha crezca porque la gente sea necesariamente racista, creo que la extrema derecha crecerá por la falta de alternativas, por el fracaso del centro. Sin embargo, creo que habrá algunas personas interesantes que van a venir a Bruselas y que son otra cosa.

 

¿Como quienes?

Hay posibilidad de que haya algunos buenos representantes de la izquierda italiana. Hay opiniones encontradas al respecto, pero todo el equipo de Sahra Wagenknecht involucra a muchos activistas por la paz y a mucha gente de la izquierda. Son diferentes tipos de izquierda, y creo que eso es necesario.

 

¿Cómo valora su propia experiencia en el Parlamento Europeo?

Ha sido increíble. La semana pasada estuve en la contracumbre de la Conferencia de Seguridad de Múnich, hablando de paz, de alternativas y justo cuando salí del tren un tipo me detuvo. Es gente que te ha visto las redes sociales, que te dice: ”Tú y Mick Wallace habláis por nosotros». Estuvimos en Londres por lo de Julian Assange. Fue increíble, no podíamos ir por la calle sin que nos pararan. ¿Qué te dice eso? Una de las ventajas que tenemos es que hablamos inglés y eso nos permite comunicarnos con un público más amplio, pero también es el mensaje: recibimos literalmente cientos de correos. Puede que en las próximas elecciones no me elijan, pero esa es otra historia, el hecho es que el espacio político es enorme. Hay que encontrar la salida porque, cada vez más, se manipula la política electoral. El discurso oficial es que hay una lucha entre la democracia contra el autoritarismo, pero en realidad están adoptando tácticas exactamente iguales a las que utilizarían la Duma y Putin. Esos grandes poderes se parecen cada vez más a lo que critican. Creo que es muy difícil, pero debemos tener esperanza.

 

Respecto a Julian Assange, el hecho es que él denunció crímenes de guerra. Los responsables de esos crímenes están bien situado y él depende de un Tribunal para no ser prisionero de por vida. Usted estuvo en Londres esta semana para apoyarle, ¿qué piensa de todo este caso?

Primero, tengo que decir que la movilización ha sido impresionante. Frente al Tribunal de Justicia había personas que vinieron desde Australia, de Suecia, de Suiza. Gente que se ha gastado su propio dinero para estar allí porque se dan cuenta de que esto va de la criminalización del periodismo. Pero para mí trata también de provocar un efecto paralizante en el movimiento por la paz, porque el hecho de que el trabajo de Julian expusiera los crímenes de guerra, las torturas, ciertamente ayudó a cambiar esas prácticas. Esa información pasó a ser de dominio público y provocó un trabajo brillante sobre la industria armamentística, el blanqueo de dinero, el dinero público que se embolsaron esas élites y cómo el proyecto realmente fue el de crear una guerra sin final. Y creo que ese mensaje es muy relevante hoy en día. Y sí, es irritante ver a los verdaderos criminales de guerra viviendo a lo grande y que en el caso de Assange su vida ya se haya perdido, quiero decir… ¿Cómo puede alguien volver a ser él mismo después de haber vivido eso?

 

Hace poco, Tariq Ali decía que el caso de Navalny y el de Assange tenían equivalencias, que solo cambia el ritmo al que se produce la ejecución de la condena.

La respuesta a los dos casos es muy gráfica. Literalmente saltan arriba y abajo por una y no mencionan la otra en absoluto. En cierto modo eso te lo dice todo, sí.

 

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/union-europea/paz-ucrania-palestina-entrevista-clare-daly