sábado, 7 de diciembre de 2019

Macron en el extremo centro.


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07-12-2019


Francia. Contrarreforma jubilatoria
Huelga general a partir del 5 de diciembre

A l’encontre


El jueves 5 de diciembre marcó el inicio del combate contra la contrarreforma jubilatoria que pretende imponer el gobierno francés. Miles de escuelas y colegios cerrados, universidades ocupadas o bloqueadas, bomberos, trabajadores de los hospitales, ferroviarios, trabajadores del transporte, de las refinerías, policías, estudiantes, recolectores de residuos, profesores, trabajadores de empresas privadas en las que hacer huelga es mucho más difícil debido a la precariedad y al porcentaje de temporarios y de precarios. La movilización ha sido importantísima en todas las ciudades francesas. Los atascos mañaneros habituales a la hora de ir al trabajo, casi no existían y eso a pesar del promedio de 90% de huelguistas en el transporte de pasajeros (trenes, autobuses). También lo ha sido en los departamentos ultramarinos que Francia conserva aún, en particular en La Reunión.  
En París la manifestación fue histórica, con unos 500.000 manifestantes, cifra que será seguramente más elevada una vez que los diferentes sindicatos comparen los conteos efectuados. La represión policial brutal y las detenciones preventivas no lograron hacer que los manifestantes bajaran los brazos. En casi todas las ciudades de Francia, las asambleas votaron la reconducción de la huelga.  
En este artículo, Christian Mahieux analiza la reforma de Macron y su gobierno, plantea las reivindicaciones levantadas y analiza también el nacimiento y la preparación de esta huelga general por tiempo indefinido. (Redacción Correspondencia de Prensa)

Las sucesivas contrarreformas de los gobiernos de derecha y de izquierda desde 1993 (en 1995, 2003, 2007, 2010, 2014) han aumentado la edad a la que se abren los derechos jubilatorios, han aumentado el período de cotizaciones para obtener jubilaciones completas, han penalizado a los que no tienen las anualidades necesarias mediante la introducción de un descuento, han modificado el cálculo de las pensiones y han reducido considerablemente el monto recibido. Pero el sistema actual sigue aún funcionando sobre la base de la consideración de las profesiones y está basado en mecanismos de solidaridad. El cálculo de la pensión individual está previsto en la ley, su importe se determina en función del salario y de la duración de las cotizaciones, se denomina régimen de "prestaciones definidas".
Detrás del sistema de jubilaciones, la jungla del capitalismo
El gobierno de Macron quiere remplazar el sistema actual por un sistema de jubilaciones basado en puntos. Lo hace en nombre de la universalidad, la sencillez, la transparencia... ¡no hace más que mentir abiertamente! El objetivo es reducir el monto de las jubilaciones y obligar a todos los trabajadores y trabajadoras a jubilarse más tarde, a trabajar más años.
Hoy en día, cada persona puede saber cuáles son sus derechos, en función de los salarios percibidos y de la duración del período de cotización. Mañana, el valor del punto, la situación económica, el número de jubilados, la esperanza de vida... pasarán por alto estos derechos. La jubilación recibida dependerá del valor del punto en el año en curso, con una fórmula matemática para equilibrar las cuentas entre ingresos y gastos y teniendo en cuenta la esperanza de vida de cada generación... Nos enfrentamos a lo imprevisible y a la falta total de garantías.
El gobierno sigue diciendo que quiere poner fin a los "regímenes especiales [1]" para que todos seamos tratados de la misma manera: además de que su única ambición en esta área sea la de pisotear los derechos obtenidos por varias categorías de trabajadores, en realidad, su sistema de puntos significa que habrá tantos regímenes especiales como individuos.
Por otra parte, el sistema de puntos tiene en cuenta toda la carrera, mientras que hoy sólo se tienen en cuenta los mejores 25 años o los últimos 6 meses para el sector público (que tiene salarios menores y congelados desde hace años, NdT). Esto reducirá la pensión en el caso de carreras laborales irregulares, con interrupciones o con períodos de pagos más bajos. Las mujeres son las principales afectadas, dadas las desigualdades que persisten, desigualdades que esta contrarreforma va a profundizar.
El sistema de puntos es contributivo, "1 euro aportado da los mismos derechos a todos". "Una buena carrera, una buena jubilación"; y una mala carrera... Es la visión del mundo de la clase dominante, de la que Macron es uno de los portavoces, la que separa a "la gente que triunfa en la vida de la gente que no es nada [2]".
Reivindicaciones solidarias
La Unión Sindical Solidaires y sus organizaciones afiliadas [3] han publicado argumentos, folletos, han organizado cursos de formación y debates, han puesto a disposición material militante (videos, pegatinas, carteles) [4]. Otras organizaciones han hecho lo mismo. Solidaires resume sus demandas de la siguiente manera:
- Justicia social. La Seguridad Social, de la que forman parte las jubilaciones, sirve en particular para conceder derechos a las personas que (ya) no pueden trabajar, para satisfacer sus necesidades. Estos derechos no deben ser vapuleados. Por eso, el sistema debe ser redistributivo. En un momento en el que los beneficios de las grandes empresas aumentan constantemente, en el que los dividendos alimentan a un puñado de multimillonarios, es más que justo exigir un aumento de los salarios y de las cotizaciones a la seguridad social, que deben utilizarse para mejorar nuestras vidas tanto ahora como en el futuro.  
- Solidaridad intergeneracional. Hoy, se supone que debemos trabajar hasta los 62 años, pero las personas abandonan el trabajo a la edad media de 60 años debido a una enfermedad o al desempleo. Al mismo tiempo, los jóvenes tardan en encontrar un verdadero trabajo y sobre todo, un verdadero salario. Y si es cierto que vivimos más tiempo, no lo vivimos necesariamente en buena salud. Así que decimos no a trabajar más y más años para un patrón.  
- Igualdad entre hombres y mujeres. Las desigualdades en el trabajo y en la familia tienen un impacto en los salarios y en el empleo de las mujeres. Esas desigualdades se incrementan al jubilarse, dejando a muchas mujeres sin medios para vivir. No queremos limosnas, sino un sistema de pensiones que corrija la discriminación en lugar de profundizarla. Es lo que se llama un sistema solidario.
Para todos los regímenes jubilatorios, jubilación no inferior a 75% del último salario o ingreso.
Ninguna jubilación por debajo del salario mínimo definido por la ley.
37 años de cotizaciones para la obtención de una jubilación completa.
Ningún descuento.
Para poder pagar las jubilaciones y pensiones, los aportes a la seguridad social deben realizarse para todos los ingresos: salarios, primas no incluidas en los salarios, participación en los beneficios, utilidades, dividendos, etc.
Edad legal de jubilación a los 60 años y 55 años para los trabajos ya reconocidos como insalubres y/o pesados. Respeto de los derechos adquiridos en todos los sectores profesionales.
Mantener los derechos familiares y el derecho al cuidado de los hijos de las mujeres -mientras no se logre la igualdad salarial- a través del aumento de las pensiones y jubilaciones. Aumento para ellas en función de las desigualdades salariales observadas.
Cotización a la seguridad social del empleador equivalente a un trabajo a tiempo completo en los puestos de trabajo a tiempo parcial.
Aplicación de la licencia de maternidad y paternidad, bien remunerada y sin que implique pérdida eventual del empleo.
Desarrollo de instalaciones (guarderías u otras formas) para niños preescolares.
Derecho a residencia en Francia a todos los extranjeros que hayan cotizado para poder beneficiar de su pensión.
La Seguridad Social debe cubrir el 100% de la pérdida de autonomía.
No al sistema de puntos que reduce las pensiones, aumenta las desigualdades y reduce la solidaridad.
Integración de los regímenes complementarios de pensiones y jubilaciones a los regímenes de base, convertidos en años de aportes.
Mantener los sistemas de anualidades mediante la derogación de las reformas regresivas.
¿Cómo ganar?
La huelga de diciembre no surge de la nada. Ha sido construida, con ritmos diferentes, en y por las organizaciones sindicales involucradas. El elemento unificador fue el llamamiento unitario de UNSA, CGC, FO, SUD/Solidaires de la RATP (RATP: Transportes públicos parisinos), luego apoyado por la CGT, lanzado tras la fuerte huelga del 13 de septiembre y que se dio más de tres meses para construir una huelga renovable indefinida.
Atreverse a tomar la iniciativa de la ampliación de la huelga llevó más o menos tiempo, dependiendo de los grupos militantes, pero se hizo. A nivel interprofesional y nacional, Solidaires decidió rápidamente llamar a una huelga indefinida a partir del 5 de diciembre, haciéndose eco de los llamados ya lanzados por algunas de sus federaciones. En octubre, el Comité Confederal de FO (Force Ouvrière) hizo lo mismo, en términos algo más ambiguos en cuanto a la condición de huelga indefinida; la CGT (Confédération Générale du Travail) adoptó la misma posición en noviembre; la FSU (Fédération Syndicale Unitaire), por su parte, guarda silencio sobre la cuestión de la renovación del llamado a la huelga. Finalmente, se realizó un llamado unitario, con CGT, FO, FSU, Solidaires. En varios sectores profesionales y departamentos franceses militan también la CNT-SO, la CNT o la UNSA; a veces incluso la CFDT, como en la SNCF (Compañía ferroviaria), pero no hay que descartar que la CFDT, sobre todo, se retire lo antes posible del movimiento e intente romperlo. [5]
Soplan vientos de lucha como hace tiempo que no soplaban. Los llamamientos sindicales a nivel de todas las profesiones y gremios, además de las convocatorias interprofesionales[6], siempre necesarios pero a menudo simbólicos, dan la pauta de la importancia que va a tener esta huelga. Esas convocatorias amplían los llamados sectoriales recientes de los trabajadores ferroviarios, de los estudiantes, del personal de los hospitales, etc.
Allí donde la movilización parece ser más fuerte es porque las demandas sectoriales, locales e incluso de categorías de trabajadores, son prioritarias. Eso no representa ningún problema: Que las personas en huelga definan sus demandas en base a su experiencia diaria es algo estrictamente lógico.
La huelga, con asambleas generales diarias, ocupación de locales, discusiones informales, es el momento en el que se establece el vínculo entre la situación concreta de cada día y la ruptura con el sistema. ¿Harto de jefes y de órdenes estúpidas? ¿A quién y para qué sirve la jerarquía, cómo podemos desafiarla y prescindir de ella? Es más fácil hablar de eso a partir de nuestro puesto de trabajo, con aquellos con quienes trabajamos todos los días, juntos, que imaginarlo de una manera abstracta.
Lo mismo ocurre con muchos otros temas: ¿qué es esta "competencia" de la que se nos habla en las empresas? Dado que hay millones de desempleados, ¿por qué no reducir el tiempo de trabajo de todos? ¿No podemos permitírnoslo? ¿Qué pasa con los miles de millones de aportes a la seguridad social y con los impuestos robados por las grandes empresas y los más ricos? ¿Qué pasa con los beneficios que recaudan los accionistas, recompensando a los que no trabajan?
Las jubilaciones no son una discusión de tecnócratas. Son una opción política que consiste en subrayar que las pensiones de mañana se financian con las cotizaciones de los trabajadores de hoy (y de ayer) y que, por lo tanto, corresponde a los trabajadores decidir cómo utilizar esos fondos: no a los empresarios, no a las instituciones que trabajan y gobiernan para ellos. ¿El fin de los regímenes especiales? Sí, pero nivelando hacia arriba, porque se puede hacer si se decide y si lo imponemos.
“¿Dirección del movimiento o apoyo a la autoorganización?”
La convergencia con los chalecos amarillos, más allá de algunos casos locales, sigue siendo complicada. El innegable reflujo de este movimiento es una de las razones: pero ¿cuántas luchas han durado tanto -más de un año- como dura la de los chalecos amarillos? La dificultad que tiene una gran parte del movimiento sindical para situarse frente a este movimiento es otra cosa. Tenemos que estar abiertos a lo inesperado, es una necesidad para cualquiera que quiera inventar una nueva sociedad...
¿Cómo podemos asegurarnos de que los miles de proletarios que se han integrado al movimiento de los Chalecos Amarillos encuentren su lugar en lo que se está preparando a partir del 5 de diciembre? Se trata de una cuestión importante. Por un lado, a finales de 2018, los Chalecos Amarillos demostraron que era posible ganar una gran batalla social de una manera probablemente demasiado limitada pero que contrasta con las sucesivas derrotas sindicales. Por otro lado, para volver a la cuestión de la democracia en la lucha, a la cuestión de la necesidad de un movimiento que permita a todos participar en las discusiones, debemos encontrar vías para que las asambleas generales de los huelguistas en las empresas y en las rotondas de los chalecos amarillos converjan e intercambien, se complementen y se enriquezcan entre ellas. No se trata de vincular una de las dos dinámicas a la otra, sino de crear una nueva, más fuerte y común.
La solución no puede estar en un simple "llamado a unirse a la movilización sindical". No será fácil [7], pero tal fusión sería decisiva. Aquí se plantea la cuestión de la autonomía de los movimientos sociales, el papel de apoyo de las organizaciones ya constituidas: ¿dirección del movimiento o ayuda a la auto organización?
Concretamente, desde el inicio del movimiento, el problema se va a plantear: ¿una huelga masiva el jueves 5, renovada el viernes 6? ¿Presencia importante en rotondas, en los peajes u otros lugares habituales de los Chalecos Amarillos (o manifestaciones) el sábado 7? Porque "estamos aquí, estamos aquí... por el honor de los trabajadores y por un mundo mejor [8]", sigue siendo un hermoso programa de lucha. ¿Verdad?
Como vemos, el éxito de la lucha que se viene depende de las iniciativas locales: no debemos dejar de lado la necesidad de construir y de mantener una huelga indefinida; pero una de las lecciones del movimiento de los Chalecos Amarillos es que debemos combinarla con acciones y convergencias que sólo pueden ser decididas localmente y no a través de instrucciones nacionales.
La movilización en Francia está lejos de ser aislada. El vínculo existe con el movimiento de pensionistas y jubilados del Estado español, que convoca una manifestación el 5 de diciembre, pero también con lo que está ocurriendo en muchos países de todo el mundo.
La Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas [9] es una herramienta. El contexto político en Francia no puede analizarse desconectado de la situación mundial: sin idealizar ni tomar nuestros deseos por realidades, resulta claro que nunca, desde hace mucho tiempo (1968...), ha habido al mismo tiempo tantas revueltas populares, algunas de ellas de gran magnitud, en todos los continentes.

Notas
[1] Plan de jubilaciones diferente del llamado plan "general". Se trata de sectores de la función pública, de las empresas en las que existe (o existía) un Estatuto y no un convenio colectivo: SNCF (trenes), RATP (transporte público de pasajeros de París), etc. Pero también los militares y la policía, a los cuales el gobierno mantendría el régimen especial.
[2] Frase pronunciada por el presidente Macron dos meses antes de su elección en 2017.
[3] Las federaciones sindicales profesionales, como SUD Salud y Servicio Social, Solidaires Finanzas Públicas, SUD-PTT (correos), SUD-RAIL (trenes), SUD Industrie, SUD Commerce et Services, SUD Éducation, ... las Uniones interprofesionales de Solidaires, locales y departamentales.
[4] https://retraites.solidaires.org/ Sitio con información sobre la reforma jubilatoria prevista por el gobierno.
[5] Probablemente desde el 1er día de huelga, o antes…
[6] Las convocatorias interprofesionales tienen un significado político importante y son un punto de apoyo para los activistas de las pequeñas empresas; pero en términos de movilizaciones, tienen un mayor impacto en las manifestaciones que en la huelga propiamente dicha. Esto depende sobre todo del trabajo sindical en servicios, obras, oficinas, etc. En este sentido, los llamados unitarios a una huelga indefinida por parte de la CGT, Solidaires y las federaciones de FO (y a veces más amplios) son muy significativos.
[7] Sobre este punto, ver «Gilets jaunes, autour d’une révolte sociale», Les utopiques n°12, Editions Syllepse, verano de 2019 : https://www.syllepse.net/gilets-jaunes-autour-d-une-revolte-sociale-_r_64_i_764.html
[8] Uno de los cantos que se han vuelto tradicionales en las manifestaciones de los Chalecos Amarillos.
[9] Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas: http://www.laboursolidarity.org/?lang=es
Christian Mahieux es miembro de la Union Syndicale Solidaires, de la Red Sindical International de Solidaridad y de Luchas y de Cahiers Les Utopiques.
Traducción de Rubén Navarro – Correspondencia de Prensa
Fuente: https://alencontre.org/europe/france/france-la-greve-generale-a-partir-du-5-decembre.html

 y ver ..

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Luc Descheemaeker en  Rebelión





viernes, 6 de diciembre de 2019

"Los Miserables" de Ladj Ly .



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Entrevista a..

Ladj  Ly, director de 'Los Miserables': "La violencia callejera sirve para que los políticos escuchen"

La película francesa que competirá en los Oscar y que arrasó en Cannes reinterpreta la obra de Victor Hugo a través de los suburbios y la brutalidad policial de París

Los Miserables es una llamarada de atención y dispara a un sistema racista y clasista de una república que vende "libertad, igualdad y fraternidad", pero no para todos

 La primera vez que Ladj Ly fue víctima de un cacheo aleatorio tenía diez años. Hoy, treinta años más tarde, afirma que ha sufrido más de mil. Los llama aleatorios, pero sabe perfectamente que no hay azar detrás de estas vulneraciones de la privacidad cometidas por los policías en los banlieues (suburbios) parisinos.

Si su tez no fuese negra, si su familia no fuese musulmana y si su riqueza le hubiese permitido criarse en un barrio adinerado del centro, las manos brutas de los agentes no se habrían posado en su entrepierna o en sus diminutos brazos alzados detrás de la nuca. Crecer bajo la sombra de la delincuencia y siempre con los pies en polvorosa pasa factura y, para el director de origen maliense, es culpa de un sistema enfermo.

 "No hay malas hierbas ni hombres malos, solo malos cultivadores". Esta frase escrita por Victor Hugo en Los Miserables en 1862 le sirve a Ly como epílogo para una obra homónima y que guarda más similitudes con la novela de las que puede parecer. Las dos se enmarcan en el barrio de Montfermeil, donde el director pasó su adolescencia, y ambas desmontan el himno del autobombo nacional: no hay libertad, ni igualdad y mucho menos fraternidad entre todos los franceses. Al menos, no en la banlieu.

 "Si hubiese hecho una comedia no habría habido problema. Pero tocar el extrarradio en Francia es un tabú. No le gusta a nadie que lo muestres y menos como lo he hecho yo", explica Ladj Ly a eldiario.es sobre las trabas que le pusieron para encontrar financiación. Aunque ahora Francia saca pecho por Los Miserables, seleccionada para representar al país en los Oscar y ganadora del premio del Jurado en Cannes, hubo un tiempo en el que el establishment la prefería dentro de una cajonera.

Ly muestra en su ópera prima lo que los medios y los políticos franceses callan. Y lo hace con humanidad y una mirada menos maniquea que la de quienes abanderan la objetividad.

La acción comienza con un agente recién aterrizado en la Brigada de Lucha contra la Delincuencia (B.A.C. en francés), donde lo habitual es saltarse la normativa y tomarse la ley por su mano. Allí se une a otros dos policías, Chris y Gwada, que se han ganado la confianza y el respeto de los lugareños a base de porrazos y de cierta connivencia con los capos de la zona.

"En la película he querido mostrar que las víctimas no son solo la gente que vive allí, sino los policías también, aunque eso no excusa la brutalidad policial", argumenta el director. Para hacerlo evidente ante el ojo del espectador, Ly incluyó al personaje de Gwada, un agente negro que pasa de ser el objeto de la violencia al brazo ejecutor de la misma. Porque la única forma de que librarse del yugo del lado oscuro es coligarse con él.

 Las contradicciones diarias de Gwada son las mismas de un país que debería abrazar su heterogeneidad en lugar de abatirla con gas lacrimógeno. "Francia tiene un gran problema de identidad. ¿Qué es ser francés hoy? ¿Y qué pasa con aquellos que han nacido en otros sitios? 


Hay que hacerse esas preguntas", se pregunta Ladj Ly.

En su opinión, el pasado colonialista de su país y su papel en la esclavitud afecta a un presente en el que el aislamiento de los campos de trabajos forzados tienen su reflejo en los suburbios. En ellos, además de delincuencia, pobreza y terrorismo, hay una realidad de la que nadie ha querido dar cuenta en el cine porque los atentados son mucho más espectaculares.

"Yo me crié allí y no hay núcleos yihadistas. La religión juega un papel importante en la sociedad, pero no quería establecer la relación entre ser musulman y ser terrorista que venden a diario los políticos y los medios de comunicación. Entiendo que eso no le guste a todo el mundo, pero es lo que yo conozco", responde Ly.

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Ladj Ly, director de 'Los Miserables'


Lo que sí conoce de primera mano es el hastío social y la violencia sistemática que, entre otras cosas, dieron lugar a los altercados de 2005 después de que dos jóvenes africanos fuesen asesinados por la policía francesa. Lo que siguió fueron semanas de protestas en los suburbios donde el fuego y la rabia conformaron un escenario que él ha replicado en Los Miserables.

Una llamarada de atención

"A través de la violencia callejera los políticos escuchan o al menos lo fingen durante un tiempo", reconoce Ladj Ly, puesto que no cree que haya habido una respuesta a la altura después de 2005. Sin embargo, en el caso de los mediáticos chalecos amarillos, cuyo movimiento explotó en octubre de 2018, piensa que sin los bidones de gasolina no habrían recibido atención alguna. 

"En los disturbios de 2005, la gente estalló porque no podía más. Consiguieron que se les escuchara cuando literalmente destrozaron los barrios. Y pasó lo mismo con los chalecos amarillos, que empezaron como un movimiento ultrapacifista y solo cuando comenzaron a destruir París y a ser violentos los políticos hicieron algo", argumenta. No instante, él aboga por la moderación y por eso su película no es una aventura de héroes y villanos.
Los Miserables es la evidencia de que en Francia, si no se ponen las vendas donde la herida supura, "una chispa hará que todo salte por los aires". En la película, la chispa empieza con la travesura de un chaval de 13 años que roba el león bebé de un circo de gitanos. La ineptitud de los agentes, cuya única preocupación es que no estalle una guerra civil entre etnias, y la violencia desmedida de quienes usan armas a su antojo amparados por la ley, hacen que en Montfermeil se fragüe una revolución.

Lo hace poco a poco, en las sombras y bajo la mirada de un barrio dispar que sabe que el "todos a una" de Fuenteovejuna es mucho más letal que la división que pretende crear el sistema entre ellos.  "Realmente, los terroristas no son los que reconocemos como terroristas, sino la clase política y los medios. Son los que encienden la mecha para que la situación se vuelque dentro de los barrios y su gente sea la única víctima", resume Ly.

Por lo pronto y sin necesidad de quemar un contenedor, el director ha conseguido que Emmanuel Macron vea la película y se comprometa a actuar en los márgenes, donde también debería gobernar aunque a veces se le olvide. Ly le da el beneficio de la duda; veremos si se lo conceden también en los banlieues.

https://www.eldiario.es/cultura/cine/Ladj-Ly-violencia-callejera-Miserables_0_965553843.html

El uso de petróleo y gas natural da que el CO2 crecen un 0,6%.

Las emisiones de CO2 crecen un 0,6% en 2019 debido al aumento en el uso de petróleo y gas natural

La expulsión de dióxido de carbono a la atmósfera frena su crecimiento, pero está lejos de descender y muy lejos de ser compatible con un cambio climático manejable
El gas natural es defendido por las compañías que lo explotan y comercializan como un "combustible de transición" hacia la descarbonización

Javier Martínez

 Infografía del Global Carbon Project.

Infografía del informe de Global Carbon Project.


Este miércoles se ha publicado el informe anual del Global Carbon Project, que mide las emisiones de CO2 del mundo. Y su principal conclusión es que durante 2019 crecerán un 0,6% debido al aumento en el uso de petróleo y gas natural. El incremento que se suele registrar año tras año se ha ralentizado porque el carbón está dejando de usarse: pero la tendencia está muy lejos no solo de cumplir con el límite establecido en el Acuerdo de París de 1,5 grados de calentamiento: también de cumplir con los compromisos establecidos por los países.

El trabajo ha sido realizado por 76 investigadores de 58 organizaciones distintas de 13 países: un ejemplo de la fluida cooperación internacional en la que se mueve el trabajo científico sobre el cambio climático en los últimos años. "Necesitamos muchas políticas solo para adaptarnos a los compromisos climáticos", resumió el investigador principal, que hizo hincapié en que su informe solo se refiere al dióxido de carbono y no a otros gases de efecto invernadero, como el metano. Las emisiones crecen más lentamente... pero no disminuyen, consecuencia de los tibios esfuerzos que la mayoría de países está realizando para contener el avance del cambio climático.


Las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con el uso de gas natural, en su mayoría destinado a la generación de electricidad y a la calefacción, aumentarán una cifra estimada del 2,6%: se trata del combustible fósil que más crece. El petróleo se queda con un 0,9% de crecimiento debido, sobre todo, a su refinamiento destinado a los motores de diésel y de gasolina: y, por su parte, el carbón decrecerá un 0,9%, según las proyecciones del estudio. El CO2 expulsado a la atmósfera por los masivos incendios forestales también está creciendo, unos fuegos azuzados por la deforestación creciente y el propio impacto del calentamiento global.


En cuanto a los sectores implicados, el que más emisiones emite, como ya era conocido, es el de generación de electricidad, aunque sorprende que el crecimiento del CO2 del transporte es el mayor y está disparado. Según los países, China lidera en ranking en términos absolutos, aunque en los últimos años ha disfrutado de un ligero estancamiento, al igual que países como India: Estados Unidos, por el contrario, sigue creciendo en contaminación a buen ritmo.

Preguntado por cómo valoran el uso de gas natural, considerado por muchos –principalmente, por las compañías interesadas– un "combustible de transición" aliado en la lucha contra el cambio climático, uno de los investigadores principales, el noruego Glen Peters, contestó que si bien este recurso "contamina mucho menos" que el carbón, "no es una solución a largo plazo" y sea probablemente inútil si las políticas que buscan atajar el calentamiento global pretenden alinearse con lo necesario para quedarse en los 1,5 grados de calentamiento.  La semana pasada, infoLibre explicó en este artículo como los think tanks de grandes energéticas españolas como la Fundación Naturgy defienden el uso del gas natural, su modelo de negocio, bajo el paraguas del "desarrollo sostenible".

   Fuente . 




jueves, 5 de diciembre de 2019

Las multinacionales españolas no pagan ni un 1% de impuestos

Artimañas legales y paraísos fiscales permiten a multinacionales españolas no pagar ni un 1% de Sociedades



eldiario.es


Las multinacionales que más ganan son las que menos aportan: más de 900 millones de beneficio de media y solo 2 millones en impuestos de Sociedades


Los datos difundidos por la Agencia Tributaria acaban con el argumento de que se pague menos en España por Sociedades porque ya se abona en otros países. 27 multinacionales españolas pagan un Impuesto sobre Sociedades en todo el mundo del 0,3% de su beneficio. Del otro lado, hay 37 que abonan más de un 31%. La media es del 12,6%. En España hay 134 multinacionales con más de 750 millones de cifra neta de negocio consolidada a nivel mundial anual cada una, según datos de 2016. Entre ellas, con seguridad, están las 35 empresas del Ibex (Telefónica, Banco Santander, Iberdrola, Inditex, Amadeus...) y otras que no cotizan en bolsa, como El Corte Inglés y Mercadona, y cuentan con filiales en el exterior. Probablemente habrá otras mucho menos conocidas, algunas sin apenas empleados y con actividades poco relacionadas con la economía real.
Por primera vez, la Agencia Tributaria ha publicado datos de la declaración 'País por País' (CBC, country by country por sus siglas en ingles) de todas las grandes empresas españolas con sedes en el exterior, dando información global sobre cuántos beneficios obtienen y qué impuesto de Sociedades pagan por ellos. Pero Hacienda mantiene un total anonimato sobre el nombre de estas empresas con matriz española, en qué categoría se engloba cada actividad, y en qué países tienen sus filiales.
Las diferencias entre lo que pagan estas grandes empresas son amplias: hay 27 multinacionales que abonan un 0,3% de sus beneficios en impuestos, y del otro lado otras 37 que aportan un 31,6%, una tasa que está muy por encima de los tipos nominales de la mayoría de los países europeos (en España es de un 25%, un 30% para banca y petroleras).
Como media, estas 134 multinacionales españolas ingresaron en 2016 en las arcas de las distintas haciendas en todo el mundo 11.594 millones de euros por el Impuesto sobre Sociedades, un 12,6% de su beneficio global, que alcanzó los 91.849 millones.
Para el técnico de Hacienda Ricardo Rodríguez, a la vista de estos datos es significativo "lo poco que pagan unas empresas y lo mucho que pagan otras". "La diferencia del tipo efectivo y nominal es abismal. Y quienes acumulan mayor volumen de beneficio son precisamente los que están contribuyendo menos. Me parece un escándalo", afirma.
Como se puede observar en el siguiente gráfico, los máximos beneficios por empresa se concentran en aquellas con una menor tributación.
Susana Ruíz, responsable de Justicia Fiscal en Oxfam Internacional, hace hincapié no obstante en que la diferencia entre devengado y pagado es complicada. "En el futuro habría que mirar el pagado sobre varios años para tener una imagen del ciclo económico de la empresa más ajustado a cambios puntuales que pueden suceder en un año".
Nada se sabe de quiénes son las empresas que más pagan y las que menos. Fuentes de la Agencia Tributaria explican que han difundido la información que han entendido que pueden compartir en el marco de los acuerdos de utilización de la información  establecidos por la OCDE, dado que el CBC se ha creado para los fines propios de las administraciones tributarias.
Efectivamente, los datos que se han publicado este martes responden al mandato del organismo con sede en París, que garantizó a las empresas que no verían su nombre en ningún sitio.
"Esto viene motivado por años de escándalos sobre paraísos fiscales y por la información de que las grandes multinacionales, sobre todo tecnológicas, pagan un 1% o menos de impuestos a nivel mundial", explica el inspector de Hacienda José María Peláez. La OCDE estableció una serie de exigencias llamadas acuerdos BEPS para evitar la erosión de bases imponibles, que según Susana Ruíz no han conseguido de momento poner un freno a las prácticas de elusión fiscal. 
Una de estas medidas es obligar a las multinacionales a dar información país por país de sus beneficios y pagos de impuestos a nivel mundial. En el caso de España se aprobó el "modelo 231". La primera declaración se efectuó con datos de 2016 y el publicado esta semana es el primer informe de la Agencia Tributaria sobre ella. 

Cómo pagar un 0,3% con un beneficio de 900 millones 

Sobre la manera en la que se puede pagar menos de un 1% de impuestos ganando más de 750 millones al año (más de 900 de media en el caso de las 27 multinacionales que pagan un 0,3%), los analistas consultados coinciden en señalar dos motivos, entre otros posibles, y sin disponer de la información concreta y necesaria para el análisis de estos casos: los paraísos fiscales (entre los que incluyen países de "fiscalidad controvertida" pero que no están en la lista de la UE, tales como los estados miembros Irlanda y Luxemburgo) y la planificación fiscal agresiva.
Las empresas del Ibex 35 tienen 858 filiales en paraísos fiscales, según la definición amplia de Intermón Oxfam. Esta cifra se ha triplicado desde 2009. El número uno es Delaware, seguido por los Países Bajos, Irlanda y Luxemburgo. "Desde ahí se mandan los beneficios las Islas Bermudas (doble irlandés), con una tributación del 0 o el 1%, o a las Antillas Holandesas (sándwich holandés)", explica Peláez.
A juicio de Ricardo Rodríguez, probablemente las empresas que tributan por encima del 30% son las que generen más empleo, valor añadido e inversión en i+d, y tendrán filiales en países con altas tributaciones como Alemania y Francia. Del otro lado, las de las empresas que menos contribuyen probablemente se sitúen en paraísos fiscales, con baja o nula tributación, y pocos derechos sociales y laborales.
En cuanto a las técnicas de planificación fiscal agresiva, hay instrumentos bordeando la ilegalidad pero que contemplan las propias directivas europeas. Por ejemplo, que una filial en un país donde da beneficios pida un préstamo a otra del mismo grupo en otro territorio y por lo tanto "vacíe" tales beneficios, explica el inspector.
Rodríguez recuerda que las multinacionales siempre son grupos en consolidación fiscal que tienen bastantes ventajas, porque aprovechan las deducciones de la totalidad del grupo. "Lo que pierden por un lado lo ganan por otro", relata. Además "son un pozo de posibles precios de transferencia y operaciones intragrupo donde la Agencia Tributaria tiene complicadísimo intervenir para demostrar que las operaciones se hacen o no a valor de mercado". 
"Se habla mucho de las deducciones, pero la gran ventaja fiscal está en la formación de la base imponible, todos los ajustes contables y extracontables que se hacen desde el resultado contable a la base sobre la que efectivamente se van a pagar impuestos", añade.
"Están siempre en el límite del precipicio entre lo legal e ilegal, cuentan con un asesoramiento especializado muy bueno, y en función de donde operan y con qué productos, se hace un traje a medida para pagar los menos impuestos posibles", abunda Peláez.
Probablemente gracias a estas técnicas, las 27 empresas multinacionales que menos Sociedades pagaron en 2016 obtuvieron 25.325 millones de beneficio y tan solo abonaron 65 millones entre todas ellas, como se puede ver en el siguiente cuadro:
 

La polémica con la CEOE y la tributación mínima 

Para la responsable de Fiscalidad de Oxfam Internacional, el problema es que el diseño del sistema internacional se creó hace unos 100 años, y a pesar de las últimas oleadas de reformas, apenas ha cambiado en sus principios: se mantiene la idea de tributación en base a beneficios separados en cada país (en lugar de considerar los beneficios globales de la empresa); el principio de plena competencia (como si las transacciones intragrupo fueran iguales que con empresas terceras); la necesidad de contar con una presencia física o establecimiento permanente en el país (cuando la economía digital te permite operar a gran escala desde fuera). La economía está además ahora mucho más basada en los intangibles (cuando el sistema internacional estaba pensado para las transacciones físicas de bienes).
Por ello, confía en que el proceso que está ahora en marcha en la OCDE, la nueva ronda del paquete BEPS para ajustar el sistema fiscal a los retos de una economía mucho más digitalizada plantee soluciones clave, tales como repensar donde tienen que tributar las grandes empresas en base a su actividad global y redistribuyendo las bases fiscales en base a una fórmula que tenga en cuenta criterios objetivos; establecer un tipo mínimo en la tributación de las grandes empresas para cerrar los agujeros de fugas artificiales de beneficios hacia paraísos fiscales y poner coto a la competencia desleal entre países.
Dicho establecimiento de un tipo mínimo en el impuesto, en este caso del 15%, constaba en el proyecto presupuestario que no logró salir adelante pactado por PSOE y Unidas Podemos y ha vuelto a aparecer en los programas electorales. Estos últimos ampliarían el mínimo hasta el 20% para las entidades financieras y empresas de hidrocarburos. El cálculo del Gobierno sobre lo que se ingresaría con la reforma es de 1.700 millones anuales. En todo caso, el tipo mínimo solo afectaría a la base imponible española, no al negocio de otros países. La OCDE está trabajando para que se apruebe una base imponible mínima a nivel internacional, y si se establece en España sería un acicate para este debate. 
Fue sonado el choque entre el ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro y la patronal CEOE a cuenta del tipo real que las empresas pagan en Sociedades. Hacienda decía que las grandes empresas pagaron en 2015 un 7,3% de su resultado contable en Sociedades, y la CEOE replicaba que no se tenía en cuenta la tributación en otros países. La publicación de esta estadística, computados los beneficios a nivel mundial y los impuestos pagados (un tipo medio del 12,6%) viene a terminar parcialmente con esa polémica.
Fuentes de la patronal matizan a eldiario.es que sin la metodología del informe de la Agencia Tributaria no se puede hacer una valoración completa del mismo. Dicho esto, señalan que en tanto que arroja un tipo efectivo sobre el beneficio del 15,5% (insisten en el criterio de tomar el devengado, no el pagado, que es del 12,6%) se pondría de manifiesto que el anterior cálculo de la AEAT, que era inferior era erróneo.

miércoles, 4 de diciembre de 2019

Una sociedad injusta.- El fracaso escolar . .


 “Una carnicería”

Editorial, por Serge Halimi, diciembre de 2019

Mondiplo

Nadie podía envidiar la suerte de Nathalie Dompnier, presidenta de la Universidad Lumière Lyon-II, cuando tuvo que comentar la inmolación a lo bonzo, el pasado 8 de noviembre, de uno de sus estudiantes. Con su gesto, Anas K., de 22 años de edad, pretendía protestar contra la miseria y falta de salidas de su condición social. Tenía que trabajar y al mismo tiempo estudiar; había suspendido los exámenes; le habían retirado la beca. Decidió, según las palabras del tunecino Abdel Razzaq Zorgui, que también se inmoló en diciembre de 2018, “hacer la revolución él solo”.

Los jóvenes de entre 18 y 24 años constituyen el grupo de edad en el que más ha crecido la tasa de pobreza. Como recuerda Dompnier, la precariedad “no permite estudiar en condiciones serenas”. Cinco meses antes de la tentativa de suicidio de Lyon, un dictamen oficial advertía de que el trabajo asalariado de los estudiantes, cuando supera determinada duración, “lo que suele ocurrir en el caso de aquellos que no cuentan con becas suficientes o ayudas familiares, los expone a un mayor riesgo de fracaso en los estudios” (1).

Muchos de ellos también tienen hambre, duermen en la calle, no se cuidan. Con los ínfimos medios con que cuenta su Universidad, Dompnier sostiene que ella “no podrá hacerlo todo” por ellos. Y resalta la existencia de “una unidad de apoyo psicológico”, del “teléfono de la esperanza” y del “ultramarinos solidario” (Le Monde, 16 de noviembre de 2019). La ministra de la Educación Superior e Investigación de Francia, Frédérique Vidal, presume de haber “aumentado la cuantía de las becas” (un 1,3%, en realidad, es decir, el nivel oficial de la inflación). No obstante, va a “repensarlo todo”, aunque, “evidentemente, llevará tiempo”. Por ahora, promete que este invierno se dejará de expulsar a los estudiantes sin recursos de las ciudades universitarias…

Sucede tanto con la universidad, como con el hospital, la agricultura, los bomberos, la escuela, el estado de los puentes. Tanto en Francia como fuera de ella. Treinta y cinco años de privatizaciones, de retrocesos en la gratuidad, de recortes de las ayudas, de controles puntillosos en todos los ámbitos –gracias, Internet– tienen, como resultado, una sociedad bajo presión, aturdida, consumida, que está quemando sus últimos cartuchos. Una sociedad con sectores enteros que claudican. A intervalos regulares, hace constar su agotamiento, expresa su cólera (2). Poco a poco, resiste la violencia que los partidos del gobierno se empecinan en infligirle pese a todas las alternancias políticas. En el programa de las últimas “reformas”, o de las próximas: el descenso de las ayudas al alquiler, un nuevo retraso de la edad de jubilación, la liberalización del trabajo nocturno, la restricción de la ayuda médica estatal o el endurecimiento de las subsidios por desempleo. “Una carnicería”, según la propia confesión del representante sindical Laurent Berger.

Un joven que sacrifica su vida como se hace en los regímenes autoritarios, manifestantes que pierden un ojo, una mano, durante una carga policial, panfletistas de derechas que anuncian la guerra civil… Las próximas semanas, tendrán lugar en Francia varias movilizaciones de huelga. ¿Si fracasan, dónde estaremos el año que viene?



(1) Marie-Hélène Boidin Dubrule y Stéphane Junique, “Éradiquer la grande pauvreté à l’horizon 2030” (PDF), Consejo Económico, Social y Medioambiental, París, 26 de junio de 2019.

(2) Véase Bernard Cassen, “Cuando la sociedad dice ‘no’” (así como el dosier), Le Monde diplomatique en español, enero de 1996.


Que diferente el análisis  aquí  en  España .. La culpa la tiene la enseñanza  (?)


 Nota del blog .-
Ya desde el final de años   1970 , un gran sociólogo francés especializado en enseñanza , Pierre Bourdieu   , demostró con base estadística  que la enseñanza en Francia no cumplía  con las  expectativas de movilidad y ascenso social , , al demostrar cómo se hacía la selección de élites por las élites mismas y como se reproducían  y seleccionaban  así mismas a partir de la "clase"  y de su lenguaje  y como eran excluidos otros lenguajes  de " clase "(baja) sociales, en todo el sistema de selección funcionarial y administrativa . Lo cual provocó un escándalo,  incluso entre  el Partido Comunista al demostrar lo mal que lo tenían los hijos-as de  los  obreros-as . Y que la enseñanza  en Francia  no cumplía con la ilusión  que decían que cumplía , la movilidad social ascendente. España no es diferente, la reciente crisis bien demostró el fracaso de nuestra élites. Y a la UE  va por el mismo camino.
 El sistema de enseñanza tradicional logra producir la ilusión de que su acción de inculcación es enteramente responsable de la producción del habitus culto y que su eficiencia diferencial se debe a las aptitudes innatas de los que la reciben, por lo tanto, es independiente de todas las determinaciones de clase. Sin embargo, la escuela tiene por función confirmar y reforzar un habitus de clase que, por estar constituido fuera de la escuela, está en la base de todas las adquisiciones escolares. De este modo, contribuye de una manera irremplazable a perpetuar la estructura de las relaciones de clase y, al mismo tiempo, a legitimar disimulando que las jerarquías escolares que produce reproducen las jerarquías sociales.  

100 expertos niegan la narrativa del fraude en Bolivia.



Más de 100 expertos internacionales en economía y estadística niegan la "narrativa del fraude" electoral en Bolivia

EL Diario.es .

El manifiesto está firmado por economistas y académicos de universidades como Harvard, Massachusetts, UNAM, Cambridge, Toronto y la Complutense, entre otros

Piden a la Organización de Estados Americanos (OEA) que "retire sus declaraciones engañosas sobre las elecciones"

Según estos expertos, la explicación del aumento de margen es "bastante simple" y "se basa en que  las áreas que contaron sus votos más tarde fueron más pro-Morales que las áreas que contaron sus votos más temprano"

 "Pedimos que se respeten las instituciones y los procesos democráticos de Bolivia", comienza el manifiesto firmado por más de 100 expertos internacionales en economía y estadística, quienes hacen "un llamado a la OEA para que retire sus declaraciones engañosas sobre las elecciones, las que han contribuido al conflicto político y han servido como una de las 'justificaciones' más utilizadas para consumar el golpe militar".

Los firmantes, procedentes de entidades como el Economic Policy Institute y diversas universidades de Estados Unidos, Australia, México e India, entre otros, condenan que Donald Trump apoyara "abierta y firmemente el golpe militar del 10 de noviembre que derrocó al Gobierno del presidente Evo Morales" y explican mediante sus conocimientos en Estadística por qué no es correcto "el relato de fraude".

La polémica se desató el mismo día de la cita electoral, cuando hubo un 'apagón' de casi 24 horas en el recuento rápido de votos. El momento en el que el sistema volvió actualizarse, incorporando los votos desde el extranjero, Evo Morales superaba a su contrincante Carlos Mesa con un margen de 10,14 puntos, justo por encima de los 10 puntos necesarios para evitar la segunda vuelta.

La oposición comenzó a acusar a Morales de fraude, y la Misión de Observación Electoral de la OEA para Bolivia expresó, tras recorrer 991 mesas de votación en 352 centros, su "profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas". Sin embargo, estos expertos critican que no se incluyó "evidencia alguna que respaldara esta declaración". Afirman que "es fácil mostrar con datos electorales, los que están disponibles públicamente, que el cambio en la ventaja de Morales no fue ni 'drástico' ni 'difícil de explicar'."

Por qué no hubo fraude, según los expertos

"Hubo una pausa en el "conteo rápido" de los resultados de la votación —cuando se llegó al conteo de 84% de los votos—  y la ventaja de Morales era de 7.9 puntos porcentuales. Con un 95% del recuento total de votos, su margen había aumentado a poco más del 10%, lo que permitió a Morales ganar en primera ronda sin tener que ir a una segunda vuelta.

Al final, el conteo oficial mostró una ventaja del 10.6%", explican en el comunicado, apoyándose en un informe publicado por el Centro para la Investigación Económica y Política (CEPR, por sus siglas en inglés), un think tank con sede en Washington que ya cuestionó seriamente en un informe publicado el 10 de noviembre el papel de la misión electoral de la OEA en Bolivia.

 Este gráfico muestra que el liderazgo del presidente Evo Morales (puntos celestes) y de su partido en las elecciones parlamentarias (puntos azules oscuros) aumentó a un ritmo constante durante la mayor parte del recuento de votos. No hubo una oleada repentina al final que lo pusiera por encima del umbral del 10 por ciento.



Este gráfico muestra que el liderazgo del presidente Evo Morales (puntos celestes) y de su partido en las elecciones parlamentarias (puntos azules oscuros) aumentó a un ritmo constante durante la mayor parte del recuento de votos. No hubo una oleada repentina al final que lo pusiera por encima del umbral del 10 por ciento. CEPR (CENTER FOR ECONOMIC AND POLITICAL RESEARCH)



Los firmantes recuerdan que "no es inusual que los resultados de unas elecciones tengan un sesgo por ubicación geográfica, lo que significa que los resultados pueden variar dependiendo de cuándo se cuenten los votos de las diferentes áreas". El comunicado cita el ejemplo de últimas elecciones para Gobernador en Luisiana, donde el candidato demócrata ganó por 2'6 puntos porcentuales tras aparecer como perdedor casi toda la noche. "El cambio en el liderazgo de Morales no fue 'drástico' en absoluto; fue parte de un aumento constante y continuo en la ventaja de Morales iniciado horas previas a la interrupción", señalan.

Según estos expertos, la explicación del aumento de margen es "bastante simple" y "se basa en que  las áreas que contaron sus votos más tarde fueron más pro-Morales que las áreas que contaron sus votos más temprano". Un resultado final que califican de "bastante predecible sobre la base del  primer 84% de los votos reportados". "Esto se ha demostrado mediante el análisis estadístico y también mediante un análisis más simple de las diferencias entre las preferencias políticas de las áreas que informaron sus votos antes y las que informaron después", recalcan.

El manifiesto finaliza con un llamado al Congreso de Estados Unidos para que investigue "el comportamiento de la OEA" y se oponga al "golpe militar" y las violaciones a los derechos humanos del Gobierno de facto", además de señalar la responsabilidad de los medios de buscar analistas independientes "en lugar de tomar la palabra de los funcionarios de la OEA". "Muchas vidas pueden depender de que esta historia sea aclarada", concluyen, aludiendo a un conflicto donde, según el último recuento del Defensor del Pueblo, ya asciende a 32 la cifra de muertos.

 Y ver
Lo que se sabe (y lo que no) sobre el supuesto fraude electoral que desencadenó el golpe de Estado en Bolivia


 Las acciones del nuevo Gobierno de Bolivia ponen en duda la celebración de elecciones justas



OEA presenta su demorado informe final sobre las elecciones en Bolivia sin pruebas concretas del "fraude"