sábado, 16 de marzo de 2019

¿ España soberana ?



Corea del Norte: comandos paramilitares en Madrid

TopoExpress


Nota edición: Un comando paramilitar de la CIA de diez hombres encapuchados y armados asaltó la embajada de la República Popular Democrática de Corea en Madrid. Con esta grave acción EE.UU. ha violado la soberanía española y la Convención de Viena de 1961.
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Como si el poder imperial norteamericano quisiera recordar los límites de la libertad en España y en la Unión Europea, resaltar la vulnerabilidad de las legaciones diplomáticas en España, y señalar ante el mundo su abierto desprecio del derecho internacional, un comando paramilitar de la CIA, compuesto por diez hombres encapuchados y armados, asaltó el 22 de febrero pasado la embajada de la República Popular Democrática de Corea en Madrid.
El comando paramilitar norteamericano actuó con suma rapidez: se apoderó de todo el recinto de la embajada norcoreana, tomó como rehenes a los diplomáticos y empleados presentes, los ataron y les pusieron bolsas de plástico en la cabeza (como hicieron sus militares y mercenarios asesinos en los peores días de las torturas en Iraq, o como hacían los matarifes de las orgías de sangre en la Argentina de Videla), con el propósito de aterrorizarlos: una bolsa de plástico en la cabeza impide respirar. Después, empezaron a golpear y a torturar a los prisioneros, interrogándolos para obtener información, con la tácita amenaza de asesinar a quien se resistiese: los rehenes no podían pensar otra cosa, a la vista del feroz asalto a la embajada, donde los paramilitares permanecieron durante varias horas.
Estados Unidos, al igual que hace en muchos escenarios internacionales, actúa, de nuevo, como un Estado delincuente, violando el derecho internacional, despreciando la inviolabilidad diplomática de la embajada norcoreana, asaltando las oficinas consulares de otro país en la capital de uno de los miembros de la Unión Europea. Como delincuentes y ladrones furtivos, el grupo de paramilitares de la CIA maltrató y torturó a diplomáticos y empleados, añadiendo a la flagrante violación de cualquier norma civilizada de relación entre países, el robo de ordenadores y teléfonos móviles, con el evidente propósito de sustraer información, documentos, contactos y relaciones de la embajada norcoreana, sin duda para preparar posteriores acciones delictivas. Con esta acción, de una enorme gravedad, el gobierno norteamericano ha violado la Convención de Viena de 1961, cuyos pormenores obligan a todos los países, como si desconociese que ni siquiera en tiempo de guerra puede violarse un recinto diplomático. Esa agresión paramilitar y la actuación delictiva de Estados Unidos se iluminan a la luz de las negociaciones nucleares entre Washington y Pyongyang: la delegación norcoreana está dirigida por Kim Hyok Chol, el último embajador de la República Popular Democrática de Corea en España y responsable de la legación asaltada por la CIA hasta su expulsión de España. También, por la pretensión norteamericana, que se hizo patente en la fracasada cita de Hanoi entre el presidente Trump y el mariscal Kim Jong-un, de imponer condiciones sin atender a la seguridad de otros países, recurriendo al chantaje, la imposición, el robo y la violación del derecho internacional.
Ante la extrema gravedad de los hechos y la acumulación de indicios que apuntaban a la autoría de los servicios secretos norteamericanos, las primeras investigaciones de la policía española le llevaron a pedir explicaciones por el asalto a la estación de la CIA en Madrid. Los responsables de la agencia norteamericana negaron su participación en el ataque, aunque la policía española, ante las evidencias reunidas, consideró poco convincente su negativa. Con la soberbia habitual de los servicios secretos norteamericanos y la convicción de su impunidad, seguros de que ni la policía ni el gobierno español se atreverán a exigir responsabilidades y, mucho menos, a detener a los integrantes del comando paramilitar, la estación de la CIA en Madrid se comporta como un grupo de malhechores y criminales, recurriendo a la mentira, mostrando la feroz hipocresía con que Estados Unidos procede incluso con países que, como España, considera aliados.
No es la primera agresión norteamericana, ni será la última: Estados Unidos, ignorando su obligación de informar y solicitar autorización para realizar cualquier actividad de hombres armados en España, ha pisoteado la soberanía española e insultado gravemente al pueblo español. Esa misma embajada norteamericana exigió que el gobierno español expulsase al embajador norcoreano de España, demanda que el gabinete de Mariano Rajoy cumplió, en septiembre de 2017, expulsando al embajador Kim Hyok Chol. Hace apenas un mes, el gobierno de Trump hizo un grosero chantaje al gobierno de Pedro Sánchez para que España apoyase el intento de golpe de Estado en Venezuela, forzándole a reconocer a Juan Guaidó como presidente venezolano, mientras sigue agrediendo al país y prepara una intervención militar encubierta.
Un ataque paramilitar de esas características tiene pocos precedentes en Europa, y es obvio que esa acción criminal no se hizo con desconocimiento de la embajada norteamericana en España, circunstancia que hace inexcusable que el gobierno español exija explicaciones oficiales a Estados Unidos, llamando a consultas al embajador español en Washington, y expulsando al embajador norteamericano en España, responsable último en nuestro país de los delitos cometidos por el comando paramilitar de la CIA. Estados Unidos ha violado la soberanía nacional española, ha sido capaz de lanzar un grupo paramilitar armado de delincuentes sin ninguna autorización a asaltar una embajada, y ha quebrantado gravemente las leyes y el territorio de un país, España, que no puede, ni debe, aceptar esa vergüenza.
Fuente: https://www.elviejotopo.com/topoexpress/corea-del-norte-comandos-paramil

Nota .17/3/2019  . Sin embargo,  el Washington Post desmiente   esta información. Fuentes cercanas al asalto declararon al rotativo norteamericano que el grupo no actuó en coordinación con ningún otro gobierno ni con la CIA y que esta “rechazó participar dado el delicado momento y el carácter descarado de la misión”.  Dicen que lo hizo un grupo de la oposición .  Raro ,  España no los ha detenido .

viernes, 15 de marzo de 2019

El apagón .

Cuando vuelva la luz a Venezuela

El diario

También los ciudadanos sufrimos un apagón, que tiene mucho de amnesia: impresiona cómo en cada nuevo conflicto se nos olvida lo sucedido en anteriores conflictos, la intoxicación informativa que nos tragamos, la decepción al descubrir la verdad cuando ya era tarde

Cuando vuelva la luz a Venezuela veremos y quizás sabremos si el apagón de estos días es la última muestra de ineficacia y abandono en un país devastado económica y socialmente, o si ha sido un sabotaje a gran escala (hipótesis nada magufa: hace años que las potencias militares son capaces de colapsar las infraestructuras básicas de un país sin lanzar un solo misil).
Cuando vuelva la luz a Venezuela veremos y quizás sabremos todo lo sucedido en estos últimos meses, y que ahora no vemos. A veces se te acostumbran las pupilas a la oscuridad y acabas viendo algo, como el camión ese que ardió (1) con ayuda humanitaria en la frontera colombiana. Los grandes medios han necesitado dos semanas para ver lo que algunos ya vieron (y denunciaron) el mismo día: que el fuego no vino del lado venezolano, sino de quienes acompañaban tan humanitarios camiones con cócteles molotov. La acusación a las autoridades venezolanas ocupó portadas y telediarios de medio planeta, pero el desmentido queda para páginas interiores, típico efecto secundario de la falta de visión en un apagón.
Cuando vuelva la luz a Venezuela veremos todo aquello que ahora no vemos, como ya pasó en otros países invadidos, atacados o desestabilizados. Volvió la luz y no aparecieron las armas de destrucción masiva, ni las catástrofes humanitarias, ni los crímenes contra la humanidad ni los terroristas, y a cambio la luz mostró países devastados, daños "colaterales", sociedades condenadas a retroceder décadas, gobiernos títeres y recursos saqueados.
Toda guerra, injerencia, golpe de Estado o revolución de colores va precedida de un apagón. O de varios apagones: el informativo es el primero, aunque de una vez para otra se nos olvida la vieja máxima de que "la verdad es la primera víctima de la guerra", que no es una frase de taza de desayuno sino una obviedad confirmada en cada conflicto. El apagón informativo no implica oscuridad sino todo lo contrario: mucha luz, tanta que deslumbra, ciega, quema. En el caso de Venezuela, dos décadas bajo una potente linterna y una lente de aumento, a menudo deformante.
Junto al apagón informativo, toda injerencia "humanitaria" va acompañada de un apagón legal: saltan los fusibles de la legalidad internacional, mandan los hechos consumados, que sientan precedentes y facilitan futuros quebrantos de la misma legalidad. En el caso venezolano, la descarada injerencia, evidente en el inédito episodio de los camiones (con dos países, Colombia y Brasil, facilitando una violación de fronteras), abre nuevos caminos para futuras injerencias.
No solo se apagan la información y la legalidad: también, por desgracia, nuestro juicio crítico sufre un apagón. No vemos, y a menudo no queremos ver. Un apagón que tiene mucho de amnesia: impresiona cómo en cada nuevo conflicto se nos olvida lo sucedido en anteriores conflictos, la intoxicación informativa que nos tragamos, la decepción al descubrir la verdad cuando ya era tarde. Otra vez nos desentendemos, nos conformamos con el tuit simplificador y las profecías autocumplidas, aceptamos reglas de juego con trampa y debates dirigidos.
Yo reconozco que no sé apenas qué pasa en Venezuela. Pero sí sé lo que pasó en Irak, Afganistán, Yugoslavia, Siria, Libia y tantos otros países. No soy indiferente al sufrimiento cierto del pueblo venezolano ni a su deterioro democrático, como no lo era con todos aquellos pueblos que no mejoraron sus vidas ni ganaron democracia tras ser invadidos, bombardeados o desintegrados, perdiendo a cambio la soberanía. ¿Nos volverá a pasar ahora? ¿Nos sorprenderemos e indignaremos una vez más cuando vuelva la luz? ¿No aprendemos?
Fuente: https://www.eldiario.es/zonacritica/apagon_venezuela_injerencia_humanitaria_6_877072315.html
y ver ...

 Nota (1).- En realidad el incendio no fue solo en un camión  ,sino en  4 o 5  y en diferentes puentes , me sorprende que los periodistas , no sean capaces de  verlo.
La diferencia entre fotos   se   ve  , el incendio no es en el mismo camión..en uno esta el 1º camión   y en el otro el 2º    , aunque la foto puede ser  tomada de distinto angulo en el mismo puente  pero  en  la 3ª y 4ª  foto está claro   esta solo uno y  no hay confusión es otro puente..y la 5ª  foto se supone que es la 1ª  ya quemados 3   ..  pero hay una explicación    , es que hay tres puentes... en   la misma zona   Simón Bolívar, Santander y Unión  - los  periodistas   solo se concentraron en Cúcuta. y su  puente  de Tienditas ( la Unión) ,  donde había el mayor lío ,con los conciertos  y por  ser el final de autovía  Venezolana   , que no tiene continuación en  Colombia y que siempre estuvo cerrada  ,así fueron incendios diferentes ... en realidad  al final dijeron que fueron 3 pero eso solo en un puente ver  foto del final  (  yo en total veo 5)..la cuestión esqeu son varios y no un accidente    y si así   fue ,    lo hicieron a propósito y es falso positivo de la  parte colombiana . 






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miércoles, 13 de marzo de 2019

La derecha española vuelve a la caverna


Historia para nacionalistas




La derecha empieza a preocuparse
 Rosa María Artal 


El Rey recibe al presidente de Andalucía en La Zarzuela. EFE.
El Rey recibe al presidente de Andalucía en La Zarzuela. EFE.


La imagen del presidente de Andalucía Juanma Moreno Bonilla doblado en reverencia ante el Rey, la propia actitud de Felipe VI ante ese saludo, reflejan la España que gustaría a la derecha. El político conservador, aupado por un partido ultra y por otro elástico, se inclina ante un jefe de Estado hereditario en el Siglo XXI. Todo era más fácil para ellos así, para el tiempo al que pretenden devolvernos.

 Conforme avanzan los días, las opciones de un triunfo electoral de la alianza PP, Ciudadanos y Vox van mermando. El feminismo sepultó Colón y les dejó en cueros.  El poderoso bloque político y mediático está inquieto cuando preveía un paseo triunfal. Algunas encuestas rebajan sus expectativas. Es una percepción que se agudiza al observarles. Los discípulos de Losantos lanzan fatwas desde sus medios que muestran temor y rabia. El jefe de Opinión de El Mundo,  Jorge Bustos, publica una columna asegurando que la campaña electoral va de "aniquilar" a Albert Rivera. La malvada estrategia parte de Pedro Sánchez, naturalmente. Un ser casi diabólico a tenor por lo que Bustos cuenta a sus seguidores. Antonio Caño, ex director de El País, debe andar tomando notas.

"Cada mañana Pedro Sánchez besa el póster de Santiago Abascal que tiene en el despacho y clava otro alfiler en el muñeco vudú que representa a Albert Rivera", así comienza Bustos. Y sigue como un ciclón: se trata de una "salvaje operación de desinformación y descrédito del rival". Con  dinero público para inocular propaganda, redoblando la publicidad en "medios cautivos". Que esto lo diga El Mundo se las trae. El futuro, si el malvado Sánchez, "un ser amoral", consigue culminar sus planes es apocalíptico: "España se partirá en dos mitades". Gobernará "de espaldas a la Constitución". "Serán años de bloqueo, guerra cultural y cesiones de soberanía. Luego vendrá la recesión que otra vez destruirá al PSOE junto con los empleos de muchos de sus votantes comprados con cargo al déficit". No sigo, se hacen idea. En contra mis principios de publicitar basura de grueso calibre, lo enlazo para que puedan comprobarlo.


No es cuestión de reírse, aunque den ganas. La caverna ultra española es muy peligrosa cuando pierde poder; la historia de nuestro país está llena de ejemplos. Ahora el pastel empieza a desinflarse porque fallan los ingredientes. Una buena parte de los medios han promocionada a la triple derecha hasta la náusea. El problema son sus líderes: endebles y con evidentes signos de nerviosismo. Vayamos a Albert Rivera que es quien les preocupa fundamentalmente.  Lo consideran el más presentable frente a ese pollo sin cabeza que preside el PP y los sueños húmedos de llevar a Abascal a caballo a la Moncloa todavía no lo ven viable, al menos de momento.

A Rivera se le ha caído de bruces al lodo el fichaje en Castilla-León. Silvia Clemente ha sido apeada tras un flagrante hinchado de votos en las primarias, en las que salieron más papeletas que votantes. Este dechado de virtudes que Ciudadanos arrebató al PP tiene un amplio historial –lo resumía aquí Ignacio Escolar–. Y no es nada desdeñable lo que cuenta al final del artículo: la presidenta de las Cortes de Castilla y León gastó más de 700.000 euros en publicidad y reportajes pagados en 2016. Y, en 2018, un jurado compuesto por los directores de los principales medios de comunicación de Castilla y León premió a Silvia Clemente como "comunicadora del año". Lo de Ciudadanos en Castilla y León le pasa a Podemos y el auto sacramental no se apaga hasta abril del 2020, comentó el periodista Enric Juliana.

Cuando el jefe de opinión de El Mundo habla de dinero público para estos fines sabe lo que dice. Pero normalmente quien usa esas tácticas es la derecha con los abundantes medios de la derecha.

Rivera fue entrevistado –es un decir– por TVE en el telediario de las 9 el lunes. También, como Casado, dijo a placer lo que le convino. El rigor había sido más severo para Pedro Sánchez y, sobre todo, para Irene Montero.

Rivera miente al decir que ha habido un golpe de Estado en Cataluña. Si realmente fuera "constitucionalista" lo sabría. Sánchez no ha pactado con Torra y Bildu, apoyaron la moción de censura. El colmo es no pronunciarse sobre si Vox, con quien Ciudadanos ha pactado de facto en Andalucía, es constitucionalista, pero afirmar que "Sánchez, desde luego, no lo es".

Se les desinfla Albert Rivera, mientras Casado sigue su despendolada gira soltando insensateces. Grave la de volver a la teoría de la conspiración en el 11M, en donde tan grave responsabilidad tiene su partido, dando otra bofetada a las víctimas. "El problema ahora es que el PSOE lo maneja Torra directamente", soltó en 13Tv. Y ni se inmuta.

Al PP le sale también su fondo de armario con una Soraya Sáenz de Santamaria que ficha por el bufete de Cuatrecasas. Su líder fue condenado por ocho delitos fiscales pero evitó la cárcel tras pactar con el fiscal y la Abogacía del Estado que dependía de Santamaría. Cuatrecasas se convirtió en asesor de la Sareb, el banco malo, tras ayudar al gobierno del PP a crear un fondo de liquidez para proveedores por la cifra simbólica de un euro. El bufete pasó a trabajar para inversores internacionales que compraron activos tóxicos a la entidad. La firma es la segunda del mundo y la primera española que más denuncias de inversores extranjeros contra España ha logrado captar tras los recortes del PP a las renovables. Aquí, en Eldiario.es, la información completa. 

La tercera pata de la derecha viene con X. Se ratifican los vínculos con la Fundación Francisco Franco. En España todavía hay un gran número de ciudadanos que no comulgan con el fascismo pleno, menos mal. El fascismo asesino y cruel que sigue arrojando las evidencias de su terrible legado. Nuestro compañero Carlos Hernández ha documentado la existencia de casi 300 campos de concentración que el régimen mantuvo hasta finales de los 60. Entre 700.000 y un millón de españoles pasaron por ellos, hasta 5 años, sufriendo torturas y trabajos forzados. Lo cuenta en el libro que acaba de publicar. Quienes votan fascismo agreden a la sociedad, por tanto.

La derecha está preocupada y se nota. La derrota en las urnas ha de ser contundente. Por supervivencia. Por esperanza de futuro, aunque sea imperfecto. La otra opción son las catacumbas. Pero nos esperan tiempos en los que esgrimirán todas sus armas y, visto el material, sabemos que no se paran ante nada.






Colapso de la sanidad pública gallega .

Colapso (intencionado) de la sanidad pública gallega

El Salto

La gestión sanitaria de la Xunta de Galicia destaca por su carácter privatizador, que pone los intereses de las empresas por encima de los pacientes. El colapso en la atención primaria y en las urgencias son resultado de una privatización implacable que favorece el lucro de gigantes empresariales como Medtronic.

La historia de la sanidad en Galicia

La sanidad pública en el estado español no tiene ni medio siglo de existencia. Sin embargo, en este tiempo llegó a ser una de las mejores del mundo. En 1986, la Ley General de Sanidad y el Sistema Nacional de Salud (SNS) modernizaron unos hospitales obsoletos, fruto de la dictadura, y mejoraron la atención con la creación de los centros de salud y de la atención primaria.
En Galicia, con la llegada del PP a la Xunta en los años 90, la sanidad universal y gratuita empezó su declive, siendo atacada desde el poder con la excusa de no ser sustentable, con medidas de corte privatizador. En el blog Pavillón de Repouso, Pablo Vaamonde, médico y fundador de la revista Cadernos de Atención Primaria, denuncia este ataque. “Hay una estrategia internacional para convertir la sanidad en una parcela de negocio. Desde el FMI, el BCE o el poderoso Club Bilderberg, los poderes económicos tienen la mirada puesta sobre el SNS y maniobran para hacerse con él. En el Estado hay plataformas (FAES, SEDISA, Club Gertech) que repiten las falacias neoliberales (recogidas en el Informe Abril en 1992): que la sanidad pública es insotenible, que la gestión privada es más eficiente y que la financiación debe ser pública pero la provisión de los servicios debe ser privada”.
Con todo, la sanidad pública es sostenible y, para muchas, el problema son los recortes y el mal uso del presupuesto que se hace desde muchos gobiernos. El PP de Núñez Feijóo es de los que parecen creer en esa falsa falta de solvencia, a pesar de erigirse como defensor del sistema público y de culpar de la situación a “críticos destructivos de la izquierda”. Feijóo fue responsable del Sergas en los 90, cuando se lleva a cabo uno de los primeros intentos privatizadores —las fundaciones— que acabaron sendo ‘rescatadas’ con dinero público.
Desde su llegada a la presidencia de la Xunta, Feijóo está contribuyendo a un constante deterioro del sistema, legislando a favor de los intereses privados. Un ejemplo es la nueva Lei Galega de Saúde, que supone para muchas un retroceso implacable, pero no el único. Son ejemplos de esto la paralización de hospitales públicos como el de Vigo, transformado en un hospital semiprivado gestionado por la multinacional Concessia; la paralización del Plan de Mellora de Atención Primaria, que acabo también con la autonomía en la gestión en esta especialidad; o la Instrución 1/2018, que deriva pacientes a hospitales privados y castiga a quien se niega.
Reducción presupuestaria, recortes de personal, desaparición de áreas sanitarias —que acentúa el problema demográfico—, colapsos en urgencias provocados por el deterioro de la atención primaria... Ni rastro de una política sanitaria a favor de los pacientes, que sufren de mayores listas de espera y de una peor calidad en su atención. Los PAC de diferentes áreas sanitarias llevan meses de protestas ante la falta de personal, causa de la muerte de una persona en el PAC de A Estrada en agosto.
En cuanto a los complejos hospitalarios, el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), bajo la gerencia de Eloina Núñez —prima de Feijóo— desde el año pasado, es un ejemplo de lo que está pasando en la sanidad gallega: tanto por la infiltración de empresas como por verse afectado por las políticas del PP.
Medtronic, con voz y voto en el CHUS
Medtronic, empresa estadounidense de tecnología, servicios y soluciones médicas, es una de las mayores empresas dedicadas a este ámbito. Según el libro La salud como negocio, coordinado por Vaamonde y con la participación del portavoz de SOS Sanidade Pública de Galicia, Manuel Martín, Medtronic está “vinculada al capital riesgo, a la industria farmacéutica y a la industria de la alimentación”. Además, el libro recoge que forman parte del consejo de administración de Medtronic el gerente del grupo estadounidense Apollo —beneficiado por Feijoo con la adjudicación de EVO Banco (Novagalicia)— y el Director General de Trexton, empresa mundial de aeronaves —incluyendo aviones de guerra—. Por otra parte, es socia de la Sociedad Española de Cardiología.
Medtronic entró con éxito en bolsa en 1985, sin embargo en 2008 tenía pérdidas millonarias. Según una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas (ICIJ), “tuvo que pagar 6700 millones de dólares para resolver querellas judiciales de 20.000 pacientes entre 2008 y 2017” ya que sus productos “están relacionados con la muerte de 9300 personas y con las lesiones de 292.000”. De hecho, en el estado español, una bomba de insulina de esta multinacional, la Minimed 640G, fue retirada del mercado tras un aviso de mal funcionamiento de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
En 2014, los autores de La salud como negocio ya advertían que Medtronic llavaba años interesada en entrar en la sanidad del Estado español, concretamente en el área cardiovascular, por estrategia empresarial. A pesar de su historial de errores y mala praxis entró en la sanidad catalana en el 2015, y en el año 2016 logró un convenio con el Sergas, precisamente en el área cardiovascular. Sin embargo, a diferencia del caso catalán, la Xunta ocultó las cláusulas del acuerdo. A pesar de su historial de errores y mala praxis entró en la sanidad catalana en el 2015, y en el año 2016 logró un convenio con el Sergas, precisamente en el área cardiovascular.
“Solicitamos ver el acuerdo y la Consellería de Sanidade lo rechazó alegando que había secretos ' vinculados a la propiedad industrial'”, denuncia Fernando Abraldes, de la Asociación de Pacientes del CHUS. “Hicimos un recurso ante la Valedora do Pobo y nos dio la razón. Medtronic contestó que no tenía ningún problema y tuvieron que darnos la información. La Xunta fue más opaca que la propia empresa”. Abraldes dice que la Xunta no quería revelar el contenido de esos convenios por el alcance que tiene la intervención sobre la sanidad pública por parte del sector privado y de las multinacionales de instrumentos y software sanitarios.
Finalmente, los trabajadores del CHUS tuvieron acceso al convenio, pero la información es poco precisa. Para Fernando Abraldes, el peligro está en darle tanto poder a una empresa privada dentro de un hospital público. “Sorprende que la administración pública le de tal capacidad de intervención a una multinacional americana a través de convenios que no requieren de concurrencia ni ningún requisito previo, ni acreditación de competencias, ni solvencia económica o profesional... nada. Si los elementos que forman parte del convenio se hicieran mediante un procedimiento público en el que se permitiera concurrencia, los problemas de Medtronic en el pasado podrían ser motivo de exclusión del procedimiento de contratación”.
Por otra parte, el acuerdo de “colaboración”, sin intercambio económico (0 euros), evidencia que la empresa obtendrá algún otro tipo de beneficio con el acuerdo. “En el convenio Medtronic deja claro cual es su objetivo para el futuro: que los productos que ofrezcan al mercado tengan un valor añadido al estar avalados por hospitales públicos. No es lo mismo tener un instrumento de control remoto para personas con dificultades cardíacas, testado en un hospital público que diga que funciona perfectamente, a no tenerlo. Con ese aval, ganas una posición predominante en el mercado”, denuncia Abraldes. Se produce, además, “una dependencia tecnológica hacia esta empresa, que implica que cuando el hospital precise cualquier componente, a quien tiene que recurrir es a Medtronic”. Abraldes recuerda también que Medtronic está utilizando patrimonio público, los medios técnicos del CHUS, el personal del Sergas y a los pacientes para testar los productos con libertad.
Además, Medtronic tiene presencia física en las áreas de cardiología de estos hospitales y en el digestivo de Lugo, con asesores que controlan lo que pasa en el hospital y el cumplimiento del acuerdo. Para Fernando Abraldes “este es el verdadero caballo de Troya de la sanidad; hay otras formas de privatizar pero esto tiene una implicación de tal calibre que estamos muy alarmados. Incluso se prevé que los planes de formación de personal —sobre todo médicos residentes— corran a cargo de Medtronic, y también la utilización de sus elementos técnicos. Es increíble”.
La privatización desde abajo
La pérdida de personal en los Puntos de Atención Continuada (PAC) y la falta de recursos en la atención primaria por los recortes deterioraron la atención a los pacientes, llegando a las 60 consultas al día, según denunciaron varios profesionales. Ante una atención primaria masificada, mucha gente acaba buscando respuesta en las urgencias.
“Hay listas de espera de diez días. La gente busca la atención donde se la puedan proporcionar en el momento” afirma María Míguez, de la Asociación Galega de Médicos y médica del PAC de Santiago, para quien la situación es insostenible. “Si la atención primaria tuviera los medios y el personal precisos, muchas urgencias y domicilios que cubrimos los PAC, serían resueltos en la atención ordinaria y reducirían la carga de trabajo”.
As traballadoras dos PAC reivindican desde hai meses á Consellería once melloras nas súas condicións. “Es un chiste, nos concedieron la menos importante de las reivindicaciones que teníamos”, dice Marisé López, también médica del PAC. “Es una burla hacia nuestro trabajo. Ni siquiera convocaron al comité de huelga”. María Míguez añade: “Dicen que los centros están suficientemente dotados y que no lo consideran importante, pero tendrían que verse ellos en el momento de una urgencia con una persona sola para atenderla. El otro día en Vigo, una médica estaba sola y tuvo que pedir ayuda a las personas que estaban en la sala de espera. Este sábado en Santiago, por ejemplo, entraron casi 50 personas en una hora”.
Marisé y María coinciden en que la intención es privatizar alegando que la sanidad pública no cumple y que la privada es mejor. “En nuestro PAC privatizaron el almacén y ahora es un desastre. Las gasas, por ejemplo, son de un material malísimo, o los guantes, que se gastan muchísimo y no hacen su función. Muchas veces deciden ellos lo que hace y no hace falta... Por ejemplo con el Urbason —que es un corticoide básico en muchos tratamientos— nos encontramos con que casi no hay porque en el almacén dicen que no es necesario o que gastamos mucho”.
Al colapso en los PAC se le suma la falta de personal en las urgencias de los hospitales, haciendo que la situación sea aún peor. “Desde 2010 a 2019 en Urgencias hubo que ampliar espacios con camillas, boxes o cubículos sin aumentar el personal. Estamos reclamando personal para atender esos espacios”, dice Camilo Agulleiro, de la Comisión de Centro del CHUS. “No reclamamos una subida retributiva, reclamamos más personal para tratar a los pacientes con celeridad, para no saturar Urgencias”.
Ante la situación desesperada en las urgencias, la Xunta y el Sergas alegan que no hay personal suficiente para cubrir las bajas y las jubilaciones, diciendo además que la gente joven prefiere marcharse a quedarse en Galicia. “Esto es mentira”, denuncia Agulleiro. “Cuando se convoca una OPE en Galicia para plazas estables, se presenta muchísima gente e incluso viene gente de otras comunidades. Ahora los médicos cuando acaban el MIR están con contratos día a día cambiando de centro, por lo que terminan yéndose a otro sitio con mayor estabilidad”.
Fernando Abraldes cree que el problema es “querer incrementar la produtividad con el mismo volumen de personal, que no es posible. Al final, los pacientes son las víctimas, viendo su salud deteriorada y permaneciendo en los pasillos y después muriendo a última hora en un cubículo porque no te atendieron antes”, en referencia a las dos personas muertas en las Urgencias del CHUS en enero. La situación está llegando al punto de cuestionar la universalidad y gratuidad de la sanidad pública. Con todo, y parafraseando a la Doctora Cuddy —de la serie House M.D.—, la solución está en nuestras manos. “Si hacéis todo lo que Vogler dice porque tenéis miedo de que se vaya con su dinero, entonces él tiene razón, es vuestro dueño. Pero aún podéis escoger. Y probablemente sea la última vez que podréis hacerlo”.

Fuente: http://www.elsaltodiario.com/sanidad-publica/colapso-intencionado-sanidad-publica-gallega

martes, 12 de marzo de 2019

El sabotaje eléctrico.


Nota del blog  . Nuestra prensa da verdaderamente vergüenza ajena ..Menos mal que nos queda el NYTimes que si no ni nos enteramos ,http://cort.as/-FZ3j en él  ,se explica el plan de sabotaje a los servicios eléctricos ,  en este caso como fue aplicado en Chile poco antes de derrocar y asesinar a Salvador Allende. y en la revista Forbes, que no es chavista, se muestra cómo funcionan los ciberataques a redes eléctricas para debilitar gobiernos..http://cort.as/-FgoN... 
   




El plan de sabotaje a los servicios, el eléctrico en este caso, 
fue aplicado en Chile poco antes de derrocar y asesinar a Salvador Allende.



En la revista Forbes, que no es chavista, se muestra cómo funcionan los ciberataques a redes eléctricas para debilitar gobiernos

El desconocido Gulag franquista .


Resultado de imagen de Carlos Hernández Los campos de concentración de Franco

Franco creó 300 campos de concentración en España, un 50% más de lo calculado hasta ahora



Prisioneros haciendo el saludo fascista en el campo de concentración de Irún en Guipúzcoa

Prisioneros haciendo el saludo fascista en el campo de concentración de Irún en Guipúzcoa BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA

lunes, 11 de marzo de 2019

Maduro no quemó la ayuda humanitaria

   

 Telesur y la ruptura del cerco comunicacional

Carlos Fazio
El 'New York Times' admitió que los camiones fueron quemados por los vándalos de Guaidó financiados por Washington
Desde la llegada de Hugo Chávez al gobierno, y con mayor profusión desde 2014 a la fecha, Venezuela ha sido sometida a un brutal y sostenido asedio manipulador (des)informativo, cuyo principal objetivo es generar un cambio de régimen e imponer un gobierno al servicio de EEUU. En ese lapso se han venido utilizando distintas nociones para analizar el hecho: guerra no convencional, guerra sicológica, bloqueo informativo, terrorismo mediático, guerra de cuarta generación, guerra híbrida, guerra en redes. En cualquiera de esas variables, es un hecho que la comunicación adquirió categoría militar. Y como nunca se ha estado tan cerca de una situación bélica real.
Los hechos del 23 de febrero (23F), definidos por la administración Trump como el enésimo Día D para derrocar al presidente constitucional y legítimo Nicolás Maduro, dejan varias enseñanzas sobre la batalla comunicacional. Y en ella 'Telesur' jugó un papel fundamental, desarticulando en tiempo real, con una serie de registros audiovisuales y a través de la cuenta de Twitter de su reportera Madelein García, las operaciones de bandera falsa y la tergiversación mediática reseñada por los medios hegemónicos desde la frontera entre Colombia y Venezuela, con motivo de la pretendida entrada al país de ayuda humanitaria de la Agencia Internacional para el Desarrollo de EEUU (Usaid), que desde 1961 ha sido usada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) como una de sus armas más poderosas para sus intervenciones encubiertas.
En el argot militar, las operaciones de bandera falsa son las que realiza una potencia agresora de forma clandestina, en aras de parecer agredida y culpar al enemigo. Desde el incendio en el edificio del Reichstag, sede del Parlamento alemán, en el ascenso del nazismo en 1933, hasta el supuesto ataque químico en Duma, cerca de Damasco, en Siria, adjudicado al gobierno de Bashar Asad en 2018, pasando por el montaje escenificado por el secretario de Estado de EEUU, general Colin Powell, en el Consejo de Seguridad de la ONU en 2003, sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, las falsificaciones han sido de uso corriente y ahora tocó el turno a Venezuela.
El caso de los dos camiones con presunta ayuda humanitaria de la Usaid, incendiados con cocteles molotov en el puente internacional Francisco de Paula Santander el 23F, del lado colombiano y por grupos violentos de la oposición venezolana bajo el visto bueno de la Guardia Nacional colombiana, fue adjudicado por el vicepresidente de EEUU, Mike Pence y el Departamento de Estado de Michael Pompeo al tirano Maduro. Asimismo, el asesor de Seguridad Nacional del presidente Trump, John Bolton, dijo que Maduro contrató criminales para quemar alimentos y medicamentos, y en igual sentido se pronunciaron en Twitter el senador [gusano/americano] Marco Rubio y el diputado Juan Guaidó.
La operación de bandera falsa dio la vuelta al mundo, pero no habría funcionado si de tiempo atrás no se hubiera posicionado la matriz de opinión Maduro dictador y la idea de una catástrofe humanitaria en Venezuela. La elección de una fecha simbólica para las bases chavistas: el 23 de febrero y de Cúcuta como cuartel general de la provocación, incluido el concierto 'Venezuela Aid Live' para sacar a la derecha de sus catacumbas virtuales y movilizarlas a la frontera colombo-venezolana −con artistas, comunicadores y líderes de opinión actuando como influencers vía Internet y redes sociales− fue planificada para encubrir el intento de establecer una cabeza de playa en el estado de Táchira, a la manera de un territorio liberado donde instalar un gobierno paralelo y fomentar una guerra fratricida.
El eje informativo de todos los canales tradicionales y digitales del mundo occidental siguió y viralizó la trama del montaje golpista de la escuadra Trump-Rubio-Pompeo-Bolton-Abrams, como parte de una campaña de intoxicación propagandística propia de la guerra sicológica que apuntaba a generar una emocionalidad negativa colectiva: promover rabia e ira contra el gobierno de Maduro. Es decir, estimulando una afectividad automática, y afectando la capacidad de discernimiento y razonamiento de las audiencias.
Pero desde el lugar de los hechos el día del ultimátum, el equipo de 'Telesur' (Madelein García y Frank Guzmán) recopiló las evidencias y desmontó la operación de bandera falsa que adjudicaba a miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) la quema de los camiones. Pocas horas después, tras remover las cenizas, un miembro de la GNB explicó a García que parte de la ayuda de las gandolas/trampa contenía guayas (cables de acero), pitos, máscaras antigás, miguelitos (clavos), es decir, todo un kit para fomentar las guarimbas (violencia callejera). La frustración emocional de Marco Rubio quedó exhibida cuando, tras mostrar una foto de Muamar Gadafi ensangrentado, incitó al magnicidio de Maduro.
Junto con enviados de 'Misión Verdad' y de la 'Agencia Prensa Rural', es evidente que la batalla comunicacional se la ganó 'Telesur' a los enviados de 'CNN', Fernando Ramos y Fernando del Rincón. El 10 de marzo, mientras Venezuela era sometida a un ataque cibernético y electromagnético a las líneas de transmisión de la represa de Guri, que generó un apagón de 72 horas, The New York Times admitió que los camiones fueron quemados por los vándalos de Guaidó financiados por Washington.
La Jornada
Texto completo en: https://www.lahaine.org/bT3H

 y ver
   https://www.latercera.com/mundo/noticia/venezuela-informe-del-nyt-asegura-ataque-camion-ayuda-humanitaria-habria-accidente/563473/
[Fuente: https://www.nytimes.com/2019/03/10/world/americas/venezuela-aid-fire-video.html?action=click&module=Top%20Stories&pgtype=Homepage]

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https://www.rebelion.org/noticia.php?id=253476