viernes, 26 de octubre de 2018

Trumpismo español .


 
Las mentiras de Pablo Casado sobre el golpe, la Gürtel o la guerra de Irak

El presidente del PP es un genio a la hora de colocar datos falsos o inexactos en cada frase

Es necesario dignificar mínimamente el debate político en lugar de crispar a la sociedad con mentiras o falsas acusaciones

Ignacio Escolar    

Pablo Casado (a Pedro Sánchez): “Que no se victimice. Yo no lo he llamado golpista. Yo he dicho que el Gobierno es responsable de no poner coto al golpe al Estado que están realizando los independentistas”

Falso. Pablo Casado fue bastante claro y la frase no admite esos matices. El líder del PP acusó al presidente del Gobierno, literalmente, de ser “partícipe y responsable del Golpe de Estado que se está perpetrando en España”.

Casado y los demás portavoces del partido están ahora intentando reescribir el diario de sesiones y cambiar el “golpe de Estado” por un “golpe al Estado”, que no es lo mismo, aunque siga siendo falso. Porque tampoco se está perpetrando, en presente, un golpe al Estado. Afortunadamente, hoy en Catalunya la situación no es la misma que hace un año.

Imaginen, es un suponer, qué habría pasado si hubiese sido Sánchez el presidente del Gobierno durante el octubre catalán de 2017; durante la consulta del 1-O y la declaración de independencia. ¿Habría respaldado Pablo Casado al Gobierno del PSOE del mismo modo en que lo hizo Pedro Sánchez con el PP? La respuesta, vistas su declaraciones, parece obvia.

Pablo Casado: “A nosotros se nos ha llamado de todo. A Aznar le han llamado asesino por participar junto con 47 países en las labores de reconstrucción de Irak como Gobierno de España en un mandato de Naciones Unidas”

Falso. Ni eran labores de reconstrucción, ni fueron 47 países ni contaban con mandato de Naciones Unidas.

Las críticas e insultos a Aznar fueron por liderar la guerra de Irak, no la reconstrucción de Irak. Hubo que reconstruir ese país porque antes fue arrasado por una invasión militar que en absoluto contó con el respaldo de la ONU.

“La guerra fue ilegal”, declaró en 2004 el entonces secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan. Y España no jugó un papel secundario dentro de la coalición que participó en esa guerra. Aznar fue uno de los principales responsables políticos, junto con George W. Bush y Tony Blair; protagonistas, junto con José Manuel Durão Barroso, de la reunión donde se anticipó la invasión contra el mandato de Naciones Unidas. Una cumbre que se celebró en las Azores, no en la ONU.

También es falso que fueran “47 países”. Es otro ejemplo más de lo mucho que improvisa el presidente del PP, un genio a la hora de colocar datos falsos o inexactos en cada frase. La coalición que participó en esa guerra ilegal sumaba apenas diez  países y en ella no estaban la inmensa mayoría de nuestros socios europeos.

Los “47 países” fueron los participantes  en una conferencia de donantes posterior a la guerra, que se celebró en Madrid y donde se adjudicaron los préstamos y los contratos para la reconstrucción del país. Y no, no fue porque España participara en esa conferencia por lo que insultaron a Aznar.

Además, los insultos de “asesino” a los que se refiere Casado no son en absoluto comparables a su acusación de golpista al presidente. Aznar fue increpado por estudiantes anónimos durante un acto en la Universidad de Oviedo; el expresidente les respondió con un gesto grosero. No fue insultado por el líder de la oposición desde la tribuna del Congreso.

Pablo Casado: “A Rajoy se le ha llamado indecente supuestamente por no vigilar más la conducta irregular de dos alcaldes de pueblos”

Es cierto que Pedro Sánchez le dijo a Mariano Rajoy, en un debate electoral, que “el presidente debe ser una persona decente y usted no lo es” (Rajoy contestó llamándole “ruin, mezquino y deleznable”).  Pero no es verdad que fuese por “supuestamente no vigilar” “a dos alcaldes”. La corrupción en el Partido Popular, bajo la presidencia de Rajoy, se pasó más de “dos pueblos” y en la sentencia de la Gürtel, además de varios alcaldes, también están condenados varios cargos autonómicos, un exdiputado nacional y dos tesoreros del PP.

También es falso que sean solo dos y que sean simples “pueblos”. Entre otros muchos cargos, están procesados o condenados en la Gürtel los exalcaldes de Pozuelo de Alarcón (85.000 habitantes), Arganda (53.000 habitantes), Boadilla (51.000 habitantes) y Majadahonda (71.000 habitantes).

Pero la decencia de Rajoy no se perdió porque dejase de vigilar estos municipios madrileños, sino porque presidió un partido que se financió de forma ilegal desde su fundación; una organización donde existió una caja B que se nutría de donativos ilegales de empresarios y de la que salían sobresueldos en dinero negro. Rajoy fue también el presidente del “sé fuerte” al corrupto Bárcenas cuando la justicia encontró su fortuna en Suiza. El presidente de un partido condenado a título lucrativo por corrupción.

Decencia, según la RAE: “Dignidad en los actos y en las palabras, conforme al estado o calidad de las personas”.

Casado: “Aquí no se trata de decir ‘ahora no respiro, me tiro al suelo y pataleo”

Claro que no. Aquí se trata de dignificar mínimamente el debate político, en lugar de crispar a la sociedad con mentiras o falsas acusaciones que cuestionan la legitimidad de un gobierno democrático. Unas mentiras que, en otros países, no se toleran en política.


“Pero aquí no pasa nada”, como decía el propio Casado en otra ocasión. No se pierdan este vídeo. El Casado del pasado le recuerda al presidente del PP lo más básico.
 https://www.eldiario.es/zonacritica/segundas-partes-buenas_6_828777126.html

 y ver ...


El Parlamento Europeo prohíbe el franquismo

El Parlamento Europeo pide al Gobierno el fin de la Fundación Francisco Franco y de "todos los símbolos que exalten la dictadura"
La Cámara insta "a prohibir efectivamente los grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo"

El Parlamento "pide a las autoridades españolas que supriman de manera efectiva todos los demás símbolos o monumentos que exalten el levantamiento militar, la guerra civil y la dictadura de Franco"
 pide al Gobierno el fin de la Fundación Francisco Franco y de "todos los símbolos que exalten la dictadura"
La Cámara insta "a prohibir efectivamente los grupos neofascistas y neonazis y cualquier otra fundación o asociación que exalte y glorifique el nazismo y el fascismo"

El Parlamento "pide a las autoridades españolas que supriman de manera efectiva todos los demás símbolos o monumentos que exalten el levantamiento militar, la guerra civil y la dictadura de Franco"



 y ver   El valle de sus caidos.
https://www.lahaine.org/est_espanol.php/el-valle-de-sus-caidos

jueves, 25 de octubre de 2018

La marcha de mujeres sobre el Pentágono





Los medios marcan la agenda de la protesta social: el caso de las marchas de mujeres
   Tita Barahona

En marzo pasado, este medio informaba de que en EEUU un grupo de mujeres opuestas a las guerras imperialistas de su país estaban preparando una Marcha sobre el Pentágono (The Women’s March on the Pentagon), para protestar por estas intervenciones, pedir su cese inmediato y el cierre de las bases militares.(1). Entonces nos preguntábamos si esta marcha tendría el mismo seguimiento que tuvo la Marcha de Mujeres sobre Washington, hace ya un par de años, por parte de los medios corporativos (2). Ahora ya podemos responder a esa pregunta. Este pasado fin de semana -20 y 21 de octubre- ha tenido lugar la Marcha de Mujeres sobre el Pentágono ¿Se han enterado ustedes por El País o El Mundo? ¿Por los “progresistas” Público, Eldiario y otras plataformas digitales españolas?

Nuestros temores se han confirmado: hay marchas y marchas. Mientras que la de Mujeres sobre Washington, para protestar contra la elección de Trump, tuvo amplia cobertura antes, durante y después del evento, que los medios calificaron de histórico; la de Mujeres sobre el Pentágono, que conmemoraba el 51 aniversario de la masiva manifestación contra la guerra de Vietnam de 1967, no ha merecido el más mínimo comentario por parte de esos mismos medios (3).

Parece que las mujeres y nuestras reivindicaciones importamos sólo cuando no apuntamos directamente a puntos sensibles del sistema, como es la destrucción de países enteros por parte de la maquinaria militar de los EEUU y sus aliados de la OTAN. A los medios de propaganda de guerra, como el Washington Post, el New York Times, la BBC, The Guardian… y sus epígonos españoles, obviamente, no les interesa que el movimiento contra la guerra imperialista vuelva a tomar impulso, y menos que sean mujeres de clase trabajadora quienes lo lideren, sin celebrities ni políticos o intelectuales conocidos que las apoyen.

La Marcha de Mujeres sobre Washington favorecía los intereses del Partido Demócrata, que estuvo detrás de la organización y financiación de la protesta. Los medios corporativos se encargaron de que aquella fuese una manifestación de cientos de miles, retransmitida en directo, con réplicas en varias partes del mundo. Millones de personas recibieron información sobre este evento desde televisiones y radios públicas y privadas. Sin embargo, las organizadoras de la Marcha sobre el Pentágono, algunas de las cuales han perdido hijos en la guerra de Irak, con sus escasos recursos, solamente han podido contar por cientos a los manifestantes -mujeres y hombres- que han desafiado el frío marchando hasta el Pentágono, con algunas adhesiones en otras localidades de EEUU y Canadá.  Ellas no cuentan con altavoces potentes, capaces de difundir su mensaje a la mayoría de la población. Porque, ya se sabe: la libertad de expresión -nos dicen- es un pilar de la democracia; sólo que llegar a las grandes audiencias cuesta mucho dinero.


Este es solamente un ejemplo de cómo los medios corporativos pueden dictar la agenda de la protesta social, magnificarla, manipularla y dirigirla, para que no se vuelva contra los intereses del amo al que sirven: el capital y sus guerras de rapiña. Esto debería hacernos reflexionar. Los movimientos de mujeres y, sobre todo, un feminismo que merezca el nombre de tal, no pueden dejar de denunciar, alto y claro, a los autores y autoras de la muerte, el hambre y la miseria que nuestros Estados, cuya política exterior está dictada por EEUU e Israel, infligen a millones de mujeres, hombres, niños y niñas en varias partes del mundo (Afganistán, Irak, Siria, Palestina, Libia, Yemen, Somalia...). Por coherencia, por solidaridad, por dignidad, por justicia, porque el sufrimiento de allá tiene mucho que ver con la explotación a que somos sometidas y sometidos acá: alcemos la voz contra la guerra imperialista, quienes las promueven y se lucran con ellas.

La caravana de refugiados de Honduras


No es una caravana migrante. Es una caravana refugiada

Por: Alberto Arce

La caravana de centroamericanos, sobre todo hondureños y hondureñas, ancianos, familias, niños, que circula entre Guatemala y México en dirección a Estados Unidos no es una caravana migrante. Es una caravana refugiada.

Esta caravana toma forma física hoy. Pero camina desde hace años. Es un problema diagnosticado correctamente por las instituciones internacionales y maltratado en su explicación. Lo que mal se explica, aún conociendo el diagnóstico realizado por los expertos, difícilmente puede abordarse de manera correcta. De ser bien titulado y explicado el problema, los ciudadanos tendrían más elementos para decidir cuál es su nivel de implicación y su voluntad de presión sobre quienes deben tomar decisiones, que se sentirían más autorizados a intervenir con determinación si la narrativa avanzase. No se abordan las crisis migratorias del mismo modo que las crisis de refugiados. Los refugiados deben recibir protección. A los migrantes se les aplican leyes migratorias. El matiz es importante.

Algunos dirán que refugiado es el que huye de una guerra.

A lo que podemos responder “Defíname guerra”. Los índices de violencia homicida en Honduras y El Salvador son incluso superiores a algunos países en guerra declarada y reconocida. En el caso de América Central, sus presidentes no han dudado nunca a la hora utilizar palabra guerra cuando se trata de hablar de la guerra contra las pandillas o la guerra contra el narcotráfico. Para pedir ayuda militar y de seguridad o llenar sus calles de tanquetas. Solo para eso.

Otros añadirán que una persona refugiada lo es una vez ha abandonado su país por un temor razonable a perder la vida, siendo parte de un determinado grupo social y ante la incapacidad de su estado de protegerla. También que la condición de refugiado es independiente de que se haya reconocido o no. Desde que las marchas de sirios, iraquíes y afganos comenzaron a atravesar Grecia, los Balcanes y Europa Central hace dos años, la palabra refugiados ocupó los titulares sin mayor cuestionamiento.

¿Qué está pasando con los miles de centroamericanos, casi todos hondureños en esta ocasión, que comienzan a agolparse en el río Suchiate, frontera entre Guatemala y México?

Contexto.

El primer informe sistemático sobre los motivos de la huida de los menores centroamericanos en dirección a Estados Unidos y México,  “Niños en fuga”, fue publicado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados en marzo de 2014. A partir de cientos de entrevistas con menores se había llegado a la conclusión de que la mayoría de ellos abandonaban sus países por motivos relacionados con la violencia. Datos duros, fríos. El incremento de solicitudes de asilo de menores centroamericanos en los países vecinos entre 2008 y 2014 era del 1.185 por cien. Una cifra que ya rompía hace cuatro años el espacio de las gráficas de visualización de datos.

Poco después, el verano de 2014, delegados del Alto Comisionado de Naciones para los Refugiados se reunieron en una conferencia en Managua. En los titulares de la prensa mundial ya había estallado una crisis de familias y menores centroamericanos que llegaban a la frontera sur de Estados Unidos huyendo de Honduras, El Salvador y Guatemala y que aún hoy sigue manteniendo a miles de personas en el limbo jurídico de la amenaza de deportación y la resolución de sus solicitudes de asilo. Una crisis que se definía como crisis migratoria pese a la evidencia aportada meses antes por Naciones Unidas de que el problema era de naturaleza diferente. De aquella reunión, otro intento, más titulares, una declaración, una recomendación que corregía el enfoque:  Son personas desplazadas por un conflicto armado interno. Deben ser tratadas como refugiadas.

El primer  trabajo académico sobre la relación entre crimen organizado y desplazamiento forzado de población en Honduras lo firmó David Cantor, Director de la Iniciativa para el Derecho de los Refugiados de la Universidad de Londres, ese mismo año tras recorrer varias colonias de Tegucigalpa donde ya en 2013 podían verse calles enteras devastadas. Abandonadas ante la presión ejercida por las pandillas que cobraban extorsiones a sus habitantes por el mero hecho de vivir en ellas. Cantor ofrecía el marco teórico para comprender la complejidad del problema hace ya un lustro.

Pero esa transición conceptual nunca ha calado más allá de las organizaciones especializadas y la academia. El enfoque con el que se narraba y se narra el problema -se define, porque narrar es definir- seguía girando en torno a lo migratorio. Crisis migratoria, se titulaba y tiula, y no crisis de refugiados. No se habla de protección de víctimas de violaciones de derechos humanos sino de un flujo de personas a las que gestionar.

Naciones Unidas no cejó en el intento.

En 2015, la relatora de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Chaloca Beyani,  viajó a Honduras para estudiar el desplazamiento interno de población debido a la violencia. Detallaba un clima de amenazas, intimidaciones, asesinatos, extorsión y violaciones de mujeres y niños, reclutamientos forzados por parte de las pandillas en las escuelas y el ambiente de miedo e inseguridad que alimentaba un círculo perverso de hundimiento hacia la nada. Dejó claro que, si bien el conflicto que vive el país es diferente a los de Oriente Medio o África, el impacto en las vidas de sus ciudadanos no es menos catastrófico. Su informe indicaba que las ciudades, ya entonces, hace años, estaban bajo control de las pandillas, que operan en un contexto de impunidad total y ante un sistema de seguridad fallido. “La única opción para escapar de la influencia de las pandillas y la criminalidad es dejar sus hogares”, describió Beyani. Poco cambió a la hora de afrontar el problema.

Como si quisiera tomarlo donde lo dejaba Naciones Unidas, en 2016, El Secretario general de Amnistía Internacional, Shalil Shetty, explicaba en una entrevista en Tegucigalpa que “quienes huyen de la violencia en América Central califican como refugiados” y añadía “Que no huyan de la guerra no significa que no huyan de condiciones similares a las de la guerra”. Aportaba datos y  un nuevo informe.

Las cifras nunca han mejorado. Lo que sucede en Honduras, El Salvador y Guatemala emerge de vez en cuando a la prensa, ya sea la última masacre o la última estadística escalofriante sobre homicidios o desnutrición infantil. El foco de cada cobertura no debe tapar el bosque. El problema de esos países es estructural y siempre tiene la violencia y la impunidad, la corrupción y la ausencia de estados efectivos como principal fuerza de desplazamiento de población. Se escribe, se habla, se debate, ya sea por la separación de menores de sus familias en Estados Unidos o por los explosivos exabruptos de su presidente. Y lo que pasa hoy, pareciera, se debe a lo que sucedió la semana pasada. A un exdiputado que organiza, a una elección interna que se avecina o a un Presidente cuestionado. A lo episódico, que tal y como emerge se abandona a la semana siguiente. Para volver a empezar en el mismo punto un año más tarde, cuando vuelve a estallar el problema. América Central no ocupa un espacio propio, de reflexión autónoma, de narrativa definida. A cada estallido, pareciera que olvidamos cualquier curva de aprendizaje de las crisis anteriores, el contexto, los informes de los expertos, lo que sucede cada día en las colonias de San Pedro Sula. Las crisis se dejan narrar, llevar y manejar por una ola inmediata a la que subirse con la prisa de lo urgente.

¿Que miles de personas caminan por un país? Pongamos migrantes, pura inercia. ¿Que Trump vomita amenazas y Presidentes cautivos por el dinero que reciben de Estados Unidos tratan de actuar al dictado de lo que manda Washington bajo amenaza de represalias y militarización? Pongamos crisis diplomática. Sumemos elecciones de noviembre y el problema político interno de Honduras, con un Presidente de legitimidad muy contestada, y ya nos hemos olvidado de las decenas de miles de centroamericanos que viven en la guerra de todos contra todos impulsada por pandillas, extorsiones y el tráfico de drogas a Estados Unidos que, por larga y hondureña, deja de ser noticia.

Espetarle un micrófono en la cara a una madre migrante que huye de San Pedro Sula no sirve para que cuente lo que pasa en su colonia con las pandillas. Eso no lo cuentan así como así. No podemos comenzar de cero cada vez. Eso hay que saberlo de antes, comprenderlo, contextualizarlo. Para eso el trabajo de académicos y organizaciones internacionales que ofrecen los marcos, la investigación sistemática y de fondo para informar el reporteo. Saber preguntarlo. Y donde esa madre dice que huye por hambre, con tres preguntas enfocadas y sin cámaras, emergerá que además del hambre, consecuencia, está el resto, las causas. Está la Honduras de las últimas décadas. Un país que, junto a El Salvador, se ha convertido en un inmenso charco de sangre y extorsión violenta que, claro, tienen como consecuencia hambre y desempleo.

El número de solicitudes de asilo de centroamericanos sigue multiplicándose por factores de cien en cien. Sobre todo en México, que asume gran parte de la resolución del problema desde que aceptó convertirse de manera oficial, a través del plan “Frontera Sur” en la frontera externalizada de Estados Unidos. El problema, hoy, está en México, ese gran deportador de centroamericanos, muchos más de los que deporta Estados Unidos, que debe decidir si da paso seguro en dirección a Estados Unidos, cierra su frontera o asume la deportación de miles de desplazados, como lleva haciendo en silencio desde hace años.

Naciones Unidas, Amnistía Internacional, cuanta organización internacional ha sido, dice que son refugiados, desplazados por la violencia interna. Víctimas de vulneraciones graves de los derechos humanos. Que, por tanto, necesitan protección. En México y por parte de quienes gestionan las crisis de refugiados en el mundo. Por los profesionales de la ayuda y la protección, no por los del exabrupto, la amenaza y el uso manipulativo de las personas como monedas de cambio para la diplomacia.

Que permitan intervenir a Naciones Unidas, le den dinero y autoridad.

Lo que América Central necesita no son visas, fronteras cerradas ni militarizadas.

Es, lamentablemente, como ya sucedió en el pasado, un gran campo de refugiados.


lunes, 22 de octubre de 2018

El juez Díez-Picazo y la banca .

El magistrado que ordenó revisar la sentencia de las hipotecas fue profesor hasta hace un año del centro universitario propiedad de los bancos españoles
El presidente de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo, Luis María Díez-Picazo, tenía compatibilidad para impartir clases en Cunef
La conexión profesional del magistrado con la AEB, la asociación a la que pertenece la mayoría de las entidades financieras que operan en España, plantea el interrogante de si se encuentra inmerso en un conflicto de intereses

Alicia Gutiérrez

Infolibre .

Luis María Díez-Picazo, presidente de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo y cuya decisión de revisar la sentencia que obliga a los bancos a asumir el pago del impuesto de las hipotecas ha colocado al alto tribunal en una situación inédita, fue profesor hasta hace un año en Cunef, según ha podido comprobar infoLibre. Acrónimo de Colegio Universitario de Estudios Financieros, Cunef es propiedad de la Asociación Española de Banca (AEB).


Este periódico ha preguntado a los portavoces del Tribunal Supremo si ese factor entraña algún potencial conflicto de intereses, ya que por decisión personal de Díez-Picazo la Sala se reunirá con carácter urgente para evaluar si el criterio que aplica la sentencia conocida el jueves debe ser rectificado o confirmado. Portavoces del magistrado se limitaron a confirmar que fue profesor de ese centro y subrayaron que en la actualidad "ya no tiene ninguna relación con Cunef".

Para encomendar esa tarea al conjunto de los magistrados que integran la sala –lo que en términos jurídicos se conoce como avocar la competencia–, Díez-Picazo adujo la "enorme repercusión económica y social" derivada de la resolución judicial.

La sentencia que obliga a los bancos a pagar el impuesto de actos jurídicos documentados cuando afecta a hipotecas fue dictada por seis magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso. Entre ellos, se cuenta su presidente, Nicolás Maurandi. La sentencia cuenta con un voto particular, es decir, contrario.

Compatibilidad

La página de transparencia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) confirma que Díez-Picazo obtuvo compatibilidad para ejercer la docencia en Cunef como profesor de Derecho Constitucional durante el curso 2016-2017.

Pero con anterioridad, ya había impartido clases en ese centro, y así lo constata la propia cuenta de Cunef en Twitter. "Luis María Díez-Picazo, profesor de Cunef, nuevo presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo", es decir, la de lo Contencioso, decía el tuit publicado el 27 de julio de 2015 por el centro universitario.

Adscrito a la Universidad Complutense, la vinculación entre el centro Cunef y la Asociación Española de Banca, que agrupa a la mayoría de los bancos que operan en España, es de dependencia directa. La web del colegio universitario lo expone así: "En su apuesta por la formación universitaria en áreas como la economía, las finanzas y el derecho, la Fundación AEB es titular del Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), creado hace más de 40 años. En esta misma línea, lleva a cabo diversas iniciativas para promover la educación financiera y familiarizar a los más jóvenes con conceptos útiles para que gestionen su dinero y finanzas personales".

El artículo 2 de los Estatutos de la Fundación AEB señala lo siguiente: "La fundación tiene personalidad jurídica y plena capacidad de obrar desde su constitución en virtud de la Carta Fundacional, formalizada en escrituras otorgadas por la Asociación Española de Banca (AEB)".


Esta mañana, el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, se ha reunido de urgencia con los magistrados que dictaron la sentencia cuya revisión doctrinal ha ordenado ahora Díez-Picazo, que también ha acudido al encuentro. Han acordado que el alto tribunal se reúna el próximo 5 de noviembre para fijar su postura definitiva sobre este asunto.
  
y ver  ...
 https://www.ara.cat/es/SupremoGate-ataque-contado-independencia-judicial_0_2110589124.html

domingo, 21 de octubre de 2018

“Abu Rasasa” .- El príncipe del caos .

Imagen relacionada
(Abu Rasasa”; el padre de la bala y Trump)

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
El asesinato de Khashoggi y el surgimiento de un Estado mafioso

Monitor de Oriente


Los buenos apodos tienen la increíble capacidad de capturar la esencia de la vida de una persona mejor que cualquier biografía bien escrita. Cuando escuchamos “el mejor”, “el campeón del pueblo” o el “labio de Louisville”, automáticamente pensamos en Mohammed Ali. Cuando alguien se refiere al “rey del rock”, automáticamente aparece en nuestra mente la imagen de Elvis Presley.
Los apodos de los infames son quizá más poderosos a la hora de cristalizar la vida de una persona que los atribuidos a figuras adoradas en todo el mundo. “El carnicero”, por ejemplo, ha sido un apodo útil para algunos de los líderes más crueles de la historia. Desde Genghis Khan, quien era conocido simplemente como “el carnicero”, hasta personas como Saddam Hussain, que recibió el título de “el carnicero de Bagdad”, este apodo capturó su naturaleza violenta y sádica.
Apodado como el “padre de la bala”, el príncipe heredero saudí, Mohammed Bin Salman (MBS), ya parecía estar destinado a la notoriedad cuando crecía en Riad. El relato de cómo adquirió este título refleja la psique de un príncipe de la mafia cuyos dos primeros años como príncipe heredero han sido manchados por la muerte, la destrucción y quizá el asesinato más espantoso que jamás se haya cometido en una embajada extranjera. La historia relatada por el New Yorker empieza con Mohammed Bin Salman, también conocido como MBS, exigiendo que un funcionario saudí de registro de tierras le ayudara a adueñarse de una propiedad. Tras negarse, el funcionario recibió un sobre con una sola bala dentro. Así se ganó el príncipe el nombre de “Abu Rasasa”; el padre de la bala.
En sus dos años como príncipe heredero, MBS no ha hecho mucho para disipar la impresión inicial que se tiene de él como un megalomaniaco mimado y hambriento de poder. En cambio, el “padre de las balas” ha cementado su reputación de la infancia al desempeñar su nuevo papel como el “príncipe del caos”. Con su brutal guerra en Yemen, donde 13 millones de personas están en riesgo de hambruna; la decisión de imponer un bloqueo sobre el país vecino, Qatar; el acorralar a compañeros príncipes y empresarios y acusarles de cargos de corrupción; el someter a arresto domiciliario al primer ministro del Líbano, Saad Hariri, en Riad; encarcelar a activistas por los derechos de las mujeres y reaccionar exageradamente cuando Canadá exigió la liberación de estas mujeres, cancelando las relaciones diplomáticas con Ottawa, ordenando a 10.000 estudiantes saudíes abandonar sus estudios en Canadá; y rendirse ante la difícil situación de los palestinos, el “príncipe del caos” ha hecho a toda la región caer en picado.
A pesar de ser graves, ninguna de estas catástrofes ha atraído más atención mundial hacia la crueldad mafiosa del “padre de las balas” que el asesinato del renombrado periodista saudí Jamal Khashoggi. Los terroríficos detalles del asesinato han demostrado lo que Occidente, junto a varias corporaciones globales importantes, ha ignorado; que, bajo el mandato de MBS, Arabia Saudí se está convirtiendo en un Estado mafioso.
Quien más ha quedado complacido con el comportamiento de MBS es el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, e incluso ahora, con todas las pruebas señalando a MBS como el cerebro detrás del terrible asesinato de Khashoggi, Trump está dispuesto a desempeñar el papel una empresa de relaciones públicas financiada por Arabia Saudí, al respaldar la afirmación absurda de que el asesinato fue realizado por “asesinos rebeldes”. Dejando a un lado el hecho de que los saudíes negaron saber nada de su desaparición durante dos semanas, la disposición de Trump a aceptar una explicación con más agujeros que una teoría conspiranoica del 11S demuestra lo desesperado que está por proteger su activo saudí.
Más allá de las compras de armas y la protección de los empleos e intereses estadounidenses, parece existir un romance más intenso entre la familia Trump y MBS. Trump se jactó una vez diciendo que: “Hemos puesto a nuestro hombre en la cima”, acreditándose la llegada de MBS al puesto de príncipe heredero. Su nombramiento como heredero saudí fue ideado mediante un golpe de estado en palacio con el que los conspiradores – entre ellos, personalidades importantes de Emiratos Árabes Unidos –dejaron de lado a Mohammed bin Nayef, una persona poderosa en el aparato de seguridad saudí.
A pesar de la oposición del Departamento de Estado de los EEUU – que prefería que una figura establecida como Bin Nayef tomara las riendas del Reino –, MBS fue identificado por el gobierno de Trump como el eje sobre el que rehacer a Oriente Medio. Según un oficial de defensa, se temía que MBS diera pie a una actitud insensata y con la que fuera imposible llegar a acuerdos creíbles.
Si nos creemos el relato de Michael Wolff sobre la Casa Blanca durante los primeros 100 días de presidencia de Trump, el nuevo gobierno estadounidense “básicamente estaba preparando a Mohammed Bin Salman”. El apoyo total de Trump al joven príncipe se consideró un reflejo de la filosofía política del presidente. Según Mohammed Cherkaoui, un profesor de resolución de conflictos en la Universidad George Mason, Trump “quiere lidiar con individuos, no con instituciones y gobiernos; uno a uno”.
Con MBS, la familia Trump había encontrado claramente a su hombre. Joven, ambicioso y despiadado, cumplía todos los requisitos para ellos. Wolff escribió en Fire and Fury que había algo que “alineaba curiosamente” a los Trump y a la familia real saudí con el rey Salman. Ambas querían hacer cambios drásticos en sus respectivos países, y esta alineación se adaptaba a los recién llegados; el yerno de Trump, Jared Kushner, y MBS.


Resultado de imagen de mohammed bin salman

FOTO .El yerno de Trump, Jared Kushner (sionista) con su mujer hija de Trump y MBS.

Por extraño que parezca, el negocio del crimen organizado y el de dirigir la Casa Blanca nunca han estado tan cerca como con la administración de Trump. Se ha mencionado a menudo que el gobierno actual de Estados Unidos se parece mucho al de la mafia. Muchas de las tácticas empleadas en los últimos dos años se han descrito como imitaciones “malintencionadas” y baratas de los mafiosos del cine clásico. La sorprendente regularidad con la que el propio presidente se refiere a “la mafia” y al notorio gánster neoyorkino Al Capone hace sospechar que su visión del mundo haya sido moldeada por sus encuentros con el crimen organizado y la cultura de la mafia.
Esta característica de la cultura política infundida por Trump fue señalada por el ex director del FBI, James Comey, quien comentó que el comportamiento de Trump le recordaba a “sus primeros años como fiscal contra la mafia”. En un esfuerzo por dar sentido a este rasgo distintivo del presidente de los EEUU, los analistas hablan del entorno en el que se crió Trump. La crueldad de la industria inmobiliaria de Nueva York, dicen, explica por qué bebe de la cultura de los gánsteres de Nueva York y por qué la ha llevado hasta la Casa Blanca.
Las referencias de Trump a los gánsteres pueden parecer desconcertantes al principio, debido a la estima que tiene la gente al cargo que se supone que él debe desempeñar. Pero el cargo de presidente parece haber tenido poca importancia a la hora de acabar con la mentalidad de un hombre cuya visión del mundo es difícil de distinguir de la de Al Capone. Como los mafiosos que parecen haber sido su gran fuente de inspiración, Trump también tiene una tremenda aversión por las normas, convenciones, gobiernos e instituciones. Los pilares del orden internacional sólo le son útiles cuando le permiten hacer lo que le place. Cuando se interponen en su camino, Trump está dispuesto a atacar e ignorar los tratados internacionales o a la ONU, incluidos sus jueces, a quienes ha amenazado con imponerles sanciones.
En los próximos días, los saudíes y su padrino americano tratarán de deshacer el daño causado por uno de sus “asesinos rebeldes”. Es probable que se emita una declaración que limpie la imagen de MBS y lo distancie del asesinato de Khashoggi. Se diseñará de modo en que quienes tienen al “padre de las balas” y al “príncipe del caos” como cliente favorito puedan seguir trabajando como de costumbre. Esto será un enorme error, casi tan grave como el de no prestar atención a los miles de muertos y millones de hambrientos en Yemen.
Fuente: https://www.monitordeoriente.com/20181018-el-asesinato-de-khashoggi-y-el-surgimiento-de-un-estado-mafioso/

Imagen relacionada
 España evita sumarse a la línea más crítica con Arabia Saudí
El Gobierno se declara consternado con la muerte de Khashoggi pero no frena la venta de armas

sábado, 20 de octubre de 2018

Bolsonaro y el fascismo cibernético en Brasil.

 La guerra cibernética contra Haddad y Manuela

Politika (Chile)


Los sorprendentes resultados de la elección de este año no encuentran suficientes explicaciones en los marcos de la sociología, de la antropología, de la ciencia política o en las fallas metodológicas de las encuestas de opinión.

Además de completar extraños elegidos al Congreso y otros candidatos exóticos que conducen la segunda ronda por los gobiernos estatales, diputado federal electo hasta que un candidato youtuber que reside en Miami desde hace cuatro años. Este fenómeno, que decididamente está lejos de representar un proceso democrático y soberano de deliberación pública para la representación política, está atado a la ola nazi-bolsonarista que ocupó la escena nacional.

Es ampliamente aceptada la tesis de manipulación de procesos políticos a través de los medios digitales y de las redes sociales para causar caos, fragmentar y dividir las sociedades, fracturar el tejido social y crear un ambiente favorable a la consecución de políticas ultraliberales y racistas.

Los experimentos más notables hasta ahora conocidos son la primavera árabe, las “jornadas de junio” en Brasil, el referéndum del acuerdo de paz en Colombia, el Brexit en el Reino Unido, la elección del Trump y las campañas de la extrema derecha en varios países europeos .

Las tecnologías utilizadas para la manipulación y el fraude de producción gozan de gran conocimiento y la inteligencia militar que están empleados en las guerras modernas, es decir, las guerras cuya etapa el territorio de Internet de combate – la llamada guerra híbrida, que combina el uso de armas convencionales con elementos de la ciberguerra.

Los principales actores de la guerra híbrida son la empresa Cambridge Analytica que robó datos privados y la información de más de 50 millones de usuarios de facebook para este propósito; y un tipo conocido para la difusión global de las ideas nazis-fascistas y la ideología ultraliberal, Steve Bannon, con quien el hijo de Bolsonaro mantuvo entendimientos en Nueva York en agosto pasado, cuando declaró que “la conclusión de [Eduardo B. y Steve B.] tiene la misma visión del mundo. Afirmó a ser la campaña Bolsonaro entusiasta y ciertamente estamos en contacto w / unir fuerzas, especialmente contra el marxismo cultural”.

El nazi-bolsonarismo que sustituyó al PSDB en el puesto del antipetismo se viabilizó electoralmente promoviendo la guerra híbrida y empleando las herramientas más sucias del combate que se libra en el subterráneo de los medios digitales y de las redes sociales.

La logística [las “tropas” virtuales, robots y equipos] de la campaña del Bolsonaro para promover la manipulación y el fraude de la soberanía popular está instalada tanto en Brasil como en territorio extranjero.

La operación se desarrolla de la siguiente manera:
  1. números de teléfono pertenecientes a los sistemas oficiales de telecomunicaciones de los países extranjeros se utilizan para crear grupos procedentes de WhatsApp [WA] de la campaña Bolsonaro. Cada línea telefónica puede crear decenas de grupos de WA, y cada grupo de WA puede tener hasta 257 integrantes. Esto se hace con el uso de potentes robots que aumentan la replicación de datos de manera exponencial;
  2. en Brasil, este procedimiento es replicado en la forma tanto de usuarios directos de los grupos originarios de WA, como también de otros innumerables grupos de WA derivados –definidos por criterios geográficos, temáticos, religiosos, profesionales, etc; 
  3. las instrucciones de campaña son producidas mayormente por los grupos originarios que generan contenidos odiosos, calumnias, mentiras, difamaciones, insultos, agresiones, orientaciones de violencia, etc en la forma de audios, videos, textos contra Haddad, Manuela, Lula y el PT;
  4. los contenidos criminales se propagan a través de cientos de miles de grupos secundarios de WA y también de usuarios individuales del WA, alcanzando decenas de millones de brasileños / as que forman muchos hormigueros humanos, bombardeados con informaciones falsas y contenidos desfavorables a la campaña del Haddad y estimuladoras del odio antipetista;
  5. los bolsonaristas, además, infiltran troyanos en los grupos de WA de la campaña petista, practicando espionaje y generando contenidos que desorganizan, desinforman, confunden y desalientan la militancia petista.
El aumento virtual del rechazo del Haddad deriva de esta carga brutal de ataque. Bolsonaro no se preocupa en presentar propuestas y tampoco en hacer campaña de calle, conceder entrevistas o participar de debates, pero simplemente se dedica a deconstruir y atacar a Haddad y Manuela con métodos sucios y lenguajes ultrajantes.

Incluso dentro de casa y huyendo de debates escudados en dudosa restricción de salud, continúa con alto rendimiento en las encuestas porque está venciendo la ciberguerra quedando estacionado delante de computadoras y smartphones y trabajando por el rechazo del Haddad.

El método es idéntico al utilizado por Trump contra Hilary en 2016. Como no tenía mensajes positivos y programa a transmitir, Trump creaba mentiras, hablaba barbaridades, agredía y sobre todo atacaba a la oponente. Esto causó, por ejemplo, la menor tasa de comparecencia de negros en elecciones en la historia de Estados Unidos, público tradicionalmente contra el Partido Republicano y que vota en el Partido Demócrata en la proporción de 9 entre 10 electores, pero fue desalentado a comparecer en la elección y se abstuvo.

Hackers brasileños y extranjeros han hecho un trabajo exhaustivo y exitoso para desentrañar los meandros de esa ciberguerra que atenta contra la seguridad nacional y la democracia. Identificaron, por ejemplo, los teléfonos +1 (857) 244 a 0.746, Massachusetts, y 351 963 530 310, de Portugal, que manejan más de 70 grupos de campaña Bolsonaro; y el número +1 (747) 207-0098 de California, que administra más de 100 grupos de WA.

Haddad dijo al periódico que el valor actual “si se apaga el WhatsApp durante 5 días, la Bolsonaro alguna”. Él tiene razón, esa es la más pura verdad; y es exactamente lo que debe y puede ser hecho con la máxima urgencia para asegurar la lisura de la elección y detener la escalada nazi-fascista en Brasil.

Algunas medidas, en este sentido, podrían ser consideradas, como por ejemplo:
  1. la denuncia al TSE de los grupos de WA con sus números de teléfonos y contenidos criminales, para que el tribunal [1] identifique titularidades de las líneas telefónicas y autoría de los crímenes, [2] exija de la campaña del Bolsonaro comprobación de los pagos o investigue el pago oculto de las líneas y robots, [3] comunique a los países-sede de los robots y líneas telefónicas el hecho y solicite la inmediata desactivación de tales logísticas;Resultado de imagen para cambridge analytica
  2. la presentación de denuncia a las embajadas de los países sede de las plataformas de telecomunicaciones utilizadas en la comisión de los crímenes, con la exigencia de que los gobiernos de estos países inmediatamente determinen el desmonte de la infraestructura criminal [líneas, robots, etc.] instalada en los respectivos países, pena de acusación, ante la ONU, de intromisión indebida en la soberanía nacional de Brasil;
  3. solicitud de cooperación técnica del gobierno de la India, que en agosto pasado se preguntó facebook restrictiva regular y WhatsApp en casos de emergencia, en vista de la ola de linchamientos se originó en la difusión de noticias falsas y estimulación del conflicto dentro de la sociedad india a través facebook y WhatsApp; y
  4. que lanza una alerta global sobre la manipulación que ocurre en la elección brasileña, que sirve de laboratorio para la propagación del ideario nazi-fascista para la imposición del proyecto ultra liberal fundado en el odio y la desagregación social en todas partes del mundo.
La elección en Brasil está bajo ataque; la campaña del Haddad es objeto de una peligrosa guerra cibernética. Es necesario urgencia en el combate a la ciberguerra que el bolsonarismo y la clase dominante promueven contra la soberanía popular y el Estado de Derecho para instalar un régimen que no sería sólo de terror político, social y cultural, sino también económico.

Fuente: http://www.politika.cl/2018/10/16/brasil-la-guerra-cibernetica-contra-haddad-y-manuela/