miércoles, 18 de octubre de 2017

¿ Presos politicos en España?

Un auto que sonroja

No es una cuestión en absoluto política. No hay presos políticos en España. Ahora, tampoco. Sí ha habido y habrá errores judiciales y voluntarismos a la hora de interpretar la ley
Me consta que otros jueces de la la Audiencia Nacional no hubieran dictado este auto nunca. Confío en el sistema así que quiero ver cuándo y cómo para esto



 

El auto de ingreso en prisión de los líderes de la ANC y Òmnium, dictado por la juez Lamela, me produciría bochorno si no fuera porque prima en mí el sentimiento de injusticia y la sensación de estar asistiendo de nuevo a una utilización creativa del Derecho para conseguir que unos hechos encajen a golpe de mazo en un tipo delictivo para después dar gruesos brochazos y cubrir el expediente para justificar un ingreso preventivo en prisión.
No es una cuestión en absoluto política. No hay presos políticos en España. Ahora, tampoco. Sí ha habido y habrá errores judiciales y voluntarismos a la hora de interpretar la ley. No es la primera vez que esto sucede en la Audiencia Nacional. No es un secreto que en la Audiencia Nacional a veces algunas resoluciones tiran por las costuras, aunque yo no me extraño porque hace mucho que un viejo magistrado me explicó el papel tan fundamental que la Casa tenía para el mantenimiento y sostén del Estado.
La razón de Estado también movió injustas acciones contra el entorno de ETA, algunas de las cuales fueron finalmente desautorizadas, pero la cárcel se la habían mamado, oiga. Sólo les voy a mencionar el caso Egunkaria, en el que se dictó prisión preventiva para cinco personas y se cerró un periódico para que luego en una dura sentencia quedara clara la vulneración constitucional que supuso el cierre y se proclamara la absolución de todos los implicados. También el cierre de Egin fue considerado ilícito y la defensas llevaban años clamando por la “trampa jurídica” que hizo Garzón. Y así podría poner más ejemplos. Sólo que en aquellos años muchos consideraron que el fin último de acabar con ETA y con su lucha por la independencia justificaba taparse un poco las narices y lo mismo parece que está empezando a pasar ahora con el intento secesionista catalán. Es el camino del exceso, se lo advertía el domingo y ya está aquí.
Por eso quizá había tanto interés en llevar este asunto a la Audiencia Nacional haciendo un encaje de bolillos, pasando por el Código Penal del franquismo, para convertir en competente a un tribunal cuyos magistrados en pleno ya determinaron en 2008 que no eran competentes para este delito. Es verdaderamente prodigioso. Por eso quizá no se ha investigado por este caso a nadie más arriba de los líderes sociales y los Mossos, porque cualquier otro responsable por encima de ellos estaría aforado al TSJC y acarrearía la perdida de la ya tambaleante competencia. Costuras estas muy tirantes, pero no son las únicas.
Tiene Lamela que apuntalar la sedición, donde muchos ven otros delitos como desórdenes públicos, daños y otros, y en eso emplea parte de su auto. Así en la resolución se relata como, Cuixart y Sánchez, actuaron en la manifestación “alzándose como sus promotores”. Había que meter el verbo alzar aunque fuera con calzador para ir construyendo el tipo de la sedición. Ese “alzarse pública y tumultuariamente”. Así que la juez los alza como promotores, aunque falte con ello al castellano, pues ninguno de ellos se erigió como promotor de la manifestación en aquel momento sino que venían siéndolo desde hace años. Lo de tumultuariamente supongo que se avala por las veces que la magistrada se refiere a los ciudadanos en el auto llamándoles “la masa” “la muchedumbre” y otros sinónimos para designar a los manifestantes. Pero cuando algo no encaja conviene remachar con poca fineza para que entre en el hueco debido.
Así leemos párrafos extremadamente jugosos para ilustrar un delito de sedición que nos relatan como “aunque los llamamientos a las concentraciones iban acompañados de la solicitud de que la concentración fuera pacífica, no se remitió mensaje alguno ni se comunicó a la masa de ninguna forma que no se violentaran los vehículos oficiales”. Ya lo saben los futuros convocantes de manifestaciones: no olviden con la convocatoria recordar que la manifestación es pacífica, que no se salte sobre vehículos, no se quemen contenedores, no se escupa a los policías y no pongan un etcétera puesto que cualquier acción cometida por personas fuera de su control que no esté incluida y advertida en la convocatoria le podría complicar la vida.
Una vez que se fuerza el nada claro nexo entre el tipo objetivo y las acciones que se relatan se construye también con tino de volatinero el ánimo subjetivo que movió a los manifestantes ya que la resistencia era “un medio para asegurar la celebración del referéndum y con ello de la proclamación de la república independiente de Cataluña”. Algo tan directamente inferible, dicho con total ironía, que a estas alturas todavía no sabemos realmente si sucedió.
Y terminado el edificio endeble de la sedición que tuvo lugar ese día -pues sólo se investiga aquí lo sucedido el 20 y 21 y no ninguna otra cosa- se pasa a considerar que ambos activistas deben ingresar en prisión porque en su caso se da no una de las causas constitucionales para decretarla ¡sino las tres!. Para qué nos vamos a quedar cortos. Hay riesgo de fuga de los Jordis porque “las penas son muy altas”. Espero que no metan ahora los jueces de España como preventivos a todos los que se les reclaman penas altas de prisión. Además “hay riesgo de destrucción de pruebas” aunque no se realiza en el auto el más mínimo esfuerzo para motivar esta cuestión dado que debe tratarse de las pruebas de los presuntos cometidos el día 20 y 21 -no de nada más- y no se alcanza a ver cuáles puedan ser. Podría la magistrada haberse molestado en ilustrarnos. Por último, también considera que en los Jordis hay riesgo de reiteración delictiva porque, dice Lamela, ya han demostrado que “han llevado a cabo de forma continua y reiterada actividades de colaboración activa y necesaria en relación con la concentración de personas dirigida a lograr por vías ilegales la independencia” o sea, lo que viene siendo convocar a la peña para manifestarse, quedando claro que aquí lo que preocupa es que puedan volver a sacar a la gente a la calle más allá de que ello constituya un acto de sedición o no.
Espero ansiosa el recurso de los abogados de Cuixart y Sánchez. Quiero que la Sala de lo Penal se pronuncie sobre la competencia de la Audiencia Nacional en el delito de sedición y sobre la motivación de la decisión de arrebatar a ambos lo más preciado para un ser humano que es la libertad. Me consta que otros jueces de la Audiencia Nacional no hubieran dictado este auto nunca. Confío en el sistema así que quiero ver cuándo y cómo para esto. Me enseñaron que cuando un juez tiene alguna duda, la más mínima, sobre la necesidad absoluta de encarcelar preventivamente a alguien es su deber dejarlo en libertad. Y no hay necesidad. Ninguna. La Justicia puede imponerse sin forzar las lindes, por su plena facultad para hacerlo.
 http://cort.as/--VXz
 y ver
Otra visión de este auto sobre los jordis y  una visión del delito de sedición
http://cort.as/--VhQ

  y ver

http://www.eldiario.es/escolar/Ilegalizar-independentismo_6_698240202.html

  Nota . Varios comentarios en un articulo ver enlace abajo ..

 F rancisco-feliciano martin del rio dice:               
17 octubre, 2017 a las 4:16 pm  

Gracias por tu articulo.(1)

Hacen falta comentaristas valientes que digan las cosas como son.

Desde el punto de vista jurídico permíteme que, con conocimiento de causa, añada unas notas:

1.- En una interpretación sensata de la realidad del problema, y más aún en el contexto de militancia política activa en que se desenvuelven desde hace muchos años las personas encarceladas, absolutamente compatible con su arraigo, es insostenible el peligro de fuga en que se enmarca el Auto para justificar medida tan excepcional. Es precisamente su arraigo y la seguridad absoluta de que no van a huir sino todo lo contrario por mor de sus militancias activas y comprometidas con su causa, la que desautoriza referido presupuesto carcelario sin discusión alguna. El peligro de fuga, en los dos encarcelados, es un argumento absolutamente irrisorio.

2.- Después de haber transcurrido cerca de un mes desde que se produjeran los hechos y con el abundante material incriminatorio e indestructible a disposición de la instructora, hace que el argumento del aprisionamiento para evitar la destrucción de pruebas sea es sencillamente alucinante; máxime cuando esas mismas pruebas son el soporte probatorio ideológico de sus reivindicaciones.

3.- Es insostenible de todo punto la reiteración delictiva. La falta de antecedentes penales destruye citado argumento por si mismo; más si la instructora lo aduce, como parece, en así evitar de futuro que protagonicen esos mismos hechos, lo cual dicho sea de paso es harto difícil, se introduje la teoría de “aprisionamiento preventivo” propio de los sistemas judiciales de corte fascista, por lo que habremos de concluir que la justicia española tiene un verdadero problema de falta de legalidad y legitimidad democrática.

4.- Mas si como se presupuesta en el Auto, sin tino jurídico, que el delito que acontece es el de sedición, aunque así fuera, que en absoluto lo es no solo para quien aquí escribe sino para no pocos juristas muy prestigiosos, e incluso aunque a los encarcelados de ser condenados se les impusiera una importante pena -en todo caso menos de 10 años-, tal argumento de la instructora choca frontalmente con la constante Jurisprudencia que nos dice que “la prisión provisional en modo alguno puede suponer un cumplimiento anticipado de la pena”.
Por tanto el Auto de prisión es insostenible jurídicamente, cual también lo es políticamente, sopena de tener que aceptar que estamos en un Estado autoritario o de corte fascista donde, como sabemos, se persigue a las personas por sus ideas políticas.

En definitiva:

-El auto de prisión se cae desde todo de punto de vista jurídico que se mire, y solo se sostiene, a mi juicio, desde el punto de vista de la alianza de la presión política para doblegar a los independentistas en sus objetivos y la sumisión judicial. –La prisión es la medida judicial que mayor ponderación exige de todas, y a la instructora se le ha olvidado lo más elemental: la prisión es una medida excepcionalísima.

– Se dicta por un órgano judicial incompetente, pues parece evidente, comparándolo con abundantísima casuística jurisprudencial, que estaríamos ante de un presunto delito de desordenes públicos, para cuyo conocimiento por la Audiencia Nacional se ha tenido que retorcer la LEcrm en relación con la LOPJ, lo que en materia penal es inadmisible.

-A mi juicio se trata de un Auto de marcado carácter político, represivo y ejemplarizante, de lo cual quien suscribe se alegra en el sentido de que vaya siendo hora de que los ciudadanos empecemos a darnos cuenta de que la independencia judicial brilla por su ausencia, quedando a salvo jueces serios, trabajadores e independientes que también los hay.

-Estamos en un país destrozado judicialmente por la intromisión política. El PP está dinamitando nuestro sistema democrático: corrupción jamás vista, adulteración de la fiscalía, de la policía, utilización para sus propios intereses y aplastamiento del parlamento cuando tuvo su mayoría absoluta,…ante todo lo cual la Administración de Justicia se ha puesto también en sus manos, siendo muchos los casos que podríamos poner como ejemplo, sencillamente porque a mi juicio la Administración de Justicia sigue siendo heredera del franquismo al no haberse efectuado reforma alguna en sus reales estructuras de poder, cual le exigía su funcionamiento en un Estado Democrático, siendo urgente, para no asistir a más casos como el que nos ocupa, y como primera medida, modificar el acceso a la Administración de Justicia



Nota.- 1  ..http://revistarambla.com/opinion-presos-politicos-en-espana /

 Nota del blog  ..

Hace dos semanas, la juez  Lamela fue condecorada por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, con la medalla al mérito policial con ocasión del 2 de octubre, día de los Ángeles Custodios, patrones de la policía española. Un año antes, el 15 de octubre del 2016, le fue otorgada la Cruz de Plata del Mérito de la Guardia Civil, once días después de que se hiciera cargo de investigar una pelea de bar entre guardias civiles y unos jóvenes en Altsasu (Navarra), que ella consideró delito de terrorismo y piden 300 años de cárcel  . Así por sus actos los conoceréis. Y por su dedocracia también 
 

martes, 17 de octubre de 2017

Cataluña la batalla de propaganda .

   Los videos de venezuela nos los vendieron como  verdades y los de cataluña ahora no .Incluso si los denunciabas  como manipualción antes eras un  castrista-chavista-putinista-iraní y ahora se ve que ya no..algo hemos adelantado ,Mariano incluso cito a Azaña en el último debate.pero podria haber citado  a Montesquieu..
 No existe tiranía peor que la ejercida a la sombra de las leyes y con apariencias de justicia.
Montesquieu
Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa.
Montesquieu
VENEZUELA


 CATALUÑA  




Por qué no se debe aplicar el artículo 155 .

155: Por qué no

El PSOE no debe ir de la mano de Rajoy a ningún sitio. La dimisión de Rajoy es la condición sine qua non para poder encontrar una fórmula para la integración de Catalunya en el Estado




 
Si el Gobierno acaba activando el artículo 155 CE, no será posible poner en marcha la reforma de la Constitución, el gran compromiso que Pedro Sánchez consiguió arrancarle al Presidente del Gobierno
La Constitución no lo prohíbe expresamente, ya que en su artículo 169 impide que se inicie “la reforma constitucional en tiempo de guerra o de vigencia de alguno de los estados previstos en el artículo 116”, pero no dice nada respecto de la “coacción federal” prevista en el artículo 155 CE.
Implícitamente, sin embargo, es decir con una interpretación no literal, pero sí sistemática y teleológica, sí puede entenderse que la Constitución lo prohíbe, ya que la finalidad del artículo 169 CE no es otra que evitar reformas en situaciones de emergencia, y nadie discute que, aunque la naturaleza de la emergencia en el caso de la coacción federal es distinta de las emergencias a las que se da respuesta con los estados de alarma, excepción y sitio, la perturbación que puede estar en el origen de la activación el artículo 155 no es de menor entidad que la que puede estar en la activación de algunos de los estados excepcionales del artículo 116 CE.
Pero no es necesario entrar en esta discusión de naturaleza jurídica, porque la razón por la que la “coacción federal” y la reforma de la Constitución son incompatibles es de naturaleza política. La situación en la que se encontraría Catalunya, independientemente de la intensidad de las medidas por las que optara el Gobierno tras haber sido aprobadas por el Senado, impedirían que pudiera participar en el proceso de reforma. Por no decir nada de la situación en que se encontrará Catalunya tras la aplicación de todas las medidas que se contemplen durante la vigencia de la “coacción federal”. Y sin Catalunya no tiene sentido iniciar un proceso de reforma constitucional. Más todavía en el momento en que nos encontramos, cuando el problema de la integración de Catalunya en el Estado es el problema constitucional más urgente. La coartada de la reforma de la Constitución como justificación de la activación del artículo 155 CE es absurda.
Pero es que hay más todavía. Sobre qué puede pasar si se activa la “coacción federal” en Catalunya en este momento sólo es posible especular, ya que no sabemos todavía en qué va a consistir. Y especular es lo último que necesitamos en la coyuntura en que nos encontramos.
Sí conviene, sin embargo, lanzar una advertencia, sobre la que sería preciso iniciar una reflexión seria. La advertencia es la siguiente: con la activación de la “coacción federal” se pone en cuestión el ejercicio del derecho a la autonomía en Catalunya. De esto no cabe duda. Pero no solo eso. Lo que se puede acabar poniendo en cuestión va mucho más allá. Es la propia fórmula de gobierno definida en la Constitución española de 1978 la que puede ponerse en juego.
En la teoría jurídica se sabe muy bien lo que es la coacción federal. Las definiciones de Manuel García Pelayo o de Pedro Cruz Villalón, entre otros, son de una claridad extraordinaria.
Pero en la práctica nadie sabe lo que realmente es o, mejor dicho, nadie sabe lo que puede acabar siendo una vez que se activa. Porque la experiencia histórica comparada de que se dispone es escasa y sumamente heterogénea, sin que de ella se pueda extraer ninguna enseñanza útil para hacer frente a la emergencia que supone un proceso de independencia, que es lo que está en juego en Catalunya.
En el supuesto de que se decida activar el artículo 155 CE, sabemos cómo vamos a entrar, pero no como saldremos una vez que la “coacción federal” se haya activado. Nadie va a poder controlar el proceso una vez que se ponga en marcha. Las reacciones y contrarreacciones tras la activación de la “coacción federal” van a ser múltiples y de muy diferente naturaleza y si algunas pueden ser más o menos previsibles, otras nos resultan, por el momento, inimaginables y la interacción entre todas ellas casi imposible de saber cómo van a poder ser manejadas constitucionalmente.
El PSOE no debería apoyar en ningún caso el recurso a la “coacción federal”. Si lo hace, cierra la puerta a cualquier posible reforma de la constitución y se sitúa en una posición subalterna en el sistema político español y en el subsistema político catalán por tiempo indefinido.
El PSOE no debe ir de la mano de Rajoy a ningún sitio. La dimisión de Rajoy es la condición sine qua non para poder encontrar una fórmula para la integración de Catalunya en el Estado. El NO ROTUNDO a Rajoy tiene mucho más sentido en este momento que el que tuvo en el debate de investidura. Colaborar en la activación del artículo 155 CE sería un enorme disparate.

 Nota  .- Importante también ver los comentrios a este artículo  del constitucionalista  Perez Royo

lunes, 16 de octubre de 2017

Galicia el país del eucalipto.

Industria papelera y “gasolina para el monte”: claves del fuego en Galicia

El Salto


La expansión del eucalipto para su uso en la industria papelera, la falta de una política de prevención, la precarización de los dispositivos de lucha contra el fuego y la Ley de Montes son algunas de las claves para entender la situación que se vive hoy en Galicia.
Galicia se consume bajo el fuego. 146 incendios se han declarado desde el pasado viernes en la comunidad y cuatro personas han fallecido a causa de las llamas, mientras varios focos siguen activos en torno a la ciudad de Vigo y otras partes del territorio.
En los últimos tres días han ardido 4.000 hectáreas de monte, que se suman a las más de 100.000 quemadas en 11.600 incendios en todo el Estado en lo que va de año. La falta de una política de prevención global, la precarización y privatización de los dispositivos de prevención y lucha contra el fuego, el eucalipto y el papel de las madereras o la Ley de Montes, algunas claves para entender la situación que se vive hoy en Galicia.
ENCE Y EL PAÍS DEL EUCALIPTO

Existe un plan para que Galicia sea "un puro eucaliptal". Es lo que afirma Xosé Ramón Cendán, miembro de la ejecutiva del Sindicato Labrego Galego (SLG), quien plantea que detrás de ello existe "claramente una presunta corrupción Ence-Xunta". Este profundo conocedor del monte de la zona tiene muy claras las causas principales de fondo que han acabado en el desastre medioambiental, humano y económico que estos días —y en los últimos años— vive la región. Cendán plantea que “no existe una coordinación ni una ordenación del territorio y los pueblos están cercados por eucaliptos”, algo que aumenta el riesgo para la población en caso de incendio.
La falta de control y el fomento del cultivo de eucalipto para la industria papelera han hecho que el uso del suelo se haya modificado profundamente en apenas unas décadas, copando áreas de uso agrario con este tipo de árbol — "gasolina para el monte", como lo denomina Cendán — , de rápido crecimiento pero devastador para la prevención del fuego.
“Cuando no había normativas de suelo, la gente tenía el territorio ordenado, pero hoy los estudios y los técnicos trabajan para los negocios, y el mayor negocio es Ence”, explica el experto. La multinacional papelera es uno de los principales productores mundiales de pasta de papel procedente de cultivos forestales, básicamente eucalipto. La empresa ha saltado a la esfera mediática en numerosas ocasiones por desastres ambientales, sospechas de prevaricación, puertas giratorias e incluso relaciones matrimoniales entre representantes de la empresa y de la Xunta, hechos que volvieron a salir a la palestra el año pasado, cuando consiguió una prórroga de nada menos que de 60 años para continuar su actividad en su fábrica de Lourizán, en la ría de Pontevedra.
“Tendría que haber una ordenación del territorio clara y tener una silvicultura y una diversificación adecuadas, lo que sería una prevención totalmente racional. Sin embargo, se está haciendo todo lo contrario. Invertir ahí sería mucho más eficiente que invertir en grandes equipos”, apunta Cendán.
SUELO AGRARIO Y 'LEY DE DEPREDACIÓN DE GALICIA' El integrante del SLG expone, además, que Galicia se está quedando sin suelo agrario en la parte occidental de Coruña, Pontevedra y en el norte de Lugo. “Esto es una barbaridad de destrucción, un diseño del país que lo que hace es echar a la gente del entorno rural”, lo que produce una gestión del monte menos eficiente y mucho más propicia a la expansión de las llamas.
“La política real es que se trabaja para que la gente se vaya del campo y venga otro tipo de actores que invierte un dinero, pero no está en la zona ni le interesa que esté nada ordenado”. Es la política del Gobierno de Núñez Feijóo, con leyes como la de Fomento de Iniciativas Empresariales, apodada “Ley de Depredación de Galicia”, que fomenta la liberalización del suelo. Esta ley se vota este 17 de octubre en el Parlamento gallego a pesar de tener en contra a organizaciones ecologistas como Adega o Contraminacción y sindicatos como la CIG.
Por todo ello, Cendán aboga por “recuperar las tierras de uso y suministro agrario; reducir el número de eucaliptos, dejarlos acotados a unas masas en determinados sitios pero con espacio agrario, y diversificar el monte. Es como si plantas en toda España maíz... al final habrá unas plagas que no se podrán gestionar, y aquí ya hay más terreno de eucalipto que superficie agraria”. Para conseguirlo llama a la sociedad a “obligar al Gobierno a cambiar sus políticas, porque tiene demasiados intereses y no lo va a hacer”.
PLAN DE PREVENCIÓN Y PRECARIZACIÓN

Galicia no ha perdido a 436 efectivos para combatir incendios en las últimas dos semanas, sino cerca de mil: 436 contratados directamente por la Xunta y cerca de 500 de la empresa pública Seaga. Al finalizar la temporada de verano, el pasado 30 de septiembre, los 436 efectivos contratados por tres meses para la prevención de incendios eran cesados por la Xunta de Galicia. “Como la Xunta suele improvisar, no tuvo en cuenta que al ser contratados como trabajadores de tres meses obligatoriamente no se les podía prorrogar, cuando sabíamos que las condiciones climáticas seguían siendo adversas y se podía producir una oleada de incendios”, explica Sebastián Hernández, secretario de la Asociación Profesional do Servizo Público de Prevención e Defensa Contra Incendios Forestais da Xunta de Galicia (Apropiga).
Hernández denuncia que “hay una obvia precarización” en un dispositivo de prevención y lucha contra los incendios “fragmentado y privatizado”. Además de los trabajadores empleados directamente por la Xunta, hay otros 500 efectivos en 125 brigadas terrestres contratados por la empresa pública Seaga, que trabajan a través de una encomienda de gestión de la Xunta y que fueron cesados a lo largo de la primera semana de octubre.
“La Xunta improvisa, y sabiendo que se aproximaba una más que probable oleada de incendios, vuelve a recontratar, saltándose la propia ley, a los 436 trabajadores directos de la Xunta, que son principalmente vigilantes, emisoristas y conductores de autobomba, pero faltaban las brigadas de tierra, de Seaga, porque si no tienes quien apague los fuegos tirando manguera tienes un problema. Pero los llamaron tarde, algunos se incorporan hoy”, afirma.
Para el secretario de Apropiga, el problema es de “modelo global, de estructura” en la prevención de incendios en Galicia. Hernández denuncia que el plan de prevención de incendios que la Xunta aprueba anualmente “no se consensúa” con el sector asociativo ni con los profesionales, sino que se presenta en una mesa donde se hallan presentes los productores de madera, empresas y productores de montes y se entrega sin posibilidad de alegaciones. “No se produce una reflexión de lo que se hizo bien y lo que se hizo mal en años anteriores”, dice Hernández, que insiste en que “esta oleada de incendios no es sorpresiva”.
Los gobernantes “no abordan la raíz del problema, porque esto fue una improvisación y una chapuza”, afirma el portavoz de Apropiga. “El monte está quedando abandonado y cualquier política de prevención tiene que atender eso, y hace falta un modelo de prevención que sea eficaz y congruente, es necesario consensuar un modelo”, añade.
LEY DE MONTES El 11 de octubre, con mayoría absoluta en el Senado, el PP votaba en contra de la tramitación de la Proposición de Ley presentada por Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea para modificar la Ley de Montes aprobada en 2015 y eliminar los supuestos que permiten la recalificación del suelo quemado.
Aunque esta ley prohíbe, en su artículo 50 —y al igual que la anterior legislación de 2006 a la que esta modificó—, “el cambio de uso forestal al menos durante 30 años” tras un incendio, sí incluye hasta cuatro supuestos que permiten a las comunidades autónomas el cambio de uso de los terrenos quemados, unos supuestos que abren la puerta a especular con los montes incendiados. Esta modificación fue aprobada en 2015, a pesar de las denuncias de los grupos ecologistas y los agentes forestales, con los votos a favor de PP, UPyD y UPN, la abstención del PSOE y los votos en contra del resto de partidos.
CAMBIO CLIMÁTICO

La Agencia Estatal de Meteorología ya lo había avisado en septiembre. Tras un verano especialmente caluroso —otra vez—, con una temperatura media de 24,7 grados, 1,6 por encima de la media estival (registrada en el periodo 1981-2010), el otoño iba ser a su vez “más cálido de lo habitual, sobre todo octubre y diciembre”, según indicaba el 20 de septiembre la portavoz de la Aemet, Ana Casals. Si ya había certezas, la hipótesis de que el cambio climático está afectando a Galicia especialmente se cobra ahora 146 argumentos más en forma de incendios solo este fin de semana. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio climático de la ONU dejó claro en sus últimos informes que el cambio de los registros iba a producir más incendios. Cada vez más grandes, más devastadores.
La Península Ibérica y el sur de Europa son, precisamente, las zonas más vulnerables, con Galicia en la zona cero. Muchos son los llamamientos que se han hecho para alertar de la situación desde hace años. Nadie puede decir que no había señales de lo que podía pasar, y está pasando. El informe Cambio climático, impactos y vulnerabilidad en Europa 2012 situaba ya hace cinco años al noroeste peninsular en una de las zonas del planeta más afectadas por el cambio climático, con ascensos de temperaturas medias que podían llegar a aumentos de 3,6 grados y un descenso muy acusado de las lluvias estivales. En concreto, un descenso pluviométrico superior al de la costa mediterránea española.
La consumación de esta hipótesis llegaba en forma de crónica negra este estío en Portugal. 64 personas murieron en apenas tres días debido a las llamas de un mes de junio que no dio tregua. Pero la cosa no acaba ahí: este domingo Portugal ha registrado el peor día de incendios en lo que va de año: 443 fuegos. Y al menos once muertos. Fallecidos a los que hay que sumar las cuatro personas que ya han muerto este fin de semana debido al fuego que arrasa Galicia.

COMBUSTIBLE VEGETAL

El eucalipto es una especie muy inflamable que al dejar pasar mucha luz “fomenta un sotobosque abundante y muy combustible”, tal como explica el Informe La conflictividad de las plantaciones de eucalipto en España y Portugal, realizado por Greenpeace. Además, “los fragmentos de corteza desprendida que cuelgan del tronco o se acumulan en su base se convierten en pavesas que, arrastradas por el viento, dan lugar a nuevos focos que pueden hacer inútiles cortafuegos”, explican desde la organización ecologista.

Si la legalidad y la élite económica ya fomentan la propagación del eucalipto, la elevada capacidad de regeneración y colonización de este tipo de después de un incendio aumentan su expansión por el monte gallego, afectando a las especies autóctonas, más resistentes a las llamas. Una situación “de difícil retorno”, alertan desde Greenpeace.