jueves, 26 de noviembre de 2015

La expansión militar estadounidense en África.

El imperio estadounidense de bases africanas
¿Once más uno igual a sesenta?

TomDispatch



Introducción de Tom Engelhardt



Como he escrito en otro sitio, lo que Chalmers Johnson llamó “imperio de bases” de Estados Unidos “no fue tanto nuestro pequeño secreto sino un secreto que manteníamos con nosotros mismos”, al menos hasta que Johnson rompió el silencio y su libro Blowback1 se convirtió en un éxito de ventas en la estela de los atentados del 11-S. Sin embargo, en esos años, si usted (al igual que Johnson) realmente quería saber algo sobre la forma en que Estados Unidos defendía el mundo, podría empezar provechosamente leyendo las tablas del Pentágono sobre la defensa mundial, que van desde las bases militares del tamaño de pequeñas ciudades estadounidenses hasta lo que en ese entonces comenzaba a llamarse “nenúfares”2, que eran pequeños emplazamientos en lugares potencialmente calientes del planeta en los que se almacenaba material y estaban preparados para ser ocupados rápidamente. En esos textos está todo lo necesario para quienes quieran saber. Bueno, no todo quizás, pero ciertamente lo suficiente para hacerse una idea del aspecto que tenía el “Raj3 de Estados Unidos” (como lo llamaba Johnson), que abarcaba desde Europa hasta Asia, América latina y el golfo Pérsico.
Una vez que uno penetraba en él, ese imperio de bases provocaba una gran impresión. Se trataba de un acuartelamiento a escala mundial que no tenía precedentes en la historia de los imperios. Que nosotros, los estadounidenses, en general no supiésemos gran cosa de esta cuestión era, en cierto sentido, una elección, una cuestión –se podría decir– de ceguera autoinducida. Para aventurar una explicación: como pueblo, estábamos tan incómodos con la idea de que éramos un poder imperial de ámbito mundial que preferíamos no saber qué estábamos haciendo “nosotros”, o al menos no reconocer en qué nos habíamos convertido, incluso a pesar de que cientos de miles de estadounidenses, tanto del personal militar como del civil, vivían de ello, trabajaban allí y recorrían esas bases. Para la gente de los otros países, estos estadounidenses eran la cara visible de Estados Unidos, pero en nuestro país nadie sabría nunca nada de esto si su fuente de información era los medios hegemónicos.
Eso, por supuesto, no ha cambiado. Lo que sí ha cambiado es la actitud de Washington respecto del público. Las más recientes operaciones relacionadas con las bases se están produciendo cubiertos por un espeso manto de secretismo, es decir que si alguien quiere saber algo es cada vez más difícil enterarse de cualquier cosa. La última estrategia respecto de las bases de Estados Unidos en el mundo responde a una nueva premisa: una “huella reducida”, lo que significa bases pequeñísimas, despliegue rápido, operaciones especiales e importante utilización de drones. Este es el tipo de guerra que se está instalando en África en el siglo XXI; Nick Turse, de TomDispatch nos lo explica hoy. Mientras Estados Unidos ha buscado siempre que algunos aspectos de su estrategia imperial permanezcan en “la sombra”, para usar una expresión que cuando yo era niño se utilizaba en la Guerra Fría, la nueva estrategia cotidiana relacionada con las bases militares también está desapareciendo en las sombras; en este ámbito, la última nota de Turse sobre el tema es un pequeño triunfo informativo.
En los últimos años, Turse ha revelado regularmente mucho de lo que no estaba a la vista sobre la expansión militar estadounidense que ha tenido lugar en África, entre otras cosas el número cada vez mayor de operaciones militares de EEUU en todo el continente, un crecimiento similar de las misiones de adiestramiento de fuerzas para actuar por delegación en diversos escenarios africanos y el aumento del despliegue de fuerzas de Operaciones Especiales de EEUU, esas fuerzas armadas secretas dentro de las fuerzas armadas integradas por 70.000 militares que hoy proliferan en un exclusivo mundo de sombras. Nurse trabajó un año en esto, pero hoy nos muestra la más reciente imagen del acuartelamiento que cubre todo un continente junto con las políticas de establecimiento de bases del Comando África de Estados Unidos. Se trata de una nota que no podría ser más importante ni trabajada con más esfuerzo, que brinda la primera imagen de cómo se está preparando a un continente para lo que –en su último libro– Turse ha llamado el campo de “batalla de mañana”.
* * *
Las nuevas matemáticas de AFRICOM, la base Bonanza de EEUU y los “más terroríficos” tiempos que se vienen en África
En las sombras de lo que una vez se llamó el “continente negro” ha habido mucho barullo. Si usted no se ha enterado de nada ha sido por algo deliberado. Pero si fuerza la mirada lo suficiente –de norte a sur, de este a oeste– verá los frutos de ese esfuerzo: una red de bases, complejos y otros emplazamientos cuyo número total supera la cantidad de países del continente. Para unas fuerzas armadas que han tenido un traspié tras otro en Iraq y Afganistán y sufrido reveces desde Líbia a Siria se trata de un logro insólito. En lugares apartados, detrás de vallados y lejos de miradas indiscretas, las fuerzas armadas de Estados Unidos han construido un vasto archipiélago de puestos de avanzada; según algunos expertos, se trata de un laboratorio para un nuevo tipo de guerra.
Entonces, ¿cuántas bases militares de Estados Unidos hay en África? Es una pregunta sencilla con una respuesta sencilla. Durante años, el Comando África de EEUU (AFRICOM) da una respuesta estándar: una base. Camp Lemonnier, en Djibouti, el diminuto país bañado por el sol, es la única “base” que Estados Unidos reconoce en el continente africano. Por supuesto, no era verdad. Porque había campos, complejos, instalaciones y servicios por todas partes, pero la semántica no es el fuerte de los militares.
Pero si echa una mirada a la lista oficial de bases del Pentágono, la cantidad crece. El informe 2015 sobre la propiedad global del Departamento de Defensa incluye a Camp Lemonnier y otros tres emplazamientos de larga data en el continente o cercanos a él: la Unidad Nº 3 de Investigación Médica de la Marina de EEUU, una instalación de investigación medica cerca de El Cairo, Egipto, que empezó a funcionar en 1946; el aeropuerto auxiliar de Ascensión, una estación de seguimiento de naves espaciales y aeropuerto situada a 1.000 millas de la costa occidental de África utilizada por EEUU desde 1957; y almacenes en Mombasa, Kenia, construidos en los ochenta.
Esto no es más que el comienzo de la cuestión; no acaba aquí. Durante años, distintos informes han derramado alguna luz sobre puestos de avanzada supersecretos –la mayor parte de ellos construidos, mejorados o ampliados después del 11-S– que salpican el continente, entre ellos las llamadas ‘localizaciones de cooperación en materia de seguridad’ (CSL, por sus siglas en inglés). A principios de este año, el jefe del AFRICAM, general David Rodríguez reveló que en realidad había 11 de esas localizaciones. Una vez más, algunos viejos observadores del AFRICOM, sabían que esto también era apenas el comienzo de una historia más amplia, pero cuando pedí al comando África una relación de sus bases, campos y otras instalaciones, tal como había hecho regularmente, fui tratado como si fuera un infeliz.
“En total, el AFRICOM tiene acceso a 11 CSL en toda África. Por supuesto, tenemos una instalación militar importante en el continente: Camp Lemonnier, en Djibouti”, me dijo Anthony Falvo, jefe de Asuntos Públicos del AFRICOM. Falvo estaba vendiendo cifras que tanto él como yo sabíamos perfectamente bien que eran, en el mejor de los casos, engañosas. “Este es uno de los aspectos más ingratos de nuestra política militar en África y, en general, fuera de nuestras fronteras: que los militares no pueden ser honestos y transparentes en relación con lo que hacen”, dice David Vine, autor de Base Nation: How U.S. Military Bases Abroad Harm America and the World.
La investigación hecha por TomDispatch indica que, de hecho, en los últimos años las fuerzas armadas de Estados Unidos han desarrollado una red notablemente amplia –con 60 unidades– de puestos de avanzada y puntos de libre acceso. Algunos de ellos se utilizan regularmente, otros son mantenidos como reserva y algunos quizás estén cerrados. Esas bases, campos, complejos, instalaciones portuarias, depósitos de combustible y otros pueden verse en por lo menos 34 países –más del 60 por ciento de los del continente–; en buena parte de ellos, sus gobiernos son corruptos y represivos y muestran pobres registros respecto de los derechos humanos. Estados Unidos también opera “Oficinas de Cooperación en Seguridad en aproximadamente 38 naciones [africanas]”, según Falvo, y ha cerrado cerca de 30 acuerdos para la utilización de aeropuertos internacionales como centro de repostaje de combustible.
No hay por qué creer que incluso estos guarismos reflejen completamente el creciente archipiélago de puestos de avanzada en África. A pesar de que es posible que debido a las fallas del AFRICOM para proporcionar información básica fiable o aclarar algo algunos sitios hayan sido contados dos veces, la lista elaborada por TomDispatch indica que las fuerzas armadas de Estados Unidos han creado una red de bases que se extiende mucho más allá de lo que revela el AFRICOM al público estadounidense, por no hablar del africano.
 
Puestos de avanzada, instalaciones portuarias y otros sitios a los que acceden libremente las fuerzas armadas de EEUU en África, 2002-2015 (Nick Turse/TomDispatch, 2015)

La base Bonanza del AFRICOM
En 2008, cuando el AFRICOM se convirtió en un comando independiente, la información disponible acerca de Camp Lemonnier decía que todavía era uno de los pocos puestos de avanzada estadounidenses en África. En los años siguientes, Estados Unidos se embarcó en nada menos que un boom de la construcción, aunque el comando se resista a ponerlo en esos términos. Como resultado de ello, ahora es capaz de llevar adelante cada vez más operaciones corrientes y encubiertas, desde ejercicios de adiestramiento hasta asesinatos con drones.
“El AFRICOM, como comando nuevo que es, es un laboratorio básico para diferentes tipos de guerra y utilización de las fuerzas”, dice Richard Reeve, director del Programa de Seguridad Sustentable (SSP, por sus siglas en inglés) del Grupo de Investigación Oxford, un laboratorio de ideas con base en Londres. “Además de Djibouti, no hay otra concentración importante de soldados, equipo e incluso aviones. Hay una miríada de ‘lily pads’ o pequeñas bases operativas avanzadas... por lo tanto es posible dispersar pequeñas fuerzas en una zona muy amplia y, si es necesario, concentrar esas fuerzas con bastante rapidez.”
Ciertamente, se han construido (o reforzado) zonas de montaje, localizaciones de cooperación en seguridad y otras de operación avanzada (FOL, por sus siglas en inglés) así como otros puestos avanzados –muchos de ellos implicados en actividades de espionaje, vigilancia y reconocimiento y operaciones especiales– en Burkina Faso, Camerún, la República Central Africana, Chad, Djibouti, Etiopia, Gabón, Ghana, Kenya, Malí, Nigeria, Senegal, las islas Seychelles, Somalia, Sudan del Sur y Uganda. Un informe redactado en 2011 por Lauren Ploch, analista de cuestiones africanas del Servicio de Investigación del Congreso, también menciona el libre acceso de las fuerzas armadas de EEUU en localizaciones de Argelia, Botswana, Namibia, Santo Tomé y Príncipe, Sierra Leona, Túnez y Zambia. El AFRICOM no ha respondido a numerosas solicitudes de este periodista para tener más información sobre sus puestos de avanzada y cuestiones afines, pero el análisis de informaciones de fuentes abiertas, de documentos obtenidos apelando a la Ley de Libertad de Información y de otros registros muestran una constante, renovada y creciente presencia estadounidense en el continente africano.
“Una localización de seguridad cooperativa no es otra cosa que un sitio pequeño al que podemos acceder... sería algo que usted vería como un lugar muy austero con un par de almacenes en los que hay tiendas, agua y cosas así”, explicó Rodríguez, del AFRICOM. Tal como él insinúa, las fuerzas armadas no consideran que un CSL sea una “base”, pero más allá de cómo se les llame, son algo más que algunas tiendas y cajas de agua embotellada.
Diseñados como algo temporal y básico –aunque capaz de albergar a unas 200 personas y con una pista de aterrizaje apropiada para un avión de transporte C-130–, esos lugares están preparados para convertirse en algo más perdurable. Aparentemente, por lo menos tres de ellos –en Senegal, Ghana y Gabón– están pensados para facilitar el despliegue de una unidad de respuesta rápida cuyo sobrenombre es un trabalenguas: Fuerza de Tareas de Propósitos Especiales Mar-Aire-Tierra de Respuesta a Crisis en África (SPMAGTF-CR-AF, por sus siglas en inglés). Las bases de esta fuerza son Morón (España) y Sigonella (Italia) pero su teatro de operaciones es África. Sus integrantes se desplazan con los aviones MV-22 Osprey, de rotores abatibles, que pueden despegar y aterrizar verticalmente y mantenerse inmóviles en el aire como los helicópteros, pero también volar con la velocidad y la eficiencia de una aeronave turbohélice.
La combinación de recursos humanos, libre acceso y tecnología hoy se conoce en los medios militares con el apodo de “Nueva normalidad”. Esta combinación, nació en la estela del ataque contra Benghazi, Libia, en septiembre de 2012, que mató a J. Christopher Stevens, embajador de EEUU, y a otros tres estadounidenses; la efectividad de la nueva normalidad permite el pronto acceso militar a 650 kilómetros de cualquier CSL o, como señala Richard Reeve, “pone a su alcance casi a cualquier país del oeste y centro de África”.
Se hizo una prueba de campo de este concepto cuando Sudan del Sur se sumió en una guerra civil y 160 infantes de marina y marineros procedentes de Morón fuero desplazados inicialmente a Djibouti a finales de 2013. En cuestión de horas, un contingente de esta fuerza fue enviado a Uganda y, a principios de 2014, junto con otra unidad de respuesta rápida, despachada a Sudan del Sur para evacuar a 20 personas de la embajada estadounidense en Juba. A primeros de este año, la SPMAGTF-CR-AF realizó pruebas en algunas de sus zonas africanas, entre ellas la CSL de Libreville, en Gabón, desplegando a cerca de 200 infantes de marina y marineros junto con cuatro aviones Osprey, dos C-130 y más de 75 toneladas de material.
Un ensayo similar se llevó a cabo en la CSL de Senegal situada en la base aérea de Dakar-Ouakam, que también puede albergar a 200 infantes de marina y al personal de apoyo necesario para mantenerlos y transportarlos. “Lo que ofrece la CSL es la posibilidad de situar nuestras fuerzas en sitios de avanzada para responder a cualquier tipo de crisis”, de dijo Lorenzo Armijo, un jefe de operaciones de la SPMAGTF-CR-AF a un periodista militar. “En el abanico de posibles operaciones militares, esas crisis pueden ir desde reforzar una embajada a proporcionar ayuda humanitaria.”
Otra CSL, mencionada en unas instrucciones del ejército de Estados Unidos sobre África de julio de 2012, está situada en Entebbe, Uganda. Desde allí, según una investigación del Washington Post, algunos contratistas estadounidenses han realizado vigilancia aérea utilizando aviones turbohélice desarmados. “La estrategia del AFRICOM es tener un contacto muy ligero y dejar una huella reducida, pero aun así facilitar las operaciones de las fuerzas especiales o los destacamentos de espionaje, vigilancia y reconocimiento (ISR, por sus siglas en inglés) en una zona muy amplia”, dice Reeve. “Para hacer eso no necesitan mucha infraestructura sino un acuerdo para utilizar libremente una localización, unas instalaciones elementales en el terreno o unas reservas de combustible, pero también pueden contar con la ayuda de contratistas privados para mantener una cantidad de instalaciones de modo que no hayan tropas estadounidenses en el terreno.”
El archipiélago de puestos de avanzada
El AFRICOM ignoró mis pedidos de más información sobre las CSL y de los nombres de otros puestos de avanzada en él continente, pero según un artículo –aparecido en Army Sustainment en 2014– sobre los próximos desafíos logísticos en el este de África, también hay “por lo menos nueve localizaciones de operación avanzada, o FOL”. En 2007, el departamento de Defensa publicó una noticia que daba cuenta de la existencia de una FOL en Charichcho, Etiopía. Las fuerzas armadas de Estados Unidos también utilizan la “localización de operación avanzada de Kasenyi” en Kampala, Uganda. En 2010, un informe de la Oficina de Responsabilidad ante el Gobierno mencionó localizaciones de operación avanzada en Isiolo y en la bahía de Manda, ambas en Kenia.
De hecho, Camp Simba, en la bahía de Manda, en los últimos años ha sido ampliada significativamente. En 2013, los Seabees4 de la marina de EEUU, trabajaron en turnos durante las 24 horas del día para prolongar la pista de aterrizaje para que pudieran aterrizar grandes aviones de transporte como los C-130; al mismo tiempo, se iniciaron otros proyectos para poder albergar en el futuro a un mayor número de soldados, además de un almacenamiento de combustible y agua potable y la instalación de más letrinas. La base sirve para alojar a personal de la marina y a los Boinas Verdes, entre otras fuerzas de EEUU y, como se reveló recientemente en Intercept, desempeña un papel muy importante en el programa secreto de asesinatos con aviones no tripulados destinado a eliminar a militantes en la vecina Somalia y también en Yemen.
Los drones han tenido un papel cada vez más importante en la concentración militar en África después del 11-S de 2001. Por ejemplo, se ha construido una base de Predator MQ-1 en N’Djamena, la capital de Chad. Mientras tanto, su nuevo primo, más grande y de mayor autonomía de vuelo, el MQ-9 Reaper, vuela desde el aeropuerto internacional de las Seychelles. Según Intercept, a partir de junio de 2012, se llevaron a Arba Minch, Etiopía, dos drones –un Predator y un Reaper– para ser operados por contratistas. En tanto, un destacamento dotado con un Scan Eagle (un drone de bajo costo utilizado por la marina de EEUU) y un helicóptero manejado remotamente conocido como MQ-8 Fire Scout operaba frente a la costa este de África. Además, Estados Unidos empezó recientemente a montar una base en Camerún para Predators desarmados para ser empleados en la lucha contra los seguidores de Boko Haram.
En febrero de 2013, Estados Unidos empezó también a utilizar algunos drones Predator con base en las afueras de Niamey, la capital de Niger. Un año más tarde, el capitán Rick Cook, por entonces jefe de la división Ingeniería del AFRICOM, habló sobre la posibilidad de una “nueva instalación similar a una base” que sería “semipermanente” y “capaz de realizar operaciones aéreas” en ese país. En septiembre del mismo año, Craig Whitlock, del Washington Post, puso al descubierto unos planes que implicaban llevar drones a una segunda localización nigeriana, en Agadez. Pocos días después el embajador de EEUU en Niamey anunció que el AFRICOM estaba, sin ninguna duda, “estudiando la posibilidad de establecer una localización expedicionaria de apoyo en emergencias en Agadez, Niger”.
A principio de este año, el capitán Rodney Worden, de la división Logística y Apoyo del AFRICOM, mencionó “un proyecto de asociación y capacidad constructiva... para la fuerza aérea y las fuerzas armadas de Niger en convenio con el AFRICOM y la fuerza aérea [de Estados Unidos] en África para construir una pista de aterrizaje y las correspondientes áreas de apoyo para realizar operaciones aéreas”. Y en abril de 2015, cuando se presentó la ley de Autorización de la Defensa Nacional para el Año Fiscal 2016, en ella estaba incluida la petición de 50 millones de dólares para la construcción de un “aeropuerto y campo base en Agadez, Niger... para operaciones de apoyo en el oeste de África”. Cuando hace poco tiempo el Congreso aprobó el presupuesto anual de defensa, esa suma fue autorizada.
Según el brigadier general Donald Bolduc, jefe del Comando África de Operaciones Especiales, en Diffa, Niger, en estos momentos hay otra unidad de operaciones especiales que está “al lado” de las tropas locales en Diffa, Niger. Mediante la utilización de la Ley de Libertad de Información,TomDispatch obtuvo una diapositiva con instrucciones militares que también indica la “presencia de EEUU” en Ouallam, Niger, y tanto en Bamako como en Kidal, en la vecina Malí. Ouagadougou, la capital de Burkina Faso, un país que comparte fronteras con los antes mencionados, alberga a un equipo de coordinación de fuerzas de operaciones especiales, un destacamento conjunto de operaciones especiales aéreas y una iniciativa de apoyo al puente aéreo trans-sahariano con aviones de corto despegue y aterrizaje que, según documentos oficiales, facilita la realización de “actividades de alto riesgo” llevadas a cabo por unidades de elite de la fuerza de tareas trans-Sahara de operaciones especiales conjuntas.
En el otro lado del continente, Somalia, están operando fuerzas de elite de Estados Unidos desde pequeños complejos en Kismayo y Baledogle, según un informe de Foreing Policy. Similarmente, la vecina Etiopía ha sido una de las primeras naciones en facilitar la instalación de puestos de avanzada de EEUU, entre ellos Camp Gilbert y Dire Dawa, localizaciones para operaciones de emergencia tanto en Hurso como en Bilate e instalaciones apropiadas para equipos de 40 hombres en Bara. Como parte de un intento para destruir el criminal Ejército de Resistencia del Señor de Joseph Kony, en la república democrática de Congo y Sudan del Sur se instalaron algunos de los llamados centros de fusión para operaciones combinadas. Unas investigaciones del Washington Post han revelado que, para participar en esas acciones, también están asentadas fuerzas de Estados Unidos en Djema, Sam Ouandja y Obo, en la república Central Africana. Recientemente, los Seabees de la marina de EEUU han aumentado la capacidad de estos sitios como también instalado la infraestructura necesaria para el funcionamiento de unas antenas parabólicas de seguimiento de satélites.
Hay otras localizaciones que, aunque no sean puestos avanzados, son eslabones muy importantes en la cadena de bases de Estados Unidos en África. Entre ellas depósitos de gas y petróleo situados en puertos de ocho países africanos. Además, el AFRICOM admite la existencia de un acuerdo pata utilizar libremente el aeropuerto internacional Léopold Sédar de Senegal tanto para el repostaje como para el “transporte de unidades militares que participen en actividades de cooperación en seguridad”. Un arreglo similar se ha alcanzado para el uso del aeropuerto de Kitgum, Uganda, y el aeropuerto internacional de Addis Abeba, Etiopía. Según la agencia de logística para la defensa (DLA, por sus siglas en inglés), las fuerzas armadas de EEUU han cerrado un total de 29 acuerdos para utilizar aeropuertos como centros de repostaje con 27 países a África.
No todas las bases estadounidenses en África han sido usadas ininterrumpidamente en los últimos años. Por ejemplo, después del derrocamiento –con respaldo militar de EEUU– del gobierno de Mauritania en 2008, Estados Unidos suspendió un programa de vigilancia aérea con base en su capital, Nouakchott. A continuación del golpe de estado en Malí comandado por un oficial formado por EEUU, el Pentágono suspendió las relaciones militares con el nuevo gobierno; aparentemente, un modesto complejo estadounidense cerca de la ciudad de Gao fue invadido por fuerzas rebeldes.
Sin embargo, la mayor parte de los nuevos puestos de avanzada en ese continente parecen haber echado raíces. Tal como sugiere el experto en bases y colaborador habitual de TomDispatch David Vine, “El peligro de esta estrategia, en la que se ven surgir cada vez más bases de Estados Unidos en todo el continente, es que una vez que esas bases se consolidan se hace muy difícil cerrarlas. Una vez que han creado un impulso, tanto en el Congreso como en términos de financiación, tienden a expandirse”.
Para abastecer a sus tropas en el este de África, el AFRICOM también ha puesto en pie un elaborado sistema logístico. Se lo conoce oficialmente como la Red de Distribución de Superficie (SDN, por sus siglas en inglés), aunque su nombre coloquial es “la nueva ruta de las especies”. Conecta a Kenia, Uganda, Etiopía y Djibouti. A su vez, estos centros forman parte de una red de transporte y logística que incluye a sitios como Rota (España), Aruba (Pequeñas Antillas), bahía de Souda (Grecia) y una FOL en la isla inglesa de Ascensión (Atlántico sur).
La base aérea de Ramstein, Alemania, cuartel general de la fuerza aérea de Estados Unidos en Europa y una de las mayores bases militares estadounidenses fuera del país, es otro sitio clave. Tal como informó Intercept a principios de este año “es el corazón de alta tecnología del programa de drones de Estados Unidos” para Oriente Medio y África. Alemania también acoge al cuartel general del AFRICOM, en Kelley Barracks, Stuttgart-Moehringen, que también forma parte del dispositivo para operar drones en África.
Además de ser la sede de un contingente de infantes de marina y marineros de la SPMAGTF-CR-AF, la estación aeronaval de Sigonella, en Sicilia, Italia, es otra importante instalación logística para la realización de operaciones en África. Sigonella, que por su actividad es la segunda estación aérea en Europa, es un centro clave para la cobertura con drones del continente africano; sirve como base para los MQ-1 Predator y los drones de vigilancia RQ-4B Global Hawk.
Las joyas de la corona
De regreso en el continente africano, ciertamente, la indiscutible joya de la corona en el archipiélago estadounidense de bases es Camp Lemonnier. Citemos al secretario de Defensa Ashton Carter: se trata de “un centro con muchos radios [que cubren] el continente y la región. Compartiendo pista de aterrizaje con el aeropuerto internacional Ambouli, de Djibouti, el vasto complejo es el cuartel general de la fuerza de tareas combinadas del Cuerno de África; allí se aloja la fuerza de respuesta del este de África, otra unidad regional de reacción rápida. El campo, donde también funciona el cuartel general de la fuerza de tareas 48-4, una unidad antiterrorista supersecreta centrada en los militantes del este de África y Yemen, ha visto cómo su personal crecía en un 400 por ciento desde 2002.
En el mismo periodo, Camp Lemonnier ha crecido desde las cerca de 360 hectáreas originales a las cerca de 2.500 de hoy en día y está en medio de un boom de construcción que ya lleva varios años para el que ya se han adjudicado más de 600 millones de dólares. A fines de 2013, por ejemplo, B.L. Harbert International, una empresa de construcción con sede en Alabama, obtuvo un contrato de 150 millones de dólares con la marina de EEUU para construir “la base de operaciones avanzadas P-688 en Camp Lemonnier”. Según un comunicado de prensa corporativo, “el sitio tiene aproximadamente 80 hectáreas, y contendrá 11 edificios principales y las instalaciones auxiliares necesarias para el apoyo de operaciones normales y de emergencia en toda la región”.
En 2014, la marina de EEUU terminó la construcción de una instalación segura para el comando avanzado de operaciones especiales en el este de África (SOCFWD-EA, por sus siglas en inglés). Esta es una de las tres unidades similares existentes en el continente –las otras son la SOCFWD del centro de África y la SOCFWD del norte y oeste de África– las que, según las fuerzas armadas, “dan forma y coordinan operaciones especiales de las fuerzas de cooperación en materia de seguridad y se involucran en el apoyo al comando de operaciones especiales, al comando de combatientes geográficos y los objetivos de equipos locales”.
Según unos documentos secretos revelados recientemente por Intercept, en 2012, 10 drones Predator y cuatro Reaper fueron trasladados a la base de Camp Lemonnier, junto con seis U-28A (un avión monomotor de vigilancia para las fuerzas de operaciones especiales) y dos P-3 Orion (un cuatrimotor turbohélice de vigilancia). También hay ocho F-15 Strike Eagle, reactores de combate tripulados fuertemente armados. En agosto de 2012, una media de 16 drones y cuatro cazas despegaban o aterrizaban cada día en esa base,
Al año siguiente, después de varios accidentes con drones y la consecuente agitación producida entre los controladores aéreos de Djibouti, las operaciones con aviones no tripulados fueron trasladadas a otro sitio situado a unos 10 kilómetros. El aeropuerto Chabelley, de Djibouti, en el que ha habido más construcción y tiene un perfil más bajo que el antiguo Camp Lemonnier, ahora cumple la función de base clave para la campaña estadounidense de operaciones con drones en la región. Dan Gettinger, cofundador y codirector del Centro para el Estudio del Dron en el Instituto Bard, Hace poco le dijo a Intercept que la operaciones realizadas desde este lugar eran en su mayoría misiones conducidas por el comando conjunto de operaciones especiales (JSOC, por sus siglas en inglés) y la CIA; explicó que sobre todo estaban enfocadas en ataques contra terroristas en Somalia y Yemen, espionaje, vigilancia y reconocimiento, como también el apoyo a las operaciones aéreas de Arabia Saudí en Yemen.
Un futuro más terrorífico
Durante muchos meses, el AFRICOM ignoró una y otra vez incluso las preguntas más elementales que este periodista hizo sobre el vasto archipiélago de bases estadounidenses. En términos prácticos, esto significa que no hay manera de saber con total certeza cuántos de los más de 60 puestos de avanzada, bases, fortalezas, y áreas de libre acceso son utilizados hoy día por las fuerzas armadas de Estados Unidos ni cuántos otros sitios adicionales pueden existir. Lo que parece claro es que el número de bases u otros sitios, aunque definido, está en aumento; este aumento se refleja en el número de militares estadounidenses, del despliegue de fuerzas de operaciones especiales y de las misiones en África.
“Habrá una red de pequeñas bases con quizás un par de drones de vuelo a altura media y gran resistencia en cada una de ellas, de modo que cualquier lugar del continente esté siempre en su ámbito”, dice Richard Reeve, del grupo de investigación Oxford cuando le pido una previsión del futuro. De todos modos, apunta él, esto ya he empezado en todas partes menos en el sur de África, una zona que para las fuerzas armadas de Estados Unidos no es de alto riesgo en estos momentos.
La administración Obama, explica Reeve, ha utilizado un discurso de tipo humanitario para encubrir la expansión en el continente. Y particularmente señala como ejemplos el despliegue de fuerzas contra el ejército de resistencia del Señor en África central, la acumulación de fuerzas cerca del lago Chad para enfrentar a Boko Haram y el concepto de ‘nueva normalidad’ después de los hechos de Benghazi. “Pero, en la práctica, ¿en qué se usará todo esto?”, se pregunta Reeve. Después de todo, el refuerzo de la infraestructura y el aumento de la capacidad, que hoy quizá sean vistos por la Casa Blanca como una política de seguridad contra la repetición de algo como lo de Benghazi, en el futuro puede ser reconfigurado fácilmente para otros tipos de intervenciones militares.
“¿Adónde irá a parar todo esto después de Obama?”, pregunta Reeve retóricamente, ya que nada que tenga que ver con el surgimiento del AFRICOM y la proliferación de pequeños puestos de avanzada estaba “en línea con la doctrina Obama”. Él pone la atención sobre la adhesión del presidente al tipo de guerra que deje menos huella, y específicamente la confianza depositada en las operaciones especiales y las misiones con drones. Reeve agrega que esto puede ser el preludio de algo mucho mayor y potencialmente más peligroso.
“¿Cómo tomaría esto Hillary?”, pregunta él, refiriéndose a quien –según los sondeos– encabeza la línea dura del Partido Demócrata, Hillary Clinton, “¿O cualquiera de los [candidatos] republicanos posibles?” Reeve dice que la administración Bush es un buen ejemplo y plantea la pregunta acerca de qué se podría haber hecho de poder retroceder al comienzo del siglo XXI si la infraestructura del AFRICOM ya hubiese existido. Semejante experimento de pensamiento, sugiere él, brindaría algunas claves de lo que podría ser el futuro de África en un momento como el actual en el que el continente está salpicado de puestos de avanzada, bases de drones y complejos de Estados Unidos en los se alojan unidades de operaciones especiales. “Yo creo”, dice Reeve, “que en África podríamos estar ante algo que produce un poco más de terror.”
Notas:
1. En inglés, blowback es el retroceso de un arma de fuego al ser disparada. (N. del T.)
2. Lily pads, en inglés. (N. del T.)
3. Raj era el nombre que recibía la dominación británica en India. (N. del T.)
4. Seabees es el nombre de una unidad de la marina de Estados Unidos que se dedica a la construcción; fue creada en diciembre de 1941 y hoy la integran cerca de 14.000 personas, según Wikipedia. (N. del T.)
Nick Turse es director de edición de TomDispatch e integrante del Nation Institute. En 2014, obtuvo los premios Izzy y American Book por su libroKill Anything That Moves; sus artículos han aparecido en el New York TimesInterceptLos Angeles TimesNation y habitualmente enTomDispatch. Su libro más reciente es Tomorrow's Battlefield: U.S. Proxy Wars and Secret Ops in Africa.
Fuente: http://www.tomdispatch.com/blog/176070/

Traducción del inglés para Rebelión de Carlos Riba García


miércoles, 25 de noviembre de 2015

De aquellas lluvias vinieron estos lodos. Maldita hemeroteca.

2013...


España apoya a oposición siria a través de empresas y fundaciones neoliberales

El Ministerio español de Asuntos Exteriores y Cooperación ha organizado para este lunes y martes en Madrid una reunión con miembros de la oposición siria.
Al encuentro asistirán alrededor de 80 personas, representantes de distintos grupos opositores que buscan derrocar al Gobierno de Bashar al Assad y que cuentan con ayuda económica y militar por parte de países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Turquía, Qatar, Israel o Jordania, entre otros.
Este martes, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, mantendrá una reunión con Moaz Jatib, un destacado miembro de la oposición siria.
La reunión del Ministerio de Exteriores español con la oposición siria se organiza a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) y su programa “Masar”, dedicado a la injerencia en los países árabes bajo el pretexto de generar “transiciones” y apoyar la “democratización” en la región.
Según ha explicado Exteriores, los objetivos de esta reunión coinciden “plenamente” con la línea de trabajo prevista por el programa “Masar”.
El propio documento del programa “Masar”, que se puede encontrar en la página web de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo [1], habla abiertamente de intervencionismo extranjero en países como Túnez, Yemen, Egipto, Libia o Siria: “La conveniencia de la intervención de expertos españoles o de otros países es considerada y se determinan los medios y recursos de diverso origen necesarios para llevar a cabo cada actuación”.
En el caso concreto de Siria, por ejemplo, ya se han desembolsado unos 4,7 millones de euros para fortalecer a la oposición.
Uno de los “logros” del programa “Masar”, es por ejemplo, haber participado a través de distintas actuaciones en la invasión de Irak. Este hecho se reconoce en el último apartado del documento: “En el Mundo árabe, contamos con una trayectoria de trabajo realizado, desde Marruecos a Irak”.
Entre las instituciones colaboradoras [2] de Masar figuran la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) [3], un laboratorio de ideas neoliberal vinculado al gobernante Partido Popular (PP) y fundado por el ex presidente español José María Aznar, uno de los principales impulsores junto a George Bush y Tony Blair de la guerra de Irak.
Llama la atención, que entre los participantes en este programa aparezcan medios de comunicación españoles como el canal público Televisión Española, la agencia de noticias EFE, y periódicos como El Mundo, ABC y El País.
También figuran el Club de Madrid [4], una entidad financiada por el Departamento de Estado de Estados Unidos (Club de Madrid Foundation Inc.), el Banco Mundial, la Comisión Europea (CE) y un conjunto de grandes empresas como las constructoras española Acciona, la mexicana OHL o el Rockefeller Brothers Fund.
LibreRed
Fuentes:
[2] Instituciones españolas colaboradoras del Programa Masar –http://www.aecid.es/es/masar/participantes/
[3] Página web de FAES – http://www.fundacionfaes.org/es/que_es_faes
[4] Club de Madrid – http://www.clubmadrid.org/es/nuestra_financiacion

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Nota...
 ¿Qué hace Francia en Malí ... http://cort.as/3RFX

martes, 24 de noviembre de 2015

No a la guerra , no en nuestro nombre.

 

MANIFIESTO

Los brutales atentados perpetrados en París el pasado 13 de noviembre buscaban instaurar un clima y un régimen de terror entre la población, levantando muros de sospecha y odio entre vecinos, quebrando la vida en comunidad e instaurando la política del miedo en nuestro día a día. Si la respuesta a la barbarie pasa por suspender derechos, recortar libertades y encerrarnos en casa, la victoria del terrorismo será total. Si al dolor por las víctimas inocentes se responde provocando más dolor a otras también inocentes, la espiral será imparable. Si buscamos culpables entre nuestros vecinos y vecinas por el simple hecho de vestir o pensar diferente, si criminalizamos a quienes huyen precisamente de ese mismo horror, estaremos contribuyendo a apuntalar los mismos muros que el fanatismo quiere crear. No podemos permitirlo.
El fanatismo terrorista del Daesh (ISIS) es funcional y retroalimenta al fanatismo racista europeo, mientras nuestros Gobiernos practican recortes de derechos sociales y libertades fundamentales, xenofobia institucional y bombardeos indiscriminados, que se han demostrado ineficaces. Nos negamos a participar en el falso mercadeo entre derechos y seguridad. Aquí, en París, en Iraq o en Siria, son los pueblos los que ponen las muertes mientras unos y otros trafican con influencias, armas e intereses geoestratégicos. El odio fanático de unos no puede esgrimirse como justificación para nuevos odios. Nos negamos a ser rehenes del odio, el terror y la intolerancia, eso sería claudicar ante el terrorismo.
Las y los abajo firmantes creemos que la democracia, los Derechos Humanos y la aspiración a una paz con justicia no son un camino ni una moneda de cambio para nada, sino que constituyen en sí mismos el camino y el horizonte, además de la mejor respuesta contra quienes quieren acabar con ellos. Por eso nos oponemos drásticamente a cualquier respuesta al odio que implique más odio, más intolerancia, más muertes de inocentes y menos derechos y libertades.
Desde el convencimiento de que en estos momentos la ciudadanía no solo no puede esconderse, sino que debe ser protagonista y liderar la respuesta contra el terror, nos convocamos el sábado 28 de noviembre a las 12:00 en la plaza del Museo Reina Sofía para mostrar nuestra repulsa a los ataques terroristas de París y Líbano, nuestra repulsa a los bombardeos contra la población civil siria, nuestra repulsa a recortes democráticos como ineficaces garantías de seguridad y nuestra repulsa a la política exterior belicista iniciada por el Bush-Blair-Aznar. Invitamos al resto de municipios a sumarse a esta iniciativa impulsando convocatorias ciudadanas similares.
Contra el terrorismo, contra la islamofobia y contra sus guerras.
Ni los recortes de libertades ni los bombardeos nos traerán la seguridad y la paz.
NO en nuestro nombre.

Nota .-De nuevo tristemente se pueden hacer realidad las palabras del poeta Paul Valéry, cuando dijo que “la guerra es una masacre de personas que no se conocen, en beneficio de personas que se conocen pero no se masacran”.Y en ese momento entra en escena nuestro Mariano Rajoy que pese a los desmentidos, está estudiando, la posibilidad de aliviar la carga militar francesa en Mali y República Centroafricana. Posición que, de llevarse adelante, supondría una sibilina manera –muy propia de Mariano Rajoy- de entrar en guerra sin entrar en guerra, o sea, entrar en la guerra por la puerta de servicio. Y ello sin necesidad, a no ser que se lo pidan de “arriba”, de aplicar ni el artículo 5 del Tratado de la OTAN ni el 42.7 de los tratados comunitarios que contemplan la ayuda militar a prestar a los socios. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=206024


domingo, 22 de noviembre de 2015

Borrar el banco de la memoria colonial..




Josetxo Ezcurra en Rebelión.


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Los atentados de Paris, la sombra de Argelia y las ventas de armas francesas a Arabia Saudí

Robert Fisk 22/11/2015


París: la sombra de Argelia

No sólo uno de los atacantes se esfumó después de la matanza en París. Tres naciones cuya historia, acción –e inacción– ayudan a entender la carnicería cometida por el Isis han escapado en gran medida a la atención entre la casi histérica respuesta a los crímenes de lesa humanidad en la capital francesa: Argelia, Arabia Saudita y Siria.

La identidad franco-argelina de uno de los atacantes demuestra de qué modo la salvaje guerra francesa de 1956-62 en Argelia continúa infectando las atrocidades de hoy. La absoluta negativa a contemplar el papel de Arabia Saudita como proveedora de la forma más extrema del islam, la wahabita sunita, en la que cree el Isis, muestra de qué manera nuestros líderes aún rehúsan reconocer los vínculos entre el reino y la organización que atacó a París. Y nuestra falta total de voluntad de aceptar que la única fuerza militar regular en combate constante con el Isis es el ejército sirio –que lucha por el régimen que Francia desea destruir– nos impide aliarnos con los inmisericordes soldados que están en acción contra el Isis con mayor ferocidad aún que los kurdos.

Siempre que Occidente es atacado y nuestros inocentes perecen, caemos en borrar el banco de memoria. Por tanto, cuando los reporteros nos dijeron que los 129 muertos en París representaron la peor atrocidad perpetrada en Francia desde la Segunda Guerra Mundial, omitieron mencionar la masacre en París de hasta 200 argelinos que participaban en una marcha ilegal contra la salvaje guerra colonial francesa en Argelia, en 1961. La mayoría fueron asesinados por la policía francesa; muchos fueron torturados en el Palais des Sports y sus cuerpos arrojados al Sena. Los franceses sólo reconocieron 40 muertos. El oficial de policía a cargo era Maurice Papon, quien trabajó para la policía colaboracionista de Petain en Vichy en la Segunda Guerra Mundial y deportó a más de mil judíos hacia su muerte.

Omar Ismail Mostafai, uno de los atacantes suicidas en París, era de origen argelino, y acaso también lo eran los otros sospechosos identificados. Said y Cherif Kouachi, los hermanos que asesinaron a los periodistas de Charlie Hebdo, eran descendientes de argelinos. Procedían de la comunidad argelina en Francia, integrada por más de 5 millones de personas, para muchas de los cuales la guerra en Argelia nunca terminó, y que hoy viven en los barrios bajos de Saint-Denis y otros enclaves argelinos en París. Sin embargo, el origen de los asesinos del 13 de noviembre –y la historia de la nación de la que proceden sus padres– ha sido casi borrado de la narrativa de los horribles sucesos del viernes. Un pasaporte sirio con un sello griego es más emocionante, por razones obvias.(1)

Una guerra colonial de hace medio siglo no justifica un asesinato en masa, pero ofrece un contexto sin el cual cualquier explicación de por qué hoy Francia ha sido tomada de blanco tiene poco sentido. Al igual que la fe sunita-wahabita saudita, que es fundamento del califato islámico y sus asesinos, presuntos practicantes de ese culto.

Mohammed ibn Abdel al Wahab fue el clérigo y filósofo purista cuyo implacable deseo de purgar a los chiítas y otros infieles de Medio Oriente condujo a las masacres del siglo XVIII, en las que la dinastía original al Saud estuvo profundamente involucrada.(2)

El actual reino saudita, que con regularidad decapita a supuestos criminales tras someterlos a juicios injustos, construye un museo en Riad dedicado a las enseñanzas de al Wahab, y la furia del viejo prelado hacia los idólatras y la inmoralidad ha encontrado expresión en la acusación del Isis contra París como centro de prostitución. Gran parte del financiamiento del Isis proviene de los sauditas, aunque, una vez más, este hecho ha sido borrado de la historia terrible de la matanza del viernes.

Y luego viene Siria, cuyo régimen Francia demanda destruir desde hace mucho tiempo. Sin embargo, el ejército de Assad, rebasado en número y armamento –aunque ha recapturado algún territorio con ayuda de los ataques aéreos rusos–, es la única fuerza militar entrenada que combate al Isis. Durante años, estadunidenses, británicos y franceses han dicho que los sirios no combaten al Isis. Pero esta es una falsedad palpable: en mayor, las fuerzas sirias fueron echadas de Palmira cuando intentaban evitar que los convoyes suicidas del Isis se abrieran paso hacia la ciudad... convoyes que podían haber sido atacados por aviones estadunidenses o franceses. Unos 60 mil soldados sirios han perecido en Siria, muchos a manos de islamitas del Isis y de Al Nusra, pero nuestro deseo de destruir el régimen de Assad tiene prioridad sobre nuestra necesidad de aplastar al Isis. Ahora los franceses alardean de haber golpeado 20 veces la capital del Isis en Siria, Raqqa: un ataque de venganza por donde se le mire. Porque, si fue un asalto militar serio para liquidar la maquinaria del Isis en Siria, ¿por qué los franceses no lo hicieron hace dos semanas? ¿O dos meses? Una vez más, por desgracia, Occidente –y Francia en especial– responde al Isis con la emoción, más que con la razón, sin ningún contexto histórico, sin reconocer el sombrío papel que nuestros moderados y decapitadores hermanos sauditas representan en esta historia de horror. Y así creemos que vamos a destruir al Isis...



Francia ataca al Isis, pero vende armas a sus mentores

El país que le prestó su credo sunita wahabita a los asesinos del Isis en París no dará la más mínima importancia al hecho de que François Hollande sople y resople sobre la guerra. Arabia Saudita ya ha escuchado todo esto antes, todo lo del Nuevo Orden Mundial desde 1991, cuando George Bush padre soñaba con una expresión sub hitleriana de Medio Oriente en la que podría existir un oasis de paz, un lugar sin armas, y la riqueza que de ellas proviene, en que las espadas se convirtieran en arados, o al menos en buques petroleros más grandes y oleoductos más largos.

Los sauditas están demasiado ocupados haciendo volar en pedazos a Yemen en su enloquecida guerra contra los hutíes chiítas como para preocuparse de los locos sunitas wahabitas del Isis.

Su enemigo sigue siendo el nuevo mejor amigo de Estados Unidos, el Irán chiíta, y están tan empecinados como siempre en destronar al presidente alawita chiíta de Siria, aun si el Isis está en la primera fila de los enemigos de Bashar al Assad.

Arabia Saudita también sabe que la política exterior francesa ha favorecido el comercio tan fervientemente como alguna vez se opuso a un acuerdo nuclear con Irán, y miles de millones de dólares en armamento estadunidense seguirán fluyendo hacia el reino, a pesar de los nexos de este con el culto que destruyó 129 vidas en París.

Si alguien cree que Barack Obama va a disciplinar a la democracia teocrática de los árabes sauditas, debería echar un vistazo a la propuesta de vender armas estadunidenses por valor de mil 29 millones de dólares al rey Salman, de 79 años de edad, para darse cuenta de que a Washington no le interesa controlar la ferocidad del reino.

Riad ha dejado de bombardear al Isis en gran medida (¡sorpresa, sorpresa!), pero necesita armas desesperadamente después de quemar todos sus arsenales atacando a los yemeníes, hundidos en la pobreza. El contrato de venta de armas a Arabia Saudita ya fue aprobado por el Departamento de Estado estadunidense e incluye municiones de ataque directo fabricadas por la compañía Boeing y bombas guiadas por láser tipo Paveway, construidas por la firma Raytheon.

Los hutíes, huelga decir, aún controlan la mayor parte de Yemen, incluida la capital, Saná, pese a que es pura mitología de Riad la supuesta asistencia militar que el grupo yemenita recibió de Irán.

Grupos de defensa de los derechos humanos han acusado durante mucho tiempo a los sauditas de lanzar ataques aéreos y de asesinar indiscriminadamente a civiles. Según cifras de la Organización de Naciones Unidas, estas muertes ascienden a 2 mil 355. Cada una de estas vidas es tan preciosa como las 129 a las que se puso fin el pasado viernes.

Los estadunidenses y franceses presumiblemente querrían que los sauditas mataran a 2 mil 355 miembros del Isis, pero esto no sucederá. El Congreso estadunidense ya autorizó a Obama a vender otros 600 misiles antiaéreos Patriot PAC-3, lo que aporta 5 mil 400 millones de libras esterlinas a los bolsillos de Lockheed, a pesar de que los hutíes no tienen un solo avión.

Supuestamente estos misiles están destinados a proteger a los sauditas de un ataque aéreo iraní, que nadie en toda la región del Golfo cree que tendrá lugar.

En cuanto a las nuevas leyes de emergencia de Francia, ninguna de éstas afectará a los sauditas ni a ninguna otra nación árabe. En Medio Oriente, donde los dictadores locales, reyes y emires –casi en su totalidad aliados de Occidente– regularmente espían a sus ciudadanos, intervienen sus teléfonos y torturan a su pueblo, a nadie le importa si las nuevas leyes de Hollande restringen la egalité o la liberté de los franceses.

Para los sauditas, la batalla familiar entre el príncipe heredero, el ministro del Interior Mohammed bin Nayef, y el ministro de Defensa, Mohammed bin Salman bin Saud, de 30 años de edad y siguiente en la línea de sucesión, quien ha encabezado el bombardeo saudita a Yemen, es mucho más interesante que el futuro del EI.

Y algo que interesa mucho más a Francia son sus propios y lucrativos acuerdos de venta de armas con Arabia Saudita, donde Hollande aún tiene esperanzas, algo lastimeras, cabe agregar, de suplantar a Estados Unidos y al Reino Unido como un proveedor de armas del máximo nivel. Tal vez crea que está en guerra con Isis, pero los mentores espirituales del así llamado califato permanecerán intactos.


Robert Fisk Corresponsal del diario británico The Independent en Oriente Medio.

Sin permiso.

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Notas del blog .


Nota 2 .-Mahoma, cuando escribió el Corán, lo que intentaba precisamente es acabar con las continuas guerras entre las diferentes tribus que poblaban la península arábiga. Mahoma reconocía como suyos los libros sagrados del judaísmo y cristianismo. La “yihad” era la guerra santa contra los politeístas, nunca contra los monoteístas con los que compartían las escrituras y mucho menos contra otros musulmanes. El pretendía solamente restaurar el monoteísmo original contra el paganismo y no fundar una nueva religión . El monoteísmo original de Abraham que era de Ur. Pero incluso en el Corán , aunque condena a  los apostatas ..en otra sura dice ..Y quien elija ser guiado por ella, lo hace por su propio bien, y quien elija extraviarse, se extravía solo en detrimento propio; y  no tienes poder para determinar su destino.(Qur’án 39: 42)  



sábado, 21 de noviembre de 2015

Los zombis contra la yijad zombi . .

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Sobre los ataques yijadistas .


Hacen uso de los códigos islámicos, pero eso no tiene nada que ver con el clásico Islam. Pero si con lo religioso .Es un esfuerzo moderno para contrarrestar la herramienta más potente y más sofisticada del mundo occidental: su tecnología. . Su sentido del tiempo no es el mismo que el nuestro. El racionalismo occidental funciona como un mito: siempre hace un mayor esfuerzo para no ver la catástrofe. Ni siquiera podemos querer ver la violencia como es. Ni la nuestra .. Pretenden asociar y movilizar todo un tercer mundo de frustrados y de víctimas en una relación de rivalidad mimética con Occidente y la dinámica de competencia y victimización es una forma de las religiones y explica su rivalidad en torno a un mismo capital simbólico, un deseo exacerbado por la convergencia y el parecido. … Y es un efecto de mimesis de la frustación del deseo , la impotencia , de ahí la violencia..como poder destructivo..como un efecto igual frente a la globalización liberal , por eso además surgen de occidente..muchos de ellos .

 En un libro de Mishra, Pankaj.. De las ruinas de los imperios / La rebelión contra Occidente y la metamorfosis de Asia , como se genero un resentimiento frente al colonización  occidental  Y de por qué caminos sus ideas y sensibilidades se han extendido y evolucionado en el tiempo hasta engendrar el Asia que hoy conocemos y sus protagonistas, desde el Partido Comunista Chino, el nacionalismo indio, o los Hermanos Musulmanes y Al Qaeda hasta el dinamismo tecnológico y económico de Turquía, Corea o Japón. Es un libro fascinante , incluso en lo anecdótico , como aquel coronel chino intenta llegar a Paris  caminando por la línea del transiberiano o un Ho-Chi-Min , más  o menos  un paria en Paris , para pedir en el Tratado Versalles la auto determinación wilsoniana ..y la admiración por  los jóvenes turcos la modernización de Japón y al derrota de los rusos en 1906 ..Nada nuevo por lo tanto .  Hay alguna diferencia entre los kamikaces japoneses a estos? ..Si la hay solo es de identidad cultural.
 Han trasformado el islam en una identidad . No nacionalista ,sino universal  como es su religión.
 Se mueven en un espacio transnacional y de ciberespacio . Y intentan recuperar así una edad de oro vista hoy como paraiso perdido.
A diferencia del poder, la violencia no tiene sentido y por eso está impregnada de terror. La violencia no habla el lenguaje del poder. Por eso el califato del Estado Islámico está mudo. Lo único que alcanza a emitir son los sonidos ásperos de la violencia. Es decir, no pueden articular un análisis alrededor de categorías que van más allá de una razón tecnológica: la violencia es un espacio vacío. No piensan .  ya que saben que no podrán alterar nada . Tampoco es un nihilismo .

Por eso solo hace falta oír a los fundamentalistas , wabadistas salafistas , ¿qué dicen? . dicen que esos países fueron importantes antes y que la decadencia de su religión, fue la perdición , y hay que volver al siglo VII  y los jiyadistas solo lo llevan a la práctica , o sea hacen el esfuerzo o jiyad ..asimétrica …respuestas simples para problemas mucho mas complicados de la modernización , pero la modernización la hacían las dictaduras laicas , y las hemos barrido..en cambio las teocracias tan amigas , ¿qué hizo Turquía o Japón para modernizarse? , ¿democracia?  pues no. El gran error de Japón fue intentar crear un imperio en Asia y , ¿no repiten lo mismo la Turquía actual neotomana y la Arabia saudita?..convirtiendo la gran Siria  , proyecto de 1919 en un Sunnistán .

 Pero lo peor es la respuesta, si limitamos nuestras libertades para combatirlos, y en estados de guerra internos permanentes ,es caer en la provocación que buscan .La amenaza es imprecisa , esporádica , externa e interna y duradera .El estado de urgencia no elimina el peligro, solo demuestra que algo se hace. Pero se carga el estado de derecho .Piensa qué es lo que tu enemigo quiere que hagas, y haz lo contrario. Ninguna maxima bélica es tan ignorada.
 .




viernes, 20 de noviembre de 2015

Barnaclinic y los "negocios".


¿Otro escándalo de corrupción en Barnaclinic?
El informe “no pasa nada” del Departament de Salut



En Catalunya es bien conocido el gran beneficio que BarnaClínic saca de las arcas públicas a través del Hospital Clínic[1] [2]. El uso prioritario de los quirófanos, del personal y de otros recursos del Clínic por BarnaClínic es un secreto a voces desde el año 2000[3] [4].
Por la presión de la ciudadanía, de los usuarios, trabajadores y periodistas, en febrero de este año el Parlament (sin el apoyo del entonces CiU y del PSC) instó a la Generalitat a investigar esta conocida relación incestuosa entre la clínica privada BarnaClínic y el Hospital Clínic de Barcelona (dentro del cual se encuentra BarnaClínic). Los resultados de esa investigación no se han hecho públicos, pero la LigaSFC/SSC ha obtenido una copia del “Informe resum arran de presumptes irregularitats en la utilització dels recursos públics de l’Hospital Clinic per l’activitat privada a BarnaClínic” del 3 de julio de 2015 firmado por Aurora Jover Avalos, Subdirectora General d’Avaluació i Inspecció Sanitàries i Farmacèutiques.
Básicamente este informe dice que “no se puede medir” si se ha discriminado a los pacientes de la sanidad pública a favor de los pacientes privados de BarnaClínic, y que “no hay normativas que concreten en qué condiciones se pueden llevar a cabo actividades privadas en centros públicos concertados por el CatSalut”. Dice también que los profesionales de Medicina Interna del Hospital Clínic atienden a pacientes de BarnaClínic en su horario del Hospital, pero que el Hospital Clínic factura a BarnaClínic por sus servicios. Claro que no dice nada de que BarnaClínic debe 1.200.000 euros al Hospital Clínic como informó la Sindicatura de Comptes a finales del 2013, cantidad que suponemos que ahora es superior.
El informe también contiene errores importantes (¿o son mentiras?) cuando afirma que la mayoría de los pacientes de BarnaClínic no están asegurados por el CatSalut (o sea, que no tienen tarjeta sanitaria). Esto, como veremos en este artículo, no es verdad, ni tampoco que “no se ha detectado ninguna reclamación indebida de derivación de la pública a la privada”, derivaciones que, en realidad, son constantes.
Más corrupción en BarnaClinic que nadie ha destapado
Aunque la relación poco limpia entre BarnaClínic y el Hospital Clínic es conocida, lo que no es conocido es el importante negocio que BarnaClínic tiene organizado gracias a los 250.000 enfermos de Síndromes de Sensibilización Central (enfermedades parecidas a la Esclerosis Múltiple y al Lupus) en Catalunya. Este gran escándalo escondido es un negocio que ha aumentado y ha sido promocionado aún más, recientemente, gracias a un plan para los Síndromes de Sensibilización Central que el Departament de Salut ha publicado, discretamente, el 1 de julio de este año.
Los Síndromes de Sensibilización Central (SSC) incluyen las Sensibilidades Químicas Múltiples, la Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica (EM/SFC) y la fibromialgia. Según el CatSalut, 250.000 catalanes sufren estas patologías invalidantes(5) que son, sobre todo, el resultado de importantes disfunciones en los sistemas inmunológico y neurológico, con una calidad de vida peor que la Esclerosis Múltiple y parecida a la última etapa de un fallo renal o del SIDA(6). Estas estadísticas del CatSalut son solo para la Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica y la fibromialgia, ya que el Departament de Salut lleva 20 años negando la existencia de las Sensibilidades Químicas Múltiples (aunque haya incluido las palabras “Síndrome de Sensibilitats Químiques Múltiples” en el título del informe del 1 de julio, pero en el plan no se trata esta enfermedad).
BarnaClínic es de gran importancia para los enfermos de SSC por varias razones. La principal es que las Unidades Hospitalarias Especializadas de SSC (UHEs) que se votaron por unanimidad en el Parlament en la Resolución 203/VIII en mayo del 2008, no se han materializado(7). Desde el año 2000, los numerosos enfermos de SSC se ven obligados a acudir a BarnaClínic porque las listas de espera en las dos UHEs que funcionaban (de forma limitada, pero funcionaban), la del Hospital Vall d’Hebrón y la del Hospital Clínic, tenían listas de espera de hasta 2 años y medio.
Estas patologías, aunque algunas conocidas desde los años 1930(8) y todas desde hace más de 20 años(9), reconocidas por la OMS(10), están, en Catalunya, constantemente cuestionadas y requieren que el paciente tenga que obtener numerosos informes de especialistas. Según el Col.lectiu Ronda de Abogados, estas enfermedades, más que cualquier otra en Catalunya están continuamente puestas en cuestión por el Institut Català d’Avaluacions Mèdiques i Sanitarias (ICAMS), Benestar Social y las aseguradoras(11).
Por eso, los enfermos de SSC necesitan informes para sus muchas evaluaciones, juicios y otros pasos en el largo peregrinaje jurídico a los que se ven obligados en su vida con SSC.
Miles y miles de informes
Hasta el año 2012, los enfermos de SSC, cuando necesitaban un informe (tiene que ser de un especialista; no sirve, para el ICAMS ni para ninguna otra instancia, que sea del médico de cabecera), al no poder esperar 2 años para ver a su especialista, acudían a BarnaClínic, donde los especialistas en SSC del Hospital Clínic pasan consulta por las tardes (con la misma mesa, sillas, ordenador, historial médico, material que por las mañana….todo es igual menos la recepcionista). El paciente que necesitaba un informe para una evaluación del ICAMS llamaba a la Unidad del Síndrome de Fatiga Crónica del Hospital Clínic y pedía hora. Cuando se la daban para dos años después, el paciente decía desesperado al que le atendía que no podía esperar tanto tiempo, que tenía revisión en el ICAMS en unas semanas. Y la persona que le atendía, amablemente, le daba el teléfono de BarnaClínic para ayudar al paciente en apuros. Muy amable, pero esto constituye en una “derivación indebida”.
Los informes que son válidos para el ICAMS y para Benestar Social son solo los de la sanidad pública. Entones, ¿cómo es que se pueden utilizar los de BarnaClínic? En BarnaClínic tuvieron la idea de que el papel para los informes pareciera que era del Hospital Clínic. Si miramos los informes del Hospital Clínic, en la esquina izquierda pone “Clínic Corporació Sanitària” y en la esquina de la derecha pone “Barcelona CLINIC”. Los informes de BarnaClínic tienen el mismo logo a la izquierda y el de la derecha es igual con solo un pequeño cambio: “Barcelona” está sustituido por “Barna” con las mismas letras y en el mismo sitio. Requiere una mirada muy cuidadosa para ver la diferencia(12).
El número de pacientes con SSC que necesitaban acudir a BarnaClínic aumentó considerablemente en el 2012 cuando el Departament de Salut dictó, con la excusa de una “reorganización por zonas” (conocida como la RAT), que los enfermos de SSC no podían acudir al Hospital Clínic ni al Vall d’Hebrón si no vivían en la zona inmediata a uno de esos dos hospitales.
Dado que las UHEs que se votaron en el Parlament en el 2008 no se habían materializado (llamadas, por los pacientes, las “unidades virtuales o invisibles”), esto dejó sin acceso a su especialista a miles de catalanes con SSC y a todos los que estaban en lista de espera para un diagnóstico (investigaciones internacionales demuestran que 84% de los enfermos de SSC aún no están diagnosticados(13). Aunque el 80% de los enfermos de SSC están confinados en sus camas y casas, hubo (y siguen habiendo) protestas por internet y se organizó una demanda colectiva contra el Departament de Salut(14).
Las quejas y protestas motivaron al Departament de Salut a nombrar un “Comité d’Experts” para, decían, “intentar solucionar la situación”. Este Comité, compuesto de 8 médicos y una persona del Departament de Salut, el 1 de julio del 2015, presentó su informe, “Síndromes de sensibilització central: Fibromiàlgia, Síndrome de Fatiga Crònica i Síndrome de Sensibilitats Químiques Múltiples”(15) con todo tipo de sugerencias surrealistas y poco científicas, como que los enfermos de EM/SFC, que viven con una gran inmunodeficiencia, fueran atendidos por psicólogos y que hicieran ejercicio y Terapia Cognitivo Conductual como único tratamiento(16).
En relación con BarnaClínic, este documento/protocolo es clave porque dicta que los enfermos de SSC deberían ser atendidos en Atención Primaria. Esto es imposible. Los médicos de Atención Primaria se ven obligados a preguntar a sus pacientes con SSC: “¿Qué se supone que tengo que hacer?”, y se quejan de que no son los especialistas adecuados para estas enfermedades especializadas, que para eso están los inmunólogos y Medicina Interna.
Los médicos de Atención Primaria que nos escriben a la Liga SFC/SSC tienen muy clara la situación de los SSC en Catalunya: “…suscribo que Sanitat no está tomándose con seriedad este tema y prefiere eludirlo.”(17) Es como si los enfermos de Esclerosis Múltiple tuvieran que ser atendidos en Atención Primaria, no tuvieran acceso a especialistas en su enfermedad y se les dijera que ahora hacer Pilates y participar en un grupo psico-educativo de “Pensamientos Positivos” son sus “tratamientos”. Inimaginable.
Una mina de oro con los “muertos en vida”
Pero lo más importante para el tema de este artículo es que como la mayoría de los enfermos de SSC ahora, “gracias” a la RAT, no tienen acceso a su especialista, para los informes tienen que acudir a BarnaClínic. Y ¿cuánto cuesta cada visita/informe? Pues 216 euros. Hay 250.000 enfermos de SSC en Catalunya reconocidos por la administración y cada uno necesita varios informes. Los números son impresionantes.
Y los autores principales del nuevo plan/protocolo del Departament de Salut para los SSC, ¿dónde trabajan? En BarnaClínic. Increíble casualidad.
Pero no suficientemente contentos con este gran aumento en el negocio, uno de los autores, en la consulta pública del Clínic, da su tarjeta de BarnaClínic a los pacientes (gracias a los pacientes que nos envían fotos de todos estos detalles y de otros, incluidas fotos de la sala de espera de la Unidad SFC del Hospital Clínic, la pública, que en los días que se supone que están atendiendo a los pacientes está totalmente vacía)(18).
La ventaja para los autores del nuevo Plan SSC es obvia. Pero, ¿cuál es la ventaja de este nuevo plan para el Departament de Salut? Pues el seguir con su objetivo tan bien explicado por el entonces Director General de Recursos Humans del Departament de Salut en el 2005, el Dr. Rafael Manzanera (que luego fue director del ICAMS, antes de jubilarse). En una reunión en el mes de mayo del 2005 de todos los Directores Generales en la Sala de las Palmeras de la Consellería de Salut en Trevessera de las Corts, Manzanera dijo que estas “nuevas” enfermedades (nuevas para él, suponemos) había que hacerlas “desaparecer”.
Se sabe que la prevalencia de estas enfermedades está aumentando de forma alarmante por su componente medioambiental(19). También la edad en la que se enferma (que hasta ahora era entre los 20 y 30 años de edad) está descendiendo y ahora los niños con SSC se están convirtiendo en un gran problema de salud pública.
Todo esto tiene su coste. Los estudios demuestran que el 80% de los enfermos de SSC están incapacitados para trabajar, los que los investigadores internacionales sobre los SSC llaman “los cama-sofá-cama” o “los muertos en vida”. Sí, los SSC son “un marrón”(20). Pero ¿qué plan tiene el Departament de Salut para este problema de salud que ahora afecta a un mínimo del 3,5% de la población?
Dicen que los enfermos de SSC no se mueren. Sí, sí se mueren. La esperanza de vida con SSC es 25 años menos que la del resto de la población. Mueren de problemas cardiovasculares y de cánceres relacionados a los SSC. Y se suicidan (21). No es para menos.
Mientras tanto BarnaClínic hace caja y se lucra de los más enfermos y de nuestra sanidad pública.

Notas
[1] http://cat.elpais.com/cat/2014/10/22/catalunya/1414007823_503043.html
[2] http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20150211/54426077670/mas-de-medio-millar-de-sanitarios-del-clinic-atienden-tambien-a-pacientes-del-barnaclinic.html
[3] http://www.lamarea.com/2015/04/12/barnaclinic-negocio-en-un-hospital-publico/
[4] http://www.sinpermiso.info/textos/uso-privado-de-la-red-hospitalaria-pblica
5.http://aunets.isciii.es/ficherosproductos/sinproyecto/1285_AIAQS_2010_02_FIBROMIALGIA.PDF
6. www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9205421 .
7. http://www.cronda.com/Recursos/Articles/Unitats-especialitzades
8. www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1751857/pdf/calwestmed 00415-0071.pdf.
9. www.nicnas.gov.au/__data/assets/pdf_file/0005/4946/MCS_Final_Report_Nov_2010_PDF.pdf .
10.http://aunets.isciii.es/ficherosproductos/sinproyecto/1285_AIAQS_2010_02_FIBROMIALGIA.pdf
11. http://www.elcritic.cat/investigacio/el-via-crucis-de-les-malalties-croniquessense-poder-treballar-i-sense-pensio-dinvalidesa-4468.
12. Tenemos fotos disponibles como evidencia.
13. http://medicalxpress.com/news/2015-02-iom-symptoms-chronic-fatigue-syndrome.HTML
14. http://www.cronda.com/Recursos/Articles/Unitats-especialitzades
15.http://premsa.gencat.cat/pres_fsvp/AppJava/notapremsavw/286039/ca/departament-salut-comite-cientific-assessor-associacions-tanquen-document-consens-millorar-latencio-pacients-sindromes-sensibilitzacio-central.do
16.https://afectadasporlosrecortessanitarios.wordpress.com/2015/09/16/encara-mes-exclusio-per-als-malalts-de-ssc-a-Catalunya/
17. Correos electrónicos enviados a La LigaSFC/SSC por médicos de cabecera que prefieren mantenerse anónimos.
18. Fotos disponibles.
19. Ziem G & Donnay A., «Chronic Fatigue Fibromyalgia and chemical sensitivity: Overlapping disorders». Arch Intern Med 155, 1913, 1995.
20. https://vimeo.com/25048521
21. Jason, L, et al., «Causes of death among patients with Chronic Fatigue Syndrome. Health Care for Women International. 27: 615-626, 2006.

Blog original: https://afectadasporlosrecortessanitarios.wordpress.com/2015/11/17/otro-escandalo-de-corrupcion-en-barnaclinic/



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miércoles, 18 de noviembre de 2015

El caos de los Imperios Combatientes.





Un atentado en la fase de los Imperios Combatientes



Cuando se cumplen treinta años de la cumbre de Ginebra, se constata que el mundo ha evolucionado hacia un caótico y peligroso desorden multipolar



RAFAEL POCH, París 18/11/2015  


La dramática serie de atentados de París tiene lugar en la fase de los Imperios Combatientes. El concepto designa lo que ha venido después de la guerra fría, aquél conflicto Este-Oeste que creíamos lo peor posible. Su eje central es la tensión entre la tríada occidental, que incluye a Japón además de los Estados Unidos y la UE, y los llamados BRICs, las potencias emergentes.

Esto de ahora es peor porque es mayor. No implica solo a dos imperios del Norte, con sus respectivos vasallos del Sur como comparsas, sino que afecta a más centros y geográficamente más dispersos. También es mayor el número de esos centros en posesión de armas de destrucción masiva. Ya no son solo aquellos dos viejos conocidos con uno de ellos, Estados Unidos, inventando nuevas tecnologías militares (el submarino y la aviación estratégicos, los misiles intercontinentales y sus sucesivos desarrollos con múltiples cabezas, los misiles nucleares tácticos de crucero, la militarización del espacio) y el otro, la URSS, poniéndose al día siempre por detrás y con la lengua afuera a costa de la penuria de su población. Ahora la dialéctica deviene multiplicación. Es peor, también porque el cambio de la fase bipolar a la actual multipolar facilita disparates.

Los catorce años de la llamada “guerra contra el terror” han sido un enorme desastre. El intento de alterar el estado de cosas en Oriente Medio comenzó en 1990, en el mismo momento en que Moscú comunicó a Washington que se retiraba del campo de batalla y que el Pentágono creyó que podría en solitario con el peso del mundo. El atentado neoyorkino que la inauguró y pretextó era un claro subproducto de la guerra fría. Bin Laden era resultado de la cocina contra la URSS en Afganistán, un producto que adquirió vida propia. Esos catorce años produjeron más de un millón de muertos, extendieron el terrorismo y la violencia, crearon millones de refugiados y desplazados, y desestabilizaron aún más, o simplemente disolvieron países enteros. El Estado Islámico nace de diversas fuentes, pero su partida de nacimiento es incomprensible sin atender al hecho central: que Estados enteros como, Afganistán, Iraq, Libia y Siria, han sido disueltos y que todos ellos están situados en, o alrededor de, la primera zona energética del mundo en una época en la que el carácter limitado de esos recursos convierte la disputa por ellos en asunto particularmente crucial de la disputa entre imperios.

La aparición de China como potencia emergente aspirante a gran potencia, la recuperación de un orden elemental en Rusia y la afirmación de nuevos sujetos imposibles de ignorar, en Asia (India), África (Sudáfrica) y América Latina (Brasil), ha cambiado esa disputa. Eso no es todo, pero si es la esencia de esta fase de los Imperios Combatientes. Los términos y polos de esa disputa por recursos han cambiado y de momento se está dando lugar a una situación en la que la afirmación del caos, el Imperio del Caos, es el principal dato. Europa, con Francia en el centro, debería evitar implicarse en esto pero la política de la OTAN-UE, heredera inercial de la fase anterior, le arrastra a ello.

Washington, que ha contribuido sobremanera a fomentar una guerra de religión en el mundo musulmán y ha fortalecido a Irán sin quererlo, ha completado el desastre con una nueva aventura en Siria. Con el apoyo y el dinero de los amigos del Golfo, que son versiones monárquicas parecidas al régimen que propicia el Estado Islámico con sus propias agendas y objetivos regionales, se fomentó la caída del régimen de Damasco, como se había hecho antes con Sadam Hussein en Iraq y con el Coronel Gadafi en Libia. En este caso se trataba de restar otro régimen laico hostil en la región, debilitar a Irán, su aliado, y también a China de la que ese país es gran suministrador energético. Al mismo tiempo, después de ampliar la OTAN en Europa del Este, en violación del acuerdo de París de noviembre de 1990, se continuaba metiéndole el dedo en el ojo al oso ruso en el Báltico, en el Cáucaso y en Ucrania, lo que acabó con un zarpazo. La primera respuesta militar a un avance occidental en Europa. Lo mismo ha ocurrido en Siria, con la participación militar rusa. Y algo muy semejante a un cerco militar está ocurriendo alrededor de China. En el mundo ya hay tres focos de tensión y contacto militar directo entre EE.UU, Rusia y China: Ucrania, Siria y el Mar de China. Por todas partes el Imperio del Caos prefiere optar por la presión militar hegemónica en lugar de reconocer la nueva lógica multipolar y abrirse a un juego diplomático multilateral.

El miércoles 19 se cumple el treinta aniversario de la cumbre de Ginebra entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov. Su resultado fue inaugurar un consenso sobre la invencibilidad (e imbecilidad) de una guerra nuclear que dio sólidos argumentos y perspectivas a importantes negociaciones de desarme posteriormente malogradas. Recordar aquella ocasión perdida es fundamental. Porque solo la diplomacia, y nunca la guerra entre potencias de la destrucción masiva, resolverá en el mundo esta inquietante fase de los Imperios Combatientes que amenaza con hacer saltar el siglo con otra gran guerra.




Nota del blog .-

En el caso francés es fundamental la clave interna  solo había que recordar reportajes en Le Monde , con yijadistas  poniéndoles colirios y que el País remitía al completo , cuando eran periodistas del servicio secreto francés...bien conocidos .. Pues anda que Hollande no lo está aprovechando a tope, entrando entre cadetes con sable en Versalles, si lo hiciera Putin, se daría otra interpretación más acertada, y se vería como sube en las encuestas, mientras la derecha francesa histérica, ve que las elecciones que tenían ganadas se le escapan , si un atentado hecho por 8 descerebrados además franceses provoca está respuesta ,y desemboca en cortinas de humo , que además tapan su involucración cuando los dejaban salir y volver sin problemas a Siria y se les adornaba como combatientes por la libertad , no veas, o los recibían en Paris a bombo y platillo, bajo la cobertura del ejercito libre sirio y la prensa de aquí y de allá les hacia el caldo…poco servio que protestábamos algunos , y denunciáramos quien los estaba armando y financiando e igual con Libia acompañados de una falsa izquierda bien pagada.. Y así si protestabas en cierta prensa   te baneaban no una sino tres veces...mientras lanzaban editoriales pidiendo el bombardeo del gobierno sirio… Efectivamente es la remodelación de la zona por el Imperio tras la guerra fría, empieza en Afganistán con ella  y al vencer siguió solo o acompañado, por subordinados ,  Irak ,Libia , Siria, pero no olvidemos el YEMEN DEL SUR y al otro lado Somalia, o ya antes apoyando en África las golpes de estado y el asesinato de Lumumba o de Sankara y son solo ejemplos .. de allí a otros lados de Indonesia a  Sudamérica...con dos fallos Corea y Vietnam... Pero cuando la crisis de los misiles en Cuba tampoco cumplió el acuerdo sobre Turquía , poco podía esperar Gorbachov que se cumpliera el acuerdo sobre la OTAN .. ni el mas  actual en Libia .. Manipulando el acuerdo del CONSEJO DE SEGURIDAD…que no paro  ni Rusia ni China, por eso les salio bien Libia, pues nada seguimos…apoyando con Rambo III…en Siria