viernes, 3 de octubre de 2014

Hong Kong : La "revolución de los paraguas".




Hong Kong: otra "revolución de color" empujada y financiada por el poder económico occidental  

Escrito por  Mikel Itulain
Kaos en la Red.
Estos días verán que los poderosos medios audiovisuales (RTVE, 1 EL PAÍS, 2 ABC 3), así como las organizaciones "humanitarias" bajo el manto y mando del poder económico occidental (Amnistía Internacional), se están centrando en las protestas llevadas a cabo en Hong Kong, que pertenece a China, aunque como una Región Administrativa Especial, por parte del movimiento Occupy Central...
Este movimiento exige supuestamente una democracia plena y real. Curioso ver a los medios de comunicación españoles en este papel, cuando estos mismos días hacen lo contrario respecto al derecho a decidir de los catalanes. Ustedes, que son inteligentes y conocedores de los hechos, creo que se habrán dado cuenta que no se trata de defender la democracia, cuando en la casa propia, en Estados Unidos o en la misma España, se persigue y se castiga el poner en práctica esta, sino que se trata de atacar al enemigo o rival político o económico utilizando la excusa de la democracia.
Ya saben la norma: cuando vean a los medios corporativos, y también a las organizaciones apodadas como "humanitarias" actuar de esta forma unánime y prolífica con una campaña política, es que han recibido una orden de las corporaciones que los y las dirigen para que lleven una acción que les beneficie. En este caso es obvio que las corporaciones occidentales tienen la intención de perjudicar a China, dañando su imagen e intentando desgajar su territorio con el fin de debilitarla. Hong Kong es, además, un lugar especialmente importante para el mundo del capital financiero.
En China los expertos en política ya veían estas intenciones de los poderes extranjeros en Hong Kong, indicando que ya hace meses se había iniciado la "revolución de color".
Es justo decir que una "revolución de color" está ocurriendo en Hong Kong. La diferencia entre la "revolución de color" aquí y en otras partes del mundo es que no hemos visto la violencia que ha ocasionado miles de muertos en esos países. Y a diferencia de lugares como Ucrania, Siria y Egipto, la intervención extranjera en Hong Kong sigue todavía encubierta.
Todos los indicios muestran que el conflicto aquí será prolongado. Es una campaña que se lleva a cabo bajo el pretexto de la "democracia" y que dice que es pacífica y no violenta. Pero lo que realmente pretende hacer es paralizar el Gobierno de la RAS [Región Administrativa Especial] hasta que el Gobierno central acepte la derrota y abandone su jurisdicción sobre Hong Kong. 4
Entonces, ¿hay algo de cierto que estas protestas en Hong Kong están dirigidas o financiadas desde el exterior, además de ampliamente apoyadas y divulgadas en los medios de comunicación occidentales?
Tenemos a la misma Casa Blanca apoyando tales protestas, ¿se imaginan a Rusia o a China apoyando al movimiento Occupy Wall Street? ¿Qué ocurriría? ¿Les llamarían a estos traidores y que eran mercenarios a sueldo de una potencia extranjera?
Esto decía la Casa Blanca:
La Casa Blanca está siguiendo de cerca las protestas democráticas en Hong Kong y apoya las "aspiraciones de la gente de Hong Kong", dijo el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest el lunes. 5
Una organización filial a la NED (National Endowment for Democracy), la NDI (National Democratic Institute), que trabajan ambos en beneficio de la Administración estadounidense y finalmente de las grandes corporaciones indicaba lo siguiente:
Desde 1997, el NDI ha llevado a cabo una serie de misiones en Hong Kong para considerar el desarrollo del marco electoral "post-reversión" de Hong Kong, el estatus de autonomía, el Estado de Derecho y las libertades civiles bajo la soberanía china, y las perspectivas y desafíos para la democratización. 6
Bajo la retórica de buscar la democracia lo que perseguía realmente es poder meter baza en la política china, influenciándola y finalmente dirigiéndola. Es decir, la intromisión extranjera en asuntos internos de otro país.
En 2005, el NDI inició un programa para líderes políticos jóvenes de seis meses enfocado en formar un grupo de un partido en alza y a miembros del grupo político en habilidades de comunicación. En 2006, el NDI llevó a cabo una escuela de campaña del Consejo de Distrito para candidatos y directores de campaña en el periodo previo a las elecciones de 2007.
El NDI ha trabajado además para llevar juntos a partidos políticos, líderes del gobierno y actores de la sociedad civil a foros públicos para discutir el desarrollo de partidos políticos, el papel de los partidos en Hong Kong y la reforma política. En 2012, por ejemplo, una conferencia del think-tank de Hong Kong SynergyNet, apoyado por el NDI, tuvo participantes de todo el espectro ideológico y exploró cómo adoptar un sistema de coalición de gobierno que puede conducir a un proceso legislativo más perceptivo. 6
La NED, como otras filiales: NDI, IRI (International Republican Institute), son organizaciones cuyos verdaderos objetivos son extender el poder de las familias más poderosas de Estados Unidos en el resto del mundo. Lo encubren como una promoción de la democracia, porque exponer los hechos reales queda feo. De esta forma medran en todos aquellos países que no aceptan las imposiciones exteriores realizadas por el poder económico estadounidense. Su actuación no solo es política, sino que suelen promover insurrecciones violentas, como las que hemos visto en las llamadas "Primaveras Árabes" o la que también se vio hace tiempo, ya desde los años 90, con "la revolución de color naranja" y se ha vuelto a ver Ucrania en 2014. 8, 9
La Fundación Nacional para la Democracia (NED) y sus filiales, el Instituto Republicano Internacional (IRI) y el Instituo Democrático Nacional (NDI), a pesar de la noble declaración expuesta en su página web, no son otra cosa que un instrumento para ejecutar la política exterior estadounidense. Tal y como el ejército es utilizado bajo la cobertura de mentiras respecto a las armas de destrucción masiva y el "terrorismo", la NED es empleada bajo la cobertura de traer la democracia a la gente oprimida. Sin embargo, un exhaustivo vistazo a la junta de directores de la NED, además de al consejo directivo de su filial Freedom House, pone fin a cualquier duda que puede quedar sobre la verdadera naturaleza de estas organizaciones y las causas que apoyan.
En todo caso esto es lo que realmente entienden por democracia estas gentes que dirigen estas organizaciones:
Noam Chomsky en 1993 sobre los proyectos de la NED en Nicaragua: "Es un intento de imponer lo que es llamado democracia, que significa la dirección por los ricos y poderosos sin la interferencia de la chusma, pero dentro de la estructura de procedimientos electorales formales". 7
Estas organizaciones están conectadas y también dirigidas directamente por personas provenientes del mundo corporativo o con los mismos intereses que ellos. Aquí vemos también a los think tanks, los ideólogos de este entramado de poder político y económico. Podemos verlo en este informe de Tony Cartalucci ya en noviembre de 2011:
En el Consejo de Administración de la NED encontramos primero a John Bohn, quien comerciaba con petroquímicos, fue un banquero internacional durante 13 años con Wells Fargo y actualmente está como director para una firma internacional de asesoramiento y consultoría, GlobalNet Partners, que ayuda a las empresas extranjeras para hacer su "entrada en el complejo mercado de China fácil". Seguramente la habilidad de Bohn para manipular el panorama político de China por medio de varias actividades de la NED, tanto dentro de China como a lo largo de su periferia, constituye un alarmante conflicto de intereses. Sin embargo, parece que el "conflicto de intereses" es un tema recurrente por todas partes en la NED y en Freedom House. 7
Como ven, los mismos directivos de las corporaciones forman parte de estas organizaciones que en realidad no promueven ninguna democracia, sino sus intereses particulares. En el mismo informe se muestra el caso de Rita Di Martino, dirigente de la empresa AT&T, que es miembro del think-tank Council on Foreign Relations (CFR), y ella misma como miembro del CFR. También el de Kenneth Duberstein, miembro directivo de Boeing, además de otras compañías, y del CFR. 7
La NED con el entramado de corporaciones, think-tanks y organizaciones estatales que defienden los privilegios y poder de un grupo reducido de personas que controlan los recursos económicos y políticos del país que dominan. Lo más alejado de una democracia real y lo más próximo a la mayor de las tiranías.
Como decía uno de sus fundadores, de la NED, Alan Weinstein:
Mucho de lo que nosotros [NED] hacemos era hecho hace 25 años de forma encubierta por la CIA. 10
Creo que ahora son perfectamente conscientes de a qué fines sirven estas organizaciones y las personas que pertenecen y trabajan para ellas.
Así, tenemos a uno de las satélites, el NDI, de esta CIA encubierta que es la NED, introduciéndose en la Universidad de Hong Kong.
El Centro para el Derecho Público y Comparativo (CCPL) en la Universidad de Hong Kong con el apoyo del NDI está trabajando para amplificar las voces de los ciudadanos en ese proceso de consulta mediante la creación de Design Democracy Hong Kong (www.designdemocracy.hk), una página web única y neutral [esto sí que es bueno, "neutral"] que da a los ciudadanos un lugar para discutir el futuro del sistema electoral de Hong Kong. 11
Entonces, ¿será extraño ver líderes de este movimiento de protesta, Occupy Central, perteneciendo o trabajando a sueldo para estas organizaciones extranjeras en China, como la NED, el NDI o cualquier otra de ellas? No, no lo es. Tenemos, por ejemplo, a Benny Tai, profesor de derecho de la Universidad de Hong Kong y colaborador habitual con el financiado por el NDI, CCPL. En el informe 2006-07 de este Centro (CCPL) es nombrado miembro de la junta, puesto que desempeña hasta este año 2014, donde ya, curiosamente, como dice Cartalucci, ya no aparece. No aparece para que no sea tan evidente su participación en las protestas y en su cargo con este tipo de organizaciones apoyadas y financiadas desde el poder económico de Estados Unidos. Sin embargo, sí participa en conferencias del CCPL y en proyectos. En las conferencias coincide con otra dirigente del movimiento Ocuppy Central, una mujer, Audrey Eu.
...está relacionada con el Departamento de Estado de EE.UU. y su NDI en otras partes. Atiende de forma regular a foros promovidos por la NED y su filial el NDI. En 2009 ella fue una oradora protagonista en un foro de políticas públicas patrocinado por el NDI y organizado por "SynergyNet", además está financiado por el NDI. En 2012 fue una oradora invitada en el acontecimiento del "Día Internacional de la Mujer" en el Centro de las Mujeres financiado por el NDI y organizado por el Consejo de Mujeres de Hong Kong (HKCW), que es además financiado anualmente por el NDI. 12
Tenemos a otras figuras importantes que han apoyado el movimiento "Occupy Central", como Martin Lee o Anson Chan. Lee fue galardonado con el "Premio de la Democracia" por parte de la misma NED en 1997. Ambos se reunieron este año 2014 con el Vicepresidente estadounidense Joe Biden y fueron a una charla organizada por la NED sobre el futuro de la democracia en Hong Kong.
China advertía ya entonces a Estados Unidos que no se entrometiese en los asuntos internos de Hong Kong. 13
También detrás de este movimiento "Occupy Central" está el magnate de los medios de comunicación Jimmy Lai, que, curiosamente también, se reunía con el neocón Paul Wolfowitz en junio de este año 2014. 14 Reunión en la que unos se hacen favores a otros. Ya se pueden imaginar cómo ayudará Lai en lo que pueda a los intereses del poder estadounidense. Favor con favor se paga.
Documentos filtrados muestran que el fundador de Apple Daily, Jimmy Lai Chee-ying pagó al ex subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz 75.000 $ por su ayuda con proyectos en Myanmar. De acuerdo a un aviso de giro del 22 de julio de 2013 por el Shangai Commercial y Caja de Ahorros, Wolfowitz recibió el dinero de Lai como "compensación por los servicios en lo que respecta a Myanmar". [artículo del South China Morning Post 14]
Sobre la visión y actuación de Wolfowitz para evitar que cualquier país le hiciese sombra al poder estadounidense les recomiendo este informe: La insurrección en Siria.
Sin duda tendrán muchos más ejemplos de personas con intereses particulares, personales y egoístas en este entramado que poco, en realidad nada, tiene que ver con la democracia, sino con el lucro y la promoción personal. Eso sí, los medios de comunicación y las organizaciones "humanitarias", que trabajan para las corporaciones y los estados que están organizando esta protesta en Hong Kong, ocultarán todo esto y pedirán que en Hong Kong exista lo que no existe en sus propios países, una democracia real para todas las personas.
Si la democracia está caracterizada por el autogobierno, que un movimiento como "Occupy Central" en el que cada figura prominente es el benefactor de y en deuda con el dinero y apoyo extranjero, y un programa conducido desde el exterior, no tiene nada que ver con la democracia. Si tiene que ver, sin embargo, todo con el abuso de la democracia para minar el control de Beijing sobre Hong Kong y abrir la puerta a los candidatos que claramente sirven a intereses extranjeros, no de aquellos de China, o incluso de la gente de Hong Kong. 12
Que en el referéndum convocado por el movimiento Occupy Central este año 2014 solo participase una quinta parte del electorado indica el grado de apoyo que tiene esta campaña, por muy bien organizada y muy bien publicitada y financiada que esté desde el exterior.
Notas:
1.La "revolución de los paraguas" en Hong Kong reclama más democracia. Entre paréntesis. Radio 5. 29/09/2014.
2. La "revolución de los paraguas" en Hong Kong. El País. 29.09.2014.
3. Francisco de Andrés. ¿Por qué protesta Hong Kong? ABC. 30.09.2014.
4. Leung Lap-yan. A ´color revolution´is underway in HKSAR. China Daily Asia. 10.07.2014.
5. White House shows support for aspirations of Hong Kong people. Reuters. 29.09.2014.
6. Hong Kong. NDI. Enlace
7. Tony Cartalucci. NED & Freedom House are run by warmongering imperialists. Land Destroyer. 25.11.2011.
8. Tony Cartalucci. 2011. Year of the dupe. Land Destroyer. 24.12.2011.
9. Michel Chossudovsky. IMF sponsored "democracy" in the Ukraine. Global Research. 31.01.2014.
10. Richard Sale. Regime change blueprint: the NED at work. Ron Paul Institute. 6.03.2014.
11. Designing democracy in Hong Kong. NDI. 29.01.2014.
12. Tony Cartalucci. US openly approves Hong Kong chaos it created. Land Destroyer. 30.09.2014.
13. China tells US not to meddle in Hong Kong´s internal affairs. RT. 7.04.2014.
14. Tony Cartalucci. Hong Kong´s "Occupy Central" is US-backed sedition. Land Destroyer. 1.102014.


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jueves, 2 de octubre de 2014

Occupy Hong Kong y las contradicciones del neoliberalismo en China.

De la represión a las acampadas
Occupy Hong Kong y las contradicciones del neoliberalismo en China
Diez días después de las primeras movilizaciones estudiantiles, la ciudad-Estado de Hong Kong, en la que impera un régimen neoliberal con una enorme brecha social, cuenta con tres acampadas que reclaman, entre otras cosas, más democracia y la extensión del sufragio universal, rechazada por el Gobierno central chino.
profesor en el Departamento de Política Pública de la City University of Hong Kong
02/10/14 · 
Movilizaciones en Hong Kong el 29 de septiembre / Miguel A. Martínez
 
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Son las diez de la mañana en Hong Kong y seis horas menos en Madrid. Cuando me levanté esta mañana, la ocupación seguía ahí. Casi la veo con claridad desde mi ventana. La del barrio de Mong Kok (en la parte continental, la de Kowloon), porque hay otras dos más activas en la "isla" que se queda con el nombre propio de Hong Kong. Una es en Admiralty, en los aledaños de las oficinas del Gobierno. Otra en Cause Way Bay, otro de los puntos de mayor congestión comercial. Siguen ahí las barricadas cortando el tráfico. Barricadas pero simples, con vallas y algo de mobiliario urbano. Algunas parecen haber sido señalizadas por la propia policía casi 500 metros antes del núcleo donde se concentra la gente. También veo la decena de autobuses que se quedaron estancados en la zona desde el domingo. Ahora ya son muros de democracia a cuyo exterior se han adherido mensajes de todo tipo. Las pancartas y los toldos sobre la avenida de Nathan Road y la gente sentada en la calzada durante estos cinco últimos días son una escena única en la ciudad. Ésta es una de las arterias más transitadas. Insoportable a no ser que las masas y el hormigueo urbano te generen una adictiva curiosidad, como es mi caso. La polución ahí suele rondar el grado 8 de una escala del 1 al 10. Estos días ha bajado a 4 o 5. Por fin puedo andar e ir en bicicleta sin la pelea habitual con el tráfico pesado. Las calles son nuestras, por ahora, y en este aspecto también me siento incluido en los problemas locales, no importa lo que sugiera mi condición de inmigrante.
¿Cómo empezó todo? Según la contabilidad oficial de la prensa sensacionalista, nos encontraríamos en el día 5 de la "Revolución de los Paraguas", pues son los botes de gas del domingo los que marcarían el calendario. En realidad, desde el lunes 22 de septiembre, los estudiantes universitarios habían declarado un boicot a las clases y comenzaron a manifestarse en Admiralty. El viernes 26 se unieron los estudiantes de secundaria. El sábado hubo las primeras cargas policiales empleando espráis irritantes. De ahí el uso de los paraguas como protección, que fueron elevados posteriormente al rango de símbolo de las protestas. Ese primer conflicto cuerpo a cuerpo desató una oleada de solidaridad que llenó las calles el domingo. Las cargas policiales y el empleo de gases lacrimógenos elevaron aún más el malestar y ahí se consolidaron ya las ocupaciones día y noche en las tres zonas mencionadas.
Casi nadie esperaba una violencia policial de esa naturaleza, y menos aún contra estudiantes de edades entre 15 y 25 años en su gran mayoría. Sólo algunos recuerdan un enfrentamiento semejante con los sindicalistas surcorearnos que asistieron a las manifestaciones antiglobalización de 2005. Pero este mismo año, en la manifestación prodemocracia del 1 de julio, para la que se estimó una asistencia en torno al medio millón de personas, apenas hubo roces. Las únicas quejas que recuerdo eran debidas a que nos pasábamos horas sin movernos del sitio porque la policía nos tenía acordonados y abría pasillos en medio para que circulasen vehículos y viandantes ajenos a la protesta. El 4 de junio hubo otra concentración prodemocracia masiva, la vigilia que se repite anualmente en conmemoración de los caídos en Tiananmen en 1989.
Además, las movilizaciones prodemocracia tienen una larga historia en Hong Kong, pero, a la hora de entender los acontecimientos recientes, destaca la organización de Occupy Central (OC) que lleva más de un año con una fuerte presencia en la agenda mediática y política. Su amenaza consistía en paralizar la actividad del centro financiero (el barrio de Central) si no se garantizaba el sufragio universal pleno "de acuerdo a parámetros internacionales". Este verano pasado convocaron un exitoso referéndum electrónico al respecto que mantenía vivas sus esperanzas de influir en las decisiones del Gobierno sobre esta materia, la llamada "reforma política". Pero éstas se desvanecieron cuando el Gobierno central de Pekín manifestó en agosto que el único sufragio universal será para elegir entre dos o tres candidatos que seleccionará primero un comité especial, formado por 1.200 miembros, y que hasta ahora ha estado siempre escorado hacia los intereses pro-Pekín. Los líderes de OC ya daban por perdida la batalla, aunque se declararon firmes en su intención de llevar adelante la sentada de protesta. Como los estudiantes se adelantaron a sus planes, en la madrugada del sábado al domingo pasado, OC dijo que su acción empezaba en ese mismo momento y unían su voz y llamamiento a la movilización que ya estaba en marcha y liderada por la generación más joven, aunque conviene señalar que una de las organizaciones estudiantiles más prominentes, Scholarism, es también parte de la coalición que forma OC.
¿Cuáles son las demandas de la "Revolución de los Paraguas"? La más evidente es la del derecho al sufragio universal directo. La transferencia de la soberanía de Hong Kong a China en 1997 se realizó de acuerdo a una miniconstitución, o Basic Law, en la que se garantizaba un estatuto especial a la región y numerosas libertades y competencias que no están vigentes en el resto de China. Pero en el plano de la organización política quedaron muchos flecos sin cerrar. Uno de ellos es la promesa en uno de los artículos de avanzar hacia la instauración del sufragio universal. Como el Gobierno central tiene poder de veto en la elección del presidente de Hong Kong, ha decidido que también tiene la autoridad de interpretar la Basic Law de acuerdo a sus intereses, y por ello pretende imponer su modelo de sufragio universal entre candidatos previamente afines a Pekín. Esta mascarada está en el ojo del huracán actual. Pero es un síntoma de recelos más profundos. Como la Basic Law tiene una vigencia de 50 años, la sospecha principal es que se está preparando el terreno para una convergencia de mínimos con el régimen prevaleciente en el resto de China. Es decir, que cada vez se van a suprimir más libertades, derechos e instituciones democráticas. Y no faltan los indicios, como en los recientes ataques a la libertad de prensa o de cátedra, o en las manipulaciones históricas de los contenidos del currículo escolar, por ejemplo.
Por otro lado, siempre que observamos un movimiento social numeroso y complejo, cabe preguntarse cuántas múltiples motivaciones habrá de fondo. Esta cuestión requiere prestar atención a todos los discursos manifiestos (en mi caso, sólo tengo acceso a los que se pronuncian en o se traducen al inglés) y entender el contexto general. A tenor de todo lo que leo en las calles, en la prensa y en las redes sociales, creo que se busca conseguir una democracia liberal al estilo occidental como barrera de contención al autoritarismo en China continental. Casi nadie habla de modificar el régimen económico capitalista dominante, y menos su base logística, comercial y financiera que tan buenos réditos le ha dado a esta ciudad global desde su desindustrialización. Es una situación paradójica, pues bajo el régimen colonial tampoco se disfrutó de una democracia plena. Pero la represión brutal en Tiananmen reforzó la oposición mayoritaria al autoritarismo capitalista del partido único y forjó la "identidad" singular de Hong Kong, en la que se abrazan herencias coloniales como "el imperio de la ley" y la eficiencia administrativa. La corrupción, la censura y la represión en China también se consideran unas lacras de las que, actualmente, Hong Kong parece estar a más distancia.

Régimen neoliberal de 'workfare'

Finalmente, no es casual que sea la gente joven la más movilizada. No sólo poseen más recursos y oportunidades para ello, sino que vivirán más años de su existencia bajo el régimen post-2047 que el resto de generaciones. Y no sólo están preocupados por sus libertades, sino también por su bienestar. Aunque el índice de desempleo ronda el 3%, el panorama no es muy halagüeño para más de un tercio de la sociedad que vive por debajo de la línea oficial de pobreza. Es un régimen neoliberal extremo de workfare donde hay muchos empleos disponibles, pero muchos están tan mal pagados y con tan pocos derechos, que salir a flote supone mucho optimismo y piruetas circenses. Entrar a la universidad es un privilegio para menos de una cuarta parte de los aspirantes, y las tasas no son baratas (unos 4.000 euros al año en las ocho universidades financiadas públicamente). El precio de la vivienda es el segundo más caro del mundo, por detrás de Nueva York, y las listas de espera para acceder a una vivienda social están saturadas desde hace décadas, por lo que son lacerantes los numerosos casos de hacinamiento e infravivienda. Entre las acusaciones principales de esa especulación inmobiliaria está el capital extranjero, y sobre todo chino, que invierte en las promociones locales como si de una casa de apuestas se tratara, provocando que los precios suban como la espuma. El blanqueo de dinero sucio procedente de la corrupción, entre otras fuentes de ilegalidad y al igual que ocurre con los casinos de la vecina Macau, ha mostrado con frecuencia, en complicidad con las grandes entidades bancarias, estar en el origen de esta trepidante actividad económica.
Ante la ausencia de subsidios de desempleo o de pensiones públicas, el sistema obliga a cualquiera a endeudarse y a invertir. De hecho, los incontrolables fondos de pensiones privados que debe suscribir todo trabajador empleado han sido alimentados con una legislación que cada vez es más cuestionada. Y, por si fuera poco, la ciudad-Estado de Hong Kong goza de un extraordinario superávit financiero, aunque sus gobiernos sucesivos sigan recomendando austeridad y prudencia, y regateando en prestaciones sociales. Podríamos añadir que aquí se alojan también muchas de las grandes fortunas del planeta, lo cual hace más insoportable la brecha y la polarización social, aunque la vida cotidiana parezca sumida en un abigarrada coexistencia pacífica. Y también que hay más de 300.000 empleadas domésticas extranjeras (indonesias y filipinas, sobre todo) sometidas a unas condiciones leoninas de explotación, abusos y cortapisas legales.
Debajo de la alfombra del lujo, el consumismo, el despilfarro y el crecimiento sin límites, hay una sociedad escindida que pugna por su dignidad y por autodeterminar su futuro. De acuerdo a la rica experiencia de luchas y movilizaciones anteriores, incluso con dos sorprendentes victorias en su haber (en 2003 cuando se opusieron a la legislación sobre "seguridad nacional" y en 2012 cuando, también los estudiantes y todo el sector educativo, consiguieron paralizar un plan para implementar la "educación patriótica"), es de predecir que hay un gran recorrido por delante. No sólo en las calles, sino también en las instituciones, a pesar del modelo tan restringido que impera actualmente.
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 Diagonal..

miércoles, 1 de octubre de 2014

Artur Mas y las multinacionales.

 
 
 
 
 
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Los lazos de Artur Mas con las multinacionales obstaculizan el escenario de la desobediencia

La Marea/La Directa


Desde mediados de agosto, la palabra desobediencia se ha situado en el centro del debate en el marco del proceso soberanista que vive Cataluña. Si el Gobierno español mantiene su oposición frontal al ejercicio del derecho de voto para decidir si queremos la independencia o no, llegará el momento de desobedecer el marco legal español para hacer posible el voto. Poco después de la multitudinaria V del Once de Septiembre, representantes de todos los partidos proconsulta declararon que estaban a favor de la desobediencia si era necesaria, pero sólo la CUP-AE ha puesto toda su estructura al servicio de una campaña para hacerla posible una vez llegado el veto del Tribunal Constitucional. Ni el Estado español ni Mariano Rajoy; el principal obstáculo de Artur Mas para llegar a poner las urnas el 9 de noviembre son sus vínculos con la banca y las grandes multinacionales. Durante una discreta reunión celebrada el 20 de julio en el Palau de la Generalitat con la plana mayor de los representantes españoles en la Comisión Trilateral, el president de la Generalitat aseguró que no está dispuesto, en ningún caso, a “pasar por encima de la legalidad” para hacer la consulta del 9 de noviembre. Estas palabras lo atan de manos y pies, sobre todo teniendo en cuenta quienes eran las personas que le escuchaban entre las paredes del edificio donde, más tarde, ha firmado el decreto de convocatoria de la consulta.
La Comisión Trilateral está formada por 390 representantes de las multinacionales e instituciones bancarias más influyentes de los Estados Unidos, Europa y Japón y se considera, junto con el Club Bilderberg, como un poder planetario a la sombra. Fueron dos horas y media de reunión -según explicó el periodista Manel Pérez en una crónica en La Vanguardia que tuvo una repercusión mínima- alrededor de una mesa con una buena comida, donde se sentaron: Antonio Garrigues Walker, del bufete de abogados Garrigues; Alfonso Cortina, ex presidente de Repsol y consejero de numerosas empresas multinacionales; Pedro Miguel Echenique, físico y ex consejero del Gobierno Vasco de Carlos Garaikoetxea; Ignacio Polanco, presidente del grupo Prisa; Esther Giménez-Salinas, ex rectora de la Universidad Ramon Llull y consejera del Banco Santander; Emilio Ybarra, ex presidente del BBVA, y Ferran Rodés, presidente de la empresa editora del diario Ara y consejero de la constructora Acciona. Estos ocho capitostes de las oligarquías catalana y española trasladaron las palabras de Mas al comité ejecutivo del organismo que se celebró durante el mes de agosto, con Jean-Claude Trichet y David Rockefeller a la cabeza. Este último, a sus 99 años, es el presidente de honor de este poder global neoliberal.
La Comisión Trilateral y el Club Bilderberg tienen la capacidad de hacer temblar las variables macroeconómicas de toda la Unión Europea. Pueden cambiar a dedo los presidentes de Italia o Grecia sin necesidad de hacer comicios. Mas lo sabe bien. Durante la rueda de prensa de valoración de los resultados del referéndum escocés, un periodista de The Economist preguntó al presidente catalán si la consulta era un pulso a la Unión Europea y Mas, sin dudar, respondió: “No, la gran mayoría de los que impulsamos el proceso queremos continuar en Europa, en el euro y en la OTAN “. Por tanto, es muy difícil que la desobediencia en España se llegue a materializar de la mano de Artur Mas, sobre todo por los obstáculos que pondrían sus socios de la economía global. Pero también porque tendría graves dificultades de cara adentro, con la cúpula de los Mossos y con UDC, su socio de federación y de gobierno. La única alianza clara del president en este hipotético escenario sería la gente movilizada en la calle.
[Artículo publicado en La Directa]


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lunes, 29 de septiembre de 2014

Cataluña y su deuda pública



     






La deuda de la Generalitat de Catalunya bajo la lupa de la ciudadanía
29 sep 2014

Público.es

Iolanda Fresnillo y Gina Argemir

Miembros de la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD – Catalunya)

La política neoliberal europea ha empujado a los países del sur de Europa a un callejón sin salida. El fracaso de las políticas de austeridad expansiva —recortes de políticas públicas sociales y devaluación interna vía salarios— más la asunción del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, han provocado tal asfixia de la economía que, a día de hoy, son inalcanzables niveles de crecimiento de PIB y de inflación suficientes para reducir el nivel de deuda soberana en los años futuros.
Si bien el Pacto Fiscal Europeo plantea como objetivo la rebaja de la deuda soberana hasta el 60% del PIB en el plazo máximo de 20 años, la realidad es que el neoliberalismo está siendo víctima de sus propias recetas, pues la deuda soberana no hace más que crecer.

Paralelamente, la ciudadanía estamos siendo testigos directos de las consecuencias de la imposición legal de la priorización del pago de la deuda y sus intereses, por encima de las garantías de los derechos humanos y sociales. Y esto, en un contexto de falta total de transparencia de las finanzas públicas y de sus enlaces con el mundo del capitalismo financiero.

El próximo octubre, la Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD) en Catalunya publicaremos un informe que analiza la composición de la deuda pública catalana y su volumen en comparación con otras comunidades autónomas. Este trabajo responde a la necesidad de conocer dónde se están destinando los recursos que deberían garantizar derechos como el de la salud o la educación, y los porqués de este proceso. No se trata de una auditoría propiamente dicha, sino que tiene como objetivo poner en marcha procesos de auditoría ciudadana a nivel catalán y en otros territorios del estado, en la medida en que grupos y movimientos sociales promuevan procesos participativos y de fomento de la transparencia, además del análisis y la denuncia de las deudas que puedan considerarse ilegítimas.

Una auditoría ciudadana de la deuda debería permitirnos identificar deudas ilegítimas: para entender cuánta deuda pública deriva de la socialización de deuda privada; qué volumen de endeudamiento se ha generado para pagar vencimientos de deuda y no para cubrir gastos corrientes; cuál es el saldo por habitante entre lo que ha “pagado” por el rescate bancario frente a lo que ahora “debe” presumiblemente a la banca; qué deuda ha sido generada por inversiones que, lejos de perseguir el bien común, han supuesto el enriquecimiento de agentes particulares, etc.

Pero más allá de los datos que nos pueda aportar la auditoría, desde la PACD entendemos que, en un contexto de emergencia social como el actual, es del todo ilegítimo priorizar el pago de la deuda por encima de garantizar los derechos económicos, sociales y culturales. Entendemos que el pago de la deuda debe estar supeditado a la garantía de los derechos de la ciudadanía, o de lo contrario se convierte en ilegítima.

Del informe que haremos público, podemos extraer algunas conclusiones: nos encontramos ante un crecimiento irrefrenable de la deuda; su pago prioritario va en detrimento del gasto social; el ajuste vía fiscalidad es inapreciable en consonancia con la voluntad política de no tocar privilegios de clase; existe una elevada dependencia de los mercados financieros; pocos bancos concentran la mayor parte de la deuda; y hay alternativas realistas a las medidas que se están aplicando en la actualidad.

En el informe también se analizan los factores que han llevado a un incremento importante del endeudamiento de la Generalitat de Catalunya. Entre ellos destacamos: un sistema fiscal regresivo agravado por el fraude y la elusión fiscales; un incremento del gasto derivado del pago de intereses de la deuda, que lleva a una espiral de nuevo endeudamiento para poder afrontar la deuda acumulada; y deudas que antes no se consolidaban pero que existían, como las de algunas entidades públicas o la deuda comercial con proveedores.

Hay que repensar cómo se financia el sector público para romper la dependencia de los mercados financieros. El impago de la deuda ilegítima, la construcción de una banca pública —a partir de la nacionalización de la banca rescatada— y una profunda reformulación del sistema fiscal, acompañado de medidas de control de capitales, promoción de la economía social y otros sectores para cambiar la matriz productiva del país, serían medidas adecuadas para romper esta dependencia a largo plazo.

En cuanto la falta de transparencia, si bien la PACD hemos podido acceder a datos disponibles para la ciudadanía —como los presupuestos públicos—, hemos topado con cierta opacidad a la hora de obtener información relacionada con el mercado financiero. Los datos no hechos públicos por la Generalitat de Catalunya, a las que finalmente la PACD ha podido acceder a través de la Candidatura d’Unitat Popular – Alternativa d’Esquerres, demuestran la elevada dependencia de las finanzas públicas de un grupo muy reducido de acreedores, con capacidad de influir y determinar la política pública de la Generalitat de Catalunya.

Sólo quince entidades concentran la mayor parte de la deuda. Los mayores bancos españoles y catalanes (CaixaBank, BBVA, Bankia, Banco Santander y Banco Sabadell, entre otros) agrupan el 41% de la deuda (el 25% de los cuales está en manos de bancos españoles y el 16% en manos de bancos catalanes), mientras que el ICO, dependiente del Estado español, aparece como principal acreedor individual con el 31% de la deuda catalana. En cuanto a los bancos extranjeros, éstos concentran el 19% de la deuda (entre los que se encuentran Crédit Agricole, Deutsche Bank y Depfa-ACS Banco, entre otros) y un 9% está en manos del Banco Europeo de Inversiones y otras entidades públicas.

Entendemos que existen evidencias suficientes para cuestionar la legitimidad de la deuda de la Generalitat de Catalunya, así como la de otras comunidades autónomas, pero hace falta avanzar en el análisis colectivo para concretar y compartir estas evidencias, así como para hacer propuestas, incluyendo un posible impago de partidas de deuda pública. Hacen falta auditorías ciudadanas para acabar con la opacidad, la ilegitimidad y la dependencia del capitalismo financiero.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Al final EE.UU. ataca Siria.



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Lucha contra Daesh
Siria, una de las piezas del rompecabezas



Estados Unidos y la conformación de una Alianza internacional, destinada a enfrentar a Daesh o Estado Islámico (EI) da muestra, que a la hora de sus decisiones en materia de política exterior: los organismos internacionales, el respeto a la legalidad internacional y a la soberanía de los países, no tiene valor alguno ante lo que Washington considera es su dogma de fe: un destino manifiesto, que la providencia le ha signado como misión sagrada.
Creencia expresada, en toda su magnitud, el pasado 10 de septiembre, cuando Barack Obama en un mensaje a la nación estadounidense y amplificada urbi et orbe le declara la guerra a Daesh “allí donde se encuentre” afirmando, que sólo Estados Unidos tiene la capacidad y la voluntad de movilizar al mundo contra los terroristas. De contener y curar el brote de ébola, de destruir las armas químicas sirias, de detener la agresión rusa a Ucrania, de ayudar a las comunidades musulmanas de todo el mundo a combatir el terrorismo, junto a crear bases por más oportunidades y tolerancia, según lo expresado por el mandatario estadounidense en un panegírico rimbombante.
Similar pensamiento se repitió el pasado miércoles 24 de septiembre, cuando en el seno de la 69 Asamblea General de las Naciones Unidas, en un discurso beligerante y hasta surrealista, Obama sostuvo que “Estados Unidos seguirá siendo una potencia pacífica, que está comprometido con invertir en su fortaleza como país para acabar con los problemas que afectan al mundo, entre ellos la crisis al este de Ucrania” En esa dirección de supuesto país pacífico, según este Premio Nobel de la Paz, realizó dos amenazas: “Rusia tendrá que pagar por lo sucedido en Ucrania, ya que los países grandes no deberían hacer acciones para intimidar a los pequeños” y con relación a Daesh sostuvo que “el único lenguaje que entienden los asesinos es el de la fuerza. Nuestro país no está en guerra contra el Islam pero Estado Islámico debe ser destruido”.
Lo peculiar es que este llamado a la “guerra santa estadounidense” suele expresarse cuando las dificultades internas de este país presionan válvulas de salida externas. En este caso, las elecciones legislativas norteamericanas en noviembre próximo, donde Obama y su administración deberán responder en las urnas, frente a la serie de promesas incumplidas. Entre ellas, el cierre de la prisión de Guantánamo. El retorno de las tropas estacionadas en Afganistán y de Irak, país al cual ha tenido que reenviar tropas después de su retiro el año 2011 y problemas en el campo de las reformas en salud y migración.
Este llamado a la guerra contra el terrorismo, huele a historia conocida. Tal como lo hicieron los ex presidentes George W. Bush al atacar Irak el año 2003 y Afganistán el 2002 o como George Bush padre el año 1991 al conformar una coalición internacional que atacó a Irak luego que este país invadiera Kuwait. Como todos ellos, Barack Obama asevera que Estados Unidos tiene la obligación de liderar las naciones desde Europa a Asia, desde África al Medio Oriente “porque defendemos la libertad, la justicia y la dignidad, que son valores que han guiado a Estados Unidos desde su fundación” .Todo un credo que termina con el llamado a que “dios bendiga a sus tropas y a su país” en misiones, que tantas muertes y sufrimientos ha causado allí donde se manifiesta. Un dios estadounidense, que avala el que una nación grande intimide a las pequeñas.
Los recientes ataques a fuerzas de Daesh en territorio sirio, que tuvieron su comienzo en la madrugada del lunes 23 de septiembre, a contrapelo de cualquier autorización del gobierno de Bashar al Assad o decisiones de la comunidad internacional agrupadas en una organización, que permita consensuar estas decisiones, como es la ONU, confirman que la misión norteamericana no está guiada por los supuestos valores mencionados por Obama o por un destino sagrado de liderar la búsqueda de la paz y la estabilidad en la tierra. Esas ideas peregrinas son sólo cuentos infantiles. Las verdaderas intenciones de la administración del Premio Nobel de la Paz norteamericano a la luz de sus actuaciones en política exterior son: derrocar al gobierno de Damasco, cercar a Teherán y al mismo tiempo restar protagonismo regional a la Rusia de Putin.
En el caso de Siria, esa intención se encubre bajo el artificio de cierta legalidad internacional, apelando a la lucha contra el terrorismo de Daesh, tanto en el norte de Irak como en las provincias del norte sirio. Y ese propósito encubierto se expresa en que aquellos que atacan a Daesh en Irak y ahora en Alepo, Raqqa, Deir ez Zor, Abu Kamal, Hassaka y otras ciudades y regiones sirias donde opera el fundamentalismo takfirí, son los mismos países que alentaron el desarrollo de este y otros grupos terroristas como el Frente al Nusra o Al Qaeda en el Magreb. Principalmente, a partir del año 2011 cuando se decidió alentar, financiar y apoyar militar y políticamente a estos movimientos con el objetivo de acabar con libia en el Magreb y Siria en Medio Oriente. En ese contexto los métodos de terrorismo de estos movimientos radicales no eran cuestionados, ni por Estados Unidos y sus aliados. Todo valía para derribar a Gadaffi en el norte africano o a Bashar al Assad en el levante mediterráneo.
Solos… pero no tanto
A juicio de Obama, la coalición internacional anti-Daesh pone de relieve que su país no está solo en su lucha contra el terrorismo. La historia reciente enseña que esos aliados suelen usarse para el pago de las facturas y aportar con su cuota de sangre bajo la doctrina del Leading from Behind, que anima la estrategia militar norteamericana desde el año 2008 a la fecha y que tiene sus ejemplos con los ataques a Libia, Mali y Siria. El actual escenario bélico muestra la razón de la sin razón al constatar, que Estados Unidos y su poderío militar lanzan sus bombas contra los amigos de ayer, contra aquellos a los cuales, junto a sus aliados, presentados hoy como abanderados de la lucha contra el terror, permitieron el surgimiento y desarrollo de estos grupos en Medio Oriente y el Magreb.
En declaraciones efectuadas pocas horas después del primer ataque contra Estado islámico en Siria, en la capital norteamericana, el Presidente Obama reafirmó este concepto que actúa en función de una coalición de países afirmando que "estamos orgullosos de trabajar hombro con hombro con nuestro aliados regionales en nombre de nuestra seguridad común" tratando de esa forma de animar los aliados árabes que se han visto forzados a coordinar acciones con Estados Unidos contra el terrorismo vista la presencia de bases aéreas, militares y navales en Bahréin (Base naval de Yaffair donde radica la V Flota del Golfo Pérsico), Kuwait con las bases Camp Doha y Ali Salem y Al Yaber. Omán con la Base Thumrait y la Base Aérea Al Sib. Arabia Saudita donde radica la Base Príncipe Sultán. A lo que se suma la base Aérea de la isla Diego García.  
El sostener que estamos en presencia de la razón de la sin razón adquiere su lógica cuando constatamos que Estados Unidos y sus aviones F 22 Raptor (con valor de 150 millones de dólares cada uno), F 18 Hornet, Misiles Tomahawks y los Bombarderos B 1 lanzan sus bombas contra los amigos de ayer, no es parte de una teoría de la conspiración o tratar de desviar la atención sobre los crímenes de Daesh – que los comete, que los amplifica y merece la repulsa internacional y disponer de la lucha contra este grupo – pero, ello no debe llevar a desconocer las responsabilidades de quienes hoy se presentan como abanderados de la libertad y la lucha contra el terror y que han permitido que se desarrollen estos movimientos terroristas. En el seno de la ONU no se ha escuchado autocrítica alguna, para el proceder de aquellos que hoy enarbolan la llama en defensa de los derechos humanos encabezados por Estados unidos y su famosa Coalición.
Apoyos conocidos por parte de aquellos que hoy acompañan a Estados Unidos en sus ataques a Daesh, con tareas específicas: Jordania que permitió a los líderes y mandos del movimiento takfirí contar con campos de entrenamiento en sus territorios con asesores norteamericanos e israelíes. Turquía que puso a disposición de los grupos que atacan a Damasco, bases militares como Incirlik para la distribución de armas y apoyo logístico. Arabia Saudita y las Monarquías del Golfo impregnando del fundamentalismo Wahabita e inflando los bolsillos del terrorismo de Daesh hoy, como con Al Qaeda anteriormente.
Sumemos a ello la intromisión directa de Estados Unidos, que envió en mayo del año 2013, ilegalmente a territorio sirio, al Senador y ex candidato presidencial John McCain a reunirse con los líderes que hoy devienen en enemigos. Para Estados Unidos y sus obsesión de derribar a al Assad, grupos como Daesh, Ejército Sirio Libre y Frente al Nusra eran “combatientes por la libertad” no existía en ese momento esta separación entre grupos “moderados” y “fundamentalistas” todos ellos servían al objetivo planeado entre Washington, la Casa Real Saudí y Tel Aviv. Mismo discurso, mismas acciones y mismos resultados cuando al mirar la historia vemos la responsabilidad de Estados Unidos y sus aliados en la formación de Al Qaeda y su posterior combate cuando fueron derribadas las Torres gemelas. El Bin Laden de antaño es el Abu Bark al Baghdadi de hoy.
Todo ello hace concluir, que las declaraciones altisonantes de Obama en su discurso para indicar al mundo que atacaría a Daesh “donde quiera que se encuentre” no es más que el disfraz que esconde las intenciones de derribar a Bashar al Assad y de paso seguir cercando al gobierno de Teherán y a Rusia en la búsqueda constante del gobierno estadounidense de la hegemonía mundial absoluta. Sobre todo en un área crucial como Medio Oriente con todas las reservas de gas, petróleo y la infraestructura asociada a su producción y comercialización. Una zona de indudable valor geopolítico.
El analista político Joshua Ketting señaló a la cadena RT, que estos ataques de Estados Unidos en Siria “son un giro inesperado de la trágica historia reciente de Siria. Después de tres años de debate acerca de si Washington necesitaba utilizar la fuerza militar contra el Gobierno sirio, los aviones estadounidenses ahora atacan a los enemigos del presidente al Assad. Si los bombardeos logran diezmar a Daesh, Washington se enfrentará a dos posibles escenarios, ambos problemáticos. El primero: Al Asad mantendría su poder en Siria, mientras que en el segundo la prolongada guerra civil se agudizará a largo plazo y podría involucrar a todo Oriente Medio…estamos ante otra operación militar abierta de EE.UU. y otro conflicto complejo en Oriente Medio. Obama puede creer que la intervención es la mejor opción, pero sería interesante saber cómo el candidato que se hizo famoso por decir que no estaba en contra de todas las guerras, sino sólo contra las 'estúpidas', terminará la última operación militar de EE.UU." concluyó Keating.
Mientras los aviones estadounidenses atacaban pozos petroleros sirios, argumentando que eran ocupados por Daesh, Obama señalaba en la ONU otras de sus ideas peregrinas: “la única solución a largo plazo para la guerra civil en Siria es política, una transición política incluyente que responda a las legítimas aspiraciones de todos los ciudadanos sirios, independientemente de su etnia o credo". Pero, resulta contradictorio que en la búsqueda de esas soluciones se haya conformado un frente opositor político y militar con suministro de abundante armamento, financiamiento ilimitado, se haya avalado las acciones terroristas contra el gobierno de Bashar al Assad e incluso se haya manejado la posibilidad de intervenir directamente en Siria y se pase por alto un trabajo coordinado con Siria, como lo ha ofrecido su gobierno, como también con Irán, que indudablemente pueden aportar en esta lucha contra Daesh.
Es sintomático que los ataques contra Daesh en Irak no tocaron nunca la infraestructura petrolera de la zona Kurda o más al sur de Erbil y en cambio, cuando se trata de Siria ya se haya bombardeado refinerías, pozos petroleros e instalaciones que afectan su capacidad industrial y disminuyen, claramente, la capacidad económica de este país. Los ataques contra el takfirismo en Irak no tuvieron la intensidad ni la dinámica que se vislumbra para Daesh en Siria, lo que ha abierto el campo de las conjeturas, que en realidad esos bombardeos que trataban de impedir el progreso de Daesh en los campos petrolíferos dominados por los Kurdos y evitar que atacaran su capital Erbil, donde radica un consulado estadounidense, fueron el anticipo de esta campaña mayor cuyo objetivo mayor es Siria. Para ello se cuenta con la excusa perfecta a ojos del mundo: el combate al terrorismo, que mueve apoyos y recursos. La mesa está servida para concretar lo que no han podido hacer en cuatro años de agresiones a Siria, derribar a su gobierno y con ello seguir cercando a Irán y Rusia. El rompecabezas se está armando.
La hipocresia hecha discurso
La única solución a largo plazo para la guerra civil en Siria es política, una transición política incluyente que responda a las legítimas aspiraciones de todos los ciudadanos sirios, independientemente de su etnia o credo" sostuvo Obama en su discurso ante la ONU. Efectivamente, los problemas de Siria, que deben ser resueltos por los sirios, van por el lado político. Pero, resulta contradictorio que en la búsqueda de esas soluciones se haya conformado un frente opositor político y militar con suministro de abundante armamento, financiamiento ilimitado, se haya avalado las acciones terroristas contra el gobierno de Bashar al Assad e incluso se haya manejado la posibilidad de intervenir directamente en Siria, frenado en esos ímpetus por el rechazo ruso y chino pero, que hoy, tras el pretexto de combatir a Daesh, parece volver a ponerse en escena.
El discurso de Barack Obama en la ONU el día 24 de septiembre será recordado como el día que las risas burlonas del 95% de la sala de delegados a la Asamblea General de la ONU se expresó en toda su magnitud: la suprema hipocresía frente a los micrófonos del mundo. Las ideas para el bronce de Obama en la ONU han sido definidas como “hipócritas, embusteras, un chiste de mal gusto”. Dejo para su lectura, algunos de estos pensamientos y saque usted, estimado lector, sus conclusiones.  
Primero, Obama el “Pacifista”. Al iniciar su discurso ante la ONU Obama, Premio Nobel de la Paz declaro que su país tiene una profunda vocación pacifista “seguiremos siendo una potencia que promueve la paz y la estabilidad en el mundo… No nos dejaremos sucumbir por el odio, y vamos a demostrar que el futuro pertenece a aquellos que construyen, no a los que destruyen" no sin dejar de advertir que el único lenguaje que entienden los asesinos es el de la fuerza, tal vez justificando con ello las siete intervenciones militares, con un millón y medio de muertos hasta ahora en las dos administraciones que le ha tocado presidir.
Segundo: Obama el “Abusador”. Afirmó el mandatario estadounidense queRusia tendrá que pagar un precio por su agresión en Ucrania” Obama acusa a Moscú de tener una visión del mundo “en el que parece que el que tiene el poder tiene razón, que parece que las fronteras de un país los puede mover otros. Estados Unidos está a favor de algo diferente. Creemos que es al revés. Las naciones poderosas no deben poder intimidar a las naciones pequeñas". Con estas palabras, Obama nos recordaba su ejemplo con Nicaragua, Granada, Panamá, Cuba entre otros.
Tercero: Obama el “Optimista”. En momentos en que el mundo se debate en crisis económicas, desastres medioambientales, discusiones sobre el cambio climático y la necesidad de revertir nuestra conducta en este marco, además de guerras en gran parte de los continentes, Obama se levanta frente a los delegados en la ONU y afirma “Es el mejor momento de la historia mundial. A menudo digo a los jóvenes en Estados Unidos que, pese a los titulares, este es el mejor momento en la historia humana para nacer”. Un hombre pleno de esperanza, que ve el futuro luminoso.
Cuarto, Obama el “Amnésico”: El primer presidente afroamericano nos recordó con su discurso que “Irak está a punto de sumergirse de nuevo en el abismo” pero ¿cómo? ¿No sirvieron de nada ocho años de intervención norteamericana tras ejecutar a Sadam Hussein? No han servido de nada miles de asesores políticos y militares, destruir el país y volver a tratar de reconstruirlo con el impagable servicio de las empresas estadounidenses? Para Obama el conflicto en Irak y Siria es un campo de reclutamiento fértil para grupos fundamentalistas. Pero ¿cómo Mr. President, no sabía usted que apoyar a Daesh al Frente al Nusra, a Al Qaeda en Irak, al Ejército Libre Sirio y otros movimientos se estaba avalando el desarrollo del fundamentalismo radical en la zona? John McCain al reunirse con el califa Ibrahim no le advirtió a su otrora aliado que ¿hoy eres mi amigo pero mañana serás mi enemigo?
Quinto: Obama el “Futurólogo”. El premio Nobel de la Paz señaló en su discurso ante la ONU que para Siria, el conflicto que vive tras 4 años de agresión con 200 mil muertos, 600 mil heridos y cinco millones de desplazados “la única solución a su guerra civil es política”. Es necesario recordarle al Premio Nobel de la Paz que parte importante de los 30 mil milicianos de Daesh son mercenarios provenientes de Europa, Arabia Saudita, Yemen, Chechenia entre otras partes. Una guerra civil? Si ¡pero cuanto de injerencia se ha hecho presente con el apoyo de las monarquías del Golfo, Turquía, Arabia Saudita, Jordania y Estados Unidos a la formación, desarrollo, financiamiento y apoyo militar y logístico a las acciones de Daesh y otros movimientos en la tarea de derrocar a Bashar al Assad!
Sexto: Obama el “Generoso”. El ex Senador por Chicago y actual presidente estadounidense hizo un llamado al gobierno de Irán, para que “aproveche la histórica oportunidad de alcanzar un acuerdo sobre su controvertido programa nuclear con el objetivo de detener la proliferación atómica y volver al mundo más seguro. Podemos llegar a una solución que responda a sus necesidades energéticas garantizando al mismo tiempo que ese programa sea pacífico”. Hermosos deseos, que no permitieron escuchar en su alocución referencia alguna a las armas nucleares que posee Israel, bajo el amparo del gobierno norteamericano y que no hacen la región ni el mundo más seguro. Para Obama sus amigos sí pueden andar por el mundo sacando chispas de uranio y amenazando a sus vecinos, ocupando sus tierras, bombardeándolos y seguir con la proliferación de armamento nuclear pero…que no lo haga otro, pues la paz se ve amenazada.
Irán, uno de los actores regionales de importancia y que con una ceguera que pasará la cuenta a Occidente, ha sido marginado de la necesaria solución al extremismo de Daesh, sostuvo, mediante la intervención del presidente Iraní Hasán Rohaní que “los errores estratégicos de Occidente en Oriente Próximo, Asia Central y el Cáucaso han convertido estas regiones en refugios terroristas. La agresión militar contra Afganistán e Irak y la incorrecta intervención en el desarrollo de los acontecimientos en Siria son claros ejemplos de la errónea estrategia en Oriente Próximo. Estados Unidos, que ha apoyado a grupos extremistas en Oriente Próximo deberían pedir disculpas públicamente. Ciertos Estados proporcionaron ayuda a los extremistas, pero ahora "ellos mismos no pueden hacerles frente y es nuestra gente la que está pagando por ello" enfatizó el líder iraní.
Por Siria… pero sin ella
Siria, por su parte, país agredido por Estados Unidos, sus socios occidentales y árabes, además de los movimientos takfiristas que combaten su gobierno con el aval de las potencias occidentales sostiene a través de la palabra de su jefe de Estado. "Siria proseguirá con firmeza la guerra que está librando desde hace años contra el terrorismo takfirí", afirmó el presidente sirio a autoridades iraquíes de visita en Damasco en momentos que Estados Unidos comenzó a realizar ataques aéreos sobre suelo sirio Siria, ante las primeras acciones de las fuerzas militares de la administración de Obama, que han significado bombardear territorio soberano del país levantino – las ciudades de Aleppo y Raqqa principalmente.
El gobierno sirio a través de declaraciones de su presidente señala que apoyará cualquier esfuerzo internacional encaminado a luchar contra el terrorismo pero “El éxito de estos esfuerzos no depende solamente de la acción militar, sino también del compromiso de los Estados con la implementación de las resoluciones internacionales, que llaman a detener todo tipo de apoyo a los grupos terroristas". Con esas palabras, el presidente sirio da en el clavo respecto a que una conducta necesaria y fundamental para acabar con Daesh y sus acciones radica en suspender el suministro de armas, financiamiento e incluso cesar la compra del petróleo que este movimiento terrorista vende a los propios aliados de esta coalición.
Siria es el país que necesita apoyo, quien requiere que las Naciones Unidas reconozcan el valiente papel jugado por su ejército y su población, en detener el triunfo de Daesh, el Frente al Nusra y otros movimientos radicales. De otro modo, otro mapa se estaría tejiendo en Medio Oriente. Siria y su llamado a detener el apoyo a Daesh por parte de los mismos que la atacan a ella se vio refrendado por la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de emitir la resolución Nº 2178, que aprobó por unanimidad este documento que prevé el desarrollo de nuevas políticas y marcos reguladores en el mundo para luchar contra el terrorismo, recomendando a los países miembros de Naciones Unidas recopilar y analizar los datos sobre los viajes de personas sospechosas de terrorismo, sin violar el derecho internacional. El texto, de carácter vinculante fue impulsado, paradojalmente, por Estados Unidos en una reunión extraordinaria presidida por el presidente Barack Obama.
La resolución busca reforzar la lucha contra los llamados combatientes extranjeros, en respuesta a los miles de ciudadanos de distintos países que han viajado a Irak y Siria para unirse a grupos como Daesh y con ese fin todos los países deben asegurar que sus leyes criminalicen y castiguen con seriedad a todos sus ciudadanos que "viajen o traten de viajar a un Estado" con el "objetivo de perpetrar, planear, preparar o participar en actos terroristas, o para proveer o recibir entrenamiento terrorista". Según Estados Unidos, más de 15.000 ciudadanos de más de 80 países han viajado en los últimos años a Siria. La Unión Europea, estados unidos, las Monarquías totalitarias del Golfo Pérsico, los aliados saudíes, Turcos, jordanos, hasta Israel habla de la necesidad de apoyar al pueblo sirio.
Lo paradójico y surrealista deriva del hecho que país patrocinante de esta resolución, Estados unidos, al mismo tiempo que impulsa estas medidas, aprueba un paquete de nuevos apoyos militares y financieros a los grupos que combaten al gobierno de Bashar al Assad, considerado por Washington como “grupos moderado” pero que han perpetrado, igualmente, graves violaciones a los derechos humanos de la población siria. Esta irracionalidad entre el discurso y la acción es lo que hace sospechar, que detrás de los objetivos estadounidenses de patrocinar estos documentos se encuentra la búsqueda de caminos legales, que avalen un proceder ulterior, el cual es seguir imputando a Siria de violar los derechos humanos, acusando a sus dirigentes de amparar el terrorismo y de esa manera seguir concretando acciones de subversión y planes de derrocamiento de su gobierno.
Hay que sumar a este panorama la duplicidad de los gobiernos que conforman esta “Coalición” contra Daesh, que bombardean sitios de almacenamientos de petróleo, refinerías – pero en territorio sirio – apelando a detener el suministro y flujo de dinero de la venta ilegal de ese petróleo. Pero, ese crudo, esas riquezas expoliadas al pueblo sirio se vende, por parte del Takfirismo, precisamente a países como Turquía, Jordania e incluso Israel a través de intermediarios kurdo-iraquíes y toda aquella masa de contrabandistas que lucran con lo ajeno. Daesh no tiene oleoductos, no tiene refinerías, personal calificado para explotar el petróleo, por tanto se dedica a llenar camiones cisternas y comenzar a venderlo al mejor postor, que suele comprar el barril de crudo a un tercio de su valor.
Las cifras que se manejan sitúan entre dos a tres millones de dólares diarios que recibe Daesh por el contrabando de petróleo. Nada nuevo bajo el sol cuando hacemos memoria y recordamos que la Unión Europea autorizó un año atrás a sus miembros a beneficiarse de la compra del crudo sirio, explotado por los movimientos opositores a Bashar al Assad como una forma de quitar financiamiento al gobierno sirio en su lucha contra el terrorismo. Hoy, eurodiputados del Parlamento Europeo han solicitado al ente regional que se dicte una resolución que prohíba comerciar con petróleo de contrabando, esto, tras la acusación de la diplomática checa, Embajadora de la Unión Europea (UE) en Irak, Jana Hybaskova. Esta reveló, en una sesión informativa al Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo, que países de la Unión Europea se estaban beneficiando del contrabando de petróleo y que significa proveer de fondos al grupo terrorista Daesh.
Para el ex congresista estadounidense Dennis J. Kucinich, quien también fue candidato presidencial alternativo a las grandes corrientes políticas de su país, el motivo principal de los ataques aéreos de Estados Unidos a las posiciones del grupo terrorista Daesh en Siria es para hacerse del control de los yacimientos de petróleo en este país. Apoyado por sus aliados regionales: Arabia Saudita, Catar, Turquía y Jordania. La creciente actividad de los terroristas de Daesh en Oriente Medio, para Kucinich “se debe a medidas semi-Frankenstein de EE.UU. para armar y entrenar a quienes denomina ‘oposición moderada’ en Siria. Como igualmente resulta peligroso el envio ayuda militar a la región autónoma del Kurdistán iraquí, en una medida para que "los kurdos puedan separarse de Irak”. El político estadounidense afirmó, igualmente, que el ataque a Siria puede ser calificado de una violación del derecho internacional que podría conducir a crímenes contra la humanidad y a la muerte de un número incalculable de civiles inocentes.
En un trabajo anterior sostuve que a todas las críticas que se pueden hacer a la política exterior norteamericana, hay que sumar una historia que vislumbra una conducta contumaz en materia de entender los conflictos y el patrocinio de ellos. Como es el caso de la política exterior estadounidense desde George W. Bush a la fecha apoyando a los sunníes en cualquier parte donde podían enfrentarse a los chitas, decididos a promover la violencia sectaria mediante un programa encubierto, según denunció en su oportunidad el periodista Seymour Hersh “al que nos hemos unido con los saudíes como parte de otro programa más amplio, que busca hacer todo lo posible por impedir la expansión del mundo Chií. Pero, dicho simplemente, todo esto se va a volver en contra nuestra”.
Así de cierto resultaron las palabras de Hersh como también lo relatado por Haifa Zangana, quien resumía la experiencia iraquí con la intervención estadounidense “es necesario determinar la responsabilidad de la ocupación liderada por Washington en los acontecimientos catastróficos que hoy vive Irak. Destruir un país en la mañana y entregar caridad a la población en la noche puede resumir nuestra experiencia con la política estadounidense”. Misma experiencia que comienza a vivirse en el norte de Siria, donde, bajo la excusa de la lucha contra Daesh, los “daños colaterales” con la población civil siria y las infraestructuras del país levantino se están viendo claramente afectadas. Hoy es el norte del país levantino, mañana la excusa será perseguir a Daesh en Damasco, para luego, a contrapelo de cualquier declaración de Obama se decida mandar tropas para “pacificar el país y de pasada instalar la bota militar estadounidense en un país al cual desea bajo su dominio hace muchos años. Hoy, Siria es una pieza más de un rompecabezas mayor.
La discusión sobre el futuro de Siria, como en su momento con Irak, Afganistán, Vietnam –por remontarse algunos años atrás- no puede soslayar la profunda y desastrosa huella dejada por la intervención anglo-estadounidense, a la cabeza de un cúmulo de países que suelen pagar parte de la cuenta y aportar algo de acción que los hace merecedores de la amistad estadounidense. Esas intervenciones, bajo la mascarada de turno han dejado huellas horrorosas: En Irak, desde la intervención estadounidense el año 2003, un millón de muertos, 1 millón y medio de heridos y tres millones de iraquíes desplazados. Y, en el caso sirio, 200 mil muertos, 5 millones de desplazados y cientos de miles de heridos. Todo ello en conflictos de improbable término, perdidos en el humo de atentados, masacres, bombardeos y el humo que de los pozos petroleros, que no dejan de producir generando un imán para las acciones de grupos radicales.
En todo este panorama, analizar el discurso de Barack Obama ante el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas el miércoles 24 de septiembre resulta un ejercicio político necesario y de indudable valor ético y mental Sobre todo al afirmar el mandatario estadounidense, que “Estados Unidos promueve la paz y la estabilidad en el mundo”. Una afirmación, al menos tragicómica. Y hablo de hilarante porque el escuchar palabras de corte tan enajenadas hace esbozar una sonrisa por lo impresentable y desvergonzado pero trágico pues el destino manifiesto, que tan sagradamente defienden personajes como este Premio Nobel de la Paz, sólo ha traído muerte y destrucción allá donde ponen sus manos, sus botas y sus intereses.

 Rebelión

viernes, 26 de septiembre de 2014

1808 Mitología nacionalista y concepto de nación.

 

 1808
Mitología nacionalista
y concepto de nación

 

 

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per A Santamaría - ‎2008 - ‎

jueves, 25 de septiembre de 2014

Irak , el Estado y las milicias .

 
¿Estado o milicias?

Jadaliyya.com


Los hechos acontecidos en la provincia de Nínive, a saber, la sumisa capitulación de las tropas iraquíes ante el Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS), no hacen sospechar acerca de la existencia de conspiraciones y traiciones. Lo que plantean en cambio son una serie de preguntas respecto a la naturaleza de una estructura política gobernante que ha fracasado a la hora de conseguir un acuerdo de base estatal que posibilitara la existencia de un ejército eficiente o de cualquier otra institución. Para empezar, las milicias armadas son parte esencial de la estructura que trató de establecerse tras la ocupación de Bagdad en abril de 2003. Su influencia continuó aumentando –tanto vertical como horizontalmente- junto con la agravación de las crisis de los sucesivos gobiernos iraquíes. Por tanto, no sólo estas milicias aparecían entrelazadas con los movimientos políticos sino que, en muchos casos, eran la fuerza motriz de esos movimientos, como en el caso de las Brigadas Badr (Failaq Badr) y la Liga de los Justos (‘Asayib Ahl al-Haq), estableciendo ambas sendos bloques políticos que se presentaron a las elecciones municipales y parlamentarias.
Todas quieren “proteger la Revolución”
Las milicias no son simplemente una consecuencia de la etapa posterior a la ocupación, ya que hicieron su aparición en la historia política contemporánea de Iraq con el establecimiento del régimen republicano en 1958. Ese período fue testigo de un intenso conflicto entre el Partido Comunista Iraquí y el Partido Baaz, así como entre otros movimientos nacionalistas. Los comunistas formaron la “resistencia popular” con el objetivo de “proteger la revolución”, convirtiéndose rápidamente en una fuerza de sometimiento del pueblo.
Cinco años después del ascenso al poder de Abd al-Karim Qasim, el Partido iraquí del Baaz maquinó un golpe de Estado contra la naciente república en febrero de 1963. Inmediatamente después de hacerse con el poder, el Partido Baaz formó una milicia de baazistas llamada la “Guardia Nacional” que causó estragos por todo el país, perpetró masacres y violó muchachas bajo el pretexto de “salvaguardar la revolución y combatir a sus enemigos”. Esas prácticas ayudaron a derribar el régimen impuesto por el golpe de 1963 tan sólo ocho meses después, a través de otro golpe de Estado organizado por Abdul Salam Arif, quien disolvió la milicia y procesó a sus miembros.
El escenario se repitió tras el golpe de julio de 1968, asestado por los baazistas contra Abdul Rahman Arif, hermano de Abdul Salam, asesinado en 1966. Con el objetivo de “proteger la revolución”, el nuevo régimen formó una milicia llamada “Ejército Popular”, que no era menos corrupta que las milicias anteriores. Sin embargo, no se limitaba a baazistas organizados, también contaba entre sus filas con jóvenes iraquíes que no procedían del ejército, especialmente durante la guerra de Irán-Iraq, que duró desde 1980 a 1988. Estas fuerzas paramilitares constituyeron las tropas de reserva del ejército durante esa guerra, convirtiéndose más tarde en carne de cañón cuando sus miembros se vieron metidos en ella sin el entrenamiento adecuado.
Durante la década de 1990, Uday Husein, el hijo mayor del expresidente Sadam Husein, formó lo que se denominó “La Legión de los Combatientes de Sadam”. A la formación de esa milicia le siguió la humillante derrota que la Coalición Internacional infligió al ejército iraquí, obligándole a salir de Kuwait tras la invasión de agosto de 1990, junto a las amenazas estadounidenses de derrocar al régimen iraquí. Uday asignó diversas tareas a la Legión, entre ellas la de eliminar a los opositores al régimen de su padre y la de controlar los “fenómenos sociales irregulares”, en referencia, entre otras cosas, a los trabajadores del sexo y homosexuales que fueron decapitados públicamente fuera de sus casas para impulsar la “campaña de la piedad” lanzada por el régimen, confirmando su bancarrota ideológica. A todo esto se unió el golpe que dio el entonces vicepresidente Izzat al-Duri, que estaba, y aún lo está, obsesionado con los sermones de Naqshbandi Sufi.
En medio de la batalla para apropiarse de la causa palestina que involucró a diferentes países árabes de la región, incluido Iraq, se fundó en 2001 el Ejército de Al-Quds. Esta pareció ser una respuesta tardía al establecimiento del Ejército de Liberación de Al-Quds en Irán, cuyo grito de guerra durante la guerra Irán-Iraq era que el camino hacia Jerusalén pasaba por Bagdad. El ejército Al-Quds de Iraq no hizo sino eliminar ciudadanos e imponer vigilancia, convirtiéndose en una herramienta más a disposición de los aparatos de seguridad e inteligencia.
Bremer: La democracia de las milicias
Tan pronto como empezó la invasión de Iraq dirigida por EEUU en marzo de 2003, con fuerzas de ocupación avanzando hacia Bagdad tras apoderarse de las provincias del sur y centro, aparecieron en escena nuevas milicias antirégimen. El Cuerpo Badr, que entró en Iraq a través de las fronteras iraníes, se estableció en Irán en 1982 como ala militar del Consejo Supremo de la Revolución Islámica, y estaba dirigido por Hadi Al-Amiri, el Ministro de Transportes del gobierno Maliki. El núcleo de las milicias estaba compuesto por los iraquíes opositores a Sadam que estaban en Irán, además de exprisioneros del Ejército Iraquí y del Ejército Popular, apodados “Los arrepentidos” (al-Tawabon).
Mientras tanto, las milicias peshmergas kurdas estaban activas en Nínive, Kirkuk y Diala, y, fuera de su control territorial, en Erbil, Duhok y Suleimaniya. Así fue como pronto impusieron una nueva realidad sobre el terreno al apropiarse de la munición pesada y ligera abandonada por el ejército iraquí tras rendirse a las fuerzas ocupantes dirigidas por EEUU.
Otra fuerza paramilitar era el Ejército de Al-Mahdi, el ala militar del Movimiento de Al-Sadr. Establecida un tanto espontáneamente antes del asesinato del Gran Ayatolá Mohammad Sadeq Al-Sadr en 1999, se expandió velozmente a causa de la “indignación popular chií” tras ese asesinato.
El Movimiento Al-Sadr se convirtió en la fuerza con mayor influencia en las calles iraquíes tras la ocupación, al atraerse a la empobrecida juventud chií y al aprovechar del vacío dejado tras la decisión de disolver el ejército y los servicios de seguridad iraquíes nada más producirse la ocupación. Las milicias armadas ganaron legitimidad a causa de la presencia de las fuerzas de ocupación sobre el terreno. Dirigidas por el joven clérigo religioso Muqtada Al-Sadr, el Ejército del Mahdi fue creciendo a finales de 2003, aprovechándose del “poder blando” y actuar como comités populares que se esforzaban en aislar a las comunidades chiíes de las fuerzas de ocupación estadounidenses en Bagdad. Sin embargo, los crecientes abusos y arrestos llevados a cabo por los soldados estadounidenses en Iraq llevaron a Muqtada Al-Sadr a instar explícitamente a los militantes a combatir a las tropas extranjeras.
También se establecieron milicias en Anbar y Nínive a partir de la consigna de combatir a los ocupantes y expulsarlos de Iraq, eludiendo así el Decreto núm. 91 emitido por Paul Bremer, que ordenaba la disolución de todas las milicias pertenecientes a partidos. El “proceso político” puesto en marcha por la ocupación estadounidense a partir de la base de compartir el poder sectario, acabó convertido en una guerra civil en toda regla en un intento de redistribuir el botín después de que las tensiones sectarias hubieran alcanzado su punto álgido.
Una milicia produce otra
A partir de 2006, las milicias se enzarzaron en combates internos para afirmar su control sobre las zonas residenciales. El Ejército de Al-Mahdi se enfrentó regularmente al Consejo Supremo Islámico en la Ciudad Al-Sadr en 2006 y 2007, y algunos elementos dentro del Ejército de Al-Mahdi declararon una insurrección contra sus líderes, como puso de manifiesto la deserción de la Liga de los Justos, además de la de pequeños grupos que se dedicaron a saquear, a secuestrar y pedir recompensas con la excusa de la guerra sectaria. Además, se formaron milicias sunníes y chiíes gracias al apoyo y financiación de actores regionales que buscaban aumentar su influencia en un agotado Iraq.
Sólo un día después del nombramiento de Haidar Al-Abbadi para suceder a Nuri Al-Maliki en la formación de un nuevo gobierno, apareció otra milicia en las calles de Bagdad que se hace llamar “los Soldados del Imán”. Armados hasta los dientes, los miembros de esta milicia desfilaron en coches de propiedad estatal tras eliminar las placas oficiales y proteger a los manifestantes pro-Maliki que tomaron las calles para expresar su apoyo a Maliki y a sus “derechos constitucionales”.
La creencia común era que la Liga de los Justos, la milicia que Maliki ha venido ayudando a defender, potenciar y financiar desde 2009, sería la primera fuerza en apoyarle. Sin embargo, le abandonaron sólo un día después del nombramiento de Al-Abbadi, lo que obligó a Maliki a buscar la ayuda de los “Soldados del Imán”, una milicia desconocida anteriormente, aunque parece ser que el partido Al-Dawa de Maliki tuvo un “movimiento” de nombre parecido durante la década de 1960, que ha tenido que resucitar en vista de sus débiles perspectivas. La mayor parte de las milicias actúan también en los medios de comunicación que cubren sus actividades “sociales” y militares. La frágil situación de la seguridad en Iraq ha contribuido a la aparición de nuevas milicias, que empezaron a ganar cada vez mayor protagonismo a partir de la caída de Mosul en manos del EIIS el 10 de junio de 2014.
Estos hechos desataron el recelo del Consejo Supremo Chií en Nayaf a pesar de que ya había emitido una fatwa (decreto) declarando que la “yihad necesitaba de autorización” (al-jihad al-kifa’i). La fatwa se emitió en un intento de “regular” y organizar los grupos armados bajo el mandato del Consejo Supremo. Este último quería evitar que quienes trataban de expulsar al EIIS de Iraq se convirtieran en parte de una guerra civil cada vez más desbocada en medio de los actuales ataques sectarios en varias ciudades y provincias.
El Consejo Supremo chií reiteró, a través de tres comunicados, el deber de luchar con el ejército iraquí exclusivamente y que los combatientes deberían seguir las órdenes de los comandantes del ejército, pero conseguir tal cosa es una absoluta ilusión. El público chií no ha hecho ningún caso de los llamamientos del Consejo durante los sermones del viernes que precedieron a las elecciones parlamentarias de abril para elegir nuevas caras. Los partidos tampoco cumplieron el llamamiento a llevar nuevos aires al gobierno. Si añadimos a esto las escisiones entre las escuelas religiosas y sus desacuerdos respecto a diversas cuestiones sociales y políticas, está claro que los combatientes sólo van a seguir las órdenes de sus líderes.
Además, hay que considerar también que las milicias son sólo parásitos que se benefician de las crisis. No pueden mantenerse a sí mismas como no sea promoviendo el miedo sectario y no pueden atraerse nuevos combatientes más que a través de las nuevas guerras que emprenden. La atroz situación económica, unida al aumento de la tasa de desempleo entre los jóvenes, juega un papel importante en el aumento de quienes se alistan en las milicias y en la ampliación de su ámbito de actividad tanto en las zonas chiíes como sunníes. Esto se debe especialmente al hecho de que esas milicias reciben financiación internacional, regional y local.
Los sucesivos gobiernos iraquíes no han creado oportunidades de inversión para las corporaciones locales e internacionales fuera del petróleo ni han legislado leyes laborales adecuadas. También han utilizado el sector del empleo público como medio para conseguir votos durante las elecciones, mermando aún más los presupuestos anuales.
Teniendo en cuenta la alta tasa de crecimiento de la población del país (estimada en el 3,1%), Iraq, en un futuro cercano, sigue siendo un terreno fértil para las milicias si el gobierno de al-Abbadi sigue los pasos de gobiernos anteriores. Esto a su vez hará que los iraquíes cualificados, especialmente los jóvenes, abandonen el país convirtiendo Iraq en un Estado gobernado oficialmente por las milicias. En estos momentos, ninguno de los partidos dominantes iraquíes está esforzándose en construir un Estado en el que se respete la constitución y asuma en sus propias manos la seguridad. Todos los partidos prefieren desplegar milicias, y no tropas oficiales, para mantener la seguridad en las zonas de conflicto porque las milicias extienden la influencia de los partidos en la sociedad. Los partidos amplían el ámbito de actividad de las milicias porque estas constituyen la garantía para permanecer en el poder y una herramienta para intimidar a quienes deseen oponérseles, por no mencionar el hecho de que están aumentando las acusaciones de corrupción contra los partidos políticos.
Por detrás de todo esto se propaga una guerra fría –o caliente- por la supremacía en el poder y por las ganancias económicas, todo ello entrelazado. Hay también preocupación ante la posibilidad de perder el poder, o de un golpe militar de los oficiales del ejército porque se sienten marginados o por la existencia de diversas alianzas que al parecer aún existen. A causa de la timidez de las reformas emprendidas por el gobierno para integrar a las milicias en el Estado, la situación actual amenaza con durar aún muchos años.
[Este artículo se publicó originalmente en lengua árabe en el periódico Assafir al-Arabi]
Fuente original: http://www.jadaliyya.com/pages/index/19305/iraq_a-state-or-militias

 Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.

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Solo por comparar las milicias en Libia.