“El 1-O Cataluña puede estar sin gobierno”. Entrevista
Javier Pérez Royo
23/07/2017Javier Pérez Royo (Sevilla, 1944) es catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla. Denunció la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 sobre el Estatut como “un golpe de Estado”. En una entrevista con ARA, sostiene que para hablar del 2 de octubre, el día después del 1-O, hay que tener en cuenta que Cataluña puede estar con un gobierno suspendido y sin autonomía. He aquí los tramos esenciales del diálogo.
Veamos la situación de los dos campos. La Generalitat se refuerza para consumar el referéndum; el gobierno ha `externalizado´ en el Tribunal Constitucional la tarea de impedirlo.
En el campo del referéndum existía una heterogeneidad que dificultaba la dirección de las operaciones. Ahora hay un mando unificado. Van a por todas. Enfrente ¿qué ocurre? El Gobierno de Rajoy pensaba que tenía la situación controlada y que el proceso se descomponía y se da cuenta que no es así. Hay un toro Mihura que ha salido a la plaza y el gobierno no quiere torear. No quiere torearlo. No le deja ninguna salida, regla elemental de la tauromaquia. Quiere que el Tribunal Constitucional lo toree por el.
El Gobierno de Rajoy no ve a ningún toro en la plaza…
El problema es que hay dos millones de votos, en números redondos, o el 50% del cuerpo electoral, de los que participan, que respaldan el proceso. Eso no ha cambiado. Pueden estar más movilizados o menos. Pero los dos millones del referéndum del 9-N ha servido para eso. Enfrente hay una cantidad similar pero desorganizada.
El referéndum se va a celebrar si no se impide. O dicho de otro modo: para que no tenga lugar aparte de prohibirlo, o suspenderlo, hay que impedirlo físicamente hablando.
El referéndum anunciado no se podrá hacer. El censo electoral no pueden tenerlo porque tiene que ser la Junta Electoral Central quien lo debe entregar. Hay formalidades jurídicas para celebrar el referéndum que dicen querer organizar que son imposibles sin la colaboración del Estado. Por tanto, habrá un 9-N con mayor grado de formalización, con una convocatoria expresa, pero referéndum como tal con todos los requisitos, eso no lo puede haber sin que el Estado colabore. Pero incluso ese 9-N el Gobierno tendrá que impedirlo. Porque el que se celebre algo ya será presentado como un éxito al vencer la resistencia del Estado. No permitirá una repetición del 9-N porque es su prestigio entero el que se juega. ¿Cómo lo harán? Tendrán que reprimirlo.
El Gobierno ha “externalizado” o “subcontratado”, por así decir, la aplicación de medidas equivalentes al artículo 155 de la Constitución, y ha delegado su articulación en el Tribunal Constitucional, que tiene ahora capacidad para suspender al gobierno de la Generalitat.
Sí. Medidas de suspensión. Que el TC suspenda e inhabilite. Pero a continuación alguien tendrá que dirigir la Generalitat. No descartaría, si la organización del referéndum se pone imposible, que la Generalitat delegue en la sociedad civil, la Asamblea Nacional de Cataluña u Omnium Cultural, por ejemplo, determinadas actuaciones.
El TC se vería abocado, conforme a la ley de reforma de 2015, a suspender al Gobierno de la Generalitat por incumplir sus resoluciones.
Si el TC aplica las medidas que le confiere la reforma de 2015 tiene que suspender al gobierno. Incluso puede actuar de oficio- Tiene que dejar sin gobierno a Cataluña. Bien. Se suspende. ¿Y qué pasa? ¿Cómo se dirige la autonomía? ¿Y quien puede descartar dimisiones en cascada en todos los niveles de la Comunidad Autónoma?
Pero esta cadena se rompe por el eslabón de los Mossos d´ Esquadra con el cambio de director general…
Los Mossos son una pieza clave en la gestión de la campaña electoral del referéndum y en el orden el día 1-O. Es decir: la garantía de las libertades públicas. La retirada de las urnas, por ejemplo. Si se prohíbe, son ellos quienes deben impedir que se abran los colegios. Este cambio en la jefatura de los Mossos muestra que la teoría del suflé, de que el independentismo acabará rindiéndose y una vez que se rinda seremos magnánimos con ellos, ha resultado falsa. Es lo que Rajoy presenta ahora como el modelo vasco, aunque fuera él, precisamente, quien se negó a considerar el pacto fiscal cuando lo propuso como ultimátum Artur Mas. Solo quieren hablar desde la derrota y rendición.
¿Qué tendremos el 1-O?
Jurídicamente no será un referéndum. Puede un 9-N. Fue materialmente un referéndum aunque jurídicamente no lo fuera. Pero materialmente, para el independentismo, fue contar los votos. Cuántos somos. Solo participaron los independentistas. Si se concreta ahora algo parecido, veremos si la participación se mantiene, sube o baja. Pero si el 9-N fue una fiesta ahora la situación es más dramática.
Los promotores en realidad estarían buscando una reedición del 9-N en escala mayor, aunque no se puede decir así de claro. El exconseller Jordi Baiget hablaba de un 9-N con 4 millones. Es decir: lo importante es la participación.
Se puede pensar que es un 9-N pero no decir. En efecto, la expectativa está puesta en la participación porque si aumenta significativamente es un éxito. Porque esto es un pulso político, de dos opiniones públicas. El Gobierno de Rajoy cuenta con una opinión pública bastante favorable fuera de Cataluña y cree que es la opinión pública en el conjunto del Estado. Pero en Cataluña no es así. Allí el Gobierno está perdiendo la batalla de la opinión pública.
El objetivo es, por tanto, mostrar que, a pesar de la prohibición, los catalanes se pronuncian…
Los promotores quieren exponer que el gobierno de Rajoy no les deja hacer un referéndum como se debería y que, en consecuencia, el resultado, no siendo jurídicamente un referéndum porque el gobierno lo impide, sin embargo, materialmente, por el grado de participación, existían las condiciones para hacer el referéndum. Nosotros convocamos un referéndum, no se puede celebrar, y no nos vamos a bajar del burro. El plan es que la fuerte participación habría justificado ese referéndum.
Para eso tiene que haber algo.
Y eso es lo que el Gobierno tiene que impedir como sea. El Gobierno no puede permitir que haya un 9-N, que abran los colegios.
Para eso contaban con los Mossos dEsquadra y ahora eso ya está en duda.
Sí, si no es con los Mossos tendrá que ser con la Guardia Civil o la Policía Nacional. También podrían movilizar a organizaciones como Sociedad Civil Catalana o Abogados Catalanes por la Constitución contra aquellos que participen, con denuncias ante la Fiscalía y los tribunales. Son estas dos entidades las que han denunciado a Mas ante el Tribunal de Cuentas. Pero esto sería acrecentar un clima de discordia civil. Esto se ha ido de las manos. Lo dijo Miguel Roca en 2010 tras la sentencia del TC sobre el Estatut: España tiene un problema.
Y este clima va a ir in crescendo en los primeros quince días de septiembre con la Diada en el medio.
Y quizá me equivoque pero no tendremos solamente la Diada. Estoy pensando en la resaca, por así decir, del Once de Septiembre, en los quince días de la campaña del referéndum. Y quizá para ese momento, Cataluña puede estar sin gobierno. El gobierno de Rajoy necesitaría unas dos o tres semanas como mínimo para aplicar el artículo 155 a través del Senado, pero no va por ahí; el TC sí puede suspender al presidente de la Generalitat y al gobierno en veinticuatro horas. Suspender al gobierno es suspender la autonomía. Eso es un estado de excepción. ¿Y como vuelven a la normalidad? Y la otra derivada: si suspendes al gobierno, no se puede disolver el Parlamento y convocar elecciones. Suspender es no volver porque inmediatamente se pone en marcha la querella para inhabilitar. Y si las cosas se ponen feas aquí puede haber penas privativas de libertad y hasta delito de sedición.
Gente de buena fe cree que a partir del 2 octubre se abrirá una nueva fase…
Si el 2 de octubre no hay gobierno en Cataluña! Se ha suspendido la autonomía de facto vía las medidas del TC y no hay Gobierno, el parlamento no se podrá reunir. Y si intenta reunirse lo cerrarán. No hay posibilidad de convocar elecciones porque falta el órgano que las tiene que convocar. El 2-O, ¿qué se hace?¿quién dirige?
No hay salida…
No la hay sin que los catalanes se autogobiernen. El golpe de Estado contra el Estatut aprobado en referéndum ha tardado en desplegar sus efectos. Pero finalmente lo ha hecho. España no se puede gobernar democráticamente sin autonomía en Cataluña sin un Estatut querido por los catalanes, no con el Estatut del Partido Popular que se impuso a través del TC en 2010 a partir del recurso de inconstitucionalidad del PP. Creo que Rajoy está arrepentido de su recurso y la sentencia del TC que él promovió…Ojalá pudiera volver al Estatut pensará…Sabe que fue un error monumental.
es catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla.
http://www.ara.cat/es/Javier-Perez-Royo-Cataluna-gobierno_0_1837016496.htm
En esta situación que apunta el artículo
anterior se supone que el
que actuará ante el 1-0 será o debe ser , el Tribunal Constitucional por ser rápido y
no el
Senado que es más lento ,y no aplicar el artículo de suspensión de
la Autonomía , aunque el PP tenga mayoría absoluta
y más con el CS, sería una
aplicación política y a lo mejor no les interesa , aunque
electoralmente si , en cambio el Constitucional suspendería solo
al Gobierno y podría disolver el
Parlament y convocar elecciones ya que
aunque no hay ley sobre esa situación el Constitucional la crea ..y
nombra un gobierno provisional en funciones. Hasta las elecciones. De
todos modos hasta el 8 de agosto , no se sabe aun si en realidad
Puigdemont convocará elecciones plebiscitarias otra vez el 1-0 .
Nota del blog.
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