viernes, 15 de enero de 2016

Los prIvilegios fiscales de las multinacionales en la UE.

 La guerra de Bruselas contra los privilegios de las multinacionales destapa la red de paraísos fiscales en la UE

Por Pablo García

 El diario .es

Luxemburgo, Holanda, Bélgica y próximamente Irlanda quedan en evidencia al negociar selectivamente ahorros tributarios escandalosos con las grandes firmas.
La Comisión tolera los acuerdos fiscales (‘tax rulings’) pero no la tributación laxa a determinadas empresas en detrimento del resto.
Bruselas examina con lupa hasta 300 acuerdos con empresas en 22 países de la UE.


El lunes 11 de enero un  periodista español preguntó a la comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager, si creía que había paraísos fiscales en la Unión Europea. Vestager eludió la pregunta con una broma inteligente que provocó risas: “Para mí un paraíso fiscal es aquel donde todos pagan los impuestos que les corresponden”. Una respuesta que evita problemas entre la Comisión y los de momento cuatro estados miembros que están siendo señalados con el dedo por conceder escandalosas ventajas selectivas a multinacionales.

Los dos primeros fueron apuntados en octubre pasado: Luxemburgo y Holanda acordaron conceder privilegios a FIAT y Starbucks. El siguiente fue Bélgica el 11 de enero, que auxilió tributariamente a nada menos que a 35 firmas desde hace 11 años. Finalmente, se espera una resolución sobre Irlanda, que ha favorecido a Apple con un gravamen escandaloso del 2,5% en uno de los países donde el impuesto de sociedades es además de los más bajos (12,5%). Y nuevas investigaciones se ciernen sobre la relación de nuevo entre Luxemburgo y Amazon y McDonald’s.

La investigación comunitaria a los llamados “tax rulings” (acuerdos o resoluciones fiscales) despegó en algunos estados miembros en junio de 2013, con el español Joaquín Almunia al frente de la cartera de Competencia. En diciembre de 2014 se extendió a los 28 países y hace solo apenas tres meses se produjeron las primeras sanciones a multinacionales. Las pesquisas siguen y Bruselas examina al menos 300 acuerdos fiscales firmados en 22 países, según los portavoces de esta institución.

Los tax rulings no son ilegales: literalmente, son cartas de garantía ( comfort letters) que las autoridades de un país expiden a una compañía en concreto y sobre un asunto fiscal determinado. Las cartas no son problemáticas, pero sí el que esas resoluciones fiscales supongan una ventaja selectiva a una empresa determinada sobre el resto de las que se asientan en el país.

¿Hay paraísos fiscales en la UE? Según los definió la OCDE en 1998, los paraísos fiscales son “aquellos territorios en los que no existe tributación o las alícuotas son muy bajas”, sumándose otras cualidades como la falta de transparencia o el nulo intercambio de información con otras autoridades fiscales. Y todo eso parece estar sucediendo en la Unión.

Luxemburgo

Se da la paradoja de que el presidente de la Comisión Europea ha sido hasta fechas muy recientes el primer ministro del país más afectado por la existencia de acuerdos ventajosos para determinadas firmas globales. Cuando llevaba poco más de un mes al frente del Ejecutivo comunitario, el escándalo de LuxLeaks estalló en la cara de Jean-Claude Juncker, quien de enero de 1995 a diciembre de 2013 había gobernado el Gran Ducado.

Todos los tax rulings datan de su época. Lo que LuxLeaks filtró fueron centenares de estos acuerdos entre el pequeño país y Apple, Amazon, Heinz, Pepsi, Ikea, Deutsche Bank… Pero Juncker, un dinosaurio político que hasta ahora ha respondido con un asombroso descaro, ha negado todas las acusaciones y sorteado cualquier atisbo de dimisión.

El 21 de octubre, Competencia tildó de ilegales las ventajas selectivas concedidas a FIAT y ordenó a Luxemburgo recuperar del orden de 20 a 30 millones. Y mantiene investigaciones en marcha sobre Amazon y McDonald’s.

Holanda Bajos

El Gobierno de Amsterdam habría pactado un tax ruling ventajoso para la cadena de cafeterías de Starbucks desde al menos 2008. Bruselas le ordenó el mismo 21 de octubre recuperar idéntica cantidad que Luxemburgo con FIAT.

La sanción impuesta a la compañía estadounidense –los países, más que ser multados, quedan en evidencia- sentó como un jarro de agua fría en los Países Bajos. El ministro de Finanzas Jeroen Dijsselbloem, uno de los actores principales en la crisis financiera griega de julio de 2015, rechazó que su país sea un paraíso fiscal e hizo una dura autocrítica: “Si lo que ocurre es que las grandes compañías (asentadas en el país) no pagan impuestos, nuestro sistema fiscal es parte del problema, y no queremos ser el centro de un debate sobre evasiones fiscales”, dijo entonces. “Lo que empezó como una forma racional de evitar dobles imposiciones se ha convertido en nada de impuestos para algunos, lo cual no es nada bueno”, añadió.

Bélgica

La mayor sanción recibida hasta ahora desde que arrancó la investigación de la Comisión ha recaído sobre 35 multinacionales asentadas en Bélgica, a las que se ha ordenado devolver al Estado 700 millones. Y 500 millones corresponden a multinacionales con sede social en la UE, según destacó el 11 de enero la Comisión. Los tax rulings provocaron ahorros en la tributación que iban del 50% al 90% en un sistema fiscal lanzado en 2005 bajo el logo “Only in Belgium”. La investigación continúa y los números pueden engordar, pero las conclusiones de esta primera remesa han sido meridianas: cuanto más ganaba una firma en Bélgica menos pagaba.

Incluida en la lista de paraísos fiscales hasta 2009 (a la vez que Luxemburgo), Bélgica tiene una fiscalidad muy laxa para los ingresos altos, lo que provoca que miles de personas adineradas en Francia, que grava más a sus ricos, hayan solicitado la doble nacionalidad.

Irlanda

¿Qué multa recibirá Irlanda por privilegiar via impuestos al mastodonte estadounidense Apple en un país con uno de los impuestos de sociedades más bajos (12,5%), solo superada por Bulgaria o Chipre? Es la gran incógnita. Las sospechas de la Comisión coincidieron con las de FIAT en Luxemburgo y Starbucks en Países Bajos, pero la sanción, con cuyo monto se especula, no ha llegado aún. La espera perjudica claramente al Sinn Féin, un partido que aboga por finiquitar el sistema fiscal irlandés y por hacer pagar a Apple lo que deba, teniendo en cuenta que ha estado tributando al 2,5% por tener la sede social en la isla.








1 comentario:

Cordura dijo...

Curioso lo de “Holanda Bajos”… ;-)

Y llamativo que muchas de las grandes empresas que disfrutan condiciones “paradisíacas” sean estadounidenses. La UE, tapadera de la OTAN, siempre arrodillada ante el Imperio.